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S5-De Zubiria Julian - Como Diseñar Un Curriculo Por Competencias PDF
S5-De Zubiria Julian - Como Diseñar Un Curriculo Por Competencias PDF
por competencias
(Julián de Zubiría Samper)
^MAGISTERIO
EDITORIAL
T, . Pedagogía
Dialogante
Catalogación en la publicación - Biblioteca Nacional fír Caiortr:¡a
Incluye bibliografía
ISBN 978-958-20-1112-3
AG ISTERIO
INSTITUTO
0 EDITORIAL
A lb e r to Meraní
Colección: Pedagogía Dialogante
Título: ¿C óm o diseñ a r un cu rrícu lo p o r co m p eten cia s? F undam entos, lin eam ien tos
y estrategias
©2013
www.magisterio.com.co
IM PRESO EN C O LO M B IA
r > l- 4 ^
ik b
J. Gimeno Sacristán
Contenido
Introducción........................................................................9
El Autor.......................................................................................269
2 Aun así, hay tesis contrarias a esta perspectiva que terminan por reivindicar el ca
rácter esencialmente acumulativa y gradual de la ciencia. Al respecto se puede ver
el ensayo del profesor Richard Dawkins de Oxford titulado La ciencia, el engañoy el
deseo de ser maravillados (http://www.escepticos.cs/rcpositorio/elesceptico/articu-
los_pdf/ee_05/ee_05_la_ciencia_el_engano_y_el_deseo_de_ser_maravillados.
pdfi
Introducción
Cincuenta años después de esos intentos, hay que decir que la revolución
educativa centrada en la actividad y los intereses de los niños no logró
transformar de manera significativa el sistema educativo. Pese a la fuerza
con la que se defendieron las tesis de la Escuela Activa, la gran mayoría de
las instituciones educativas siguen orientadas por un modelo pedagógico
que supone que el aprendizaje es una construcción externa al salón de cía- (
se, y que las informaciones y las normas llegan a las nuevas generaciones
gracias a la transmisión que realizan los maestros. En esencia, la revolu
ción educativa que se intentó, sin pretenderlo, dejó intactos la naturaleza,
el carácter y la secuencia de los contenidos escolares. Sin duda, las escuelas
actuales son un poco menos arbitrarias y autoritarias que las escuelas que
teníamos medio siglo atrás, pero en esencia los principios epistemológicos
y pedagógicos sobre los que se sustentan son esencialmente los mismos. Y
los cambios que han sufrido tienen más que ver con las transformaciones
um v.m agisterio.com xo 12
Introducción
biblio te ca ___
Julián de Zahina S'amper
nmm>.magisterio, com. co 14
I n tro á m ció i:
Una de las ideas ardculadoras del presente ensayo es que sólo volviendo a
pensar los fines y los contenidos educativos, será posible crear una nueva
escuela, más acorde con las necesidades del desarrollo humano individual
y social actual, y que solo así será viable que la escuela cumpla el papel que
le corresponde en el desarrollo de competencias éticas y cognitivas que nos
aseguren una convivencia de mayor calidad y una verdadera democracia en
nuestros pueblos. La democracia -com o dice Nusbbaum (2012)- exige de
una educación centrada en el desarrollo humano. La democracia —como
pensaban teóricos como Kant, Freire, Wallon, Merani, Florkheimer o Zu-
leta, entre otros—sólo es posible si la educación garantiza la formación
de individuos con la capacidad para razonar y decidir con criterio propio
y teniendo en cuenta a los otros. Por ello, la transformación que requiere
la escuela actual tiene mayores alcances y abarca mayores dimensiones de
los que la gente suele creer. Hay que adecuar la escuela a las nuevas nece
sidades de la época actual y esta tarea es imposible si al mismo tiempo no
ponemos el currículo en el centro del debate. Quien quiera reinventar la
escuela tendrá que preguntarse por la pertinencia y la conveniencia de las
intenciones educativas vigentes, lo mismo que por la coherencia entre lo
que decimos y hacemos en la educación actual. Necesariamente, tendrá
que asumir nuevos propósitos y nuevas finalidades frente al proceso edu
cativo. Y al hacerlo, tendrá que repensar la naturaleza, la articulación y la
generalidad de los contenidos con los que hemos trabajado en los últimos
tiempos y la manera como han sido secuenciados. Repensar la escuela
señalar que sólo cerca del 5% de los estudiantes de América Latina alcanza bue
nos niveles de desarrollo en sus competencias interpretativas y que un 60% de los
jóvenes de 15 años lee en un nivel que debería alcanzar unos 7 años antes (PISA,
2009 y PIRLS, 2011). Como puede verse, el sistema educadvo sigue frenando el
desarrollo cognitivo de los estudiantes o, como soba decir crudamente Merani, el
sistema educativo sigue generando un profundo retraso pedagógico en los estu
diantes. Adicionalmente, podríamos agregar que resulta en general incoherente y
descontextualizado que en una época en la que se archiva de manera creciente la
información por fuera del cerebro (redes, discos duros, GPS, Youtube, memorias
USB, celulares, etc.), siga siendo dominante que en la escuela lo que se busque
sea transmitir y retener informaciones en el cerebro. Resulta en extremo absurdo
que mientras todo se globaliza y fiexibibza, en educación sigamos trabajando de
manera tan fragmentada y rutinaria. Así como resulta inexplicable que, en plena
época de la comunicación, la interacción y la realidad virtual, se intente sustentar
propuestas basadas en la experimentación y la manipulación, como pretenden las
variantes de la Escuela Activa y las visiones autoestructurantes, tan en boga entre
los pedagogos de vanguardia en los últimos tiempos.
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íntrodm dón
Ralph Tyler (1949, edición 1999: 131) concluía, en su famoso texto sobre
los principios básicos del currículo, que cuando se quiere iniciar una refor
nnvw.miigsterio.ccm.co 18
Inlrodiiciióii
Los enfoques conductistas en los Estados Unidos en las décadas del cin
cuenta y sesenta aportaron la delimitación de sus principales componentes
y la necesidad de consultar fuentes diversas en su diseño; los teóricos de
la Escuela Activa, para la misma época y en diversos lugares del mundo,
invitaron a la construcción de un currículo centrado en la experimentación
y los intereses de los niños. Por su parte, las propuestas constructivistas,
Tyler (1949, edición 1999) ubicó los que, según su criterio, serían los cin
co componentes esenciales de todo currículo, a saber: los objetivos, los
contenidos, la organización, las actividades de aprendizaje y la evaluación.
Para él, el punto de partida en un diseño curricular estaba dado por los
7 Para un análisis profundo de las limitaciones del modelo establecido por Bloom
para la la evaluación, puede consultarse el texto brasilero titulado Un modelo de prue
ba escrita que revela capacidades relacionadas con elproceso de aprendizaje escrito por R. G.
Nigro (http://ddd.uab.es/pub/edlc/02124521vl3n3p347.pdf). En especial, Ni-
gro demostrará que la taxonomía no es pertinente para retroalimentar el proceso
del aprehendizaje del estudiante; es decir, que la evaluación no puede, desde este
marco teórico, cumplir un papel positivo en el proceso de mediación del aprehen-
dizaje.
/
Julián Je Zularía Sumper
alcen, las midan y las pesen, entre otras. Al estudiar la alimentación, habría
que viajar al campo para poder observar al campesino, conocer los abonos,
los sistemas de riego y los tipos de semillas, de plantas y de ganado. Sería
necesario también dialogar con los labradores y con sus familias, visitar los
molinos, conocer los tractores; e incluso y de ser posible, subirse a ellos.
En la ciudad, los estudiantes podrían visitar los talleres artesanales, los lu
gares históricos, los barrios y las factorías, teniendo siempre en cuenta que
en todo estudio deben estar presentes la observación y la experimentación
directa con la naturaleza. De allí la pertinencia de los laboratorios, los talle
res, los ejercicios físicos, las manualidades, la geografía y la botánica al aire
libre, las excursiones a las fábricas y a las granjas, los relatos históricos, la
educación de los sentidos, las representaciones dramáticas, las visitas a los
museos y los juegos, entre otros (Dewey, 1918: 37 y 59).
Para justificar los diversos centros de interés, Decroly pensó en las nece
sidades de los seres humanos que despertaran la motivación de todos los
niños; y entre ellas destacó la necesidad de alimentarse, la de luchar contra
la intemperie, la de defenderse del peligro y la de actuar y trabajar; y pro
puso que cada uno de estos centros podría corresponder a un curso de la
escuela primaria. En sus términos (Decroly, citado por Mendía, 1991: 35)
wwtv.magisterio. com.co 28
Clapilttlo í: Lj)sfundetmtti/os del a ir nado
En su hermoso texto Las escuelas del mañana (1918), Dewey defenderá que
el fin de la educación no puede ser el de acceder a información acumula
da, sino el de descubrir el modo de adquirir la información que necesita el
estudiante. De allí que, de manera análoga a Rousseau, proponga retrasar
la enseñanza de los números y la escritura, y dedicar los años iniciales al
juego, la visita a las granjas y las fábricas, ayudar al autoconocimiento de
sí mismo, y preparar para la formación de buenos ciudadanos mediante el
ejercicio de la democracia y la representatividad creando “gobiernos autó
nomos” de los propios estudiantes (Dewey, 1918: 226).
nica dei currículo hasta entonces vigente y el cual luchó por consolidar la
autonomía institucional y por impulsar la creación en cada escuela de un
verdadero Proyecto Educativo Institucional y de Consejos Directivos que
dieran participación y representatividad a los diversos estamentos involu
crados en el proceso educativo. Este Movimiento pedagógico impulsado
por la Federación Colombiana de Educadores (FECODE) condujo a la
creación de la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994), la cual pre
sionó la frágil cohesión mostrada hasta entonces por el currículo único y
descontextualizado que había dominado la educación en Colombia hasta
el momento.
como sean resueltas por la sociedad las preguntas relacionadas con los
contenidos o las enseñanzas, lo que nos permite determinar qué enseñar.
Así mismo, debemos abordar preguntas relacionadas con las secuencias,
las cuales nos proporcionan información sobre cuándo enseñar; preguntas
relacionadas con las metodologías, las cuales nos ayudan a elegir el cómo
enseñar; y preguntas relativas a la evaluación, las cuales nos proporcionan
información valiosa sobre para qué, qué, cuándo y cómo evaluar.
r Modelos Modelos
conductistas Escuela activa
constructivistas
Frente a las preguntas y reflexiones propuestas por Coll (1994), vimos ne
cesario formular de manera independiente la pregunta por las finalidades
educativas. En este aspecto, Tyler (1949, edición 1999: 9) tiene la razón,
ya que, como él mismo dice, “si se desea planificar el programa de enseñanza y
mejorarlo en form a constante, es inprescindible tener alguna idea de sus m etas” Y
también tiene razón al recomendar que éstas sean expuestas de la manera
más clara y precisa posible, ya que las finalidades orientarán los procesos
educativos que se suceden en el aula de clase. Las finalidades serán la co
lumna vertebral del lincamiento curricular. Serán el elemento que articula
los demás componentes curriculares. De allí que esta pregunta no pueda
superponerse con la pregunta por los contenidos. Por su relevancia y su
papel integrador, debe formularse de manera independiente. De lo con
trario, el riesgo es que las intenciones y finalidades educativas se diluyan,
como suele pasar en los diseños en los que el docente asume el papel de
operario.
11 Uno de los aportes más importantes a nivel del diseño curricular lo desarrolla
TIMSS (1997) con su división entre currículo propuesto, desarrollado y logrado.
