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19/05/2009
B) MINISTERIO PÚBLICO. Compareció por medio del abogado Juan Francisco Sandoval
Alfaro, en su calidad de Agente Fiscal, quien actúa bajo su propia dirección y
procuración.
III.- ANTECEDENTES:
Por medio de su Mandataria Especial Judicial con Representación argumento que: (…)
Resulta pertinente indicar que de conformidad con lo establecido en el artículo 1 del
Decreto 19-04, se establece un impuesto Extraordinario y Temporal de Apoyo a los
Acuerdos de Pas, a cargo de las personas individuales o jurídicas que a través de sus
empresas mercantiles o agropecuarias, así como los fideicomisos, los contratos de
participación, las sociedades irregulares, las sociedades de hecho, el encargo de
confianza, las sucursales, agencias o establecimientos permanentes o temporales de las
personas extranjeras que operen en el país, las copropiedades, las comunidades de
vienes, los patrimonios hereditarios indivisos y otras formas de organización empresarial,
que dispongan de patrimonio propio, realicen actividades mercantiles y agropecuarias en
el territorio nacional y que obtengan un margen bruto superior al cuatro por ciento (4%)
de sus ingreso brutos. Por su parte, el artículo 7 de la Ley precitada establece que la
base imponible del impuesto referido, la constituye la que sea mayor entre. a) La cuarta
parte del monto del activo neto o b) la cuarta parte de los ingresos brutos. En caso de
los contribuyentes cuyo activo neto sea más de cuatro veces sus ingresos brutos,
aplicarán la base imponible establecida en el literal b) antes citado. (..) Aunado a lo
anterior, el artículo 11 del mismo cuerpo legal, establece que el impuesto a que se
refiere esta ley y el Impuesto Sobre la Renta podrán acreditarse entre sí, pudiendo los
contribuyentes optar por una de las formas siguientes: a) El moto del impuesto que
establece esta ley, pagado durante los cuatro trimestres del año calendario, conforme
los plazos establecidos en el artículo 10, podrá ser acreditado el pago del impuesto
sobre la renta hasta su agotamiento, durante los tres años calendario inmediatos
siguientes, tanto al que debe pagarse en forma trimestral, como al que se determine en
la liquidación definitiva anual en que corresponda. b) Los pagos trimestrales del
Impuesto Sobre la Renta que corresponda, a los períodos de julio a septiembre del año
dos mil cuatro en adelante, podrán acreditarse al pago del Impuesto que se establece en
esta ley en el mismo año calendario. El remanente del impuesto establecido en la
presente ley que no sea acreditado conforme lo regulado en este artículo, será
considerado como gasto deducible para efectos del Impuesto sobre la Renta, del período
de liquidación definitiva anual en que concluyan los tres años a los que se refiere el
párrafo anterior. (…) De las normas transcritas anteriormente, podrá notar ese
honorable tribunal constitucional la inconsistencia de los argumentos expuestos por la
entidad accionante en cuanto a la supuesta confiscatoriedad, toda vez que la
comparación que la entidad contribuyente efectúa entre los ajuste formulados y su
capital contable no es proporcional, lo que desvirtúa a todas luces la pretendida
confiscatoriedad, evidenciando la mala fe del incidentante, al pretender confundir a
este honorable tribunal constitucional. Por otra parte, se desvirtúa la supuesta
confiscatoriedad denunciada, con los sistemas de acreditamiento establecidos por el
artículo 11 del Decreto 19-04, el cual claramente establece en su último párrafo que el
remanente del Impuesto establecido en dicha ley que no sea acreditado conforme lo
regulado en dicho artículo, será considerado como un gasto deducible para efectos del
pago del Impuesto Sobre la Renta, del período de liquidación definitiva anual en que
concluyan los tres años a los que se refiere la literal a) del artículo 11. Finalmente cito
criterios sostenidos por la Corte de Constitucionalidad.
