Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
GRUPO 2
Quiero daros la bienvenida a este curso.
La mayoría de los participantes ya nos conocemos; para los recién llegados: me llamo Beatriz
Barrera y este añ o seré vuestra profesora de Literatura Española del siglo XIX
El blog está dirigido a los alumnos del grupo 2 (aunque el programa de base es el mismo, cada
grupo sigue un proyecto docente diferente, como se explica má s adelante, de modo que las
lecturas obligatorias pueden no coincidir ni la intensidad puesta en cada tema, segú n el grupo).
Este blog será una herramienta para las clases y para vuestros estudios. Lo que aquí se publique
tiene la funció n de servir de guía y de complemento a las clases presenciales pero no las
sustituye. Es importante que vengá is a clase. Suscribiros al blog (recibiréis un correo electró nico
cada vez que se publique una nueva entrada) os servirá para estar al día de los materiales
compartidos pero también para recibir avisos sobre actividades culturales y curiosidades
relacionadas con la asignatura (o no). Por aquí también comunicamos las notas ademá s de
colgarlas en la plataforma.
Las clases las vamos a tener tres días en semana, lunes y martes de 16:00 a 17:30 horas y jueves
de 19:00 a 20:30 en el aula 216. De haber cambios de aula debido a actividades académicas,
congresos, exámenes, etc. los anunciaremos por el blog.
El horario de tutorías está repartido en tres días: los martes después de nuestra clase, es
decir, de 17:30 a 19:00 y viernes de 16:00 a 17:30. Los miércoles de 16:00 a 19:00 horas
tendrán prioridad para ser atendidos los alumnos a los que dirijo investigación, tesis o
trabajos fin de grado o máster, puesto que necesitan para sus revisiones atenció n má s
prolongada). Os ruego, de todas maneras, que no acudáis a verme sin cita previa, acordada
por correo electrónico, para tratar de distribuir la atenció n de forma organizada y que nadie
pierda su tiempo esperando turno. En todo lo que pueda, os atenderé también
virtualmente: bbarrera@us.es
El programa de la asignatura lo tenéis publicado:
https://sevius.us.es/asignus/programapublicado.php?codasig=1590041 pero como sabéis, ese
programa, comú n a todos los grupos, se concreta luego en un proyecto docente que no tiene que
ser (y no es) idéntico en todos los grupos, porque es cada profesor quien lo elabora. Todavía
estamos en plazos de elaboració n del proyecto docente pero en breve estará terminado y
enlazado aquí para que lo podá is consultar cuando lo necesitéis.
1
nuestro trabajo (el vuestro y el mío) un fracaso y una pérdida de un tiempo precioso. La
literatura, como la vida, no tiene que servir para nada má s que no sea vivirla. Es un lujo y las
cosas se hacen bien o se hacen bien. A esta clase hay que venir estando vivos. Si no estáis de
acuerdo con el planteamiento o tenéis dudas sobre si podréis soportarlo, está is a tiempo de
cambiar de asignatura (o de grupo, porque va a ser que es obligatoria y todo).
EL TEMARIO (provisional hasta la publicación del proyecto docente):
0. Preliminares. Panorama general del siglo XIX españ ol: visió n diacró nica de la historia política
y social, el arte y literatura. Propuesta de periodizació n.
2. El drama romá ntico: una revolució n teatral. Panorama y claves del teatro romá ntico.
Aná lisis del Discurso de Agustín Durá n.
Aná lisis de la evolució n del drama: De Don Álvaro a Don Juan.
3. El romanticismo como movimiento lírico. Panorama y claves generales.
3.1. Los romá nticos. Poéticas masculinas. Análisis de obras de José de Espronceda.
3.2. Las romá nticas. Poéticas femeninas. Aná lisis de textos de Gertrudis Gó mez de Avellaneda y
Carolina Coronado.
7. El teatro en la segunda mitad del siglo XIX. Panorama y claves del periodo. De José de
Echegaray a Jacinto Benavente: aná lisis de las dramaturgias.
8. Elaboració n de conclusiones y revisió n de lo estudiado.
2
El programa aprobado por el Departamento exige examinarse de unas lecturas obligatorias pero
el temario del proyecto docente para el grupo 2 no especifica cuá les son. Cada alumno decidirá
cuá les son sus imprescindibles de entre las que se proponen aquí; si a alguien le interesa alguna
obra que no esté incluida en el temario, por favor hable con la profesora para incluirla. El
nú mero mínimo de obras evaluables será de seis, tres de cada parte del curso, distribuidas así:
1. un drama romá ntico;
2. un libro de poesía romá ntica;
3. un texto programá tico romá ntico o una obra de prosa romá ntica;
4. una obra teatral de la segunda mitad del siglo XIX;
5. una novela realista o naturalista;
6. una obra lírica o de prosa breve de la segunda mitad del XIX.
No habrá un má ximo de lecturas evaluables, y se incentivará una mayor cantidad de lecturas con
mayor opcionalidad en el examen. Ademá s, se valorará positivamente que se conozcan má s
obras y la capacidad de relacionarlas críticamente.
Estas son las obras que os propongo para ser trabajadas en clase y que por lo tanto podrían ser
evaluadas en el examen y por su exposició n (no me digá is que no es estupendo que aparezcan ya
clasificadas cronoló gicamente y segú n géneros de la época).
Esquema cronoló gico con lista de obras que vamos a estudiar siglo XIX
propuestas de ampliació n trabajo personal
Los SISTEMAS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN que contempla esta asignatura son un examen
final y la participació n (optativa) mediante exposiciones o trabajos. Participació n en clase:
trabajo personal consistente en la elaboració n de un trabajo de investigació n basado en la
bibliografía recomendada sobre un tema a elegir en una obra a elegir y su posterior exposició n
en clase. El trabajo (investigació n, elaboració n, exposició n oral y entrega por escrito antes del
examen) puede ser hasta el 50 % de la nota de la asignatura siempre que el examen esté
aprobado. (Es decir, un examen con un 5 miserable puede complementarse con un trabajo y
subir la nota hasta un noble 7,5; un examen con un discreto 6 puede llegar a ser hasta un notable
8; etc-ahora es cuando empezá is a tomaros en serio el trabajo y a pensar que vale la pena
meterse en ese berenjenal: no os precipitéis. Si os gusta investigar, sí que vale la pena; si no, pues
no, la verdad es que no compensa el tiempo que os va a llevar y que podéis dedicar a preparar el
examen).
Hacia la mitad de la asignatura tendréis la posibilidad de realizar como práctica un aná lisis
redactado de alguno de los textos que hayamos trabajado hasta ese momento. Lo normal es que
con mucho esfuerzo hagáis algo muy lamentable de lo que os avergonzaréis siempre pero la
buena noticia es que os servirá para aterrizar en la asignatura y como preparació n para el
examen. Los que ya conocéis esta prá ctica de añ os anteriores sabéis que no miento.
Consideradlo como una oportunidad antes que como un castigo. Realizaremos una correcció n en
clase para que podá is ubicaros y tomar conciencia de có mo va la cosa y podá is enderezar
vuestros métodos de estudio en lo que sean débiles.
El calendario que os propongo es el siguiente, atentos a los días clave en cuanto a técnicas de
estudio (repasos) en los que se requerirá participació n especialmente activa por vuestra parte,
dado que son momentos de auto-evaluació n y solució n de dudas y problemas. Es importante que
llevéis las clases al día y que seá is capaces de ir sistematizando el aprendizaje, en esos días de
repaso todo lo anterior ha tenido que ser ya asimilado o haber dudas planteadas que podamos
resolver en ese momento. De otro modo no tendrá sentido seguir adelante en el temario y no
podréis abarcar la asignatura (ni la carrera). Este es el calendario provisional orientativo, que se
ajustará en lo posible a los temas de investigació n elegidos por los alumnos (la fecha límite, por
si no lo hemos dicho todavía, será el primer domingo del curso, en nuestro caso el 27 de
septiembre de 2019): Calendario 2019_20 grupo 2 SigloXIX
3
(Lo que sigue no os va a gustar nada a los nuevos, pero los veteranos saben perfectamente que
tengo razó n en que sea tan importante y por qué motivos no es negociable)
Material y protocolo en el aula: a clase se asiste ú nicamente con papel y lá pices o bolígrafos.
Se puede beber solo agua. No se come, ni se mastica chicle. No se admiten dispositivos
electrónicos de ningún tipo (esto incluye ordenadores, tablets,etc.), con el equipo del aula
nos sobra. Teléfonos móviles apagados y guardados en los bolsos. Lejos de nuestra
atenció n. (Si alguien llega a un nivel de ansiedad insoportable por síndrome de abstinencia, es
preferible que salga un momentito del aula para consultar su whatsapp o mirar su facebook,
instagram, twitter o tinder/ grinder antes que tomar su dosis delante de los demá s y producir un
efecto en cadena conducente a una escena de histeria colectiva, tal vez rave). Expulsaré y pondré
en mi lista negra para siempre a cualquier alumno que sea sorprendido con un mó vil, ipad o
criatura infernal similar intoxicando o perturbando la atmó sfera utó pica de la clase.
Todo el material necesario estará a disposició n del alumnado en forma de bibliografía
recomendada, o bien en este blog (que funcionará hasta que se publiquen las actas con las notas)
o en fotocopias. No será necesario copiar apuntes (no voy a dictar). Apuntar ideas, sí. Mejor si
son interesantes, para debatirlas en la clase. Lo que pretendo es que elaboréis vuestro propio
discurso a partir de la documentació n que os proporciono.
En cuanto a las causas má s habituales por las que se suspende…aparte de no haber leído nada de
nada, cualquier manifestació n relacionada con el terrorismo expresivo provocará la eliminació n
inmediata del alumno responsable. En esta guerra no hay prisioneros. (Traducció n al romá n
paladino: que se suspende automá ticamente por errores de expresió n, tanto por desorden
expositivo, mala sintaxis o faltas de concordancia como por mala ortografía. Casi todos sabéis ya
que cada vez que cometéis una falta de ortografía, expresió n o inventá is contenidos muere un
gatito. Está científicamente demostrado).
Ser extranjero no exime de la obligació n de leer en españ ol. La profesora es experta en detectar
cuá ndo se ha leído una traducció n y no un texto original y no tiene piedad cuando esto sucede.
1. Un dominio total del español (C1 mínimo), tanto en capacidad de lectura como en
capacidad de expresió n oral y escrita.
2. Conocimientos de Geografía física y política y de Historia e Historia del Arte,
principalmente de España. Herramientas necesarias para este curso: un mapa donde ubicar
todas las referencias geográ ficas que aparezcan en clase; y una línea del tiempo donde ubicar
todas las referencias políticas, histó ricas y culturales que necesitaremos para la correcta
interpretació n de los textos.
¿Alguna pregunta?
4
1. La revolución romántica y el caso español. Claves del romanticismo como periodo
histórico y literario. Estudio a partir del análisis de las polémicas y los primeros
manifiestos españoles.
Los pdf que tenéis a continuació n está n tomados del volumen de Ricardo Navas Ruiz: El
romanticismo español. Documentos. Madrid, Anaya, 1982 (1971). No confundir este libro
con otro del mismo autor que se llama igual pero no dice “Documentos” y que es un libro teó rico.
Del teó rico tenéis ejemplares en las bibliotecas; este es má s difícil de conseguir, por eso os
facilito las partes que necesitamos. La encuadernació n del libro venía defectuosa. En algunos
casos vais a ver que la paginació n no está ordenada y la primera pá gina escaneada debería ser la
segunda, o similar. Cuando imprimá is los textos podéis ordenar los folios a mano. Así os entran
má s ganas de leerlos.
La polémica entre Bö hl de Faber y Mora (1814-1818) : textos de la polémica Bö hr de
Faber_Mora 1814_18
Un par de definiciones de “Romanticismo” publicadas en prensa en la década de 1820:
Monteggia_definició n Romanticismo 1823
5
Para entrar en el siglo XIX y empezar a estudiar el romanticismo en general, como
periodo histórico de alcance europeo y como sensibilidad artística:
1. ARGULLOL, Rafael. El héroe y el único. El espíritu trágico del romanticismo, Barcelona,
Destino, 1990. (Disponible en varias bibliotecas universitarias)
2. ARGULLOL, Rafael. La atracción del abismo. Barcelona, Destinolibro, 1994. (Disponible
en varias bibliotecas universitarias, trata de la pintura romá ntica)
3. CRANSTON, Maurice, El Romanticismo, Barcelona, Grijalbo, 1997.
4. D’ANGELO, Paolo, La estética del Romanticismo, Madrid, La balsa de la Medusa-Visor,
1999.
