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Universidad Mayor de San Andrés

Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

DERECHO PROCESAL ORGANICO Y ORGANO JUDICIAL

Tema 10: Proceso Familiar de Divorcio


INTEGRANTES: Condori Cauna Guido R.U.: 1683554
Chipana Quispe Inés Roxana R.U.: 125965
Flores Paredes Ybeth Susan R.U.: 1620091
Nina Velasco Jenny Concepción R.U.: 1650149
Severich Peñarrieta Jhamel Yessmy R.U.: 145727
Perez Gutierrez David Alfredo R.U.: 145419
Terceros Calle Lis Ayelen R.U.: 1700272
Teran Coaretti Cristhian Rene R.U.: 1675005
Veizaga Guzmán Vivian R.U.: 1637599

DOCENTE: Dr. Ezequiel Aguilar Pantoja


PARALELO: “G”
FECHA: 27/10/2020

La Paz - Bolivia
CONTENIDO
1. MARCO TEÓRICO ......................................................................................................... 4
1.1. Antecedentes Históricos del Divorcio................................................................. 4
1.1.1. Antecedentes Históricos ............................................................................... 4
1.1.2. Código de Manú ........................................................................................... 4
1.1.3. Los griegos. ...................................................................................................... 4
1.1.4. Los persas ....................................................................................................... 5
1.1.5. Los hebreos ..................................................................................................... 5
1.1.6. Los Babilonios .................................................................................................. 6
1.1.7. Los romanos .................................................................................................... 6
1.1.8. Los Germanos ................................................................................................. 7
1.1.9. Derecho Canónico ........................................................................................ 8
1.1.10. El Protestantismo............................................................................................. 9
1.1.11. Francia ............................................................................................................. 9
1.1.12. La Codificación ............................................................................................ 10
1.2. El Derecho Comparado en la Actualidad ...................................................... 10
1.3. La Legislación Familiar en Bolivia, su Aparición y Evolución ......................... 10
1.3.1. La Familia en el Incario................................................................................ 11
1.3.2. La Familia en La Colonia ............................................................................. 12
1.3.3. La Familia en la República ......................................................................... 13
1.4. Divorcio en Bolivia ............................................................................................... 17
1.4.1. La Ley de Divorcio Absoluto de 15 de Abril de 1932 .............................. 17
1.4.2. Código de Familia de 23 de Agosto de 1972. ......................................... 18
1.4.3. Código de Familia vigente ......................................................................... 20
1.5. Fundamentos teóricos y doctrinarios ............................................................... 21
1.5.1. Disolución del matrimonio .......................................................................... 21
1.5.2. Origen etimológico de divorcio................................................................. 21
1.5.3. Concepto de divorcio ................................................................................ 22
1.5.4. Divorcio convenido ..................................................................................... 22
2. MARCO CONCEPTUAL ............................................................................................... 23
2.1. PROCESO FAMILIAR DE DIVORCIO.................................................................... 23
2.2. CONCEPTOS IMPORTANTES ................................................................................ 25
2.2.1. Familia ............................................................................................................ 25
2.2.2. Divorcio.......................................................................................................... 25
2.2.3. Acuerdo ........................................................................................................ 25
2.2.4. Separación Matrimonial.............................................................................. 26
2.2.5. Conyugue ..................................................................................................... 26
2.2.6. Matrimonio .................................................................................................... 26
2.2.7. Filiación .......................................................................................................... 26
2.2.8. Consentimiento ............................................................................................ 26
2.2.9. Procedimiento .............................................................................................. 26
2.2.10. Legislación..................................................................................................... 26
3. REDACCIÓN DE AUDIENCIA ...................................................................................... 27
4. MEDIDAS DE EXCEPCIÓN ........................................................................................... 27
4.1. DIVORCIO O DESVINCULACION NOTARIAL ..................................................... 27
4.1.1. Testimonio de desvinculación .................................................................... 28
4.2. DESVINCULACION O DIVORCIO JUDICIAL ....................................................... 29
4.3. LAS EXCEPCIONES EN EL CÓDIGO DE LAS FAMILIAS Y DEL PROCESO
FAMILIAR .......................................................................................................................... 31
1. MARCO TEÓRICO

1.1. Antecedentes Históricos del Divorcio

1.1.1. Antecedentes Históricos

Como lo señala Mateo Golddstein la noción de la repudiación y el divorcio,


en sus diversas formas y alternativas, marcha pareja con la noción del
matrimonio, y desde que el nacimiento de esta última institución se produjo,
hubo pueblos que atendiendo a los más variados sentimiento y
circunstancias toleraron la disolución del vínculo, aunque generalmente
otorgando función de árbitro al hombre que era quien ejercía indudable
hegemonía.

1.1.2. Código de Manú

Entre las leyes más antiguas cuyo estudio resulta posible realizar, se
encuentra el Código de Manú, que preveía la posibilidad de la repudiación
de la mujer por parte del marido en diversos plazos según las circunstancias.
Si mediaba esterilidad de la esposa, luego de ocho años de convivencia el
marido podía repudiarla y se preveían además otros motivos para hacer
procedente la disolución del vínculo por iniciativa del marido como la
ingestión de licores por la mujer o la concepción de hijas mujeres solamente;
cómo se puede apreciar este texto religioso y jurídico de la India Antigua
preveía la disolución del matrimonio por las causas anotadas, sin embargo
no preveía la disolución del matrimonio por mutuo consentimiento.

1.1.3. Los griegos.

Tan íntimamente vinculada al culto se encontraba la vida de la familia entre


los griegos, que según lo puso de manifiesto Fustel de Coulangez, era forzoso
que los magistrados emplearan todo su celo para evitar la disolución
matrimonial, la que sin embargo resultaba posible en caso de esterilidad de
la mujer ya que de ese modo al no haber desavenencia la continuidad del
culto resultaba imposible. Y tal vez como una de las primeras reacciones
contra la hegemonía de los maridos en las legislaciones antiguas, en Atenas
se autorizaba a la mujer que era objeto de malos tratos por parte de su
marido a reclamar la separación, es decir que esta civilización autorizaba la
disolución del matrimonio por las causas citadas y no así por mutuo
consentimiento.

1.1.4. Los persas

En la antigua Persia, se admitía la repudiación por causa de esterilidad si


transcurrían nueve años desde la celebración de las nupcias sin que se
produjera descendencia; sin embargo, no se admitía el divorcio por
consentimiento mutuo.

1.1.5. Los hebreos

Es posible afirmar que la repudiación fue reconocida desde muy antiguo por
el pueblo hebreo. Claro, que no debe confundirse la aceptación de esa
institución con la del divorcio, el que surgió en una etapa posterior de la
civilización hebrea y como un perfeccionamiento y legalización de la
repudiación. La carta de repudio que debía escribir el marido, se
encontraba sujeta a distintas formalidades según los textos del Viejo
Testamento. Esas formalidades no eran otra cosa, en sustancia, que
dificultades que la ley establecía para impedir la fácil disolución de las
nupcias; en especial, porque no era frecuente que la gente supiera escribir,
lo que la obligaba a recurrir a los servicios de un rabino, quien tenía así
oportunidad de aconsejar al marido sobre la decisión que iba a adoptar. El
Deuteronomio determinaba específicamente que si el marido encontraba
en la mujer alguna “cosa torpe” podía escribir carta de repudio,
entregársela en su mano y despedirla de su casa, en cuyo caso esta podía
contraer nuevo matrimonio, pero si luego el segundo esposo fallecía, se
vedaba al primero volver a casarse con la repudiada. Como lo recuerda
Pospishil esos pasajes del Deuteronomio fueron “el reconocimiento de la
costumbre generalizada entre todos los pueblos que circundaban a Israel y
también entre los mismos Israelitas. Esta autoridad otorgada al marido debe
ser considerada como disolución extrínseca originada en la autoridad
divina, pero ejercida por el marido”.