CONSIDERANDO
CONSIDERANDO
II
CONSIDERANDO
III
CONSIDERANDO
IV
Esta Sala, al analizar los argumentos del interponente del incidente relacionado, y en
concordancia con la doctrina legal establecida por la Corte de Constitucionalidad, debe
concluir que los artículos 2, letra d), 7, 8, letra a), y 9, de la Ley del Impuesto
Extraordinario y Temporal de Apoyo a los Acuerdos de Paz, Decreto 19-04 del Congreso
de la República, no contravienen ni tergiversan la Constitución Política de la República
de Guatemala, toda vez que el legislador ordinario emitió la ley mencionada en
cumplimiento de lo que establece el artículo 239 (Principio de legalidad) de la ley
fundamental, que en lo conducente dice: “Corresponde con exclusividad al Congreso de
la República, decretar impuestos ordinarios y extraordinarios, arbitrios y contribuciones
especiales, conforme a las necesidades del Estado y de acuerdo a la equidad y justicia
tributaria, …”; y asimismo, de conformidad con lo que se expresa en el artículo 243 de
la misma constitución, en el cual se dispone que “El sistema tributario debe ser justo y
equitativo. Para el efecto, las leyes tributarias serán estructuradas conforme al principio
de capacidad de pago”. Al respecto, el interponerte del incidente de marras declara que
la Superintendencia de Administración Tributaria sostiene el criterio de que el pago del
tributo a que se ha hecho referencia, fue calculado erróneamente por el sujeto
contribuyente, toda vez que tomó como base un período impositivo distinto, es decir, el
que correspondía a la cuarta parte del total de ingresos brutos del período de imposición
extraordinario del uno de julio al treinta y uno de diciembre de dos mil cuatro, cuando
lo correcto era utilizar la cuarta parte del total de ingresos brutos reportados en la
declaración jurada anual del Impuesto Sobre la Renta, correspondiente al período de
imposición ordinario del uno de julio de dos mil tres al treinta de junio de dos mil
cuatro, circunstancia que el interponente del incidente indicado califica con que se ha
tomado en consideración una base por demás injusta y que, evidentemente, se le está
confiscando su patrimonio, asunto que el incidentista no deja claro porque no establece
si hay o no hay afectación directa a su capital, al no permitírsele tomar como base
imponible el monto de los ingresos brutos reportados en la declaración jurada del
Impuesto Sobre la Renta que correspondió al período comprendido del uno de julio al
treinta y uno de diciembre de dos mil cuatro. Como consecuencia de lo anterior, el
interesado incidentista expone que es evidente la inconstitucionalidad propiamente
dicha de los artículos 2, letra d), 7, 8, letra a), y 9 de la Ley del Impuesto Extraordinario
y Temporal de Apoyo a los Acuerdos de Paz, Decreto 19-04 del Congreso de la República,
porque violan lo dispuesto en los artículos 41, 239 y 243 de la Constitución Política de la
República de Guatemala. Sin embargo, debe tomarse en cuenta que la oficina estatal
encargada de aplicar la ley tributaria, ha expuesto su propia manera de interpretar el
contenido de los artículos objeto del presente incidente de constitucionalidad en caso
concreto, al haber emitido la resolución administrativa correspondiente. Sobre este
extremo, el tribunal no encuentra confrontación clara entre las disposiciones legales y
las de la carta magna, pues sólo se indica que la administración tributaria al cobrar los
impuestos viola el principio de no confiscación, pero no se precisa cuál es el impuesto
rebatible ni las normas que se contraponen al orden constitucional, que es un requisito
necesario para que el tribunal ordinario constituido en tribunal constitucional, pueda
analizar dicha situación y declarar su inaplicabilidad en la solución de fondo del caso
concreto. Argumenta la parte actora que el artículo 2 de la Ley del Impuesto
Extraordinario y Temporal de Apoyo a los Acuerdos de Paz, en la letra d) define como
margen bruto la sumatoria del total de ingresos por servicios prestados, más la
diferencia entre el total de ventas y su respectivo costo de ventas, existiendo una
diferencia fáctica derivada de la aplicación de la ley, en el caso de quienes se dedican
únicamente al comercio de mercancías, pues el hecho generador puede ocurrir para
ciertos sujetos cuyo margen bruto permita la deducción de sus costos de ventas;
respecto a los prestadores de servicios, cuyo margen bruto equivale a la totalidad de
ingresos, toda vez que a los mismos no les es reconocida la facultad de deducir los
