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Índice general

1. Cálculo Proposicional 1
1.1. Proposiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.2. Conectivos Lógicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.2.1. Conjunción, Disyunción y Negación . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.2.2. Condicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.2.3. Bicondicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.3. Tablas de Verdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
1.4. Tautologı́as y Contradicciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
1.5. Equivalencias Lógicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.6. Validez Lógica de Argumentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

2. Cálculo de Predicados 29
2.1. Predicados y Cuantificadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
2.2. Traducción del lenguaje natural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
2.3. Propiedades de los cuantificadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
2.3.1. Negación de Proposiciones con Cuantificadores . . . . . . . . . . 42
2.4. Validez lógica de argumentos con predicados . . . . . . . . . . . . . . . 46

3. Teorı́a de Conjuntos 51
3.1. Definiciones y Notaciones Básicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
3.2. Operaciones con Conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
3.3. Diagramas de Venn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
3.4. Álgebra de Conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
3.5. Familias de Conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79

4. Métodos de Demostración 85
4.1. Conceptos Básicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
4.2. Demostrando Condicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
4.3. Demostrando Bicondicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
4.4. Demostración por casos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
4.5. Demostraciones por Contradicción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104


U  E S ÍNDICE GENERAL

4.6. El Principio de Inducción Matemática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109

5. Relaciones 121
5.1. Tuplas ordenadas y producto cartesiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
5.2. Relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
5.3. Propiedades de las Relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127
5.4. Representación Gráfica de las Relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
5.5. Relación de Orden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
5.6. Relaciones de Equivalencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147

6. Funciones 157
6.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158
6.2. Clasificación de Funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160
6.3. Composición de Funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164
6.4. Funciones invertibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166


ÍNDICE GENERAL E  M́


CAPITULO

1 C́ P
“Al contrario”, continuó Tweedledee, “Si ası́ fue,
ası́ pudo ser; si ası́ fuera, ası́ podrı́a ser; pero
como no es, no es. Es cuestión de lógica”
-Lewis Carroll
“Alicia a través del espejo”

Según nuestras mejores estimaciones, el len- vidad es incomprensible? Si puede resolver algu-
guaje humano ha sido una manera eficiente de nos de los problemas que se nos ocurran, pero no
comunicarnos por alrededor de 100,000 años. todos, ¿tendrá 10 en la materia? ¿Puede tener 10
Mucha de dicha eficiencia se debe al hecho que aún cuando no pueda resolver alguno de los pro-
el significado de lo que decimos o escribimos de- blemas? ¿Implica la última sentencia que todos
pende tanto del contexto en el cual decimos o es- los salvadoreños tienen el mismo sueño o puede
cribimos las cosas como del contexto en el que cada uno tener un sueño diferente?
son escuchadas o leidas. Por ejemplo, “Invierno” Algo de incerteza es tolerable en la conver-
representa una época del año diferente depen- sación normal. Desafortunadamente, cuando se
diendo si se encuentra en el hemisferio norte necesita formular ideas de manera precisa -como
o sur, o en áreas, como la nuestra, que cuenta en matemáticas- estas ambigüedades inherentes
únicamente con dos estaciones. “Tengo hambre” en el lenguaje del dı́a a dı́a se convierten en un
significa que yo, Humberto Sermeño, tiene ham- problema. No es posible realizar un argumento
bre, y tiene un significado diferente si usted di- exacto si no estamos completamente seguros de
ce las mismas palabras. Las siguientes sentencias lo que significan las palabras. Es por esto que
son también ejemplos del lenguaje cotidiano: antes de comenzar nuestro estudio matemático,
debemos investigar el problema de cómo hablar
1. “Puede comer pastel o comer sorbete”. matemáticamente.
2. “Si las vacas vuelan, entonces puede en- En este capı́tulo se inicia definiendo los ti-
tender la teorı́a de la relatividad”. pos de sentencias del lenguaje natural que son
3. “Si puede resolver todos los problemas útiles en el lenguaje matemático, dándole un sig-
que se nos ocurran, entonces tendrá 10 en nificado preciso a palabras como “y”, “o”, “no”,
la materia”. “implica” y “equivale”, los cambios lógicos que
4. “Todo salvadoreño tiene un sueño”. estas palabras traen al unir dos o más sentencias,
y los sı́mbolos matemáticos utilizados para re-
¿Qué significan exactamente estas senten- presentarlas1 . Finalmente, se introducirá la for-
cias? ¿Puedo comer tanto pastel como sorbete o malización de dichos conceptos y las propieda-
debo elegir un solo postre? Si la segunda senten- des inherentes en ellos en la forma del álgebra
cia es cierta, ¿significa que la teorı́a de la relati- proposicional.

1 Mucho de este trabajo fue iniciado por los Griegos hace más de 2,000 años.

1
1.1 P E  M́

1.1 Proposiciones
.......................................................................................................
Coinsidere las sentencias matemáticas “2 + 5 = 7” y “7 < 5”. De aritmética básica,
sabemos que la primera es cierta, mientras que la segunda es falsa. Pero, ¿qué pasa con las
sentencias como “2 + 5 = 7 y 7 < 5” o “Si 2 + 5 = 7 entonces 7 < 5”? En realidad, la
verdad o falsedad de estas sentencias compuestas depende de la falsedad o veracidad de
sus componentes simples y de las caracterı́sticas de los conectivos usados en la composi-
ción. Para comenzar a estudiar la naturaleza precisa de esta dependencia debemos primero
definir dichos componentes simples o proposiciones. Definiremos a una proposición como
cualquier sentencia declarativa que es verdadera o falsa, pero no ambas al mismo tiempo.
La designación de verdadero o falso, de los cuales sólo uno es asignable a una propo-
sición, es llamado el valor de verdad de la proposición.

EJEMPLO 1.1
Las siguientes son todas proposiciones:
a) Parı́s es la capital de Canadá.
b) El 15 de abril de 2009 es un miércoles.
c) La tierra es plana.
d) 3+5=8
e) 2893015674434 + 1 es un número primo
f) Todo entero par mayor que 2 es la suma de dos números primos.2
Las proposiciones (a) y (c) son claramente falsas (es decir, tienen un valor de verdad
de falso), mientras que las proposiciones (b) y (d) son verdaderas. Por otro lado, aún no
es posible determinar si las proposiciones (e) y (f) son verdaderas o falsas, pero es impor-
tante entender que no es necesario saber cuál es el valor de verdad de una sentencia para
poder clasificarla como proposición. Es suficiente con que sea posible en algún momento
asignarle uno de los dos valores.


EJEMPLO 1.2
Las siguientes sentencias no son proposiciones:
a) ¿Regresamos el martes o el miércoles?
b) ¡Ayúdeme por favor!
c) X − Y = Y − X.
d) Esta proposición es falsa.

En general, las preguntas y las órdenes no son proposiciones, por lo que (a) y (b) no
pueden ser clasificadas como tales. Por otra parte (c) no es proposición porque no especı́fi-
2 Esta es la conjetura de Goldbach, que data de 1742.

2
U  E S 1. C́ P

ca qué clase de objetos son X e Y. Finalmente, (d), aunque pareciera a primera vista ser
una proposición, es en realidad una paradoja: Si la proposición fuera verdadera, entonces
deberı́a ser falsa; si la proposición es falsa, deberı́a ser verdadera. En otras palabras, la sen-
tencia toma al mismo tiempo el valor de falso y verdadero, lo que contradice la definición
de proposición.
Se deben evitar frases ambiguas como las siguientes:
a) Los médicos son ricos.
b) Las matemáticas son divertidas.
c) La computación es más interesante que la matemática.
Donde el valor de verdad depende de preferencias o percepciones subjetivas. Ası́ mis-
mo, nótese que hay proposiciones cuyo valor de verdad depende del contexto en la que
son expresadas. En términos estrictos, una sentencia como “hoy es lunes” puede no con-
siderarse como una proposición dado que “hoy” es variable. Lo mismo puede ser dicho

A́ (384-322 AC) nació en la ciudad de Estagira, no lejos del actual monte Athos, en la Calcı́dica
entonces perteneciente al reino de Macedonia. Su padre, Nicómaco, fue el médico personal del rey Amyntas III
de Macedonia, por lo que Aristóteles fue entrenado y educado como miembro de la aristocracia.
Alrededor de los dieciocho años, viajó a Atenas para continuar su educación en la Academia de Platón,
donde continuó por cerca de veinte años hasta la muerte de su mentor en 347 AC. Luego viajó a la corte del
rey Hermias de Atarneos, en Asia Menor, junto a su condiscı́pulo Xenócrates, desposándose de Pythias, la hija
(o sobrina) de Hermias. Poco después de la muerte del rey, Aristóteles fue invitado por Filipo II de Macedonia
para convertirse en tutor de Alejandro Magno.
Para 335 AC, habı́a regresado a Atenas y establecido una escuela llamada “liceo” (ası́ llamado por estar
situado dentro de un recinto dedicado a Apolo Likeios), donde educó a sus alumnos en amplios temas por los
próximos doce años. Durante este perı́odo murió su esposa Pythias, por lo que se involucró con Herpyllis de
Estagira. De acuerdo a la Suda, también tuvo un erómeno llamado Palaephatus de Abidos.
Es durante este perı́odo en Atenas que se cree que Aristóteles compuso muchos de sus trabajos. Escri-
bió muchos diálogos, de los cuales sólo fragmentos han sobrevivido. Los trabajos que sobreviven se encuentran
en forma de tratados y, en su mayorı́a, no estaban pensados para amplia publicación, ya que se piensa que
serı́an textos de apoyo para sus estudiantes. Se cree que sólo cerca de un tercio de sus trabajos originales han
sobrevivido.
Aristóteles (junto con Sócrates y Platón) es una de las figuras fundadoras más importantes de la filosofı́a
occidental. Fue el primero en crear un sistema filosófico completo, abarcando moral y estética, lógica y ciencia,
polı́tica y metafı́sica. Los puntos de vista de Aristóteles sobre las ciencias fı́sicas dieron forma a las enseñanzas
medievales, y su influencia se extendió hasta el Renacimiento, cuando fueron finalmente reemplazadas por la
fı́sica moderna. En las ciencias biológicas, algunas de sus observaciones fueron confirmadas hasta finales del
siglo XIX. Sus trabajos contienen el estudio formal más antiguo conocido sobre la lógica, lo que fue incorporado
a finales del siglo XIX en la lógica formal moderna. En metafı́sica, Aristóteles tuvo una influencia profunda
en el pensamiento filosófico y teológico de las tradiciones Islámicas y Judı́as en la Edad Media, y continúa
influenciando la teologı́a Cristiana, especialmente la teologı́a ortodoxa oriental, y la tradición escolástica de la
iglesia Católica Romana.
Luego de la muerte de Alejandro, se encendió nuevamente un ambiente anti-macedónico en Atenas.
Eurimedón denunció a Aristóteles de no rendir honor a los dioses, por lo que Aristóteles huyó de la ciudad a las
propiedades de la familia de su madre en Calcis explicando: “No dejaré que los Atenienses cometan otro pecado
contra la filosofı́a”, refiriéndose al juicio y ejecución de Sócrates en Atenas. Sin embargo, murió a menos de un
año de haber llegado a Eubea de causas naturales. Dejó un testamento en el cual pedı́a ser enterrado junto a su
esposa.

3
1.2 C L́ E  M́

de “está lloviendo”. Sin embargo, en la práctica, cuando estas sentencias son usadas en
el dı́a a dı́a, hay una gran cantidad de material de respaldo (contexto) que hacen que di-
chas sentencias sean verdaderas o falsas en un tiempo y lugar especı́ficos, por lo que serán
consideradas como proposiciones.

1.2 Conectivos Lógicos


.......................................................................................................
Todas las proposiciones en el ejemplo 1 son proposiciones simples. Sin embargo, es
usual en el lenguaje cotidiano utilizar proposiciones compuestas que consisten de dos o
más proposiciones unidas por uno o más conectivos lógicos, siendo “y”, “o”, “no”, “im-
plica” y “equivale” las más comunes de ellas. Por ejemplo, podemos combinar tres propo-
siciones:

Si los humanos son mortales y todos los salvadoreños son humanos, entonces todos los
salvadoreños son mortales.

En la discusión siguiente, no nos preocupará mucho el significado de las proposicio-


nes simples -ya sea que hablen de matemática o de la mortalidad de los salvadoreños- pero
sı́ de cómo las proposiciones son combinadas y relacionadas. Es por esto que usualmente
se utilizarán variables como p o q en lugar de proposiciones especı́ficas como “Todos los
humanos son mortales” y “2+3=5”. Se entenderá que estas variables, como las proposi-
ciones, pueden tomar uno de dos valores: verdadero o falso.

1.2.1. Conjunción, Disyunción y Negación


Primero analizamos el uso del conectivo y, que expresa que dos eventos son ciertos
simultáneamente. Es decir, si p y q son dos proposiciones, la proposición compuesta “p y
q”, simbolizada por p ∧ q y llamada conjunción, será verdadera solamente en el caso en
que ambas proposiciones lo sean.
Los siguientes ejemplos muestran el uso de la conjunción.

EJEMPLO 1.3
La proposición “Son las 4 PM y está lloviendo” está compuesta por las proposiciones
p =“Son las 4 PM” y q =“Está lloviendo” unidas por el conectivo “y” para indicar que
ambos se cumplen al mismo tiempo. Se simboliza como p ∧ q. 

EJEMPLO 1.4
La proposición “π es mayor que 3 y π es menor que 3.2” indica que debe cumplirse tanto
“π es mayor que 3” como “π es menor que 3.2”. Simbólicamente, podemos representar a
s como π > 3 y a t como π < 3.2, por lo que la proposición compuesta puede ser escrita
como
(π > 3) ∧ (π < 3.2)

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U  E S 1. C́ P


Una observación importante es que en el lenguaje matemático, una conjunción es in-
dependiente del orden de sus partes: p ∧ q significa lo mismo que q ∧ p. Esto no siempre
es cierto en el lenguaje cotidiano. Por ejemplo, la proposición

José pateó el tiro libre y la pelota entró en la porterı́a.

no significa lo mismo que

La pelota entró en la porterı́a y José pateó el tiro libre.

Otra diferencia importante con el uso de “y” en el lenguaje natural se puede observar
en frases como “Juan y Pedro son amigos”. En esta proposición, no es posible utilizar
el sı́mbolo ∧ para representar la palabra “y” ya que no está siendo usada para unir dos
proposiciones.
El siguiente conectivo lógico que analizaremos es la palabra “o”, que, a diferencia
del “y”, sı́ introduce ambigüedad en el lenguaje común. Utilizamos “o” cuando queremos
expresar que el evento A es cierto o el evento B es cierto. Es decir, dadas dos proposiciones
p y q, la proposición compuesta “p o q”, simbolizada como p ∨ q, es verdadera cuando al
menos una de las proposiciones componentes lo es. Las proposiciones de la forma p ∨ q
son llamadas disyunciones.

EJEMPLO 1.5
Las siguientes proposiciones son ejemplos de disyunciones.
a) La proposición “La clase de mañana a las 10 será en el aula 1 o en el aula 3”, está for-
mada por las proposiciones “La clase de mañana a las 10 será en el aula 1” y “La clase
de mañana a las 10 serán en el aula 3”.
b) La proposición “3 es un entero par ó 7 un primo” se representa con p ∨ q, donde p =
“3 es un entero par”, q = “7 es un número primo”.
c) La proposicion “Esta noche comeré pollo o vegetales” está compuesta por las proposi-
ciones r=“Esta noche comeré pollo” y s=“Esta noche comeré vegetales”.

Note que la definición de disyunción nos dice que la proposición compuesta disyuntiva
será falsa únicamente cuando ambas proposiciones son falsas. Esto introduce una diferen-
cia importante con el lenguaje cotidiano, donde la proposición p ∨ q normalmente indica
que o p es verdadera, o q es verdadera, pero no ambas. Las proposiciones (a) y (b) del
ejemplo 5 siguen este razonamiento exclusivo. Sin embargo, para la proposición (c) tanto
r como s pueden ser ciertas simultáneamente. Este significado inclusivo de la palabra o es
el que utilizaremos de aquı́ en adelante.
La siguiente definición surge de la necesidad de negar sentencias, expresando que una
proposición es falsa. Dada una proposición p cualquiera, la proposición compuesta “no
p”, simbolizada por ¬p, es verdadera si p es falsa, y es falsa si p es verdadera.

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1.2 C L́ E  M́

Como se muestra en los siguientes ejemplos, los tres conectivos lógicos presentados
hasta ahora nos permiten analizar la forma lógica de proposiciones complejas.

EJEMPLO 1.6
Analice la forma lógica de “José se irá de casa y no volverá”.
Solución. Sea p la proposición “José se irá de casa” y q la proposición “José no volverá”,
entonces podemos representar esta expresión simbólicamente como p ∧ q. Sin embargo,
este análisis no considera que q es en realidad una expresión negativa. Podrı́amos obtener
un mejor resultado si consideramos a r como “José volverá” y reescribimos a q como ¬r.
Reemplazando a q en nuestro análisis original tenemos p ∧ ¬r. 

EJEMPLO 1.7
Analice la forma lógica de “O Elisa entró a clases y Gabriela no, o Gabriela entró a clases
y Elisa no”.
Solución. Sea e la proposición “Elisa entró a clases” y sea g la proposición “Gabriela
entró a clases”. La primera parte de la proposición, es decir “O Elisa entró a clases y
Gabriela no”, puede ser escrita como e ∧ ¬g. Similarmente, la segunda mitad puede ser
representada por g ∧ ¬e. Para representar toda la proposición, utilizamos la disyunción
para combinar estas dos partes para formar (e ∧ ¬g) ∨ (g ∧ ¬e). 
Note que al analizar la proposición compuesta del ejemplo anterior, agregamos parénte-
sis cuando formamos la disjunción de e ∧ ¬g y g ∧ ¬e para indicar sin ambigüedades
qué proposiciones estaban siendo combinadas. Esto es similar al uso de paréntesis en álge-
bra, en donde, por ejemplo, el producto de a+b y a−b serı́a escrito como (a+b)·(a−b), con
los paréntesis indicando qué cantidades están siendo multiplicadas. Como en el álgebra, en
lógica es conveniente omitir algunos paréntesis para hacer más cortas y más legibles nues-
tras expresiones. Sin embargo, es necesario establecer las reglas para leer dichas expresio-
nes sin que esto introduzca ambigüedades. Una primera convención que adoptaremos es
que la negación (¬) se aplica únicamente a la proposición que viene inmediatamente des-
pués de ella. Por ejemplo, ¬p ∧ q significa (¬p) ∧ q en lugar de ¬(p ∧ q). En el transcurso
del libro, se presentarán más convenciones sobre los paréntesis.
También es importante tomar en cuenta que los sı́mbolos ∧ y ∨ únicamente pueden ser
usados entre dos proposiciones para formar su conjunción o disyunción, y el sı́mbolo ¬
sólo puede ser usado antes de una proposición para negarlo. Esto quiere decir que ciertas
cadenas de sı́mbolos y variables no son válidas, como p¬ ∧ q, p ∨ ∧q, y p¬q. Una vez
más, puede ser útil pensar en una analogı́a con el álgebra, donde los sı́mbolos +, −, × y
÷ pueden ser usados entre dos números, como operadores, y el sı́mbolo − puede también
ser usado antes de un número para negarlo. Estas son las únicas formas en los que estos
sı́mbolos pueden ser usados en álgebra, por lo que expresiones como x − ÷y no tienen
sentido alguno.
Algunas veces, palabras diferentes a “y”, “o” y “no” son usadas para expresar el signi-
ficado representado por ∧, ∨ y ¬. Por ejemplo, considere la predicción del tiempo “viento
y lluvia son las únicas posibilidades para el clima de mañana”. Esta es simplemente otra
manera de decir que o hará viento o lloverá mañana, por lo que, aún cuando se utilizó la

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U  E S 1. C́ P

palabra “y” en la proposición, ésta es en realidad una disyunción. El mensaje de estos


ejemplos es que para determinar la forma lógica de las proposiciones debe pensarse en el
significado de las mismas y no en simplemente traducirlas palabra por palabra. Como otro
ejemplo, considere la proposición “tengo hambre pero tengo que ir a clase”. En este caso,
la palabra pero es utilizada para representar a la conjunción.
Finalmente, algunas veces hay conectivos ocultos en la notación matemática. Por ejem-
plo, considere la proposición 3 ≤ π. Aunque a primera vista parezca una proposición sin
conectivos lógicos, al leerla en voz alta se escuchará la palabra o. Si representamos a 3 < π
como p y a 3 = π como q, entonces la proposición 3 ≤ π puede ser escrita como p ∨ q.
Como un ejemplo ligeramente más complicado, considere la proposición 3 ≤ π < 3.2.
Esta proposición significa que 3 ≤ π y π < 3.2. Utilizando la representación que se obtuvo
de 3 ≤ π en el párrafo anterior, podemos escribir la proposición completa como [(3 <
π) ∨ (3 = π)] ∧ (π < 3.2).

Propiedades de la negación

Antes de continuar nuestra discusión sobre los conectivos lógicos, es útil adentrarnos
en el comportamiento de la negación.
Nuestra primera observación es simple: ¬(¬p) es equivalente a (es decir, significa lo
mismo que) p. Esta propiedad de la negación no es necesariamente verdadera en el lengua-
je común. Por ejemplo, es común escuchar frases como “No me desagradó la pelı́cula”.
En términos de negación, esta proposición tiene la forma ¬(¬AGRADAR), pero esa frase no
quiere decir que a quien lo dijo le agradó la pelı́cula. De hecho, definitivamente significa
algo mucho menos positivo.
Discutir los efectos de la negación sobre las conjunciones y disyunciones toma un poco
más de trabajo. Por ejemplo, ¿Cuál es el significado de una expresión como

¬(p ∧ q)

donde p y q son dos proposiciones cualesquiera?


Sabemos que p ∧ q significa “tanto p como q son ciertas”, por lo que ¬(p ∧ q) deberı́a
significar que “no es cierto que p y q son ambas ciertas”. Ahora, si ambas no son ciertas,
entonces al menos una de ellas debe de ser falsa. Pero decir que al menos una de p y q
es falsa es lo mismo que decir que al menos una de ¬p y ¬q es verdadera (por nuestra
definición de negación). Simbólicamente, y por nuestra definición del conectivo o, esto
puede ser escrito como ¬p ∨ ¬q3 . Por lo tanto podemos decir que ¬(p ∧ q) es equivalente
(significa lo mismo) a ¬p ∨ ¬q. Siguiendo un razonamiento similar, es posible mostrar que
¬(p ∨ q) es equivalente a ¬p ∧ ¬q. Estas dos equivalencias son llamadas las leyes de De
Morgan4 .
3 Dado que ya especificamos que ¬ modifica únicamente a la proposición que le sigue, podemos obviar los

paréntesis para escribir ¬p ∨ ¬q sin introducir ambigüedades


4 Puede leer la biografı́a de De Morgan en la página 9.

7
1.2 C L́ E  M́

1.2.2. Condicional
La cuarta noción que investigaremos es una de las que causa la mayor confusión ini-
cial: implicación. En matemáticas frecuentemente utilizamos expresiones de la forma “p
implica q”, simbolizada “p → q”. De hecho, la implicación provee el medio por el cual
demostramos proposiciones, comenzando con observaciones iniciales o axiomas. Por lo
tanto, serı́a razonable asumir que cuando se tiene una proposición de la forma p → q, si p
es verdadera, entonces q debe ser también verdadera. √
Pero suponga que p es la proposición verdadera “ 2 es irracional” y q es “0 < 1”.
√ verdadera p → q en este caso? En otras palabras, ¿será cierto que la irracionalidad
¿Será
de 2 implica que 0 es menor que 1? Desde luego que no. No existe conexión real entre
las proposiciones p y q.
Más dramáticamente, considere la implicación

“Que el emperador Julio César esté vivo implica que 1 + 1 = 2”.

En este caso, ¿Qué puede decirse de p → q si p es falso? ¿Tienen sentido este tipo de
expresiones?
El problema con los ejemplos anteriores es que el concepto de implicación no sólo
tiene que ver con el valor de verdad de la proposición (como es el caso de la conjunción,
disyunción y negación), sino también con causalidad. Cuando escribimos “p implica q”,
queremos decir que de alguna manera q es causada o provocada por p. Para los propósitos
de este capı́tulo, no consideraremos el complejo problema de la causalidad y utilizaremos
únicamente el valor de verdad de las implicaciones. A cualquier expresión de la forma p →
q se le llamará la expresión condicional o simplemente el condicional. Nos referiremos a
p como el antecedente y a q como consecuente. La verdad o falsedad de un condicional
será definido completamente por la verdad o falsedad del antecedente y del consecuente, y
no se considerará en absoluto si existe o no una conexión significativa entre p y q.
Como se esperarı́a, esta definición que ignora un aspecto altamente significativo de
la noción de la implicación puede tener consecuencias que son contraintuitivas e incluso
absurdas. Sin embargo, en todos los casos donde sı́ existe una implicación genuina y sig-
nificativa de la forma “p implica q”, el condicional p → q concuerda con esa implicación.
Dicho de otra manera, al definir el condicional de esta forma, no tenemos caso alguno
en que se contradiga la noción de la implicación genuina. En lugar de ello, obtenemos
una noción que extiende a la implicación genuina para cubrir los casos donde se tiene una
implicación sin sentido, como en los casos donde el antecedente es falso o donde no hay
conexión real entre el antecedente y el consecuente.
Ahora que ignoramos toda causalidad, el valor de verdad de una implicación es intui-
tivo cuando el antecedente es verdadero. Si p es verdadero y “p implica q” es una proposi-
ción válida, entonces q debe ser verdadera. Es decir, el condicional p → q será verdadero
cuando tanto el antecedente como el consecuente sean verdaderos.
Para manejar el caso en el que el antecedente es falso, no consideraremos la noción de
implicación sino más bien la de su negación. Extraeremos la parte del valor de verdad y sin
causalidad de la proposición “p no implica q”, que escribiremos como p 9 q, y dejaremos

8
U  E S 1. C́ P

de lado cualquier tipo de relación entre p y q. Con esto en mente, podemos ver que p no
implicará q si tenemos que aunque p sea verdadera, q es falsa 5 . Por lo tanto, diremos que
p 9 q es verdadera precisamente cuando p es verdadera y q es falsa.
Habiendo definido la verdad o falsedad de p 9 q, obtenemos el valor de verdad de
p → q utilizando la negación. De aquı́ que p → q será verdadera exactamente cuando
p 9 q sea falsa, llevando a los siguientes casos donde la expresión condicional p → q es
verdadera:
(1) p y q son ambas verdaderas.
(2) p y q son ambas falsas.
(3) p es falsa y q es verdadera.
Obervando estos casos, vemos que la expresión condicional es falsa únicamente cuan-
do el antecedente es verdadero pero el consecuente es falso.
Para explorar aún más el condicional, considere la siguiente proposición:

“Si la conjetura de Goldbach es verdadera, entonces x2 ≥ 0 para todo número real x”

Como mencionamos anteriormente, no se ha podido determinar aún si la conjetura de


5 Formalmente escribimos esto como p ∧ ¬q, lo que sugiere que esta expresión y ¬(p → q) significan lo

mismo (son equivalentes).

A D M (1806-1871) fue el quinto hijo de John De Morgan, un Teniente-Coronel inglés
estacionado en India al momento del nacimiento de Augustus. De Morgan perdió su vista en el ojo derecho
poco después de su nacimiento y, a los siete meses de edad, regresó a Inglaterra con su familia. John De Morgan
murió cuando Augustus tenı́a 10 años.
De Morgan no sobresalió en la escuela y, debido a su condición fı́sica, no jugaba deportes e incluso fue
vı́ctima de crueles bromas por parte de sus compañeros.
Ingresó al Trinity College de Cambridge en 1823 a los 16 años, donde fue alumno de Peacock y Whe-
well, con quienes entabló amistad de por vida. Recibió su licenciatura pero, dado que un exámen teológico era
requerido para la Maestrı́a, algo a lo que De Morgan objetaba a pesar de ser miembro de la Iglesia de Inglaterra,
el no pudo seguir en Cambridge ya que no era elegible para una beca sin una Maestrı́a.
En 1826 regresó a su hogar en Londres e ingresó al Licoln’s Inn a estudiar para los exámenes de abogacı́a.
En 1827 (a los 21 años), aplicó a la dirección de matemática en el nuevo University College London y, a pesar
de no tener publicaciones matemáticas, fue contratado. Por cuestión de principios, renunció a su posición en
1831, siendo contratado nuevamente 1836.
Además de sus famosas leyes y de ser recordado como el reformador de la lógica matemática, De Morgan
también contribuyó a otras áreas de la matemática. En 1838, en su artı́culo Induction (Mathematics) de la Penny
Cyclopedia, definió e intodujo el término inducción matemática (ver sección ??), un proceso que habı́a sido
utilizado anteriormente sin claridad o base rigurosa. Otras publicaciones incluyen Elementos de Álgebra (1837),
Elementos de aritmética (1840), Calculo Diferencial e Integral y Trigonometrı́a (1849).
En 1866, a los 60 años, renunció por segunda vez a su puesto en University College por cuestión de
principios, por lo que sus pupilos le aseguraron una pension de £500. Ese mismo año fue co-fundador y primer
presidente de la Sociedad Londinense de Matemática. Sin embargo, dos años más tarde, muere su hijo George,
un hábil matemático por sı́ mismo, seguido por otra de sus hijas. Cinco años después de su renuncia, De Morgan
muere el 18 de marzo de 1871.
De Morgan siempre se interesó por hechos numéricos raros, escribiendo en 1864 que habı́a tenido la
distinción de tener x años en el año x2 .

9
1.2 C L́ E  M́

Goldbach es cierta o falsa. Sin embargo, eso no evita que podamos determinar el valor de
verdad de la proposición compuesta. Esta proposición tiene la forma p → q, donde p=“La
conjetura de Goldbach es verdadera” y q=“x2 ≥ 0 para todo número real x”. Ya que q es
verdadera, entonces estamos en el caso (1) o el caso (3) de la veracidad de la condicional,
por lo que la proposición compuesta es verdadera.
La siguiente proposición demuestra el lado contraintuitivo de las implicaciones:

“Si los cerdos vuelan, entonces puedes entender la teorı́a de la relatividad”

Curiosamente, el valor de verdad de esta proposición no tiene relación alguna con el


hecho de que se pueda o no entender la teorı́a de la relatividad. Los cerdos no vuelan,
ası́ que estamos en el caso (2) o (3) de la veracidad del condicional. En ambos casos, la
proposición es verdadera.
En contraste, considere la siguiente proposición:

“Si la luna parece blanca, entonces la luna está hecha de queso blanco”

Sı́, la luna parece blanca, pero no, no está hecha de queso blanco. Ya que la combina-
ción de estos valores de verdad no se encuentra en ninguno de los casos de la veracidad
del condicional, la proposición debe ser falsa.
Estos ejemplos muestran que la definición del condicional puede resumirse de la si-
guiente manera:

Una expresión condicional es verdadera si el antecedente es falso o si el consecuente es


verdadero.

La escritura formal de la observación anterior sugiere que p → q y ¬p ∨ q significan


lo mismo.
Además de los valores de verdad que hemos visto hasta ahora, el condicional (y más
generalmente, la implicación) posee terminologı́a asociada a la que el lector debe acos-
tumbrarse. Una proposición “p → q” puede leerse de las siguientes maneras:
(1) p implica q
(2) Si p entonces q
(3) p es suficiente para q
(4) p sólo si q
(5) q si p
(6) q cuando p
(7) q es necesario para p
Las primeras cuatro formas mencionan a p antes de q, y de estas las primeras 3 son
relativamente fáciles de entender. Pero (4) requiere un poco de atención. Note el contraste
entre (4) y (5) con respecto al orden entre p y q. Con mucha frecuencia quienes estudian
estos conceptos por primera vez encuentran dificultad en apreciar la distinción entre si y
sólo si.

10
U  E S 1. C́ P

De la misma manera, el uso de la palabra necesario en (7) usualmente causa confusión.


Note que decir que q es una condición necesaria para p no significa que q por sı́ sola es
suficiente para garantizar p. Más bien, lo que dice es que q debe ser verdadera antes que
pueda darse cualquier pregunta si p es verdadera.

Contrapositiva y Conversa
A la expresión condicional p → q puede asociársele la proposición ¬q → ¬p, llamada
la contrapositiva o contrarecı́proca de p → q. Note que en la contrapositiva, la intro-
ducción del signo de negación es acompañada de un cambio en la dirección de la flecha.
Por ejemplo, la contrapositiva de la expresión “si está lloviendo, entonces hay nubes en el
cielo” es “si no hay nubes en el cielo, no está lloviendo”. De la misma manera, la contra-
positiva de la proposición “si 2n − 1 es primo, entonces n es primo” es “si n es compuesto
(es decir, no es primo), entonces 2n − 1 es compuesto”.
Más adelante veremos que una expresión condicional y su contrapositiva son lógica-
mente equivalentes. Sin embargo, es importante no confundir a la contrapositiva con el
condicional q → p, llamada la conversa o recı́proca de p → q. En general, no existe co-
nexión entre los valores de verdad de un condicional y su conversa. Esto es ilustrado con
la conversa de la expresión “si está lloviendo, entonces hay nubes en el cielo”, la cual es
“si hay nubes en el cielo, entonces está lloviendo”.

1.2.3. Bicondicional
Cercanamente ligada a la implicación es la noción de equivalencia. Se dice que dos
proposiciones p y q son (lógicamente) equivalentes si cada una implica a la otra. Ası́ como
en la sección anterior la implicación fue desprovista de causalidad, el estudio de equivalen-
cia será igualmente desprovista de causalidad en esta sección y estudiaremos únicamente la
parte concerniente al valor de verdad de la equivalencia: el bicondicional. Dadas dos pro-
posiciones p y q, la proposición bicondicional “p si y sólo si q”, simbolizada por p ↔ q,
es definida como (p → q) ∧ (q → p).
De esta definición y como se verá más claramente podemos ver que el bicondicional
será verdadero si p y q son ambos verdaderos o ambos falsos; de lo contrario, el bicon-
dicional es falso. En otras palabras, para que p ↔ q sea verdadero, p y q deben tener el
mismo valor de verdad.
Al igual que con el condicional (y la implicación), el bicondicional (y la equivalen-
cia) posee terminologı́a asociada con la que es necesario familiarizarse. Una proposición
p ↔ q puede leerse de las siguientes maneras:
(1) p es equivalente a q
(2) p es necesario y suficiente para q
(3) p si y sólo si q
Es necesario tener en cuenta que en el lenguaje cotidiano algunas veces utilizamos
proposiciones condicionales cuando en realidad queremos expresar un bicondicional. Por

11
1.2 C L́ E  M́

ejemplo, probablemente no se dirı́a algo como “la clase se impartirá si hay al menos diez
personas en el salón” a menos que también sea el caso que si hubiera al menos de diez
personas en el salón, la clase se impartirı́a. Por lo tanto, la proposición sugiere que la clase
será impartida si y sólo si hay al menos diez personas en el salón. Como otro ejemplo,
suponga que los padres le dicen a un niño, “Si no te comes todo, no tendrás postre”. El niño
ciertamente espera que si termina su comida tendrá su postre, aunque no sea literalmente lo
que sus padres dijeron. En otras palabras, el niño interpreta el significado de la proposición
como “que termines tu comida es una condición necesaria y suficiente para obtener postre”.
Tal confunsión entre “si” y “si y sólo si” nunca es aceptable en matemáticas. En el resto
del libro (y en el lenguaje matemático) se utilizarán siempre expresiones como “es nece-
sario y suficiente” o “si y sólo si” para expresar el bicondicional. No deberá interpretar
una proposición de la forma “si-entonces” como una proposición bicondicional.

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Exprese las siguientes proposiciones com- 3. Si p representa a la proposición “com-


puestas en forma simbólica: praré los pantalones” y s a la proposición
“compraré la camisa”. ¿Qué oraciones en Es-
a) No irás a jugar fútbol, o irás y nadie es- pañol son representadas por las siguientes ex-
tará ahi. presiones lógicas?
b) O Juan y Beto están ambos diciendo la
verdad, o ninguno la está diciendo. a) ¬p ∧ ¬s
c) Comeré pescado o pollo, pero no co- b) ¬p ∨ ¬s
meré pescado y puré de papas. c) ¬(p ∧ ¬s)
d) Tendremos ya sea lectura o tarea para la
4. Si a representa a la proposición “Alfonso
siguiente clase, pero no tendremos tarea y
está feliz” y g representa a “Gabriel está fe-
examen al mismo tiempo.
liz”. ¿Qué oraciones en Español son represen-
e) 3 es un divisor común de 6, 9 y 15. tadas por las siguientes expresiones lógicas?
f) Alicia y Carlos no están ambos en el cuar-
to. a) (a ∨ g) ∧ (¬a ∨ ¬g)
g) Alicia y Carlos están ambos fuera del b) [a ∨ (g ∧ ¬a)] ∨ ¬g
cuarto. c) a ∨ [g ∧ (¬a ∨ ¬g)]
h) O Alicia o Carlos no están en el cuarto. 5. Sean p, q, r las proposiciones: p = “Está llo-
i) Ni Alicia ni Carlos están en el cuarto. viendo”, q = “El sol está brillando”, r = “Hay
nubes en el cielo”. Traduzca las siguientes
2. ¿Cuáles de las siguientes expresiones lógicas
frases a notación lógica usando p, q, r y los
no son válidas?
conectivos lógicos:
a) ¬(¬p ∨ ¬¬r)
a) Está lloviendo y el sol está brillando
b) ¬(p, q, ∧r)
b) Si está lloviendo, entonces el sol no
c) p ∧ ¬p está brillando
d) (p ∧ q)(p ∨ r)

12
U  E S 1. C́ P

c) Si no está lloviendo, entonces el sol no c) Si 2 + 2 = 4 entonces 2 + 4 = 8


está brillando y no hay nubes en el cielo d) p → (q ∧ r)
d) El sol está brillando si y sólo si no está llo- e) Si x + y = 1 entonces x2 + y2 ≥ 1
viendo f) Si 2 + 2 = 4 entonces 3 + 3 = 8
e) Si no hay nubes en el cielo, entonces el
sol está brillando 11. Exprese las siguientes proposiciones com-
puestas en forma simbólica:
6. Sean p, q, r las proposiciones del ejercicio 5,
traduzca las siguientes proposiciones al cas- a) Si este gas tiene olor desagradable o no es
tellano: explosivo, entonces no es hidrógeno.
a) (p ∧ q) → r b) ¬p ↔ (q ∨ r) b) Tener fiebre y dolor de cabeza es una con-
c) (p → r) → q d) ¬(p ↔ (q ∨ r)) dición suficiente para que Jorge vea al
e) ¬(p ∨ q) ∧ r médico.
7. Identifique al antecedente y al consecuente en c) Si x , 2, entonces una condición necesa-
cada una de las siguientes expresiones condi- ria para que el número entero n sea primo
cionales: es que n sea impar.
a) Si las manzanas son rojas, entonces las d) Marı́a venderá su casa sólo si puede ven-
naranjas son verdes. derla a buen precio y encuentra un bonito
apartamento.
b) La diferenciabilidad de una función f es
suficiente para que f sea contı́nua. e) Tener tanto una buena historia crediticia y
una prima adecuada es una condición ne-
c) Una función f es acotada si f es integra-
cesaria para obtener una hipoteca.
ble.
f) José gastará todo su dinero si nadie lo de-
d) Una secuencia s es acotable cuando s es
tiene.
convergente.
g) Si n es divisible por 4 o 6, entonces no es
e) Es necesario que n sea primo para que
primo.
2n − 1 sea primo.
f) El equipo gana sólo cuando Carlos juega. 12. ¿Cuál de las siguientes condiciones es nece-
g) Cuando Carlos juega el equipo gana. saria para que el número entero positivo n sea
h) El equipo gana cuando Carlos juega. divisible por 6?

8. Escriba la conversa y la contrapositiva de ca- a) n es divisible por 3


da condicional del ejercicio anterior. b) n es divisible por 9
9. Determine el valor de verdad de los siguien- c) n es divisible por 12
tes enunciados: d) n = 24
e) n2 es divisible por 3
a) Si 5 < 3 entonces −3 < −5.
f) n es par y divisible por 3
b) No es verdad que, 2 + 2 = 4 ó 3 + 5 = 6.
c) 2 + 2 , 4 y 3 + 3 = 6. 13. ¿Cuáles de las condiciones del ejercicio an-
d) Si 3 < 5 entonces −3 < −5. terior son suficientes para que n sea divisible
por 6?
10. Proporcione las recı́procas y la contra- 14. ¿Cuáles de las condiciones del ejercicio 12
recı́proca de las siguientes implicaciones: son suficientes y necesarias para que n sea di-
a) q → r visible por 6?
b) Si x2 = x entonces x = 0 ó x = 1 15. Sabiendo que la expresión condicional
p → q es falsa, proporcione los valores de

13
1.3 T  V E  M́

verdad de: Observación: las proposiciones p, q son las


a) p ∧ q b) p ∨ q c) q → p mismas en las cuatro proposiciones compues-
tas.

1.3 Tablas de Verdad


.......................................................................................................
Ya que hemos definido a los conectivos lógicos ∧, ∨, ¬, → y ↔ únicamente en térmi-
nos de sus valores de verdad, es posible definirlos usando una tabla de verdad6 , donde
representamos al valor verdadero con una V o un 1, y al valor falso con una F o un 0. Por
ejemplo, si p denota una proposición cualquiera, entonces la veracidad de la proposición
“no p” puede ser ilustrada con la siguiente tabla:
p ¬p p ¬p
F V o bien 0 1
V F 1 0
La primera fila de la tabla indica que cuando la proposición p es falsa, la proposición
¬p es verdadera. La segunda fila indica que cuando p es verdadera, ¬p es falsa.
En general, una tabla de verdad indica la veracidad o falsedad de una proposición para
todas las posibles combinaciones de los valores de las proposiciones simples. Por ejemplo,
la tabla de verdad para la proposición p ∧ q tiene cuatro filas:
p q p∧q
0 0 0
0 1 0
1 0 0
1 1 1
En las primeras dos columnas aparecen todas las posibles combinaciones de los valores
de 1 y 0 que las proposiciones p y q pueden tener. La tercera columna muestra el valor de
verdad de p ∧ q por cada una de las combinaciones. De aquı́ se puede ver que p ∧ q es
verdadero únicamente cuando tanto p como q son verdaderos.
Para p ∨ q y para p → q tenemos las tablas:
p q p∨q p q p→q
0 0 0 0 0 1
0 1 1 0 1 1
1 0 1 1 0 0
1 1 1 1 1 1
6 Aunque las tablas de verdad habı́an sido utilizadas en la literatura desde 1920, fue la influencia del Tractatus

Logico-Philosophicus de Wittgenstein (ver pág. 15) que popularizó su uso. Sin embargo, Lewis Carroll (ver pág.
47), autor de Alicia en el Paı́s de las Maravillas, habı́a formulado tablas de verdad en 1894 para resolver ciertos
problemas, pero los manuscritos que contenian ese trabajo no fueron descubiertos sino hasta 1977.

14
U  E S 1. C́ P

Es posible construir tablas de verdad para expresiones más complicadas. Considere,


por ejemplo, la tabla de verdad para p ↔ q, la cual fue definida como (p → q) ∧ (q → p).

p q p→q q→p (p → q) ∧ (q → p)
0 0 1 1 1
0 1 1 0 0
1 0 0 1 0
1 1 1 1 1
Pasos 1 1 2 3 4

La última fila de la tabla anterior muestra el orden en que fueron llenados los valores
de las columnas. Se inicia con una columna por cada una de las variables de la expresión
de tal manera que cada fila tenga una combinación diferente de los valores de verdad de las
variables, cubriendo todas las combinaciones posibles. Luego, por cada fila, se calcula el

L J J W (1889-1951) fue un filósofo Austrı́aco que trabajó principalmente en
los fundamentos de la lógica, la filosofı́a de la matemática, la filosofı́a de la mente, y la filosofı́a del lenguaje.
Nació en Viena el 26 de abril de 1889, siendo el más joven de ocho hijos nacidos en una de las más prominentes
y adineradas familias del imperio Austro-Húngaro. Su familia era visitada por músicos como Johannes Brahms
y Gustav Mahler. Ludwig y sus hermanos fueron educados tanto intelectual como artı́sticamente, por lo que
Ludwig poseı́a una devoción a la música que siguió siendo importante por el resto de su vida.
Ludwig fue educado en casa hasta 1903, cuando inició tres años de estudio en la Realschule de Linz,
donde Adolfo Hitler fue estudiante al mismo tiempo. Wittgenstein hablaba Alemán altamente puro y educado,
aunque ocasionalmente tartamudeaba, vestı́a ropas elegantes, y era increı́blemente sensitivo y antisocial. Se
referı́a a sus compañeros formalmente, demandando que hicieran lo mismo con él. Odió la escuela y mantuvo
únicamente calificaciones promedio.
En 1906, inició sus estudios de ingenierı́a mecánica en Berlin, y en 1908, comenzó su doctorado en
ingenierı́a en la Universidad de Manchester. Sin embargo, el estudio del Principia Matematica de Russell (ver
biografı́a en la pag. ??) como parte de su investigación despertó un interés que lo llevó a visitar a Frege (ver
biografı́a la pag. 43), quien le aconsejó que ingresara a la Universidad de Cambridge como alumno de Russell.
Éste luego escribió que ser profesor de Wittgenstein fue “. . . una de las aventuras intelectuales más interesantes
[de su vida]. . . [Wittgenstein tenı́a] pureza intelectual a un grado extraordinario. . . [El] pronto sabı́a todo lo que
podı́a enseñarle.” Ambos pronto comenzaron a trabajar en los fundamentos de la lógica y en lógica matemática.
Sin embargo, durante su perı́do en Cambridge Ludwig sufrió depresión y amenazó con suicidarse en repetidas
ocasiones. En 1913, partió hacia una remota población en Noruega ya que pensaba que no podrı́a llegar al
corazón de sus preguntas más fundamentales mientras estuviese rodeado de académicos. Durante este perı́odo,
que luego consideró como uno de los más apasionados y productivos de su vida, escribió Logik, libro predecesor
de su Tractatus Logico-Philosophicus que serı́a su trabajo más famoso.
Durante la Primera Guerra Mundial, se unió voluntariamente al ejército Austro-Húngaro, ganando meda-
llas por valentı́a y cayendo como prisionero de guerra en noviembre de 1918. Durante su cautiverio, refinó su
trabajo en el Tractatus, para el cual Russell escribió su introducción. Después de un perı́odo de cerca de 7 años
desde 1922 en los que trabajó como profesor de escuela primaria, asistente de jardinero en un monasterio y
ayudante de arquitecto, Ludwig regresó a Cambridge en 1929 donde descubrió con horror que era uno de los
filósofos más famosos del mundo. Sin embargo, antes de optar a una posición en Cambridge debió completar
su doctorado, para lo que presentó al Tractatus como tesis, con Russell y G. Moore como sus jueces. Al final de
su presentación, Ludwig se dirigió a ellos dándoles una palmada en la espalda y diciéndoles: “no se preocupen,
sé que nunca lo entenderán”.
Wittgenstein renunció a su puesto en Cambridge en 1947 para concentrarse en sus escritos. Murió de
cáncer de próstata en Cambridge en 1951. Sus últimas palabras fueron: “Dı́ganles que tuve una vida maravillo-
sa”.

