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http://dx.doi.org/10.15446/ideasyvalores.
ser iguales no es necesario trascender
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la condición de hombre y mujer (como
la mujer budista que tuvo que conver- Schmitt, Carl. Diálogo sobre el po-
tirse en varón para poder ser monje), ni der y el acceso al poderoso. Trad. Silvia
esperar hasta cuando tal trascendencia Villegas. Buenos Aires: Fondo de Cultura
suceda (cuando seamos convertidos en Económica, 2010. 96 pp.
ángeles, Lucas 20: 37), sino que es posi-
ble, a partir de nuestra propia condición ¿El poder habita lo extraordinario?
sexual o de género, desarrollarnos his- Repercusiones de la fragilidad
tóricamente como sujetos en igualdad humana
social, política y religiosa.
Con La teología feminista en la his- Para el lector de teoría y filosofía po-
toria, Teresa Forcades nos ofrece, sin lítica, la figura de Carl Schmitt presenta
duda, un amplio panorama histórico una ambivalencia radical. En su perso-
de fenómenos de discriminación y rei- na se conjugan el haber colaborado con
vindicación del papel de la mujer, y nos el régimen más criminal de la historia,
muestra, sin más argumento que la serie junto con la elaboración de uno de los
de eventos que relata, que la mujer puede pensamientos políticos más sugestivos
desarrollarse en los ámbitos espiritual, del siglo XX. Sin embargo, la difusión, tan
académico y político, sin que esto deba extendida como pertinente, del omino-
considerarse contrario a la voluntad de so compromiso político de Schmitt, ha
Dios. El texto plantea, finalmente, la op- conducido a generalizaciones equivocas
ción de eliminar la solución paliativa de en la exégesis de su pensamiento.1 Por
dar un lugar privilegiado a la mujer en la ejemplo, por citar dos de los errores más
religión y en la constitución de familia, al comunes, se suele comprender equivo-
adjudicarle un carácter emocional y poco cadamente el decisionismo schmittiano,
racional. En su lugar, Forcades propone tornándolo equivalente con la arbitra-
una idea de igualdad, en la que hombre riedad o el despotismo; y es corriente
y mujer sean capaces de razonar y amar, considerar que la Politische Theologie
y obtener así, por igual, su libertad: la li- implica el mero pasaje de la gramática
bertad que les da la capacidad de amar y teológica al territorio político, confun-
el amar que los hace libres. diendo la oposición amigo-enemigo con
un gesto intelectual belicista. Por el con-
Luisa Fernanda Rojas Gil trario, considero que en esas elucidaciones
Darsana, grupo de investigación se evidencia tanto el intento de Schmitt
en filosofía de la religión y mística por lidiar con el carácter conflictivo de
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lo político “abierto a la contingencia”,
Bogotá - Colombia
como su esfuerzo por poner a raya las
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1 Fue Jorge Dotti, uno de los más relevantes
estudiosos de la obra de Schmitt, quien
se expresó al respecto (cf. 236-267). Una
versión preliminar de este escrito fue
publicada en Lo que vendrá (2010).

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tendencias que, una vez caído en desgra- impera cómodamente gracias a la ayuda
cia el polo trascendente de legitimidad de la técnica. En palabras de Schmitt:
política, entronizan la normalidad de la […] si hoy en día un león o un lobo van
vida normal. Ante esta situación, preci- a dar a una gran ciudad, se convierten,
samente, la decisión excepcional sobre como máximo, en un problema para el
lo excepcional que reivindica Schmitt, tránsito, y ya no asustan a los niños. El
puede ser entendida como la reposición hombre se siente hoy en una posición tal
de un nuevo absoluto-siempre-ya-falli- de superioridad respecto de la naturaleza,
do que posibilite la vida-en-común y se que puede darse el lujo de establecer par-
oponga a la aventura antropocéntrica del ques naturales donde se la protege. (16)
racionalismo liberal. Si este, a los ojos de
Schmitt, pone al hombre en el sitio que Algo similar ocurre frente a Dios.