gastos y costos derivados de la prestación de tales servicios. Confrontando dicha norma
con los artículos 239 y 243 de la Constitución Política de la República de Guatemala, en
base a lo anterior es necesario indicar que para que un tributo sea constitucionalmente
válido, debe establecerse bajo ciertos límites, como lo son la delimitación del hecho
imponible, la delimitación de la base imponible y la delimitación del tipo imponible
entre otros. Estos límites que la propia constitución establece en el artículo 239, son la
piedra angular sobre la cual debe regirse toda la estructura legislativa de los tributos, ya
que en caso contrario el legislador, al emitir una ley, estaría traspasando dichos límites,
que están debidamente establecidos, produciendo efectos negativos en los
contribuyentes. En el presente caso, el interponente del incidente argumenta que el
artículo 2 de la ley que contiene el impuesto extraordinario referido, establece las
definiciones de las figuras tributarias que sirven de base para la determinación del
impuesto, que consisten en EL ACTIVO NETO, LOS CRÉDITOS FISCALES PENDIENTES DE
REINTEGRO, LOS INGRESOS BRUTOS Y EL MARGEN BRUTO, figuras que son importantes
como definiciones generales y aplicables al impuesto denominado IETAPP, y en el caso
específico de la letra d), argumenta el interponente que es contrario a las normas
constitucionales, porque crea una figura injusta y dista mucho de ser equitativa y hace
que en el caso concreto exista desigualdad. Al respecto, esta Sala considera que cuando
el legislador establece un impuesto, cualquiera que sea su naturaleza, debe prever que
el mismo no esté rebasando los límites preceptuados por la Constitución, pero en el caso
que nos ocupa, el Impuesto Extraordinario y Temporal de Apoyo a los Acuerdos de Paz
(IETAPP), al establecer el MARGEN BRUTO, solamente estableció una figura genérica de
aplicación en la integración del impuesto, y que por lo tanto, no crea desigualdad
alguna. En virtud de lo anterior, este Tribunal concluye que la letra d) del artículo 2 de
la ley tantas veces mencionada, no lesiona los artículos 239 y 243 de la Constitución
Política de la República de Guatemala, y tampoco viola el principio de equidad y justicia
tributaria, por lo que esta Sala no advierte vicio de inconstitucionalidad de las norma
impugnada. En cuanto a analizar la inconstitucionalidad promovida en contra de los
artículos 7, 8, letra a), y 9 de la ley que contiene el impuesto extraordinario y temporal
de apoyo a los acuerdos de paz (IETAPP), no se hace ningún análisis en virtud de no
haberse manifestado dentro de los argumentos presentados, alguno que haga pertinente
el mismo. De igual manera, por haberse litigado de buena fe, no se hace especial
condena en costas, y se impone una multa de un mil quetzales (Q1,000.00) al abogado
auxiliante.
CITA DE LEYES:
Disposiciones legales citadas y los artículos 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 114, 115, 116, 118, 120,
121, 122, 126, 127, 133, 144 y 148 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad; 12, 28, 30, 204, 221, 266, 267 y 276 de la Constitución Política de la
República, 1, 2, 5, 6, 9, 34, 36, 51, 52, 57, 58, 141, 142, 143 y 159 de la Ley del
Organismo Judicial; 1, 25, 26, 27, 51, 66, 67, 71, 75, 79, 126, 127, 128, 177, 178, 194,
195, 575 y 573 del Código Procesal Civil y Mercantil.
POR TANTO:
Este Tribunal, con fundamento en lo considerado y leyes citadas, DECLARA: I) SIN LUGAR
EL INCIDENTE DE INCONSTITUCIONALIDAD EN CASO CONCRET0 de la letra d) del
artículo 2, y los artículos 7, 8, letra a), y 9, de la Ley del Impuesto Extraordinario y
Temporal de Apoyo a los Acuerdos de Paz, Decreto 19-04 del Congreso de la República,
promovido por el señor DANILO ANTONIO PERDOMO CORDÓN; II) Como consecuencia de
la declaración anterior, la resolución del Directorio de la Superintendencia de
Administración Tributaria número R- dos mil siete-cero dos-cero uno-cero cero mi
novecientos (R-2007-02-01-001900), dictada dentro del expediente administrativo
número dos mil seis-cero dos-cero uno-cuarenta y cuatro-cero cero cero seiscientos
setenta y siete (2006-02-01-44-0000677), le es aplicable al señor Danilo Antonio Perdomo
Cordón, porque su fundamento legal no adolece de inconstitucionalidad; III) Se impone
una multa de un mil quetzales al abogado auxiliante. IV. No se hace especial condena en
costas; V) NOTIFIQUESE.
Erwin Iván Romero Morales, Magistrado Presidente; Alfonso Fernando Luján Hernández,
Magistrado Vocal Primero; Gerardo Prado, Magistrado Vocal Segundo. María Luisa
Barrientos Archila, Secretaria.