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TP N° 4: Efectos de la temperatura y el fotoperiodo sobre la germinación y

crecimiento de plántulas hortícolas

Los investigadores Garner y Allard denominaron al fotoperíodo como la respuesta biológica a un


cambio en las proporciones de luz y oscuridad que tiene lugar en un ciclo diario de 24 horas.

Las plantas responden a las alteraciones de los periodos de luz y oscuridad de un cierto número de
maneras distintas. La floración, el crecimiento vegetativo, el alargamiento de los entrenudos, la
germinación de la semilla y caída de las hojas constituyen algunos casos de respuestas
fotoperíodicas que han sido descubiertos en las plantas.

Desde el punto de vista de la producción, en la mayoría de las hortalizas la respuesta fotoperiódica


más importante es la floración, ya sea para la obtención del producto hortícola o para la
producción de las semillas de la especie.

A partir del comportamiento de las distintas especies en condiciones de fotoperiodo controlado,


se han demostrado la existencia de al menos tres grandes grupos plantas, en función de su
respuesta al fotoperíodo:

 Plantas de día corto: son aquellas que florecen a principio de primavera o en otoño;
deben tener un período de luz inferior a un cierto valor crítico.
 Plantas de día largo: florecen en verano, ya que requieren períodos de luz mayores que
un valor crítico.
 Plantas de día neutro: florecen independientemente de la luz del día.

En el siguiente cuadro (tabla 1) se indica a modo de ejemplo el fotoperiodo requerido para la


floración en algunas especies hortícolas.

Tabla 1. Clasificación según fotoperiodo requerido para floración


En la práctica resulta de importancia conocer el período de tiempo que transcurre entre el inicio o
siembra de un cultivo y su cosecha. Esto permite programar adecuadamente el uso del recurso
suelo, las labores del cultivo y la cosecha, permite comparar rentabilidad de diversas especies
según ocupación del suelo, etc.

La existencia de cultivares precoces, intermedios y tardíos, la época de siembra y las condiciones


climáticas asociadas a la misma, el establecimiento a través de siembra directa o almácigo y
trasplante, las labores culturales, el índice de madurez de cosecha utilizado, y otros factores,
hacen que los cultivos de una especie hortícola puedan presentar períodos de siembra a cosecha
bastante variables.

La temperatura es la limitante fundamental para la dispersión natural de las especies vegetales. El


desarrollo y crecimiento de las plantas, como en todo organismo vivo, bajo condiciones adecuadas
de los otros factores ambientales, están determinados por las temperaturas cardinales de la
especie:

a) Mínima = temperatura bajo la cual el crecimiento se detiene, 


b) óptima = temperatura a la cual el crecimiento es más rápido, y 
c) máxima = temperatura sobre la cual el crecimiento se detiene.

Las temperaturas cardinales, obviamente no son iguales para todas las plantas y determinan las
zonas, épocas y métodos de cultivo. Por lo mismo, una de las agrupaciones más útiles es la
clasificación térmica de las hortalizas, la que, en relación a un clima temperado, divide a las
especies en dos grandes grupos: hortalizas de estación cálida (o de verano) y hortalizas de estación
fría (o de invierno).

Las hortalizas de estación cálida se caracterizan por tener un requerimiento de temperaturas


cardinales más altas que las de estación fría, con óptimas sobre 18°C. La mayoría de estas especies
son originarias de zonas tropicales o sub-tropicales y presentan susceptibilidad a daño por
enfriamiento ("chilling injury") y a daño por heladas ("freezing injury").

Las hortalizas de estación fría se caracterizan por tener un requerimiento de temperaturas


cardinales más bajas que las de estación cálida, con óptimas alrededor de 18°C. La mayoría de
estas especies son originarias de zonas templadas o mediterráneas y no presentan susceptibilidad
a daño por enfriamiento, con sólo algunos estados puntuales del desarrollo susceptible a daño por
heladas.

Dentro de estos dos grupos, como se discute en el Cuadro a continuación (tabla 2), existen cinco
subdivisiones que permiten visualizar de forma más específica la respuesta a temperatura de las
hortalizas. En general, se puede apreciar que, salvo contadas excepciones, las hortalizas de fruto
son de estación cálida, mientras que los otros productos hortícolas son de estación fría.
Tabla 2. Clasificación de hortalizas según la estación requerida para crecimiento.

Objetivos:

Evaluar la germinación y crecimiento inicial de los cultivos de pimiento, albahaca y tomate


(hortalizas de estación cálida), acelga, remolacha y zanahoria (hortalizas de estación fría)
sembrado en almácigos bajos los efectos de diferentes fotoperiodos y temperaturas.

Materiales:

- Semillas de pimiento calahorra, albahaca, tomate perita, acelga, remolacha y zanahoria


- Sustrato : Mezcla de compost
- 4 bandejas germinadoras
- Datalogger (sensor de temperatura)
- Cámara germinadora

Procedimiento:

Para realización del ensayo, en dos bandejas germinadoras, sembraremos semillas de hortalizas
pertenecientes a la estación fría, para ello la dividiremos en tres porciones en la que se dispondrán
remolacha, acelga y zanahoria. En las otras 2 bandejas restantes, la dividiremos también en tres
partes iguales en la cuales sembraremos en una albahaca, en el otro pimiento y tomate (hortalizas
de estación cálida). Se rellenarán cada una de las bandejas con sustrato hasta ¾ partes, luego
colocamos tres o cuatro semillas del cultivo correspondiente en cada celda, y completamos el
resto con sustrato. Finalmente aplicamos el primer riego con agua.

Cada una de las bandejas germinadoras de cada estación, serán dispuestas en la cámara de
germinación donde se expondrá a una temperatura de 10 °C ± 2°C y a un fotoperiodo de 8 horas
luz y 16 horas de oscuridad. Las bandejas restantes se ubicarán sobre la mesada del laboratorio, la
cual será afectada por las condiciones del fotoperiodo del mes de Noviembre para la provincia de
Santa cruz alcanzando valores promedio de 15hs 24min de luz diaria y a las temperaturas del
ambiente, cuya medición la realizaremos con un datalogger.

Mediciones:

En una planilla, se registrarán el número de plántulas emergentes, longitud de parte aérea y


cualquier observación relevante que se pueda deber a los efectos del fotoperiodo contrastantes
bajo la acción de diferentes temperaturas.

Bibliografía:

Página web consultada:

http://www7.uc.cl/sw_educ/hortalizas/html/

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