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Los factores de la crisis

Crecimiento económico de los años 60 y 70, coexistió con un estado de anarquía monetaria.
Para terminar con ella se dictó la Ley Gral. de Monedas 1130 complementada con la 1354
en 1883. Con la última se implantó el monometalismo oro, se redujeron a 5 los bancos
autorizados a emitir, comenzaron a sacarse de circulación los demás billetes y se estableció
la conversión a la par del peso papel oro. La conversión no duro mucho tiempo, va a durar
hasta el 85.

El gobierno de Celman (ministro de hacienda: pacheco) dictó en 1887 la LEY 2216 DE


BANCOS NACIONALES GARANTIDOS, que seguía los pasos del régimen vigente en
EEUU, por el cual se autorizaba a cualquier entidad que se sujetara a sus disposiciones
(contar con un capital mínimo de 25000 pesos oro) emitir billetes garantidos con fondos
públicos nacionales para ello los bancos tenían que comprar al Gobierno los fondos (títulos
de deuda interna) pagando su precio en oro. Luego, a cambio de los títulos recibían los
billetes que llevaban el nombre de cada Bco. por una suma igual al valor a la par de los
fondos. Para controlar el cumplimiento de la ley e inspeccionar a los bcos se crea la Oficina
Inspectora de Bancos Garantidos. El sistema era en un principio aceptable pero tal como
fue aplicado fracasó y perturbó la vida económica y financiera.

Ocurrió lo siguiente:

1) Determino un aumento grande y rápido de entidades bancarias: A partir de los


años 70 aparecen una cdad de bancos acorde a la actividad económica. La gran expansión
tuvo lugar durante la gestión de Celman, impulsada por la Ley de bcos garantidos en el que
las provincias tenían gran interés en participar debido a que los títulos de deuda que les
daba el gobierno los van a utilizar como garantía para obtener préstamos en el exterior. Se
las veía como un signo de vitalidad económica, del interés de los países extranjeros y del
estímulo representado por la Ley de bcos garantidos.

2) Dio lugar a un incremento considerable del circulante y con ello la inflación y la


especulación: Desde el 85 al 90 la emisión monetaria fue aumentando y disminuyendo
hasta que en el 90 crece casi el doble. Pretendía ser justificado por el crecimiento
económico. Pero este no tiene relación con los medios de pago. Será forzoso recurrir a otros
factores; particularmente los déficits presupuestarios, la aplicación abusiva de la ley y la
política expansiva de inversiones financiadas con préstamos externos. Los sectores más
influyentes (productores y exportadores agropecuarios) NO TENÍAN INTERES EN EL
SANEAMIENTO MONETARIO, porque la depreciación los beneficiaba (cambian sus
exportaciones por oro y este por moneda nacional) lo mismo que si estuvieran especulando
con el alza de la Bolsa.

3) La aplicación del régimen tomo en muchos casos caracteres de ilegalidad y


favoritismo: ES DECIR, LA APLICACIÓN DISCRECIONAL DE LA LEY. Las
provincias tenían interés en participar del sistema de bcos garantidos por motivos ajenos a
la ley, los títulos que compraban como requisito para emitir (que tenían garantía del
gobierno nacional) lo utilizaban después como garantía de préstamos en el exterior. Con lo
cual esto fomentaba la expansión de la deuda pública (representada por títulos que se
emitían expresamente) y el emisionismo. Las sumas provenientes de la vta. de los títulos
debían ser depositadas a interés en el Bco. Nacional durante dos años y luego se destinarían
al retiro y amortización de la deuda externa pero el gobierno sin cumplirse ese lapso lo
destino para descuento a particulares. Los bancos consiguieron que el gobierno les autorice
a sustituir el oro por letras y otras garantías e incluso a veces sin ellas facilitando el
emisionismo. Se había dicho que iban a retirarse de circulación los viejos billetes pero no
fue así, siguieron circulando ambos. Y el HECHO MAS FASTIDIABLE FUE el de LAS
EMISIONES CLANDESTINAS (realizadas al margen o en exceso de las facultades
legales) así ocurrió en principios de los 90 cuando se autorizó a la oficina inspectora a
entregar a los bancos nacional y de la provincia, en calidad de préstamo, 19 millones. Esto
dicho por Aristóbulo del Valle al que le responde el ministro de hacienda que si no hacían
esto ante la posibilidad de una corrida bancaria iban a terminar en la ruina esos bancos. El
resultado del debate fue la aprobación de una emisión de 35 millones de billetes para
garantizar el exceso de emisión entregado a los bcos.

A estos hechos se agregó:

4) Los déficits presupuestarios: Ya los antecedentes en materia presupuestaria venían mal


pero Celman los empeoró. En los cuatro años de su gobierno los déficits fueron creciendo
paulatinamente. La crisis del 90 obligó a cierta contención de los gastos y el déficit se
redujo. En cuanto al sector externo: crecimiento notable de las importaciones y
exportaciones. Este proceso tuvo lugar con déficits continuos y elevados y a ello hay que
agregar operaciones con el exterior de carácter no comercial que también arrojaban saldos
negativos.