Si bien el Deuteronomio y otros documentos bíblicos siempre hablan del


derecho a la repudiación como un derecho concebido al esposo, cabe
tener presente que la mujer tenía una vía indirecta de obtener la disolución
del matrimonio, ya sea obligando a su marido a que la repudiara o
mediante la inclusión en el contrato matrimonial de la posibilidad del
divorcio a petición de la esposa. Con el correr del tiempo y a través del
denominado Código de Caro vino a reconocerse expresamente el derecho
de la mujer a repudiar a su marido, sin embargo, los hebreos no admitían el
Divorcio por consentimiento mutuo.

1.1.6. Los Babilonios

Según lo sostuviera Capdevila, el Código de Hammurabi exhibía los primeros


conatos de individualismo femenino en el seno de la sociedad más
individualista conocida en Oriente. Se admitía el repudio, pero el ejercicio
de violencia contra la mujer traía como sanción la pena de muerte para el
marido. Además, si existía una acusación no probada y era negada por la
mujer, bastaba su negativa bajo juramento para que la disolución de las
nupcias no fuera posible. Agrega Capdevilla que en Babilonia se avanzó
más aún pues además de practicarse el repudio (aunque con singulares
limitaciones) también se conoció el divorcio, lo que implicaba una
elevación en la consideración social de la mujer, sin embargo, Los Babilonios
al igual que las civilizaciones anteriores no admitía el divorcio por
consentimiento mutuo.

1.1.7. Los romanos

Desde la primera época de la civilización romana el divorcio fue admitido,


y fue la ley de las XII Tablas la que por primera vez estableció algunas
formalidades para la procedencia del divorcio. Si bien este aparecía
admitido por el derecho, era institución poco frecuente por la solidez con
que aparecía organizada la familia en Roma. Sin embargo, en los últimos
dos siglos de la era precristiana, por influjo de la legislación Griega, comenzó
a hacerse más y más frecuente la disolución de las nupcias. El divorcio en el
tramo final de la República y en los primeros años del Imperio fue un mal que
minó la fortaleza de la familia Romana llevando a una disipación de las
costumbres que ha sido puesta en relieve por los pensadores de la época.
Suele citarse en ese sentido la opinión de Séneca para quien en aquella
época las mujeres Romanas solían contar los años por el número de sus
maridos.
Esta situación perduró durante varios siglos, hasta que en el siglo IV de
nuestra era se reaccionó contra la libertad de la repudiación, aunque se
mantuvo el divorcio por mutuo consentimiento. El repudio hecho por el
marido sólo se lo considera válido si había adulterio de la mujer,
envenenamiento o lenocinio, y el de la esposa cuando su cónyuge había
cometido homicidio, envenenamiento o violación de sepulcros.

Dos siglos más tardes, con Justiniano que se produjo una suerte de
renovación en la legislación referente al divorcio, restringiéndose
notablemente el divorcio por mutuo acuerdo y regulándose con gran
precisión las causas que hacían viable la solicitud de disolución de las
nupcias. Sin embargo, bajo el imperio del sucesor de Justiniano, poco
después, se volvió a admitir el divorcio por mutuo consentimiento. Como lo
sintetiza acertadamente Belluscio en la formulación definitiva del derecho
Romano las formas de divorcio son las cuatro siguientes:

• Divorcio por mutuo consentimiento: su prohibición sólo rigió desde el


año 542 al 566.
• Divorcio bona gratia o por causa inculpable que no comportaba
sanciones como era el que se fundaba en la impotencia o en el
cautiverio del cónyuge.
• Divorcio unilateral o repudio encausado, que si bien era válido
motivaba sanciones para el repudiante.
• Divorcio unilateral o repudio causado.

Roma admitía el divorcio por consentimiento mutuo.

1.1.8. Los Germanos

El antiguo derecho germánico reconoció primero el divorcio por contrato y


luego un divorcio por declaración unilateral del marido. Este, que no era otra
cosa que el repudio, era licito en caso de adulterio o esterilidad de la mujer,
pero las leyes reconocían eficacia incluso al repudio ilícito, bien que dando
lugar a compensaciones pecuniarias. Luego con el correr del tiempo,
cuando la Iglesia se arroga la jurisdicción matrimonial, comienza a imperar
el derecho eclesiástico en materia de divorcio con la particularidad de que,
como la doctrina protestante no admite el carácter sacramental del
matrimonio, se aceptaba el divorcio vincular por causa de adulterio o por
separación maliciosa, escapando uno de los cónyuges a la jurisdicción
judicial. Más adelante se admitió también el divorcio por obstinada negativa
a cumplir el débito conyugal, por insidias y por sevicias, pero no por
consentimiento mutuo.

1.1.9. Derecho Canónico

La aparición del Cristianismo, produjo una influencia notable respecto del


derecho matrimonial, se ha dicho que el ocasionó la desaparición definitiva
(Salvo contadas excepciones) del concepto del repudio, pues las
legislaciones actuales que en su casi totalidad admiten el divorcio vincular,
lo hacen sobre bases totalmente distintas y con intervención del órgano
jurisdiccional.

No pocas dificultades interpretativas derivaron de la redacción de los


Evangelios, ya que dos de ellos, el de Lucas y el de Marcos, haciendo alusión
a las palabras de Jesucristo, permitían inferir sin duda alguna que el divorcio
se encontraba proscripto en forma absoluta por la nueva doctrina. En
cambio, el Evangelio de San Mateo capítulo 5 versículo 31 dice: También
fue dicho cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Por su
parte el versículo 33 dice: Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a
no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa
con la repudiada, comete adulterio. Es decir que contenía la expresión (y la
contiene) “fuera de causa de fornicación” que hacía dudar acerca de sí en
ese caso, es decir, en caso de adulterio, resultaba o no admisible el divorcio.

Mas sea cual fuere, en definitiva la opinión de los apóstoles y la exégesis que
de los evangelios realizan los doctores de la Iglesia, es lo cierto que está a
través de los siglos, consolido un Corpus Iuris que adquirió al menos para sus
adeptos el prestigio y la presencia de los dogmas, este corpus que
constituye el derecho canónico. El Papa Gelasio según se dice, dirigió la
composición del canon, entre 492 y 496; en todo caso el Concilio de Trento
lo dijo definitivamente en el siglo XVI, al proclamar canónicas a veintisiete
obras consideradas todas como inspiradas. Es pues el Derecho Canónico,
aún antes de que se convierta en un verdadero Código con una
jurisprudencia profusa, quien hizo del matrimonio un sacramento; un
sacramento, entre los siete que admite el Dogma: Bautismo, Confirmación,
Eucaristía, Penitencia, Extremaunción, Orden y Matrimonio. El concilio de
Letran (1215) fue el primero que se ocupó del matrimonio y se juzga como
la legislación canónica por excelencia, hasta la actual codificación
concretada recién en 1917 Decretó el Concilio citado (cánones V y VII, de
la sesión XXIV de la Doctrina sobre el sacramento del matrimonio):

1º Si alguno dijere, que se puede disolver el matrimonio por la herejía,


o la cohabitación molesta, o ausencia afectada del consorte; sea
excomulgado,
2º Si alguno dijere que la Iglesia yerra cuando ha enseñado y enseña
según la doctrina del Evangelio de los Apóstoles, que no se puede
disolver el vínculo del matrimonio por el adulterio de uno de los dos
consortes; y cuando enseña que ninguno de los dos, ni aun el inocente
que no dio motivo al adulterio, puede contraer otro matrimonio
viviendo el otro consorte; y que cae en fornicación el que casare con
otra dejada la primera por adultera, o la que dejando al adultero, se
casare con otro, sea excomulgado.

En definitiva, la Iglesia puso término a ciertas divergencias teleológicas


nacidas de los aludidos textos y de otros pasajes de la Biblia y consagro
definitivamente el carácter sacramental e indisoluble del matrimonio. Es
cierto que algunos canonistas han desarrollado sus opiniones que implican
una suerte de revisión de la doctrina tradicional de la Iglesia, pero en
términos generales puede afirmarse que la indisolubilidad de las nupcias
aparece una y otra vez ratificada en diversos documentos Vaticanos, lo que
no da cabida al divorcio y mucho menos por consentimiento mutuo.

