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LIDERAZGO EN EL SIGLO XXI

INTRODUCCIÓN
El entorno mundial ha dado giros sin precedentes en los últimos años, y aunque se
desconoce el futuro, es seguro que este milenio estará lleno de incertidumbre y
cambio. Los cambios a nivel económico, político, social han tenido y seguirán
teniendo un impacto tremendo en las organizaciones y la forma en que se
administran.

La necesidad de líderes eficaces y eficientes nunca ha sido mayor. Vivimos en una


época de globalización y cambios, por lo tanto se requiere que los líderes y los
gerentes reevalúen sus enfoques administrativos y apunten a sus organizaciones a
las nuevas y complejas realidades globales. Entre los varios desafíos que los
líderes se podrían enfrentar en este siglo mencionamos a la globalización, el avance
tecnológico y la innovación, el crecimiento de la población, la administración de los
recursos humanos a nivel global y la protección del medio ambiente y
responsabilidad social.

El mundo actual está pidiendo a gritos un líder realmente democrático, carismático,


visionario y optimista, porque el éxito de todo grupo, familia y empresa, depende de
sus líderes y la calidad que pongan en el trato con su gente, tomándolos en cuenta
como personas con sus propias ideas, costumbres y valores. Un buen líder es
quien ayuda a otros a ser mejores, tomándolos en cuenta desde el punto de vista de
la sensibilidad humana hasta el desarrollo de habilidades específicas para realizar
una tarea.

Importante resaltar las características del líder que se necesitan hoy en día para
lidiar con los cambios tan constantes que se tienen, ese líder que se necesita en el
siglo XXI en todos los grupos y organizaciones que deseen obtener éxito en todas
sus metas, así como conocer cuáles son las competencias que debe desarrollar un
buen líder que desee alcanzar éxito en todo lo que se proponga y seguro de sí
mismo trayendo a flote todas las potencialidades que se tienen guardadas y que
muchas veces por el miedo al cambio no las ocupan para el logro de la
prosperidad.

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MAESTRIA: RECURSOS HUMANOS
L.C. JAQUELINE OLVERA SÁNCHEZ
¿QUIÉN ES UN LÍDER?

De acuerdo con John W. Gardner (1990), líder es quien concibe y da a conocer las
metas, las cuales llevan a la gente por arriba de los conflictos y los dirige a
encontrar metas trascendentes donde proyecten sus mejores esfuerzos. El líder es
el que humaniza la situación haciendo llegar de manera clara los objetivos a
alcanzar, dando una visión hacia el futuro, sobrepasando cualquier tipo de
problemas e integrándolos para un esfuerzo hacia la calidad del logro.

Las empresas de hoy necesitan a un líder coach y transformador que modifique el


pensamiento de sus trabajadores y se puedan adaptar a los constantes cambios,
para que todos en conjunto puedan seguir existiendo como empresa dentro del
mercado.

Se trata de mejorar y ampliar las habilidades de los colaboradores, de mejorar el


rendimiento individual y colectivo de la organización y de modificar la forma de
pensar de los colaboradores.

Un líder coach sabe guiar a su gente y llevarlos hasta un nivel jamás imaginado,
donde se puedan sentir adaptados dentro del nuevo contexto que viven las
empresas por los múltiples cambios y avances que hay en la tecnología, las nuevas
estructuras, sistemas, competencia y globalización. Todo ello en conjunto hace
crecer la incertidumbre en las personas con respecto por ejemplo a su permanencia
en el trabajo y el desarrollo de su potencial, pero sin embargo teniendo el apoyo y
la comprensión de un buen líder se podrá ir camino al desarrollo de talentos que en
conjunto puedan coadyuvar a resolver las nuevas necesidades que se tengan por
los cambios del presente.

