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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS


LICENCIATURA EN LETRAS CLÁSICAS

Dércilo y sus inventos


(Grat. Cyn. vv. 95-116)

Comentario retórico y poético

García Padilla, Bruno Javier

Temas selectos del pensamiento latino: Poesía cinegética


Mtra. María de Lourdes Santiago Martínez
INTRODUCCIÓN

En el proemio de su Cynegeticon y, especialmente, con las palabras que abren el poema,


Gratio ofrece a su lector una apreciación propia acerca del origen de la caza, a la que
caracteriza como dona divom. De este modo, se hace patente el hecho de la clara
vinculación con los dioses que, para el poeta, tiene la caza, lo cual se reafirma al ser
invocada Diana, diosa tutelar de la actividad venatoria. Tales apreciaciones no son
infrecuentes en el texto de Gratio y los vv. 95 - 116, no son la excepción.

En dichos versos el poeta da cuenta de una firme tradición, como él mismo señala, que
asegura que fue Dércilo quien mucho innovó en el arte de la caza. Por mucho que este
extracto resulte enigmático dada la poca y ambigua información que poseemos acerca del
personaje referido1, se nos presenta también en perfecta consonancia con la empresa
poética del autor y con la apreciación que éste hace de la caza.

Digo lo primero porque en los vv. 2-9 Gratio dibuja la actividad venatoria conocida en
la antigüedad como una consecuencia del razonamiento humano (te sociam, Ratio, rebus
sumpsere gerendis) a la vez que indica, como consecuencia también del razonamiento, la
innovación que es posible hacer a partir de lo ya conocido (et contiguas didicere ex artibus
artes), tal como, según refiere el poeta, hizo Dércilo. Digo lo segundo porque, como se verá
a continuación, el poeta nuevamente vincula la caza a los hombres como un don divino.

1
Cfr. n. 35 a la traducción de José Correa (Gredos: 1984).

1
Texto latino con escanción

95 Ō fē|līx,// tān|tīs// quēm// prīmum‿īn|dūstrĭă| rēbŭs


prōdĭdĭt| aūctō|rēm!// dĕŭs| īlle‿ān| prōxĭmă| dīvōs
mēns fŭĭt||, īn caē|cās// ăcĭ|ēm// quaē| māgnă tĕ|nēbrās
ēgĭt ĕt| īgnā|rūm// pēr|fūdīt| lūmĭnĕ| vūlgŭs?
dīc ăgĕ| Pīĕrĭ|ō,// fās| ēst,// Dī|ānă, mĭ|nīstrō.
100 Ārcădĭ|ūm// stāt| fāmă// sĕ|nēm,// quēm| Maēnălŭs| aūctŏr
ēt Lăcĕ|daēmŏnĭ|aē// prī|mūm// vī|dīstĭs Ă|mȳclaē
pēr nōn| ādsuē|tās//mē|tāntēm| rētĭă| vāllēs
Dērc lŏn||. Haūt// īl|lō// quīs|quām// sē| iūstĭŏr| ēgĭt,
haūt fŭĭt| īn tēr|rīs// dī|vom‿ōbsēr|vāntĭŏr| āltĕr: 14
105 ērgo‿īl|lūm// prī|mīs// nĕmŏ|rūm// dĕă| fīnxĭt ĭn| ārvīs
aūctō|rēmque‿ŏpĕ|rī// dīg|nā‹ta›‿īn|scrībĕrĕ| māgnō
iūssĭt ă|dīrĕ sŭ|ās// ēt| pāndĕrĕ| gēntĭbŭs| ārtēs.
īlle‿ĕtĭ|ām// vălĭ|dō// prī|mūs// vē|nābŭlă| dēntĕ
īndŭĭt| ēt//prō|nī// mŏdĕ|rātūs| vūlnĕrĭs| īrăm
110 ōmnĕ mŏ|rīs// ēx|cēpĭt// ŏ|nūs;// tūm| strīctă vĕ|rūtīs
dēntĭbŭs| ēt// gĕmĭ|nā// sŭbĭ|ēre‿hās|tīlĭă| fūrcā
ēt quī|dām// tō|tīs// claū|sērūnt| ēnsĭbŭs| ‹hāstās›,
nē cēs|sārĕt ĭ|nērs// īn| vūlnĕrĕ| māssă fĕ|rīnō.
blāndī|mēntă vă|gaē// fŭgĭ|ēs// nŏvĭ|tātĭs: ĭ|bīdĕm
115 ēxĭgŭ|ō// nĭmĭ|ōvĕ// nŏ|cēnt.// sēd| lūbrĭcŭs| ērrāt
mōs ĕt ăb| ēxpēr|tīs// fēs|tīnānt| ūsĭbŭs| ōmnēs.