5. DE PAZ, Alfredo. La revolución romántica. Poéticas, estéticas, ideologías. Madrid, Tecnos,
1992 (En varias bibliotecas universitarias)
6. HERNÁ NDEZ PACHECO, Javier. La conciencia romántica, Madrid, Tecnos, 1995 (no está
en la biblioteca universitaria).
7. VILLACORTA BAÑ OS, Francisco. Culturas y mentalidades en el siglo XIX. Madrid, Síntesis,
1993. (En varias bibliotecas universitarias)
Para empezar a estudiar el impacto del romanticismo en España y ciertas claves
(la oratoria, la prensa) que marcaron la literatura del siglo XIX:
1. BOTREL, Jean-François. Libros, Prensa y Lectura en la España del siglo XIX, Madrid,
Fundació n Germá n Sá nchez Ruipérez, 1993.
2. FLITTER, Derek, Teoría crítica del Romanticismo español, Cambridge, Cambridge
University Press, 1995.
3. GIES, David T. (ed.), El Romanticismo, Madrid, Taurus, 1989.
4. LLORÉ NS, Vicente: El romanticismo español. Ideas literarias. Literatura e historia.
Fundació n Juan March /Castalia, 1979.
5. LLORÉ NS, Vicente, Liberales y románticos. Una emigración española en Inglaterra (1823-
34), Valencia,Castalia, 1979.
6. NAVAS RUIZ, Ricardo, El romanticismo español. Documentos. Madrid, Anaya, 1982
(1971).
7. NAVAS RUIZ, Ricardo, El romanticismo español. Historia y Crítica, Madrid, Anaya, 1973.
8. ROMERO TOBAR, Leonardo, Panorama crítico del romanticismo español, Madrid, Castalia,
1994.
9. SEOANE, M. Cruz, Oratoria y periodismo en la España del siglo XIX, Valencia, Fundació n
Juan March /Castalia, 1977.
El cuadro con que ilustramos esta informació n bibliográ fica algunos de vosotros lo conocéis ya,
es de Leonardo Alenza: Sátira del suicidio romántico (1839). Lo podéis ver (o volver a ver) en el
Museo del Romanticismo, en Madrid.
6
2. Esquema tranquilizador para sintetizar el abordaje de la polémica Bö hl de Faber /_Mora
Os dejo en la regia contemplació n del entonces joven deseado Fernando VII, en esta pintura con
detalles alegó ricos tal vez un poco ambiguos [cadenas rotas, ¿quién es la fiera? ¿el leó n
borbó nico que las destroza? ¿un perro rabioso al servicio del rey?¿la figura difusa del fondo es la
patria victoriosa? ¿la nació n agradecida? ¿la soberanía entregada?] obra del pincel de Don
Francisco de Goya y Lucientes.
Me gustaría que le echá ramos un vistazo en clase a algunas publicaciones del romanticismo
españ ol. Me han parecido especialmente interesantes estas dos.
El Correo de las Damas (1833-35) estaba dirigido a las señ oras, como su nombre indica. [Había
habido un perió dico femenino antes, el Periódico de las Damas (1822), que tenía como objetivo
principal atraer a las señ oras a las ideas liberales. Obviamente desapareció en 1823. Antes aú n
había existido otro Correo de las damas, que no sobrevivió al periodo napoleó nico] El Correo de
las Damas tenía una secció n de modas y otra de crítica teatral a cargo de Larra. Si leéis El
Artista veréis que en alguna ocasió n los redactores aluden y saludan al Correo como publicació n
amiga. Hubo má s prensa “femenina” (El buen tono, La mariposa, no fueron pocas, aunque casi
siempre dedicadas a ofrecer modelos de conducta y presentació n en sociedad) . En algunos
casos de prensa no sexuada, como en el Semanario Pintoresco Español, desde 1839
subtitulado Lectura de las familias, se incluyó explícitamente a “la mujer sensible” entre el
pú blico a que iba dirigida la revista ilustrada. Publicaron sobre todo literatura publicaciones de
los 40 que no duraron mucho, como La Psiquis, el Defensor del Bello Sexo, la Gaceta de las
Mujeres, El Pensil del Bello Sexo. Pero también estuvo el caso de La Moda (Revista semanal de
literatura, teatro, costumbres y moda; fundada en Cá diz en 1842) que aunque fue variando su
nombre y contenido (La Moda Elegante en época isabelina, La Moda Elegante ilustrada) se
mantuvo hasta nada menos que 1889 con tirada nacional. En la década de los 30 las
publicaciones para mujeres estaban elaboradas por hombres; en los 40 una mayoría de señ oras
va a participar y publicar sus artículos y obras literarias. Si queréis saber má s, la fuente para esta
informació n la tenéis en el libro de Susan Kirkpatrick Las románticas. Escritoras y
subjetividad en España, 1835-1850. Hay varios ejemplares en las bibliotecas de la universidad
y os lo recomiendo mucho, no solo para este asunto.
El Artista (1835-36) ya la hemos mencionado en la clase anterior: fue la revista má s importante
del romanticismo españ ol (ya sabéis, en general, es decir, masculino); en ella publicaron los
autores má s progresistas y por lo tanto era la má s novedosa, de ahí que me probablemente sea
la má s representativa del romanticismo liberal.
Como no dispongo de ejemplares originales que podamos tener en las manos, os propongo una
ojeada a través de la Hemeroteca Digital, y de paso conocemos y aprendemos a usar estos
recursos tan interesantes para cuando necesitemos consultar fuentes primarias en nuestras
investigaciones.
7
El correo de las damas http://hemerotecadigital.bne.es/details.vm?
q=id:0003847834&lang=es
El Artista: http://hemerotecadigital.bne.es/details.vm?q=id:0003644404&lang=es
Aquí tenéis el documento prometido, para contrastarlo con vuestras propias síntesis de lectura;
vamos a echarle un vistazo juntos, a ver si hemos leído lo mismo:
En las primeras décadas del siglo XIX se habían estrenado pocas obras de teatro originales. Con
gran parte de los autores en el exilio y con censura, son escasos los dramas recientes. Será solo al
final de la década ominosa cuando empiecen a estrenarse obras que habían estado prohibidas,
como El sí de las niñas de Moratín, en 1834. La estética neoclá sica sigue siendo la habitual del
drama “moderno” pero durante los tiempos de Fernando VII lo que había en escena era
generalmente un teatro político, propagandístico, de poca calidad artística.
La revolució n romá ntica pretende una regeneració n del drama españ ol, se quiere mejorar la
calidad; cambia el espacio teatral y la preparació n de los actores ahora es mayor, el pú blico se
interesa por las críticas y la escenografía se complica.
8
Os invito a consultar de nuevo nuestra línea del tiempo para ubicarnos. Si tomamos como
referencia el añ o 1835, el del estreno de Don Álvaro o la fuerza del sino, en la escena de entonces
había:
un teatro “antiguo” que consistía en refundiciones de obras de autores importantes del
siglo de oro, de gran éxito popular. Estas elaboraciones las hacían los mismos autores que má s
tarde compondrían drama romá ntico (Larra, Mesonero, Zorrilla, Hartzenbusch, etc.), de modo
que sirven como escuela y explican que el drama romá ntico mantenga muchos elementos del
áureo. Por otra parte, la comedia barroca sobrevivió al drama romá ntico y tenía (como ahora)
una considerable importancia para los empresarios teatrales, porque al ser del gusto del pú blico
era relevante econó micamente;
traducciones de melodramas franceses (el teatro Porte de Saint-Martin estaba
especializado en melodrama, que fue un género muy característico de la Españ a de la década del
20 al 30). Eran obras truculentas, de escasa calidad, pero que mostraban pasiones extremas. Esa
sensibilidad fue preparando al pú blico españ ol para la llegada del drama romá ntico, como las
traducciones de vodeviles (vaudeville) contribuyeron a que no se olvidara el teatro costumbrista
neoclá sico.
comedias de magia, que independientemente del cambio de siglo seguían siendo del
gusto del pú blico: https://cvc.cervantes.es/literatura/aih/pdf/07/aih_07_1_022.pdf
y dramas románticos, tanto españ oles como franceses. Os recuerdo dos de los estrenos
del añ o 1834 que tenemos apuntados: La conjuración de Venecia de Martínez de la Rosa y
el Macías de Larra. Y el texto que vamos a trabajar a continuació n: Don Álvaro o la fuerza del sino,
de Á ngel de Saavedra, estrenada en 1835. (Os recuerdo también que existió una comedia
romá ntica, es decir, un teatro có mico, el de Bretó n de los Herreros) La intenció n del drama
romá ntico era reflejar el drama del individuo que ve limitada su libertad por una sociedad rígida
en cuyas normas no se reconoce. Un subgénero era el drama histó rico, muy exitoso, que veremos
en una exposició n con El trovador (1836) de García Gutiérrez. Un ejemplo importante de drama
romá ntico francés en la escena españ ola: Antony de Alejandro Dumas. Hablaremos de él.
Cuando hayamos visto y analizado las obras, después de ver las características en su contexto y
sobre el corpus, extraeremos las claves má s interesantes del drama romá ntico a modo de
síntesis. Antes para qué.
Algunos de vosotros ya lo conocéis. Los demá s deberíais conocerlo. Es gratis para estudiantes. El
Museo del Romanticismo de Madrid está en la calle San Mateo, nº 13.
https://www.slideshare.net/MRomanticismo/presentations
(y ya os iré pasando documentació n monográ fica sobre temas concretos elaborados por
colaboradores del museo, como aquel estudio sobre la importancia y el significado del cabello en
el siglo XIX y su uso para elaborar joyas, que estuvimos manejando cuando algunos leímos
9
juntos la novela colombiana María de Jorge Isaacs y la cubana Sab de Gertrudis Gó mez de
Avellaneda, en Literatura Hispanoamericana I; lo volveré a colgar un día de estos para los que no
estabais entonces.)
El Museo del Romanticismo organiza actividades muy interesantes, podéis estar al tanto de su
programació n y publicaciones de documentació n por Facebook y otras redes sociales.
El primer texto ya lo tenéis: forma parte del libro de documentos de Navas Ruiz con que
introdujimos el romanticismo en Españ a, de modo que la mayoría (ejem) ya lo habéis leído:
Cueto sobre D Alvaro 1836
Los siguientes dos textos que os paso forman parte de dos libros generales sobre teatro del XIX a
los que podéis recurrir para trabajar el tema 2, no solo en lo que respecta a Don Álvaro (por eso
os he copiado los índices, para que veá is los contenidos). Ambos está n en la biblioteca.
Caldera, Ermanno: El teatro español en la época romántica, Madrid, Castalia, 2001: ve en
el blog
GIES, David, Thatcher: El teatro en la España del siglo XIX, Cambridge, Cambridge
University Press, 1996. Está bá rbaramente subrayado por algú n ignorante sin criterio. Espero
que seá ais capaces de no ver las líneas y concentraros en la lectura en lugar de en los naturales
instintos asesinos que surgen cuando se está leyendo un ejemplar de la biblioteca que ha pasado
antes por un imbécil desconsiderado con los bienes colectivos: ve en el blog
AYUDA PARA UNA LECTURA VISUAL DEL DON Á LVARO: PINTURA COSTUMBRISTA
ANDALUZA
Una pequeñ a colecció n de pintura romá ntica andaluza que puede ayudarnos a imaginar la
estética costumbrista de las escenas de Don Álvaro o la fuerza del sino que vamos a ver esta
semana en clase:
10
Este baile, de 1838, de Joaquín Domínguez Bécquer:
Un baile en Triana, de 1850, de Escribano Liñ á n:
En la segunda mitad del XIX tenemos una estética un poco diferente, ya pró xima al realismo,
pero podéis reconocer algunos elementos y ademá s nos siguen siendo interesantes estos
referentes para el caso del Don Álvaro:
José Jiménez Aranda nos regala esta imagen en 1878 titulada El aguador y los
murmuradores, que remite directamente a la primera escena del drama (podéis reconocer al tío
Paco en su aguaducho (donde se lee “Agua de Tomares”), a los personajes con ropa de mediados
del siglo XVIII, y otros elementos conocidos:
Otro aguador despachando, este de Juan García Ramos: Hasta verte, Cristo mío. Y dos
escenas de baile del mismo pintor (no tengo la fecha del primero, pero Un baile para el señor
cura es de 1890):
Manuel Cabral y Bejarano todavía pinta escenas de baile popular, este campestre, en
1889:
Y estos Andaluces en la venta de Rico Cejudo todavía conservan ecos de las escenas que hemos
comentado:
Os iba a dejar por esta vez con un referente que no es andaluz, sino alicantino, y algo má s
moderno, pero que viene muy bien para nuestra lectura. El cuadro se llama La buenaventura y el
autor es José Alcina Trayter, que nació en 1870, el añ o que murió Bécquer:
Pero todavía me queda otra cosa que compartir con vosotros: ¿no os da curiosidad saber qué
pintaba el autor del Don Álvaro, nuestro cordobés preferido, Á ngel de Saavedra, duque de Rivas?
