¿Cómo enfrentar las

pérdidas de Covid 19?

Josué Rodríguez 24
ÍNDICE

¿Cómo enfrentar las pérdidas en tiempos 3

de Covid 19?

1. El duelo en el aislamiento 7
2. Recomendaciones para los rituales 10
funerarios
2. 1. Rituales de despedida personales 12
2. 2. Rituales de despedida social en la 15
distancia
3. Recomendaciones de autocuidado 18
durante el duelo
4. ¿Cómo apoyar a alguien en duelo? 30
4. 1. Recomendaciones para ayudar el 35
duelo de los niños
4. 2. Recomendaciones para ayudar el 40
duelo de los adolescentes
5. Recomendaciones para personas que 50
ya estaban viviendo un duelo previo a la
pandemia
6. Familiares con pacientes enfermos de 58
coronavirus en casa u hospitales
7. Recomendaciones para disminuir el 63
estrés y la ansiedad actual
8. Ejemplo de una carta de apoyo 70
emocional
¿CÓMO ENFRENTAR
LAS PÉRDIDAS EN
TIEMPOS DE COVID 19?

La pandemia llegó para quedarse, y representa un cambio

significativo en la historia de la humanidad, llegó en un primer
momento, a ser una emergencia sanitaria que lograría detener el
mundo y estancar la economía, y con ello, revolucionar el estilo
de vida tradicional de las personas, llevándonos a un aislamiento
total que provocó un aceleramiento de las herramientas
tecnológicas y digitales.

Hoy el mundo es diferente, se siente diferente, los cambios ya se

perciben en todas nuestras esferas sociales, han cambiado
nuestros hábitos, costumbres, rutinas, formas de pensar y de
relacionarnos, lo que nos ha llevado al nuevo proceso de
readaptación.

Una realidad es que mucha gente ha fallecido, y muchas morirán

a causa del coronavirus, pero también seguirá habiendo
pérdidas de manera natural. Entramos al punto de análisis: la
emergencia sanitaria ha eliminado la forma tradicional de
enfrentar la muerte y despedir a nuestros seres queridos,
justificado para evitar males mayores, transaccionando estos
ritos al área digital. Hoy la sensación más común en el mundo
por la pandemia en el aislamiento, es el miedo y la incertidumbre,
que ha paralizado a muchas personas.
Los rituales tradicionales alrededor de la pérdida, como
velatorios, ceremonias religiosas o rituales familiares son
demasiado significativos para el doliente, así como disponer
del apoyo social en esos momentos tan difíciles en los que
transita, ya que son factores muy importantes para que el
proceso de duelo sea normal y no se convierta en un duelo
complicado. Sin embargo, la situación de emergencia y las
limitaciones sanitarias actuales han reducido, en gran medida,
estas expresiones que validan el dolor y el sentimiento de
pérdida de la persona doliente y, por eso, dificultan la
elaboración de un duelo.

No hay duelos “correctos”, recordemos que el termino “normal”

hace referencia a lo que hace la mayoría, sin darle ninguna
connotación positiva o negativa. En la mayoría de los
fallecimientos, la gente va elaborando su duelo desde que se
entera del fallecimiento, y esta presente en el velatorio, incluso,
el momento del entierro es el punto de mayor crisis, la mayor
confrontación donde los dolientes asumen y caen en la cuenta de
que su vida ya no va a ser la misma, su ser querido ya no va a
estar en su vida de la forma en la que estaba. Están viendo y
confrontando la realidad.

La diferencia de los duelos, es que con un fallecimiento por

Coronavirus, el paciente se interna al hospital, y en muchos de
los casos, pierde totalmente el contacto físico con su familia por el
aislamiento sanitario, y a veces hasta la comunicación telefónica
o digital, y en caso de que el paciente fallezca, se le entrega el
cuerpo a la familia en una bolsa sellada herméticamente con la
condición de no poder abrir los sellos de seguridad, e ir
directamente a enterrar a su familiar, sin velación. Eso le genera,
el pensamiento y la incertidumbre si es su familiar a quien
realmente están enterrando, y enojo por no poder verlo una vez
más.
En otros casos el hospital hace la entrega directa de las cenizas
con los restos de su ser querido. Eso provoca aún mayor
problema en los familiares, que se sienten con la incertidumbre
si realmente son los restos de su familiar.

