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CICLO: IX
AUTOR
PROFESOR:
INTRODUCCIÓN… ............................................................................................ 1.
CAPITULO I
EL PROBLEMA DE LA INVESTIGACIÓN.
I.- ANTECEDENTES… ............................................................................... 3.
II.- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ................................................. 4.
III.- JUSTIFICACIÓN… ................................................................................. 6.
IV.- OBJETIVOS ............................................................................................ 7.
V.- ENFOQUE METODOLÓGICO ............................................................... 8.
CAPITULO II
CAPITULO III.
CAPITULO IV.
1 -Reflexiones sobre la metafísica de la vida cotidiana. KAREL KOSÍK. “Dialektika konkretniho”. Stdie o
problematice cloveka a sveta. “Dialéctica de lo concreto”. Estudio sobre los problemas del hombre y el
mundo. Traducida por Adolfo Sánchez Vásquez, de la edición de Valentino Bompiani, Milán, 1965.
Editorial Grijalbo S. A de C.V. Calz. An Bartola Naucalpan Nº 282, Argentina Poniente 11230, Miguel
Hidalgo, México, D. F. 1967. Págs. 83-104.
1
analítico crítico, a través del cual se evidencie, por un lado, la evolución histórica de esta
ciencia a través del tiempo y la incidencia de algunas orientaciones, para muchos “ya
superadas”, en nuestro sistema de justicia penal, y por el otro, la doble dimensión de la
criminología al ser utilizada como herramienta científica y política, por quienes de una u
otra forma trabajan en Política Criminal.
Destacando junto a lo anterior, la importancia de trabajar en la formación de un pensamiento
crítico que identifique directamente al profesional del Derecho con la realidad intrísica
fenoménica de su entorno social, y comprenda con mayor objetividad cual es la verdadera
esencia o razón de ser de cada una de las disciplinas que ha conocido en su proceso de
formación académico, dentro del cual y en su momento oportuno aparece la Criminología,
como parte integrante de las ciencias penales, con su propio objeto de estudio, función,
contenido, concepto, etc; que muchas veces son conocidos de una forma parcializada, como
algo estrictamente ya definido, sin pensar en la verdadera importancia de una reflexión crítica
que sirva para cuestionar y examinar la realidad, y conocer de esta, el lado oculto que muchas
veces no se manifiesta directamente por el fenómeno o el discurso que lo “explica”.2
1 - Cuando aparece la conciencia crítica, las ideas, las creencias y las instituciones de la sociedad quedan
sometidas a examen. REYNALDO GALINDO POHL. “Guión Histórico de la ciencia del derecho”. Tomo
primero. UCA editores, San Salvador, 1978. Pág. 10.
2
CAPITULO I.
EL PROBLEMA DE LA INVESTIGACIÓN.
I- ANTECEDENTES
Según Muños y García (1996). La Criminología, como parte integrante de las Ciencias
Penales, al igual que todo lo existencial, no ha escapado a las constantes mutaciones que su
devenir histórico le ha marcado en su evolución, desde la llamada etapa prehistórica, hasta la
actualidad4. En el presente trabajo se eludirán algunos aspectos históricos que ya han sido
suficientemente tratados por diferentes criminólogos y tratadistas del Derecho Penal, sobre
la génesis y desarrollo de esta ciencia, para centrar nuestro punto de análisis, sobre la
importancia de la enseñanza de ésta, a nivel de educación superior en el Perú, con la
finalidad de fomentar el interés académico, en el sector universitario de nuestro país, ya sea
en la incorporación y mejoramiento de cátedras de Criminología en los planes de estudio para
las Licenciaturas en Ciencias Jurídicas, por parte de las autoridades universitarias, en el
ámbito del aprendizaje del sector estudiantil y, de forma genérica, en las actuales
generaciones de profesionales del Derecho, con la finalidad de encaminarlos a una reflexión
crítica de lo que es y ha significado la ciencia criminológica a través del tiempo; Para ello se
indagará sobre la importancia de la enseñanza de esta rama de las ciencias penales, en las
universidades de nuestro país y la importancia de alcanzar una visión crítica sobre las
diferentes fundamentaciones de esta ciencia, en relación a la realidad concreta dinámica y
social, que se vive en determinado tiempo y espacio.
.
4 - PEREZ PINZÓN, ALVARO ORLANDO. “Curso de Criminología”, editorial Temis S.A, 1986, Págs.
26-35.
3
Valdría la pena aclarar, que fue hasta en el año 1883, cuando el antropólogo Francés Pablo
Topinard, utilizó por primera vez el vocablo “Criminología”, para que posteriormente fuera
formalizado con las obras de los evangelistas de la escuela positiva del Derecho Penal, Rafael
Garófalo, Enrico Ferri y César Lombroso 5.