Echad un vistazo al Palacio de Viana: http://www.artencordoba.com/palacio-viana/sala-
brueghel-duque-rivas-pinturas.html ; hay una galería de imá genes de la sala pero también de
algunos cuadros individuales. Como veis, muy costumbristas no son.
Hasta ya mismo.
Una vista desde el muelle de las Delicias, del pintor Andrés Cortés:
Y dos Ferias de Sevilla, la primera del mismo Andrés Cortés y la segunda de Domínguez Bécquer:
Otro cuadro de Domínguez Bécquer, Baile en el exterior de una venta (1867), nos muestra una
cruz que nos sirve para imaginar una escena muy diferente con doñ a Leonor:
En la entrada anterior de este blog visteis algo del cordobés Palacio de Viana (que fue residencia
del Duque de Rivas). Ahora os dejo con otro museo, esta vez en Málaga. Del Museo Carmen
Thyssen me interesaría que echarais un vistazo, así sea virtual, al recorrido dedicado al paisaje
romá ntico andaluz y a las escenas costumbristas. Los fondos de ese museo son una buena
muestra, y nos sirven para enriquecer nuestra escenografía de Don Álvaro como la de Don Juan,
11
entre otras cosas (no olvidéis pasar de pá gina a través del menú que hay debajo de las imá genes,
hay un montó n de cuadros en red) : http://www.carmenthyssenmalaga.org/recorrido/paisaje-
romantico-y-costumbrismo
Por ú ltimo, comparto con vosotros un par de excursiones virtuales a Hornachuelos (Có rdoba),
otro de los escenarios donde transcurre la acció n de Don Álvaro. Para mi gusto son dos
documentos horribles, pero creo que os pueden interesar.
El primero es un reportaje para incentivar el turismo en la zona de Hornachuelos, y
como coja al que ha puesto la mú sica se va a enterar. Porque subtitular el reportaje “Viaje al
romanticismo” y meter esa banda sonora tiene delito. Con todo, ante la escasez de documentos,
os propongo un vistazo por encima para que veais la sierra, el paisaje y el entorno natural, que
tiene muchos elementos romá nticos y sin ser Ronda (primer puesto del top ten romá ntico en
cuanto a paisaje), ofrece un marco má s que adecuado para que doñ a Leonor se esconda allí.
Esta es la versió n breve y aceptable:
Y esta la que os podéis ahorrar, pero bueno, si está is muy cansados podéis usarla para cambiar
de frecuencia el cerebro:
Respecto al convento, me he encontrado con que está abandonado desde mediados del
XIX y encima tiene fantasmas (psicofonías) y leyendas como la del Salto del fraile que se
precipitó desde donde mismo parece que vivía Doñ a Leonor su santidad lejos del mundo, es
decir, el mismo lugar donde termina el drama y muere todo el que puede. Por lo visto a finales
del XIX lo quisieron restaurar y en el siglo XX se construyó allí un seminario, que actualmente
vuelve a estar abandonado.
Hay gente del siglo XXI que se dedica a grabar vídeos de pésima calidad como estos que nos
podrían dar una idea del recorrido de Leonor (una hora y cuarto dice el que ha grabado el vídeo
que tardan en subir; llega en el minuto 10:08, tampoco quiero que perdá is mucho tiempo viendo
estas chorradas) para llegar a su lugar de salvació n, si se pudiera ver algo (la cruz má s que verla,
la imaginamos). Por lo menos la puerta a la que llama Leonor está ahí y la pobre arquitectura
religiosa también, podéis echar un vistazo rá pido:
30 septiembre, 2019
TEMA 2. EL DRAMA ROMÁ NTICO. MÁ S PARA DON Á LVARO (ESQUEMA
TRANQUILIZADOR)
Buenas, os dejo este esquema tan mono e ilustrativo que he preparado para vosotros. Echadle un
vistazo y mañ ana me decís si os sirve para algo o mejor me ahorro el trabajo para el Don Juan.
Son solo nueve paginitas de nada.
Esquema para Don Á lvaro o la fuerza del sino
Os dejo por aquí un autorretrato de Á ngel de Saavedra, duque de Rivas:
12
Como van seguidos, os los dejo juntos. Que disfrutéis: ve el blog
Saludad al espectro de D. Á lvaro, despedíos de él por ahora (ese peñ asco a la derecha, junto a la
casa pequeñ a, que debió ser la ubicació n de la gruta-ermita de Dñ a. Leonor, es el Salto del Fraile
de Hornachuelos):
Espacios escénicos
Aprovecho para recomendaros la producció n crítica de la propia profesora Marta Palenque.
Como veréis, es especialista en siglo XIX españ ol, y desde aquí podéis consultar su bibliografía y
hasta descargar gratis trabajos suyos sobre Zorrilla, Salvador Rueda, Bécquer y un montó n de
asuntos relacionados con el romanticismo, el realismo y el modernismo españ oles, que os
pueden servir para vuestros trabajos personales o solo para satisfacer vuestra curiosidad
decimonó nica:
http://us.academia.edu/MartaPalenque
Esta es la Comédie Française de París a finales del siglo XVIII:
Cromwell (1828), de Víctor Hugo, fue un rotundo fracaso en las tablas. Se editó precisamente
porque no pudo representarse como se esperaba.
El prefacio de esa edició n, fechado en 1927, es, sin embargo, uno de los textos fundacionales del
romanticismo europeo y ejerció una enorme influencia en los autores españ oles. Como veréis,
para Víctor Hugo, la fusió n de lo grotesco y lo sublime es la base del espíritu moderno,
aportando un nuevo concepto de belleza: lo monstruoso. “El genio es necesariamente desigual”,
dirá ; “lo bello no tiene má s que un tipo; lo feo, mil” y así se aleja de los modelos clasicistas hacia
una indagació n personal, individual (o nacional) donde la diversidad abre las posibilidades de lo
artístico dejando ver no só lo la sensibilidad que hoy llamamos romá ntica, sino las miradas que
vinieron después en la segunda mitad del siglo.
Sé que la cara de Víctor Hugo que todo el mundo tiene presente es la del abuelito que era en los
añ os 70 y 80:
Pero cuando escribió su manifiesto romá ntico (el pró logo a Cromwell) era joven. He encontrado
un retrato por ahí de esa época pero no me fío de él, está muy idealizado. Así que os dejo
13
daguerrotipos de los primeros añ os 50, donde todavía mantiene la actitud que quiero que
percibá is:
Lo de sonreír en las fotos no era muy romá ntico…
TEMA 2. EL DRAMA ROMÁ NTICO. JOSÉ ZORRILLA (A PROPÓ SITO DE DON JUAN Y NO
SOLO)
Buenas. Aquí tenéis los textos que hemos leído hoy en clase y alguno má s:
Este es el extracto del libro de Vicente Lloréns: El romanticismo español. Ideas literarias.
Literatura e historia (Fundació n Juan March/ Editorial Castalia, 1979), donde se refiere el
entierro de Larra como presentació n de José Zorrilla. Vale, leeros el principio en voz alta fue un
truco publicitario: ahora podéis seguir leyendo y os vais a encontrar con una semblanza del
poeta llena de detalles de los que os gustan (hijo de un magistrado jefe de policía de Fernando
VII, no prosperaba en los estudios de leyes y prefería los versos, para disgusto paterno-y no os
cuento esto para que empecéis a sacar conclusiones psicoanalíticas del Don Juan). Lloréns sigue
haciendo un recorrido -bastante ameno- por algunas de sus obras má s importantes, algunas de
las cuales anticipan el Don Juan (atentos a las Leyendas). Para los impacientes, aunque antes se
dan datos interesantes relacionados con ese drama, se aborda directamente Don Juan
Tenorio desde la pá gina 445. Se habla de las fuentes má s importantes de su composició n y
también de la recepció n; de su transformació n en zarzuela (1877) y de otros asuntos má s. Luego
se nos cuenta su viaje a América, su papel frustrado como diplomá tico del emperador
Maximiliano de México, y otros detalles de vuestro agrado. Podéis leerlos aquí: ve en el blog
Y aquí está n los fragmentos de Recuerdos del tiempo viejo, memorias de Zorrilla, que
recoge Luis Ferná ndez Cifuentes, en su edició n del Don Juan, como apéndice de la obra
(Barcelona, Editorial Crítica, 1993), donde el poeta de las melenas habla muchos añ os después
de su propia obra, dá ndonos no pocas claves para su lectura: ve en el blog
TEMA 2. EL DRAMA ROMÁ NTICO. DON JUAN TENORIO. MATERIALES PARA ANÁ LISIS
(INCLUIDO ESQUEMA TRANQUILIZADOR). CURIOSIDADES.
Os dejo por aquí algunos materiales que os pueden interesar y con los que podéis elaborar y
sostener lo que veamos en clase sobre Don Juan Tenorio, o tal vez plantear otras lecturas má s
valiosas incluso.
Este trabajo de Luis Ferná ndez Cifuentes sobre la relació n de “Don Juan y las palabras”
forma parte del pró logo con que introduce su edició n de Don Juan Tenorio (Barcelona, Crítica,
1993) y está reproducido como artículo independiente (y reducido) en el Primer
suplemento (5/1) de la Historia y Crítica de la literatura española (colecció n dirigida por
Francisco Rico). Romanticismo y Realismo, coordinado el volumen por Iris Zavala, Barcelona,
Crítica, 1994. A mí es lo que me ha parecido má s interesante de lo que he podido leer sobre esta
obra. Os dejo la versió n cortita del añ o 94 con el planteamiento y, si os interesa, ya procurá is la
versió n desarrollada del 93, que contiene bastantes datos para análisis. Como inmediatamente
detrá s del artículo de Ferná ndez Cifuentes venía uno de Caro Baroja sobre las comedias de
magia, también va de regalo: ve en el blog.
Me gustaría compartir con vosotros má s trabajos de este tipo, con este nivel de concentració n,
pero me cuesta encontrarlos. Tantísimas pá ginas como hay, pero tan poca atenció n seria al texto,
tanta a las fuentes del personaje y tanta al mito. [Sinceramente, toda esa literatura generada en
torno al “mito de Don Juan” y su perfil psicoló gico y masculinidad o no (Gregorio Marañ ó n) me
parece no solo obsoleta sino ridícula. ¿De verdad en el siglo XXI vamos a considerar si el
cará cter españ ol -el Geist ibérico macho- coincide o no con el personaje de Zorrilla?
“Indudablemente, este hombre es la masculinidad absoluta” (Pérez de Ayala, en 1924); “Don
14
Juan no tiene nada de sentimental. Don Juan es el varó n, lo masculino hecho carne” (Salvador de
Madariaga en 1950); en fin, me da mucha vergü encita todo este asunto.]
Algunos habéis preguntado por la recepció n de la obra. En los primeros tiempos el actor que
representaba a don Juan era este, Carlos Latorre:
Ya sé lo que está is pensando, pero no lo hemos visto actuar, malvados. Con todo, habéis
acertado: sus 45 añ os en aquel momento (hoy día es una edad muy fitness pero en el
romanticismo casi un viejito) se vieron como un impedimento para escenificar la vitalidad del
personaje y su atractivo físico. Parece que la protagonista femenina tampoco la eligieron muy
bien. Bá rbara Lamadrid, con sus 32 añ os y su figura robusta no fue muy comprendida para
representar a la espiritual y virginal Doñ a Inés de 17:
La primera parte de la obra gustó má s que la segunda (nos dice entre otros J.E. Hartzenbusch),
que se asimiló a la tradició n de las comedias de magia, de modo que quedó desprestigiada como
del gusto del vulgo, frente a la primera parte de la obra que, de alguna forma tenía el brillo de la
comedia á urea en sus planteamientos visuales y en los versos bien hechos; la escenografía de
apariciones y desapariciones estaba menos lograda. Y la inmoralidad de la obra era otro de los
temas de los que se hablaba, aunque tampoco fue un escá ndalo tremendo, el romanticismo
espantaba menos conforme se acercaba la mitad del siglo. En 1860 el actor Pedro Delgado
(discípulo de Latorre) se hace empresario del teatro del Principe de Madrid y repone Don Juan
Tenorio actuando él.Esta vez la actriz era un poco má s adecuada: Teodora Lamadrid (hermana
pequeñ a de la anterior Doñ a Inés, Bá rbara Lamadrid).
(os dejo aquí un documentito que he encontrado en Internet: la compañ ía dramá tica Pedro
Delgado )
Y la obra alcanza entonces un éxito sin precedentes, lo mismo que en ese mismo periodo fueron
éxitos todos los dramas estrenados por Zorrilla. Como ya sabéis, la temporada del Tenorio era la
misma que ahora: finales de noviembre.