Todo esto genera que la etapa de la negación sea más

complicada y que requiera más tiempo, por que las personas no
viven como tal la confrontación con la pérdida, al no ver el
cuerpo de su familiar, hace que algunos no puedan creer que su
ser amado haya fallecido, y genera un gran enojo.

El familiar cree que en algún momento volverá a ver llegar a su

ser querido a casa, o salir del hospital, se muestra incrédulo a
aceptar que alguien haya muerto “si se veía bien” dicen algunas
personas, y en ocasiones, culpan al personal sanitario, por que
no puede enfrentar el duelo. Así es la enfermedad, así son las
complicaciones del coronavirus, en cualquier momento el nivel
de oxigenación de un ser humano puede caer en picada y
provocarle la muerte, así es esta terrible enfermedad que ha
venido a cambiar al mundo.

Otros casos, son aquellas personas sobrevivientes que

resultaron contagiadas e internadas, y que relatan en sus
anécdotas, sobre cómo fue su internamiento en hospitales, y
sentir en carne propia el miedo y la incertidumbre de pensar que
morirán, de ya no ver ni saber nada de su familia, de ver cómo
algunos compañeros de habitación fallecían, de saber que no hay
un medicamento especifico para tratarse*, y que algunos
hospitales no tienen la capacidad para subsidiar los cuidados
necesarios para la atención, y más situaciones relacionadas a
Covid provocan un estrés postraumático profundo.

*A la fecha de publicación septiembre 2020 no hay evidencia de un

medicamento validado y comprobado para combatir el Covid19.
Todos estos factores que agravan y complican el duelo se irán
desarrollando a lo largo de este documento.

También se abordarán abordaran algunos aspectos psicológicos

que se han visto afectados a raíz del encierro, y cómo poder
mejorar tu estado emocional y se te sugerirán estrategias sobre
cómo poder actuar si tienes un paciente hospitalizado por Covid
19, y disminuir tu estrés y ansiedad.

Vienen algunas técnicas y recomendaciones para apoyar el duelo

de los niños y los adolescentes, y poderlos ayudar a transitar
esta etapa tan compleja, que nos ha cambiado la vida a todos.

“Algún día dirás: no fue fácil, ¡pero lo logré!”

1. El duelo en el aislamiento

El que estés leyendo este documento te ayudará a re entender

tu situación y tener las estrategias para afrontar el duelo. Si
estás en duelo, deseo que estos conocimientos te ayuden a
estructurarte frente al cambio que has vivido.

Cuando perdemos a alguien, necesitamos compartir nuestra

experiencia, sentir la compañía de los demás, sostenernos en los
abrazos de nuestros seres cercanos, recibir sus palabras de
cariño, vivir el silencio… Todo esto hace sentir que no estamos
solos frente al dolor. No hay dolor que no deje un aprendizaje.

Necesitas saber que tu dolor, tiene un impacto fuerte en los

demás, van a querer ayudarte, pero no van a saber cómo actuar,
ni que decir, ni muchos menos entender lo que tú sientes; pero,
por lo general, las personas que han tenido una pérdida valoran
mucho la presencia y la compañía de las personas que las
aprecian. El apoyo emocional recibido en estos momentos es
crucial, pudiendo dificultar o favorecer el proceso de duelo
posterior. Pero también es muy importante entender que la
personalidad y el sistema de afrontamiento (la actitud con la
enfrentas los problemas) que cada persona tiene, es una pieza
clave en la forma de entender y superar el duelo, más allá de las
circunstancias de la muerte, pueden ser factores de protección o
riesgo (el cómo lo tomes), o indicadores de la capacidad de
adaptación de quien vive el duelo frente a la pérdida.
Importante saber cuándo has perdido a un ser querido:

En estos momentos, es posible que estés experimentando una

gran variedad de emociones (tristeza, rabia, culpa, impotencia),
incluso que sientas que esto no es cierto, que es un sueño y que
no está ocurriendo, generando un estado de confusión e
incredulidad. Algunas personas refieren sentirse agotadas física
y psicológicamente por la situación especial que estamos
viviendo y por todo el tiempo de cuidados. La frustración, el
enfado y la culpa, son emociones que pueden estar muy
presentes estos días y tal vez durante algún tiempo.

