Está en la página 1de 6

Tipos de aprendizajes

Aprendizaje asociativo

El aprendizaje asociativo es el proceso mediante el cual un individuo es capaz


de generar una asociación entre dos estímulos o eventos. Se trata del tipo de
aprendizaje que está detrás de fenómenos como el del condicionamiento
clásico y el operante, y por tanto es uno de los que más importancia han tenido
durante la historia de la psicología.

Cuando se produce el aprendizaje asociativo, la persona establece en su mente


una relación entre dos elementos que en un principio no tienen nada que ver
entre sí. Uno de los ejemplos más famosos de la historia es el de los perros de
Pavlov, que fueron condicionados para producir saliva cada vez que escuchaban
el sonido de una campana.

Aprendizaje no asociativo

La otra cara de la moneda del aprendizaje asociativo es el no asociativo. A


diferencia del primero, en este el cambio de conducta, actitud o pensamiento se
produce debido a la repetición constante de un solo estímulo. Por lo tanto, no se
establece ninguna relación en la mente del individuo.
El aprendizaje no asociativo también es una parte muy importante del
conductismo, y se basa en dos herramientas principales: la habituación y la
sensibilización. Ambas formas de aprendizaje están presentes en la mayoría de
especies animales, tratándose de las más comunes en todo el mundo. Por
ejemplo, se ha comprobado que los caracoles y las cucarachas son capaces de
realizar aprendizajes no asociativos.

Habituación

Como ya hemos visto, la habituación es una de las dos principales maneras en


que puede producirse el aprendizaje no asociativo. Esta forma de adquisición de
conocimiento se basa en la reducción de nuestra respuesta frente a un estímulo
cuando este se repite varias veces, siempre y cuando no sea especialmente
relevante para nuestro bienestar o supervivencia.
La habituación es una de las herramientas que más nos ayudan a adaptarnos a
nuestro entorno. Estímulos que en un principio nos producían mucho malestar
pueden, con el tiempo, convertirse en algo fácilmente tolerable y en lo que ni
siquiera nos fijamos. Esto ocurre, por ejemplo, en el caso de los ruidos típicos de
las grandes ciudades, que en un principio son muy molestos pero con el tiempo
acaban volviéndose inocuos.
Sensibilización

En muchos sentidos, la sensibilización es el proceso opuesto al de la


habituación. Al igual que el tipo de aprendizaje anterior, también forma parte del
conjunto de los no asociativos. Además, también es una de las principales
herramientas de adaptación al medio que poseen casi todos los animales. Sin
embargo, su funcionamiento es el contrario al de la habituación.
En la sensibilización, la respuesta frente a un estímulo va haciéndose cada vez
más fuerte según la persona se va exponiendo al mismo. Esto se debe
generalmente a una de dos posibles causas: o bien el estímulo es muy
novedoso, o bien tiene una relevancia muy significativa para el bienestar o la
supervivencia del individuo.

Aprendizaje significativo

El aprendizaje significativo es un proceso de adquisición del conocimiento en el


que la persona es capaz de retener nueva información porque la asocia con
aquella que ya tenía presente en su cerebro. Al hacerlo, tanto los datos nuevos
como los antiguos se modifican y se reconstruyen, influyéndose mutuamente en
el proceso.
La teoría del aprendizaje significativo se encuentra dentro de la psicología
constructivista, y fue propuesta por primera vez por el psicólogo David Ausubel.
Según este experto, los nuevos aprendizajes dependerán de las estructuras
mentales que ya existían previamente, que a su vez se ven modificadas en base
a la nueva información que se ha adquirido.

Aprendizaje experiencial

Como su propio nombre indica, el aprendizaje experiencial es aquel que se


produce a través de la experiencia directa el individuo, y sobre la reflexión que
lleva a cabo este sobre sus propias acciones. Se trata de un proceso opuesto en
muchos sentidos de la adquisición de conocimientos basada en la memoria, que
es la que más se utiliza en los entornos educativos tradicionales.

En el aprendizaje experiencial, el alumno toma el papel protagonista debido a


que son sus propias acciones las que determinarán la calidad del conocimiento
que adquiera. De esta manera, esta forma de aprendizaje está relacionada con
otras como el activo, el cooperativo o el situado.
Aprendizaje receptivo

Al contrario que en el aprendizaje experiencial, dentro del aprendizaje receptivo


el papel fundamental es el que desempeña el profesor o educador. Este se
encarga de transmitirle a los alumnos una serie de conocimientos que ya están
comprobados, elaborados y procesados, de tal manera que los estudiantes tan
solo tienen que memorizarlos. Generalmente esto se hace a través de la
exposición repetida a los mismos.
El aprendizaje receptivo es el más utilizado dentro de los sistemas educativos
tradicionales, y sigue teniendo una gran importancia incluso hoy en día. La
enseñanza basada en este tipo de aprendizaje está presente en prácticamente
todos los colegios, institutos y universidades del mundo.

Sin embargo, los estudios sobre el aprendizaje receptivo apuntan a que se trata
de una de las maneras menos eficientes que existen de adquirir nuevos
conocimientos. Esto se debe a que, debido a que los alumnos no tienen que
elaborar la información que les llega de manera externa, les resulta mucho más
complicado memorizarla y retenerla en la mente a largo plazo.