15
1.3 T  V E  M́

valor de verdad de las expresiones p → q y q → p por separado, mostrando sus resultados


en las columnas 3 y 4 (en los pasos 2 y 3) de la tabla. Finalmente, se utilizan los resultados
de los pasos 2 y 3 para calcular los valores de verdad de la última columna utilizando las
reglas para los valores de verdad de ∧.
Los siguientes dos ejemplos muestran más construcciones de tablas de verdad:

EJEMPLO 1.8
Elaborar la tabla de verdad para la proposición (p ∧ q) ∨ ¬(p → q)
Solución

p q p∧q p→q ¬(p → q) (p ∧ q) ∨ ¬(p → q)


0 0 0 1 0 0
0 1 0 1 0 0
1 0 0 0 1 1
1 1 1 1 0 1
Pasos 1 1 2 3 4 5


Es posible escribir una tabla de verdad equivalente a la anterior de una manera más
compacta. En lugar de utilizar columnas separadas para listar los valores de verdad de
las partes componentes de la expresión, puede listarse esos los valores de verdad bajo los
conectivos correspondientes en la fórmula original. Esto es ilustrado en la siguiente tabla:

p q (p ∧ q) ∨ ¬ (p → q)
0 0 0 0 0 1
0 1 0 0 0 1
1 0 0 1 1 0
1 1 1 1 0 1
Pasos 1 1 2 5 4 3

Al igual que en la tabla original, en el primer paso se han listado los valores de las
variables de la expresión. En el segundo paso, los valores de (p ∧ q) han sido escritos
bajo el sı́mbolo ∧. Igualmente, en el paso 3 se escriben bajo → los valores de verdad
de (p → q). Los resultados del paso 3 se utilizan para obtener los valores en el paso 4,
escribiendo el resultado bajo ¬. Finalmente, se utilizan los resultados de los pasos 2 y 4
para calcular los valores de la expresión completa, escritos bajo ∨. Note que los valores de
verdad escritos en el paso 5 de esta tabla coinciden con los escritos en el paso 5 de la tabla
original y que las expresiones son evaluadas en el mismo orden en ambas tablas.

EJEMPLO 1.9
Escriba la tabla de verdad de (p → q) ∧ [(q ∧ ¬r) → (p ∨ r)].
Solución.

16
U  E S 1. C́ P

p q r p→q ∧ [(q∧ ¬r) → (p ∨ r)


0 0 0 1 1 0 1 1 0
0 0 1 1 1 0 0 1 1
0 1 0 1 0 1 1 0 0
0 1 1 1 1 0 0 1 1
1 0 0 0 0 0 1 1 1
1 0 1 0 0 0 0 1 1
1 1 0 1 1 1 1 1 1
1 1 1 1 1 0 0 1 1
Pasos 1 1 1 2 5 3 2 4 2


Note que ya que la expresión del ejemplo anterior contiene tres variables, son nece-
sarias ocho filas para listar todos las posibles combinaciones para los valores de verdad
de dichas variables. En general, si una expresión contiene n variables, la tabla de verdad
resultante deberá tener 2n filas (¿Por qué?).
Dado que nuestra definición de equivalencia depende únicamente del valor de verdad
de la expresión, dos proposiciones serán equivalentes si tienen la misma tabla de verdad.
Por ejemplo, podemos demostrar que p → q es lógicamente equivalente7 a ¬q → ¬p
construyendo la tabla de verdad:

* *
p q p→q ¬q ¬p ¬q → ¬p
0 0 1 1 1 1
0 1 1 0 1 1
1 0 0 1 0 0
1 1 1 0 0 1

1.4 Tautologı́as y Contradicciones


.......................................................................................................
Se llama tautologı́a a toda proposición cuyo valor de verdad es siempre verdadero, sin
importar el valor de verdad de las proposiciones componentes.

EJEMPLO 1.10
Muestre la tabla de verdad de la tautologı́a clásica p → p:
Solución
p p→p
0 1
1 1
7 La definición de equivalencia lógica se estudiará más detalladamente en la sección 1.5.

17
1.4 Tı́  C E  M́

EJEMPLO 1.11
Muestre que la proposición [p ∧ (p → q)] → q es una tautologı́a.
Solución
p q [p∧ (p → q)] →q
0 0 0 1 1
0 1 0 1 1
1 0 0 0 1
1 1 1 1 1
Pasos 1 1 3 2 4


EJEMPLO 1.12
Muestre que ¬(p ∨ q) ↔ (¬p ∧ ¬q) es una tautologı́a.
Solución
p q ¬ (p ∨ q) ↔ (¬p ∧ ¬q)
0 0 1 0 1 1 1 1
0 1 0 1 1 1 0 0
1 0 0 1 1 0 0 1
1 1 0 1 1 0 0 0
Pasos 1 1 3 2 4 2 3 2

Por otro lado, una proposición compuesta que siempre es falsa, sin importar el valor
de verdad de sus componentes, es llamada una contradicción.

EJEMPLO 1.13
Construya la tabla de verdad de la contradicción clásica p ∧ ¬p.
Solución
p ∧ ¬p
0 0 1
1 0 0
Pasos 1 3 2

Observe que una proposición compuesta P es una contradicción si y sólo si ¬P es una
tautologı́a. Es decir, la negación de una tautologı́a es una contradicción y viceversa.

18
U  E S 1. C́ P

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Construya las tablas de verdad de: es una tautologı́a.


a) p ∧ ¬p b) p ∨ ¬p 4. Encuentre una proposición compuesta con
c) ¬(p ∧ q) d) ¬(p ∨ q) los conectivos ∧, ∨ y ¬ para cada una de las
e) p ↔ ¬p f ) ¬¬p siguientes tablas de verdad:
g) ¬p ∧ ¬q h) ¬p ∨ ¬q
p q ???
2. Construya las tablas de verdad de: 0 0 1
a) 0 1 0
a) (p → q) → [(p ∨ ¬q) → (p ∧ q)]
1 0 1
b) [(p ∨ q) ∧ r] → (p ∧ ¬q) 1 1 1
c) [(p ↔ q) ∨ (p → r)] → (¬q ∧ p)
p q ???
d) ¬(p ∨ q) → r 0 0 0
e) ¬((p ∨ q) → r) b) 0 1 1
1 0 1
3. Pruebe o refute lo siguiente usando tablas de
1 1 0
verdad:
5. a) Escriba una proposición compuesta que
a) (q → p) ↔ (p ∧ q) es una tautologı́a
sea verdadera cuando exactamente una de
b) (p ∧ ¬q) → (p → q) es una tautologı́a las proposiciones p, q y r sea verdadera.
c) (p ∧ q) → (p ∨ q) es una tautologı́a b) Escriba una proposición compuesta que
Observación: Basta una lı́nea de la tabla de sea verdadera cuando exactamente dos de
verdad para mostrar que una proposición no las tres proposiciones p, q y r sean verda-
deras.

1.5 Equivalencias Lógicas


.......................................................................................................
Hasta ahora hemos tomado cinco palabras comunes, y, o, no, implica y equivalente,
y les hemos dado un significado preciso en el lenguaje común. Obtuvimos la precisión
deseada al basar nuestras definiciones únicamente en el valor de verdad de las proposi-
ciones, sin tomar en cuenta cualquier relación causal u otras conexiones que las palabras
puedan expresar. En el caso de las primeras tres, y, o y no, las definiciones precisas de la
conjunción, disyunción y negación, respectivamente, se ajustan razonablemente bien con
el uso común de esas palabras fuera de las matemáticas. En el caso de las últimas dos,
implica y equivale, definimos contrapartes precisas y formales llamadas condiconal y bi-
condicional, respectivamente, que tienen algunas propiedades comunes con el significado
común de implica y equivale pero es diferente en otras maneras. Es especialmente esta
última la que tendrá nuestra atención en esta sección.
Como se observó en la sección anterior, es posible utilizar tablas de verdad para com-
probar que dos expresiones p y q son lógicamente equivalentes al observar que ambas

19
1.5 E L́ E  M́

# Equivalencia Lógica Nombre


1 ¬¬p ⇔ p Doble negación
2 a) (p ∨ q) ⇔ (q ∨ p) Leyes conmutativas
b) (p ∧ q) ⇔ (q ∧ p)
c) (p ↔ q) ⇔ (q ↔ p)
3 a) [(p ∨ q) ∨ r] ⇔ [p ∨ (q ∨ r)] Leyes asociativas
b) [(p ∧ q) ∧ r] ⇔ [p ∧ (q ∧ r)]
4 a) [p ∨ (q ∧ r)] ⇔ [(p ∨ q) ∧ (p ∨ r)] Leyes distributivas
b) [p ∧ (q ∨ r)] ⇔ [(p ∧ q) ∨ (p ∧ r)]
5 a) (p ∨ p) ⇔ p Leyes de idempotencia
b) (p ∧ p) ⇔ p
6 a) (p ∨ c) ⇔ p Leyes de identidad
b) (p ∧ t) ⇔ p
7 a) (p ∨ t) ⇔ t Leyes de dominación
b) (p ∧ c) ⇔ c
8 a) (p ∨ ¬p) ⇔ t Leyes de negación
b) (p ∧ ¬p) ⇔ c
9 a) ¬(p ∨ q) ⇔ (¬p ∧ ¬q) Leyes de De Morgan
b) ¬(p ∧ q) ⇔ (¬p ∨ ¬q)
c) p ∨ q ⇔ ¬(¬p ∧ ¬q)
d) p ∧ q ⇔ ¬(¬p ∨ ¬q)
10 (p → q) ⇔ (¬q → ¬p) Contrarrecı́proca (o contrapositiva)
11 a) (p → q) ⇔ (¬p ∨ q) Implicación
b) (p → q) ⇔ ¬(p ∧ ¬q)
c) (p ∨ q) ⇔ (¬p → q)
d) (p ∧ q) ⇔ ¬(p → ¬q)
12 (p ↔ q) ⇔ [(p → q) ∧ (q → p)] Equivalencia

Tabla 1.1: Algunas equivalencias lógicas. En esta tabla una contradicción es representada
por la letra c y una tautologı́a por la letra t.

obtienen los mismos valores de verdad para todas las combinaciones posibles de los va-
lores de verdad de las proposiciones simples que las componen. En tal caso escribimos
p ⇔ q, que se lee “p es lógicamente equivalente a q”.
En nuestra discusión de los conectivos lógicos introdujimos ya algunas equivalencias.
Por ejemplo, observamos que ¬(¬p) es equivalente a p, que p → q es equivalente a ¬p ∨ q
y que ¬(p ∨ q) es equivalente a ¬p ∧ ¬q. Estas y otras equivalencias útiles son listadas en
la tabla 1.1.
Muchas de las equivalencias en la lista deberı́an recordarle a reglas similares con los
operadores +, − y · en álgebra. Como en el álgebra, estas reglas pueden ser aplicadas a
expresiones más complejas, y pueden ser combinadas para simplificar equivalencias más

20
U  E S 1. C́ P

complicadas. Cualquiera de las letras en estas equivalencias pueden ser reemplazadas por
expresiones complicadas y la equivalencia resultante seguirá siendo verdadera. Por ejem-
plo, reemplazando p en la ley de doble negación con la fórmula q ∨ ¬r es posible ver que
¬¬(q ∨ ¬r) es equivalente a q ∨ ¬r. Esta observación es importante dado que las equiva-
lencias listadas muestran la forma de las mismas, por lo que más que memorizarlas, es útil
entender su significado.
Por ejemplo, las leyes conmutativas nos dicen que con los conectivos ∧, ∨ y ↔, el
orden de las proposiciones involucradas no es importante. Las leyes distributivas nos dicen
que, ası́ como en el álgebra la multiplicación puede ser distribuida sobre la suma (es por
esto que x · (y + w) = x · y + x · w), el conectivo ∧ puede ser distribuido sobre ∨, y ∨ puede
ser distribuido sobre ∧8 .
Las leyes de identidad y dominación nos muestran el comportamiento de las propo-
siciones cuando son combinadas en disyunción o conjunción con una tautologı́a o una
contradicción. Note que estas leyes son similares al comportamiento de las expresiones
algebraicas cuando se les suma o se les multiplica por cero o por uno. Por ejemplo, de la
misma manera en que x · 1 es igual a x y que x · 0 es igual a 0, p ∧ t es equivalente a p
y p ∧ c es equivalente a c. Ası́ mismo, las leyes de idempotencia y negación describen el
comportamiento de las proposiciones cuando son combinadas mediante los operadores ∧
y ∨ consigo mismas y con su negación.
Note que, aunque muchas de las leyes de la tabla 1.1 tienen contrapartes en el álgebra
al que está acostumbrado el lector, no deben tomarse las leyes del álgebra para el cálculo
proposicional. Por ejemplo, cuando se tiene una expresión como −(x − y) en álgebra, es
posible “meter el signo menos en el paréntesis” aplicándolo a ambos términos para obtener
−x − (−y) = −x + y. Sin embargo, en el álgebra proposicional a una expresión como ¬(q ∧
¬p) no puede aplicársele una ley parecida a la anterior para obtener (¬p ∧ ¬¬q), que es
equivalente a (¬p∧q). Para poder “meter la negación en el paréntesis” cuando el conectivo
principal dentro del paréntesis es una conjunción o disyunción, es necesario utilizar la ley
de De Morgan que nos dice que, aparte de negar cada una de las proposiciones conectadas,
también debe cambiarse la disyunción por conjunción o la conjunción por disyunción.
Como muestran los siguientes ejemplos, las equivalencias de la tabla 1.1 nos permiten
simplificar expresiones lógicas o encontrar otras expresiones que, aunque con mayor o
menor complejidad, tengan el mismo significado.

EJEMPLO 1.14
Demostrar la equivalencia lógica

[(p ∨ q) ∨ (p ∨ r)] ⇔ (p ∨ q) ∨ r

sustituyendo sucesivamente proposiciones equivalentes.

8 Note aquı́ una diferencia con las leyes distributivas del álgebra: aunque la multiplicación puede ser distri-

buida sobre la suma, la suma no puede ser distribuida sobre la multiplicación. Es decir, en general, x + y · w ,
(x + y) · (x + w).

21
1.5 E L́ E  M́

Solución.

(p ∨ q) ∨ (p ∨ r) ⇔ [(p ∨ q) ∨ p] ∨ r ley asociativa


⇔ [p ∨ (q ∨ p)] ∨ r ley asociativa
⇔ [p ∨ (p ∨ q)] ∨ r ley conmutativa
⇔ [(p ∨ p) ∨ q] ∨ r ley asociativa
⇔ (p ∨ q) ∨ r ley idempotencia

EJEMPLO 1.15
Encontrar una proposición lógicamente equivalente a

(p ∧ q) → (¬p ∧ q)

que no utilice el conectivo ∧.


Solución.

(p ∧ q) → (¬p ∧ q) ⇔ ¬(¬p ∨ ¬q) → (¬p ∧ q) De Morgan


⇔ ¬(¬p ∨ ¬q) → ¬(¬¬p ∨ ¬q) De Morgan
⇔ ¬(¬p ∨ ¬q) → ¬(p ∨ ¬q) Doble negación

Esta última proposición no usa el conectivo ∧.




EJEMPLO 1.16
Simplificar cada una de las proposiciones siguientes:

a) (p ∨ q) ∧ ¬p

(p ∨ q) ∧ ¬p ⇔ ¬p ∧ (p ∨ q) Conmutativa
⇔ (¬p ∧ p) ∨ (¬p ∧ q) Distributiva
⇔ c ∨ (¬p ∧ q) Negación
⇔ (¬p ∧ q) ∨ c Conmutativa
⇔ (¬p ∧ q) Identidad

22
U  E S 1. C́ P

b) p ∨ (p ∧ q)

p ∨ (p ∧ q) ⇔ (p ∧ t) ∨ (p ∧ q) Identidad
⇔ p ∧ (t ∨ q) Distributiva
⇔ p∧t Dominación
⇔p Identidad

c) ¬(p ∨ q) ∨ (¬p ∧ q)

¬(p ∨ q) ∨ (¬p ∧ q) ⇔ (¬p ∧ ¬q) ∨ (¬p ∧ q) De Morgan


⇔ ¬p ∧ (¬q ∨ q) Distributiva
⇔ ¬p ∧ t Negación
⇔ ¬p Identidad


Como se mostró en la sección anterior, todos los resultados de los ejemplos anteriores
pueden ser comprobados a través de tablas de verdad, asegurándonos que las columnas de
las expresiones dadas tengan los mismos valores de verdad para los mismos valores de las
variables lógicas.

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Verifique las siguientes equivalencias lógicas e) [p ∧ (p ∨ q)] ⇔ p


(tabla 1.1) utilizando tablas de verdad: f) ¬(p ∨ (¬p ∧ q)) ⇔ (¬p ∧ ¬q)
a) Las leyes distributivas 3. Demuestre, por medio de equivalencias lógi-
b) Las leyes de identidad cas, que las siguientes proposiciones son tau-
c) La contrarrecı́proca tologı́as:
d) La regla 9-c y 9-d a) (p ∨ q) ∧ (¬p ∨ r) → (q ∨ r)
2. Demuestre utilizando equivalencias lógicas b) [(p → q) ∧ (q → r)] → (p → r)
que: c) (p ∧ q) → (p ∨ q)
d) ¬q → [(p ∧ q) → r]
a) (p → ¬q) ⇔ (q → ¬p)
b) [(p ∧ q) → r] ⇔ [(p → r) ∨ (q → r)] 4. Simplifique (escriba con un mı́nimo de co-
c) [p → (q → r)] ⇔ [(p ∧ q) → r] nectivos):
a) ¬(p ∨ ¬q) c) ¬(p ∧ ¬q)
d) [(p ∨ r) ∧ (q → r)] ⇔ [(p → q) → r]
b) ¬(¬p → q) d) ¬(¬p ∧ ¬q)

23
1.5 E L́ E  M́

e) ¬(¬p ↔ q) a) [p → (q → r)] ⇔ [(p → q) → (p → r)]


f) ¬(¬p → ¬q) b) [p ⊕ (q → r)] ⇔ [(p ⊕ q) → (p ⊕ r)]
5. Dadas dos proposiciones p y q, el conectivo
8. Toda proposición compuesta se puede escri-
“ó excluible”, simbolizado por p ⊕ q, es ver-
bir utilizando únicamente los conectivos ¬ y
dadero cuando únicamente p es verdadera o
∨. Esto resulta de las equivalencias:
cuando únicamente q es verdadera.

a) Construya la tabla de verdad de p ⊕ q. (p → q) ⇔ (¬p ∨ q)


b) Muestre que p ⊕ q tiene la misma tabla de (p ∧ q) ⇔ ¬(¬p ∨ ¬q)
verdad que ¬(p ↔ q).
(p ↔ q) ⇔ [(p → q) ∧ (q → p)]
c) Construya una tabla de verdad para p ⊕ p,
(p ⊕ q) ⊕ r y (p ⊕ p) ⊕ p.
Encuentre proposiciones lógicamente equiva-
6. Muestre que (p ⊕ q) ⇔ [(p ∨ q) ∧ ¬(p ∧ q)], lentes a las siguientes, utilizando solamente
donde ⊕ es el “o excluible” introducido en el los conectivos ¬ y ∨.
ejercicio 5. a) p ↔ q b) (p ∧ q) → (¬q ∧ r)
c) (p → q) ∧ (q ∨ r) d) p ⊕ q
7. Demuestre o refute que
9. La raya de Sheffer es el conectivo | definido
por la tabla de verdad:

C S P (1839-1914) fue un lógico, matemático, filósofo y cientı́fico nacido en Cambridge,
Massachusetts, E.E. U.U. Hijo de Sarah Hunt y Benjamin Peirce, un profesor de astronomı́a y matemática en la
Universidad de Harvard. A los 12 años, Charles leyó una copia del libro Elementos de Lógica, para ese entonces
el libro de texto lı́der en la materia, lo que comenzó su fascinación con la lógica y el razonamiento. Obtuvo su
Licenciatura y Maestrı́a en Harvard y una Maestrı́a en quı́mica de la Lawrence Scientific School.
Entre 1859 y 1891, Charles se empleó intermitentemente en el Servicio Costero Estadounidense, don-
de trabajó principalmente en geodesia y gravimetrı́a, refinando el uso de péndulos para determinar pequeñas
variaciones locales en la fuerza de gravedad terrestre. Este trabajo lo libró de tomar parte de la guerra civil
estadounidense. De 1869 a 1872, trabajó como asistente en el observatorio astronómico de Harvard, realizando
importantes avances en la determinación de la brillantez de las estrellas y la forma de la Vı́a Láctea. En 1878,
fue el primero en definir el metro en términos de la longitud de onda de la luz a cierta frecuencia, definición
utilizada hasta 1983. En 1891, Peirce fue obligado a renunciar a su puesto en el Servicio.
De 1879 a 1883, Peirce fue nombrado profesor de lógica en la Universidad John Hopkins, el cual fue
el único puesto académico que ocupó durante su vida. En los últimos años de su vida, Peirce vivió con du-
ras limitaciones económicas debido al desempleo, viviendo principalmente de consultorı́as mal pagadas y de
donaciones de amigos, especialmente de William James, quien desde 1898 hasta 1910 escribió a sus amigos
académicos, pidiéndoles hacer contribuciones económicas para mantener a Peirce.
Peirce realizó una serie de admirables descubrimientos en matemáticas, que casi en su totalidad fueron
apreciados únicamente después de su muerte. Entre otros aportes, mostró que lo que ahora llamamos Álgebra
Booleana podı́a ser expresada por medio de una sola operación binaria, anticipándose por 33 años a Sheffer.
Además, se anticipó por más de 50 años a la observación que cálculos booleanos pueden ser realizados con
dispositivos eléctricos, idea que se utilizó años más tarde para producir computadoras digitales. Sentó las bases
para la teorı́a axiomática de conjuntos, anticipándose a Zermelo por casi dos décadas. Descubrió la axiomati-
zación de la aritmética de los números naturales unos cuantos años antes que Dedekind y Peano. Descubrió,
independientemente de Dedekind, la importante definición formal de un conjunto infinito.
Aunque descrito por Bertrand Russell como “sin lugar a dudas [. . . ] fue una de las mentes más originales
de finales de siglo diecinueve, y ciertamente el más grande pensador Estadounidense de todos los tiempos”,
Peirce fue en gran parte ignorado durante su vida, y la literatura acerca de él fue escasa hasta después de la
Segunda Guerra Mundial. Después de su muerte se descubrieron cerca de 1650 manuscritos, totalizando cerca
de 100,000 páginas, muchos de los cuales siguen sin publicarse hasta este dı́a.

24
U  E S 1. C́ P

p q p|q d) Haga lo mismo para p → q


0 0 1 e) Haga lo mismo para p ⊕ q
0 1 1
1 0 1 10. Algunos matemáticos utilizan el sı́mbolo ↓
1 1 0 como la negación de la disyunción. Es decir,
p ↓ q significa “ni p ni q”.
Todas las proposiciones compuestas pueden
escribirse utilizando únicamente este conec- a) Construya la tabla de verdad para p ↓ q.
tivo. b) Encuentre una fórmula utilizando sólo los
conectivos ∧, ∨ y ¬ que sea equivalente
a) Muestre que ¬p ⇔ p | p
a p ↓ q. Verifique su respuesta utilizando
b) Muestre que p ∨ q ⇔ (p | p) | (q | q) tablas de verdad.
c) Encuentre una proposición equivalente a c) Encuentre fórmulas usando el conectivo ↓
p ∧ q utilizando únicamente la raya de que sean equivalentes a ¬p, p ∨ q y p ∧ q.
Sheffer.

1.6 Validez Lógica de Argumentos


.......................................................................................................
Una aplicación interesante y útil del cálculo proposicional es el análisis de ciertos
tipos de argumentos para verificar su validez lógica. Un argumento consiste de una serie
de proposiciones “dadas”, cuya conjunción constituye la premisa del argumento y juntas
deben llevar a una conclusión.
Formalmente, un argumento que consiste de la premisa p1 ∧ p2 ∧ p3 ∧ . . . ∧ pn (cada
una de las pi que conforman a la premisa puede ser llamada una premisa parcial) y de la
conclusión q es un argumento válido si y sólo si la proposición p1 ∧ p2 ∧ p3 ∧ . . . ∧ pn →
q es una tautologı́a. El requisito para la validez de un argumento es, por lo tanto, que
la conclusión sea verdadera en todos los casos en que todas las premisas parciales sean
verdaderas.
El siguiente ejemplo muestra el formato estándar en que las premisas y la conclusión
son presentadas:

EJEMPLO 1.17
Verifique la validez del argumento
p
p→q
¬q ∨ r
∴ r
Solución. Las proposiciones sobre la lı́nea horizontal son las premisas parciales, mientras
que la que se encuentra bajo la lı́nea es la conclusión. El sı́mbolo ∴ se lee “por lo tanto”.
Para verificar la validez del argumento, es necesario comprobar que [p ∧ (p → q) ∧ (¬q ∨
r)] → r es una tautologı́a. Usando una tabla de verdad, el lector deberı́a verificar que en
efecto, el argumento dado es lógicamente válido. 

25
1.6 V L́  A E  M́

EJEMPLO 1.18
Exprese simbólicamente y analice la validez del argumento “Si las tasas de interés bajan,
la economı́a mejora. Si la economı́a mejora, el desempleo baja. Para que las autoridades
actuales sean reelegidas, el desempleo debe bajar. Por lo tanto, una condición suficiente
para que las autoridades actuales sean reelectas es que la tasa de interés baje”.
Solución. Primero simbolizamos cada proposición simple en el argumento.
p : las tasas de intereses bajan
q : la economı́a mejora
r : el desempleo baja
s : las autoridades actuales son reelectas
De aquı́ que las premisas parciales tienen la forma p → q, q → r y s → r. La
conclusión tiene la forma p → s. Por lo tanto, el argumento en forma simbólica es:
p→q
q→r
s→r
∴ p→s
El lector deberá verificar construyendo una tabla de verdad, que el argumento no es
lógicamente válido.

Las tautologı́as [p ∧ (p → q)] → q (modus ponens), [(p → q) ∧ (q → r)] → (p → r)
(transitividad de la implicación) y [p → (q → r)] ↔ [(p∧q) → r], proveen un método para
concluir la validez de un argumento (o de sospechar la invalidez) que nos permite evitar
escribir repetidamente tablas de verdad extensas. Modus ponens nos indica que podemos
concluir q cuando tengamos p y p → q. La transitividad de las implicaciones dice que
podemos reemplazar dos hipótesis de la forma (p → q) y (q → r) por la hipótesis (p → r),
si hacerlo resulta ventajoso. La tercera implicación nos dice que si nuestra conclusión tiene
la forma q → r, podemos agregar q a la lista de premisas parciales y deducir r en lugar de
q → r, a partir de esta lista expandida. Finalmente, recuerde la utilidad de la equivalencia
lógica: una proposición puede ser reemplazada por cualquier proposición equivalente. Este
procedimiento se ilustra en los siguientes ejemplos.

EJEMPLO 1.19
Analice el argumento del ejemplo 17 sin utilizar tablas de verdad.
Solución. La pregunta se reduce a si es posible o no deducir de manera válida a r de la
presunta veracidad de cada una de las tres premisas parciales p, p → q y ¬q ∨ r. Primero,
utilizamos la equivalencia de la forma (p → q) ⇔ (¬p ∨ q) (tabla 1.1, equivalencia 11a),
para sustituir a ¬q∨r por q → r para que las premisa se convierta en p∧(p → q)∧(q → r).
De p ∧ (p → q) podemos concluir q, por modus ponens. De q y q → r podemos concluir
r nuevamente utilizando modus ponens. Por lo tanto, este análisis muestra que r puede ser
deducido lógicamente a partir de la premisa, por lo que el argumento es válido. 

26
U  E S 1. C́ P

EJEMPLO 1.20
Analice el argumento del ejemplo 18 sin utilizar tablas de verdad.
Solución. La pregunta es si podemos derivar s de p dadas las hipótesis p → q, q → r
y s → r. Primero, agregamos p a la lista de hipótesis. La pregunta es ahora si podemos
derivar s de la lista expandida de premisas parciales. De p y p → q, tenemos q. De q y q →
r, obtenemos r. Ahora tenemos r y s → r. En este punto, la cadena de razonamientos se
detiene. No tenemos manera alguna de concluir s a partir de r ∧ (s → r) (puede comprobar
que [r ∧ (s → r)] → s no es una tautologı́a). Por lo tanto existe razón para dudar de
la validez del argumento. Para demostrar la invalidez, debemos proveer una combinación
de valores de verdad para la cual la implicación en cuestión es falsa. Esto también puede
realizarse sin necesidad de escribir una tabla de verdad completa.
El razonamiento sigue la siguiente lı́nea: queremos encontrar valores de verdad para
p, q, r y s tal que la conjunción (p → q) ∧ (q → r) ∧ (s → r) de las premisas parciales
sea verdadera mientras que la conclusión p → s sea falsa. Claramente, para que p → s
sea falsa, p debe ser verdadera y s debe ser falsa. En ese caso, para que p → q sea
verdadera, entonces q debe ser verdadera. Pero entonces r debe también ser verdadera
para que q → r sea verdadera. Note que si s es falsa y r es verdadera, la premisa parcial
s → r es verdadera. Por lo tanto, hemos encontrado una combinación de valores de verdad
para las cuales la premisa del argumento es verdadera mientras que la conclusión es falsa.
Esto prueba concluyentemente la invalidez del argumento. 
Los ejercicios de esta sección pueden realizarse tanto utilizando tablas de verdad co-
mo el razonamiento de los ejemplos anteriores. Aún cuando el procedimiento mecánico
de construcción de tablas de verdad parezca más sencillo de realizar, es más provechoso
para su formación el intentar utilizar el razonamiento lógico anterior. A continuación se
presenta un último ejemplo utilizando este razonamiento.

EJEMPLO 1.21
Determine si el siguiente argumento lógico es válido. “Si estudio o soy un genio, entonces
aprobaré el curso. Si apruebo el curso, entonces me permitirán tomar el siguiente curso.
Por lo tanto, si no me permiten tomar el siguiente curso, entonces no soy un genio”.
Solución. Si nombramos a las proposiciones de la siguiente manera:
s = “estudio”
g = “soy un genio”
p = “aprobaré el curso”
a = “me permitirán tomar el curso siguiente”
entonces el argumento puede ser representado simbólicamente de la siguiente manera:
s∨g→ p
p→a
∴ ¬a → ¬g
Ya que la conclusión es una implicación, utilizamos la táctica presentada anteriormente
de modificar el problema suponiendo que el antecedente es una de las premisas y tratando
de demostrar

27
1.6 V L́  A E  M́

1. s∨g→ p hipótesis
2. p→a hipótesis
3. g→g∨s Regla 12 (adición)
4. g→ s∨g Por 3 y ley conmutativa 2-a 
5. g→p Por 4, 1 y silogismo hipotético (regla 33)
6. g→a Por 5, 2 y silogismo hipotético (regla 33)
7. ¬a → ¬g Por 6 y contrarecı́proca (regla 9)

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Que haga buen clima es necesario para tener Si Claudia pasa el examen, entonces apro-
un jardı́n bonito. El jardı́n es bonito. Por lo bará la materia. Por lo tanto, si Claudia en-
tanto, el clima fue bueno. tiende el tema, entonces aprobará la materia.
2. Si hoy es lunes, entonces mañana es martes. 8. Si estudio toda la noche para el examen de
Pero hoy no es lunes. Por lo tanto, mañana no lógica matemática, estaré cansado. Si estoy
es martes. cansado, no haré la tarea de Geometrı́a. Por
3. Hoy es lunes o martes. Pero hoy no es lunes. lo tanto, para pasar el examen de Lógica Ma-
Por lo tanto, hoy es martes. temática y hacer la tarea de Geometrı́a, es ne-
4. Perderé mi trabajo a menos que Sandra siga cesario que no estudie toda la noche.
trabajando. Sandra será despedida sólo si us- 9. Dado que p → q es una tautologı́a, para que
ted lo recomienda. Por lo tanto, retendré mi q → p sea una tautologı́a es necesario y su-
trabajo si no recomienda que Sandra sea des- ficiente que p ↔ q sea una tautologı́a. Sabe-
pedida. mos que p → q es una tautologı́a y que p ↔ q
5. Si 5+7 = 12, entonces 6 > 8. Si 5+7 = 7+5, no es una tautologı́a. Por lo tanto q → p no
entonces 5 + 7 = 12. Pero 5 + 7 = 7 + 5. Por es una tautologı́a.
lo tanto, podemos concluir que 6 > 8. 10. Si Mercedes no se encontró con Mirna ano-
6. Si el dólar sube de valor, las exportaciones che, entonces o Mercedes es la asesina o Mir-
se reducen. El desempleo aumentará a menos na estaba fuera de la ciudad. Si Mercedes
que se detenga la reducción en las exporta- no fue la asesina, entonces Mirna no se en-
ciones. Una baja en las tasas de interés es ne- contró con Mercedes anoche y el asesinato
cesaria para debilitar el precio del dólar. Por ocurrió en un hotel. Si el asesinato ocurrió en
lo tanto, una baja en las tasas de interés es un hotel, entonces o Mercedes fue la asesina
suficiente para causar disminución en el des- o Mirna estaba fuera de la ciudad. Pero Mer-
empleo. cedes se encontró con Mirna anoche y Mir-
na no estaba fuera de la ciudad. Por lo tanto,
7. Claudia pasará el examen si entiende el tema.
Mercedes fue la asesina.

28
CAPITULO

2 C́  P

Los humanos tienden a confundir la fuerza de su


sentimiento con la fuerza de su argumento. La
mente exacerbada resiente siempre el frı́o tacto y
el implacable escrutinio de la lógica.
-William Gladstone

Existen muchos tipos de sentencias tanto en el cual no es un argumento válido dentro del
el lenguaje matemático como en el común que cálculo proposicional. Es claro que en este caso
no pueden ser representadas usando el cálcu- el problema es tomar las oraciones como propo-
lo proposicional. Además del factor externo de siciones simples. Sin embargo, escribirlas como
tener que enlazar proposiciones a través de co- proposiciones compuestas tampoco resuelve el
nectivos lógicos, existe un factor interno en pro- problema. Por ejemplo, podrı́amos intentar utili-
posiciones que contienen palabras como “todos” zar la regla transitiva para formar el argumento:
o “algunos” que requiere un análisis lógico más
allá del posible con el cálculo proposicional, co- Algo es un hombre → Es mortal
mo lo muestra el siguiente famoso argumento: Alguien es Sócrates → Es hombre
∴ Algo es Sócrates → Es mortal
Todos los hombres son mortales
Sócrates es un hombre Aún cuando el ejemplo anterior parece con-
Por lo tanto, Sócrates es mortal vincente, “Algo es un hombre” y “Es mortal”,
aunque son sentencias válidas en Español, no
Es posible expresar este argumento como son proposiciones. Lo mismo puede decirse para
tres proposiciones simples: el resto de sentencias en el argumento. De he-
cho, sin importar cómo intentemos reescribir el
p: Todos los hombres son mortales argumento en el cálculo proposicional, siempre
q: Sócrates es un hombre encontraremos alguna dificultad técnica como la
r: Sócrates es mortal anterior.
Para poder expresar correctamente el ar-
pero dicho argumento tendrı́a la forma: gumento anterior, necesitamos ir más allá del
cálculo proposicional y entrar al cálculo de pre-
p dicados, que nos permite manipular sentencias
q sobre todas o algunas cosas. Este es el tema del
∴ r presente capı́tulo.

29
2.1 P  C E  M́

2.1 Predicados y Cuantificadores


.......................................................................................................
Normalmente encontramos expresiones como “ella es médico” o “x2 + 2x + 1 = 0”, co-
nocidas como predicados, funciones proposicionales o sentencias abiertas, que contienen
una o más variables o incógnitas. Estas incógnitas pueden ser sı́mbolos matemáticos que
representan números o alguna otra entidad matemática, o pueden ser palabras del lengua-
je cotidiano como el pronombre “ella” o cualquier otra palabra con significado variable,
como “ayer” o “mañana”. Un predicado no es una proposición ya que no es verdadero
ni falso. Sin embargo, los predicados están relacionados con las proposiciones y la nota-
ción que utilizaremos para representarlos (por ejemplo, p(x) o q(x)) refleja esto. De hecho,
existen dos procedimientos estándar que nos permiten convertir a un predicado en una
proposición: la sustitución y la cuantificación.
La sentencia p(x) : x > 4 es un ejemplo de predicado con una variable. Por sı́ mismo
no podemos asignarle un valor de verdad, pero si sustituimos a x por 10, obtenemos p(10) :
10 > 4, lo cual es claramente verdadero. Si sustituimos a x por 2, obtenemos p(2) : 2 > 4,
lo cual es falso. En ambos casos, la sentencia resultante es una proposición.
Es de notar que no todas las sustituciones de objetos especı́ficos por variables convier-
ten a los predicados en proposiciones. Por ejemplo, si sustituimos a x del ejemplo anterior
por el número complejo 2 + 3i, tendremos una sentencia sin sentido: 2 + 3i > 4. Esto
ocurrirı́a más dramáticamente si sustituyeramos a x por “Juan Perez”. Esto deja ver que
cuando se especifica un predicado, es necesario también especificar la colección de objetos
de la cual se pueden tomar los valores de las variables del predicado. En el caso de p(x) del
ejemplo anterior, es necesario especificar que x debe ser un número real. A esta colección
la llamaremos el dominio del discurso de la variable x del predicado.
La segunda forma de obtener una proposición a partir de un predicado es utilizar frases
como “para todo” o “alguno” para describir cuándo el predicado deberı́a ser verdadero.
En matemática, frecuentemente se encuentran frases existenciales como “la ecuación
x2 + 2x + 1 = 0 tiene una raı́z real”. La naturaleza existencial de esta frase puede hacerse
más explı́cita reescribiéndola
√ de la forma “existe un número real x tal que x2 + 2x + 1 = 0”.
De la misma forma, “ 2 es racional” expresa una afirmación existencial, que aunque en
la superficie no parece serlo, puede √ hacerse explı́cita al escribirla como “existen números
enteros positivos p y q tal que 2 = p/q”1 . La primera sentencia es verdadera (tome
x = −1), mientras que la segunda es falsa, como demostraremos más adelante. Usaremos
la simbologı́a ∃x para denotar “existe un x tal que ... ”, por lo que los ejemplos anteriores
pueden ser escritos como:

∃x(x2 + 2x + 1 = 0)

∃p∃q( 2 = p/q)
respectivamente. Sin embargo, el problema con esta notación es que se asume experiencia
o conocimiento del contexto por parte del lector para determinar que x debe ser un número
1 La definición general de un número irracional dice que p y q pueden ser cualquier entero siempre y cuando

q , 0, pero ya que 2 es un número real positivo, la definición dada es suficiente.

30
U  E S 2. C́  P

real y que p y q deben ser números enteros positivos. Como vimos en la sección anterior, se
hace necesario, entonces, definir el dominio de discurso de las variables en las sentencias
anteriores. Por ejemplo, si utilizamos el sı́mbolo R para representar a los números reales,
podemos escribir (∃x ∈ R) para representar “existe un número real tal que...”2 . Por lo
tanto, para expresar que la ecuación x2 + 2x + 1 = 0 tiene una raı́z real escribimos

(∃x ∈ R)(x2 + 2x + 1 = 0)
Al sı́mbolo ∃ se le llama el cuantificador existencial.
De la misma forma, si utilizamos la notación N para representar a los enteros positivos

(es decir, 1, 2, 3, 4 . . .), también llamados los números naturales, podemos escribir “ 2 es
irracional” como

(∃n ∈ N)(∃m ∈ N)( 2 = n/m)
Ası́ como en ocasiones es necesario especificar que ciertos objetos existen, frecuen-
temente es necesario expresar que un predicado es cierto para todo x. Utilizamos la sim-
bologı́a ∀x para representar a “para todo x es cierto que ...”. Nuevamente,
√ es posible es-
pecificar el tipo de objeto que x puede ser. Por ejemplo, para decir que 2 es irracional
escribimos

(∀n ∈ N)(∀m ∈ N)( 2 , n/m)
A ∀ se le llama el cuantificador universal.
Note que en todos los ejemplos√ anteriores se encuentran
√ algunos predicados implı́citos:
p(x) : x2 + 2x + 1 = 0, q(n, m) : 2 = n/m y r(n, m) : 2 , n/m. Es posible, por lo tanto,
reescribir los ejemplos como
(∃x ∈ R)(p(x))
(∃n ∈ N)(∃m ∈ N)(q(n, m))
(∀n ∈ N)(∀m ∈ N)(r(n, m))
respectivamente.

2.2 Traducción del lenguaje natural


.......................................................................................................
Existen muchas posibles traducciones al Español de los predicados cuantificados. Ya
que a menudo necesitará escribir sentencias en Español en forma simbólica, es necesa-
rio que se familiarice con estas traducciones, algunas de las cuales únicamente incluyen
implı́citamente a las frases “para todo” y “existe”.
Considere el predicado x2 = 4. Literalmente, (∀x ∈ R)(x2 = 4) se lee “para todo
x en los reales, x al cuadrado es igual a cuatro”. Sin embargo, puede también tener las
siguientes lecturas:
2 “x ∈ R” significa “x es un elemento de R ”. Vea el capı́tulo 3 para una discusión sobre la teorı́a de conjuntos.

31
2.2 T́    E  M́

Para todo número real x, x2 = 4.


Cada número real tiene a 4 como su cuadrado.

Note que en esta última traducción no decimos explı́citamente “para todo” ni utiliza-
mos la variable x. De la misma manera, (∃x ∈ R)(x2 = 4), que literalmente se lee “existe
un número real x tal que x al cuadrado es igual a 4”, puede tener las siguientes lecturas:

Existe un número real x para el cual x2 = 4.


Existe un número real x cuyo cuadrado es 4.
Algún número real tiene a 4 como su cuadrado.

El problema de traducir correctamente predicados cuantificados se vuelve más com-


plejo cuando tratamos de referirnos a un subdominio de las variables del predicado. Esto

N H́
La lógica tradicional, que fue la lógica dominante hasta el advenimiento del cálculo
de predicados a finales del siglo XIX, comenzó a utilizar todos, alguno y no a partir de
Aristóteles (ver pág. 3) en el siglo I A.C.
Gottlob Frege (ver pág. 43), en su Begriffsschrift de 1879, fue el primero en utilizar un
cuantificador para que las variables en un predicado se tomen sobre un dominio especı́fi-
co. Él cuantificaba universalmente las variables al ubicarlas sobre un pequeño rizo en las
lı́neas rectas de sus fórmulas diagramáticas. Frege no utilizó una notación explı́cita para el
cuantificador existencial. El tratamiento de los cuantificadores fue prácticamente ignorado
hasta el Principia Mathematica de 1903 de Bertrand Russell (ver pág. ??).
En trabajos que fueron coronados en 1885, Charles Sanders Peirce (ver pág. 24) y su
estudiante O. H. Mitchell independientemente inventaron los cuantificadores existencial y
universal. Peirce y Mitchell utilizaron u x y Σ x donde ahora escribimos ∀x y ∃x. La nota-
ción de Peirce puede encontrase en los escritos de Ernst Schroder, Leopold Loewenheim,
Thoralf Skolem, y lógicos polacos hasta la década de 1950. Más notablemente, es la nota-
ción que Kurt Göedel utilizó en su principal publicación de 1930 sobre la completitud de
la lógica de primer orden, y su publicación de 1931 sobre la incompletitud de la aritmética
de Peano.
Los cuantificadores de Peirce también influenciaron a William Ernst Johnson y Giusep-
pe Peano, que inventaron incluso otra notación, (x), para el cuantificador universal sobre
x y, en 1897, ∃x para el cuantificador existencial sobre x. Es por esto que, por décadas,
la notación canónica en filosofı́a y lógica matemática fue (x)p para indicar que “todos los
individuos en el dominio de x tienen la propiedad p”, y “(∃x)p” para “existe al menos
un individuo en el dominio de x que tiene la propiedad p”. Peano, que era mucho más
conocido que Peirce, en efecto diseminó el pensamiento de este último a través de Europa.
La notación de Peano fue adoptada en el Principia Mathematica de Whitehead y Russell,
Quine, y Alonzo Church. En 1935, Gentzen introdujo el sı́mbolo ∀, en analogı́a con el
sı́mbolo ∃ de Peano. ∀ no se convirtió en un estándar sino hasta la década de 1960.

32
U  E S 2. C́  P

se muestra en los siguientes ejemplos:

EJEMPLO 2.1
Analice la forma lógica de la proposición “todos los números naturales múltiplos de 10
terminan en cero”.
Solución. En este caso estamos hablando de una colección limitada de los números natu-
rales: aquellos que son múltiplos de 10. Si representamos como D a la colección de estos
números y r(x) es el predicado “el número natural x termina en cero”, entonces podrı́amos
escribir la proposición anterior como:

(∀x ∈ D)(r(x))

Sin embargo, una forma más natural de expresar lo anterior serı́a utilizar como dominio
a los naturales (en lugar de los múltiplos de 10) e introducir el predicado “d(x): el número
natural x es múltiplo de 10”. Lo que la proposición quiere expresar es que un número
natural termina en cero si es múltiplo de 10, lo cual sugiere la utilización del condicional.
De esta manera, podemos escribir

(∀x ∈ N)(d(x) → r(x))

que se lee “para todo número natural, si x es múltiplo de 10, entonces x termina en cero”,
que es precisamente lo que la proposición a traducir querı́a expresar.
Una confusión común es tratar de escribir esta proposición utilizando una conjunción
en lugar de una implicación:
(∀x ∈ N)(d(x) ∧ r(x))

Sin embargo, lo anterior es leido como “todo número natural es múltiplo de 10 y ter-
mina en cero”, lo cual es claro que no es lo que se tenı́a en mente.


EJEMPLO 2.2
Analice la forma lógica de la proposición “algunos números naturales múltiplos de 10 son
múltiplos de 3”.
Solución. Note que la proposición nos dice que existen números que son múltiplos de 10
y múltiplos de 3 al mismo tiempo. Si definimos a los predicados “d(x): el número natural x
es múltiplo de 10” y “s(x): el número natural x es múltiplo de 3”, entonces la proposición
dada se escribe como:
(∃x ∈ N)(d(x) ∧ s(x))

Note que esta proposición, además de expresar “algunos números naturales múltiplos
de 10 son múltiplos de 3”, puede interpretarse literalmente como “existe un número natural
múltiplo de 10 divisible por 3” o “existe un número natural múltiplo de 3 divisible por 10”.


33
2.2 T́    E  M́

Una conclusión importante que debe hacerse a partir de los ejemplos anteriores es que
proposiciones como “todos los hombres son mortales” se simbolizan lógicamente utili-
zando el cuantificador universal junto al conectivo condicional. Si h(x) representa al pre-
dicado “x es un hombre” y m(x) representa a “x es mortal”, entonces “todos los hombres
son mortales” se simboliza como ∀x(h(x) → m(x)). Además, expresiones existenciales
como “algunos hombres son mortales” se simbolizan utilizando el cuantificador existen-
cial junto con la conjunción. Ası́, “algunos hombres son mortales” se simboliza como
∃x(h(x) ∧ m(x)).3 De igual manera, “algunos hombres no son mortales” se representa co-
mo ∃x(h(x) ∧ ¬m(x)).4
Los siguientes ejemplos muestran otras traducciones de proposiciones con cuantifica-
dores desde el lenguaje natural. En todos ellos, asuma que el dominio de los predicados es
la colección de todas las personas.

EJEMPLO 2.3
Analice la forma lógica de la proposición “alguien no hizo la tarea”.
Solución. La palabra “alguien” sugiere el uso del cuantificador existencial. Como primer
paso escribimos ∃x (x no hizo la tarea). Ahora, si representamos al predicado “x hizo la
tarea” por t(x), entonces podemos reescribir la proposición como ∃x[¬t(x)]. 

EJEMPLO 2.4
Analice la forma lógica de la proposición “todos en la clase de lógica son de nuevo ingreso
o cursan la materia por segunda vez”.
Solución. Piense en la proposición como “si alguien está en la clase de lógica, entonces es
de nuevo ingreso o cursa la materia por segunda vez”, sin importar quién es ese alguien.
Por lo tanto, comenzamos escribiendo ∀x ( si x está en la clase de lógica, entonces x es de
nuevo ingreso o x cursa la materia por segunda vez). Para escribir la parte entre paréntesis
simbólicamente, podemos usar l(x) para representar “x está en la clase de lógica”, n(x)
para “x es de nuevo ingreso”, s(x) para “x cursa la materia por segunda vez”. En este caso,
nuestra expresión final serı́a ∀x[l(x) → (n(x) ∨ s(x))].
Note que como en el ejemplo 1, esta proposición tiene la forma de un cuantificador
universal aplicado a una proposición condicional. Podemos comprobar la respuesta a este
problema usando la tabla de verdad del conectivo condicional. La única forma en que la
expresión l(x) → (n(x) ∨ s(x)) puede ser falsa es si x está en la clase de lógica, pero
ni es de nuevo ingreso ni cursa la materia por segunda vez. En otras palabras, decir que
dicha expresión es verdadera para todos los valores de x significa que lo anterior nunca
sucede, que es exactamente lo mismo que decir que todos en la clase de lógica son de
nuevo ingreso o cursan la materia por segunda vez. 