Un modelo actual muy aceptable con los tiempos de cambio, es el Liderazgo


Transformacional, el cual implica a anticiparse a las tendencias futuras, a inspirar
a los seguidores para que comprendan y adopten una nueva visión de
posibilidades, desarrollar a terceros para que sean líderes o mejores líderes y
desarrollar una organización o grupo, de modo que sea una comunidad de
personas que aprendan, se enfrenten a retos y reciban recompensas. Hoy más que
nada los empleados deben ser tomados en cuenta como personas dignas que son
para poder lograr la motivación integral en ellos y así mismo ir obteniendo el
cambio oportuno en sus vidas dentro de cualquier organismo social como de
trabajo.

El significado de liderazgo ha cambiado mucho respecto del concepto que teníamos


en el siglo XX. Hoy, gracias a las comunicaciones y las nuevas tendencias en
negocios, las aspiraciones son otras. Cuando escuchábamos la palabra "líder",
percibíamos una sensación muy concreta. Por ejemplo, "líder es la persona capaz
de inspirar y guiar a individuos o grupos".

El nuevo contexto presenta nuevas exigencias. Para explicarlo existe un término


bastante coloquial, pero no por ello menos decidor:

“Líder es aquel que es capaz de levantar su cabeza por encima de la de los demás,
poniéndose al frente y, a pesar de los tomates que le puedan lanzar por ese único
motivo, sólo se preocupa de quitárselos y seguir adelante, persiguiendo un sueño y
creando el camino que demuestre y permita ver a los demás que es posible”.

Dentro de esta definición hay varios elementos a destacar, que determinan, de una
forma u otra, el perfil de los nuevos líderes.

PERFIL DE LOS NUEVOS LÍDERES


1.- Decidido
Cualquier persona que destaque en la sociedad actual, inmediata e ineludiblemente
será atacado. De acá podemos obtener la paradoja de “los tomates” como si de un
teatro antiguo se tratase, pero incluye en ese líder la firmeza de decisión de aceptar
que ocurrirá y que en vez de enfrentarse a quien se lo ha tirado, simplemente se
limpiará y seguirá hacia delante.

Esto sucede sobre todo en las redes sociales, donde el público, de forma anónima,
no tiene reparos en reprochar los errores de nuestros líderes.

2.- Al frente
Otra cualidad que va inmersa en la propia palabra de liderazgo es que siempre es
él quien va al frente del grupo, abriendo caminos. Al respecto, se puede decir que
existen muchos empresarios de la vieja escuela, que se consideran a sí mismos
líderes, pero que se mantienen en la retaguardia, diciendo a sus equipos lo que
deben hacer y midiendo los resultados, para evaluar si la estrategia fue correcta.

El verdadero líder, en cambio, es el que sale a la calle y prueba sus teorías,


sufriendo en carne propia los errores de dichos planteamientos.

3.- Toma en cuenta a los demás


En la sociedad actual, las personas cada vez se preocupan menos por lo que les
sucede a los demás. Eso nos lleva a una situación de aislamiento emocional, que
nos perjudica la autoestima y nos impide sacar lo mejor de nosotros.
El líder de la sociedad de este siglo debe, por tanto, ser una persona capaz de ver
en cada uno cualidades que ni siquiera ellos mismos son capaces de observar. De
esta manera logra que los demás crezcan desde dentro por el reconocimiento que
han recibido, y eso se valora con gratitud.

4.- Innovador
Tanto proceso, método y calidad del siglo pasado dejaron un poco de lado la
creatividad de los trabajadores. Hoy se necesitan personas con gran inventiva,
que generen nuevas ideas de hacer las cosas y de tratar a los equipos de trabajo,
para poder descubrir modos diferentes de motivar a los empleados.

5.- Globales
Los líderes de este momento histórico tienen que estar al tanto de todos los
departamentos e involucrarse con cada uno de ellos, para ver qué necesitan y poder
apoyarles. El mismo concepto de globalización, que hoy está más de moda que
nunca, explica la conexión que debe tener un líder con todo su entorno.