A este desarrollo nos referiremos unas páginas después en una sección especial
para ello.
nmwt.magisterio, com. co 34
<
Debemos, así mismo, resaltar que cada una de las preguntas relativas al (
diseño curricular tiene un nivel de generalidad y abstracción diferente. Su
nivel de determinación no es el mismo, aunque todas se intcrrelacionen
entre sí. La pregunta más importante tiene que ver con las finalidades, ya 1
que allí se plasma nuestra concepción sobre el individuo y la sociedad que
estamos contribuyendo a formar; y al hacerlo, se delimitan nuestras inten
ciones educativas. En la respuesta a esta pregunta se precisa el sentido y
el propósito que le hemos asignado a la educación, ya que mediante ella
se caracterizan las prioridades que asumiremos, y la dirección que deberá
tomar todo el proceso educativo. En consecuencia, se convertirá en el eje
articulador de nuestra tarea educaüva. Es, por tanto, la pregunta esencial
de la educación, la que permite diferenciar de mejor manera un modelo
pedagógico de otro y la que hay que priorizar en cualquier intento de trans
formación de la escuela. Innovar es esencialmente formular nuevos fines
y nuevos propósitos para la educación. Y por ello, sólo es posible trans
formar de manera estructural la escuela si pensamos en nuevas finalidades
para el proceso educativo; si volvemos a la educación para reinventarla.
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Julián di Ztibiría Samper
La pregunta “¿A quién enseñamos?* tiene que ver con la caracterización del
contexto sociocultural en el que se desenvuelve la sociedad en un mo
mento histórico y espacial determinado. Ella permite delimitar el contexto
histórico, cultural, social, institucional y personal de los estudiantes bajo
nuestra responsabilidad.
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Capitulo 1: Los fundamentos dsl currículo
14 Al respecto resulta muy diciente el manejo dado por la cultura japonesa a una de
las consideradas mayores catástrofes naturales de la historia registrada en marzo
del 2011 al presentarse un tsunami que mató 13.000 personas y destruyó regiones
completas, formando un mundo surrealista en que se observaban carros en los
techos de los edificios, barcos en parques urbanos, puentes y avenidas totalmente
quebradas y divididas entre sí. Pese a este panorama profundamente triste y des
alentador, son múltiples los correos que llegan del Japón destacando la manera
colectiva y solidaria como han enfrentaron uno de los mayores problemas de sus
vidas. Funcionarios de plantas nucleares que arriesgaron su vida para salvar la
del resto de sus compatriotas, y millones de japoneses que compartieron casa,
alimentación, amistad y compañía para enfrentar de manera conjunta los efectos
desoladores del tsunami. En uno de los recientes correos, se afirmaba: Lagente deja
laspuertas de la calle abiertasp o r mayor seguridadpor si ocurriera alguna réplica. Es común oír
a Iagente decir: esto es como en las viejas épocas donde todos se ajudaban entre sí.
16 Para una profundización de esta temática se solicita la revisión del cexto del autor:
Los modelos pedagógicos (1994 y 2006b).
... Unay otra ve% confundimos estilos con aptitudes, y las diferencias indi
viduales que en realidad se deben a los estilos se consideran debidas a las
aptitudes... Lo que se considera ignorancia o intransigencia, en realidad
puede ser, simplemente, una discrepancia entre el estilo de una persona
y el estilo de otra... En la enseñanza los alumnos que se consideran
ineptos no tienen otra culpa que poseer un estilo que no encaja con el de
su enseñante
Cada estudiante tiene una historia, un proceso y una vida vivida de manera
diferente. Las vidas, como dirían los constructivistas, son idiosincrásicas.
Tener en cuenta el factor contextual personal implica que consideremos
esta historia, ese proceso y el desarrollo que cada uno de los jóvenes ha
alcanzado, para enseñar a partir de allí, para matizar y adecuar lo que se
tenía previsto enseñar a todos.
Aun así, hay que entender que pese a la enorme diversidad cultural, so
cial, económica, racial, ideológica, histórica y regional que nos caracteri
za, también existen múltiples elementos ardculadores y unificadores de la
nacionalidad de cualquier país de América Latina. También es cierto que
existen fines comunes para contextos diversos y que nos unen millones de
elementos como grupo, como nación, como continente, como habitantes
del planeta o como especie humana. De lo contrario, lo particular nunca
podría enriquecer lo general y las regiones no podrían aprehender de pro
cesos llevados a cabo en otros contextos históricos, sociales, culturales o
geográficos. Así, la educación se volvería en extremo provincial y “pue
blerina”, al tiempo que se marginaría de los contextos más generales, más
universales y más diversos, que también -aunque lo olvide la mayoría-,
son contextos. También deberíamos apuntar, como señalaba Morin a una
educación en la era planetaria (Morin et al, 2001) que nos permita reformar el
pensamiento y nos garantice que tengamos la cabeza bien puesta (Morin,
2001 ).
18 Esta pretendida neutralidad fue sustentada por Los teóricos del eficientismo desde
las primeras décadas del siglo pasado. Se suponía que estaban intentando cons
truir una institución indiferente a los valores políticos e ideológicos en tensión, y
que fruto de ello, generarían una escuela y un currículo técnico. Nada más falso,
empezando porque este diseño fue claramente copiado de las empresas y creó es
cuelas a imagen y semejanza de las fábricas, en las que los docentes hacen las veces
de obreros y operarios y los alumnos las veces de materias primas a transformar.
Una posición análoga es sustentada por Apple (citado por Marrero Acos-
ta, en Gimeno Sacristán et al, 2010: 225):
Veamos ahora esta tensión en las voces de algunos de los principales ex
ponentes de las corrientes innovadoras en educación.
Posiblemente sea Kant uno de los filósofos que de manera más convin
cente, amplia y profunda llamó la atención de la necesidad de una educa
ción que limite la animalidad y el egoísmo, propios del ser humano, y que
culüve la razón para poder ejercer la libertad.
Antes que Kant, Comenius ya había presentado una referencia a este tema
cuando en su Didáctica M agna (1630, edición 1986: 29) defendió la necesi
dad de alcanzar el raciocinio propio como el fin de la educación, y gracias
a ello, poder penetrar hasta la médula de las cosas. En sus términos:
unvw.magisterio, com. vo 50
Capitulo 1: 1j>s\Junda/wntos ¿leí curricula
miento. Tarea, que muy pocos individuos logran asumir, ya que la mayoría
prefiere que la gobiernen y la dirijan. La razón nos vuelve amos de noso
tros mismos, gobernantes de nuestras acciones y responsables de nuestras
voluntades; sujetos de nuestra propia historia. Por el contrario, la minoría
de edad, nos coloca en lugar de dependencia frente a los principios religio
sos, políticos, científicos o académicos formulados por otros. Nos deja en
minusvalía y en clara dependencia de los tutores.
^ | ") t ¿ C J f a o d is t ih ír u » Á p o r iv r ip t t t n á d ?
Julián di Znbiria Samper
w vw . Magisterio, com . co 52
Capitulo /; Losfundamentos dei cttrnenio
demás, se siente como se sienten las cosas, con los sentidosy con el sentido
común, pero a l mismo tiempo sin relacionarse productivamente consigo
mismo y con el mundo exterior.
Pero este proceso no puede realizarse solo y por ello es necesario que esté
acompañado de diálogo, de interacción, de reconocimiento del otro. Para
Freire, el hombre se realiza y se encuentra a sí mismo como ser en relaáón
con. Y con este “otro” debe establecerse una relación horizontal y simétri
ca. El maestro aprende a la par con el aprendizaje del estudiante, ya que
ninguno está terminado. Y de allí la necesidad de un diálogo que horizon-
talice las relaciones en la escuela. Venimos de una escuela vertical y des
igual, ya que la sociedad así lo es; y por ello una escuela horizontal también
contribuirá a horizontalizar la sociedad. Freire enfatizará lo que podemos
Educaáón, repito una ve^ más, solo hay una: la educaáón para la liber
tad. No responde a árcunstanáas históricas, sino a la histona misma de
los hombres que nacen libresy deben permanecer libres, que son libres en
su libertad porque se pertenecen a ellos mismos, y no porque con la gene
rosidad y la munificenáa de la liberalidad se ejerce con ellos la vanidad
de dar, a la cual se ama más que aquello que se da.
4
Julián de Znbiría Samper
amnv.magisterio, com. co 56
Capitulo /: Losj'umlamsntos citJ atrricnlo
vista del otro, ni a validar las hipótesis que se suponen como verdades. Es
una escuela para formar “cajeros de banco” y empleados obedientes, y por
ello no desarrolla la mayoría de edad, no desarrolla el pensamiento críüco,
tal como lo resaltamos en el epígrafe con el que iniciamos este capítulo.
También es un duro crítico del dogmatismo por sus efectos nefastos so
bre el pensamiento. En su hermosísimo discurso al recibir el Doctorado
Honoris Causa en Psicología de la Universidad del Valle, lo expresó de
manera elocuente:
Como puede verse, Zuleta clamaba por una educación de esencia más fi
losófica, que favoreciera un pensamiento más crítico y reflexivo, y menos
dogmático. Y que siempre cultivara las preguntas con las que llegáramos
a leer y escribir.
A la Escuela Tradicional subyace una visión del ser humano como ser
obediente, sumiso y cumplidor; un hombre que se vinculará al trabajo
para realizar infinidad de procesos rutinarios y mecánicos, profundamente
homogenizados y que no implican procesos de creatividad y cognición
complejos. La Escuela Tradicional forma a los estudiantes a imagen y se
mejanza de la fábrica, para prepararlos para los trabajos rutinarios que
llevan a cabo los obreros y los empleados. Las fábricas exigen trabajadores
rutinarios, obedientes y cumplidores. Y de allí que éstas sean las asignatu
ras que en mayor medida trabaja la educación tradicional. Y los prepara
bien para los fines que la sociedad les asignó. Pero la sociedad cambió de
manera sensible en las últimas cuatro décadas y plantea nuevas y complejas
demandas a la escuela contemporánea. De allí la crisis generalizada de la
Escuela Tradicional en sus diversas versiones en el mundo entero20, pues
se tornó impertinente en un mundo globalizado, flexible y centrado en el
conocimiento (De Zubiría, 2012).
20 Desde mediados del siglo pasado, una parte de los enfoques tradicionales se trans
figuraron en enfoques conductuales y adoptaron la pedagogía por objetivos.
21 Para un análisis crítico de las posturas postmodernas puede verse el original texto
de Sokal “Imposturas intelectuales” (2006).
Julián de 'Zubiria S'amper
nmnv.magisterio. co/n.eo 6 0
Capítalo /; Los'fundamentos dei currículo
Desde nuestra perspectiva, las preguntas que sí son esenciales son las ade
cuadamente expresadas por Coll (2006) en un texto relativamente reciente
que asume un título muy pertinente para el tema analizado: Lo básico de
la educación básica. De allí la relevancia de abordar las preguntas: ¿Cuáles
son los contenidos esenciales para la educación básica? ¿Qué es en sentido
estricto imprescindible y qué puede obviarse?
22 Sobre esta temátiva volveremos en detalle en el tercer capítulo del presente ensa
yo.
En este sentido, hay que tener en cuenta que existen diferentes maneras
de organizar, articular y secuenciar los contenidos tal como ha sido desa
rrollado en textos anteriores a los cuales remitimos al lector (De Zubiría,
2006b).
Hasta aquí nos hemos referido a la secuencia curricular tan solo en una
Hay que tener en cuenta, como señaló Chevallard (1998) en su clásica obra
sobre la transposición didáctica, que el tipo de contenido incide en la manera
de secuenciar, dado a que no es lo mismo concatenar y organizar conteni
dos de tipo científico que hacerlo con contenidos de naturaleza artística,
ética, valorativa o deportiva, y no es lo mismo secuenciar contenidos desde
una perspectiva científica que hacerlo desde una perspectiva pedagógica.
De allí la pertinencia del concepto de transposición didáctica.