EJEMPLO 2.5
Analice la forma lógica de la proposición “a Susana le agrada toda persona a quien no le
3 Note que esta expresión también puede leerse como “algunos mortales son hombres”.
4 ¿Puede encontrar alguna relación entre las proposiciones “todos los hombres son mortales” y “algunos hom-

bres no son mortales”?

34
U  E S 2. C́  P

agrada José”.
Solución. Como en el ejemplo anterior, podemos pensar en esta proposición como “si
a una persona no le agrada José, entonces a Susana le agrada esa persona”, sin importar
quién es esa persona. Por lo tanto, podemos comenzar reescribiendo la proposición como
∀x(si a x no le agrada José, entonces a Susana le agrada x). Sea g(x, y) el predicado “a x le
agrada y”. En proposiciones que hablan de objetos especı́ficos del dominio, es conveniente
usar letras para representar a esos objetos especı́ficos. En este caso, podemos representar
a Susana por la letra s y a José por la letra j, por lo que g(s, x) representarı́a “a Susana le
agrada x” y ¬g(x, j) representarı́a “a x no le agrada José”. Sustituyendo esto en la expresión
tenemos
∀x(¬g(x, j) → g(s, x))

Aunque en los ejemplos de esta sección se han utilizado proposiciones con un solo
cuantificador, en la sección anterior encontramos ejemplos en los que más de un cuantifi-
cador es necesario. Los siguientes ejemplos muestran la traducción de proposiciones con
más de un cuantificador. Como en los ejemplos anteriores, asuma que el dominio de los
predicados es la colección de todas las personas.

EJEMPLO 2.6
Analice la forma lógica de la proposición “algunos estudiantes de la UES están casados”.
Solución. La palabra “algunos” indica que la proposición deberı́a ser escrita con un cuan-
tificador existencial, ası́ que podrı́amos reescribirla como ∃x(x es un estudiante de la UES
y x está casado). Sea u(x) el predicado “x es un estudiante de la UES”. Similarmente,
podrı́amos seleccionar una representación para “x está casado”, pero un mejor análisis
reconocerı́a que estar casado significa estar casado con alguien. Por lo tanto, si c(x, y)
representa a “x está casado con y”, entonces podemos escribir que x está casado como
∃y(c(x, y)). Por lo tanto, podemos representar la proposición completa como

∃x∃y[u(x) ∧ c(x, y)]

EJEMPLO 2.7
Analice la forma lógica de la proposición “todos los alumnos de la UES tienen un com-
pañero que no les agrada”.
Solución. Esto dice lo mismo que ∀x(si x es un alumno de la UES, entonces x tiene
un compañero que no le agrada). Para decir que x tiene un compañero que no le agrada,
podrı́amos escribir ∃y(x es compañero de y y a x no le agrada y). Si usamos a c(x, y)
para representar a “x es un compañero de y” y a g(x, y) para representar “a x le agrada
y”, entonces esto se convierte en ∃y(c(x, y) ∧ ¬g(x, y)). Finalmente, si usamos a u(x) para
representar “x estudia en la UES”, entontonces el análisis completo de la proposición
original serı́a:
∀x∃y(u(x) → [c(x, y) ∧ ¬g(x, y)])

35
2.2 T́    E  M́


En su carrera matemática, no solamente será necesario traducir del lenguaje natural al
lenguaje matemático, sino que tendrá que poder interpretar el lenguaje matemático. Cuan-
do una proposición contiene más de un cuantificador es algunas veces dificil encontrar su
significado. En esos casos, es mejor pensar en los cuantificadores uno a la vez, en el orden
en que aparecen. Por ejemplo, considere la proposición (∀x ∈ R)(∃y ∈ R)(x + y = 5).
Pensando primero en el primer cuantificador ∀x, vemos que la proposición significa que
para todo número real x, se cumple que (∃y ∈ R)(x + y = 5). Luego vemos que para que
se cumpla esta última proposición, deberı́a existir un y en los reales tal que x + y = 5.
En otras palabras, a todo número real podemos sumarle algún otro real tal que la suma
da como resultado 5. Sabemos que esto es verdadero ya que para cualquier x, y = 5 − x
cumple con esta condición.
Los siguientes ejemplos muestran más traducciones del lenguaje matemático al len-
guaje natural.

EJEMPLO 2.8
Analice la forma lógica de las siguientes proposiciones:
a) (∀x ∈ N)(∃y ∈ N)(x < y)
b) (∃y ∈ N)(∀x ∈ N)(x < y)
c) (∃x ∈ N)(∀y ∈ N)(x < y)
d) (∀y ∈ N)(∃x ∈ N)(x < y)
e) (∃x ∈ N)(∃y ∈ N)(x < y)
f) (∀x ∈ N)(∀y ∈ N)(x < y)
Solución
a) Esto nos dice que para cualquier número natural x, la proposición (∃y ∈ N)(x < y)
es verdadera. En otras palabras, para todo número natural x, existe un número natural
mayor que x. Esta proposición es verdadera ya que, por ejemplo, x+1 es siempre mayor
que x.
b) Esto significa que para algún número natural x la proposición (∀x ∈ N)(x < y) es
verdadera. Es decir, existe un número natural y tal que todos los números naturales son
menores que y. Esto es falso ya que no importa qué número natural y seleccionemos,
siempre habrá un número natural mayor, como y + 1.
c) Esto nos dice que existe un número natural x tal que la proposición (∀y ∈ N)(x < y)
es verdadera. Es decir, existe un número natural que es menor que todos los números
naturales. Aunque a primera vista esta proposición es veradera cuando x = 1. Como 1
es el menor número natural, la proposición 1 < y es verdadera para todos los valores
de y excepto cuando y = 1, en cuyo caso 1 < 1 es falso y, por lo tanto, (∀y ∈ N)(1 < y)
es falso, por lo que la proposición completa es falsa.
d) Esta proposición significa que para todo número natural y, hay un número natural me-
nor que y. Esto es verdadero para cada natural y excepto y = 1. Ya que no existe un

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U  E S 2. C́  P

número natural menor que 1, la proposición es falsa.


e) Esto nos dice que existe un número natural x que es menor que algún otro número
natural. Ya que 2 y 3 son números naturales y 2 < 3, la proposición es verdadera.
f) Esto significa que todo número natural x es menor que todo número natural. Pero como
vimos en el literal (c), no existe algún valor de x para el cual esto sea cierto, ası́ que
esta proposición debe ser falsa.

Es importante notar que cuando hablamos de dos objetos x e y, no debemos descartar
la posibilidad que x e y representen al mismo objeto. Por ejemplo, si g(x, y) representa “a
x le agrada y” y a(x, y) representa “x admira a y”, la expresión

∀x∀y(g(x, y) → a(x, y))

no sólo significa que una persona a quien le agrada otra persona admira a esa otra persona,
sino también que las personas que se agradan a sı́ mismas también se admiran a sı́ mismas.
Como otro ejemplo, considere la proposición “a todos les agradan al menos dos personas”.
Si utilizamos a(x, y) como en el ejemplo anterior, podrı́amos realizar un primer intento
escribiendo la forma lógica de esta proposición como

∀x∃y∃z(a(x, y) ∧ a(x, z))

pero para decir que para todo x, a x le agradan dos personas, debemos decir que existen
dos personas diferentes que le agradan a x, y en la proposición anterior puede darse el caso
que y = z. Para expresar la proposición correctamente, debemos hacer explı́cito el hecho
que z e y deben ser diferentes:

∀x∃y∃z(a(x, y) ∧ a(x, z) ∧ y , z)

Existencia Única
Un último cuantificador comúnmente utilizado es ∃!, que expresa “existe un único x
tal que...”. Una proposición de la forma (∃!x)[p(x)] puede ser pensada como una forma
compacta de expresar:
∃x∀y[p(x) ∧ (p(y) → x = y)]

Ejercicios
.......................................................................................................

37
2.2 T́    E  M́

1. Simbolice las siguientes proposiciones utili-


zando el cuantificador existencial:
p(x) :x es joven
a) La ecuación x5 = 32 tiene solución en los
q(x) :x es hombre
enteros naturales.
r(x) :x es alumno
b) 1010 no es el mayor número natural.
c) Hay números naturales que no son pri-
mos.
Analice las forma lógica de las siguientes
2. Simbolice las siguientes proposiciones utili- proposiciones:
zando el cuantificador universal:
a) Todos los alumnos son jóvenes.
a) La ecuación x5 = 33 no tiene solución en b) Algunos alumnos no son jóvenes.
los enteros naturales. c) No todos los jóvenes son alumnos.
b) 0 es menor que todos los números natura- d) Ningún joven es alumno.
les. e) Todos los jóvenes no son alumnos.
c) Todos los números naturales son primos. f) Algunos jóvenes no son alunos.
3. Analice la forma lógica de las siguientes pro- g) Algunos alumnos son hombres jóvenes.
posiciones utilizando como dominio a la co- h) Todos los hombres jóvenes son alumnos.
lección de todos los humanos. i) Todos los alumnos son mujeres jóvenes.
a) Todos son altos o todos son bajos. j) Algunos alumnos son hombres y no son
b) Todos son altos o bajos. jóvenes.
c) Alguien es más alto que todos. k) Algunos hombres jóvenes no son alum-
nos.
d) Nadie es perfecto.
l) Todos los alumnos son mujeres o están
e) Todos tienen una madre biológica.
jóvenes.
f) A nadie le gustan los mentirosos.
g) Nadie en la clase de cálculo es mayor que 5. Sea e(x) el predicado “x es estudiante”, p(x)
todos los de la clase de matemática dis- el predicado “x es profesor” y r(x, y) el predi-
creta. cado “x le ha hecho una pregunta a y”, donde
el universo del discurso es la colección de to-
h) Guadalupe vió a un ladrón y Rogelio
dos las personas asociadas con la Universidad
vió también a un ladrón.
de El Salvador. Analice la forma lógica de las
i) Guadalupe vió a un ladrón y Rogelio siguientes proposiciones:
vió al mismo ladrón.
j) Si Carlos aprobó el examen, todos pueden a) Gabriela le hizo una pregunta al profesor
aprobarlo. Salvador.
k) A todos les agrada Marı́a, excepto a b) Todo estudiante le ha hecho una pregunta
Marı́a. al profesor Pedro.
c) Algún estudiante no ha hecho pregunta al-
4. Considere los siguientes predicados con do- guna a algún profesor.
minio sobre todos los humanos:
d) Hay un profesor al que ningún estudiante
le ha hecho una pregunta.
e) Algún estudiante le ha hecho preguntas a
todos los profesores.
f) Hay un profesor que le ha hecho pregun-

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U  E S 2. C́  P

tas a todos los demás profesores. f) ∀x∃y[a(x, y)]


g) Algún estudiante nunca ha recibido una g) ∀x[a(x, x)]
pregunta por algún profesor. h) ∀x∃y∀z[a(y, z) → a(x, z)]
6. Analice la forma lógica de las siguientes pro- 9. Traduzca las siguientes proposiciones al Es-
posiciones utilizando a a(x, y) como el predi- pañol.
cado “x ama a y” con dominio del discurso de
x e y a la colección de todos los humanos. a) (∀x ∈ N)[(p(x) ∧ ¬(x = 2)) → m(x)],
donde p(x) simboliza a “x es un número
a) Todos aman a Juan. primo” y m(x) representa a “x es impar”.
b) Todos aman a alguien. b) (∃x ∈ N)(∀y ∈ N)[p(x) ∧ (p(y) →
c) Hay alguien a quien todos aman. y ≤ x)], donde p(x) simboliza a “x es un
d) Nadie ama a todos. número primo”.
e) Todos son amados por alguien. 10. Dados dos elementos m y n en los naturales,
f) Hay alguien a quien Lorena no ama. decimos que m divide a n si y sólo si existe un
g) Hay alguien a quien nadie ama. número p en los naturales tal que n = mp. Sea
h) Hay exactamente una persona amada por d(m, n) el predicado “m divide a n”. Traduz-
todos. ca cada una de las siguientes proposiciones al
Español y determine su valor de verdad:
i) Todos se aman a sı́ mismos.
j) Nadie se ama a sı́ mismo. a) d(5, 7)
k) Hay alguien que no ama si no es a sı́ mis- b) d(4, 16)
mo. c) d(16, 4)
l) Hay alguien que ama exactamente a una d) d(1, 7)
persona además de sı́ mismo. e) d(12, 16)
m) Hay exactamente dos personas a quien f) ∀m[d(m, m)]
Lorena ama.
g) ∀n[d(1, n)]
7. Traduzca las siguientes proposiciones al Es- h) ∀m[d(m, 0)]
pañol y determine su valor de verdad, siendo i) ∀m∃n[d(m, n)]
p(x, y): “x es padre de y” con dominio sobre
j) ∃n∀m[d(m, n)]
todos los humanos.
k) ∀n∃m[d(m, n)]
a) ∀x∃y[p(x, y)] l) ∃m∀n[d(m, n)]
b) ∃x∀y[p(x, y)] m) ∀m∀n[d(m, n) → d(n, m)]
c) ∃x∃y[¬p(x, y)] n) ∀m∀n[d(m, n) → n > m]
8. Traduzca las siguientes proposiciones al Es- ñ) ∀m∀n∀p[d(m, n) ∧ d(n, p) → d(m, p)]
pañol, siendo a(x, y): “a x le agrada y”, donde o) ∀m∀n[d(m, n) ∧ d(n, m) → m = n]
el dominio del discurso de x y y es la colec-
11. Siendo el dominio del discurso los núme-
ción de todos los humanos.
ros reales, traduzca cada una de las siguien-
a) ∀x∀y[a(x, y)] tes proposiciones al Español y determine su
b) ∃x∃y[a(x, y)] valor de verdad.
c) ∀x∃y[a(x, y) ∧ ¬a(x, y)] a) ∃x(x2 = 5)
d) ∃x∀y[a(x, y)] b) ∃x(x2 = −1)
e) ∃y∀x[a(x, y)]

39
2.3 P    E  M́

c) ∀x∃y(xy = x) k) (∀x ∈ R)(∃m ∈ N)(m > x)


d) ∃x∀y(xy = x) l) (∀x ∈ R)(∃n ∈ N)(n ≤ |x| < n + 1)
e) ∀x∃y(xy = 1) m) ∃!x(x > 1)
f) ∃x∀y(xy = 0) n) ∃!x(x2 = 1)
g) ∃x∃y(x + y , y + x) ñ) ∃!x(x + 3 = 2x)
h) ∀x∃y(x + y = 0) o) ∃!x(x = x + 1)
i) ∀x∃y(x , 0 → xy = 1) p) ∀x(∃!n ∈ N)(n ≤ |x| < n + 1)
j) ∃y∀x(x , 0 → xy = 1)

2.3 Propiedades de los cuantificadores


.......................................................................................................
Muchas proposiciones en matemática requieren una combinación del cuantificador
universal con el existencial. Por ejemplo, para expresar que no existe un número entero
positivo que sea mayor que todos los demás, escribimos:

(∀m ∈ N)(∃n ∈ N)(n > m)


que se lee “para todo entero positivo m es cierto que existe un entero positivo n tal que n
es mayor que m”. Note que el orden en el que aparecen los cuantificadores puede tener ex-
trema importancia. Por ejemplo, si cambiamos el orden en el ejemplo anterior obtenemos

(∃n ∈ N)(∀m ∈ N)(n > m)


que dice que existe un número entero positivo que es mayor que todos los enteros positivos,
lo cual es claramente falso.
Note, sin embargo, que si los cuantificadores son ambos del mismo tipo (ambos son ∀
o ambos ∃), entonces es posible cambiar el orden sin afectar el significado de la expresión.
Por ejemplo, considere la proposición “alguien tiene profesor más joven que él”. Para
escribir esto simbólicamente, primero escribimos ∃x(x tiene un profesor más joven que
x). Para decir “x tiene un profesor más joven que x utilizamos p(y, x) para representar
a “y es profesor de x” y a j(y, x) para representar a “y es más joven que x”, obteniendo
la expresión ∃y(p(y, x) ∧ j(y, x)). Sustituyendo esta última expresión en la primera, la
proposición original será representada como

∃x∃y(p(y, x) ∧ j(y, x))

pero si cambiamos el orden de los cuantificadores para obtener

∃y∃x(p(y, x) ∧ j(y, x))

tendremos una expresión que se lee “existe una persona y tal que y es profesor de alguien
que es mayor que y”. En otras palabras, alguien es profesor de alguien mayor que el.

40
U  E S 2. C́  P

Pero esto será verdadero en exactamente las mismas circunstancias en que la proposición
original es verdadera. Ambos significan que hay personas x e y tal que y es un profesor de
x y y es más joven que x.
De la misma manera, dos cuantificadores universales en una proposición pueden ser
intercambiadas sin cambiar el significado de la expresión. Por ejemplo, considere la ex-
presión
∀x∀y(g(x, y) → a(x, y))
donde g(x, y) representa “a x le agrada y” y a(x, y) representa “x admira a y”, produciendo
la proposición “para toda persona x e y, si a x le agrada y, entonces x admira a y”. En otras
palabras, “todas las personas admiran a quienes les agradan”. La expresión

∀y∀x(g(x, y) → a(x, y))

significa exactamente lo mismo.


Al escribir una proposición donde se tiene una conjunción o una negación de predica-
dos, es tentador utilizar algún tipo de ley distributiva para “escribir el cuantificador dentro
del paréntesis”. Por ejemplo, para escribir la proposición verdadera “todo número natural
es par o impar”, podemos representar a p(n): “n es un número par” e i(n): “n es un número
impar” para obtener
(∀n ∈ N)(p(n) ∨ i(n))
Pero es importante notar la diferencia entre la representación anterior y la siguiente:

(∀n ∈ N)(p(n)) ∨ (∀n ∈ N)(i(n))

que nos dice que o todos los números naturales son pares o todos son impares, lo cual
es falso. En el primer caso tenemos a una proposición que nos dice que una disyunción
siempre deberı́a ser verdadera. En el segundo caso tenemos a dos proposiciones unidas
por una disyunción y el valor de verdad de esta proposición compuesta, como hemos
visto anteriormente, depende de los valores de verdad de las proposiciones individuales
(∀n ∈ N)(p(n)) y (∀n ∈ N)(i(n)) de acuerdo a la definición de la disyunción. Esto muestra
que, en general, no puede “moverse el ∀x dentro del paréntesis” si el conectivo principal
es una disyunción ya que puede terminar con una expresión muy diferente a la original.
De la misma manera, la proposición

(∃n ∈ N)(p(n) ∧ i(n))

que dice que existe un número natural que es al mismo tiempo par e impar, es falsa, pero
la proposición
(∃n ∈ N)(p(n)) ∧ (∃n ∈ N)(i(n))
que nos dice que existe algún número natural par y que existe algún número natural impar,
es verdadera. Por lo tanto, en general tampoco es válido “mover a ∃x dentro del paréntesis”
si el conectivo principal es una conjunción, ya que puede llevar a una proposición diferente
de la original.

41
2.3 P    E  M́

Sin embargo, considere la proposición “todos tienen un padre y una madre biológica”.
Si usamos m(x) para representar a “x tiene una madre biológica” y p(x) para representar a
“x tiene un padre biológico”, entonces podemos representar a la proposición anterior como

∀x(p(x) ∧ m(x))

pero también podrı́a ser escrita como

∀x(p(x)) ∧ ∀x(m(x))

que literalmente se lee “todos tienen un padre biológico y todos tienen una madre biológi-
ca”, que intuitivamente significa lo mismo que la proposición original. De hecho, decir que
todas las x cumplen con dos propiedades (p(x) y m(x) en este caso), es lo mismo que decir
que todas las x cumplen con una de ellas (por ejemplo, p(x)) y que todas ellas cumplen con
la otra (por ejemplo, m(x)). Por lo tanto, cuando se tiene el cuantificador universal sobre
una conjunción, es posible distribuir el cuantificador sobre cada uno de los predicados en
conjunción. En otras palabras, es posible “mover el ∀x dentro del paréntesis” cuando la
operación principal del predicado al que modifica es una conjunción.
De la misma manera es posible distribuir al cuantificador existencial sobre la disyun-
ción. Es decir, ∃x[p(x) ∨ m(x)] es lógicamente equivalente a ∃x[p(x)] ∨ ∃x[m(x)] (ver
ejercicio 6).

2.3.1. Negación de Proposiciones con Cuantificadores


En general, si queremos negar una proposición cualquiera únicamente es necesario po-
ner un sı́mbolo de negación enfrente de ella. Sin embargo, como mencionamos al analizar
las formas lógicas de sentencias en Español en el capı́tulo anterior, es más deseable te-
ner una aserción positiva que una negativa. En otras palabras, la proposición deberı́a no
contener negaciones, pero si son necesarias, no deberı́an ser el conectivo principal de la
proposición.
Por ejemplo, considere el predicado p(x): “x2 > 0” con dominio en los números reales.
En este caso, para simbolizar que el cuadrado de todo número real es mayor que 0, escri-
bimos
(∀x ∈ R)(x2 > 0)
Suponga ahora que queremos expresar la negación de lo anterior. Es decir, que se
cumple que

¬[(∀x ∈ R)(x2 > 0)]


Pero si es el caso que “no todos los números tienen un cuadrado mayor que cero”,
entonces deberı́a existir al menos un número real cuyo cuadrado no es mayor que cero. Es
decir,
(∃x ∈ R)(¬(x2 > 0))

42
U  E S 2. C́  P

o equivalentemente
(∃x ∈ R)(x2 ≤ 0)
Es decir, ¬[(∀x ∈ R)(p(x))] implica (∃x ∈ R)(¬p(x)).
Ahora suponga que tenemos que

(∃x ∈ R)(¬(x2 > 0))

Entonces deberı́a haber un x para el cual p(x) no es cierta. Pero entonces, no puede ser

F L G F fue un matemático alemán que ayudó a fundar tanto la lógica matemática
como la filosofı́a analı́tica. Su trabajo tuvo una enorme influencia en la filosofı́a del siglo 20, especialmente en
paises de habla inglesa.
Frege nació en 1848 en Wismar, Alemania. Su padre, Karl Alexander Frege, fue el director de un colegio
de niñas hasta su muerte en 1866, cuando la madre de Frege, Auguste Wilhelmine Sophie Frege, asumió la
dirección. Desde su infancia, Frege se encontró con las filosofı́as que determinarı́an su carrera cientı́fica. Por
ejemplo, su padre escribió un libro de texto del idioma Alemán para niños de 9 a 13 años cuya primera sección
trataba la estructura y lógica del lenguaje.
Frege estudió en un colegio en su ciudad natal de Wismar, graduándose a los 15 años, en la Pascua de
1869, para luego estudiar en la Universidad de Jena, donde cursó primordialmente fı́sica y matemática. En
1871, Frege continuó sus estudios en Göttingen, la universidad más importante en matemáticas de los territorios
germano parlantes.
En 1873, Frege terminó su doctorado bajo la supervisión de Ernst Schering, con una tesis titulada “Über
eine geometrische Darstellung der imagiäre Gebilde in der Ebene” (La representación Geométrica y plana
de figuras imaginarias), en el que intentaba resolver problemas fundamentales de la geometrı́a, tal como la
interpretación matemática de puntos infinitamente distantes de la geometrı́a proyectiva.
Aunque su educación y primeros trabajos fueron matemáticos, y especialmente geométricos, Frege pronto
comenzó a trabajar con lógica, marcando un hito en el área con su Begriffsschrift de 1879, que incluı́a un nuevo
tratamiento de las funciones y variables. Frege querı́a probar que las matemáticas provenı́an completamente de
la lógica, pero al hacerlo divisó técnicas que lo llevaron mucho más allá de la lógica proposicional Aristotélica
de la época. Aunque la lógica de entonces trataba a las constantes lógicas y, o, si... entonces..., no, alguno y
todos, iteraciones sobre estas operaciones eran poco comprendidas; incluso la distinción entre las frases “cada
niño ama a alguna niña” y “Alguna niña es amada por todos los niños” no podı́a ser representada. Muchas veces
es remarcado que la lógica de Aristóteles no podı́a representar ni las más elementales inferencias de la geometrı́a
Euclı́dea, mientras que la “notación conceptual” de Frege podı́a representar inferencias con declaraciones ma-
temáticas complejas. Por lo tanto, el análisis de conceptos lógicos y la formalización que son esenciales a la
teorı́a de descripciones y la Principia Mathematica de Bertrand Russell, a los teoremas de la incompletitud de
Gödel, y a la teorı́a de la verdad de Alfred Tarski, son dados por Frege.
En una continuación de su Begriffsschrift, el Grundgesetze der Arithmetik (2 volúmenes, 1893 y 1903),
Frege intentó construir las matemáticas a partir de la aritmética y la lógica de una manera rigurosa y sin contra-
dicciones. Cuando el segundo volumen de la obra estaba en proceso de ser impreso, Russell recalcó una paradoja
en el trabajo de Frege. La paradoja, conocida como la paradoja de Russell, es la pregunta “¿acaso la clase de
todas las clases que no son miembros de sı́ mismas es un miembro de sı́ misma o no?” La pregunta lleva a una
contradicción que no puede ser resuelta. Frege fue forzado a admitir que el fundamento de su razonamiento
era en vano. Tal y como el notó al final de su trabajo, “un cientı́fico rara vez se encontrará con algo tan poco
deseable como ver los cimientos colapsar justo cuando el trabajo es terminado. Me fui puesto en esa posición
por una carta del Sr. Bertrand Russell cuando el trabajo estaba listo para ir a la imprenta”.
El trabajo de Frege en lógica no fue muy reconocido en su época, principalmente porque su peculiar no-
tación diagramática no tenı́a antecedentes. Más aún, hasta que apareció el Principia Mathematica en 1910-13,
la aproximación dominante a la lógica matemática era aquella de George Boole y sus descendientes, especial-
mente Ernst Schroeder. Sin embargo, las ideas de Frege se expandieron a traves de los escritos de su estudiante
Rudolph Carnap y otros admiradores, particularmente Russell y Wittgenstein.

43
2.3 P    E  M́

cierto que p(x) se cumple para todo x en los reales. Simbólicamente,

¬[(∀x ∈ R)(x2 > 0)]

Es decir, (∃x ∈ R)(¬p(x)) implica ¬[(∀x ∈ R)(p(x))]. De esta implicación y la ante-


rior, podemos decir que ¬[(∀x ∈ R)(p(x))] es lógicamente equivalente a (∃x ∈ R)(¬p(x)).
Bajo un razonamiento similar podemos también concluir que ¬(∃x ∈ R)(p(x)) es lógica-
mente equivalente a (∀x ∈ R)(¬p(x)).
Aplicando estas equivalencias al ejemplo de “todos los hombres son mortales” de la
sección anterior, que habı́amos simbolizado como

∀x(h(x) → m(x))

donde h(x) simboliza “x es hombre” y m(x) simboliza “x es mortal”, entonces la pro-


posición “no todos los hombres son mortales” estarı́a escrita como:

∃x(¬(h(x) → m(x)))
pero por álgebra proposicional sabemos que ¬(h(x) → m(x)) es equivalente (h(x)∧¬m(x)),
por lo que podemos escribir lo anterior como

∃x(h(x) ∧ ¬m(x))

que literalmente dice que “existen al menos un hombre que no es mortal”.


Para aplicar estas reglas a proposiciones con más de un cuantificador, la idea principal
es comenzar desde afuera hacia adentro. Esto tiene el efecto de cambiar a todas las ∀ por
∃ y todos los ∃ por ∀ y terminar negando el predicado principal de la proposición. Por
ejemplo,

¬[∀x∃y∀z(p(x, y, z))] ⇔ ∃x¬[∃y∀z(p(x, y, z))]


⇔ ∃x∀y¬[∀z(p(x, y, z))]
⇔ ∃x∀y∃z[¬p(x, y, z)]

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Niegue las proposiciones de los ejercicios 3, a) Exprese simbólicamente la negación de


4, 6 y 5 de la sección 2.2, representando su todos los literales.
respuesta con una proposición positiva. b) Traduzca cada una de estas negaciones al
2. Los siguientes literales se refieren al ejercicio Español.
8 de la sección 2.2:
3. Niegue las siguientes proposiciones, expre-

44
U  E S 2. C́  P

sando su respuesta con una proposición po- menos un y para el cual p(x, y) es verdadero.
sitiva. Exprese en sus palabras la propiedad “extra”
que debe cumplirse para que ∃y∀x[p(x, y)]
a) Hay alguien de nuevo ingreso que no vive también sea verdadera.
en San Salvador.
6. Muestre que el cuantificador existencial se
b) A todos le agrada alguien, pero a nadie le distribuye sobre la disyunción. Es decir,
agradan todos. muestre que ∃x[p(x) ∨ q(x)] es equivalente
c) Todos los estudiantes de matemática tie- a ∃x[p(x)] ∨ ∃y[q(x)] (puede usar el hecho,
nen un amigo que necesita ayuda con las discutido en esta sección, que el cuantificador
tareas. universal se distribuye sobre la conjunción).
d) Todos tienen un compañero a quien nadie 7. Muestre que ∃x[p(x) → q(x)] es lógicamente
le agrada. equivalente a ∀x[p(x)] → ∃x[q(x)].
4. Muestre que ∀x[p(x) → q(x)] es lógicamente 8. Muestre que ∀x[p(x)] ∧ ∃x[q(x)] es lógica-
equivalente a ¬∃x[p(x) ∧ ¬q(x)]. mente equivalente a ∀x∃y[p(x) ∧ q(y)].
5. La proposición ∀x∃y[p(x, y)] dice, cuando es 9. Muestre que ∀x[p(x)] ∨ ∃x[q(x)] es lógica-
verdadera, que para todo x corresponde al mente equivalente a ∀x∃y[p(x) ∨ q(y)].

45
2.4 V ́     E  M́

2.4 Validez lógica de argumentos con predicados


.......................................................................................................
Ahora que ya contamos con los cuantificadores como nuevo elemento en nuestro len-
guaje matemático, regresamos al argumento con el que iniciamos nuestra discusión:
Todos los hombres son mortales
Sócrates es un hombre
Por lo tanto, Sócrates es mortal

De la discusión de las secciones anteriores, podemos ahora escribir al argumento ante-


rior como

∀x[h(x) → m(x)]
h(Sócrates)
∴ m(Sócrates)

donde h(x) es el predicado “x es un hombre”, m(x) es el predicado “x es mortal”. Sin em-


bargo, ahora que podemos expresar este argumento en forma simbólica, debemos estudiar
cómo establecer la veracidad de dicho argumento. Para ello, utilizaremos cuatro reglas de
inferencia ampliamente utilizadas en los argumentos matemáticos.
La instanciación universal nos dice que a partir de la veracidad de ∀x[p(x)] podemos
concluir p(c) para cualquier miembro particular c del dominio de discurso del predicado.

EJEMPLO 2.9
Analice la veracidad del argumento: “Todos los hombres son mortales. Sócrates es hombre.
Por lo tanto, Sócrates es mortal”.
Solución. Utilizando la instanciación universal podemos concluir que h(Sócrates) →
m(Sócrates) a partir de ∀x[h(x) → m(x)], convirtiéndose en

∀x[h(x) → m(x)]
h(Sócrates) → m(Sócrates)
h(Sócrates)
∴ m(Sócrates)

de donde podemos aseverar la veracidad de la conclusión por modus ponens. 


La generalización universal nos dice que si p(c) se cumple para cada uno de los ele-
mentos c del dominio de discurso, entonces ∀x[p(x)] es verdadera. Este tipo de genera-
lización se utiliza para demostrar que ∀x[p(x)] es verdadera tomando un valor arbitrario
para c del dominio de discurso, y mostrar que p(c) es verdadero. Note que es necesario
tomar un valor arbitrario de x, no un valor especı́fico. De lo contrario, lo único que se ha
mostrado es que p(x) es verdadero para ese valor especı́fico de x, pero no para todos sus
valores.

EJEMPLO 2.10
Analice el siguiente argumento sobre el dominio de todos los estudiantes de la Escuela

46
U  E S 2. C́  P

de Matemática: “A todos los estudiantes de matemática les gusta programar. Todos los
alumnos de la Escuela de Matemática son estudiantes de matemática. Por lo tanto, a todos
los alumnos de la Escuela de Matemática les gusta programar”.
Solución. Representemos con x a un estudiante de la Escuela de Matemática (es decir, el
dominio del discurso de x es la colección de alumnos de la Escuela de Matemática). Si
tomamos a m(x) como el predicado “x es estudiante de matemática”, p(x) como “a x le
gusta programar”, entonces el argumento anterior tiene la forma:

∀x(m(x) → q(x))
∀x(m(x))
∴ ∀x[q(x)]

Pero de la primera premisa sabemos que m(x0 ) → q(x0 ) debe ser cierto para un x0
arbitrario. Igualmente m(x0 ) debe ser cierta para un x0 arbitrario. Finalmente, podemos
utilizar modus ponens con estas dos proposiciones para decir que q(x0 ) debe ser cierto
para un x0 arbitrario, de donde ∀x[q(x)] debe ser cierto. 
Note que, por convención, muchas proposiciones matemáticas dicen que un predicado
es verdadero para todos los miembros del dominio sin especificar explı́citamente el cuan-
tificador universal. Por ejemplo, la proposición “si el número natural n es divisible por 2,
entonces n2 es divisible por 4” en realidad deberı́a escribirse “para todo número entero
n, si n es divisible por 2, entonces n2 es divisible por 4”. Para demostrar que este tipo de
proposiciones son verdaderas, usualmente se utiliza la generalización universal sin hacer
mención de ella, simplemente tomando un valor arbitrario (es decir, de forma general) para
la variable para demostrar que se cumple para cualquier elemento del dominio de discurso.
La generalización existencial nos permite concluir que la proposición ∃x[p(x)] es ver-
dadera si se sabe que p(x) se cumple para un valor particular de x.

EJEMPLO 2.11
Analice la veracidad del siguiente argumento lógico: “Todo el que aprueba los exámenes

C L D es mejor conocido por su pseudónimo Lewis Carroll. Aunque matemático, es
famoso por sus libros de Las Aventuras de Alicia en el Paı́s de las Maravillas (1865) y Alicia a través del Espejo
(1872). Su nom de plume es la versión inglesa de la traducción al latı́n de su nombre: Carolus Lodovicus.
Charles Dodgson nació en 1832, siendo el tercero de 11 hijos. Su educación temprana fue proveida por
sus padres, estudiando primordialmente libros religiosos. A los 18 años, ingresó a la Universidad de Oxford,
donde permaneció bajo diferentes tı́tulos cerca de 50 años hasta su muerte. Fue ordenado diácono de la Iglesia
Anglicana, aunque nunca practicó el ministerio.
Dodgson padeció de insomnio toda su vida, pasando noches enteras despierto tratando resolver proble-
mas matemáticos. Escribió diversos libros sobre la materia, siendo el más interesante de ellos “Euclides y sus
modernos rivales”. Enseñó matemáticas a tres generaciones de estudiantes. Su trabajo incluye escritos sobre
geometrı́a, determinantes y lógica.
Charles tartamudeaba y se sentı́a incómodo con personas adultas. Se dice, sin embargo, que tenı́a buenas
relaciones sociales con jóvenes, especialmente niñas. Su relación con las hijas de su amigo diácono Dean Liddel,
fue la inspiración de los famosos cuentos de Alicia.

47
2.4 V ́     E  M́

de lógica aprueba la materia. Guadalupe aprobó todos los exámenes de lógica. Por lo tanto,
hay alguien que aprobó lógica matemática.”
Solución. Sea a(x) el predicado “x aprobó todos los exámenes de lógica”, y p(x) el predi-
cado “x aprobó lógica matemática”. El argumento anterior se escribe como:

∀x[a(x) → p(x)]
a(Guadalupe)
∴ ∃x[p(x)]

De la premisa ∀x[a(x) → p(x)] podemos utilizar la instanciación universal para ob-


tener a(Guadalupe) → p(Guadalupe). De esta y de la segunda premisa del argumento
podemos concluir por modus ponens que p(Guadalupe) es cierta. Finalmente, ya que tene-
mos un caso especı́fico donde p(x) se cumple, de esta última premisa podemos utilizar la
generalización existencial para concluir que ∃x[p(x)]. 
Finalmente, la instanciación existencial nos dice que si ∃x[p(x)] es verdadera, enton-
ces debe existir un miembro e del dominio de discurso que hace que p(e) sea verdadera.
En este caso, e no puede ser un valor arbitrario del dominio de discurso, sino el e que
hace que p(x) sea verdadera. Sin embargo, la mayor parte del tiempo no sabemos cuál e
cumple con esta propiedad, por lo que simplemente lo designamos con una nueva variable
y continuamos con nuestro argumento.

EJEMPLO 2.12
Analice la veracidad del siguiente argumento lógico: “Todo el que aprueba los exámenes
de lógica aprueba la materia. Alguien aprobó todos los exámenes de lógica. Por lo tanto,
hay alguien que aprobó lógica matemática.”
Solución. En este caso, el argumento tiene la forma:

∀x[a(x) → p(x)]
∃x[a(x)]
∴ ∃x[p(x)]

donde a(x) es el predicado “x aprobó todos los exámenes de lógica”, y p(x) es el predicado
“x aprobó lógica matemática”.
Aquı́, de la segunda premisa podemos utilizar la instanciación existencial para asumir
a(e), donde e es el desconocido que aprobó todos los exámenes de lógica. De la primera
premisa, podemos utilizar la instanciación universal para el caso especial de e (recuer-
de que con la instanciación universal, podemos utilizar cualquier miembro del dominio
de discurso) para asumir a(e) → p(e). De estas nuevas premisas podemos utilizar mo-
dus ponens para obtener p(e), del cual, por generalización existencial, podemos concluir
∃x[p(x)]. 

48
U  E S 2. C́  P

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Analice la validez lógica de los siguientes ar- en el libro Lógica Simbólica de Lewis Ca-
gumentos: rroll5 . Para cada uno, verifique la validez de
las conclusiones. Si la conclusión es falsa, ex-
a) Algunos estudiantes son atletas. Algunos plique porqué. Si es verdadera, muestre los
atletas reprueban cursos. Por lo tanto, al- pasos lógicos necesarios para llegar a la con-
gunos estudiantes reprueban cursos. clusión. Para las primeras dos el dominio de
b) Karla, una estudiante de esta clase, puede discurso es la colección de todas las personas.
hablar Inglés. Todos los que pueden ha- Para las últimas dos, el dominio de discurso
blar Inglés pueden optar a un trabajo bien es la colección de todos los animales.
pagado. Por lo tanto, alguien en esta clase
puede optar a un trabajo bien pagado. a) No hay profesores ignorantes. Todas las
c) A alguien en esta clase le gusta la natu- personas ignorantes son vanas. Por lo tan-
raleza. A todos los que le gusta la natura- to, no hay profesores vanos.
leza le importa la contaminación ambien- b) Los bebés son ilógicos. Nadie que sea
tal. Por lo tanto, hay una persona en esta despreciado puede controlar a un cocodri-
clase a quien le importa la contaminación lo. Las personas ilógicas son desprecia-
ambiental. das. Por lo tanto, los bebés no pueden con-
d) Todos en El Salvador viven a menos de trolar a un cocodrilo.
100 Km del mar. Alguien en El Salvador c) Todos los leones son fieros. Algunos leo-
nunca ha visto el mar. Por lo tanto, alguien nes no toman café. Por lo tanto, algunas
que vive a menos de 100 Km del mar nun- criaturas fieras no toman café.
ca lo ha visto. d) Todos los colibrı́es tienen colores vivos.
e) Todas las pelı́culas dirigidas por Steven Ningún ave grande vive de la miel. Las
Spielberg son maravillosas. Spielberg di- aves que no viven de la miel tienen colores
rigió una pelı́cula de alienı́genas. Por lo opacos. Los colibrı́es son pequeños. (No-
tanto, hay una pelı́cula de alienı́genas ma- ta: asuma que pequeño es lo mismo que
ravillosa. no grande, y que “tiene colores opacos”
es lo mismo que “no tiene colores vivos).
2. Los siguientes argumentos son encontrados

5 Ver su biografı́a en la página 47.

49
2.4 V ́     E  M́

50
CAPITULO

3 Tı́  C
Un conjunto es un Muchos que se permite
considerarse a sı́ mismo como un Uno.
-Georg Cantor

La historia de la teorı́a de conjuntos es di- a muchas contradicciones, llamadas paradojas.


ferente de la historia de la mayorı́a de las otras Russell y Zermelo independientemente encon-
ramas de la matemática. Para la mayorı́a de las traron la paradoja más simple y mejor conoci-
áreas se puede trazar un largo proceso en el cual da, ahora llamada la paradoja de Russell, que se
las ideas evolucionan hasta que un último mo- desarrolla sobre el “conjunto de todos los con-
mento de inspiración, muchas veces de varios juntos que no son miembros de sı́ mismos”. Cla-
matemáticos casi simultáneamente, produce un ramente este conjunto no puede ser un miembro
descrubrimiento de gran importancia. de sı́ mismo, y, por lo tanto, debe ser un miembro
La teorı́a de conjuntos es la creación de una de sı́ mismo. Luego se descubrió que estas para-
sola persona, Georg Cantor, y puede ser identifi- dojas no son propias de la teorı́a de conjuntos,
cada en una de sus publicaciones de 1874. y que en lógica la proposición “esta proposición
Comenzando con el trabajo de Zeno cerca es falsa” da cabida a un problema similar. Kurt
del año 450 A.C., los matemáticos habı́an tenido Gödel usó este hecho en 1931 en la prueba de su
problemas con el concepto del infinito. Especial- famoso teorema de la incompletitud.
mente notable es el trabajo de Bernard Bolzano
Luego del descubrimiento de estas paradojas
en la primera mitad del siglo XIX. El concepto
en la teorı́a de conjuntos informal de Cantor, nu-
moderno de infinito comenzó en 1867-71, con el
merosos sistemas axiomáticos1 fueron propues-
trabajo de Cantor en teorı́a de números.
tos al principio el siglo XX, de los cuales los
El trabajo de Cantor inicialmente polarizó a
axiomas de Zermelo-Fraenkel son los más cono-
los matemáticos de su época. Mientras Weiers-
cidos.
trass y Dedekind apoyaban a Cantor, Kronecker,
ahora visto como el fundador del constructivis- Este capı́tulo estudia la versión original de
mo matemático, lo criticaba. Pero la utilidad de la teorı́a de conjuntos de Cantor, sin desarro-
los conceptos de Cantor, como la corresponden- llar una versión axiomática. Especial importan-
cia de uno a uno entre conjuntos (ver sección cia se dará al uso del cálculo proposicional y de
6.2), su prueba que hay más números reales que
predicados visto en los capı́tulos anteriores pa-
enteros, y la “infinidad de infinitos” que se ha-
ra demostrar propiedades de los conjuntos y sus
ce posible con el conjunto potencia (ver sección
3.1), eventualmente llevó a la aceptación amplia operaciones. Esto tendrá el doble propósito tan-
de la teorı́a de conjuntos de Cantor. to de formalizar los resultados de la teorı́a como
La siguiente ola de emoción sobre la teorı́a de presentar algunos métodos de demostración a
de conjuntos vino alrededor de 1900, cuando se manera de introducción para el capı́tulo siguien-
descubrió que la teorı́a de Cantor daba cabida te.

1 En lógica tradicional, un axioma o postulado es una proposición que no es demostrada pero es considerada

evidente, por lo que su verdad es aceptada y sirve como el punto inicial para deducir e inferir otras verdades. Un
sistema axiomático es, por lo tanto, un sistema construido en base a axiomas.

51
3.1 D  N B́ E  M́

3.1 Definiciones y Notaciones Básicas


.......................................................................................................
En matemáticas, los conjuntos son un término primitivo de la misma manera que el
punto y la lı́nea lo son en geometrı́a. En la teorı́a informal de conjuntos, un conjunto es una
lista, colección o clase de objetos bien definidos; es decir, dado un objeto particular, puede
determinarse si está en el conjunto o no. A los objetos de este conjunto les llamaremos
elementos del conjunto.
Los elementos de un conjunto pueden ser cualquier tipo de objetos, desde números, a
nombres de personas, ciudades del mundo o razas de perros. Un conjunto puede incluso
tener a otros conjuntos como elementos.
Adoptaremos la convención de utilizar letras mayúsculas como A, B, X, Y para denotar
conjuntos y letras minúsculas como a, b, x, y para denotar elementos. Para indicar que un
objeto a pertenecde a un conjunto S escribiremos a ∈ S (donde ∈ es la letra griega epsilon
en minúsculas). Utilizaremos la notación a < S para denotar que a no es un elemento de
S.
La expresión a ∈ S puede leerse de cualquiera de las siguientes formas:

“a es un elemento de S ”.
“a pertenece a S ”.
“a está en S ”.
“a en S ”.

Para especificar qué elementos forman a un conjunto, podemos utilizar dos métodos:
por extensión y por comprensión. En el método por extensión, se describe a un conjun-
to listando sus elementos separados por comas, encerrando la lista entre paréntesis. Por
ejemplo, A = {5, 10, 15} y B = {San Salvador, San Miguel, San Vicente, Santa Ana} son
conjuntos de tres y cuatro elementos, respectivamente. Note que en este caso, 5 ∈ A, pero
3 < A. De igual manera, “Santa Ana” ∈ B, pero “La Paz” < B.
Hay dos cosas importantes que deben tomarse muy en cuenta cuando se utiliza el
método por extensión. Primero, el orden en que aparecen listados los elementos no es
importante. Es decir, el conjunto {5, 10, 15} es igual que el conjunto {15, 10, 5}. Segundo,
el número de veces que aparece un mismo elemento no es importante. Es decir, el conjunto
{5, 10, 15} y el conjunto {5, 5, 10, 15, 15, 15} son exactamente iguales.
Una limitante del método por extensión es evidente cuando intentamos escribir conjun-
tos con un gran número de elementos. Por ejemplo, aunque es posible escribir los números
enteros del 1 al 100, 000, es usualmente impráctico hacerlo. Es en estos casos que el si-
guiente método es más conveniente.
El método por comprensión describe a un conjunto en términos de uno o más predi-
cados que deben ser ciertos para los elementos del conjunto. En otras palabras, describe
al conjunto en términos de una o más propiedades que deben tener los elementos del
conjunto. La notación seguida para este método tiene la forma A = {x|x satisface algu-
na propiedad}. Por ejemplo, para describir al conjunto de los números enteros del 1 al

52
U  E S 3. Tı́  C

100, 000 escribimos:

E = {x|x es un número entero positivo ∧ x ≤ 100, 000}

De igual forma, para describir al conjunto de departamentos de El Salvador cuyo nom-


bre comienza con “San” escribimos:

D = {x|x es el nombre del departamento de El Salvador cuyo nombre comienza por “San”}

Finalmente, para describir al conjunto de todos los números reales entre 0 y 1, inclusi-
ve, escribimos:
C = {x|x es un número real ∧ 0 ≤ x ≤ 1}
En todos los casos, la barra vertical (|) se lee “tal que” y se entiende que el conjunto
está formado por todos los objetos que satisfagan la descripción dada, sin incluir a ningún
otro objeto. Por ejemplo, aunque “San Salvador” ∈ D y “San Miguel” ∈ D, serı́a erróneo
decir que D = {San Salvador, San Miguel}, ya que “San Salvador” y “San Miguel” no
son los únicos objetos que cumplen con la descripción dada. De la misma manera, serı́a
erróneo incluir a “Morazán” en el conjunto D ya que no cumple con la propiedad requeri-
da. Note que aunque los conjuntos E y D anteriores pueden ser también escritos utilizando
el método por extensión, no es posible hacer lo mismo con el conjunto C ya que es infini-
to. Mientras no tengamos un concepto formal de un conjunto infinito, lo consideraremos
como aquellos conjuntos para los cuales no pueden terminar de listarse nunca todos sus
miembros. Un conjunto finito, por otra parte, será todo aquel conjunto que no es infinito.
Aunque en los ejemplos anteriores se ha utilizado el método por extensión con la for-
ma {x | p(x)}, algunas veces es más conveniente modificar esta notación para permitir
expresiones complejas antes de la lı́nea vertical. Por ejemplo, suponga que queremos de-
finir a P como el conjunto de los cuadrados perfectos. Siguiendo los ejemplos anteriores,
podrı́amos definir este conjunto como P = {x | x es el cuadrado de algún número natural},
o, equivalentemente, P = {x | (∃x ∈ N)(x = n2 )}. Una manera más fácil de describir a este
conjunto es decir que consiste de todos los números de la forma n2 , donde n es un número
natural. Esto lo escribimos como P = {n2 | n ∈ N}.
Un hı́brido de los métodos por extensión y por comprensión es ampliamente uti-
lizado para conjuntos finitos e infinitos. La notación Q = {1, 3, 5, . . . , 97, 99} o Z =
{10, 20, 30, 40, . . .} implı́citamente utliza el método por comprensión para establecer el
patrón de los elementos que lo componen. Utiliza la apariencia del método por extensión
con la adición de “...” que se lee “y ası́ consecutivamente” para el caso de conjuntos in-
finitos como Z, y “y ası́ consecutivamente hasta” para el caso de conjuntos finitos como
Q. Como en cualquier aplicación del método por comprensión, hay un peligro de malin-
terpretar el patrón o de proveer muy poca información al lector. Por ejemplo, el conjunto
{1, 2, . . .} podrı́a referirse al conjunto {1, 2, 3, 4, 5, . . .} de todos los enteros positivos, o al
conjunto {1, 2, 4, 8, 16, . . .} de las potencias no negativas de 2. En los patrones dados para
los conjuntos Q y Z, la mayorı́a de lectores estará de acuerdo que Q se refiere a todos
los números positivos impares menores que 100, y que Z se refiere a todos los múltiplos
positivos de 10.