Desde este punto de vista, las empresas ya no están destinadas a manejar clientes
del mismo barrio o ciudad durante toda su historia. Hoy, gracias a Internet, resulta
mucho más sencillo tener clientes de otros lugares del plante, sin tener nuevas
sucursales, incluso, sin tener un negocio. Quienes manejen los grupos, deben poder
comunicarse con estas distintas realidades.

6.- Personalizado
El gran avance del sistema educativo ha permitido que la gran mayoría de los
empleados tengan carrera, estudios de postgrado, idiomas, manejo de informática;
esto hace que los directivos tengan equipos de trabajo muy calificados y sean
capaces de dirigir profesionales que les aventajen mucho en cuanto a formación se
refiera, lo único que les queda por acumular es la experiencia laboral.

Las necesidades de las personas cambian, pero sobre todo el modo de dirigirlas
para que trabajen cumpliendo los compromisos y alcanzando los objetivos.
TENDENCIAS DE LIDERAZGO
Cinco ideas para imaginar qué tipo de liderazgo habrá en organizaciones y
empresas del siglo XXI a partir de las nuevas tendencias de liderazgo:

1. De un enfoque centrado en el individuo hemos pasado al equipo, y del


equipo estamos pasando a la red. El liderazgo del futuro será compartido: en
las organizaciones del futuro, todas las personas serán líderes.

2. El liderazgo no se podrá reducir a un conjunto de fórmulas prefabricadas que


sirven para todas las organizaciones, requerirá entrenamiento continuo y
capacidad de adaptación e improvisación. El liderazgo será más parecido a
bailar en grupo que a las matemáticas.

3. Liderar será sinónimo de empoderar, los mejores líderes serán los que
transformen a más seguidores en líderes.

4. El lugar de trabajo tradicional se transformará en un entorno de colaboración


y el liderazgo del futuro se parecerá bastante a la influencia que ejercen
algunos usuarios en los foros de internet. Las principales competencias de
liderazgo serán la capacidad de generar participación y confianza, el micro-
blogging, tolerar la ambigüedad, compartir abiertamente y facilitar una
organización de forma redárquica que potencie la innovación.

5. Si el trabajo se impregna de los valores y actitudes de las Redes Sociales,


las personas le perderán el miedo a equivocarse, explorar, participar,
compartir, tomar decisiones, asumir riesgos, ser creativos o aportar nuevas
ideas. Las personas no tendrán los miedos habituales en la empresa
tradicional ni necesitarán ser dirigidos, estarán acostumbrados a generar
inteligencia y liderazgo colectivo mediante infraestructuras digitales de
participación y la definición de líder cambiará radicalmente.

En resumen, el liderazgo del futuro no se confundirá más con la administración en


la empresa o el management, y los líderes sólo lo serán de forma colectiva: las
personas no sabrán interaccionar de otra forma.
DESAFÍOS DEL NUEVO LÍDER

El panorama de los negocios del siglo XXI requiere claramente de un enfoque de


liderazgo diferente. Este nuevo mundo de incertidumbre presenta oportunidades y
desafíos que sólo pueden ser alcanzados por aquellos líderes que tienen el conjunto
de habilidades para navegar por un terreno desconocido.

Visión

Puede ser el negocio de tu abuelo, pero no puedes confiar en la


visión y los planes de tu abuelo para ser exitoso en el siglo XXI.
Cada vez que emerge una nueva tecnología y las tendencias del
mercado cambian esto conlleva a nuevas visiones. Los líderes del
siglo XXI deben tener la perspicacia de replantear la identidad y la
marca de su compañía para que sea relevante, reexaminar las
metas y objetivos existentes para la viabilidad, y si es necesario,
trazar un nuevo curso para la organización.

Focalización

Cerca del término del siglo XX, muchas organizaciones


trataron de sobrevivir mientras perseguían numerosos
objetivos mal concebidos y oportunidades fugaces. Los
cambios en las prioridades y la falta de concentraci ón
contribuyeron a la disminución de los beneficios y la
pérdida de moral que caracterizó a estas empresas
fracasadas. En lugar de múltiples actividades al azar, el líder del siglo XXI debe
priorizar las metas de la organización y concentrar los recursos en las áreas donde
producirán los mejores resultados.