Tal como señalamos en el apartado anterior, hoy en día no sólo hay que
repensar las secuencias y didácticas, sino que hay que repensar los propios
contenidos a ser enseñados. La enseñanza orientada cognitivamente utiliza
por lo general una estructura conceptual, en tanto que los llamados conteni
dos procedimentales deberán utilizar estructuras de orden y secuencia mucho
más precisas, al tiempo que un contenido ligado con principios utiliza una
estructura esencialmente teórica para su organización (Coll, 1987: 96 y 97).
Por otra parte y convencidos de que el niño por sí mismo tiene el potencial
de su desarrollo, su fuerza y su dinámica, los gestores de la Escuela Activa
optaron por una postura radicalmente opuesta: consideraron al niño como
el verdadero artesano de su propio desarrollo (Not, 1983). Expresado en
términos de Cousinet, el trabajo, en todas sus actividades, deberá ser de
cidido, orientado y conducido por los alumnos libres. Para Claparéde, esta
transformación es una verdadera revolución que traslada la educación de
un carácter magistrocentrista a uno paidocentrista. Para Dewey (1911), educar
es favorecer la formación de una sociedad más democrática.
De otra parte, una vez definido el üpo de relación que se establece entre
el estudiante, el maestro, el saber y el contexto, para adoptar una estra
tegia metodológica se requiere abordar las preguntas concernientes a las
variaciones metodológicas derivadas del trabajo con estudiantes de edades
de desarrollo, intereses y características cualitativamente diferentes. ¿Cam
bian las estrategias metodológicas al cambiar de ciclo escolar? ¿De qué
manera lo hacen? ¿Son variaciones de grado o modificaciones cualitativas?
23 Ver al respecto, del autor Los Modelos pedagógicos II: La Pedagogía Dialogante
(En prensa).
Hola, Señora Martíne£ M i hijo está muy m al y lamento decirle que no va a poder ir
a l colegio hoy. ¿ Con quién hablo, p o r favo r?, preguntó la profesora. Con mi p a d re...
contestó el niño...
A. Riviére
¿Para qué evaluar? ¿Qué evaluar y cuándo hacerlo? ¿Cómo y con qué? Y
¿cómo evaluar la evaluación? Son todas ellas preguntas pertinentes en la
evaluación educativa (De Zubiría y González, 1995).
mvw.mcigisterío.com.ia 70
Capitulo 1: Losjnmlamsntos del currículo
Por otra parte, el currículo logrado es el que queda en los estudiantes después
del proceso educativo. Es el currículo que alcanzan a dominar los estu
diantes y que podrán conservar por un tiempo claramente mayor.
tvnnv.,mugisterio. co/n.to 74
(
Cap/tufa 1: Los fundamentos del currículo
(
Jttüáu Se Zubiría Samper
Para Giroux (1997), los intentos reformistas por transformar los currí
culos realizados desde los años setenta han tenido muy poco éxito para
generar cambios en la mente de los estudiantes, ya que dichos intentos
suelen desconocer las fuerzas sociales que favorecen el individualismo,
la discriminación, la homofobia, el racismo, el machismo o la justifica
ción y la reproducción de las inequidades de género, clase social y raza,
entre otros. Estos intentos de reforma curricular suelen desconocer la di
mensión social y política de la escuela, y por ello se quedan en esfuerzos
exclusivamente pedagógicos. Precisamente por ello, por desconocer la di
mensión social y política de la educación, han estado, y seguirán estando,
condenados al fracaso. Solo captando la dimensión articulada de la escuela
en la sociedad y los imbricados nexos con la estructura de poder, precisa
mente para poder contrarrestarlos, es posible incidir en la representación
amnv.magisterio, com. co 76
Capitulo !: Losfundamentos del currículo
Por otra parte, los teóricos de la eficiencia han señalado que la calidad
educativa se obtendrá cuando el currículo logrado se acerque al currículo
¡mra.mugisterío. com.cn 78
1
Dos preguntas finales: ¿De dónde provienen los instrumentos del conoci
miento, las operaciones intelectuales, las actitudes y las competencias que
se tendrán en cuenta en la elaboración del currículo en una institución, un
municipio o una nación? ¿A quién consultar para diseñar el currículo? Dar
respuesta a estos interrogantes conduce a determinar las fuentes del currículo,
las cuales deberán orientar qué documentos, práedeas o personas cónsul- (
tar para elaborar un nuevo currículo en un contexto determinado.
En su versión más simplista, esta postura ha sido defendida por los parti
darios de los modelos heteroestructurantes, y sigue recibiendo un enorme im
pulso por parte de quienes quieren ver la educación como el lugar y el
espacio en el que se forma la “mano de obra” que será absorbida en los
(
Julián ilí Zubiría Samper
80
(¿apílulo l: Losfundamentos del currículo
mnv.maiisterio.com.co 84
Capitulo /: Losfundamentos dtl currículo
Por ello, muy seguramente, los enfoques socioculturales siguen siendo los
más adecuados para explicar el aprendizaje y para derivar a partir de allí es
trategias pedagógicas que favorezcan el desarrollo integral del estudiante,
30 Ver al respecto, del autor: Los Modelos pedagógicos II. La Pedagogía Dialogante (en
prensa).
31 Para un análisis de esta conceptualización de la ciencia, se puede consultar el texto
de Charmers (1982), ¿Qué es esa cosa llamada ciencia? o una reflexión a nivel educa
tivo y en nuestto contexto en el libro ¿Cómo investigar en educación?, escrito por De
Zubiría y Ramírez (2010).
0771
ivüw. mugís/trio. C . co 86
Capitulo 1: Í-ASfundam entos del currículo
los que se basan nuestros pensamientos. Y no solo ios involucra, sino que los
paradigmas se autoprotegen de los errores y las ilusiones. Se inmunizan
contra ellos.
unm>.magisiería.coruxo 88
Capitulo I: Losj'undamtntos dtl currículo
De otro lado, hay que reconocer que es en extremo difícil separar las apor
taciones de cada fuente curricular de manera clara, ya que, por ejemplo,
los estudios desde la epistemología de la ciencia han colaborado a enten
der cómo se aprehende la ciencia. O también puede pensarse en la gran
incidencia que tiene la motivación y la adecuada contextualización en el
aprehendizaje, lo que conduce a relacionar el aprehendizaje con las nece
sidades y los contextos sociales.
Una crítica similar a esta postura formulada por la Escuela Activa, y defen
dida en las posiciones constructivistas, la encontramos en David Ausubel
cuando afirma (Ausubel, 2002: 73):
nm v. uiagisterio.co/u. co 90
Capitulo /: Losfundamentos del curricula
Social: Relaciones
interestructurales entre la escuela
y la sociedad
v -----------------------
wnnv.magisterio, com. co 92
Capítulo 2
El currículo como diseño
En el presente capítulo analizaremos tres estrategias diferentes para dise
ñar el currículo. Cada una de ellas estará asociada a uno de los grandes mo
delos pedagógicos que han orientado las prácticas educativas a lo largo de
la historia humana. Udlizando la terminología formulada por Not (1983 y
2001), denominaremos a estos modelos: heteroestnicturanies, autoestructurantes
e interestructurantes (De Zubiría, 2006b). Para realizar el presente análisis,
hemos recurrido a una analogía inspirada en una afirmación de Gimeno
Sacristán. Con el fin de definir el concepto de diseño curricular, en su obra
Diseño del currículo (2002), señala que así como se pueden diseñar edificios,
también se pueden hacer bocetos de dibujos; y que estos diseños sirven
para preconfigurar las prácticas, aunque el nexo entre el diseño y la obra
difieren en ambos casos. Nosotros haremos algo similar, pero le daremos
mucho mayor énfasis a la idea. Pensamos para ello en una analogía general
que nos ayude a precisar tres diferentes enfoques de diseño curricular. La
analogía elegida es entre tres formas diferentes de viajar y tres formas di
ferentes de diseñar el currículo. La primera forma de viajar es mediante la
adquisición de un paquete turístico con una agencia de viaje. En este caso,
quienes viajan cumplen un papel esencialmente pasivo y todo el diseño
corre por cuenta de la agencia. La segunda manera de viajar está asociada
a un mochilero que va diseñando el viaje según va viajando. No tiene un
destino claro ni prefigurado. Simplemente toma su mochila y arranca hacia
donde lo lleve el destino. La tercera corresponde a un grupo de estudiantes
quienes al culminar sus estudios en la educación media deciden progra
mar su viaje de “promoción”, y en consecuencia arman un proyecto que
entregan a diversas agencias para que les propongan y coticen. Una vez la
agencia escogida les entrega la propuesta, ellos la vuelven a readecuar a sus
intereses y conveniencias.
Asociaremos estas tres maneras de viajar con tres formas diferentes para
diseñar el currículo. Cada una de ellas corresponde a un diferente mode
lo pedagógico y en cada una participan de manera diferente la cultura,
los “expertos” y los maestros. Una delega el diseño en un grupo de “ex
pertos”, laotra asigna el diseño a los propios maestros, al tiempo que la
tercera exigeponer en diálogo lo que sabe la cultura y lo que saben los
maestros. En este capítulo analizaremos las implicaciones pedagógicas de
cada una de ellas en el rediseño curricular.
Con frecuencia, las familias que viajan al exterior deciden contratar una
agencia de turismo. Esto les representa algunas importantes ventajas ya
que les permite desentenderse de la mayor parte de preocupaciones rela
cionadas con el alojamiento, los traslados, las comidas y los lugares por vi
sitar en cada una de las ciudades que se recorrerán. La agencia coordinará
fechas, vuelos, tiquetes, Asas, lugares por visitar, tiempo de permanencia
en cada uno de ellos y alojamiento, entre otros. En este estilo de viaje, el
usuario tiene una participación muy baja en el diseño del mismo. El com
pra y utiliza el “paquete turístico”, por lo general sin conocimiento sobre
cada uno de los lugares y atractivos de su recorrido. Al adquirir el paquete
turístico, la familia pierde la autonomía y la libertad para elegir y decidir,
pero gana la seguridad que le brinda la experiencia, el conocimiento y la
destreza de la agenda y elimina la angustia de tener que enfrentarse a un
umm>.magisterio, com. co 94
contexto totalmente nuevo e incierto, que incluso puede significar tener
que acercarse a otras culturas, religiones y lenguas, con las dificultades que
ello conlleva. Por el contrario, en las agencias de viajes, está todo previsto,
minuto a minuto, día a día y lugar a lugar.
Por lo general, las agencias preparan un extenso recorrido que incluye va
rios países y en cada uno de ellos un amplio número de ciudades. Se viaja
con la idea que no se volverá a recorrer estos lugares y que por ello hay
que maximizar las posibilidades que da la vida. Dado lo anterior, se busca
recorrer el mayor número de ciudades, para cada ciudad se dispone de
muy pocos días de visita y para cada atractivo turístico, muchísimo menos.
Se trata de abarcar el máximo número posible de lugares por visitar. Fá
cilmente, en un viaje de 22 días por Europa se recorren siete países y unas
18 ciudades. Casi una ciudad por día, si tenemos en cuenta los tiempos de
traslado.
Es esencial captar que en las agencias casi todo está previsto y planificado.
Diez minutos para esto, media hora para aquello, dos horas para esto otro,
etc. Se necesitan boletas para ingresar a este lugar, en tanto en este otro no
se requieren. Si es domingo, es gratuita la entrada a este museo, en tanto
los días lunes están cerrados; los mayores de 65 años no pagan, los me
nores de 26 tienen descuento, etc. Como van tantas personas en el mismo
plan, los horarios tienen que ser muy estrictos ya que un retraso acarrearía
un problema muchísimo más complejo en el recorrido, pues pondría en
riesgo llegar a cada uno de los atractivos turísticos que se desea conocer o
posiblemente implicaría llegar a la hora en la que ya esté cerrado al público.
