Está en la página 1de 20

Expediente 558-2012 1

INCONSTITUCIONALIDAD EN CASO CONCRETO

EXPEDIENTE 558-2012
CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: Guatemala, dos de octubre de dos mil doce.
En apelación y con sus antecedentes, se examina el auto de nueve de enero de
dos mil doce, dictado por la Sala Cuarta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, en
carácter de Tribunal Constitucional, en el incidente de inconstitucionalidad de ley en caso
concreto de los artículos 1, 3, 4, 5 numeral 2, 11, 13, 14 y 23 de la Ley del Impuesto
Único sobre Inmuebles; Acuerdo Ministerial veintiuno – dos mil cinco (21-2005) del
Ministerio de Finanzas Públicas; Acuerdo COM – cero veintiséis – cero siete (COM-026-07)
del Concejo Municipal de la Ciudad de Guatemala; Resolución número DCAI – SVIM –
diecinueve mil dieciocho – dos mil ocho (DCAI-SVIM-19018-2008) de la Sección de
Valuación Inmobiliaria Municipal de la Municipalidad de Guatemala, Dirección de Catastro
y Administración del Impuesto Único sobre Inmuebles y el Acuerdo número DCAI – cero
cero cero siete – dos mil siete (DCAI-0007-2007) de la Dirección de Catastro y
Administración del Impuesto Único Sobre Inmuebles, promovido por la entidad
Inmobiliaria La Lazio, Sociedad Anónima por medio de su Administrador Único y
Representante Legal Leslie Franklin Montufar Bran, quien actuó con el patrocinio del
abogado Félix Gutiérrez Alvarado. Es ponente en este caso el Magistrado Presidente,
Mauro Roderico Chacón Corado, quien expresa el parecer de este Tribunal.
ANTECEDENTES
I. LA INCONSTITUCIONALIDAD
A) Caso concreto en el que se plantea: Proceso Contencioso Administrativo
promovido por el avalúo número diecinueve mil dieciocho – dos mil ocho (19018-2008)
practicado por la Sección de Valuación Inmobiliaria Municipal de la Dirección de Catastro y
Administración del Impuesto Único sobre Inmuebles de la Municipalidad de Guatemala,
con el cual se origina el expediente número un mil ochocientos setenta y nueve / dos mil
nueve (1879/2009) del Consejo Municipal de la Ciudad de Guatemala donde se emitió la
resolución número COM – un mil seiscientos cincuenta y dos – dos mil once (COM-1652-
2011) que declara sin lugar el recurso de revocatoria planteado en contra de la resolución
DCAI-SVIM – tres mil cuatrocientos veinticinco – dos mil nueve (DCAI-SVIM-3425-2009).
B) Normas que se impugnan de inconstitucionalidad: artículos 1, 3, 4, 5 numeral
2, 11, 13, 14 y 23 de la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles; Acuerdo Ministerial
veintiuno – dos mil cinco (21-2005) del Ministerio de Finanzas Públicas; Acuerdo COM –
cero veintiséis – cero siete (COM-026-07) del Concejo Municipal de la Ciudad de
Guatemala; Resolución número DCAI – SVIM – diecinueve mil dieciocho– dos mil ocho
(DCAI-SVIM-19018-2008) de la Sección de Valuación Inmobiliaria Municipal de la
Municipalidad de Guatemala, Dirección de Catastro y Administración del Impuesto Único
sobre Inmuebles y el Acuerdo número DCAI – cero cero cero siete – dos mil siete (DCAI-
0007-2007) de la Dirección de Catastro y Administración del Impuesto Único Sobre
Inmuebles. C) Normas constitucionales que se estiman violadas: artículos 1, 2, 4,
12, 15, 39, 40, 41, 51, 138, 154, 157, 171, 175, 194, 239, 243 y 255 de la Constitución
Política de la República de Guatemala. D) Fundamento jurídico que se invoca como
base en la inconstitucionalidad: lo expuesto por la incidentante se resume: derivado
del avalúo practicado a la propiedad de la postulante, ubicada en la zona trece de la
ciudad de Guatemala, se pretendió un aumento al valor del inmueble, procedimiento
basado en normas que estima inconstitucionales, vicio que señala sobre la argumentación
Expediente 558-2012 2

siguiente: a) aduce violación al principio de legalidad por parte de la Ley del Impuesto
Único sobre Inmuebles en virtud de carecer en su contenido de hecho generador,
contraviniendo el artículo 239 de la Constitución Política de la República: manifiesta la
interponerte que se conoce como hecho generador el que sirve para tipificar el tributo y
cuya realización origina el nacimiento de la obligación tributaria y es una de las bases de
recaudación constitucionalmente establecidas en el artículo 239 de la Carta Magna, sin
embargo la ley del impuesto único sobre inmuebles no desarrolla las bases de
recaudación del impuesto y olvida establecer el hecho generador del tributo; si bien es
cierto de su tenor se establece el tipo de riqueza que es gravable, también lo es que no
indica cuál es el hecho particular que debe configurarse, verificarse, realizarse, tipificarse,
generarse para que se produzca la obligación tributaria, por lo tanto se advierte una
inconstitucionalidad por omisión del legislativo toda vez que no se cumplió conforme lo
determina el artículo constitucional mencionado con establecer las bases de recaudación,
especialmente el hecho generador que permita su cobro, violentando así un principio de
legalidad tributaria; b) inconstitucionalidad del artículo 1 de la Ley del Impuesto Único
sobre Inmuebles específicamente en la frase “sobre el valor de los bienes situados en el
territorio de la República”, por contravenir el artículo 243 Constitucional: argumenta la
interviniente que establece como base imponible el patrimonio de las personas sin
permitir deducción alguna, lo cual contraviene el mandato constitucional referido ya que
el sistema impositivo guatemalteco no admite impuestos sobre bases de imposición que
no permitan una depuración de la base impositiva, en el presente caso hay un impuesto
sobre el patrimonio sin que se cumpla con los parámetros de justicia y equidad tributaria
que la Constitución Política de la República prescribe, ya que todo impuesto debe respetar
la capacidad de pago de los contribuyentes, en virtud que el valor del inmueble no
representa capacidad de pago y en todo caso debe de permitirse la depuración de la base
para efectos de que el mismo recaiga sobre la capacidad de pago real del contribuyente.
Lo anterior contraviene lo dispuesto en el artículo constitución precitado ya que éste
indica que las leyes tributarias serán estructuradas conforme al principio de capacidad de
pago, por lo tanto, manifiesta, el impuesto prescrito viola la capacidad de pago al no
establecer deducción o descuento alguno, ni estar determinado sobre una base que
permita el cobro sobre la capacidad de pago real del contribuyente, estableciendo como
objeto del mismo el valor económico de ciertas cosas y no, como debería ser, sobre
aptitudes económicas personales que permitan al contribuyente actualizarlas o no; c)
impugna los artículo 1, 3, 4, 5 numeral 2, 11, 13, 14 y 23 de la Ley del Impuesto Único
sobre Inmuebles sobre los siguientes argumentos: i respecto a los artículos 1, 3, 4 y 11,
señala que vulneran y confrontan los siguientes preceptos constitucionales: i.i) el artículo
1 de la Constitución Política de la República de Guatemala, el cual obliga al Estado a
proteger a la persona y su familia, debido a que el impuesto único sobre inmuebles
lesiona la capacidad de pago de los propietarios y poseedores de inmueble a quienes
graba –su propiedad-, sin considerar las posibles variaciones de sus circunstancias
económicas, y el hecho de que una propiedad no demuestra su capacidad actual de pago.
Se pretende fijar un valor fiscal en un porcentaje de un avalúo mayor, por simple acuerdo
municipal, lo que genera inseguridad, garantía que debe cubrir el Estado; i.ii) el artículo 4
que proclama el principio de igualdad, contravención que se produce debido a que se
obvia la capacidad de pago de los propietarios y poseedores de inmuebles para efectos
del pago, aspecto que también conlleva inobservancia de lo relativo a la equidad y justicia
que prevén los artículos 239 y 243 de la Constitución Política de la República. El
Expediente 558-2012 3

establecimiento de un tributo sobre la propiedad de los bienes, como lo dicta el artículo 3