1.1.10. El Protestantismo

Contrariamente a las enseñanzas de la Iglesia Católica, la reforma preconizó


el carácter no sacramental del matrimonio y aceptó la disolución de las
nupcias, admitiéndose en primer término el divorcio por causa de adulterio
tal como parece desprenderse del aludido texto de San mateo y luego se
extendió a otras causales entre las que no figura el consentimiento mutuo.

1.1.11. Francia

Francia se ha constituido en una suerte de arquetipo de lo acontecido en la


Europa del siglo XIX en materia de divorcio, así como en tantas materias.
Cuando sobrevino la Revolución de 1789 Francia no podía dejar de
implantar con cierta celeridad una consecuencia ineludible del auténtico
individualismo y fue así como por ley del 20 de septiembre de 1792 se admitió
el divorcio por mutuo consentimiento y aún a petición de uno de los
cónyuges. Sin embargo, pocos años después, al sancionarse el Código
Napoleón, si bien se mantuvo el divorcio vincular, se lo restringió
notablemente en cuanto a sus causas.

Luego de la caída de Napoleón Bonaparte, en 1816 se suprimió el divorcio


vincular, y tras casi siete décadas de indisolubilidad, se volvió a admitir
cuando se sancionó la Ley Naquet, así llamada en homenaje a quien con
más ahínco batalló para que el divorcio fuera reimplantado. Desde
entonces y hasta el presente, pese a sucesivas reformas que se han
producido, el divorcio vincular ha continuado vigente en el derecho
Francés, el cual admitía el divorcio por consentimiento mutuo.

1.1.12. La Codificación

Siguiendo los pasos del Código Napoleón, la mayoría de las legislaciones


Europeas y americanas fueron incorporando a sus respectivos Códigos
Civiles la posibilidad de disolver las nupcias en vida de los esposos, bien que
con muy diverso alcance, según los países e incluso las épocas, en general
el proceso seguido por las legislaciones es el de pasar del régimen de
indisolubilidad al de disolubilidad, del matrimonio.

1.2. El Derecho Comparado en la Actualidad

En la actualidad el derecho comparado exhibe una suerte de


homogeneidad respecto a la aceptación del divorcio vincular. Sólo puede
citarse las legislaciones de Andorra, Chile, Paraguay, Malta, Irlanda y San
Marino como manteniendo el régimen de indisolubilidad, pues como
veremos más adelante Argentina transitoriamente se acogió a este régimen
en 1954, pero ahora reimplantó el régimen de la disolubilidad del matrimonio
desde 1987 a raíz de la sanción de la Ley 23.515.

1.3. La Legislación Familiar en Bolivia, su Aparición y Evolución

Para analizar el fenómeno del matrimonio, el divorcio y sus causas, el autor


se permite realizar un recorrido histórico de las normas que rigieron y rigen
en esta materia en el territorio boliviano.

1.3.1. La Familia en el Incario

El imperio de los Incas se desarrolló antes de 1492, por más de dos siglos (XI-
XII), se constituyó en los territorios peruano-bolivianos, reconocía en sus
costumbres el matrimonio obligatorio e indisoluble, salvo motivo de adulterio
de la mujer, quien podía ser repudiada, vale decir que no admitía el divorcio
por consentimiento mutuo.

Las mujeres de 18 a 20 años y los hombres de 24 a 26 años debían contraer


matrimonio por ante el representante del Monarca, mediante compra o de
oficio. El matrimonio por compra, consistía en la adquisición de la mujer, que
el hombre hacía mediante regalos al padre y al Curaca, posteriormente
legalizando el acto nupcial por el representante del Inca. El matrimonio de
oficio, consistía, en forma similar al servicio militar, los hombres y mujeres en
las edades comprendidas, cada año o cada dos años y en fechas
establecidas, eran casados solemnemente por el delegado del Inca, luego
de determinar las parejas nupciales, de entre las dos filas formadas frente a
frente y elegidas al azar: por ejemplo, tú con esta, tú con aquella, etc.

En este periodo Incario el concubinato en Bolivia se conoció bajo la


denominación de Tantanacu (Aymara) y Siruiñacu (Quechua) consistía en
un matrimonio a aprueba que se daba con la finalidad de conocerse.

El matrimonio para ser válido bebía contar con la aquiescencia de los


padres. Existía la dote y la cantidad variaba según la posición social de los
contrayentes, desde un simple baso de arcilla hasta objetos de oro y plata.
La poligamia está limitada a los jefes superiores del Incario, teniendo cada
uno el número de mujeres que podía mantener. Sin embargo la regla tiene
una excepción en el caso del Inca que podía tener un número ilimitado de
mujeres, aunque la esposa oficial y la compañera en todos los actos oficiales
era una sola: La Koya, generalmente su hermana, de cuya descendencia el
Inca escogía al sucesor del trono.

La familia tenía una sólida organización dentro del ayllu, en que los hijos
ayudaban a los padres con exclusión de los otros miembros del grupo. Los
repartimientos se hacían siempre por hogares y el jefe de familia es la
suprema autoridad dentro de ella. De los huérfanos de poca edad se hace
cargo el hermano mayor o a falta del, el pariente más próximo, la viuda era
confiada al cuidado de su hijo y a falta de este a los de su cuñado.

Baudin, señala que todo en el Imperio era rígidamente reglamentado, como


corresponde a una organización socialista. El niño desde su más ruda
infancia estaba sometido a una ruda disciplina “se bañaba en agua fría y
no era amamantado más que tres veces al día, para no habituarlo a la
glotonería. Jamás la madre llevaba al pequeño en brazos, lo dejaba en su
cuna de madera para acostumbrarlo a la dureza y se inclinaba sobre él, sin
tomarlo para darle el seno. Apenas el Niño había alcanzado la edad de dos
años se le cortaban los cabellos en presencia de los padres y amigos de la
familia y se le daba un nombre, a los ocho años este nombre era cambiado
por otro y se repetía este cambio a los dieciocho años.

1.3.2. La Familia en La Colonia

Durante la época de la colonia, desde la llegada de los españoles en el año


1492, la familia estaba sujeta a las disposiciones emanadas desde la Corona;
la familia estaba basada en el sistema patriarcado y monogámico, donde
el sustento y autoridad de la familia se concentraba en el padre como jefe
de familia. Para contraer matrimonio los jóvenes de 25 años necesitaban
consentimiento previo de su padre en su defecto de su madre, abuelos,
parientes más cercanos que no tuvieran interés manifiesto en la unión y en
último término de sus tutores, siendo necesarios en estos dos últimos casos la
aprobación judicial. El matrimonio realizado sin licencia no producía efectos
civiles ni en cuanto a los contrayentes, ni respecto a sus hijos, como la
petición de dote, legítimas, etc, Los contrayentes mayores de 25 años sólo
necesitaban consejo paterno, no licencia, pero si no la solicitaban incurrían
en iguales penas que los menores contraventores. La licencia sólo debía ser
negada con justa causa, en cuya virtud se concedía contra la negativa el
recurso judicial y en este caso se daba únicamente certificado de la
sentencia y no de los incidentes con el fin de evitar escándalos. Se
reglamentó detenidamente y con toda prolijidad el casamiento de los indios
entre sí y en los casos en que lo hubieran hecho de acuerdo a sus ritos, el
sacerdote debía interrogar al indio quien era su primera mujer y si estos
averiguaban, aunque no viviera con ella, debía casarse, si no se conseguía
averiguar debía casarse con cualquiera de las otras o con otra india
tornándose primeramente Cristiana. Se declaraban nulos todos los
matrimonios clandestinos que se hicieran entre los indios sin testigos, o con
un sólo testigo y el casarse así se consideraba un impedimentum criminus. El
sacerdote al casar a un indio, debía amonestarlo de que ya no podía
hacerlo otra vez, salvo muerte del cónyuge. Los negros sólo podían casarse
con negras y los esclavos no se hacían libres por haberse casado, en esta
época no se ha encontrado ningún texto que hable sobre la disolución del
matrimonio por consentimiento mutuo.

