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Informe de lectura Billy Graham, El Espíritu Santo, pág. 135-146.

En la lectura presentada hay aspectos que son de vital importancia los cuales
merecen ser vistos de forma cercana. En primer lugar, es necesario reconocer que
el pecado de la blasfemia contra él Espíritu Santo, es el único pecado para el cual
la Biblia no presenta perdón, este pecado es cometido por aquellas personas
incrédulas las cuales resisten la obra y existencia de la tercera persona de la
Trinidad, lo cual significa para ellos la terrible y definitiva condenación en el juicio
que ha sido preparado para el fin de los tiempos.
Teniendo en cuenta que la blasfemia contra el Espíritu Santo es cometida por
aquellas personas que son incrédulas, la lectura muestra también algunos
pecados que los creyentes pueden cometer en contra del Espíritu Santo. En
primer lugar, el escrito habla del concepto de contristar, el cual hace referencia a
entristecer a la persona del Espíritu Santo, ya sea con acciones o pecados que
son inconsistentes con la naturaleza divina de Dios. De esta forma el creyente
atenta contra los sentimientos y el corazón del Espíritu Santo. Cuando todo esto
acontece en la vida del creyente se suele apagar el gozo, la paz y la alegría de
corazón.
Por otra parte, la lectura también habla del concepto de apagar El espíritu Santo.
Este concepto Pablo lo manifiesta en el libro de 1 Tesalonicenses 5:19, cuando
dice “no apaguéis al Espíritu Santo”. El término apagar, aquí hace referencia a
extinguir, no significa esto que el Espíritu Santo se marcha de nuestras vidas, sino
que debido a las conductas pecaminosas delibradas que son practicadas, el
Espíritu Santo deja de tener el control de la conducta del creyente. De esta forma
y bajo conductas que practican el pecado de forma premeditada y deliberada el
Espíritu Santo se apaga en la vida del creyente.
En forma seguida la lectura también habla de los dones recibidos por parte del
Espíritu Santo, lo cuales el escritor los compara como aquellos regalos que los
chicos reciben en la fiesta de navidad. Estos regalos en primera instancia son
motivo de felicidad entre los niños, pero luego entre ellos estos mismos regalos se
convierten en motivo de rivalidad y contienda. Así, el escrito ilustra cómo algunos
creyentes movidos por celos contienden con sus hermanos por no tener el mismo
o la cantidad de dones que ellos poseen. De esta forma el escritor concluye
mostrando con certeza, que cada creyente es responsable de la forma en que los
dones recibidos.
Para concluir, hay aspectos que me retan a mejorar mi vida cristiana, cuán
importante es no entristecer y pagar el Espíritu Santo en nuestras Vidas, ya que si
lo hacemos él no dirigirá nuestra conducta y el gozo, la paz y la felicidad no será
una característica de nuestro comportamiento.
Además, debemos esforzarnos para que todo aquel que se encuentre lejos de
Jesús pueda reconocer la obra divina de la tercera persona de la Trinidad, que es
él Espíritu Santo.

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