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Resumen. Van Dijk, T. El análisis crítico del discurso. Anthropos. Sep-Oct. 1999.

pg 23-36

¿Qué es el análisis crítico del discurso?

El ACD busca analizar críticamente el discurso de dominación, poder y desigualdad social,


específicamente, su reproducción y resistencia. El ACD toma partido por la causa contra la
desigualdad.

El estudio crítico nace de la Escuela de Frankfurt y el interés en el discurso o lenguaje desde la


lingüística crítica (Fowler, Hodge, Kress y Trew, 1979; Mey, 1985).

Los analistas del discurso y la sociedad

El papel de los analistas y sus postura es explícita. “El ACD es así una investigación que intenta
contribuir a dotar de poder a quienes carecen de él, con el fin de ampliar el marco de la justicia y de la
igualdad sociales.” (van Dijk, 1999: 24)

Análisis del discurso críticos vs. Análisis del discurso acríticos

El ACD no se preocupa de la teoría lingüística de moda, sino que de asuntos políticos y


sociales. El ACD es multidisciplinar. EL ACD busca ser funcional (en su lenguaje y discurso) pero
explicativo de este mismo uso en relación a las estructuras sociales-políticos-culturales.

Macro vs. Micro

Micronivel: Actores sociales


Macronivel: Instituciones, organizaciones sociales

El ACD debe poner aunar ambos niveles para un buen estudio y por sobretodo para cumplir su
objetivo de develar las relaciones de poder. Para esto necesitamos un marco teórico que complemente
esta relación. Al mismo tiempo, que nos permita estudiar o uno de los dos nivel o ambos dependiendo
el objetivo.

A) Miembro de un grupo: Actores sociales. Aquí podemos ver que quienes hablan/escriben
pueden ser parte de una organización social, ser parte de una identidad (raza, mujer, cola) y esto
proviene de un discurso situado.
B) Relaciones entre acción y proceso: Lo dicho antes no sólo vale para los actores sociales, sino
que también para sus acciones. Por ejemplo, un panfleto para una organización social es una acción
dentro de la sociedad para comunicar y demostrar algo, por lo tanto, lo hace constituyente de sus
discurso y de su actuar.
C) Contexto y estructura social: Todo acto comunicativo y sus hablantes/escritores pertenecen y
lo realizan en un contexto determinado por estructuras
D) Representaciones sociomentales: Las estados mentales enlazan todos los otros vínculos: actores
sociales, organizaciones sociales, contexto, acciones. Todo lo anterior son tanto”constructos mentales
como constructos sociales” (van Dijk, 1999: 26)

El poder como control


Se define el control social como poder. Una de esas formas donde el poder se ejerce es el
discurso, ya que quienes tiene el poder: cultural, material, discursivo, pueden llevar adelante sus
propuesta en la medida, que controlan o manipulan la información a su favor. Van Dijk (1999) dice
“[c]errar el círculo del discurso-poder significa, por último, que aquellos grupos que controlan los
discursos más influyentes tienen también más posibilidades de controlar las mentes y Ias acciones de
los otros.” (26)

El acceso al discurso y su control

Existen dos formas en que se puede reproducir la dominación en el discurso. La primera es la


relación entre los grupos de poder y el discurso. Podemos decir que quienes controlan un contexto son
capaces de manipular un discurso: profesores discurso académico, abogados, discurso legal, periodistas
el discurso de la media, políticos tendrían mayor poder discursivo en la medida que todos los otros
depende de él y su sesgo político. Así el control del contexto implica control de los actores sociales,
acciones, y por ende, de sus representaciones mentales (valores, creencias) (van Dijk, 1999: 27)

Esta relación también se da en el discurso, en la medida, que la relación texto/habla y contexto


manipulará los temas, participantes, turnos de habla a seguir. Quien manipules en contexto, manipula el
texto/habla del momento. “Vital para todo discurso y comunicación es quién controla los temas (las
macroestructuras semánticas) y los cambios de tema” (van Dijk, 1999: 28)

“Lo que puede concluirse del análisis en numero sos estudios críticos de todos estos niveles es
la preeminencia de una estrategia global de autopresentación positiva por parte del grupo dominante, y
de heteropresentación negativa de los grupos dominados (Van Dijk, 1993a, 1998b). La polarización del
Nosotros y del Ellos que caracteriza las representaciones sociales compartidas y sus ideologías
subyacentes se expresa y se reproduce entonces en todos los planos del texto y del habla, p.e. en temas
contrastados, en significados locales, en metáforas e hipérboles, y en las formulaciones variables de los
esquemas textuales, en formas sintácticas, en la lexicalización, las estructuras profundas y las
imágenes.” (van Dijk, 1999: 28)

Cabe destacar que no siempre el discurso es controlado por el contexto, ya que dichas acciones
se pueden subvertir en al medida en que los actores sociales lo hacen.