de la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles, es inconstitucional debido a que la
propiedad no revela necesariamente la capacidad de una persona para enfrentar el pago
del tributo, pues no se posee la misma capacidad de pago hoy en día que hace veintiún
años cuando fue adquirido el inmueble; i.iii) por su parte el artículo 15 de la Constitución
garantiza la irretroactividad de la ley, sin embargo en el caso del impuesto objeto de
análisis se toman valores actuales aplicados a bienes adquiridos o construidos tiempo
atrás, que además ya han sufrido pagos de otros impuestos, lo cual a su vez viola el
artículo 243 de la Constitución que prohíbe la doble o múltiple tributación. En el caso
concreto, el inmueble sobre el que recae el tributo, se adquirió hace veintiún años y tiene
más de cincuenta años de construido y no puede pretenderse indicar que hoy día vale lo
que se considere por decreto; i.iv) respecto de los artículos 39, 40 y 41 de la Constitución
que garantizan el derecho de propiedad, prohíben la expropiación y protegen la
propiedad, afirma que el relacionado tributo vulnera dichos preceptos constitucionales ya
que los índices que determinan el pago del mismo, que contempla el artículo 4 de la ley
en cuestión, no son índices que reflejen la capacidad de pago real del contribuyente,
obligando a éste a despojarse del inmueble para hacer frente al adeudo tributario; i.v)
por último, manifiesta que los artículos mencionados violan los artículos 239, 243 y 255
de la Carta Magna debido a que contravienen la equidad y justicia tributaria desde el
punto de vista de la igualdad tributaria, con relación a la capacidad de pago, ya que ésta
se determina arbitrariamente al practicar el avalúo y determinar sobre ello el impuesto
único a pagar. 2) Respecto de los artículos 5, numeral 2, 13, 14 y 23 del relacionado
cuerpo normativo, los señala de inconstitucionales debido a que, afirma: i) atentan contra
el artículo 239 constitucional en cuanto que éste establece, en su último párrafo, que las
disposiciones reglamentarias sólo podrán normar lo relativo al cobro administrativo del
tributo, por lo que al atribuírsele a las municipalidades el poder para establecer a su
manera y discrecionalmente la base imponible sobre la cual se cobrará el impuesto objeto
de análisis y, del mismo modo, al otorgársele a dependencias estatales con tan sólo un
poder reglamentario la facultad de establecer acuerdos para determinar la base imponible
de un impuesto, se contraviene lo dispuesto constitucionalmente en el precepto citado. ii)
Por su parte también se está vulnerando el artículo 255 del magno texto en el cual se
establece que la captación de recursos por parte de las municipalidades deberá ajustarse
al principio establecido en artículo 239 mencionado con anterioridad, a la ley y a las
necesidades de los municipios, así como a la irrestricta observancia de la facultad
exclusiva que posee el Congreso de la República de fijar tributos y sus bases de
recaudación. iii) En ese orden de ideas se percibe, específicamente en cuanto al artículo
13 de la Ley cuestionada, que al otorgarle a las municipalidades la facultad de modificar
el valor del inmueble mediante avalúo, siendo ésta la base imponible del referido
impuesto, viola el mandato constitucional referido pues, como ya se apuntó con
anterioridad, tal potestad corresponde exclusivamente al Congreso de la República. iv)
Señala contrario a la normativa constitucional el hecho que, de conformidad con el
artículo 23 del mismo cuerpo legal, el nuevo valor del inmueble surtirá efectos a partir del
trimestre siguiente a la fecha en que ocurrió la modificación, aspecto contrario a lo
dispuesto en el Código Tributario, ello debido a que al tratarse de un impuesto anual
cualquier cambio de tarifa debe surtir efectos a partir del período anual siguiente, aspecto
que no ocurre en el presente caso y que, por ende, viola el principio de jerarquía
normativa. v) Indica que es obligación del Estado garantizar la seguridad jurídica, brindar
Expediente 558-2012 4

justicia y lograr el desarrollo integral de la persona, y el impuesto único sobre inmuebles


atenta contra esos deberes del Estado porque produce efectos totalmente contrarios,
como lo es la constante modificación de la base imponible que va en incremento, lo cual
resulta contrario a la capacidad económica del contribuyente, aunado al hecho de ser
constitucionalmente incorrecto que el propio ente administrador del tributo establezca sus
propias bases de recaudación; d) de la inconstitucionalidad del Acuerdo Ministerial
veintiuno – dos mil cinco (21-2005) del Ministerio de Finanzas, Acuerdo COM – cero
veintiséis – cero siete (COM-026-07) del Concejo Municipal de la Ciudad de Guatemala y
resolución número DCAI-SVIM- diecinueve mil dieciocho – dos mil ocho (DCAI-SVIM-
19018-2008) de la Dirección de Catastro y Administración del Impuesto Único sobre
Inmuebles de la Municipalidad de Guatemala, departamento de Guatemala: manifiesta la
incidentante que todos estos acuerdos atentan contra el artículo 239 de la Constitución
Política de la República de Guatemala, debido a que regulan de cierta manera lo relativo
al cobro administrativo de un tributo y establecen los procedimientos que facilitan la
recaudación del mismo, pero en contravención con las pautas que dispone las normas
jerárquicamente superiores: 1) El Acuerdo Ministerial veintiuno – dos mil cinco de nueve
de septiembre de dos mil cinco del Ministerio de Finanzas Públicas, que contiene la
autorización del Manual de Valuación Inmobiliaria formulado por la Dirección de Catastro
Avalúo de Bienes Inmuebles del Ministerio de Finanzas Públicas, que determina
parámetros de valuación para el justiprecio de bienes inmuebles, adolece del vicio
señalado en virtud que conforme al artículo 239 inciso d) de la Constitución Política de la
República, la base imponible de cualquier impuesto y el Impuesto Único Sobre Inmuebles
no puede ser la excepción, debe ser fijada por el Congreso de la República el cual no
puede delegar sus facultades legislativas en ningún órgano administrativo, menos aún en
una Dirección General o en un Ministerio como sucede en el presente caso; 2) el acuerdo
COM – cero veintiséis – cero siete (COM – 026-07) de doce de noviembre de dos mil siete
emitido por el Concejo Municipal de la Ciudad de Guatemala, en el que se aprueban los
procedimientos de valuación establecidos en el Manual de Valuación Inmobiliaria
contenido en el Acuerdo veintiuno – dos mil cinco (21-2005) referido en el inciso anterior,
es inconstitucional debido a que se viola el principio de legalidad del artículo 239
Constitucional, manifestándose un exceso de atribuciones arrogadas a la Municipalidad de
Guatemala, como la de otorgar descuentos sobre la base imponible, lo que únicamente,
como se ha venido recalcando, corresponde al Congreso de la República. En consecuencia
el acuerdo referido de la Municipalidad de Guatemala causa inseguridad jurídica, toda vez
que de la misma manera (a través de la emisión de otro acuerdo) se puede modificar el
factor de descuento y elevar la recaudación sin mecanismos de defensa para el
contribuyente, violando adicionalmente el artículo 2 de la Constitución Política de la
República; 3) el avalúo número diecinueve mil dieciocho – dos mil ocho (19018-2008),
aprobado por la resolución número DCAI-SVIM- diecinueve mil dieciocho – dos mil ocho
(DCAI-SVIM-19018-2008), de siete de junio de dos mil ocho y el acuerdo DCAI – cero
cero cero siete – dos mil siete (DCAI – 0007-2007), de veintiséis de diciembre de dos mil
siete, ambos de la Dirección de Catastro y Administración del Impuesto Único sobre
Inmuebles de la Municipalidad de Guatemala, confrontan la Constitución en su artículo
239 en virtud que regulan una base de recaudación siendo una norma inferior a la ley que
pretende modificar el tributo; 4) por otra parte, los acuerdos impugnados contravienen
los siguientes artículos de la Constitución Política de la República de la siguiente manera:
i’ el artículo 12 que consagra el principio jurídico del debido proceso y derecho de defensa
Expediente 558-2012 5

ya que los procedimientos de valuación ahí descritos se basan en éstos acuerdos que no
tienen la jerarquía normativa necesaria para poder ser aplicados y al modificar la base del
cálculo del tributo no se dispone de un procedimiento o audiencia al contribuyente; ii’
artículo 138 que obliga al Estado a garantizar a sus habitantes el pleno goce de los
derechos que garantiza la Constitución y como se ha venido desarrollando el impuesto
único sobre inmuebles viola varias garantías contenidas en la misma, como lo es el exceso
de facultades que los acuerdos otorgan al Concejo Municipal dejando a los contribuyentes
en estado de indefensión; iii’ artículo 154 constitucional prohíbe la delegación de
funciones y en el caso del impuesto territorial, de manera ilegal, se pretende aplicar
varias disposiciones de funcionarios no competentes o de acuerdos ministeriales o
municipales que carecen de sustento legal; iv’ artículos 157, 171, 175, 239, 243 y 255
constitucionales en los que se regula la potestad legislativa, la jerarquía legal, los
principios de legalidad tributaria, justicia, equidad tributaria y capacidad de pago, así
como la prohibición de la doble tributación, disposiciones que son vulneradas con el
avalúo practicado, su aprobación y las bases jurídicas en que se fundamentan (acuerdos
impugnados) ya que se fijó una base imponible arbitriamente basada en fundamentos
carentes de legalidad, dando como resultado la aplicación del tributo sin consideración a
la capacidad de pago de la contribuyente; v’ principio de legalidad administrativa: expone
la postulante que todo funcionario público es depositario de la autoridad y responsable
legalmente por su conducta oficial, sujetos a la ley y jamás superiores a ella y por
consiguiente por ningún motivo superiores a la Constitución, así lo establece el artículo
154 constitucional, así mismo el artículo 194 de la Constitución Política establece las
funciones de los Ministros de Estado y en el artículo 253 literal b) siempre del texto
constitucional se establece que el gobierno municipal obtendrá y dispondrá de sus
recursos, los que deberán ajustarse a lo dispuesto en el artículo 239, todo lo anterior
evidencia que al emitir los acuerdos discutidos, el Ministro de Finanzas Públicas, el
Concejo Municipal, como la Dirección de Catastro y Administración del Impuesto Único
sobre Inmuebles de la Municipalidad de Guatemala se excedieron en sus funciones al
arrogarse una facultad legislativa que únicamente le corresponde al Congreso de la
República, tal cual lo establece el principio de legalidad regulado en el artículo 239 de la
Constitución Política de la República. E) Resolución de primer grado: la Sala Cuarta
del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, en carácter de Tribunal Constitucional,
consideró: “En el presente caso el incidentante argumenta que los artículos 1, 3, 4, 5
numeral 2, 11, 13, 14, 23 de la LEY DEL IMPUESTO ÚNICO SOBRE INMUEBLES, que
establecen el Impuesto Único Sobre Inmuebles, el objeto del impuesto, la determinación
de la base imponible, la actualización del valor fiscal por medio de avalúo directo, las
tasas al valor del impuesto, las facultades de la Dirección General De Catastro Y Avalúo
De Bienes Inmuebles, del registro y control de los bienes inmuebles, y de las
modificaciones del valor del inmueble, son contrarios a las normas constitucionales. En el
presente caso, como premisa se analizará, lo indicado por la parte actora en su solicitud
inicial, ya que en primer lugar indica que la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles NO
CONTIENE HECHO GENERADOR, ya que en el artículo 239 de la Constitución Política de la
República de Guatemala, que contempla el principio de legalidad, como presupuesto
normativo que establece una atribución exclusiva en el Congreso de la República,
asimismo establece los límites necesarios para que un impuesto ordinario y
extraordinario, un arbitrio o una contribución especial, pueda surgir con plenitud, siendo
uno de los elementos contentivos de los mencionados tributos, que los mismos tengan un
Expediente 558-2012 6

