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Articulo 32º
Articulo 32º
- ALCANCES DE LA CALIFICACIÓN
ANTECEDENTES
Articulo 150 del ARGRP
Articulo 32 del Anteproyec:9
Articulo 32 del Proyecto
Articulo 18 de la LH
Artículos Real 1018 y 107 ce RH
CONCORDANCIAS
Artículos 169 y 17 del IRPV
Numeral 4 de la Primera Disposición Complementaria del Decreto Supremo N
04.
95 JUS
Articulo 18 de la Resolución N 004.98 SUNARP
Artículos 35, 38, y 58* de RRPU
Artículos V del TP. 8, 9, 10, 11 y 31 de NAGRP
Artículos 3, 4, 15' 43', 52 y 1:3' del RRS
Artículos 2011, 20:9, 2021 2025 2027 2030 2036 2039 2041, 20451 del CC
Comentario
1.- Este articulo complementa lo dispuesto en el artículo anterior, pues no
sólo señala los alcances de la calificación registral, sino precisa que la
calificación está referida al examen de legalidad de los títulos.
El examen o control de legalidad de los títulos, conforme ya se señaló al
comentar el principio de legalidad, tiene dos aspectos: legalidad interna y
legalidad externa, la legalidad interna, referida a determinar qué es lo que el
Registrador está autorizado a calificar de acuerdo al ordenamiento legal
vigente.
Esto es, los alcances de la función calificadora, que es precisamente lo que se
encuentra regulado en el artículo bajo comentario, haciendo distinción entre
los títulos provenientes de sede notarial o administrativa y, entre los
provenientes ce sede judicial. En este sentido, en los literales a), b), c), d) y e)
se encuentran delimitados aquellos aspectos que corresponden ser
examinados por el Registrador en el primer caso; y, en el último párrafo del
artículo, se encuentran regulados los alcances de la calificación de títulos
judiciales.
2. El literal a) de la norma bajo comentario, establece como deber del
registrador. confrontar la adecuación de los títulos con los asientos de
inscripción ce la partida registral correspondiente, relevando el carácter
complementario de la confrontación con los antecedentes registrales, pues se
precisa que esta última es sin perjuicio de la legitimación de los asientos
registrales.
5.- En el literal d), se hace alusión expresa a que el Registrador debe verificar
la competencia del funcionario administrativo o notario que autorice o
certifique el título. Este literal tiene como antecedente inmediato el literal d) del
artículo 32 del Anteproyecto.
En el caso del funcionario administrativo, debe tenerse en cuenta lo establecido
por el artículo 61.1 de la LPAG. que preceptúa que: "La competencia
de las entidades tiene su fuente en la Constitución y en la ley, y es
reglamentada por las normas administrativas que de aquellas se derivan".
Asimismo, la posibilidad de delegación de competencia establecida por el
artículo 67º de la misma LPAG. En este sentido, el Registrador deberá verificar
que la entidad pública que expide el acto administrativo materia de inscripción,
se encuentre legalmente autorizada para tal efecto, debiendo existir norma
expresa que le atribuya la facultad correspondiente. De igual modo, deberá
tener en cuenta la estructura orgánica de la entidad pública respectiva, a los
efectos de determinar cuál de sus órganos internos debe ejercer la
competencia legalmente establecida; para lo cual resulta conveniente tener en
cuenta la presunción de competencia desconcentrada establecida por el
artículo 62.1 de la LPAG. Concurrentemente, en caso de existir diversas
dependencias con competencias territoriales diferenciadas, deberá
considerarse dicha competencia. En este punto es pertinente recordar que si
bien el Registrador no podrá efectuar una revisión unilateral del contenido
mismo de la decisión adoptada por la autoridad administrativa competente, si
se encuentra obligado a verificar que las normas que se invocan en el acto
administrativo atribuyan al funcionario la competencia para dictarlo, lo que
constituye un requisito de validez del acto correspondiente, tal como reconoce
el inciso 1) del artículo 3 de la LPAG , precisando que debe ser "emitido por el
órgano facultado en razón de la materia, territorio, grado, tiempo o cuantía, a
través de la autoridad regularmente nominada al momento de dictado y en caso
de órganos colegiados, cumpliendo con los requisitos de sesión, quorum y
deliberación indispensables para su emisión".