Para el caso actual, en el texto de nuestra Constitución de La República vigente, encontramos
disposiciones de naturaleza criminológica, que son el producto hechos y de variables sociales
con trascendencia al ámbito jurídico, como por ejemplo: cuando en el ultimo inciso del
artículo 13 expresa, que por razones de defensa social, podrán ser sometidos a medidas de
seguridad reeducativas y de readaptación los sujetos que por su actividad antisocial, inmoral
o dañosa, revelen un estado peligroso…, y con el mismo espíritu, el ultimo inciso del artículo
27 manifiesta qué, el Estado organizará los centros penitenciarios con el objeto de corregir a
los delincuentes, educarlos y formarles hábitos de trabajo, procurando su readaptación y la
prevención de los delitos6; y en la misma línea de ideas podemos encontrar este tipo de
concepciones en la exposición de motivos y estructura jusfilósofica del Código Penal,
Procesal Penal y Ley penitenciara vigente, los cuales en total concordancia con la
Constitución de la República, constituyen la columna vertebral de nuestra legislación penal
vigente; de lo que habría que reflexionar, sobre, qué tipo de orientaciones criminológicas
definen estas concepciones? y la relevancia de los juristas, así da un alcance a nivel analítico-
crítico de la realidad jurídica .
4
perspectiva fundamental de la Política Criminal y la Dogmática Jurídico Penal, para
desarrollar en el profesional del Derecho una visión critica y objetiva de la realidad?
Una de las grandes expectativas que día tras día se perciben en la sociedad sofocada por
índices de criminalidad “realmente” alarmantes, es la demanda de una mayor aplicación del
substrato criminológico en la formación de los operadores de justicia penal (entiéndanse no
sólo jueces, fiscales policía, etc; sino también a aquellos que se dedican a trabajar la parte
preventiva de la criminalidad), siendo la profesionalización de las instancias públicas
responsables de la prevención y represión del delito, una de las grandes proyecciones a
futuro, en el viaje emprendido hacia la modernización del sector justicia, que la sociedad
emprendió, desde la firma de los Acuerdos de Paz7 hasta la actualidad, en la cual se han dado
cambios sustanciales en la institucionalidad, como la creación de la Policía Nacional Civil 8,
la creación de los nuevos Códigos Penal, Procesal Penal y Ley Penitenciaria9, los cambios
estructurales en el Órgano Judicial, en el Ministerio Público, etc; los cuales marcaron un hito
importante en la historia del proceso de modernización del sistema de justicia penal.
La importancia de la Criminología en la formación del jurista , es un tema que invita a la
reflexión; de forma tal, que los actuales profesionales y los que aún estamos en proceso de
formación académica, debemos de acaparar todo tipo de conocimiento, ya sea mediante la
educación formal o informal, que nos permita tener una mejor ubicación Criminológica sobre
la realidad histórico-social que nos ha
7 - Según JAIME MARTÍNEZ VENTURA, director de Centro de Estudios Penales de El Salvador, CEPES,
los acuerdos de paz de El Salvador, firmados en Chapultepec, México, el 16 de enero de 1992, pusieron
fin a un conflicto armado que se había prolongado en nuestro país casi por veinte años y establecieron las
bases para una sociedad democrática. CARLOS ALBERTO ELBERT-SUSANA MURILLO, MIRTHA
LÓPEZ GONZALES-MONICO KALINSKY, “La criminología del siglo XXI en América Latina.
Segunda parte. Rubinzal-culzoni Editores, de Rubizal y asociados S.A. Buenos Aires, Argentina, 2001. Pág.
31.
8 - Orígenes de la reforma de la seguridad pública en El Salvador. “Seguridad pública y reforma policial
en El Salvador”. CARLOS ALBERTO ELBERT-SUSANA MURILLO, MIRTHA LÓPEZ GONZALES-
MONICO KALINSKY. Ídem. Págs. 34-38.
9
- Lic. JOSÉ RICARDO MEMBREÑO, Bases político jurídicas del procedimiento penal; Extraído de
“Un nuevo sistema de justicia penal para El Salvador”. Proyecto: Seguridad pública y Derechos
humanos. FESPAD, 1998. Pág. 9-28.
5
tocado vivir, en la cual se han llegado a configurar concepciones indisolubles de la misma,
como: conflicto, poder, violencia y Estado 10; que son parte de nuestra cotidianidad y que
debemos estudiar en su conjunto, como algo integral.
Delito, delincuente, victima, sociedad, formas o mecanismos de control social, etc; son
categorías sobre las cuales se debe de vencer el viejo paradigma de seguirlas estudiando y
tratando de forma separada, sino mas bien como un fenómeno social del que todos somos
parte11. –Las sociedades tienen los criminales que se merecen- y en el que todos debemos
trabajar por su prevención, control y erradicación, como unos verdaderos agentes de cambio
dentro de una sociedad jurídicamente organizada para la consecución de la justicia, la
seguridad jurídica y el bien común.
III- JUSTIFICACIÓN.
Se ha manifestado, que la Criminología, la Política Criminal y la Dogmática jurídico Penal o
Ciencia del Derecho Penal en sentido estricto, integran las denominadas Ciencias Penales12
y, siendo la primera la que ocupa nuestro objeto de estudio, y la que tiene como función
principal aportar todo un núcleo de conocimientos sobre el crimen, la persona del criminal,
la victima y el control social; aludiré a la vital importancia de su aprendizaje, como
herramienta indispensable del saber jurídico penal, frente al estudio del fenómeno criminal.-
10 - Dr. ALBERTO MARTIN BINDER, Política criminal, “Derecho Penal y Sociedad Democrática”.
Segunda conferencia Iberoamericana sobre Reforma de la Justicia Penal, Fase “B”. Derecho Penal, San
salvador, 1992.
