Demos gracias al Señor, porque nos ha dado este tiempo de meditación devocional hermosísimo, que sólo sus hijos, nosotros, los de corazón noble y humildes sabemos aprovechar con entendimiento. Hoy comenzaremos a meditar sobre el salmo 9, sus primeros 4 versículos, que dicen así: Salmo 9:1 “Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas”. Salmo 9:2 “Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo”. Me detengo en estos dos primeros, para reflexionar como David siempre tenía un corazón agradecido y maravillado por las cosas del Señor, su amor y misericordia lo tenían quebrantado, por eso observamos como inicia el salmo con un corazón lleno de gozo, alabanza y agradecimiento. Cuantos de nosotros hemos exclamados con voz de acción de gracias la grandeza del Señor, cuantos se levantan diariamente con un corazón dispuesto a buscar su presencia y su palabra, quienes braman con un cantico de alabanza y adoración, quizás, seguramente muy pocos y eso se nota en el testimonio, ya que por nuestras obras seremos conocidos, Muchos solo nos acordamos de Él en las buenas, cuando somos bendecidos, pero en los momentos de difíciles o crisis, perdemos la fe, señalamos a otros por nuestra desgracia sin acordarnos de nuestros pecados y nos apartamos del Señor. Pregúntese si es dado a ser agradecido con el Señor y si cuenta todas sus maravillas, sincérese y abra su corazón, no quiere decir con esto que nunca lo ha hecho, sino que meditemos si hay persistencia y constancia en esta acción santa. Muchas personas desgastan sus vidas enfocándose en las circunstancias y adversidades, más que en la grandeza del Señor, perdiendo su tiempo en cosas estériles que no edifican, trayendo tinieblas y muerte espiritual a sus vidas. Pues, el Señor, siempre nos ha exhortado a mantenernos firmes y a contar de sus maravillas, pues, ahora que tenemos tiempo no desperdiciemos está gran oportunidad, ya que después de muertos quien lo hará por nosotros, será que iremos a manifestarnos en el Seol, a contar de sus maravillas a los muertos, será que se levantarán los muertos a alabarle, pues “No”, será demasiado tarde, vendrá la justicia del Padre y cada quien dará cuenta por lo que hizo o dejó de hacer. Mire lo que dice el Salmo 88:10 ¿Manifestarás tus maravillas a los muertos? ¿Se levantarán los muertos para alabarte? Selah, cuando se manifieste la ira de Dios, ya no habrá nada que hacer ("deténgase y escuche", el Señor te dice: bájale dos, pon pausa y reflexiona) eso significa Selah; y lo reafirma en Nehemías 9:17 cuando dice: “No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre…” por eso mosca con volverse a la servidumbre del enemigo no vaya hacer que queramos servir a dos señores a la vez, pero, que dice la palabra a continuación: “…Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste”; demos la gloria a Dios porque a pesar que somos viles pecadores, siempre nos ha dejado la puerta abierta para que la crucemos con arrepentimiento, porque el Señor no nos abandona, por eso seamos cuidadosos y selectivos en que pensamos, decimos y hacemos, aun en lo que retransmitimos, sino edifica en espíritu para el Señor es vano. Por eso el Salmo 9:3 dice “Mis enemigos volvieron atrás; Cayeron y perecieron delante de ti” y en el Salmo 9:4 “Porque has mantenido mi derecho y mi causa; Te has sentado en el trono juzgando con justicia”. Quién busque de corazón al Señor y su presencia en Espíritu y verdad, verá como sus enemigos se echaran para atrás, se echarán para atrás las enfermedades, el desempleo, la quiebra, las maldiciones, el hambre, las plagas, la muerte, la injusticia, las tinieblas, porque Dios, gracias a nuestro Señor Jesucristo y su sacrificio, nos ha hecho santos, manteniendo nuestro derecho como hijos amados, gracias a su justicia ha defendido nuestra causa, sin merecérnosla, así que mis hermanos regocijemos y adorémosle en su presencia. Gracias Señor, por tus maravillas…
Adoración con tu sangre
Buenos días mis hermanos: Hoy nos presentamos ante el Señor, para seguir con nuestra meditación diaria del salmo 9, te invocamos precioso Espíritu Santo, para sigas trayendo sobre nosotros, sobre tu iglesia enseñanza y sabiduría de lo alto, para recibirlo con un corazón lleno de gozo y humildad, en vista que es la palabra del Padre, la que corre como río de agua viva y refresca mis huesos: El salmo 9:5-8 dice así “Reprendiste a las naciones, destruiste al malo, Borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre. Psa 9:6 Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre; Y las ciudades que derribaste, Su memoria pereció con ellas. Psa 9:7 Pero Jehová permanecerá para siempre; Ha dispuesto su trono para juicio. Psa 9:8 El juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con rectitud”.