hecho generador de la obligación tributaria (…). En ese mismo orden de ideas, es


necesario analizar el concepto del término „hecho generador‟ o „hecho imponible‟, en ese
sentido el Doctor Eusebio González en su libro „Derecho Tributario I‟, indica: „La ley
tributaria, como toda norma jurídica, al establecer un mandato ha de ligar la producción
del efecto jurídico deseado a la realización de un determinado hecho, que en la doctrina
recibe el nombre de supuesto de hecho‟. (Página 203). De igual forma indica que el hecho
imponible debe integrar cuatro elementos, que son el objetivo, el subjetivo, el espacial y
el temporal; estos elementos, son los contenidos dentro de la Ley del Impuesto Único
Sobre Inmuebles, siendo el objeto del impuesto el que se encuentra en el artículo 3, el
cual podría deducirse de esa forma, porque se encuentra enunciado por el epígrafe al
indicar Objeto del Impuesto, y que no necesariamente delimita el objeto del impuesto
como tal, ya que dicho elemento es importante analizar como bien lo indica el Doctor
Eusebio González en la obra citada anteriormente de la siguiente forma: „…el elemento
objetivo del hecho imponible pueden esencialmente reconducirse a una de estas dos
grandes categorías: a) las consistentes en un acto, hecho o fenómeno en sí mismo
revelador de capacidad económica; y b) las que consisten en un acto o negocio jurídico,
también revelador de capacidad económica, y que han sido previamente asumidas como
hechos jurídicos en otras ramas del Derecho.‟ (Página 207). Dicho concepto delimita el
hecho generador desde la perspectiva de la vinculación jurídica de acto o hecho que da
nacimiento a la obligación tributaria y la capacidad económica del o los sujetos tributarios
en su cumplimiento. Otros tratadistas lo denominan el hecho tributable como la Profesora
de Derecho Addy Mazz, que en su libro Curso de Derecho Financiero y Finanzas, Tomo
uno (1), volumen dos (2), indica: „Acaecido el hecho tributable, nace la obligación
tributaria, que es una relación jurídica ex lege, en virtud de la cual una persona está
obligada hacia el Estado u otra entidad pública, precisamente en cuanto acaezca ese
presupuesto de hecho. Por designio de la ley, la obligación del contribuyente y la
pretensión del Fisco dependen de verificarse de un hecho denominado presupuesto legal
del tributo. El mecanismo de la obligación es similar al de las obligaciones legales cuyo
nacimiento se subordina siempre a la verificación de un hecho jurídico o lícito.‟ (Página
122). Por lo anterior se puede concluir que el hecho generador, como figura
determinativa es un hecho y se da solo cuando éste produce efectos jurídicos de distinta
naturaleza y el Código Tributario los identifica en el artículo 32 y lo delimita por aquellos
hechos materiales y cuando el presupuesto se origine de hechos, actos o situaciones de
carácter personal, pero en ambos casos solo cuando se den todos y cada uno de los
elementos integrantes para su perfeccionamiento, eso nos lleva a pensar que desde la
perspectiva del hecho generador es aquel que nace del presupuesto normativo, pero
cuando éste carece de elementos como en el presente caso no existe una vinculación
directa entre el supuesto objetivo previsto en el artículo 3 de la Ley del Impuesto Único
sobre Inmuebles y la capacidad económica del sujeto obligado que en el mismo no se
caracteriza, ni se crea el vínculo obligacional, ya que se enumera únicamente el objeto del
impuesto que son los bienes inmuebles, pero no se vincula la capacidad económica del
sujeto que debe cumplir con el presupuesto de hecho, que es un elemento principal en la
configuración del hecho imponible, que se convierte en un requisito necesario en toda
norma que se emite al tenor del límite constitucional contenido en el artículo 239 de la
Carta Magna. Es por ello que este tribunal avisora un vicio importante de conformación
normativa directa, ya que el objeto y el vínculo obligacional no se perfecciona en el
Impuesto Único Sobre Inmuebles. Adicionalmente, en puridad directa y normativa no
Expediente 558-2012 7

existe un término que identifique el supuesto del hecho generador dentro del contenido
normativo, que es un elemento si quisiéramos determinar de carácter meramente formal,
que se consolida con la no manifestación del supuesto del objeto y su vinculación con la
capacidad económica del sujeto obligado; en ese sentido de igual forma es necesario
analizar la figura de la tipicidad en materia tributaria, así el tratadista Helenio Taveira
Torres, en el libro Derecho Tributario y Derecho Privado, enuncia la figura de la tipicidad y
aplicación de las normas tributarias, indicando: „ La tipicidad (tipología) generalmente se
menciona como una especie de concreción material de la norma general y abstracta con
forma de ley. (Página 51).‟ …‟El <tipo> es un modelo, una forma de hecho, que depende
de las calificaciones que el Derecho aplica, y serán los criterios que el legislador
seleccione para componer la norma de conducta los que lo definirán como <abiertos> o
<cerrados>. Por la vaguedad y ambigüedad inmanentes a cualquier lenguaje es difícil
decir dónde comienza y dónde termina el <concepto clasificatorio> (tipo cerrado) y
dónde comienza y dónde termina el <tipo> (abierto). Principios como libertad, propiedad
y estado social de derecho llevan al legislador a decidir sobre determinaciones entre
indeterminaciones difíciles de contener, por la inestabilidad del discurso. Se utiliza así el
término <tipo cerrado>, que se corresponde con el que Misabel Derzi denomina de
principio de especificación conceptual, para designar la <descripción> objetiva de los
elementos de hecho y de la relación jurídica en el contenido de norma jurídica. No es que
el <tipo> sea el contenido, puesto que es forma, sino que las normas de Derecho
Tributario, especialmente las de impuestos, se caracterizan exactamente por seleccionar
propiedades a partir de hechos o situaciones con relevancia económica, bajo la forma de
<tipos cerrados>. De esta manera el Derecho se envuelve con la realidad, por medio del
lenguaje que va construyendo en el proceso de positivización, que describe sus conceptos
mediante definiciones, esto es, por medio de calificaciones.‟ (Páginas 53 y 54). Lo anterior
establece como requisito necesario el elemento de la tipicidad de igual forma contenido
dentro del artículo 239 de la Constitución Política de la República de Guatemala, como
uno de los límites ya que únicamente el Organismo Legislativo puede decretar los
impuestos ordinarios y extraordinarios, arbitrios y contribuciones especiales conforme a
las necesidades del Estado (…). Es por lo anterior y por la carencia de hecho generador
que esta Sala no puede más que manifestarse en que la misma no puede aplicarse por
carecer del mismo, ya que en todo caso es inconstitucional la norma por omisión de
contenido normativo por carecer de uno de los elementos para que la norma pueda ser
aplicada, en razón de lo cual es necesario declarar con lugar la inconstitucionalidad en
caso concreto, del artículo 3 de la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles y de esa
forma debe de resolverse. A) DE LA SUPUESTA INCONSTITUCIONALIDAD DEL ARTÍCULO
1 DE LA LEY DEL IMPUESTO ÚNICO SOBRE INMUEBLES: La parte actora manifiesta que
el artículo 1 de la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles, indica que el impuesto recae
sobre el valor de los bienes inmuebles situados en el territorio nacional, dicha frase
establece como base imponible el patrimonio sin permitir deducción alguna. Así la parte
actora sostiene que el impuesto único sobre inmuebles no respeta la capacidad de pago
de los contribuyentes, ya que el valor del inmueble no representa la capacidad de pago y
en todo caso, debe permitirse la depuración de la base para efectos de que el mismo
recaiga sobre la capacidad real del contribuyente, señalando de igual forma la
confrontación entre el artículo 1 y el artículo 243 de la Constitución Política de la
República de Guatemala. Así esta Sala debe necesariamente analizar el principio de
capacidad de pago o capacidad contributiva, en ese sentido el jurista Alberto Tarsitano,
Expediente 558-2012 8

en el libro Estudios de Derecho Constitucional Tributario, indica al referirse al principio