Las horas para levantarse, comer y realizar las visitas a los atractivos turís
ticos están previamente estipuladas para cada día. Así mismo, los tiempos
de traslado, los de descanso y los de permanencia en cada uno de los
lugares. Todo está reglamentado. Casi hasta las horas en las que se deben
utilizar los baños individualmente.
por ello se supone que tienen las condiciones para tomar las mejores deci
siones. Saben qué vale la pena conocer y qué no. Saben dónde ir y dónde
no. Saben qué lugares de la ciudad son seguros para alojarse y caminar
de noche, y qué lugares son riesgosos para los viajeros. Saben qué visitar,
comer y comprar, y en dónde. Adicionalmente, este sistema de viaje tiene
un efecto favorable en precios. Como sabemos por el principio de las
“economías de escala”, es más barato por unidad solicitar 30 tiquetes que
uno solo. Es más barato por persona trasladar 30 personas en bus, que
pagar por aparte cada pasaje. Y lo mismo para la comida, los ingresos a
los atractivos turísticos y los alojamientos. Por tanto; a los beneficios de
conocimiento y experiencia que tienen las agencias, se agregan los benefi
cios económicos que genera el delegar en ellos totalmente la organización
del viaje.
Quien no cumpla con los horarios, se tiene que quedar y más adelante
tendrá que encontrar la manera para continuar el recorrido. Son las con
secuencias de un modelo de viaje particular que privilegia la extensión, la
cantidad y las “economías de escala”.
ammmaoisterio. com. co 96
Capitulo 2: Eli currículo como diseño
y paga; otro quien piensa y diseña, y un tercer grupo quien ejecuta. Son
tres grupos con roles y responsabilidades totalmente diferenciadas, ya que
los que contratan no participan en el diseño, al tiempo que quien diseña,
y dada la división del trabajo, con seguridad no viaja; y quien ejecuta, a su
vez, tiene una participación baja en el diseño general, aunque puede incidir
en el microdiseño. En rigor, los dueños de la agencia de viajes no hacen
praxis o práctica reflexiva y pensada (Merani, 1958 y Sánchez Vázquez,
1967, edición 2003). Por un lado está el trabajo teórico y de planeamiento
y, por otro, el concreto y material.
97
jnliüii iU Zubiría Sanrptr
mov.maffílma. con. co 98
Capitulo 2: E l curricula cono diseño
Hasta aquí la descripción turística, pues no hay que olvidar que éste es un
libro de pedagogía y que lo que nos interesa son las derivadas que podría
mos extraer para la educación. Por ello es imprescindible caracterizar y
precisar algunas diferencias entre los dos diseños anteriores que utilizamos
hipotéticamente para viajar al exterior.
En segundo lugar hay que destacar que, en esta forma de viaje, la divi
sión del trabajo es muy reducida ya que quienes viajan son precisamente
quienes planean directamente su propio viaje, sea la familia en el primer
ejemplo, o sea el “mochilero” en el segundo. Muy seguramente, el grupo
familiar participará en el planeamiento general del viaje turístico, tal como
lo hemos supuesto. Y muy seguramente, todos los miembros de la fami
lia contribuyan de manera activa en las diversas tareas derivadas; y debi
do a ello, todos consulten, todos averigüen, todos lean, y todos discutan,
opinen y comenten en torno a las opciones propuestas. Es posible que
haya alguna pequeña división del trabajo en el interior del equipo, pero
en términos generales el viaje es pensado, seleccionado, caracterizado y
planeado por todo el equipo de viajeros. A diferencia del proceso de viaje
anteriormente caracterizado, aquí no hay roles, ni funciones ni estructuras
jerárquicas claramente diferenciadas. Son ellos mismos quienes planean y
ejecutan el plan. Todos son copartícipes del plan. Y por ello, el trabajo ru
tinario, repetitivo y mecánico tiende a desaparecer, ya que todos piensan,
diseñan, investigan y ejecutan.
En tercer lugar, las intenciones vuelven a estar presentes, pero en este caso
son todavía más subjetivas: hay que recrearse y conocer nuevos lugares
de libre elección por parte del grupo familiar que viaja. Ellos en conjunto
elegirán los lugares que en mayor medida los satisfacen, sin dejar de lado
que la finalidad última será la recreación, la socialización, el conocimiento
de nuevos lugares y la felicidad. Obviamente, también habrá que tener en
Esta analogía nos servirá para analizar los modelos pedagógicos que con
mayor fuerza están presentes en las escuelas de América Ladna y que en
marcan nuestras principales decisiones pedagógicas y curriculares.
Las anteriores serían algunas de las preguntas por solucionar antes de ini
ciar la obra, y seguramente puedan ser resueltas por los propios directivos
de la institución educativa que lo contrata. Habrá, así mismo, múltiples
preguntas a las que posiblemente ellos no puedan dar respuesta y en las
que se requiere la consulta a abogados o entidades gubernamentales de la
ciudad directamente vinculadas con la construcción.
En segundo lugar, funciones que hasta hace muy poco venían cumplien
do otras instituciones sociales como las familias o las iglesias, cada vez,
en mayor medida, han debido de ser asumidas por las escuelas. Esto es
así ya que los profundos cambios que ha sufrido la familia en la última
época obligan a la escuela a asumir funciones ligadas con la socialización,
la estabilidad emocional y la formación valorativa y moral de los infantes.
Estas funciones durante siglos las había asumido la familia, pero ante su
marcado proceso de flexibilización y diversificación, dichas funciones se
trasladan crecientemente hacia la propia institución educativa. Al debili
tarse la familia extensa y las posibilidades de tutoría y apoyo por parte de
la familia nuclear, la escuela ha tenido que asumir el papel orientador que
hasta hace muy poco cumplían padres, abuelos, tíos y hermanos. La for
mación valorativa y moral se torna en una responsabilidad nueva y esencial
por asumir por parte del sistema educativo.
37 Aun así, en países como el nuestro, en la última época hay una tendencia en el caso
de los médicos que frena sus niveles de reflexividad y criticidad, y esta tendencia
está asociada a las condiciones laborales y de contratación a las que los han some
tido las “empresas de salud”. Con ello, han comenzado a perder las condiciones
privilegiadas de profesionales independientes que tuvieron durante tanto tiempo.
38 Tal como desarrolla Andrade (2010) en su ponencia titulada “Los roles culturales
de la escuela”, podemos retomar la definición que utiliza el sociólogo chileno Ma-
¿Es el diseño curricular más cercano a una técnica o a un arte? ¿Se puede
y se debe planificar casi todo en educación o, por el contrario, es casi im
posible planificar adecuadamente ya que la clase se torna una experiencia
única e irrepetible?
podría ubicarse boy en día en la segunda ruta propuesta; entre ellos, varios
de los autores de la Teoría Crítica. Autores como Gimeno Sacristán (1988,
edición 2007; 2002 y 2010) sustentarán una postura que habría que ubicar
como más cercana a una tercera opción que formularemos unas páginas
después. Analizaremos los fundamentos de las dos primeras visiones y
posteriormente comentaremos nuestra posición al respecto.
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"s ( \
Comprobar si se lograron los Especificar la conducta inicial
cambios previstos en la
del estudiante
conducta de los estudiantes
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mviv.magisttrio.com. co 112
Capitulo 2: El curricula como diseño
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Estudio de las fuentes que
orientan la acción
pedagógica: el sujeto de la
educación, la vida exterior a
la escuela y las disciplinas
científicas
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l J V J
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/
Selección y organización de
experiencias de aprendizaje
Su tesis central es que educar significa "modificar las form as de conducta huma
na” (Tyler: 1999: 11); y que, en función de ello, es imprescindible formular
los objetivos de la manera más precisa posible en términos de conductas
observables y las estrategias más efectivas de manera que garanticen el
aprendizaje. La evaluación nos deberá decir si se produjeron o no los cam
bios esperados. Dado lo anterior, no sería nada adecuado pensar objetivos
muy generales en la educación, ni delimitarlos recurriendo a lo que el ins
tructor realizará, ni en función de las temáticas que serán abordadas, ni a
partir exclusivamente de las necesidades y los intereses de los estudiantes.
Lo indispensable es poder concretar el aprendizaje en forma de conduc
40 A este aspecto nos referimos cuando hablamos de las fuentes del currículo (Capí
tulo 1).
bién terminan por subvalorar el papel del estudiante y por sobrevalorar las
posibilidades que dene un supuesto grupo de “expertos” para sintetizar la
historia humana.
Sin dudarlo, los jóvenes recurren a las agencias de viaje, pero no para que
les programen todo el viaje, ya que ellos mismos escogieron el lugar y
reinterpretan y reelaboran las propuestas de la agencia. Dialogan con la
agencia según sus intereses. Ellos votaron para seleccionar aquel o aque
llos sitios que reflejen de mejor manera las intenciones colectivas y por
ello pueden hacerle sensibles ajustes a la propuesta inicial de la agencia.
Lo importante es que el viaje garantice la cohesión del grupo y por tanto,
«Mm’.magsterio.com.co 126
crito de manera similar. Si fueran iguales los desarrollos, ¿cuál sería el papel
del contexto en el diseño curricular? ¿cuál sería el papel activo del docente
en el desarrollo de éste? Pero también cabe preguntarse: ¿Si la diferencia
fuera tan significativa entre el currículo prescrito y el desarrollado, no es
taríamos entonces ante dos viajes totalmente diferentes en sus intereses y
finalidades?
42 No sólo las fuentes, sino también cada uno de los elementos del currículo señala
dos en el capítulo anterior deben ser contextualizados, revisados y adecuados por
los equipos de maestros de cada una de las instituciones educativas.
Julián de Zahina San/per
w n ’-magisterioxom.co 128
Capitulo 2: El amiento tomo áiseiio
Para terminar
Como hemos intentado demostrar en el presente capítulo, el diseño cu
rricular debe garantizar que entren en diálogo los lincamientos de los Mi
nisterios de Educación con el contexto regional, institucional y local en el
que se desarrolla el proceso educativo y con el conocimiento que poseen
los maestros sobre los niños y los contextos socioculturales en los que
se desenvuelven. Y esta contextualización deben hacerla los maestros ac
tuando acorde con los Proyectos Institucionales en los que participan. Las
ideas de la cultura deben dialogar con las ideas de los maestros. La cultura
conoce la historia y la sabiduría acumulada a lo largo de siglos de procesos
históricos; en tanto que el maestro conoce el contexto, las familias y el de
sarrollo de cada uno de los niños involucrados en el proceso de mediación.
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Capítulo 3
¿Qué son las competencias?
Las competencias se han puesto de moda en educación. Todos hablan de
ellas: organismos internacionales, funcionarios públicos, investigadores,
pedagogos, profesores y directivos escolares. El primer problema cuando
se utiliza un concepto como el de competencia es que su acepción resulta
en extremo imprecisa. Con gran frecuencia se le identifica con aprendizaje
procedimental, identidad que proviene de la reforma educativa llevada a
cabo en la educación básica en España en los años ochenta. Otros piensan
que se refiere a la conversión de las ideas en acciones, al saber hacer. Los
organismos internacionales han insistido en que educar por competencias
es preparar para la vida laboral y dotar de herramientas a los trabajadores
para que eleven su eficiencia y productividad. No faltan quienes identifi
can el término de competencias con el de capacidades, habilidades o po
tencialidades, a la manera como se entendió la inteligencia durante buena
parte del siglo anterior. Se trataría —según ellos—del “mismo vino, pero en
diferente empaque” (Bustamante et al, 2002b, tomo 2: 16). Y en el sentido
cotidiano, las competencias son entendidas como sinónimo de competi
tivo, apto y diestro para la competencia y el triunfo; acepción que provie
ne particularmente del ámbito deportivo. En la academia surge como un
necesidad de la internacionalización y convalidación de estudios porque
resulta casi imposible ponerse de acuerdo sobre la base de contenidos.
