DENTICIÓN TEMPORAL:

ASPEC TOS CLÍNICOS

Y RADIOGRÁFICOS

OMAR GABRIEL DA SILVA FILHO

DANIELA GAMBA GARIB

CAPÍTUL O
2 ■ El tratamiento interceptor de las rnaloclusiones puede
iniciarse temprano, incluso en la dentición temporal, a
partir de los 5 años de edad. Por ese motivo, el ortodon-
cista debe comprender los mecanismos biológicos que
regulan el desarrollo de la dentición temporal. Los as-
pectos de normalidad de la oclusión en la dentición tem-
poral orientan las metas terapéuticas de las intervencio-
nes tempranas. El conocimiento de la morfología oclusal
normal también sirve corno parámetro del diagnóstico de
las rnaloclusiones en esa fase del desarrollo oclusal.
El ser humano presenta dos conjuntos de denticio-
nes: la dentición temporal, compuesta por 20 dientes, y
la dentición permanente, compuesta por 32 dientes. En
el aspecto biológico de la odontogénesis, se puede decir
que el hombre es difiodonte. Sin embargo, en el aspecto
clínico, el niño pasa por tres fases oclusales muy distin-
tas: la dentición temporal, la dentición mixta y la denti-
ción permanente (Fig. 2.1). En esta obra, utilizaremos la
dentición para referirnos a la disposición de los dientes
en el arco. La edad dentaria constituye uno de los más
importantes referentes biológicos del desarrollo en orto-
doncia, junto con la edad cronológica y la edad esquelé-
tica. Al informar que un niño está en la fase de dentición
temporal, mixta o permanente nos estamos refiriendo a
su edad dentaria.
Cuando el niño nace, el reborde alveolar está des-
dentado. Los dientes erupcionan en la cavidad bucal en-
tre los 6 y 7 meses de edad. En realidad, al momento del
nacimiento, todos los dientes temporales ya están en el
54 ji!\':\ ¡ ILHO, CARIB // LAR!\

► 2.1 El seguimiento longitudinal del desarrollo de la dentición ilustra tres fases distintas
del desarrollo oclusal: la dentición temporal (A a E), la dentición mixta (F a J) y la dentición
permanente (K a O). La eclad del paciente puecle establecerse, desde el punto de vista
cllíllCO, por medio de la observación de los dientes erupcionados en el arco.

interior de los maxilares en pleno proceso odontogénico,
preparándose para llegar a la cavidad bucal (Fig. 2.2). El
proceso odontogénico de los dientes temporales se ini-
cia bien temprano, alrededor de la sexta semana de vida
1
intrauterina. La mineralización de los dientes temporales
comienza en el quinto mes de vida intrauterina, entre las
16 y 24 semanas posteriores a la concepción.1 En los
recién nacidos, los incisivos temporales tienen la coro-
na totalmente formada, los caninos poseen la mitad de
la corona formada y los molares presentan las cúspides
mineralizadas, con definición del surco oclusal. 1 La cripta
de los primeros molares permanentes y el comienzo de
la mineralización de sus cúspides también pueden estar
presentes al momento del nacimiento. 1
Ort odoncia in te rceptlv a // 55
En los primeros meses de la vida posnatal, los dien-
tes temporales se disponen de manera apiñada en la
maxila y la mandíbula debido al tamaño reducido de la
cara.1·2 El apiñamiento intraóseo abarca la región de los
incisivos y caninos (Fig. 2.3). Desde el nacim iento hasta
el comienzo de la erupción de los dientes temporales, la
cara c rece notablemente y alcanza la mayor velocidad de
crecimiento de toda la vida.2 En esa etapa, la mandíbula
todavía es un hueso par, en virtud de la presencia del
cartílago de la sínfisis, en la zona de la línea media (véase
Fig. 2.2). 2 Durante el primer semestre de vida, los arcos
dentarios crecen aceleradamente en sentido transversal
y sagital, con lo que aseguran el espacio para la erupción
de todo el conjunto de los dientes temporales (Fig. 2.4). 2
► 2.2 Radiografía panorámica de bebé recién na-
cido, en la que se observa la presencia de los gér-
menes de todos los dientes temporales. La odonto-
génesis de la dentición temporal comienza tempra-
no, en la vida intrauterina. El inicio de la mineraliza-
ción de los dientes temporales precede al momento
del nacimiento.
► 2.3 Representación de la posición de los gér-
menes dentarios temporales al momento del na-
cimiento. Obsérvese el apiñamiento intraóseo de
los dientes anteriores. Esa irregularidad existe
antes de que los dientes erupcionen en la cavidad
bucal y se produce por asincronía entre la odon-
togénesis y el crecimiento de los maxilares. El
crecimiento importante de los maxílares en la vida
posnatal sucede al comienzo de la formación de
los gérmenes de los dientes temporales. Fuente:
Van der Linden!
56 , :o;ILVA fl l.HO '/ CAKl !l '¡ l.t\ RA