1.3.3. La Familia en la República

Durante la época de la República poco o nada hizo el poder legislativo


respecto a la regulación familiar, la cual se consideraba dentro del marco
jurídico del Derecho Civil, promulgado en nuestro país el 18 de Octubre de
1830 y puesto en vigencia el 2 de Abril de 1831; conocido con el nombre de
Código Civil Santa Cruz, basado en el modelo del Código Civil Napoleónico
de 1804, apoyado en la doctrina liberal-individualista de la época, esta
norma jurídica en su Art. 142 decía: “El matrimonio solo se disuelve por la
muerte de uno de los esposos” por consiguiente no se admitía el divorcio y
mucho menos por mutuo consentimiento.

Posteriormente tenemos la promulgación de la Ley del matrimonio Civil de


11 de Octubre de 1911 y su Decreto Reglamentario de 19 de Marzo de 1912.
La Ley de divorcio absoluto del 15 de Abril de 1932, la cual admitía el
divorcio por consentimiento mutuo después de dos años del matrimonio.
Posteriormente en el ámbito familiar se dicta la Ley de 15 de Enero de 1962
relativa a la investigación de paternidad y maternidad.

En materia constitucional, con la Constitución Política del Estado de 1938 se


instauró el constitucionalismo social, y la constitución de 1945 en su Art. 131
expresa que: “El matrimonio, la familia y la maternidad están bajo la
protección del Estado”, la Constitución de 1961 determina que todos los
hijos, sin distinción de origen tienen iguales derechos y deberes respecto a
sus progenitores.

Sin embargo, el derecho familiar arranca sus orígenes desde la reforma


constitucional de 1967 durante la presidencia del General René Barrientos
Ortuño, que en su Art. 197 dice: “ Un Código especial regulará las Relaciones
Familiares” artículo que se ha mantenido con la reforma constitucional
realizada mediante Ley Nº 2650 de 13 de Abril de 2004 que cuenta con los
siguientes artículos sobre el tema plateado: Art. 193: El matrimonio, la familia
y la maternidad están bajo la protección del estado. Art. 196.- En los casos
de separación de los cónyuges, la situación de los hijos se definirá teniendo
en cuenta el mejor cuidado e interés moral y material de estos, por su parte
el Art. 197- II señala: Un código especial regulará las relaciones familiares.

Esta disposición tuvo su feliz realidad durante la presidencia del General


Hugo Banzer Suárez por Decreto Ley de 23 de Agosto de 1972 y puesto en
vigencia el Código de Familia el 2 de Abril de 1973; este cuerpo legal tiene
todas las instituciones inherentes a la familia, así como disposiciones
procedimentales propias y complementarias a las normas generales del
derecho civil, es esta norma procesal la que excluye como causal de
divorcio el consentimiento mutuo.

El Código de Familia, con el afán de adecuarse a la realidad social, fue


modificado la primera vez mediante Decreto Ley de 24 de Agosto de 1977
y posteriormente mediante Ley Nº 996 de 4 de Abril de 1988 es elevado a
rango de ley.

Es bueno señalar que en materia familiar se han promulgado normas como


la Ley Nº 1760 de Abreviación Procesal Civil y de Asistencia Familiar, de 28
de Febrero de 1997 que regula el procedimiento de asistencia familiar fuera
de los casos de divorcio. Asimismo se ha promulgado la Ley Nº 2026 Código
Niño, Niña y Adolescente de 27 de Octubre de 1999.

Por otra parte nuestro derecho interno a través del poder legislativo y con
las atribuciones conferida por el Art. 59-12º de la Constitución Política del
Estado ha aprobado diferentes tratados y convenciones internacionales
entre las que se citan, las siguientes entre otras no menos importantes:

Declaración Universal de Derechos Humanos de 10 de Diciembre de 1948,


la cual en su Art.
16 habla del matrimonio y la familia señalando en su inciso 1: Los hombres y
las mujeres a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna
por motivos de raza, nacionalidad o religión a casarse y fundar una familia;
y disfrutaran de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el
matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.

Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre de 2 de


Mayo de 1948., la cual en su Art. 6 señala: Toda persona tiene derecho a
constituir familia, elemento fundamental de la sociedad y a recibir
protección para ella.

Convención Americana sobre Derechos Humanos, “Pacto de San José de


Costa Rica” de 22 de Noviembre de 1969; ratificada por el estado Boliviano
mediante ley Nº 1430 de 11 de Febrero de 1993, la cual en sus Arts. 17-4 habla
del derecho de protección a la familia, señalado que: los estados partes
deben tomar medidas apropiadas para asegurar la igualdad de derechos
y la adecuada equivalencia de responsabilidades de los cónyuges en
cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del
mismo.

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, adoptado y abierto a la


firma ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200
(XXI) de 16 de Diciembre de 1966, entrada en vigor 23 de marzo de 1976 de
conformidad con el Art. 49, norma que en su Art. 23-4 señala: los estados
partes en el presente Pacto tomarán las medidas apropiadas para asegurar
la igualdad de derechos y de responsabilidades de ambos esposos en
cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del
mismo.

Declaración de los Derechos del Niño aprobada y proclamada por


unanimidad por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de
Noviembre de 1959.

Convención Sobre los Derechos del Niño de la Asamblea de las Naciones


Unidas de fecha 20 de Noviembre de 1989, ratificada por el estado Boliviano
mediante Ley Nº 1152 de 14 de Mayo de 1990.

Convención Interamericana sobre Restitución Internacional de Menores,


adoptada en la cuarta Conferencia Especializada Internacional sobre
Derecho Internacional Privado realizada en Montevideo Uruguay del 9 al 15
de Julio de 1989, ratificada por el estado Boliviano mediante Ley Nº 1727 de
13 de Noviembre de 1996.

Convenio sobre la prohibición de las peores formas de trabajo infantil y la


acción inmediata para su eliminación, adoptada en Ginebra el 17 de Junio
de 1999, ratificada por el estado Boliviano mediante Ley Nº 2428 de 28 de
Noviembre de 2002.

Convenio Relativo a la Protección del Niño y a la Cooperación en materia


de Adopción Internacional, hecho en la Haya el 29 de Mayo de 1993,
ratificado por el estado Boliviano mediante Ley Nº 2367 de 7 de Mayo de
2002.

Convenio sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación Contra la


Mujer, acordado en el Trigésimo Cuarto Periodo Ordinario de Sesiones de la
Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrado en Diciembre de
1979, ratificado por el estado Boliviano mediante Ley Nº 1100 de 15 de
Septiembre de 1989.

Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la


Violencia Contra la Mujer, adoptada el 9 de Junio de 1994 en “Convención
de Belem do Parà Brasil” en el Vigésimo Cuarto Periodo Ordinario de
Sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados
Americanos y firmada por Bolivia el 14 de Septiembre de 1994 y aprobada
por el estado Boliviano mediante Ley Nº 1599 de fecha 18 de Octubre de
1994.

Convención Sobre la Nacionalidad de la mujer Casada, de las Naciones


Unidas, abierta a la firma en Nueva York el 20 de Febrero de 1957 y ratificada
por el estado Boliviano mediante Ley Nº 2010 de 17 de Septiembre de 1999.
Convención Interamericana sobre Concesión de los Derechos Políticos a la
Mujer suscrita el 10 de Marzo de 1980, ratificada por el estado Boliviano
mediante Ley Nº 2011 de 17 de Septiembre de 1999.

Protocolo Facultativo de la Convención Sobre la Eliminación de Todas las


Formas de Discriminación Contra la Mujer, suscrita en Nueva Cork el 10 de
Diciembre de 1999 y ratificada por el Estado Boliviano mediante Ley Nº 2103
de 20 de Junio de 2000.
Convención Sobre los Derechos Políticos de la Mujer aprobada por la 640
(VII) de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 20 de Diciembre
de 1952, ratificada por el Estado Boliviano mediante Ley Nº 2117 de 11 de
Septiembre de 2000.

Por lo expuesto se puede colegir que el Derecho de Familia en Bolivia si bien


se ha desgajado del Derecho Civil y es una rama de él como del derecho
en general, cada vez está consolidando su independencia como disciplina
y al tener una constante evolución en la cultura y la humanidad, bajo el
principio de igualdad jurídica de los Cónyuges ha puesto fin a la
preeminencia del hombre sobre la mujer, estableciéndose la igualdad
jurídica de los cónyuges.

