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¿Cuáles son las cuatro constituciones del

Concilio Vaticano II?


No. - 2
Las 4 Constituciones de Vaticano II son:

Dei Verbum - Lumen Gentium - Gaudium et spes –

Y - Sacrosanctum Concilium

¿Qué constitución del Concilio Vaticano II trata sobre la divina


revelación?

La constitución Dei Verbum es uno de los 16 documentos y una de las dos


constituciones dogmáticas resultantes del Concilio Vaticano II (la otra es
Lumen Gentium) donde, según el mismo documento, se expone "la doctrina
genuina sobre la divina revelación y sobre su transmisión para que todo el
mundo, oyendo, crea el anuncio de la salvación; que creyendo, espere, y
esperando, ame". De entre los documentos emanados del Concilio
Vaticano II, la constitución llamada Dei Verbum es una de las que gozan
de mayor rango normativo en la Iglesia católica. La expresión latina Dei
Verbum significa Palabra de Dios, y fue tomada -como es costumbre en los
documentos católicos de importancia- de las palabras iniciales del
documento.

Dei Verbum fue promulgada por el Papa Pablo VI en noviembre de 1965 y


aprobada por la asamblea de obispos con 2344 votos a favor y 6 votos en
contra. La generación de este documento catalizó muchos de los cambios
en la orientación del mismo Concilio, y dio lugar a una etapa nueva en la
historia de la Iglesia en cuanto a la forma de estudiar, interpretar,
reflexionar y vivir los contenidos de las Sagradas Escrituras.

La constitución dogmática Dei Verbum es, sin lugar a dudas, el documento


de gestación más dramática en el marco del Concilio Vaticano II, ya que
dio lugar a un cambio drástico en la orientación del mismo apenas un mes
después de comenzado, luego de un debate intenso, una votación
apasionante y una intervención personal del papa Juan XXIII.

El documento en el período preparatorio del Concilio


La Comisión ante preparatoria del Concilio recibió 102 proposiciones que
condensaban las sugerencias llegadas de todo el mundo sobre problemas
referidos a la interpretación de las Sagradas Escrituras. La Comisión
teológica preparatoria, presidida por el cardenal Alfredo Ottaviani,
elaboró diversos esbozos, entre los que ocupaba un puesto importante el
tema de las fuentes de la Revelación. A fines de 1961 ya existía un
esquema de Constitución dogmática, que fue corregido, aprobado por el
Papa en julio de 1962 y distribuido.

El documento en la primera etapa conciliar iniciado el Concilio


propiamente dicho, el tema de las fuentes de la Revelación ocupó el
segundo lugar en los debates, a los que precedió una presentación del
cardenal Ottaviani y la acostumbrada relación del ponente.

El documento en la cuarta etapa conciliar: su promulgación

Las discusiones restantes tuvieron lugar en la última etapa, del 20 al 22 de


septiembre de 1965. La Comisión tuvo que discriminar las sugerencias
aceptables de los votos "iuxta modum", lo que dio nacimiento al texto
definitivo.

El 29 de octubre de 1965, el texto fue votado y aprobado por 2081 votos


favorables frente a 27 desfavorables y 7 nulos, dando lugar a un resultado
tanto más encomiable cuanto más se comparaba con el inicio polémico del
documento. El 18 de noviembre de 1965, en sesión pública, se realizó la
votación final, todavía más clara: 2344 votos a favor, 6 votos en contra.
Así, Pablo VI procedió a la promulgación solemne.
¿Cuáles son las cuatro constituciones del
Concilio Vaticano II?

CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA
DEI VERBUM 
SOBRE LA DIVINA REVELACIÓN


CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA SOBRE LA IGLESIA*

LUMEN GENTIUM


CONSTITUCIÓN PASTORAL
GAUDIUM ET SPES
SOBRE LA IGLESIA EN EL MUNDO ACTUAL


CONSTITUCIÓN
SACROSANCTUM CONCILIUM
SOBRE LA SAGRADA LITURGIA

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