. la dentición temporal es poco c omún y

· - amiento en
El crecimiento es tan intenso que en la dentición tempo- ap,n t en sólo el 11 % de los niños (Fig . 2 .6),3 por
ral la regla es que aparezcan espacios o diastemas (Fig. tá presen e
es xcepción en esa etapa del desarrollo
2.5). Los espaciamientos constituyen características do- lo que es una e . .
. drosís de la sínfisis se mineraliza y desapa-
minantes de la dentición temporal, tanto en el arco supe- La sincon
or de los 6 meses de edad. c on lo cual la
rior (85%) como en el inferior (81 %).3 Por el contrario, el rece airede d

► 2.4 Durante los primeros 6 meses de vida, la maxila y la man-

díbula crecen significativamente y preparan el reborde alveolar para
recibir la primera dentición humana. En esta fase, la mandíbula es
todavía un hueso par. El crecimiento en la sutura palatina y en la
sincondrosis de la sínfisis aumentan los arcos en sentido transver-
sal.

► 2.5 El crecimiento de los maxilares es mu ir .

ros meses de vida Y es suficiente en la y . itenso en los pnme-
eliminar el apiñamiento intraóseo ·observ:i;º;;8 de los casos, para
En la dentadura temporal, la regla es la momento ~e nacer.
generalizados. presencia de d1astemas
 011odonoa mterc-ep11va / 57

► 2.6 El apiñamiento en la dentición temporal constituye la excepción y está presente sólo en el 11% de los
niños. El apiñamiento de los incisivos temporales no se considera maloclusión y no requiere intervención or-
todóntica. La identificación del apiñamiento en la dentición temporal sólo indica un peor pronóstico para la
alineación espontánea de los dientes permanentes. Fuente: Silva Filho y cols.3