El control de la mente

La segunda forma de reproducción es el control de la mente. Este proceso no es tan directo


como suena, sino que es un proceso socioculturalmente aprendido a través del discurso, por ejemplo, la
religión como creencia, el pecado, etc.

(i) Esto se puede ver que el discurso creíble, confiable es el más rápido de captar y aceptar, por
lo tano, la media como ejemplo a esto sirve como control de la mente. Lo que diga la media es creíble
por una vasta parte de la sociedad. (relación más receptiva, porque si no tienen consciencia de lo que se
habla, lo aceptan)

(ii) Otra forma es el discurso pedagógico. Lo que dice el profesor es “ley” por lo tanto, puede
controlar la mente. (relación más receptiva, pero mas lenta de controlar, ya que se necesita un
aprendizaje de por medio)
(iii) Formas alternativas del discurso de la media que no son siempre las dominantes.

(iv) Como también existe un control directo, ya que no se tiene una creencia previa o porque no
se duda lo que se escuchando/leyendo.

“Estos cuatro puntos sugieren que el control discursivo de la mente es una forma de poder y de
dominio si tal control se realiza en interés de los poderosos, y si los receptores no tienen
«alternativas»,” (van Dijk, 1999: 29). Hay un control de la mente directamente asociado a su contexto,
pero también existe otro asociado a la estructura textual.

Analizar la mente

Para entender la relación discurso-cognición es necesaria una teoría de la mente o cognitiva. En


este paper no se abarcará la teoría completa, pero se expondrán algunos puntos. La memoria episódica
y la memoria semántica. La cual van Dijk (1999) denomina memoria personal (subjetiva) y memoria
social (intersubjetiva). La primera son todas nuestras propias creencias y valores. Esta memoria se le
denomina modelo mental. Así cuando leemos un periódico tenemos nuestras propias creencias de él,
pero lo que hace que tengamos una postura son nuestros propios modelos mentales, establecidos en un
contexot (modelo contextual) que sería qué tipo de periódico leemos. No sólo existen modelos
contextuales, sino que además de acontecimientos

La memoria social son las creencias que se comparten por un grupo, organización, sociedad
frente a algo/alguien. Lo que podemos denominar cultura. Lo que denominariamos representaciones
sociales (Farr y Moscovici, 1984). Usualmente esta memoria o conocimiento compartido socialmente
es general y abstracto. Hay que diferencias entre conocimiento social y opiniones sociales. Van Dijk
(1999) las diferencia de la siguiente manera “El conocimiento social lo componen aquellas creencias
que los miembros de un grupo o cultura consideran verdaderas, de acuerdo con los criterios de verdad
(históricamente cambiantes). Tales creencias se presuponen habitualmente en el discurso y no necesitan
ser afirmadas. Las opiniones son creencias evaluativas, es decir, creencias que están basadas en normas
y valores. Grupos diferentes pueden estar en desacuerdo sobre opiniones, y a diferencia del
conocimiento compartido, éstas no se presuponen, sino que se afirman y defienden, p.e. en
discusiones.” (30) Estos conocimiento social también influencia nuestra memoria personal.

El control de la mente desde la perspectiva social, también es posible. Es decir, si


controlamos/manipulamos las creencias sociales (memoria social) de las personas podemos controlas
sus propios modelos mentales (memoria personal)

Las estrategias discursivas del control de la mente

La influencia del contexto

“el contexto se define en términos de modelos contextuales: no es la situación social


(incluyendo a sus participantes) en sí misma la que «objetivamente» influencia nuestra interpretación
del discurso, sino la construcción subjetiva de su rasgos relevantes en un modelo mental de contexto
(Giles y Coupland, 1991; Van Dijk, 1998).” (van Dijk, 1999: 30)

“el control de la situación social por los grupos dominantes puede entonces conducir a modelos
de contexto que hacen aparecer su discurso como más creíble, p.e. mediante la eliminación o el
desprestigio de fuentes alternativas de información y de opinión.” (van Dijk, 1999: 30)
Cómo el discurso controla la mente

Quienes emiten un discurso buscan plasmar sus creencias personales ahí tratando de inferir en
las creencias sociales compartidas.

Maneras en que el discurso puede controlar un modelo mental (personal) y social.

1. Las macroestrucutras semánticas: el tema/ los temas a abordar.


2. Las estructuras discursivas: esquemas textuales. La forma en que un discurso se emite
3. El significado local: coherencia, implicatura
4. El estilo: lexicalizaciones, estructuras sintácticas
5. Recursos retóricos: metonimias, metáforas
6. Actos de habla
7. Distribución interna del discurso: turnos de habla

La complejidad de las relaciones entre el discurso y el poder

“Es por tanto una necesidad imperativa que el ACD estudie la compleja interacción de los
grupos dominantes, disidentes y opositores y sus discursos dentro de la sociedad, con el fin de
esclarecer las variantes contemporáneas de la desigualdad social.” (van Dijk, 1999: 33)

El discurso y la reproducción del racismo

Evaluaciones

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