53
3.1 D  N B́ E  M́

Conjunto Universal
Un conjunto universal será considerado como el conjunto de todos los objetos en dis-
cusión para un problema especı́fico2 . Este conjunto normalmente será especificado al prin-
cipio de un problema sobre conjuntos y reservaremos la simbologı́a Upara representarlo.
Sin embargo, en algunas situaciones es relativamente claro cuál es el conjunto universal,
por lo que no se especifica explı́citamente. Este fue el caso con el conjunto D anterior, don-
de el entendimiento implı́cito fue que los objetos bajo consideración que eran potenciales
elementos de D eran los departamentos de El Salvador, teniendo el conjunto universal, en
este caso, 14 elementos.

Conjuntos especiales
Naturalmente, los conjuntos que más nos interesarán en matemáticas son aquellos cu-
yos elementos son objetos matemáticos. Algunos de ellos son utilizados como conjuntos
universales tan frecuentemente que les han sido asignados nombres y sı́mbolos especia-
les. Algunos de ellos, como los naturales y los reales, ya han sido utilizados en capı́tulos
anteriores.
Usaremos el sı́mbolo N para el conjunto de los números naturales3 :

N = {1, 2, 3, 4, 5, 6, . . .}

Al conjunto de los enteros (positivos, cero o negativos), lo denotaremos Z :

Z = {. . . , −3, −2, −1, 0, 1, 2, 3, 4, . . .}

Los números de la forma mn donde m ∈ Z, n ∈ Z, y n , 0 reciben el nombre de


números racionales y se les denota por Q :
m 
Q= | m, n ∈ Z, n , 0
n
Se llaman irracionales aquellos números que no pueden escribirse como una razón de
enteros y se les denota por Q0 . El conjunto de todos los números reales, formado por todos
los racionales e irracionales, se denota por R .
Considerando estos conjuntos, es posible ahora reescribir los conjuntos E y C que
definimos anteriormente como

E = {x ∈ N | x ≤ 100, 000}

C = {x ∈ R | 0 ≤ x ≤ 1}
2 Como se verá en el ejercicio 16, la idea de un “conjunto universal” en sentido absoluto de contener a todos

los posibles objetos nos lleva a contradicciones lógicas. Sin embargo, la noción limitada que tomaremos en
cuenta en este libro tiene valor considerable, permitiéndonos imponer barreras en la naturaleza de los objetos que
pueden ser considerados para ser elementos de los conjuntos en ciertas situaciones.
3 Es necesario advertir que existe discrepancia entre diferentes autores con respecto a incluir o no el 0 (cero)

como número natural, por lo que debe verificar cómo son definidos los números naturales al leer otros libros.

54
U  E S 3. Tı́  C

Intervalos
Cuando consideramos a R como el conjunto universal, es común encontrarse con otro
tipo de conjuntos especiales llamados intervalos. Estos son importantes y frecuentemente
usados en áreas como cálculo, por lo que tienen su propia notación y terminologı́a. Para
dos reales a y b, con a < b, podemos definir nueve tipos de intervalos:
1. {x ∈ R | a ≤ x ≤ b} es un intervalo cerrado y acotado denotado por [a, b].
2. {x ∈ R | a < x < b}, es un intervalo abierto y acotado denotado por (a, b).
3. {x ∈ R | a ≤ x < b}, es un intervalo acotado y abierto a la derecha denotado por [a, b).
4. {x ∈ R | a < x ≤ b}, es un intervalo acotado y abierto a la izquierda denotado por
(a, b].
5. {x ∈ R | a ≤ x}, es un intervalo no acotado a la derecha y cerrado a la izquierda
denotado por [a, ∞).
6. {x ∈ R | a < x}, es un intervalo no acotado a la derecha y abierto a la izquierda
denotado por (a, ∞).
7. {x ∈ R | x ≤ b}, es un intervalo no acotado a la izquierda y cerrado a la derecha
denotado por (−∞, b].
8. {x ∈ R | x < b}, es un intervalo no acotado a la izquierda y cerrado a la izquierda
denotado por (−∞, b).
El mismo conjunto R es un intervalo, algunas veces denotado como (−∞, ∞).
Debe distinguir claramente la diferencia entre {0, 1}, un conjunto de dos elementos,
y [0, 1], un conjunto infinito. En este caso una pequeña diferencia entre dos notaciones
representa una gran diferencia entre los objetos que representan.

Conjunto Vacı́o
Es conveniente introducir el concepto del conjunto que no tiene elemento alguno: el
conjunto vacı́o o conjunto nulo. Lógicamente, sólo existe un conjunto que cumple con esta
condición. El conjunto vacı́o es denotado por la letra escandinava ∅4
Note que ∅ y {∅} son dos conjuntos diferentes. ∅ es el conjunto vacı́o, que no tiene
elementos. {∅}, por otro lado, es un conjunto con un elemento. En este caso, ∅ ∈ {∅}.

Igualdad de Conjuntos
Una noción importante sobre conjuntos fue introducida parcialmente al inicio de esta
sección cuando observamos que el conjunto D = {x | x es el nombre del departamento
de El Salvador cuyo nombre comienza por “San”} podı́a también escribirse utilizando
el método por extensión como S = {“San Salvador”, “San Miguel”, “Santa Ana”, “San
Vicente”}. Esta relación entre los conjuntos D y S , independiente de la forma que tome
su definición, es llamada la igualdad de conjuntos, denotada por D = S . Se dirá que
4 Note que esta no es la letra griega φ.

55
3.1 D  N B́ E  M́

dos conjuntos A y B son iguales si ambos tienen los mismos elementos; es decir, si cada
elemento de A pertenece también a B y viceversa. Simbólicamente,

A = B ⇔ ∀a(a ∈ A ↔ a ∈ B)

Esta definición sugiere que para mostrar que dos conjuntos A y B son iguales debe
mostrarse primero que todo elemento de A es un elemento de B, y luego que todo elemento
de B es un elemento de A.
El siguiente ejemplo, además de mostrar algunas igualdades de conjuntos, recalca el
hecho que dos conjuntos iguales pueden parecer diferentes, o estar representados de una
forma distinta.

EJEMPLO 3.1
a) Sean A = {1, 2, 3, 4} y B = {3, 1, 4, 2}. Entonces A = B; es decir, {1, 2, 3, 4} = {3, 1, 4, 2},
ya que, como observamos anteriormente, un conjunto no cambia al reordenar sus ele-
mentos.
b) Sean C = {5, 6, 7, 5} y D = {7, 5, 7, 6}. Entonces C = D ya que cada elemento de C
pertenece a D y cada elemento de D pertenece a C, sin importar si se repiten elementos
en la definición de los conjuntos.
c) Sean E = {x | x2 − 3x + 2 = 0}, F = {2, 1} y G = {1, 2, 2, 1}. Resulta que E = F = G.

Note que los conjuntos A = {x ∈ N | 1 ≤ x ≤ 10} y B = {x ∈ R | 1 ≤ 10} no son
iguales, ya que el primero tiene diez elementos mientras que el segundo es un conjunto
infinito. De aquı́ que es importante tener en cuenta de qué conjunto universal se están
tomando los elementos de un conjunto. Simbolizaremos que dos conjuntos A y B no son
iguales con la notación A , B.
Aunque la igualdad de conjuntos parece simple a primera vista, e incluso trivial, es en
realidad de mucha importancia. Muchas de las demostraciones con las que trabajaremos
más adelante son en el fondo pruebas que dos conjuntos particulares son iguales.
Dada la definición simbólica y formal de la igualdad de conjuntos, es posible utili-
zar las propiedades del cálculo de proposiciones y de predicados visto en los capı́tulos
anteriores para construir demostraciones sobre las propiedades básicas de la igualdad de
conjuntos, como se muestra en los siguientes ejemplos.

EJEMPLO 3.2
Demuestre la propiedad reflexiva de la igualdad de conjuntos que dice que A = A para
cualquier conjunto A.
Solución. Sea A un conjunto cualquiera. Por definición, A = A significa (∀x)[(x ∈ A) ↔
(x ∈ A)]. Pero el predicado (x ∈ A) ↔ (x ∈ A) tiene la forma p ↔ p para cualquier
sustitución de un objeto particular por x, ası́ que es verdadera para cualquier substitución
ya que p ↔ p es una tautologı́a. Por lo tanto, (∀x)[(x ∈ A) ↔ (x ∈ A)] es verdadera, y,
consecuentemente, A = A es verdadera. 

56
U  E S 3. Tı́  C

Subconjuntos
Si bien la igualdad requiere que dos conjuntos tengan exactamente los mismos elemen-
tos, otra relación importante se da cuando un conjunto contiene a otro. Es decir, cuando
todos los elementos de un conjunto A están incluidos en un conjunto B sin importar si
todos los elementos de B estén incluidos en A. Diremos que A es un subconjunto de B y lo
simbolizaremos A ⊆ B. En este caso, también podemos decir que B es un superconjunto
de A. Simbólicamente,
A ⊆ B ⇔ ∀a[a ∈ A → a ∈ B]
Se utiliza la simbologı́a A * B para indicar que A no es un subconjunto de B. Note que
para que se cumpla A * B, al menos uno de los elementos de A no debe estar incluido en
B. Simbólicamente,
A * B ⇔ ∃a[(a ∈ A) ∧ (a < B)]

EJEMPLO 3.3
a) Anteriormente se dijo que no podı́amos decir que T = { “San Salvador”, “San Miguel”}
era el conjunto definido por D = {x | x es el nombre del departamento de El Salvador
cuyo nombre comienza por “San” }. Una relación correcta entre estos dos conjuntos es
T ⊆ D.
b) C = {1, 3, 5} es un subconjunto de D = {5, 4, 3, 2, 1} ya que todo elemento de C está en
D.
c) E = {2, 4, 6} es subconjunto de F = {6, 2, 4}, ya que cada elemento de E está en F. En
este caso particular, E = F.
d) Sean C = {1, 2, 3, . . ., 99, 100 }, I = {5, 10, 15, 20, . . ., 95, 100 }, y D = {1, 2, 3, . . ., 9,
10 }, puede verificarse que I ⊆ C y D ⊆ C. También es posible verificar que D * I; por
ejemplo, 1 ∈ D pero 1 < I. Similarmente, C * I, D * I y I * D.
e) Los conjuntos especiales N , Z , Q y R cumplen con las siguientes relaciones: N ⊆ Z,
Z ⊆ Q y Q ⊆ R.

Es importante no confundir las relaciones de membresı́a vista al inicio de esta sección
con la de subconjunto. Por ejemplo, si A = {a, b, c, d, e}, podemos decir que c ∈ A y
{c} ⊆ A son proposiciones verdaderas, pero las proposiciones {c} ∈ A y c ⊆ A son ambas
falsas. Como otro ejemplo, si B = {a, {b, c}, d, e }, las proposiciones a ∈ B, {b, c} ∈ B y
{{b, c}, d} ⊂ B son todas verdaderas, mientras que las proposiciones {b, c} ⊆ B y c ∈ B son
falsas.
De la misma manera que en el caso de la igualdad de conjuntos, la definición simbólica
de los subconjuntos nos permite utilizar las propiedades del lenguaje matemático para
construir demostraciones sobre propiedades de los subconjuntos, como se muestra en los
siguientes ejemplos.

EJEMPLO 3.4

57
3.1 D  N B́ E  M́

Demuestre que A ⊆ A para cualquier conjunto A.


Solución. Sea A un conjunto cualquiera. Por definición, A ⊆ A significa ∀x[(x ∈ A →
(x ∈ A)]. Pero el predicado (x ∈ A) → (x ∈ A) tiene la forma p → p que, como vimos
en el ejemplo 10 de la sección 1.4, es una tautologı́a. Por lo tanto, (x ∈ A) → (x ∈ A) es
verdadero sin importar el valor de x, de donde podemos concluir que ∀x[(x ∈ A) → (x ∈
A)] es verdadera. 

EJEMPLO 3.5
Demuestre que ∅ ⊆ A para cualquier conjunto A.
Solución. Sea A un conjunto cualquiera. Por definición, ∅ ⊆ A significa ∀x[(x ∈ ∅) → (x ∈
A)]. Pero dado que ∅ no contiene elemento alguno, x ∈ ∅ es falso para cualquier objeto x,
por lo que el condicional (x ∈ ∅) → (x ∈ A) es verdadero para cualquier x, sin importar el
valor de verdad del predicado x ∈ A. Por lo tanto, la proposición ∀x[(x ∈ ∅) → (x ∈ A)] es
verdadera, por lo que ∅ ⊆ A es verdadero. 

EJEMPLO 3.6
Demuestre que para dos conjuntos A y B cualesquiera, A = B si y sólo si A ⊆ B y B ⊆ A.
Solución. La definición de A = B es ∀x[(x ∈ A) ↔ (x ∈ B)], mientras que A ⊆ B es
definida por ∀x[(x ∈ A) → (x ∈ B)]. Por lo tanto, el problema pide demostrar que ∀x[(x ∈
A) ↔ (x ∈ B)] es lógicamente equivalente a la conjunción ∀x[(x ∈ A) → (x ∈ B)]∧∀x[(x ∈
B) → (x ∈ A)]. Utilizando la equivalencia lógica (p ↔ q) ⇔ [(p → q) ∧ (q → p)], y la
equivalencia ∀x[p(x)∧q(x)] ⇔ ∀x[p(x)]∧∀x[q(x)] del cálculo de predicados, observamos
que

A = B ⇔ ∀x[(x ∈ A) ↔ (x ∈ B)]
⇔ ∀x[((x ∈ A) → (x ∈ B)) ∧ ((x ∈ B) → (x ∈ A))]
⇔ ∀x[(x ∈ A) → (x ∈ B)] ∧ ∀x[(x ∈ B) → (x ∈ A)]
⇔ A ⊆ B∧B⊆ A

como se deseaba. 
Los resultados de los tres ejemplos anteriores son importantes en la teorı́a de conjuntos.
El primero puede ser leido como “todo conjunto es subconjunto de si mismo”. El segundo
puede leerse como “el conjunto vacı́o es un subconjunto de todo conjunto”, mientras que
el tercero nos dice que “dos conjuntos son iguales si y sólo si cada uno es subconjunto del
otro”.
Las demostraciones en los ejemplos 2, 4, 5 y 6 hacen referencia explı́cita a los princi-
pios lógicos de los dos capı́tulos anteriores. Con experiencia, en la práctica los principios
lógicos son utilizados de una forma más implı́cita. En el capı́tulo ?? trabajaremos más con
este y otro tipo de métodos de demostraciones matemáticas.

58
U  E S 3. Tı́  C

Subconjunto Propio
Cuando tenemos la relación A ⊆ B, es posible que A = B. Si se desea excluir esta
posibilidad, se debe especificar que A es un subconjunto propio de B, simbolizado A ⊂ B.
Simbólicamente,

A ⊂ B ⇔ (A ⊆ B) ∧ (A , B)
Para simbolizar que A no es un subconjunto propio de B, utilizamos la notación A 1 B.
Esto se cumple cuando A * B o cuando A = B.

Conjunto Potencia
Anteriormente sugerimos que los elementos de un conjunto podrı́an ser otros conjun-
tos. Por ejemplo, {1, 2} y {3, 5} son ambos elementos de {{1, 2}, {3, 5}, 6}. Sea A un conjunto
cualquiera, merece especial atención el conjunto que contiene a todos los subconjuntos de
A, el cual es llamado el conjunto potencia de A, y es simbolizado por P(A).
Por las propiedades demostradas en los ejemplos 4 y 5, sabemos que para cualquier
conjunto A, A ∈ P(A) y ∅ ∈ P(A), respectivamente.

EJEMPLO 3.7
a) P(∅) = {∅} ya que ∅ es el único subconjunto de ∅.
b) Si S = {a}, entonces P(S ) = {∅, {a}}
c) Si S = {a, b}, entonces P(S ) = {∅, {a}, {b}, {a, b}}
d) Si S = {a, b, c}, entonces P(S ) = {∅, {a}, {b}, {c}, {a, b}, {a, c}, {b, c}, {a, b c}}

En general, si S tiene n elementos, es posible probar que P(S ) tiene 2n elementos (ver
ejercicio 18). Si S es infinito, obviamente P(S ) es también infinito.

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Escriba los siguientes conjuntos usando el g) {x ∈ R | x2 = 9}


método por extensión: h) {n ∈ N | 3 < n < 7}
a) { 1n | n = 1, 2, 3, 4} i) {n ∈ Z | 3 < |n| < 7}
b) {n2 − n | n = 0, 1, 2, 3, 4} j) {x ∈ R | x2 < 0}
c) { n12 | n ∈ P, n es par y n < 11} k) {n ∈ N | n2 = 3}
d) {2 + (−1)n | n ∈ N} l) {x ∈ Q | x2 = 3}
e) {n ∈ N | n2 = 9} m) {x ∈ R | x < 1 ∧ x ≥ 2}
f) {n ∈ Z | n2 = 9} n) {3n + 1 | n ∈ N ∧ n ≤ 6}

59
3.1 D  N B́ E  M́

ñ) {n ∈ P | n es par y n ≤ 15} f) {n ∈ N | n2 = 2}


g) {n ∈ Z | 5 ≤ |n| ≤ 73}
2. Enumere cinco elementos de cada uno de
los siguientes conjuntos: h) {n ∈ Z | n es par y |n| ≤ 73}
i) {x ∈ Q | x2 = 2}
a) {n ∈ N | n es divisible entre 5}
j) {x ∈ R | 0.99 < x < 1.00}
b) {n + 1 | n ∈ P}
k) {n ∈ N | n es primo}
c) {2n | n ∈ N}
l) {n ∈ N | n es primo o par}
d) { 1n | n ∈ P}
m) {n ∈ Z | 0 ≤ n ≤ 73}
e) {r ∈ Q | 0 < r < 1}
n) {n ∈ Z | 5 < n < 73}
f) {n ∈ N | n + 1 es primo}
ñ) {x ∈ Q | 0 ≤ x ≤ 73}
3. Enumere cinco elementos adicionales pa- o) {x ∈ R | x2 = 2}
ra cada uno de los siguientes conjuntos: p) {n ∈ N | n es par}
a) {1, 3, 5, 7, . . .} q) {n ∈ N | n es primo y par}
b) {1, 13 , 19 , . . .} r) {n ∈ Z | − 1 ≤ n ≤ 1}
c) {3, 5, 6, 9, 10, 12, 15, 18, 20, . . .} s) [−1, 1]
d) {1, 2, 3, 5, 8, 13, . . .} t) (−1, 1)
e) {−1, 2, −4, 8, . . .} u) {∅, {∅}, {∅, {∅}}, {∅, {{∅, {∅}, {∅, {∅}}}}}}
f) {π, 4π, 7π, 10π, . . .} 6. ¿Cuáles de los siguientes conjuntos son
g) {. . . , −8, −5, −2, 1, 4, 7} vacı́os?
h) {−8, −5, −2, 1, 4, 7, . . .}
a) A = {x ∈ N | x < 0}
i) {1, 3, 7, 15, 31, . . .}
b) B = {x ∈ R | x2 = 9 ∧ 2x = 4}
4. Escriba descripciones formales para cada c) C = {x ∈ R | x , x}
uno de los siguientes conjuntos: d) D = {x ∈ R | x + 8 = 8}
a) El conjunto que contiene a los núme- 7. ¿Cuáles de los siguientes conjuntos son
ros 1, 10 y 100. iguales?
b) El conjunto que contiene a todos los a) {r, t, s} b) {s, t, r, s}
enteros mayores que 5. c) {t, s, t, r} d) {s, r, s, t}
c) El conjunto de los números naturales
8. Entre los conjuntos que siguen, ¿cuáles
menores que 5.
son diferentes entre si?
d) El conjunto de múltiplos de 7. a) ∅ b) {0} c) {∅}
e) El conjunto que contiene nada.
9. Liste todos los subconjuntos de los si-
5. ¿Cuántos elementos tienen los siguientes guientes conjuntos:
conjuntos? Escriba ∞ para los conjuntos a) {1, 2, 3, 4} b) {3, {1, 2}, 4}
infinitos. c) {∅} d) {∅, {∅}}
e) P({1, 2})
a) {−1, 1}
b) {1, 2, 3, 2, 1} 10. Sean V = {d}, W = {c, d}, X = {a, b, c},
c) {1, 2, {3, 4}} Y = {a, b} y Z = {a, b, d}. Establecer la
veracidad o falsedad de las siguientes afir-
d) {∅}
maciones:
e) {∅, {∅}}

60
U  E S 3. Tı́  C

b) {4, 5} ∈ A
a) Y⊆X b) W ⊆ Y c) W , Z
d) V⊆Z e) V * Y f) X * Z c) {{4, 5}} ⊆ A
g) V⊆X h) Y * Z i) X = W 15. Sean A, B, C tres conjuntos tales que A ⊆
j) V*W B y B ⊆ C. Suponiendo que a ∈ A, b ∈ B,
11. Determine si las siguientes proposiciones c ∈ C, d < A, e < B, y f < C, ¿Cuáles de
son falsas o verdaderas las siguientes afirmaciones son ciertas?

a) {0, 1} ⊆ (0, 1) a) a ∈ C b) b ∈ A c) c < A


d) d ∈ B e) e < A f) f < A
b) {0, 1} ⊆ [0, 1]
c) (0, 1) ⊆ [0, 1] 16. Suponga que Ues verdaderamente un
d) {0, 1} ⊆ Z conjunto universal; es decir, Ucontiene
todos los objetos posibles. Entonces, en
e) [0, 1] ⊆ Z
particular, Utendrı́a que contenerse a
f) [0, 1] ⊆ Q sı́ mismo como elemento; es decir, U ∈
g) 1
2
y π4 están en {0, 1} U. Este es un caso inusual ya que la ma-
h) 1
2
y π4 están en (0, 1) yorı́a de los conjuntos que encontramos
i) 1
2
y π4 están en [0, 1] no se contienen a si mismos como ele-
mentos. Considere ahora el “conjunto” A
12. De los siguientes conjuntos, ¿cuál es sub- de todos los conjuntos que no son elemen-
conjunto de cuál? Considere las dieciséis tos de si mismos; es decir, A = {Y | Y <
posibilidades. Y}. Discuta si se cumple que A ∈ A o si
A = {n ∈ P | n es impar} A < A.
B = {n ∈ P | n es primo} 17. ¿Es posible encontrar un conjunto A para
C = {4n + 3 | n ∈ P} el cual P(A) = ∅?
D = {x ∈ R | x2 − 8x + 15 = 0}
18. Provea un razonamiento para decir que un
13. Sea M = {r, s, t}, diga cuáles de las afir- conjunto con n elementos tiene 2n sub-
maciones siguientes son correctas o inco- conjuntos.
rrectas:
19. Sean A, B y C conjuntos cualesquiera.
a) r∈M Demuestre la propiedad transitiva de los
b) r⊆M subconjuntos, que dice que si A ⊆ B y
B ⊆ C, entonces A ⊆ C. (Pista: utilice
c) {r} ∈ M
un método similar a los utilizados en los
d) {r} ⊆ M ejemplos 2, 4, 5 y 6 de esta sección)
14. Dado A = {2, {4, 5}, 4}, ¿qué afirmaciones 20. Sea A = {x | p(x)}, B = {x | q(x)}, don-
son incorrectas y por qué? de p(x) y q(x) son predicados tales que
∀x[p(x) ⇒ q(x)]. Demuestre que A ⊆ B.
a) {4, 5} ⊆ A

3.2 Operaciones con Conjuntos


.......................................................................................................
Cuando hablamos de conjuntos como R o Z , sabemos que sus elementos pueden ser
combinados de muchas maneras utilizando operaciones aritméticas como la adición, sus-
tracción, multiplicación y división para obtener otros números. Ası́ mismo, cuando discuti-

61
3.2 O  C E  M́

mos el cálculo proposicional en el capı́tulo 1, vimos cómo las disyunciones, conjunciones


e implicaciones nos permiten combinar proposiciones para formar nuevas proposiciones
compuestas. Similarmente, en la teorı́a de conjuntos contamos con operaciones fundamen-
tales que nos permiten combinar conjuntos para obtener uno nuevo.
La primera operación que estudiaremos nos permite, dados dos conjuntos A y B cuales-
quiera, formar el conjunto de todos los objetos que son miembros de A o B. Este conjunto
es la unión de A y B y es simbolizado por A ∪ B. Este conjunto puede ser descrito por
comprensión de la siguiente manera:

A ∪ B = {x | (x ∈ A) ∨ (x ∈ B)}

Ası́ como la unión de conjuntos da como resultado un conjunto que contiene elementos
de cualquiera de los dos conjuntos operados, la intersección de los conjuntos A y B es el
conjunto que contiene a todos los elementos que A y B tienen en común. Esta operación
es denotada por A ∩ B y es formalmente definida por

A ∩ B = {x | (x ∈ A) ∧ (x ∈ B}

La diferencia de conjuntos entre A y B, simbolizada por A − B, es el conjunto que


contiene a todos los elementos que pertenecen a A pero no pertenecen a B. Formalmente,

A − B = {x | (x ∈ A) ∧ (x < B)}

Finalmente, la diferencia simétrica entre A y B, simbolizada por A ⊕ B5 , es el conjunto


de todos los elementos que están en A o en B, pero no en ambos al mismo tiempo. Es decir,

A ⊕ B = (A ∪ B) − (A ∩ B)

EJEMPLO 3.8
Sean A = {2, 3, 5, 7}, B = {2, 4, 6, 8, 10} y C = {1, 3, 5, 7, 9}.
a) A ∪ B = {2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 10}. Note que esto es equivalente a agrupar a todos los
elementos de A y B en un solo conjunto.
b) A ∩ B = {2}, ya que 2 es el único elemento que los conjuntos A y B tienen en común.
c) B ∪ C = {1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10}
d) B ∩ C = ∅, ya que los conjuntos no tienen elementos en común.
e) A − B = {3, 5, 7} y B − A = {4, 6, 8, 10}. Como muestra éste y el siguiente literal, la
diferencia de conjuntos no es conmutativa.
f) A − C = {2} y C − A = {1, 9}.
g) A ⊕ B = {3, 4, 5, 6, 7, 8, 10}.
h) A ⊕ C = {1, 2, 9}.
5 Aunque aquı́ se utiliza la misma simbologı́a utilizada para denotar al “o exclusivo” del cálculo proposicional,

el contexto normalmente dejará claro a qué operación nos referimos.

62
U  E S 3. Tı́  C

i) B ⊕ C = {1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10}.


Cuando dos conjuntos no tienen elementos en común, como B y C del ejemplo anterior,
se les llama conjuntos disjuntos.
Hay dos observaciones importantes con respecto al ejemplo anterior. La primera es
que aunque 2 es elemento de ambos conjuntos, no es necesario escribirlo dos veces al
listar los elementos de A ∪ B ya que el número de veces que aparece listado un elemento
es irrelevante. La segunda es que aunque las respuestas muestran los números en order
ascendente, esto no es necesario ya que el orden en que aparecen los elementos es igual-
mente irrelevante. Ambas observaciones se hicieron al introducir el método por extensión
de descripción de conjuntos y se repiten acá como recordatorio para el lector.

EJEMPLO 3.9
Sean A = {n ∈ N | n ≤ 11}, B = {n ∈ N | n es par y n ≤ 20} y E = {n ∈ N | n es par}.
Entonces,

A ∪ B = {0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 14, 16, 18, 20}


A ∩ B = {0, 2, 4, 6, 8, 10}
A − B = {1, 3, 5, 7, 9, 11}
B − A = {12, 14, 16, 18, 20}
E∩B=B
B−E = ∅
E − B = {n ∈ N | n es par y n ≥ 22} = {22, 24, 26, 28, . . .}
N − E = {n ∈ N | n es impar} = {1, 3, 5, 7, 9, 11, . . .}
A ⊕ B = {1, 3, 5, 7, 9, 11, 12, 14, 16, 18, 20}.


Un caso especial de las operaciones presentadas es aquel en el que uno de los conjuntos
es el conjunto vacı́o. La unión de un conjunto con el conjunto vacı́o será siempre el mismo
conjunto, mientras que la intersección entre un conjunto y el conjunto vacı́o siempre será el
conjunto vacı́o. Se deja al lector la demostración de estos casos (ver ejercicio 13).
El siguiente ejemplo muestra a la unión, la intersección y la diferencia aplicadas a
intervalos.

EJEMPLO 3.10
Sean A, B y C los conjuntos del ejemplo 8 y D = (0, 8), E = (−5, 0] y F = (5, ∞).

a) D ∪ E = (−5, 8) y D ∩ E = ∅. En este último, note que aunque el 0, que a primera vista


pareciera ser el único elemento común entre E y D, es elemento de E, pero no es un
elemento de D, por lo que no se encuentra en su intersección.
b) D ∪ F = (0, ∞) y D ∩ F = (5, 8).

63
3.2 O  C E  M́

0 5 8
( ( )

Figura 3.1: Los intervalos (0, 8) y (5, ∞) representados sobre la recta numérica.

c) E ∪ F = (0, 8) ∪ (5, ∞) y E ∩ F = ∅. En el caso de E ∪ F, ya que la respuesta no nos


da un intervalo contı́nuo, es necesario dejarla expresada en términos de la unión.
d) A ∪ D = (0, 8) y A ∩ D = {2, 3, 4, 7}.
e) B ∪ D = (0, 8] ∪ {10} y B ∩ D = {2, 4, 6}. Note que en la respuesta de B ∪ D, el resultado
debe incluir al número 8, que aunque no se encuentra en D, sı́ se encuentra en B.
f) D − F son todos aquellos reales que se encuentran en D pero no en F. Ya que F
incluye a todos los reales mayores que 5, estos no pueden ser parte de la respuesta. Ası́,
D − F = (0, 5].
g) F − D = [8, ∞), ya que todos los números menores que 8 pertenecen a D, y por lo tanto
no pueden pertenecer a la respuesta.
h) D ⊕ F nos pide la diferencia (D ∪ F) − (D ∩ F), pero sabemos que D ∪ F = (0, ∞) y
que D ∩ F = (5, 8), de donde D ⊕ F = (0, 5] ∪ [8, ∞).


Una manera sencilla de realizar las operaciones con intervalos es graficándolas sobre la
recta numérica, como se muestra en la figura 3.2. El intervalo (0, 8) está marcado por lı́neas
inclinadas hacia la derecha, mientras que (−5, ∞) se encuentra marcado por lı́neas hacia
la izquierda. La parte de la recta marcada de cualquiera de las dos formas representa a la
unión de estos intervalos. La parte marcada de ambas maneras al mismo tiempo representa
su intersección. La diferencia estará representada por la parte de la recta que se encuentre
marcada de una forma pero no de la otra. Por ejemplo, (0, 8) − (−5, ∞) estará marcada por
lı́neas hacia la derecha únicamente. Finalmente, la diferencia simétrica está representada
por la parte de la recta que se encuentra marcada de exactamente una forma.

EJEMPLO 3.11
Sean los intervalos [0, 2] y (0, 1], entonces:

a) (0, 1] ∪ [0, 2] = [0, 2]


b) (0, 1] ∩ [0, 2] = (0, 1]
c) (0, 1] − [0, 2] = ∅
d) [0, 2] − (0, 1] = {0} ∪ (1, 2]
e) [0, 2] − (0, 2) = {0, 2}


A partir de las definiciones formales de las operaciones presentadas hasta ahora, es

64
U  E S 3. Tı́  C

posible demostrar algunas de sus propiedades, como lo muestran los siguiente ejemplos:

EJEMPLO 3.12
Sean A y B dos conjuntos cualesquiera. Demuestre que A ∩ B ⊆ A.
Solución. Utilizando la definición de subconjunto en la sección 3.1, sabemos que A∩B ⊆ A
se define como ∀x(x ∈ A ∩ B → x ∈ A). Por lo tanto, debemos demostrar que si x ∈ A ∩ B
para un x cualquiera, entonces x ∈ A. Pero si x ∈ A ∩ B, entonces x ∈ A y x ∈ B, de
donde x ∈ A, lo que completa la prueba. Note que este último paso utiliza la tautologı́a
(p ∧ q) → p. 

EJEMPLO 3.13
Sean A y B dos conjuntos cualesquiera. Demuestre que A ⊆ A ∪ B.
Solución. Usando la definición formal de subconjuntos, tenemos que ∀x(x ∈ A → x ∈
A ∪ B), por lo que debemos demostrar que si x ∈ A, entonces x ∈ A ∪ B. Pero si x ∈ A,
entonces x ∈ A o x ∈ B, de donde x ∈ A ∪ B, lo que completa la prueba. Note que este
último paso utiliza la tautologı́a p → (p ∨ q). 

EJEMPLO 3.14
Sean A y B dos conjuntos cualesquiera. Demuestre que A ⊆ B si y sólo si A ∩ B = A.
Solución. Utilizaremos la equivalencia lógica p ↔ q ⇔ (p → q) ∧ (q → p) para partir el
problema en dos casos que demostraremos de manera separada:
(A ⊆ B) → (A ∩ B = A)
Recuerde que en la sección 3.1 vimos que para demostrar una igualdad de conjuntos
como A∩B = A es necesario demostrar que A∩B ⊆ A y que A ⊆ A∩B. En el ejemplo
12 demostramos que la primera de estas inclusiones es cierta sin importar cuáles
son los conjuntos A y B. Por lo tanto, únicamente debemos demostrar A ⊆ A ∩ B
a partir de la hipótesis A ⊆ B. Para demostrar A ⊆ A ∩ B, que formalmente dice
que ∀x(x ∈ A → x ∈ A ∩ B), comenzamos por tomar a un x ∈ A cualquiera. Para
demostrar x ∈ A ∩ B, debemos demostrar que x ∈ A y x ∈ B, pero ya que sabemos
que x ∈ A, entonces sólo debemos probar que x ∈ B. Pero ya que x ∈ A y A ⊆ B (es
decir, ∀x(x ∈ A → x ∈ B)), por modus ponens tenemos que x ∈ B, lo que completa
la demostración.
(A ∩ B = A) → (A ⊆ B)
Esta parte se deja como ejercicio al lector (ver ejercicio 13c). La táctica para esta de-
mostración sigue el mismo patrón de la demostración de su conversa: para concluir
A ⊆ B tomamos a un x ∈ A cualquiera y utilizamos la hipótesis A ∩ B = A.

Hay tres conceptos importantes ilustrados en el ejemplo anterior. Primero, para de-
mostrar que un conjunto A es un subconjunto de B se toma una variable como x para
representar a un elemento cualquiera de A. Este elemento, aunque no se refiere a un ele-
mento especı́fico de A, permanece fijo en la demostración. Luego se deduce, a través de

65
3.2 O  C E  M́

métodos que dependen del problema especı́fico, que esta x debe ser un elemento de B.
La efectividad de este método responde a la naturaleza de la definición de A ⊆ B, que
nos dice que todo elemento de A debe también ser elemento de B. Es posible utilizar la
generalización universal vista en la sección 2.4 para comprobar que una expresión cuantifi-
cada universalmente debe ser verdadera tomando un elemento arbitrario x y demostrando
que dicho x cumple con las propiedades requeridas. Como se discutió en dicha sección, es
extremadamente importante que el x seleccionado sea un elemento cualquiera de A, y no
un elemento especı́fico del mismo. Aunque tomar valores especı́ficos de x ayuda a tener
una idea del comportamiento del problema y muchas veces ayuda a visualizar la solución,
no es suficiente para concluir que lo que queremos demostrar se cumple para todos los
casos.
Segundo, este es la primera demostración en la cual la conclusión (A ⊆ A ∩ B en
el primer caso) es precedida por alguna hipótesis (A ⊆ B). Una táctica importante en
estos casos es enfocarse primero en la conclusión deseada, en lugar de las hipótesis. En
este ejemplo, nuestro primer paso fue seleccionar un elemento arbitrario de A y tratar de
demostrar que debı́a también ser elemento de A ∩ B. La hipótesis sólo fue utilizada durante
la prueba cuando se consideró conveniente.
Finalmente, el tercer concepto, basado en el resultado del ejemplo 6, es que la igualdad
de conjuntos puede ser demostrada utilizando la inclusión mutua. Es decir, para demostrar
que A = B, probamos que A ⊆ B y que B ⊆ A. En el siguiente ejemplo se muestra
otra técnica que utiliza una serie de sustituciones por equivalencias lógicas para lograr el
mismo objetivo, eliminando ası́ la necesidad de escribir dos demostraciones diferentes.

EJEMPLO 3.15
Demuestre que para tres conjuntos A, B y C cualesquiera, A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪ (A ∩ C).
Solución. De la sección 3.1 sabemos que la igualdad anterior la podemos escribir como

∀x[x ∈ A ∩ (B ∪ C) ↔ x ∈ (A ∩ B) ∪ (A ∩ C)]

Por lo tanto, basta seleccionar un x cualquiera y utilizar álgebra de proposiciones y


las definiciones formales de la unión e intersección para demostrar la igualdad dada. De
aquı́ que:

x ∈ A ∩ (B ∪ C) ⇔ (x ∈ A) ∧ (x ∈ B ∪ C)
⇔ (x ∈ A) ∧ [(x ∈ B) ∨ (x ∈ C)]
⇔ [(x ∈ A) ∧ (x ∈ B)] ∨ [(x ∈ A) ∧ (x ∈ C)]
⇔ (x ∈ A ∩ B) ∨ (x ∈ A ∩ C)
⇔ x ∈ (A ∩ B) ∪ (A ∩ C)

Ya que
x ∈ A ∩ (B ∪ C) ⇔ x ∈ (A ∩ B) ∪ (A ∩ C)
sabemos que
x ∈ A ∩ (B ∪ C) ↔ x ∈ (A ∩ B) ∪ (A ∩ C)

66
U  E S 3. Tı́  C

debe ser una tautologı́a, por lo que se cumple para cualquier x. De aquı́ que la expresión
cuantificada que debı́amos demostrar es siempre cierta. 
La unión, intersección y diferencia de conjuntos son operaciones binarias, ya que se
obtiene el resultado combinando dos operandos. Sin embargo, nuestra tercera operación
será una operación unaria que actúa sobre un solo conjunto. Con respecto a un conjunto
universal Udado, el complemento del conjunto A es el conjunto que contiene a todos los
elementos de Uque no se encuentran en A. Este conjunto es denotado por A0 y definido
por
A0 = {x | (x ∈ U) ∧ (x < A)}

Por ejemplo, si el conjunto universal es N , el complemento del conjunto de todos los


números pares positivos es el conjunto de números impares positivos. Ası́ mismo, si el
conjunto universal es R , el complemento de los números racionales será el conjunto de
los números irracionales. Es por esto que los irracionales normalmente se simbolizan por
Q0 .
Viendo de cerca la definición formal del complemento notamos que es exactamente
igual a la de B − A, excepto que B = U. De aquı́ que

A0 = U − A

De acuerdo a esto, el complemento es un caso especial de la diferencia.

EJEMPLO 3.16
Sean U = {1, 2, 3, . . . , 9, 10}, A = {2, 3, 5, 7}, B = {2, 4, 6, 8, 10} y C = {1, 3, 5, 7, 9}.
a) A0 = {1, 4, 6, 8, 9, 10}
b) B0 = {1, 3, 5, 7, 9} = C
c) C 0 = {2, 4, 6, 8, 10} = B

Los literales (b) y (c) sugieren que el doble complemento de un conjunto es el conjunto
mismo. Vea en el ejemplo 19 la demostración general de esta propiedad.

EJEMPLO 3.17
Sean U = N, A = {n ∈ N | n ≤ 11}. A contiene a los números naturales menores o
iguales que 11, por lo que A0 es el conjunto de los naturales mayores que 11. Es decir,
A0 = {n ∈ N | n ≥ 12}. 

EJEMPLO 3.18
Sea R el conjunto universal, calcule el complemento de los conjuntos A = (0, 8), B =
[−π, π], C = (−∞, 0) y D = [0, ∞).
Solución. A0 es el conjunto de todos los números reales que no se encuentran entre 0 y
8, inclusive. Es decir, A0 contiene a todos los números menores que 0 y todos aquellos

67
3.2 O  C E  M́

mayores que 8. Por lo tanto, A0 = (−∞, 0] ∪ [8, ∞). Similarmente, B0 = (−∞, −π) ∪ (π, ∞),
C 0 = [0, ∞) y D0 = (−∞, 0). 
Note que en el contexto de un conjunto universal especı́fico como dominio del discur-
so, un elemento estará en el complemento de un conjunto A si y sólo si no es un elemento
de A0 . Es decir, debe cumplirse que

∀x(x ∈ A0 ↔ x < A)

Como se muestra en los siguientes ejemplos, este hecho será util al realizar demostra-
ciones sobre las propiedades de esta operación.

EJEMPLO 3.19
Demuestre que para cualquier conjunto A, A0 0 = A.
Solución. Ya que la igualdad es expresada por un cuantificador universal, demostraremos
que debe ser cierta para un elemento cualquiera. En particular, para un x ∈ A0 0 cualquiera,

x ∈ A0 0 ⇔ x < A0
⇔ ¬(x ∈ A0 )
⇔ ¬(x < A)
⇔ ¬(¬(x ∈ A))
⇔x∈A

lo que concluye la demostración. 


El siguiente ejemplo muestra la técnica apropiada para demostrar una conclusión de
la forma α = ∅, la cual no puede seguir el mismo método que hemos utilizado para las
demostraciones de igualdad hasta ahora. Siguiendo la lı́nea de los ejemplos anteriores,
para demostrar que α = ∅ deberı́amos demostrar que α ⊆ ∅ y que ∅ ⊆ α. Se demostró en
el ejemplo 5 que el segundo de estos casos se cumple sin importar qué conjunto es α,
por lo que no es necesario demostrarlo de nuevo. Sin embargo, para demostrar que α ⊆ ∅
no podemos seleccionar un elemento x ∈ α cualquiera y llegar a que x ∈ ∅ ya que, por
definición, no existe algún x que cumpla dicha conclusión. En su lugar, realizaremos una
prueba por contradicción. Para demostrar que α = ∅, comenzamos asumiendo que x ∈ α y
mostramos que esto lleva a una contradicción. Este método se estudiará más detenidamente
en el siguiente capı́tulo.

EJEMPLO 3.20
Demuestre que para cualquier conjunto A, A ∩ A0 = ∅.
Solución. Suponga que x ∈ A ∩ A0 . Entonces x ∈ A y x ∈ A0 , por lo que x ∈ A y x < A. Ya
que esta proposición compuesta tiene la forma de una contradicción (p∧¬p), la suposición
original debe ser falsa y, por lo tanto, la conclusión es verdadera. 

68
U  E S 3. Tı́  C

EJEMPLO 3.21
Demuestre que para dos conjuntos A y B cualesquiera, si A ⊆ B, entonces A − B = ∅.
Solución. Como en el ejemplo anterior, nuestro objetivo es llegar a una contradicción.
Comenzaremos enfocándonos en la conclusión, por lo que primero asumiremos que x ∈
(A − B), de donde ∃x[(x ∈ A) ∧ (x ∈ B0 )] es verdadera (por generalización existencial).
Pero,

∃x[(x ∈ A) ∧ (x ∈ B0 )] ⇔ ∃x[(x ∈ A) ∧ (x < B)]


⇔ ∃x[(x ∈ A) ∧ ¬(x ∈ B)]
⇔ ∃x[¬(x ∈ A → x ∈ B)]
⇔ ¬∀x[x ∈ A → x ∈ B]
⇔ ¬(A ⊆ B)

por lo que nuestra suposición inicial que x ∈ (A − B) nos lleva a contradecir nuestra
hipótesis A ⊆ B. De aquı́ que debemos concluir que A ∩ B0 = ∅, como se deseaba. 

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Sea U = {1, 2, 3, 4, . . ., 12}, A = {1, 3, 5, e) (A − B)0 f) (A ∪ B)0


7, 9, 11}, B = {2, 3, 5, 7, 11}, C = {2, 3, 6, g) A ∪ B0 h) A0
12} y D = {2, 4, 8}, determine los siguientes i) A ∩ ∅
conjuntos:
a) C ∪ C b) A ∪ B 4. Sean U = R, A = [2, 9), B = (0, 1], C =
c) A ∩ C d) A − B [−1, 4]. Determine los siguientes conjuntos:
e) C − D f) (A ∪ B) ∩ C 0 a) A ∩ C b) A ∪ C
g) A − C 0
h) (B ∩ C) ∪ C c) A ∩ B d) A ∪ B
e) B ∩ C f) B ∪ C
2. Sea U = {1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9}, A = {1, g) (A ∪ B) − C h) A − C
2, 3, 4}, B = {2, 4, 6, 8}, C = {3, 4, 5, 6}, i) C − A j) C − A0
encuentre: k) B − A l) B − C
a) A0 b) B0
c) A ∩ C 0 d) (A ∩ C)0 5. Sean U = R, A = (−∞, 6], B = (−3, ∞) y
e) (A ∪ B)0 f) A ∪ B0 C = (−4, 1) ∪ (3, 7). Calcule:
0 0
g) (A ) h) (B − C)0 a) A ∩ B b) A ∪ B
i) C − (B − A) j) (C − B) − A c) A − B d) A ∩ C
k) C ⊕ (B ⊕ A) l) (C − B) ∩ (C − A) e) B ∩ C f) A ∪ C 0
m) (C ⊕ B) ⊕ A n) (C ⊕ B) ∩ (C ⊕ A) g) (A ∪ C)0 h) C − A
i) A0 ∩ C 0 j) (A0 ∩ B0 ) ∩ C
3. Sean U = R, A = [0, 3] y B = [2, 6]. Deter- k) A ∩ (B ⊕ C) l) (A ⊕ B) ⊕ C
mine los siguientes conjuntos: m) A ⊕ (B ⊕ C) n) (A ∩ B) − (A − C)
a) A ∩ B b) A ∪ B
c) A − B d) A − B0 6. Sean A el conjunto de estudiantes de la UES

69
3.2 O  C E  M́

que viven en San Salvador y B el conjunto de 16}, ¿Qué elementos contiene A ∩ B ∩ C?


los estudiantes de la UES que almuerzan en 11. Sea U = {1, 2, 3, . . ., 9, 10}. Encuentre sub-
la universidad. Considere al conjunto de es- conjuntos A, B, C y/o X de Uque contradigan
tudiantes de la UES como el conjunto univer- las igualdadas listadas.
sal. Describa en palabras el resultado de las
siguientes operaciones. a) A − (B − C) = (A − B) − C
a) A ∩ B b) A ∪ B b) (A − B)0 = A − B0
c) A − B d) B − A c) A − (B0 ∪ C 0 ) = (A ∪ B) − C
e) A ⊕ B f) A0 d) A⊕B= A∪B
g) B 0
h) (A ∩ B)0
e) B ∪ (A − B) = A
i) (A ∪ B) 0
j) (A − B)0
k) A − B0 f) Si X ⊆ A, entonces X ∪ (A ∩ B) = (X ∪
A) ∩ B.
7. Sean A el conjunto de estudiantes de la UES
en la Escuela de Matemática y B el conjun- 12. Encuentre subconjuntos especı́ficos A, B, C
to de estudiantes de la UES que cursan Lógi- y/o X de Upara los cuales se cumplan las
ca Matemática. Considerando al conjunto de igualdades listadas en el ejercicio anterior.
estudiantes de la UES como el conjunto uni- 13. Demuestre que las siguientes proposiciones
versal, describa los siguientes conjuntos en se cumplen para dos conjuntos A, B y C cua-
términos de A y B. lesquiera utizando equivalencias lógicas y las
demostraciones formales de las operaciones.
a) El conjunto de estudiantes de la Escue-
la de Matemática que cursan Lógica Ma- a) A−B⊆ A
temática. b) A ⊆ B si y sólo si B0 ⊆ A0 .
b) El conjunto de estudiantes de la Escuela c) Si (A ∩ B = A), entonces (A ⊆ B)
de Matemática que no cursan Lógica Ma- d) (A ∪ B = B) si y sólo si A ⊆ B.
temática.
e) A∩∅=∅
c) El conjunto de estudiantes de la UES que
f) A∪∅= A
están en la Escuela de Matemática o que
cursan Lógica Matemática. g) A ∩ (B − A) = ∅
d) El conjunto de estudiantes de la UES que h) A ∩ (B ∪ A0 ) ⊆ A ∩ B
o no están en la Escuela de Matemática o i) Si A ⊆ B y A ⊆ C, entonces A ⊆ B ∩ C.
que no cursan Lógica Matemática. j) Si A ⊆ C y B ⊆ C, entonces A ∪ B ⊆ C.
e) El conjunto de estudiantes de la UES que
14. ¿Qué se puede decir de los conjuntos A y B
ni están en la Escuela de Matemática ni
si se cumplen las siguientes condiciones?
cursan Lógica Matemática.
a) A ∪ B = A b) A ∩ B = A
8. Si A − B = {4, 6, 8}, B − A = {3, 5, 7} y c) A − B = A d) A − B = B − A
B ∩ A = {2, 10}, ¿Qué elementos forman a A e) A ∩ B = A ∪ B f) A ⊕ B = A − B
y B? g) A ⊕ B = A
9. Si A ∪ B = {1, 2, 3, 4, . . ., 9, 10} y A ∩ B = {4, 15. Sean A, B y C tres conjuntos tales que A ⊕
5, 6}, ¿Qué elementos contiene A ⊕ B? C = B ⊕ C. ¿Deberı́a cumplirse que A = B?
10. Si A ∩ B = {3, 6, 9, 12} y A ∩ B = {4, 8, 12,

70
U  E S 3. Tı́  C

U U

A B A B

(a) A ∪ B (b) A ∩ B

U U

A B A

(c) A − B (d) A0

Figura 3.2: Diagramas de Venn representando las operaciones (a) unión, (b) intersección,
(c) diferencia y (d) complemento.

3.3 Diagramas de Venn


.......................................................................................................
Una forma útil para representar conjuntos y todas las posibles relaciones entre ellos
es utilizar ilustraciones llamadas diagramas de Venn, inventados por John Venn en 1881,
donde los conjuntos corresponden a regiones del plano dentro de un rectángulo correspon-
diente al conjunto universal. Estas regiones normalmente son circulares, pero es posible
utilizar otras figuras geométricas6 . La figura 3.3 muestra ejemplos de diagramas de Venn
para las operaciones de la sección anterior.
Los diagramas se vuelven un poco más complicados cuando se utilizan para represen-
tar la interacción de más de dos conjuntos. Por ejemplo, la figura 3.3 muestra el diagrama
de Venn para A∩(B∪C). Para construirlo, primero debe marcarse la unión de B con C (fig.
3.3a), luego se marca de una forma diferente al conjunto A (fig. 3.3b). Las partes que estén
marcadas de ambas formas constituyen la intersección entre esas dos áreas (fig. 3.3c).
Los diagramas de Venn son normalmente usados para sugerir propiedades sobre las
operaciones de conjuntos, o como una manera de probar la igualdad entre dos conjuntos.
Como muestra de esto, en el ejemplo 12 se demostró que A ∩ B ⊆ A. Esto se visualiza
en la figura 3.2b ya que la región sombreada para la intersección de A y B se encuentra
totalmente contenida dentro de A. Ası́ mismo, el resultado del ejemplo 13 que A ⊆ A ∪ B
puede observarse en la figura 3.2a ya que A se encuentra totalmente contenido dentro de
6 De hecho, es necesario utilizar otras figuras cuando se representan más de 3 conjuntos sobrelapados.

71
3.3 D  V E  M́

U U

A B A B

C C

(a) (b)

A B

(c)

Figura 3.3: Construcción del diagrama de Venn para A ∩ (B ∪ C)

la unión de A y B.
El siguiente ejemplo muestra cómo pueden utilizarse los diagramas de Venn para de-
mostrar la igualdad de dos conjuntos.

EJEMPLO 3.22
Demuestre por medio de diagramas de Venn que A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪ (A ∩ C).
Solución. La figura 3.3c muestra la región que representa a A ∩ (B ∩ C). Para demostrar
que la igualdad es verdadera, dibujamos el diagrama de Venn para (A ∩ B) ∪ (A ∩ C) y
mostramos que el resultado cubre exactamente la misma área que en la figura 3.3c. La
figura 3.4a muestra dicho diagrama. La zona marcada con lı́neas verticales representa a
A ∩ C, mientras que la zona marcada con lı́neas horizontales representa a A ∩ B. La unión
entre ellas, por lo tanto, es representada por el área que está marcada de cualquiera de las
dos formas. Esta región es exactamente igual a la marcada en la figura 3.3c, por lo que la
igualdad se cumple. 
Ası́ como los diagramas de Venn son útiles para demostrar la igualdad de dos conjun-
tos, también puede sugerir la falsedad de una proposición, como en el siguiente ejemplo.

72
U  E S 3. Tı́  C

U U

A B A B

C C

(a) (A ∩ B) ∪ (A ∩ C) (b) (A ∩ B) ∪ C

Figura 3.4:

EJEMPLO 3.23
Demuestre o refute que A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪ C.
Solución. El diagrama de Venn para (A∩B)∪C se muestra en la figura 3.4b. La intersección
entre A y B está marcada con lı́neas horizontales, mientras que C con lı́neas verticales, por
lo que la unión entre ellas está representada por el área marcada de alguna de las dos
formas. Esta área es claramente diferente de la mostrada en la figura 3.3c para A ∩ (B ∩ C).
De hecho, todos aquellos elementos que se encuentren en C pero no en A estarán en (A ∩
B) ∪ C pero no en A ∩ (B ∪ C). En efecto, el lector puede verificar que para los conjuntos
A = {1, 2, 3, 4}, B = {2, 3, 5, 6} y C = {3, 4, 6, 7} se cumple que A ∩ (B ∪ C) , (A ∩ B) ∪ C.


J V (1834-1923) fue un lógico y filósofo Británico. Hijo del reverendo Henry Venn, de familia desta-
cada en el movimiento evangélico Cristiano, y de Martha Sykes, quien murió cuando John era aún joven. John
fue educado estrictamente, y nunca se dudó que seguirı́a la tradición familiar de convertirse en sacerdote. En
1953 ingresó al Caius College, Cambridge, donde ganó una beca en matemáticas y obtuvo su tı́tulo en 1857.
Fue elegido como profesor del Caius College poco después de su graduación, puesto que mantuvo hasta el final
de su vida. Se ordenó como sacerdote en 1959, y luego de un corto perı́odo de trabajo religioso regresó en 1962
a Cambridge como profesor de moral.
En 1867 Venn se casó con Susanna Carnegie Edmonstone, hija del reverendo Charles Edmonstone. Tu-
vieron un hijo, John Archibald Venn, quien se convirtió en presidente del Queen’s College en 1932 y se unió en
extensos proyectos de investigación con su padre.
La lógica fue el área principal de interés de Venn, extendiendo la lógia matemática de Boole y publicando
tres libros en la materia. Escribió La Lógica de la Casualidad que introdujo la interpretación de frecuencias de
la probabilidad en 1866; Lógica Simbólica, donde presentó un desarrollo sistemático de un método que utili-
za figuras geométricas, ahora conocidas como los diagramas de Venn, en 1881; y Fundamentos de la Lógica
Empı́rica en 1889. Venn también se interesó en la historia, escribiendo sobre su familia y sobre el pasado de su
Universidad, conteniendo estos últimos trabajos listas bibliográficas con cerca de 140,000 nombres, compren-
diendo el perı́odo de 1751 a 1900.
Su hijo lo describe como “de constitución fı́sica ligera, fue toda su vida un buen caminante y escalador
de montañas, un grán botánico, y un excelente conversador y lingüista”.

73
3.3 D  V E  M́

U U
A B A B

C C

(a) (b)

U U
A B A B

C C

(c) (d)

Figura 3.5:

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Siendo A y B conjuntos no disjuntos de un 2. Utilizando diagramas de Venn, demuestre o


conjunto universal no vacı́o, dibuje diagra- refute las siguientes proposiciones para todo
mas de Venn para los siguientes conjuntos: conjunto A, B y C.
a) A⊕B a) A = (A ∪ B) ∩ (A ∪ B0 )
b) (A ∩ B)0 b) A = (A ∩ B) ∪ (A ∩ B0 )
c) (B − A)0 c) A − (B − C) = (A − B) − C
d) A0 ∩ B0 d) (A∩ B)∪(A0 ∩ B)∪(A∩ B0 )∪(A0 ∩ B0 ) = U
e) A0 ∩ B e) (A − B)0 = A − B0
f) A0 ∪ B0 f) A ∪ (B − A) = A ∪ B
g) A0 ∪ B g) (A − B)0 = A0 ∪ B
h) (A ∪ B) ∩ C 0 h) A − B = A ∩ B0
i) (A ∪ B) ⊕ C i) A − (B0 ∪ C 0 ) = (A ∪ B) − C
j) (A ∩ B) − C j) A − (B ∪ C) = (A − B) ∩ (A − C)
k) A∩ B∩C k) A − (B0 ∩ C 0 ) = (A ∩ B) − C
l) A0 ∩ B0 ∩ C 0 l) A − (B ∩ C) = (A − B) ∪ (A − C)

74
U  E S 3. Tı́  C

m) (A − B) − C = (A − C) − (B − C) c) B = A ∪ (B − A)
n) A − (B − C) = (A − B) − C d) A ∩ B0 = ∅
ñ) A ⊕ B = (A ∪ B) − (A ∩ B)
4. Escriba expresiones correspondientes a cada
o) A ⊕ B = (A − B) ∪ (B − A) uno de los diagramas mostrados en la figura
p) A ⊕ B = A ∪ B 3.5.
q) A ⊕ (B ⊕ C) = (A ⊕ B) ⊕ C 5. Sean A, B y C tres conjuntos no vacı́os, dibuje
r) A ⊕ B = (A ∪ B) − (A ∩ B) diagramas de Venn con las siguientes carac-
s) B ∪ (A − B) = A terı́sticas:
t) (A ⊕ B) ∪ C = (A ∪ C) ⊕ (B − C) a) A ⊆ B, C ⊆ B, A ∩ C = ∅
u) (A ⊕ B) ∩ C = (A ∩ C) ⊕ (B ∩ C) b) A ⊆ B, C * B, A ∩ C = ∅
v) (A ⊕ B) − C = (A − C) ⊕ (B − C) c) A ⊆ C, A , C, B ∩ C = ∅
w) (A ∪ B) ⊕ C = (A ⊕ C) ⊕ (B − A)
x) (A ∩ B) ⊕ C = (A ⊕ C) ⊕ (A − B) d) A ⊆ (B ∩ C), B ⊆ C, C , B, A , C
y) (A − B) ⊕ C = (A ⊕ C) ⊕ (A ∩ B)
6. ¿Qué se puede concluir sobre los conjuntos
3. Sean A y B dos conjuntos cualesquiera, con A, B y C si (A ∩ B) ∪ C = A ∩ (B ∪ C)?
A ⊆ B. Demuestre las siguientes igualdades 7. ¿Cuántas regiones deberı́a tener un diagrama
utilizando diagramas de Venn. de Venn basado en cuatro conjuntos A, B, C y
D? Dibuje un diagrama de Venn que contenga
a) A ∪ B = B dicho número de regiones.
b) A ∩ B = A

3.4 Álgebra de Conjuntos


.......................................................................................................
En la sección 3.2 vimos cómo las operaciones de conjuntos nos permitı́an combinar
conjuntos para obtener uno nuevo. Esto en analogı́a con las operaciones aritméticas sobre
los conjuntos R o Z, o con los conectivos lógicos del álgebra proposicional. Al igual que
en ambos sistemas, las operaciones sobre conjuntos poseen ciertas propiedades que nos
permiten encontrar expresiones equivalentes que pueden ser de más utilidad en ciertas
situaciones o que simplemente nos permiten obtener el resultado de una expresión dada
realizando menor cantidad de operaciones. Por ejemplo, si en un problema se nos pidiese
calcular A − B0 y se dispusiera únicamente de los elementos de los conjuntos A y B, pero
no del U, a primera vista no serı́a posible encontrar una respuesta ya que sin el conjunto
universal no se tendrı́a información suficiente para calcular B0 . Sin embargo, utilizando las
propiedades de los conjuntos podrı́amos encontrar la identidad A − B0 = A ∩ B, de donde
la respuesta puede ser calculada sin necesidad de conocer el conjunto universal.
La tabla 3.1 muestra algunas propiedades básicas de los conjuntos. El lector notará la
similitud entre esta tabla y la tabla 1.1. Al igual que en el álgebra de proposiciones, las
operaciones de la tabla 3.1 pueden ser aplicadas a expresiones más complejas, donde cual-
quiera de los conjuntos puede ser reemplazado por otras expresiones y la identidad re-
sultante seguirá siendo válida. Como se mencionó en la sección 1.5, es importante notar

75
3.4 Á  C E  M́

# Regla Nombre
1 (A0 )0 = A Doble Complemento
2 a) A ∪ B = B ∪ A Leyes Conmutativas
b) A ∩ B = B ∩ A
c) A ⊕ B = B ⊕ A
3 a) (A ∪ B) ∪ C = A ∪ (B ∪ C) Leyes Asociativas
b) (A ∩ B) ∩ C = A ∩ (B ∩ C)
c) (A ⊕ B) ⊕ C = A ⊕ (B ⊕ C)
4 a) A ∪ (B ∩ C) = (A ∪ B) ∩ (A ∪ C) Leyes Distributivas
b) A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪ (A ∩ C)
5 a) A ∪ A = A Leyes de idempotencia
b) A ∩ A = A
6 a) A ∪ ∅ = A Leyes de identidad
b) A ∩ U = A
7 a) A ∪ U = U Leyes de dominación
b) A ∩ ∅ = ∅
8 a) A ∪ A0 = U Leyes de complemento
b) A ∩ A0 = ∅
9 a) U0 = ∅
b) ∅0 = U
10 a) (A ∪ B)0 = A0 ∩ B0 Leyes de De Morgan
b) (A ∩ B)0 = A0 ∪ B0
11 A − B = A ∩ B0
12 a) A ⊕ B = (A − B) ∪ (B − A)
b) A ⊕ B = (A ∪ B) − (A ∩ B)

Tabla 3.1: Algunas propiedades básicas de las operaciones de conjuntos.

que las identidades listadas muestran la forma de las mismas, por lo que se hace necesario
entender su significado.
Las leyes conmutativas nos dicen que el orden de los operadores en la unión, inter-
sección y en la diferencia simétrica no es importante. Las leyes asociativas dicen que, con
la unión, intersección y diferencia simétrica, el orden en que se realicen las operaciones
tampoco es importante. Las leyes distributivas muestran que la intersección puede ser dis-
tribuida sobre la unión y viceversa. Las leyes de idempotencia, identidad, dominación y
complemento nos muestran el resultado de realizar uniones e intersecciones entre un con-
junto y sı́ mismo, un conjunto y el conjunto universal o el conjunto vacı́o, y un conjunto
con su complemento.
Algunas de las identidades de la tabla 3.1 ya han sido demostradas utilizando los méto-
dos descritos en las secciones anteriores. La complementación doble y una de las leyes de
dominación fueron demostradas en los ejemplos 19 y 20, respectivamente, utilizando ar-

76
U  E S 3. Tı́  C

gumentos lógicos. La posibilidad de distribuir a la intersección sobre la unión fue demos-


trada utilizando equivalencias lógicas en el ejemplo 15 y utilizando diagramas de Venn
en el ejemplo 22. Como muestran los siguientes ejemplos, las identidades de la tabla 3.1
proveen de un nuevo método para demostrar otras identidades de conjuntos.

EJEMPLO 3.24
Demuestre que para tres conjuntos A, B y C cualesquiera, [A ∪ (B ∩ C)]0 = (C 0 ∪ B0 ) − A.
Solución. Es posible demostrar esta igualdad por cualquiera de los dos métodos vistos en
las secciones anteriores o por las propiedades de la tabla 3.1:
Por inclusiones mutuas, es necesario demostrar que [A ∪ (B ∩ C)]0 es subconjunto
de (C 0 ∪ B0 ) − A y viceversa.
a) [A ∪ (B ∩ C)]0 ⊆ (C 0 ∪ B0 ) − A
Si x ∈ [A ∪ (B ∩ C)]0 , entonces x < [A∪(B∩C)], por lo que x no puede pertenecer
ni a A ni a B ∩ C. Luego si x no pertenece a C y a B al mismo tiempo, entonces
o x < C o x < B, de donde x ∈ C 0 o x ∈ B0 , ası́ que x ∈ (C 0 ∪ B0 ). Pero si x
pertenece a C 0 ∪ B0 y no pertenece a A, entonces debe pertenecer a la diferencia
entre ellos. Es decir, x ∈ [(B0 ∪ C 0 ) − A].
b) (C 0 ∪ B0 ) − A ⊆ [A ∪ (B ∩ C)]0
Esta parte de la demostración se deja como ejercicio al lector.
Por medio de diagramas de venn, como se muestra en la figura 3.6. En la figura 3.6a,
la intersección entre B y C está marcada por lı́neas verticales y A está marcada por
lı́neas horizontales. Por lo tanto, la unión entre esas dos regiones está marcada de
cualquiera de las dos maneras, por lo que el complemento de la expresión es la re-
gión que no se encuentra marcada en el diagrama. En la figura 3.6b, el complemento
de B está marcado por lı́neas verticales mientras que el complemento de C está mar-
cado por lı́neas verticales. De aquı́ que C 0 ∪ B0 es la zona marcada de cualquiera
de las dos formas, y la expresión completa es representada por el área marcada por
lı́neas verticales u horizontales, siempre y cuando no se encuentre dentro de A. Es
claro que en ambos diagramas, las regiones resultantes son exactamente iguales, por
lo que la identidad se cumple.
Por álgebra de conjuntos:

[A ∪ (B ∩ C)]0 = A0 ∩ (B ∩ C)0 De Morgan


= A ∩ (B ∪ C )
0 0 0
De Morgan
= (B ∪ C ) ∩ A
0 0 0
Ley conmutativa
= (C ∪ B ) ∩ A
0 0 0
Ley conmutativa
= (C 0 ∪ B0 ) − A propiedad 11

77
3.4 Á  C E  M́

U U

A B A B

C C

(a) [A ∪ (B ∩ C)]0 (b) (C 0 ∪ B0 ) − A

Figura 3.6: Diagramas de Venn para el ejemplo 24.


.

EJEMPLO 3.25
Demostrar la relación (A ∪ B) ∩ A0 ⊆ B.
Solución. Utilizando álgebra de conjuntos tenemos que:

(A ∪ B) ∩ A0 = A0 ∩ (A ∪ B) Ley Conmutativa
= (A ∩ A) ∪ (A ∩ B)
0 0
Ley Distributiva
= (A ∩ A ) ∪ (A ∩ B)
0 0
Ley Conmutativa
= ∅ ∪ (A ∩ B) 0
Ley de Complemento
= (A0 ∩ B) ∪ ∅ Ley Conmutativa
=A ∩B0
Ley de Identidad

Ahora podemos demostrar que A0 ∩ B ⊆ B ya que si x ∈ A0 ∩ B entonces x debe ser


un elemento de B. Pero ya que (A ∪ B) ∩ A0 = A0 ∩ B, cualquier elemento de (A ∪ B) ∩ A0
debe entonces ser también elemento de B. 

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Para cualquier conjunto A, utilice álgebra de e) A ⊕ ∅ f) A − ∅


conjuntos para obtener el resultado de las si- g) A ⊕ U h) A − U
guientes operaciones, expresando su respues-
ta en forma simplificada. 2. Utilice álgebra de conjuntos para demostrar
a) A ⊕ A b) A − A que las siguientes proposiciones se cumplen
c) A ⊕ A0 d) A − A0 para conjuntos A, B y C cualesquiera.

78
U  E S 3. Tı́  C

a) (A − B)0 = A0 ∪ B que las siguientes proposiciones se cumplen


b) A ∪ (B − A) = A ∪ B para conjuntos A, B y C cualesquiera [No-
c) C − (B − A) = (A ∩ C) ∪ (C − B) ta: estas demostraciones resultan ser relativa-
mente largas].
d) (B − A) ∪ C = (B ∪ C) − (A − C)
e) A = (A ∪ B) ∩ (A ∪ B0 ) a) (A ⊕ B) ∪ C = (A ∪ C) ⊕ (B − C)
f) A = (A ∩ B) ∪ (A ∩ B0 ) b) (A ⊕ B) ∩ C = (A ∩ C) ⊕ (B ∩ C)
g) A − (B ∪ C) = (A − B) ∩ (A − C) c) (A ⊕ B) − C = (A − C) ⊕ (B − C)
h) A − (B ∩ C) = (A − B) ∪ (A − C) d) (A ∪ B) ⊕ C = (A ⊕ C) ⊕ (B − A)
i) (A − B) − C = (A − C) − (B − C) e) (A ∩ B) ⊕ C = (A ⊕ C) ⊕ (A − B)
j) (A − B) − C ⊆ A − (B − C) f) (A − B) ⊕ C = (A ⊕ C) ⊕ (A ∩ B)
g) A ⊕ (B ⊕ C) = (A ⊕ B) ⊕ C
3. Utilice álgebra de conjuntos para demostrar

3.5 Familias de Conjuntos


.......................................................................................................
En algunas situaciones, es conveniente enumerar los elementos de un conjunto para
facilitar la discusión del mismo. Por ejemplo, suponga que queremos formar al conjun-
to de los primeros 10 números primos. Podemos hacer esto fácilmente listando todos sus
elementos, obteniendo P = {2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23, 29}. Pero, ¿qué pasarı́a si quere-
mos formar el conjunto de los primeros 1000? Podemos comenzar listando a los números
primos, llamándolos p1 , p2 , p3 y ası́ sucesivamente. Entonces, lo que buscamos serı́a el
conjunto P = {p1 , p2 , p3 , . . ., p999 , p1000 }. Otra forma de describir al mismo conjunto
podrı́a ser diciendo que consiste de todos los números pi , siendo i un elemento del con-
junto I = {1, 2, 3, . . ., 999, 1000} = {i ∈ N | 1 ≤ i ≤ 1000}. Esto se escribirı́a como
P = {pi | i ∈ I}. Cada elemento pi en este conjunto es identificado por un número i ∈ I, lla-
mado el ı́ndice de dicho elemento. Un conjunto definido de esta manera es algunas veces
llamado una familia indexada por I. Como en este ejemplo, los ı́ndices de una familia inde-
xada son normalmente números naturales. Sin embargo, los ı́ndices pueden ser miembros
de cualquier conjunto.
Ya que los conjuntos pueden tener otros conjuntos como elementos, un conjunto F que
contenga exclusivamente a otros conjuntos como elementos lo llamaremos una familia de
conjuntos. Por ejemplo, F = {{1, 2}, {3, 4}} y G = {∅, {a, b}, {c}} son ambos familias de
conjuntos, mientras que H = {{1, 2}, 3} no lo es. Ya en la sección 3.1 vimos un ejemplo
importante de una familia de conjuntos: el conjunto potencia.
Normalmente, es conveniente definir familias de conjuntos como familias indexadas.
Por ejemplo, suponga que E es el conjunto de todos los estudiantes de la Escuela de Ma-
temática de la Universidad de El Salvador, y por cada estudiante e ∈ E, sea Ae el conjunto
de asignaturas que e ha tomado. Entonces la colección de todos estos conjuntos Ae serı́a
una familia indexada de conjuntos F = {Ae | e ∈ E}. Note que los miembros de F no
son asignaturas, sino conjuntos de asignaturas. Si tomáramos a g para representar a la es-
tudiante Gabriela, y si Gabriela ha tomado Lógica Matemática, Filosofı́a y Matemática

79
3.5 F  C E  M́

Básica, entonces Ag = {Lógica Matemática, Filosofı́a, Matemática Básica} y Ag ∈ F , pero


Filosofı́a < F .
Para una familia de conjuntos dada, es posible realizar uniones e intersecciones sobre
todos sus elementos. Por ejemplo, considere la familia F de conjuntos de la discusión
del párrafo anterior. Si quisiéramos saber qué asignaturas han sido tomadas por todos los
estudiantes en A, tendrı́amos que encontrar aquellos elementos que todos los conjuntos en
F tienen en común. Este conjunto es la intersección de la familia F , y es escrito como
∩F . De la misma manera, el conjunto que contiene a todos los elementos de los conjuntos
en F es llamado la unión de la familia F , y se escribe ∪F . Para el ejemplo dado, ∪F serı́a
el conjunto de asignaturas que han sido tomadas por al menos un estudiante en E.
En general, si F es cualquier familia de conjuntos, entonces para ser un elemento de
∩F , un objeto tendrá que ser elemento de todos los conjuntos en F . Simbólicamente,
∩F = {x | (∀A ∈ F )(x ∈ A)}
Similarmente, para ser un elemento de ∪F , un elemento sólo necesita ser elemento de
al menos un conjunto en F . Por lo tanto,
∪F = {x | (∃A ∈ F )(x ∈ A)}
Note que si A y B son dos conjuntos cualesquiera, y F = {A, B}, entonces ∩F = A∩B y
∪F = A∪B. De aquı́ se observa que las definiciones de intersección y unión de una familia
de conjuntos son en realidad generalizaciones de nuestras definiciones para la unión e
intersección de dos conjuntos.

EJEMPLO 3.26
Sea F ={{a, b, c, d}, {b, c, d, e}, {c, d, e, f }}. Encuentre ∩F y ∪F .
Solución

∩F = {a, b, c, d} ∩ {b, c, d, e} ∩ {c, d, e, f } = {c, d}


∪F = {a, b, c, d} ∪ {b, c, d, e} ∪ {c, d, e, f } = {a, b, c, d, e, f }


Una notación alternativa es usada para la unión e intersección de familias indexadas
de conjuntos. Por ejemplo, suponga que F = {Ai | i ∈ I}, donde cada Ai es un conjunto.
Entonces ∩F serı́a el conjunto de todos los elementos comunes a todos los Ai , para i ∈ I.
T
Esto podrı́a ser también escrito como i∈I Ai . Simbólicamente,
\
∩F = Ai = {x | (∀i ∈ I)(x ∈ Ai )}
i∈I
S
De la misma manera, una notación alternativa para ∪F es i∈I Ai , por lo que
[
∪F = Ai = {x | (∃i ∈ I)(x ∈ Ai )}
i∈I

80
U  E S 3. Tı́  C

Regresando al ejemplo de las asignaturas tomadas por los estudiantes de la Escuela


de Matemática, podrı́amos utilizar esta notación para escribir al conjunto de asignaturas
T
tomadas por todos los alumnos como e∈E Ae .
Finalmente, cuando una familia de conjuntos F = {Ai | i ∈ I} es indexada por un
conjunto de la forma I = {1, 2, 3, . . ., n}, es posible modificar la notación para obtener una
que indique de manera explı́cita que los ı́ndices de los conjuntos varian desde 1 hasta n.
Ası́,

n
\
∩F = A1 ∩ A2 ∩ A3 ∩ · · · ∩ An = Ai
i=1
[n
∪F = A1 ∪ A2 ∪ A3 ∪ · · · ∪ An = Ai
i=1

EJEMPLO 3.27
Sea Ai = {1, 2, 3, . . ., i}, con i ∈ {1, 2, 3, . . . , n}. Encuentre ni=1 Ai y ni=1 Ai .
T S
Solución. Para este ejemplo, primero es útil encontrar algunos de los miembros de la
familia de conjuntos:

A1 = {1}
A2 = {1, 2}
A3 = {1, 2, 3}
...
An = {1, 2, 3, . . . , n − 1, n}

De aquı́ que el único elemento que se encuentra en todos los conjuntos de la familia es
el 1, por lo que
\n
Ai = {1}
i=1

También es fácil observar que el conjunto An contiene a todos los elementos de los
conjuntos Ai , con i < n, por lo que
n
[
Ai = An = {1, 2, 3, . . . , n − 1, n}
i=1

81
3.5 F  C E  M́

Los siguientes ejemplos muestran cómo realizar demostraciones con respecto a la


unión e intersección en una familia de conjuntos.

EJEMPLO 3.28
Sea {Ai | i ∈ I} una familia indexada de conjuntos. Demuestre que para cualquier j ∈ I,
S
A j ⊆ i∈I Ai
Solución. Primero, note que dado que la proposición a demostrar es una inclusión de
conjuntos, ésta tiene la forma
[
∀(x ∈ A j → x ∈ Ai )
i∈I

por lo que comenzamos tomando al antecedente como cierto para un elemento x cualquiera
y tratamos de llegar al consecuente. Sea x un elemento cualquiera de A j . Ya que j ∈ I, por
generalización existencial sabemos que (∃i ∈ I)(x ∈ Ai ). Por definición de la unión en
S
familia de conjuntos, sabemos entonces que x ∈ i∈I Ai , que era precisamente lo que
querı́amos demostrar. 

EJEMPLO 3.29
Sea {Ai | i ∈ I} una familia indexada de conjuntos, y sea B cualquier conjunto, todos
subconjuntos de un conjunto universal U. Demuestre que
[ [
(B ∩ Ai ) = B ∩ Ai
i∈I i∈I

Solución. Ya que la proposición a probar es una igualdad de conjuntos, realizaremos la


demostración por inclusión mutua:
S S
i∈I (B ∩ Ai ) ⊆ B ∩ i∈I Ai S
Sea x un elemento cualquiera de i∈I (B ∩ Ai ). Entonces debe cumplirse que para
algún j ∈ I, x ∈ B ∩ A j , de donde x ∈ B y x ∈ A j . Por generalización existencial
sabemos entonces que (∃x ∈ I)(x ∈ Ai ), de donde, por definición, sabemos que
S S
i∈I Ai . Ya que sabemos que también x ∈ B, entonces B ∩ i∈I Ai , que es lo que se
deseaba demostrar.
S S
B ∩ i∈I Ai ⊆ i∈I (B ∩ Ai )
S
Sea x un elemento cualquiera de B ∩ i∈I Ai . Entonces x debe ser elemento de B
S
y de i∈I Ai , de donde sabemos que x debe ser por tanto un elemento de algún A j
con j ∈ I. Pero entonces x ∈ B ∩ A j para algún j ∈ I, por lo que también deberı́a
S
pertenecer a la unión de todos los valores posibles de j. Es decir, i∈I (B ∩ Ai ), que
es lo que se querı́a demostrar.

Note que en ninguno de los ejemplos anteriores se hace mención sobre las caracterı́sti-
cas que debe tener el conjunto I o de algún orden especı́fico que los conjuntos Ai deban
tener. La demostración dependı́a exclusivamente de las definiciones formales de la unión y

82
U  E S 3. Tı́  C

la intersección de familias indexadas. Esta es la misma estrategia que se recomienda seguir


para las demostraciones del ejercicio 8.

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Sea F = {{a, b, g}, {c, f , h}, {d, e, j}}. En- A2,3 = {2, 3, 5}.
cuentre ∩F y ∪F .
a) Para cada j ∈ J, sea B j = i∈I Ai, j . En-
S
2. Sea I = {2, 3, 4, 5}, y por cada i ∈ I, sea
cuentre B3 y B4 .
Ai ={i, i + 1, i − 1, 2i}. T
b) Encuentre j∈J B j .
a) Liste los elementos de todos los conjuntos S T
c) Encuentre i∈I ( j∈J Ai, j ).
Ai , para i ∈ I. d) Analice la forma lógica de
T S
b) Encuentre i∈I Ai y i∈I Ai . x ∈
T S
j∈J ( i∈I Ai, j )

3. Sea Ai ={i, i+1, i+2, . . .}, para i = 1, 2, 3, . . .. e) Analice la forma lógica de


S T
Encuentre ni=1 Ai y ni=1 Ai .
T S x ∈ i∈I ( j∈J Ai, j ).

4. Para cada n ∈ N, sea An = {n}. Encuentre f) ¿Son equivalentes las proposiciones de


T S los dos literales anteriores?
n∈N An y n∈N An .
5. Sea I = {2, 3}, y por cada i ∈ I, sea Ai = {i, 2i} 8. Verifique las siguientes identidades escribien-
y Bi = {i, i + 1}. do de manera simbólica lo que significa que
un objeto x sea elemento de cada conjunto y
a) Liste los elementos de los conjuntos Ai y
luego utilizando equivalencias lógicas. B es
Bi para i ∈ I.
T un conjunto cualquiera. Asuma que todos los
b) Encuentre i∈I (Ai ∪ Bi ). conjuntos involucrados son subconjuntos de
T T
c) Encuentre ( i∈I Ai ) ∪ ( i∈I Bi ). un mismo conjunto universal U.
d) ¿Son las operaciones de los dos literales T
anteriores equivalentes para cualquier fa- a) i∈I Ai ⊆ A j para cualquier j ∈ I.
b) ( i∈I Ai )0 = i∈I Ai 0
T S
milia de conjuntos Ai y Bi ?
c) ( i∈I Ai )0 = i∈I Ai 0
S T
6. Provea un ejemplo de un conjunto de ı́ndi-
d) i∈I (B ∪ Ai ) = B ∪ i∈I Ai
S S
ces I y de familias indexadas de conjuntos
e) i∈I (B ∩ Ai ) = B ∩ i∈I Ai
S T T
{Ai | i ∈ I} y {Bi | i ∈ I} tal que i∈I (Ai ∩ Bi ) ,
f) i∈I (B ∪ Ai ) = B ∪ i∈I Ai
S S T T
( i∈I Ai ) ∩ ( i∈I Bi ).
g) i∈I (Ai ∪ Bi ) = ( i∈I Ai ) ∪ ( i∈I Bi )
S S S
7. Algunas veces cada conjunto en una fami-
lia indexada de conjuntos tiene dos ı́ndices. h) (∩F ) ∩ (∩G) = ∩(F ∪ G)
Sean I = {1, 2}, J = {3, 4}. Para cada i ∈ I i) i∈I (Ai − Bi ) = ( i∈I Ai ) − ( i∈I Bi )
T T S
y j ∈ J, sea Ai, j = {i, j, i + j}. Por ejemplo,

83
3.5 F  C E  M́

84
CAPITULO

4 M́  D́
Los humanos tienden a confundir la fuerza de su
sentimiento con la fuerza de su argumento. La
mente exacerbada resiente siempre el frı́o tacto y
el implacable escrutinio de la lógica.
-William Gladstone

Uno de los cambios principales con los que entre sı́. Poco a poco, la figura es más clara. Nos
se encuentran muchos alumnos cuando pasan de damos cuenta que el parche azul era un pedazo
la matemática de bachillerato a la universitaria es de mar, lago o cielo. Llega un punto en que solo
la necesidad de entender y, sobre todo, de escri- falta colocar algunas piezas de cada sección, para
bir demostraciones matemáticas. En efecto, una luego llegar a la satisfacción de haberlo comple-
de las principales quejas de alumnos de las ca- tado.
rreras matemáticas es “entiendo todo el material Al igual que con los rompecabezas, para
pero no puedo hacer las demostraciones”. resolver problemas matemáticos existen ciertos
Esto, de hecho, no deberı́a sorprendernos. principios y técnicas que los matemáticos ex-
Los matemáticos dedican su vida a descubrir y perimentados utilizan para realizar demostracio-
demostrar nuevos resultados, algo que lleva ex- nes. Esto no quiere decir que las demostraciones
periencia (incluso genialidad), esfuerzo y ocasio- pueden reducirse a un proceso mecánico, pero
nalmente suerte. La dificultad de estas pruebas, sı́ que existen ciertos caminos que son más útiles
tanto para estudiantes de nuevo ingreso como pa- que otros para realizarlas. Esto es especialmen-
ra matemáticos experimentados, es que no existe te importante para el problema de “cómo empe-
una fórmula especı́fica para escribirlas. zar” una demostración, que igualmente muchos
Realizar una demostración es similar a armar alumnos (y matemáticos experimentados) consi-
un rompecabezas. Al inicio se tienen cientos de deran uno de los pasos dificiles al inicio de su ca-
piezas que no parecen encajar y es muy probable rrera. Diferentes demostraciones requieren dis-
que la figura que intentamos formar no se parez- tintos puntos iniciales, que normalmente deben
ca en nada a otras figuras que hayamos formado ser elegidos a partir de la estructura lógica de la
anteriormente. Sin embargo, nuestra experiencia conclusión que quiere demostrarse.
construyendo otros rompecabezas nos dice que En el capı́tulo anterior, algunas técnicas de
existen ciertas técnicas que pueden ayudarnos y, demostración fueron introducidas informalmen-
entre ellas, hay unas que funcionan mucho mejor te en el contexto de la teorı́a de conjuntos. En
que otras. Por ejemplo, no intentarı́a resolverlo este capı́tulo introducimos sistemáticamente es-
tomando piezas aleatoreamente hasta que dos de tas y otras técnicas, categorizándolas de acuer-
ellas encajen. Tampoco intentarı́a resolverlo co-
do a la estructura lógica del problema que se
menzando por la parte de arriba y colocando pie-
desea resolver. Ilustraremos cada una con algu-
zas fila por fila hacia abajo. Por otro lado, es útil
separar piezas que parezcan provenir de una mis- nos problemas cuyos conceptos deberı́an ser fa-
ma región y armar primero las orillas del rompe- miliares o fácilmente comprendidos por el lec-
cabezas. Luego se intenta encontrar piezas que tor. Los conceptos vistos en las secciones 1.6 y
van juntas dentro de los grupos que hemos sepa- 2.4 nos sirven como base para muchas del mate-
rado. De vez en cuando parecemos lograr un gran rial de este capı́tulo, por lo que se recomienda al
avance cuando dos grandes secciones son unidas lector familiarizarse con dichos principios.

85
4.1 C B́ E  M́

4.1 Conceptos Básicos


.......................................................................................................
En matemática, un teorema es una proposición para la cual es posible mostrar que
su valor de verdad es siempre cierto siempre y cuando se cumplan ciertas suposiciones
llamadas hipótesis. La demostración de un teorema es un argumento lógico válido cuyas
premisas son las hipótesis del teorema y cuya conclusión es la conclusión del problema.
Las hipótesis utilizadas pueden incluir axiomas o postulados, que son proposiciones que
se asumen verdaderas sin necesidad de demostración dentro de un cuerpo de conocimiento
especı́fico, las premisas del argumento o los resultados de otros teoremas.
Un lemas y corolarios son dos tipos especiales de teoremas. Un lema es un teore-
ma que se utiliza como base para la demostración de un teorema más importante. Los
lemas usualmente sirven para partir la demostración de teoremas complejos para hacerla
más comprensible. Por otro lado, un corolario es una proposición cuya verdad puede ser
establecida de manera directa a partir de un teorema, aunque el término “directo” varı́a
dependiendo del autor y el contexto. Normalmente la importancia de un corolario se con-
sidera secundaria a la del teorema inicial. Note que no existe una distinción formal entre
lema, corolario y teorema, únicamente las convenciones sobre su uso.
Normalmente las hipótesis y la conclusión de un teorema contienen variables que pue-
den ser sustituidas por cualquier elemento del dominio del discurso. Al asignar valores
especı́ficos a dichas variables se crea una instancia del teorema. Para que un teorema sea
cierto, en toda instancia del problema en la cual las hipótesis son verdaderas, la conclusión
debe ser verdadera. Si existe tan solo una instancia para la cual las hipótesis son verdaderas
pero la conclusión es falsa, entonces el teorema es incorrecto. Dicha instancia es llamada
un contraejemplo del teorema. Para ilustrar estos principios, considere el siguiente teore-
ma.
Teorema. Sea x un número real. Si x > 0, entonces x2 > 0.
La hipótesis en este caso es que x es mayor que 0, mientras que la conclusión es que
x2 > 0. Para obtener una instancia del problema, podemos asignar a x el valor de -3. En
este caso tenemos −3 > 0, lo cual es claramente falso, por lo que no es necesario que la
conclusión sea verdadera para que el teorema sea correcto. Otra instancia un poco más
interesante se obtendrı́a asignando a x el valor de 5. En ese caso nuestra hipótesis se con-
vertirı́a en 5 > 0, lo cual es cierto, por lo que nuestra conclusión deberı́a ser cierta. En
efecto, 52 > 0 es verdadera. Note que encontrar esta instancia no constituye una demostra-
ción del teorema, ya que hemos comprobado únicamente una instancia del teorema, y una
demostración debe mostrar que el teorema se cumple para todas las instancias posibles.
Si escribimos la recı́proca del teorema anterior, obtenemos el siguiente teorema inco-
rrecto.
Teorema. (Incorrecto) Sea x un número real. Si x2 > 0, entonces x > 0.
Podemos obtener una instancia de este teorema al sustituir a x por 2. En este caso
tanto nuestra hipótesis (22 > 0) como nuestra conclusión (x > 0) son verdaderas, por lo
que el teorema pareciera ser verdadero. Sin embargo, como se mencionó anteriormente,

86
U  E S 4. M́  D́

el teorema debe ser cierto para todas las instancias posibles. Como un contraejemplo,
podemos sustituir a x por -2. La hipótesis 22 > 0 sigue siendo verdadera, pero ahora la
conclusión −2 > 0 es falsa, por lo que el teorema es incorrecto. Este ejemplo ilustra el
peligro de tratar de demostrar un teorema utilizando instancias especı́ficas. Un teorema
puede ser incorrecto aún cuando sea verdadero para alguna de las instancias.
Aunque podemos demostrar que un teorema es incorrecto utilizando un contraejemplo,
para saber que es correcto necesitamos demostrarlo1 , asumiendo que las proposiciones son
ciertas y proveyendo una serie de pasos lógicos que nos lleven a la conclusión. Al igual que
en la validez de argumentos lógicos de la sección 1.6, una vez se ha mostrado o deducido
que una proposición es verdadera utilizando las hipótesis originales del problema, dicha
proposición puede ser utilizada en la demostración como si fuese una de las hipótesis. Lo
mismo es cierto para cualquier tautologı́a o cualquier axioma pertinente. Una regla impor-
tante que debe tener en cuenta al hacer sus demostraciones es que nunca debe aseverar
algo a menos que pueda justificarlo completamente.
La forma y la técnica utilizada para dicha demostración dependerá mayormente de la
forma de su conclusión y de sus hipótesis. Normalmente estas técnicas se basan en trans-
formar el problema original en otro equivalente per más facil de resolver. Estas estrategias
normalmente incluyen pasos en los cuales asumimos que una proposición es cierta sin
proveer justificación alguna para dicha suposición. Aunque parezca al principio que ese
razonamiento contradice la regla de justificar todo lo que se uitliza en una prueba, en reali-
dad no lo hace, ya que asumir algo no es lo mismo que asegurarlo. Aseverar que una
proposición es cierta sin proveer justificación nunca es válido en una prueba, pero asumir
que una proposición es cierta nos permite saber qué pasarı́a si la suposición fuera correcta.
Sin embargo, cualquier conclusión a la cual se llega en base a una suposición puede ser
falsa si la suposición resultó ser incorrecta.
Las estrategias que veremos a continuación no nos dan una receta para las demostra-
ciones, sino que nos dan algunos pasos con los cuales iniciarlas, dejándonos un nuevo
problema para resolver. Las demostraciones no tienen que ser escritas de una sola vez ni
deben utilizar una sola técnica. La demostración de muchos teoremas requiere que se uti-
licen diversas estrategias una detras de la otra, transformando el problema muchas veces
en el camino.
Una observación importante en la presentación que sigue es que se hará explı́cita la
diferencia entre el proceso de pensamiento seguido para encontrar el camino en una de-
mostración y la demostración en sı́ misma. Cuando se escribe una prueba, usualmente
se escriben únicamente los pasos necesarios para justificar la conclusión sin explicación
alguna de cómo se pensó en esos pasos. El propósito principal de una demostración es jus-
tificar que la conclusión puede ser lógicamente inferida a partir de las hipótesis, y ninguna
explicación de su proceso de pensamiento puede sustituir dichas justificaciones. Ocasio-
nalmente, en una prueba complicada, un matemático puede incluir alguna discusión de la
1 Debe de tener cuidado de no intentar demostrar un teorema “por falta de contraejemplo”. Es decir, no pue-

de demostrar que algo es cierto únicamente porque no encontró un contraejemplo para lo que querı́a probar.
En realidad, lo único que puede concluirse es que puede que un contraejemplo sea dificil de encontrar o que
simplemente no pudimos encontrar uno, pero no que no existe.

87
4.2 D C E  M́

estrategia seguida para hacer la prueba más comprensible. Sin embargo, la mayor parte del
tiempo, es deber de los lectores de la prueba el encontrar la estrategia utilizada.
Para hacer clara esta distinción entre la estrategia tras una prueba y la prueba misma,
las demostraciones presentadas en este capı́tulo y en el resto del libro serán precedidas por
párrafos donde se muestre la estrategia y el razonamiento seguido en el problema, mientras
que las demostraciones en sı́ incluirán únicamente los pasos que justifican el paso de las
hipótesis a la conclusión.
Mientras lee el resto de este capı́tulo tenga en cuenta que aquı́ se presenta únicamen-
te una breve introducción a las demostraciones. El aprender a leer pruebas toma mucha
práctica, y crear sus propias demostraciones es aún más difı́cil. Además de la práctica,
algo que ayuda al proceso de aprendizaje es intentar desarrollar una actitud crı́tica. Sea
escéptico. Cuando lea un paso en una demostración pregúntese: “¿estoy convencido por
esto?” Esto es especialmente importante cuando revisa sus propias pruebas: revı́selas co-
mo si estuviera leyendo la prueba de otra persona y hágase la misma pregunta para cada
paso, asegurándose que exista suficiente justificación para cada uno de ellos. Después de
todo, una demostración debe estar diseñada para convencer, y usted deberı́a ser el primero
que es convencido por sus propias pruebas.

4.2 Demostrando Condicionales


.......................................................................................................
Las primeras técnicas que estudiaremos son usadas para demostrar teoremas cuyas
conclusiones tienen la forma P → Q. Es decir, cuando un teorema tiene la forma lógica

H1
H2
...
Hn
∴ P→Q

donde H1 , H2 , . . ., Hn son todas hipótesis del problema a demostrar. Recuerde que demos-
trar que un argumento como este es válido es equivalente a demostrar que

H1 ∧ H2 ∧ . . . ∧ Hn → (P → Q)

es una tautologı́a. Sin embargo, ya que sólo nos interesa demostrar que un teorema es-
pecı́fico se cumple cuando sus hipótesis se cumplen, es suficiente demostrar que P → Q
siempre es verdadero si todas las hipótesis son verdaderas. Ası́ mismo, sabemos que la
implicación P → Q será verdadera si P es falsa sin importar qué valor de verdad tome Q.
Por lo tanto, sólo es necesario analizar cuando P es verdadera, ya que en ese caso es nece-
sario que Q también sea verdadera para que P → Q sea verdadera. En otras palabras, para
demostrar este tipo de conclusión es suficiente asumir que P es verdadera y demostrar que
Q debe cumplirse dadas las hipótesis del teorema. Note que asumir que P es verdadera es

88
U  E S 4. M́  D́

equivalente a agregar a P a la lista de hipótesis. Es por esto que probar que Q debe cum-
plirse significa tratar a Q como la conclusión del teorema, olvidándose de la conclusión
original.
El análisis anterior nos lleva directamente a la nuestra primera técnica de demostración:
si el teorema que queremos demostrar tiene una conclusión de la forma P → Q, podemos
transformar el problema agregando P a la lista de hipótesis y cambiando la conclusión de
P → Q a simplemente Q. Esto nos deja con un problema nuevo y posiblemente más fácil
de resolver.
Los ejemplos 12 y 13 del capı́tulo anterior ilustraban esta técnica. En ambos casos, lo
que se querı́a demostrar tenı́a la forma α ⊆ β, donde α y β son conjuntos. Pero para que
α ⊆ β debe cumplirse que para cualquier x, x ∈ α → x ∈ β, por lo que los problemas
tienen los siguientes datos:
Hipótesis Conclusión
α y β son conjuntos cualesquiera (x ∈ α) → (x ∈ β)
donde x es un elemento arbitrario del conjunto universal. Nuestra técnica nos dice que
debemos tomar al antecedente de la conclusión como una de las hipótesis y hacer del con-
cluyente la nueva conclusión, transformando al problema para tener los siguientes datos:
Hipótesis Conclusión
α y β son conjuntos cualesquiera x∈β
x∈α
Es por esto que ambas demostraciones iniciaban asumiendo que x era un elemento
cualquiera de α (es decir, que x ∈ A ∩ B en el ejemplo 12 y que x ∈ A en el ejemplo 13),
e intentaban probar que x debı́a también ser un elemento de β (es decir, que x ∈ A en el
ejemplo 12 y que x ∈ A ∪ B en el ejemplo 13).
Estos ejemplos también mostraban la importancia de conocer las definiciones de las
operaciones, palabras u objetos matemáticos con los que estamos trabajando. Sin la defi-
nición formal de A ⊆ B no hubiera sido posible analizar la forma lógica de la conclusión
querı́amos probar y, por lo tanto, se hubiera dificultado (y en ocasiones imposibilitado) el
siquiera comenzar la demostración.
Los siguientes ejemplos muestran la aplicación de esta misma técnica en otros contex-
tos matemáticos.

EJEMPLO 4.1
Suponga que a y b son números naturales. Demuestre que si ambos son números pares,
entonces a + b es un número par.
Discusión
Las hipótesis del problema son que a y b son números naturales. La conclusión tiene
la forma P → Q, donde P es la proposición compuesta “a es par y b es par” y Q es la
proposición “a + b es par”. Por lo tanto, nuestro problema original tiene las siguientes
hipótesis y conclusión:

89
4.2 D C E  M́

Hipótesis Conclusión
a y b son naturales (a par y b par) → (a + b par)

De acuerdo a nuestra técnica de demostración, debemos asumir que a y b son pares


e intentar utilizar dicha suposición para demostrar que a + b es par. En otras palabras,
transformamos el problema agregando a “a es par y b es par” a nuestra lista de hipótesis y
cambiando la conclusión original por “a + b es par”, obteniendo:

Hipótesis Conclusión
a y b son naturales a + b es par
a y b son pares

Ahora, si a y b son números pares, entonces ambos deben ser divisibles por 2; es decir,
2 | a y 2 | b. Esto significa que a = 2m para algún natural m y que b = 2n para algún
natural n. Sustituyendo a y b por estas definiciones tenemos que

a + b = 2m + 2n
= 2(m + n)
= 2q

donde q = m + n es un natural. Ya que a + b tiene un factor 2, entonces es divisible por 2,


lo que quiere decir que es un número par, como querı́amos probar.
Solución.
Teorema. Suponga que a y b son números naturales. Si a y b son pares, entonces a + b es
par.
Demostración. Asumimos que a y b son números pares, por lo que a = 2m y b = 2n con
m, n ∈ N. De aquı́ que a + b = 2m + 2n = 2(m + n). Si q = m + n, que es un número natural,
entonces a + b = 2q, de donde a + b es par.

Hay un par de observaciones que deben hacerse con respecto a la demostración del
ejemplo anterior. Primero, el lector podrı́a objetar que la demostración debı́a estar basada
en términos de a y b, pero a + b resultó ser definida en términos de un q. Sin embargo,
note que la elección de q = m + n indica que la respuesta dependı́a en realidad de m y n,
los cuales dependı́an directamente de los valores de a y b, respectivamente. Por lo tanto,
la definición final de a + b sı́ dependı́a de a y b. Segundo, es necesario que el lector evite
un error común en demostraciones de esta naturaleza. Al escribir las definiciones de a y
b como números pares al inicio de la prueba, es fácil, pero equivocado, escribir “ya que a
y b son números pares, entonces existe un entero p tal que a = 2p y b = 2p”. No existe
hipótesis alguna que nos indique que el mismo p fuciona tanto para a como para b. Es por
esto que la demostración debe introducir sı́mbolos diferentes, m y n, para cada una de las
aplicaciones de la definición de números pares.

90
U  E S 4. M́  D́

EJEMPLO 4.2
Demuestre que la suma de dos enteros primos mayores que 2 nunca es primo.
Discusión
Del enunciado del problema no es claro cuáles son las hipótesis y cuál la forma de la
conclusión. Es, por lo tanto, conveniente reescribirlo de manera que estos datos puedan
ser extraı́dos más claramente, de la siguiente manera: “Suponga que a y b son primos.
Demuestre que si a > 2 y b > 2, entonces a + b no es primo”. De esta nueva forma de
expresar el problema podemos extraer los siguientes datos:

Hipótesis Conclusión
a y b son primos (a > 2 y b > 2) → (a + b no es primo)

La técnica de demostración vista hasta ahora nos dice que asumamos que a > 2∧b > 2
es cierta, considerándola como hipótesis, y que cambiemos la conclusión por “a + b no es
primo”. De aquı́ que los datos del problema cambian a

Hipótesis Conclusión
a y b son primos a + b no es primo
a>2yb>2

Ahora, si a y b son ambos primos y mayores que 2, entonces ambos deben ser números
impares. Pero todos los números impares pueden expresarse como el número siguiente de
algún número par, por lo que a = 2m + 1 para algún natural m y b = 2n + 1 para algún
natural n. De aquı́ que,

a + b = (2m + 1) + (2n + 1)
= 2m + 2n + 2
= 2(m + n + 1)

de donde se puede observar que a + b tiene al menos dos factores: 2 y (m + n + 1). Ya que
m y n son naturales, ambos son mayores o iguales que 1, por lo que (m + n + 1) debe ser
mayor o igual que 3. Ya que los dos factores de a + b son mayores que 1, entonces a + b
es un número compuesto (es decir, un número no primo).
Solución

Teorema. La suma de dos números primos mayores que 2 nunca es un primo.

Demostración. Sean a y b dos números primos. Ya que ambos son mayores que 2, ambos
son impares y pueden ser escritos como a = 2m + 1 y b = 2n + 1 con m, n ∈ N. De
aquı́ que a + b = (2m + 1) + (2n + 1) = 2m + 2n + 2 = 2(m + n + 1). Pero m, n ∈ N, ası́ que
m + n + 1 ≥ 3, de donde a + b es un número con al menos dos factores mayores que 1, por
lo que no puede ser un primo. 

91
4.2 D C E  M́

EJEMPLO 4.3
Demuestre que el número 100 . . . 001, con 3n − 1 ceros, donde n ∈ N, es compuesto.
Discusión
Nuevamente, es útil expresar de una forma diferente el problema para hacer más explı́cito
cuáles son las hipótesis y cuál la conclusión: “Sea n un número natural y q un número de
la forma 100 . . . 001. Si q tiene 3n − 1 ceros, entonces q es un número compuesto”. De
aquı́ que los datos del problema son:

Hipótesis Conclusión
n∈N (q tiene 3n − 1 ceros)→(q es compuesto)
q es un número de la forma 100 . . . 001

De donde podemos utilizar la técnica vista para los condicionales para modificar el
problema y obtener:

Hipótesis Conclusión
n∈N q es compuesto
q es un número de la forma 100 . . . 001
q tiene 3n − 1 ceros

Como en el ejemplo anterior, para demostrar que q es compuesto debemos demostrar


que es un número con al menos dos factores mayores que 1. Para esto, primero note que a
q podemos reescribirlo como 100 . . . 000 + 1, donde el 1 del final de q en la suma anterior
fue reemplazado por un cero. Luego, si q tiene 3n − 1, entonces 100 . . . 000 + 1 es la suma
de 1 más una potencia de 10 con 3n ceros. Pero una potencia de 10 con dicho número de
ceros puede ser representada como 103n , por lo que q = 103n + 1. Usando la identidad
a3 + b3 = (a + b)(a2 − ab + b2 ) con a = 10n y b = 1, obtenemos,

103n + 1 = (10n )3 + 13 = (10n + 1)(102n − 10n + 1)

Por lo tanto, para demostrar que q es compuesto, basta mostrar que (10n + 1) y (102n −
10n + 1) son ambos mayores que 1. Ya que 10n ≥ 10 cuando n > 0, sabemos que (10n + 1)
debe ser mayor que 1. Además, 102 n − 10n = 10n (10n − 1) > 0 cuando n > 0, por lo que
(102n − 10n + 1) también es mayor que 1. Como mostramos que q = 103n + 1 tiene al menos
dos factores enteros mayores que 1, entonces q siempre es un número compuesto, lo que
completa la demostración.
Solución
Teorema. Sea n un número natural. Si 100 . . . 001 tiene 3n − 1 ceros, entonces es un
número compuesto.
Demostración. Asumimos que 100 . . . 001 tiene 3n − 1 ceros, con n ∈ N. Entonces dicho
número puede ser reescrito como 103n + 1 = (10n )3 + 1 = (10n + 1)(102n − 10n + 1) =

92
U  E S 4. M́  D́

(10n + 1)(10n (10n − 1) + 1). Ya que n > 0, 10n ≥ 10. Entonces, tanto (10n + 1) como
(10n (10n − 1) + 1) son mayores que 1, por lo que 103n + 1 es un número compuesto.

Existe un segundo método que puede ser utilizado para demostrar conclusiones de la
forma P → Q. Ya que la proposición condicional P → Q es lógicamente equivalente a su
contrapositiva ¬Q → ¬P, es posible demostrar P → Q demostrando ¬Q → ¬P usando la
estrategia discutida anteriormente. En otras palabras, un problema para el cual se tengan
los datos:
Hipótesis Conclusión
H1 P→Q
...
Hn

puede ser modificado para obtener

Hipótesis Conclusión
H1 ¬Q → ¬P
...
Hn

donde podemos utilizar la técnica para las implicaciones vista anteriormente para final-
mente obtener
Hipótesis Conclusión
H1 ¬P
...
Hn
¬Q

En pocas palabras, esta técnica, llamada demostración por contrapositiva, nos dice que
para demostrar una conclusión de la forma P → Q, primero asumimos que Q es falso e
intentamos demostrar que P debe ser falso. Los siguientes ejemplos ilustran la aplicación
de ésta técnica.

EJEMPLO 4.4
Demuestre que para cualquier pareja de enteros naturales m y n, si m + n ≥ 73, entonces
m ≥ 37 ó n ≥ 36.
Discusión
El problema tiene los siguientes datos iniciales:

Hipótesis Conclusión
m∈N (m + n ≥ 73) → (m ≥ 37 ∨ n ≥ 36)
n∈N

93
4.2 D C E  M́

Para aplicar método de demostración por contrapositiva debemos asumir que ¬(m ≥
37 ∨ n ≥ 36), añadiéndola a las hipótesis, mientras que ¬(m + n ≥ 73) pasa a ser la nueva
conclusión. Pero ¬(m + n ≥ 73) es lógicamente equivalente a (m + n < 73) y, por De
Morgan, ¬(m ≥ 37 ∨ n ≥ 36) es lógicamente equivalente a (m < 37 ∧ n < 36). Por lo tanto,
convertimos el problema para tener los siguientes datos:

Hipótesis Conclusión
m∈N m + n < 73
n∈N
m < 37 y n < 36

De aquı́ utilizamos un argumento directo. Si m < 37 y n < 36, entonces m + n <


37 + 36 = 73, que es lo que querı́amos probar.
Solución
Teorema. Para cualquier pareja de naturales m y n, si m + n ≥ 73, entonces m ≥ 37
ó n ≥ 36.
Demostración. Demostramos por contrarecı́proca, asumiendo que m < 37 y n < 36 y
probando que m + n < 73. Pero m + n < 37 + 36 = 73, lo que termina nuestra demostración.

Una pregunta que suele surgir a partir de ejemplos como el anterior es cómo se tomó la
decisión de utilizar el método por contrapositiva en lugar del método visto con anteriori-
dad. La respuespuesta es simple: se intentó con ambos y éste funcionó. Frecuentemente,
cuando es posible utilizar diferentes métodos para resolver un problema, es necesario in-
tentar con varias de estas técnicas hasta encontrar una que funcione. A medida que la
experiencia del lector aumente, tendrá una mejor noción de qué estrategias tienen mayor
probabilidad de funcionar para un determinado problema. Para el caso de las demostracio-
nes por contrapositiva, un indicador que esta técnica probablemente es la adecuada para
resolver un problema es cuando el concluyente de la implicación que queremos demostrar
es una proposición relativamente simple con respecto al antecedente.

EJEMPLO 4.5
Demuestre que para todo número real x, si x3 + x2 − 2x < 0, entonces x < 1.
Discusión
Los datos de este problema son:

Hipótesis Conclusión
x∈R (x3 + x2 − 2x < 0) → (x < 1)

Ya que la conclusión tiene forma de condicional y el concluyente de dicho condicional


tiene una forma más sencilla que su antecedente, se intentará primero el método por con-
trapositiva. Es decir, se modificará la conclusión para tener ¬(x < 1) → ¬(x3 + x2 −2x < 0)
que es lógicamente equivalente a la original. Ya que ¬(x < 1) ⇔ (x ≥ 1) y ¬(x3 + x2 −2x <

94
U  E S 4. M́  D́

0) ⇔ (x3 + x2 − 2x ≥ 0), y que puede aplicarse el primer método para tomar al antecedente
de esta nueva conclusión como una de las hipótesis, obtenemos:

Hipótesis Conclusión
x∈R x3 + x2 − 2x ≥ 0
x≥1

Ahora, para realizar la demostración, es útil modificar algebraicamente la conclusión


para tener una idea más clara de cómo proceder. Es decir,

x3 + x2 − 2x ≥ 0
x(x2 + x − 2) ≥ 0
x(x − 1)(x + 2) ≥ 0

Pero si x ≥ 1, entonces x ≥ 1 ≥ 0, x − 1 ≥ 0 y x + 2 ≥ 3 ≥ 0. De aquı́ que el producto


de estos tres números mayores o iguales que cero da como resultado un número mayor o
igual que cero, que es lo que querı́amos demostrar.
Note que modificar algebraicamente la conclusión no indica que estamos asumiendo
que la conclusión sea cierta. Más bien la estamos convirtiendo a una expresión equivalente
pero que muestra de manera más clara cuál es el camino a seguir para demostrarla.
Solución
Teorema. Para todo número real x, si x3 + x2 − 2x < 0, entonces x < 1.
Demostración. Demostramos por contrarecı́proca. Sea x un número real cualquiera. Si
x ≥ 1, entonces x ≥ 0, x − 1 ≥ 0 y x + 2 ≥ 3 ≥ 0, por lo tanto,

x(x − 1)(x + 2) ≥ 0
x(x2 + x − 2) ≥ 0
x3 + x2 − 2x ≥ 0

que es lo que se querı́a demostrar. 


Las demostraciones por contrapositiva y las demostraciones por contradicción, que
veremos más adelante, son una forma de demostraciones indirectas, en las cuales se esta-
blece la verdad de una proposición distinta, pero lógicamente equivalente, a la que quere-
mos demostrar. Es importante entender la base lógica de estas técnicas y reconocer cuándo
es apropiado utilizar un método indirecto en lugar del método directo utilizado anterior-
mente. En realidad, los métodos indirectos son un suplemento y no un substituto de los
métodos directos. Como regla general, una demostración directa es preferible sobre una
indirecta tanto por claridad como por atractivo estético, siempre que la primera sea posible.
En otras palabras, es necesario que el lector intente desarrollar su intuición sobre cuándo
un método indirecto es el camino a seguir, pero al mismo tiempo debe tenerse cuidado de
no sobreutilizar este tipo de técnicas.

95
4.2 D C E  M́

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Considere el siguiente teorema: 5. Demuestre que la suma de dos enteros impa-


res es siempre impar.
Teorema. Suponga que n es un entero com-
6. Demuestre que la suma de tres enteros conse-
puesto mayor que 1. Entonces 2n − 1 no es
cutivos es divisible por 3.
primo.
7. Demuestre que la suma de cuatro enteros con-
a) Identifique las hipótesis y la conclusión secutivos es divisible por 4.
del teorema. 8. Demuestre que si a, b, y c son enteros posi-
b) ¿Cómo deberı́a iniciar la prueba del teo- tivos, a divide a b y b divide a c, entonces a
rema (no se pide escribir la demostración divide a c.
completa, sólo el inicio) y a qué conclu- 9. Demuestre que si a y b son enteros cuyo pro-
sión se deberı́a llegar? ducto es par, entonces al menos uno de los
c) ¿Qué puede concluir del teorema para las dos debe ser par.
instancias n = 6, n = 15 y n = 11? 10. Demuestre que si a y b son enteros cuyo pro-
2. Considere el siguiente teorema: ducto es impar, entonces ambos deben ser im-
pares.
Teorema. Sean a, b, c números reales. Si 11. Demuestre que todo número impar puede
b2 > 4ac, entonces la ecuación cuadrática expresarse como la diferencia de dos cuadra-
ax2 + bx + c = 0 tiene exactamente dos solu- dos perfectos.
ciones reales. 12. Demuestre que todo número divisible por 4
a) Identifique las hipótesis y la conclusión puede expresarse como la diferencia de dos
del teorema. cuadrados perfectos.
b) Para dar una instancia del teorema, deben 13. Sea a un número entero. Demuestre que si a
especificarse valores para a, b y c pero no no es divisible por 3, entonces a2 − 1 es divi-
para x. ¿por qué? sible por 3.
c) ¿Qué puede concluir del teorema en el ca- 14. Demuestre la recı́proca del ejercicio ante-
so a = 2, b = −5 y c = 3? rior.
d) ¿Qué puede concluir del teorema en el ca- 15. Demuestre que un entero positivo n es divi-
so a = 2, b = 4 y c = 3? sible por 3 si la suma de sus dı́gitos es divisi-
ble por 3.
3. Considere el siguiente teorema incorrecto: 16. Demuestre tanto por el método directo co-
Teorema. (Incorrecto) Para todo número na- mo por el de contrapositiva que si a, b, y c
tural compuesto n, con n > 2, 2n + 13 no es son enteros positivos, a divide a b y a divide
un número primo. a c, entonces a divide a b + c.
17. Demuestre que si todo número natural par
a) Identifique las hipótesis y la conclusión mayor que 2 es la suma de dos primos, en-
del teorema. tonces todo número natural impar mayor que
b) Muestre que el teorema es incorrecto en- 5 es la suma de tres primos. [El antecedente
contrando un contraejemplo. de esta implicación es conocido como la Con-
jetura de Goldbach, y es un famoso problema
4. Demuestre que la suma de dos enteros pares para el cual no se ha encontrado solución.]
es siempre par.
18. Sean a y b dos números reales. Demuestre

96
U  E S 4. M́  D́

que si 0 < a < b, entonces a2 < b2 . a) ¿Cuál es el error en la siguiente demostra-


19. Sean a y b dos números reales. Demuestre ción del teorema?
que si 0 < a < b, entonces 1/b < 1/a2 .
Demostración. Suponga que x = −3. En-
20. Sean a y b dos números reales. Demuestre
tonces 3x+4 = 3(−3)+4 = 55 = 1. Por lo
que si a < b, entonces a+b < b. x−2 (−3)−2
2
tanto, si x−2 = 1, entonces x = −3.
3x+4

21. Demuestre que la suma de dos números ra-
cionales es un número racional. b) De una demostración correcta para el pro-
22. Sea a un número real. Si a satisface la pro- blema.
piedad (∀µ > 0)(|a| > µ), entonces a = 0.
23. Suponga que A − B ⊆ C ∩ D y que x ∈ A. 26. Considere el siguiente teorema incorrecto:
Demuestre que si x < D, entonces x ∈ B. Teorema. (Incorrecto) Sean w y z dos núme-
24. ¿Cual es el error en la siguiente demostra- ros reales con w , 2. Si z3 w4 = 16z3 , enton-
ción de 1 = 2? ces z = 0.
Demostración. Sea a = b. Si se multiplica a) ¿Cuál es el error en la siguiente demostra-
ambos lados de la ecuación por a obtenemos ción del teorema?
a2 = ab. Si ahora agregamos (a2 − 2ab) a am-
bos lados, obtenemos a2 + a2 − 2ab = ab + Demostración. Suponga que z3 w4 =
a2 −2ab y luego sacamos factor común 2 en el 16z3 , de donde z3 (w4 − 16) = 0. Ya que
lado izquierdo, tenemos 2(a2 − ab) = a2 − ab. w , 2, entonces w4 , 16, por lo que
Ahora, si dividimos ambos lados por a2 − ab, w4 − 16 , 0. Entonces podemos dividir
tenemos 2 = 1, que es lo que querı́amos de- a ambos lados de la ecuación por w4 − 16,
mostrar.  lo que nos lleva a la conclusión que z3 = 0
y, por lo tanto, a que z = 0. 
25. Considere el siguiente teorema:
Teorema. Suponga que x es un número real b) Demuestre que el teorema es incorrecto
y que x , 2. Si 3x+4
x−2
= 1, entonces x = −3. encontrando un contraejemplo.

4.3 Demostrando Bicondicionales


.......................................................................................................
Nos enfocamos ahora en la demostración de conclusiones con la forma general P ↔ Q.
Para este tipo de pruebas utilizamos la equivalencia

(p ↔ q) ⇔ [(p → q) ∧ (q → p)]

que nos dice que un bicondicional puede expresarse como dos implicaciones, y, por lo tan-
to, es posible demostrarlo probando por separado cada una de ellas utilizando los métodos
vistos en la sección anterior.

EJEMPLO 4.6
Sea n un número natural. Demuestre que n es par si y sólo si n2 es par.
Discusión

97
4.3 D B E  M́

Ya que la conclusión del problema tiene forma de bicondicional, dividimos la demostra-


ción en dos partes que deben probarse por separado.
Si n es par, entonces n2 es par.
Ya que esta nueva conclusión es un condicional, asumimos que n es par y debemos
demostrar que n2 es par. Pero si n es par, entonces puede escribirse como n = 2k
para algún natural k. Sustityuendo en n2 obtenemos,

n2 = (2k)2 = 4k2 = 2(2k2 )

Ya que 2k2 es un entero, entonces n2 tiene la forma n2 = 2m, con m = 2k2 , de donde
n2 es un par.
Si n2 es par, entonces n es par.
Ya que el concluyente de este condicional es relativamente simple con respecto al
antecedente, utilizaremos el método por contrapositiva, por lo que asumimos que n
es impar y demostramos que n2 debe ser impar. Pero si n es impar, entonces tiene la
forma n = 2 j + 1 para algún número natural j. Sustityuendo en n2 obtenemos,

n2 = (2 j + 1)2 = (2 j)2 + 2 · 2 j + 12 = 4 j2 + 4 j + 1 = 2(2 j2 + 2 j) + 1

Ya que 2 j2 +2 j es un número entero, entonces n2 tiene la forma 2i+1, con i = j2 +2 j,


por lo que n2 es un número impar.

Solución

Teorema. Sea n un número natural. n es par si y sólo si n2 es par.

Demostración. (→) Primero asuma que n es un número par, por lo que n = 2k para algún
entero k. De aquı́ que, n2 = (2k)2 = 4k2 = 2(2k2 ) y ya que 2k2 es un entero, n2 es par.
(←) Demostramos la dirección opuesta por contrarecı́proca. Asuma que n es impar,
por lo que n = 2 j + 1 para algún entero j. De aquı́ que n2 = (2 j + 1)2 = 4 j2 + 4 j + 1 =
2(2 j2 + 2 j) + 1 y ya que 2 j2 + 2 j es un entero, n2 es impar. 
Esta técnica de partir un bicondicional fue también utilizada en la solución del ejemplo
3.14, donde demostramos que A ⊆ B si y sólo si A ∩ B = A. Ya que la conclusión era un
bicondicional, la prueba fue dividida en dos partes:
(A ⊆ B) → (A ∩ B = A)
(A ∩ B = A) → (A ⊆ B)
cada una de las cuales fue demostrada individualmente. De la misma manera, ya que la
definición de igualdad de conjuntos tiene la forma lógica de un bicondicional, la misma
técnica puede fue utilizada para demostrar el primero de estos casos, donde para que A ∩
B = A sea verdadera, debe cumplirse que

∀x(x ∈ A ∩ B ↔ x ∈ A)

98
U  E S 4. M́  D́

lo cual puede ser transformado con equivalencias lógicas para obtener

∀x(x ∈ A ∩ B ↔ x ∈ A) ⇔ ∀x[(x ∈ A ∩ B → x ∈ A) ∧ (x ∈ A → x ∈ A ∩ B)]


⇔ ∀x(x ∈ A ∩ B → x ∈ A) ∧ ∀x(x ∈ A → x ∈ A ∩ B)

Note que ∀x(x ∈ A ∩ B → x ∈ A) y ∀x(x ∈ A → x ∈ A ∩ B) son verdaderas si y sólo


si A ∩ B ⊆ A y A ⊆ A ∩ B son verdaderas, respectivamente, por lo que para demostrar la
igualdad demostramos que ambos conjuntos son subconjuntos del otro.
Esta misma discusión aplica de manera general a la demostración de teoremas cuya
conclusión tiene la forma α = β, donde α y β son dos subconjuntos de un mismo U: para
demostrar la igualdad, debe demostrarse por separado que α ⊆ β y que β ⊆ α.

4.4 Demostración por casos


.......................................................................................................
Es común que durante la demostración de un teorema lleguemos a un punto donde
sea natural que el argumento sea dividido en un número finito de casos. Por ejemplo, es
posible que al intentar de probar una propiedad sobre un entero n, sea ventajoso considerar
dos posibilidades: cuando n sea par y cuando n sea impar. De la misma manera, cuando se
intente probar una propiedad sobre un real x puede que nos convenga utilizar tres casos:
x < 0, x = 0 y x > 0. Si sabemos que un objeto x se encuentra en la unión de dos conjuntos
A y B y queremos derivar un resultado a partir de ello, puede que sea ventajoso analizar
los casos cuando x ∈ A y cuando x ∈ B. En cada uno de estos ejemplos, demostrar todos y
cada uno de los casos por separado es equivalente a demostrar el teorema original.
Los primeros dos ejemplos muestran dos propiedades importantes en este tipo de di-
visiones. La primera es que los casos son exhaustivos: todas las instancias del problema
cumplen con al menos uno de los casos. En otras palabras, todas las posibilidades son
cubiertas por los casos listados. Esta es una propiedad que debe cumplir toda división en
casos de un argumento. La segunda es que los casos son mutuamente excluyentes: todas
las instancias del problema son cubiertas por a lo sumo uno de los casos. El tercer ejemplo
muestra una división por casos exhaustiva pero no mutuamente excluyente (si un elemento
x pertenece a la unión de A y B, es posible que pertenezca a ambos al mismo tiempo).

EJEMPLO 4.7
Demuestre que para todo n ∈ N, n4 − n2 es divisible por tres.
Discusión
Primero, como en todos los problemas, es necesario identificar los datos con los que
contamos. La conclusión nos dice que n4 − n2 es divisible por 3, lo que nos lleva a que
debe tener la forma n4 − n2 = 3k para algún entero k. Sin embargo, la única hipótesis
disponible es que n es un número natural, lo cual, expresado de esta manera, no provee

99
4.4 D́   E  M́

de una dirección clara a seguir para llegar a la conclusión. En estos casos, es útil partir el
problema en casos.
Una opción serı́a analizar cuando n es par y cuando n es impar. Si n es par, entonces
tiene la forma n = 2 j para algún entero j, por lo que

n4 − n2 = (2 j)4 − (2 j)2 = 16 j4 − 2 j2

lo cual, desafortunadamente, no lleva a la conclusión que n4 − n2 es múltiplo de 3. Una


situación similar sucede en el caso en que n sea impar.
Ya que la conclusión nos pide demostrar que un número es divisible por 3, una división
por casos más natural es aquella que toma en cuenta la divisibilidad (o no) de n por 3; es
decir, dividir el problema en casos en que n sea o no divisible por 3. Esto trae consigo la
ventaja de introducir un factor 3 en los cálculos a realizar.
Si n es divisible por 3, entonces tiene la forma n = 3 j para algún entero j, de donde

n4 − n2 = (3 j)4 − (3 j)2 = 3(9 j4 − 3 j2 )

Ya que 9 j4 − 3 j2 es un número entero, entonces n4 − n2 es un múltiplo de 3 (y, por lo


tanto, es divisible por 3).
Si n no es divisible por 3, tenemos dos casos: que el residuo al dividir n por 3 sea 1
o que sea 2. En el primero, n = 3k + 1 para algún entero k, mientras que en el segundo,
n = 3 j + 2 para algún entero j. Si n = 3k + 1 para algún entero k,

n4 − n2 = (3k + 1)4 − (3k + 1)2


= [(3k)4 + 4(3k)3 + 6(3k)2 + 4(3k) + 1] − [(3k)2 + 2(3k) + 1]
= 3(27k4 + 36k3 + 18k2 + 4k − 3k2 − 2k) + 1 − 1
= 3(27k4 + 36k3 + 15k2 + 2k)

ya que (27k4 + 36k3 + 15k2 + 2k) es un entero, n4 − n2 es un múltiplo de 3. Si n = 3k + 2,

n4 − n2 = (3k + 2)4 − (3k + 2)2


= [(3k)4 + 4(3k)3 (2) + 6(3k)2 (22 ) + 4(3k)(23 ) + 24 ] − [(3k)2 + 2(3k)(2) + 22 ]

Note que a excepción de 24 y de 22 , todos los términos tienen un factor 3 y son enteros,
por lo que su suma o diferencia deberı́a ser un múltiplo de 3; es decir, para algún entero m,

n4 − n2 = 3m + 24 − 22 = 3m + 12 = 3(m + 4)

lo cual, ya que (m + 4) es un entero, es un múltiplo de 3.


Solución

Teorema. Para todo número natural n, n4 − n2 es múltiplo de 3.

100
U  E S 4. M́  D́

Demostración. Sea n un número natural. Si n = 3k para algún entero k, tenemos que


n4 − n2 = (3 j)4 − (3 j)2 = 3(9 j4 − 3 j2 ). Ya que (9 j4 − 3 j2 ) es un entero, n4 − n2 es divisible
por 3. Ahora, si n = 3k + 1 tenemos,

n4 − n2 = (3k + 1)4 − (3k + 1)2 = 3(27k4 + 36k3 + 15k2 + 2k)

y ya que (27k4 + 36k3 + 15k2 + 2k) es un entero, n4 − n2 es divisible por 3. Finalmente, si


n = 3k + 2,

n4 − n2 = (3k + 2)4 − (3k + 2)2 = 3(27k4 + 72k3 + 69k2 + 28k + 4)

y como (27k4 + 72k3 + 69k2 + 28k + 4) es un entero, n4 − n2 es divisible por 3, lo que


concluye la demostración.

Muchas definiciones en matemática están estructuradas de tal manera que se prestan
fácilmente a una demostración por casos de los teoremas en las que se encuentran. Esto es
especialmente cierto en las definiciones que contengan casos.
Para el siguiente ejemplo, recuerde que el valor absoluto |x| de un número real x es
definido por (
x, x ≥ 0
|x| =
−x, x < 0

EJEMPLO 4.8
Demuestre que |x + y| ≤ |x| + |y| para todo x, y ∈ R.
Discusión
Ya que el valor absoluto está definido por casos, dividiremos la demostración de esa
manera. La forma natural de hacerlo es utilizar las condiciones de la definición anterior.
Es decir, dada una variable x, utilizar los casos x ≥ 0 y x < 0. Como tenemos dos variables
con 2 casos cada una, el problema tiene un total de 22 = 4 casos:

) x ≥ 0, y ≥ 0
Ya que ambas variables son positivas, x + y ≥ 0 y, por lo tanto,

|x + y| = x + y = |x| + |y|

lo cual cumple con la expresión que queremos demostrar.

) x ≥ 0, y < 0
A diferencia del caso anterior, no podemos estar seguros de cuál es el signo de x + y
a partir de x ≥ 0 e y < 0 ya que esto dependerá de cuál variable tiene mayor valor
absoluto. Si |x| ≥ |y|, entonces x + y será mayor o igual a cero, mientras que si |x| < |y|,
x + y será negativo. Analizamos estos dos casos por separado.

101
4.4 D́   E  M́

x+y≥0
x + y < x + 0 = |x| ≤ |x| + |y|
x+y<0
−(x + y) = −x + (−y) ≤ 0 + (−y) = |y| ≤ |x| + |y|

En ambos casos |x + y| ≤ |x| + |y|.


) x < 0, y ≥ 0
Se demuestra de manera similar al caso ii.
) x < 0, y < 0
Ya que ambas variables son negativas, x + y < 0, y tenemos

|x + y| = −(x + y) = −x + (−y) = |x| + |y|

En los cuatro casos, podemos ver que |x + y| ≤ |x| + |y|. La elaboración de la demostración
corta para este teorema queda como ejercicio al lector. 
Como se mencionó anteriormente, para utilizar la técnica de demostración por casos
correctamente, los casos listados siempre deben ser exhaustivos. Sin embargo, como se
muestra en el siguiente ejemplo, los casos no necesariamente deben ser mutuamente ex-
cluyentes.

EJEMPLO 4.9
Demuestre que para todo conjunto A y B, (A ∩ B) ∪ (A ∩ B0 ) ⊆ A.
Discusión
Como ya hemos visto anteriormente, para demostrar conclusiones del tipo α ⊆ β, comen-
zamos asumiendo que x ∈ α y demostramos que x ∈ β. En este caso, debemos asumir que
x ∈ (A ∩ B) ∪ (A ∩ B0 ) e intentaremos demostrar que x ∈ A. Pero por nuestra suposición,
sabemos que x ∈ A ∩ B ó x ∈ A ∩ B0 , es decir, que se cumple que x ∈ A y x ∈ B o que
x ∈ A y x ∈ B0 . Aunque no sabemos cuál de las dos condiciones se cumple, sı́ sabemos
que al menos una de ellas debe ser verdadera. Por lo tanto, es posible dividir el argumento
en dos casos exhaustivos:
Caso I: suponga que x ∈ A y x ∈ B. Ya que ambas proposiciones deben cumplirse
para que la conjunción sea verdadera, entonces cada una de ellas es verdadera. De
aquı́ que x ∈ A, que es lo que querı́amos demostrar. Note que aquı́ se utilizó la
tautologı́a (p ∧ q) → p.
Caso II: suponga que x ∈ A y x ∈ B0 . Por un razonamiento similar al del caso
anterior, se cumple que x ∈ A.
Ya que estos dos casos cubren todas las posibilidades y para ambos tenemos x ∈ A,
entonces el teorema se cumple para todo conjunto A y B.

102
U  E S 4. M́  D́

Solución
Teorema. Sean A y B dos conjuntos cualesquiera, entonces (A ∩ B) ∪ (A ∩ B0 ) ⊆ A.
Demostración. Asuma que x ∈ (A ∩ B) ∪ (A ∩ B0 ), de donde x ∈ (A ∩ B) o x ∈ (A ∩ B.
En el primer caso x ∈ A y x ∈ B, por lo que x ∈ A. En el segundo, x ∈ A y x ∈ B0 , ası́ que
también x ∈ A, lo que concluye la demostración. 

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Demuestre que n3 − n es divisible por 6 para b) Si A ⊆ B, entonces A ∪ C ⊆ B ∪ C.


toda n ∈ N. c) Si A ∩ C ⊆ B ∩ C y A ∩ C 0 ⊆ B ∩ C 0 ,
2. Demuestre que n2 − 2 jamás es divisible por entonces A ⊆ B.
3 para toda n ∈ N.
10. Demuestre que para todo conjunto A y B,
3. Demuestre que n5 − n es divisible por 5 para
(A ∩ B) ∪ (A ∩ B0 ) ⊆ A.
toda n ∈ N.
11. Utilice un método indirecto junto con el
4. Demuestre que n3 + 2n es divisible por 3 para
método por casos para demostrar el siguiente
toda n ∈ N.
teorema:
5. Demuestre que | − x| = |x|.
6. Demuestre que x+|x−7| ≥ 7 para todo x ∈ R. Teorema. Sean A, B y C subconjuntos cua-
lesquiera de un mismo conjunto universal. Si
7. Demuestre que |xy| = |x||y| para todo x, y ∈ R.
A ⊆ B y B ⊆ C, entonces A ⊆ C.
8. Para cualquier pareja x e y de números reales,
definimos 12. Para cada uno de los teoremas siguientes,
( determine si la demostración dada es correc-
x, y ≤ x
máx(x, y) = x ∨ y = ta. En caso que esté incorrecta, reescrı́bala
y, x ≤ y eliminando sus deficiencias.
(
y, y≤x a)
mı́n(x, y) = x ∧ y =
x, x≤y
Teorema. Si x, y e z son tres números
Demuestre que, para x, y, z ∈ R, reales cualesquiera, x∨(y∨z) = (x∨y)∨z.
a) x ∧ (y ∧ z) = (x ∧ y) ∧ z Demostración. Dividimos el argumento
en los casos x < y < z y x > y > z.
b) (x ∧ y) + (x ∨ y) = x + y
En el primer caso, x ∨ (y ∨ z) = x ∨ z =
c) (−x) ∧ (−y) = −(x ∨ y) z = y ∨ z = (x ∨ y) ∨ z, por lo que
d) (x ∨ y) + z = (x + z) ∨ (y + z) x∨(y∨z) = (x∨y)∨z. En el segundo caso,
e) Si z > 0, entonces z(x ∨ y) = (zx) ∨ (zy) x ∨ (y ∨ z) = x ∨ y = x = x ∨ z = (x ∨ y) ∨ z,
por lo que el resultado deseado se cumple
9. Demuestre por casos las siguientes proposi- aquı́ también. En cualquiera de los casos,
ciones para conjuntos A, B y C cualesquie- llegamos a la conclusión deseada.
ra, todos subconjuntos de un mismo conjunto
b)
universal.
Teorema. Para cualquier pareja de
a) Si A ⊆ C y B ⊆ C, entonces A ∪ B ⊆ C.

103
4.5 D  C́ E  M́

reales positivos x e y, ln(x/y) = ln x − ln y sitivos cualesquiera. Entonces ln(x/y) =


[Nota: asuma que ya demostramos que ln(x · 1/y) = ln x + ln(1/y) = ln x − ln y,
(1) ln(xy) = ln x + ln y, para cualquier pa- como se querı́a demostrar.
reja de reales positivos x e y, y que (2) c)
ln 1 = 0].
Demostración. Sea x un número real Teorema. Para cualquier pareja de con-
cualquiera; comenzamos utilizando el ca- juntos A y B, subconjuntos de un mismo
so especial y = 1/x en (1). Por (2), tene- U, si B = A ∩ (B ∩ A0 ), entonces A ⊆ B.
mos 0 = ln 1 = ln(x · 1/x) = ln x + ln(1/x). Inicio de la demostracion. Sea x un ele-
Por lo tanto, ln(1/x) = − ln x para cual- mento cualquiera de U. Claramente, x ∈
quier x > 0. Luego, sea x e y reales po- A o x < A, por lo que dividimos el argu-
mento en dos casos...

4.5 Demostraciones por Contradicción


.......................................................................................................
Una variante de las pruebas por contrapositiva vistas en la sección 4.2 es la prue-
ba por contradicción (reductio ad absurdum). En su forma más general, demostrar una
proposición p por contradicción significa mostrar que si no es verdadera obtenemos una
contradicción. Formalmente, esto significa demostrar que la proposición ¬p → f also es
verdadera. De aquı́ sabemos por contrapositiva que verdadero → p es verdadera, y esta
implicación es equivalente a p. Si queremos demostrar la proposición p → q por contra-
dicción, asumimos que p → q es falso. Pero ya que p → q es lógicamente equivalente
a ¬p ∨ q, que p → q sea falso implica que ¬(¬p ∨ q), o, equivalentemente p ∧ ¬q, es
verdadero. De esta suposición intentamos derivar alguna proposición que contradiga a al-
guna proposición que sabemos que es verdadera, ya sea p, alguna de nuestras hipótesis, o
cualquier axioma o tautologı́a.
Note que asumir que p ∧ ¬q es verdadero, es lo mismo que asumir que p es verdadero
y que q es falso. Pero asumir que p es verdadero es equivalente a tomarlo como una de
nuestras hipótesis, tal y como lo hacı́amos en las demostraciones directas para condiciona-
les. Sin embargo, a diferencia de dichas demostraciones, el concluyente de la conclusión
no se convierte en nuestra nueva conclusión, si no que su negación se convierte en una
nueva hipótesis y ahora la conclusión buscada es una contradicción.

EJEMPLO 4.10
Sean n y m números enteros. Demuestre que si n · m es par, entonces al menos uno de n
ó m debe ser par.
Discusión
El teorema a demostrar tiene los siguientes datos:

Hipótesis Conclusión
n y m son números enteros (n · m par)→(n par ∨ m par)

104
U  E S 4. M́  D́

Para aplicar el método por contradicción, asumimos que el antecedente (n · m par) de


la conclusión es verdadero y que la negación del concluyente (¬[n par ∨m par]) pares
verdadera, y tratamos de llegar a una contradicción. Es decir, modificamos el problema
para obtener:
Hipótesis Conclusión
n y m son números enteros
n · m par
¬(n par ∨ m par)
Pero ahora, ¬(n par ∨ m par) significa que ni n ni m son pares. Por lo tanto, pueden ser
escritos como n = 2k + 1 para algún entero k y m = 2 j + 1 para algún entero j. Por lo tanto,
n · m = (2k + 1)(2 j + 1) = 4k j + 2k + 2 j + 1 = 2(2k j + k + j) + 1
y como (2k j + k + j) es un número entero, entonces n · m es un número impar. Pero ya
que habı́amos asumido que n · m era un número par, encontramos la contradicción que
deseábamos, por lo que la suposición que ¬(n par ∨ m par) debe ser falsa.
Solución
Teorema. Sean n y m dos números naturales. Si n · m es par, entonces al menos uno de n
ó m debe ser par.
Demostración. Demostramos por contradicción. Sean n y m dos números naturales tal
que n · m es par. Asuma que n y m son números impares, por lo que pueden ser escritos
como n = 2k + 1 para algún entero k y m = 2 j + 1 para algún entero j. De aquı́ que
n · m = (2k + 1)(2 j + 1) = 4k j + 2k + 2 j + 1 = 2(2k j + k + j) + 1. Ya que (2k j + k + j)
es un entero, n · m es un número par. Ya que ésta es una contradicción, concluimos que el
teorema es verdadero. 
No siempre existe una distinción clara entre una demostración por contrapositiva y una
por contradicción. Cualquier demostración por contrapositiva que pruebe que p → q es
verdadera puede fácilmente ser reformulada como una demostración por contradicción.
En lugar de asumir que ¬q es verdadera e intentar demostrar ¬p, asumimos que p y ¬q
son verdaderas y derivamos ¬p. En ese caso la contradicción serı́a que tanto p como ¬p
son verdaderas.
Como se discutió al final de la sección 3.2, las demostraciones por contradicción son
útiles en la teorı́a de conjuntos para probar teoremas cuya conclusión afirma que algún
conjunto es igual al conjunto vacı́o. Esta técnica se utilizó para la solución del ejemplo
3.20 y se utilizará para la solución del siguiente ejemplo.

EJEMPLO 4.11
Demuestre que para todos los conjuntos A y B subconjuntos de un mismo U, si A ⊆ B,
entonces A ∩ B0 = ∅.
Discusión
Primero observamos que el problema tiene los siguientes datos:

105
4.5 D  C́ E  M́

Hipótesis Conclusión
A y B son conjuntos cualesquiera (A ⊆ B) → (A ∩ B0 = ∅)

Ya que la conclusión tiene la forma de una implicación podemos cambiar el problema


de la siguiente manera:

Hipótesis Conclusión
A y B son conjuntos cualesquiera A ∩ B0 = ∅
A⊆B

Para finalmente utilizar el método por contradicción para obtener el problema:

Hipótesis Conclusión
A y B son conjuntos cualesquiera Contradicción
A⊆B
A ∩ B0 , ∅

Pero si A ∩ B0 , ∅, entonces existe un x tal que x ∈ A ∩ B0 . Pero por definición de


la intersección, si un elemento cualquiera pertenece a la intersección de A y B0 , entonces
debe pertenecer a ambos conjuntos; es decir, x ∈ A y x ∈ B0 . Pero ya que A ⊆ B, sabemos
que cualquier elemento de A debe ser también elemento de B. En particular, ya que x ∈ A,
entonces x ∈ B. He aquı́ la contradicción que buscábamos, ya que tenemos que x ∈ B y
x ∈ B0 , las cuales no pueden suceder ambas al mismo tiempo (esta es una contradicción de
la forma p ∧ ¬p), lo cual completa nuestra prueba.
Solución
Teorema. Para todos los conjuntos A y B subconjuntos de un mismo U, si A ⊆ B, entonces
A ∩ B0 = ∅.
Demostración. Procedemos por contradicción. Sean A y B conjuntos cualesquiera tales
que A ⊆ B. Asuma que A ∩ B0 , ∅. Entonces existe al menos un elemento x tal que
x ∈ AB0 . Ya que x ∈ A ∩ B0 , sabemos que x ∈ A y x ∈ B0 . Pero como x ∈ A y, por
hipótesis, A ⊆ B, tenemos que x ∈ B. Pero entonces tenemos x ∈ B y x ∈ B0 . Esto es una
contradicción, por lo que nuestra suposición que A ∩ B0 , ∅ no puede ser verdadera. 
Aunque la demostración del siguiente teorema requiere de conocimientos de geo-
metrı́a, muestra cómo la demostraciones por contradicción pueden utilizarse en ramas de
la matemática distintas a las que hemos tratado hasta ahora. Aún si el lector no está fa-
miliarizado con los conceptos utilizados en la prueba, que constituye la demostración del
postulado 6 del Libro I de los Elementos de Euclides, sı́ deberá reconocer los pasos básicos
de las demostraciones por contradicción.
Teorema. Si dos ángulos de un triángulo son iguales, entonces sus lados opuestos deben
ser iguales.
Demostración. Sea ABC un triángulo en el cual el ángulo ABC es igual al ángulo ACB.
Asumimos que AB no es igual que AC, por lo que uno de ellos deberá tener mayor longitud.

106
U  E S 4. M́  D́

Sin pérdida de generalidad, asumimos que AB es el lado más largo y que de AB cortamos
DB igual a AC, el cual es más corto y trazamos DC. Entonces, ya que construimos a DB
igual que AC y BC es común a los triángulos DBC y ACB, los lados DB y BC son iguales
a los lados AC y CB, respectivamente. Pero como el ángulo DBC es igual al ángulo ACB,
los triángulos DBC y ACB son congruentes y, por lo tanto, tienen áreas iguales. Esto es
una contradicción, por lo que la suposición que AB no es igual a AC es falsa.
Finalizamos esta sección con la demostración de dos famosos teoremas de la an-
tigüedad. El primero fue demostrado por los Pitagóricos, una sociedad secreta que data
a 500 A.C. y que mezclaba el misticismo con las matemáticas. Dicho teorema y la existen-
cia de un poliedro regular de doce lados se encontraban entre sus más preciados secretos.
El segundo teorema fue demostrado por Euclides alrededor del año 300 A.C.

Teorema. 2 es un número irracional.

Demostración. Para √ obtener una contradicción, asumimos que 2 es racional. Entonces
podemos escribir 2 = a/b, donde a y b son enteros, b es diferente de cero, y la fracción
se encuentra en su mı́nima expresión (ya no puede ser simplificada). Al elevar ambos lados
al cuadrado obtenemos 2 = a2 /b2 , de donde 2b2 = a2 . Pero esto implica que a2 es par, por
lo que a es par2 . Pero si a es par, a2 es múltiplo de 4. Debido a la igualdad 2b2 = a2 , 2b2 es
también un múltiplo de 4. Esto implica que b2 es par y, por lo tanto, b es también par. Pero
ya que a y b son ambos pares, la fracción a/b no se encuentra√ en su mı́nima expresión.
Esto es una contradicción, por lo que la suposición que 2 es racional debe ser falsa. 
Teorema. Existen infinitos números primos.
Demostración. Suponga que p1 = 2 < p2 = 3 < . . . < pr son todos los primos. Sea
P = p1 p2 . . . pr + 1 y sea p un primo que divide a P. Entonces p no puede ser alguno de
los p1 , p2 , . . ., pr , de lo contrario ya que p también dividirı́a a p1 p2 . . . pr , p dividirı́a a
su diferencia P − p1 p2 . . . pr = 1, lo cual es imposible. Es por esto que p es un primo no
incluido en nuestra lista original, por lo que p1 , . . ., pr no pueden ser todos los primos3 .

Ejercicios
.......................................................................................................

Demuestre que si x > 0, entonces x <
1. √ 4. Demuestre que para toda pareja de conjuntos
x + 1. A y B, si (B ∩ A0 ) ∪ (B0 ∩ A = B, entonces
2. Demuestre que x2 −y2 = 1 no tiene soluciones A = ∅.
enteras positivas. 5. Demuestre que para todos los conjuntos A y
3. Demuestre que todo número primo mayor B, (A0 ∪ B0 ) ∩ (A0 ∪ B) ∩ (A ∪ B0 ) ∩ (A ∪ B) = ∅.
que 2 es un número impar. 6. Demuestre que para conjuntos A, B y C cua-
2 Aquı́utilizamos el teorema demostrado en el ejemplo 4.6.
3 Es un error común pensar que esta demostración dice que el número p1 p2 . . . pr + 1 es un primo. De hecho,
la prueba sólo utiliza el hecho que existe un primo que divide a dicha expresión.

107
4.5 D  C́ E  M́

lesquiera, si A ∩ B = ∅ y C ⊆ B, entonces 9. Si las longitudes a, b y c de los lados de


A ∩ C = ∅. un triángulo satisfacen la relación a2 + b2 =
7. Demuestre que sólo una lı́nea puede ser di- c2 , entonces el triángulo es rectángulo [Nota:
bujada perpendicular a una lı́nea recta dada puede asumir que ya se demostró la recı́proca
desde un punto sobre ella. de este teorema].

8. Demuestre que si ABC no es un triángulo 10. Demuestre que 3 es irracional.
√n
isósceles, entonces la altura BD no bisecta al 11. Demuestre que 2 es irracional.
lado AC. 12. Demuestre que si x es un número racional e

N H́
La prueba sobre la existencia de infinitos primos presentada en este capı́tulo es, de
hecho, muy diferente a la demostración escrita por Euclides. Ahora entendemos a los
enteros como objetos abstractos, pero los antiguos Griegos los entendı́an como longitudes
de sementos de lı́nea (múltiplos de algún segmento de lı́nea unitario). Donde hablamos de
divisibilidad, Euclides habló de “mediciones”, tratando a una longitud a como medidora
(divisora) de una longitud b si un número entero de segmentos de longitud a forman una
longitud igual a b.
Los antiguos Griegos tampoco tenı́an nuestro concepto moderno del infinito. Por ejem-
plo, ellos consideraban a las lı́neas como algo que podı́a extenderse indefinidamente, no
como algo infinito del cual sólo podemos ver una parte. Por esta razón Euclides no pu-
do haber escrito “existen infinitos números primos”. En lugar de ello, escribió “hay más
números primos que cualquier cantidad propuesta de números primos” (Los Elementos de
Euclides, Libro IX, postulado 20).
Finalmente, Euclides algunas veces escribió sus “demostraciones” en un estilo que serı́a
inaceptable en nuestros dı́as, dando un ejemplo en lugar de demostrar el caso general. Era
claro que entendı́a el caso general, sı́mplemente no tenı́a la notación para expresarlo. La
prueba de este teorema, que se presenta a continuación, es precisamente uno de esos casos.

Teorema. Hay más números primos que cualquier cantidad propuesta de números pri-
mos.

Demostración. Sean A, B y C los números primos propuestos. Yo sostengo que existen


más números primos que A, B y C. Tome el menor número DE medido por A, B y C.
Agregue la unidad DF a DE. Entonces EF es primo o no. Primero, dejemos que sea
primo. Entonces los números primos A, B, C y EF han sido encontrados que son más que
A, B y C. Luego, sea EF un número no primo. Entonces es medido por algún número
primo. Deje que sea medido por un número primo G. Yo sostengo que G no es igual que
ninguno de los números A, B y C. De ser posible, que lo sea. Ahora A, B y C miden a
DE, por lo que G también mide a DE. Pero también mide a EF. Por lo tanto G, siendo
un número, mide a su residuo, la unidad DF, lo cual es absurdo. Por lo tanto, G no es
lo mismo que ninguno de los números A, B y C. Y por hipótesis, es primo. Por esto los
números primos A, B, C y G han sido encontrados y son más que la cantidad propuesta
de A, B y C. Por lo tanto, hay más números primos que cualquier cantidad propuesta de
números primos.

108
U  E S 4. M́  D́


y es un número irracional, entonces x + y es ( 2 − 1)q. Claramente, 0 < q√ 0
< q. Pero
un número irracional. un cómputo fácil muestra que ( 2 − 1)q0 es

13. He aquı́ otra demostración de que 2 es un entero no negativo, contradiciendo la mi-
irracional, tomada de la American Mathema- nimalidad de q. 
tical Monthly, v.116, #1, Ene. 2009, p.69:
Esta es una demostración escrita para una au-
√ diencia de profesores universitarios, y es mu-
Demostración. Suponga que 2 es racional cho más corta que lo deseable para nuestros
y√escoja el mı́nimo entero, q > 0, tal que propósitos. Escriba una versión más comple-
( 2 − 1)q es un entero no negativo. Sea q0 = ta que incluya una explicación de cada paso.

4.6 El Principio de Inducción Matemática


.......................................................................................................
En las secciones anteriores estudiamos técnicas de demostración que pueden ser utili-
zadas para razonar cualquier tópico matemático. En esta sección discutiremos un método
de prueba más, llamada inducción matemática, diseñado para probar proposiciones sobre
una de las estructuras matemáticas más fundamentales: los números naturales.
Para entender cómo funciona la inducción, imagı́nese que entra a clase y descubre que
su profesora ha traido consigo una bolsa llena de chocolates. Después de enumerar a los
estudiantes con 1, 2, 3, 4, y ası́ sucesivamente, ella ofrece compartir los chocolates con los
alumnos siguiendo dos reglas:
1. El estudiante 1 recibe un chocolate
2. Para todos los n ∈ N, si el estudiante n recibe un chocolate, entonces el estudiante n + 1
también recibe un chocolate.
Puede imaginar a la segunda regla como una manera compacta de escribir una larga
serie de proposiciones, uno por cada valor natural de n:
Si el estudiante 1 recibe chocolate, entonces el estudiante 2 recibe un chocolate.
Si el estudiante 2 recibe chocolate, entonces el estudiante 3 recibe un chocolate.
Si el estudiante 3 recibe chocolate, entonces el estudiante 4 recibe un chocolate.
...
Imagı́nese que usted es el estudiante 13. Bajo estas reglas, ¿tendrá derecho a un cho-
colate? Bueno, el estudiante 1 recibe un chocolate por la primer regla. Por lo tanto, por la
segunda regla, el estudiante 2 también recibe un chocolate, que significa que el estudiante
3 también recibe chocolate, que significa que el estudiante 4 recibe chocolate, y ası́ sucesi-
vamente hasta llegar a que el estudiante 12 recibe un chocolate y, por lo tanto, usted reciba
uno. Como usted podrá observar, la segunda regla de la profesora de hecho asegura que
todos los estudiantes reciben chocolate siempre y cuando se cumpla la primera regla, sin
importar cuán grande sea la clase.
Ahora suponga que queremos demostrar que todo número natural cumple con alguna

109
4.6 E P  I́ M́ E  M́

propiedad P. En otras palabras, quiere demostrar que para todo n ∈ N, el predicado P(n) es
verdadero. A diferencia de los alumnos en una clase, existen infinitos números naturales,
por lo que no es posible comprobar uno a uno que cumplen cumplen con el predicado
P(n). Sin embargo, es posible utilizar una idea similar a la usada en el problema anterior:
comenzamos con 1 y repetidamente agregamos 1. Es decir, es posible demostrar que todo
número natural cumple con P(n) mostrando que dicho predicado es verdadero para 1 y
que cuando le agreguemos 1 a un número k para el cual P(k) sea verdadero, el número
resultante también cumple con la propiedad P. Esto garantizarı́a que, mientras se avanza
en la lista de números naturales, comenzando con 1 y repetidamente agregando 1, cada
número que encuentre debe también cumplir con P. En otras palabras, todos los números
naturales tienen la propiedad P.
Este mismo razonamiento se resume en un principio llamado inducción matemática:
P  I́ M́
Suponga que P(n) es un predicado sobre un entero n. Entonces para demostrar que P(n)
es verdadero para todo n ≥ n0 , es suficiente mostrar que
1. P(n0 ) es verdadero
2. Para cualquier k ≥ n0 , si P(k) es verdadero, entonces P(k + 1) es verdadero.

En el ejemplo de la profesora y sus chocolates, suponga que P(n) es el predicado “el


estudiante n recibe un chocolate”. Entonces la primera regla de la profesora asegura que
P(1) es verdadera, y su segunda regla asegura que para todo n ∈ N, P(n) implica P(n + 1).
Dados estos hechos, el principio de la inducción dice que P(n) debe ser verdadero para
todo n ∈ N. En otras palabras, todos en la clase reciben un chocolate.
A continuación se presenta el principio de inducción aplicado a la demostración de la
fórmula clásica de la sumatoria.

EJEMPLO 4.12
Demuestre que para todo n ∈ N:
n(n + 1)
1 + 2 + 3 + ... + n = (4.1)
2

Discusión
Primero realizaremos un pequeño análisis sobre la expresión a demostrar. El lado izquier-
do de la ecuación representa la suma de todos los números enteros desde 1 hasta n. Al
igual que con el método hı́brido de descripción de conjuntos visto en la sección , es tarea
del lector encontrar el patrón descrito por la expresión y reemplazar a . . . por los términos
faltantes.
El significado de la suma en la proposición a demostrar no es tan obvio en algunos
casos especiales:
Si n = 1, entonces solo hay un término en la sumatoria, por lo que 1 + 2 + 3 + . . . +

110
U  E S 4. M́  D́

n = 1. No se deje engañar por la aparición de los términos 2 y 3 o por la aparente


sugerencia que 1 y n son términos distintos.
Si n ≤ 0, entonces no hay término alguno en la sumatoria. Por convención, la suma
en este caso es 0.
Ası́ que aunque la notación de puntos suspensivos es conveniente, debe tener cuidado
de estos casos especiales donde la notación es contraintuitiva.
Es posible eliminar la necesidad de adivinar el patrón si escribimos el lado izquierdo
de la ecuación 4.1 utilizando la notación de sumatoria:
n
X X
i ó i
i=1 1≤i≤n

Ambas expresiones denotan la suma de todos los valores tomados por la expresión a la
derecha de la letra sigma a medida que la variable i varı́a desde 1 hasta n. Ambas expresio-
nes con sumatorias son claras en cuanto a qué significa la ecuación 4.1 cuando n = 1. La
segunda expresión hace explı́cito que cuando n = 0 no hay términos en la suma, aunque el
lector aún deberá saber la convención que una suma sin términos es igual a 0 (por cierto,
el producto de ningún número es 1).
Antes de iniciar la demostración, podemos intentar comprobar que el patrón dado en
efecto se cumple para algunos valores de n:

n=1: 1 = 1(1 + 1)/2


n=2: 1 + 2 = 2(2 + 1)/2
n=3: 1 + 2 + 3 = 3(3 + 1)/2
n=4: 1 + 2 + 3 + 4 = 4(4 + 1)/2

Al varificar estas fórmulas, el lector probablemente notará que para comprobar un caso
especı́fico, por ejemplo n = 4, no es necesario realizar toda la aritmética del lado izquierdo:
1 + 2 + 3 + 4. Podemos tomar el lado izquierdo de la fórmula anterior, que ya calculamos,
y simplemente sumarle 4. Cuando calculamos 1 + 2 + 3, obtuvimos 3(3 + 1)/2, por lo que
nuestra respuesta para 4 debiera ser:

3(3 + 1)/2 + 4 = 4(3/2 + 1) = 4(3 + 2)/2 = 4(4 + 1)/2

que es lo que querı́amos comprobar. Ahora que realizamos este paso, podemos calcular
n = 5 de la misma forma, tomando el resultado que acabamos de obtener para n = 4 y
agregándole 5:

4(4 + 1)/2 + 5 = 5(4/2 + 1) = 5(4 + 2)/2 = 5(5 + 1)/2

Estos dos cálculos son muy similares y en ambos casos podemos obtener el patrón que
estamos buscando. Recuerde, sin embargo, que lo realizado hasta ahora no constituye una
prueba formal del teorema; simplemente se tomaron algunas instancias para probar que
la igualdad en efecto se cumple para algunos valores especı́ficos de n. Este paso, aunque

111
4.6 E P  I́ M́ E  M́

no es necesario en una demostración por inducción, es usualmente útil para entender un


problema para el cual el significado de la proposición a demostrar no es tan claro o para
encontrar un patrón que pueda servirnos en la demostración.
Para obtener una demostración formal, suponga que definimos el predicado P(n) como
“1 + 2 + 3 + . . . + n = n(n + 1)/2”. Reescrito en término de predicados, el teorema a
demostrar asegura que P(n) es verdadero para todo n ∈ N. Esto es conveniente ya que el
principio de inducción nos permite llegar justamente a esa conclusión, siempre y cuando
establezcamos la veracidad de las siguientes dos proposiciones:
P(1) es verdadero.
Para todo k ∈ N, P(k) implica P(k + 1).
Ası́ que ahora nuestro trabajo se reduce a demostrar estas dos proposiciones. La prime-
ra es verdadera ya que P(1) nos dice que la suma de un solo término es igual a 1(1 + 1)/2 =
1.
La segunda proposición es más complicada, pero recuerde el plan básico para demos-
trar la validez de cualquier implicación: asuma que el antecedente es verdadero y demues-
tre el concluyente. En este caso, asumimos P(k):
k(k + 1)
1 + 2 + 3 + ... + k =
2
para demostrar P(k + 1):
(k + 1)(k + 2)
1 + 2 + 3 + . . . + k + (k + 1) =
2
Estas dos ecuaciones son muy similares, y, como vimos anteriormente, es posible obtener
el resultado de un n especı́fico sumándole n al resultado del caso anterior. De manera
general, si se le suma (k+1) a ambos lados de la igualdad representada por P(k), obtenemos
la igualdad representada por P(k + 1):
k(k + 1)
1 + 2 + 3 + . . . + k + (k + 1) = + (k + 1)
2
(k + 2)(k + 1)
=
2
Por lo tanto, si P(k) es verdadero, entonces P(n + 1) también lo es. Este argumento
es válido para todo número natural k, ası́ que esto establece la veracidad de la segunda
proposición requerida por el principio de inducción. En efecto, hemos demostrado de un
solo golpe que P(0) implica P(1), P(1) implica P(2), P(2) implica P(3), etc.
Ya que demostramos la veracidad de las dos proposiciones requeridas por el principio
de inducción, entonces el predicado P(n) es verdadero para todo los naturales n, por lo que
el teorema queda demostrado. 
En una demostración por inducción como la anterior, es de vital importancia que las
dos partes esenciales del principio de inducción estén presentes: (1) que se muestre que

112
U  E S 4. M́  D́

el predicado es verdadero cuando n = n0 , y (2) que se muestre en general que cuando


se ha obtenido la veracidad para un valor de n (n = k), podemos derivar la veracidad
del siguiente valor (n = k + 1). Son estos dos hechos juntos que nos permiten concluir
la veracidad del predicado para todo entero n ≥ n0 . Ninguna de estas proposiciones por
sı́ mismas son suficientes. Por un lado, el predicado para n = n0 o incluso para el primer
millón de valores de n puede ser verdadero por accidente. Por otro lado, no bastarı́a saber
que podemos derivar la veracidad del caso cuando n = k + 1 a partir del caso n = k si
nunca podemos iniciar el “efecto dominó” mostrando que realmente es verdadero para
algún valor inicial de k.
La demostración del ejemplo anterior es relativamente simple, pero incluso la más
complicada demostración por inducción sigue exactamente el mismo patrón. Existen cua-
tro componentes principales:
1. Exprese que la demostración utiliza inducción. Esto inmediatamente transmite la
estructura general de la demostración, ayudándole al lector a entender su argumento.
2. Defina un predicado P(n) apropiado. La conclusión eventual del argumento por in-
ducción será que P(n) es verdadero para todos los naturales n. Por lo tanto, debe definir
el predicado P(n) para que su teorema sea equivalente o sea una consecuencia de esta
conclusión. Muchas veces el predicado puede salir directamente del teorama a demos-
trar, como en el ejemplo anterior. El predicado P(n) es llamado la hipótesis inductiva.
En algunas ocasiones la hipótesis inductiva se referirá a más de una variable, en cuyo
caso es necesario indicar cuál variable es la correspondiente a n.
3. Demuestre que P(n0 ) es verdadero. Esta parte de la prueba es llamada el caso base o
el paso base.
4. Demuestre que P(n) implica P(n + 1) para todo número natural n. Esto es llamado
el paso inductivo o el paso por inducción. El plan básico es siempre el mismo: asumir
que P(n) es verdadera y luego utilizar dicha suposición para demostrar que P(n + 1) es
verdadero. Estas dos proposiciones debieran ser muy similares, pero cerrar la brecha
entre una y otra puede requerir de mucho ingenio. Cualquiera sea el argumento que se
utilice, debe ser válido para todo número natural mayor o igual a n, ya que el objetivo
es probar de una sola vez las implicaciones P(1) → P(2), P(2) → P(3), P(3) → P(4),
etc.
A continuación se presenta una versión más clara de la demostración por inducción
efectuada en el ejemplo 4.12.

Teorema. Para todo n ∈ N,


n(n + 1)
1 + 2 + 3 + ... + n =
2
Demostración. Procedemos por inducción. Sea P(n) el predicado

n(n + 1)
1 + 2 + 3 + ... + n =
2

113
4.6 E P  I́ M́ E  M́

Para demostrar que P(n) es verdadero para todo n ≥ 1,

Caso Base.
Debemos mostrar que P(1) es verdadero. P(1) es la proposición 1 = 1(1 + 1)/2, lo
cual es verdadero.
Hipótesis inductiva

k≥1 y 1 + 2 + 3 + . . . + k = k(k + 1)/2

Proposición a demostrar en el paso inductivo

1 + 2 + 3 + . . . + (k + 1) = (k + 1)((k + 1) + 1)/2

Paso Inductivo

1 + 2 + 3 + . . . + (k + 1) = (1 + 2 + . . . + k) + (k + 1)
= k(k + 1)/2 + (k + 1) (por la hipótesis inductiva)
= (k + 1)(k/2 + 1)
= (k + 1)(k + 2)/2
= (k + 1)((k + 1) + 1)/2


Aunque no se siga exactamente el formato anterior, para escribir claramente una de-
mostración por inducción es aconsejable que se mencione explı́citamente cuál es la propo-
sición a demostrar, cuál es la proposición a la cual se reduce en el caso base, la hipótesis
inductiva, la proposición a demostrar en el paso inductivo y el punto durante el paso in-
ductivo en el cual se utiliza la hipótesis inductiva.
Existen ciertas situaciones matemáticas que se prestan especialmente bien a las de-
mostraciones por inducción. Una de ellas ya fue analizada en el ejemplo 4.12. El resultado
en dicho ejemplo es conocido como una fórmula de sumatoria, una fórmula que da como
resultado, para cada entero natural n, la suma de n números con la forma dada. Se dice
que las fórmulas de este tipo son las formas cerradas de la sumatoria dada. Note que la
inducción en estos casos es útil para demostrar que la fórmula se cumple para todo natural,
pero no para descubrirla.
Otra categorı́a de problemas son aquellos que tienen que ver con divisibilidad. Se dice
que un entero a divide a un entero b, denotado a | b, si y sólo si existe un entero m tal que
b = ma. Por ejemplo, 72 − 22 = 45 = 5 · 9, por lo que 5 | (72 − 22 ). Una generalización de
esto se muestra en el siguiente ejemplo:

EJEMPLO 4.13
Demuestre que 5 | (7n − 2n ) para todo n ∈ N.

114
U  E S 4. M́  D́

Discusión
Intentemos demostrar esto por inducción. El primer reto es siempre el de seleccionar una
hipótesis inductiva adecuada. Su primer instinto deberı́a ser en intentar sacar la hipótesis
directamente de la conclusión a demostrar. Por lo tanto, en este caso, nuestro P(n) será el
predicado “5 | (7n − 2n )”.
Ahora debemos ocuparnos del caso base demostrando que P(1) es verdadero. Como es
usual para este caso, esto es relativamente fácil: 5 | (71 − 21 ), ya que 5 es un múltiplo de 5.
Nuestra siguiente tarea, el paso inductivo, es tı́picamente la parte más difı́cil de una
prueba por inducción. Debemos demostrar que P(k) implica P(k + 1). Por lo tanto, asumi-
mos P(k):
5 | (7k − 2k )
para demostrar P(k + 1):
5 | (7k+1 − 2k+1 )
Note que por definición de divisibilidad, P(k) es equivalente a decir que 7k − 2k = 5m para
algún número entero m.
Para continuar la demostración, una técnica muchas veces útil en este tipo de proble-
mas es intentar modificar la expresión de P(k + 1) para que, de alguna manera, aparezca la
expresión correspondiente a P(k), lo quenos permite utilizar la hipótesis inductiva. En este
caso, lo primero que buscamos es modificar 7k+1 − 2k+1 para que contenga la expresión
7k − 2k . Para esto, notemos que,

7k+1 − 2k+1 = 7 · 7k − 2k+1


= (5 + 2) · 7k − 2k+1
= 5 · 7k + 2 · 7k − 2k+1
= 5 · 7k + 2 · (7k − 2k )

En este punto, podemos utilizar nuestra hipótesis inductiva para obtener

5 · 7k + 2 · (7k − 2k ) = 5 · 7k + 2 · 5m (por hipótesis inductiva)


= 5 · (7 + 2m)
k

Ya que m y k son enteros, 7k + 2m es un número entero y 5 · (7k + 2m) es un múltiplo


de 5. De aquı́ que 7k+1 − 2k+1 es un múltiplo de 5, como se querı́a demostrar.
Solución
Teorema. 5 | (7n − 2n ) para todo n ∈ N.
Demostración. Procedemos por inducción. Sea P(n) el predicado 5 | (7n − 2n ).

115
4.6 E P  I́ M́ E  M́

Caso Base.
Debemos mostrar que P(1) es verdadero. P(1) es la proposición 5 | (71 − 21 ), lo cual
es verdadero.
Hipótesis inductiva
k≥1 y 5 | 7k − 2k
Proposición a demostrar en el paso inductivo
5 | 7k+1 − 2k+1
Paso Inductivo

5 | (7k − 2k ) ⇒ 5 | [5 · 7k + (7k − 2k ) + (7k − 2k )]


⇒ 5 | (5 · 7k + 2 · 7k − 2 · 2k )
⇒ 5 | (7 · 7k − 2k+1 )
⇒ 5 | (7k+1 − 2k+1 )
La primera implicación es justificada por el hecho que 5 · 7k es múltiplo de 5. Las
siguientes implicaciones simplemente reescriben el término de la derecha. El último
predicado es P(n + 1), por lo que hemos demostrado que P(n) implica P(n + 1) para
todo n ∈ N.
Por el principio de inducción, P(k) es verdadera para todo n ∈ N, lo que demuestra el
teorema. 
Esta demostración podrı́a parecer misteriosa para alguien que no tuviera acceso a la
discusión anterior a ella. En particular, alguien podrı́a preguntarse cómo tuvimos la previ-
sión de introducir el término mágico 5 · 7k y de agregar un segundo término 7k − 2k . Desde
luego, esta no fue previsión alguna; simplemente trabajamos de manera inversa cuando
buscábamos la solución al problema. Esto parece ası́ ya que, a diferencia de la demostra-
ción en el ejercicio 4.12, donde se modificó a P(k + 1) utilizando a P(k) en el proceso, en
este ejemplo se inició por P(k) y se llegó a que esto implicaba P(k + 1) (es por esto que
no se hace mención de en qué momento se utiliza la hipótesis inductiva; ¡es el punto de
partida!). Ambas formas de justificar el paso inductivo son igualmente aceptables.
Es de hacer notar que las categorı́as aquı́ mencionadas para los problemas matemáticos
que pueden demostrarse a través del principio de inducción no son exhaustivas. Ası́ mismo,
no todas las proposiciones sobre un entero n son apropiadas para la inducción matemática.
Usar esta técnica en el predicado
(2n + 1)(2n − 1) = 22n − 1
serı́a innecesario ya que la prueba del paso inductivo no requerirı́a en lo absoluto a la
hipótesis inductiva. La fórmula para n = k + 1, o para cualquier otro valor, puede ser
obtenida inmediatamente por expansión del lado izquierdo de la ecuación usando las le-
yes de los exponentes. La demostración no serı́a una prueba por inducción real, y serı́a
equivocado clasificarla como tal.

116
U  E S 4. M́  D́

Inducción fuerte
Una útil variante del principio de inducción es llamada la inducción fuerte. Al igual
que el principio de inducción ordinario, la inducción fuerte es utilizada para demostrar que
un predicado P(n) es verdadero para todo n ∈ N.
P  I́ 
Suponga P(n) es un predicado sobre algún entero n. Entonces para demostrar que P(n) es
verdadero para todo n ≥ n0 , es suficiente demostrar dos cosas:
1. P(n0 ) es verdadero.
2. Para cualquier k ≥ n0 , si P(n) es verdadero para cada n que satisface n0 ≤ n ≤ k,
entonces P(k + 1) es verdadero.

El único cambio con respecto a la inducción común es que la inducción fuerte le per-
mite hacer más suposiciones en el paso inductivo de la prueba. En un argumento por in-
ducción ordinario, puede asumir que P(k) es verdadero e intentar demostrar que P(k + 1)
es también verdadero. En un argumento de inducción fuerte, puede asumir que P(n0 ),
P(n0 + 1), . . ., y P(k) son todos verdaderos cuando intente demostrar P(n + 1). Puede que
estas suposiciones extra hagan su trabajo más fácil.

EJEMPLO 4.14
Demuestre que es posible formar cualquier cantidad mayor o igual a 8 centavos utilizando
únicamente monedas de 3 ó 5 centavos.
Discusión
La inducción fuerte hace que sea relativamente directo demostrar para el caso en que
n + 1 ≥ 11, porque entonces (n + 1) − 3 ≥ 8, y por inducción fuerte, es posible formar
(n+1)−3 centavos, a los que luego podemos añadir una moneda de 3 centavos para obtener
(n + 1) centavos. Por lo que lo único que debemos hacer es verificar que es posible formar
todas las cantidades desde 8 hasta 10 centavos.
Solución
Teorema. Es posible formar cualquier cantidad mayor o igual a 8 centavos utilizando
únicamente monedas de 3 ó 5 centavos.
Demostración. Demostramos por inducción que es posible formar cualquier cantidad de
al menos 8 centavos. Sea P(n) la proposición
Si n ≥ 8, entonces existe una colección de monedas de 5 y 3 centavos cuyo valor es n
centavos.
Caso base. Podemos formar cantidades de 8, 9 y 10 centavos usando una moneda de
5 y una de 3 centavos, tres monedas de 3 centavos y dos monedas de 5 centavos,
respectivamente.

117
4.6 E P  I́ M́ E  M́

Hipótesis Inductiva. Asumimos que podemos formar cantidades de k centavos, donde


8 ≤ k ≤ n utilizando únicamente monedas de 5 y 3 centavos.
Proposición a demostrar en el paso inductivo: Toda cantidad de k + 1 centavos puede
formarse utilizando únicamente monedas de 5 y 3 centavos.
Paso Inductivo. Ya el caso base cubrió las cantidades de 8, 9 y 10 centavos, por lo que
debemos cubrir los casos cuando k + 1 ≥ 11. Entonces n ≥ (n + 1) − 3 ≥ 8, por
lo que por la hipótesis inductiva fuerte, es posible formar cantidades de (n + 1) − 3
centavos. Ahora, si agregamos una moneda de 3 centavos, es posible formar (n + 1)
centavos.

A pesar de su nombre, la inducción fuerte realmente no es más poderosa que la induc-
ción ordinaria: cualquier teorema que puede ser demostrado con inducción fuerte puede
también ser demostrado con inducción ordinaria (usando una hipótesis inductiva ligera-
mente más complicada). Pero la inducción fuerte puede hacer que algunas demostraciones
sean más fáciles. Por otro lado, si es fácil y suficiente tomar a P(n) para demostrar P(n+1),
entonces es mejor usar inducción ordinaria por simplicidad.

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Demuestre que 8n − 3n es divisible por 5 para 12. Demuestre que 1 + 41 + 19 + · · · + n12 < 2 − 1n
toda n ∈ N. para todo entero n > 1.
2. Demuestre que n5 − n es divisible por 5 para 13. Demuestre que para toda n ∈ N que 1 + 2 +
toda n ∈ N. 22 + 23 + . . . + 2n = 2n+1 − 1.
3. Demuestre que n3 − 4n + 6 es divisible por 3 14. Demuestre que para toda n ∈ N que 13 +
2 2
para toda n ∈ N. 23 + 33 + . . . + n3 = n (n+1)
4
.
4. Demuestre que n3 + 2n es divisible por 3 para 15. Demuestre que para toda n ∈ N:
toda n ∈ N.
n
5. Demuestre que 5n − 4n − 1 es divisible por 16
X n(n + 1)(2n + 1)
k2 =
para toda n ∈ N. k=1
6
6. Demuestre que n3 − n es divisible por 6 para
16. Demuestre que 4 + 10 + 16 + . . . + (6n − 2) =
toda n ∈ N.
n(3n + 1), para toda n ∈ N.
7. Demuestre que x + y divide a x2n − y2n para
17. Demuestre que para todo n ∈ N,
x, y ∈ R y n ∈ N.
n
8. Demuestre que 6n es un número que acaba en X
6 para todo n ∈ N. (2k − 1) · 3k = (n − 1) · 3n+1 + 3
k=1
9. Demuestre que n2 > n+1 para n ∈ N y n ≥ 2.
10. Demuestre que n! > n2 para n ∈ N y n ≥ 4. 18. Demuestre que para todo n ∈ N,
11. Demuestre que 4n < 2n para todo entero n(n + 1)
!2
n ≥ 5. 13 + 23 + · · · + n3 =
2

118
U  E S 4. M́  D́

19. Demuestre que para todo n ∈ N y números Paso Inductivo: Ahora debemos probar que
r , 1, P(n) implica P(n + 1) para todo n ≥ 0. Su-
ponga que P(n) es cierto; es decir, 2 + 3 +
rn+1 − 1
1 + r + r2 + · · · + rn = 4 + · · · + n = n(n + 1)/2. Entonces podemos
r−1
razonar de la siguiente manera:
20. Demuestre que si A1 , A2 , . . ., An y B son con-
juntos, entonces
n(n + 1)
(A1 ∪ A2 ∪ · · · ∪ An ) ∩ B 2 + 3 + · · · + n + (n + 1) = + (n + 1)
2
= (A1 ∩ B) ∪ (A2 ∩ B) ∪ · · · ∪ (An ∩ B) (n + 1)(n + 2)
=
2
21. Demuestre por inducción matemática que si
A1 , A2 , . . . son miembros de una familia inde- Donde agrupamos términos, utilizamos la
xada de conjuntos, entonces para todo entero hipótesis inductiva y luego simplificamos.
n ≥ 1, Esto muestra que P(n) implica P(n + 1). Por
\ 0 [
 n  n
el principio de inducción, P(n) es verdadero
 Ai  = A0i
para todo n ∈ N. 
i=1 i=1
22. Demuestre que si p1 . p2 , . . ., pn son propo- [Nota: el hecho que m inicie desde 0 no es el
siciones, ¬(p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn ) es lógicamente problema]
equivalente a ¬p1 ∨ ¬p2 ∨ · · · ∨ ¬pn . 26. Demuestre utilizando inducción fuerte que
23. Demuestre que si p1 . p2 , . . ., pn son proposi- n < 3n/3 para todo entero n ≥ 0.
ciones, [(p1 → p2 )∧(p2 → p3 )∧· · ·∧(pn−1 → 27. Encuentre el error en la siguiente “prueba”
pn )] → [(p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn−1 ) → pn ] es una que an = 1 para todos los teneros n ≥ 0, cuan-
tautologı́a. do a es un número real diferente de cero.
24. En esta sección vimos que cualquier canti-
dad de centavos mayor o igual que 12 puede Demostración. Procedemos por inducción.
formarse únicamente utilizando monedas de Sea P(n) el predicado “an = 1”.
3 o de 5 centavos. Demuestre este mismo he- Caso Base: a0 = 1 es verdadero, por defini-
cho utilizando inducción normal. ción de a0 .
25. En la discusión de esta sección demostra- Paso Inductivo: Asuma que ak = 1 para todo
mos que k ≤ n. Entonces note que,

n(n + 1) ak · ak 1·1
1 + 2 + ··· + n = ak+1 = = =1
2 ak−1 1
¿Dónde está entonces el error en la demostra- 
ción del siguiente teorema incorrecto?
28. Sean a1 , a2 , . . ., an números reales positi-
Teorema. (Incorrecto) Para todo n ≥ 0, vos. La media aritmética de estos números
n(n + 1) está definida por
2 + 3 + 4 + ··· + n =
2
A = (a1 + a2 + · · · + an )/n
Demostración. Procedemos por inducción.
Sea P(n) el predicado que 2 + 3 + 4 + · · · + n = y la media geométrica de estos números
n(n + 1)/2. está definida por
Caso Base: P(0) es verdadero, ya que ambos
1
lados de la ecuación son iguales a cero (re- G = (a1 a2 · · · an ) n
cuerde que una suma sin términos es igual a
cero). Demuestre que A ≥ G.

119
4.6 E P  I́ M́ E  M́

120
CAPITULO

5 R
En los siguientes dos capı́tulos estudiaremos entidades fı́sicas distintas, son lo mismo con res-
tres conceptos matemáticos relacionados entre pecto a su valor como dinero, que es el criterio
sı́. Las relaciones de equivalencia y los ordena- que normalmente utilizamos cuando manejamos
mientos parciales son estudiados en el presente monedas. En otras palabras, normalmente no nos
capı́tulo, mientras que el tópico de funciones es importan las monedas individuales, sino las cla-
cubierto en el siguiente. Sin duda el lector ha te- ses de monedas. Por lo tanto, el rol primario de
nido alguna experiencia con las funciones, pero monedas individuales es ser un representante de
los términos “relación de equivalencia” y “orde- la clase a la que pertenece.
namiento parcial” pueden no ser familiares. Sin La razón matemática rigurosa por la cual
embargo, es probable que la mayorı́a de lectores podemos “identificar” objetos distintos en los
se sienta más familiarizado con los conceptos de ejemplos anteriores es que existe una relación de
este capı́tulo que la manera de presentar funcio- equivalencia implı́cita en cada uno de ellos. Ya
nes del siguiente, ya que estos dos conceptos ge- que somos capaces de valorar objetos diferentes
neralizan relaciones matemáticas conocidas. como indistinguibles entre sı́ por medio de rela-
El ejemplo más básico de relación de equi- ciones de equivalencia, es posible estudiar con-
valencia es la relación “igual”. Las relaciones de juntos de objetos matemáticos por medio de sub-
igualdad entre números, igualdad entre conjun- conjuntos que contienen elementos identificados
tos, y, en efecto, la igualdad entre cualquier ti- unos con otros por la relación, conocidos como
po de objetos son todos ejemplos de relaciones clases de equivalencia, en lugar de estudiar los
de equivalencia. Más generalmente, las relacio- objetos individualmente. Los conjuntos de cla-
nes de equivalencia son la forma matemática de ses de equivalencia, a su vez, son fundamentales
describir situaciones en las cuales dos objetos para algunas de las construcciones matemáticas
pueden, de alguna manera, ser tratados como “lo más importantes.
mismo”. El concepto de ordenamiento parcial es una
Sin duda, usted ya ha tenido experiencia con generalización de la relación “menor o igual
algunas relaciones de equivalencia. Por ejemplo, que” en el conjunto de los números reales. Cuan-
en Geometrı́a es natural considerar dos triángu- do un ordenamiento parcial se ha definido sobre
los congruentes como idénticos en el contexto de un conjunto de objetos, una idea de “tamaño re-
la geometrı́a plana Euclidiana. En aritmética, los lativo” de algunos o todos los objetos se encuen-
estudiantes son entrenados para considerar dos tra implı́cita.
pares de fracciones como 41 y 246 como las mis-
mas para propósitos de cálculos. En un ambien- El hilo común que une los conceptos de re-
te no matemático, todos estamos familiarizados lación de equivalencia, ordenamiento parcial, y
con la idea que dos monedas son iguales si y so- funciones es la noción de relación entre dos con-
lo si tienen la misma denominación. Por lo tan- juntos, por lo que comenzamos concentrándonos
to, aunque dos monedas de diez centavos sean en dicho concepto.

121
5.1 R E  M́

5.1 Relaciones
.......................................................................................................
Dados dos conjuntos A y B, se puede decir en términos informales que una relación R
es una regla que hace corresponder a elementos de A, uno o más elementos de B.

EJEMPLO 5.1
Son ejemplos de relaciones las siguientes:
1. A: El conjunto de todas las mujeres
B: El conjunto de todos los hombres
x∈Ayy∈B
R: “x es la esposa de y”
2. A = B = Z
x∈Ayy∈B
R: “x divide a y”
3. A = B = R
x∈Ayy∈B
R: “El cuadrado de x más el cuadrado de y da dieciséis”, o bien, “x2 + y2 = 16”.
4. A = B = El conjunto de todos los triángulos
x∈Ayy∈B
R: “El triángulo x es semejante al triángulo y”

Formalmente, una relación puede ser definida de la siguiente manera:
R́
Sean A y B dos conjuntos. Una relación entre A y B es un subconjunto R de A × B. Si
A = B, decimos que R es una relación en A.

Note que el concepto de “relación” es extremadamente general, por lo que es facil


encontrar ejemplos de relaciones. Por otro lado, no deberı́amos esperar, en ausencia de
cualquier suposición sobre las propiedades de una relación, que muchas proposiciones ge-
nerales, es decir, teoremas, pueden ser probados sobre relaciones. Como veremos pronto,

N H́
Históricamente, Augustus de Morgan, en un trabajo publicado en 1860, fue el primero
en describir la noción de relación con el sentido que se le conoce ahora. También propor-
cionó los primeros resultados formales en la Teorı́a de Relaciones, mientras que Charles
Peirce extendió los resultados de De Morgan. Russell, con su importante Principia Ma-
temática, fue quien reunió muchos de los resultados sobre relaciones del siglo XIX obte-
nidos por Peirce, Frege, Cantor, Dedekind, y otros.

122
U  E S 5. R

es solo cuando trabajamos con tipos especı́ficos de relaciones que podemos comenzar a
desarrollar teorı́as matemáticamente interesantes.
Ya que las relaciones son, entre otras cosas, conjuntos, las relaciones pueden ser des-
critas por enumeración o por comprensión. Relaciones con un número infinito de pares
ordenados deben ser, desde luego, definidas por comprensión. Además, como es el ca-
so con los conjuntos generales, la regla que describe a la relación debe determinar sin
ambigüedades si un par ordenado (x, y) pertenece o no a la relación. A continuación pre-
sentamos algunos ejemplos de relaciones.

EJEMPLO 5.2
Sean A = {1, 2, 3} y B = {a, b, c, d}. Entonces R1 = {(1, a), (1, b), (3, a)}, R2 = {(1, c), (2, c), (3, c)}
y R3 = {(3, d), (2, c), (1, a)} son todas relaciones entre A y B. Por lo tanto, podemos decir,
por ejemplo, que 1 está relacionado con a en R1 . 

EJEMPLO 5.3 √
Sea R4 = {(x, y) | x es menor que y} una relación en R , entonces (2, π), (−1, 2) y (0, 1)
son todos miembros de la relación, mientras que (4, 2), (π, 2) no lo son. 

EJEMPLO 5.4
Sea R5 = {(x, y) | x divide a y} una relación en N , entonces (3, 12) ∈ R5 y (5, 15) ∈ R5 . 

EJEMPLO 5.5
Sean A el conjunto de todas las personas y B el conjunto de todos los paı́ses del mundo.
Entonces R6 = {(x, y) | x vive en y} define una relación entre A y B. 

EJEMPLO 5.6
Sea R7 = {(x, y) | x divide a y} una relación en Z , entonces (−2, 4) ∈ R7 , (5, −25) ∈ R7 
Note que a pesar que R5 y R7 poseen el mismo enunciado, definen distintas relaciones
en N y en Z

EJEMPLO 5.7
Sea R8 = {(x, y) | x, y ∈ R, y < x2 } una relación en R×R, entonces es posible representarla
gráficamente en el plano:

123
5.1 R E  M́


Note que ya que hemos definido las relaciones como conjuntos de pares ordenados,
indicamos con (x, y) ∈ R que dos elementos x e y se encuentran relacionados. Una notación
alternativa que los matemáticos utilizan es motivada por el hecho que en matemáticas muy
a menudo expresamos las relaciones entre dos objetos x e y poniendo un sı́mbolo entre
ellos. Por ejemplo, las notaciones x = y, x < y, x ∈ y y x ⊆ y expresan cuatro relaciones
matemáticas importantes entre x e y. Imitando dicha notación, si R es una relación de A a
B, con x ∈ A e y ∈ B, escribiremos xRy para denotar que (x, y) ∈ R.

R́ 
Sea R una relación sobre A definida por R = {(x, x) | x ∈ A}. Decimos que R es la relación
identidad sobre A, denotada por IA .

EJEMPLO 5.8
Sea A = {1, 2, 3}, entonces IA = {(1, 1), (2, 2), (3, 3)}. 

EJEMPLO 5.9
La relación identidad sobre R es IR = {(x, y) | x = y}. 

D  R
Sea R una relación entre A y B, el dominio de definición D, o simplemente dominio, de la
relación R, se define como D = {a ∈ A | (a, b) ∈ R}.
El dominio de imágenes o rango E de la relación R se define como E = {b ∈ B | (a, b) ∈
R}.

A partir de la definición anterior, es claro que D ⊆ A y que E ⊆ B. De hecho, el


dominio de R consiste de aquellos elementos de A que son primeros elementos de los
pares ordenados de R, mientras que el rango de R está compuesto por aquellos elementos
de B que aparecen como segundos elementos de los pares ordenados de R.

EJEMPLO 5.10

a) Sean A = {1, 2, 3, 4}, B = {a, b, c} y R = {(2, a), (4, a), (4, c)}, entonces D = {2, 4} y
E = {a, c}.

b) Sea la relación R definida en R por “4x2 + 9y2 = 36”, es decir,

R = {(x, y) | 4x2 + 9y2 = 36; x, y ∈ R}

Su gráfica en el plano es

124
U  E S 5. R

De la gráfica se observa que D = [−3, 3] y que E = [−2, 2].



R́ Rı́
Toda relación R entre A y B tiene una relación recı́proca R−1 que se define por R−1 =
{(b, a) | (a, b) ∈ R}.

Claramente, R−1 es una relación de B a A, que se obtiene a partir de R intercambiando


los elemenentos de todos los pares ordenados en R.

EJEMPLO 5.11
a) Sean A = {1, 2, 3}, B = {a, b} y R = {(1, a), (1, b), (3, a)}, una relación entre A y B. Su
recı́proca es R−1 = {(a, 1), (b, 1), (a, 3)}.
b) Sea W = {a, b, c} y R = {(a, b), (a, c), (c, c), (c, b)}, una relación en W. Su recı́proca es
W −1 = {(b, a), (c, a), (c, c), (b, c)}.

4 = {(x, y) | x es mayor o igual que y}.


c) La recı́proca de la relación R4 (ejemplo 3) es R−1

5 = {(x, y) | x es múltiplo de y}.


d) la recı́proca de la relación R5 (ejemplo 4) es R−1

−1
El siguiente teorema muestra algunas propiedades de R .
Teorema 1. Sea R una relación no vacı́a desde A hacia B, entonces:
a) R = (R−1 )−1
b) El dominio de R−1 es igual al rango de R
c) El rango de R−1 es igual al dominio de R
Demostración. Demostraremos la parte (a), dejando (b) y (c) como ejercicios para el lec-
tor.
a) Primero, note que R−1 es una relación de B a A, por lo que (R−1 )−1 es una relación de
A a B, al igual que R. Para ver que (R−1 )−1 = R, sea (a, b) un par ordenado dentro de
A × B. Entonces,

(a, b) ∈ (R−1 )−1 ↔ (b, a) ∈ R−1 ↔ (a, b) ∈ R




125
5.2 P   R E  M́

Ejercicios
.......................................................................................................
1. Sea R la relación entre A = {1, 2, 3, 4} y las siguientes relaciones.
B = {1, 3, 5} definida por “x es menor que
y”. Escribir R como un conjunto de pares or- a) {(x, y) ∈ P × P | 2x + y = 10}
denados. b) {(x, y) ∈ N × N | 2x + 4y = 15}
2. Sea R la relación en B = {2, 3, 4, 5, 6} defini-
6. Encuentre el dominio, rango y la recı́proca de
da por “| x − y | es divisible por 3”. Escriba R
las siguientes relaciones.
como un conjunto de pares ordenados.
3. Encuentre el dominio, rango y la recı́proca de a) {(x, y) ∈ R2 | y > x2 }
las siguientes relaciones. b) {(x, y) ∈ R2 | y2 = 1 − 2/(x2 + 1)}.

a) {(p, q) ∈ P × P | la persona p es hermano 7. Demuestre el literal (b) del teorema 1.


de la persona q}, donde P es el conjunto
8. Demuestre el literal (c) del teorema 1.
de todas las personas vivientes.
b) {(1, 5), (4, 5), (1, 4), (4, 6), (3, 7), (7, 3)} 9. Cada uno de los siguientes enunciados define
una relación en R. Representar cada relación
4. Encuentre el dominio, rango y la recı́proca de en el plano cartesiano.
las siguientes relaciones. a) y = x2 b) y < x2
c) y < 3 − x d) y ≥ x3
a) {(p, q) ∈ P × P | la persona p es padre
biológico de la persona q}, donde P es el 10. Cada uno de los siguientes enunciados defi-
conjunto de todas las personas vivientes. ne una relación en R. Representar cada rela-
b) . ción en el plano cartesiano.
a) y ≥ sen(x) b) y < 4 − x2
5. Encuentre el dominio, rango y la recı́proca de c) y > 2 − x
2
d) x2 + y2 ≤ 4

5.2 Propiedades de las Relaciones


.......................................................................................................
A continuación consideramos propiedades que puede tener una relación dada. Estas
propiedades son fundamentales para las definiciones de relación de equivalencia y orde-
namiento parcial que se presentan en la siguiente sección. De ahora en adelante, a menos
que se especifique lo contrario, restringiremos nuestra atención a relaciones sobre un solo
conjunto.
R
Sean A un conjunto cualquiera, y R una relación en A. Decimos que R es reflexiva si y
solo si
(∀x ∈ A)((x, x) ∈ R)

Desde el punto de vista de una relación R como un conjunto de pares ordenados, la


propiedad reflexiva significa que R contiene todas las parejas (x, x), donde x toma el valor

126
U  E S 5. R

de todos los elementos de A. Dinámicamente, la propiedad reflexiva significa que “cada


elemento de A está relacionado consigo mismo”.

EJEMPLO 5.12
La relación “menor o igual que” sobre R es reflexiva ya que por cada x ∈ R, se cumple
que x ≤ x. 

