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Confesando la Palabra de Dios

Duración – 4 horas

¿Qué es confesión? Significa ¨decir lo mismo¨o ¨admitir¨. Confesar la Palabra de Dios es


admitir que la Palabra de Dios es verdad. La confesión es una manera de poseer las cosas que Dios
ya nos ha dado por la Palabra de promesa. Confesión es posesión. Es decir lo mismo que la
escritura dice.
Confesar: es aceptar la provisión de Dios confirmándolo con nuestras palabras.
La iglesia de Jesucristo no ha dado a este tema un lugar en su enseñanza y sin embargo, la
oración contestada, el uso del nombre de Jesús y la fe son realmente dependientes de éste.
Hebreos 3:1 ¨Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial,
considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión.¨
Si confesamos la Palabra de Dios, veremos resultados sorprendentes en nuestra vida, en
cualquiera de las áreas que apliquemos el principio de confesar la Palabra de Dios.
I Juan 2:23 I Juan 4:2-3 I Juan 4:15 Romanos 10:9-10
Mateo 10:32 Juan 7:13 Juan 12:42-43 Marcos 8:35
II Timoteo 2:12 Romanos 10:9 Mateo 10:33 Juan 1:49
Juan 6:68-69 Juan 9:25-33 Juan 11:27 Hechos 4:7-12
Hechos 7:52-59 Hechos 9:29 Apocalipsis 2:13 Habacuc 3:17