No puedo dejar de copiaros este parrafito sobre el destino del actor Pedro Delgado (picando el
texto tenéis la fuente): “Luego vinieron días de adversidad, el vino fue la causa. Terminó
trabajando en circos de mala muerte para burla del público y un día lo encontró Luis Montoto,
cerca de la muralla de la Macarena, tendido en el suelo. Don Luis un buen escritor y extraordinaria
persona, de su propio peculio lo ingresó en el Hospital de las Cinco Llagas. Poco tiempo más tarde
moriría ¿casualmente? el mismo día de sus éxitos con Don Juan Tenorio, la noche de los difuntos.”
VANITAS
Por aquí os dejo la relació n festiva del certamen barroco sobre la VANITAS que hicimos en 2017,
dejando constancia de que fue un juego y ejercicio barroco, que no romá ntico.
15
La foto es autoría de Laura Rodríguez Díaz y no fue tomada mientras transcurría la celebració n,
obviamente.
El poeta John Keats escuchando al ruiseñor en Hampstead Heath (c1845) obra de Joseph Severn
La expresió n romá ntica se caracteriza principalmente por la expresividad. Apela directamente a
la sensibilidad de los lectores-espectadores y, como habéis leído en el texto de Víctor Hugo, es
capaz de concebir nuevos tipos de belleza “no bella” desde lo grotesco y lo sublime.
Los poetas romá nticos requerirá n un lenguaje poético que se distinga bien del lenguaje
cotidiano, má s expresivo, má s “literario”, má s enfá tico. Esto ya lo sabemos. Conocemos el tono
exclamativo, las preguntas retó ricas, los silencios, las aposiopesis, (reticencia, balbuceo), los
arcaísmos que remiten al medievo o al barroco, el uso de orientalismos para generar
ensoñ aciones exó ticas. El léxico se elige por su valor emotivo y la preferencia por las palabras de
acentuació n fuerte, rimas esdrú julas y agudas, para conseguir impacto sonoro se hace cada vez
má s comú n, junto con otros recursos que extreman la expresió n y la llevan a la hipérbole. No
olvidemos que la recitació n, la declamació n en voz alta, dramatizada, era el destino de toda
composició n de esta época: la entonació n altisonante era un valor fundamental. Poca poesía
intimista vais a encontrar en el romanticismo españ ol; hasta la segunda mitad del siglo y en
época simbolista, prá cticamente nada. Vais a encontrar hasta rima consonante en mitad de
textos en prosa. La sintaxis apoya este propó sito: las figuras de repetició n son las preferidas:
aná foras, paralelismos, reiteraciones… Los hipérbatos son efectistas, también sirven: las
enumeraciones y las gradaciones ofrecen intensidad a las descripciones. Los adjetivos triunfan,
mejor antepuestos al nombre o bien en posició n de rima, destacados.
Si queréis bibliografía sobre estos temas: Dá maso Alonso y Carlos Bousoñ o son los
autores de Seis calas en la expresión literaria española, Madrid, Gredos, 1951. Y de Gonzalo
Sobejano: El epíteto en la lírica española, Madrid, Gredos, 1970.
La ambició n romá ntica aspira a lo absoluto y ya hemos mencionado en clase el anhelo de una
obra de arte total. De nuevo os remito al texto de Hugo: el drama es el paradigma de esa obra
total (en tanto llegue la ó pera). No obstante lo cual, en la década del 40 asistiremos a la
publicació n de obras como El diablo mundo de Espronceda, que pasa por ser el primer intento en
españ ol de construir una estructura moderna de totalizació n literaria: simbolizar toda la
existencia en una obra de arte, sin limitaciones formales, ni genéricas. En el texto habréis
encontrado gitanismos y madrileñ ismos junto con un lenguaje sonoro y elevado. Todos los
medios expresivos cuentan.
En la base de la lírica romá ntica europea estuvo, como ya sabéis, el movimiento Sturm und
Drang (En torno al carácter y el arte de los alemanes, 1773), que junto con la oposició n a un
imperior napoleó nico fue un aliciente para la definició n de nacionalidades en Europa,
defendiendo la pluralidad y la diferencia frente al afá n regulador y universalista de los
ilustrados. La filosofía que sostiene el movimiento romá ntico, por otra parte (estamos
repasando), incide en la posibilidad de un conocimiento irracional (íntimo, intuitivo: individual)
como reacció n al sistema de conocimiento del racionalismo ilustrado.
No todo en el romanticismo se define por oposició n a la Ilustració n, ya lo dijimos. Hay mucha
herencia llevada al límite: el redescubrimiento de la Edad Media es un mérito de la erudició n
dieciochesca, si bien la popularizació n del fenó meno y su apropiació n romá ntica se produce
después; la valoració n de la naturaleza y su estudio sistemá tico es producto de la Ilustració n, si
bien los romá nticos elaboran una poética de la naturaleza que va a exceder la curiosidad
científica otorgá ndole valores simbó licos extraordinarios: el alma de la naturaleza solo se revela
a los poetas. Ya sabéis que el tema de las ruinas, que tiene un significado en los siglos de oro
16
españ oles como testimonio de un pasado glorioso que el imperio actualiza, en la literatura del
XVIII regresaba como recuperació n del renacimiento y los romá nticos lo adoptan como propio
añ adiéndole el fantasma-genio-geist necesario.
Ya hemos visto en el drama la soledad del individuo frente al mundo (la má quina social), ese
destino trá gico que hace del héroe romá ntico un marginado por propia decisió n (qué
coincidencia: la propia decisió n coincide con el destino), ese destino que condena a su amor-
pasió n (locura) a no poder realizarse, por muerte, por no ser correspondido, por impedimentos
sociales. No faltará en la lírica el mismo asunto. La noche, ya lo sabemos, agudiza los sentidos,
acalla la voz de la sociedad y deja hablar y mirar a la naturaleza y los astros (esa luna, esas
estrellas), permite las ensoñ aciones, las fantasías y los juegos de realidad-irrealidad. Se va
constituyendo esa naturaleza conectada al poeta romá ntico que refleja su alma, o acompañ a la
escenificació n de sus pasiones: tempestades, neblinas; y vamos llegando a los espacios solitarios
y silenciosos, ya sabéis: ermitas, cementerios, lugares religiosos umbrales de este mundo y el
otro, paisajes que también expresan al romá ntico solo y muestran su lugar marginal del orden
social establecido. La rebeldía (el mito de Lucifer) define a este personaje que sale del drama
para ser la voz lírica de la poesía romá ntica.
TEMA 3.1. LOS ROMÁ NTICOS. POÉ TICAS MASCULINAS (PASTOR DÍAZ; GIL Y
CARRASCO)
Os dejo por aquí una muestrecita de la sensibilidad lírica masculina de los romá nticos españ oles.
No sea que creá is que solo había Espronceda.
El medallón es obra de Dióscoro Teófilo en 1870; como veis, ha habido un tratamiento estético
conforme al cambio de sensibilidad artística y una preferencia por su faceta de poeta a la hora de
retratarlo.
Pastor Díaz tuvo una formació n religiosa (estuvo en dos seminarios) aunque no se llegó a
ordenar. Su vida en Madrid estuvo vinculada a su carrera política y literaria (asistiendo a la
tertulia de “El Parnasillo”, por ejemplo). Publicó , como era habitual, sus poemas en prensa antes
de reunirlos en un volumen de Poesías (1840). Este poema es uno de los má s conocidos suyos:
La mariposa negra
Borraba ya del pensamiento mío
de la tristeza el importuno ceñ o:
dulce era mi vivir, dulce mi sueñ o,
17
dulce mi despertar.
Ya en mi pecho era ló brego vacío
el que un tiempo rugió volcá n ardiente;
ya no pasaban, negras por mi frente
nubes que hacen llorar.Era una noche azul, serena, clara,
que, embebecido en plá cido desvelo,
alcé los ojos en tributo al cielo
de tierna gratitud.
Mas ¡ay! que apenas lá nguido se alzara
este mirar de eterna desventura,
turbarse vi la lívida blancura
de la nocturna luz.
Incierta sombra que mi sien circunda,
cruzar siento en zumbido revolante,
y con nubloso vértigo incesante
a mi vista girar.
Cubrió la luz incierta, moribunda,
con alas de vapor, informe objeto;
cubrió mi corazó n terror secreto
que no puedo calmar.
18
Del campo entre las plá cidas alfombras,
del bosque entre el ramaje la contemplo,
y hasta bajo las bó vedas del templo…
yante el sagrado altar.
19
¿Qué potencia infernal mi mente altera?
¿De dó nde viene esta visió n pasmosa?
Ese Genio… esa negra mariposa,
¿qué es… ? ¿qué quiere de mí… ?
En vano llamo a mi ilusió n quimera;
no hay má s verdad que la ilusió n del alma:
verdad fue mi quietud, mi paz, mi calma…
¡Verdad…. que ya perdí!
Enrique Gil y Carrasco (Villafranca del Bierzo, León, 1815 -Berlín (Alemania),
1846)
Procedente de una familia conservadora leonesa, su formació n fue paralela a la de Pastor Díaz:
primero estudió en un seminario y luego Leyes; también en Madrid desarrolló su carrera
literaria, publicando en revistas del romanticismo y formando parte del Liceo. Su vida tiene
detalles muy romá nticos: tuberculosis, amistad con Espronceda, sus estudios de lengua alemana
y su viaje por Europa hasta llegar a Berlín, donde morirá . Su fama está asociada a una novela
histó rica: El señor de Bembibre (1844) pero hoy os voy a dejar un poemita suyo, publicado en
el Semanario Pintoresco Español (16 de diciembre de 1838) para que tengá is una cala lírica
también:
FRAGMENTO (es el título)
20
Día feliz de amor y de ignorancia
21
Del occidente el má gico arrebol!
Y este poema que os va a resonar un poco (por si las dudas: el poema se publicó en el Semanario
Pintoresco Español en 1839; para entonces Gustavo Adolfo Bécquer no había cumplido todavía
los tres añ itos):
LA VIOLETA
22
tu tesoro de olores y tu bien:
23
¡Cuá ntas veces mis ojos te han dejado
24
y naufragué con mi doliente amor:
25
irá a cortar la humilde violeta
(buscando en Internet para no tener que teclear los poemas enteros he dado con esta
pá gina: http://www.bibliotecagilycarrasco.com/?_=/inicio )
Para cuando volvá is a Madrid: http://www.elparnasillodelprincipe.com/historia (hoy es una
“auténtica taberna irlandesa”).
Los esproncedianos (si queda alguno después del poema a Carolina Coronado) tenéis en este
enlace acceso a otra producció n suya que no vamos a
trabajar: http://www.cervantesvirtual.com/obras/autor/espronceda-jose-de-1808-1842-134
Para nuestro curso, como sabéis, nos limitamos a sus Poesías, El estudiante de Salamanca y El
diablo mundo. Vamos a empezar por El estudiante porque así enlazamos con el Don Juan. Luego
ya vamos viendo en funció n del tiempo que nos quede.
Aquí tenéis un esquemita tranquilizador que nos va a ayudar a ahorrar tiempo en clase para
ver El estudiante de Salamanca : El estudiante de Salamanca_ esquema
En la edició n de Clá sicos Castalia 2013 (la de Marrast a la que os remito en el esquema) se
incluyen documentos al final: un apéndice con reseñ as de prensa de la época, que os pueden
servir: ve en el blog
26
TEMA 3.2. SER ROMÁ NTICA EN EL SIGLO XIX. BIBLIOGRAFÍA Y ALEDAÑ OS
Señoras que escriben en el siglo XIX y no es lo mismo que si escriben señores. Nuestra querida
Gertrudis Gómez de Avellaneda, pero también Cecilia Böhl de Faber (que firmaba como Fernán
Caballero) o Carolina Coronado están entre las más conocidas y las tenemos este año en el proyecto.
Pero fueron muchas más. Si hay alguien de Dos Hermanas en la sala, tendrá noticia de Antonia Díaz.
María Angeles Cantero Rosales: “De perfecta casada a ángel del hogar o la construcción del
arquetipo femenino en el XIX”.
Marina Mayoral: “De ángel de luz a estúpida. (El triste destino de la amada romántica)”.
María del Pilar Sinués: El ángel del hogar. (desde ahí se puede descargar en pdf)
Lo que sigue es de regalo: el modelo no se limitó al siglo XIX. En la España del siglo XX tenemos
más. Echad un vistazo al manual Economía doméstica para el bachillerato y magisterio editado por la
Sección Femenina en 1958. Pilar Primo de Rivera explica cómo debe ser la mujer ideal. Tenéis una
antología de sus mejores momentos, ilustrada por imágenes de la época, en el siguiente libro (si
queréis os lo llevo a clase para que le echéis un vistazo, pero pesa mucho, así que solo lo cargo si
realmente os interesa):
Anexos.