mandíbula se convierte en un hueso impar.2 En la maxi-
la, las suturas premaxilares que delineaban la premaxila
desaparecen al final del primero o segundo año de vida.
Después de la erupción completa de los dientes tempo-
rales, como regla, la relación entre hueso y diente ya no
se modifica. El crecimiento del arco alveolar precede a la
erupción clínica de los dientes temporales con magnitud
suficiente como para proveer la alineación dentaria en el
89% de los casos.3
El período de erupción de los dientes temporales en
la cavidad bucal dura cerca de 2 años, y se extiende en-
tre los 6 meses y los 2,5 años de edad. La secuencia
de erupción más común es la siguiente: incisivo central
inferior, incisivo central superior, incisivo lateral superior,
incisivo lateral inferior, primeros molares, caninos y se-
gundos molares (Fig. 2.7). 2 Las variaciones de la secuen-
cia de erupción de los dientes temporales no presentan
significado clínico y no son importantes en ortodoncia,
pues no definen maloclusiones (Fig. 2.8). Lo importante
es que todos los dientes erupcionen en la cavidad bucal,
sin importar cuándo y en qué secuencia. En realidad, las
variaciones de la cronología y de la secuencia de erup-
ción son muy comunes en la dentición temporal; no de-
ben causar preocupación y no exigen intervención. Las
variaciones de la erupción de la dentición temporal no
tienen origen patológico y no influyen en el patrón mor-
fológico de la oclusión. En la Tabla 2.1, se halla el patrón
cronológico de erupción de los dientes temporales. Se
considera que atrasos o anticipaciones de hasta seis me-
ses son normales.4 Desde el punto de vista ortodóntico,
los atrasos muy grandes en la época de la erupción de
los dientes temporales se traducen en el atraso dentario
en relación con la edad cronológica (Figs. 2 .9 y 2.10).
Por ese motivo, la ortodoncia utiliza tres referentes bio-
lógicos indicadores de desarrollo. Específicamente en la
etapa de la dentición mixta, el ortodoncista debe trabajar
con dos indicadores: la edad dentaria y la edad cronoló-
gica. Puede haber discrepancias entre la edad dentaria y
la edad cronológica. En algunos pacientes, puede existir
discrepancia entre la edad dentaria y el referente crono-
lógico que es normal e inherente a los procesos biológi-
2 4
6 meses
2 4
► 2.7 Representación gráfica de la secuencia de eru ci •
más frecuente en el arco superior (por encima de la lí P on de los dientes _temporales
bajo de la línea). 1, 1ncis,vo central; 2, incisivo !aterat~a) Y en ~1arco _,nfenor (por de-
segundo molar.
. logia nunca fue una ciencia exacta como la
cos. La b to
matemática.
La preocupación, en cuanto a los atr~sos muy gran-
dica en la posibilidad de agenesia de los dien-
des, ra .
mpor ales La presencia de los germenes denta-
tes t e · . .,
. de confirmarse mediante la observac1on de los
nos pue . .
abultamientos gingivales. La agenesia generalizada de la
dentición temporal constituye un hallazgo rar~, por lo ge-
neral relacionado con síndromes y malformaciones, y de-
termina un reborde alveolar en filo de cuchillo. La notable
diferencia morfológica del reborde alveolar que aloja o no
la dentición temporal la provee el examen radiográfico a
edad temprana.
Desde el nacimiento hasta la erupción completa de
los dientes temporales, los gérmenes de todos los dien-
tes permanentes inician su proceso de mineralización,
excepto los terceros molares. 5 En la fase de dentición
temporal completa, una radiografía panorámica mos-
traría los 20 dientes temporales erupcionados y 28 gér-
menes de los dientes permanentes en diferentes grados
de odontogénesis (Fig. 2 .11). El ortodoncista puede so-
licitar una radiografía panorámica a los 5 años de edad.
si hubiere una maloclusión que justifique un tratamiento
temprano. Si la oclusión es normal, puede postergarse la
radiografía panorámica hasta el comienzo de la dentición
mixta. Antes de los 5 años, difícilmente haya justificación
ortodóntica para solicitar una radiografía panorámica.
En la etapa de la dentición mixta, los 28 gérmenes
de los dientes permanentes pueden observarse en la ra-
diografía (Fig. 2.11 ). Los segundos premolares inician su
mineralización , en promedio, a los 3 años de edad.5·6 Por
ello, pueden presentar un desarrollo más lento e incluso
no aparecer en la radiografía en la etapa de la dentición
mixta. En otras palabras, en la dentición temporal, sería
prematuro hacer un diagnóstico de agenesia de segun-
dos premolares. Mediante una segunda radiografía, to-
mada entre los 8 y los 9 años de edad, en la dentición
mixta, puede detectarse la formación retrasada de los
gérmenes de los segundos premolares (Fig. 2 .12). 7·8 Des-
pués de esa edad, la aparición tardía de los segundos
premolares es posible, aunque muy rara. 9
3
5
2,5 años
3 5
.
' ' canino. 4, pnrner molar y 5,
 Ortodonc10 intercepnvo // 59

► 2.8 Alteración de la secuencia de erupción de los dientes temporales. Los incisivos

laterales superiores preceden la erupción de los incisivos centrales (A y B). Los caninos y
primeros molares superiores erupcionan en coincidencia (C y O). En el arco inferior, se
observa una secuencia de erupción según el patrón (E y F). Las variantes en la secuencia
de erupción de los dientes temporales son muy frecuentes y no establecen maloclusión.
La dentición temporal se completó con normalidad (G a 1).

Tabla 2.1 "' Cronología de la erupción de los dientes primarios

Incisivo central inferior 6-8 meses

Incisivo central superior 9 -10 meses
Incisivos laterales 10 - 14 meses
Primeros molares 14-18 meses

Caninos 18-24 meses

Segundos molares 24-30 meses

Fuente: Van der Linden.'

