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arquería de toda la estructura intelectual de los pronunciamientos del IASB. Por otro lado,
al ser el fundamento de la normativa, constituye una herramienta básica para comprender
y justificar los estándares de información financiera. Esta segunda motivación es la que
soporta el enfoque de enseñanza basada en el Marco Conceptual, respaldada por el
IASB.
Para cada nivel establece la tipología de contenidos y los enfoques de enseñanza con
base en su complejidad y en el grado de criterio profesional requerido. Por otra parte, la
formación de los contadores públicos requiere no sólo el aprendizaje de conocimientos,
también exige el desarrollo de competencias intelectuales, el entrenamiento de
habilidades profesionales, la formación en valores, ética y actitudes que exigen de los
programas educativos la incorporación de enfoques sustentados en el modelo pedagógico
de competencias y que en el ámbito de la información financiera encuentran una
referencia obligada en las Normas Internacionales de Educación emitidas por la
Federación Internacional de Contadores .
Por otra parte, el marco conceptual ayuda a facilitar el nexo de unión entre la norma
contable concreta y la realidad a reflejar. Este manejo del marco conceptual es
especialmente relevante para los preparadores, los usuarios y los auditores. Como
conjunción de las dos finalidades anteriores, el marco conceptual sirve para integrar el
ordenamiento contable en caso de laguna regulatoria.
Esta es una de las principales finalidades del marco conceptual en la NIIF para las
Pymes. El marco conceptual proporciona una metodología para estructurar los efectos de
las transacciones y eventos y cómo informar sobre ellos. Así, en caso de que no exista la
norma para un suceso concreto, se debe recurrir a la aplicación analógica de una norma
que prevea una solución para una situación similar, subsidiariamente se debe aplicar el
marco conceptual, convirtiéndolo en un instrumento adecuado para dar soluciones
contables no reguladas.
Por tanto, la vocación del marco conceptual es ofrecer criterios estables para una serie de
interrogantes ante los que se enfrenta la información. La información financiera se prepara
pensando en las necesidades de los aportantes de financiación a la entidad, los cuales no
tienen otro mecanismo para estar informados. La información debe ser útil para la toma
de decisiones de los inversores en instrumentos de deuda y de patrimonio de la entidad.
Esta información se debe complementar cualitativa y cuantitativamente con unas notas a
la información financiera.
La primera tarea que aborda la parte operativa del marco conceptual es definir los
elementos que integran los estados financieros. El marco conceptual fundamenta el
sistema contable en el estado de situación financiera, obteniendo el resultado como
diferencia entre dos posiciones en el tiempo que obedezcan al desempeño de la entidad.
El tercer proceso consiste en medir los elementos, para lo cual el marco conceptual
aporta diversos criterios de medición que son manejados indistintamente a la hora de
aprobar la norma contable.
La parte operativa del marco es la que, de manera más inmediata, enlaza el pensamiento
conceptual con la aplicación de la regulación, justificando la solidez de la norma concreta
y ayudando a entender el fondo económico que revela.
Una vez la entidad supera la prueba de reconocimiento, es preciso definir el por cuánto,
es decir medir el elemento. Asimismo, las normas deciden la medición al cierre del
ejercicio que se selecciona en cada norma, por referencia a las características cualitativas
de la información.
Representación fiel
La neutralidad significa que la información no está sesgada para que sea percibida de
forma favorable o desfavorable por los usuarios. Una de las cuestiones más debatidas en
torno a la neutralidad es el papel de la prudencia en la información financiera.
Las cuestiones de interpretación que surgen en la aplicación de la NIIF para las Pymes es
abordada por el Small & Medium Enterprise Implementation Group , que si lo considera
formula un pronunciamiento, en formato Questions & Answers , que sería aprobado por el
Consejo del IASB. El marco conceptual suministra a los interesados conocimiento de la
labor del IASB sobre su enfoque de regulación. Por este motivo, una buena parte de los
argumentos que utilizan los stakeholders que participan en la fase de consultas prevista
en el procedimiento a seguir son de naturaleza conceptual.
El marco conceptual de la NIIF para las Pymes tiene su origen y referencia básica en el
marco conceptual de las NIIF completas. El marco conceptual de las NIIF completas
actual está en proceso de revisión, coexistiendo una parte reformada en 2010 con otra
subsistente desde 1989. El marco conceptual se divide en dos grandes secciones .
Como proceso lógico deductivo, la sección teleológica orienta a la operativa, sin embargo,
no son compartimentos absolutamente estancos, pues la aplicación concreta de las partes
operativas permite alcanzar el nivel de calidad de la información en función de las
características. Los participantes en cualquier mercado requieren información para tomar
decisiones. La información financiera reduce la incertidumbre en la toma de decisión
sobre la asignación de recursos. Esta información se prepara para satisfacer la necesidad
de los inversores que no disponen de otros medios para acceder a ella.
Por otra parte, la normalización contable trata de reducir los costos de transacción de los
agentes, pues supera el debate de qué política informativa es la más adecuada y permite
que la información entre entidades sea comparable. La información financiera también
ayuda a resolver el problema de agencia entre los propietarios de la entidad y sus
agentes, los directivos. La regulación contable se encuentra instalada en el paradigma de
utilidad y ello implica que la elaboración de información va destinada a satisfacer las
necesidades de información de los usuarios. La toma de decisiones de inversión y la
rendición de cuentas de los directivos son los dos grandes usos de la información
financiera con propósito general.
