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INTEGRANTES:
Cod:20202190913
Cod:20202190859
Cod:20202190828
Cod: 20202190837
PROFESOR:
Neiva-Huila
2020
Punto 2. Analizar los recursos en sede administrativa que proceden
El Procedimiento Administrativo Sancionatorio puesto que hasta antes de la Ley 1437 del
2011 el procedimiento que se aplica para cada régimen sancionatorio administrativo que
se encontraba separados en una pluralidad de procedimientos especiales. Además, algunos
regímenes dejaron unos vacíos normativos frente al procedimiento establecido y en otros
casos ni siquiera se aprecio los procedimientos que se debieron aplicar.
En caso de revocarse la decisión que negó la práctica de pruebas, el ad quem las decretará
y practicará. También podrá decretar de oficio las que estime necesarias para resolver el
fondo del asunto, debiendo garantizar el derecho de contradicción.
Antes de proferir el fallo, las partes podrán presentar alegatos de conclusión, para lo cual
dispondrán de un término de traslado de dos (2) días, contados a partir del día siguiente al
de la notificación por estado, que es de un día.
El ad quem dispone de diez (10) días para proferir el fallo de segunda instancia. Este se
ampliará en otro tanto si debe ordenar y practicar pruebas.
Procedimiento Instancias
Procedimiento Sancionatorio - Única instancia: ante el Procurador
Disciplinario General de la Nación.
- Primera instancia: ante las oficinas de
Control Interno Disciplinario, Personerías
Distritales y Municipales, Procuradurías
Regionales y Delegadas.
- Segunda instancia: ante el nominador
de la entidad o la Procuraduría General de
la Nación, según el asunto.
Es la oportunidad procesal que tiene el implicado para poder debatir la decisión que se
acoja dentro del proceso sancionatorio fiscal. Los recursos que se utilizan son el de
reposición y/o apelación, conforme a la cuantía e instancia del proceso.
De los recursos de apelación contra las decisiones de primera instancia tomadas por los
inspectores de policía rurales, urbanos y corregidores, conocen en principio las
autoridades administrativas en salud, seguridad, ambiente, mineras, de ordenamiento
territorial, planeación, vivienda y espacio público y las demás que determinen la ley, las
ordenanzas y los acuerdos, según la materia; y en los municipios donde estas no existan, el
alcalde municipal (Arts. 205-8 y 207).
Los intervinientes en el proceso sólo pueden presentar nulidades “dentro de la audiencia”,
por violación del debido proceso (Art. 29 C.N.), solicitud que debe ser resuelta de plano.
Contra ésta decisión, únicamente procede el recurso de reposición, que debe ser resuelto
dentro de la misma audiencia (Art. 228 CNPC).
Contra la decisión adoptada pueden interponerse recursos, pero únicamente contra las
decisiones definitivas que no hayan sido tratadas en procedimientos de única instancia
(Art. 223, numeral 4 y Parágrafo 4º CNPC). Así las cosas, contra la decisión proferida por
la autoridad de policía proceden los recursos de reposición y, subsidiariamente, el de
apelación ante el superior jerárquico, los cuales deberán ser solicitados, concedidos y
sustentados, en la misma audiencia.
El recurso de reposición debe ser resuelto de manera inmediata por la autoridad de policía
que ha proferido la decisión. Por su parte, el recurso de apelación, en el evento de ser
procedente, debe interponerse y concederse en el efecto devolutivo10 dentro de la
audiencia y remitirse al superior jerárquico dentro de los dos (02) días siguientes, ante
quien se deberá sustentar dentro de los dos (02) días siguientes al recibo del recurso
remitido. La excepción a la regla anterior se presenta en materia de asuntos relativos a
infracciones urbanísticas, en donde para la aplicación de medidas correctivas el recurso de
apelación se debe conceder en el efecto suspensivo (Art. 223-4 CNPC)11.