1.4. Divorcio en Bolivia

Con la finalidad de asimilar mejor el tema del divorcio se considera


necesario realizar un recorrido histórico de la legislación nacional desde la
aparición de la figura del divorcio.

1.4.1. La Ley de Divorcio Absoluto de 15 de Abril de 1932

Esta norma jurídica promulgada por el presidente Daniel Salamanca,


actualmente derogado en su Art. 1 señala: El matrimonio se disuelve:

• Por muerte de uno de los cónyuges.


• Por sentencia definitiva de divorcio.

En su artículo 2.- señala: El divorcio puede demandarse por las siguientes


causas:

- Por Adulterio de cualquiera de los cónyuges;


- Por tentativa de uno de los cónyuges contra la vida del otro una vez
pronunciada la sentencia condenatoria ejecutoriada;
- Por el hecho de prostituir el marido a la mujer o uno de estos a los hijos;
- Por el abandono voluntario que haga del hogar uno de los cónyuges
por más de un año y siempre que no haya obedecido a la intimación
judicial para que se restituya, que debe hacérsele personalmente si se
conoce su domicilio o por edictos en caso de ignorarse su paradero.
Cuando el esposo culpable vuelva al hogar matrimonial sólo para no
dejar vencer este término, se computará cumplido el, si se produjere
un nuevo abandono por seis meses.
- Por la embriaguez habitual; la locura y enfermedades contagiosas
crónicas e incurables;
- Por sevicias e injurias graves de un cónyuge respecto del otro y por los
malos tratamientos, aunque no sean de gravedad, pero bastantes
para hacer intolerable la vida en común. Estas causales serán
apreciadas por el Juez, teniendo en cuenta la educación y condición
del esposo agraviado;
- Por mutuo consentimiento. Pero en este caso el divorcio no se puede
pedir sino después de dos años de matrimonio;
- Por la separación de hecho libremente consentida y continuada, por
más de cinco años cualquiera que sea el motivo de ella. En este caso
podrá pedir divorcio cualquiera de los cónyuges y la prueba se
limitará a la duración y continuidad de esa separación.

Por su parte el Art. 5 de dicha norma señala: El juicio de divorcio se


sustanciará ante el Juez de Partido del último domicilio del demandado, por
la vía ordinaria y con intervención del Ministerio Público.

El Art. 6 de la misma norma señala: Para el caso de mutuo consentimiento,


los esposos comparecerán personalmente y en el mismo acto ante el Juez,
exponiendo de palabra o por escrito su deseo de divorciarse. El Juez
propondrá los medios conciliatorios convenientes, y en caso de que no
fuesen aceptados, decretará la separación provisional de los esposos,
procediendo en lo demás según las prescripciones de esta ley. Fijará una
nueva audiencia con plazo de seis meses, en la cual propondrá siempre la
reconciliación. En caso de no verificarse esta, señalará otra audiencia para
seis meses después, y persistiendo los cónyuges en su deseo de separarse,
pronunciará el Juez la sentencia de divorcio, que adquirirá ejecutoria en el
mismo acto.

1.4.2. Código de Familia de 23 de Agosto de 1972.

El Código de Familia fue promulgado en la presidencia del General Hugo


Banzer Suárez por Decreto Ley de 23 de Agosto de 1972 y puesto en
vigencia el 2 de Abril de 1973; y fue modificado la primera vez mediante
Decreto Ley de 24 de Agosto de 1977 y posteriormente mediante Ley Nº 996
de 4 de Abril de 1988 es elevado a rango de ley. Esta norma jurídica en su
129 señala: (causas de disolución del matrimonio) El matrimonio se disuelve
por la muerte o por la declaración de fallecimiento presunto de uno de los
cónyuges. También se disuelve por sentencia ejecutoriada de divorcio, en
los casos expresamente determinados. La sentencia de separación de los
esposos puede convertirse en sentencia de divorcio, en la forma prevenida
por el Art. 157.

El Art. 130 de la norma jurídica citada señala.- (ENUMERACIÒN) El divorcio


puede demandarse por las causas siguientes:

• Por adulterio o relación homosexual de cualquiera de los cónyuges.


• Por tentativa de uno de los cónyuges contra la vida del otro o por ser
autor, cómplice o instigador de delito contra su honra o sus bienes.
• Por corromper uno de los cónyuges al otro o a los hijos, o por
convivencia en corrupción o prostitución.
• Por sevicia, injurias graves o malos tratos de palabra o de obra que
hagan intolerables la vida en común. Estas causales serán
apreciadas teniendo en cuenta la educación y condición del
esposo agraviado.
• Por abandono malicioso del hogar que haga uno de los cónyuges y
siempre que sin justa causa no se haya restituido a la vida en común
después de seis meses de haber sido requerido judicialmente a
solicitud del otro. Cuando el esposo culpable vuelve al hogar sólo
para no dejar vencer aquel término, se lo tendrá por cumplido si se
produce un nuevo abandono por dos meses.

Por su parte el Art. 131 de la norma jurídica citada señala: puede también
demandar el divorcio, cualquiera de los cónyuges, por la separación de
hecho libremente consentida y continuada por más de dos años,
independientemente de la causa que la hubiera motivado. La prueba se
limitará a demostrar la duración y continuidad de la separación.

Por último el Art. 132 del Código de Familia sobre los matrimonios celebrados
en el extranjero señala lo siguiente: (matrimonio celebrado en el extranjero)
Los casados en el extranjero pueden divorciarse en Bolivia, cuando la ley del
país en que se realizó el matrimonio admite la desvinculación. Sin embargo,
el boliviano o boliviana que se casa con otra persona de igual o distinta
nacionalidad puede obtener el divorcio aunque el país en que se realizó el
matrimonio no lo reconozca, si se domicilia en el territorio de la República.

El Código de Familia vigente fija la forma en la cual se tramitan actualmente


los procesos de divorcio en Bolivia independientemente de que se trate de
divorcio en las que se invoque las causales previstas en el Art. 130 o que se
trate de divorcio en el que se invoque el Art. 131 del Código de familia, entre
las cuales no se encuentra el consentimiento mutuo como hemos podido
apreciar; en cuanto al procedimiento para el divorcio el Art. 387 de dicha
norma textualmente señala: (vía ordinaria y competencia). Los procesos de
divorcio y separación de los esposos se sustanciarán por la vía ordinaria ante
el Juez de Partido Familiar del último domicilio del matrimonio o del lugar de
la última residencia del demandado, a elección del demandante, en la
forma prescrita por el Código de Procedimiento Civil, salvas las reglas
particulares del presente capitulo.

1.4.3. Código de Familia vigente

El Código de las Familias y del Proceso Familiar fue promulgado mediante


Ley N° 603 de 26 de Noviembre de 2014 por el presidente Evo Morales, que
en su Capítulo Séptimo refiere a la “Desvinculación conyugal en el
matrimonio o la unión libre” cuyo contenido es el siguiente:

• Sección I - Extinción del vínculo conyugal


- Artículo 204°.- (Formas)
- Artículo 205°.- (Procedencia)
• Sección II - Divorcio o desvinculación notarial
- Artículo 206°.- (Procedencia del divorcio o
desvinculación)
• Sección III - Divorcio o desvinculación judicial
- Artículo 207°.- (Personas que pueden ejercer la acción)
- Artículo 208°.- (Extinción por reconciliación)
- Artículo 209°.- (Nueva acción de divorcio)
- Artículo 210°.- (Procedimiento)
- Artículo 211°.- (Contenido del acuerdo regulador del
divorcio o desvinculación)
- Artículo 212°.- (Separación personal y situación de las hijas
o hijos)
- Artículo 213°.- (Representación por poder)
• Sección IV - Efectos
- Artículo 214°.- (Efectos del divorcio o desvinculación)
- Artículo 215°.- (Asistencia familiar al cónyuge)
- Artículo 216°.- (Autoridad parental, derecho de visita,
supervisión y tutela)
- Artículo 217°.- (Guarda compartida)
- Artículo 218°.- (Nuevo matrimonio o unión libre)

1.5. Fundamentos teóricos y doctrinarios

Para analizar el tema planteado es preciso partir de los siguientes


fundamentos teóricos y doctrinarios es así que analizaremos los siguientes
conceptos:

1.5.1. Disolución del matrimonio

El Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual de Guillermo Cabanellas


define a la disolución del matrimonio como, el término o conclusión del
vínculo personal y económico entre los cónyuges reales o aparentes, puede
ser natural por muerte de uno o ambos consortes, legal por el divorcio,
donde se admite hoy en la mayoría de los países o especial, la nulidad del
matrimonio en que se está realmente ante su inexistencia.