Comunicación

El líder del siglo XXI debe hacer de la comunicación su


prioridad. Después de muchos escándalos relacionados
con los negocios que oscurecieron el término del siglo XX
y dieron lugar al siglo XXI, la transparencia tiene que
convertirse en una habilidad fundamental del liderazgo. La
confianza pública y el apoyo interno sólo pueden ser
ganados cuando los líderes demuestran una disposición de ser abiertos y honestos.
Además, los líderes deben comunicar que ellos son inclusivos y aceptan ideas de
los empleados de todos los niveles. De acuerdo a Leading Today.org, "Los líderes
sabios están comenzando a entender que es su responsabilidad desarrollar un
seguimiento, alentando la amplia participación en el establecimiento de objetivos y
metas corporativas".

Intuición

En esta era conducida por la tecnología, el líder del siglo XXI tiene una
abundante cantidad de información a su disposición. El gran volumen de
estadísticas, datos y cifras disponibles es casi abrumadora, y lo
limitadas que son las cifras a menudo tienta a los líderes a postergar los
datos de la hoja de cálculo. Aunque esta es una opción atractiva y
aparentemente a prueba de fallos, el líder del siglo XXI no puede
permitir que los datos sean el factor decisivo en la toma de decisiones.
El autor del liderazgo John Maxwell dice que los líderes del siglo XXI
deben saber cómo interpretar la información valiosa y realizar un "sabio
extracto" de ella.

LA ÉTICA Y EL LIDERAZGO
La ética toca al liderazgo en varios aspectos. Por ejemplo, los líderes
transformacionales han sido descritos por una autoridad como personas que
aprecian la virtud moral cuando intentan cambiar las actitudes y comportamientos
de sus seguidores. Asimismo, el carisma tiene un componente ético, pues los
líderes faltos de ella tal vez utilicen su carisma para aumentar su poder sobre sus
seguidores, para dirigirlos hacia sus fines personales. Se considera que los líderes
éticos usan su carisma en forma socialmente constructiva para servir a otros.
También está el tema del abuso del poder por parte de los líderes, por ejemplo
cuando se asignan salarios enormes, bonos y opciones sobre acciones, mientras
que buscan disminuir costos mediante el despido de empleados de mucha
antigüedad. Debido a que son los altos ejecutivos quienes dan el tono moral en una
organización, necesitan fijar estándares éticos elevados, demostrar éstos con su
propio comportamiento y estimular y recompensar la integridad de los demás.

Es necesario que la eficacia del liderazgo considere los medios que usa un líder
para tratar de alcanzar sus metas, así como el contenido de éstas. Recientemente,
los estudiosos han tratado de integrar el liderazgo ético y carismático al proponer la
idea del liderazgo carismático socializado -el liderazgo que transmite valores
centrados en los demás versus en sí mismo, por líderes que son modelos de
conducta ética.
El líder ético es - Cuando un hombre de empresa no es capaz de mover a su gente
más que a través de motivos económicos, es tan mal profesional como el médico
que es incapaz de otra cosa que no sea atacar los síntomas que el enfermo dice
que tiene. Cuando es capaz de mover a las personas a través de los trabajos que
les ofrece y del aprendizaje profesional que le proporciona, ya está en otro nivel
profesional; ya no es tan sólo un estratega sino un ejecutivo. Cuando es capaz de
llegar a los subordinados a descubrir el valor y el sentido de lo que están haciendo,
entonces, y sólo entonces, es un líder". Si tenemos las cualidades del "ser persona"
y les sumamos las cualidades de un líder y, también, las habilidades de un directivo,
llegaremos al final, al liderazgo ético del directivo. Todo un reto para el SIGLO XXI.