2
Traducción2

95 ¡Oh, feliz ése a quien su afán el primer creador de cosas


tan grandes proclamó! ¿Fue él un dios o una mente próxima
a los dioses que, grande, a las oscuras tinieblas llevó
su visión y colmó con su luz al vulgo ignorante?
¡Ea, Diana!, díselo al pierio servidor. Está permitido.
100 Se sostiene la tradición de que el viejo arcadio a quien Ménalo
creador y Amiclas lacedemonia visteis primero
segar las redes por no habituales valles fue
Dércilo. Ninguno se condujo más justo que él,
nadie más respetuoso de los dioses ha habido en la tierra.
105 Así pues, lo forjó en las primeras siembras la diosa de los bosques
y dignándose a adscribirlo como creador a una gran obra
le ordenó avanzar y revelar a los pueblos sus artes.
Él revistió también el primero los venablos con fuerte
diente y al refrenar la ira de una inclinada herida
110 recibió todo el peso en los obstáculos. Entonces llegaron
los estrechos astiles de dientes con dardos y de horquilla gemela
y algunos cerraron las astas con espadas enteras
para que la masa no cesara inerte en la herida ferina.
Huirás de las delicias de la imprecisa novedad: allí mismo
115 dañan por poquedad o por exceso. Mas la costumbre
vaga incierta y todos se apresuran desde las prácticas comprobadas.

2
La presente traducción presentada en "verso" pretende tan sólo, en la medida de lo posible, ser un
reflejo del orden que tienen las palabras en el texto latino, mas no busca reproducir las
características rítmicas del hexámetro de acuerdo al sistema silábico-acentual.

3
Comentario retórico poético verso a verso

El verso 95 es un verso holoespondaico. Es de particular interés que el autor inicie la


proclama de los inventos que Dércilo dio al mundo con un verso de tales características,
pues le confiere un tono sin lugar a dudas solemne, además de que con ello da énfasis
también a la palabras que inician la caracterización del personaje: felix y primum. La
interjección del inicio le confiere también el tono solemne a la vez que captura de nueva
cuenta la atención del lector hacia el inicio de este nuevo pasaje. Las cesuras trihemímera y
penthemímera enmarcan el adjetivo tantis, que está separado de su sustantivo (rebus), y que
caracteriza prontamente aquello que será contenido en los versos siguientes. Por otro lado,
la penthemímera delimita también las oraciones principal y relativa -la cual concluirá con la
cesura pentheímera del verso siguiente, mientras que la heptemímera destaca en cierto
modo primum.

En el verso 96 vuelve de nuevo el ritmo enfático con auctorem, énfasis al que coadyuva de
nuevo la cesura. La elección del vocabulario en este verso (deus, divos) continúa
delineando el perfil del personaje y la grandeza de sus acciones.

La diéresis de primer pie en el verso 97 separa la oración principal de su relativa, a la vez


que destaca el sustantivo mens, predicado nominal de ille, lo que contribuye nuevamente a
seguir delineando al personaje. La cesura penthemímera, junto con la mencionada diéresis,
destacan el adjetivo caecas; junto a éste se encuentra el sustantivo aciem, al cual se opone
en sentido. Aciem, además, se encuentra en la posición central del verso y es destacado por
las cesuras penthemímera y heptemímera.