Me gustaría preguntarles a los que organizan el curso (no a los diseñadores del cartel) si la
programación había cambiado o solo el lenguaje. Me gustaría saber en qué están pensando, porque
hay un montón de material interesante sobre, por ejemplo, cómo hacer gimnasia para no engordar
mientras se hace la limpieza doméstica y que quedes bonita cuando acompañes a tu marido a alguna
parte. Qué felicidad ahorrar en gimnasio y en tiempo. Y otros trucos relacionados con economía
doméstica moderna.
Me gustaría destacar que entre el cartel primero y el segundo casi no hay diferencia, apenas un poco
de maquillaje descarado, casi me molesta más el segundo. Me explico: aparentemente está corregida la
incorrección política: quitamos papel tradicional de la mujer del título, incluimos foto del primer
27
caballero que pillamos, ea, listo. Es burdo. El programa (¿para qué necesitamos tantas
introducciones?) no varía. Cambiamos lenguaje de interfaz y nos quedamos tan a gusto. Y el fondo
persiste ¿por los siglos de los siglos?
II. Por cierto, los suplementos dominicales de moda y tal son muy interesantes. Los de ahora
especialmente.
¿Dentro de 50 años seremos capaces de ver con tanta nitidez que la publicidad que consumimos hoy es
igualmente escandalosa? Este enlace muestra PUBLICIDAD OFENSIVA del siglo pasado, de cuya
vigencia no hace tanto.
Por si a alguien le han entrado ganas de más… aquí va un edificante documental. Los modelos
femeninos se han ido produciendo y consolidando siempre en paralelo a los masculinos. En este vídeo
se ve un modelo masculino sobre todo. No es una historia sobre las mujeres y lo que ellas desean o
eligen, sino sobre hombres que reclaman y exigen una esposa de acuerdo con una fantasía concreta,
una necesidad que debe parecerse al retorno al útero materno, y mujeres que acceden para dejar de
sentirse egoístas. Quizá debemos estudiar esos modelos masculinos también para comprender algo.
Los hombres también sufren las consecuencias de los procesos sociales y de los prejuicios y modelos
culturales. [Para saber más sobre cómo la distinción sexual opera sociológicamente : teoría queer,
Judith Butler (El género en disputa), y encontré esto que puede valer de introducción si nunca habéis
leído nada al respecto: http://www.espolea.org/uploads/8/7/2/7/8727772/6.ddt-abcqueer_final.pdf]
Vuestro vídeo de señoras que quieren ser “señoras de” a toda costa:
TEMA 3.2. LAS ROMÁ NTICAS. GERTRUDIS GÓ MEZ DE AVELLANEDA (CUBA, 1814-
1873); Y UN APÉ NDICE SOBRE EL CABELLO EN EL SIGLO XIX A PROPÓ SITO DEL
BRAZALETE DE SU RETRATO.
Muchos de vosotros (los que habéis cursado Literatura Hispanoamericana del XIX en el grupo 2
menos en 2018) conocisteis a Gertrudis Gómez de Avellaneda como autora de Sab (1841), la novela
antiesclavista que leímos entonces y que resultó no hablar solamente de Cuba y de los esclavos sino de
muchas más cosas. Y que por supuesto recomendamos a quienes todavía no la conozcan. Esta entrada
del blog os servirá para recordar…
Si queréis leer la “autobiografía” de Gómez de Avellaneda (sus cartas al “tibio galán” Cepeda), la
tenéis a través de la web de la Biblioteca de Humanidades, solo tenéis que picar aquí, entrar con
vuestro usuario y leer on line o descargar estas cartas que registran una sensibilidad absolutamente
romántica y que os dan una idea de la novelesca vida que llevó la estupenda señora: http://0-
site.ebrary.com.fama.us.es/lib/unisev/detail.action?docID=10485862
Ya conocéis su retrato y ahora a ver si podemos leer algo de su obra poética también: Poemas de
Gertrudis Gómez de Avellaneda
El retrato de Tula (así de decían en casa a la Avellaneda) realizado por Madrazo algunos lo pudimos
ver en Madrid, en el Museo Lázaro Galdiano. Fijaos, por favor, en las ropas (el luto, la calidad de los
tejidos), el peinado y los objetos que prolongan su personalidad (las perlas, el pañuelo, el brazalete…
fijaos bien en el brazalete).
Con la excusa del mechón de cabello (el brazalete es un guardapelo) vuelvo a contar aquí para los que
no estaban la importancia simbólica del cabello en el romanticismo, como parte del código del amor
cortés del XIX pero sobre todo en su relación con la muerte.
28
En Sab (siendo una de las más tempranas novelas sentimentales hispanoamericanas) se vieron muchas
claves fundamentales de la novela romántica sentimental que pudisteis reconocer con mayor facilidad
en la María de Jorge Isaacs (una de las últimas novelas sentimentales del romanticismo
hispanoamericano y una especie de resumen del género, ya contaminado de realismo). Una de ellas
fue, precisamente, el papel del cabello como prenda, luego reliquia.
Aprovechando la estela de Don Juan y las ya cercanas festividades de Todos los santos y día de
difuntos (que no hallowines ni excusas para vestirse de Frida Kahlo), fechas señaladas del
romanticismo, en que las ánimas del purgatorio son más visibles que otras veces, empiezo ya a
plantearos complementos para una lectura más completa e interesante.
Os dejo aquí un folleto estupendo del Museo del Romanticismo, que además de imágenes que os
pueden ayudar a darle forma a lo que aparece en las novelas, ofrece interpretaciones contextualizadas
de ciertos objetos que funcionan una y otra vez, narrativamente, en el género sentimental del XIX:
Alhajas para el recuerdo. Joyería y luto en el Museo del Romanticismo
¿Alguien reconoce estas piezas? el material marrón no es cuero: es cabello.
Pero hay más historias peludas del siglo XIX: las cabelleras de la hermanas Sutherland. Ya veis que se
vendía el pelo a los joyeros, no a los peluqueros. Que os divirtáis. Si queréis más, os recomiendo los
trabajos de Erika de Bornay sobre la significación en arte de la cabellera femenina. También os
puede gustar de la misma autora Las hijas de Lilith, sobre el mito de la mujer fatal, que podéis aplicar
tanto a la lectura de la literatura romántica como modernista. Ya sabéis dónde encontrarlo: en la
biblioteca.
Además de pelo, ojos:
https://www.facebook.com/artexix/
http://arte-xix.blogspot.com.es/
TEMA 3.2. LAS ROMÁ NTICAS. CAROLINA CORONADO (1820-1911)
LIBERTAD
29
los balcones luminarias,
y las plazuelas festejos.
30
que las hembras no se cuentan
ni hay Nación para este sexo.
Almendralejo, 1846.
Carolina Coronado.
http://www.canalextremadura.es/embed/alacarta/tv/videos/52-minutos-la-mujer-en-el-siglo-de-
carolina-150515?t=00h05m30s’
Os dejo con el retrato más conocido de Carolina Coronado, el que le hizo Federico Madrazo en torno a
1855:
Y sus Poesías: http://www.cervantesvirtual.com/obra/poesias–34/
Y por si queréis más: http://www.cervantesvirtual.com/obras/autor/coronado-carolina-1820-1911-247
Que lo disfrutéis.
TEMA 4. FORMAS DE LA PROSA ROMÁ NTICA. 4.1. LOS GÉ NEROS BREVES. LOS
ARTÍCULOS DE LARRA (1809-1837). BIBLIOGRAF ÍA
Mariano José de Larra (Madrid, 1809-1837). Como sé que os encanta que os cuenten la vida de los
autores junto con la evolución de su obra, os dejo por aquí lo que de Larra nos relata Vicente Lloréns
en El romanticismo español (Fundación Juan March/Castalia, 1983), y que incluye además de sus
prosas breves el resto de su producción literaria y política: ve en el blog
Artículos de costumbres de Larra (publicadas con diferentes pseudónimos) que os propongo leer para
nuestro curso:
Para fetichistas:
31
La pistola con que se supone que se suicidó Larra (Museo del Romanticismo, que ya conocéis,
Madrid): ve en el blog
Este retrato de Mariano José de Larra también lo pudisteis ver en el Museo del Romanticismo en
Madrid.
PARA REPASAR EL ROMANTICISMO ESPAÑ OL: LA MIRADA SOBRE LOS ROMÁ NTICOS
DE MESONERO ROMANOS
No todo el costumbrismo crítico fue Larra. Os dejo por aquí una parodia del romanticismo y los
románticos que publicaba Ramón de Mesonero y Romanos en el Semanario Pintoresco español el 10
de septiembre de 1837. Luego se incluiría en el libro Escenas matritenses. Creo que es una buena
manera de repasar lo que hemos visto estas semanas.
http://www.biblioteca.org.ar/libros/1150.pdf
Os dejo también el enlace a Escenas matritenses completo, por si os ha gustado y queréis leer más:
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/escenas-y-tipos-matritenses–0/html/
“El curioso parlante” en 1842.
Este retratito que viene ahora se lo pintó Valeriano Domínguez Bécquer (el hermano de Gustavo
Adolfo, efectivamente) a Cecilia Böhl de Faber:
No sale muy agraciada en las imágenes más conocidas de ella, pero sospecho que su percepción como
señora que escribe pudo más a la hora de plasmarla en cuadros y grabados que cualquier otro rasgo de
su carácter y no tuvo un pintor caro y elegante como Madrazo que la retratara conforme al concepto de
belleza femenina de su tiempo:
En la siguiente imagen la vemos distinta, ya mayor, y tal vez por eso le hayan permitido,
probablemente, una expresión menos severamente estereotipada, más próxima tal vez a la realidad
personal de Cecilia Böhl de Faber / Fernán Caballero:
Sea como sea, leemos su obra y espero que la disfrutéis (un paseo entre Sanlúcar de Barrameda,
Sevilla y Madrid no es mal plan, aunque sea en el siglo XIX). Además aprovechad la luminosidad del
paisaje, la bondad pueblerina de algunos personajes, las conversaciones amenas en los patios y el buen
tiempo de La Gaviota, porque lo que nos va quedando de asignatura (el realismo), aunque va a ser
muy muy interesante, viene en su mayoría con el clima de Asturias y de Galicia y nos vamos a hartar
de humedad y cielos grises cuando no de interiores urbanos y maledicencias.
***
Comentarios:
Más mitología para Paquiro el torero: https://www.youtube.com/watch?v=FuLBX2dYIAo
Y Para Miguel Ángel y todos los que estáis deseando leer más de Cecilia Böhl de Faber (son varias
páginas de enlaces): http://www.cervantesvirtual.com/portales/fernan_caballero/su_obra_catalogo/
33
5. EL TEATRO DESPUÉ S DEL ROMANTICISMO. JOSÉ ECHEGARAY (MADRID, 1832-
1916)
No os agobiéis, ustedes como si no hubierais visto el mensaje de aviso de publicación. Seguid leyendo
las novelas, que esto lo voy dejando por aquí para cuando se pueda. Y subiré dos entradas más: una
sobre teatro naturalista (el Juan José de Dicenta) y otra con material para el Teatro Fantástico de
Benavente. De momento solo os cuento a grandes rasgos el panorama escénico de la segunda mitad
del XIX y ya cuando podáis, en navidades, os lo vais leyendo todo para en el repaso ver lo que más os
haya gustado. Ahora vamos a la narrativa realista y naturalista: Galdós, Pardo Bazán, Pereda. Poco a
poco.
Esquema de referencia para explicar en clase el panorama del teatro de la segunda mitad del XIX:
Esquema teatro 2a mitad XIX
Bibliografía para ubicarnos en la escena posromántica:
Para el panorama general también he consultado el tomo 5. Hacia una literatura nacional (1800-
1900) de la Historia de la Literatura Española de Cecilio Alonso: “Paradigmas de la alta comedia”
(págs. 465-471) y la Historia del teatro español dirigida por Javier Huerta, Tomo II: Del Siglo XVIII a
la época actual / Fernando Doménech Rico, Emilio Peral Vega (coords.), Madrid, Gredos, 2003.
Vamos con José Echegaray:
34
que al arte pongo y que al instinto halaga,
¡me coge la explosión de medio a medio!
Ya sabréis que Echegaray, primer español que recibió un premio Nobel (de literatura por su teatro,
para escándalo de los literatos de su tiempo y posteriores), más que dramaturgo fue otras cosas:
ingeniero, matemático, y además político (él fue quien nacionalizó el Banco de España).