1.5.2. Origen etimológico de divorcio

La palabra divorcio proviene del latín divortium, del verbo divertere,


separarse, irse cada uno por su lado; y por antonomasia, referido a los
cónyuges cuando así le ponen fin a la convivencia y al nexo de consortes.
Puede definirse como la ruptura de un matrimonio valido, viviendo ambos
esposos. Ello señala ya una distinción fundamental entre divorcio y nulidad
del matrimonio, situación esta última en que no cabe hablar de disolución
por no haber existido jamás el estado marital a causa de impedimentos
esenciales e insubsanables.

En la disolución de la plena convivencia de marido y mujer se distinguen tres


situaciones, a las que con amplitud, puede aplicarse el tecnicismo de
divorcio, aun cuando convenga reservarlo para la primera de las que se
enumeran, por ser la única que le pone fin absoluto al nexo anterior y vuelve
a convertir en extraños, aunque puedan subsistir derechos y obligaciones
por la ley o por la naturaleza, en especial si hay descendencia, a los que
fueron anteriormente recíprocos esposos:

La primera la constituye el divorcio vincular propiamente dicho, que autoriza


a ambos cónyuges o al menos al inocente, para contraer nuevas nupcias,
de desearlo así y que esta admitido en la casi totalidad de los países
contemporáneos. La segunda clase la integra la separación de cuerpos y
de bienes sin facultad para reiterar el matrimonio, por último aparece la
separación de lecho y techo o sea de la cohabitación en ambas
concepciones de la voz sin proceder a la individualización y separación
patrimonial.

1.5.3. Concepto de divorcio

El autor considera necesario señalar algunos conceptos sobre divorcio es así


que de acuerdo a Garrone, “Divorcio es la disolución del matrimonio
pronunciada por la justicia en vida de ambos esposos”. Un concepto claro
de divorcio a opinión del autor es el extraído del Libro Practica Forense en el
Derecho Familiar, publicado por la Excma. Corte Suprema de Justicia de la
Nación Boliviana el año 2004 que señala: “El divorcio es la ruptura o
disolución del matrimonio legal mediante resolución judicial (sentencia),
emergente de un proceso instaurado invocándose las causales señaladas
por ley, en vida de los esposos, y para que éstos culminado el proceso
puedan decidir libremente sobre su futuro”

1.5.4. Divorcio convenido

El Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual de Guillermo Cabanellas


señala que el divorcio convenido es el que se plantea y se concreta por
mutuo disenso conyugal, sin alegación de otra causa, en los ordenamientos
legales que lo admiten, para evitar los matrimonios de temporada tan del
gusto de los artistas que gozan de excesiva celebridad y del periodismo que
explota sus escándalos, suele fijarse un plazo mínimo entonces desde la
celebración del matrimonio o de la separación de los cónyuges. Al respecto
se considera muy fundado el de dos años, por ser lapso de tiempo en que
los cónyuges han podido experimentar la convivencia y en supuesto de
esterilidad, haberse persuadido de la improbabilidad de la prole. También
para impedir que disensiones fugases Provoquen actitudes extremas, aun
aceptando el sistema suele exigirse la ratificación de la voluntad disolutiva
a través de varias comparecencias judiciales. Por divorcio convenido se
entiende también el fraguado por los cónyuges, cuando alegan y simulan
una de las causales legales, que en la realidad no existe.

De la sistematización de los conceptos anteriores se puede decir que el


divorcio convenido o por mutuo consentimiento, es el acuerdo de las
voluntades de los cónyuges para disolver su matrimonio en forma amigable
acudiendo a los jueces competentes para el efecto y sobre el proceso
especial de divorcio por consentimiento mutuo, se puede decir que es la
forma más armoniosa de conseguir el divorcio tanto para la pareja como
para los hijos.

2. MARCO CONCEPTUAL

2.1. PROCESO FAMILIAR DE DIVORCIO


En la vida de un ser humano, uno de los pasos más difíciles, lo constituye el
divorcio, especialmente cuando la pareja ha procreado hijos, el proceso de
divorcio afecta física y emocionalmente a los cónyuges pero tiene un
impacto más perjudicial en los hijos y dado que el fenómeno del divorcio
crece en todas las sociedades del mundo ya sea por razones económicas,
afectivas, sociales, entre otros motivos por los cuales los cónyuges no quieren
seguir conviviendo, enfrentarlo de la mejor manera constituye una de las
respuestas más favorables de la pareja para dañar lo menos posible a los
hijos y no afectarse por las reminiscencias y sentimientos de culpa,
heredados de la situación vivida. Mantener un matrimonio no sería difícil, si
ambos contrayentes aceptaran la sagrada individualidad y el libre albedrío,
como patrimonio inviolable de sus pares; asimismo, sería menos traumática
la separación si se aceptara de buena gana que la unión fue producto de
la libre elección y voluntad, sobre la base del interés mutuo de ser más felices
casados que permaneciendo solteros. Cuando esas condiciones
fundamentales que motivaron el matrimonio se dañan o desaparecen, lo
más lógico es que al no darse los objetivos que produjeron la unión, quien
no se sienta realizado ponga fin a un vínculo que de continuar,
progresivamente transformaría un proyecto de vida en común y felicidad,
en una relación sin sentido, enfermiza y contraria a sus motivaciones iniciales,
pues no se puede concebir razonablemente que un proyecto donde dos
trabajan para ser felices, llegue un momento en que únicamente se
satisfaga uno, o lo que es peor, que no llene las aspiraciones de ninguno de
los cónyuges, en estos casos es más importante liberarse mutuamente y
darse la posibilidad de una nueva oportunidad para conseguir lo no logrado
en una relación matrimonial, que mantener un parapeto sin sentido, por una
actitud ante la sociedad, donde se compite por su mayor expresión,
dañando el amor, la solidaridad y la ternura que se deben los cónyuges.
Esta realidad se da también a nivel nacional y regional pues por diversas
razones, afectivas, económicas o sociales, entre otras no menos importantes
y decisivas, los cónyuges han perdido el objetivo que los llevo a formar un
proyecto de vida en común, perdiendo de esta manera los fines mismos del
matrimonio que a decir son: la satisfacción del amor, la mutua compañía y
asistencia y la procreación y educación de los hijos; ante esta situación
innegable es preferible enfrentar un proceso de divorcio en el cual se dañe
lo menos posible a los cónyuges y a los hijos.

La promulgación de la Ley 603 denominado “Código de las Familias y del


Proceso Familiar” puesta en vigencia el 19 de Noviembre del 2014, fue
creada con el objetivo de acelerar los procesos familiares, descongestionar
el Órgano Judicial, reducir gastos económicos y evitar perjuicios para las
partes en proceso, estableciendo al mismo tiempo principios fundamentales
para el proceso familiar como ser: El principio de Preclusión, principio de
Impulso Procesal, principio de Trascendencia, entre otros. Así mismo, una de
las novedades es que la norma familiar adquiere independencia
anteriormente el proceso de divorcio era un proceso ordinario con sujeción
al Procedimiento Civil un proceso ordinario que duraba aproximadamente
dos años, varias audiencias, declaración de testigos, presentación de
pruebas, etc. Haciendo que el proceso de divorcio sea muy costoso
económicamente, agotador y tedioso para las partes.