LA CONFIANZA EN EL LIDERAZGO
La confianza, o falta de ella, es un concepto cada vez más importante del liderazgo
en las organizaciones de hoy. La confianza es una expectativa positiva de que otra
persona no actúa de manera oportunista: con palabras, acciones o decisiones. Los
dos elementos más importantes de la definición son que implica familiaridad y
riesgo.

La frase expectativa positiva de la definición supone conocimiento y familia con


la otra parte. La confianza es un proceso que depende de la historia que se basa en
muestras relevantes pero limitadas de experiencia. Lleva tiempo formarla,
construirla de manera incremental y acumularla. La mayoría de nosotros encuentra
difícil, o imposible, confiar en una persona de inmediato si no sabemos nada de
ella. En el extremo, en caso de ignorancia total, apostamos pero no confiamos.
Pero conforme llegamos a conocer a alguien y la relación madura, ganamos
confianza en nuestra capacidad de formar una expectativa positiva.

El término oportunista se refiere al riesgo y vulnerabilidad inherentes en cualquier


relación de confianza. Esta implica que uno se hace vulnerable, por ejemplo, cuando
se comunica información íntima o se depende de las promesas de otro.

Por su naturaleza, la confianza abre la puerta a la decepción o a que alguien saque


ventaja a nuestra costa. Pero la confianza no consiste en correr riesgos por
correrlos, sino porque estamos dispuestos a ello. Por eso, cuando confío en alguien
espero que no saque ventaja de mí. Esa disposición a correr riesgo común en
todas las situaciones de confianza.

¿Cuáles son las dimensiones clave que subyacen al concepto de confianza?


Se han identificado cinco: integridad, competencia, consistencia, lealtad y apertura.
 La integridad se refiere a la honestidad y veracidad.
 La competencia agrupa el conocimiento y las aptitudes técnicas de un
individuo.
 La consistencia se relaciona con la confiabilidad de un individuo, lo predecible
que es y su buen criterio para manejar las situaciones.
 La lealtad es estar dispuesto a proteger y dar la cara por otra persona.
 La dimensión final de la confianza es la apertura.

CONCLUSIÓN
El Liderazgo del siglo XXI es un liderazgo que respeta la dignidad humana, el
entorno ecológico y el acceso a un empleo digno como parte de ese respeto, que
valora la pluralidad de las culturas y promueve que ellas se enriquezcan entre sí.
Que impulsa también la globalización de un sistema de justicia eficiente y que
globalice las oportunidades de desarrollo para la humanidad

En las organizaciones se habla mucho del liderazgo, su importancia destaca debido


a que es una cualidad necesaria para quien dirige o controle la organización, es un
tema debatido debido a las preferencias de un concepto por otro, pero se
concuerda de que es una habilidad capaz de influir en un grupo y dirigirlo a una
meta propuesta.

De acuerdo a una encuesta reciente realizada por OCC Mundial, 60% de los
profesionistas mexicanos valora el liderazgo como el principal atributo de sus
superiores.

El liderazgo es la habilidad gerencial o directiva por excelencia y consiste en la


capacidad para influir en la forma de ser de las personas o en un grupo de
personas determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo en el
logro de metas y objetivos.

El liderazgo está enfrentándose en un gran reto en este siglo, ya que las


organizaciones están evolucionando con la tendencia de ser más competentes, sin
embargo este esquema está bajo la premisa de que un líder debe tener la
capacidad de enfrentar estos retos. En una organización el líder debe confiar en su
subordinado, así como la inversa, el subordinado espera soluciones de parte de él;
en la toma de decisiones él es la última palabra, en el preside la responsabilidad de
esta decisión, por lo tanto uno de los atributos que no debe faltar en un líder es la
responsabilidad, cabe mencionar que cada individuo que conforma la organización
tiene una responsabilidad en ella y le tiene que responder a su superior, entonces
el líder ¿a quién le debe responder?, por ello el grupo debe de trabajar en conjunto
con el líder para el logro de los objetivos.
El líder actual debe ser un gestor de cambio, de ideas y de solución de situaciones,
asimismo debe cumplir una variedad de funciones, entendiéndolas no tanto en el
sentido de cumplir por cumplir si no de seguir un logro de objetivos en conjunto.