Aprendizaje cooperativo

El aprendizaje colaborativo es una teoría que pretende convertir el proceso de


adquisición del conocimiento habitual en una experiencia social en la que los
alumnos colaboren entre sí para conseguir metas más complicadas y llevar a
cabo tareas que no podrían conseguir en solitario.
El aprendizaje colaborativo se basa en parte en la teoría de la zona de desarrollo
próximo propuesta por Lev Vigotsky. Este psicólogo ruso afirmaba que existen
ciertos aprendizajes que solo podemos llevar a cabo si contamos con la ayuda
de otra persona. Otros pensadores más modernos, como John Dewey,
ampliaron esta teoría y la convirtieron en la que conocemos hoy en día.

Los defensores del aprendizaje significativo creen que la adqusición de


conocimiento tradicional se basa en la independencia. Por el contrario, esta
nueva forma de aprendizaje tiene que ver con la interdependencia; es decir, la
colaboración en la que la suma de las partes es mayor que estas por separado.

Algunas de las ideas más importantes de la teoría del aprendizaje significativo


son la formación de grupos, la presencia de interdependencia positiva, la
participación equitativa y la importancia de la responsabilidad individual de cada
uno de los estudiantes.
Aprendizaje colaborativo

El aprendizaje colaborativo es una forma de aprendizaje cooperativo en la que


los alumnos trabajan en pequeños grupos formados por estudiantes con distintos
niveles y habilidades. De esta manera, pueden reforzarse entre ellos para
alcanzar objetivos que no podrían conseguir de otra forma.
En el aprendizaje colaborativo, cada estudiante es responsable no solo de su
propio aprendizaje sino también del de los demás miembros de su grupo. Un
proceso de este tipo solo se considera completado en el momento en que todos
han conseguido completar la tarea propuesta satisfactoriamente.

Aprendizaje vicario

La teoría del aprendizaje vicario se basa en la idea de que las personas pueden
adquirir nuevos conocimientos, ideas o actitudes simplemente observando a
otros individuos. Por ejemplo, al observar los refuerzos y castigos que sufre
alguien cuando lleva a cabo una conducta en particular, podemos modificar la
probabilidad con la que nosotros la llevaremos a cabo en el futuro.

Aprendizaje emocional

El aprendizaje emocional se basa en la idea de que las ideas, experiencias y


habilidades se guardan mejor en la memoria cuando tienen un gran impacto
sobre nuestras emociones. Esta teoría cuenta con un gran apoyo científico que
la respalda, y está muy relacionada con otras como la del aprendizaje
significativo.
Según la teoría del aprendizaje emocional, aquellas experiencias que nos hacen
sentir emociones muy positivas o negativas tienen un impacto mucho mayor en
nuestra mente. Debido a ello, nos es más sencillo memorizarlas y acceder a
ellas. A menudo, si una experiencia es lo bastante intensa, solo necesitamos
repetirla una vez para aprender de ella.

Aprendizaje por descubrimiento

El aprendizaje por descubrimiento es un tipo de aprendizaje significativo en el


que el alumno tiene que investigar por su cuenta sobre los distintos temas que
se le proponen. De esta manera, toma un papel mucho más activo en su propia
adquisición de conocimiento, siendo el profesor solamente un guía que puede
resolver dudas o apoyar al estudiante cuando haga falta.

El aprendizaje por descubrimiento ha demostrado ser mucho más efectivo que


los métodos de enseñanza más tradicionales, pero al mismo tiempo es bastante
más costoso de llevar a cabo.
Aprendizaje memorístico

El método de enseñanza opuesto al aprendizaje por descubrimiento es aquel


basado por completo en la memoria. En los contextos en los que se utiliza, se
espera de la persona que almacene grandes cantidades de información
utilizando para ello la repetición como herramienta principal.

En el aprendizaje memorístico, el alumno no tiene por qué relacionar sus nuevos


conocimientos con aquello que ya sabía, sino que se espera que sea capaz de
almacenar datos puros sin ninguna relevancia para él. A pesar de que es el
método más habitual en el sistema educativo, se ha demostrado también que es
uno de los menos eficaces.

Aprendizaje implícito

El término “aprendizaje implícito” engloba todos aquellos tipos de aprendizaje


que se llevan a cabo sin un esfuerzo consciente por parte de la persona, y sin la
aplicación de técnicas, estrategias ni planes de acción determinados. En
ocasiones, este tipo de adquisición del conocimiento se denomina también
aprendizaje inconsciente.

En el aprendizaje implícito, la persona no es consciente en ningún momento de


que está modificando sus ideas, habilidades o capacidades. Por lo tanto,
generalmente no se produce en un contexto de enseñanza reglada, sino que se
da en la vida cotidiana y en situaciones más informales. Sin embargo, los
educadores también pueden hacer uso de él en determinadas ocasiones.

Aprendizaje explícito

En contraposición al aprendizaje implícito, el explícito es aquel que se produce


cuando la persona es plenamente consciente de que está adquiriendo nuevas
ideas, habilidades o actitudes. Se da sobre todo en los contextos educativos
tradicionales, pero también podemos encontrarlo en otras muchas situaciones.

También podría gustarte