En cuanto atañe al Notario, no debe confundirse su competencia con el
ámbito provincial del ejercicio de su función ni menos aún con la localización
distrital de su oficina, prevista en el artículo 4 de la Ley del Notariado. Así, por
ejemplo, un notario de la provincia de Lima, cuyo oficio Notarial se encuentra
localizado en el distrito de Lince, se encuentra autorizado a extender una
escritura de compraventa de un inmueble ubicado en Tacna, siendo la única
limitación que el proceso de extensión y formalización del instrumento público
debe efectuarse en la provincia de Lima. No es la ubicación del inmueble ni el
domicilio de la persona natural o jurídica los que determinan la competencia del
Notario, sino el hecho que la formalización del instrumento se efectúe en la
provincia en la cual ha sido nombrado como Notario. Obviamente, existen
excepciones, como la establecida en el artículo 6 del Reglamento de la Ley Ne
27157, aprobado por Decreto Supremo N° 008-2000-MTC, que establece la
competencia para el trámite de regularización de edificaciones, respecto al
Notario del Distrito Notarial donde se ubica el inmueble objeto de
regularización, norma ésta que debe interpretarse, concordada con el artículo
48 de la Ley del Notariado y el artículo 5 de la Ley N° 27333, como referida a la
competencia del Notario de la provincia donde se ubica el inmueble. Otro caso
es el establecido por el artículo 38 de la Ley N° 26662, que, respecto al asunto
no contencioso de sucesión intestada, exige que sea tramitada por el Notario
del lugar del último domicilio del causante, lo que equivale a establecer la
competencia del Notario de la provincia donde se ubicaba dicho último
domicilio. Concurrentemente, el Registrador deberá verificar que se encuentre
legalmente establecida la facultad que ejerce el Notario, puesto que este
carecerá de competencia para todo aquello que no encuentre expresamente
autorizado por la normativa vigente, como, p.ej., la tramitación de un divorcio o
la declaración de prescripción adquisitiva de bienes muebles, entre otros
muchos supuestos que son de competencia exclusiva del órgano jurisdiccional.
6.- En el literal e) se establece como deber del registrador, verificar la
capacidad de los otorgantes por lo que resulte del título o de sus antecedentes
registrales. La norma contenida en este literal, tiene como antecedente
inmediato el literal e) del artículo 32º del Anteproyecto, y también se encuentra
contenida en el primer párrafo del artículo 20110 del Código Civil.
Al respecto debe precisarse que, tal como se señala en la Exposición de
Motivos del Código Civil, la calificación de la capacidad de los otorgantes no
sólo debe circunscribirse a la capacidad de ejercicio para la realización de los
actos que se pretende inscribir, sino también a aspectos relacionados con el
estado civil, la nacionalidad, la condición de quebrado y otros factores que
puedan limitar la capacidad de las personas intervinientes en el acto materia
de inscripción. En este sentido, el Registrador debe verificar si en el Registro
correspondiente u otros a los que tiene acceso (Registro Personal), aparecen
inscritas la interdicción o quiebra u otras condiciones que afecten la capacidad
de ejercicio de dichas personas.
Obviamente, como quiera que nuestro sistema legal no exige la comparecencia
personal de los otorgantes ante el Registrador, éste deberá deducirla
en función a los documentos requeridos para extender la inscripción respectiva.
Así, por ejemplo, en el caso de las escrituras públicas, el Notario, conforme
al inciso h) del artículo 54 de la Ley del Notariado, deberá expresar la fe de
capacidad, libertad o conocimiento con que se obligan los comparecientes,
declaración que, en principio, no podrá ser cuestionada por el Registrador,
salvo que pueda ser desvirtuada por la existencia de una inscripción en sentido
contrario existente, p.ej., en el Registro Personal. Sin embargo, en otros
instrumentos, como en el caso de las copias certificadas, en las que no existe
comparecencia personal ante el Notario, el artículo 105 de la Ley del Notariado
expresa que el Notario no asume responsabilidad por el contenido del libro u
hojas sueltas, acto o documento, ni firma, identidad, capacidad o
representación de quienes aparecen suscribiéndolo. Por tal razón, tanto el
Notario o el Registrador, deberán presumir que quienes aparecen suscribiendo
el Acta correspondiente, se encuentran en capacidad para efectuar el acto en
ella contenido, salvo que se encuentre registrado algún acto que desvirtué
dicha presunción.