antes tenía Dios, exaltándolo como un Nuestra época es la de la difusión del
demiurgo del mundo que todo lo puede “Dios ha muerto” nietzscheano o del
dominar, la decisión muestra la fragili- “Quien dice Dios quiere engañar” enun-
dad de los hombres ante lo impredecible; ciado por Proudhon. En una palabra,
su carencia respecto de lo no-ordinario. Schmitt mantiene que lo concerniente
En Gespräch über die Macht und den al poder ya no brota de Dios o de la na-
Zugang zum Machthaber (Diálogo sobre turaleza, sino entre los hombres, y es por
el poder y el acceso al poderoso),2 Schmitt ello que a lo largo del texto sostiene la
retoma aquellos temas con una convic- máxima “Homo homini homo”.
ción profunda: en la contemporaneidad, El excepcionalismo humano es tam-
el poder no proviene de la naturaleza, bién perceptible allí donde el Jurist sugiere
ni de Dios, sino que es mentado por los que la cuestión del poder se sostiene sobre
hombres. Esta aseveración se inscribe en la relación protección-obediencia. Aun
una deriva problemática. De hecho, de así, la exégesis personalista, existencial
acuerdo con Schmitt, la propia actuali- y decisionista de Hobbes adquiere una
dad muestra de un modo conspicuo la resonancia peculiar en la relectura de
intensidad con la que el hombre siente Schmitt. Y esto porque, allende el con-
superioridad frente a la naturaleza y el sentimiento, el poder tiene un significado
resto de los seres vivientes, sobre los que propio; de hecho: “Es más que la suma
de todos los consentimientos que recibe
y también más que el producto de todos
ellos” (22). Aquí aparece una de las cues-
2 Este inusual texto de Schmitt tomó la
forma de un diálogo imaginario. Su pri- tiones sugestivas que, creemos, el texto
mera publicación en alemán data de 1954. de Schmitt permite pensar. Si bien su
Durante ese mismo año, aparece la pri- Gespräch… tiene un tono que refuerza el
mera traducción al español en el número horizonte humanista de concebir lo polí-
78 de la Revista de Estudios Políticos. tico, el poder aparece como una magnitud
La presentación de esta nueva versión,
singular que excede al propio poderoso.
distinguida con una serie de cartas en
Esto es incluso ostensible en la fragilidad
las que Schmitt y Ernst Jünger discuten
sobre la cuestión del poder y un epílogo de aquel que porta poder, quien “[…]
aclaratorio, motiva esta interpretación. tras algunas horas de trabajo o de vicio

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se cansa y se queda dormido. Entonces siendo divino y bueno en sí mismo” (41),


el temible Caracalla, el poderoso Gengis y la de Jacob Burckhardt, quien sostu-
Khan, duermen como un niño pequeño vo que “[e]l poder en sí mismo es malo”
y hasta llegan a roncar” (26). Asimismo, (id.). Más precisamente, lo que inquieta a
para Schmitt el poderoso está atrapado Schmitt es la generalización de posturas
no solo en la jaula del poder, sino ante que afirman una maldad connatural al
la ineluctable presencia de consejeros y, poder a partir del siglo XIX. Respecto de
por lo tanto, en la miríada de verdades ello, el Jurist advertirá:
y mentiras, realidades y posibilidades Habíamos pensado que el problema
que circundan a aquel que decide. Para del poder se solucionaría o en todo caso
decirlo concretamente, el poderoso no se mitigaría, si dicho poder no proviniera
solo está condicionado por la fragilidad de Dios ni de la naturaleza, si fuera algo
de su propia corporalidad, sino por la an- que los hombres acordaran entre sí. ¿A
tesala de influencias y poderes indirectos qué debe temerle entonces el hombre, si
que, según Schmitt, fijan un tono en el Dios ha muerto y el lobo ya no espanta