11
-Postulado fundamental de la Escuela de Lyón, citado por Álvaro O. Pérez Pinzón. Curso de
Criminología, Segunda edición. Editorial Temis S.A. Bogotá, Colombia.
12 Hans-Heinrich Jeschek. Tratado de Derecho Penal. Citado por MIGUEL ALBERTO TREJO
ESCOBAR, Introducción a la teoría del delito. Editorial Triple “D”, talleres gráficos de la UCA, El
Salvador 1999.
6
conocimiento de ésta, tanto para el sector Universitario de nuestro país comprometido con la
calidad de la enseñanza, como también para el estudiante de Derecho que pretende alcanzar
una visión crítica sobre su entorno jurídico social.
OBJETIVO GENERAL.
Estudiar y analizar la importancia de la criminología, como todo un universo de
conocimientos científicos sobre el crimen, la persona del criminal, la victima, la dinámica
social, los mecanismos de control social, etc; de los cuales no se debe prescindir en el proceso
de formación académica del profesional del Derecho, proyectado con una visión crítica,
reflexiva y objetiva de su entorno social.
7
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
Analizar la importancia de la Criminología, frente a la Política Criminal y la
Dogmática Jurídico Penal.
Profundizar, en la medida de lo posible, sobre la importancia del sustrato
criminológico en proceso de formación académico del jurista salvadoreño.
Crear un estimulo académico, que involucre al sector estudiantil, con la idea de
fortalecer el aprendizaje de esta rama de las ciencias penales, al igual que al docente
universitario, con la necesidad de mejorar la calidad de su enseñanza, a fin de
identificar al estudiante con “el por qué de la importancia” de conocer los
fundamentos, concepciones, principios y particularidades de la criminología que la
distinguen de otras fuentes del saber.
V- ENFOQUE METODOLÓGICO.
La estrategia metodológica que se utilizará para realizar la presente investigación y análisis,
implica tres etapas a seguir:
Los métodos a utilizar en la realización del presente trabajo serán los de potenciación del
pensamiento, entre los cuales mencionaré el inductivo, deductivo, reflexivo, analítico y el del
pensamiento lógico.
Las técnicas de investigación propuestas son: Síntesis bibliográfica, análisis del contenido,
elaboración del resumen y desarrollo del texto.
8
CAPITULO II.
ASPECTOS ELEMENTALES DE CRIMINOLOGÍA.
DEFINICIÓN
Definir el concepto de Criminología, es una tarea que requiere de una apreciación genérica
sobre su evolución histórica, objeto de estudio y finalidad que esta persigue. En este capitulo,
estando consciente de la constante superación de ideas sobre el crimen, la persona del
criminal, la víctima, la dinámica social, los mecanismos de control social, etc; y
consecuentemente de la multiplicidad de definiciones vertidas sobre la misma, se ofrece una
de las mas recientes y qué, considero, reúne los elementos conceptuales necesarios para una
mejor comprensión académica; la cual se define como: “ciencia empírica e interdisciplinaria,
que se ocupa del estudio del crimen, la persona del infractor, la víctima, el control social del
comportamiento delictivo y trata de suministrar una información válida, contrastada sobre la
génesis, dinámica y variables principales del crimen –contemplado como problema individual
y como problema social- así como sobre los programas de prevención eficaz del mismo y
técnicas de intervención positiva en el hombre del delincuente”.13
OBJETO DE ESTUDIO.
De igual manera que la definición anterior, el objeto de estudio de la criminología al que hoy
se alude, es el consecuente de toda una diversidad de criterios, que de una
13
- ANTONIO GARCIA-PABLOS DE MOLINA. Criminología. “Una aproximación a sus fundamentos
teóricos”. Tercera edición. Editorial Tirant lo blanct, Valencia. Pág. 19.
9
u otra manera han tenido un punto en común, en el afán de identificar la dirección de esta
ciencia. Así podemos citar a manera de ilustración, la determinación de éste mediante una
concepción tradicional hasta antes y durante el siglo XX, en las cuales se delimitaba a un
estudio causal endógeno-exógeno de la criminalidad, y posteriormente al final del siglo XX,
en los procesos de criminalización; pero, para el caso actual y desde el punto de vista de una
criminología moderna, se identifica como su objeto de estudio: el delito, el delincuente, la
víctima y el control social de la conducta desviada.14
FUNCIÓN BÁSICA.
Como toda ciencia a través de la cual se busca encontrar una explicación racional y objetiva
del fenómeno sometido a estudio, la función básica de la Criminología consiste en informar
a la sociedad y a los poderes públicos del Estado, sobre el delito, el delincuente, la víctima
y el control social, etc; aportando un núcleo de conocimientos más seguro y contrastado, que
permita comprender científicamente el problema criminal, prevenirlo e intervenir con eficacia
y de modo eficiente en este fenómeno. 15
FINALIDAD.
En cualquier etapa o momento histórico, consciente o inconscientemente te, se advierte que
la finalidad de la Criminología ha de ser entendida como la Política Criminal; 16 siendo que
de una u otra forma, a través del tiempo, esta ciencia, siempre ha tenido una motivación
etiológica-profiláctica frente al fenómeno criminal; comprendiendo lo anterior, desde la idea
mas amorfa, hasta la mas moderna sobre Criminología.
9
II- NOCIONES BÁSICAS SOBRE LA EVOLUCIÓN DE LA CRIMINOLOGÍA.