5) Los desequilibrios del balance de pagos y los préstamos en el exterior: El país ya no


podía soportar un crecimiento basado en el endeudamiento interno y externo. La deuda
pública se va elevando hacia fines del 86 al 90. El crédito de ese origen constituyo para el
régimen juarista una fuente de recursos fundamentales. Cuando el cumplimiento de la
deuda se torna difícil se toman nuevos préstamos para pagarla.

La especulación y los bancos

Especulación inmobiliaria y bursátil. El mercado de tierras se había desarrollado en los


años 80, por la mayor producción agropecuaria, el asentamiento de colonos, las
transferencias de tierras fiscales y la extensión de líneas férreas. Pero en los años 87 a 89 el
nivel de precios y actividad supero lo razonable. Es necesario destacar que en ese periodo
los productos agropecuarios habían bajado entonces desde el punto de vista de la
rentabilidad e inversión a un costo tan alto era contrasentido. La Bolsa se convirtió en una
verdadera casa de fuego: se duplican las operaciones en 2 años. Había un extraordinario
movimiento debido a los juegos especulativos. En ello participaban personas de toda
condición social. ¿A qué se debía este fenómeno? La sociedad argentina ofrecía abundante
material humano para que la especulación fructificara. Pero tenemos que tener en cuenta
que la expansión monetaria proveía de recursos para volcar a este tipo de negocios. Y los
bancos eran reacios a conceder créditos para realizarlos.

El oro
La cotización del oro constituía el indicador de mayor interés en el que se encontraba el
reflejo de casi todos los factores que operaban en el proceso económico. Un año de
asumir Juárez Celman había desaparecido la convertibilidad. En ese año (1885) el oro se
cotizaba a 137 pesos, en el 87 se redujo para en el 88 trepar fuerte. 
A mediados del 89 empieza a aumentar y no se detendrá hasta 1894. HASTA AÑOS
DESPUÉS DE LA CRISIS LA DEPRECIACIÓN MONETARIA CONTINUÓ. El ascenso
iniciado en el 89 se debía a la cauda de los préstamos del exterior, en tanto que los egresos
aumentaban por el alto nivel de importaciones y los pagos de la deuda. El gobierno ahora
escaso de fondos, debía acudir al mercado abierto para comprar oro o libras, con lo cual
aumentaba la demanda y las cotizaciones. La situación se hace realmente mala en el 90 en
donde se registra una fuga de oro de 36 millones.

El desarrollo de la crisis: de la euforia al pánico

El gobierno en los primeros meses del 90 todavía podía declarar el alto nivel de actividad,
de comercio exterior, de obras públicas y no falta el manipuleo de las cifras para restar
importancia al monto de la deuda externa e interna. 
El mismo gobierno admite puntos flojos como la especulación con consecuencias malas
para la economía. A fines de 88 los inversores extranjeros comienzan a recelar del
desenlace que tendrá esta euforia y de que se mantengan los altos rendimientos de los
papeles argentinos. El primero que lo siente es la Baring Brothers que no encuentra
inversores para un empréstito destinado a financiar la instalación de aguas corrientes de
Buenos Aires. La suba del oro, pareja con la depreciación monetaria y salarial, provoca ya
en el88 agitación social y las primeras huelgas. En el 89 se agudiza y el presidente cambia
el ministro de economía a Pacheco por Varela y este va a decidir retirar oro atesorado como
garantía de emisión para lanzarlo al mercado con la intención de bajar el precio del oro,
pero el papel producido en la venta es entregado a la plaza para fomentar la especulación
que se trataba de combatir. Ante el fracaso se prohíben las operaciones de oro por billetes,
prohibición que se burla y lleva al cierre temporario de la Bolsa (creyéndose que con eso
iban a solucionar la especulación). Pero el oro sigue subiendo y además se perdió buena
parte de la reserva. Entonces renuncia Varela y vuelve al cargo Pacheco. Ahora este va a
querer reducir la emisión y constituir un fondo de garantía de 80 millones oro, según un
proyecto de ley. Se autoriza al gobierno a vender tierras en Inglaterra. Pero fracasa porque
el oro que se había dejado ahora había aumentado el doble. La actividad económica, cuyos
ingresos son generados en su mayoría por los recursos externos, se va deteriorando,
comenzando por la construcción, que se paraliza. Suben aceleradamente los precios y
comienza a escasear el dinero; el gobierno encuentra dificultades para atender sus gastos,
hay empresas que suspenden pagos, se producen huelgas y las primeras quiebras. El
mercado inmobiliario se paraliza al igual que el bursátil por falta de compradores. Los
bancos restringen los créditos, lo que provoca cierto pánico en la Bolsa, repercutiendo en
las cotizaciones.