El recurso de apelación debe ser resuelto por el superior jerárquico dentro de los ocho (8)
días siguientes al recibo de la actuación, y éste se ha de resolver de plano (Art. 223
Parágrafo 5º CNPC).
1 El artículo 205 CNPC indica que es atribución del alcalde: “Resolver el recurso de
apelación de las decisiones tomadas por las autoridades de Policía, en primera instancia,
cuando procedan, siempre que no sean de competencia de las autoridades especiales de
Policía”
Con el objeto de analizar vacíos normativos o interpretación dudosa o ambigua, dentro del
proceso administrativo sancionatorio disciplinario; podemos hacer alusión a la Sentencia
del 8 de julio de 2020, emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y que
tiene que ver con el Caso Petro Urrego Vs. Colombia.
El Tribunal considera que la interpretación literal de este precepto permite arribar a esta
conclusión, pues tanto la destitución como la inhabilitación son restricciones a los
derechos políticos, no sólo de aquellos funcionarios públicos elegidos popularmente, sino
también de sus electores. Es por ello, que ante las violaciones identificas por la CIDH y la
interpretación divergente dada al tratado, se ordenó igualmente al Estado Colombiano que
debía adecuar, en un plazo razonable, su ordenamiento jurídico interno, de acuerdo a los
parámetros establecidos en la Sentencia proferida y en un término de doce (12) meses a
partir de la notificación de la Providencia.
De esta forma se puede estimar, que la norma demandada es el Artículo 140 numeral 4 y
parágrafo 2 numeral 4 y parágrafo 3 de la Ley 1801 de 2016. Siendo la decisión que toma la
Corte de declarar exequible, por el cargo examinado, el artículo 140, numeral ibídem, en
su aparte segundo declaró exequible, por el cargo examinado los parágrafos 2º (numeral
4) y 3º del artículo 140 de la Ley 1801 de 2016; en el entendido que cuando se trate de
personas en situaciones de debilidad manifiesta o pertenecientes a grupos de especial
protección que de acuerdo con la jurisprudencia constitucional se encuentren protegidas
por el principio de confianza legítima, no se les aplicarán las medidas correccionales de
multa, decomiso o destrucción, hasta tanto se les haya ofrecido por las autoridades
competentes programas de reubicación o alternativas de trabajo formal, en garantía de los
derechos a la dignidad humana, mínimo vital y trabajo.
También se alegó la trasgresión del artículo 32 Superior, que sólo excepciona el requisito
de orden judicial cuando se tratara de capturar a una persona en estado de flagrancia. Así
mismo, del artículo 250 de la Carta que exige de la Fiscalía el cumplimiento de deberes
previos, y en algunos casos posteriores, frente al juez con función de control de garantías
para la adopción de medidas tales como la privación de la libertad, los registros y los
allanamientos.
-En la sentencia C-225 de 2017, los demandantes alegaron que las presunciones de
dolo y culpa contempladas en la norma cuestionada desconoce los artículos 29 y 83
de la Constitución, los cuales contemplan que se presume la inocencia en toda
actuación judicial y administrativa, al igual que la buena fe de los particulares en
las gestiones que adelanten ante las autoridades públicas.
La Sala Plena de la Corte, consideró que la norma bajo examen no generaba una afectación
desproporcionada al beneficio obtenido. A su juicio, la presunción de dolo y culpa que se
analizaba, la cual resulta de la lógica y la experiencia, tiene naturaleza iuris tantum. Es
decir, que se trata de un traslado de la carga probatoria que no limita las posibilidades de
defensa del investigado, quien dispone de libertad probatoria para demostrar que, en la
realización del acto imputado, actuó con ausencia de culpabilidad.
Se trata de una medida proporcionada ya que requiere la previa demostración, por parte
de la entidad pública, de la tipicidad e imputabilidad del comportamiento, respecto de la
persona investigada. Con esta distribución razonable de las cargas probatorias, el
legislador otorga a las autoridades administrativas correspondientes un instrumento
adecuado para la protección de intereses superiores vinculados con el orden público,
necesario para la convivencia pacífica, tales como el medio ambiente y la salud pública.