Si bien es cierto se hace necesario perfilar el desarrollo del presente trabajo desde la
perspectiva de una criminología académica,17 es preciso, hacer un breve recorrido sobre el
proceso evolutivo que esta ciencia ha experimentado en su devenir histórico, describiendo
brevemente algunas teorías enmarcadas dentro de las etapas precientífica, científica y
moderna de la criminología;18 al igual que el surgimiento de la nueva criminología crítica.
A.I-CRIMINOLOGÍA CLÁSICA.
Concibe el crimen como un hecho individual, aislado, como una mera infracción de la Ley,
sin que sea necesaria una referencia a la personalidad del autor, ni a la realidad social o
entorno de aquél, careciendo de un planteamiento etiológico sobre el crimen, pues ante todo
se manejó una concepción reactiva al mismo, aplicando el método abstracto y deductivo
formal; con su principal representante, el marqués de Beccaría. 19
10
siendo sus principales aportes: el de la Ciencia Penitenciaria, B. Howard20 y J. Bentham,
analizando, describiendo y denunciando la realidad penitenciaria Europea del siglo XVIII; el
de la Fisionomía, Della Porta (1535-1616) y Lavater, J.C. (1741- 1801) quienes estudiaron
la apariencia externa del individuo resaltando la relación entre lo somático y lo psíquico; 21 el
de la Frenología, Gall (1758-1828)22 trató de explicar el comportamiento criminal como
consecuencias de malformaciones cerebrales, concibiendo el crimen como un desarrollo
parcial del cerebro; el de la Psiquiatría, Pinel, P. H. (1745-1820)23 separó los delincuentes de
los enfermos mentales, y Morel24 concibió el crimen como una forma determinada de
degeneración hereditaria, de regresión y de locura moral, un mero déficit del sustrato moral
de la personalidad; el de la Antropología, Nicholson (1845-1907), concibió al criminal como
una especie mórfica de la especie humana y, Virgilio A. (1836-1907)25 quien dos años antes
que Lombroso utilizó el termino “criminal nato”.
20- B. Howard, aportó un valioso material empírico sobre la realidad penitenciaria al legislador Británico,
obtenida mediante la visita a los presidios Europeos y el estudio de las condiciones de vida de los reclusos.
Cfs. Rodríguez Manzanera, L. Criminología, cita. Pág. 193.
21
Ej. El edicto Valeriano: cuando tengas dudas entre dos presuntos culpables, condena al mas feo; y la
formula procesal del Marqués de Moscardi: oídos los testigos de cargo y de descargo, y vista tu
cara y tu cabeza, te condeno. ANTONIO GARCIA-PABLOS DE MOLINA. ídem. Cuarta edición. Pág.
162.
22- GALL, médico, nacionalizado Francés. Publicó en 1810, su obra “De Craneología”, en la que
diseña una teoría completa sobre las malformaciones cerebrales. Csf. García Pablos, A. “Tratado de
Criminología”. Pág. 332.
23
- PINEL, P.H. médico Francés, considerado uno de los fundadores de la moderna Psiquiatría, con su
“Traité médico-philosophiique sur l‘alienation mentale”. Iniciando una nueva era en el diagnostico y
tratamiento de la enfermedad mental. Cit. ANTONIO GARCIA-PABLOS DE MOLINA. ídem. Cuarta
edición. Pág.165.
24- MOREL, médico alemán educado en Francia, para quien, diversos estigmas físicos degenerativos
explicarían las deformaciones en el loco y delincuentes. Cit. ANTONIO GARCIA-PABLOS DE
MOLINA. Pág.165.
25- VIRGILIO A. autor de la obra: “Sulla Natura Morbosa del Delito”. Llevó a cabo un examen
antropológico de casi trescientos condenados, analizando anomalías congénitas, estigmas corporales y
enfermedades orgánicas. ANTONIO GARCIA-PABLOS DE MOLINA. Ídem. Cuarta edición. Pág.
166.
11
fenómeno colectivo y hecho social y, no como un acontecimiento individual, apoyando sus
estudios al método estadístico como único adecuado para la investigación del crimen.
12
de base orgánica, endógena, de una mutación psíquica transmisible por vía hereditaria y con
connotaciones atávicas y degenerativas; siendo su principal aportación, su filosofía del
castigo, los fines de la pena y su fundamentación, así como las medidas de prevención y
represión de la criminalidad, perfiladas para la defensa eficaz del orden social.27
13
C- LA MODERNA CRIMINOLOGÍA CIENTÍFICA.
Con las luchas de escuelas se perfilaron en el panorama criminológico, tres orientaciones
relativamente definidas: las biológicas, las psicológicas y las sociológicas.
29
- ANTONIO GARCIA-PABLOS DE MOLINA. Ídem. Tercera edición. Pág. 131.
30- Para Bertillon, midiendo la estatura, la longitud de la cabeza, la del dedo medio, la máxima de los
brazos, etc. Pueden ser identificados muchos individuos delincuentes que, en otro caso, hubieren
escapado de la justicia. Revista Criminológica. 1. 1976, Págs. 187 y ss. Rodríguez Manzanera, L.
Criminología. Cit. Pág. 281.
31- ANTONIO GARCÍA-PABLOS DE MOLINA, ídem. Tercera edición. Pág. 134. Cita a GORING
(1870-1919) autor de un valioso estudio biométrico estadístico “the english convic: A Statistical Study”
publicada en 1913.