Luego que David, había reconocido que el Señor es Dios
hacedor de maravillas agradeciendo por todas ellas, empezando por su misericordia, y por no haber quitado su derecho de hijo y haber defendido su causa, entonces empieza a exaltar su justicia, como fueron reprendidas aquellas naciones que han conocido sus maravillas y sin embargo no quisieron someterse a sus mandamientos, como la justicia no permite maldad o iniquidad, como ha castigado e hizo desaparecer naciones completas por la idolatría y las aberraciones en contra de Dios. Porque Él es un Dios eterno, que nunca dejara de ser, y dispuso un trono de juicio donde el mismo Cristo, vendrá a ser juez y abogado. Y aquellos que se han mantenido firmes, se han arrepentido de corazón, haciendo obras dignas de arrepentimiento, loa que han sido obedientes a la palabra, le han buscado de rodillas con un corazón contrito y humillado, aquellos que se han devuelto y convertido de sus malos caminos, y no se ha encontrado maldad en ellos porque se reencontraron con su primer amor, aquellos que han alabado al Señor en espíritu y verdad, pues esos recibirán la corona de vida, la herencia que tiene preparada el Padre para los hijos amados. Entonces es hora de detenernos y reflexionar. Bendito sea el Señor. Buen día mis apreciados hermanos: Gracias Dios mío, porque podemos abrir nuestro corazón delante de ti, para ser llenos de tu Espíritu, bendita sea la palabra que nos da cada mañana para meditar a manera de transformar y cambiar nuestras vidas, bendito sea el Padre hijo y el Espíritu Santo, invocamos tu presencia para que traigas revelación de lo alto a tu pueblo. Amén Continuamos en este tiempo de meditación del salmo 9, desde el versículo 9 hasta el 12, que textualmente dicen: Psa 9:9 “Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia. Psa 9:10 En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. Psa 9:11 Cantad a Jehová, que habita en Sion; Publicad entre los pueblos sus obras. Psa 9:12 Porque el que demanda la sangre se acordó de ellos; No se olvidó del clamor de los afligidos”. El salmista David, en su hermoso canto al Señor, se refugiaba en su presencia, entendía que los que tenía un espíritu noble, de humildad extrema, de pobreza en Espíritu serían llenos de la presencia de Dios. Comprender que necesitamos desprendernos y vaciar nuestras vidas de las riquezas terrenales que ocupan el primer lugar en nuestras vidas para llenarnos de la riqueza que bendice, que es la presencia del Señor, David lo tenía tan claro como el agua, aún más en los tiempos de angustia. Porque en esos tiempos es cuando el Padre acobija a sus hijos, no los desampara, por eso debemos confiar, buscarlo y descansar en sus delicados pastos de amor y misericordia. Sacar de nuestro corazón un cantico, de agradecimiento y amor hacia quien lo ha dado todo, quien demanda hoy por hoy por nuestras vidas, quien derramo su sangre como pago para quienes nos encontrábamos perdidos, quienes nos encontramos en aflicción o desesperanza, clamemos con un corazón contrito y humillado al Señor. Acordémonos que cuando comenzó esta pandemia, se nos cayó el principal ídolo que teníamos que era la autosuficiencia, el mediocre poder de nuestro trabajo, y hasta hoy no ha faltado el pan, ni el sustento. No ha faltado la salud para nuestras vidas y para nuestros familiares, y si así fuera Dios sabe porque lo hace, quizás por misericordia evitando en mal peor. Hagamos lo que nos corresponde, cantemos alabanzas y adoremos al Señor, porque el Señor es nuestro refugio, nuestro castillo, el sustento de mi vida, con Él nunca nos faltará nada, recuerdo que un amado hermano de la iglesia que partió a la presencia del Señor dejó una mujer con tres niños hermosos y el mayor tenía 6 años huérfanos terrenalmente, sin embargo él decía: ¡Yo sé en quien he creído, yo sé quién los sustentará, así que puedo partir tranquilo¡ déjeme decirles que él dio lo mejor de sí para gloria y honor del Señor. Pues después de 3 o 4 años de su partida a su familia Dios los ha sustentado y los seguirá sustentando, donde quiera que vayan. Bendito sea el Señor. Adoremos… Buen día mis hermanos. Hoy nos presentamos ante ti nuevamente, Padre de los cielos, porque necesitamos del alimento que enriquece, del Maná oculto, del pan de cada día. Aliméntanos Señor, danos de beber de tu miel, trae nuevamente palabra con el poder de tuEspíritu y hazme caer rendido a tus pies maravillado por tu misericordia y amor. Quedamos en tu presencia, Amén. Seguimos hermanos con la meditación del Salmo 9, los versículos del 13 al 16 textualmente dicen: Psa 9:13 “Ten misericordia de mí, Jehová; Mira mi aflicción que padezco a causa de los que me aborrecen, Tú que me levantas de las puertas de la muerte, Psa 9:14 Para que cuente yo todas tus alabanzas En las puertas de la hija de Sion, Y me goce en tu salvación. Psa 9:15 Se hundieron las naciones en el hoyo que hicieron; En la red que escondieron fue tomado su pie. Psa 9:16 Jehová se ha hecho conocer en el juicio que ejecutó; En