Momento 2: Identidad y Virtualidad

Melvi Yurany Pérez Alarcón

Cibercultura

Grupo: 391

Tutor: Edwin Gómez Espinosa

Universidad Nacional Abierta Y a Distancia- UNAD

Escuela de ciencias sociales artes y Humanidades

Psicología

Octubre del 2020

Enlace de infografía

https://www.canva.com/design/DAEKu31J4XA/share/preview?

token=A60xz1AxDqESnzMt0fFmaw&role=EDITOR&utm_content=DAEKu31J4XA&utm_ca

mpaign=designshare&utm_medium=link&utm_source=sharebutton
 CONCLUSIÓN

El mundo real y virtual se ha quebrantado, esa línea que separaba los dos mundos ha

desaparecido, por el simple hecho que ya no existe diferencias entre ambos. El mundo virtual es

una copia exacta del mundo real, simplemente que lo ha llenado de fantasía y simulación, la cual

atrae la mirada de las personas, envolviéndolos y llenándolos de magia, sin mirar las

consecuencias que esto pueda traer, pues desde el momento que se ingresa algún tipo de red

social o juego virtual, se despliegan una serie de normas y condiciones, la cuales son aceptadas

por nosotros mismo, sin ser detalladas minuciosamente, todo por el afán de entrar a ese mundo

maravilloso, que nos ofrece diversas experiencias, llenas de adelantos tecnológicos.

Somos conscientes de que en el mundo real no proporcionaríamos cierto tipo de información a

personas que no conocemos, mucho menos el hecho de mostrarles fotos en donde aparece

nuestra familia y se evidencian los momentos que hemos compartido, pero no razonamos en el

hecho de que en el mundo virtual lo estamos haciendo, desde el hecho en que creamos un perfil

con nuestra foto, nombres y apellidos, lugar donde vivimos, instituto donde estudiamos y

empresa en la cual laboramos, dejando al descubierto desde ya, cierta parte de nosotros, en

cuentas de páginas de internet que están llenas de anonimatos, y es que por eso es que se

caracteriza la red, pues las personas se sienten libres, porque realmente nadie los conoce, no tiene

pruebas de que la información que están suministrando es cierta, y la utilizan para engañar a los

demás, divirtiéndose con la creación de personalidades falsas, generándoles una sensación de

aventura y exploración, ansiosos de saber cómo reaccionan las demás personas. Y es que
precisamente es la distancia física existente y la poca presencia de lo social, lo que hace que las

personas se sientan menos inhibidas y a salvo de ser descubiertas.

Realizo un llamado de atención, invitando a cada una de las personas a que no sigan este tipo de

juegos, en donde las redes sociales se convierten en una competencia, donde aparentemente el

que tenga más “amigos” y más likes, es la persona más importante y popular, dejándonos

sumergir en algo irreal, dejando de ser nosotros mismos y creando prototipos de algo que

realmente no somos. Es importante centrarnos en el mundo real, ese que ha desaparecido con los

años y los avances, y si bien es cierto que hoy en día ya no se puede separar de manera

independiente la cultura, la tecnología y la sociedad, pero si podemos ser más conscientes de

nuestro actuar.