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Guillén León

El propósito de este capítulo es presentar el desarrollo del


corpus teórico y conceptual sobre el mercado de capitales, con
énfasis en la literatura existente sobre el mercado bursátil
colombiano. En este sentido, se analiza inicialmente el marco
conceptual y posteriormente se aborda el estado del arte sobre
el objeto de estudio; dando cumplimiento al primer objetivo
de la investigación.

2.1 Marco conceptual del mercado de capitales

El Mercado de Capitales constituye el escenario donde se


realizan transacciones de recursos y activos financieros con
participación de instituciones especializadas en la oferta y
demanda de capitales. Encuentra su centro de operación en un
mercado bursátil específico. Para el contexto Colombiano se
realiza en la Bolsa de Valores de Colombia. En dicho mercado
los oferentes y demandantes de dinero realizan transacciones
financieras; siendo los oferentes (ahorradores e inversionistas)
quienes proveen recursos hacia los demandantes (empresas y
gobierno), que requieren de financiamiento a través de la
compra venta de títulos valores.

Figura 1. Flujo de recursos y participantes del sistema financiero


Colombiano
Fuente: Elaboración propia

1
Respecto a la estructura del mercado financiero de Colombia,
en particular el mercado de capitales, su composición y
clasificación se divide en mercado de capitales bancario,
(intermediado), y mercado de capitales no bancario o de
valores (des intermediado). En este último, la transferencia de
recursos de sectores superavitarios a sectores deficitarios tiene
lugar a través de una relación directa entre ambos sectores
mediante la emisión de valores.

Figura 2. Sistema financiero Colombiano


Fuente: Los mercados y el sistema financiero, Zuluaga (2010)

En el mercado de valores se negocian activos financieros de


mediano y largo plazo. La transferencia del ahorro a la
inversión se realiza a través de instrumentos, como son:
instrumentos de renta fija, de renta variable (acciones),
derivados y otros instrumentos de contacto directo entre
oferentes y de- mandantes de recursos. Este mercado se
clasifica en mercado primario y mercado secundario. En el
mercado primario se ofertan las nuevas emisiones de valores
al público. Las colocaciones de las emisiones se pueden
realizar por medio de ofertas públicas o también privadas. En
este mercado se ofertan y demandan valores de primera
emisión, que a su vez son colocados por las empresas con el
propósito de obtener re- cursos, ya sea para la creación de
nuevas empresas o para invertir en la misma. Aquellos que
2
distribuyen las nuevas emisiones de valores en el mercado se
denominan Bancos de Inversión, que lo efectúan por dos
medios institucionales: la Bolsa de Valores y los Bancos
Comerciales. En el mercado secundario se promueve la
transferencia de valores colocados en el mercado primario,
propiciando rentabilidad y liquidez a quienes invierten en
dichos activos. Entre los productos negociados en el mercado
de capitales Colombiano tenemos:

1. Mercado de Divisas: Spot y Forwards


2. Mercado de Renta Variable: Acciones
3. Mercado de Renta Fija: Bonos, Papeles comerciales,
Certificados de depósito a término, Titularización y
Aceptaciones bancarias.
4. Mercado de Derivados: Futuros y Opciones

1. Mercado de Divisas: lugar donde se lleva a cabo el inter-


cambio, la venta y la compra de monedas extranjeras llama-
das divisas. Al ser un mercado, el precio de las divisas está
determinado por la oferta y la demanda que existan sobre ellas.
Existen dos tipos de operaciones: i) Operaciones Spot: Cuando
la entrega de las divisas se efectúa en un plazo máximo de
dos días. El precio resultante de las operaciones es el tipo de cambio
diario con el cual se calcula el valor de la tasa representativa del
mercado diariamente. ii) Operaciones a plazo (Forward). La entrega
de divisas es superior a dos días hábiles, fijándose previamente el
tipo de cambio de la operación. Su función principal es la cobertura
del riesgo de cambio.