mencionado de la siguiente forma: „Me gusta definirlo como una aptitud del contribuyente
para ser sujeto pasivo de obligaciones tributarias, aptitud que viene establecida por la
presencia de hechos reveladores de riqueza (capacidad económica) que, luego de ser
sometidos a la valorización del legislador y conciliados con los fines de naturaleza política,
social y económica, son elevados al rango de categoría imponible.‟ (…) De igual forma el
jurista Rodolfo R. Spisso, en el libro „Derecho Constitucional Tributario‟, establece el
principio de capacidad contributiva y los impuestos sobre el patrimonio de la siguiente
manera: „El ejercicio del poder tributario en el marco del programa constitucional impone,
asimismo, que sólo se pueda considerar capacidad contributiva aquella que pueda ser
detraída sin desmedro del deber de mantener la intangibilidad del capital. Alberdi se
inclinó, firmemente, por sostener que el tributo debe incidir sobre los frutos del capital y
no sobre el capital mismo, a fin de evitar su destrucción, y con ello, la afectación del
bienestar general. No se trata de un simple criterio de buena política fiscal, sino de una
exigencia constitucional que permite armonizar el derecho de propiedad con la facultad de
imposición del Estado, sin desnaturalizar la esencia ni de uno ni de otra. Del deber de
mantener la intangibilidad del capital, como forma de preservar el derecho de propiedad,
se derivan las siguientes consecuencias. Por un lado no es admisible reconocer validez
constitucional a la exigencia de abonar un tributo cuando no existen utilidades reales o
potenciales, respecto de bienes capaces de producirlas. El tributo debe recaer sobre la
renta y no sobre el capital, ya que la incidencia sobre éste implicaría su aniquilación, lo
que lleva a que la Nación se encamine a su propia destrucción. Lo expuesto no empece
(sic) a que puedan establecer tributos que tomen en cuenta el capital como manifestación
de riqueza, por cuanto ello, incluso, resulta beneficioso, en la medida en que constituye
un medio de gravar patrimonios ociosos. Mas en la medida en que el patrimonio, por
causas de la naturaleza o de la autoridad pública, no sea capaz de generar utilidades,
gravarlo implicaría su paulatina destrucción, con agravio al principio de capacidad
contributiva y, por ende, al derecho de propiedad.‟ (página 389). Al realizar el análisis y
confrontar el artículo 1 de la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles con el 243 de la
Constitución Política de la República, se demuestra muy claramente que el artículo 1 de la
Ley ordinaria mencionada, es contrario al orden constitucional, porque determina un
impuesto único anual sobre el valor de inmuebles, sin que se realice una vinculación
objetiva con el sujeto obligado, y sin que se determine dentro del mismo la real capacidad
contributiva del sujeto o sujetos obligados, y por ende el gravar el patrimonio, no se
introduce el elemento esencial de la determinación en el supuesto normativo de si el
mismo produce renta o ganancia, ya que el establecer un impuesto sobre el patrimonio
que no genera ingreso, renta o ganancia, el obligado toma parte de su patrimonio para
cumplir con su obligación de contribuir a los gastos del Estado, de igual forma no se
genera depuración del mismo, es por ello que esta Sala en su calidad de Tribunal
Constitucional, se convierte en protector de los derechos contenidos en la Constitución,
en base a los límites de la potestad tributaria que tiene el mismo Estado en materia
tributaria contenidos en el artículo 239 y 243 de la Constitución Política de la República de
Guatemala, es por ello que se declara en caso concreto contrario al orden Constitucional
el artículo 1 de la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles de esa forma debe de
resolverse. B) DE LA SUPUESTA INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTÍCULOS 1, 3, 4 Y
11 DE LA LEY DEL IMPUESTO ÚNICO SOBRE INMUEBLES: La parte actora sostiene que
los artículos 1, 3, 4 y 11 de la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles, son contrarios al
Expediente 558-2012 9

orden constitucional, ya que violan los artículos 1, 4, 15, 39, 40, 51, 239 y 243 de la
Constitución Política de la República. En ese sentido no se entra a discutir el contenido del
artículo 1 de la Ley referida en virtud que fue debidamente analizado en el apartado
anterior y que se refiere en forma específica al mismo; es por ello que sólo se analizaran
los artículos 3, 4 y 11 de la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles; el artículo 3 fue
debidamente analizado en el apartado que se refiere a la ausencia de hecho generador,
en virtud de lo cual los mismos argumentos son válidos ya que no se estructura la
vinculación entre el supuesto normativo y la capacidad de pago del obligado del
impuesto, en virtud de lo cual se establece que dicho artículo es contrario al orden
constitucional, por adolecer de uno de los elementos principales para la construcción del
hecho generador del impuesto, en virtud de lo cual al no quedar claramente establecido el
mismo, la ley carece del supuesto normativo que permite la exigencia de la obligación
tributaria, es por ello que dicho artículo, es contrario al orden constitucional
específicamente por contrariar el artículo 239 de la Constitución Política de la República
que establece los límites necesarios para la creación de impuestos ordinarios y
extraordinarios, arbitrios y contribuciones especiales. Con respecto al artículo 4 de la Ley
del Impuesto Único Sobre Inmuebles, este tribunal considera que no existe contradicción
con el texto constitucional en virtud que el artículo hace una delimitación para la
determinación de la base imponible, que constituyen características de los bienes
inmuebles que pueden acrecentar o decrecer el valor del mismo por lo que se encuentra
incorporado en forma natural o por las condiciones de las características propias del
inmueble que pudiera incidir en el aumento de plusvalía, como lo sería el que fuera un
bien rural o un bien urbano ya que eso modificaría las características del inmueble porque
se encontraría incorporados servicios que podría dar más o menos valor al mismo, por lo
cual no se avisora vicio o transgresión de orden constitucional con los artículos
confrontados, por lo que de esa forma debe de ser resuelta. Con respecto al artículo 11
de la ley señalada, la parte actora no cumple con confrontar el mismo con las normas de
carácter constitucional, razón por la cual esta Sala se encuentra limitada en analizar, ya
que uno de los elementos principales para el conocimiento del control constitucional de
las normas, es que se indique con claridad la confrontación efectiva entre la norma
ordinaria y la norma constitucional, supuesto que en el presente caso no se da, razón por
la cual no se entra a analizar. C) DE LA SUPUESTA INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS
ARTÍCULOS 5 NUMERAL 2, ARTÍCULOS 13, 14, Y 23 DE LA LEY DEL IMPUESTO ÚNICO
SOBRE INMUEBLES: Con respecto a los artículos 5 numeral 2, 13 y 14 de la Ley del
Impuesto Único sobre Inmuebles, la parte actora sostiene que violentan el artículo 239 de
la Constitución Política de la República, al atribuírsele a la Municipalidad el poder para
establecer a su manera y discrecionalmente la base imponible, en ese sentido los artículos
referidos confieren facultades de realizar el avalúo directo pero el mismo bajo lo
establecido en el manual de avalúos que es un documento de procedimiento de carácter
eminentemente técnico, mismo que tiene que ser elaborado por el Ministerio de Finanzas
Públicas, y los procedimientos previamente aprobados por el Concejo Municipal, esta
delegación normativa del legislador tiene un origen necesario ya que no se puede dejar
en libertad el establecimiento del valor de los inmuebles, porque eso sí puede ser
arbitrario, situación que no se da, razón por la cual no se avizora vicio que confronte la
norma ordinaria con la norma constitucional y de esa forma debe de resolverse; con
respecto al artículo 13 de la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles, queda claro que la
Dirección de Catastro y Avalúo de Bienes Inmuebles tiene facultades para cambiar el valor
Expediente 558-2012 10

del avalúo siempre y cuando se cumplan con los requisitos necesarios para el mismo, que
es el efectivo cumplimiento de las normas reglamentarias por medio de las cuales se
regula el o los procedimientos para establecer el valor de los bienes inmuebles afectos a
impuesto único sobre inmuebles, ya que los mismos pueden acrecentar o decrecer su
valor por condiciones internas o externas, razón por la cual esta Sala no avizora violación
alguna por dicho artículo 13 de la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles, a la
Constitución Política de la República de Guatemala. Con respecto al artículo 14 de la ley
señalada la parte actora no cumple con confrontar el mismo con las normas de carácter
constitucional, razón por la cual esta Sala se encuentra limitada en analizar, ya que uno
de los elementos principales para el conocimiento del control constitucional de las normas
es que se indique con claridad la confrontación efectiva entre la norma ordinaria y la
norma constitucional, supuesto que en el presente caso no se da, razón por la cual no se
entra a analizar. En ese mismo orden de ideas la actora indica que el artículo 23 de la Ley
del Impuesto Único sobre Inmuebles, el cual establece que cualquier cambio en el valor
de los inmuebles surtirá efectos a partir del trimestre siguiente a la fecha en que ocurrió
la modificación o se realizó el negocio jurídico. La actora indica que se violenta en los
artículos 2 y 239 de la Constitución Política de la República de Guatemala, en ese sentido
es necesario analizar el contenido del artículo 2 de la Carta Magna, que establece el
principio de seguridad jurídica… (que.es una garantía en contra de la arbitrariedad que la
norma podría general en su aplicación, tal es el caso del artículo 23 de la Ley del
Impuesto Único sobre Inmuebles, que violenta el artículo 2 y 239 de la Constitución, ya
que pone en conflicto la aplicación de los nuevos valores del Impuesto en referencia, ya
que la propia ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles estable (sic) que el mismo será
anual, y el artículo 23 pretende obligar al contribuyente a no terminar el cumplimiento del
mismo, ya que determina que un nuevo valor inscrito surtirá efectos a partir del trimestre
siguiente a la fecha, violentando el principio de seguridad jurídica, así como uno de los
elementos de éste que se refiere a que el contribuyente, en materia de impuestos (sic)
debe de dar al ciudadano el conocimiento previo y pormenorizado de las consecuencias
de su actuación, así como del cumplimiento de sus obligaciones, sobre todo porque en
términos generales, los impuestos al surgir cambios tanto en el incremento o el
decremento de su base impositiva, deben de surtir efectos a partir del periodo siguiente
tal y como lo enuncia el artículo 7 numeral 2 del Código Tributario, por lo tanto esta Sala
considera que el artículo 23 del a Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles es contrario al
orden constitucional, por lo que de esa forma debe de resolverse en caso concreto. 2) DE
LA SUPUESTA INCONSTITUCIONALIDAD EN CASO CONCRETO DE LOS ACUERDOS:
ACUERDO MINISTERIAL 21-2005 DEL MINISTERIO DE FINANZAS PÚBLICAS, ACUERDO
COM-026-07 DEL CONCEJO MUNICIPAL DE LA CIUDAD DE GUATEMALA Y RESOLUCIÓN
DCAI-SVIM-19018-2008 DE LA DIRECCIÓN DE CATASTRO Y ADMINISTRACIÓN DEL
IMPUESTO ÚNICO SOBRE INMUEBLES DE LA MUNICIPALIDAD DE GUATEMALA,
DEPARTAMENTO DE GUATEMALA: En su orden la parte actora sostiene que dichas
normas son contrarias al contenido del artículo 239 de la Constitución Política del a
República, en virtud que ésta establece el principio de legalidad, efectivamente el artículo
5 numeral 2 de la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles regula que el manual de
avalúos establece el procedimiento para la fijación de un valor a través del manual de
avalúos, y no traslada desde ningún punto de vista la función de fijar la base impositiva,
es por ello que dicho artículo está en armonía con el texto constitucional, sin embargo
que el Acuerdo Ministerial de Finanzas Públicas que contiene la autorización del manual
Expediente 558-2012 11