La variedad de acepciones está, pues, a la orden del día. Por ello, tiene
razón Gimeno Sacristán (2008: 36) al reconocer la baja diferenciación del
concepto cuando afirma:
Tiene sinónimos con los que comparte significados como los de aptitud
(dotación de cualidades), capaádad o poderpara (talento), o el de habili
dad (capacidad o disposición para algo), (...) tiene que ver con destreja.
Aparenta ser una especie de conocimiento práctico para hacer cosas, resol
ver situaciones. .. Y sugiere efectividad, acción que surte efectos
De allí que el propósito de este capítulo sea el de precisar los alcances del
concepto de competencia desde la perspectiva del desarrollo humano. Para
ello, pensamos, es conveniente rastrear sus orígenes, revisar, comentar y
diferenciarlo de otras acepciones, y poner a dialogar esta conceptualiza
ción con algunas de las más importantes en nuestro medio y con teóricos
como Aristóteles, Chomsky y Piaget; o con exponentes de los enfoques
Socio-culturales como Bruner y Hymes.
iwm'.magisttrio.com.a 134
Análisis crítico de las aproximaciones del con
cepto de competencia
43 Para consultar los conceptos de ser en acto y en potencia se debe revisar el libro no
veno, en tanto que para consultar sobre las causas de los hechos se debe consultar
los libros segundo y décimo del mismo texto.
44 Para el caso de un escultor, el barro sería la causa material, la idea por trabajar la
causa formal, el trabajo del artista con el barro la causa eficiente y la obra, la causa
final (Aristóteles, Siglo IV AC, edición 2004).
Julián dt Zubiría Siw/p/r
Hay dos clases de ser: el ser en potencia y el ser en acto; todo cambio se
realiza pasando de uno a otro (...) Todo proviene del ser, pero sin duda,
del ser en potencia, es decir del no-ser en acto.
Dado lo anterior, hay que resaltar que Chomsky realiza una profunda re
volución cognitiva al intentar analizar el lenguaje como cualquier ciencia y
al formular las bases de una ciencia del lenguaje. Utilizando un término y
una idea tomada de Descartes en el Siglo XVII y pese a que actualmente
subsisten más de 6.000 lenguas en el mundo, la hipótesis de Chomsky es
que podemos hablar de una gramática universal. Y esta hipótesis se basa en
que, pese a la diversidad superficial, supone que a la multiplicidad de len
guas subyacen unas reglas generales y comunes, válidas para cualquiera de
ellas. Estas reglas constituyen su Gramática Generativa Transformacional.
unm’.magisttrio.ioin.co 140
Capitulo J : ¿Q ué son las competencias ?
Parece que la mente es modular, puestos a usar un término técnico, esto es,
compuesta de sistemas discretos con propiedades específicas. Por supuesto
los sistemas actúan unos sobre otros: podemos describir lo que vemos,
(
oímos, olemos, gustamos, imaginamos, etcétera. .. -algunas veces. Hay,
p o r lo tanto, unos sistemas centrales de alguna clase, pero sabemos muy (
poco de ellos. i
143
(
Julián di Zubiría Samper
Las competencias se definen en términos de “Las capacidades con que un sujeto cuenta
para... Pero es claro que estas competencias\ o más bien el nivel de desarrollo de las
mismas, sólo se visualizan a través de desempeños, de acciones, sea en el campo social,
cognitivo, cultural, estético o físico. Esta parece ser una de las características básicas de
la noción de competenáa, el estar referidas a una situación de desempeño, de actuación,
específica.
En sentido estricto, la educación tiene muy poco que ver con lo proce
dimental. Lo procedimental es demasiado reducido para que sea esencial
en la formación de un ser humano. Lo procedimental es tan solo uno de
los subcomponentes de lo práxico, y no puede el trabajo en torno a la
trascendencia y transferencia reducirse a los aspectos operativos. Eviden
temente hay que pensar cómo los contenidos abordados se ligan con la
vida cotidiana y superan los límites del tiempo y el espacio que les plantea
el ser aprendizajes escolares. Sin dudarlo, la escuela tiene que dotar de
\ “Herramientas para la vida” a los estudiantes. O como de manera pre
monitoria afirmaba Davídov (1975: 53), comprender los conceptos exige
saber operar con ellos. Las operaciones intelectuales son parte constitutiva
del pensamiento, y por ello, una educación que priorice el desarrollo frente
al aprendizaje, tendrá que garantizar que a la par con los instrumentos del
conocimiento, los niños y jóvenes consoliden sus operaciones intelectua
55 En los años ochenta, una muy original propaganda publicitaria hacía parte de la
campaña política de uno de los más grandes futbolistas colombianos: “Si este
país se maneja con los pies, elija a uno que los sabe manejar: Vote por Alejandro
Brandt”. No quedó elegido al consejo, pero demostró que sus fortalezas no solo
estaban en el dominio de sus pies.
Las habilidades son mucho más específicas que las competencias. Pueden
referirse incluso a un solo órgano o exigir el entrenamiento de un deter
minado músculo. Por oposición, las competencias son integrales y mucho
más generales. Y al serlo, permiten alcanzar aprehendizajes más contex
túales y flexibles, como desarrollaremos unas páginas después.
En este sentido, tiene toda la razón Pérez Gómez cuando al respecto afir
ma (Gimeno Sacristán, 2009):
Dotación de
Potencial capacidades
Pericia. La
para hacer
capacidad
algo Característica La aptitud
L desarrollada
L- personal evolucionada y con un alto
"Ser en diferenciada desarrollada nivel de
potencia" de con alto
experticia
Aristóteles componente
genético
Comprenderlas como
capacidades formales
y universales como
hicieron Piaget y
Chomsky
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v J V J
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)
Saber hacer en Aprendizaje
contexto (Ministerios procedimental
en Educación) (Maestros)
V V J
Gráfica No 10. Diversas acepciones del concepto de competencia que son poco explicativas
Hay reglas de uso sin las cuales las reglas gramaticales serían inútiles.
D el mismo modo que las reglas sintácticaspueden controlar aspectos de la
fonología,y las reglas semánticas quisca controlar aspectos de la sintaxis,
las reglas de los actos de habla actúan como factores que controlan la
form a lingüística en su totalidad (Hymes, 1972: 278).
tmw.mafisttrto.cont.co 154
Capítulo 3: ¿Q ué son ¡as competencias?
incierto que suponía Saussure. Para él, detrás del habla está el contexto
social que la determina. Así, por ejemplo, en nuestro contexto occidental,
quien fuera a dar un pésame a un amigo que perdió a un ser querido, con
seguridad utilizaría palabras profundamente delimitadas culturalmente
como “lo siento mucho”, “sentido pésame” o “lo acompaño en su dolor”.
Casi sin variación, alguno de los términos anteriores será pronunciado por
quienes acompañen al familiar del paciente en su dolor. Así mismo y en
el mismo contexto, para dicho evento utilizaremos ropa discreta, por lo
general de color negro o gris, hablaremos en voz baja, caminaremos des
pacio y durante la ceremonia asumiremos una actitud-de silencio, tristeza y
melancolía. Sería altamente des contextualizado que un amigo del difunto
llegara en vestido de baño, a contar “chistes”, realizar apuestas o vender
planes de viaje al exterior. Por el contrario, en las comunidades del Pacífico
colombiano de ascendencia africana, con frecuencia, la muerte es celebra
da con fiesta, baile, cigarro y ron. Así mismo, en todo el Estado mexicano
el primero y el dos de noviembre de cada año, se invita a conversar con los
muertos y se les ofrece la comida, el cigarrillo y el trago que más les gus
taba en vida. Aun dentro de la propia cultura occidental, son dos maneras
de enfrentar la muerte, porque son dos maneras culturales para enfrentar
la vida.
.
wiw. magisterio com. co 156
I Capítulo 3: ¿Que son las competencias?
El desarrollo
Representa un cognitivo y
La competencia se
entenderá como un co no cim ien to lingüístico está
conocimiento en acto altamente
y no como una situado,
potencialidad formal
como la considera
O concreto,
marcado por el
impacto del
contextúa! y
Chomsky m undo social y
din ám ico
cultural en el que
se vive
J
Gráfica No 11. Las competencias para Hymes
Si bien las tesis de Hymes, que tanto se han divulgado en nuestro medio,
ayudan a superar las limitaciones individualistas y descontextualizadas, no
permiten, de todas maneras, formular una propuesta general e integral
sobre las competencias humanas. La competencia es, así, definida como
un “saber hacer en contexto”, una “actuación idónea en un contexto con
sentido” o como un “conocimiento situado”. Esta posición es retomada
Para nosotros, las competencias brindan una muy potente posibilidad para
repensar los fines de la educación y una muy adecuada oportunidad para
volver a pensar el currículo, de manera que podamos orientar el trabajo
priorizando el desarrollo integral de los estudiantes y no el aprendizaje,
como hasta el momento ha sido dominante a nivel escolar.
159 fü * ií¡5m rs ^ c H ^ í^
b íb u o te c a
Julián Jt Znbiríu Samper
60 Diversas teorías cognitivas han diseñado maneras para diagramar conceptos, ca
tegorías y proposiciones, con el fin de facilitar el aprehendizaje y la evaluación del
mismo. Es el caso de los mente/actos propios de la Pedagogía Conceptual, los mapas
conceptuales como aplicación del aprendizaje significativo, los mapas mentales de Ton-
ny Buzzon o los nodosproposicionales y conceptuales de Collins y Quillán, exponentes
importantes estos últimos de la teoría de las representaciones mentales (Pozo,
1996). El diagrama que se utilizará en el presente capítulo será un mentefacto,
formulado por Miguel de Zubiría (1996), a partir de la integración de los diagra
mas de los “campos semánticos” de Luria (1978, edición 1985) y del concepto de
concepto formulado por Aristóteles (ver al respecto, De Zubiría, M, 1996).
wiw.wqgfj/eriacom.co 160
Capitulo 3: ¿Qué son ¡as competímías?
Las competencias implican el saber hacer, saber sentir y saber pensar. Esta
idea fue formulada, entre otros, por el miembro fundador del Merani,
Gerardo Andrade, en el trabajo adelantado con la Subdirección de Están
dares y Evaluación del Ministerio de Educación de Colombia, y en el cual
se buscaba clarificar y precisar el concepto de competencia al interior del
MEN. En sus términos (Andrade, 2007)63:
Así, por ejemplo, sería una meta muy importante de la educación el que
pudiéramos alcanzar con los jóvenes los más importantes conceptos y
categorías sociales, físicas, biológicas y matemáticas —algo que triste y des
afortunadamente todavía no se ha cumplido en la mayor parte de escuelas
de América Latina—; pero el trabajo quedaría inconcluso si en una educa
ción en ciencias sociales, por ejemplo, no se preparara al joven simultánea
Hoy en día, hay que reconocer las diversas dimensiones humanas y la obli
gación que tienen las instituciones educativas de desarrollarlas. Las com
petencias entendidas desde el desarrollo humano nos brindan una oportu
nidad para ello. Como educadores, somos responsables del desarrollo de
la dimensión cognitiva de nuestros estudiantes; pero tenemos iguales res
ponsabilidades en la formación de un individuo ético que se indigne ante
los atropellos, se sensibilice socialmente y se sienta responsable de su pro
yecto de vida individual y social. No se trata simplemente de transmitir co
nocimientos, como supuso equivocadamente la Escuela Tradicional, sino
de formar individuos más inteligentes a nivel integral. No se trata —por
bonitas que suenen las palabras—de hacer sentir feliz al niño y al joven; se
trata de formarlo con toda la felicidad, esfuerzo, cuidado, responsabilidad,
diálogo y trabajo que ello demanda. La función de la escuela es favorecer e
impulsar el desarrollo y no debería seguir centrada en el aprendizaje, como
creyeron equivocadamente los enfoques en “tercera persona” (Not, 1992)
o más recientemente ios enfoques de Escuela Activa y constructivistas en
“primera persona”. El desarrollo que propugnamos tiene que ver con las
diversas dimensiones y competencias humanas. La primera dimensión está
ligada con el pensamiento, la segunda con el afecto, la sociabilidad y los
sentimientos; y la última, con la acción, en función del “sujeto que siente,
actúa y piensa”, como decía Wallon (1987).