Por su parte, hoy el sistema del Proceso Familiar está compuesto por:
a) Proceso Ordinario
b) Proceso Extraordinario
c) Proceso de resolución inmediata; donde el divorcio se tramita a
través de un proceso extraordinario.
Del mismo modo, la norma vigente elimina toda causal de divorcio,
estableciendo como único requisito “la ruptura del proyecto de vida en
común”, donde las partes ya no necesitan manifestar ni demostrar el motivo
del divorcio ni quien tuvo la culpa para haber llegado a la determinación
de desvincular la relación jurídica del matrimonio; así mismo, la Ley del
Notario plurinacional da vigencia al divorcio administrativo aplicable en los
casos en que los cónyuges no tengan bienes gananciales ni hijos menores
de 25 años, habilitando la vía voluntaria notarial; desde todo punto de vista,
el espíritu de esta norma familiar es la de reducir al mínimo posible el tiempo
de duración y el costo del proceso familiar de divorcio.

Reconoce también la norma el proceso de Divorcio por mandato con


apoderado, sin embargo, la aplicación del derecho en la realidad procesal
en determinadas circunstancias en algunas situaciones cuando el divorcio
se realiza mediante representación por poder. El Código de las Familias y del
Proceso Familiar en su Art. 213 establece que:
El divorcio o desvinculación de la unión, puede realizarse por medio de
representante con poder especial otorgado ante Notaria de Fe Pública o
ante autoridad competente, con la mención expresa de la vía o vías en la
que se realizara y la identificación de la persona de quien la o el poderdante
quiere divorciarse o pretender la desvinculación. La presencia de esta última
es indispensable en acto.

2.2. CONCEPTOS IMPORTANTES


2.2.1. Familia
Definición según C.Sluzki,”un conjunto de miembro en interacción, los cuales
están organizados de manera estable y estrecha, en función de necesidad
básica y que tienen una historia y un código propios que le otorgan
singularidad. La familia es un sistema cuya cualidad emergente excede la
suma de las individualidades que lo constituyen”.
2.2.2. Divorcio
(del latín divortĭum) es la disolución del matrimonio, mientras que, en un
sentido amplio, se refiere al proceso que tiene como intención dar término
a una unión conyugal.
2.2.3. Acuerdo
es, en Derecho, una decisión tomada en común por dos o más personas,
por una junta, asamblea o tribunal. También se denomina así a un pacto,
tratado o resolución de organizaciones, instituciones, empresas públicas o
privadas.
2.2.4. Separación Matrimonial
es una situación jurídica intermedia entre el matrimonio y el divorcio.
2.2.5. Conyugue
En Derecho, se denomina cónyuge a cualquiera de las personas físicas que
forman parte de un matrimonio
2.2.6. Matrimonio
(Del latín: matrimonĭum) es una institución social que crea un vínculo
conyugal entre sus miembros. Este lazo es reconocido socialmente, ya sea
por medio de disposiciones jurídicas o por la vía de los usos y costumbres.
2.2.7. Filiación
La filiación es un derecho jurídico que existe entre dos personas donde una
es descendiente de la otra, sea por un hecho natural o por un acto jurídico.
En términos generales, se puede indicar que comprende el vínculo jurídico
que existe entre los sujetos llamados ascendientes y descendientes, sin
limitaciones de grados; es decir, entre personas que descienden las unas de
las otras.
2.2.8. Consentimiento
El consentimiento es un concepto jurídico que hace referencia a la
exteriorización de la voluntad entre dos o varias personas para aceptar
derechos y obligaciones. Su principal marco de actuación es el Derecho
civil y, en especial, el Derecho de obligaciones y de contratos, en dónde el
consentimiento juega un papel fundamental en el marco de la autonomía
de la voluntad.
2.2.9. Procedimiento
Un procedimiento es un conjunto de acciones u operaciones que tienen que
realizarse de la misma forma, para obtener siempre el mismo resultado bajo
las mismas circunstancias (por ejemplo, procedimiento de emergencia).
2.2.10. Legislación
Legislación se refiere a: Un cuerpo de leyes que regulan una determinada
materia o al conjunto de leyes de un país. El Derecho, como un sinónimo
impropio del mismo. Un ordenamiento jurídico, como sinónimo del conjunto
de normas jurídicas de un país. Un sistema jurídico.
3. REDACCIÓN DE AUDIENCIA

4. MEDIDAS DE EXCEPCIÓN

El divorcio o desvinculación de la unión libre, es la ruptura o disolución del


vínculo matrimonial o la ruptura del proyecto de vida en común y procede
por la vía judicial por acuerdo de partes o por la voluntad unilateral de uno
de los cónyuges y por la vía administrativa notarial.

El divorcio como medida de solución legal al matrimonio o la unión libre se


hallan en conflictos conyugales que hace insostenible la vida en común.
Los cónyuges pueden pedir la ruptura o desvinculación del matrimonio sin
necesidad de estar obligados a justificar o probar alguna causal o razón por
la ruptura, únicamente se basa en el principio de la autonomía de la
voluntad es decir por decisión unilateral o bilateral.

4.1. DIVORCIO O DESVINCULACION NOTARIAL


El art. 204 (Formas). El matrimonio y la unión libre se extinguen por:
a) El fallecimiento o la declaración de fallecimiento presunto de la o el
cónyuge.
b) Divorcio o desvinculación.

El art. 205 (Procedencia). El divorcio o la desvinculación de la unión libre


proceden en la vía judicial por ruptura del proyecto de vida en común, por
acuerdo de partes o voluntad de una de ellas. También procede en la vía
notarial por mutuo acuerdo.

La ley 603 ha innovado e incluido la desvinculación del matrimonio


otorgándole al matrimonio otorgándole al Notario de Fe Publica la potestad
y/o facultad de desvincular el matrimonio y la unión libre.

Artículo 206. (Procedencia del divorcio o desvinculación)


l. Procederá el divorcio del matrimonio o la desvinculación de la unión libre
registrada, por mutuo acuerdo siempre que exista consentimiento y
aceptación de ambos cónyuges, no existan hijas ni hijos o sean mayores de
veinticinco (25) años, no tengan bienes gananciales sujetos a registro y exista
renuncia expresa a cualquier forma de asistencia familiar por parte de
ambos cónyuges. Se tramita ante la Notaria de Fe Publica del último
domicilio conyugal, con la suscripción de un acuerdo regulador de divorcio.
Notario de Fe Pública – Divorcio Notarial
- Mutuo acuerdo
- Inexistencia de hijos o mayores de 25 años
- Inexistencia de bienes gananciales sujetos sujetos a registro
- Renuncia de asistencia familiar

4.1.1. Testimonio de desvinculación


Cumplidos los requisitos el Notario emite el Testimonio de desvinculación y/o
divorcio y posterior inscripción en el CERECI.

II. En caso de desacuerdo o contestación en uno de los afectos del divorcio


o desvinculación de incumplimiento del acuerdo, o de encontrarse
irregularidades en el acuerdo que merezcan nulidad, deberá resolverse en
instancia judicial.

III. La o el Notario de Fe Publica verificara el cumplimiento de los requisitos.


IV. Una vez que los cónyuges hubieran cumplido con las disposiciones
exigidas para el acuerdo regulatorio de divorcio o desvinculación, la o el
Notario de Fe Publica emitirá testimonio de la escritura pública, para su
inscripción en el Servicio de Registro Cívico y la cancelación respectiva.

Artículo 208. (Extinción por reconciliación).


La reconciliación pone fin al proceso y puede oponerse en cualquier estado
de la causa, mediante manifestación verbal o escita, libre y voluntaria de
ambos cónyuges ante la autoridad judicial, si aún no hay sentencia
ejecutoriada.

Este artículo no hace referencia en la vía Notarial cuando se refiere a la


reconciliación más al contrario creemos que únicamente se refiere a la vía
judicial por que incluye el término “causa” que es sinónimo de proceso. En
consecuencia, en la vía notarial la simple inasistencia en la firma del
protocolo produce automáticamente la reconciliación; también puede
inferirse al acto de arrepentimiento o reconciliación de ambos cónyuges.