7.- Finalmente, el último párrafo del artículo bajo comentario, como ya lo
señalamos, establece los alcances de la calificación registral, respecto de
títulos provenientes de sede judicial. La norma contenida en dicho párrafo,
tiene como antecedente el último párrafo del artículo 32 del Anteproyecto. La
determinación de los aspectos sujetos a calificación tratándose de resoluciones
judiciales con mandato de inscripción es una respuesta al clamor que en el
ámbito registral se ha venido manifestando después de la modificación
efectuada al artículo 2011 del Código Civil, por la Primera Disposición
Modificatoria del Texto Único Ordenado del Código Procesal Civil, la que
incorpora un segundo párrafo a dicho artículo. Dicha modificación ha generado
una serie de controversias en torno a los alcances de la función calificadora del
Registrador en relación a títulos judiciales, además se suscitar enfrentamientos
entre registradores y jueces.
En efecto, se han presentado con bastante frecuencia, mandatos de inscripción
que no se condicen con los antecedentes que obran en el Registro (se
ordena la inscripción de un embargo a favor de Juan Pérez, cuando el titular
registral es Juan Ramos), mandatos de inscripción de actos no inscribibles,
etc. En este sentido, se restringe la calificación al examen de la adecuación de
la resolución judicial que ordena la inscripción con los antecedentes que obran
en el Registro, la formalidad que debe revestir el mandato judicial, la
competencia de la autoridad judicial que ordena la inscripción, salvo los casos
de competencia prorrogable y, la naturaleza inscribible del acto o derecho cuya
inscripción se ordena; precisándose, asimismo, que el Registrador podrá exigir
el cumplimiento de la inscripción de actos previos que resulten indispensables
para que se registre la resolución judicial.
Debe señalarse también, que la delimitación de los alcances de la calificación
en relación con resoluciones judiciales que ordenan una inscripción, contenida
en la norma bajo comentario, constituye una ratificación de los criterios
que ya han venido siendo establecidos a nivel jurisprudencial por el Tribunal
Registral de la ORLC. Para los efectos de la redacción de este último párralo
se ha tenido en cuenta lo establecido en el artículo 100° del Reglamento
Hipotecario español, que restringe la calificación de los documentos expedidos
por la autoridad judicial a "la competencia del Juzgado o Tribunal, la
congruencia del mandato con el procedimiento o juicio en que se hubiere
dictado, a las
formalidades extrínsecas del documento presentado y a los obstáculos que
surjan del Registro".
Un antecedente normativo respecto a la posibilidad de la calificación de
mandatos judiciales, es la Directiva N 002-2000-SUNARP/SN, aprobada por
JURISPRUDENCIA
Res. N9180-99-ORL CITR de fecha 27-07-99, Tomo IX, fojas 356 "Que,
constituyen antecedente registral aquellos títulos que han tenido acogida en el
Registro; es decir, que en un momento determinado fueron examinados por el
Registrador dando merito a una calificación positiva, generando por ende una
inscripción amparada con una presunción de veracidad y exactitud, que sólo
pueden ser enervadas por el Poder Judicial
Que, aquellos títulos que luego de haber sido objeto de una calificación
negativa por el Registrador, no han sido acogidos en el Registro por adolecer
de defectos, ya sean insubsanables o que pudiendo ser subsanados no lo
fueron por el interesado dentro de la vigencia de asiento de presentación, no
pueden ser tomados en cuenta por el Registrado: en el proceso de la
calificación, toda vez que la seguridad del tráfico no puede tener como base un
título fachado, más aún si se tiene en cuenta que ello implicaría que se le dé
mayor importancia a los títulos que no han tenido acceso al Registro que
aquellos que reúnen los requisitos de legalidad consagrados en el artículo 2011
del Código Civil y el artículo 151 del
Reglamento General de los Registros Públicos;
Res. Nº 251-99-ORL CITR de fecha 30-09-99, Tomo IX, fojas 425 "Que, a
mayor abundamiento resulta de aplicación igualmente lo previsto en el artículo
4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, por el cual toda persona y autoridad
está obligada a acatar y dar cumplimiento a las decisiones judiciales o de
índole administrativo emanadas de la autoridad judicial competente, en sus
propios términos sin poder calificar sus contenidos o sus fundamentos,
restringir sus efectos o interpretar sus alcances bajo responsabilidad civil, penal
o administrativa que la ley señala;
Que, en tal sentido el Registrador no puede cuestionar el fallo expedido al
interior de un proceso judicial, asi éste no se encuentre ajustado a las normas
legales pertinentes, por constituir el fondo de la resolución, aspecto que no es
materia de calificación registral el examinar los fundamentos o la adecuación a
la ley en lo que respecta al contenido de la resolución..."