2. Mercado de Renta Variable: Mercado donde se transan


acciones, valores emitidos en desarrollo de procesos de
titularización (renta fija o mixtos) y los derechos
representativos de capital de riesgo, cuya rentabilidad
(dividendos) está de- terminada por el juego de oferta y
demanda en el mercado bursátil.

3
3. Mercado Renta Fija: Son aquellos valores cuya rentabilidad
y condiciones son conocidas por el inversionista en el
momento de la negociación. Los principales valores de renta
fija son los valores de deuda pública, los bonos, los papeles
comerciales, los certificados de depósito a término y las
aceptaciones bancarias.

4. Mercado de Derivados: Son instrumentos que dependen de


la evolución de los precios de otros activos denominados
activos subyacentes. Los derivados se pueden usar con fines
de: i) Cobertura, para protegerse de movimientos adversos del
mercado, y ii) Especulación, con el propósito de obtener
rendimientos a partir del activo subyacente.

2.1.1 Evolución del mercado de valores en Colombia

Las últimas dos décadas han marcado un hito en el desarrollo


del mercado de valores colombiano, iniciando con la
integración y aportes económicos de las tres bolsas regionales;
la Bolsa de Bogotá (48%), la Bolsa de Medellín (37%) y la
Bolsa de Occidente (15%), para constituir en julio de 2001, la
Bolsa de Valores de Colombia –BVC (Dinero 2004). Esta
integración contribuyo al aumento del volumen de
transacciones bursátiles, aunado a una legislación5 que
favorece el desarrollo y fortalecimiento del mercado bursátil
local e internacionalmente, evidenciado en una mayor
capitalización bursátil6 (figura 3).

Diez años después, en mayo de 2011, entró en operación el


Mercado Integrado Latinoamericano - MILA, como resultado
del acuerdo firmado entre la Bolsa de Comercio de Santiago,
la Bolsa de Valores de Colombia y la Bolsa de Valores de
Lima. Posteriormente en el 2014, se oficializó la entrada de
México al MILA, con la incorporación de la Bolsa Mexicana
de Valores. Hoy en día el MILA representa el primer mercado
por número de compañías listadas en Latinoamérica, el
4
segundo en tamaño de capitalización bursátil, casi cerca de un
billón de dólares (987,841 millones de dólares en 2014) y el
tercero por volumen de negociación. (figura 4)

Figura 3. Evolución del tamaño del mercado accionario


Fuente: Bolsa de Valores de Colombia

Capitalización Bursátil en Millones


de dólares
Perú 120,763

Colombia
México 153,079
480,957

Chile
233,042

Figura 4. Capitalización bursátil de los mercados MILA


Fuente: MILA

5
La ley del mercado de valores (964 de 2005) provee una estructura única
de regulación que ofrece estabilidad jurídica y reglamenta las actuaciones
del gobierno, además de establecer un mecanismo legal para promover los
derechos de los accionistas minoritarios, la competencia y transparencia de
este mercado.
5
En cuanto a los principales valores negociados en la BVC, la
negociación de títulos de deuda pública emitidos por el
Gobierno (TES) ha sido la actividad más importante en la
BVC (figura 5). Los papeles de deuda soberana fueron la clase
de títulos más negociados en el mercado de la BVC, con una
participación de 74,41% en el total negociado a través de la
plaza bursátil. Si bien la negociación de acciones a través de
la BVC, está muy lejos de alcanzar la negociación de TES,
cada año exhibe crecimientos positivos (figura 6).

Figura 5. Participación por instrumento del total


transado Fuente: Bolsa de Valores de Colombia

6
Entiéndase por capitalización bursátil al valor dado de una empresa en
bolsa. Esta se calcula multiplicando la cotización en valoración por el
número de acciones que componen el capital de dicha empresa. (estudios
económicos Acciones & Valores S.A.)
6
Figura 6. Total negociado en acciones 2002 – 2012
Fuente: Bolsa de Valores de Colombia

La tendencia del buen crecimiento del mercado bursátil


colombiano se ratifica en el comportamiento del Índice
General de la Bolsa de Valores de Colombia (IGBC)7, que
ofrece un comportamiento alcista desde su creación. A partir
del 1 de noviembre de 2013, el COLCAP reemplazó al IGBC
como el principal indicador del comportamiento del mercado
acciona- ro colombiano (figura 7).