de valuación inmobiliaria, fue debidamente publicado en el Diario de Centroamérica que


es el órgano encargado de la comunicación de todos los actos que sean necesario
publicar por parte del Estado, sin embargo el Manual que se aprueba nunca fue
publicado, razón por la cual se incumple una norma de contenido ordinario que es el
Decreto 1816 del Congreso de la República que determina en su artículo 4 lo siguiente:
„Los Acuerdos de las entidades descentralizadas, autónomas o semiautónomas de
observancia general, para su vigencia deberán ser publicados en el Diario Oficial, y
oportunamente incluidos en la Recopilación de Leyes de la República. Tal publicación será
por cuenta de dichas entidades.‟ Es por ello que existe una exigencia legal para que sea
publicado en el Manual de Avalúos, sin embargo que no se haya hecho no lo hace
contrario al orden constitucional, lo único es que al no ser publicado se hace inexigible a
las personas a las que va dirigido en virtud del desconocimiento de dicha norma, sobre
todo por ser una normativa de observancia general en la aplicación del Impuesto Único
sobre Inmuebles, razón por la cual esta Sala es del criterio que no contradice ningún
precepto de rango constitucional. Con respecto al Acuerdo COM-026-07 del Concejo de la
Municipalidad de la Ciudad de Guatemala, es una consecuencia del Manual de Avalúos, es
por ello que del contenido se desprende que se basa en el mismo para su integración
normativa, lo que llama la atención es que efectivamente determina descuentos del
setenta y cinco por ciento del justiprecio de los inmuebles tomando como base el manual
de valuación inmobiliaria, con el objeto de determinar el valor fiscal de los mismos; dicha
norma pretende ejercer facultades en base a una norma que no puede otorgar facultades
de establecer descuentos en virtud de que en base al principio de legalidad contenido en
el artículo 239 literal e) de la Constitución Política de la República de Guatemala,
establece que es el Congreso de la República el único que puede realizar las bases de
recaudación específicamente las deducciones, los descuentos, reducciones y recargos,
podría indicarse que se refiere al descuento inicial para determinar el valor, pero eso es
una pura retórica, ya que el fin es reducción de la base impositiva con un ánimo
recaudatorio, facultad de la cual carece la Municipalidad de la Ciudad de Guatemala,
razón por la cual se declara contrario al orden constitucional el acuerdo en mención; y
con respecto a los demás elementos de impugnación no se hace ningún análisis en virtud
de que se basan en las normas anteriormente analizadas y por ende no es necesario
pronunciamiento alguno en virtud que las que sirven de sustento por medio de esta
resolución se están decretando contrarias al orden constitucional y de esa forma debe
resolverse”. Y resolvió: “I) CON LUGAR, la inconstitucionalidad en caso concreto en lo
administrativo de los artículos 1, 3 y 23 de la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles,
contenido en el Decreto 15-98 del Congreso de la República de Guatemala, así como el
Acuerdo COM-026-07 del Concejo Municipal de la Ciudad de Guatemala, por los
argumentos vertidos en el contenido de la presente resolución; II) SIN LUGAR, la
inconstitucionalidad de los artículos 4, 5 numeral 2, 11, 13, 14 del Impuesto Único Sobre
Inmuebles contenidos en el Decreto 15-98 del Congreso de la República de Guatemala, el
Acuerdo Ministerial 21-2005 del Ministerio de Finanzas Públicas, por los argumentos
vertidos en el contenido de la presente resolución; III) No se hace especial condena en
costas. NOTIFÍQUESE.”
II. APELACIÓN
La Municipalidad de Guatemala, por medio de su mandatario especial judicial con
representación Erick José Homero Arango Avalos, apeló la resolución emitida que resolvió
el incidente de inconstitucionalidad, manifestando que está en desacuerdo con el auto
Expediente 558-2012 12

emitido por el tribunal constitucional de primer grado, específicamente con el numeral


romano I de la parte resolutiva ya que no se hace una adecuada confrontación y análisis
entre las normas atacadas de inconstitucionalidad con las normas constitucionales
supuestamente violadas, especialmente no se hace una confrontación individualizada y
pormenorizada de cada norma supuestamente inconstitucional con cada norma
constitucional supuestamente vulnerada.
III. ALEGATOS EN EL DÍA DE LA VISTA
A) La postulante reiteró los argumentos vertidos en su memorial de interposición de
incidente de inconstitucionalidad en caso concreto, manifestando principalmente que
existe inconstitucionalidad en el Impuesto Único Sobre Inmuebles por carecer de hecho
generador, y que la Municipalidad de Guatemala no formuló una apelación debidamente
razonada y que, a raíz del avalúo practicado sobre su inmueble, el impuesto único sobre
inmuebles se vio incrementado injustamente por la aplicación de normas
inconstitucionales tales como los artículos 1, 3, 4, 5 numeral 2, 11, 13, 14 y 23 de la Ley
del Impuesto Único sobre Inmuebles, el Acuerdo 21-2005 del Ministerio de Finanzas
Públicas y Acuerdo COM-026-07 del Concejo Municipal de la Ciudad de Guatemala, así
como la resolución DCAI-SVIM-19018-2008 emitida por la Sección de Valuación
Inmobiliaria Municipal de Guatemala, Dirección de Catastro y Administración del Impuesto
Único Sobre Inmuebles. Solicitó que se declare sin lugar la apelación y confirme el auto
impugnado. B) La Municipalidad de Guatemala, por medio de su mandatario especial
judicial con representación Erick José Homero Arango Avalos, manifestó que la parte
accionante no identificó de forma adecuada las normas cuya declaración de
inconstitucionalidad solicitaba, ni se dio una confrontación adecuada entre las normas
cuya inconstitucionalidad se pretendía, limitándose a exponer una serie de argumentos
dispersos y desordenados. Asimismo agregó que la inconstitucionalidad se planteó contra
instrumentos que no son leyes, tales como el avalúo, la resolución que lo aprueba, un
acuerdo ministerial y otro del Concejo Municipal, por lo que a diferencia de lo que ocurre
con la inconstitucionalidad general, la relacionada a casos concretos sólo puede
plantearse en contra de leyes, tal como lo dispone el artículo 116 de la Ley de Amparo,
Exhibición Personal y de Constitucionalidad. Solicitó que el recurso de apelación sea
declarado con lugar y se revoque parcialmente la resolución impugnada. C) La
Procuraduría General de la Nación manifestó que la incidentante señala que existe
una violación al principio de legalidad del impuesto Único sobre Inmuebles realizando
confrontación con el artículo 239 de la Constitución Política de la República por carecer de
hecho generador de impuesto, sin embargo más adelante señala que en el presente caso,
es una inconstitucionalidad por omisión del legislativo, por lo que no realiza confrontación
alguna, indicando como debe entenderse el hecho generador, tanto en el Código
Tributario así como en la extensa doctrina incorporada al memorial, aduciendo
concretamente que el objeto material del tributo corresponde a la determinación de la
riqueza gravada, ya que no se puede gravar la falta de riqueza, considerando que esta
situación no la toma en cuenta el impuesto único sobre inmuebles. Al respecto no
comparte tal aseveración pues el objeto o materia del impuesto recae sobre bienes
inmuebles y debido a que era preciso integrar los mecanismos que gravan la propiedad
inmueble por parte de las municipalidades como por parte del Estado, y velando por
nuevos mecanismos que sean más eficientes en la reevaluación de los inmuebles, así
como modernizar la administración, registro, control, supervisión y fiscalización del IUSI,
es que el Congreso de la República en ejercicio de sus funciones crea la Ley del Impuesto
Expediente 558-2012 13