Res. N° 041-2000-ORLC/TR de fecha 17-02-2000, Tomo X, fojas 43 "...Que.
en relación a la interpretación de los testamentos, Lohman Luca de Tenna
(Derecho de Sucesiones. Vol. XVII- Tomo II, p. 241, Fondo Editorial, 1996,
PUCP) señala que "siempre supuesta la existencia de la duda en la
interpretación gramatical de un testamento, debe preconizarse una
interpretación más restrictiva que extensiva, porque de lo último acaso puede
aparecer una voluntad donde tal vez no existiera en lo absoluto", y más
concretamente, vinculado al tema de la calificación registral señala J.E.
Castañeda (Derecho de Sucesiones, Editorial Imprenta Amauta S.A., Tomo II.
p.44) que "la interpretación del testamento corresponde hacerla al Poder
Judicial. Por tanto, los Registradores no pueden inscribir los derechos
testamentarios confusos y oscuros, con el sentido subjetivo que ellos atribuyan
las disposiciones testamentarias ininteligibles".
ARTICULO 33º.- OBLIGACIONES ADICIONALES DEL REGISTRADOR
EN LA CALIFICACIÓN
Como parte del procedimiento de calificación, el Registrador, de ser necesario,
efectuará la búsqueda de los datos en los índices de la Oficina Registral
respectiva, no pudiendo exigir información con que cuente la misma Oficina
Registral o que se encuentre accesible a través de interconexión con otras
Oficinas Registrales. De igual modo, de advertir la existencia de errores
materiales en los asientos registrales que pudieran generar la denegatoria de
inscripción del título objeto calificación, deberá rectificar de oficio, los asientos
respectivos.
ANTECEDENTES
Artículo 159 del ARGRP
Artículo 33 del Anteproyecto
Artículo 33 del Proyecto
Artículo 2139 de la LH
Artículo 321 del RH
CONCORDANCIAS
Artículos 40° y 2010 de la LPG
Artículo 76.819.82 y 175 ded NRGRP
Comentario
1.- El texto bajo comentario, establece, como obligación del Registrador, al
calificar un título, realizar las búsquedas necesarias en los índices de la Oficina
Registral correspondiente; y, complementando dicha obligación, le prohíbe,
exigir a los presentantes, la información que se encuentre en la propia Oficina
Registral, o la información que pese a encontrarse en otras oficinas registra-
les, el Registrador tenga acceso a ella, por encontrarse interconectadas di.
chas oficinas.
Lo dispuesto en esta norma, tiene como fundamento la racionalidad y
proporcionalidad de los requisitos a exigirse en relación con el fin perseguido,
que constituye también el fundamento del principio de simplicidad, regulado en
el numeral 1.13 del artículo IV del Título Preliminar, de la LPAG. En este
sentido resulta absurdo, que el Registrador exija al usuario, por ejemplo, que a
la solicitud de inscripción de una compraventa inmobiliaria, en la que el
vendedor intervino a través de su apoderado con poder inscrito en el Registro
de Mandatos y Poderes de la misma oficina, se acompañe la vigencia de dicho
poder.
2.- El artículo 40 de la LPAG, enumera las informaciones o documentos
cuelas entidades están prohibidas de solicitar a los administrados, señalando
en su numeral 40.1.1. "Aquella que la entidad solicitante posea o deba poseer
en virtud de algún trámite realizado anteriormente por el administrado en
cualquiera de sus dependencias, o por haber sido fiscalizado por ellas, durante
cinco (5) años anteriores inmediatos, siempre que los datos no hubieren sufrido
variación ni haya vencido la vigencia del documento entregado. Para
acreditarlo, basta que el administrado exhiba la copia del cargo donde conste
dicha presentación, debidamente sellado y fechado por la entidad ante la cual
hubiese sido suministrada".