32
- E. A. HOOTON, antropólogo, publicó en 1939 su obra “The American criminal. An Anthropological
Study”. ANTONIO GARCIA-PABLOS DE MOLINA. Ídem. Tercera edición. Págs.134.
14
del cerebro, potenciando una serie de investigaciones científicas que permitan demostrar una
clara correlación entre determinadas irregularidades o defunciones cerebrales y la conducta
33
humana criminal; La endocrinología, iniciando con las obras de Shlapp y Barman, en la
década de los años 20 del siglo pasado, enunciando el primero que el crimen es consecuencia
de una perturbación emocional, derivada de un desajuste hormonal y, el segundo, aportando
datos valiosos sobre la interrelación existente entre la actividad glandular, la personalidad y
los problemas del comportamiento.34
15
Teorías y modelos en el ámbito de la psicología criminal: La psicología, bajo la influencia
del positivismo, se ocupó del estudio de la conducta criminal; La moderna psicología, a
elaborado modelos fundamentales: Modelos biológicos –conductuales o modelo de
condicionamiento, se trata de un conjunto de construcciones teóricas que explican no solo
como se aprende el comportamiento delictual, sino, por qué ciertas personas fracasan en la
inhibición eficaz de las conductas socialmente prohibidas, que el resto de los ciudadanos han
aprendido a evitar; Teorías del desarrollo moral y del proceso cognoscitivo, atribuyen el
comportamiento criminal, no al defectuoso condicionamiento del proceso de socialización
del autor, sino, a ciertos procesos cognoscitivos (su modo de percibir el mundo, al propio
contexto subjetivo de la criminalidad, etc.).37
37
-ANTONIO GARCIA-PABLOS DE MOLINA. Ídem. Tercera edición. Págs. 179 -180.
38
- El prototipo de investigación plurifactorial, es el llevado acabo por el matrimonio GLUECK, en 1950
“Unraveling Juvenile Delinquency”, durante 10 años examinaron, mediante equipos interdisciplinarios, 500
parejas de jóvenes delincuentes y no delincuentes, buscando factores diferenciales entre ambos, al objeto de
aportar un diagnostico sobre las causas de la delincuencia y elaborar tablas de pronóstico al respecto.
ANTONIO GARCIA-PABLOS DE MOLINA. Ídem. Tercera edición. Págs. 183 –185.
16
de la realidad norteamericana de ese tiempo; siendo sus máximos representantes Park,
Burgess, Mckenzie, Tharassher, Shaw, Mckay, etc. Quienes centraron su marco de atención
en la gran ciudad, como unidad ecológica. 39 Teorías del conflicto, se preocupó por la
problemática especifica de la inmigración, cuya cultura, “orgánica”, puede entrar en
conflicto con la “adoptiva”, y en general por la incidencia del cambio social y las diferentes
pautas de conducta que a menudo coexisten en una misma sociedad; siendo sus principales
exponentes Taft, y Sellin.40 Teorías subculturales, surgen el la década de los años cincuenta,
como respuesta, tal vez, a la problemática que planteaban sobretodo en los Estados Unidos
determinadas minorías marginales: étnicas, políticas, raciales, culturales, etc. Aportando tres
ideas fundamentales: el carácter pluralista y atomizado del orden social, la cobertura
normativa de la conducta desviada y, la semejanza estructural, en su génesis, del
comportamiento regular y el irregular. Con sus principales exponentes Cohen y Whete. 41
III.- LA NUEVA CRIMINOLOGÍA CRITICA.
El surgimiento de esta nueva corriente de pensamiento criminológico, puede ubicarse a partir
de 1970, en los Estados Unidos de Norte América, luego en Inglaterra, Europa occidental y
Latino América42 ; siendo uno de sus principales exponentes, Alessandro Baratta, quien
sustentado en los fundamentos Marxistas43, cuestiona el sistema penal burgués, y justifica la
vigencia de esta nueva criminología, con el hecho de desenmascarar, desmestificar y de
mostrar los objetivos ocultos en la Ley. 44 Señalándose como uno de sus principales
enunciados, la reflexión critica de
39
- La ciudad no es un mero ámbito “geográfico”, sino un “organismo vivo” (según la teoría ecológica)
dividido en áreas naturales, habitadas por tipos humanos diferentes y distintos modos de vida, dinámico.
ANTONIO GARCIA-PABLOS DE MOLINA. Ídem. Tercera edición. Pág. 187.
40
-TAFT. La criminalidad es producto de un cambio social; Sellin: los conflictos se producen entre pautas
normativas de diversos grupos y subgrupos sociales. ANTONIO GARCIA-PABLOS DE
MOLINA. Ídem. Tercera edición. Pág. 199.
41- COHEN. “Delinquent Boys” y WHETE. “Street ccorner Society”. ANTONIO GARCIA-PABLOS DE
MOLINA. Ídem. Tercera edición. Pág. 206 y SS.
42 - RENÉ A. CASTELLON Y LUIS E. ALBEÑO. Ídem. Pág. 59.
43
- Para Marx, la criminalidad se erige como una forma de reaccionar contra la injusticia social.
PEREZ PINZON, ALVARO ORLANDO. Ídem. Pág. 33.