7
El IGBC es el índice más representativo de la BVC, que evalúa la
evolución y la tendencia del mercado colombiano. Sus variaciones están el
comportamiento del mercado accionario. El IGBC es el resultado de la
ponderación de las acciones más liquidas y de mayor capitalización
bursátil, es decir las que mayor tienen rotación y frecuencia. Las acciones
que tengan una rotación mayor a 0.5% semestral y una frecuencia en el
trimestre anterior mayor al 40%, de dichas acciones son incluidas en la
canasta del IGBC. La composición del IGBC se recalcula trimestralmente
generando así una nueva canasta de acciones.
39
Figura 7. Índice General de la Bolsa de Valores de Colombia 2001 - 2012
Fuente: Bloomberg

2.2 Revisión de la literatura

A través de la historia el sistema financiero ha jugado un rol


fundamental en el desarrollo económico de los países. Según
Giffen desde 1877 ya se analizaba la importancia e influencia
de la cantidad de dinero y del crédito en las fluctuaciones
bursátiles. Walter Bagehot (1873) y John Hicks (1969)
sostienen que el sistema financiero fue esencial para el inicio
de la industrialización en Inglaterra al facilitar la movilización
de capital para la creación de grandes obras. Joseph Shumpeter
(1912) observa que los bancos, cuando funcionan bien,
estimulan la innovación tecnológica al identificar y financiar a
los empresarios mejor preparados para crear exitosamente,
productos innovadores y mecanismos de producción. Johan
Robinson (1952), sostiene que “donde rigen las empresas
surgen las finanzas”, de tal forma que el desarrollo económico
41
crea una demanda de determinados tipos de mecanismos
financieros y el sistema financiero responde automáticamente
frente a esta demanda.

En este sentido, en los últimos años la evolución de los


mercados financieros internacionales se han caracterizado por
una mayor afluencia de capitales hacia los mercados
emergentes, que responde a la necesidad por ampliar los
mercados existentes y generar nuevas oportunidades de
negocio. A su vez existe en dichas economías, la necesidad,
por parte de los inversionistas de contar con mercados internos
más organizados, profundos, estables y en general más
participativos donde los diferentes agentes de la economía
puedan actuar. Smith (2001) sostiene que el mercado bursátil
tiene un papel mucho más crucial en la actualidad que en
cualquier momento del pasado. Por primera vez en la historia,
alrededor de la mitad de la población en América posee
acciones, directa o indirectamente, lo cual implica que, en un
grado sin precedentes el bienestar financiero de la población
está ligado directamente al precio de las acciones. Muchos
millones de personas dependen de la bolsa para financiar su
jubilación, y la idea de que incluso los fondos de la seguridad
social debe- ría invertirse en acciones ha ganado un nivel de
aceptación que hubiera sido impensable hace algún tiempo.

El mismo mercado de capitales, estimado en unos 36,6 trillones


de dólares en la actualidad (Bespoke Investiment Group),
constituye un centro de inversión de gran auge en la economía
mundial, especialmente entre los países emergentes, los cuales
han tenido un desempeño notable en la última década8. En el
caso de los mercados financieros modernos los cambios en los
roles de inversión se han caracterizado por un gran
protagonismo del público y otros agentes complementarios al
sistema bancario tradicional. Algo similar sucede con los
emisores, pues cualquier entidad, comercial, gubernamental de
orden nacional e incluso internacional, como en el caso del
42
Banco Mundial, puede asumir el rol de emisor de deuda en el
mercado financiero. Como consecuencia de esta gran
diversidad de agentes emisores9 el mercado ha incrementado
sus volúmenes de negociación, 10 siendo muy importante el
papel de Estados Unidos en el desarrollo de este mercado con
sus bolsas, NYSE (capitalización de mercado cercano a los
14.000 mil millones de dólares) y NASDAQ (capitalización
de mercado cercano a los 4.500 millones de dólares), que
mueven actualmente entre US$300 y US$500 millones. Otras
cotizaciones como el Eurostox50 suman cerca de US$1,17
billones y el Nikkei225 otros US$1,71 billones. Nada más con
estos cuatro mercados y sólo una fracción de las operaciones y
empresas cotizantes, se obtiene un volumen corriente cercano a
los US$5.05 billones.