Bibliografía:
35
AYUDA PARA ELABORAR ANÁ LISIS Y COMENTARIO (Y DOS PELÍCULAS PARA
CUANDO TERMINÉ IS LAS NOVELAS)
Como sabéis de sobra, en esta asignatura os voy a evaluar a través de un ejercicio de análisis
contextualizado de obras literarias españolas del siglo XIX. Ese análisis me lo vais a entregar
elaborado en forma de comentario (el examen) y, en algunos casos, complementado con otro análisis
voluntario (el trabajo personal expuesto en clase y redactado conforme a unas convenciones
académicas). Repitamos entonces lo que espero de vosotros:
Debemos plantear una hipótesis de lectura: “creo que el texto dice esto” y el resto del trabajo
(entiéndase examen) lo tiene que demostrar. Antes de cerrar esta etapa, tenemos que poder responder a
la pregunta “¿Qué dice el texto?”
2. En la segunda fase del trabajo, el ANÁLISIS, buscamos las claves interpretativas, elaboramos el
esquema que resume las principales ideas e imágenes que expresa el texto concreto que estamos
estudiando y los recursos mediante los cuales se representan esas claves; tenemos que seleccionar las
ideas y los conceptos que nos parecen más importantes en la interpretación que hemos hecho y
comprobar que nuestra hipótesis era correcta y que todos los datos coinciden en una lectura coherente.
Al final de esta etapa debemos tener un esquema donde se identifiquen las claves del texto. Este
esquema no puede ser una lista de ideas independientes: debemos ser capaces de ver la relación entre
ellas, cómo esas claves, esos conceptos, se organizan para componer el significado de la obra. Ese
esquema debe reflejar la estructura y la significación del texto: debe responder conceptualmente a la
pregunta que nos hicimos al leer: “¿qué dice el texto?” y también a otra pregunta: “¿de qué manera
dice eso?”
Después de haber analizado cómo funciona el texto para producir significado, tenemos que tener muy
claro cómo vamos a exponer ese análisis, cómo vamos a redactarlo para que otras personas entiendan
lo que hemos leído y compartan nuestra lectura. Ya que sabemos QUÉ dice el texto y CÓMO lo dice,
tenemos que preparar nuestro propio discurso. Para ello tenemos que saber en qué orden vamos a
exponer la información que tenemos. Debemos ordenar nuestras ideas y conceptos de modo coherente
y por eso es fundamental tener muy claro todo antes de redactar (o transcribiremos el mismo caos que
tenemos en la cabeza, la profe se dará cuenta y estaremos perdidos).
36
Es muy importante saber jerarquizar la información. Ser capaz de seleccionar qué datos son relevantes
y cuáles no para la argumentación que vamos a proponer. La información que no esté directamente
relacionada con nuestra idea del texto no debemos incorporarla al comentario (por mucho que nos
interese ese otro tema que acabamos de descubrir; ni siquiera para demostrarle a la profesora que
hemos leído a Kafka o a Proust, que siempre alguien sale por peteneras). Y la que veamos que sí
interesa, hay que ordenarla en función del argumento con el que la vamos a relacionar.
http://guiasbus.us.es/lengualiteratura
http://guiasbus.us.es/evitaplagioTFG/TFM/evitalo
http://guiasbus.us.es/evitaplagioTFG/TFM/usocomillas
IMPORTANTE para los trabajos personales voluntarios: las referencias bibliográficas no solo se citan
en el apartado que titulamos Bibliografía al final de cada trabajo . Hay que irse refiriendo a las fuentes
de las que hemos extraído información o inspiración a medida que vamos haciendo uso de ellas. En el
caso del examen, si bien es recomendable indicar también las fuentes de las que procede nuestra
información, no se espera que os sepáis de memoria los datos bibliográficos, basta con mencionar el
nombre de la persona que hizo la aportación.
Espero que esta especie de objetivos-guía os ayude y oriente para el ejercicio. Un estudio semi-pasivo
no vale. Tenéis que ser capaces, cada vez más, de elaborar vuestros propios materiales de estudio.
Entonces:
No olvidéis vuestras líneas del tiempo con las fechas relevantes y periodos anotados; ni los esquemas
que habéis elaborado sobre cada tema estudiado (pueden estar basados en los míos, pero lo mejor sería
que estuvieran ya adaptados a vuestra propia asimilación de la materia según vuestros propios
intereses y con las aportaciones que cada uno considere mejores de las que habéis encontrado en la
bibliografía recomendada). Son vuestros mejores aliados para ubicar un comentario.
1. No solo el texto que os propondré será breve, sino que también lo será vuestro
comentario: aunque con dos páginas tenéis de sobra, hasta tres es razonable. Página: “cada una de
las dos haces o planas de la hoja de un libro o cuaderno”, dice el diccionario de la RAE, 1992. Para
37
entendernos: una hoja tiene una página por delante y otra por detrás. Pues tres páginas ya son más que
suficientes.
La charlatanería no es un valor académico: al contrario, cuando alguien se extiende sin tener nada
nuevo que decir, da una penosa impresión de inopia.
2. Como va a ser un texto conocido, lo inteligente es recordar lo que hemos destacado y
comentado en clase en relación con él y con la obra a la que pertenece, teniendo muy en cuenta la
contextualización y tratando de elegir un enfoque que nos resulte estimulante o inspirador: ahí es
donde tenemos que esforzarnos y elaborar. Como hemos investigado (nos hemos preocupado por
profundizar) sobre ese asunto en el que vamos a centrar nuestra interpretación del texto, tomamos
de la bibliografía información que esté relacionada con lo que nos interesa y que contribuya a una
lectura más rica de la obra. Añadimos lo que vamos relacionado a nuestras anotaciones al texto,
destacando una serie de ideas clave que tendremos que ordenar para su exposición.
3. Preparamos un esquema ordenado donde aparezcan secuenciados los contenidos que
queremos transmitir precisamente en nuestro comentario (dejando fuera todo lo que no sea relevante
para nuestra exposición). Ese esquema tiene que plasmar un recorrido, una argumentación: el texto
dice ESTO, lo demuestro y desarrollo explicando cómo lo dice y refiriéndome a palabras concretas del
propio texto, para al final de mi exposición establecer unas conclusiones. La información debe estar
jerarquizada. No damos nuestra opinión personal ni hacemos juicios morales: el análisis tiene que
exponer cómo el texto dice lo que dice (lo que “a mí me recuerda” no le interesa a otros, a menos que
“nos” recuerde a todos lo mismo. Entonces el texto “remite a” nuestro imaginario colectivo y sí vale).
4. Cuando tenemos redactado nuestro comentario, lo repasamos antes de darlo por
terminado, por si tiene errores de redacción o por si sin querer hemos repetido ideas.
A ver si nos sale.
Como hay gente más despistada que otra, aun a riesgo de ser pesada os ofrezco resumidas por aquí
todavía más pautas que os pueden servir para elaborar el planteamiento del comentario:
En el caso concreto y específico de nuestros textos decimonónicos, os sugiero una posible estructura
para el comentario:
38
ámbito conservador o liberal (lo que diferencia por ejemplo las versiones del Don Juan en el Don Félix
de Espronceda y en el Tenorio de Zorrilla) ; en qué se aprecia. ¿Valores religiosos, nacionalistas,
caballerescos, sentimentales? ¿qué códigos intervienen? ¿sabéis de antecedentes de este tipo de texto o
de este asunto en concreto? ¿podéis reconocer el mismo tratamiento o uno diferente del mismo tema
(tópico) en textos de la misma época (la mujer ángel, por ejemplo)? ¿Alguna referencia iconográfica
que mencionar en relación con el texto, obras de arte tal vez? Si es drama: atención a la escenografía,
las novedades respecto al teatro previo, la crítica en prensa y el público, todo eso. Si es poesía, los
canales de difusión: la prensa periódica antes que nada, las lecturas en voz alta, etc. Ya sabéis que el
fenómeno de la novela por entregas marca un ritmo narrativo y una serie de rasgos que se repiten en
las obras de la época. ¿Detectáis costumbrismo?
Tratad de centrar vuestro comentario en una hipótesis principal que os sirva para organizar el resto
de la exposición y serviros de eje. Tratad de ir demostrando esa hipótesis poniendo ejemplos y citas
del texto.
Elaboración de conclusiones
Una vez expuesta vuestra hipótesis con todos los ejemplos y citas y argumentos que tengáis, hay que
concluir. No se puede dejar un comentario sin conclusiones. Vuestro lector tiene que ver resumidos los
puntos más relevantes de vuestro análisis de modo que estos se relacionen entre sí y cuando termine de
leeros quede convencido de que tenéis razón y vuestra interpretación del texto es coherente y correcta.
Os dejo entonces este resumen de lo que hemos estado viendo para que no os olvidéis de ir elaborando
comentarios de los textos que vamos analizando de modo que cuando lleguemos al examen todo lo
hayamos trabajado antes y no haya posibilidad de quedarnos en blanco.
*** Películas que sirven de repaso. No es habitual ver el siglo XIX con la sordidez que seguramente
tuvo, ni el arte romántico en su contexto: la Europa del inicio de la industrialización.
La película Mr. Turner (2014), de Mike Leigh, creo que os puede interesar a pesar de lo larguísima
que es. Verla entera tiene premio: se ve el tránsito del romanticismo al modernismo en Gran Bretaña,
sale John Ruskin (sí, el crítico de arte ingenioso, elegante y elocuente que apostó por los modernistas)
y se ve cómo los paisajes dejan sitio al prerrafaelismo en los salones de exposiciones en la segunda
mitad del siglo. Existe el riesgo de que uno de vuestros pintores preferidos (William Turner) se
convierta en uno de los que más asquito os dan, porque vaya el retrato que le hacen: es durito… pero
yo me arriesgaría. Aquí tenéis el tráiler y en la
biblioteca http://encore.fama.us.es/iii/encore/record/C__Rb2661039?lang=spi tenéis la peli entera en
inglés con o sin subtítulos (y en buena calidad de imagen).
1. Otra película que recuerdo que cambió mi modo de imaginar el siglo XIX
fue Onegin (1999), de Martha Fiennes, basada en una obra de Pushkin. Estamos acostumbrados a ver
palacios impecables y nuevos, y ahí las mansiones aparecen empolvadas, las tapicerías gastadas y se
siente el frío que hace en esos espacios. Es otra manera de viajar al Romanticismo. Dejo el tráiler
porque la película entera, aunque está en youtube, se ve de pena. Mejor buscadla en otro lado, por
ejemplo la Biblioteca General o la de Humanidades:
http://encore.fama.us.es/iii/encore/record/C__Rb2026617?lang=spi
39
El retrato hecho por Sorolla en 1894: ve en el blog
Si alguien está pensando en adquirir un estereoscopio, los precios de los del siglo XIX que he visto
están entre 140-500 euros en todocolección y otras páginas de internet.
Os dejo un enlace a una etiqueta en un antiguo blog de una asignatura ya extinguida, con algunas
referencias plásticas (son varias páginas): el modernismo en Gran Bretaña El Prerrafaelismo es la
mar de mono pero lo que de verdad no puedo dejar de compartir con vosotros es su faceta del
movimiento Arts and Crafts ni dejar de presentaros a mi admirado William Morris.
A modo de introducción: http://william-morris.com/
40
Mirad qué cosas decía el año en que se publicaba la primera parte de la Regenta (se trata del texto que
os recomendaba para entender el discurso de Pardo Bazán en La Tribuna respecto al respeto a las
artesanas del encaje):
Si os interesa y queréis más, aquí tenéis un poco de historia (en inglés) con bastantes imágenes:
No me da tiempo ahora a poneros muchas más cosas ni a contaros en clase pero esta historia del Arts
and Crafts y el personaje que fue Morris dan para muchísimo. Personalmente me confieso devota de
su religión, me hice ceramista por su culpa (sí, tengo el título en Cerámica artística en la Escuela de
Arte, experiencia que recomiendo a todo el mundo).
http://www.artsandcraftsmuseum.org.uk/Arts_and_Crafts_Movement/Emery_Walker_Library/The_Pr
ivate_Press_Movement/Kelmscott_Press.aspx
https://www.fabulantes.com/2015/07/historia-llanura-esplendente-william-morris/
Aquí tenéis una colección variada del legado de las manufacturas de
Morris: https://www.flickr.com/photos/artsandcraftsmuseumcheltenham/ esta es la web de ese
museo: http://www.artsandcraftsmuseum.org.uk/
Cuando seamos mayores nos vamos a Inglaterra a dar un paseo por los museos del prerrafaelismo.
Aunque vosotros podéis ir ya…
Aquí tenéis a Edward Burne-Jones y William Morris. Y en la foto siguiente con sus familias
respectivas. La señora del vestido claro es Jane Morris, que os debe sonar porque fue modelo (y no
solo) de Dante Gabriel Rossetti, se convirtió en un icono de la época. Era una señora tan guapa como
poco interesante, por lo que se sabe de ella.