La Corte resaltó que la medida que se impone es de carácter temporal, lo que le permite al
interesado volver a realizar la actividad frente a la cual se dispuso el cese, bajo la lógica de
que acredite plenamente el cumplimiento de las normas de convivencia.
La Corte decide que, en relación con el cargo expuesto y examinado en dicha sentencia,
declaró exequible la expresión “el cual se concederá en el efecto devolutivo”, prevista en el
parágrafo 1 del artículo 222 de la Ley 1801 de 2016, “Por la cual se expide el Código
Nacional de Policía y Convivencia”.
Por ello, consideró el demandante que limitar la posibilidad de buscar una reparación por
tales daños, contraviene abiertamente el artículo 90 Superior. La Corte consideró que la
excepción consagrada en la norma demanda presenta un problema de compatibilidad con
el artículo 90 de la Constitución, pues con ella el Legislador limita la cláusula general de
responsabilidad y los derechos de los ciudadanos derivados de ella.
Es decir, que con ella se impide “ex ante” a las personas reclamar por la eventual
causación de daños antijurídicos ante la jurisdicción contenciosa administrativa y exponer
ante la autoridad competente los motivos por los cuales se piensa que el daño causado
debe o no ser indemnizado. Dado lo anterior, procedió declaró inexequible el inciso 2º del
artículo 191 de la Ley 1801 de 2016.
La Corte Constitucional declaró inexequibles los artículos 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 55,
56, 57, 58, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 66, 67, 68, 69, 70, 71, 72, 73, 74 y 75, contenidos en el
Título VI del Libro Segundo de la Ley 1801 de 2016; por violación de la reserva de Ley
Estatutaria establecida en el literal a) el artículo 152 de la Constitución Política.
-Así mismo, el artículo 105 de la Ley 1474 de 2011, norma que sirve como sustento
de la remisión al artículo 66 de la Ley 610 de 2000, hace parte de las disposiciones
aplicables al procedimiento verbal de responsabilidad fiscal regulado en esta ley.
Esta norma señala que: "(...) En los aspectos no previstos en la presente ley, se
aplicarán las disposiciones de la Ley 610 de 2000, en cuanto sean compatibles con
la naturaleza del proceso verbal establecido en la presente ley (...)".
4. Parte
Sin embargo, Con relación al Artículo 229, del código de policía, se puede evidenciar
que para efectos de impedimentos y recusaciones en los procesos verbal abreviado se debe
acudir a las disposiciones de la parte primera del Código de procedimiento administrativo
y de lo contencioso Administrativo.
Ley 610 del 2000 “Por la cual se establece el trámite de los procesos de
responsabilidad fiscal de competencia de las contralorías”
Ley 610 del 2000, Se puede inferir que en el procedimiento administrativo sancionatorio
fiscal se puede acudir a las disposiciones de la primera parte del CPACA con relación a las
AVERIGUACIONES PRELIMINARES: Etapa en la cual la autoridad administrativa
debe establecer si existe o no mérito para la apertura del proceso administrativo
sancionatorio. Se debe comunicar al sujeto pasivo, conforme lo señalado en el CPACA;
según el inciso 2, del Art 47.
Del mismo modo, se podrá remitir en la ETAPA PROBATORIA: En esta etapa se deben
tener en cuenta los artículos 40 y 75 CPACA (improcedencia recursos), así como que el
auto que decreta las pruebas debe notificarse por estado (artículo 295 CGP) .
En la etapa de NOTIFICACION DE LA DESCISION: Debe efectuarse de manera
personal de no ser posible se procederá a efectuarla por aviso, tal como lo disponen los
artículos 67 y siguientes del CPACA.
Art, 3 CPACA: