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Gary C. Armitage
El proceso comienza con la recopilación del historial médico y dental del paciente, tomándolo
como punto de partida, los antecedentes médicos y dentales proporcionan información adicional
importante. Recordando que desde este punto comienza la relación entre el terapeuta
periodontal y el paciente.
El reconocimiento del edema requiere que el clínico tenga en mente la anatomía de la encía sana,
recordando que ésta es firme y resiliente, mientras que la encía edematizada es generalmente
agrandado e hinchado. Para la valoración se puede realizar presión sobre la encía con la sonda, en
sitios edematosos, quedará la huella de la sonda. El edema gingival y el enrojecimiento
acompañante generalmente desaparecen poco después del detartaje y el alisado radicular.
Es importante recordad que el edema y eritema gingival no son solo resultado de enfermedad
periodontal, también las infecciones endodónticas pueden llegar a drenar por medio del orificio de
la bolsa periodontal, figurando así un absceso periodontal.
La hemorragia al sondeo es un signo objetivo de inflamación gingival, el cual puede estar presente
o ausente. Los tejidos gingivales inflamados sangran al realizar el sondeo debido a la presencia de
ulceraciones presentes en el epitelio de la bolsa y a la fragilidad de la vasculatura subyacente.
Clínicamente el porcentaje de sitios de sangrado provee una medida de la extensión de la
inflamación gingival y el nivel de avance que se presenta posterior al inicio del tratamiento.
En sitios de periodontitis crónica es más común encontrar exudado purulento siendo un signo
desfavorable para la evolución de la enfermedad, éste es rico en neutrófilos. Para identificar la
presencia de exudado purulento es requerido realizar presión digital en los tejidos suprayacentes
en dirección coronal. Los abscesos periodontales con gran cantidad de exudado purulento se
asocian a la destrucción rápida y extensiva del hueso y de los tejidos adyacentes.
Durante el examen se debe valorar cualquier desviación de la anatomía periodontal, como lo son
alteraciones del contorno, inserciones de frenillos aberrantes y ausencia total o parcial de encía
queratinizada.
Los contornos gingivales pueden ser causados por varios factores, son clínicamente importantes
cuando repercuten sobre la estética, hacen difícil el control de placa dentobacteriana o si
interfiere en la función. Se deben mencionar todos los cambios en el contorno incluso si son
sutiles. En algunos pacientes la encía se puede presentar firme y agrandada, resultado del proceso
crónico de la periodontitis, es importante recordar que los agrandamientos fibróticos no
desaparecerán después del detartaje y alisado radicular.
También es importante notar las bandas angostas o completa ausencia de encía queratinizada. La
principal importancia de las zonas adecuadas de encía queratinizada es para que el paciente lleve
a cabo la adecuada higiene oral, siendo que si esta zona se encuentra adelgazada es propensa al
daño inducido por el cepillado.
Las inserciones de frenillos aberrantes son características anatómicas que deben ser investigadas
para establecer si es un factor contribuyente para un problema clínico, si las inserciones de
frenillos están localizadas cerca del margen gingival puede dificultar la higiene oral, induciendo así
la formación de placa, generando una enfermedad periodontal.
Durante la realización del examen periodontal, el clínico desarrolla una idea de cuales son los
factores etiológicos y predisponentes, de forma que puede dar una impresión sobre los factores
modificables por intervenciones terapéuticas.
Es obligatorio realizar mediciones del daño periodontal. La mejor forma de realizar la medición es
con el uso de la sonda periodontal calibrada, estas medidas deben de incluir: profundidad del
sondeo, pérdida clínica de los niveles de inserción y recesión gingival. Las mediciones de
profundidad y de la pérdida de niveles, rutinariamente se toman en seis sitios alrededor de cada
diente: mesiobucal, bucal, distobucal, mesiolingual, lingual y distolingual. Durante la evaluación la
sonda es introducida y se anota la medida más profunda de cada sitio. Además de las mediciones,
es importante hacer uso de las radiografías para lograr un examen periodontal completo.
La última medida de daño periodontal que se debe de analizar es la movilidad dental anormal.
Los problemas relacionados con los dientes tienen importancia en el plan general del tratamiento
periodontal, por lo que no pueden ser pasados por alto y se deben incluir en el examen completo.
Existen muchos tipos de gráficos periodontarios, la decisión de cual usar depende del profesional.
El gráfico debe de contar con lugar para anotar el establecimiento de profundidad de sondeo,
presencia o ausencia de hemorragia al sondeo, presencia o ausencia de placa dentobacteriana,
pérdida de la adherencia clínica y distancia desde la unión cemento-esmalte al margen gingival.
Para determinar la medida desde la CEJ al GM, el examinador debe sentir con la punta de la sonda
periodontal la posición de la CEJ y estimar cuán lejos coronalmente está el GM de la CEJ. Si el GM
está justo en la CEJ, el número dictado por el examinador será “cero”. Si el GM está 1 mm coronal
a la CEJ, el número dictado por el examinador será “menos uno”. Si el GM está 2 mm coronal a la
CEJ, el número dictado por el examinador será “menos dos”. En otras palabras, cuando el GM está
coronal al GM, la medida de la CEJ al MG deberá ser anotada como un número negativo.