La información necesaria para conseguir los objetivos anteriores debe versar sobre los
recursos y obligaciones de la entidad, así como sobre el cambio que se ha producido en
estos. La información se prepara bajo la hipótesis de que la entidad informante va a
continuar de manera indefinida en sus actividades. Por tanto, la información no se prepara
con vistas a la liquidación de la entidad.
La definición de los elementos alude a que los flujos de efectivo sean «esperados», bien
sean de cobro en el caso de los activos, bien de pago para cancelar las obligaciones.
Cuando se generan esos flujos de ingresos, los gastos necesarios para obtenerlos se
reconocen
Ello no obsta que mientras tanto aparezca revelada en las Notas a los estados
financieros.
» El contenido del marco de la NIIF para las Pymes se encuentra en línea con los debates
en la reforma del marco conceptual de las NIIF completas.
Las técnicas de descuento de flujos de efectivo se pueden utilizar como medida de costo
histórico en el caso de activos y pasivos financieros que son medidos al costo amortizado.
Los flujos a actualizar son los contratados y la tasa de descuento es la inicial . Asimismo,
las medidas de valor presente pueden representar valores corrientes. En este caso, tanto
la estimación de los flujos como de las tasas de descuento consideran la información
disponible actualmente.
El valor corriente es una medida oportuna cuando se trata de recursos que van a ser
transferidos en el corto plazo, facilitando antes la estimación de flujos de efectivo a
obtener. La verificabilidad de la información es mayor en mercados líquidos y es algo
menor conforme es menos líquido o es preciso estimar los precios mediante modelos,
más verificable cuando se utilizan datos observables en el mercado y ligeramente inferior
cuando los parámetros son desarrollados por la entidad. Una de las limitaciones de la
información a valor corriente es la complejidad de los procesos de estimación. El valor
razonable es «el importe por el cual puede ser intercambiado un activo, o cancelado un
pasivo, entre un comprador y un vendedor interesado y debidamente informado, que
realizan una transacción en condiciones de independencia mutua» .
Normalmente, para hacer comparables los activos o pasivos se suele utilizar como una
técnica de múltiplos, por ejemplo, el precio del metro cuadrado de una propiedad para
determinar su valor razonable. El enfoque de costo estima cuáles son los costos a asumir
para reemplazar el servicio ofrecido por un activo. Las técnicas concretas son el valor
presente, los modelos de precios de las opciones o las técnicas de exceso de beneficios
en varios periodos. El tasador debe evitar duplicar los efectos de la incertidumbre si utiliza
una técnica de valor esperado.
Una segunda situación donde se utiliza el valor razonable, en lugar del costo, es cuando a
cambio del elemento se entrega instrumentos de patrimonio propios
Esta información es más relevante a este fin que la evolución del valor razonable de unos
activos que no van a ser vendidos
Las diferencias que surgen como consecuencia de las mediciones posteriores a valor
corriente se atribuyen a los resultados.
Así, por ejemplo, los activos financieros en instrumentos de deuda se miden a costo
amortizado menos deterioros, porque sus flujos de efectivo están pactados. Por su parte,
las inversiones en instrumentos de patrimonio se miden a valor razonable si se puede
determinar de manera fiable, en otros casos a costo menos deterioros.
Por tanto, el arrendador retiene los riesgos y ventajas sustanciales del bien y este debe
figurar en el activo de su estado de situación financiera. La entidad ha de reconocer el
gasto conforme usa el bien que se le ha cedido. La entidad no debe efectuar mediciones
complejas para estimar el importe del gasto anual.
En las Notas la entidad ha de revelar los compromisos surgidos por estos contratos de
arrendamiento operativo
La entidad no controla sustancialmente los riesgos y ventajas del recurso, por lo que la
operación se considera que es un servicio por parte del arrendador. Sin embargo, el
hecho de ser un contrato no cancelable requiere revelar en las Notas cuáles son los
compromisos no evitables de la entidad y que suponen un riesgo si esta no es capaz de
hacer rentable su explotación.
Por tanto, el equipo de reserva reúne la definición de activo. La entidad ha visto reducir
sus activos y su capacidad de generación de beneficios económicos futuros, por lo que
deja de cumplirse la definición de activo.
La medición posterior del activo de reserva exige registrar la pérdida de valor sistemática
derivada de la obsolescencia tecnológica como depreciación. La normativa aplicable a la
baja de elementos queda recogida en la Sección 17.27, donde se prevé que un activo se
dará de baja cuando no se espere obtener beneficios económicos futuros por su uso o
disposición. La entidad debe reflejar en activos no corrientes su inversión total para
prestar los servicios a los clientes, los operativos y el de reserva.
El recurso que se daña es una pérdida para la entidad, pues disminuyen sus activos, si
bien la unidad generadora de efectivo no ve mermada la generación de ingresos, pues la
capacidad disponible incorporaba un margen de seguridad.