La crisis camino del Frontón

Al comienzo del año 90 el ejército da una manifestación en apoyo al presidente a la que le


siguen buenas perspectivas por dos importantes empréstitos extranjeros, uno de ellos para
el Gobierno Nacional. Da estabilidad política y oxígeno a la economía, cuyos problemas
residen básicamente en el drenaje de oro. Ya había oscilaciones propias de todo periodo
crítico y por ello en la Bolsa se vive el clima trágico que es reflejo de los problemas que
padecen todos los sectores, con sus quiebras, iliquidez, caídas de las ventas y fuerte
deterioro del salario real. Finalmente se deciden tomar medidas: cortes al presupuesto y a la
política de otorgamiento de garantías, son intervenidas todas las S.A., y una comisión es
designada para estudiar la cuestión bursátil. Medidas que no calman el mercado.
Comienzan a haber rumores de las emisiones clandestinas y se conoce la renuncia del
presidente del Bco. Nacional (Marco Avellaneda). La oposición se había venido agrupando
desde el 89 y sin conseguir formar un partido político que enfrentara al PAN hizo sentir su
voz en el MITIN del 1/09/89. Pero el acto decisivo fue en la Asamblea del Frontón Buenos
Aires que se realiza en abril del 90 y constituyó la válvula de escape de todos los
descontentos (Mitre, Alem, Irigoyen. Vicente López, Aristóbulo del valle, etc.). Los
ministros renuncian, en hacienda el nuevo titular va a ser Uriburu. Este va a anunciar planes
para contener la emisión, aumentar los ingresos y sanear los bancos. El aumento del
impuesto sobre la tierra va a ser resistido. Uriburu va a decidir el retiro del presidente del
Bco. Nacional, actitud que Celman no apoya entonces Uriburu va a renunciar y le va a
suceder Juan A. García que era el presidente del Bco. Hipotecario que va a tener a su cargo
terminar el debate de las emisiones clandestinas y terminar las tramitaciones del préstamo
de la Baring Brothers, Murrieta y Cía. Y J. Morgan… entre las condiciones del préstamo
figuraba una cláusula por la que se prohíbe todo aumento de emisión monetaria y la
instalación de nuevos bancos emisores. LA CLAUSULA ES CONSIDERADA
HUMILLANTE Y NO SE CONCRETA. El Banco Nacional debía pagarle a la Baring el
servicio de una deuda anterior y le enuncia que no podrá pagarlo. La Baring reclama el
pago y el gobierno se verá obligado a efectuarlo (bajo emisión monetaria y la compra de
oro). El banco comunica que no podrá realizar el pago de los dividendos y esto empeora la
situación del precio del oro.

En julio estalla el movimiento revolucionario cuyo jefe militar era el Gral. Campos, dura
cuatro días, hasta el 29 de julio siendo en el PARQUE DE ARTILLERÍA. El episodio
termina con el triunfo del gobierno. La situación era insostenible y el presidente renuncia el
5 de agosto.

La gestión de Pellegrini

Es el encargado de completar los 2 años de mandato de Celman. Tiene algo a favor: la


confianza, la simpatía y el apoyo de casi todos los sectores. Los aprovecha para asegurarse
antes de asumir un préstamo de 16 millones de pesos necesarios para afrontar compromisos
que hablaba el ministro de hacienda. Autoriza una emisión para destinarlos a la compra de
oro para efectuar un pago a la Baring Brothers. Luego otra ley va a autorizar la emisión de
un empréstito interno para depositar en Londres para aplicarlos al pago de sus obligaciones.
Con el mismo fin se va a autorizar la venta del ferrocarril. El problema llega cuando la casa
Baring Brothers comunica que si no le abonan los pagos se iría a la quiebra, el gobierno no
le da mucha importancia hasta que esta cierra temporalmente sus puertas (PANICO
BARING: la casa estaba llena de títulos argentinos y de otros países sin mercado). A esta
casa la va a ayudar el Banco de Inglaterra e incluso el Banco de Francia. A fines del 90 se
va a comenzar a negociar un préstamo que prácticamente va a reemplazar a los anteriores y
significó la aceptación de la moratoria (LA CONSOLIDACIÓN MORGAN). El gobierno
lo considera una salida obligada y honorable pero como consecuencia de este préstamo se
afectan en garantía de los derechos de importación.

En el 88’, la suba del oro junto con la depreciación monetaria y salarial dio comienzo a la
agitación social y a que los inversores extranjeros duden del mantenimiento de los
rendimientos de los papeles argentinos.En 1889, se decide retirar el oro atesorado para
lanzarlo al mercado y bajar su precio, pero como lo que se obtiene de las ventas es
entregado a la plaza, se fomenta la misma especulación que se buscaba acabar.

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