8
La bolsa de Brasil en el 2013 registro un nivel de capitalización bursátil
de 1020.455,3 millones de dólares, respecto a Colombia que fue de
202.693,2 millones de dólares
9
En 2007 en la bolsa de valores de Toronto “TSX” existían 1.613
empresas, sin ser una de la más representativa del mercado de capitales
internacional.
10
En 2004 según el índice Dow Jones el promedio diario de negociaciones
tránsito de doscientos veinte mil millones de dólares a trescientos veinte mil
millones de dólares en el primer bimestre de 2008. Además ha sido
imparable el crecimiento de este índice, que se multiplicó por 299 veces en
sus 112 años de historia con un rendimiento anual promedio del 5%, a pesar
de la crisis del 29. Para el caso de la bolsa de Tokio en marzo de 2010 se
negociaron cerca de 2000 millones de acciones

43
Esta profundidad en los mercados permite avanzar hacia con-
textos más incluyentes y participativos, además de constituir
una fuente importante para obtener recursos, como sucedió
con el NASDAQ entre 1997 y 2000 con la participación de
1.649 sociedades que en conjunto generaron $316.5 billones
de dólares. Esta evolución del mercado financiero ha sido
acompañada de teorías y modelos que explican su dinámica y
ayudan a inversionistas en sus decisiones de inversión. En este
sentido los modelos de portafolio de inversión son una buena
herramienta para distribuir o diversificar el riesgo en
diferentes instrumentos financieros. Su autor, Harry
Markowitz (1952), sugiere que mediante el estudio de las
decisiones del inversionista individual se realiza un estudio
teórico subjetivo en el cual se construye lo que él denomina
una “Cartera Eficiente”, cuyo propósito es minimizar el riesgo
con el mayor rendimiento posible, es decir, maximizar el
rendimiento. Otro autor que sugiere un modelo para
portafolios de inversión es William F. Sharpe (1964), quien
mediante su CAPM (Capital Asset Pricing Model), sugiere los
rendimientos a través del estudio y seguimiento de los Betas,
y el cálculo de los Betas individuales para hallar el Beta del
portafolio de inversiones. Principalmente este modelo recoge
toda la teoría propuesta por Markowitz y la amplia en el
sentido que establece una Teoría de Equilibrio de Precios en
un Mercado de Activos Riesgosos. Además, Sharpe identifica
que en una cartera existen riesgos sistemáticos, que no pue-
den ser eliminados a través de la diversificación, y el riesgo no
sistemático o diversificable, que puede ser eliminado o
alterado a través de la diversificación.

Por otra parte, en la mayoría de los países desarrollados el


proceso de democratización del mercado de capitales ha sido
muy activo, evidenciado con la mayor participación que el
público destina en su ratio de ingreso/ahorro a inversión
bursátil. Solo en 2008 ya se destinaba una mayor proporción
de sus activos financieros al mercado de capitales, 7.6 puntos
47
en promedio, respecto a la participación de activos financieros
en la banca tradicional. De esta forma las familias obtenían
rentabilidades superiores (entre un 50% y 60%) en relación a
las reportadas por el sistema bancario (5%); y que varía en
función del país, tipo de inversión y plazos, además de otras
variables.