Como puede apreciarse, la norma glosada es mucho más rigurosa en cuanto
a la prohibición aludida; sin embargo, debe precisarse que en el ámbito
registral no es posible aplicar esta norma en toda su extensión, pues a
diferencia del trámite administrativo común, en el procedimiento registral cada
una de las inscripciones realizadas tienen como antecedente el título archivado
respectivo, él que tiene que contener toca la documentación que dio mérito a la
inscripción. De manera que, no podría, por ejemplo, un usuario solicitar la
inscripción de la compraventa de un inmueble, en la Oficina Registral de Lima,
señalando en el formato de solicitud de inscripción, que la escritura pública
correspondiente, ya fue presentada con anterioridad, en la Oficina Registral de
Cañete. al solicitarse la inscripción de la compraventa de otro inmueble, puesto
que ambas transferencias constan en el mismo documento. En este supuesto,
como quiera que el titulo archivado obrante en el Registro de Cañete, solo dio
mérito a la inscripción correspondiente al inmueble ubicado en dicha ciudad,
para la inscripción de la transferencia del ubicado en la provincia de Lima, no
podría invocarse la existencia de una inscripción en otra oficina registral, sino
que deberá presentarse el traslado instrumental correspondiente.
En cambio, cuando se cuente con una total interconexión entre todas las
Oficinas Registrales, en relación con las partidas registrales, ya no será
necesario que se solicite la vigencia de poder de un representante de una
sociedad anónima inscrita en otra oficina registral, para calificar las facultades
con que cuenta dicho representante respecto, p.ej., a una compraventa
inmobiliaria.
En este caso, el Registrador que califica la inscripción de la compraventa en la
Oficina Registral de Lima y Callao, vía interconexión, podrá verificar los pode-
res de dicho representante, directamente en la partida registral de la Oficina
Registral (de Tacna p.ej..) no siendo necesario que el presentante aporte
documento adicional alguno. La Comisión Revisora, teniendo en cuenta que
dicha interconexión no se encuentra aún accesible, ha condicionado dicha
obligación del Registrador, a la existencia de un acceso real a la citada
interconexión, que según se nos ha informado, deberá encontrarse
implementada en, aproximadamente, dos años.
3.- Respecto a la obligación de la búsqueda en los índices de la Oficina
Registral respectiva, no obstante la obligación del solicitante de indicar la
partida registral donde debe efectuarse la inscripción, conforme a lo establecido
en el tercer párrafo del artículo 13 del NRGRP, se establece como deber del
Registrador efectuar todas las búsquedas que resulten pertinentes respecto a
los antecedentes registrales que pudieran ser necesarios para la calificación
del título presentado. Así, por ejemplo, en el caso de la inscripción de una
Como puede apreciarse, a través de esta norma, que contiene una clara
tendencia a allanar el camino a la inscripción, se obliga al registrador a
proceder a la rectificación de oficio para viabilizar la inscripción. Sin embargo,
cabe precisar que esta norma debe ser aplicada en concordancia con lo
dispuesto en el artículo 82 del NRGRP, en cuya virtud la rectificación de los
errores materiales se realiza en mérito del respectivo título archivado; de
manera que, si el titulo archivado no se encontrará en la Oficina Registral
respectiva, deberá procederse previamente a la reconstrucción del mismo.
2), cuyo texto fue modificado por la Comisión Revisora, precisando que la
prohibición de exigir información que recae en el registrador-, está referida a
la información con que cuenta la propia oficina registral o a la que tenga acceso
en virtud de la interconexión, pero no a la información con que cuenta el
"Registro" en abstracto. Es evidente, que no puede exigirse una obligación al
Registrador, si éste no cuenta con la información requerida para cumpliría, lo
que, como se ha indicado anteriormente, será solucionado con la efectiva y
real interconexión de información entre las Oficinas Registrales conformantes
del Sistema.
Cabe indicar, que en aplicación de Directivas internas de las diferentes
Oficinas Registrales, ya se venía efectuando de oficio y como parte de la labor
de calificación, la búsqueda obligatoria en los índices respectivos. De igual
modo, dentro de la misma Oficina Registral, resultaba procedente que la
calificación se efectuase en base de un título ya inscrito en ella. Todo ello, se
venía efectuando de conformidad con el artículo 8% de la Ley N° 25035, cuya
plena observancia en el procedimiento registral consagra el articulo materia de
comentario.
JURISPRUDENCIA
Res. Nº 195-2000-ORLC/TR de fecha 19-06-2000, Tomo X, fojas 461 "Que,
de lo expuesto se colige que todas estas oficinas forman parte de la Oficina
Registral de Lima y Callao, las cuales además se encuentran interconectadas a
través del Sistema de Información Registral; en consecuencia, en el presente
caso, no podría el Registrador de conformidad con el artículo 8 de la Ley de
Simplificación Administrativa N° 25035 que dispone 'En aplicación del principio
de eliminación de las exigencias y formalidades costosas, a partir de la entrada
en vigencia de la