A la pérdida de tu familiar, específicamente por Covid 19, hay

que añadirle las circunstancias especiales de su muerte: no poder
cuidarlo, acompañarlo y despedirlo como te hubiera gustado,
hace que experimentes síntomas de desregulación física y
psicológica, asociada a esta situación traumática (taquicardias,
palpitaciones, sensación de opresión en el pecho, sensación de
nudo en la garganta o en el estómago, cefaleas, sequedad en la
boca, sensación de mareo, irritabilidad, cambios de humor,
impaciencia, dificultad para concentrarse, disminución del
rendimiento, aumento de consumo de tabaco, alcohol, etc.) Es
normal que por un tiempo, estés enfadado/a con el mundo y
sobre todo tengas muchas preguntas, te cuestionas el porqué de
todo, y suposiciones de lo ocurrido (Y si hubiera hecho o pasado
esto) Seguramente has pensado las siguientes preguntas:

- ¿Por qué ha aparecido este virus?

- ¿Quién creo este virus?
- ¿Se podría haber evitado si hubiéramos hecho esto?
- ¡Cómo no me di cuenta antes de lo que pasaba!
- Yo pensé que era un invento del gobierno.
- Y si le hubiéramos traído a casa estos días
- ¿Habrá sufrido?
Es normal que tengas todas estas preguntas y muchas más, ten
en cuenta que todos veíamos China muy lejos y nunca pensamos
que pudiera llegar a todo el mundo, es por eso que aún estamos
procesando que el virus es real, que es una pandemia mundial y
estamos en una emergencia sanitaria.

No seas tan duro/a contigo mismo/a, las circunstancias actuales

escapan al control de todos, analiza esta situación desde tu
corazón, con compasión y comprensión, no necesitas añadir
más dolor a tu dolor. A veces, no son las respuestas a estas
preguntas las que dan la calma necesaria para sostenerlo, sino el
aceptar que, aunque es una realidad dolorosa y traumática, sólo
a través del camino del duelo, y transitando las etapas hacia la
aceptación, nuestro corazón adolorido podrá encontrar consuelo
y salir fortalecido. Sé que ahora es difícil poder ver y sentir esto,
por eso se te propone comenzar con algunas pautas y
recomendaciones de autocuidado que puedan ayudarte en los
primeros pasos de tu camino.
 2. Recomendaciones
para los rituales
funerarios

En algunos velatorios y crematorios, están permitiendo

audiencia, manteniendo la distancia de seguridad y con un
número máximo de personas por sala; pero si las restricciones
son más severas, en el caso de personas fallecidas por Covid 19,
no está permitida la asistencia. Eso probablemente te haga
pensar que no le hayas podido dar, o no puedas darle una
despedida como la que hubieras querido o es la tradición, pero
eso no significa que no puedas hacer rituales o expresar ese
último adiós con el amor que, sin duda, estás sintiendo.

Quizá el personal de la funeraria pueda ayudar a transmitir las

expresiones que personalmente les hubieran gustado hacer o
ver durante el sepelio. Es bastante duro perder a alguien, y
todavía más duro no poder despedirse de el/la. Tal vez un
empleado/a de la funeraria pueda ayudar siendo el enlace para
llevar a cabo ciertas actuaciones que te hubiese gustado hacer en
el sitio, para homenajear o despedir a tu ser querido: como
leerle una carta, incluir algún objeto en el ataúd, poner la
canción preferida del difunto/a y si fuera posible, transmitirlo en
tiempo real para la familia, o a través de una video llamada, o
grabar el momento de la sepultura. El proteger a través del
aislamiento físico a las personas, no implica aislarlas
emocionalmente, la tecnología hoy representa a nuestras
manos, ojos, voz y vivamos el duelo, aún en la distancia.
Así mismo, algunas compañías
funerarias están ofreciendo
servicios de asesoramiento y
acompañamiento psicológico a sus
clientes. Infórmate sobre este
servicio, puede ser de gran ayuda
para estos momentos. Busca
ayuda, no te quedes en la tristeza.

Los rituales de despedida son actos simbólicos que nos ayudan

a expresar socialmente nuestros sentimientos ante una pérdida,
a poner un poco de orden en nuestro caótico estado emocional, a
establecer un orden simbólico para los acontecimientos vitales y
nos permiten la construcción social de significados. Nos abren la
puerta a la toma de consciencia del proceso de duelo. Nos
confronta y nos hace caer en la realidad que vivimos.

Algunos de estos rituales pueden no tienen una definición de

tiempo, los rituales pueden ser: escribir una carta, tener un
diario emocional o poner un altar en casa. La recomendación es
realizar acciones, que puedan tener una carga simbólica y
emocional, y te permitan conectar con tu dolor, te ayudarán a ir
integrando lo que ha sucedido y cómo lo estás viviendo.

Teniendo en cuenta la situación actual de aislamiento, se han

desarrollado las siguientes sugerencias para ti y tu familia,
puedes elegir realizar la que mejor se ajuste a tus necesidades.
2. 1. Rituales de despedida personales

• Tal vez en estos primeros momentos no te apetezca

compartir socialmente o igual prefieres convivir sólo con los
más allegados y de una manera más íntima o, incluso, vivir por
un tiempo en modo solitario, en tu espacio. Si es así, estás en tu
derecho de hacerlo; pero es necesario comentar al resto de las
personas de tu entorno que ese es tu deseo, y que sólo será un
tiempo. Pero, permite que las personas que te quieren estén ahí
para ti, deja que te cuiden en la medida de lo posible. Proponte
un tiempo límite de soledad, sabiendo que una vez que llegues a
cierta fecha, deberás incorporarte nuevamente al contacto social
y a tu rutina tradicional, no puedes quedarte en la soledad
indefinidamente, tú decide el tiempo, pero ponle una fecha.

• Estamos en una situación excepcional temporal. Piensa

que más adelante, si lo necesitas y lo quieres, puedes llevar a cabo
la ceremonia o ritual que te hubiera gustado realizar en este
momento, o alguna otra alternativa. Sólo se trata de aplazarlo
un tiempo.

• Prepara un escrito para cuando puedas reunir a todos tus

seres queridos y leerlo a manera de homenaje presencial
expresando cómo te hubiera gustado actuar. O bien, puedes
grabar en vídeo mostrando fotos, música o videos, y si lo deseas,
compartirlo a aquellas personas que consideres a través de redes
sociales, WhatsApp, etc.
• Utiliza técnicas narrativas terapéuticas. Puedes escribir
una carta, dirigida bien a tu ser querido fallecido contándole
cómo te sientes con todo lo que estas viviendo y sintiendo, o bien
a una emoción concreta (Carta a mi tristeza, rabia, etc.) a Dios, a
la Vida, a quien quieras. Otra opción es escribir poemas y
mensajes cuyo contenido sea algo que le diríamos a esa persona,
como si estuviera aquí, recuerdos positivos, sentimientos de
agradecimiento, de disculpas, etc. O bien, recopilar textos
escritos por otros autores con los que nos sentimos identificados.
También puedes elaborar un diario donde expreses todo lo que
vas sintiendo cada día. Lo que cuentas y se expresa, nos ayuda a
tomar consciencia de la realidad de la pérdida y de nuestros
afrontamientos durante el proceso. En este momento debes de
escribir diariamente para hacer un desgaste emocional.

• Realiza dibujos, que te permitan, cuando las palabras se

atascan, expresar de manera simbólica tu sentir. No importa
como dibujes, no es un dibujo de belleza, es un dibujo de
expresión emocional.

• Se puede destinar un espacio de una habitación, que

resulte más tranquila o íntima, como rincón del recuerdo.
Colocar una foto de la persona fallecida u objeto que simbolice la
relación con esa persona. Adornar ese rincón como más te
guste: flores, velas, música, un sillón cómodo, etc. Cada vez que
desees (tanto tú como las personas que conviven contigo)
puedes ir al altar a estar en silencio, rezar/orar, expresarle lo
que piensas, hablarle diciéndole cómo te sientes ahora que no
está, como crees que será tu vida a partir de ahora, recordar
momentos que compartieron juntos, las cosas te gustaban de
el/ella y cuáles no, las culpas o fallas que crees que tuviste,
explicarle por qué han tenido que despedirle de esta manera,
explicarle cómo te hubiese gustado haber hecho el funeral y
entierro, todo lo que desees, etc.
• Si en estos momentos te sientes con fuerza, utiliza fotos o
vídeos que puedan ayudarte a conectar con los recuerdos. A
algunas personas les ayuda recopilar este material fotográfico y
audiovisual y crear álbumes o vídeos documentales honrando la
huella de vida compartida. Si esto no es posible para ti, debes
saber que es normal no poder ver estos recuerdos por un
tiempo. Cada persona tiene su propia forma de elaborar y
afrontar su proceso de duelo y su propio tiempo para ello.

• Construye una caja de recuerdos, para guardar las

memorias de tu ser querido. Decórala a tu gusto. Esta
sugerencia la puedes llevar a cabo con otros miembros de la
familia que convivan contigo (por ejemplo, los niños/as).