Esta evolución se registró para países como Estados Unidos,


Francia, Italia, Suecia, Inglaterra y Alemania, los cuales en la
década de los ochenta destinaban una proporción muy pequeña
de su ahorro al mercado de capitales (entre un 5% y 13%) que
fue incrementándose significativamente hasta llegar, en el
2010, a proporciones entre el 18% y 36%. Este importante
crecimiento se produjo, entre otras cosas, gracias al
perfeccionamiento de sus respectivos mercados de capitales y
la apertura de los mismos.

Algunos experimentos en países como Nueva Zelanda y


Australia sobre conocimientos financieros de la población,
revelan resultados positivos en la frecuencia de los programas
evidenciado en un nivel razonable de conocimientos
financieros. En general, el ciudadano medio en estos países
parece entender los conceptos básicos de riesgo, rentabilidad
y di- versificación razonablemente bien. Sin embargo,
cuestiones como la limitada participación de los ciudadanos en
el mercado bursátil sigue siendo una característica
predominante en los sistemas financieros mundiales.
Haliassos y Lyon (1994) evidenciaron para las familias de
Estados Unidos una participación menor al 50% en el mercado
bursátil, concentrada en su mayoría en algún producto
financiero. De igual forma, para el caso de los hogares del
Reino Unido, Attanasio, Banks y Tanner (2002) reportan que
más del 75% de estos agentes no tienen inversiones directas en
el mercado bursátil. Mankiw y Zeldes (1991) en un estudio
sobre la dinámica de ingresos encuentran que sólo una
pequeña proporción de los hogares posee acciones.
47
Otros estudios han sugerido que factores como la edad, la
educación, ocupación, ingresos y la actitud hacia el riesgo
juegan un papel importante en la determinación de si un agente
económico participa en los mercados de activos o no (Sungur,
2006). Haliassos y Bertaut (1995) investigan una serie de
factores explicativos de la educación financiera sobre la base
de la Encuesta de Finanzas del Consumidor, y realizan una
estimación logit utilizando 4,103 observaciones desde el 1983.
Entre sus resultados se encuentra que la formación
universitaria influye con mayor probabilidad en la decisión de
invertir en el mercado accionario versus aquellos con menor
dotación educativa que prefieren los depósitos de ahorro como
una opción de inversión.

Attanasio, Bancos, y Tanner (2002) estudian las implicaciones


de una participación limitada en los mercados de activos y el
mercado de valores, en particular, los modelos de valoración
de activos basado en ecuaciones de Euler para el consumo. Sus
resultados revelan una mayor probabilidad de tener o invertir
en activos a medida que aumenta la edad, el tiempo, y unos
niveles más altos de educación, aunque el efecto positivo de la
educación superior en el mercado accionario tiende a
disminuir con el tiempo. Otros trabajos han documentado
cómo las decisiones financieras de los individuos se ven
influenciadas significativamente por la ausencia de
fundamentos básicos en finanzas.

Bernheim y Garret (1996), analizan los resultados de una


encuesta financiera realizada a individuos estadounidenses de
30 a 48 años, y concluyen que las tasas de ahorro, aumentaban
con la provisión de educación financiera, específicamente,
encontraron que la probabilidad de participar en determinados
programas de ahorro, era mayor para empleados con
educación sobre la jubilación respecto a quienes no la poseían.

47
En otro trabajo, Bernheim, Garret y Maki (1997) analizaron
los efectos de la educación financiera durante la edad escolar
sobre el ahorro individual. La principal conclusión es que los
programas de educación incrementan significativamente las
tasas de ahorro de los individuos y la acumulación de riqueza
durante la edad adulta. Por su parte, en un estudio de Lusardi
y Mitchell (2006) se analizan los niveles de alfabetización
financiera entre los mayores de cincuenta años. Sus principales
resultados muestran que los conocimientos financieros son
escasos y, en segundo lugar, que los conocimientos y la
planificación de la jubilación tienen una clara correlación
positiva. Además, aquellos individuos con niveles más ele-
vados de conocimientos financieros son más propensos a
invertir en productos más sofisticados, como acciones, bonos,
fondos de inversión colectiva, y otros. De igual manera sus
actuaciones son más racionales al sopesar la relación costo
(comisión) - beneficio (valoración) en sus decisiones
bursátiles.

