Está en la página 1de 5

Colegio Arroyo Hondo

Departamento de Educación Media – Segundo Ciclo


Área de Lengua Española y Literatura
Nombre: Jesús Ramos – Nº: 25 – Curso: 4toA

De cómo las muchachas García perdieron el Acento

Esta producción literaria nos brinda la oportunidad de conocer, más que la


misma trama, el contexto en el que se desarrolla una historia que llama la
atención no tan solo por la manera en la que su creadora emplea diversos
recursos literarios que resultan llamativos para atraer al lector, sino, por su
gran parecido con una realidad común que muchos llegaron a vivir en la
República Dominicana.

Historia que, si bien parece ser una serie de anécdotas bien organizadas
más que una auténtica novela, eso no interferirá con el contenido que
presento a continuación, que gira en torno a mi tesis: Independencia
femenina.

Por desgracia, el machismo fue un elemento que estuvo presente en gran


parte de nuestra historia y este conflicto de género que el mismo provoca,
puede ser uno de los principales enfoques que adquiere la obra de Julia
Álvarez.
 ¿Cómo se presenta el factor “machismo” dentro de la obra?

La historia en si se desarrolla dentro de una época en la que a las mujeres


no se les suele permitir el acceso a la esfera pública, porque se considera
que su lugar está en casa, cuidando de la familia, como su único propósito
de vida.

Incluso, se muestran situaciones que no solo involucran al pasado, ya que


se pueden percibir en la actualidad. Un claro ejemplo de ello se presenta
cuando una de las hermanas, Yolanda, quien acababa de llegar al país,
quiere salir de la casa para complacer un capricho:

— Ya les digo lo que quiere mi santo tras estos cinco años —dice
Yolanda—. Estoy impaciente por comer guayabas. Quizá pueda
conseguir unas cuantas cuando vaya hacia el norte dentro de unos
días.

— ¿Tú sola? —pregunta tía Carmen, negando con la cabeza ante la


simple idea.

— Aquí no es como en Estados Unidos —dice tía Flor con una sonrisa
de sapiencia—. Una mujer no puede viajar sola por este país, y
menos en estos tiempos.

 ¿Eran las García víctimas de esta situación?


No lo fueron, y es aquí donde la argumentación de mi tesis, toma lugar.
“En la radio sólo se oye la estática, como el sonido del metal de un carro en
un choque. Y la distante y apagada voz que se escucha en las ondas podría
ser la suya, atrapada en un accidente y pidiendo ayuda. « ¿Está en inglés o
español?», se pregunta.”

Cito el fragmento anterior solo para hacer énfasis en la siguiente frase:


“¿Esta en inglés o español?”.

Es una pregunta que se hace una de las hermanas mientras andaba


conduciendo. Lo que nos interesa no es la pregunta, sino el hecho de que
una mujer pueda manejar varios idiomas, me explico, el dominio del
lenguaje es un signo de independencia y emancipación femenina, un arma
para deshacerse de las rígidas cadenas que existían e invadir un espacio que
estaba reservado a los hombres de la sociedad dominicana.

No solo Yolanda, sus hermanas compartían esa facilidad. Incluso podemos


apreciar esto en Laura (la madre) quien habla inglés mejor que su marido,
pero no se sabe la razón hasta casi el final del libro cuando se nos cuenta la
llegada de la familia a Estados Unidos y una de las hijas dice:

"Mami era el líder ahora que vivían en Estados Unidos. Ella había ido a la
escuela en Estados Unidos. Habló inglés sin acento pesado."

Es decir, la autora revierte el orden conocido, ahora no era la mujer quien


dependía del marido cuando se emigraba y al no poder socializar con nadie
por no dominar el otro idioma, la mujer debía quedarse en casa. Aquí, era
el hombre quien dependía de la mujer para salir a la calle, por así decirlo.
 ¿Pero, pertenecían las García, a esa mayoría de mujeres destinadas a
atender el hogar por obligación?

No se podría decir eso, de que eran mujeres viviendo en la Republica


Dominicana podemos estar completamente seguros, pero existe un factor
que influye de manera muy significativa en sus vidas, el dinero.

El libro expone:

“Luego hacen erupción pequeños altercados sobre cómo dividir las


ciudades del bizcocho: los dos niños de Lucinda quieren que les toque
Santiago, ya que el fin de semana pasado fueron allá a volar en planeador.
La niña de Lucinda y la de Carmencita insisten en quedarse cada una con la
capital, pues allí nacieron, pero una de ellas está dispuesta a cederla si le
dan La Romana, donde su familia tiene una casa en la playa.”

En otra ocasión nos cuenta:

“Sus hermanas y ella han llevado una vida turbulenta: varios maridos,
muchas casas, distintos trabajos, y un sinfín de metidas de pata por parte de
todos.”

Dice “vida turbulenta”, sin embargo, en términos relativos las hermanas


García disfrutaban de privilegios que una mujer no tenia, como el hecho de
poder elegir entre distintos empleos y poder casarse más de una vez.
Y se podría pensar que este hecho puede derribar mi tesis, cuando
verdaderamente lo consolida. Cabe destacar que fueron este tipo de
mujeres, de clase media-alta hablando en términos socioeconómicos,
quienes protagonizaron en un momento de la historia, los primeros
movimientos por la liberación femenina de la que hoy todas las clases de
mujeres son parte.

Entonces, podemos concluir diciendo que, además de brindarle al lector la


posibilidad de conocer a fondo la realidad del aclamado “sueño
americano”, Julia Álvarez da a conocer con su historia, como unas
personas, siendo mujeres, llegan a trascender dentro y fuera de su familia
en una época donde esta situación era casi inexistente. Es decir, esta autora
coloca una llave en las manos de una mujer moderna, que lucha por ser
alguien. Al fijarse en el contenido de la obra queda más que claro que la
preparación es la base de todo. ¿Pudieron haber hecho todo lo que hicieron
las García siendo mujeres promedio? NO. Por lo tanto, no puede una mujer
hoy día aspirar a lo que sea y pensar que se les debe por el simple hecho de
ser mujer.

También podría gustarte