Único Sobre Inmuebles. Argumentó que con relación a la inconstitucionalidad en caso


concreto del artículo 1 de la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles, específicamente de
la frase “sobre el valor de los bienes inmuebles situados en el territorio de la República”,
las municipalidades pueden actualizar el valor del inmueble como lo determina la ley a
través de un avalúo directo, situación que incluso este Tribunal ha analizado indicando
que el determinar el valor individual de cada inmueble corresponde a quien administre el
impuesto, en este caso concreto, la Municipalidad de Guatemala. Por otra parte,
manifiesta que en la presente acción se solicitó la inconstitucionalidad de acuerdos
ministeriales, a lo cual la misma Corte de Constitucionalidad ha contemplado que cuando
se trata de manuales u otro tipo de normativa que persigue objetivos similares, se está
ante instrumentos que contienen reglas técnicas o normas de apoyo, no leyes, que por su
naturaleza de enunciados hipotéticos, de instrumentos o de vías de ejecución no pueden
estimarse como generadoras de obligaciones, deberes ni efectos jurídicos, reiterando que
no existe la obligación de publicar, por lo cual no existe vulneración alguna a la
Constitución Política de la República. Además argumentó que en el presente caso lo que
se dio por parte de la incidentante es una mala interpretación de los artículos atacados de
inconstitucionales, ya que consta en el expediente que mediante resolución COM un mil
seiscientos cincuenta y dos – dos mil once (COM 1652-2011) de diecisiete de noviembre
de dos mil once, el Concejo Municipal entró a conocer el recurso de revocatoria planteado
por la postulante en contra de la resolución número DCAI-SVIM – tres mil cuatrocientos
veinticinco – dos mil nueve (DCAI-SVIM-3425-2009) emitida por la Sub Dirección de
Valuación Inmobiliaria Municipal de la Dirección de Catastro y Administración del
Impuesto Único Sobre Inmuebles, Sección de Valuación Inmobiliaria Municipal, en donde
se confirmaron los avalúos respectivos, los cuales fueron realizados basándose en los
parámetros establecidos en el Acuerdo del Concejo Municipal COM – cero veintiséis – cero
siete (COM-026-07) que se basa en el Manual de Valuación Inmobiliaria aprobado por el
Ministerio de Finanzas Públicas, por lo tanto no se presencia inconstitucionalidad alguna.
Solicitó que el recurso de apelación instado sea declarado con lugar y se revoque
parcialmente el auto impugnado. D) El Ministerio Público manifestó que comparte la
tesis sustentada por el Tribunal Constitucional de primer grado al haber declarado con
lugar el incidente de inconstitucionalidad en caso concreto respecto del artículo 1 de la
Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles; pero no comparte el criterio de dicho tribunal
respecto de los artículo 3 y 23 del referido cuerpo normativo, así como del Acuerdo
Ministerial 21-2005 del Ministerio de Finanzas Públicas y el Acuerdo del Concejo Municipal
COM – cero veintiséis – cero siete (COM-026-07) del Consejo Municipal de la Ciudad de
Guatemala, e indica que en cuanto al artículo 1 referido la tesis del postulante es valedera
pues el valor de un inmueble, de ninguna manera representa la capacidad de pago del
contribuyente, por lo que se vulnera lo establecido en el artículo 243 de la Constitución
Política de la República de Guatemala, pues no se atiende al principio de capacidad de
pago y justicia tributaria, al no determinarse una real capacidad contributiva del sujeto
obligado. En cuanto a los artículos 3 y 23 de la Ley citada los argumentos expresados no
demuestran vicio de inconstitucionalidad. Solicito que se declare sin lugar el recurso de
apelación planteado en cuanto a los artículos 1, 4, 5 numeral 2), 11, 13 y 14 de la Ley de
Impuesto Único Sobre Inmuebles y del Acuerdo Ministerial 21-2005 del Ministerio de
Finanzas Públicas y con lugar dicho incidente en cuanto a los artículos 2 y 23 de la Ley
cuestionada, así como del Acuerdo del Concejo Municipal COM – cero veintiséis – cero
siete (COM-026-07) del Consejo Municipal de la Ciudad de Guatemala.
Expediente 558-2012 14

CONSIDERANDO
-I-
De acuerdo con el artículo 266 de la Constitución Política de la República de
Guatemala, en casos concretos, en todo proceso judicial o administrativo, en cualquier
instancia y aún en casación, las partes que en aquellos intervienen pueden plantear como
acción, excepción o incidente, la inconstitucionalidad total o parcial de una ley. Para
determinar la viabilidad de esta pretensión, se requiere que su pretensor realice un
razonamiento puntual que permita evidenciar al tribunal constitucional que de aplicarse
en el caso concreto la norma o normas cuestionadas, tal aplicación podría resultar
inconstitucional en caso particularizado.
- II -
La entidad Inmobiliaria La Lazio, Sociedad Anónima, por medio de su
Administrador Único y Representante Legal Leslie Franklin Montufar Bran, promovió
incidente de inconstitucionalidad de ley en caso concreto de los artículos 1, 3, 4, 5
numeral 2, 11, 13, 14 y 23 de la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles; Acuerdo
Ministerial veintiuno – dos mil cinco (21-2005) del Ministerio de Finanzas Públicas;
Acuerdo COM – cero veintiséis – cero siete (COM-026-07) del Concejo Municipal de la
Ciudad de Guatemala y Resolución número DCAI – SVIM – diecinueve mil dieciocho – dos
mil ocho (DCAI-SVIM-19018-2008) de la Sección de Valuación Inmobiliaria Municipal de la
Municipalidad de Guatemala, Dirección de Catastro y Administración del Impuesto Único
sobre Inmuebles señalando que dichas normativas violentan lo dispuesto en la
Constitución Política de la República específicamente en los artículos 1, 2, 4, 12, 15, 39,
40, 41, 51, 138, 154, 157, 171, 175, 194, 239, 243 y 255.
La entidad incidentante fundamentó su impugnación en los siguientes motivos: a)
en términos generales existe violación al principio de legalidad por el Decreto 15-98 del
Congreso de la República, Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles, por carecer de hecho
generador lo que contraviene el artículo 239 constitucional; ello en virtud que dicha ley
desarrolla las bases de recaudación del impuesto pero no establece el hecho generador
del tributo, es decir no indica qué hecho particular debe configurase, verificarse,
realizarse, tipificarse o generarse para que se de la obligación tributaria, presupuesto que
debe cumplirse de acuerdo a lo dispuesto por el artículo precitado; b) el artículo 1 de la
Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles contraviene el artículo 243 de la Constitución,
específicamente en la frase “sobre el valor de los bienes situados en el territorio de la
República” toda vez que es un impuesto en el que no se cumplen parámetros de justicia y
equidad tributaria, ni se respeta la capacidad de pago del contribuyente, ya que según el
artículo 1 de la Ley objetada el impuesto recae sobre valores de cosas y no sobre
aptitudes económicas personales, es decir el valor del inmueble no representa la
capacidad de pago por lo que debe de permitirse una depuración de la base para que el
mismo respete tal cual lo indica el artículo constitucional, quebrantando el principio de
capacidad de pago; c) por su parte los artículos 1, 3, 4, 5 numeral 2, 11, 13, 14 y 23 de la
Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles vulneran el artículo 1 de la Carta Magna ya que
es una obligación del Estado proteger a la persona y al no respetar la capacidad de pago
de los propietarios o poseedores de inmuebles generando inseguridad de esa cuenta el
Estado está desatendiendo esa obligación, el artículo 4 de la Constitución Política de la
República también se ve vulnerado pues no se respeta la equidad y justicia que deben ser
garantizadas por el Estado. Por otra parte, se contraviene lo dispuesto en el artículo 15
del Texto Supremo que garantiza la irretroactividad toda vez que para la aplicación del
Expediente 558-2012 15

impuesto se toman valores actuales aplicados a bienes adquiridos o construidos tiempo