La correlación entre el mercado bursátil y los niveles de


educación financiera, analizado por Van Rooij, Lusardi y
Alessie (2007), exhibe comportamientos particulares, pues la
educación financiera y su decisión de invertir, difiere de
forma sustancial en función de la educación, edad y género de
los individuos, lo que lleva a sugerir a los autores que
cualquier programa para la educación financiera será más
efectivo si está orientado a grupos específicos de la población.
De igual manera, la falta de conocimientos
económico/financieros disminuye la probabilidad de
participar en los mercados de valores, afectando la decisión de
invertir en el mercado de acciones. Por su parte, Bucker-
Koenen y Lusardi (2011), utilizan métodos basados en
variables instrumentales para identificar la dirección de
causalidad a partir de preguntas que miden los conocimientos
financieros previos a la participación en el mercado de valores;
deduciendo que son los conocimientos a nivel financiero los
47
que tienen un efecto positivo y significativo en las decisiones
financieras, y no al revés.

Hilgert, Hogarth y Beverly (2003) utilizan datos de la en-


cuesta mensual de consumidores de la Universidad de
Michigan y observan que la gestión de las deudas y del crédito
está correlacionada con el conocimiento financiero de los
individuos. Los resultados de este estudio demuestran la
existencia de una correlación positiva entre los conocimientos
financie- ros de los hogares y la acumulación de riqueza. A su
vez, encuentra que los dos canales básicos que contribuyen a
esta relación positiva son, por un lado, la dotación de
conocimientos financieros que induce favorablemente a los
individuos a invertir en renta variable y, por otro lado, que
estos mismos individuos tienen una mayor propensión a
planificarse financieramente para la jubilación.

En esta idea, Luengnaruemitchai y Ong (2005) señalan que la


apertura del mercado de capitales a inversionistas extranjeros
constituye un factor importante para ampliar la demanda por
deuda privada local, aunque reconocen que la liberalización de
los mercados de capitales por sí misma es una condición
insuficiente para su desarrollo, como sucede en el caso de
Corea, donde a pesar de la apertura a inversionistas
extranjeros, la participación de éstos en el mercado bursátil
coreano no resulta muy significativa, reflejado en el número
de emisores internacionales.

También es cierto que estos logros responden a un proceso


evolutivo del mercado y que, en todo caso, han sido
acompañados de políticas públicas e instituciones diseñadas
para su desarrollo. Para Sungur (2009), existe una serie de
factores claves que deben coexistir para que el mercado de
capitales se desarrolle y evolucione al nivel de países
desarrollados; mercados de deuda pública y corporativa
contribuyen en su desarrollo11 sobre la base de instituciones
47
sólidas. En países emergentes el surgimiento de la deuda
corporativa resultó de la necesidad de encontrar fuentes
alternas de financiamiento ante la crisis financiera
internacional.

Para el caso de Colombia el desarrollo del mercado de


capitales ha seguido un proceso de crecimiento sostenido,
aunque lento, debido a la larga transición que supuso para
Colombia pasar de ser un país de renta per cápita baja (entre
1950 – 1970) a un país de renta per cápita media - alta (1980
– 2010) y a la débil legislación regulatoria en el ámbito
financiero y de valores (González & Rojas, 2008). Sin
embargo, y pese a que el país ha tenido un crecimiento
económico notable en la última década (3.5% promedio),
persisten los obstáculos para su progreso y el debate sobre el
escaso desarrollado del mercado de capitales en Colombia
permanece tan vigente como hace unas décadas, según lo
evidenciado en los estudios elaborados por la Misión de
Estudios del Mercado de Capitales a mediados de los años
90 (Ministerio de Hacienda et al. 1996). Desde la década de
los setenta se vienen realizando foros de discusión académica,
con participación del gobierno y el sector financiero, siendo
uno de los más destacados el conocido “Simposio del Mercado
de Capitales”12.