• Cuelga de tu balcón, ventana o puerta algún

objeto/cartel/señal que te recuerde a tu ser querido o simbolice
sus gustos, su vida, su esencia. Se puede escribir un mensaje de
recuerdo para la persona fallecida y colgar donde prefieras. Esta
sugerencia la puedes llevar a cabo con toda la familia y
amigos/as que así lo deseen.
2. 2. Rituales de despedida social en la
distancia

• Primero realiza una reunión previa con tus familiares: Sea

cual sea el ritual que decidas hacer, es importante que antes de
que se haga una reunión, en familia expresen cómo se sienten y
qué es lo que necesita cada uno de los integrantes, ya que sus
necesidades pueden ser diferentes y, lo mejor es que entre
todos/as se llegue a un acuerdo, siendo flexibles, y permitiendo
las opciones o recomendaciones que la mayoría este de acuerdo
o crea convenientes. Dada la situación de confinamiento en la que
nos encontramos, esta reunión podrá llevarse a cabo por las
personas que se encuentren conviviendo en la misma casa, y/o a
través de llamada telefónica o video llamada, con los miembros
de la familia que no pueden estar presentes. El objetivo es hacer
algo sencillo donde todo el mundo se sienta a gusto. Que cada
persona pueda expresar lo que le gustaría hacer en una posible
ceremonia virtual (incluidos niños, ancianos y personas con
capacidades diferentes).

• Realiza una ceremonia o encuentro virtual: Propón un

encuentro virtual en alguna plataforma online (Skype, Zoom,
etc.) que te permita conectar con un buen número de personas y
elaborar un ritual donde cada uno pueda llevar un objeto o frase
que represente a la persona fallecida y dar espacio para que
pueda compartir lo que desee. Construye una ceremonia a tu
medida y a la de tu familia. Realiza las oraciones, actividades o
tradiciones que generalmente realizas. Si eres creyente de
alguna religión, tal vez el párroco o guía espiritual pueda
apoyarlos realizando esta ceremonia en la distancia (video
llamada, grabación para la familia).
• Se puede elegir una pieza musical, adornar con dibujos de
los niños, fotos, poesías, redactar un texto donde todos expresen
los recuerdos y sentimientos dirigidos a la persona fallecida,
encender una vela mientras se dicen unas palabras hacia el ser
querido ausente. Dejar un minuto de silencio para expresar el
amor, el perdón, y la gratitud.

• Publica en tu muro/red social y escribe, a modo de

homenaje, acerca del legado de vida que te ha dejado. Y así, al
compartirlo, tus contactos tendrán la oportunidad de poder
expresarte sus condolencias y apoyo, acompañarte a través de
palabras, música e imágenes. Recuerda que puede que no sepan
cómo ayudarte, ni que decirte, sólo te demuestran que están
contigo.

• Realiza una actividad simbólica conjunta y coordinada.

Suelta de globos (biodegradables) a la misma hora con todos tus
seres queridos y amigos que quieran honrarle, compartiendo
este momento desde sus ventanas, balcones, azoteas, etc. En su
interior pueden ir papelitos con mensajes de despedida hacia la
persona fallecida.

• Comparte recuerdos y momentos especiales, repara

tareas pendientes: Quizás puedas pedir a tus amigos y familiares
que compartan algún momento especial, anécdota o historia que
te ayuden a conocerlo/a un poco más. También estas en tu
derecho subir una foto de él /ella al estado de WhatsApp o
redes sociales, y mantenerla el tiempo que consideres
pertinente.
• Es importante incluir a los niños/as, personas mayores y
personas con capacidades diferentes, en los rituales,
explicándoles con naturalidad, de acuerdo con su edad, nivel de
madurez y pensamiento, lo que se va a realizar y de qué manera
ellos pueden participar. Toda persona necesita sentirse incluida,
amada y con la posibilidad de dar amor, cuidar y ser cuidada,
sentirse segura y aportar seguridad, sentirse validada,
reforzada, comprendida, respetada y acompañada en sus
procesos vitales. Permitamos que todos los miembros de la
familia, sin exclusión, puedan sentirse integrados y sostenidos
en estos momentos difíciles. Construye redes, en vez de muros.
 Hasta aquí termina la versión gratuita del libro.

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es versión electrónica), puedes adquirirlo a través de
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Espero que esta información te sea de gran ayuda!

Josué Rodríguez 24
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