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Juicio A Sócrates
Juicio A Sócrates
El juicio a Sócrates fue de tipo acusatorio, que fue creación del pueblo griego desde el siglo V,
antes de Cristo. Sócrates en este juicio busca demostrar en juicio la VERDAD, sin argucia y se
presenta al proceso en base a las normas legales existentes en Atenas.
Señala que se acusaba por educar a los jóvenes para que sean mejores, los educaba sin educar y
por el honor.
En este juicio señala que existe calumnia en su contra, por tres entidades existentes en Atenas y
que son los poetas, los políticos y los oradores a los cuales Sócrates siempre criticaba.
Estas entidades formulan acusación de pena de muerte, y durante la votación por la pena a
imponer, ganan por un pequeño margen.
Al momento de dictar sentencia, y ante la posibilidad que le daba el juez, Sócrates, señala que no
es culpable, sin embargo, acepta la sentencia impuesta, una sentencia de muerte por decir la
verdad.
La acusación formal fue impulsada por Ánito, un político demócrata; Meleto, un poeta de baja
calidad; y Licón, un conocido orador. Dicho señalamiento dio lugar a un proceso donde el arconte
—funcionario con facultades de decisión aún controvertidas por la historiografía— pidió a
Sócrates que compareciera ante un jurado compuesto por 500 ciudadanos atenienses libres para
defenderse de los cargos específicos que se le imputaban: corrupción de la juventud ateniense e
impiedad.
Para entender el Sistema Acusatorio debemos tener en cuenta, aunque sea muy someramente, su
origen histórico, y respecto de ello podemos decir que su nacimiento se remonta a la antigua
Grecia, de donde se extendió a Roma. [ CITATION BIi02 \l 2058 ]
Sus orígenes se vinculan con una concepción democrática, pues fue adoptado por los antiguos
regímenes democráticos y republicanos, y prevaleció hasta el siglo XIII, cuando fue sustituido por
el Sistema Inquisitivo.
Del mismo modo, también se establece que debe haber igualdad de armas antes y durante todo el
proceso, pues el derecho de defensa que tiene el imputado es una derivación del principio de
presunción de inocencia e in dubio pro reo, reconocido como un derecho fundamental.
Otra exigencia es que el imputado no tiene el deber de ofrecer prueba en su contra, sino que la
carga de la prueba le corresponde al Fiscal como titular de la acción penal; así mismo, otra
exigencia fundamental es que sin acusación no hay posibilidad de llevar a cabo juzgamiento
alguno, sobre la base del principio nemo iudex sine actore, es decir, sin acusación externa no
puede iniciarse un proceso. [ CITATION BIi02 \l 2058 ]
Otra de las exigencias en este sistema es la evidente correlación que debe existir entre acusación y
sentencia y solo cuando el Fiscal o el querellante pida la ampliación de acusación al Juez; el órgano
jurisdiccional no podrá sancionar al imputado por hechos no contemplados en la acusación inicial,
pues la acusación debe contener todos los puntos o delitos que se atribuyen al imputado para no
sorprender a la defensa y se respete el derecho de defensa que tiene el imputado y limitar su
competencia fáctica a los hechos objeto del proceso.
Bibliografía
BIinder, A. (2002). Iniciación al Proceso Penal Acusatorio. Lima: Alternativas.