11
En el 2006, el tamaño del bond market a nivel internacional se estimaba
en 44,9 trillones de dólares, de los cuales 25,2 trillones hacían parte del
bond market estadounidense.

47
Los simposios de los años ochenta sugerían que, a pesar de los
avances académicos, las emisiones primarias y la bursátilidad
de papeles del sector privado continuaban siendo bajos. Más
recientemente, la Asociación nacional de instituciones
financieras señala algunos de los factores que estructuralmente
han impedido un desarrollo profundo del mercado de capitales
en Colombia, como son: i) el deseo de mantener un control
“cerrado” de las firmas, por temor a nuevos socios; ii) el
manejo discrecional contable y tributario de mu- chas firmas
con gran tradición familiar y; iii) la falta de transparencia y de
buen Gobierno Corporativo” (Anif, 2007).

Dicho esto, si comparamos la capitalización bursátil de la


bolsa de valores de Colombia como porcentaje del PIB
(10.1%) respecto a otras bolsas de valores de Latinoamérica
como Chile (34.1%), México (21.0%), Brasil (16.8%) y Perú
(13.9%)13, encontramos que los desafíos aún son importantes
en materia del desarrollo de un mercado de capitales, en con-
traste con el crecimiento económico experimentado por el
país respecto a la media de Latinoamérica. Factores como su
baja liquidez y participación limitada (pocos emisores y bajos
volúmenes transados), escasa profundidad (pocos productos
financieros), costos de emisión (altos costos para emitir
acciones), regulación tributaria (falta de estímulos fiscales
para invertir) y, en general, una normativa que limita/excluye
a los pequeños agentes, constituyen algunas de las principales
barreras para la expansión del mercado bursátil en Colombia.

12
Evento organizado por Asobancaria, desde hace 26 años.
13
World Economic Outlook Database y el World Federation of Exchanges.

48
A pesar de ello, en el ámbito institucional, se destacan en el
país la adopción de importantes políticas con el fin de
promover el desarrollo del mercado de capitales. La más
reciente expedición de la Ley 1242 y la creación de la figura
independiente del custodio en Colombia, han contribuido al
desarrollo y crecimiento de los Fondos de Inversión Colectiva
(FIC). A nivel internacional estos fondos movilizan US$25,59
trillones, representados en un total de 73.343 fondos, de los
cuales Estados Unidos congrega más de la mitad. En este país,
el 46.3% de los hogares invierte en fondos de inversión (En
Colombia es del 2%) representando cerca del 86% del PIB
americano. En Brasil representan el 51,5% (13935 fon- dos),
México, 10,1% (565 fondos) y Colombia solo un 6,8% (238
fondos) del PIB (Dinero, julio de 2014).

Estudios recientes revelan para Colombia unos altos costos de


capital accionario y unos grados de competitividad bajos
frente a otras fuentes de financiamiento. En este sentido, la
realidad del mercado nos sugiere que la pobre inscripción de
emisores de acciones en el mercado y la alta concentración de
las negociaciones en pocas acciones, no ha cambiado en casi
20 años. Adicionalmente otros estudios señalan que el tamaño
promedio de firmas cotizantes frente al resto de Latinoamérica
continúa siendo reducido, sumado a la escasa di- versificación
en cuanto a los sectores que participan en dicho mercado
accionario, lo cual sigue evidenciando no solo la
concentración, sino la exclusión del mismo mercado, pues el
número de emisores en la actualidad asciende a 74 empresas
en la Bolsa de Valores de Colombia14, de 27.541 empresas que
registran sus estados financieros ante las entidades de
vigilancia y control (Superintendencia financiera de
Colombia). Estas cifras indican que sólo el 0,3% de las
empresas se encuentran realizando algún tipo de actividad en

