CONFIANZA ENLA
CONFIANZA EN LA ver a un Dios dueño y soberano del cielo y la tierra.
SOBERANÍA DEDIOS
SOBERANÍA DE DIOS
En la actualidad, con todo lo que está ocurriendo
alrededor del mundo con respecto a la Pandemia del
Coronavirus, surgen las siguientes preguntas tanto
en personas creyentes como no creyentes, ¿por qué
está pasando esto?, ¿Dónde está Dios?, ¿por qué
Dios ha permitido todo esto?, ¿fue el enemigo que
envió esto?, ¿Por cuánto tiempo estaremos en esta
situación? Y muchos otros interrogantes que nos
pasan por la mente en estos tiempos difíciles. Ante
estos interrogantes debemos irnos a la Palabra de
Dios, y para ello, vamos a escudriñar las escrituras
con respecto a uno de los atributos de Dios, Su
Soberanía.
Soberano es uno de los atributos de Dios. La palabra
soberano viene del latín superanus, compuesta de
super (encima, más) y el sufijo –anus (pertenencia,
procedencia, relación). Se refiere a alguien que tiene
autoridad por encima de todos. La soberanía de Dios
expresa que Dios es omnipotente y gobierna sobre
todas las cosas. La Palabra de Dios dice en 1ra de
Corintios 10:26 NTV, “pues la tierra es del Señor y
todo lo que hay en ella”; y en salmos 135:6 NTV,
dice “El Señor hace lo que le place por todo el cielo
y toda la tierra, y en los océanos y sus
profundidades”. En estos dos versículos podemos
Esto quiere decir que a Dios no le sorprende todo lo
que hoy está pasando en el mundo entero, todo
esto ha ocurrido bajo la soberanía de Él.
En Daniel 4:34-35 NVI dice, “Pasado ese tiempo yo,
Nabucodonosor, elevé los ojos al cielo, y recobré el
juicio. Entonces alabé al Altísimo; honré y
glorifiqué al que vive para siempre: Su dominio es
eterno; su reino permanece para
siempre. Ninguno de los pueblos de la tierra
merece ser tomado en cuenta. Dios hace lo que
quiere con los poderes celestiales
y con los pueblos de la tierra. No hay quien se
oponga a su poder ni quien le pida cuentas de sus
actos”. Aquí vemos una gran revelación dada al rey
de Babilonia sobre la Soberanía de Dios, después de
todo lo que pasó como consecuencia de su altivez y
orgullo.
En Definitiva, Dios hace su voluntad, y cómo es su
voluntad?, las escrituras nos tienen la respuesta a
este interrogante en Romanos 12:2 NVI, “No se
amolden al mundo actual, sino sean transformados
mediante la renovación de su mente. Así podrán
comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena,
agradable y perfecta”. Y en Romanos 8:28 NTV, “Y
sabemos que Dios hace que todas las cosas
cooperen para el bien de quienes lo aman y son
llamados según el propósito que él tiene para
ellos”. En estos dos versículos podemos ver que Dios
tiene pensamientos buenos para su pueblo amado y
lo vemos a través de todas las promesas que están
vigentes en su Palabra.
¿Esto quiere decir que todo lo que está pasando en
el mundo actual con la Pandemia es la voluntad de
Dios para nosotros?, Dios nos llama con lazos de
amor con lo dice en su Palabra en Oseas 11:4 NVI,
“Lo atraje con cuerdas de ternura, lo atraje con
lazos de amor. Le quité de la cerviz el yugo, y con
ternura me acerqué para alimentarlo”, pero
nuestro orgullo y altivez no nos deja ser obedientes
a ese llamado que Dios nos hace para conocerle, ser
libre del yugo de la esclavitud, amarle y hacer su
voluntad. Por lo que Dios le toca llamarnos la
atención de otra manera, y eso por lo general no nos
gusta. En Su Palabra en 1ra de Corintios 11:31-32
NTV, nos dice, “Si nos examináramos a nosotros
mismos, Dios no nos juzgaría de esa manera. Sin
embargo, cuando el Señor nos juzga, nos está
disciplinando para que no seamos condenados
junto con el mundo”. Este pasaje hace referencia a
tomar indignamente la Cena del Señor, trayendo
como consecuencias enfermedad, debilidad y hasta
la muerte; Esto también lo podemos aplicar a todos
los aspectos de nuestra vida examinándonos
continuamente.
Hemos escuchado en las noticias, que los expertos
en la salud recomiendan mantener un aislamiento
de 14 días desde el inicio de los síntomas. Esto se
asemeja mucho a lo que acontecía en el antiguo
testamento cuando el sacerdote colocaba en
cuarentena por 14 días para saber si una persona
tenía o no lepra (Levítico 13:4 -8). Dios como
Sacerdote nos ha metido en una cuarentena
obligatoria mundial, porque vio una lepra espiritual
que estaba contagiando a la mayoría en el mundo
entero, tanto a los no creyentes como a los
creyentes.
Síntomas de la Lepra Espiritual en los Creyentes y No
Creyentes: Amadores de sí mismos, avaros,
vanagloriosos, soberbios, blasfemos,
desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin
afecto natural, implacables, calumniadores,
intemperantes, crueles, aborrecedores de lo
bueno, traidores, impetuosos, infatuados,
amadores de los deleites más que de Dios, que
tendrán apariencia de piedad, pero negarán la
eficacia de ella (2 de Timoteo 3:2-5).
Están llenos de toda Injusticia, fornicación,
perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia,
homicidios, contiendas, engaños y
malignidades; murmuradores, detractores,
aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios,
altivos, inventores de males, desobedientes a los
padres, necios, desleales, sin afecto natural,
implacables, sin misericordia. (Romanos 1: 29 – 31).
Dios quiere sanarnos y quitarnos la lepra,
aprovechemos este tiempo para reorganizar
nuestras prioridades; La principal prioridad es
colocar a Dios de primero, debemos quitar todo
ídolo que haya usurpado el primer lugar en nuestras
vidas. Es el tiempo de arrepentirnos de nuestros
pecados y volvamos nuestro corazón a Dios. Su
Palabra dice en 1 Juan 1:9 RVR1960, “Si confesamos
nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.
Debemos confiar en la soberanía de Dios, y la única
manera de confiar en Él es conociéndolo, pasando
tiempo con él, por lo que Dios nos invita a tener
intimidad a través de su Palabra, colocando en
práctica las disciplinas espirituales tales como el
ayuno, la oración, la vigilia, el devocional diario,
entre otras; Éstas nos ayudarán avanzar hacia Él,
permitiéndole al Espíritu Santo que obre en
nuestras vidas y la transforme; Jesús nos dio la
victoria en la Cruz, seremos libre de todo yugo de
esclavitud, la unción vendrá a nosotros y pudrirá el
yugo, por lo que debemos estar confiado que
saldremos victoriosos. La familia es otra prioridad
que debemos tener en cuenta, aprovechemos este
tiempo para compartir con ellos, es un tiempo para
reforzar la unidad familiar.
¡Dios te bendiga!
Manuel Fernando Salcedo Jaraba
Cartagena, 10 de Abril de 2020.