En el verso 98 se encuentra destacado el adjetivo ignarum, atributo de vulgus, lo cual


enfatiza el estado en que se encontraban los hombres antes de los inventos de Dércilo.
Tanto el ya dicho adjetivo como el verbo que le sigue (perfudit) constituyen espondeos, lo
que destaca nuevamente el estado de los hombres así como la acción realizada por Dércilo.
Es preciso además mencionar que en los vv. 95-98, se encuentran en la quinta sede del

4
hexámetro o bien sustantivos (industria, lumine) o bien adjetivos (proxima, magna), que
son atributos del personaje.

En el verso 99 el poeta invoca por tercera y última vez a Diana, diosa principal de la caza y
la impele a hablarle a sí mismo, para quien emplea una perífrasis, Pierio ministro, es decir,
servidor de las Piérides, epíteto dado a las Musas. Esto de suma importancia, pues el poeta
sólo ha interpelado a Diana antes en los versos 2 y 13, al inicio del poema, cuando anuncia
que el tema de su obra será la caza, y lo hace aquí refiriendo de nuevo el arte de la caza y su
vinculación con los hombres como don divino. Además, es la única vez que el poeta se
refiere a sí mismo en relación a las musas. Las cesuras penthemímera y heptemímera
enmarcan la oración paretentética, dando énfasis, sobre todo, a fas, que es la razón por la
que Diana pueda narrar los hechos al poeta.

Las cesuras trihemímera y penthemímera del verso 100 destacan stat fama, lo cual es un
hecho patente para el poeta. Por otro lado el adjetivo senem se muestra relevante, pues es la
única característica física que hasta ahora el poeta ha dado de Dércilo. Destaca también
arcadium, adjetivo gentilicio dado a senem, en la primera sede del hexámetro. La cesura
hepthemímera separa, además, la larga oración de relativo que se extenderá hasta la diéresis
del v. 103.

En el verso 101 las cesuras penthemímera y hepthemímera destacan primum, tal y como en
el v. 95. Maenalus, monte de la región de Arcadia, y Amyclae, ciudad de la región de
Lacedemonia, conforman una prosopopeya (vidistis) con la que el autor, enmarca de nuevo
la patria de Dércilo y dónde tuvieron lugar sus inventos.

El verso 102 es de nuevo holoespondaico, lo que le confiere una vez más un tono enfático,
el cual coadyuva a intensificar la lítote per non adsuetas valles, todo lo cual delinea la
cualidad de pionero que tiene Dércilo. El adjetivo adsuetas, además, destaca por la cesura
penthemímera.

5
En el verso 103, por primera vez desde el v. 95, Gratio se refiere a Dércilo por su nombre y
lo destaca con la diéresis del primer pie. Dicho esto, es fácil decir que los ocho versos
anteriores (95-102), constituyen una larga perífrasis llamada pronominación. Los
espondeos que van del segundo al cuarto pie confieren de nuevo un tono solemne al verso.
Las tres cesuras enmarcan illo y quisquam, que son las palabras más importantes de la
oración junto con iustior, que propicia la comparación de ambas, las cuales, además, están
inmediatamente una de otra, oponiéndose en sentido como in caecas aciem en el verso 97.

En el verso 104 la cesura penthemìmera y los abundantes espondeos destacan in terris que
es donde tiene validez la afirmación de Gratio y que es también, podríamos pensar, el
ámbito donde Dércilo desarrolla su actividad. Este verso y el anterior tienen la misma
estructura métrica y colocan casi en la misma posición los adjetivos comparativos referidos
a Dércilo.

En el verso 105 Gratio emplea una perífrasis (nemorum dea) para referirse de nueva cuenta
a Diana, además de que utiliza la cesura trihemímera para destacar illum, pronombre
referido a Dércilo, de modo que lo señala en relación con la diosa. Las cesuras
penthemímera y hepthemímera destacan primis, adjetivo referido a arvis, y nemorum,
delimitando así el campo de acción de la diosa.

