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Loyola Marymount University and Loyola Law School

Digital Commons at Loyola Marymount


University and Loyola Law School
Con-spirando Women's and Gender Studies

12-2000

Nº34: Rituales: creaciones y poderes


Colectivo Con-spirando

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Theology and Philosophy of Religion Commons

Recommended Citation
Colectivo Con-spirando, "Nº34: Rituales: creaciones y poderes" (2000). Con-spirando. 33.
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L
a celebración de ritos está en el origen del colectivo Con-spirando. Cuando
empezamos a reunirnos hace ya casi 10 años (!), nuestra primera motivación
era proveernos de un espacio de confianza, un lugar seguro, donde poder
expresar una espiritualidad que sentíamos no estaba contenida totalmente en
ninguna de las tradiciones religiosas de las cuales proveníamos. Una forma clave de
expresión de esta espiritualidad nos parecía la celebración de rituales en los que nues-
tras experiencias de mujeres enraizadas en un contexto y en una trama de relaciones,
estuvieran en el centro. Así empezamos a explorar símbolos, gestos, lenguajes. Buena
parte de esa experiencia está recogida en el Cuaderno de ritos que publicamos el año
1995. A lo largo de estos años, los ritos han seguido formando parte de lo que nos
une y nos identifica. A tientas hemos seguido explorando esta forma de producción
simbólica, este quehacer de (re) creación cultural.
No pocos “nudos” han aparecido en este recorrido: los iremos encontrando, refle-
jando en este número. Uno de ellos: la tensión que se establece entre la necesidad de
“crear” rituales según las necesidades de quienes celebran y la necesidad de afirmar
el ritual en algo “verdadero” que proviene de alguna tradición de antigua data. Mu-
chas veces rechazamos los símbolos y gestos de la tradición con la que estamos más
familiarizadas porque percibimos con nitidez su contenido patriarcal, pero al mismo
tiempo abrazamos nuevos símbolos provenientes de otras tradiciones que por sernos
menos “familiares”, no nos suscitan las misma mirada crítica. Cuánto necesitamos de
ritos inscritos en una tradición y cuánto necesitamos “crear”, es una pregunta que no
terminamos de respondernos.
Y siguiendo la ruta del crear ¿cuál es la ritualidad de la vida, del dolor, de una car-
ne creando y creándose? ¿Cómo el ritmo —pre­sente en el ritual, “alimento creativo”
y centro de la acción cotidiana— pulsa en el proceso del parto vital, en el proceso del
parto creativo?
En nuestras conversaciones también nos preguntamos: ¿Cuál es la ritualidad en
la vida urbana moderna? ¿Se podrían analizar los mall, las esquinas donde se juntan
los jóvenes, los conciertos de rock como espacios rituales? ¿Qué tipo de ritualidad
acontece en esos lugares? ¿Qué es lo que se celebra? ¿Y qué otros lugares “sagrados”
urbanos podemos identificar?
Aparecen el cine y la televisión, espacios rituales que ofrecen una interpretación
de sí misma y una cosmovisión, respondiendo así a las necesidades de seguridad y
acogida. Claro que luego habría que preguntarse si esos rituales empoderan en algún
sentido a las mujeres (o a quién empoderan). Porque, entre otras cosas, de eso se trata
también: los rituales que buscamos celebrar apuntan a nuestro empoderamiento.
De esto nos hablan las mujeres a quienes hemos pedido que compartan sus expe-
riencias en este número de rituales: creaciones y poderes. La celebración de ritos es
otra zona de la cultura donde se ponen en juego las distintas posibilidades de ejercer
(o no) el poder. En la celebración de ritos, se actualizan los mitos de la cultura, se los
narra, se los actúa. De allí su importancia como práctica de ratificación de lo existen-
te o de apertura hacia otras posibilidades más liberadoras.

Colectivo Con-spirando

Nº34/00 CON-SPIRANDO ● 1
INTRODUCCION:
acerca de ritos y poderes*
Josefina Hurtado y Ute Seibert

Terry Ruth Unger

Llamamos ritos a nues­tras para nosotras es importante.


Nece­sitamos relevar y celebrar
espi­ri­tual, sus ritmos, sus
formas, sus descubrimientos.
experiencias de lo sagrado y
de lo cotidiano: cele­bra­cio­ los momentos significativos Significa apertura y ensayo,
nes que en otras partes se en nuestras vidas —lo que alimentarse de diferentes fuen­
lla­man misa, culto o liturgia. nos alegra, lo que nos duele, tes sin abra­zar a nuevos gurúes,
Los ri­tua­les son parte de toda lo que cambia— hacer un alto maestras/os o sacer­
cul­tu­ra. Son eventos que crean den­tro de lo cotidiano y com­ dotisas. La forma de los ritos
vín­­culos profundos en la co­ partir estos momentos con entre mujeres que tra­tamos de
mu­nidad que los celebra. Para otras personas. desarrollar apunta a un modelo
no­sotras, el rito tiene una con­ Cuando creamos un espa­ circular donde los roles y lide­
notación amplia y responde cio para celebrar nuestros razgos van rotando. Buscamos
a nuestra experiencia de un ri­tuales, buscamos una espi­ nuevos modelos de liderazgo
ecu­menismo también cada ri­tualidad feminista, respon­ espiritual compar­tido, que
vez más amplio. Más allá del demos también a los vacíos cuestiona el poder es­­ pecial
nom­ bre, lo fundamental es que hemos constatado en las de los hombres –y tam­­bién
la vi­vencia de mujeres que celebraciones que conocemos, de las mujeres– orde­na­
buscan celebrar y relevar sus tanto en lo que se refiere a sus dos y trasciende la diferencia
expe­riencias cotidianas al contenidos como a su forma y entre sacerdotes, pastores/as
nivel co­munitario, público y también a la manera como se y laicas/os.
político. Cuando nos juntamos han desarrollado. Los rituales se convierten,
enton­ces a participar en un Hacer este camino signifi­ así, en espacios que reflejan
rito, es­tamos, colectivamente ca asumir la responsabilidad un proceso de búsqueda y de
po­nien­do en relieve algo que por el propio crecimiento experimento. Al iniciar este
proceso las mujeres necesi­

2 ● CON-SPIRANDO Nº34/00
tamos explorar símbolos,
formas, movimientos, músi­
cas y silencios. Es importante
reflexionar sobre ellos, ¿qué
me evoca un determinado
sím­ bolo? ; el silencio ¿es
ade­cua­do para este grupo de
mu­jeres que han sido si­len­
ciadas du­rante tanto tiempo?
En el transcurso del tiempo
en el cual hemos ido creando
nuestros rituales, hemos te­ni­
do múltiples experiencias en
las cuales, algunas veces nos
hemos sentido incómodas,
otras, tremendamente integra­
das. A veces nos hemos sen­
tido inseguras respecto a los
próximos pasos a seguir. A
veces, los tiempos y ritmos
no cuajan. Creemos que todo
esto es parte del proceso de
bús­queda y experimentación
S ara, una profesional de
salud mental de cuarenta y
EL EMPODERAMIENTO

que estamos viviendo. tantos años, requiere mi apo­


RITUALES FEMINISTAS
La acción ritual canaliza yo y ayuda para planificar un
una sabiduría milenaria y el ritual que le permita señalar
poder que está en nosotras públicamente el hecho de
mis­mas. Al reunirnos en cír­ haber sobrevivido al incesto
A TRAVES DE LOS

culo para vivenciar la cone­


DE LAS MUJERES

en su infancia. Dolores, una


xión con nuestros deseos, madre soltera de poco menos
an­h elos, preocupaciones, de cuarenta años, se embarazó
deja­mos aflorar la energía involuntariamente. Decidió
y po­demos sentir nuestro tomar la difícil decisión de
poder. Ge­neramos vínculos abortar y ahora quiere mi
profun­ d os y construimos ayu­da para crear un ritual que
comu­nidad. El poder de cele­ reafirme su decisión. María,
brar, entonces, se difunde, se una pastora de poco menos
des-concentra. Más mujeres de treinta años, se dijo por
lo ejercen, autorizándose unas pri­mera vez a sí misma, en voz
a otras. La creación y cele­bra­ alta, que es lesbiana. Lo contó
ción de ritos se establece, así,
como un lugar de empo­de­ra­ * Diann Neu es liturgista feminista y
miento para las mujeres. psicoterapeuta. Cofundadora y codi­
rectora de WATER ( Women’s Alliance
for Theology, Ethics and Ritual). Este
artículo es un extracto de “Women’s
*Este texto es un extracto de la Intro­ Empowerment Through Feminist Ri­
ducción al Cuaderno de Ritos, Colectivo tual”, publicado en Women and Therapy
Con-spirando, Santiago 1995. Diann Neu* 6/94. Traducción: Ute Seibert.

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a sus amigas/os y a su familia que provee a las participantes
y, ahora, quiere planificar un un lugar seguro donde pueden
ritual para celebrar su coming compartir las fuentes de su
out* y vivir con orgullo como fuerza espiritual y celebrar
lesbiana. Kathryn, una masa­ rituales. En estos grupos, las
jista y abuela de poco menos de mujeres pueden marcar las
60 años, estuvo de acuerdo en transiciones en el ciclo de la
participar en la plani­f i­cación vida, sanar los efec­tos de la
del ritual del mes de mayo para violencia en sus vidas y ser
su grupo feminista de apoyo empoderadas para la trans­
espiritual. Como el hecho de formación personal y social.
ser hija y tener una madre es Se conectan, así, ele­men­tos de
una experiencia co­mún para terapia y espiri­tua­lidad femi­
las mujeres y las niñas de todas nistas con el fin de pro­mover
las clases, razas y nacionali­ el bienestar de las mujeres.
dades, ella enfocó el ritual en Un componente im­portante en
la relación madre-hija. Janet, ambos, la terapia y los rituales
una profesora uni­versitaria feministas, es acompañar a las
jubilada de poco menos de mujeres para reconocer que
setenta años siente que está son sus propias expertas, que
envejeciendo. Quiere invitar sus vidas tienen sentido y que
a sus ami­gas/os, su fa­mi­lia “lo personal es político”. Mi
y sus com­ p a­ experiencia me ha demostrado
ñeros/as de tra­ que los rituales feministas
bajo a un ri­tual incrementan la salud mental
de croning** que de las mujeres al aumentar su
reconozca que equilibrio y fuerza, energía y
ella ha ad­quirido bienestar.
sabi­du­ría en su Desafiada por Sara, Do­
vida. lores, María, Kathryn y Janet y
Las nece­si­ otras como ellas, y cono­ciendo
dades de estas de primera mano el valor del
mu­jeres son si­ ritual feminista, comencé
mi­lares a las de a escucharme se­riamente y
muchas otras también a mis amigas, a mis
que están crean­ pacientes, a las mujeres en mis
do y partici­pan­ talleres de ritual y en mis dos
do en grupos grupos feministas de apoyo
fe­m i­n istas de espiritual para aprender sobre
apo­yo espiritual sus ex­pe­riencias. Comencé a
pa­ra recuperar entender que algunas mujeres
su sentido de en su bús­queda de plenitud
sí mis­ mas, au­ desean incorporar la dimen­
men­tar la con­ciencia de su sión espi­ritual en sus terapias
par­ti­cular con­tribución a la y grupos de apoyo. Para estas
vida, y tomar fuerzas para el mujeres, tanto la terapia como
cambio social. Estos grupos el ritual van conectando sus
son un fenómeno emergente

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iden­t i­d a­d es psicológicas/ los principios de la terapia y creando nuevas cere­mo­nias de
sociales/es­pirituales. Hay mu­ la espiritualidad feministas. transición, como la sa­nación
jeres que a través de la terapia Empoderan a las mujeres para de Sara de una violación en
pueden equilibrar algunas la transformación personal y su niñez, la afir­mación de la
dimensio­nes de sus vidas. social. Les ofrecen un camino decisión de abortar de Dolo­
Otras mujeres experimentan para reconocer un hito de vida res, la cele­bración de María de
en los rituales celebrados en en lugar de negar o rechazarlo. su coming out, la integración
grupos femi­nis­tas de apoyo Proveen un lugar colectivo de la re­lación madre/hija de
espiritual, el valor para dar donde los caminos de saber, Kathryn, la afirmación de su
voz a su propia conciencia y a pensar, sentir, actuar y vivir sabiduría y mayoría de edad
las dudas sobre sí mismas; se de las mujeres se convierten de Janet, y muchas más, tales
sienten em­po­deradas y pueden en referencias significativas. como la celebración de la
sanarse a sí mismas. El foco está puesto en las mens­trua­ción, las opciones
La espiritualidad feminista re­laciones que liberan y em­ reproduc­tivas y las pérdidas,
comienza con la búsqueda de po­ deran a las mujeres que la in­fer­tilidad, los cambios de
sentido de las propias mujeres están moviéndose desde el carrera, la sanación, los com­
y las anima a tomar autoridad pa­triarcado hacia una huma­ promisos en una relación, el
sobre sus vidas. La búsqueda nidad plena. En los rituales rompi­mien­to de un compromi­
espiritual de las mujeres tiene fe­mi­nis­tas se usan símbolos e so, el de­sa­rraigo geográfico,
que ver con el despertar a his­to­rias, imágenes y palabras, la meno­pau­sia y la muerte.
fuer­zas de energía más allá ges­tos y danzas, junto con una Estos ritos de pasaje pueden
de ellas mismas, a poderes de variedad de formas que emer­ enseñarnos, a las mujeres, el
co­nexión con la naturaleza y gen desde las experiencias sentido de nuestra existencia
con otras/os que conducen a de las mujeres. Se valora la como mujeres.
la idea y a la experiencia de solidaridad entre las mujeres
la igualdad de todos los seres y se busca fortalecer estos
humanos y la aceptación del vínculos en la comunidad para
cuerpo. Aunque diferentes sobrellevar la violencia en
fe­ministas tienen diferentes todas sus formas. Estos ritos
ideas sobre la espiritualidad proveen ocasiones públicas * “Coming out”: salir para afuera, mos­
feminista, hay temas compar­ para recordar las historias de trarse públicamente como lesbiana.
tidos. Podríamos decir que mujeres y tienen la intención ** “Croning”: coronar, referido a la vejez
como coronación.
las características centrales de afectar los niveles de la
de la espiritualidad feminista conducta, del conocimiento y
in­cluyen: estar enraizada en del afecto de las participantes.
las experiencias de mujeres, Los rituales que marcan las
po­niendo a las mujeres al transiciones en los ciclos de
centro; reverenciar a la tierra vida —los ritos de pasaje—
y a toda la creación; valorar son momentos que las socie­
el cuerpo de las mujeres y las dades construyen para hacer a
funciones corporales, buscan­ sus miembras/os más plena y
do la in­terrelación con todo lo profundamente ellas/os mis­
vi­viente, y poniendo énfasis mas/os. Al mirar los rituales
en el ritual. de pasaje tradiciona­les, una
Muchos rituales feministas ve rápidamente que hay una
se deben al trabajo grupal fe­ carencia de rituales que mar­
minista y son inspirados por quen los ciclos de vida de las
mujeres. Las feministas están