60 // SILVA ni HO // GARIB // I.AKA

/) . , t
 O t todonc1a in tercept 1v, // 61

► 2.9 A a O Este niño presentaba una variación importante en la cronología y la se-

cuencia de erupción de la dentición temporal. El incisivo central superior fue el primer
diente en erupcionar en la cavidad bucal, a la edad de 1 año y dos meses (A y B). La
morfología del reborde alveolar abultado reflejaba la presencia de los gérmenes denta-
rios (B). La secuencia de erupción fue la siguiente: incisivos centrales, primeros molares,
incisivos laterales, caninos y segundos molares (A a 1). La dentición temporal se com-
pletó a los 4 años de edad (J a 0).
62 ', '>llV,._ fllHO '/ ~;A f'IR LA RA
 Ortodonc ia interceptiva // 63

► 2.10 A a L El mismo paciente de la Figura 2.9. Este caso ejemplifica un retraso

de
1a edad dentaria en relac1on con la edad cronológica. Hubo retraso de la erupción
de los dientes temporales. y esto tarnbtén se esperaba en la erupción de los dientes
permanentes Los primeros molares permanentes erupcionaron con unos 2 años de
atr aso. a los 8 c.1nos de edad (A a F). El cambio de los incisivos se completó cerca de
los 11 at'\os (G a L).
64 :-,U V 1\ rl l fil) . G,\ ~, I B ,' 1 :\ R,\

► 2 11 Radiografía panorámica a los 5 años de edad, que muestra la presencia de los

20 dientes temporales erupcionados y de los 28 gérmenes de lo~ dientes permanentes.
Los terceros molares se forman más tarde, entre los 8 y los 12 anos de edad.

► 2_12 Los segundos premolares presentan gran variabilidad en el estadio de formación. Aunque la mineralización se in1c1a e~
promedio a los 3 años de edad. el retraso en el desarrollo de _estos dientes es muy común, por lo que el diagnóstico de agenes13
de los segundos molares no debe realizarse antes de los 8 anos. (A) Radiografía panorámica de un niño de 6 años con ausenC!a
del segundo premolar inferior derecho. (B) Una segunda radiografía panorámica a los 7,5 años mostró la aparición tardía del germen
del diente 45.

Las anomalías dentarias se presentan con mucho
menos frecuencia en la dentición temporal que en la
permanente y consisten, básicamente, en supernumera-
rios, agenesias, fusión y geminación .10 Los dientes tem-
porales supernumerarios aparecen con una frecuencia
de aproximadamente 0,5% y suelen comprometer los
incisivos laterales. 11 · 12 La prevalencia de la agenesia de
dientes temporales es algo inferior al 1% .11 •12 Sin duda,
la fusión y la geminación representan las anomalías den-
tarias más frecuentes de la dentición temporal. La preva-
lencia combinada de ambas varía entre el 0,5 y el 1,6% ,
pero representan el 75% de las anomalías dentarias en
la dentición temporal. 10 Al diagnosticar un diente primario
doble, la posibilidad de fusión (94%) es mucho más ele-
vada que la de la geminación (6%). 1º
La presencia de anomalías dentarias en la dentición
temporal constituye un indicador de riesgo para la re-
currencia de éstas en la dentición permanente. Un por-
centaje considerable de niños (30 a 60%) con anomalías
dentarias en un diente primario también presentan ano-
malías en el sucesor permanente (Fig. 2.13).10 -11 En forma
específica, la agenesia de dientes temporales afecta más
los incisivos y presenta un grado de recidiva del 95% en
la dentición permanente.10 La mayoría de las veces, los
supernumerarios temporales se localizan en la zona de
los incisivos, y la repetición en la dentición permanente
DENTICIÓN
PERMANENTE
Agenesladenttrfa
Dientes
supernumerarios
QemlnllCi6n .·
Fusión
► . Recidiva de las anomalías dentarías. Las frecuencias se basan en Marinelli y cols. 10
2 13
u rtnrloncw 111t.-r,C>¡11,v., 1/ 65
equivale a aproximadamente el 60% .10 A la geminación
en la dentición temporal le sigue la presencia de super-
numerarios permanentes en el 45% de los casos.10 En el
88% , existe agenesia de un sucesor permanente des-
pués de la fusión de dientes temporales (por lo general,
incisivos laterales).
A partir de los 3 años de edad, la dentición temporal
se halla completa. En esta fase, el profesional puede rea-
lizar un análisis morfológico de la oclusión y de la cara
para definir la normalidad o diagnosticar irregularidades
dentofaciales. Incluso si hay maloclusiones, las inter-
venciones ortodónticas no están indicadas antes de los
5 años, cuando el niño tiene madurez o discernimiento
para ser sometido a un tratamiento. Antes de ese perío-
do, el ortodoncista puede sólo orientar a los padres en
cuanto a la presencia de la maloclusión, así como sobre
su etiología. Algunos factores actúan en sentido negativo
a edades demasiado tempranas, en especial, los hábitos
persistentes de succión 13· 15 y la respiración bucal. 16 La
derivación temprana al otorrinolaringólogo y el esclare-
cimiento en cuanto a la importancia del amamantamien-
to materno, tanto para el desarrollo de una musculatura
competente como para una menor dependencia futura
de los hábitos lesivos de succión, adquieren mayor im-
portancia antes de los estadios propicios para el trata-
miento ortodóntico. Esas conductas representan la "or-
DENTICIÓN
TEMPORAL
95% ~dentaria
_}'-
60% ' Dientes
supernumerarios
v
[ 45%
v > Dientes
tupranumerérlo&
88% Agenesia
66 1 SiLVA FILH1..) GARl!l 1/ LARA