44 - PEREZ PINZÓN, ALVARO ORLANDO. Ídem. Pág. 102.
17
poner al descubierto las relaciones de desigualdad que se esconden bajo la apariencia del
consenso, basado en el mito jurídico igualitario de las sociedades burguesas divididas en
clases sociales con situaciones desproporcionales entre privilegiados y desposeídos, y una
justicia social segmentada en intereses ajenos al bien común.
Por lo que el citado autor, fundamenta su discurso en hacer de esta disciplina una ciencia
desligada de las restricciones de la criminología “oficial”, perfilada hacia la comprensión
total, filosófica, histórica, económica y política de los problemas sociales, con la finalidad
de buscar una Criminología integrada, en la que los procesos de criminalización vayan
dirigidos a la protección de los intereses mayoritarios.
Así, en esta nueva Criminología, encontramos fundamentos totalmente distintos a los
sostenidos por otras corrientes de pensamiento criminológico abordados en este trabajo, tal
como sucede con el cambio de paradigma etiológico de las etapas científica y moderna
científica de esta ciencia, por el marxista, que percibe la criminalidad como una forma de
reaccionar contra la injusticia social, y con el cambio de una política criminal preventiva
represiva de contenido reformista por el planteamiento de una Política Criminal alternativa.45
18
CAPITULO III.
REFERENTE CRITICO CRIMINOLÓGICO.
19
¿Qué es la criminología en su esencia, la ciencia empírica e interdisciplinaria que se ocupa
del estudio del crimen, la persona del criminal, la víctima, el control social…, o una
herramienta legitimadora de conductas en función de un poder político, que nace con la
aparición del sistema capitalista y acompaña las licitudes de una sociedad burguesa, como
lo sintetiza la nueva criminología crítica?
Más allá de la pluralidad de discursos, reflexiones y la parte utilitaria de la criminología,
resguarda un interés, ¿Cuál será su verdadera motivación?, Históricamente se ha dicho que el
primer destinatario de la criminología es el crimen, el criminal, la víctima , el control social,
etc.; pero ¿Quién determina que ha de entenderse por estos conceptos?, todo estudiante de
ciencias jurídicas sabrá que, formalmente, los procesos de criminalización van desde la
construcción legislativa del tipo penal, hasta la aplicación de las leyes,47 y que previo a estos
procesos de criminalización ha existido un mal social motivador, producto de conductas
desviadas o fronterizas al delito que socialmente han recibido un reproche o repudio, en la
medida que resultan lesivas a la moral y a las buenas costumbres; ¿Cuáles de estos
comportamientos deben ser criminalizados? ¿Esto implicará una discusión sobre la
extensión del derecho penal, con base en criterios de daño social o de culpabilidad? 48, los
mecanismos de control social, tanto en su dimensión formal como informal, traen consigo
mantener la armonía social de los pueblos, mediante la aplicación de políticas preventivo-
represivas a la criminalidad, con la finalidad de garantizar seguridad a la sociedad; pero, ¿Qué
debemos entender por seguridad, la que ofrece la presencia policial en el barrio o, el
sentimiento nostálgico de los casos: Monseñor Romero, Katia Miranda, FINSEPRO, Banco
de Fomento sobre los fertilizantes donados por Japón?.49 Entiendo que la seguridad jurídica
que de manera expresa ofrece la Constitución de la República a todas las personas que
47 - MIGUEL ALBERTO TREJO. “Introducción a la teoría general del delito”. Editorial Triple “D”. San
Salvador, 1999. Pág. 22.
48 - ELENA LA RRA U RI PIJOAN. “Consideraciones sobre política criminal.” VIII Conferencia
Iberoamericana del sector justica. “Política Criminal y delincuencia en El Salvador. 2001. Pág. 3.
49 - RICARDO SALVADOR HIMEDA. “Hablemos con libertad”. Opiniones. Colatino. Miércoles 24 de
septiembre 2003. Pág. 19.
20
integramos la sociedad Salvadoreña, debe concebirse como la intima convicción que todos
nuestros derechos y garantías han de ser respetados, y que en caso de no serlo, han de ser
restituidos y de no poderse, por la naturaleza del bien jurídico lesionado, que exista
indemnización.
Constitucionalmente la seguridad, es un valor jurídico fundamental que reconoce el Estado
en su organización, a la que toda persona tiene derecho, sin distinción de raza, sexo, religión,
estatus social, etc;51 ¿será que la división de clases sociales de una sociedad capitalista,
también es venerada por el manto de la justicia y que las categorías de crimen, criminal,
criminalidad, victima, etc; son definidas por intereses ajenos al bien común? De manera
contundente, Trasímaco, profesor de retórica anterior a Platón, sostuvo: “la justicia es el
interés de más fuerte”. “no hacen cada uno de ellos Leyes en ventaja suya, el pueblo leyes
populares, ¿el Monarca Leyes Monárquicas, y así los demás? ¿Una vez hechas estas Leyes,
no declaran que la justicia para los gobernados consiste en la observancia de las mismas? No
se castiga a los que la traspasan como culpables de una acción injusta? Aquí tienes mi
pensamiento.52
Junto a estas concepciones surge el tema de la alarma social y la búsqueda del consenso en
las masas gobernadas, mediante el ejercicio persuasivo y calculador de las estructuras
ideológicas de poder53 ¿Cuál estará siendo el verdadero papel de la televisión, de la radio,
los periódicos, entre otros mecanismos de control informal, con la alarma social que está
causando el fenómeno de las maras en nuestro país y el consenso social que “nuestro”
gobierno pretende alcanzar, desde su estructura ideológica, para legitimar un plan mano
dura que se ampara el una Ley Antimaras por demás cuestionada?.