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ma­necen sin ser reconocidos;
no se define ningún ciclo. En
lu­­­gar de celebrar comienzos y
términos, vagabundeamos a
través de los años arrastrando
crecimien­ tras nosotras pedazos del pa­
to, muerte y sado que sin duda debe­ríamos
re­generación. Y la haber enterrado. Esto a la vez
vida fue vista co­mo nos impide entrar al futuro con
in­terr­elacio­na­da en to­dos todo el corazón.
los ni­veles. La Tierra fue vin­ En este tiempo de aparente
cu­lada al uni­ver­so co­mo par­te crisis necesitamos los rituales
de un or­ga­nis­mo vi­vien­te. Lo como nunca antes. Son tan
que afec­taba a uno afec­taba al importantes para nosotras/
todo y el ri­tual fue entendido os hoy como lo fueron para
como una manera de recoger nues­tras/os antepasadas/os.
otras partes del todo para for­ Los ciclos básicos de la
talecer y llevar a cabo cam­bios vida no han cambiado, ni lo
en la comunidad. hicieron los miedos y enfer­
En el mundo occidental, la medades que nos afectan. Por
tradición de la Madre Tierra el con­trario, han aumentado
La ne­cesidad del ritual
eventualmente dio lugar a re­ consi­derablemente. Volver a
T odo en el uni­verso se ligiones basadas en un Dios cele­brar rituales es una manera
mueve en ritmos y ciclos: Padre. A partir de entonces de reinstaurar la fe en la cone­
las esta­ciones cambiantes, se perdió nuestro sentido de xión de toda la vida. En las
el na­ci­miento y la muerte de formar parte del cosmos y socie­dades actuales muchas
las ga­laxias, incluso nuestro de estar participando en su per­sonas sienten una especie
sen­tido de quiénes realmente evo­lución. Se abrió el paso a de separación y aislamiento.
so­mos. Durante miles de años una sensación de separación. Para muchas hay una molesta
nuestras antepasadas estaban Nues­tro conocimiento de lo sensación de que debería ha­
conscien­tes de la vida y de la mágico y del misterio declinó. ber algo más en la vida. Los
muerte como un flujo con­ti­ Nuestro respeto por la Tierra ri­tuales nos pueden ayudar a
nuo. En­tendieron la impor­ como parte de nosotras/os ver que somos parte de algo
tancia de marcar los ciclos mismas/os fue dejado atrás y más amplio, una parte de
de reno­vación (los solsticios llegamos a explotarla y a abu­ una tierra que vive y respira.
y equi­noccios, por ejemplo). sar de ella. Hoy día, el ritual Nos pueden dar un sentido
Cre­yeron que al hacer esto, le prácticamente ha desapa­re­ci­ de unidad y una sensación
ayu­darían al cosmos a crecer do del mundo occidental. La de seguridad y soporte en un
y transformarse. iglesia sigue observando en su mun­do cada vez más difícil.
El ritual viene de tiempos calendario ceremonias ri­tua­ Podemos nuevamente sentir
paganos, cuando la Tierra Dio­ les, pero como su influencia lo sagrado en lo cotidiano, que
sa Madre fue venerada como va disminuyendo, menos per­ puede agregar la profundidad
un símbolo de naci­ mien­to, sonas participan en éstos. En y el sentido que tantas veces
la vida de muchas personas el falta en nuestras vidas.
* Este artículo ha sido tomado de su único hito o rito observado Practicar rituales requiere
libro Rituals for Everyday Living, Judy es su funeral. Otros eventos valentía, visión, humor, crea­
Piathus (Publishers) Ltda., Londres.
Selección y traducción: Ute Seibert. im­portantes de todo tipo per­ tividad y fe en que tenemos la

6 ● CON-SPIRANDO Nº34/00
habilidad de transformarnos a au­diencia. Este rol de líder, del inconsciente y su lengua­
nosotras mismas y a nuestros está gradualmente siendo asu­ je. Ambos, los rituales y los
valores. Podemos reconec­ mido por laicas/os o gru­pos. símbolos, hablan el lenguaje
tarnos, ayudándonos a sentir Muchas personas en­cuentran del insonsciente y por eso
y a comprender las fuerzas cada vez más difícil aceptar comunican con nosotras en
in­visibles que trabajan en las antiguas formas de los un nivel mucho más profundo
niveles sutiles y van filtrando rituales que se reproducen en que el que podemos alcanzar,
nuestro mundo. Restauramos el marco establecido de una o simplemente imaginar, con
el sentido de equilibrio dentro religión particular. Even­tos nuestras mentes conscientes.
y fuera de nosotras/os. como matrimonios y funerales Una afirmación hecha en
están siendo perso­nalizados la vida cotidiana tiene muy
¿Cuáles son los rituales que de una manera im­ pensable poca fuerza comparada con
se necesitan hoy? hasta hace muy poco tiempo una hecha durante un ritual,
atrás. Actualmente más y más cuan­do nuestro subconsciente,
Por supuesto, todas las es­ personas están optando por nuestra mente consciente y
taciones de la vida necesitan crear sus propias ceremonias. nuestra voluntad están tra­
ser claramente marcadas: la bajando al unísono. A través
pubertad, el matrimonio, la Personalizar los rituales del ritual estamos creando una
me­nopausia, la muerte, etc. atmósfera especial y sagrada.
Eventos que son particulares Al crear nuestros propios Somos capaces de entrar en la
en nuestra historia de vida rituales, podemos prevenir que enorme fuerza y energía del
deben ser reconocidos aho­ estos lleguen a ser demasiado universo.
ra. Terminar una terapia o estilizados o impersonales,
ela­borar un aborto pueden perdiendo de esta manera su ¿Cuándo tener un ritual?
entrar en esta categoría. Las significado. Puedes, por ejem­
emo­ciones de alegría, éxito plo, realizar un ritual sola, si Con algunos rituales re­
y em­poderamiento pueden la presencia de otras personas sulta obvio cuándo realizarlos.
surgir de observar los momen­ te pudiera intimidar o lo pue­ Otros deberían ser realizados
tos sig­nificativos en nuestras des hacer con amigas/os. Lo simplemente cuando te sientes
vidas con un ritual adecuado. pue­des realizar físicamente o lista para hacerlo, es decir,
Nos pue­­den dar también un sólo elaborarlo en tu ima­gina­ cuando puedes soltar o em­
tiempo importante de contem­ ción. Lo mismo en relación pren­der lo que sea necesario
plación, que tantas veces falta a los acce­sorios que se usen. para cambiar y seguir adelante.
en nuestras agitadas vidas. Si la música, por ejemplo, es Esto puede ser mucho tiempo
un acom­pañante familiar en tu después de un acontecimiento
¿Quién debería realizar un vida, puede enriquecer enor­ significativo. Puede tomar
ritual? memente el ritual, pero si su lar­go tiempo reconocer la in­
presencia parece forzada, es fluencia de un hecho para tu
Esta pregunta marca una de mejor omitirla. vida y permitirte crear el ritual
las grandes divisiones entre el necesario para tu paz interior.
pasado y el presente. En las ¿Por qué funcionan los ri-
sociedades tribales solamente tuales? La preparación
el shaman, o curandero, podía
mediar por su pueblo. En la Esta pregunta es cada vez La rigurosa preparación
tradición cristiana este papel más fácil de contestar, en la pa­ra un ritual es tan importante
fue asignado al sacerdote. El medida en que vamos fami­ como su realización misma.
resto de la gente proveyó la liarizándonos con el concepto Antes de comenzar, tienes

Nº34/00 CON-SPIRANDO ● 7
que estar segura de que te has que nosotras/os y revelan que todas las per­sonas invo­
per­mitido suficiente tiempo y aspectos de la realidad que lucradas se encuentran ahora.
que no vas a ser interrumpida. escapan a otras formas de Así es que no realices un ritual
Toda forma de ansiedad lleva­ expresión. Atrévete a usar demasiado pronto. Si la rabia,
rá a una falta de concen­tración cual­quier símbolo que sea el resen­timiento, la envidia,
y va a reducir la efi­cacia de lo real­mente significativo para ti. el odio o los celos todavía
que vas a hacer. Relájate pri­ están bu­llendo tan cerca de la
mero com­pleta­men­te. Tam­ Los cuatro elementos su­perficie que no pueden ser
bién es muy im­por­tante estar contenidos, es mejor esperar
completamente familiarizada Cada elemento tiene cua­ y elaborarlos con un terapeuta
con los pasos del ritual antes lidades específicas. Muchas o una amiga, antes de em­
de que co­mien­ce. Todas las veces se hace referencia a los barcarse en un ritual.
dudas y con­sul­tas en voz baja cuatro elementos de la tierra, el
durante su rea­lización distraen aire, el fuego y el agua. Es­tos Deja clara tu intención
seriamente de su poder. Una no necesitan estar pre­sentes
lista de ins­trucciones se da en cada ritual. Pueden estar Es a través de la intención
para cada ritual. Se pueden representados por sím­bolos que un ritual llega a ser real y
memorizar o anotar en un sencillos como una piedra, vivo para todas las personas
pequeño papel que puedes una pluma, una vela y una involucradas. Esto puede ser
tener en la palma de tu mano. fuente de agua, o se pueden expresado en voz alta o en
usar símbolos más personales. silencio a través de un símbolo.
Espacios Se puede también precindir de Si escoges lo último, asegúrate
todos estos sím­bolos y recono­ de que todas las participantes
Todos los rituales nece­sitan cer simple­mente su presencia tienen claro qué significa este
un círculo o un cuadrado para y preguntar por su ayuda en símbolo en este contexto. Los
contener la energía ne­cesaria el momento de la invocación. rituales son poderosos. Lla­
para el trabajo. Un círculo man la ayuda de realidades no
es la forma más usual, pero Psicodrama y ritual visibles, que tienen el poder de
cuando usamos los símbolos actuar con nosotras y en nues­
que representan los cuatro La diferencia fundamental tra ayuda. Esto no es fantasía.
elementos, muchas ve­ces se entre el ritual y el psicodrama Al decidir hacer un ritual una
forma de manera natural un es un punto a tener en cuenta se está com­pro­metiendo en un
cuadrado. todo el tiempo. En un psico­ nivel profundo y dándole a sus
Al crear este cuadrado o drama una está re-actuando intenciones una forma mate­
círculo, se pueden expresar una circunstancia particular a rial. Los rituales funcionan.
muchos estados de ánimo o fin de elaborar sus emociones
intenciones. Se pueden usar y relaciones con otras personas Cerrando un ritual
flores, hierbas secas, semillas involucradas. Pero en un ritual
o ramas. Piedras de diferentes este trabajo psicológico de­be­ La importancia que tiene
colores son otra posibilidad. ría estar ya hecho. Al constatar cerrar o incluso deshacer un
lo que ha sucedido y tus inten­ ritual, tiene que ver con el
Los símbolos ciones para el futuro, tú estás hecho de que la calidad sa­
poniendo junto todo lo visible grada debe durar sólo durante
Los símbolos son, por su e invisible conectado con el la ceremonia. Una vez pasada,
naturaleza, tanto universales acontecimiento y afir­mando agradece las contribuciones
como personales. Forman un que el resultado de­seado ocu­ tanto a las energías como al
vínculo con algo más grande rrirá, de acuerdo al estado en espacio sagrado utilizado.

8 ● CON-SPIRANDO Nº34/00
Es­tas energías se deben soltar dental, han sido elaboradas
conscientemente. Asegúrate desde una visión masculina y
de remover todos los elemen­ masculi­nizante de dios. Co­
tos que fueron utilizados. Es menzamos por pre­gun­tarnos
tam­bién importante, una vez por la posi­bilidad de abrir un
terminado el ritual, salirse espacio para la vi­sión de dios
conscientemente del rol adop­ desde la mujer y mediante
tado. un len­guaje que permita esa
apertura. Abrir siem­pre la
posibi­lidad de lo dife­ren­te,
de lo imprevisi­ble, cons­truir
un decir, un dis­curso donde
lo no-cono­ci­ do, lo aún no-
pen­sado, tenga la posi­bilidad
de ser inclui­do. La reve­la­ción
pri­maria de lo divi­no no es un
deter­minado pro­feta o mesías,
sino la reve­la­ción del universo.
El universo mismo —dentro
P
ara la cons­ del cual el ser hu­mano no es
el centro, sino un componente
trucción de nuestra
identidad como mu­ más en el en­tramado de la
je­res, hemos tenido vida— es nues­tra experien­
que em­prender la cia primordial de lo divino.1
subversión de los ¿Cómo podemos encarnar esta
sistemas patriar­ visión de lo sagrado, del uni­
cales de re­presen­ verso como sagrado, de la vida
tación. Un primer como me­dio divino y de la
y fun­damental paso cual de­pen­de la conservación
ha sido resignificar signos y de la vida en nuestro planeta?
articular símbolos que nos Desde una mirada sensible a
expresen realmente. Esto es lo sa­grado del mundo, res­
particu­lar­mente importante catamos el magnetismo de las
en el plano de las represen­ta­ palabras, de las imágenes, de
cio­nes reli­giosas, que dentro los símbolos.
de la cultura cristiana occi­
Culturización y lenguaje
*Este artículo es un extracto de la po­
nencia en el Panel “Teología feminista
en busca de nuestra espiritualidad”, De acuerdo a nuestra cul­
realizado en la Universidad de Con­cep­ turización hemos ido cons­
ción el 23 de marzo de 2000.
María Teresa Aedo y Tatiana Aguayo son truyendo una forma particular
integrantes del Grupo “Newen Kushe”, de seleccionar, ordenar y
trabajan y viven en Concepción, Chile. organizar la información, la
“Newen Kushe” es un grupo dedicado a la
que tendrá como fruto la pro­
Alfredo Kirsch

búsqueda de una espiritualidad feminista.