Esto nos ratifica que entre cada una de las dimensiones existe una interde
pendencia claramente más alta de lo previsto durante el siglo pasado y esto
nos remite a un concepto central de la Pedagogía Dialogante: la interde
pendencia. En pocas palabras, la interdependencia es un principio según el
En este sentido, tiene razón Pérez Gómez cuando entiende la acción como
una adaptación integral. En sus términos:
para que actúen como anclajes del nuevo aprendizaje (dimensión cogniti
va). Cuando la disposición y actitud del sujeto que aprende se dirige hacia
un aprendizaje significativo y no hacia uno mecánico (dimensión valora
tiva). E insistió que sólo era posible garantizar el aprendizaje cuando era
precedido de una práctica continua, flexible y reflexiva (dimensión práxi
ca).
lo es, un equipo institucional nos permite ver múltiples cosas que ninguno
de los miembros que lo integran trabajando de manera aislada podría en
contrar, aspecto visible cuando vemos lo que cada jugador puede llegar a
hacer al integrarse a una selección deportiva que termina jugando mucho
mejor que como juega cada uno de manera individual.
Una tesis similar, que buscó privilegiar lo general frente a lo particular, fue
formulada por David Ausubel en su Teoría del Aprendizaje Significativo.
Para Ausubel, lo fundamental de la educación debería ser que se garanti
zara la adquisición de conceptos generales e inclusores en cada una de las
ciencias. Así lo formuló en su obra maestra sobre la Psicología Cognitiva
(Ausubel et al, 1983) y así aparece también desarrollado a partir de su prin
cipio de diferenciación progresiva como articulador del currículo. Según
este principio, primero deben ser abordados los conceptos más generales
e inclusores de cada una de las ciencias, y solo cuando estos estén clara
mente incorporados a la estructura cognitiva de los estudiantes, se podrá
pasar a trabajar conceptos menos generales y abstractos (Ausubel, 2002:
259). Sin embargo, el trabajo posterior asociado con Joseph Novak hizo
que esta profunda tesis pedagógica se debilitara y que diera paso a una es
trategia didáctica altamente innovadora, pero ai fin y al cabo, mucho más
centrada en lo didáctico que en lo propiamente pedagógico: los mapas
conceptuales.
uww.ma¿ist<río.com. co 170
Capitula ) : ¿Q uisa» ¡tucam pett»cúu?
Así mismo, el contexto personal está relacionado con las condiciones so-
cioculturales de los estudiantes y con sus edades de desarrollo67; es decir,
con las estructuras con las cuales llegan al salón de clase para pensar, in
terpretar, valorar y actuar.
Sin embargo, cabe una aclaración. Debe tenerse en cuenta que utilizamos
el verbo influir y no determinar al hablar de competencias y de la relación
entre el medio y el individuo, ya que el impacto que genera el medio es
sensible, pero es diferenciado según individuos. Esto es así ya que el indi-
68 Debe tenerse en cuenta que esta conclusión es diferente a la que llega Chomsky.
A l considerar las competencias como formales e innatas, necesariamente no se
rían aprehendidas.
Para terminar
Como hemos pretendido mostrarlo, frente a una escuela que de tiempo
atrás venía privilegiando lo particular y específico, trabajar por competen
cias implica centrarnos en ios aspectos más generales y esenciales de las
ciencias, las artes y la vida. Trabajar por competencias exige abordar las di
versas dimensiones humanas de manera integral y emergente, y dejar atrás
el predominio que alcanzó la dimensión cognitiva. Trabajar por competen
cias implica abordar los contenidos en contextos diversos. Frente al apren
dizaje des contextualizado y desarticulado que ha venido privilegiando la
escuela desde tiempos inmemoriales, trabajar por competencias implica
privilegiar el desarrollo. Y frente a una escuela que ha secuenciado y eva
luado de manera esencialmente arbitraria, rutinaria y descontextualizada,
trabajar, mediar y evaluar por competencias exige organizar el currículo y
las evaluaciones por niveles de complejidad creciente. Y todo ello hay que
hacerlo teniendo en cuenta el contexto sociocultural, institucional y perso
nal en el que nos desenvolvemos. Por ello, también hay que contextualizar
el propio concepto de competencia. Esto intentamos también hacerlo en
este capítulo.
www.magisterio.com.co 178
Ciiptil tío J : ¿Q ué son fas competenáas?
r
Capítulo 4
Principios para orientar el diseño
curricular
La idea central de este capítulo es analizar los principios que según nuestro
criterio deberían orientar el currículo teniendo en cuenta el concepto de
competencia que formulamos en el capítulo anterior, y el cual se sustenta
desde la perspectiva del desarrollo humano. Si tal como explicamos en el
capítulo tercero, las competencias son aprehendizajes que transforman la
estructura de los estudiantes de manera estructural, y si son aprehendizajes
integrales, generales, contextúales, flexibles y que exigen altos niveles de
idoneidad, entonces un diseño curricular por competencias deberá: pri
vilegiar el desarrollo frente al aprendizaje (principio No. 1), garantizar la
integralidad (principio No. 2), enfatizar lo general frente a lo particular
(principio No. 3), haciendo lo posible para que los aprehendizajes logra
dos sean contextualizados y flexibles (principios No. 4 y No. 5), y privile
giando la profundidad frente a la extensión (principio No. 6).
Lo anterior quiere decir que la temática del tercer y cuarto capítulo del
presente libro es esencialmente la misma. Sin embargo, la estudiaremos
y analizaremos teniendo en cuenta niveles de abstracción diferentes. Si
guiendo el principio de la diferenciación progresiva formulado por Ausubel,
hemos presentado primero las características generales y abstractas del
concepto de competencia que compartimos (Capítulo 3), y ahora presen
taremos estas mismas características en un nivel de abstracción menor y
con un mayor nivel de desagregación y concreción. En el capítulo anterior
conceptualizamos las competencias teóricamente, en tanto en este capítu
lo lo haremos a un nivel menos abstracto y general, y referido a principios
a tener en cuenta en su implementación. El principio de la diferenciación
progresiva lo formula Ausubel (2002: 259) en los siguientes términos:
69 Para una cabal comprensión de esta sección es esencial la lectura del capítulo
tercero del texto del autor: Los Modelos pedagógicos II: La Pedagogía Dialogante (En
prensa)
mn>.maguterio.cw¡.co 184
Capítulo 4: Principios para orientar ti distilo curricular
Lo principal que queremos destacar en estas líneas es que los medios ma
sivos de comunicación -com o el sistema educativo en su conjunto—están
diseñados para la transmisión y no para el análisis, el debate o la interpre
tación.
práxicos. Esto quiere decir que toda área debe definir propósitos y con
tenidos de tipo cognitivo, valorativo y práxico a nivel general, y para cada
ciclo y asignatura. Y al hacerlo, y según explicamos en el capítulo anterior,
deberán aparecer emergencias o contenidos nuevos no incluidos ni en la
dimensión cognitiva, ni en la valorativa, ni en la práxica. Contenidos que
solo aparecen en la novedad generada por la integralidad: en la emergencia.
Tal vez una anécdota de la vida cotidiana nos ayude a expresar de ma
nera más sencilla la misma idea. Tuve la fortuna de la vida de haber sido
alumno del maestro Nicolás Buenaventura, genial historiador y dirigente
político, pero ante todo, un gran maestro. Luego tuve la dicha de que nos
acompañara a construir el Instituto Alberto Merani como uno de sus más
importantes docentes en sus años iniciales. Después de haber trabajado un
tiempo con los muchachos me dijo: “Lo que más me gusta del Merani es
que es un colegio para que los alumnos saquen once” (lo decía cuando la
calificación máxima era diez). De manera coloquial, Nicolás Buenaventura
se refería a la necesidad de construir una escuela para la creación y no para
la reproducción, o lo que en el lenguaje científico de comienzos del siglo
XXI algunos han denominado la aparición de emergendañ2.
umw.magsltño.com.co 192
Capítulo 4: Principios para orientar ei diseño curricular
La dimensión práxica nos permite acceder al saber hacer con alto nivel de
idoneidad. Permite transferir a otros contextos los aprehendizajes que se
han realizado; y exige operar con los conceptos adquiridos. Es por ello que
podemos decir que está ligada con la transferencia y a las tras formaciones
La integralidad en matemáticas
Una escuela que trabaje de manera integral las matemáticas tendría que
preocuparse por el comprender, por el sentir y por la aplicación de lo
aprehendido. Sólo así podremos decir que se está cumpliendo el princi
pio de la integralidad, cuando los estudiantes entiendan ios conceptos, los
principios y las reglas que estamos abordando, cuando deseen trabajar en
ellos y cuando los conceptos aprehendidos sean aplicados y transferidos
de manera flexible en diversos contextos.
75 A propósito, ¿qué son las derivadas o las integrales? ¿En qué campos de la vida se
utilizan? ¿Qué pasaría si no existieran? ¿Cambiarían sus respuestas si en lugar de
preguntar por las derivadas, lo hiciéramos por los logaritmos, por las integrales,
las funciones o las ecuaciones de segundo grado?
195
BIBLIO TECA
Julián (U Zuhiría Stímptr
umnt>.magisterio. com. co 1%
Capitulo 4: Primiptos pora orientar ti diseño enmenias
Dos siglos atrás, el joven Marx decía en sus tesis sobre Feuerbach que los
filósofos no habían hecho más que interpretar el mundo, pero de lo que se
trataba era de transformarlo (Marx y Engels,1845, edición 1976). Bajo el
principio de la integralidad que hemos señalado, se trataría de interpretar
la sociedad, responsabilizarnos por su destino77 y transformarla de manera
colectiva.
Lo anterior quiere decir que si, por ejemplo, quisiéramos estudiar la temá
tica de la independencia de España desde una perspectiva integral, debe
ríamos trabajar de manera que se garantice comprender las causas y conse
cuencias para América Latina de la independencia de España (dimensión
cognitiva), al tiempo con la valoración de las actitudes de los criollos ante
la esclavitud, ante España y ante los indígenas. Los estudiantes deberían
estar en capacidad de juzgar sus intereses (dimensión valorativa). Así mis
mo, sería necesario que los jóvenes pudieran actuar de manera más inde
pendiente frente a modelos, patrones o imposiciones externas en diversos
contextos, y que no aceptaran la sumisión en sus vidas cotidianas. Al fin
de cuentas, la escuela nos tiene que dotar de herramientas para la vida
(Emergencia).
El sesgo al trabajar una sola dimensión del desarrollo humano y los altos
niveles de fragmentación no sólo es común en las áreas llamadas “acadé
micas”, ya que también se presenta en áreas como educación física y artes.
Un trabajo integral en educación física demandaría abordar esta área con
propósitos y contenidos que ayuden a pensar, valorar y hacer. A nivel de
la dimensión cognitiva, esto exigiría la comprensión de las estrategias y
las tácticas en diversos deportes adecuados al contexto. De esta manera,
habría que entender cómo y por qué se organiza el bateo de una manera
determinada en un deporte como el béisbol; al tiempo que se requerirían
conceptos para diferenciar los deportes colectivos de los individuales, y
aquellos en los que fuera más importante la fuerza que la velocidad. En
tender conceptualmente el ciclismo, por ejemplo, exigiría comprender por
qué se considera que se debe trabajar para un “capo”78 o líder del equipo,
por qué y cómo trabajan los gregarios frente al líder, cómo se diseñan las
estrategias para “romper las piernas” de los contrincantes, cómo asumir
etapas de montaña y cómo las contrarreloj en equipo e individual o las eta
pas llamadas “planas”. Así mismo, sería necesario entender cómo afrontar
carreras largas y complejas como el Tour de Francia y carreras mucho más
cortas y rápidas como el tour de L'Avenir o el Dauphine Liberé.
