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Resumen “EL asombro”

José Ángel Ageja

Camila Espinosa Pasquel

EL asombro, la disposición originaria

En este texto pudimos observar que se habló de una actitud ante la realidad. Es un cliché
afirmar que Aristóteles usó la thaumázein (asombro, admiración, maravilla, milagro, etc)
como principio filosófico. En otras palabras: cuando Aristóteles usó los milagros como
principio filosófico, lo que hizo fue reconocer un concepto primitivo a partir del cual se puede
construir un proyecto personal, cuyo fin último es la realización de nosotros como un todo.
Quien no vive en el asombro, desde el asombro y para el asombro perderá su naturaleza
humana y se encaminará hacia la deshumanización.

Los seres humanos son parte de la realidad, en la que disfruta de privilegios.

El diálogo es una buena forma de llegar a la realidad, comprender mejor la realidad y


entenderse mejor a sí mismo.

Nuestro punto de partida

Aristóteles decía que todos los hombres desean por naturaleza saber y dentro de ese saber
estaba implícita la riqueza del alma racional.

En 4 puntos se puede resumir las implicaciones básicas de esa actitud del asombro, apuntada
por Aristóteles en su arranque de la Metafísica:

 En primer lugar, se decía que el que todos los hombres deseen por naturaleza significa
que estamos conectados conscientemente con la realidad. El sujeto humano aparece
como un individuo relacionado con una realidad significativa. Incluso si no
terminamos todos los contenidos del viaje temprano, siempre vamos a algún lado,
esto quiere decir que “tenemos la intención” de dirigirnos hacia él y hacer lo que se
necesite para ello.
 En el segundo punto nos dicen que si las personas naturalmente quieren saber,
significa que la dimensión de la razón es la dimensión de la persona adecuada, esta
dimensión caracteriza su condición y demuestra plenamente la constante
insatisfacción de las personas con lo logrado, ya que el ser humano nunca está
satisfecho con lo que logra por si mismo.
 El tercero nos habla de que el deseo natural de conocimiento, en su expresión clara y
consciente, significa el establecimiento de un punto de partida "científico". Es por eso
que podemos formular recomendaciones de capacitación más allá de
recomendaciones.
 En el cuarto punto nos plantean que lo mejor de esta afirmación aristotélica
aparentemente obvia es que podemos establecerla razonablemente como el punto de
partida de todo esfuerzo puramente intelectual y de todo deseo de explicar la realidad.
También nos mencionan que el ser humano es aquel que se asombra.

Hasta donde sabemos, la formación integral no solo nos permite pensar, sino que no solo
tiene un punto de partida, sino también un compromiso, una meta clara y un plan claro. En
este plan todas las disciplinas deben ser La intervención por fases, con la aplicación y
desarrollo de herramientas y métodos, parten siempre de esta actitud básica.

El asombro, un proyecto

Nadie puede tomar una decisión sin comprensión, extrañeza, inseguridad o ignorancia, la
decisión de todos comienza con un marco de referencia muy significativo, que es de gran
importancia para el tema que lo mueve, cuando nos falta, no tenemos razón ni motivación.

La capacidad de hacer las preguntas correctas es parte de la capacidad del asombro por lo
cual decimos que el asombro es un proyecto. Necesitamos aprender a asombrarnos: saber
cómo, qué y para qué. Los sujetos humanos pueden desear hacer su mejor esfuerzo,
simplemente en el proceso de descubrir y encontrar su propio estado y cómo convertirse en
ellos mismos.

Entonces, sabemos que el asombro claramente es la puerta de acceso a las experiencias


plenamente humanas.

Las experiencias plenamente humanas


En otras palabras, lo que decía Chesterton comprender realmente la condición humana
significa poder asombrarse, en lugar de darlo todo por sentado. Hay 3 áreas en las que se
agrupan experiencias cotidianas las cuales son:

1) La persona humana no tiene deseos, sino anhelos, esto quiere decir que todo lo que las
personas tienden a hacer no siempre es solo la satisfacción del impulso, y este impulso se
realiza al darse cuenta del objeto al que se dirige.