Os dejo algunas fotos de Jane Morris y de cuadros en que la pintó Rossetti. Seguro que os resultan
familiares.
41
Comentarios: https://www.march.es/arte/madrid/exposiciones/william-morris/condiciones.aspx?l=1
¿excursión en navidades, ustedes que pueden? me han dicho de primera mano que vale la pena.
Queridos Reyes Magos: https://tienda.march.es/detalle.asp?id=478&posicion=1 Os lo prestaré.
Comentarios:
“El ciclo de novelas a que debe Zola su estruendosa fama se titula Los Rougon Macquart, Historia
Natural y Social de una Familia Bajo el Segundo Imperio. Herida esta familia en su mismo tronco por
la neurosis, se va comunicando la lesión a todas las ramas del árbol, y adoptando diversas formas, ya
se presenta como locura furiosa y homicida, ya como imbecilidad, ya como vicio de alcoholismo, ya
como genio artístico; y el novelista, habiendo trazado en persona el árbol genealógico de la estirpe de
Rougon, con sus mezclas, fusiones y saltos atrás, reseña las metamorfosis del terrible mal hereditario,
estudiando en cada una de sus novelas un caso de enfermedad tan misteriosa.
Adviértase que la idea fundamental de los Rougon Macquart no es artística, sino científica, y que los
antecedentes del famoso ciclo, si bien lo miramos, se encuentran en Darwin y Haeckel mejor que en
Stendhal, Flaubert o Balzac. La ley de transmisión hereditaria, que imprime caracteres indelebles en
los individuos por cuyas venas corre una misma sangre; la de selección natural, que elimina los
organismos débiles y conserva los fuertes y aptos para la vida; la de lucha por la existencia, que
desempeña oficio análogo; la de adaptación, que condiciona a los seres orgánicos conforme al medio
ambiente; en suma, cuantas forman el cuerpo de doctrinas evolucionistas predicado por el autor del
Origen de las Especies, pueden verse aplicadas en las novelas de Zola.
Atentos solamente al aspecto literario de éstas, suelen los críticos reírse del aparato científico que
despliega el jefe de la escuela naturalista: lo cual me parece ligereza notoria, dado que Zola no es un
Edgardo Poe que se sirva de la ciencia como de entretenida fantasmagoría o medio de excitar la
curiosidad del lector. Prescindir del conato científico en Zola, es proponerse deliberadamente no
entenderlo, es ignorar dónde reside su fuerza, en qué consiste su flaqueza y cómo formuló la estética
del naturalismo. Su fuerza digo, porque nuestra época se paga de las tentativas de fusión entre las
ciencias físicas y el arte, aun cuando se realicen de modo tan burdo como en los libros de Julio Verne,
y por muchas burletas y donaires que los gacetilleros disparen a Zola con motivo de su famoso árbol
genealógico y sus alardes de fisiólogo y médico, no impedirán que la generación nueva se vaya tras
sus obras, atraída por el olor de las mismas ideas con que la nutren en aulas, anfiteatros, ateneos y
revistas, pero despojadas de la severidad didáctica y vestidas de carne.”
No he podido resistirme a copiar aquí este sabroso fragmento de “La cuestión palpitante”
(concretamente del XIV “Zola. sus tendencias”), a ver si os animo a usar este libro como orientación
principal del naturalismo de Pardo Bazán.
42
Buenas. Este libro lo hemos mencionado en clase y lo vais a encontrar en alguno de los esquemas
tranquilizadores citado: ve en el blog
Ojalá os guste tanto como a mí. Es el catálogo de una exposición. A continuación, las dos primeras
partes (Jiménez Burillo y Litvak): ve en el blog
Aquí tenéis otro retrato (probablemente el más conocido) tomado en la época en que escribía La
Regenta:
El esquema tranquilizador para la primera parte de La Regenta (1884):
Esquema La Regenta PRIMERA PARTE
Alguna imagen más del autor:
Si tenéis curiosidad por las referencias que inspiraron lugares o personajes y cómo fueron manipuladas
al elaborarse la geografía moral de Vetusta, echad un vistazo al primer capítulo de este libro de John
Rutheford: La Regenta y el lector cómplice (1987): https://books.google.es/books?
id=M89s9D5YS9gC&lpg=PA32&ots=Awj_Duou4_&dq=fuente%20de%20mari%20pepa
%20oviedo&hl=es&pg=PA29#v=onepage&q&f=false
43
Solo para quienes ya se han leído la novela entera: la serie de televisión basada en la obra, que ya
veréis que coincide en la trama fundamental pero no en las formas narrativas, y que simplifica mucho,
así que no nos sirve en vez de leer:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-regenta/regenta-capitulo-1/4162778/
Aunque nos puede ayudar a imaginar el contexto y la estética de la época.
KRAUSISMO Y ALEDAÑ OS
Van algunas referencias que os pueden ayudar a comprender el impacto del krausismo en la España
del siglo XIX, y la impronta que dejó este pensamiento en la educación, la literatura y las artes hasta
del siglo XX a través de ciertas instituciones derivadas de esta escuela, como la Institución Libre de
Enseñanza. Tuvo muchos seguidores, pero también detractores. Como vimos esta tarde, necesitamos
saber algo del krausismo para no andar perdidos en el siglo de Pardo Bazán y Leopoldo Alas, al
menos.
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/filosofia-idealista-y-krausismo-positivismo-y-
debate-sobre-la-ciencia/html/01faafb6-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html#I_0_
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-crisis-de-fin-de-siglo-el-
regeneracionismo/html/01fab768-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html
Como cada vez vamos más regular de tiempo, me ha parecido especialmente completa y útil esta
página, por la cronología y por los enlaces:
http://filosofia.org/mon/kra/index.htm
Tampoco os creáis todo. Ojalá os sirva.
Los de la foto son tres krausistas famosos (gente del XIX que da nombre a calles): Federico Rubio,
Francisco Giner de los Ríos y Manuel Bartolomé Cossío.
Este libro no es exactamente lo que estáis imaginando. Puede decepcionaros si os aferráis a una idea
contemporánea del feminismo, pero es muy ilustrativo en cuanto al siglo XIX. Detrás hay una historia
de vida interesante, además. Os dejo un par de enlaces:
http://www.hombresigualitarios.ahige.org/galeria-de-hombres-al-margen-del-patriarcado/
http://www.hombresigualitarios.ahige.org/el-utilitarismo-feminista-de-jhon-stuart-mill-2a-parte/
En concreto esta edición que os muestro (y que es la que tengo yo) de los Ensayos sobre la igualdad
de los sexos consta de tres partes:
los ensayos sobre el matrimonio y el divorcio que se escribieron el uno al otro Harriet y John
Stuart (1832);
el ensayo de Harriet “La emancipación de la mujer” (1851);
el ensayo de John Stuart “La sujeción de la mujer” (1869), un texto muy revisado que publicó
tras la muerte de su esposa.
Este retrato es de Harriet Taylor Mill:
44
6. BIBLIOGRAFÍA PARA LOS PAZOS DE ULLOA Y LA MADRE NATURALEZA
Por aquí os dejo algunos complementos para refinar los análisis que hagamos en clase:
Naturalismo y Espiritualismo en Pardo Bazán (fragmentos de un libro de Mariano López
Sanz)
De parte de los Reyes Magos por adelantado, enterito, La vida contemporánea, de Emilia
Pardo Bazán
Para quienes quieran más, una propina (aunque personalmente no me han aportado mucho estos
trabajos, pero depende del enfoque que queráis dar al asunto; y para los que el otro día me
preguntaban por el 98): N.Clémessy: Estructura de Los Pazos G.Herrán : Pardo Bazán y el 98
El libro está agotado, yo todavía he podido comprarlo por Iberlibro y se encuentra en algunas
bibliotecas. Os recomiendo leerlo entero. Sin embargo ahora mismo os traigo aquí solamente la
introducción, que ya os va a dar muchas ideas para análisis, y algunos fragmentos. Los cuadros
reproducidos no son lo mejor de este libro, ni son los cuadros más valiosos del periodo ni los que se
analizan, pero si buscáis las referencias plásticas en Internet (yo lo hice este verano) vale la pena
identificarlas para comprender mejor el texto. De momento os van a servir los textos. La introducción
al libro entero: ve en el blog
Un poquito del capítulo sobre el encuentro con el Génesis y la influencia darwinista (El origen de las
especies), aplicado a la lectura de Pereda y Pardo Bazán: ve en el blog
45
Me ha parecido especialmente pertinente para vuestro estudio el apartado “Mitología realista de los
campos” (de nuevo presente en Pardo Bazán) y la lectura económica del paisaje (con la que
regresamos a La Gaviota brevemente): ve en el blog
Otro de mis capítulos preferidos es el dedicado al paisaje artificial: los jardines. Es muy extenso y me
he limitado al tipo de jardín que más hemos visto en clase: el naturalista-darwiniano (acordaos de ese
Frígilis en La Regenta), renunciando tanto a la huerta como al jardín simbolista del modernismo;
veréis un salto de varias páginas en el texto: ve en el blog
Y por último os recuerdo que la última parte del estudio está dedicada a los trenes a los que remite el
título, pero también a la irrupción de obras de ingeniería (la modernidad) en el paisaje (¿os acordáis
del viaducto solo a medias urbano de La desheredada?
En fin, que espero que estos fragmentos os provoquen interés suficiente como para buscar el libro y
que os ayude a mejorar vuestras lecturas ampliando lo que hemos estado trabajando.
Hay muchos aspectos del paisaje que no hemos visto, como el mar pero que si hubiéramos tenido
tiempo podríamos haber trabajado en Pereda pero también en Blasco Ibáñez a la vez que la pintura de
Sorolla, por ejemplo (si alguna vez coincidimos en un monográfico de siglo XIX, lo cual no veo muy
probable, mirad qué bonito planteamiento).
DE LA FISONOMÍA A LA FRENOLOGÍA
Por una vez, os voy a dejar una referencia wikipédica para el concepto de fisionomía, en auge ya en el
siglo XVIII, pero también como introducción a la relación del concepto con la frenología (en el enlace
una definición de finales del XIX) y la obsesión lombrosiana (los rasgos físicos que determinan
la personalidad criminal: el físico de ese Tuerto de Los Pazos de Ulloa, por ejemplo) que van a
inundar la literatura del XIX, sobre todo desde naturalismo y sus descendientes; también seguirá
presente esta mirada “científica” en la literatura policial del siglo
XX: https://es.wikipedia.org/wiki/Fisiognom%C3%ADa
El “cráneo celta” que os vais a encontrar en el texto de Pardo Bazán no es excepcional. Va a ser
frecuente usar la descripción de la forma de una cabeza o de una cara, a veces de un cuerpo entero,
para justificar un temperamento, una determinación genética, unas actitudes, la pertenencia de un
personaje a un grupo social incluso (ya vimos algo de esto en el análisis de Amparo en La Tribuna)
Como curiosidad local, que sepáis que la fábrica de loza de La Cartuja de Sevilla llegó a producir
desde 1845 este decorativo busto frenológico en porcelana, que todavía hoy podéis adquirir por el
módico precio de 205 euros (picando la imagen deberíais llegar al enlace de la venta por internet del
producto):
https://elpais.com/elpais/2018/10/17/icon_design/1539787140_156763.html
La frenología se tuvo por una disciplina científica pero además, como podéis imaginar, se usó para
legitimar no pocos racismos.
el niño de Aveyron, fenómenos de inicios del siglo XIX, inspiración de la película de François
Truffaut:
Rudyard Kipling: El libro de las tierras vírgenes (El libro de la selva, 1894) tiene por
protagonista a Mowgli, un niño salvaje.
Tarzán de los monos, personaje de Edgar Rice Burroughs, publicado en prensa desde 1912,
recupera la misma historia de un niño criado por animales lejos de la civilización.
Si os interesa la continuidad del tema, hay un personaje español, Marcos Rodríguez Pantoja,
actualmente vivo, que se crió entre lobos y que es una versión contemporánea de esta historia del niño
salvaje. Creo que hicieron una película de su vida también.
Como tema adyacente tenemos presente la oposición decimonónica entre campo y ciudad. Tal vez este
concepto de lo salvaje-natural-bárbaro-primitivo en conflicto con el progreso y el auge de la vida
social de las ciudades (la resistencia a civilizarse de lo que está alejado del núcleo, centro, capital) nos
ayude a entender mejor la presencia de personajes rurales desubicados en sistemas sociales urbanos,
como el personaje más bruto de La Gaviota que no distingue realidad de representación al asistir al
teatro madrileño, o el gaucho que asiste a la representación de Fausto en la capital en la obra de
Estanislao del Campo (Buenos Aires, 1866), ambos tratados en clave de humor desde la mirada del
realismo burgués.