Una de sus actividades más importantes gramación de nuestras ideas,
es la creación de rituales que expresen
las vivencias de las mujeres. conductas y emociones. Se tra­

Nº34/00 CON-SPIRANDO ● 9
ta de un pro­ceso de aprendizaje pro­ve­nientes de las cosmovi­ y la que aún no es captada,
cuya he­ r ramienta principal sio­nes indígenas, que fueron rescatando el magne­tismo de
es el len­guaje. Por medio de desplazados por el proceso de las palabras, las imá­ genes,
él se cons­truye una realidad evangelización cristiana, pri­ los símbolos despla­za­dos por
operando desde determinados mero, y por el capitalismo, des­ la culturización occi­ dental.
conceptos que hemos llamado pués; por ejemplo, la relación En cada rito comen­zamos
conceptos dominantes, alta­ armónica del ser humano con la trazando el círculo sa­grado,
mente valo­rados y que se cons­ naturaleza fue desplazada por realizando despla­zamientos
tituyen en filtros mediante los la dicotomía espíritu/ma­teria en círculo para crear tal
cuales per­cibimos la realidad. propia del cristianismo y por la espacio sagrado, con movi­
Alre­dedor de estos conceptos concepción de la tierra como mientos rítmicos que actúan
están los conceptos aislados un bien a poseer y explotar, como llave que abre la puerta
o de­sor­­ganizados, que son propia del capi­ta­lismo. En el de entrada a la di­men­sión
aquellos que, aunque los pode­ terreno más peri­férico, de la ritual. Desde ya, con esto es­
mos iden­tificar, no logramos oscuridad, encon­ tramos los tamos recuperando con­ceptos
integrar en forma natural a conceptos desco­ nocidos en aislados-desorgani­z ados y
nuestro campo conceptual y el consciente, tales como los desconocidos, pues estamos
que cultu­ralmente no presen­ diversos canales de conexión abriendo canales de conexión
tan una mayor aceptación o cósmica que cap­ tamos por cósmica. Luego destinamos un
recono­cimiento. Más hacia medio de la in­tuición, tan momento a la reconstitución
la peri­feria encontramos lo descalificada por la cultura de la historia, recuperando
que lla­maremos conceptos no dominante. Para com­prender acontecimientos, f iguras,
cono­cidos para el consciente y el universo como sagrado y vidas, genealogías de mujeres
que son aquellos culturalmente la vida como medio divino, olvidadas; sabiduría de las
negados, ridiculizados e igno­ es necesario provocar una culturas originarias; valores
rados. Podremos encontrar en reestructuración en la forma de las culturas de la diosa. Así,
una misma situación, en un de percibir o de recepcionar, continuamos profundizando
mismo texto, la presencia de comprender, formular y ex­ en la re­cu­peración de concep­
estos tres tipos de con­cep­tos, presar el len­guaje; con el fin tos ais­lados-desorganizados
sólo que serán percibidos por de producir un desequilibrio y des­conocidos. Continua­
nuestros canales percep­tuales significativo en la red de sig­ mos nues­tros ritos trayendo
de acuerdo a nuestro condicio­ nificados apoyándose en las al pre­sente momentos de
namiento cultural. En nuestra posibi­li­dades que ofrecen los nuestras historias personales
cultura occidental, pa­triarcal, apren­dizajes previos, constru­ y expe­riencias vitales inte­
capitalista, los con­ceptos do­ yendo una nueva representa­ grando aspectos que, en este
minantes corres­ponden a una ción personal y colectiva de nuevo contexto y desde esta
visión dico­tó­mica y jerárqui­ la información. mirada diferente, adquieren
ca; por ejem­plo, lo masculino sentido y valor distinto. En
asociado al poder como domi­ Recrear la vivencia de lo el centro del rito resignifica­
nación, lo femenino asociado sagrado mos y re­sim­bolizamos algún
a la su­mi­sión y reproducción concepto dominante —por
y la razón como único medio Nuestros ritos son un ejemplo, símbolos como el
para acce­der al conocimiento. espacio experiencial, donde fuego, el árbol— buscando
En el con­texto latinoameri­ avanzamos hacia esta rees­ los signi­f icados desplazados
cano, podemos identificar tructuración y nuevo equi­librio por la cultura en que estamos
como con­ceptos aislados y conceptual, haciendo emerger inser­tas; los vivenciamos, los
desor­ganizados los conceptos la información de­s­organizada real­zamos y los hacemos eje

10 ● CON-SPIRANDO Nº34/00
en torno al cual se reorganizan Ambientación: En una
y reubican los significados y sala amplia, o mejor aún
se reordena la red de signi­f i­ al aire libre, colocamos en
cantes. Aunque tienen una se­ el suelo un mantel o paño
cuencia básica común, lo más re­dondo de colores vivos,
importante es que nues­tros so­bre el cual ponemos los
ritos están abiertos para incor­ cuatro ele­mentos: un cirio
porar nuevas recrea­ciones de que re­pre­­senta el fuego y
la vivencia de lo sa­grado en el aire, un po­cillo con agua
y otro pocillo con tierra
nuestras vidas, de modo que
(si estamos en el in­terior).
permiten des­cubrirlo siempre
Además, diversas flores
desde án­gu­los nuevos y dis­ y pétalos traídos por las
tintos. Cree­mos que de este participantes, un frasco oscuro u opaco con alcohol y un
modo pode­mos vivir no sólo mortero de madera.
un rito, sino avanzar hacia la Desarrollo del rito: Nos ponemos en círculo y la guía
vivencia de un estilo de vida nos invita a movernos siguien­do el compás de una música
como di­mensión ritual, hacia suave, al mismo tiempo que hacemos ejercicios de res­pi­ración
la en­car­nación de una visión dando especial im­por­tancia a la inhalación.
del universo y de la vida como Luego nos sentamos en el suelo y la guía motiva la re­
medio sagrado. fle­xión refiriéndose al signifi­ca­do que tienen los aromas a
lo largo de nuestras vidas, desde el pecho materno, en los
mo­mentos más íntimos. El olfato es el sentido más fiel a
nuestros recuerdos y nos co­nec­ta más directamente con
nuestras vivencias y expe­riencias de vida; es el sentido que
po­si­bilita una gama más am­plia de sensaciones y es el más
arrai­gado en el subconsciente.
Recordamos también que este sentido tiene una íntima
y profunda relación con el prin­cipio vital: cuando nace­mos
comenzamos a vivir en el mun­do aéreo al inspirar el primer
aliento, que constituirá el aire residual que permanecerá por
siempre en nuestros pulmones. A propósito de esto, una in­te-
grante lee un versículo de la Biblia (Gn. 2,7), que se refiere
al momento en que Yavé in­sufla la vida.
A continuación, la guía in­vita a un ejercicio de ima­gi­
nería, donde se nos lleva a recordar alguna/as experien­cia/as
significativa/as en nues­tras vidas, traídas a nuestra memoria
a través de aromas o fragancias. Luego se comparte la expe­
riencia en el grupo.
Después de este momento, comienza la fabricación del
perfume: la guía toma el mor­tero y unos pétalos dispersos
en el mantel y los va moliendo en silencio, luego entrega el
mortero a la compañera, quien hace lo mismo, y así sucesi­
vamente a todo el grupo. Una vez que la última participante
ha terminado, vacía el con­tenido de todos nuestros pé­talos
1. Reflexiones de Thomas Berry en su macerados en el frasco preparado con alcohol y lo tapa hermé­
libro The Dream of the Earth, 1990, ticamente (este deberá reposar al menos un mes, recordando
reseñadas por Mary Judith Ress, “El
sueño de la tierra”, en Con-spirando moverlo diariamente).
Nº 1, 1992, pág. 44-50. Finalizamos nuestro rito con una danza.

Nº34/00 CON-SPIRANDO ● 11
E LA
Q U ILE
N DO S BA
A O
DEJ I CA N
S
án*
Dur
U e n Saciarse de sí misma. Res­
M Carm taurar los mitos de tu propia
historia. Dejando que la
música nos baile. El baile es
un rito y es un arte.
Podemos narrar la me- Solange Ten Shui, Arqueóloga de tu
moria del placer. Narrar vida (1986)
la memoria del poder.
Narrarnos gozosas. Na-
rrarnos poderosas
L
o común entre arte y ritual es la creación de un imaginario
simbólico que trasciende la ‘normalidad’ de la vida cotidiana
pre-esta­blecida en el código cultural (a descifrar).
Una geografía posible (un mapa mental)
mitos
Podemos ver las
pasión creadora
películas de sí misma
y tomar el valor de artistas
ser cineastas. Ser producciones vivientes
urdidoras de hilos de
ritual
historias, tejedoras
hábiles de urdimbres cuerpos metáforas
simbó­licas. Cineastas brujería
vertiginosas poder
imaginaria simbólica
política
Partir del cuerpo, ir a las palabras, volver al cuerpo: la expe­
riencia in-corporada, in-corpo-narrada, el cuerpo his­torizado,
la palabra hecha carne, el cuerpo hecho (de) pa­labras, el cuer­
po(texto) sagrado, el cuerpo escenario/cultura.
Cuerpo y poder, cuerpo y política, cuerpo como esce­nario
para vivir poderosas, cuerpo memoria.
Partir del cuerpo, ir a los símbolos, volver al cuerpo, ir a
las metáforas. Volver al cuerpo.

El rito es la actualización del mito


Actualizar: volver a vivir, traer al presente, actuar (¿
tam­-bién en el sentido de tea­tra­lizar?), inventarse un vivir,
ac­tuar la vida imaginada (ima­ginar lo impo­sible, aspirar a lo

12 ● CON-SPIRANDO Nº34/00
inimaginable). Ac­tuar —ac­ tistas. Genealogías de muje­res
tua­­lizar— nuestros mitos en / ár­boles genea­ló­gicos. Tra­di­
ri­tuales cotidianos. ciones de mujeres, an­ces­tras.
Mitos: historias simbó­ Yerbatera y gran artista.
li­cas de nues­tro imaginario Artistas también para la
co­lectivo (y personal). Cuen­ vi­da diaria. Magas para la
tos imagi­na­dos, en constante so­brevivencia propia y de las
mo­vimiento. Casi diría ‘son comunidades.
vi­vien­tes’. Nosotras ac­tuamos Arte/ritual: creación co­
y somos parte (¿ineludible?) lectiva espiritual, fortale­ci­
de la actualización o re-actua­ miento de la trama utópica.
lización del mito. Diálogo de mujeres potentes
Podemos narrar mitos, que construyen memorias,
his­ torias, desde la vivencia mi­ tologías (construirnos de
crea­ tiva y emocional en el nue­vo, volver a empezar —con
cuer­­po, desde la memoria un lenguaje que se asemeja al
más incan­descente. Narrar de los sueños, que se hace eco
una memoria simbólica de la de necesidades muy profundas
ge­nea­logía de las mujeres, por e inconscientes—. Maravi­lla­
ejem­plo. Narrar la memoria das, asombradas, agradecidas.
del pla­cer. Narrar la memoria Dejando que la música nos
del poder. Narrarnos go­zosas. baile.
Narrarnos poderosas.
Ver las películas de sí mis­
ma y tomar el valor
de ser ci­n eas­t as.
Ser urdi­d oras de
hilos de historias,
tejedoras hábiles de
urdim­bres simbó­
licas. Ci­n eastas
ver­tigi­no­sas. Pin­
toras verde vidriani.
Baila­r inas oceá­
nicas. Mujeres ar­

* Carmen Durán, antro­pó­


loga, miembra de Casa
de Colores, colaboradora
del equipo editorial del
colec­tivo Con-spirando.
Vive y trabaja en Con­
cep­ción, Chile.

Nº34/00 CON-SPIRANDO ● 13
marido y cuatro niños a los Es­
tados Unidos donde co­menzó
a trabajar como tra­ductora
científica. En la Uni­versidad
del Estado de Ohio, Felicitas
se encontró con Erika Bour­
“Cuando una mujer guignon, una antropó­lo­ga,
pierde una moneda de con quien empezó a es­tu­diar
las diez que tiene, ¿no el fenómeno de la “glo­so­lalia”,
enciende una luz, no conocido como “ha­blar en len­
barre la casa y la busca guas”. Cuando fue a Yu­catán
con la intención de es­tudiar
cuidadosamente, hasta
esta manera de hablar, rezar
hallarla? Y apenas la y cantar, otros aspectos de
encuentra, reúne a estas experiencias llamaron
sus amigas y vecinas su atención. Mientras ella gra­
y les dice: alégrense baba las sesiones, su aten­ción
conmigo, porque hallé quedó puesta en los mé­todos
usados por los que guia­ban los
la moneda que se me
rituales y los cambios expe­
había perdido”. rimentados por las per­so­nas
(Lc. 15, 8-9)
que participaban en ellos.
Al volver a su trabajo en
la Universidad de Denison,
Ohio, ella empezó, a principio
D ado que somos de los años ’70, a experimentar
here­deras de las ense­ con sus alumnos usando téc­
ñanzas de la Ilus­ nicas aprendidas en Yucatán:
tra­ción, la religión diferentes maneras de respirar,
cris­tia­na ha pues­ ritmos, sonidos de diferentes
to el énfasis en instrumentos, cantos, etc.
los pen­ s amientos y Tam­bién en esta década, llegó
conoci­mien­tos en vez de la a sus manos un artículo escrito
expe­rien­cia religiosa. Pero por un sicólogo canadiense,
afortunada­men­te, gracias al V. F. Emerson, sobre los
trabajo de una maravillosa cam­bios en la presión, en la
mujer de 86 años, nacida en se­cre­ción de hormonas, etc.,
Hungría, edu­cada en Ale­ rela­cionados con diferentes
mania, lingüista, violinista, pos­turas corporales. Con esta
antropóloga y ob­servadora nueva comprensión, Felicitas
extraordinaria, hoy día tene­ Goodman empezó a revi­
mos acceso a un tesoro perdido sar la literatura etnográfica
por siglos. Felicitas Goodman buscan­do ejemplos de obras
Ernestina Concha

partió de Alemania con su de arte que exhibiesen pos­


turas cor­porales empleadas
* Margarita O’Rourke es una hermana
de San José, trabaja en Curepto, Chile, por los pueblos indígenas en
desde 1987. dife­rentes partes del mundo.

14 ● CON-SPIRANDO Nº34/00
La sorprendió constatar que sido lla­mado una “realidad ex­ mun­do de los espíritus llega en
al­gunos dibujos, piezas de tra-ordinaria” —la “realidad la forma de “recibir la gracia”.
alfarería y obras de escultu­ alter­nativa”, como prefiere Las posturas rituales des­
ra estaban acompañados de lla­marla Felicitas. cubiertas por Felicitas y sus
tex­tos referidos a ritos espi­ Para poder percibir esta colaboradores/as nos dan la
ri­tua­les. En el año 1977, Fe­ rea­lidad alternativa, esta es­ posibilidad de experimentar
licitas Goodman empezó sus pecie de “gemela” de nues­tra una estructura fundamental
ex­perimentos, rigurosamente realidad ordinaria, hay que de la realidad; a través de ellas
controlados, y ha continuado cambiar el funcionamiento de tenemos acceso a historias
por más de 20 años en varias nuestro cuerpo. La com­bi­na­ arquetípicas. Hasta ahora,
partes del mundo, espe­cial­ ción de posturas específicas Fe­licitas Goodman y todas/
mente en Francia, Alemania con una estimulación rítmica, os las/os que la acompañan en
y los Estados Unidos. Yo la causa cambios neurofisio­ el Instituto Cuyamungue, han
conocí cuando participé en una lógicos y provoca visiones identificado casi 50 posturas
Jornada de Trance Religioso específicas. En las religiones rituales, siendo la más antigua
en su Instituto Cuyamungue contemporáneas se adoptan la representada por una pe­
en Nuevo México. Guiadas/ también diversas “posturas”, queña estatua descubierta el
os por ella entramos a una pero la mayoría son sim­bólicas; año ’88 en un sitio cerca de
“realidad alternativa”, a través no nos ayudan a en­trar en una Krems al lado del río Danubio.
de un trance religioso. rea­li­dad alter­nativa. Nuestra Mide solamente 3 1/2 cm., y
civili­za­ción nos
¿Qué es un trance religioso? ha dado un millón
de co­sas pero vi­
Hay varias condiciones en vimos en una so­
las que una persona expe­ri­ ciedad de­privada
menta una percepción alterada de expe­­riencias
(los sueños, la hipnosis, la de tran­ce/éxtasis.
meditación profunda, entre El uso de pos­
otras). El trance religioso es turas espe­cíficas
una de éstas; es una condición para entrar en la
de conciencia alterada, ge­ “rea­l idad alter­
neralmente inducida por un nativa” aparen­
rito. Se piensa que sonidos de te­mente empezó
frecuencias múltiples, repe­ti­ con los nóma­des,
dos de manera regular, blo­ los colectores y
quean el hemisferio izquierdo cazadores, y se
de la corteza cerebral a la vez desarrolló en las
que estimulan el sistema ner­ so­ciedades horti­
vioso periférico. La combin­ culturales. Con
a­ción de estos efectos induce, la agricultura se
de manera segura, un estado de perdió el co­ nocimiento de se llama la “Venus de Galgen­
conciencia alterada. El trance “posturas ri­tuales del cuerpo” berg”. Según se ha estimado,
altera nuestras capa­cidades como la puerta de entrada al ella tiene 32.000 años. Adop­
perceptivas, permi­tiéndonos mundo es­piritual. En todas las tando esta postura, hemos
ir más allá del mundo de los reli­giones fundadas después tenido el viaje más poderoso
sentidos ha­bituales y hacién­ de 5.000 años antes de Cristo, y multidimensional al mundo
donos re­ceptivos a lo que ha el contacto principal con el de los espíritus.