atrás, que además ya han sufrido pagos de otros impuestos permitiendo de esa cuenta la
doble o múltiple tributación, que a su vez es prohibida por el artículo 243 constitucional.
Así mismo los artículos señalados y en particular el artículo 4, son violatorios de los
artículos 39, 40 y 41 de la Constitución Política de la República de Guatemala, toda vez
que los índices que ahí se contemplan que determinan el pago del tributo no son índices
que reflejen la capacidad de pago real del contribuyente y lo obligan a despojarse de sus
bienes para afrontar el tributo. Continua fundamentando la interponente que los artículos
mencionados violan los preceptos constitucionales 239, 243 y 255, pues al determinar y
aplicar arbitrariamente un avalúo se atenta contra la equidad y justicia tributaria. En
cuanto a la vulneración específica que argumentó del artículo 239, último párrafo, que
establece que las disposiciones reglamentarias sólo podrán normar lo relativo al cobro
administrativo del tributo, ello se contraviene al atribuirle a las municipalidades la
discrecionalidad de determinar la base imponible sobre la cual se cobrará el tributo y del
mismo modo al otorgarle a dependencias estatales con tan sólo un poder reglamentario la
facultad de establecerlos; d) de la inconstitucionalidad del Acuerdo Ministerial veintiuno –
dos mil cinco (21-2005) del Ministerio de Finanzas Públicas, Acuerdo COM – cero
veintiséis – cero siete (COM-026-07) del Concejo Municipal de la ciudad de Guatemala y
resolución DCAI - SVIM – diecinueve mil dieciocho – dos mil ocho (DCAI-SVIM-19018-
2008) de la Dirección de Catastro y Administración del Impuesto Único sobre Inmuebles
de la Municipalidad de Guatemala, al respecto manifestó la incidentante que dichas
normativas atentan contra la jerarquía que establece el artículo 239 de la Constitución
Política de la República de Guatemala, ya que en ellos se está regulando de cierta manera
lo relativo al cobro administrativo de un tributo y establecen los procedimientos que
facilitan la recaudación del mismo; sin embargo son disposiciones que se encuentran por
debajo de la ley, es decir nulas ipso iure, toda vez que la base imponible de cualquier
impuesto o los descuentos al mismo deben ser fijados por el Congreso de la República
quien no puede delegar sus facultades legislativas en ningún órgano administrativo, por lo
que los acuerdos tachados de inconstitucionales provocan inseguridad jurídica, lo que
atenta con el artículo 2 constitucional. Por otro lado se está vulnerando el artículo 12 del
Texto Supremo con los referidos acuerdos, toda vez que los procedimientos de valuación
ahí regulados, aparte de ser de inferior jerarquía, en ningún momento otorgan audiencia
al contribuyente, contraviniendo así el derecho de defensa. Por último, manifestó que
dichas normativas atentan contra los artículos 138, 154, 157, 171, 175, 243 y 255
constitucionales al fijar una base imponible arbitraria como ya se ha explicado,
vulnerando así el principio de legalidad administrativa en el momento que funcionarios
públicos actúan por encima de la norma suprema al no actuar conforme a ella y otras
leyes por medio de las cuales se establecen sus funciones.
En primera instancia de este proceso constitucional, el tribunal a quo declaró con
lugar la inconstitucionalidad en caso concreto en lo administrativo de los artículos 1, 3 y
23 de la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles, así como del acuerdo COM – cero
veintiséis – cero siete (COM-026-07) del Concejo Municipal de la Ciudad de Guatemala y
declaró sin lugar la inconstitucionalidad de los artículos 4, 5 numeral 2, 11, 13, 14 de la
Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles y el Acuerdo Ministerial veintiuno – dos mil cinco
del Ministerio de Finanzas Públicas.
La Municipalidad de Guatemala apeló la decisión anterior específicamente en lo
relacionado a la declaratoria de inconstitucionalidad de los artículos 1, 3 y 23 de la Ley del
Expediente 558-2012 16

Impuesto Único sobre Inmuebles y del Acuerdo COM- cero veintiséis – cero siete (COM-
026-07) del Concejo Municipal de la Ciudad de Guatemala.
-III-
Esta Corte, en reiteradas oportunidades ha considerado que la acción de
inconstitucionalidad de ley en caso concreto, es una garantía de orden constitucional cuyo
objeto es la tutela del principio de Supremacía de la Constitución a fin de asegurar su
vigencia, así como el respeto del Estado de Derecho en Guatemala. De esa cuenta, es que
en su planteamiento, debe confrontarse la norma impugnada de inconstitucionalidad con
el o los preceptos constitucionales que se estiman violados por ésta; para que, de existir
transgresión a la norma constitucional, se determine la prevalencia de ésta sobre aquélla,
restaurando así el orden jurídico, haciendo que impere el principio en mención,
declarando su inaplicabilidad al caso particular en el que fuere planteada.
Con base en lo anterior, esta Corte se limitará a analizar lo expresamente
impugnado referente a la inconstitucionalidad declarada de los artículos 1, 3 y 23 de la
Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles y del Acuerdo COM – cero veintiséis – cero siete
(COM-026-07) del Concejo Municipal de la Ciudad de Guatemala. Al respecto se estima
necesario partir de lo que este Tribunal ha manifestado con relación al principio de
legalidad tributaria consagrado en el artículo 239 de la Constitución Política de la
República, en virtud que dicho principio es el que rige todo lo relativo a la actividad
tributaria en el país y sobre el cual está fundamentada toda ley o norma que establezca
impuestos, arbitrios y contribuciones especiales. Del mismo se ha dicho: “Principio de
Legalidad: el poder tributario del Estado constituye básicamente una facultad que posee
este ente para crear unilateralmente tributos, sin embargo ese poder o facultad se ve
delegado en nuestro caso, al Congreso de la República, organismo competente para crear
los impuestos, arbitrios y contribuciones especiales mediante una ley que regule lo
relativo al tema, la cual deberá contemplar como mínimo lo regulado en el artículo 239
constitucional, es decir el hecho generador, sujeto (s) pasivo (s) de la relación jurídica
tributaria, tipo impositivo, la base impositiva, infracciones y sanciones, deducciones,
descuentos, reducciones y recargos; estas son las condiciones básicas para fijar el
quantum, lo cual se traducirá en el impuesto a pagar (…)”.[ expediente dos mil quinientos
treinta y uno – dos mil ocho (2531-2008) en sentencia de cinco de noviembre de dos mil
nueve]. De acuerdo a lo anterior, en aras de la seguridad jurídica que rige el
ordenamiento jurídico de Guatemala, toda ley en la que se decreten obligaciones
tributarias emitida por el Congreso de la República debe estar fundada en el artículo 239
constitucional y debe cumplir con los presupuestos que ahí se determinan. Si las leyes
tributarias vulneran el principio de legalidad constitucionalmente previsto, la misma
Constitución Política de la República de Guatemala prevé como control de ello la
inconstitucionalidad general de ley, mecanismo por el cual se analiza si una ley viola o no
el régimen constitucional del país y de así hacerlo, expulsarla del ordenamiento jurídico.
Lo anterior conduce a esta Corte a estimar, en términos generales, que el Decreto 15-98
el cual contiene la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles, aprobado por el Congreso de
la República el veintiséis de febrero de mil novecientos noventa y ocho y publicado en el
Diario Oficial el dieciocho de marzo del mismo año, que el mismo se encuentra conforme
al principio de legalidad y que su tenor contempla las bases de recaudación necesarias
para la configuración del referido tributo, tales como el hecho generador, las exenciones,
el sujeto pasivo del tributo y la responsabilidad solidaria, la base imponible y el tipo
impositivo, las deducciones, descuentos, reducciones y recargos y las infracciones y
Expediente 558-2012 17

sanciones tributarias; concluyendo así que no vulnera principios consagrados en la


Constitución y por lo tanto es de cumplimiento obligatorio. En cuanto al hecho generador,
base de recaudación discutida en el planteamiento que origina este fallo, especialmente
en cuanto a su configuración en la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles, es preciso
puntualizar que la mayor parte de doctrina tributaria reconoce como sus elementos
constitutivos los siguientes: a) material: que consiste en la descripción de los aspectos
sustanciales del hecho que soporta la obligación tributaria, por ejemplo vender, transferir,
poseer, entregar, adquirir, escriturar, importar. b) espacial: que en términos generales es
el lugar donde el hecho se realiza o la ley tiene por realizado el mismo, que para el caso
del Impuesto Único Sobre Inmuebles se origina en la circunscripción municipal de la
ubicación de los inmuebles objetos del tributo; c) temporal: que es el momento en que la
ley tiene por configurado el mismo, y que origina el devengo del tributo, que para este
caso se da en el momento de la propiedad o posesión del inmueble y de conformidad con
el artículo 11 de la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles este se determinará
anualmente y para el pago podrán fraccionarse en cuotas trimestrales iguales; d)
personal: este consiste en la determinación del destinatario legal del tributo, en el caso
que nos ocupa, resulta ser el propietario de bien inmueble, sea este rústico o rural y
urbano, ubicado en determinado municipio; según este elemento los hechos imponibles
pueden clasificarse en reales cuando el elemento material u objetivo se determina con
independencia de ningún sujeto específico, -caso del Impuesto Único Sobre Inmuebles- y
personales cuando el elemento material es estructurado en relación a una persona
determinada. En cuanto al primero de los elementos citados –material-, la doctrina
mayoritaria, reconoce que el hecho imponible puede ser un acto, un hecho o una
situación de la persona o de sus bienes, al respecto Sainz de Bujanda, citado por Osvaldo
Soler en su obra Derecho Tributario, en cuanto al “hecho imponible simple” –clasificación
en la cual es catalogado el Impuesto Único Sobre Inmuebles- establece: “normalmente
son presupuestos simples aquellos que consisten en un acto o negocio jurídico, en un
estado, situación o cualidad de una persona, en un acto de naturaleza no jurídica, o en la
mera titularidad de cierto tipo de derechos sobre bienes o cosas…”
En el caso concreto, la entidad incidentante, objeta de inconstitucionalidad la Ley
del Impuesto Único sobre Inmuebles indicando que la misma carece de hecho generador,
el cual sirve para tipificar el tributo y cuya realización origina el nacimiento de la
obligación tributaria. Al respecto se ha considerado en anteriores oportunidades que:
“…hecho generador es el supuesto abstracto previsto por la norma jurídica para
configurar el tributo, y cuando ese hecho hipotético se produce en la realidad,
convirtiéndose en hecho concreto, surge la obligación tributaria…” [expedientes
acumulados doscientos sesenta y nueve, trescientos veintiséis, trescientos cincuenta y
dos – noventa y dos (269, 326 y 352-92) y cuarenta y uno – noventa y tres (41-93)
sentencia del once de febrero de mil novecientos noventa y cuatro]. De acuerdo a lo
anterior se concluye que la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles sí contempla un
hecho generador, ya que el supuesto abstracto del impuesto lo constituye la propiedad o
posesión sobre los bienes inmuebles rústicos o rurales y urbanos, lo cual obliga al
propietario o poseedor a pagar el impuesto a la municipalidad que le corresponde de
acuerdo al lugar donde está ubicado el inmueble, por lo que el artículo 3 de la ley del
impuesto único sobre inmuebles en el cual está previsto esto no es inconstitucional. Por
otra parte, la incidentante manifestó que el artículo 1 del decreto 15-98 del Congreso de
la República vulnera el artículo 243 de la Constitución Política de la República que se
Expediente 558-2012 18

