Está en la página 1de 1

Hormigón autocompactante

El Hormigón autocompactante (denominado también por sus siglas HAC o H 30 AC) es un tipo de
hormigón que se caracteriza por la capacidad que tiene de fluir y rellenar cualquier parte del
encofrado solamente por la acción de su propio peso, sin ser necesaria una compactación por medios
mecánicos, y sin existir bloqueo ni segregación: de ahí su denominación auto-compactante. 1 Este tipo
de hormigón discurre entre los encofrados y las armaduras sin la necesidad de aplicar medios de
compactación internos o externos y manteniéndose, durante su puesta en obra, homogéneo y estable
sin presentar segregaciones.
Este tipo de hormigones requiere dosificación muy controlada de sus componentes. En relación a
otros hormigones, los autocompactantes poseen un mayor contenido de finos (grava con menos de
125 nm). El coste de este tipo de hormigones es mayor, sin embargo es más sencillo de operar con él,
debido a la ausencia de vibrado o de máquinas compactantes.
Historia
Véase también: Historia del hormigón

Debido a las características seísmicas El primer caso de hormigón autocompactante se produjo en


Japón en el año 1986, por el profesor Hajima Okamura del Department of Civil Engineering
University of Tokio. Este primer hormigón autocompactante empleaba escoria granulada procedente
de los alto horno y cenizas volantes junto con un aditivo químico específico denominado
superplastificante (3% del contenido de cemento).
Referencias

1.

Ahmed Loukili, (2011), Self Compacting Concrete, Primera edición,Willey & Sons, pág.

También podría gustarte