Nº34/00 CON-SPIRANDO ● 15
El trabajo de Felicitas ha A dife­ren­cia de los mitos,
revelado un secreto simple: el que a veces los sustentan, los
cuerpo humano con su sistema ritos son siempre vivencia­
nervioso central y periférico, dos a ni­vel del cuerpo. To­
es un gran “denominador das las re­li­giones, todas
co­mún” para toda la gente, las sectas y todas las sociedades,
a pesar de las grandes di­fe­ iniciativas u otras tienen no solamente
rencias de cultura y tiempo. sus palabras rituales, sino también sus gestos
Recordando que nuestro tipo rituales. El cuerpo debe forzosamente participar en el
de conciencia es el fruto de un ceremonial con sus acti­tudes, sus gestos y sus tensio­
largo proceso de la creación, nes tónicas. Es pues, a través del cuerpo, tanto o acaso
sospecho que los espíritus nos más que a través de la palabra, que se establecen las
necesitan como instrumentos; comuni­ca­ciones de tipo místico.
que nosotras/os hacemos po­ Pero las comunicaciones de ese tipo requieren la
sible la manifestación de su pre­sencia de un personaje central que permitirá a los
sabiduría en el mundo de hoy. otros, a to­dos los demás, proyectar sus fantasmas sobre
él. Investido con los fantasmas de todos, su cuerpo se
Y, por supuesto, nosotros/as
va a convertir en el mediador de su comunicación, su
necesitamos esta sabiduría y
“objeto” común, el sustituto común de su carencia.
otros dones que los espíritus Su cuerpo es la prolongación sim­bólica del cuerpo de
puedan darnos. Por eso quiero cada uno, su lugar de encuentro en una fusionalidad a
que todas/os puedan tener esta distancia.
experiencia maravillosa. De Todos los dioses han tenido necesidad, en el origen,
verdad, estamos recuperando de en­carnarse en un ser humano, un cuerpo humano.
un tesoro escondido por mu­ Ese cuerpo mortal será a continuación reempla­
cho tiempo. zado por un sustituto de tipo totémico, asegurando su
perennidad. Unicamente, en un tercer tiem­po, podrá
convertirse en un “ser inmaterial”, descorpo­rei­f icado,
un “espíritu”, una fuer­za, un pensamiento, un mito o
una ideología.
Aunque ese “ser inma­terial” continúa jugando el
papel fantasmático del cuerpo que sustituye el lugar de
en­cuentro simbólico de los de­seos fusionales.
Se trata aquí del proceso de intelectualización y
cultu­rización que desemboca en la estructuración de
los grupos sociales. Esta estructuración no se hace,
como se podría pen­sar en nuestra época que se pretende
racionalista, con datos racionales e intelec­tuales, sino con
Fuentes: valores mí­ticos, que permiten un inves­timiento afectivo.
Publicaciones del Instituto Cuyamungue: La desintegración actual de las sociedades occiden­
Felicitas Goodman. Where the Spirits
Ride the Wind. Ecstasy, Ritual, and tales, la proliferación de las sectas, el resurgimiento de
Alternate Reality. Speaking in Tongues. fanatismos religiosos e ideológicos a través del mundo
Erika Bourguignon. Religion, Altered subraya el fracaso de una sociedad que ha creído poder
States of Consciousness and Social
Change. prescindir de la dimensión mística del ser humano.
B. W. Lex. The Neurobiology of Ritual
Trance.
F. Goodman. Body Posture and the Reli­ Nota:
gious Altered State of Consciousness.
Belinda Gore. Ecstatic Body Postures. Tomado de Lapierre/Aucouturrier: El cuerpo y el inconsciente en
educación y terapia. Editorial Científico Médica, Barcelona, 1980.

16 ● CON-SPIRANDO Nº34/00
24 ● CON-SPIRANDO Nº34/00
Nº34/00 CON-SPIRANDO ● 25
No ser nada, ser una figura de romance,
Sin vida, sin muerte material, una idea,
Cualquier cosa que nada se vuelva útil o fea,

26 ● CON-SPIRANDO Nº34/00
Una sombra en un suelo irreal, un sueño, un trance.
“Poesías” - Alvaro de Campos (Album de Familia, vol. VII)

Nº34/00 CON-SPIRANDO ● 27
en forma personal. ción específica”.
La mayoría se “for­ Esto último fue, sin duda,
talece” an­tes con unos una importante razón para que
bocados; los he­lados, los cuidadores y cuidadoras
las papas fritas y las de la Verdad y la Realidad
palomitas de maíz mi­­raran con ojos críticos la
son los ali­ m entos introducción de este ritual y
prefe­ri­dos —se come lo condenaran; los espacios
sin mi­rar, con los de­ don­ de se realizaban estos
dos, los in­gredientes rituales fueron considerados
artifi­ciales trans­miten lugares de perdición para los/
una sensación as bue­nos/as cristianos/as, y
de bie­nestar y el ciertos contenidos combatidos
deseo “pe­ca­­mi­ públi­camente como blasfemia.
no­so” de más. Lo que se necesita para
Ahora la luz este ritual es una tecnología
se apaga por altamente desarrollada, un
com­pleto, la con­­ sinnúmero de expertos/as y
centración y la colaboradores/as; toda una
tensión au­men­ industria que vive de ello. Pero
tan y me en­trego lo más importante son algunas
a otro poder. pocas personas que no apa­
Dos horas recen en el ritual mismo, sino
des­pués, el ri­ que transforman y reinventan,
tual termina: me lo que los espec­tadores ven
siento trans­for­ dentro del marco del ritual.
mada. Este ritual existe hace unos
Ritual 1: La Salgo, en­ cien años, y no estoy hablando
fiesta ton­ces, de este de cultos secretos o nuevas
“otro mundo” super-religiones, sino… del
“E ntro y entro a la luz cine.
en un mis­ brillante del día Ningún otro medio —so­
terio os­curo, o a una noche bre todo en los primeros 50
a una hora oscura y ab­ años del siglo veinte— ha
deter­minada. No estoy sola, sor-bente. mar­cado tan fuertemente a
sino dentro de una comunidad. Soy otra que aquella que la opi­nión pública, ha sido
Todas/os te­ne­mos el mismo fui antes de entrar al Misterio: tan útil para la información,
objetivo y, sin embargo, lo todo lo que vi, escuché, sentí, docu­men­tación y manipula­
que acontecerá en esta sala ahora me pertenece —¡nadie ción. Nin­gún otro medio ha
oscura será para mí sola, me me lo puede quitar! Al mismo tenido tanta influencia sobre
tocará y me ha­ blará a mí, tiempo comparto este tesoro los sueños y anhelos de los
con muchas otras personas seres humanos.
* Julia Helmke es pastora luterana ale­ de diferentes edades, razas,
mana. Participó en la I Escuela de
Es­pi­­ritualidad y Etica Ecofeminista géneros, en todo el mundo. ¿Qué es un ritual?
(El Quisco, Chile, 2000); trabaja Para este ritual no preciso
como crítica de cine e investigadora
de cine­ma­tografía y ética y medios de conocimientos previos, nin­ Un ritual es un aconte­ci­
comu­nicación. Traducción: Ute Seibert. gún credo, ninguna convic­ miento ordenado donde una

28 ● Con-spirando nº34/00
persona o generalmente un el cine intenta generalmente Además: las películas del
gru­po, entra en relación con reflejar la realidad presente o cine, cuán superficiales pue­
un poder que adora o teme. El futura de la cual forma parte. dan ser a veces, cumplen la
ritual tiene actos determinados Eso significa: en el cine veo función de un sismógrafo para
que facilitan la participación ocurrir la posible historia de la sociedad. Ellas muestran
de las personas por medio de mi propia vida, con mi estilo dónde la búsqueda de sentido
la repetición y la posibilidad de vestirme, mi música, y llego es más fuerte, dónde están los
de la repetición. Los seres hu­ a creer que, sí, todo puede puntos ciegos; las películas
manos necesitan un ritual en llegar a estar bien: la familia ocultan o descubren —tanto
situaciones que los confrontan se vuelve a reunir, yo voy a en el ámbito nacional como en
con los límites de su vida. El ri­ encontrar el gran amor de mi el ámbito internacional.
tual se realiza para, en y con las vida —la película lo muestra, La pregunta acerca de si es
personas participantes, sin que ¿por qué no ha de sucederme el público el que quiere ver és­ta
ellas necesiten hacer mucho a mí? o aquélla clase de pelí­culas que
activamente. Muchas veces el Alguien podrá decir: el se van tirando al mercado o si
ritual incluye una ex­periencia cine es sólo una entretención. la industria del cine dicta el
corporal o sensorial. El ritual ¿No será exagerado hablar del gusto del público, no se puede
habla por los sin voz, muestra cine como un ritual, o de la, responder tan exactamente. En
imágenes llenas de color para así llamada, “religión de los las películas de Hollywood de
las personas can­sadas y de­ medios”, al igual que parece los últimos dos años, por ejem­
cepcionadas, da espacio para ser exagerado pretender que plo, se puede ver que aquéllas
los sentimientos de angustia, el cine es arte? que cuentan “historias reales”
vincula el pre­sente con el pasa­ Primero: poder reírse de vuelven a tener éxito y son
do y el futuro. Porque el ritual manera relajada o vibrar y deseadas por los espectadores.
ya era y será nuevamente, es su­frir ansiosamente con las Historias de lo imprevisible e
supra-personal. pe­lí­culas es un recurso impor­ incalculable de la vida, más de
Con relación al cine, las tante que permite distanciarse fracasos que de éxitos.
películas realmente tienen las un poco de una misma y unirse Por supuesto, el cine cuenta
calidades de un ritual. ¿No se con un “sí mismo” más grande, también de la globalización y
podrá comparar el camino al que se llama vida, que promete del predominio de una co­rrien­
cine con el camino a la iglesia? y quiere que experimente to­ te principal norteame­ri­cana
El cine ocurre en un tiempo das mis emociones y tome como realidad, pero también
y un lugar determinados. fuerza para mi propia vida logra referirse a las singu­la­
Voy allá voluntariamente (al cotidiana. En un mundo cada ridades culturales y promo­
menos debería ser así) y sé vez más complejo y difícil ver así —de un continente al
qué me espera: la tradición, de entender, el ser humano otro— la comprensión de lo
algo conocido y al mismo nece­sita eso como válvula de propio y lo extraño; un ritual
tiempo nuevo y estimulante. es­cape, tiene sed y hambre en el mejor de los sentidos:
A partir de sus contenidos, la de imágenes sencillas y cla­ al mismo tiempo mundial y
película permite dos cosas: me ras (tal vez por eso la iglesia local.
transporta a otro ambiente, me y la teo­­logía tradicional son
ayuda a escaparme de la vida tan poco atractivas : siente la El cine ¿un arte?
cotidiana. Puedo entrar en vi­da dema­siado poco y se ríe
otras realidades, identificarme dema­siado poco ). Voy al cine Al principio estaba el
con roles, sufrir y alegrarme como a una fiesta, apre­ cio asom­bro: las imágenes apren­
con, y no necesito ser “yo el colorido, la diversidad, la den a caminar, son movidas
misma”. Al mismo tiempo, multimedia­lidad —la pala­bra, y mueven. Al principio y una
la imagen, la música.

nº34/00 Con-spirando ● 29
y otra vez, los/as que hacían especie de ritual fijo: a las 6.00 despedida, cuando por mí
películas eran artistas que miramos una teleserie, a las 6.45 misma no tengo la fuerza de
que­rían crear una nueva rea­ la otra. Entremedio una comida hablar, de crear algo; el ritual
lidad, traspasar la superficie y rá­pida. Después continúa con familiar y repetible es un pilar
pe­netrar hacia la profundidad shows, películas de suspenso, en el culto, puedo decir las
del ser. Producían películas interrumpidas por las noticias pa­labras junto con los demás,
que querían enseñarnos a y los comerciales. Todos los hacer gestos con ellos, sin
mirar de una nueva manera, días lo mismo, cada noche reflexionar. Estoy contenida
con imá­genes inusuales —la lo mismo. A veces pierdo un en eso, otros lo hacen por mí.
película como poesía o como ca­pítulo, por un lado, eso me Me dejo llevar.
denuncia de las situaciones enoja porque no estoy al día, Con la televisión sucede lo
de injusticia, metafórica o por el otro lado, siempre puedo mismo. Puedo dejarme llevar
abiertamente. En las películas volver a entrar. Es un buen pero yo decido qué quiero
la vida puede ser presentada a pasatiempo”. ver, cuándo cambio de canal o
través del “ex­trañamiento” y La televisión se ha con­ cuándo lo apago. Puedo estar
justamente así ser descubierta vertido en el principal conduc­ en todas partes del mundo,
(esto no es muy distinto de lo tor cultural de las últimas omnipresente, sentirme parte
que la Biblia quiere hacer con décadas. Mientras al principio del mundo. La televisión va
sus relatos y salmos). funcionaba sólo unas pocas creando una realidad propia,
La mayoría de las pelícu­ horas al día y con uno o dos un mundo paralelo a la rea­
las que vemos en el cine no canales, hoy nos acompaña lidad. Los días se estructuran
pre­tenden ser “arte” en este todo el día. Al mirar en las en telenovelas, entretenciones,
sen­tido —entre otras razones noches un edificio de altura o conversaciones, breves noti­
porque en el ritual del cine las una población se pueden ver ciarios o programas infor­ma­
personas quieren ser expuestas las pequeñas pantallas titi­ tivos; en la noche —cuando
a dificultades sólo en un grado lando detrás de casi todas las oscurece— crímenes, pelícu­
limitado. Un ritual sirve (o ventanas, frente a las cuales las de amor, tragedias, vio­
de­be servir) para el fortale­ está sentada la familia reunida lencia y sexo.
cimiento, el goce, para un viaje o personas solas. Y todo eso se repite, con
sin esfuerzo; para la relajación La televisión como ritual pequeñas variaciones día a día.
o descargar agresiones, y no cotidiano. Es para todas las El mal y el bien se man­
para inquietar y exigir. Pero personas, ricas y pobres, con tienen en equilibrio —apa­ren­
yo también lla­maría arte a más o menos estudios, viejos temente como en la vida real y
este poder de realizar un ritual y jóvenes. También ofrece por eso no presentan ninguna
deseado por las personas para algo para todas/os. No importa razón de preocuparse. Prendo
su satisfacción. cómo me sitúo, cuántos pro­ la televisión para sentirme
blemas he tenido en el trabajo informada, para distraerme.
Ritual 2: La vida cotidiana o con la familia, prendo la tele Lo hago, para alegrarme, para
y puedo relajarme. Mientras relajarme. ¿Qué ofrece la tele­
“Mi ritual matutino es en el caso del cine necesito ir visión para estas necesidades?
pren­der el televisor; va trans­ a un lugar más lejano y tal vez A modo de ejemplo tomaré dos
mitiendo mientras preparo extraño, con el televisor todo géneros muy preciados: las pe­
el desayuno de los niños. está listo, me encuentro en lículas de crimen y detectives
Du­rante el día, lo miro de territorio seguro y conocido. y las telenovelas.
repente, también en los cafés Se necesita un ritual en el En el género policial, pues­
y res­taurantes está prendido. sentido clásico, por ejemplo to en escena con más o menos
En la noche también hay una en el duelo, el lamento o la violencia, pretensión, humor

30 ● Con-spirando nº34/00
y efectos especiales ¿se busca lo fragmentado, lo defi­cien­te, cimientos vividos; los sueños
provocar las sensaciones que lo inalcanzado en su propia son una fuente de posibilida­
las personas ya no expe­ri­ vida y experimentar la espe­ des del propio ser. Cuando la
mentan en su vida cotidiana, ranza de que estos frag­mentos, vida cotidiana y la fiesta son
se quiere despertar al cazador estas piezas del rom­pecabezas vividos solamente de segunda
en el hombre y permitirle vivir se junten, así como en la tele, mano y no se deja posibilidad
aquí sus pulsiones arque­ pieza por pieza. Las teleno­ ninguna a la propia fantasía
típicas? No, aquí aparece el velas construyen un andamio para ela­borar lo acontecido,
anhelo de que lo bueno gane. intacto para sos­te­nerse en un entonces el poder del sueño,
Cuán enredado el crimen, sea mundo insano y destruido. Es­ del cine y de la televisión, se
que el asesinato quede oculto, tas funciones hasta entonces limita a la penumbra de las sa­
sin motivación evidente y sin las tenía la religión con sus las os­curecidas. Otra limitante
huellas, finalmente se desatan rituales y su espiritualidad que encuentro en estos rituales
los hilos y el asesino o la ase­ —y con una pretensión de modernos es la falta de la expe­
sina son descubiertos pú­bli­ monopolio. riencia corporal —que es tan
camente y no quedan impunes. importante en muchos rituales
Noche a noche millones de Los medios, ¿una nueva de mujeres. Aún así, creo que
personas le rinden culto a este religión? no hay que demonizar el poder
deseo de justicia. Un anhelo del ritual que tienen el cine y
que la vida no satisface y que La televisión y el cine le la televisión para la fiesta y la
es recogido acá. ofrecen al ser humano una in­ vida cotidiana o negarles su
¿Y las telenovelas? Pro­ terpretación de sí mismo y del carácter ritual en la moderni­
duc­ciones baratas pero, sin mundo. Transmiten una nueva dad. Sin olvidar, eso sí, que el
em­ bargo, tan queridas que cosmología, crean un cierto ritual creativo, que crea vida,
al­gu­nas ya se declaran adictas orden y una simpli­fi­cación, se puede realizar solamente
a estas series. Cada mañana, dan consuelo y ayuda en la cuando es cele­brado y vivido
me­dio­día, noche, acontecen vida, responden a la necesidad conscien­temente. Habría que
en es­tas series las pequeñas de seguridad y acogida. recordar esto, pienso, en un
o gran­des catástrofes, hay Una de las características mundo poco consciente de la
pelea y re­­con­­ciliación, odio fundamentales del ser humano religión y la espiritualidad de
y deseo, men­tiras y mu­chos es poder soñar. Frente a la tele­ los medios.
cuer­pos y ros­ tros bellos y visión y en el sillón del cine se
jó­venes. Co­mien­zan jus­to en sueña mucho. Sin em­bargo, la
el medio y termi­nan tam­bién función más im­portante de los
ahí, un frag­mento de la vida. sueños es elaborar los aconte­
Lourdes Castro
Y ma­ña­na ha­brá otro,
y pa­sado ma­ñana
el si­ guiente y
así...
Espe­
c i a l­m e n t e
mu­j eres y
hom­bres jó­
venes aman
las te­l e­n o­
velas. Pueden
re­conocer ahí

nº34/00 Con-spirando ● 31
cami­ sita al re­vés para que
ritos y testimonios no lo ojeen. La religiosidad
popular y nuestra espirituali­
dad, se mezclan en nuestras
Ernestina Concha prácticas de mestizas en la
ciudad. Múl­tiples ritos de
protecciones para nuestros
niños y niñas. Agüitas de apio,
anís o ama­pola para calmarle
los cólicos. Los secretos de la
naturaleza y sus alquímicos
misterios. Caldo de gallina
ne­gra para cuando el parto ha
sido difícil. Ponerle un botón
de concha de perla sobre el
ombligo para que no se le
forme hernia. Guardar el resto
de ombligo, el brazalete y los
primeros andarines.
En la maestría y ejecución
de los ritos de la infancia nun­
ca estás sola, pero cuando se
ins­tala esa silueta en tu casa sí
lo estás. Primero no sabes dis­
tin­­guir si es la edad del pavo o
si coincide con excesivas prác­
ticas de autoerotismo, todo se
junta, difícil diagnóstico. Mi
bruja interna, me dice que
algo no funciona, el doctor
dice que es la adolescencia.
Falta de apetito, sed, insomnio,
y la amenaza la mirada perdida...busco un
de los micro-nar­ manual y entonces me da por
T rato cos, esos mismos que han
crecido en la población con los
revisar las pupilas. Las notas
bajan, la voz sube, se secan y
de re­­c ordar e n
qué mo­m ento se trizó mi que alguna vez compartimos se parten los labios, sangran
fa­milia, en qué maldito ins­ una navidad, un grupo de scout las narices, dejan de asearse, se
tante una silueta perversa o de cate­quesis. Crecieron y mojan a cada rato, el aliento se
per­meó mi amado núcleo. hoy enar­bolan otra bandera, les hace fétido, se adel­ga­zan.
¿Cuán­to tiem­po se ha quedado ya no soy la tía buena onda, Exigencias extras de di­­ne­­ro
col­gando de mi cansada espal­ ahora soy la vieja sapa. (nunca había pagado tan­ tas
da? ¿qué huellas ha dejado y Distantes los tiempos en fotocopias en un año es­colar).
cuáles de­jará ahora? Mirarnos que la curandera del barrio Las reuniones de grupo ya no
e iden­tificarnos en el dolor con san­­tigua al niño si tiene la son en la casa, ya no se quedan
otras madres y padres de adic­ frente salada. La infaltable a saborear las ricas sopaipi­
tos. Exponiéndonos a la burla me­d allita bendecida. La llas, con las que me luzco en

32 ● Con-spirando nº34/00
invier­no. Mi casa, lu­gar de a mi familia en una novena de Madre Divina y nosotras, las
encuen­tro, ya no les llena los oración. Las roga­ti­vas dan mujeres que vivimos este holo­
vacíos. La silueta to­ma forma sus frutos. Sale mi hijo en causto ignorado. Carga­mos
y voz: droga. Sue­na en mis libertad bajo fianza. Vendo esta violencia social y nadie
oídos, la sopla el ba­rrio entero, el video (para qué ver pelícu­ asume la responsabilidad
ha se­ducido a uno de los míos. las si estoy viviendo una). El Tengo la idea de crear una
Mi bruja in­terna tenía razón, fallo inexorablemente llega: organización en que nos re­
algo anda muy mal. le otorgan libertad vigi­lada y conozcamos los familiares
Viene el primer de­lito y una derivación a un pro­grama y amigos de niños y jóvenes
me adentro en el túnel del frío de apoyo que aún no inicia sus in­fractores de ley por drogode­
mundo de la ley. Mis pre­gun­ actividades. Trans­curren tres pendencia. En menos de un
tas sin res­puestas. Las coimas meses y mi Papelucho se que­ año, en mi barrio, el Jano y la
que piden los ac­tuarios para da mirando al techo, sumido Flaca Edy se colgaron de las
acce­der a la premura en los en un autismo que me sobreco­ vigas de su casa, perseguidos
es­critos o hacer más li­viano ge. Indago y me informo que por no sé cuántas siluetas. A
el informe tie­nen un precio puedo ejercer mi ciudadanía. mí todavía me quedan ganas de
inal­canzable para mi exiguo Vendo la bi­blioteca y pago patalear. Soy específica, real,
sa­lario. Me vuelvo políglota la asesoría de una jueza de sujeta que politiza, en­frenta e
ave­zada de una jerga que no Menores. Le re­­la­to mi mala intenta resolver su realidad.
co­nocía. Hago un pi­latos con experiencia: en el lugar al que No soy un nombre que me
mi bu­fanda, ro­gándole a San fue asignado mi hijo, saben ubica como desti­na­taria de
Martín de Po­rres para que hacer muchas cosas, pero un determinado pro­yecto.
con su escoba barra la cau­sa en el tema de reha­bilitación Detrás de mi nom­bre hay una
de la sala, que me informan de drogade­pen­den­cia no hay identidad y lo que me queda
es la más co­rrupta. Invo­co políticas para meno­res. Aldo de familia. A mi Pa­pelucho
a los vientos del norte, para se escapa, lo sigo, lo ocultan, le faltan sueños que hacer
que ahu­yenten a los espí­ri­tus lo cargo a veces, le doy leche, realidad. Necesito ac­tuar entre
malé­fi­cos de tan singulares le hago tisanas. Lo encargo pares. Melón y Mé­lame son
ser­vidores públicos. Me in­ a algunas vecinas so­lidarias madre e hijo, más que buenos
for­man que mi adolescente mientras trabajo. Yo también amigos...soy ven­trílocua y mi
fue con­si­derado peligro para la estoy con la libertad muy muñeco es de carne y hueso y
so­ciedad. Salgo con un sabor restringida. Faltan cosas de espera otra oportunidad.
amargo y una pregunta: ¿habrá la casa, ex­traños llamados, me
una técnica para hacer niños cortan cuando contesto. Ya * Esmeralda Liendor, feminista y sana­do­
ra, trabaja con trabajadoras sexuales
bonsái? Si se hubiera quedado no tengo mi beso de buenas y es miembra de la Fundación Margen.
pequeño, yo no estaría hoy noches. El teléfono se me hace
ante esta monstruosa mujer necesario, para comunicarme
vendada en las puertas de la con las otras madres y el único
corte. La calle me espera y las papá que aún tiene espe­ran­
fotos de los detenidos desa­ za. Ur­dimos es­tra­tegias, una
parecidos me traen a otra rea­ mesa de pin-pón en
lidad. Mi vida sigue ex­puesta: una ca­sa, un lugar
las asistentes sociales entran para la conversa y
en mi intimidad y eva­lúan mi mú­sica en otra. Sue­
calidad de madre. Mis amigas na el te­lé­fo­no...cayó
esotéricas hacen ca­denas de preso de nuevo. Hago
energía y mi amigo cura pone un paralelo entre nuestra

nº34/00 Con-spirando ● 33
habían convocado a un acto pa­
ralelo en el centro de la ciu­dad
que concluiría en la Esta­ción
Mapocho. Ergo: cara­bi­ne­ros
reprimiría, eso era un hecho.
Las actrices dijeron que no se
atrevían, no se daban las con­
o
eved diciones. Las más de mil que
i c ky Qu llegaron al recinto no sa­bían
V
de estas con­ver­sa­ciones entre
las organi­za­do­ras. De alguna
parte de mi cuerpo salió un “yo
lo hago”, así se inau­guraría mi
oficio de conducir actos masi­
vos. Subí al esce­na­rio, el techo
estaba parcial­mente cubierto
por una es­tructura metálica de
antaño. Mi­ré hacia los cie­los
y vi una enorme es­trella, le
dije, amiga mía, el micrófono
es nuestro, hagámoslo juntas;
sentí su apro­ba­ción y me lan­
cé a re­producir
mi voz por todo el lugar.
Segun­dos antes de dar por
iniciado el 8 de mar­zo,
en­tró Hor­tensia Bussi
de Allende (lo de viu­da
no se le puede decir a
una mu­jer cuyo hom­
bre no ha muerto
en la me­moria de
un pueblo). Dos
E ra el travestis la tomaron del
brazo ante el aplauso de más
úl­t i­m o 8 de
mar­zo en dic­ de mil manos. Claro, ella no
tadura chi­len­sis, nacional de la Mujer se sabía que “las niñitas” eran
fal­t ando po­c os realizó en la Estación Mapo­ de otro sexo. Su llegada, su
días para que el cho, un lugar convertido en entrada al recinto abrió mi
nuevo go­bier­no de transi­ción espacio de eventos tras haber corazón, sentí que estábamos
hacia la democracia asu­miera sido una estación ferroviaria todas, a través de ella entraba
en pleno. El pueblo le había por tantos años. Eramos más el exilio a dialogar con el exilio
dicho NO al dictador que en de mil reunidas allí, actrices interior de un país dividido. Mi
su so­berbia había lla­mado a leerían el libreto preparado voz adquirió fuerza, apelaba
un plesbicito seguro de que para la ocasión cuando nos a que la diferencia biológica
ganaría su continuidad en el enteramos de que organi­za­ no se tradujera en diferencia
poder. El acto del Día In­ter­ ciones de derechos humanos cultu­ral, dije tantas cosas que

34 ● Con-spirando nº34/00
mi experiencia feminista y des­truyan el espacio público. tonces observé que quedaba a
la estrella me iban dictando. Mire señor, yo sé dialogar la altura de la momunental y
De pronto ocurrió lo que por con mi gente; cuando ellas majestuosa cordillera de los
años venía dándose, llegaron lleguen aquí depositarán toda Andes. Clavé los ojos en ella,
las manifestantes de derechos su energía en quien conduce y quedamos frente a frente, tuvi­
humanos, entró carabineros, esa soy yo. Hagamos un trato, mos un diálogo que es difícil
bombas lacrimógenas y se cuando usted quiera inter­ve­ de reproducir. Com­prendí que
apagó la luz. Sólo quedó mi nir, dígamelo a mi primero y habían tres espa­cios, la altura
micrófono abierto por unos le prometo que la paz se ins­ que me ponía en horizontal con
segundos, desde donde apelé talará en este lugar. El superior la fuerza de los cerros, miraba
a la calma, a respetar y cuidar se sintió un tantico inferior y hacia abajo y veía a miles de
las guaguas, niñas y niños no supo decirme que no. Yo cabezas y bra­zos. Bajé del es­
que habían encerrados en la miré a lo alto de un cerro que cenario y ca­miné entre la gente
es­tación. Al salir, una viejita hay enfrente, desde donde se encon­trando el tercer espacio.
me dijo: gracias, la calma de ve a la virgen maría y le dije, Nues­tra misión sería entonces
su voz me ayudó a salir de este mery, ayúdame, hagámoslo hacerlos dialogar a todos, la
horror. Yo miré a la estrella juntas, ahora nosotras somos cordillera y su altura, la masa
y le dije, comadre, ¡misión responsables de demostrar que y el sentido comunitario y el
cumplida! podemos. Subí al escenario, ser humano individual con
Así aprendí que para mí llegaron las manifestantes, re­ todo su poder transformador.
conducir un acto es un rito, es petí muchas veces la ne­ce­sidad La cordillera se la pudo y yo
un desafío a sacar mi fuerza de cuidar el espacio pri­vado y colaboré.
de paz y potenciar la pasión el público, no más gol­pes ni a Así he ido construyendo
creativa de la gente, construir los cuerpos ni a los ár­boles ni mi oficio de conducir actos
un gran útero que nos conten­ a las plazas ni a los estados. El masivos, con la certeza de que
ga a todos quienes queremos superior quedó sor­prendido, constituyen ritos en donde mi
estar juntos en lo público. Un la virgen y yo con­cluimos ego descansa para dar paso a la
desa­fío que si no cuenta con nuestra misión en paz. misión de hacer de mi voz y mi
apoyo espiritual, no es viable, Los ritos se han sucedido cuerpo, un espacio de fuerza y
yo sola no tengo tanta fuerza, si porque un par de años después, paz que transmita la posibili­
me dispongo a ser canal tengo con tan sólo un día de anti­ dad de aprender a convivir-nos
toda la fuerza del mundo. cipación, se me solicitó que y amar la tierra que nos tocó en
Luego, en otro 8 de marzo condujera un acto por el aire vida. Gracias a todas y todos
ya en transición, las mujeres limpio de Santiago. El libreto quienes me han concedido
vendrían caminando por la me lo darían por la mañana, me ese placer, esa sensación de
avenida principal de Santiago lo entregaron a medio ha­cer misión cumplida con estrella,
y yo las esperaría en un esce­ una hora antes de comenzar virgen maría y cordillera de
nario. De pronto vi que habían el acto con más de 4.000 per­ los Andes. Gracias.
tantos carabineros como mos­ sonas reunidas al ladito del
cas volaban por allí. Antes que río mapocho. Cuando subí al
llegaran las manifestantes me esce­nario y vi tanta gente harta
acerqué a ellos y les pre­gunté de contaminación, pensé que
¿por qué tantos? De­bemos debía solicitar ayuda, había
proteger señora, ¿quien es mucha rabia contenida. A las
el que les manda? Allá está. estrellas no era viable pues
* Vicky Quevedo, ex Directora de Radio
Hablé con el superior y le era de día, a la virgen no la Tierra, consultora en comunicaciones
dije, ¿cuál es su temor? Que vi, me la tapaba un árbol. En­ y madre de un hijo de 11 años.

nº34/00 Con-spirando ● 35
Entre la lluvia (la
intuiciOn), el aullido
y la palabra
Sandra Raquew*

M i ritual es escribir. Un ritual de signos, donde


la fogata de los sentidos deja siempre encendidas
las representaciones que van pulsando nuestras
utopías e ideas. Una caldera de códigos que calienta.
Cuando escribimos somos también interlocutoras de
nosotras mismas.
Con la lluvia comparo mis intuiciones, entre
ellas la de escribir. Ella viene así, bailando sobre
tejados, montañas, calles y ríos... Nos invita a ir
junto a ella. Hay quien acompaña a la lluvia — ­ la
intuición— libremente. Hay quien apenas la ob­
serva por la ventana. Hay quien la sigue locamente,
se baña, y recorre el trayecto de sensaciones únicas.
La lluvia también me trae sus dilemas, incertidum­
bres y la bella convicción de que el suelo es fértil.
Cuando viene, ella puede destruir. No sólo casas,
árboles ... sino también miedos de otros tiempos.
Percibo que el encuentro con ella me transforma,
me hace caminar de la mano, de sus gotas, aromas,
relámpagos, truenos, frío, como si fuesen palabras
no descodificables. Ellas aúllan/vociferan y llevan
lo que soy, más allá de aquella que pienso ser...
* Sandra Raquew es periodista e integrante del grupo Chimalmans –
Mulheres de Teologia, Brasil.

36 ● Con-spirando nº34/00
Este es un rito que rea­ mos simbólicamente un nuevo
espacio de mujeres.
lizamos el 16 de abril de
es­te año, al iniciar un lugar Luego cada una to­mó una
de encuentro. taza del color que quisiera y
Música suave, mantas de en cada taza había un papel
colores en el piso y en el centro que decía Yo Mujer tengo
una manta de muchos colores hambre y sed de... y nos
tomamos un tiempo de
re­flexión individual en
silencio. Nuevamen­te
nos juntamos en cír­culo
y cada una de no­sotras
fue hablando de su
hambre y de su sed de
mujer. Al terminar de
hablar, la compañera
del lado llenaba su taza
de té en señal de que
tapando algo. Caminamos las mujeres po­ demos
en círculo, muy lentamente, acompa­ñarnos y así fuimos
mar­cando el espacio sagrado llenán­donos las tazas las unas
que abríamos en ese momento. a las otras hasta terminar la
Silenciosas y emocionadas. ronda.
Paramos y cada una tomó un Juntas nos fuimos pasan­
pedazo de la manta y juntas la do una hermosa cesta con
le­vantamos para dar vista a un dife­rentes tipos y colores de
altar lleno de velas, ador­nos y flores y hablamos de la nece­
flores, tazas de varios co­lores, sidad de tener flores para la
un humeante té de esen­cias y vida. Fi­nalizamos este día de
pan. Luego nos sen­tamos en Abrien­do Espacios cantando
el piso alrededor del altar y Gracias a la Vida y abrazán­
fuimos encendiendo ve­­las y donos y besándonos felices de
recordando a las mu­jeres del haber compartido un espacio
Sur, a las del Norte a las del es­pe­cial y nuestro.
Este y a las del Oeste; a aque­ * Este nuevo espacio de mu­jeres es soñado
llas mujeres que ya no están e impulsado por: María J. Berrio, María
con noso­tras físi­ca­mente; a José Commerford y Judith Gamboa.
las mujeres anónimas que la
historia ha ignorado; a todas
Lourdes Castro
nuestras mujeres, las que tie­
nen significado en nuestra
vida, madres, abuelas, tías,
amigas, hermanas. Así abri­

nº34/00 Con-spirando ● 37
y res­pira sobre ella —res­ personas a participar (esta es
pira su oración aden­tro. una danza donde el centro está
Luego, ella invita a otro/ en cualquier parte — ¡como
as a res­pirar al agua sus el universo!— y el agua está
L os/as participantes están oraciones, su confianza en
nuestro universo. La fuente cir­
siempre saliendo ahí, en el
centro).
sentado/as en círculo; en el
centro hay flores, una piedra cula lentamente alrededor del 1. Con las manos tomadas en
y una fuente con agua. Se toca círculo. La úl­tima persona la la espalda, se hacen cuatro
una suave música con agua vuelve a poner al centro. Des­ pasos simples en cualquier
(Babbling Brock, p.ej.). Vo­ pués de un tiem­po en silencio, dirección;
ces: “El espíritu respiró sobre la persona que guía, invita al 2. La persona se agacha con
las aguas. / El espíritu está res­pi­ grupo a pararse, a juntar las las manos formando un hueco,
rando sobre las aguas. / So­mos manos y a levantar lentamente como si quisiera sacar agua
aliento. / Somos agua”. Voz las manos unidas, repitiendo de una fuente, y repite el mo­
1: “Valmiki, poeta, miró hacia cada una de estas frases, de a vimiento (dos tiempos por
aba­jo en el agua que te­nía en una: “Somos alien­to / Somos cada movimiento),
sus manos y miró al pasado. agua / ¡So­mos! / ¡Sí!”. 3. La persona hace cuatro
Antes de mirar, pen­saba que la Más tarde, como una ma­ pasos simples hacia atrás,
palabra era un dulce veneno. nera de volver a referirse a contemplando el agua en sus
Pero en el agua vio un sueño, este ritual de la confianza y manos.
una oportunidad, una gran aven­ disposición de participar en la 4. Luego, tira el agua al aire y
tura. Confiaba en la verdad comunidad de la creación, el se da vuelta como disfrutando
y olvidó el resto”. Voces: “El grupo es invitado a participar y refrescándose con el agua
universo entero pues­­to firme en la danza del agua. Música: que cae de una cascada.
en perdonar y sos­tenido por una melodía celta tradicional
amor. / El es­pí­ritu está res­pi­ con un ritmo cuatro/cuatro
* Mary Litell, religiosa franciscana, tiene
rando sobre las aguas. / Somos funciona bien. La persona que una larga historia como formadora de
alien­to. / So­mos agua”. Una guía comienza con los pasos, religiosas y guía espiritual para muchas.
Es miembro de la directiva de Capacitar,
persona va al centro, levanta la explicándolos mientras se EE.UU.; su gran pasión son las danzas
fuente con agua, mira adentro mueve, luego invita a las otras sagradas.

38 ● Con-spirando nº34/00
El 20 de junio se cumplía quién puede herirla en su pri­
mavera ¡válgame Dios!... La
el primer año de la desa­pa­ri­
ción física de nuestra querida quiero en cada cosa pe­queña,
Mamy. ¿Qué hacer? Nos re­ en cada herida que me desvela
sis­tíamos a pedir una misa en o en esa flor... Que los que
la parroquia, donde sabíamos atentan contra su fuerza sepan
que sería la misa común de que siempre la vida vuelve, y
las 7 de la tarde. Queríamos esa razón, hace tan vano que­
hacer algo más íntimo, más brar sus alas, ya con la cárcel,
perso­na­lizado. ¿Por qué no ya con las armas... Porque el
hace­mos una celebración en amor vence a la muerte, a
casa?, sugirió una de mis pesar de todo, quieran o no.
hermanas. ¿Te parece que es Siembra la vida, a pesar de
necesario invitar al sacerdote, todo, válgame Dios.
que ni si­quiera nos conoce?,
pre­guntó la otra. ¡Vamos a Retomamos la última frase
pre­pararla noso­ de la canción e invitamos a leer
tras! Los invitados el texto de Romanos 12, 9-18.
fue­ron solamente Hicimos un breve co­mentario
hi­jos e hijas, nie­ relacionando la can­ ción, la
tos, su hermana y lectura y la vida de nuestra
una amiga íntima. madre y sus infinitos gestos
Éra­mos unos vein­ de amor para con no­sotros.
ticinco. Algunos Luego pusimos un ca­nastito
vi­n ieron medio vacío en la mesa e in­vitamos
ex­trañados: ¿Me a ir colocando la flor que les
podés explicar un habíamos dado al prin­cipio, e
poco cómo va a ser ir expresando algún deseo, al­
esto? Pero al final gún recuerdo, algún agradeci­
todos se fueron miento. Finalmente volvimos
muy contentos y a cantar y luego com­partimos
satisfechos por lo que cada uno había llevado
haber recordado de esta forma para comer o beber.Y pasamos
una fecha tan especial. antiguas dia­positivas en la pa­
Comenzamos contando en red, donde fueron apareciendo
pocas palabras el porqué de todos los que allí estábamos y
hacerlo en casa. Repartimos mo­mentos lindos pasados en
luego a cada uno una hojita compañía de nuestra madre,
con la canción La vida es be­ que ese día parecía estar más
lla, atada con una cinta rosa y presente que nunca entre
con una flor, que le pedimos nosotros.
guar­daran con cuidado, ya
que la íbamos a usar en otra
parte de la celebración. Luego
can­ta­mos juntos la canción, * Sara Medeiros vive en la Comunidad
acom­pañados de una guitarra: La Huella de Uruguay y es integrante
La vida es bella, bella, bella, del grupo Caleidoscopio.

nº34/00 Con-spirando ● 39
Esta es la descripción de un
rito preparado colectivamente
por un grupo de mujeres en
un retiro realizado en Vilches,
Chile. Consta de doce mo­
mentos (paradas, portales o
estaciones). La idea central
que fue apareciendo durante la
reflexión de la semana gira­ 1. UMBRAL
ba en torno al peregrinaje. Peregrinaje hacia el
Bajo un arco de hojas encon­
centro del cosmos y peregrinaje hacia el centro tramos lo siguiente:
de nosotras mismas. Se trataba de caminar a PORTAL DEL NACI­
solas por un sendero que iba invitando/sugirien­ MIENTO. Rito de iniciación
do ciertas acciones/reflexiones. Era un terreno a la comunidad de la vida.
grande, de tal forma que en algún momento todas LA PIEDRA DEL CO­
estábamos caminando al mismo tiempo. En el RAZON. Pasa por encima
de la piedra. Esto representa
compartir de la noche cada una expresó en forma tu primer latido de corazón,
creativa su experiencia y/o su aprendizaje o el ritmo interior de todas las
simplemente en qué parte del sendero se encon­ cosas y, en el sentido cósmico,
traba en estos momentos. Eso fue lindo. Salieron el génesis de la creación. Toca
cuentos, poemas, figuras de greda, testimonios, la piedra. Comienza a caminar
regalitos, bendiciones... Aquí va una síntesis de y en un rincón del sendero
encuentras un tambor: anún­
lo que fue este sendero meditativo. ciate al ritmo de tu latido de
corazón: ‘Miren que ven­
go/ Mi nombre es .............../
Acép­tenme aquí/ Acéptenme
ahora’.

Recita la oración Ómaha:


Dirigida alternativamente
a ‘Uds. El sol, la luna, las
es­trellas y todos quienes se
mueven en los cielos’; ‘los
vientos, las nubes, la lluvia,
todos los que se mueven en el
* Maruja González, chilena, educadora
popular, nutricionista vegetariana,
es misionera laica de Maryknoll y
miembro del colectivo Capacitar-Chile.
Maruja y su equipo elaboraron esta
meditación cósmica para un retiro
ecológico en el sur de Chile, en octubre
pasado.

40 ● Con-spirando nº34/00
aire’; ‘los cerros, los ríos, los CONFIRMANDO TU el agua que está en el recipiente
árboles, todos los de la tierra’; VOZ. Entra al círculo de las moldea tus sentimientos, tus
‘las aves grandes y pequeñas piedras. Ya hay una comu­ sensaciones y luego deposita
que vuelan por los aires’; ‘los nidad de vida congregada tu obra en el altar.
animales grandes y pequeños aquí. Este es un lugar para
que viven en el bosque’; ‘los alabar las voces del mundo 5. LA ESCUCHA EXTE-
insectos que se mueven entre natural, para escuchar en RIOR
los pastizales’. A todos ellos comunión con los árboles e
‘les ruego escucharme! Entre insectos, aves y otras criaturas Camina por este sendero
Uds. ha llegado una nueva vida. y para con­f irmar a afirmar tu lentamente sintiendo el sonido
Consientan les ruego! Hagan unión con ellos en la de las hojas bajo tus pies...
mi camino suave, para que yo comunidad sagrada. También el cantar de los pájaros... la
pueda alcanzar la cima de cada es un lugar para aportar tu voz. pre­sencia de los árboles y sus
uno de los cuatro cerros, para Toma un ins­trumento o distintos verdores... el río... el
que yo pueda viajar más allá unos palos o pie­dras y co­ aroma de la tierra y la brisa
de los cuatro cerros’. mienza a hacer un ritmo cons­ acariciante. Respira mientras
tante, pidiendo a la comunidad elevas tus brazos lentamente...
2. PORTAL DE LA RES- aceptar tu voz única. Cierra tus Concéntrate en tu respiración
PIRACION ojos. Gra­dualmente combina hasta que notes que tu cuerpo
el ritmo del instrumento, de se relaja. Experimenta la sen­­
En el sendero frente a un lugar lento y suave a rápido y fuerte. sación de protección y quietud
abierto entre los árboles donde Haz tu propio sonido. De­ que ofrecen los árboles en
podemos ver el verde y las tente. ESCUCHA. Pide que este lugar.
montañas... te re­galen tu propia
Este es el lugar para re­fle­ canción sa­grada: una voz 6. TU CARA ORIGINAL
xionar sobre el nacimiento del y una vibración que será única
cosmos, de la vida, de to­dos en todo el Universo. Pide Esta parte del sendero es bien
los seres humanos, de nuestro que tu voz sea un profundo cerrada y llena de bosque
estado anfibio ante­rior, de la SI a la llama de la vida, para nativo.
vida conciente. Percibe las desarrollar y regalar tus dones Sigue este sendero reco­no­
filas acogedoras de árboles a y bendicio-nes al misterio que ciendo a tus hermanos los coi­
ambos lados del sendero. Res­ tu vida está revelando. Ve al gües, hualles, radales, bol­dos,
pira lenta y pro­fundamente. recipiente del aceite. Úngete maquis, quillayes y peu­mos...
Siente la cuali­dad protejida a ti misma. Llegas frente a un es­pejo. El
y quieta de los árboles en espejo cuelga del ár­bol más
este lugar. 4. PORTAL DE LA grande. Toca la ima­gen de tu
GREDA cara con una ma­no y tu cara
3. EL PORTAL DE LAS verdadera con la otra. Da gra­
VOCES El sendero nos lleva a un cias a tu cara original. ¿Qué
lugar donde hay greda. En un quieres revelar a la comunidad
Encontramos un círculo de rincón está dispuesto un altar de la vida? Mira a las otras
piedras alrededor de un árbol. con ramas y figuras de greda. ‘caras’ re­flejadas hacia ti: los
A los pies del árbol descansan UN ARCOIRIS DE árboles, las otras criaturas...
algunos instrumentos musi­ CREATIVIDAD. Mira a tu ¿qué están revelando ellas?
cales... En un punto del círculo entorno... Ubícate en este es­ Mientras si­gues caminando
hay un pequeño altar con una pacio y disfruta esta montaña RE-EN­CUÉNTRATE. Toca.
botellita de aceite. de greda dispuesta para ti. Con Pre­gunta a los nuevos her­