oído y la psique de aquel. Por cierto, el siquiera a los niños? Pero es precisamente
condicionamiento de la antesala limita la a partir de la época en que parece com-
completitud de la figura del poderoso y, pletarse esta humanización del poder –a
a los ojos del Jurist, determina que: “No partir de la Revolución francesa– cuan-
hay poder humano que pueda sustraer- do se difunde de manera irresistible la
se a esta dialéctica de autoafirmación y convicción de que el poder en sí mismo
autoalienación” (33). es malo. La sentencia Dios ha muerto y
Un siguiente paso del Gespräch… la otra sentencia El poder es malo en sí
afronta un problema crucial para el pen- mismo proceden de la misma época y de
samiento teórico y filosófico político; a la misma situación. En el fondo ambas
saber: ¿el poder es bueno, malo o inclu- afirman lo mismo. (44)
so neutro? Schmitt sugiere que esa es
una pregunta peligrosa y, una vez más, Resulta particular que, para abordar
observa que la cláusula de personaliza- la pregunta por la naturaleza del poder,
ción –el sugerir que si el poderoso es Schmitt remita, una vez más, a Thomas
bueno, el poder es bueno, pero que si el Hobbes. Tanto para el último como para
poderoso es malo, entonces el poder es el Jurist, existe una relación de peligro-
malo– lleva a la interrogación por la de- sidad que indica que, en el caso de un
cisión. En esta operación, tan frecuente hombre que se siente amenazado, otro
en el Schmitt remiso al normativismo, hombre es más peligroso que cualquier
leemos ya no la exaltación del estatalis- animal. Esto adquiere una dimensión
mo, sino la presentación de una fisura: la esencial, puesto que, siguiendo al autor
exposición de la fragilidad ínsita incluso de De Cive, Schmitt supone que el hom-
en el excepcionalismo humano. Por lo bre no es un animal, sino, por un lado,
demás, el tema de la naturaleza del poder algo menos y, por otro, algo más que él.
es tratado a través del contraste que surge El excepcionalismo humano yace aquí
entre la aseveración de Gregorio Magno, en que, a diferencia de los animales, el
quien supo decir que “[…] el poder sigue hombre tiene la potestad de suplir sus

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debilidades biológicas con inventos tec- hombre. Ante esta precisa situación, el
nológicos. Como corolario del asunto, en Jurist sostendrá:
la medida en que la técnica se expande, No digo que el poder de los hombres
la peligrosidad de los hombres se acre- sobre los hombres sea bueno. Tampoco
cienta. Esta transformación implica, en digo que sea malo. Mucho menos digo
palabras de Schmitt, la generación de que sea neutro […]. Solo digo que es una
una diferencia aún más profunda entre realidad autónoma respecto de todos,
quienes tienen y quienes no tienen poder, incluso del poderoso, y que lo lleva a su
al punto de que incluso el concepto de dialéctica. El poder es más fuerte que
hombre muestra una variación rotunda. cualquier voluntad de poder, más fuerte
Si un motivo permanente del pensamien- que cualquier bondad humana y, por for-
to schmittiano es que la vida escapa a la tuna, más fuerte también que cualquier
norma, esto es, que aquella no puede ser maldad humana. (50-51)
aprehendida en conceptos; en este caso,
el riesgo que asola al hombre nuevo es La cifra de Gespräch über die Macht
el de la subsunción de su vitalidad al und den Zugang zum Machthaber se ex-
imperio de la técnica. Por ello Schmitt presa con radicalidad en sus postrimerías.
afirmará que: Allí, Schmitt afirmará que el pensar y el
En el instante decisivo, el brazo hu- actuar de los hombres transita la pro-
mano que sostiene la bomba atómica, el pia conciencia y capacidades humanas.