I. El cristianismo es considerado nuestra confesión.


A. Hebreos 4:14 se nos dice: ¨Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó
los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.¨ La versión antigua
dice: ¨Retengamos nuestra confesión.¨
Romanos 10:9-10 ¨que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en
tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se
sree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación¨. Observemos el lugar
que la confesión tiene en la salvación, tiene el mismo lugar en nuestro caminar.
1. El cristianismo es una confesión. Es nuestra confesión abierta de lo que somos
en Cristo, de lo que Cristo es para nosotros.
2. Nuestra fe es medida por nuestra confesión.
3. Nunca creemos más allá de nuestra confesión. No es una confesión de pecado,
es la confesión de nuestra posición en Cristo.
4. Es la confesión de nuestros derechos legales, de lo que el Padre ha hecho por
nosotros en Cristo, y lo que el Espíritu ha hecho en nosotros mediante la Palabra
y lo que Él puede hacer por medio de nosotros.
II. Cambie su manera de vivir al cambiar sus dichos.
A. La Palabra de Dios concebida en su corazón, que después pronuncia su lengua, y que
sale de su propia boca, se convierte en una fuerza espiritual que hace actuar el poder
de Dios que hay dentro de usted. Por esta razón Pablo dijo ¨Todo lo puedo en Cristo
que me fortalece¨ Filipenses 4:13.
1. Las palabras son la cosa más poderosa del universo: Juan 1:1 ¨En el principio
era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.¨ Debemos aprender a
usar nuestras palabras mas efectivamente, las palabras que usted habla lo liberan
o lo esclavizan.
2. Hay muchos cristianos que han sido atados por sus propias palabras, por las
palabras de su boca, han caído en una situación donde no pueden recibir de Dios;
incluso han orado en forma opuesta a la Palabra de Dios, oran el problema y este
ha aumentado. La oración produce según su especie. Marcos 11:24 dice ¨Por
tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os
vendra.¨ La Palabra dice que ore por las cosas que necesite, ore la respuesta no
el problema.
3. Las palabras gobernadas por la ley espiritual se convierten en fuerzas espirituales
que funcionan a su favor. Las palabras ociosas funcionan contra usted. Mateo
12:26-37 ¨Más yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres,
de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás
justificado, y por tus palabras serás condenado.¨
4. Controle las palabras que salen de su boca y llévelas a la obediencia de la Palabra
de Dios, la cual es la ley espiritual de Dios. Usted puede crear un mundo para
vivir, por las palabras de su boca; si habla palabras llenas de fe en lugar de
palabras de temor. El temor es producido por creer lo equivocado, el temor es fe
en poder del enemigo. Mateo 12:35 ¨El hombre bueno, del buen tesoro del
corazón saca buenas cosas...¨
III. La confesión de la palabra.
A. La confesión es una manera en que sembramos semillas en el reino. Cuando se
habla/confiesa la Palabra de Dios, siembra semillas. Dios provee la semilla pero
nosotros debemos sembrarla. Debemos estar de acuerdo con ella y creerla. Marcos
4:26-27 ¨Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra;
y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa
cómo¨.
B. Tiempo de siembra y de cosecha. En Génesis 1:11-12 ¨Después dijo Dios: Produzca la
tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género,
que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba
verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está
en él, según su género¨. La siembra y la cosecha es el método de Dios, todo produce
según se especie y la semilla esta en cada uno.
1. Cuando hablamos la Palabra es una semilla que va hacia el interior del corazón –
el espíritu humano y allí comienza a crecer y producir.
2. Hay vida en la Palabra de Dios, en la promesa misma. Es la vida que Dios sopló
dentro de ella. La Palabra de Dios es semilla incoruptible; las promesas de Dios
son semillas para una cosecha.
3. Siembre a la manera que Dios dijo. Cuando usted vea escasez y problemas en su
vida, hable abundancia y paz; esa es la semilla que está sembrando.
4. Vaya a la Palabra de Dios, encuentre la promesa y plante la semilla; usted está
sembrando semillas para una cosecha.
C. La Palabra debe estar dentro de usted. La Palabra de Dios es la voluntad de Dios,
pero no sucederá en su vida solamente porque sea la voluntad de Dios. Usted no será
sanado solo porque la Biblia dice, ¨por cuya herida fuisteis sanados¨ (I Pedro 2:24).
No será prosperado solamente porque la Biblia dice: ¨Y todo lo que hace prosperará
(Salmo 1:3); la Palabra debe estar dentro de usted.
IV. Cuando confesamos la Palabra de Dios, debemos agregarle fe al hablarla.
A. La semilla de fe: Lucas 17:5-6 ¨Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.
Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podriais decir a este
sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.¨ Jesús descubrió dos
grandes verdades en el verso 6 de Lucas 17, la fe es una semilla; y la manera de
sembrarla es decirla.
1. La Palabra de Dios en su boca produce una fuerza llamada ¨FE¨ en el espíritu
humano. Hebreos 11:1 dice: ¨Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve.¨
2. La fe es la sustancia de las cosas que se esperan; es la evidencia de lo que no se
ve. Por lo tanto la fe es la evidencia de aquellas cosas que usted espera. Esa fe
viene de la Palabra de Dios. La fe es: la sustancia y la evidencia de las cosas
deseadas.
B. La fe habla. Cuando la fe habla, habla la fe, no el temor ni la incredulidad. Jesús dijo