norma, el niño con relación de caninos normal o Ciase 1

todoncia preventiva " y fortalecen el compromis o positivo
de la ortodoncia con la prevención de irregularidades del
sistema estomatog nático.
En la dentición permanen te, las seis llaves de la oclu-
sión normal de Andrews definen la normalidad oclusal y,
a la vez, constituye n una meta terapéutica en ortodon-
cia.17 De manera similar a la dentadura permanent e, en
la dentadura temporal existen algunas referencias oclu-
sales para la definición de normalidad . La relación de los
caninos temporale s traduce la relación sagital entre los
arcos dentarios. La relación normal de los caninos es
aquella en que la punta de la cúspide del canino superior
ocluye exactamen te en la tronera, entre el canino y el
primer molar inferior permanent e (Fig . 2 .14 A a C). Por
consiguien te, la relación cúspide-tro nera de los caninos
define la relación sagital normal entre los arcos dentarios
temporale s o la relación Clase l. Por diversas razones, el
uso de la relación de los caninos superó la clásica refe-
rencia de Baume que utiliza los planos terminales de la
18
dentición temporal. La relación de los caninos se identi-
fica con facilidad . Además, es precisa, suele presentar
fidelidad con el patrón facial sagital y es estable a lo lar-
go del crecimient o y el desarrollo de la oclusión. Como
en la dentición temporal presentará relación Ciase I en la
dentición permanent e.
El segundo referente de oclusión normal en la denti-
ción temporal se dirige a la relación entre los incisivos, y
se refiere al resalte y el entrecruza miento positivos (Fig.
2.14 A a C). Los incisivos superiores deben ocluir algo
por delante de los inferiores, además de cubrir parte de
sus coronas en sentido vertical.
El tercero y último de los referentes de normalidad
consiste en la presencia de la relación de tapa-caja den-
tro del arco, con el arco inferior totalmente dentro del
superior (Fig. 2.14 B). Las c úspides vestibulares de los
dientes superiores ocluyen por vestibular de los dientes
inferiores, mientras que las cúspides linguales de los
dientes superiores se apoyan sobre el surco central de
la cara oclusal de posmolare s inferiores. Para asegurar
la relación caja-tapa, el arco superior debe presentar di-
mensiones transversales mayores que las del arco infe-
rior. Ambos arcos dentarios primarios presentan forma
semicircula r (Fig. 2.14 D y E). El Cuadro 2.1, resume las
características de normalidad de la oclusión en la denti-
ción temporal. Entre los 3 y los 6 años de edad, la denti-

► 2.14 OcluSIÓfl normal de la _dentición temporal: 1. Relación caninos Clase 1 (A y C); 2.

Resalte y entrecruzamiento ~s1t1vos y norma~s. (A a C); 3. Relación caja-tapa con el arco
supenor que rodea al arco 1nfenor _(B). Esta ultima referencia de normalidad se produce
cuando el arco superior pre_senta d1mens1ones transversales mayores que las del arco in-
fenor (O y E). Las caractenst1cas dentro del arco de la dentición perma t
· · d d. t . nen e, como 1a
presencia o ausencia e 1as emas y la presencia de apiñam ·ento
1 no t·t
. . . _ cons I uyen una re-
ferencia de normalidad. Se considera- que las tres situaciones dentro del arco son norma. 1es
· ·• d
en la dent1c1on 1empara1; 1a pre_senc1a e diastemas es la shuación más f 'd
. t ( ¡· . recuen1e, segu1 a
d d
de la ausencia e 1as emas con a 1neac1 on de los incisivos) y t.Jel
.1
ap·- · t d t
1narrnen o en ano.
•