78 Resulta diciente en nuestro medio el lenguaje que el deporte heredó de las mafias,
como se observa en el ciclismo al hablar de los “capos”, “rompimiento de pier
nas”.
impacto del deporte es mucho más alto en la vida humana que el de ayudar
a desarrollar una mente sana.
Hay que ver las múltiples implicaciones que puede tener el deporte en la
formación valorativa y ética de quienes lo practican.
Como puede verse, el deporte es uno de los medios más importantes para
la formación valorativa de unos jóvenes en formación.
Pero casi nada de lo anterior se utiliza en las clases de educación física. Por
el contrario, lo que domina el área es la práctica poco pensada, poco senti-
da y poco conceptualizada. Una vez más, la fragmentación se ha impuesto
y la educación física se reduce a una sola parte de una sola de las dimen
siones humanas: la referida a los músculos. Con ello se desconoce que no
basta pegarle al balón, sino que también hay que saber a dónde pegarle. Y
que no basta pegarle y saber a dónde hacerlo, sino que también hay que
aprehender a hacerlo en equipo y de manera colegiada. En este senddo,
podemos decir que era mucho más integral un jugador de fútbol como
el Pibe Valderrama que otro como el Tino Asprilla, ya que aunque éste
último le pegaba mejor al balón, en realidad tenía dificultad para decidir
para dónde hacerlo; y cuando ingresaba a un partido de fútbol tensionaba
el equipo. Y en la noche, ya se sabía que habría parranda, tiros, trago y
m ujeres...
Una reflexión muy similar es pertinente para las artes. ¿Cuántos de los
jóvenes actuales tocarán un instrumento o dedicarán sus vidas a pintar?
Por el contrario, ¿cuántos de ellos escucharán música y observarán exposi
ciones y pinturas a lo largo de sus vidas? Y nuevamente, si ello es así, ¿por
qué la escuela actual no nos enseña a apreciar y a comprender la música y
la plástica? ¿Por qué ese sesgo práctico en estas áreas? Y ¿por qué esa pro
funda diferencia entre lo que se enseña en la escuela y lo que se necesita
en la vida?
La integralidad en lenguaje
vww.i7iagsleno.com.co 208
Capítulo 4: Principios para orientar el diseño curricular
79 Un correo que circuló en la red hace unos días, es muy diciente al respecto. Dice:
“Querido Andy, ¿cómo has estado? Tu mamá y yo estamos bien. Te extrañamos
mucho. Por favor, apaga la computadora y baja para comer algo. Con amor, tu
papá”. Hoy, al ir a dormir, niños y jóvenes deberían dar el beso de las buenas no
ches a su televisor o a su pantalla de computador y no a su padre. La cultura volvió
más importantes a sus pantallas que a sus progenitores.
80 Se trata de los presidentes de Venezuela y Colombia. Chávez fue presidente entre
1999 y 2013 y Uribe entre el 2002 y el 2010.
El tercer principio tiene que ver con la naturaleza de los contenidos y en
señanzas que debe abordar la escuela. Históricamente, la escuela ha abor
dado conocimientos de tipo pardeular: informaciones o datos, tanto en las
áreas de ciencias sociales como en la de ciencias naturales. Así mismo, en
matemádeas y en lenguaje, la enseñanza ha privilegiado contenidos de tipo
procedimental que, tal como dijimos unas líneas atrás, es lo análogo a las
informaciones y los datos, pero a nivel de los actos y las acciones.
Según este principio, todas las áreas deben privilegiar los aspectos genera
les del conocimiento. Deben enfatizar las proposiciones y los conceptos
y no las informaciones; deben concentrarse en los valores y no en las
normas, y deben focalizarse en la praxis y no en los procedimientos. Esto
es así ya que el fin de la educación es lograr un mayor desarrollo general e
integral del individuo.
Dado lo anterior, todas las áreas deben seleccionar las proposiciones, ios
conceptos y las redes de conceptos, más generales e inclusores que debe
rían ser aprehendidos por todos los estudiantes. Deben elegir los principa
les aspectos en los que dichos conceptos se transferirán, y deben elegir los
principales valores y actitudes a trabajar.
82 Y conste que no estoy diciendo que usted es muy viejo, sino que los aprendizajes
no perduran, precisamente porque son aprendizajes particulares y no aprehendi
zajes generales.
215
Julián tic Zubiría Samper
“¿A quién enseñamos?” tiene que ver con la caracterización del contexto
sociocultural en el que se desenvuelve la sociedad en un momento histó-
f rico y un espacio determinado. Y de allí que, cuando se quiere delimitar el
diseño curricular, es necesario caracterizar el contexto histórico, cultural,
r
social, institucional y personal de cada uno de los estudiantes bajo nuestra
f responsabilidad.
Como proceso social y cultural que es, la educación tiene que adecuarse
al medio y a la cultura. Y por ello se diferencia según contextos, épocas y
/- culturas. Así, los propósitos tienen que tener en cuenta las características
individuales y sociales de los niños en formación, para que les sean útiles a
ellos y a las sociedades en las que están siendo formados, y según las con-
( ) diciones y necesidades de los tiempos y las culturas en que se desenvuel
ven. Los contenidos tienen que consultar la época, el espacio y la cultura,
para que sean pertinentes individual, social e históricamente. Tienen que
aportarle a su desarrollo y a su consolidación. Y por ello, como dijimos
( atrás, el currículo tiene que tener un papel procultural, contracultural e
^ intercultural. En sus términos (Andrade, 2010: 4):
(
O p íla lo 4: Principios para orientar e l diseño curricular
inclusión; cuando la cultura parece p rivilegiar una sola dimensión del ser
humano, aparecerá la escuela para recuperar las dimensiones excluidas o
atrofiadasy establecer el equilibrio entre ellas (...)
Según este principio, todas las áreas al seleccionar los propósitos y con
tenidos deben tener en cuenta las condiciones del contexto socioculturai,
histórico, ambiental, institucional y personal.
Lo contrario sería hablar desde otra cultura sin conocer o sin comprender
la naturaleza de las ideas y los valores de la cultura en la que está inmersa
la escuela. Es lo que sucede cuando nos sentimos poseedores de una única
verdad. Es lo que sucede cuando desconocemos maneras, formas, valores
y religiones diversas a las nuestras. Es lo que le sucedió a España cuando
casi desaparece las diversas culturas milenarias que habían desarrollado
ideas, religiones, mitos y ciencias diferentes a las desarrolladas en Europa
para el siglo XV. Es lo que les sucede a los que creen que hay una sola
dirección y un solo sentido en la historia y que por ello se sienten con de
recho a pisotear las culturas que se distancien de ese horizonte para la his
toria. Por ello, Hitler se sintió con el derecho de eliminar una raza diferente
a la suya. Por eso, hoy en Francia se prohíbe el uso de la burka en las calles
a las mujeres árabes, para enseñarles a los musulmanes que sólo serán re
cibidas en las calles de París quienes piensen y valoren como lo hacen los
católicos y occidentales. Es la lógica del pensamiento único y hegemónico.
Desde una postura claramente contraria, han aparecido aun en las huestes
del cristianismo, éticas cuyo principio esencial ha sido el del respeto a la
tolerancia y la diferencia. Es así como el teórico inglés Engelhardt (1995)
se ha propuesto construir una ética secular para una sociedad postmoder-
na y politeísta.
Para Engelhardt (1995), las sociedades actuales son politeístas. Ida muerto
Dios, ya que no todos lo aceptan y quienes lo hacen, no lo aceptan de la
misma manera. Es por ello que coexisten comunidades que expresan y
mantienen diferentes creencias, ideologías y sentimientos. En este con
texto, no son viables las ciudades organizadas a la manera de la polis en
Grecia, o como lo frieron las culturas occidentales bajo el predominio
que alcanzó el cristianismo durante siglos84. Tampoco ahora es viable una
moralidad basada en la razón. La modernidad que lo intentó, fracasó. En
las sociedades actuales coexisten diversas comunidades, cada una con una
V )
Capitulo 4: Principios para orientar el diseno car nadar
85 “Una buena metáfora es algo a lo que incluso la policía debería mantener vigilado” señala Li-
chtenber, científico y escritor alemán del siglo XVIII; por lo menos en este caso,
pareciera tener razón.
091 7~T!7TZ lüomrdnmrvrirnrticfíb
2 UNIVERSIDAD DE SAN BUeS níURÁ
b ib l io t e c a
Julián át Zubiría Samper
nos ocupa hay dos diferencias esenciales. La primera tiene que ver con el
significado. La segunda tiene que ver con la flexibilidad. Veamos sintética
mente cada una de ellas.
86 ¿En qué “ventana” estamos ahora? preguntan los jóvenes, siguiendo la analogía
del computador.
más que ver con el tema que nos convoca en estas líneas: la flexibilidad. El /
computador es la antítesis de la flexibilidad, en tanto ésta es una caracterís- í
tica esencial y definitoria del cerebro humano. Buscar algo en el computa
dor resulta por lo general traumático, ya que pese a su gigantesca memoria,
la inflexibilidad que muestra exige que el nombre del programa, canción o <
archivo buscado tenga que ser idéntico. Leves errores ortográficos o gra
maticales hacen totalmente infructuosa la búsqueda, ya que el computador
no puede asociar sino A con A y 1 con 1, pero no puede captar que ambos
son sistemas con los que se inicia la numeración, así uno utilice la letra y
el otro el número. Por el contrario, la flexibilidad de la mente es gigantesca
gracias a la plasticidad cerebral. La plasticidad está asociada a cambios en
el número, el tipo y la conexión entre las neuronas. El cerebro humano
tiene unos diez mil millones de neuronas y el cerebelo de diez a cien mil
millones. La sinapsis es el proceso mediante el cual las neuronas se conec
tan y transmiten información entre sí. Una neurona típica tiene decenas
de miles de sinapsis. Por tanto, la plasticidad neuronal implica también, y
especialmente, la plasticidad sináptica. El sistema nervioso mantiene, du
rante toda la vida del organismo, la capacidad de modificación anatómica y
funcional según estímulos provenientes del medio ambiente. Y esta modi-
ficabilidad es la responsable de la flexibilidad adaptativa de los organismos
(Nieto en Mora et al, 2002: 67). Fue también esta plasticidad la que llevó (
a Feuerstein a postular su original tesis sobre la identidad entre la inteli
gencia y la modificabilidad, que fue lo que le permitió formular su tesis
de la modificabilidad humana, su diagnóstico del potencial cognitivo y su
programa de Enriquecimiento Instrumental87.
87 Para un análisis de cada uno de ellos se puede consultar los textos ¿Es modificable (
la inteligencia? (Feuerstein et al, 1997), La inteligenciay elpotencial del aprendizaje (1988)
o del autor Teorías contemporáneas de la inteligencia (2002). t
223
Julián d¿ 7. ubiría Samper
tinente recordar una de sus afirmaciones centrales. “En una pecera pequeña,
elpes^ globo crece pequeño —afirma la bruja—;p o r el contrario, los peces más grandes
crecen más porque nunca nadie los atrapa”.
Así como Ausubel (2002: 38) concluye que todo aprendizaje significati
vo supone una transferencia, nosotros podemos concluir que todo apre-
hendizaje integral supone desarrollar la flexibilidad, ya que al modificar la
estructura inicial los nuevos aprehendizajes pueden utilizarse en diversos
ámbitos y contextos.