2) La riqueza del espíritu humano no se consigue acumulando experiencias, sino encontrando


sentido en las que tiene.

3) Del asombro debemos de aprender a hacer preguntas pertinentes las cuales podemos
encauzar en la vida desde las respuestas correctas y no de las excéntricas.

El hombre no busca satisfacer deseos, sino colmar anhelos

No queremos asombrarnos porque queramos, sino porque todavía estamos dispuestos a


capturar la luz real, el asombro es una actitud positiva hacia la realidad y, hasta cierto punto,
también es cierta. No nos sorprende esta especialidad, sino que nos sorprende lo que se nos
presenta o nos da la bienvenida de una manera especial. Si tenemos la capacidad de asombro
podremos ser capaces de captar.

La condición humana se mueve porque a través de ellas se manifiestan nuestros anhelos más
profundos, La espiritualidad del hombre impregna todos los aspectos y niveles de nuestra
existencia. Los seres humanos desean realizarse a sí mismos, encontrar significado para sí
mismos y las cosas que los rodean.

Hay una característica propia de la condición humana la cual es que es capaz de trascender
la inmediatez de lo percibido y de buscar más allá el sentido de sus anhelos.

El hombre necesita sentido para desarrollarse, no acumulación

Esta parte del texto nos dice que los anhelos plenamente humanos encuentran cauce en la
correcta orientación hacia el sentido y que el modo de relacionarnos con la realidad determina
la posibilidad de las experiencias humanas.
La lógica matemática no es adecuada para descubrir el sentido de nuestra vida: las sumas no
pueden enriquecernos. La interpretación de la verdad asume que podemos hacernos las
preguntas oportunas. A través de preguntas oportunas, aprendimos que las respuestas se han
señalado de alguna manera. El asombro ante la realidad es la actitud que nos permite
encontrarnos con la pregunta interpelante que ella nos plantea.

Una de las preguntas básicas de la filosofía pero que es la más radical es ¿Qué es el hombre?,
La persona que tiene la capacidad de asombrarse con la realidad, porque necesita encontrar
pistas para satisfacer su deseo de significado en la realidad. Y justamente gracias al asombro,
las personas saben que es importante aprender a formular las preguntas adecuadas.

Las preguntas pertinentes y las respuestas excéntricas

Una persona es una persona que tiene la capacidad de someterse a la realidad, la pregunta
más realista que debe hacerse es que la realidad en sí no puede ser respondida, ni puede ser
respondida por sí misma.

Gracias a la capacidad del asombro se nos hace posible suscitar en nosotros y en los demás
nuestras experiencias humanas.

Existen modos de preguntar que nos ayudan a descubrir el sentido de la realidad las cuales
podemos llamar pertinentes, a través de las cuales podemos llegar a captar algo y hay modos
que no nos ayudan las cuales llamamos excéntricas ya que nos descarrían de nuestro centro
de interés, del sentido.

Precisamente porque la actitud inicial de asombro es la actitud más típica de la humanidad,


nos acerca a Dios.

El asombro, entonces, es también una actitud espiritual y religiosa profunda, porque es


fundamentalmente humana: solo los humanos se asombran de lo real y, por tanto, buscan
respuestas que le ayuden a acertar.

La formación que no intente plantear cuestiones que son esencialmente la experiencia


humana será al menos arbitrario o en el peor de los argumentos una formación ideológica o
reduccionista.
En conclusión, o como mi comentario personal puedo decir que el asombro nos impulsa a
descubrir las razones de las cosas, se utiliza como punto de partida para un aprendizaje y una
formación integra. También me di cuenta que cuando actuamos sin asombro, imponemos la
voluntad de mandar para evitar que nos encontremos con el mundo y con los demás.

Puedo decir que el asombro no es solo una actitud intrínseca o voluble. El asombro es nuestro
carácter inicial, naturalmente miramos un mundo con asombro, porque este mundo y nuestra
existencia en él son un misterio para todos los seres humanos. Formar el yo con asombro
significa confrontar dos posiciones intelectuales y morales que aparentemente contrapuestas.

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