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I. INTRODUCCIÓN
No puede haber mayor infamia que someter a un hombre a una acusación
injusta y privarle de su derecho a la libertad, pues el Sr. Ricardo Rojas tuvo
relaciones sexuales consentidas con Karen Martínez y ello no es delito.
IV. CONCLUSIÓN
Señores magistrados nuestro defendido es un individuo que ha cometido un
error que repercute en el ámbito moral, pero que no trasciende al jurídico,
pues el tener una relación clandestina dentro de un centro laboral a espaldas
de su familia, no lo hace un criminal, pues se tratan de relaciones sexuales
consentidas, que no configuran un delito.
V. PEDIDO FINAL
Por estas razones señores magistrados, no logrando el Ministerio Público
probar que el Señor Ricardo Rojas cometió el delito de violación sexual que se
le atribuye, solicitamos se emita Sentencia Absolutoria a su favor.
Permitiéndonos traer a colación al novelista francés Honoré de Balzac, quien
dijo: “Las leyes son como la tela de araña donde pasan libremente las moscas
grandes y quedan enredadas las pequeñas”; por favor sus señorías no hagamos
que el Derecho cumpla una vez más esa función.