cerebro humano que estimula los mús- Finalmente, la fórmula “Homo homini
culos de ese brazo humano, no es tanto homo” no es exposición de una solución
un miembro del ser humano individual, certera, sino un hontanar; el principio
como una prótesis, una parte del aparato de la problemática. Puede que por ello,
técnico y social que produce la bomba antes del “[y] no diré nada más” (56),
atómica y la utiliza. (47) Schmitt abreva en un verso del poema Der
Entschluß de Theodor Däubler. Suponer
El problema fundamental, pues, es que “Doch Mensch zu sein, bleibt trotzdem
que el poder sobrepasa los límites de la ein Entschluß!”, o, siguiendo la traduc-
naturaleza humana y sus medidas, e in- ción provisoria, afirmar: “¡Pues ser un
cluso la relación protección-obediencia. hombre sigue siendo, a pesar de todo,
En el horizonte humanista schmittiano, una decisión!”, remite, una vez más, al
el poder bajo el influjo de la técnica solo terreno de lo no-ordinario. En el final,
muestra una rémora del personalismo sorpresivamente o no, Schmitt se refiere
que habitaba el macrohombre estatal; la a la decisión desde la que brota no so-
primera máquina moderna, la machina lamente un nuevo paso de la jactancia
machinarum. De acuerdo con Schmitt, antropocéntrica, sino al mismo tiempo,
entonces, se percibe el poder como malo creemos, a un motivo de la fragilidad hu-
en sí mismo, en la medida en que se lo mana. Si bien el Schmitt que se vale del
considera organizado por hombres. Es Entschluß y recuerda su Ent-scheidung
ello lo que explica el encomio a que soberana se empeña en afirmar no te-
el poder exceda la propia realidad del ner poder, si bien en una carta en la que
remite al Gespräch… le comenta a su

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amigo Ernst Jünger que “[f]inalmente
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es natural que el destino de los libros
siga el destino de los hombres” (68); la Noica, Constantin. Seis enfermeda-
aventura de la lectura acaso exponga la des del espíritu contemporáneo. Trad.
inanidad de esos planteamientos. A la Vasilica Cotofleac. Barcelona: Herder,
vez, en un momento animado tanto por 2009. 211 pp.
la zafia repetición de intervenciones que
indican que lo-político-es-siempre-ya- El libro fue publicado en 1997, pero
la-exaltación-del-conflicto, como por solo fue traducido al español en el año
su contrapartida, que por cierto “hace 2009. Tratándose de un autor ruma-
sistema” y anuncia que solo las institu- no, educado en Francia y en Alemania,
ciones podrán serenar dicha exaltación, pero que, a diferencia de sus coterrá-
Gespräch… nos recuerda que lo inefable neos Mircea Eliade, Emil Cioran o Eugen
no puede ser aprehendido, que nadie pue- Ionescu, decidió permanecer en su país
de corporizarlo. Asimismo, creemos, esta durante el régimen comunista y escribir
obra nos ayuda a ver que, malgré Schmitt, en rumano, sus obras han sido hasta hoy
lo no-ordinario no necesita estar reñido muy poco conocidas. En realidad, creo
con lo ordinario y, más aún, que el excep- que esta es la primera obra suya que ha
cionalismo humano habita la fragilidad. sido traducida al español.
A partir de aquí, ¿no podremos comenzar El título del libro puede prestarse a
a indagar si la vida-en-común requiere la un malentendido. Porque no se trata,
pluralización de la excepción? Audentes como pudiera creerse, de un diagnóstico
fortuna iuvat! pesimista sobre el mundo moderno, para
ofrecer un recuento de sus debilidades;
Bibliografía sino de algo muy diferente. Las así llama-
Dotti, J. “Conversaciones/2.” El río sin ori- das “enfermedades”, por no ser dolencias
llas 1.1 (2007): 236-267. del cuerpo ni de la psiquis, sino del “espí-
Schmitt, C. Gespräch über die Macht und ritu”, cuya raíz se halla en el mismo ser,
den Zugang zum Machthaber. Pfullingen: si bien manifiestan desajustes, sesgos o
Günther Neske, 1954. desequilibrios, son a la vez grandes im-
Schmitt, C. “Coloquio sobre el poder y so- pulsoras tanto de las personas como de
bre el acceso al poderoso.” Revista de los pueblos. Como lo señala en el capí-
Estudios Políticos 78 (1954): 3-20. tulo final:
[…] no se trata de elegir entre la
Facundo Vega verdad y su búsqueda, entre el ser y el
Ph.D. candidate Cornell University devenir, sino que la verdad misma es una
/ Investigador visitante Humboldt- búsqueda continua, así como el ser es para
Universität zu Berlin - Berlín
el hombre un estímulo de modelación y
- Deutschland/ Cornell University -
creatividad, y que semejante creatividad
New York - United States of America /
marca la medida plena, y en cualquier
Investigador y docente Universidad de
caso histórica, del hombre. (190)
Buenos Aires - Buenos Aires - Argentina
fhv3@cornell.edu

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