En el verso 106 el poeta usa por segunda y última vez el participio dignata como
predicativo de Diana en relación a los hombres y al arte de la caza. (cfr. v. 14). La cesura
penthemímera del verso 107 destaca suas, adjetivo posesivo referido a Diana, de modo que
el poeta coloca a Dércilo en relación directa con Diana. Por su parte la cesuras del verso
108 destacan valido y primus, atributos de dente -la innovación de Dércilo, y de éste,
respectivamente.

En el verso 109 el adjetivo proni, destacado por las cesuras trihemímera y penthemímera,
formaría parte de una hipálage en relación a la manera en que con la lanza es infringida la
herida.

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La cesura hepthemímera del verso 110 delimita las oraciones independientes. El adjetivo
stricta junto con los ablativos de cualidad verutis dentibus et gemina furca del verso 111,
antepuestos al sustantivo hastilia, resaltan las características novedosas de las herramientas
de Dércilo.

El verso 112 es también holoespondaico, lo que otorga énfasis a la acción de quidam para
luego anteponerla a lo que el poeta dirá sobre novitatis y mos en los vv. 114-116. La cesura
penthemímera del verso 113 destaca iners, predicativo de massa, con lo que el poeta
señala, por medio de la oración final negativa, cómo sería la acción de lanzar el venablo, si
no fuera por las innovaciones mencionadas en el verso anterior.

En el verso 114 con el orden de las palabras el poeta señala de buenas a primeras la razón
de que impela a su lector a rechazar lo que le dice: blandimenta es precisamente el objeto
directo del verbo y está colocado en primera posición del verso y del periodo, lo que hace
unívoco el mensaje; vagae caracteriza a novitatis y está colocado inmediatamente después
de blandimenta, lo que de nuevo es una nota al lector de por qué debe rehuirlos, acción que
destaca por por las cesuras penthemímera y hepthemímera.

En el verso 115 los atributos de novitatis (exiguo nimiove) están colocados de nuevo en
primera posición y la partícula disyuntiva que los coordina (-ve) permite señalar que de uno
u otro modo dañan (nocent), lo cual está claramente enfatizado por las cesuras
penthemímera y hepthemímera, del mismo modo que lo está el verbo en el verso anterior.
El predicativo de mos (lubricus) colocado antes del sustantivo y en quinta sede hexamétrica
destaca la caracterización que se hace del sustantivo.

En el verso 116 la cesura trihemímera acompañada de los espondeos del segundo pie
remarcan el atributo de usibus (expertis), el cual el autor contrapone a la vagae novitatis,
mientras que los espondeos siguientes dan fuerza a la acción de festinant.

7
A modo de conclusión:

● Sin duda alguna, Gratio sabe hacer un adecuado uso del hexámetro dactílico para
los fines que ha dado a su poema. Ello se hace patente hexámetro a hexámetro en
los versos 95-116, en los que el poeta se vale de varios recursos estilísticos,
métricos y retóricos para delinear la figura del personaje que nos refiere así como lo
novedoso de su obra y la participación de la diosa Diana.
● La caracterización de Dércilo como receptor de un don divino destinado a la
humanidad entera se conjuga adecuadamente con la apreciación de Gratio acerca
del origen divino de la caza.
● Dércilo se yergue como un perfecto ejemplo del uso de razón que Gratio proclama
en el proemio.

BIBLIOGRAFÍA
- Beristáin, Helena, Diccionario de retórica y poética, México, Porrúa, 2013.
- Gratio, Cinegética, España, Gredos (BCG, 76), 1984.
- Lewis Charlton y Charles Short, A Latin Dictionary, Reino Unido, Oxford
University Press, 1945.
- Pimentel, Julio, Diccionario Latín-Español Español-Latín, México, Porrúa, 2017.

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