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(…) Nosotros cantaremos a las grandes masas agitadas por el trabajo, por el
las fábricas suspendidas de las nubes por los retorcidos hilos de sus humos;
a las locomotoras de pecho amplio, que patalean sobre los rieles, como
aeroplanos, cuya hélice flamea al viento como una bandera y parece aplaudir
sobre una masa entusiasta. Es desde Italia que lanzamos al mundo este
Nos encaminamos así hacia un arte completamente nuevo que será para la
pintura, tal como fue considerada hasta ahora, lo que la música es para la
literatura.
cosas y por principio estoy contra los manifiestos, como, por lo demás,
también estoy contra los principios, decilitros para medir el valor moral de
impresionistas. Escribo este manifiesto para demostrar cómo se pueden llevar
pero también estoy por la afirmación. No estoy ni por el pro ni por el contra y
no quiero explicar a nadie por qué odio el sentido común. (…)
arte para amontonar dinero y acariciar a los gentiles burgueses? Las rimas
la línea del vientre visto de perfil. Todos los grupos de artistas han ido a
parar a este banco a pesar de cabalgar distintos cometas. Se trata de una
poetas ejecutar una reversión del proceso emotivo que se había operado en
Para esto –como para toda poesía– hay dos imprescindibles medios: el
La metáfora: esa curva verbal que traza casi siempre entre dos puntos –
permite llegar a saber lo que puede llegar a ser, y esto basta para mitigar un
poco su terrible condena; y esto basta también para que me abandone a ella,
(…)
moral.
6 Manifiesto Suprematista Casimir S. Malevich
Hoy proclamamos ante todos vosotros nuestra fe. En las plazas y en las calles
exponemos nuestras obras, convencidos de que el arte no debe seguir siendo
un santuario para el ocioso, una consolación para el desesperado ni una
justificación para el perezoso. El arte debería asistirnos allí donde la vida
transcurre y actúa: en el taller, en la mesa, en el trabajo, en el descanso, en el
juego, en los días laborales y en las vacaciones, en casa y en la calle, de
modo que la llama de la vida no se extinga en la humanidad…”.
8 MANIFIESTO ANTROPÓFAGO Oswald de Andrade Revista de
Antropofagia, Año 1, No .1, mayo 1928.
De todos los tratados de paz. Tupi, or not tupi, that is the question. Contra
todas las catequesis. Y contra la madre de los Gracos. Sólo me interesa lo que
no es mío. Ley del hombre. Ley del antropófago.
Caminamos…
El instinto Caraiba. Muerte y vida de las hipótesis. De la ecuación yo parte del
Cosmos al axioma Cosmos parte del yo. Subsistencia. Conocimiento.
Antropofagia. Contra de las élites vegetales. En comunicación con el suelo.
Nunca fuimos catequizados. Lo que hicimos fue Carnaval. El indio vestido
como senador del Imperio. Fingiendo ser Pitt. O apareciendo en las óperas de
Alencar lleno de buenos sentimientos portugueses. Ya teníamos el
comunismo. Ya teníamos la lengua surrealista.
La edad de oro. Catiti Catiti Imara Natiá Notiá Imara Ipejú La magia y la vida.
Teníamos la relación y la distribución de los bienes físicos, de los bienes
morales, de los bienes merecidos. Y sabíamos transponer el misterio y la
muerte con la ayuda de algunas formas gramaticales. Pregunté a un hombre lo
que era el Derecho. Él me respondió que era la garantía del ejercicio de la
posibilidad. Ese hombre se llamaba Galli Mathias. Lo devoré. Sólo no hay
determinismo donde hay misterio. ¿Pero qué nos importa eso? Contra las
historias del hombre que empiezan en el Cabo Finisterra. El mundo no datado.
No rubricado. Sin Napoleón. Sin César.