Para la mayoría de los líderes, es poco probable que en el ambiente actual deban
ser eficaces en circunstancias tan dramáticas y traumáticas. Sin embargo, los
líderes del siglo XXI sí enfrentan algunos aspectos de liderazgo importantes.

Entonces el papel del liderazgo parte de un objetivo, de una misión y de una visión.
Está conformado por valores que instruyen al grupo en su papel en la organización,
es decir, en una organización privada con fin lucrativo su objetivo es la ganancia, la
rentabilidad, la presencia, y para lograrlo el líder debe confiar en su grupo, para
transmitir los objetivos debe existir una comunicación adecuada, clara y concisa
asimismo se debe motivar a su grupo para cumplir el objetivo pactado.

Lo que nos caracteriza hoy en día son los cambios tan rápidos que se dan en las
estructuras, procesos y tecnologías en el desarrollo del liderazgo.

Las teorías tradicionales del liderazgo se han desarrollado en un contexto de


interacciones cara a cara; sin embargo, de manera creciente, estas relaciones se
están haciendo impersonales y se están dando mediadas por las nuevas
tecnologías, por lo que necesariamente comienzan a aparecer nuevos estudios que
analizan estos entornos a distancia con objeto de proponer nuevas formas de
entender el liderazgo en la red, o como ya lo denominan algunos autores, el E-
leadership.

En los principios del siglo XXI cuando la nueva manera de dirigir las
organizaciones se basa en un nuevo estilo de Liderazgo, el cual implica procesos
de motivación y coaching hacia el personal, pues es entonces cuando se reconoce
que el factor humano es el principal elemento de la organización, pues se puede
contar con la mejor infraestructura, con el mejor producto a los mejores precios y
con la mejor estructura de distribución, así como con las mejores tecnologías de
información y comunicación, pero si no se cuenta con el personal más capacitado
y motivado, las organizaciones no podrán sobrevivir en el mercado.

El liderazgo del siglo XXI en las organizaciones ya no está en el enfoque


anticuado donde los jefes o líderes ordenaban y todos sus seguidores debían
obedecer, las tecnologías de la información y comunicación están ampliando el
panorama del liderazgo a otro nivel donde el líder puede innovarse, transformarse,
retroalimentarse y convivir con su grupo.
Las organizaciones de hoy necesitan a un líder coach y transformador que
modifique el pensamiento de sus trabajadores y se puedan adaptar a los
constantes cambios, para que todos en conjunto puedan seguir existiendo como
organización.

El liderazgo no es ninguna especie de club exclusivo para “los que ya nacieron


con la membresía”. Las características personales que constituyen la materia
prima del liderazgo pueden adquirirse.

Del concepto hasta deducir las cualidades de un líder es una tarea compleja, pero
le apuesto a que el liderazgo debe estar de acuerdo en la misión, visión y
objetivos de la organización para influir en el grupo hacia el logro de la meta
asignada, esta característica es necesaria en la organizaciones del siglo XXI, las
tecnologías de la información y comunicación amplían el panorama del liderazgo,
donde su papel tradicional cada vez está transformándolo hacia la convivencia del
grupo.

Las organizaciones deben seleccionarun buen líder que logre las metas
asignadas, por ello la confianza que exista en el grupo, la responsabilidad de
motivarlos son las tareas primordiales del liderazgo.

El estudio del liderazgo es de importancia en las organizaciones del siglo XXI, su


desarrollo en el grupo posibilita a que cualquiera puede ser líder.

Ser un Líder dentro de la organización es vital, pero ser reconocido, tener una
reputación y ser referencia en el mundo social online, es clave. Esa imagen, esa
marca personal que genera, convertirá su liderazgo en una visión 360º, sobre el que
orbitaran todos sus colaboradores y personal.

Bibliografía / Cibergrafía

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