la obra de sus manos fue enlazado el malo. Higaion (“meditemos suavemente”). Selah ("deténgase y escuche") El salmista David fue un varón que sufrió desde muy Joven muchas dificultades, incontables persecuciones por parte de sus enemigos, tanto terrenales como espirituales teniendo que enfrentarlos con valentía, entre ellos podemos mencionar: primeramente al Rey Saúl, el ungido de Dios a quien le sirvió fielmente, sin embargo producto de su pecado, del pecado de Saúl, quiso matarlo pero el Señor le guardó porque estaba destinado a ser el nuevo Rey de Israel, s los enemigos de Israel empezando por los filisteos y su poderoso Goliat, el gigante que podía aplastarlo con una sola mano, sin embargo cayó vencido y decapitado gracias al poder de Dios, también los Moabitas, el Reino sirio gobernado por Hadad ezer, entre otros, pero el mayor enemigo fue su propio hijo Absalón quien mató a su hermano Amnón ejerciendo venganza y justicia con sus manos después que Amón había deshonrado a su hermana Tamar, también oso deshonrar su lecho, para completar le persiguió, porque quería estaba lleno de odio, rencor y avaricia ya que quería ser rey y de todo esto el Señor le libró. Entender que Dios por su infinita misericordia es quien nos salva de la aflicción, de la persecución y las enfermedades es imprescindible para incrementar nuestra fe, depender de Él es la principal y única opción posible, y David lo sabía y lo demostró en las múltiples pruebas que sufrió, por eso clamaba a Dios por su misericordia y protección. David era famoso por su condición de guerrero, pero lo que hacía temblar a sus enemigos era la dependencia que tenía de Dios, su temor reverencial, alabanza, adoración y confianza eran sus almas, porque Dios era quien luchaba por Él y lo bendecía con una victoria tras otra. Cada cuál que atento contra la vida de David se enredó en su propia red y cayó, porque él gozaba de la gracia del Señor. Y es el Señor el único que puede ejercer juicio contra sus hijos, por eso nos manda a detenernos y reflexionar, que lo hagamos con conciencia, sabiduría y cordura. Gracias Señor porque tus nos has guardado de nuestros enemigos en especial nuestra alma que siempre atenta contra mi vida espiritual, bendito sea tu nombre te adoramos. Buen día mis hermanos: Alabemos al Señor en su santo templo, en el templo de su Espíritu, en mi vida donde mora ahora su Espíritu. Señor hoy queremos recibir en nuestro templo tu palabra, que me haga reflexionar y meditar de tal forma que se rompan las ligaduras de impiedad que me mantienen estático y no me dejan avanzar en tu caminar. Gracias Padre de los cielos por la revelación que traes a tu pueblo. Amén. Ya para finalizar con el salmo 9, leamos los versículos del 17 al 20 que textualmente dicen: Psa 9:17 “Los malos serán trasladados al Seol, Todas las gentes que se olvidan de Dios. Psa 9:18 Porque no para siempre será olvidado el menesteroso, Ni la esperanza de los pobres perecerá perpetuamente. Psa 9:19 Levántate, oh Jehová; no se fortalezca el hombre; Sean juzgadas las naciones delante de ti. Psa 9:20 Pon, oh Jehová, temor en ellos; Conozcan las naciones que no son sino hombres. Selah” David, hombre conforme al corazón de Dios, tenía mucho temor en referencia a la justicia del Señor, él sabía que si se olvidaba de Dios y sus mandamientos, se convertiría en persona mala y despiadada, por eso cuando se llenó de pecado suplicó por su perdón, se arrepintió de corazón y asumió las consecuencias de sus transgresiones, y gobernó exaltando y alabando al Señor, pero nunca se olvidó de Dios, que lo guardó desde su niñez de los lobos, gigantes y reyes, tampoco se llenó de altivez ni soberbia por ser el rey del pueblo de Dios, sino se humilló y postró como el más vil de los pecadores, con un corazón menesteroso y clamó por su misericordia. Él conocía la palabra de Dios, sabía que para los malos y rebeldes les esperaba el Seol, el lago de fuego y la oscuridad perpetua, pero también conocía del amor y la misericordia de Dios, de su poder y justicia, por eso pedía que la fuerza del hombre fuera debilitada y que pusiera temor santo en su corazón, porque entendía que en debilidad y el temor estaba preparado el barbecho, el terreno para ser sembrado por el Labrador con el poder de su palabra que ara en Espíritu y verdad. Señor, renueva nuestra entendimiento, daño sabiduría para entender todas estas cosas, que podamos morir a nuestro yo, a nuestro pensamientos, bajar la cerviz y postrarnos en tu presencia, con un corazón contrito y humillado, hoy queremos reconocer que tú eres un Dios de maravilla, que solo en gracia podemos obtener vida, gracias Padre de los cielos por tu amor y misericordia, aparta de mi mis tus enemigos, los que me apartan de ti y procuran matar mi espíritu, alma mía alaba al Señor, alma mía sométete al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios. Tú eres grande y poderoso, por eso te adoramos en estos tiempos de meditación y reflexión, bendito sea tu nombre, quedamos en tu presencia.