Es por ello que tiene toda la razón Varela cuando concluye que el mejor
ejemplo de la inteligencia no es el del jugador de ajedrez sino el del bebé,
ya que el jugador solo responde a reglas fijas, en un mundo que no se
mueve y, por lo tanto, su tarea resulta en extremo sencilla ya que consiste
esencialmente en calcular bien. Por el contrario, lo que hace el bebé es
muchísimo más complejo, pues tiene que adaptarse de manera flexible a
un mundo complejo e hipermóvil en todos los sentidos. El bebé enfrenta
la incertidumbre, en tanto el jugador de ajedrez solo requiere de cálculos
muy cuidadosos, pero en un mundo inmóvil. Por ello, al mejor jugador
de ajedrez del mundo le puede ganar una computadora89, mientras que
ninguna le gana, por lo pronto y seguramente durante muchos años más, a
un bebé por la complejidad de actividades intelectuales que realiza. En sus
términos (Varela, 2002: 46-47):
90 Una estrategia muy potente que hemos probado en los últimos 15 años en el Insti
tuto Alberto Merani son los debates. Los jóvenes selecdonan temáticas altamente
controversiales (legalización o prohibición del aborto, reelecdón o no reelección
cializadas para las profesiones. De allí que la tesis que subyace al trivium y
al quaáriviiim es muy clara y sólida a nivel pedagógico: hay que garantizar
el dominio de las principales artes liberales antes de abordar las asignatu
ras especializadas en las profesiones. Por el contrario, hoy sabemos que
la gran mayoría de los estudiantes al llegar a las universidades en América
Latina no puede encontrar las macroideas en pequeños párrafos y muchos
menos leer contextual o críticamente; y, sin embargo, los docentes los re
ciben con múltiples artículos y libros para leer durante el primer mes. Y
para el segundo mes les solicitan la redacción de ensayos completos y ori
ginales a estudiantes que tienen enorme dificultad para escribir unas pocas
oraciones de manera completa, fluida y coherente. Seiscientos años atrás,
pedagógicamente, ¡los educadores tenían más claro el problema!
Un análisis similar hicimos nosotros hace más de dos décadas y esto nos
condujo, en el caso de la innovación pedagógica del Instituto Alberto Me
rani, a crear un sistema por niveles de complejidad creciente91. Este origi
nal modelo de trabajo pedagógico se creó para favorecer en sus estudian
tes la autonomía y el aprehendizaje de competencias.
urmi.magisliría.cam.co 230
Capitula 4: Pnmipios para orientar ti diseño utrncuiar
92 Debe Llamarse la atención sobre la necesidad de que en toda asignatura por niveles
se cuente con una sesión periódica de preguntas para favorecer la reflexión, la
lectura y el estudio permanente de los alumnos.
Juliáil Je '¿nkiria Samper
Pero así como cada una de las áreas tiene que asumir un trabajo en torno
a las competencias propias de su área, también es cierto que existen áreas
transversales y que dichas competencias tienen que ser asumidas de ma
nera simultánea por todas las áreas. Entre estas competencias estarían las
relacionadas con el pensar, con el comunicar y con el valorar, que al tiem
po que deben ser áreas propias93, también deben ser áreas transversales.
De esta manera, pensar, valorar y cualificar la comunicación es respon
sabilidad de todas las asignaturas en todos los cursos en una institución
Son áreas transversales en tanto sus fines tienen que ser alcanzados por
todas las demás áreas en una institución educadva. Todos los docentes
son responsables por el desarrollo de las competencias básicas. Todos los
docentes -además de su trabajo propio en su área—tienen que asumir res
ponsabilidades colectivas asociadas a la consolidación de las competencias
comunicadvas, cognitivas y éticas. Según lo anterior, cualificar la lectura
es también responsabilidad de los profesores de educación física, artes o
ciencias sociales, entre otros; cualificar la inducción, la deducción y la argu
mentación, también. Y necesariamente todas y cada una de las asignaturas
dene responsabilidad en el desarrollo de competencias éticas asociadas a
la comprensión de sí mismo, del otro y del contexto.
En la educación básica no hay ninguna duda: tienen que primar las com
petencias transversales sobre las competencias particulares de cada una de
las áreas. No entender esto, en buena parte, explica por qué en pleno siglo
XXI la gran mayoría de estudiantes de América Latina no sabe leer, ni
escribir, ni pensar. Corregir esta enorme inequidad es una condición para
garantizar la democracia y el desarrollo que hasta el momento han sido tan
esquivos en la región.
(
(
i
Capítulo 5 í
<
Estrategias para implementar el
rediseño curricular
En este último capítulo señalaremos algunas estrategias para orientar la
implementación de un diseño curricular innovador. Serán unas breves no
tas con recomendaciones de tipo práxico a partir de lo analizado a lo largo
del libro. En este sentido, este capítulo responde a intereses pragmáticos y
podríamos pensar que los propósitos fundamentales serían los siguientes:
Contextualización
1m psicología cognitiva demuestra que el
conocimiento progresa principalmente menos p o r
sofisticaciónformalisyiáón y abstracción de los
conocimientos particulares que p o r la aptitud para
integrar estos conocimientos en su contexto y su
conjunto total. Por consiguiente, el desarrollo de la
aptitud para contextualigciry totalizar los saberes
se convierte en un imperativo de la educación.
E. Morin
El contexto global nos permite dialogar con la cultura humana y con las
diferentes expresiones de ella en las ciencias, la economía, las artes y la
sociedad. Nos define el escenario, la época, los participantes y los lugares
más generales en los que se inscribe el proceso educativo llevado a cabo.
El contexto local nos permite visualizar la situación de un país o de una
región en estos ámbitos y sus tensiones y articulaciones con el contexto
general. Nos demarca las tendencias que se están presentando en el país
y la región, para que el proceso educativo llevado a cabo en la institución,
dialogue con ellos. Así mismo, a nivel socioculturai y personal hay que ca
racterizar la población de padres y estudiantes con la que se trabajará. Esto
nos permite precisar las condiciones en las que estamos desarrollando el
rediseño curricular. Tal como explicamos en el capítulo primero, en una
94 Van Dijk hace una precisa caracterización de los contextos lingüísticos en el do
cumento Algunos principios de una teoría del contexto (2001).
En el nivel personal hay que caracterizar los intereses, las necesidades y los
niveles de desarrollo alcanzados por los niños y los jóvenes involucrados
El documento a elaborar por cada una de las áreas debe incluir la justi
ficación, la caracterización de los fines integrales y la delimitación de los
contenidos para las áreas y los ciclos. Una vez se haga esto se puede pasar
a una caracterización de los fines, los contenidos y las secuencias para cada
una de las asignaturas. Pero ello no es posible si antes no se precisa este
mismo trabajo a nivel general de cada una de las áreas y de cada uno de
los ciclos.
Una vez las áreas precisen sus fines, deberán señalar los logros esperados
en el momento que los estudiantes culminen sus estudios en la institución
educativa. Con ello se establecen dos niveles de concreción de los fines o
intenciones educativas: los contenidos son una concreción de los fines y
los logros esperados son una segunda concreción98.
La caracterización de los fines para cada una de las asignaturas del área
debe incluir las emergencias que se generan al trabajar los propósitos de
una manera integrada tal como se ilustró en el capítulo cuarto de la pre
sente obra.
98 Debe tenerse en cuenta que inevitablemente los propósitos son intendones edu
cativas abstractas y que resulta útil para concretizarlos la aparición de los logros,
teniendo siempre en cuenta no caer en la obsesión por la eficiencia y la especifici
dad que tanto daño le hizo a la educación y que fue formulada por el conductismo
a nivel psicológico y por los modelos heteroestructurantes a nivel pedagógico.
99 Debe tenerse en cuenta que el fin del área coincide con el fin del úldmo curso a
nivel del tronco común.
Todas las áreas deberán trabajar las diferentes dimensiones del ser huma
no: el sistema cognitivo, el valorativo y el práxico. Aún así, habrá áreas de
mayor contenido cognitivo (Ciencias Naturales y Matemáticas), de mayor
contenido práxico (Lenguaje, Tecnología y Pensamiento), de mayor com
ponente valorativo (Valores y Ciencias Sociales) y áreas de mayor compo
nente práxico (Artes y Educación Física)103.
102 Los valores pueden distinguirse de las actitudes en tanto atañen a los principios
que orientan la actividad humana; las actitudes traducen el mayor o menor respeto
a estos valores, mediante la predisposición a actuar de determinada manera.
103 Frente a la situación actual de la educación en América Latina, resulta especial
mente crítica la ausencia de áreas de pensamiento y valores, el bajo papel de los
contenidos cognitivos en educación física y lenguaje y el bajo trabajo valorativo y
práxico de todas las áreas, sin excepción.
Los hallazgos obtenidos nos llevan a form ular la hipótesis de que el de
sarrollo de los conceptos científicos s ig u e u n c a m in o p a r t ic u la r e n
c o m p a r a c ió n c o n lo s c o n c e p t o s c o tid ia n o s . Este camino está
mvw.magisierio.com.co 248
Ctipiln/o 5 Estrategias para implementar ¿/diseño cu m u lar
7. Elprincipio ele los diferentes tipos de currículo. Para precisar el currículo desa
rrollado, todas las áreas deben seleccionar los textos a utilizar en cada una
de las asignaturas. Esta delimitación nos aproxima al currículo desarrolla
do ya que el texto es el recurso que más tiene en cuenta un docente para
plasmar los fines institucionales (currículo propuesto). Posteriormente, las
pruebas SABER, a nivel externo, y las pruebas de área propias de la insti
tución les permitirán abordar el currículo logrado.
104 Ver al respecto el capítulo quinto del texto Los ciclos en la educación (De Zubiría,
et al, 2009)
untw.mimstiria.iom. ct 250
Capítulo 5: Estrategias para imple/neniar el diseño airnadar
(
<
8. E l principio de la accesibilidad. Todos los años deberán iniciarse con una /
evaluación diagnóstica de los conocimientos y competencias previas re
queridas y con una evaluación que detecte el grado de adecuación de los
fines y contenidos a trabajar durante el año. Esta evaluación deberá incidir
en la adecuación curricular a realizarse durante cada año. (
(
La estrategia para adelantar el trabajo de revi
sión curricular
E l sabio no es el hombre que proporciona las
verdaderas respuestas; es el que plantea las
verdaderas preguntas
C. Levi-Straus
í
Una vez establecidos los fines generales por ciclos y los logros correspon
dientes, el trabajo de contenidos deberá realizarse partiendo del último
grado y culminando por el primero105.
¿Ucrno üUilTüfunai}niUurvorTVTrtptfrjt&aif*»**
251
UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA
BIBLIO TECA
Julián <it Zubiría Samper
que deban ser dominados por todos los profesionales; es decir pre
guntarse por las prácticas propias del área que deban ser transferidos a
cualquier futuro egresado de la insdtución educativa.
• Los fines del área deberán corresponder a los del tronco común y en
su determinación se deberán tener en cuenta los fines de la institución
educativa y las necesidades conjuntas de todos los egresados indepen
dientemente del área de especialización107-
107 Uno de los errores más comunes en la elaboración curricular con participación
de profesores es la indiferenciación entre los contenidos del tronco común y los
propios del nivel de especialización. Por ello resulta necesario preguntarse hasta
qué punto la finalidad, los contenidos señalados corresponden a las necesidades
de todos los individuos egresados de la insdtución educativa, independiente del
área elegida de especialización profesional.
108 Debe señalarse que la adecuación transversal es un paso significativamente pos
terior y todavía mucho más complejo. Por lo pronto nos interesa garantizar su
pertinencia y coherencia interna en “islotes de áreas” aisladas.
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Julián de Zubiría Samper
mmv.maiisttrio.com.co 260
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El Autor
AGISTERIO 9789582011123
. EDITORIAL
Pedagogía
Dialogante