Artículo 209. (Nueva acción de divorcio)


En caso de discordia, después de la reconciliación, la o el cónyuge puede
iniciar nueva acción de divorcio o desvinculación.
Realizada la reconciliación matrimonial pueden surgir desavenencias por lo
que uno o ambos tienen la libertad de realizar el proceso de divorcio.

4.2. DESVINCULACION O DIVORCIO JUDICIAL


Juez Público – Divorcio vía Judicial
Artículo 210. (Procedimiento)
I. La demanda poda ser presentada con o sin acuerdo regulador del
divorcio o desvinculación.

Se establece en el artículo 945 del Código Civil, la Transacción es el acto


jurídico (contrato) por el cual las partes o interesados deciden poner fin a su
controversia en distintos actos jurídicos.
En materia de Derecho de Familia, se habla de Acuerdo Regulador que
tiene características singulares y propias, se refiere expresamente a este
acuerdo tiene como relevancia jurídica determinar sobre otras instituciones
jurídicas propias del Derecho de Familia como se la tenencia de los menores
si los hubiera, asignación del monto de asistencia familiar, disposición de
bienes gananciales, horario de visitas y otros actos inherentes para la
desvinculación matrimonial.

Este acuerdo posibilitara y evitara la Audiencia de medidas Provisionales y


Cautelares, solicitando al Juez su homologación de Sentencia.

Con relación al Acuerdo Regulatorio, este debe cumplir con las


formalidades ser reconocimiento de firmas y rubricas o debidamente
protocolizado (Testimonio). En caso de existir un documento privado, el juez
pondrá en conocimiento de la otra parte para su validez y posterior
homologación.

II. Citada la parte demandada con o sin contestación, la autoridad


judicial los emplazara a comparecer en el término de tres (3)
meses, a objeto de que se ratifique o desista de su demanda,
fijando día y hora de audiencia para la atención del trámite de
divorcio o desvinculación.

El demandado citado con la demanda desvinculatoria tendrá el plazo de 5


días hábiles (no se computa sábado, domingo y feriados) para la
contestación de la acción; emergente de este acto se pueden presentar los
siguientes hechos:
a) Contestación afirmativa. El juzgador señalara día y hora de audiencia
de ratificación para ambas partes y en esa Audiencia declarara
disuelto el vínculo matrimonial.
b) Negación: El juez de manera inmediata deberá convocar a
Audiencia de Conciliación.
c) Oposición de excepciones: conforme al artículo 438 del Código de las
Familias y el Proceso Familiar.
d) Este proceso desvinculatorio o divorcio no admite acción
reconvencional porque no se trata de Proceso Ordinario sino
Extraordinario.
III. La autoridad judicial no debe emitir juicio de valor alguno a objeto
de una posible reconciliación o de la prosecución del proceso,
bajo su responsabilidad.
IV. En la fecha señalada, de persistir la voluntad de la o el
demandante de la desvinculación o de divorciarse, se dictara
sentencia declarando disuelto el vínculo matrimonial o la unión
libre. Si corresponde se homologará el acuerdo regulador de
divorcio o desvinculación, siempre que se encuentre conforme a
las disposiciones del presente Código.

Es necesario puntualizar lo dispuesto por el artículo 439 del Código de las


Familias y el Proceso Familiar relativo a los diez (10) días antes de la
Audiencia Desvinculatoria, por que las partes pueden ofrecer prueba
pericial, inspección judicial y testifical, siempre y cuando el juez
considerare pertinentes la producción de los medios probatorios
ofrecidos.
V. Si no hubiere acuerdo regulador, la autoridad judicial obrara
conforme a las previsiones del presente Código.
VI. Las partes de mutuo acuerdo tienen la facultad de renunciar al
término de tres (3) meses y solicitar día y hora de audiencia para
resolver el trámite de divorcio o desvinculación.

Cuando la Contestación es afirmativa a solicitud de una o ambas partes


pedirá al Juzgador la renuncia a los tres meses, invocando se dicte
Sentencia Desvinculatoria.
Procedimiento de desvinculación o divorcio vía judicial
- Demanda
- Contestación
- Audiencia
- Sentencia
- Testimonio
- Registro en el SERECI

4.3. LAS EXCEPCIONES EN EL CÓDIGO DE LAS FAMILIAS Y DEL


PROCESO FAMILIAR
ARTÍCULO 121. (EXCEPCIONES A LA INTRASFERIBILIDAD). La asistencia familiar
puede cederse o subrogarse con autorización judicial y en la medida que
sea necesaria en favor de los establecimientos públicos o privados que
suministren asistencia a la persona beneficiaria.
CAPÍTULO SEGUNDO EXCEPCIONES
ARTICULO 252. (CLASES). Se admiten las excepciones previas siguientes:
a) Incompetencia.
b) Incapacidad o impersonería
c) Falta de legitimación.
d) Proceso pendiente.
e) Pago.
f) Cosa juzgada, conciliación y transacción.
g) Prescripción.

ARTÍCULO 253. (OPORTUNIDAD DE PRESENTACIÓN DE LAS EXCEPCIONES). I.


Las excepciones deberán ser opuestas a tiempo de contestar la demanda
y adjuntando la correspondiente prueba si corresponde. 100 II. Contra el
auto que resuelva la o las excepciones de incapacidad o impersonería, falta
de legitimación y proceso pendiente, procederá el recurso de apelación en
el efecto diferido; y en el caso de las excepciones de incompetencia, pago,
cosa juzgada, conciliación, transacción y prescripción, será en el efecto
suspensivo.

ARTICULO 254. (EFECTOS). Las excepciones declaradas probadas tendrán


los siguientes efectos:
a) En la falta de competencia, la sala especializada en materia familiar del
Tribunal Departamental de Justicia, remitirá el proceso a la autoridad
judicial.
b) En la incapacidad o falta de personería del demandado, previa
subsanación de la demanda, la autoridad judicial ordenará nueva citación
con la misma a quien corresponda en plazo de tres (3) días. En la falta de
personería del demandante, se ordenará la suspensión del proceso para
que se subsane en el plazo de tres (3) días. En ambos casos, vencido el plazo
y no subsanados los errores, se tendrá como no presentada la demanda.
c) En la excepción de proceso pendiente, la autoridad judicial ordenará la
remisión de obrados ante la autoridad judicial que hubiere conocido con
anterioridad la causa o el archivo de obrados.
d) En las excepciones de pago, cosa juzgada o prescripción, se declarará
la extinción del proceso y archivo de obrados cuando corresponda.

SECCION II CONTESTACIÓN
ARTÍCULO 268. (CONTENIDO GENERAL). I. La contestación a la demanda
consignará:
a) Nombre completo, domicilio o residencia y dirección de correo
electrónico, cuando sea reglamentada por la autoridad competente.
b) Contestar a la pretensión de la demanda, oponer excepciones, cuando
así se estime.
c) Firma o en su caso huella digital si no supiere o no pudiere firmar. 105 II. Se
acompañará prueba documental u ofrecerán otros medios de prueba para
fundamentar su defensa, así como sobre las excepciones planteadas. Si se
plantean excepciones se deberá adjuntar la prueba correspondiente.

SECCIÓN V PRUEBA TESTIFICAL ARTÍCULO 346. (PRUEBA TESTIFICAL). En los


escritos de demanda y contestación, las partes deberán indicar qué hecho
pretenden probar con la prueba testifical. Asimismo, se señalará si se
requerirá traductor o intérprete.

ARTÍCULO 347. (TESTIGOS). I. Toda persona mayor de dieciséis (16) años,


podrá ser propuesta como testigo y tendrá el deber de comparecer y
declarar, con las excepciones establecidas por el presente Código.
También se considerará prueba testifical, el informe oral que presten las
autoridades públicas ante la autoridad judicial.

ARTÍCULO 423. (ADMISIÓN DE LA DEMANDA). La autoridad judicial, mediante


auto, admitirá la demanda, decidirá sobre la adopción de las medidas
cautelares y provisionales y ordenará se cite a la parte demandada para
que conteste u oponga excepciones.
ARTÍCULO 424. (PLAZO PARA CONTESTAR). La parte demandada, tendrá el
plazo de diez (10) días para contestar a la demanda y oponer excepciones.

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