EL ARTE DE LA ÉTICA

Antonio Blanco Mercadé

Instituto de Biomedicina (IBIOMED) Universidad de León

El arte está estrechamente relacionado con la ética, entendiendo por arte, cualquier actividad
cotidiana que involucre producción física o intelectual y es por ello que en muchos contextos
de la vida se suele anteponer la palabra arte a un sinnúmero de actividades, así por ejemplo,
podemos hablar de arte culinario, arte de pesca, artes marciales, entre otros. Debido a esa
estrecha relación por medio de éste, se pueden denunciar situaciones tristes y dolorosas que
se viven en una sociedad. En contraposición, se puede representar la estética, los
sentimientos y transmitir conocimientos y ejemplos claros de ello se evidencian en el cuadro
de Francisco de Goya, “autorretrato del doctor Arrieta” o “el cirujano” del pintor José Pérez.

De esto se deriva que el artista siempre en sus representaciones busca la belleza, pero lo bello,
paradójicamente puede ser feo, horrible o desconcertante. Por esta razón es que la relación
del arte con la ética existe principalmente porque el arte comunica y es un medio de
expresión capaz de transmitir información, ideas, sentimientos, emociones y valores éticos
porque va directamente al corazón y a los sentimientos.

La principal riqueza del arte es su valor comunicativo, pero su verdadera razón de ser es su
valor ético. Un ejemplo claro donde se alza la voz crítica de cómo nuestra sociedad deja de
lado los principios éticos cuando realizan todo tipo de actividades se representa en los cómics
cuyo principal representante es Forges que en su obra el desprecio denuncia como sufre la
ética en campos como la política y la economía. En conclusión, cada vez que apreciemos una
expresión artística, ya sea, un cuadro o un dibujo, no nos remitamos solo a su valor estético,
sino que eduquemos nuestro sentido ético para poder reconocer los valores y hacer una
estimación ética del arte.