nº34/00 Con-spirando ● 41
manos que acabas de conocer. ser reconciliada con tu propio invitamos a compartir un vaso
ser herido, tus memorias. To­ de vino y algunos frutos de
7. NUESTRA CARA AC- ma un palo, una hoja o algún la tierra.
TUAL símbolo de tu deseo de ser
re­conciliada con... Déjalo en 11. LAS CUATRO DI-
En este punto hemos salido del el tronco como una oración. RECCIONES
bosque nativo y estamos frente
a un bosque artificial talado. 9. COMPROMISO CON Sobre un tronco talado
Observa detenidamente MIS ORIGENES es­tán señalizadas las cuatro
este lugar. Su destrucción y direcciones. Hay instru­men­
su capacidad regenerativa. Si­ Aquí nos encontramos sobre tos musicales.
gue caminando por el sendero el lecho del río. Hay muchas Los pueblos originarios va­
observando alternativamente a piedras. loraban lo sagrado presente en
tu izquierda y a tu derecha... Camina sobre las piedras las cuatro direcciones. Ellas
¿Qué ves? Este espacio del del río. Deja que una te elija. representan los puntos car­di­
sendero es bastante largo y Sostenla...Escúchala...Re­ nales, las cuatro esta­cio­nes,
encontramos las siguientes cuerda en ella a tus oríge­nes... los cuatro abuelos y las cuatro
instrucciones en diferentes Tráela contigo. Acércate al etapas de la vida. Toma un
puntos de él: agua. Toca el agua con tus ins­trumento. Párate arriba
• Reflexiona como los hu­ ma­nos... Rocíate diciendo: del tronco mirando hacia las
manos hieren y degradan al ‘Por medio de esta agua me cua­tro direcciones. Haz sonar
mundo natural. doy a mí misma a la comu­ el instrumento en forma de
• Reflexiona sobre las heridas, nidad de la vida. Que vea con roga­tiva pensando en los
sufrimientos y violaciones que ojos nuevos, que escuche con ele­mentos que las direcciones
han ocurrido dentro de la vida oídos nuevos, que ame con un representan.
de la Tierra y la vida tuya. corazón nuevo’.
• Reflexiona sobre las heridas 12. EL REGALO
que tú has inflingido a otros 10. EL REFUGIO DE
seres, conciente o inconcien­ COMUNION Estamos frente al árbol más
temente. Todo es una opor­ antiguo del bosque. A sus pies
tunidad para aprender. Este es un lugar protegido encontramos lápices de cera.
• Observa cómo la naturaleza desde donde es posible apre­ Hasta aquí hemos llegado con
se sana a sí misma y se renue­ ciar la fuerza del río. Cerca nuestra piedra.
va. hay una botella con un vaso y EL ARBOL ABUELO.
una bolsa con pasas y maní. Da gracias por el sendero
8. ESPACIO DE LOS En celebración de nuestra reco­rrido. Piensa en lo que
SENTIMIENTOS Y LA relación con el Universo, les qui­sie­ras dejar aquí en este lu­
RECONCILIACION gar... En tu piedra escribe una
pa­labra o dibuja un símbolo
Este es un lugar escondido que exprese tus sentimientos
detrás de una enorme roca. o compromiso con la comu­ni­
Siéntate o apóyate en el dad de la vida. Deposítala a
tronco. Permite que tus senti­ los pies del árbol. Lentamente
mientos fluyan. Quédate un despídete del “abuelo” y del
rato con ellos. Pide ser recon­ sendero.
ciliada con todos aquellos a
quienes tú has dañado. Pide

42 ● Con-spirando nº34/00
submarina
La corriente
Llamamos “corriente submarina” a
una zona de límites imprecisos, de con­
tornos móviles, por la que circulan que­
haceres, producciones culturales, prácti­
cas políticas, cuyos circuitos no son los
de la “corriente principal de la cultura”.
En esta ocasión encontramos, buceando
en esas aguas, algunas reflexiones que
Elena Aguila escribió como parte de un
trabajo realizado en el contexto de un
curso sobre “literatura centroamericana
revolucionaria y cambio social”, impar­
tido por el profesor James Iffland, en
Boston University (otoño, 1999).

“En el fondo somos gente de la(s) izquierda(s) latino­


muy conservadora: hablamos ame­ricana(s) del siglo pasado.
de la revolución y nos enor­ Explorando ese archivo, me
gullece de inmediato consi­ encuentro con cierta literatura
derar que moriremos con toda producida en Centroamérica
seguridad”. en las décadas de los 70-80
Roque Dalton que, en mi opinión, ofrece
una especie de “fotografía am­
Me interesa, cómo no, es pliada” de las ideologías y mi­
“mi tradición”, indagar en el tos que articularon el dis­curso
“archivo de documentos” de de una parte importante de
los discursos, de la memoria, la izquierda latinoame­ri­cana,

nº34/00 Con-spirando ● 43
sobre todo con poste-rioridad a
la revolución cuba­na. Creo que
esta literatura constituye un
material muy rico para exami­
nar las ma­trices ideológicas,
las tradi­ciones de pensamiento
que confluían en el imagina­
rio simbólico de quienes, en
las últimas décadas del siglo
pasado, nos reconocíamos
en algo que se llamaba “ser
de izquierda” (con variantes,
tensiones, afectos y distan­
cias varias—pero eso es otra
historia).
Un fantasma recorre esta
literatura: la muerte. Impo­
sible no abordar el “universal”
tema de la muerte cuando
lo narrado o poetizado es
la vio­lencia desatada por el
en­frentamiento entre fuerzas
represivas de Estado y fuerzas
Elena Aguila* de resistencia revolucionarias
(porque, me permito recordar,
en esos términos se planteaban
las cosas —y no estamos ha­
blando de tiempos tan lejanos:
veinte años no es nada). Una
literatura que busca convencer
a sus lectores/as de la ne­ce­
sidad de compro­meterse en
una lucha frontal contra un
sistema de opresión que utiliza
la violencia extrema para sos­
tenerse en pie, debe “elaborar”
el tema de la muerte individual
de manera tal de volverla
“aceptable”. Debe re-escribir
mitos que le confieran sentido

* Elena Aguila, por esas vueltas de la vida,


está en Boston estudiando literatura.
Allí ha empezado a cultivar una nueva
afición: la lectura de comics. Aparte
de eso sigue escribiendo y ejerciendo
diariamente la “plegaria del descifra­
miento” (cf. El nombre de la rosa de
Umberto Eco —gran novela).

44
44 ● Con-spirando nº34/00
a la muerte, de manera tal de la mítica “montaña”, seña­la: muerte, entonces, el sentido de
ayudar a las personas que asu­ “Porque nosotros, como di­cen la vida, y la vida misma, es­tá
men un compromiso po­lítico los cristianos, nos ne­gamos a en la muerte (no puedo dejar
que puede costarles la vida, a nosotros mismos ahí”. Esta de ver resonancias cris­tianas
reconciliarse con la idea de su “negación de sí” será una de las en esto de “morir para vivir”).
propio fin. condiciones necesarias para Inmediatamente des­pués de
alcanzar el ideal ético, esto hacer esta declaración sobre la
Ser como el Che es, trans­for­marse en “hom­ muerte, Omar Ca­be­zas agrega
bres nuevos”. Y este “hombre una suerte de “confesión”; hay
Omar Cabezas, guerrillero nuevo”, in­sis­tirá Cabezas es un secreto que nunca le dijo a
sandinista, en las primeras aquel que “se sacrifica por nadie en la montaña, pues se
páginas de su testimonio La los demás, un hombre que da trataba de una “ilusión egoís­
montaña es algo más que todo por los demás, un hombre ta”: él “que­ría vivir”. Se va
una inmensa estepa verde que sufre cuando sufren los configurando, así, un sistema
(1982), postulará la figura demás…”. Un hombre, enton­ de valores en el que el deseo de
del Che como modelo ético, ces, cuya iden­tificación con la morir es algo que puede comu­
resu­miendo en una frase su comu­nidad está por sobre su nicarse con orgullo, mientras
propuesta: “Hay que ser como iden­tificación consigo mismo, que el deseo de vivir debe ser
el Che”. ¿Qué significa “ser en tanto individuo (lo que le ocultado como un defecto, una
como el Che”? A estas alturas permite dar su vida, si se da señal de “inferioridad moral”,
resulta más que evidente, a mi el caso). “Cuando el hombre un valor negativo asociado al
juicio, que la figura (mítica) em­pieza a olvidarse de su egoísmo.
que está detrás de la elabo­ can­sancio, a olvidarse de él,
ración del mito del Che es la cuan­do se empieza a negar a Casarse con la muerte
de Cristo. En estas primeras él mismo… Ahí está el hom­
páginas del testimonio de bre nuevo”, les dice Tello, su En Album familiar (1984),
Omar Cabezas la ecuación maestro y guía en la ascesis novela de la escritora nica­
queda establecida: ser hom­ de la montaña. ragüense-salvadoreña Cla­
bre (“nuevo”, podríamos La negación de sí, el ribel Alegría, encontramos
agre­gar)=darlo todo por los auto-sacrificio, preparan el también esta amalgama de
demás (Cristo)=ser como el terreno para la aceptación o compromiso político revolu­
Che. Cabezas la completará incluso el deseo de la propia cionario y elementos de
agre­gando que “en Nicaragua muerte, como expresión de tra­dición religiosa cristiana
para ser como el Che hay que máxima entrega. Enfrentado a (in­cluso católica, para ser más
ser sandinista”. En el centro la muer­te del que fuera su men­ precisa), los cuales convergen
del ideario sandinista estará tor en la montaña, Tello, Omar a la hora de delinear una ética
en­tonces el valor del auto-sa­ Ca­bezas afirma: “...amanecí [. que considera la propia muerte
crificio (darlo todo por la . .] con ganas de combatir, con como valor positivo.
felicidad de los demás, la vida ganas de probarme yo mismo Uno de los personajes de
incluida). contra el enemigo y probarnos la novela, Armando, explica a
En otras partes de su tes­ todos y con ganas de morirnos la protagonista, su prima Xi­
timonio, Omar Cabezas vuel­ y que sirviera nuestra muerte mena, el compromiso con la
ve sobre esta idea, insistiendo de afrenta al enemigo. Es organización política revolu­
en la raíz cristiana de su pers­ decir, amanecí con ganas de cionaria (en este caso el Frente
pectiva. Al describir el proceso vivir para morirme y con Sandinista) como una forma
de transformación que expe­ ga­nas de morir para vivir”. de “ordenación”, en el sentido
rimentan los guerrilleros en Según esta ideología de la religioso del término: “[Es]

nº34/00 Con-spirando ● 45
algo así como la novicia cuan­ se disuelve en algo mayor, clandestina era nece­ s ario
do toma los hábitos. Vos sabés algo trascendente. Disuelta vivir como los santos, una
la rutina: le cortan el pelo, le la individualidad, el temor a vida como la de los pri­meros
re­zan oraciones de difuntos la muerte desaparece. La “li­ cristianos. Esta vida de las
mientras ella yace frente al beración nacional”, en­tonces, catacumbas era un ejercicio
altar rodeada de cuatro cirios tiene como condición previa permanente de purificación;
y allí la dejan sola un buen esta otra liberación individual significaba una renuncia total
rato para que ore y se entregue (o de la indivi­dua­lidad) que no sólo a la familia, a los es­
a su místico esposo. Cuando sólo se alcanza “casándose” tudios, a los noviazgos, sino
las otras llegan de nuevo, ella con la muerte. a todos los bienes materiales
ya ha hecho su voto y es la Esta decisión de “casarse y a la ambición misma de
esposa de Cristo. Lo mismo con la muerte”, explica Ar­ tenerlos, por muy pocos que
pasa cuando uno entra al man­do, acontece, en el nivel fueran. Vivir en pobreza, en
FSLN, sólo que no hay toda social, cuando “el pueblo humildad, compartiéndolo
esa pompa. Igual que la monja pierde su paciencia con los todo, y vivir, sobre todo, en
tenés que hacer tu voto y ca­ tiranos, cuando por fin se dan riesgo, vivir con la muerte”.
sarte con la muerte. Sabés que cuenta de que no tienen nada La ética cristiana que establece
estás poniendo tu vida en el que perder salvo el miedo, e una ecuación en­tre el “bien”
altar y que de ahí en adelante incidentalmente sus vidas”. y el “autosa­crificio” (que in­
no te importa tu pellejo; lo has Entonces, agrega, “dan ese cluye la propia muerte) queda,
dejado de antemano como una paso y aceptan con alegría así, expli­ci­tada. Lo que se está
ofrenda a los que sobrevivan la el sufrimiento, el peligro y plan­teando, en definitiva, es
lucha para gozar de un futuro la muerte hasta lograr la vic­ una suerte de “ascesis”, una
mejor”. toria”. La desdramatización “vía mística” (“era una mística
Para alcanzar la “libe­ de la propia muerte se realiza, sin fisuras”, dice Sergio Ra­
ración nacional”, entonces, en­tonces, por la vía de pre­sen­ mírez), un camino de santidad,
es nece­sario que más y más tarla como algo “incidental”, sig­nado por el desprendimien­
nica­ragüenses (en este caso) algo de importancia secun­ to, el desapego de lo material,
tomen la decisión de “casarse daria, que puede, además, ser cu­ya culminación es la propia
con la muerte” y “ pongan aceptada con “alegría”. muerte, el desprendimiento
su vida en el altar” (aquí la máximo, por así decirlo. Nos
referencia pa­rece apuntar más Vivir como los santos encontramos, entonces, frente
bien a tra­diciones indígenas a un discurso prescriptivo
de sa­crificios humanos). Para Casi 20 años después de acer­ca del “bien vivir” que se
alen­tar a otros a dar dicho paso, la publicación tanto del tes­ti­ entrecruza con una ideología
el personaje citado argumenta monio de Omar Cabezas como de la muerte que busca des­
que “la decisión de casarse con de la novela Album familiar dramatizarla, para hacerla
la muerte de pronto lo deja a de Claribel Alegría, Sergio más aceptable, pues se la ve,
uno libre”. La acep­ta­ción de Ramírez, en su libro Adiós ade­más, como una experiencia
la muerte, entonces, es pre­ muchachos: una memoria de necesaria en el camino hacia
sentada como una li­beración, la revolución sandinista, co­ la Revolución, que es, en úl­
antes que nada de la propia rroborará este trasfondo reli­ tima instancia, el valor más
individualidad (la “ne­gación gioso del ideario sandinista, alto (el paraíso en la tierra, la
de sí”, “el olvido de uno mis­ en general, y de su ideología salvación, el advenimientos
mo” que encontrá­ba­mos des­ de la muerte en particular, sin­ del tiempo mesiánico).
crito en el testimonio de Omar tetizándolo en la frase “vi­vir La “ética del autosa­cri­
Cabezas); la indivi­ dualidad como los santos”: “en la lucha ficio” postula un ideal de vida