51- Todas las personas son iguales ante la Ley. Artículo 3 de la Constitución de la República de El
Salvador.
52
- REYNALDO GALINDO POHL. “Guión Histórico de la ciencia del derecho”. Tomo primero. UCA
editores, San Salvador, 1978. Pág. 124.
53 - Karl Marx: Las ideas dominantes son las ideas de la clase dominante. MARTA HARNECKER. “los
conceptos elementales del materialismo histórico”. Siglo veintiuno editores S.A de C. V México, 1983.
Pág. 101.
21
Buscar el consenso en los diferentes sectores sociales, o al menos en la mayoría de la
población, es una de las políticas más importante y efectiva que poseen los gobierno para
legitimar determinado ordenamiento político o jurídico, y que este se cumpla con relativa
facilidad, en cuanto las justificaciones determinen la voluntad de los gobernados a la
obediencia;54 y aunque a lo mejor el crítico sonría ante la ironía de escuchar un discurso
totalmente distante a la realidad o al menos a las reglas del juego que la determinan, del otro
lado de la película existirán mucho más personas en quienes hará eco una noticia enroscada
en la práctica de sobredimensionar los efectos de un fenómeno, puesto que, cierto es que el
tema de las pandillas en El Salvador, representan un problema a gran escala y que
consecuentemente merece atención especializada en todas sus dimensiones, pero ¿Qué
sucede con los delincuentes de cuello blanco, se les perseguirá con el mismo entusiasmo que
a los pandilleros?
Mientras se discutía sobre la aplicabilidad o inaplicabilidad de la Ley Intimar por sus vicios
de inconstitucionalidad, un nuevo caso más de corrupción que presuntamente se daba en el
país, es publicado por los medios de difusión; Pero, la carga punitiva de abajo hacia arriba, al
parecer suena poco, y cuando lo hace distorsiona.
54
- La buena retórica y los argumentos habilidosos saben cubrir los intereses de los más fuertes. REYNALDO
GALINDO POHL. Ídem. 125
22
en su evolución, para que poco a poco, a través del tiempo llegáramos a conocer lo que se
denomina la nueva criminología critica, con un objeto de estudio, concepto, contenido, etc;
que difieren en gran medida de las concepciones clásicas.
¿Será que el pensamiento clásico fue superado en su totalidad?, la práctica cotidiana
Salvadoreña nos muestra que dentro de nuestro sistema de justicia penal aún encontramos
rasgos del paradigma clásico, que nostálgicamente forman parte de nuestra realidad concreta,
dinámica y social, como lo puede ser, a manera de ejemplo, el mal habito de trabajar en
política criminal con datos obtenidos de una criminología excesivamente formalista y
dogmática, tal como al parecer sucedió, al menos desde mi punto de vista6, entre otras,
motivada por la creciente ola de secuestros que azotaba nuestra seguridad jurídica, mediante
la cual se elevaron las penas del tipo “secuestro”, hasta en una tercera parte, delimitando la
prevención social del Estado a una política de prevención general inspirada en la amenaza de
la pena; cuando después de mucho tiempo se ha evidenciado que la severidad del castigo, es
solo una de las variables que intervienen en el mecanismo disuasorio, pero no la única ni la
principal.57
En una sociedad democrática como la nuestra, con un moderno de justicia penal, debe ser
abolido en su totalidad el viejo paradigma disuasorio clásico de reducir la pretensión punitiva
del Estado al castigo del criminal, pues se debe construir una imagen mas completa del
fenómeno delictivo en estudio, de acuerdo al rol activo y pasivo que se les atribuye a los
protagonistas del mismo: delincuente, victima, comunidad, etc; y de la relevancia de los
diferentes factores que interactúan entre si. 58
Pero pese a lo antes dicho, quiero concluir este apartado señalando que en nuestra legislación
penal también encontramos disposiciones que la encaminan por el camino correcto del
desarrollo democrático, como pueden ser a manera de ejemplo: el reconocimiento de la
victima como protagonista del fenómeno delictivo, el
56 - D. L. Nº 486 del 18 de Julio de 2001. D. O. Nº 144, Tomo Nº 352 del 31 de Julio de 2001.
57 - ANTONIO GARCIA-PABLOS DE MOLINA. Tercera edición. Ídem. Pág. 271.
58
- ANTONIO GARCIA-PABLOS DE MOLINA. Tercera edición. Ídem. Pág.
234..
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mandato constitucional de la resocialización del delincuente, 60 la reparación del daño civil
ocasionado en la victima,61 etc.
¿Responderá nuestro sistema penal, a una política criminal que manipula el miedo al delito
y que trata de ocultar el fracaso de una política preventiva?
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y su posible dimensión criminológica, nos preguntaremos si existirá, en efecto, algún estudio
criminológico que identifique las verdaderas causas motivadoras de la conducta criminal y
en caso de ser positiva la respuesta, cual es tipo de tratamiento que se da a estas causas una
ves identificadas, puesto que en la practica cotidiana el discurso de reproche, en la mayoría
de los casos, va dirigido hacia el criminal cono único responsable, bajo una connotación
antropológica.