que la fe hablaría al objeto (sicómoro); y éste obedecería. Por ejemplo: usted le habla a
la pobreza y ésta debe obedecerle. Si usted dice: ¨no tengo dinero suficiente, nunca
podremos pagar las deudas¨; la pobreza marcha a casa detrás de usted; Jesús dijo: ¨Lo
que diga será hecho¨ la ley espiritual trabaja sea que se aplique en la forma correcta o
incorrecta.
C. La fe es la voz de la autoridad. La fe del creyente es la voz de la autoridad, sea
cuidadoso que cosas autoriza que sucedan. Muchos creyentes han profetizado derrota
mes tras mes hasta cuando por fin llegó la cosecha de lo que sembraron. Proverbios
12:14 ¨El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; Y le será pagado según la
obra de sus manos.¨
D. La fe viene por el oír. Hay poder espiritual en la Palabra de Dios para desatar fe, pero
también hay una fuerza espiritual en las palabras del enemigo, esa fuerza se llama temor.
1. La fe en Dios viene por escuchar la Palabra de Dios (Romanos 10:17). La fe vendrá
porque la fe en Dios viene por el oír lo que Dios dijo.
2. De las misma manera, la fe en el diablo viene por oír las palabras de él, fe en el
diablo se llama temor. Job 3:25 ¨Porque el temor que me espantaba me ha venido,
Y me ha acontecido lo que yo temía.¨ ¿Cómo vencer el temor? Cuando hablamos la
Palabra de Dios. ¿Recuerda lo que Jesús dijo en respuesta a la tentación del diablo
para que cambiara las piedras en pan? Mateo 4:4 ¨Él respondió y dijo: Escrito está:
No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.¨
3. Cuando confesamos la Palabra de Dios produce fe que de vida, pero cuando
confesamos palabras contrarias producen temor que da muerte. Proverbios 7:2-3
¨Guarda mis mandamientos y vivirás, Y mi lay como las niñas de tus ojos. Ligalos a
tus dedos; escríbelos en la tabla de tu corazón.¨ Salmo 45:1 ¨Rebosa mi corazón
palabra buena; dirijo al rey mi canto; mi lengua es pluma de escribiente muy
ligero.¨
V. Como hacer para que sus confesiones obren a su favor.
A. Tenga la disciplina de confesar la Palabra de Dios. Es para su beneficio. Dios le dio
este consejo a Josué en Josué 1:8 ¨Nunca se apatará de tu boca este libro de la ley;
sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a
todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te
saldrá bien.¨ Necesita ser obediente a la Palabra de Dios y estar de acuerdo con lo
que Dios dijo sobre Usted.
B. Confiese de acuerdo a su situación. Usted puede cambiar los hechos que no están de
acuerdo a la Palabra de Dios. Por ejemplo: ¨Soy el cuerpo de Cristo y Satanás no tiene
poder sobre mí, porque venzo el mal con el bien.¨ I Corintios 12:27; Romanos 12:21
¨Soy de Dios y he vencido a Satanás porque mayor es aquel que está en mi, que el está
en el mundo.¨ I Juan 4:4 ¨No temeré ningún mal, porque tú estás conmigo, Señor, tu
Palabra y tu Espíritu me reconfortan.¨ Salmo 23:4 ¨Ninguna arma forjada contra mí
prosperará, porque mi justicia es del Señor: Pero todo lo que yo haga prosperará
porque soy como árbol plantado junto a ríos de agua.¨ Isaías 54:17; Salmo 1:3
C. Haciendo válidas las escrituras en su vida. Eso fue lo que le dijo Dios a Josué que
hiciera en Josué 1:8 ¨Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley.¨ El libro de la
ley era la Palabra de Dios que tenían en aquel momento. Dios le dijo que se mantuviera
hablando La Palabra. Y esa la maners en que hará que la confesión obre a su favor;
confesarla cuando siente exactamente lo opuesto a la verdad. Efesios 6:16 ¨Sobre todo,
tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.¨
1. Jesús venció a Satanás con la Palabra. Jesús solamente habló lo que Dios dijo.
Derrotó a Satanás con la Palabra de Dios. Si usted se aferra a éste principio,
Satanás no podrá hacer algo en su contra. Usted tiene la autoridad para declarar
estas verdades, porque son promesas de Dios. También puede decir: ¨Por
pobreza Él me ha dado riquezas, por enfermedad Él me ha dado salud, por
muerte Él me ha dado vida eterna.¨ II Corintios 8:9; Isaías 53:5; Juan 10:10;
Juan 5:24.
2. Puede haber escasez a su alrededor. Pero proclame lo que Dios ha dicho sobre
usted. Independientemente de lo que parece ser un hecho. Tome estas
confesiones y entre a su cuarto, camine para un lado y el otro hablándolo en voz
alta. No lo susurre, no lo lea para usted, cítelos en voz alta; háblelos a su
corazón.
3. La confesión es solamente el comienza para poner la Palabra de Dios a obrar a su
favor. Haga su propia lista de confesiones escritúrales para cambiar su corazón y
llevarlo a estar de acuerdo con la Palabra de Dios.
VI. La Palabra de Dios por encima de todo.
A. Aprenda a llamar las cosas que no son como si fueran. Jesús operó en este principio,
en Juan 2:1-13. Jesús hablaba únicamente lo que su Padre decía. Lucas 13:11-12
¨Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; y había allí una mujer que
desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en
ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mijer,
eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y
glorificaba a Dios.¨ Jesús estaba llamando a aquello que no estaba manifiesto,
llamaba un milagro.
1. Jesús la llamó de la manera que Él quería que ella fuera.
2. La fe siempre ve el resultado final.
3. Cuando Jesús fue al encuentro de esta mujer, podía ver el resultado final de
su fe, así que, la llamó de la manera que Él la veía por fe: libre de esa
enfermedad.

Proponga en su corazón hacer buenas confesiones diariamente con confianza y firmeza y descubrirá
que Dios cumple su Palabra.

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