Cuadro 2 .1. • Características de normalidad de la dentición primaria
1) Relación sagital entre los arcos
2) Relación interincisal
3) Relación transversal entre los arcos
ción temporal es del todo estable, sin variantes notables
en la posición individual de los dientes ni tampoco en las
relaciones entre los arcos, en sentido transversal y sa-
gital.19 Las dimensiones transversales del arco dentario
primario se modifican poco entre los 3 y los 6 años.20
Los diastemas, pese a que constituyen una regla en
la dentición temporal, no definen normalidad. Puede ha-
ber oclusión normal en la dentición temporal con diaste-
mas o sin ellos. La ausencia de diastemas no caracteriza
anormalidad o maloclusión en la dentición temporal (Fig.
2.14 D y E). Sólo deriva en un peor diagnóstico para la
alineación de los incisivos permanentes en la fase de la
dentadura mixta.21 Cuando hay espacios generalizados,
la probabilidad de alineamiento espontáneo de los inci-
sivos permanentes en la dentición mixta es mayor que
en niños sin espacio entre los dientes temporales. La
inexistencia de diastemas no condena al niño, obligato-
riamente, a una situación de apiñamiento de los incisivos
permanentes, aunque aumente la probabilidad de que
ocurra.
El apiñamiento de los incisivos temporales, presente
en el 11 % de los niños,3 no caracteriza, en forma aisla-
da, la maloclusión, ya que no requiere intervención. Por
consiguiente, para la definición de la oclusión normal en
la dentición temporal se consideran los referentes den-
tarios entre los arcos y no las características dentarias
dentro del arco.
La interacción entre el diagnóstico oclusal y el facial
es muy importante en las etapas tempranas del desa-
rrollo oclusal. Cuando la dentición temporal se completa
y los segundos molares temporales entran en oclusión,
el ortodoncista ya puede realizar una lectura del patrón
facial del niño. La relación anteroposterior de los arcos
dentarios Clases 1, 11 y 111, definida por la relación de los
caninos, suele set bastante fiel al comportamiento ante-
roposterior entre las bases óseas. En otras palabras, la
relación oclusal se correlaciona con el patrón facial en
la mayoría de los casos.22 Los niños con relación de ca-
ninos Clase I suelen presentar un patrón facial 1,22 que
significa proporción entre rnaxila y mandíbula en sentido
sagital. Las características de normalidad, en un análisis
frontal. de la cara del niño que se halla en la etapa de
dentición temporal consisten en sellado labial y ausencia
de asimetrías faciales. Las características de normalidad
0 1tr, donc1~ mteicept iva 11 s7
Relación caninos Clase 1
Resalte y entrecruzamiento positivos y
normales
Relación caja-tapa donde el arco
superior rodea al arco inferior
de un análisis del perfil remiten al Patrón 1, manifesta-
do por la convexidad facial suave con proyección malar
adecuada, ángulo nasolabial armónico, labio superior
ubicado levemente por delante del labio inferior, surco
mentolabial bien delineado y línea mentón-cuello propor-
cional (Fig. 2.15). 23 Lo normal es observar ese patrón en
niños con maloclusión Clase 1.
La maloclusión Clase II de la dentición temporal se
caracteriza por la relación de caninos Clase 11, en la cual
la punta de la cúspide del canino superior ocluye por de-
lante de la tronera distal del canino inferior (Fig. 2.16).
Como regla, la rnaloclusión Clase II se presenta en niños
con Patrón 11 (Fig. 2.17),22 que remite a la discrepancia
sagital entre la rnaxila y la mandíbula, y se caracteriza
por un perfil convexo moderado o acentuado. El patrón
esquelético consiste en una alteración morfológica tem-
poral, mientras que la relación sagital entre los arcos
dentarios, que llamarnos clase, es consecuencia de la
discrepancia entre las bases óseas.23 Tanto la relación de
los caninos corno el patrón facial tienden a mantenerse
estables durante el crecimiento facial. Si se encuentra
Clase 11/Patrón II en la dentición temporal, es probable
que haya Clase 11/Patrón II en la dentición permanente.
El Patrón 111 se caracteriza por un perfil con convexi-
dad muchas veces reducida, junto con una deficiencia
en la proyección cigomática, labio inferior delante del la-
bio superior y línea mentón-cuello alargada (Fig. 2.18).23
En la infancia, estas características faciales se presentan
de manera sutil y desafían la mirada de quien observa
la morfología. Con el crecimiento. las características fa-
ciales del Patrón II tienden a quedar más marcadas en
el semblante del paciente. La maloclusión Clase III en
la dentadura temporal se expresa por la relación de ca-
ninos Clase 111, en la cual la cúspide del canino superior
ocluye detrás de la tronera distal del canino inferior (véa-
se Fig. 2.16). Casi siempre existe compatibilidad entre
la relación sagital entre los arcos y el patrón facial. y esa
regla tiene su excepción más frecuente en el Patrón 111.
Niños con Patrón 111 pueden presentar una relación de
caninos Clase I o Clase 111.22 Específicamente, la mitad de
los niños del Patrón 111 presentan maloclusión Clase 111;22
la otra mitad presenta relación de caninos Clase 1. 22
Por lo tanto, la maloclusión no es una irregularidad
exclusiva de la dentición permanente. Las irregularidades
68 . .... · 1111 ,Af<lf. / 1.AkA