14
En Chile hay 228 empresas emisoras, en Perú 281, México 142 y Brasil
524.
49
el mercado de capitales colombiano.

Este panorama desalentador del mercado bursátil colombiano,


se agudiza mucho más desde la mirada del ciudadano, donde
la participación resulta más rezagada, - pese a los esfuerzos y
avances por democratizar el mercado bursátil- en comparación
con otros contextos donde los niveles de participación de los
pequeños inversionistas exhiben un mejor desempeño15.
Factores asociados al desconocimiento y desinformación
generalizada en temas financieros, restricciones de ingresos y
ahorros16, estímulos tributarios, escasa cultura bursátil,
aversión al riesgo, asimetría de información, entro otros,
constituyen obstáculos que limitan la participación activa y
responsable de ciudadanos en este segmento de la economía.
Es por ello que el Gobierno, en alianza con la bolsa de valores
de Colombia, universidades, firmas comisionistas de bolsa,
fiduciarias17, bancos y empresas, realizan pro- gramas,
capacitaciones y diferentes estrategias de promoción e
inversión para que la población interactué y se involucre más
con los mercados financieros, en particular el mercado bursátil
colombiano18. En ese sentido, la ley del mercado de valores

15
En España una cuarta parte de la propiedad de las acciones de empresas
españolas cotizadas estaba en manos de las familias españolas al cierre del
ejercicio 2012. En particular, el 25,1% de los títulos era de su propiedad,
prácticamente cuatro puntos porcentuales más que el 2011, según el
informe sobre la Distribución de la Propiedad de las Acciones Españolas
Cotizadas del Servicio de Estudios de Bolsas y Mercados Españoles
(BME).
16
Un 60% de la población de Colombia tiene ingresos entre 2 y 3
SMMLV con un nivel de ahorro y deuda del 20%
17
En este año Asofiduciarias, lanzó la campaña denominada: Plata
Trabajando, como contribución a la educación financiera del país, con el
fin de canalizar recursos de ahorradores hacia los fondos de inversión
colectiva.
18
La ley 1328 de 2009 (Reforma Financiera) estableció que las entidades
del sector financiero deben desarrollar programas de educación económi-
50
(964 de 2005) provee una estructura única de regulación que
ofrece estabilidad jurídica y reglamenta las actuaciones del
gobierno, además de establecer un mecanismo legal para
promover los derechos de los accionistas minoritarios, la
competencia y transparencia de este mercado.

La configuración de una cultura bursátil y un sistema


financiero que logre permear estos comportamientos resultan
fundamentales para el desarrollo del mercado de capitales,
pues a junio del 2014, el saldo en CDT19 acumulaba $121
billones, 15% más que el 2013 y las cuentas de ahorro en
bancos comerciales ascendieron a $136 billones, con un
crecimiento anual del 17%, en contraste con la disminución de
inversionistas en bolsa pues en promedio 1 millón de
ciudadanos le apuestan a este mercado respecto a los 20
millones que ostentan al menos una cuenta de ahorros.

Como conclusión de este primer capítulo, tenemos que el auge


del mercado de capitales en los mercados globales se
corresponde con el propio desarrollo económico de los países,
que se complementan en una economía de mercado. En cuanto
a la evolución del mercado bursátil en Colombia se observa un
mayor desarrollo a partir de la integración de las tres bolsas
regionales en el 2003, y actualmente su fortalecimiento con la
participación en el mercado integrado latinoamericano
(MILA). Sin embargo, aún falta mucho por hacer en materia
de educación financiera y en particular en el área bursátil.
También es necesario profundizar el mercado bursátil por la
vía de ampliar el número de emisores listados en la BVC.

ca y financiera; dicha consagración se hizo como un Principio General y


como una obligación especial a cargo de las entidades vigiladas por la
Superintendencia Financiera de Colombia y hace relación al desarrollo de
programas educativos.
19
Certificado de Depósito a Término que emite un banco, corporación
financiera o compañía de financiamiento comercial, con rendimientos a
tasas fijas según el plazo pactado como mínimo a 30 días.

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Por último, resultan muy escasos los documentos que exploran
para Colombia el estudio del mercado bursátil a nivel de los
micro agentes. En este sentido, debería fomentarse el
desarrollo de estudios que exploren en profundidad la
participación de los individuos en el mercado bursátil.

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