Si la causa fuera una deficiencia psicológica, una esquizofrenia, una anomalía hereditaria,
etc; ¿existirá un estudio criminológico que aporte estos datos y que oriente una política
realmente preventiva, no sólo al tipo penal, sino también a las conductas predelictivas
alrededor de este?62
Si la causa fuere el alcoholismo, el hacinamiento social u otra de naturaleza exógena, ¿Qué
hace el Estado para combatirla?
Así de igual manera podríamos cristaliza los grandes vacíos y carencia de un sustrato
criminológico critico en la elaboración de política criminal, en donde, al parecer, bajo una
estigmatización antropológica, toda la responsabilidad y carga punitiva recae alrededor del
sujeto involucrado en una pandilla, “ignorando” la realidad personal, social o comunitaria
que, a lo mejor, resguarda detrás de un tatuaje.
Por lo que se afirma que, al igual que del pensamiento Clásico, encontramos rasgos en nuestro
sistema de justicia penal, de las corrientes positivistas también encontramos orientaciones
inmersas dentro del mismo.
62
-La reflexión profesional del cuerpo y la mente surgen después de la hospitalización, también la
Criminología se interesa por una patología social. MASSIMO PAVARONI. “Control y dominación.
Primera edición. Siglo Veintiuno editores, S. A. México D. F., 1983.
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CAPITULO IV.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.
A.- CONCLUCIONES:
I.- SOBRE EL DILEMA UTILITARIO DE LA CRIMINOLOGÍA: CIENCIA O
HERRAMIENTA POLÍTICA.
Con el desarrollo de este trabajo monográfico, he intentado poner de manifiesto la
importancia del aprendizaje de criminología para el estudiante o profesional del derecho
“Salvadoreño”, desde una perspectiva crítica, a través de la cual pueda poner en tela de juicio
todo en cuanto de ella se conozca, a fin de poder llegar a conocer y comprender la verdadera
esencia o estructura interna que determina la realidad concreta de ésta; la cual, en principio y
por largo tiempo, fue percibida exclusivamente como una herramienta científica frente al
crimen, el criminal, la víctima, la criminalidad…, y posteriormente, con la llegada de la nueva
criminología crítica, como una herramienta política que dentro de una sociedad burguesa es
utiliza por los grupos hegemónicos en el poder, para legitimar intereses adversos al bien
común.
Esperando que el planteamiento anterior, no sea percibido como un simple discurso
antagónico entre el aspecto científico y político de la criminología, pues la orientación
principal de este esfuerzo, ha sido desde el inicio, ofrecer una alternativa más de pensamiento
que le permita al estudiante poder acceder a un nivel de razonamiento crítico cuestionador,
del cual, identificar el lado oculto de las cosas o el doble sentido de un discurso sea el punto
de partida de toda apreciación; por lo que, lo importante a destacar de este dilema utilitario,
no ha sido determinar cuál de los dos enfoques pesa más en la balanza de la práctica cotidiana
“Salvadoreña”, sino, el que el
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estudiante o profesional de criminología pueda discernir entre las dos, pues la única forma
correcta de adoptar una postura y saberla fundamentar, es conociendo de ambas como parte
de una misma realidad concreta; y prescindiendo de, si hemos de valorar a la Criminología
sobre la base de la cientificidad o del utilitarismo político o, desde una posición ecléctica,
que desde mi punto de vista sería lo más correcto, el provecho cognoscitivo radica en el
análisis reflexivo que se hace de ambos aspectos.
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Resultando totalmente imprescindible que, todo jurista que pretenda desarrollar una labor
exitosa, sobre la base de la objetividad al momento de someter a estudio y elaborar un
diagnóstico sobre determinado fenómeno criminal, sea un pleno conocedor de la realidad
ontológica de la criminología, obteniendo con ello, una mejor ubicación cognoscitiva y
perceptiva frente al crimen y las causas y factores de mayor incidencia en su motivación.
Con lo cual, evitará caer en el utilitarismo práctico de usar y trabajar con datos y orientaciones
de esta ciencia, ignorando la esencia o realidad intrínseca que la determina. Pues al igual que
toda cosa existencial, la criminología junto a su objeto de estudio, contenido, finalidad,
función, etc; forman parte de nuestra realidad concreta y su entorno económico, político y
social.
B.- RECOMENDACIONES:
A LAS UNIVERSIDADES DE NUESTRO PAÍS.
Trabajar en programas de enseñanza criminológica orientados desde una perspectiva crítica,
a través de la cual, el estudiante de ciencias jurídicas no solo conozca criminología, sino
también a interpretar y reflexionar sobre su contenido, objeto de estudio, finalidad que esta
persigue, función básica que esta desempeña,
28
etc.; con lo que se estaría contribuyendo de gran manera a un proceso de formación académica
perfilado hacia la formación de profesionales que puedan interpretar las realidades sociales
con determinado acierto, con sentido crítico-propositivo, para coadyuvar hacia la superación
de la misma.
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BIBLIOGRAFÍA BÁSICA.
2.- REYNALDO GALINDO POHL. “Guión Histórico de la ciencia del derecho. Tomo
primero. UCA editores, San Salvador, 1978.