• 2.1S Nt\l (1(• 5 . ~ .1t> t'Oall ~ ~~la Patron 1(A a C) )' octJsion t"()m\éll (le ;a
dfV'it•~...,.., t ~1r.- /l) a Hl
 Ortodon na intercep uva // 69

Clase 1

Clase 11

Clase 111

► 2.16 En la dentición temporal, la relación de los caninos define

la relación
sagital entre arcos. En la oclusión normal o la maloclusión Clase l. la punta de
la cúspide o centro de la corona de los caninos superiores ocluye en la trone-
ra, entre el canino y el primer molar inferiores temporales. Cuando la punta de
la cúspide o centro de la corona ocluye por mesial del punto de contacto
entre canino y primer molar inferiores, se caracteriza una maloclusión Clase 11.
La oclusión del canino superior por distal de la tronera en la que debe ocluir
define una maloclusión Clase 111.
70 1/ SILVA fll.HO // GARIB // LARA

► 2.17 Dentición temporal de una niña con Patrón 11 y maloclusión Clase

11.
 urtodon('ia 1ntt"l(l'pt 1v.i // 71

► 2.18 Niña de 5 años de edad que presenta Patrón 111, con perfil facial bastante recto para la edad.
Obsérvese el alargamiento de la línea mentón-cuello y la falta de expresión en la zona media de la
cara. El análisis oclusal revela relación de caninos Clase 111 del lado derecho y relación de caninos
Clase I del lado izquierdo.
72 /¡ SI LVA FILH() // GARIB , L,\ RA

oclusales Y faciales ya se expresan desde la dentición
temporal, con una prevalencia de expresión. La oclusión
normal se identifica sólo en un cuarto de los niños en la
etapa de la dentición temporal. 24 La frecuencia de ma-
loclusión en el estadio de dentición temporal equivale
24
al 73,~% . Las prevalencias de maloclusión Clase 1, 11 y
111 equivalen a 47.8% , 49,6% y 2,6% ,24 respectivamen-
te, mientras que los patrones 1, 11 y 111 son evidentes en
63,2%, 33,1 % Y 3,7% de los niños, en ese orden.25 La
prevalencia de los tipos faciales braquifacial, mesofacial
Y dolicofacial en la dentición temporal equivale a 13,5% ,
64,6% Y 21 ,9% , respectivamente.25 La irregularidad más
común en este estadio del desarrollo oclusal consiste en
mordida abierta anterior (27,9%), mordida cruzada pos-
terior unilateral (11,6%} y combinación de mordida abier-
ta anterior y mordida cruzada posterior (6 ,9 % ), ilustradas
en las Figuras 2. 19 a 2.2 1.24 La mordida cruzada anterior
se observa en el 3,5% de los niños, mientras que la fre-
cuencia de la mordida cruzad a posterior bilateral es del
1,1 % .24 Todas esas maloclusiones pueden (y deben¡ tra-
tarse a partir de los 5 años de edad, excepto la maloclu-
sión Clase 11, que se detecta a edades más avanzadas.
como regla en el período tardío de la dentición mixta.
El científico Louis Pasteur decía que ver a un niño
le inspiraba dos sentimientos: ternura por lo que era y
respeto por lo que podría llegar a ser. Las páginas si-
guientes nos remiten a estados futuros del desarrollo
infantil.

► 2.19 La mordida abierta anterior consiste en la irregularidad oclusal más frecuente de la dentición te 1 1
de la cuarta parte de los niños en esa etapa. mpora · Y a presenta mas

► 2.20 Mordida cruzada posterior unilateral funcional Esa ir•eg 1 ·d

• • · ' u an ad oclusal
da, con una prevalencia de aproximadamente el 11 % en la dent ., se presenta, de manera aisla-
1c1on temporal.

► 2.21 La combinación de mordida cruzada posterior unilateral con mordida abierta
anterior se halla en alrededor del 7% de los niños en el período de dentición tempo-
ral.
REFERENC IAS
1. Van der Linden FPGM. Sorne aspects of the development of the
denut1on before birth. In Van der Linden FPGM. Development of
the dentit1on Ch1cago: Qumtessence; 1983 cap. 1, p 11-22.
2 Van der Linden FPGM Development of the dentition from birth
to the complete dec1duous dentition In· Van der Linden FPGM.
Development of the dentition Chicago: Quintessence, 1983.
cap 2. p. 23-7
3 Silva Filho OG, Rego MVNN, Baleirim e Silva PR. Silva FPL, Ozawa
TO. Rela,áo imra-arco na dentadura decídua diastemas, ausencia
de diastemas e apinhamento Ortodontia SPO 2002.35(4)·8-19
4 Profitt WR. F1elds Jr HW, Sarver DM Estagios iniciais do
desenvolvimento In Ortodontia contemporanea. 4. ed.
R10 de Janeiro. Elsevier; 2008
Van der Linden FPGM Numencal and graphical information
concerning development of the dent1tion. In. Van der Linden FPGM.
Devclopment of rhe dent1tion. Ch1cago. Quintessence; 1983 cap 17,
p 161-99
6 Moorrees cr, Fanning EA, Hunt EE Jr Age variation of formation
~tages for ten permanent teeth J Dent Res 1963,421490-502 .
7 Coupland MA Apparent hypodont1a Br Dent J. 1982;!52(11);388.
8 Ravm JJ. Niel5en HG A longitudinal radiographic study of
the mineralization of 2nd premolars. Scand J Dent Res
1977;85/4) 232-ó
9. Alexander-Abt J Apparent hypodonua· a case of misdiagnosis Am
J Orthod Dentofacial Orthop 1999,116(3).321 ·3.
10 Marine1l1 A. Giunt1r11 V, Franchi L. Tolla ro l. Baccelt1 T, Defraia E
[x•ntal aP.oma!J.>s m the prirnary dentinon and their repetition in
;h.- permaíl\'nt dent1:ion a d1agno.,tic performance study
Odont,¡logy 20l?.100(1) 22-7
Ortodonua rnt1•rcrpt1va // 73
11. Jarvinen S, Lehtmen L. Supernumerary and congenitally missing
pnmary teeth in Finmsh ch1ldren. An epidem1ologic study Acta
Odontol Scand 1981,39(2)·83-6
12. Magnússon TE. Hypodontia, hyperodontia, and double formation of
pnmary teeth in Iceland. An epidemiological study. Acta Odontol
Scand 1984;42(3).137-9
13 Dimberg L. Lennartsson B. Sóderfeldt B. Bondemark L.
Malocclusions in ch1ldren at 3 and 7 years of age a longitudinal
study Eur J Orthod 2011 Oct 31. IEpub ahead of prmtJ.
14. Kobayashi HM, Scavone H Jr, Ferreira RI, Garib DG Relationsh1p
between breastfeeding duration and prevalence of posterior
crossb1te m the deciduous dentition Am J Orthod Dentofacial
Orthop. 2010;137(1):54-8
15 Romero CC, Scavone-Jumor H, Ganb DG, Cotrim-Ferre1ra FA,
Ferreira RI. Breastfeeding and non-nutritive sucking patterns
related to the prevalence of antenor open bite m primary
dentit1on . J Appl Oral Sci. 2011,19(2).161-8
16 Linder-Aronson S Adenoids Their effect on mode of breathing and
nasal airflow and their relat1onship to charactenstics of the facial
skeleton and the denition A biometric, rhino-manometnc and
cephalometro-radiograph1c study on children w1th and w1thout
adenmds. Acta Otolaryngol Suppl. 1970,265·1-132
17 Andrews I.F. The s1x keys to normal occlus1on Am J Orthod
1972,62(3)·296-309
18 Baume LJ. Physiolog1cal tooth migration and 1ts significance for the
development of occlu,ion; the biogenes1s of accessional dentit1on J
Dent Res. 19S0,29(3) 331-48
19. Van der Linden FPGM. The complete deciduous dentiticn. In· Van
de1 Linden FPGM Development of the dentition. Chicago.
Qumtessence, 1983 cap 3, p. 29-31