En la última parte del XIX, debido al impacto del naturalismo, la sensibilidad romántica se ha
transformado en materialista pero se mantiene la distinción entre las leyes de la naturaleza y las de la
sociedad. El mundo de barbarie que hemos visto en los Pazos de Ulloa ya no es romántico. Pero es
natural.
Buenas. Aquí os dejo a los becquerianos un par de textos para preparar este tema. Están sacados de
dos ediciones recomendadas en la bibliografía de la asignatura en el programa, entonces es posible que
ya los tengáis. Por si acaso no, ahí van: ve en el blog
47
La introducción a las Rimas de Luis Gómez Canseco (Barcelona, Edebé, 2010):
No os quiero crear falsas expectativas: los exámenes no están bien. Las notas no las he puesto todavía,
voy a dejarlos reposar. Los releo en unos días. Pero estos errores los quería compartir ya con vosotros
porque hay más exámenes estas semanas y es importante que seáis conscientes de vuestras
limitaciones y os dé lugar a corregir los errores que podéis volver a repetir en otras asignaturas. La
expresión deja mucho que desear. No sé si es un problema de expresión solamente o también afecta a
la comprensión de los conceptos, que es lo que me temo.
Estoy muy contrariada porque nadie ha leído las novelas que os he propuesto para esta convocatoria de
diciembre. Y empezarlas no vale, hay que leerlas enteras y comprendiéndolas.
1. ¿De dónde sale que la protagonista de La desheredada (ni el nombre de la obra conocía
alguno) se llama Isidora Beltrán? Su apellido ni se parece: es Isidora Rufete. Pero en dos exámenes
diferentes me la mencionáis como Beltrán, entonces hay dos personas que se han copiado y eso es lo
peor. No hay estupidez mayor que meter la pata con los fallos de otro.
2. En el fragmento propuesto, Marisalada ni canta en un tablao flamenco ni en un teatro
(madrileño o no) para la burguesía ni en el Alcázar para la nobleza. Cuando os decidáis a leer La
Gaviota os enteraréis de las circunstancias correctas.
3. No, Stein no es recogido por unos pescadores y Marisalada es la hija de estos. No os inventéis
el argumento. Lo mínimo si uno no ha leído la obra es callarse la boca.
4. No me sirve esto que hacéis de dar datos irrelevantes para la lectura o incompletos como por
ejemplo: que J.J. Mora tradujo la novela al español (¿de qué idioma? ¿por qué es relevante el dato?);
que hay acontecimientos históricos clave como la desamortización de Mendizábal (que no fue la
única, por cierto) sin explicar en qué parte y cómo se refleja eso en la novela; o que Cecilia Böhl de
Faber estuvo casada y viuda tres veces y que marcó su vida un romance con un francés, lo cual tiene
cero relación con el análisis del fragmento ni con nada de lo que pide el examen, así expresado. Si en
vez de buscar información biográfica en Internet os hubierais leído la novela…
5. Seguimos sin tener claro qué es el costumbrismo (no, no es un marcado carácter pictórico de
la descripción y ya está) ni cómo surge. Nace de la sensibilidad romántica, y hay que explicarlo. No es
un movimiento literario en sí, no es el movimiento cultural ni un estilo que va entre el romanticismo y
el realismo. Eso está mal explicado.
6. Que Cecilia Böhl de Faber era hija de Böhl de Faber no muestra un gran esfuerzo. Decidme
por lo menos el nombre de pila del padre, Juan Nicolás, y explicadme por qué es relevante y cómo la
obra y las inquietudes folcloristas del padre afectan al objetivo que la hija persigue con su novela,
según lo expresa en la misma obra.
7. “se descubre así misma” está mal escrito, debería ser: “se descubre a sí misma”
8. No me sabéis explicar qué es el folklore ni cómo se convierte en una clave del Romanticismo.
¿Qué es el espíritu nacional o Volkgeist? ¿Cómo se manifiesta? ¿Qué es el arte popular? ¿y la poesía
popular? ¿Cuál es la teoría al respecto de Fernán Caballero y en qué discursos previos teóricos sienta
sus bases? Eso es lo que teníais que preparar para este texto. Y nadie me ha hablado de Agustín Durán
ni de los otros teóricos del primer romanticismo español. También me he quedado esperando que me
expliquéis la polémica calderoniana y la labor de J. Nicolás Böhl de Faber recopilando romances en
relación con la cantidad de registros de canciones y relatos populares incluida en la novela y el
concepto de literatura nacional que resulta.
Y por supuesto también había qué explicar cómo se pasa de todo eso a una literatura costumbrista que
contiene las claves del realismo posterior.
48
9. El objetivo de La Gaviota no es “crear un amor por la nación propia, fomentar el
nacionalismo, el patriotismo”. La propia autora (que no “el autor”, como repetís una y otra vez) se
esfuerza en declarar una y otra vez qué ha pretendido pero no la escucháis.
10. Una exposición teórica sin un análisis retórico del fragmento está incompleta.
11. Lo de las lecciones morales de Fernán Caballero no sé de dónde lo habéis sacado pero en el
fragmento no he visto ninguna. Y vosotros tampoco (menos mal).
12. La relación entre la creación del partido nacionalista vasco y La Gaviota es cero también. Hay
que elegir muy bien la información que se maneja y elaborarla correctamente hacia nuestra propuesta
de lectura. No se trataba de rellenar por rellenar.
13. Pereda, Galdós, Emilia Pardo Bazán y etc. no son autores del costumbrismo. Creo que alguien
ha estado confundiendo costumbrismo y realismo todo el examen.
14. “Describe perfectamente la sociedad de su época” aplicado a Fernán Caballero es una gran
ingenuidad.
15. No sé si Miquis poseyó al alumno que se examinaba mientras escribía esto: “Demostró
sobradamente que las mujeres eran capaces de ser grandes novelistas”.
16. También debe ser Miquis quien os dictó que “Stein llevó a Marisalada a una fiesta” (en todo
caso fue otro personaje, cierto aristócrata, quien los llevó a los dos), o que “Marisalada era la esposa
de Stein” cuando hay tantas maneras de referirse a los personajes mucho más certeras y acordes con lo
que se cuenta en la novela.
17. La expresión “ciencia infusa” no significa que alguien canta y baila desde niña sino que se
considera su talento innato. Más de uno lo ha entendido mal. Hay que explicar además por qué es
interesante que se considere que la dotación genética para las artes de la Gaviota como un rasgo a
destacar.
18. “Desde el segundo al quinto párrafo” no es la mejor manera de abordar un texto, por el
contrario: es la peor y muy escolar. Sé que en la secundaria os enseñaron a “dividir” un texto en partes
para analizar su estructura pero el objetivo era un análisis lingüístico de un texto preparado para eso.
Cuando tenemos un fragmento de una obra literaria, no procede esta disección de “las partes” por lo
general, porque el fragmento en sí no es el objeto más interesante, sino que debemos atender a su
relación con el resto de la obra de donde procede. Si nos empeñamos en dividir el texto nos podemos
encontrar con que no nos sale o que no vale de nada.
19. “El tono narrativo empleado por la autora es característico del costumbrismo, ya que es
chancero”. No. El tono chancero es una peculiaridad del discurso de Fernán Caballero precisamente
para corregir la parte que menos le gusta del costumbrismo hasta ese momento: ese observador irónico
que habla desde por encima de lo que relata. Para ella, el tono chancero es preferible, más amable y
más español además. Lo explica en la obra.
20. En el texto no se dice que Marisalada cante con desparpajo. No pongáis de vuestra cosecha lo
que no está.
21. Aficciones debería ser aficiones, con una sola c.
22. Os ruego que no llaméis a la autora “Cecilia”. ¿Es muy amiga vuestra? ¿A que no decís Benito
para hablar de Pérez Galdós ni Leopoldo para hablar de Clarín? Usad el nombre completo de los
autores y si tenéis prisa, quedaos con el apellido o el pseudónimo (pero completo, Fernán a secas
tampoco me vale) pero no con el nombre de pila.
23. El carácter de Rafael no es paródico. Eso está mal expresado. Es un personaje que juega a
parodiar pero el personaje en sí no es una parodia de nada ni de nadie.
24. Buscad la palabra “comitiva” en el diccionario, os podéis llevar una sorpresa.
25. Los títulos de las obras se subrayan (en cursiva cuando escribimos a máquina).
26. Los títulos de las revistas y los periódicos, también.
27. Decir que un personaje es “inpasivo” es una barbaridad. Lo contrario de pasivo es activo. Si
queréis inventar léxico, adelante, pero delante de la p la n se vuelve m. Tercero de Filología, por favor.
28. El espíritu nacional no se haya en el campo en estado puro. Puede que se halle, con elle de
hallarse. Es una falta digamos gordita, por no decir obesa.
29. Me seguís escribiendo paradójicamente con g. Paradoja es con jota y lo mismo sus derivados.
30. El estado interesante no sabéis lo que es y lo soltáis de cualquier manera. No sé qué os estáis
imaginando que es pero os puse en el blog una entrada específicamente para eso: es el embarazo. Así
49
que no se puede hacer peor. Encima me lo he vuelto a encontrar mal usado y sin venir a cuento en los
dos mismos exámenes que se habían copiado mal el apellido de Isidora Rufete. Qué patético, ¿no?
31. ¿Qué es el prerealismo dualista?
Si escribís prerealismo todo junto os hacen falta dos rr para que suene correctamente (la otra opción es
pre-realismo), si no, solo suena corectamente. Lo mismo antiromántico, que también es con dos rr.
Esto no puede pasar en tercero de Filología.
32. El índole en realidad es la índole. Es un sustantivo femenino. Dosis no lleva tilde en la o. En la
í tampoco.
33. Si me decís que en Fernán Caballero se nota la influencia de Kant me lo tenéis que justificar.
Como si la influencia es de otra persona. Siempre hay que justificar las afirmaciones.
34. La que tenía una tertulia importante en Cádiz no era Fernán Caballero sino su madre. Y ella no
era una mujer bilingüe, dominaba más lenguas.
35. “Fernán y Cecilia, aunque son la misma persona no lo parece, ya que ella presenta una doble
personalidad”. Claro que sí, hay un montón de películas con ese argumento. Pero no tienen nada que
ver con la asignatura. Menos Netflix y más leer.
36. Ya me diréis cómo María puede ser “semisalvaje”, tener un “temperamento muy vivo, no
educado, y una educada voz”. Alguien debería leer la novela para ordenar acontecimientos
correctamente.
37. Me tranquiliza saber que La Gaviota la empieza a escribir Fernán Caballero años antes de su
publicación, y no años después.
38. No, no es verdad que “destacó por presentar un interés por la región y la vida rural en un
momento en que la novela tendía a lo contrario”. Mirad la línea del tiempo. Tampoco es verdad que
esta ni la novela realista trate “problemas que salen de periódicos”. Y por supuesto es muy arriesgado
afirmar que en La Gaviota no hay introspección psicológica. Se entera la autora y os mata.
39. ¿Colorismo? ¿Alguien quería decir “color local” o “costumbrismo”?
40. Ese “didactismo de las escenas que pretenden enseñar mediante deberes religiosos” es
realmente extraño.
41. “la jerga de la canción española” es una expresión poco afortunada. Buscad jerga en el
diccionario.
42. Más que verse “detalles” del realismo en La Gaviota, podríais decir que se ven “rasgos” o
“características”. Estamos hablando de un código literario, no de interiorismo.
43. Villamar representa la zona de Sanlúcar de Barrameda (lo de San Fernando no sé de dónde
sale).
44. El enfrentamiento (mejor la oposición) entre campo y ciudad no es de Fernán Caballero sino
de todo el XIX.
45. “una especie de”, “una suerte de” son expresiones altamente reveladoras de inseguridad
conceptual.
46. “siempre con el ámbito de crecer” es una rara expresión. Creo que alguien quiso decir “la
ambición de crecer”.
47. Las fuentes de Fernán Caballero no son los dramas románticos. Cuidado.
48. Amaneramientos totalmente innecesarios y pedantes como “el sin par Benito Pérez Galdós”,
“un genio teorizador y escritor de la literatura de su siglo”, “si se me permite para continuar el
análisis”, “de cuya escenografía de seguro no baladí”, “el hablar cosmológico”, “gran caso de
profundización en los personajes mucho más logrados”, “como una crítica magistral”, además de
quedar muy desfasados están llamando la atención sobre todo lo que no sabéis.
49. “creados entorno al romanticismo” debería ser “en torno”.
Pues eso. Ya avisaré cuando cuelgue las notas en la plataforma, aunque no va a ser inmediatamente.
Saludos.
50