refiere al principio de capacidad de pago, ya que al decretar que el impuesto sobre


inmuebles se establece sobre el valor de los mismos no se considera la capacidad de pago
del contribuyente. Esta Corte estima que no existe vulneración al principio de capacidad
de pago constitucionalmente consagrado, en virtud que está claro que a lo que se refiere
el artículo 243 de la Constitución es la prohibición de los impuestos confiscatorios, es
decir a los que exceden del límite razonable y no se imponen de manera justa y
equitativa. En el caso del Impuesto Único Sobre Inmuebles, para determinar el valor del
inmueble y de esa cuenta establecer el impuesto a pagar, existe procedimiento previsto
por la ley para llevar a cabo el avalúo de los inmuebles, mismos que son realizados de
acuerdo a los parámetros fijados, lo que no implicaría un exceso en la determinación del
impuesto, no obstante existir diversos medios de impugnación en lo administrativo. En el
caso concreto, la entidad incidentante manifestó que el avalúo practicado a su propiedad
que determinó el valor del impuesto único sobre inmueble excede a su capacidad de
pago, objetando así mismo el manual de valuación inmobiliaria; sin embargo ello no
constituye una violación constitucional, ya que la misma ley le proporciona los
mecanismos para impugnar su inconformidad o bien el que ella hubiese confrontado el
avalúo realizado por parte de la Municipalidad de la Ciudad de Guatemala con un
autoavalúo (artículo 5 inciso 1 Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles) y así poder
determinar si hubo o no una injusticia en su caso.
Asimismo, se tacha de inconstitucional el artículo 23 de la Ley del Impuesto Único
sobre Inmuebles el que se refiere a que un nuevo valor del inmueble surtirá efectos a
partir del trimestre siguiente a la fecha en que ocurrió la modificación, sin embargo la
postulante únicamente se limitó a indicar que tal norma riñe con el Código Tributario y de
esa cuenta con el principio de jerarquía normativa contenida en la Ley del Organismo
Judicial. Razón por la cual esta Corte no entrará a analizar dicha impugnación ya que no
se cumple con el requisito de confrontar la norma tachada de inconstitucionalidad con el
precepto constitucional que se señala como violentado.
Por último, con relación a la inconstitucionalidad del Acuerdo COM – cero veintiséis
– cero siete (COM-026-07) emitido el doce de noviembre de dos mil siete por el Consejo
Municipal de la ciudad de Guatemala, por medio del cual se aprueba la aplicación de
procedimientos de valuación establecidos en el Manual de Valuación Inmobiliaria (Acuerdo
21-2005 del Ministerio de Finanzas Públicas) aduciendo que viola el principio de legalidad
del artículo 239 constitucional al manifestarse un exceso en atribución de funciones
arrogadas a la Municipalidad de la ciudad Guatemala, específicamente en lo que respecta
a lo establecido en el artículo 2 de dicho acuerdo –aprobar la aplicación de un factor de
descuento del setenta y cinco por ciento del justiprecio de los inmuebles– ya que según el
principio de legalidad le corresponde con exclusividad al Congreso de la República la
aplicación de descuentos, lo que hace que el Acuerdo Municipal sea nulo ipso jure por ser
una norma de inferior jerarquía que modifica o tergiversa las bases de recaudación. Al
respecto esta Corte se ha pronunciado de la siguiente manera: “…el Ministerio de
Finanzas Públicas, al emitir el Acuerdo Ministerial número 21-2005, lo hizo conforme con
lo establecido en el artículo 16 del Decreto número 15-98 del Congreso de la República,
Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles. Asimismo que el Concejo Municipal de
Guatemala, al emitir el Acuerdo COM-026-07 lo hizo de conformidad con lo expresamente
determinado en los artículos 1, 2 literal d), 4, 5 numeral 2 y 16 del Decreto 15-98 del
Congreso de la República, Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles; y con base en el
Acuerdo número 21-2005 del Ministerio de Finanzas Públicas, sin excederse en sus
Expediente 558-2012 19

facultades ya que de ninguna forma interfirió, aprobando o improbando, actos, acuerdos


o decretos del Organismo Ejecutivo. De las consideraciones anteriores se establece que
no se da la inconstitucionalidad aludida, puesto que el Concejo Municipal sí está facultado
para emitir el Acuerdo impugnado, con base en las propias funciones que le han sido
atribuidas de conformidad con la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles”. [Expediente
número dos mil trescientos quince – dos mil ocho (2315-2008) en sentencia de veintiséis
de mayo de dos mil ocho]. En sentido similar esta Corte se pronunció dentro del
expediente tres mil doscientos cincuenta y tres guión dos mil once (3253-2011) en
sentencia de seis de diciembre de dos mil once, al establecer que el Consejo Municipal de
la Ciudad de Guatemala al emitir el Acuerdo Municipal COM – cero veintiséis – cero siete
(COM-026-07) no se excedió en sus funciones, ni vulneró el principio de legalidad. En
virtud de lo anterior, aunado a lo expuesto en el primer párrafo de este considerando,
esta Corte estima improcedente la inconstitucionalidad del Acuerdo Municipal COM – cero
veintiséis – cero siete (COM-026-07) emitido por el Consejo Municipal de la ciudad de
Guatemala, por lo que no existe vulneración al principio de legalidad establecido en el
artículo 239 constitucional, ya que la municipalidad no se ha excedido en sus funciones,
pues no se está decretando, por medio del acuerdo en cuestión, impuesto alguno sino
únicamente se está aprobando la aplicación de procedimientos de valuación establecidos
en el Manual de Valuación Inmobiliaria y los estudios de zonas homogéneas, que en la
aplicación a un caso concreto como el que se estudia, beneficia al contribuyente al
determinar el valor de impuesto por medio de avalúos realizados con procedimientos
específicos y no valores arbitrariamente asignados.
En virtud de las consideraciones anteriores y de las constancias procesales, en el
caso concreto lo que motivó el presente incidente fue el aumento del valor fiscal del
inmueble propiedad de la entidad Inmobiliaria La Lazio, Socidad Anónima, de acuerdo al
avalúo practicado por la Municipalidad de Guatemala, situación que la incidentante
consideró afecta sus derechos como contribuyente; sin embargo esta Corte estima que no
existe vulneración constitucional alguna en el caso concreto, provocada por los artículos
1, 3, 23 de la Ley del Impuesto Únicos sobre Inmuebles ni así como del Acuerdo
Municipal COM – cero veintiséis – cero siete (COM-026-07) emitido por el Concejo
Municipal de la ciudad de Guatemala, motivo por lo que deberá ser revocado el numeral I
del auto de nueve de enero de dos mil doce emitido por la Sala Cuarta del Tribunal de lo
Contencioso Administrativo, constituida en tribunal de amparo.
-IV-
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 148 de la Ley de Amparo,
Exhibición Personal y de Constitucionalidad, cuando la inconstitucionalidad se declare sin
lugar se impondrá multa al abogado auxiliante, sin perjuicio de la condena en costas a la
interponente. En el presente caso no se hace especial condena en costas a la accionante
pero sí se le impone multa al abogado patrocinante.
LEYES APLICABLES
Artículos citados y, 266, 268, 272, inciso d), de la Constitución Política de la
República; 1º., 2º., 3º., 4º., 5º., 6º., 7º., 46, 116, 120, 123, 124, 126, 127, 128, 129,
130, 131, 148, 149, 163, inciso d), 185, 186 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y
de Constitucionalidad y 27 del Acuerdo 4-89 de la Corte de Constitucionalidad.
POR TANTO
La Corte de Constitucionalidad, con fundamento en lo considerado y leyes citadas,
resuelve: I) Con lugar el recurso de apelación planteado por la Municipalidad de
Expediente 558-2012 20

Guatemala a través de su mandatario especial judicial con representación Erick José


Homero Arango Avalos y como consecuencia se revoca el numeral I) del auto de nueve
de enero de dos mil doce emitido por la Sala Cuarta del Tribunal de lo Contencioso
Administrativo, en carácter de Tribunal Constitucional, y conforme a derecho, declara: sin
lugar la inconstitucionalidad de ley en caso concreto de los artículos 1, 3 y 23 de la Ley
del Impuesto Único sobre Inmuebles contenido en el Decreto 15-98 del Congreso de la
República, así como del Acuerdo Municipal COM – cero veintiséis – cero siete (COM-026-
07) del Concejo Municipal de la Ciudad de Guatemala. II) Se impone al abogado
patrocinante Félix Gutiérrez Alvarado, la multa de un mil quetzales (Q.1,000.00) que
deberá pagar en la Tesorería de la Corte de Constitucionalidad, dentro del plazo de cinco
días contados a partir de la fecha en que el presente fallo quede firme; en caso de
incumplimiento de pago de la referida multa, su cobro se hará por la vía legal
correspondiente. III) Notifíquese y, con certificación de lo resuelto, devuélvanse el
expediente remitido.

MAURO RODERICO CHACÓN CORADO


PRESIDENTE

HÉCTOR HUGO PÉREZ AGUILERA ROBERTO MOLINA BARRETO


MAGISTRADO MAGISTRADO

GLORIA PATRICIA PORRAS ESCOBAR MARÍA DE LOS ÁNGELES ARAUJO BOHR


MAGISTRADA MAGISTRADA

MARTÍN RAMÓN GUZMÁN HERNÁNDEZ


SECRETARIO GENERAL

También podría gustarte