46 ● Con-spirando nº34/00
que es en realidad un “ideal Algunas preguntas la posibilidad de defensa (y
de muerte”, si se me permite continuidad) de la revolución
la expresión. “Ser como el ¿Qué consecuencias tiene se agotara “cuando ya no había
Che” significa, en última (o, la configuración de un ima­ más jóvenes disponibles para
más bien, en primera) instan­ ginario simbólico que elabora la guerra ni para el sacrificio”.
cia, “morir como el Che”. La el tema de la muerte de la Me pregunto si acaso la po­
pro­puesta de “vivir como los ma­nera que se desprende de sibilidad de reponer en la es­
san­tos” es un llamado a “morir la lectura de los textos anali­ cena política latinoa­me­ri­cana
como los santos”. El “nuevo za­dos? Al respecto señala J. proyectos revoluciona­rios (si
santoral”, explica Sergio Ra­ Iffland: “Me parece que hay [. es que esto es aún pensable)
mírez, en la obra ya citada, está . .] un grave peligro en algunas pasa necesa­ria­men­te por es­
encabezado por Sandino y el modalidades de esta ideología perar el surgimiento de una
Che. Imitar sus vidas im­plica de la muerte. Se encuentra, nueva generación dispuesta
imitar sus muertes. exactamente, en la idea de la al sacrificio (y apos­tar a que
Sergio Ramírez ve en necesidad del autosacrificio esta vez será posible sostener
“el culto a los muertos” que en su variante mortal; en la de esa revolución que obtiene su
carac­terizó a la revolución que el futuro liberado exige los energía de la muerte antes de
nica­ra­güense, la mezcla de martirios de sus com­ba­tientes, que se agoten los jóvenes dis­
tradi­cio­nes de raíz católica que se ‘alimenta’ con la muerte puestos a morir). ¿Será posible
con tra­diciones de raíz indí­ de estos. Hay mo­mentos en imaginar otros fundamentos
gena: “Cristo que llama al que la “Revolución” empieza ideológicos (otra ética, distinta
sacrificio, a comer su cuerpo, a convertirse en una especie de la del “auto-sacrificio”),
y Mix­tan­teotl, el dios nahua de ‘Dios enojado’ que hay para el cambio social (para la
de los muer­tos que reclama que aplacar, que única­mente revolución, si se me permite
sacri­f icios vivos”. se revelará ante sus fieles si no abandonar el término)?
Ramírez explica, además, algunos de estos están dis­ ¿Cuáles podrían ser las fuentes
cómo se estableció una jerar­ puestos a verter su propia (ya no, tal vez, la religión) para
quía en la que ningún mé­rito sangre”. Creo que estas con­ esa refun­da­ción ideológica de
de los vivos podía com­pararse si­deraciones nos llevan a plan­ la izquierda latinoamericana?
“con el mérito mismo de la tearnos la necesidad de poner (porque de eso se trata, digá­
muerte”: “Los únicos hé­roes nuestra mirada crítica sobre las moslo).
eran los muertos, los caídos, consecuencias que puede tener
a ellos se lo debíamos todo, la imbricación de una matriz
ellos habían sido los mejores, religiosa (al menos del tipo
y todo lo demás re­ferente a cristiana-católica o tam­ bién
los vivos, debía ser reprimido del que caracteriza a ciertas Textos citados
como vanidad mun­dana. [. . religiones precolom­binas) con Alegría, Claribel. Album familiar. San
.] La tumba era el altar. [. . .] una propuesta po­lítica que se José: Educa, 1984.
Cabezas, Omar. La montaña es algo más
La obligación de los vivos era quiere eman­cipadora. que una inmensa estepa verde. México:
ajustar su con­ducta a la de los Sergio Ramírez señala en Siglo XXI, 1997 (1982).
el libro ya citado que “para­ Dalton, Roque. “Taberna”. Taberna y
muertos, re­cordar que estába­ otros lugares. San Salvador: UCA.
mos en el poder porque ellos dójicamente, una filosofía que 1989 (1969). 124-41.
se habían sacrificado, porque obtenía su energía de la muer­ Iffland, James. Ensayos sobre la poesía
revolucionaria centroamericana. San
habían asumido la muerte te, empezó a perderla por ex­ José: Educa, 1994.
como una tarea (46). ceso de muerte”, lo que habría Ramírez, Sergio. Adiós muchachos: Una
memoria de la revolución sandinista.
tenido como consecuencia que Madrid: Aguilar, 1999.

nº34/00 Con-spirando ● 47
“HABLEMOS DE
ABORTO: aporte a
la democracia”
Pilar Maynou Osorio

El 28 y 29 de septiembre se realizó el semi-


nario nacional: ”Hablemos de Aborto: Aporte
a la Democracia”, organizado por el Foro
Red de Salud y Derechos Sexuales y Repro-
ductivos – Chile.

En el párrafo 8.25 del Plan de Acción de to y monitoreo de la CIPD, ha realizado


la Conferencia Internacional de Población y tareas de abogacía y difusión del Plan de
Desarrollo celebrada en El Cairo en 1994, Acción tratando de fortalecer alianzas y
CIPD’94, se reconoce que el aborto realiza- coordinaciones con diferentes sectores de la
do en condiciones inadecuadas es un grave sociedad civil y entre éstos y el sector gu-
problema de salud pública. Se exhorta a bernamental, parlamentario y cooperación
los gobiernos a reducir la incidencia del internacional. Este seminario se inscribió
aborto realizado en condiciones no adecua- como una acción ciudadana de generar
das mediante la prestación de más amplios espacios de debate público para avanzar en
servicios de planificación de la familia y a la generación de propuestas. Su objetivo
proveer asistencia humanitaria a las muje- por tanto, fue abrir espacios de conversa-
res con complicaciones de aborto. ción con amplios sectores de la sociedad
con el fin de poder abrir debate, reflexión
El Foro Red de Salud y Derechos Sexua- y acciones para así construir/contribuir a
les y Reproductivos ha participado en las una verdadera democracia en el contexto
diferentes etapas del proceso de seguimien- de la salud sexual y los derechos sexuales y

48 ● Con-spirando nº33/00
reproductivos. fue coordinado por María Eugenia Calvin,
directora de la ONG EPES.
El seminario se desarrolló en base a cua-
tro paneles, talleres, videos y conversato- Se dio término al seminario con propues-
rios que permitió avanzar y profundizar en tas presentadas por las/os asistentes durante
el tema del aborto desde diferentes ángulos el desarrollo de éste y que iban surgiendo
y en los que participaron destacadas/os desde las ponencias.
profesionales de diversas instituciones. Algunas de estas propuestas fueron:

En el primer panel, “Los Derechos Hu- Sobre Nosotras/os:


manos de las Mujeres y el Aborto en Chile”
participaron Francisca Pérez, psicóloga, • Enfrentar el tema del aborto desde la
académica de la Universidad Andrés Bello propia experiencia.
y Teresa Valdés, socióloga, Subdirectora • Desarrollar la capacidad de escuchar a
Académica de FLACSO. las personas que se plantean de forma
distinta a nosotras/os.
En el segundo panel: “Principales Nudos • Construir alianzas sin olvidar el deseo.
para el Abordaje del Aborto en Chile” se • Frente a una ética abstracta, promover
contó con las/os ponencistas: Ute Seibert, una ética cercana, de la vida cotidiana.
teóloga, integrante de la ONG Cons-piran- • Buscar formas de trabajar los miedos a
do; Antonio Bascuñán, abogado, académico conversar, a enfrentar esta temática.
de la Escuela de Derecho de la Universidad
de Chile y Vicky Quevedo, comunicadora y Como sociedad civil:
consultora de Organismos Internacionales.
• Hacer un llamado para transformarnos
En el tercer panel “Salud y Calidad de en el “Amnesty” chileno en relación al
Atención” participaron como panelistas: aborto.
Gloria Salazar, psicóloga, investigadora de • Formar un movimiento en torno al tema.
ICMER; Carmen Hernández, matrona, aca- • Romper los silencios y crear y abrir
démica de la Universidad de La Frontera; espacios de debate y de reflexión con
Ana Cristina Nogueira, representante de la diferentes sectores como, por ejemplo,
OPS en Chile. sectores populares, equipos multidiscipli-
narios, etc.
Finalmente, el teólogo Juan Sepúlve- • Desarrollar acciones dirigidas a organis-
da, director del Centro Cultural Servicio mos Gubernamentales, Congreso, Go-
Evangélico para el Desarrollo, SEPADE y biernos Locales a través de manifestacio-
Camila Maturana, abogada, integrante de la nes, interlocución, envío de información,
Casa de la Mujer de Valparaíso, participa- etc.
ron en el panel: “Ética y Cultura”. • En el aspecto legal: Debatir sobre la
eficacia de la legislación actual sobre el
Se realizaron también otras activida- aborto.
des. El taller feminista “Cuerpo, Ética y Construir propuestas interpretativas de la
Cultura”, a cargo de Fabiola Echavarría Constitución en relación al aborto, que no
y Carmen Durán del Foro de la Región requiera de reformas de ésta.
del Bío-Bío; el Conversatorio “Algunas
Experiencias Regionales en la Campaña
por la Despenalización del Aborto”, que se
realizó en conjunto con la exposición del
video “Del Peligro a la Dignidad” y que

nº33/00 Con-spirando ● 49
recursos

Lecturas para con-spirar


Publicaciones:
Los ritos de Con-spirando

Desde nuestros comienzos como un Colectivo Hurtado


hemos ido haciendo nuestros propios ritos y Nº16. Todas/os comerán del poder – Co­lec­
compartiéndolos con Uds., nuestras lectoras. Acá tivo Con-spirando
ofrecemos una lista de todos los ritos publicados Nº17. Rito de primavera: septiembre en Chile
en la Revista Con-spirando hasta la fecha. – Elena Aguila
Nº18. Rito de invierno – Bridget Cooke
Nº1. La tierra donde fluye leche y miel – Ute Nº19. Rito para celebrar nuestros cam­
Seibert bios – Josefina Hurtado
Nº2. Homenaje a mis amigas – Josefina Nº20. Rito de celebración del Día Interna-
Hurtado cional de la mujer – CEDEMU, Arica,
Nº3. El consejo de todos los seres – Joanna Chile
Macy Nº21. Rito del Kultrún – María Teresa Aedo
Nº4. El árbol de las generaciones – Starhawk Nº22. Rito de primavera – Mary Judith Ress
Nº5. El primer tiempo de luna (primera Nº23. Bailando salsa – Celia Sandoval
menstruación) – Helen Carpenter Nº24. Rito de otoño – Alicia Sanhueza y Ute
Nº6. Huellas en nuestra memoria – Ute Seib- Seibert
ert y Elena Aguila Nº25. Rito para cualquier momento – Mary
Nº7. Celebramos nuestra fertilidad, nuestra Judith Ress
creatividad – María Elena Ahumada Nº26. Hitos de nuestra historia – Ute Seibert
Nº8. Rechazar la culpa para desarmar la y Josefina Hurtado
violencia – Madonna Kolbenschlag Nº27. La energía de la niña – Colectivo
Nº9. Celebrando nuestra propia fiesta mari- Con-spirando
ana – Mary Judith Ress Nº28. La mujer roja – Ute Seibert
Nº10. “Deja ir, suavemente, todo lo que te Nº29. El viaje de una vieja sabia – Pat Mathes
retiene”, una imaginería del proceso de Cane
morir – Stephen Lavin Nº30. La mujer sabia que me habita – Luz
Nº11. Pan y Rosas – Colectivo Con-spirando María Villarroel
Nº12. Un ritual para nacer de nuevo – Maggie Nº31. Caminar el laberinto – Sandra Raquew
Escartin Nº32. “Soy diosa, soy poderosa, soy ama­
Nº13. La Santa Cena reciclada – Mary Judith da” – Luz María Villarroel
Ress Nº33. Rito de inicio – Verónica Aravena Olate
Nº14. Dibujando nuestra sombra – Josefina
Hurtado
Nº15. Imagenería de los espejos – Josefina

50 ● Con-spirando nº33/00
Trauma Healing and Trans-
formation. Awakening A
New Heart With Body Mind
Spirit Practices
Patricia Mathes Cane.
la violencia, el poder de algunas
iglesias que se oponen a ciertos
ritos y ceremonias po­pulares, y el
avance paulatino de “la moder­
nidad”. En muchas culturas, el
rito ha sido un recurso funda­
men­tal para que la gente pueda
enfrentar el dolor, la pér­dida de
un ser querido y el su­frimiento
emocional. Los ritos y las cere­
monias hechas en un círculo han
proveído formas para reivindicar
el poder de sanación de la comu­
“Desde tiempos ancestrales, nidad y para encontrar sentido a
el clan, el grupo, la comunidad, los momentos difíciles que expe­
se ha reunido para ritualizar mo­ rimenta la gente, tanto individual
mentos significativos de la vida, como grupalmente (…)”.
la muerte, y las transiciones. Con Pat Cane, Trauma Healing and
la llegada de la cultura moderna, Transformation, pp. 190-199.
los ritos se han ido distanciando
cada vez más del círculo de la
co­munidad, y los sacerdotes o
lí­deres se han apropiado del po­der Para más información:
de dirigir los ritos. En algunos lu- Capacitar, Inc.
gares, los ritos tradicionales y los 23 East Beach Street, Suite 206
Watsonville, CA 95076 EEUU
encuentros comunitarios han ido Fono: 831 722-7590;
desapareciendo por una va­riedad Fax: 831 722-7703
de razones —la mi­gración de E-Mail: capacitar@igc.org
refugiados, la ruptura de comu­ (Pronto saldrá una versión en
nidades locales por la guerra y español).

nº33/00 Con-spirando ● 51
Argentina Costa Rica Guatemala
Mabel Filippini Janet W. May Rebeca Cervantes
CEASOL “Entre Amigas” “Confregua”
Terrada 2324 Apartado 901 Apartado 793
1416 Buenos Aires 1000 San José Ciudad de Guatemala
Tel : 54-1 503-3674 janmay@smtp.racsa.co.cr confreg@secmas.guat.net
Fax: 54-1 503-0631
Ecuador Nicaragua
Coca Trillini
CDD/Buenos Aires Hna. Elsie Monge Anabel Torres
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de Mujeres F.E.C.
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Mendoza Skattebollevej 22 Mujeres para el Diálogo
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Maggie Escartin
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52 ● Con-spirando nº33/00

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