EJEMPLO 5.13
Considere la relación “menor que” en R . Es decir, una pareja (x, y) es un elemento de
dicha relación si y solo si x < y. Esta relación no es reflexiva, ya que, por ejemplo, es falso
que 5 < 5, por lo que (5, 5) < R. Es decir, para ningún real se cumple que x < x 
En el ejemplo anterior, que x < x no se cumpla para nigún real es más de lo requerido
para que la reflexividad falle. Ya que ésta es definida usando el cuantificador universal, se
requiere únicamente un contraejemplo para que falle, como muestra el ejemplo siguiente.

EJEMPLO 5.14
Considere la relación R = {(x, y) | xy > 0} definida sobre R . Para la mayorı́a de los reales
x, x2 > 0, por lo que (x, x) ∈ R. De hecho, existe un único real x = 0 para lo cual falla. Pero
dado que (0, 0) < R, la relación no es reflexiva. Si cambiamos el conjunto sobre el cual R
está definida de R a todos los reales diferentes de cero, entonces la relación resultante es
reflexiva. 
Este último ejemplo muestra la importancia de considerar todos los elementos del con-
junto sobre el cual una relación está definida.

Teorema 2. Una relación R sobre A es reflexiva si y solo si IA ⊆ R.

La prueba de este teorema se deja como ejercicio al lector.


Sı́
Una relación R definida sobre un conjunto A es simétrica si y solo si

(∀x ∈ A)(∀y ∈ A)((x, y) ∈ R → (y, x) ∈ R)

La simetrı́a significa que cuando “le damos vuelta” o intercambiamos los elementos
de un par ordenado de R, el par ordenado resultante también está en R. En otras palabras,
la simetrı́a nos dice que el orden de los elementos no es importante dentro de la relación.

EJEMPLO 5.15
La relación R = {(m, n) | m − n es par} definida sobre N es simétrica ya que para cualquier
pareja de números naturales m y n, si m − n es par, entonces n − m también es par. 

EJEMPLO 5.16
La relación “menor que” definida en el ejemplo 13 no es simétrica ya que, por ejemplo,

127
5.2 P   R E  M́

8 < 9, pero no se cumple que 9 < 8. En general, para todo x, y ∈ R, nunca se cumple que
si x < y, entonces y < x. 
Como es el caso de la reflexividad, para que la simetrı́a falle basta con un par ordenado
dentro de la relación para el cual la simetrı́a falle, como muestra el siguiente ejemplo.

EJEMPLO 5.17
Sea R = {(x, y) | (x = 0 ∧ y = 1) ∨ (x , 0 ∧ x = y)} definidas sobre R . El lector puede
verificar que xRy → yRx es verdadero para todas las parejas x, y de reales excepto cuando
x = 0, y = 1. La existencia de este único contraejemplo es suficiente para que R no sea
simétrica. Si cambiamos el conjunto sobre el cual se encuentra definido al conjunto de
todos los reales diferentes de cero, entonces la relación resultante es simétrica. 

Teorema 3. Una relación R sobre A es simétrica si y solo si R = R−1 .

Demostración. (→) Suponga primero que R es simétrica. Sea (x, y) un elemento arbitrario
de R. Entonces xRy, ası́ que ya que R es simétrica, yRx. Por lo tanto, (y, x) ∈ R, por lo
que, por definición de R−1 , (x, y) ∈ R−1 . Ya que (x, y) fue tomado arbitrariamente, tenemos
que R ⊆ R−1 . Ahora suponga que (x, y) ∈ R−1 . Entonces (y, x) ∈ R, por lo que ya que R es
simétrica, (x, y) ∈ R. Por lo tanto, R−1 ⊆ R, por lo que R−1 = R.
(←) Ahora suponga que R = R−1 , y sean x e y elementos cualquiera de A. Suponga
que xRy. Entonces (x, y) ∈ R y ya que R = R−1 , (x, y) ∈ R−1 . Por la definición de R−1 esto
significa que (y, x) ∈ R, ası́ que yRx. Por lo tanto, (∀x ∈ A)(∀y ∈ A)(xRy → yRx), ası́ que
R es simétrica. 

Note que la prueba anterior es bastante directa. La proposición a probar es del tipo
“si y solo si”, por lo que debemos probar ambas direcciones por separado. En la mitad
del → debemos probar que R = R−1 , lo que haremos probando que R ⊆ R−1 y R−1 ⊆ R.
Cada una de estas proposiciones es probada seleccionando un elemento cualquiera del
primer conjunto y mostrando que debe pertenecer al segundo conjunto. En la mitad de
← debemos probar que R es simétrica. Utilizamos la estrategia de hacer que x e y sean
elementos cualesquiera de A, asumir que xRy y probar que yRx.

Una relación R definida sobre el conjunto A es transitiva si y solo si

(∀x ∈ A)(∀y ∈ A)(∀z ∈ A)((x, y) ∈ R ∧ (y, z) ∈ R → (x, z) ∈ R)

La transitividad puede ser tomada como la propiedad por la cual los pares ordenados
en una relación son “concadenados” para formar nuevos pares ordenados dentro de la
relación.

EJEMPLO 5.18
La relación “menor que” definida en el ejemplo 13 es transitiva ya que se cumple que para
todo x, y y z en los reales, si x < y e y < z, entonces x < z. 

128
U  E S 5. R

EJEMPLO 5.19
La relación ⊥ de perpendicularidad sobre el conjunto L de lineas rectas en el plano no es
transitiva. De hecho, si p ⊥ q y q ⊥ r, entonces r y p deben ser paralelas, por lo que la
condición de la transitividad falla en todos los casos posibles. 
Una vez más, este tipo de fallo es extremo, pero basta con un solo contraejemplo para
demostrar que una relación no es transitiva.

EJEMPLO 5.20
Sea R una relación definida sobre Z por:

R = {(x, y) | (x = 0 ∧ y = 1) ∨ (x = 1 ∨ y = 0) ∨ (x , 0 ∧ x , 1 ∧ x = y)}

Entonces tenemos xRy ∧ yRz → xRz para todos los valores de x, y, z excepto para aquellos
que tomen 0 ó 1. Se deja como ejercicio al lector verificar lo que sucede cuando al menos
uno de x, y, z toma valores de 0 ó 1. 

Aı́
Una relación R sobre A es antisimétrica si y solo si

(∀x ∈ A)(∀y ∈ A)((x, y) ∈ R ∧ (y, x) ∈ R → x = y)

La antisimetrı́a significa que el par ordenado (y, x) que obtenemos al “darle vuelta” al
par ordenado (x, y) en R nunca se encuentra en R, a menos que x = y.

EJEMPLO 5.21
La relación “menor que” definida en el ejemplo 13 es antisimétrica ya que la proposición
“para todo x,y ∈ R, si x < y e y < x, entonces x = y” es verdadera, dado que la premisa
“x < y y y < x” es falsa para cualquier pareja x e y. 

EJEMPLO 5.22
Sea A = {1, 2, 3, 4} y R la relación en A definida por R = {(1, 1), (2, 2), (3, 3), (4, 4), (1, 2),
(1, 3), (1, 4), (2, 4)}. Queda al lector verificar, descartando todos los casos posibles, que R
es reflexiva, antisimétrica y transitiva, pero no simétrica. 

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Sea E = {1, 2, 3}. Examine las siguientes rela- b) {(1, 2), (2, 3), (1, 3)}
ciones sobre E y determine si son reflexivas, c) {(1, 1), (2, 2), (2, 3), (3, 2), (3, 3))
simétricas, transitivas y/o antisimétricas. d) {(1, 2)}
a) {(1, 2), (3, 2), (2, 2), (2, 3)} e) {(1, 1)}

129
5.2 P   R E  M́

f) E × E d) no reflexiva, no simétrica, no transitiva


e) ni simétrica ni antisimétrica.
2. Sea B = {1, 2, 3, 4}. Examine las siguientes
relaciones sobre B y determine si son reflexi- 6. Sea E = {1, 2, 3}. Defina una relación sobre E
vas, simétricas, transitivas y/o antisimétricas. que sea:

a) {(2, 2), (2, 3), (2, 4), (3, 2), (3, 3), (3, 4)} a) no reflexiva, simétrica, transitiva
b) {(1, 1), (1, 2), (2, 1), (2, 2), (3, 3), (4, 4)} b) no reflexiva, simétrica, no transitiva
c) {(2, 4), (4, 2)} c) reflexiva, simétrica, no transitiva
d) {(1, 2), (2, 3), (3, 4)} d) reflexiva, simétrica, transitiva
e) {(1, 1), (2, 2), (3, 3), (4, 4)} e) reflexiva, antisimétrica, no transitiva
f) {(1, 3), (1, 4), (2, 3), (2, 4), (3, 1), (3, 4)}
Una relación R sobre un conjunto A es irre-
3. Para cada una de las siguientes relaciones de- flexivas si para cada a ∈ A, (a, a) < R. Es
termine si son reflexivas, simétricas, transiti- decir, R es irreflexivas si no contiene elemen-
vas y/o antisimétricas. tos relacionados consigo mismos.
7. Determine cuáles de las relaciones del ejerci-
a) ≤ sobre Z cio 1 son irreflexivas.
b) ⊆ sobre P(N)
8. Determine cuáles de las relaciones del ejerci-
c) {(m, n) ∈ N × N | m > 10n} cio 2 son irreflexivas.
d) Paralelismo (k) sobre el conjunto L de to- 9. Determine cuáles de las relaciones del ejerci-
das las lineas rectas en el plano. cio 3 son irreflexivas.
e) {(m, n) ∈ Z × Z | x , y}
10. Determine cuáles de las relaciones del ejer-
f) {(x, y) ∈ R2 | x + y = 0} cicio 4 son irreflexivas.
g) {(x, y) ∈ R4 | x + z ≤ y + w}
11. Utilice cuantificadores para definir la irrefle-
4. Para cada una de las siguientes relaciones de- xividad.
termine si son reflexivas, simétricas, transiti- 12. ¿Puede una relación ser tanto reflexiva como
vas y/o antisimétricas. irreflexiva?
Una relación R sobre un conjunto A es
a) = sobre R asimétrica si (a, b) ∈ R implica que (b, a) <
b) ⊂ sobre P(N). R.
c) {(m, n) ∈ N × N | m + n es par} 13. Determine cuáles de las relaciones del ejer-
d) Perpendicularidad (⊥) sobre el conjunto L cicio 1 son asimétricas.
de todas las lineas rectas en el plano. 14. Determine cuáles de las relaciones del ejer-
e) {(m, n) ∈ Z × Z | x − y = 7k} ∀k ∈ N. cicio 2 son asimétricas.
f) {(x, y) ∈ R2 | x = ±y}. 15. Determine cuáles de las relaciones del ejer-
g) {(x, y) ∈ R4 | x + y ≤ z + w} cicio 3 son asimétricas.
16. Determine cuáles de las relaciones del ejer-
5. Sea E = {1, 2, 3}. Defina una relación sobre E
cicio 4 son asimétricas.
que sea:
17. Utilice cuantificadores para definir la asi-
a) reflexiva, no simétrica, no transitiva metrı́a.
b) no reflexiva, no simétrica, transitiva 18. Demuestre que si R es asimétrica, entonces
c) reflexiva, no simétrica, transitiva es antisimétrica.

130
U  E S 5. R

19. ¿Qué puede decir de la recı́proca de la pro- 31. Suponga que R y S son relaciones sobre A.
posición del ejercicio anterior? Justifique su Demuestre o refute cada una de las siguientes
respuesta. proposiciones.
Una relación R sobre un conjunto A es circu-
lar si aRb y bRc implica cRa. a) Pruebe que si R y S son ambas reflexivas,
entonces R ∩ S es reflexiva.
20. Determine cuáles de las relaciones del ejer-
b) Pruebe que si R y S son ambas simétricas,
cicio 1 son circulares.
entonces R ∩ S es simétricas.
21. Determine cuáles de las relaciones del ejer- c) Pruebe que si R y S son ambas transitivas,
cicio 2 son circulares. entonces R ∩ S es transitivas.
22. Determine cuáles de las relaciones del ejer-
cicio 3 son circulares. 32. Suponga que R y S son relaciones sobre A.
Demuestre o refute cada una de las siguientes
23. Determine cuáles de las relaciones del ejer-
proposiciones.
cicio 4 son circulares.
24. Utilice cuantificadores para definir la circu- a) Pruebe que si R y S son ambas reflexivas,
laridad. entonces R − S es reflexiva.
25. Demuestre el teorema 2 b) Pruebe que si R y S son ambas simétricas,
26. ¿Hay algún conjunto A en que toda relación entonces R − S es simétricas.
en A sea simétrica? c) Pruebe que si R y S son ambas transitivas,
entonces R − S es transitivas.
27. ¿Puede una relación R en un conjunto A ser
simétrica y antisimétrica a la vez? 33. Demuestre que la relación R sobre un con-
28. ¿Es verdad que si R y S son relaciones sobre junto A es antisimétrica si y solo si R ∩ R−1 ⊆
A × B, entonces R ∪ S , R ∩ S y R − S son re- IA .
laciones sobre A × B? Justifique su respuesta. 34. Demuestre que si una relación R es simétri-
29. Suponga que R es una relación sobre A. ca y transitiva, entonces no es irreflexiva.
35. Demuestre que si una relación es circular y
a) Pruebe que si R es reflexiva, también lo es reflexiva, entonces es simétrica.
R−1 .
36. Si el conjunto A tiene m elementos y el con-
b) Pruebe que si R es simétrica, también lo
junto B tiene n elementos, ¿cuántos relacio-
es R−1 .
nes diferentes podemos formar sobre A × B?
c) Pruebe que si R es transitiva, también lo
37. Liste todas las relaciones posibles sobre el
es R−1 .
conjunto {0, 1}.
d) Pruebe que si R es antisimétrica, también
38. De las relaciones que listó en el ejemplo an-
lo es R−1 .
terior, diga cuáles son:
30. Suponga que R y S son relaciones sobre A.
a) Reflexivas
Demuestre o refute cada una de las siguientes
proposiciones. b) Irreflexivas
c) Simétricas
a) Pruebe que si R y S son ambas reflexivas, d) Antisimétricas
entonces R ∪ S es reflexiva.
e) Asimétricas
b) Pruebe que si R y S son ambas simétricas,
f) Transitivas
entonces R ∪ S es simétricas.
c) Pruebe que si R y S son ambas transitivas, 39. ¿Cuántas relaciones se pueden formar sobre
entonces R ∪ S es transitivas. el conjunto {1, 2, 3, 4}?

131
5.3 R́ G́   R E  M́

40. ¿Cuántas de las relaciones sobre el conjunto es reflexiva.


{1, 2, 3, 4} contienen el par (a, a)?
44. Suponga que R es una relación sobre A. Sea
41. ¿Cuántas relaciones existen sobre un con- B = {X ∈ P(A) | X , ∅} y definimos una
junto de n elementos que sean: relación S sobre B de la siguiente manera:

a) simétricas?
b) antisimétricas? S = {(X, Y) | (∀x ∈ X)(∀y ∈ Y)(xRy)}
c) asimétricas?
d) irreflexivas? Demuestre que si R es transitiva, entonces S
también lo es. ¿Porqué se tuvo que excluir el
e) reflexivas y simétricas?
conjunto vacı́o del conjunto B para hacer que
f) ni reflexivas ni irreflexivas? esta prueba funcione?
42. ¿Cuántas relaciones transitivas hay en un 45. Suponga que R es una relación sobre A y
conjunto de n elementos si definimos la relación S sobre P(A) de la si-
guiente manera:
a) n = 1?
b) n = 2?
c) n = 3? S = {(X, Y) | (∀x ∈ X)(∃y ∈ Y)(xRy)}

43. ¿Qué tiene de malo la siguiente prueba? Demuestre o refute cada uno de los literales
Si una relación R es transitiva y simétrica, en- siguientes:
tonces es reflexiva.
a) Si R es reflexiva, S es reflexiva.
Demostración. Ya que R es simétrica, si aRb
entonces bRa. Ya que A es transitiva, si aRb y b) Si R es simétrica, S es simétrica.
bRa, entonces aRa. Ya que se cumple aRa, R c) Si R es transitiva, S es transitiva.

5.3 Representación Gráfica de las Relaciones


.......................................................................................................
Hemos definido a las relaciones en términos de conjuntos, y en la sección 5.2 vimos
cómo aRb puede utilizarse para indicar que (a, b) ∈ R. Otra forma de pensar sobre las
relaciones, al igual que cuando utilizamos diagramas de Venn con los conjuntos en general,
es dibujándolas. La figura 5.1a ilustra la relación R1 = {(1, a), (1, b), (3, a)} del ejemplo 2.
Recuerde que dicha relación estaba definida del conjunto A = {1, 2, 3} al conjunto B =
{a, b, c, d}. En la figura, cada uno de estos conjuntos está representado por un óvalo. Cada
par ordenado (a, b) ∈ R1 es representado por una flecha del punto que representa a a al
punto que representa a b. Por ejemplo, hay una flecha desde el punto dentro de A etiquetado
como 1 hacia el punto dentro de B etiquetado como b ya que el par ordenado (1, b) es un
elemento de R1 .
En general, cualquier relación R del conjunto A al conjunto B puede ser representa-
do de esta manera. Los puntos que representan a los elementos de A y B en dicha figura
son llamados vértices, y las flechas que representan a los pares ordenados de R son lla-
mados aristas. Es claro que esta forma de representar a las relaciones es útil para ilustrar

132
U  E S 5. R

relaciones definidas sobre conjuntos finitos y con relativamente pocos elementos.


Realizar estos dibujos podrı́a ayudarle a entender los conceptos discutidos en la sec-
ción anterior. Por ejemplo, deberı́a convencerse que es posible encontrar el dominio de
R encontrando todos los vértices en A que tienen aristas saliendo de ellos. De la misma
manera, el rango de R consiste de aquellos elementos de B cuyos vértices tienen aristas
apuntándolos o llegando a ellos. Para la relación del ejemplo 5.1a, el dominio de R1 es
{1, 3} y el rango es {a, b}. La figura de R−1
1 es similar a la figura de R1 pero con las direc-
ciones de las flechas invertidas.
Si se tiene una relación R definida sobre A (es decir, R ⊆ A × A), usando el método
anterior representarı́amos a R dibujando dos copias de A y luego dibujando aristas de
una copia de A hacia la otra para representar los pares ordenados de R. Una forma más
compacta de ilustrarlo es dibujando una sola copia de A y luego conectar los vértices
representando los elementos de A con aristas para representar a los pares ordenados de R.
La figura 5.1b muestra gráficamente la relación R del ejemplo 22. Representaciones como
esta son llamadas grafos dirigidos1 .
Las representaciones gráficas ayudan a visualizar fácilmente las propiedades de las
relaciones introducidas en la sección anterior. Una relación simétrica es aquella cuyo grafo
dirigido tiene la propiedad que cada vértice tiene un bucle, o una flecha saliendo y llegando
al mismo vértice, como en la figura 5.2a. Una relación simétrica es aquella que en cuyo
grafo dirigido todos las aristas están dirigidas en ambas direcciones, como en las figuras
5.2b ó 5.2c. En una relación transitiva, cada vez que existe un par de aristas a −→ b
y b −→ c, hay una arista a −→ c para completar el triángulo, como en la figura 5.2d.
Finalmente, una relación antisimétrica es aquella en la cual todas sus aristas están dirigidas
en una sola dirección.
A partir de las observaciones anteriores, es fácil determinar que la relación ilustrada
en la figura 5.1b es reflexiva (ya que todos sus vértices tienen un bucle), antisimétrica (ya
1 La noción de grafo comenzó con el trabajo de Euler en el problema de los puentes de Königsberg. La

biografı́a de Euler puede encontrarse en la página 135

(a) R1 del ejemplo 2 (b) R del ejemplo 22

Figura 5.1: Representaciones gráficas de algunas relaciones.

133
5.3 R́ G́   R E  M́

(a) (b) (c) (d)

Figura 5.2: Reflexividad, simetrı́a y transitividad

que todas sus aristas están dirigidas en una sola dirección) y transitiva.

L P E (1707-1783) nació en Basel, Suecia, hijo de Paul Euler, un pastor de la iglesia
reformada y Marguerite Brucker, hija de un pastor. A la edad de 13 años, Euler se matriculó en la Universidad
de Basel, graduándose en 1723, a los 16 años. Para entonces, Euler recibı́a clases sabatinas de Johann Bernoulli,
un amigo de su padre considerado el matemático más importante de Europa de ese tiempo, quien de inmediato
reconoció los increı́bles talentos matemáticos de su pupilo. Leonhard comenzó a estudiar teologı́a, Griego y
Hebréo siguiendo los deseos de su padre que se convirtiera en pastor. Sin embargo, Bernoulli convenció a Paul
que Leonhard debı́a convertirse en un gran matemático, por lo que a los 19 años Euler completó su tesis doctoral
sobre la propagación del sonido.
En 1927, Euler se mudó a Rusia para trabajar en la Academia de Ciencias en San Petersburgo, trabajando
junto a Daniel Bernoulli, uno de los hijos de Johann, y llegando a convertirse en jefe del departamento de
matemáticas. En 1734, se casó con Katharina Gsell. De sus trece hijos, solo cinco sobrevivieron la infancia.
Preocupado por las agitaciones sociales en Rusia, Euler regresó a Berlin en 1741, trabajando en la Acade-
mia de Berlin a petición de Federico el Grande de Prusia. Durante su tiempo en la Academia escribió más de 380
artı́culos y publicó los dos trabajos por lo que es mayormente reconocido: Introductio in analysin infinitorum,
sobre funciones, y Institutiones calculi differentialis sobre cálculo diferencial.
Para 1766, las condiciones en Rusia habı́an mejorado tras el ascenso de Caterina la Grande, por lo que
Euler aceptó una invitación a regresar a la Academia de San Petersburgo, donde pasó el resto de su vida.
Un hecho curioso sobre Euler es que su vista se deterioró a través de su carrera matemática. Luego de
sufrir una fiebre casi fatal en 1735, Euler perdió casi por completo la visión en su ojo derecho. Eventualmente,
contrajo cataratas en su ojo izquierdo, lo que lo dejó prácticamente ciego. Sin embargo, esto tuvo poco efecto
en su productividad, la cual pareció incrementarse en muchas areas de estudio. Produjo, con la ayuda de sus
escribas, un promedio de un artı́culo cientı́fico por semana en 1775.
Euler hizo importantes descubrimientos en campos tan diversos como el cálculo y la teorı́a de grafos.
También popularizó muchas convenciones en notación matemática. Introdujo el concepto de una función y fue
el primero en escribir f (x) para denotar la función f aplicada al argumento x. También introdujo la notación
moderna de las funciones trigonométricas, la letra e como base de los logaritmos naturales, la letra griega Σ
para las sumatorias y la letra i para denotar la unidad imaginaria. El uso de la letra π para denotar el radio entre
la circunferencia y el diámetro de un cı́rculo, aunque no se originó con él, fue también popularizada por Euler.
También es reconocido por sus trabajos en mecánica, óptica y astronomı́a.
Euler es considerado como el matemático preeminente del siglo XVIII y uno de los más grandes de todos
los tiempos. Es también uno de los más prolı́ficos: sus trabajos conjuntos llenan de 60 a 80 volúmenes. Se dice
que Pierre-Simon Laplace expresó la influencia de Euler en matemáticas diciendo “lea Euler, lea Euler, el es el
maestro de todos nosotros”.

134
U  E S 5. R

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Sea E = {1, 2, 3}. Ilustre cada una de las si-


guientes relaciones en forma de grafo.

a) {(1, 2), (3, 2), (2, 2), (2, 3)}


b) {(1, 2), (2, 3), (1, 3)}
c) {(1, 1), (2, 2), (2, 3), (3, 2), (3, 3))
d) {(1, 2)} c)
e) {(1, 1)}
4. Para cada una de las relaciones siguientes, lis-
f) E×E te los pares ordenados que pertenecen a la re-
2. Sea B = {1, 2, 3, 4}. Ilustre cada una de las lación.
siguientes relaciones en forma de grafo.

a) {(2, 2), (2, 3), (2, 4), (3, 2), (3, 3), (3, 4)} a)
b) {(1, 1), (1, 2), (2, 1), (2, 2), (3, 3), (4, 4)}
c) {(2, 4), (4, 2)}
d) {(1, 2), (2, 3), (3, 4)}
e) {(1, 1), (2, 2), (3, 3), (4, 4)}
f) {(1, 3), (1, 4), (2, 3), (2, 4), (3, 1), (3, 4)}
b)
3. Para cada una de las relaciones siguientes, lis-
te los pares ordenados que pertenecen a la re-
lación.

a)
c)

5. ¿Qué caracterı́sticas tiene el grafo que repre-


senta a una relación irreflexiva?
6. ¿Qué caracterı́sticas tiene el grafo que repre-
b) senta a una relación asimétrica?

5.4 Relación de Orden


.......................................................................................................
Considere la relación R = {(x, y) ∈ R2 | x ≤ y}. Deberı́a poder verificar que es reflexiva
y transitiva, pero no simétrica. El fallo de simetrı́a es total, ya que la única forma en que
xLy y yLx pueden ambos ser verdad es si x ≤ y e y ≤ x, por lo que x = y. Por lo tanto, L
debe ser antisimétrica.

135
5.4 R́  O E  M́

Considere ahora A = {1, 2, 3, 4, 5, 6}, B = P(A), y S = {(x, y) ∈ B × B | x ⊆ y}. En


otras palabras, si x e y son elementos de B, entonces xS y implica que x ⊆ y. Es claro que
la relacón es reflexiva ya que todo conjunto es subconjunto de sı́ mismo. Es transitiva ya
que si x ⊆ y e y ⊆ z se tiene que x ⊆ z. Y es antisimétrica ya que si x ⊆ y, entonces y * x a
menos que x = y.
Intuitivamente, R y S son ambas relaciones que tienen algo que ver con comparar los
tamaños de dos objetos. Cada una de las condiciones x ≤ y y x ⊆ y puede pensarse en
cierto sentido como que y es “al menos tan grande” como x. Podrı́a decirse que cada una
de esas condiciones especifica en qué orden x e y pueden ubicarse. Esto motiva la siguiente
definición.
O P
Sea R una relación sobre el conjunto A. Entonces R es llamada un orden parcial sobre A
si es reflexiva, transitiva y antisimétrica. En un orden parcial, aRb se denota por a 4 b, y
se lee “a anterior a b”.

A continuación se presentan otros ejemplos de relaciones parciales.

EJEMPLO 5.23
Sea R la relación en N definida por “x es múltiplo de y”. R es un orden parcial en N . Se
deja la prueba de esta afirmación al lector. 

EJEMPLO 5.24
Sea A = {1, 2}, B = P(A) y R = {(x, y) ∈ B×B | y tiene al menos tantos elementos como x}.
Determine si R es un orden parcial sobre B.
Solución. Note que ({1}, {2}) ∈ R y ({2}, {1}) ∈ R, pero {1} , {2}. Por lo tanto, R no es
antisimétrica, por lo que no es un orden parcial. 
En el ejemplo anterior, aunque R fue definida eligiendo parejas (x, y) en las cuales y es,
en cierto sentido, “al menos tan grande como” x, no satisface la definición de orden parcial.
Este ejemplo muestra que nuestra descripción de órdenes parciales como relaciones que
indican que un objeto es al menos tan grande como otro no debe ser tomada literalmente.
Esta fue la motivación para la definición de órdenes parciales, pero no es la definición en
sı́ misma.

EJEMPLO 5.25
Sea W = {a, b, c, d, e}. Se deja al lector la verificación que el diagrama

136
U  E S 5. R

(a) (b) (c)

Figura 5.3: Conversión del grafo de un poset a diagrama Hasse

define un orden parcial en W. 


Si se sabe que un grafo representa a un orden parcial, es posible omitir las aristas refle-
xivas (bucles) y aquellas aristas que deben estar presentes por transitividad. Por ejemplo,
del grafo anterior podemos remover las aristas que representan a (a, a), (b, b), (c, c), (d, d)
y (e, e) ya que sabemos que, siendo un orden parcial, estas deben estar presentes por re-
flexividad (ver figura 5.3a). Ası́ mismo, podemos remover (d, a) ya que sabemos que debe
estar presente por transitividad ya que tanto (d, b) como (b, a) pertenecen a la relación. Lo
mismo sucede con (e, a), dando como resultado la figura 5.3b. Finalmente, si asumimos
que todas las aristas estan dirigidas hacia “arriba” (tal y como son dibujadas en el papel),
es posible remover su dirección. Ası́, el diagrama resultante, mostrado en la figura 5.3c, es
llamado el diagrama Hasse de dicho poset. De aquı́ en adelante, se utilizarán diagramas
Hasse para representar gráficamente a los ordenes parciales.

EJEMPLO 5.26
Sea R la relación en V = {1, 2, 3, 4, 5, 6} definida por “x divide a y”. R es un orden parcial
en V ilustrado en la figura 5.4. 

Teorema 4. Si R es un orden parcial sobre un conjunto A, entonces R−1 también es un


orden parcial sobre A.
Demostración. Como se demostró en el ejercicio 29 de la sección 5.3. Si una relación
R es reflexiva, también lo es su inversa. Lo mismo sucede con la transitividad y la antisi-
metrı́a. Es decir, si R es reflexiva, transitiva y antisimétrica, también R−1 debe ser reflexiva,
transitiva y antisimétrica. Por lo tanto, si R es un orden parcial, también lo es R−1 . 

C P O


Un conjunto A no vacı́o y una relación R de orden parcial en A constituyen un conjunto
parcialmente ordenado que se denota (A, R) o (A, 4).

Un conjunto parcialmente ordenado suele a menudo indicarse como A cuando no hay


peligro de confusión acerca del orden parcial en cuestión. Además, “conjunto parcialmente

137
5.4 R́  O E  M́

(a) Grafo (b) Diagrama Hasse

Figura 5.4: Representaciones gráficas del orden parcial “x divide a y” sobre el conjunto
V = {1, 2, 3, 4, 5, 6}

ordenado” puede abreviarse como poset, del inglés “partially ordered set”.
Análogo a la notación utilizada para indicar la relación “menor o igual que” en los
números reales, cuando se tiene un conjunto parcialmente ordenado podemos definir la
siguiente notación:
a) a ≺ b significa a 4 b y a , b (a estrictamente anterior a b)
b) b < a significa a 4 b
c) b  a significa a ≺ b
d) $, ⊀, , % son autoexplicativas
Sin embargo, cuando se trabaja en el ambiente abstracto de cualquier poset debe tener-
se cuidado con no apoyarse demasiado en las propiedades de la relación “menor o igual
que” sobre R . Por ejemplo, cuando se trabaja con este poset, nunca utilizamos expresio-
nes como “x  y”. La razón tras de esto es que podemos escribir y ≤ x ó x > y para
expresar dicha idea. Sin embargo, esto no es cierto en todos los poset. Por ejemplo, en el
poset (V, R) del ejemplo 26 podemos observar que ni 2R3 ni 3R2 se cumple, por lo que no
podemos traducir 2 $ 3 como 3 4 2. Esta observación da lugar a la siguiente definición.
E 
Dos elementos a y b de un conjunto parcialmente ordenado se llaman comparables si

a4b ó b4a

Regresando al poset del ejemplo 26, podemos decir que 1 y 5 son comparables, mien-
tras que 2 y 3 no lo son. Ası́ mismo, en el ejemplo 25, podemos decir que d y a son
comparables, mientras que d y e no lo son. Esta es, precisamente, la razón por la cual la
palabra “parcial” aparece en el nombre de estas relaciones.
Si se nos pidiese escribir una lista lineal en la cual si x 4 y, entonces x aparece antes
que y en la lista, no podrı́amos hacerlo de manera única con la mayorı́a de los poset defi-
nidos hasta el momento. Para ilustrar esto, considere nuevamente el poset del ejemplo 25

138
U  E S 5. R

que genera las siguientes listas que cumplen con las condiciones dadas:

e, d, b, c, a
e, d, c, b, a
d, e, b, c, a
d, e, c, b, a
d, b, e, c, a

Dichas listas, llamadas ordenamientos topológicos, surgen del hecho que existen pare-
jas de elementos dentro del poset que no son comparables. Es por esto que no importa si
escribimos d antes que e o viceversa, ya que ni d 4 e ni e 4 d. A continuación se definen
los poset cuyas caracterı́sticas permiten escribir una lista como la anterior de forma única.
C  
Un conjunto parcialmente ordenado (A, 4) es totalmente ordenado (o linealmente orde-
nado o una cadena) si y solo si para cualquier pareja de elementos x, y ∈ A, se cumple
que x 4 y ó y 4 x.

Es decir, un poset es una cadena si y solo si todas las parejas de elementos dentro
de él son comparables. Note que (A, ≤), donde A es cualquier subconjunto de R , es un
conjunto totalmente ordenado, mientras que, como notamos anteriormente, R = {(x, y) ∈
N × N | x divide a y} no es un orden total.

Minimales y Maximales
En un conjunto parcialmente ordenado hay algunos elementos que desempeñan un
papel especial. Algunos de estos elementos se definen a continuación.
M  M
Sea R un orden parcial sobre el conjunto A, B ⊆ A, y b ∈ B. Entonces b es un elemento
minimal de B si
¬(∃x ∈ B)(xRb ∧ x , b)
De la misma manera, b es un elemento maximal de B si

¬(∃x ∈ B)(bRx ∧ x , b)

Es decir, un elemento b es minimal si no es anterior a ningún elemento del poset


más que a sı́ mismo. Similarmente, un elemento b es maximal si no existe un elemento
diferente a b anterior a b en el poset. Estos elementos son fácilmente identificables en los
diagramas Hasse ya que son, respectivamente, los elementos “inferiores” y “superiores”
en el diagrama.

EJEMPLO 5.27
Sea (V, R) el ejemplo 26 e ilustrado en la figura 5.4. El diagrama muestra que 4, 5 y 6 son

139
5.4 R́  O E  M́

(a) (b) (c)

Figura 5.5: Diagramas Hasse de algunos poset

elementos maximales, mientras que 1 es un minimal. 


Como se muestra en el ejemplo anterior, es posible que un poset tenga más de un
elemento maximal o minimal.

EJEMPLO 5.28
Considere los poset de la figura 5.5. Diga cuáles elementos son maximales y cuáles mini-
males en cada uno de ellos.
Solución. En la figura 5.5a, a y e son maximales, mientras que e y d son minimales. En
la figura 5.5b, b y c son minimales, mientras que d es el único maximal. Finalmente, en la
figura 5.5c, h es el único maximal y a es el único minimal. 
El ejemplo anterior muestra que un elemento puede ser tanto minimal como maximal
si no es comparable con ningún otro elemento del poset. El siguiente ejemplo muestra que
un poset no siempre tiene elementos minimales o maximales.

EJEMPLO 5.29
Sea R = {(x, y) ∈ R2 | x ≤ y}, B = {x ∈ R | x ≥ 0} y C = {x ∈ R | x > 0}. Determine los
minimales y maximales de los poset (B, R) y (C, R).
Solución. Es claro que 0 ≤ x para todo x ∈ B. Por lo tanto, por la propiedad antisimétrica,
no existe ningún elemento y dentro del poset (B, R) tal que y ≤ 0 ∧ y , 0, por lo que 0 es un
elemento minimal del poset. Note que 0 no es un elemento minimal de (C, R) ya que 0 < C
y, de acuerdo a la definición de elementos minimales, estos deben ser elementos del poset.
De hecho, C no tiene elementos minimales. Ninguno de los dos poset en consideración
tienen elementos maximales. 
Note que la definición de maximal requiere que no sea anterior a ningún elemento del
poset más que a sı́ mismo. Dentro de los elementos del poset, sin embargo, es posible
encontrar algún m tal que x 4 m para todos los elementos del poset. De manera similar, es
posible encontrar algún elemento que sea anterior a todos los elementos del poset. Estas
observaciones llevan a las definiciones siguientes.

140
U  E S 5. R

Mı́  M́
Sea R un order parcial sobre el conjunto A, B ⊆ A, y b ∈ B. Entonces b es un elemento
mı́nimo de B si (∀x ∈ B)(b 4 x). De la misma manera, b es un elemento máximo de B si
(∀x ∈ B)(x 4 b)

EJEMPLO 5.30
Considere nuevamente los poset de la figura 5.5. Diga cuáles elementos son máximos y
cuáles mı́nimos en cada uno de ellos.
Solución. La figura 5.5a, no tiene ni mı́nimos ni máximos. En la figura 5.5b, d es un
máximo y en la figura 5.5c, h es un máximo y a es un mı́nimo. 

EJEMPLO 5.31
Considere el poset (B, R) del ejemplo 29. Diga cuáles elementos son máximos y cuáles
mı́nimos en cada uno de ellos.
Solución. Es claro que 0 ≤ x para todo x ∈ B. Es decir, (∀x ∈ B)(0 4 x). Por lo tanto, x es
un elemento mı́nimo de (B, R). 
Hasta ahora, en los ejemplos que hemos desarrollado buscamos un mı́nimo. Como
muestra el siguiente teorema, en realidad hemos buscado el mı́nimo de cada poset.
Teorema 5. Sea R un orden parcial sobre el conjunto A, y B ⊆ A. Si B tiene un elemento
mı́nimo, entonces dicho mı́nimo es único.
Para demostrar este teorema, note que decir que b es el único elemento mı́nimo de B
es equivalente a decir que para todo c, si c es un mı́nimo de B, entonces b = c. Por lo tanto,
para probar el teorema, basta asumir que c y b son ambos mı́nimos cualesquiera de B y
demostrar que debe cumplirse que b = c.

Demostración. Suponga que b es un elemento mı́nimo de B y que c es también un ele-


mento mı́nimo de B. Ya que b es un mı́nimo, (∀x ∈ B)(b 4 x), por lo que, en particular,
b 4 c. Similarmente, ya que c es un mı́nimo, se cumple que c 4 b. Pero ya que R es un
orden parcial, debe ser antisimétrico, y ya que tenemos bRc ∧ cRb, podemos concluir b = c
a partir de la definición de antisimetrı́a. 

Al desarrollar los ejemplos de mı́nimos hasta ahora, puede que el lector haya intuido
que un mı́nimo debe también ser un minimal del poset. Esto se formaliza en el siguiente
teorema.

141
5.4 R́  O E  M́

Teorema 6. Sea R un orden parcial sobre el conjunto A, y B ⊆ A.

a) Suponga que b es el mı́nimo de B. Entonces b es también un elemento minimal de B, y


es el único elemento minimal de B.
b) Si R es un orden total y b es un elemento minimal de B, entonces B es el elemento
mı́nimo de B.

La parte (a) del teorema se deja como ejercicio al lector (ver ejercicio 21). Para (b), da-
do que es una demostración menos directa que las desarrolladas hasta ahora en el capı́tulo,
desarrollaremos la estrategia a seguir antes de escribir la prueba formal.
Comenzaremos, desde luego, asumiendo que R es un orden total y que b es un elemento
minimal de B. Debemos probar que b es el elemento mı́nimo, lo que significa que (∀x ∈
B)(bRx), por lo que dejaremos que x sea un elemento cualquiera de B y trataremos de
probar bRx.
Sabemos, por los ejemplos que hemos visto hasta ahora, que un elemento minimal en
un orden parcial no siempre es el mı́nimo, por lo que el hecho que sea un orden total
debe ser crucial. La suposición que R es total significa que (∀x ∈ A)(∀y ∈ A)(xRy ∨ yRx),
por lo que para utilizarlo necesitamos sustituir a x e y por algo. Los únicos candidatos
que tenemos hasta ahora son b y nuestro elemento arbitrario x, por lo que sustituyendo
tenemos que xRb ∨ bRx. Nuestro objetivo es bRx, por lo que debemos buscar la manera de
descartar la posibilidad que xRb. En otras palabras, debemos probar que ¬xRb.
Ya que este es una proposición negativa, intentamos una prueba por contradicción.
Suponga que xRb. El único hecho que no hemos utilizado hasta ahora es que b es minimal
y ya que esta es una proposición negativa, es el lugar natural para buscar una contradicción.
Para contradecir que b es mı́nimal, se debe demostrar que (∃x ∈ B)(xRb ∧ x , b). Pero ya
hemos asumido que xRb, por lo que debemos probar únicamente que x , b.
Sin embargo, nuestra suposición inicial fue que x es un elemento cualquiera de B, lo
que significa que podrı́a ser igual que b, por lo que en este punto no podemos probar que
x , b. Pero cuando x = y, se cumple que bRx ya que R es reflexivo. Por lo tanto, nuestro
razonamiento deberá distinguir entre dos casos: cuando x = y y cuando x , y.
Ahora estamos preparados para presentar la prueba de la segunda parte del teorema 6.

Demostración. Suponga que R es total y que b es un elemento minimal de B. Sea x un


elemento arbitrario de B. Si x = b, entonces ya que R es reflexivo, bRx. Ahora suponga
que x , b. Ya que R es un orden total, sabemos que debe cumplirse ya sea xRb ó bRx. Pero
xRb no puede ser verdadero ya que si combinamos xRb con nuestra suposición que x , b,
entonces b no es minimal, lo que contradice nuestra suposición que es un minimal. Por lo
tanto, xRb debe ser verdad. Ya que x es un elemento cualquiera de B, podemos concluir
que (∀x ∈ B)(bRx), por lo que b es el elemento mı́nimo de B. 

142
U  E S 5. R

Figura 5.6: Diagrama Hasse de un poset

C   


Sea (A, R) un conjunto parcialmente ordenado, y sea B un subconjunto de A. Un elemento
u de A es llamado una cota superior o mayorante de B si y solo si (∀x ∈ B)(x 4 u). Se
dice que un poset está acotado por arriba si existe alguna cota superior. Similarmente, un
elemento l de A es llamado una cota inferior o minorante de B si y solo si (∀x ∈ B)(u 4 x).
Se dice que un poset esta acotado por abajo si existe una cota inferior. Finalmente, se dice
que un poset está acotado si posee tanto una cota inferior como una superior.

Note que no es necesario que una cota inferior sea elemento del conjunto B. De hecho,
esta es la única diferencia entre minorantes y el elemento mı́nimo (y entre mayorante y el
elemento máximo). Un elemento mı́nimo de B es simplemente un minorante que también
es elemento de B. En el ejemplo 31 vimos que 0 no era el mı́nimo de C ya que 0 < C.
Sin embargo, 0 es una cota inferior de C. De hecho, todos los elementos del conjunto
{x ∈ R | x ≤ 0} son cotas inferiores de C, y 0 es elemento máximo de dicho conjunto. Por
lo tanto, decimos que 0 es la mayor cota inferior.

S  Í
Sea R un orden parcial sobre A y B ⊆ A. Sea U el conjunto de todas las cotas superiores
de B, y sea L el conjunto de todas sus cotas inferiores. Si U tiene un elemento mı́nimo, a
este elemento se le llama la menor cota superior o supremo de B. Si L tiene un elemento
máximo, a dicho elemento se le llama la mayor cota inferior o ı́nfimo de B.

Por el teorema 5, el ı́nfimo, si existe, es único. Es ası́ que podemos hablar de el ı́nfi-
mo en lugar de un ı́nfimo. Análogamente, podemos hablar de el supremo en lugar de un
supremo.

EJEMPLO 5.32
Determine, si existen, las cotas superiores e inferiores, los supremos e ı́nfimos de los sub-
conjuntos {i, j}, {e, d, h} y {e, d} del poset representado en el diagrama de la figura 5.6.
Solución. Para el conjunto A = {i, j}, el conjunto de cotas inferiores es U A = {h, e, d, c, a, b}.
Note que g no es parte de este conjunto ya que, a pesar que g 4 i, g $ j, por lo que no
cumple con la definición de mayorante. Ası́ mismo, note que h es el elemento máximo del

143
5.4 R́  O E  M́

conjunto U A , por lo que h es el ı́nfimo de A. A no tiene cotas superiores ya que no existe


ningún elemento x en el poset tal que i y j sean ambos anteriores a x.
Para el conjunto B = {e, d, h}, el conjunto de cotas superiores es {i, j, h}, del cual h es
el elemento mı́nimo, por lo que es también el supremo de B. Más aún, dado que h ∈ B,
entonces h es también el elemento máximo de B. El conjunto de cotas inferiores de B es
{c, a, b}, de donde c es el elemento máximo, por lo que es también el ı́nfimo de B.
Finalmente, para el conjunto C = {e, d}, el conjunto de cotas inferiores es {a, b, c} del
cual c es el elemento máximo y, por lo tanto, el ı́nfimo de B. El conjunto de cotas superiores
es UC = {g, h, i, j}. Note, sin embargo, que tanto g como h son minimales de este conjunto.
Por la parte (a) del teorema 6, un conjunto que tiene más de un minimal no puede tener
mı́nimo, por lo que C no posee un elemento supremo. 

EJEMPLO 5.33
Sea R = {(x, y) ∈ R2 | x ≤ y} un orden total sobre R . Sea B = { n1 | n ∈ Z+ } =
{1, 12 , 13 , 14 , . . .} ⊆ R. Encuentre, si existen, las cotas inferiores y superiores, y el ı́nfimo
y el supremo del poset (R, B).
Solución. Claramente, el elemento máximo de B es 1. Es también una cota superior de
B, ası́ como cualquier número mayor que 1. Por definición, una cota superior x de B debe
cumplir que b 4 x para cualquier elemento b ∈ B, por lo que, en particular, 1 4 x. Por lo
tanto, ningún número menor que 1 es una cota superor de B. Es decir, el conjunto de cotas
superiores de B es {x ∈ R | x ≥ 1}. Claramente, el elemento mı́nimo de este conjunto es 1,
por lo que 1 es el supremo de B.
Por otro lado, vemos que 0 es claramente una cota inferior de B, ası́ como todo número
negativo. Sin embargo, debemos descartar a los números positivos como posibles cotas
inferiores de B. Suponga que a es positivo. Entonces, para un entero n suficientemente
grande tendremos 1n < a (note que cualquier entero n mayor que a1 cumple con esto). Por
lo tanto, no se cumple que (∀x ∈ B)(a ≤ x), y, por lo tanto, a no es una cota inferior de B.
Ası́ tenemos que el conjunto de todas las cotas inferiores de B es {x ∈ R | x ≤ 0}, del cual
0 es el elemento máximo, por lo que 0 es el ı́nfimo de B. 
Podemos observar en el ejemplo anterior que el elemento máximo de B resultó ser
su supremo. De aquı́ podrı́a surgir la pregunta si el elemento máximo de un conjunto es
siempre su supremo y si su elemento mı́nimo es siempre su ı́nfimo. De hecho, el ejercicio
23 le pide demostrar esto.

Ejercicios
.......................................................................................................

1. En cada uno de los siguientes casos, determi- a) A = Z y aRb ↔ a , b.


ne si la relación R es un orden parcial sobre b) A = N y aRb ↔ a = 2b.
A. c) A = N y aRb ↔ b2 | a.

144
U  E S 5. R

d) A = N y aRb ↔ (∃k ∈ P)(a = bk ).

2. Determine si cada uno de los siguientes gra-


fos representa a una relación parcial. De serlo
ası́, dibuje el diagrama Hasse correspondien- 7. 8.
te.
a) b)

9. 10.
c) d) 11. Para el poset (K, R) definido en el ejercicio
3, determine, si existen, las cotas superiores,
Para los poset (K, R) definidos en los ejerci- inferiores, infimo y supremo de
cios 3-6 y para los poset representados en los
diagramas de Hasse de los ejercicios 7- 10: a) {5, 7}
b) {4, 6, 8}
Liste los pares ordenados de R
Dibuje el grafo de R 12. Para el poset (K, R) definido en el ejercicio
4, determine, si existen, las cotas superiores,
Dibuje el diagrama de Hasse de R
inferiores, infimo y supremo de
Determine el dominio de R
Determine el rango de R a) {15, 30}
Calcule R−1 , listando los pares ordena- b) {5, 6}
dos de la relación
Liste las parejas de elementos no com- 13. Para el poset (K, R) definido en el ejerci-
parables de K cio 5, determine, si existen, las cotas su-
periores, inferiores, infimo y supremo de
¿Cuáles son los minimales y maxima-
{{x, y}, {x, z}, {y, z}}
les de K?
14. Para el poset (K, R) definido en el ejercicio
Determine, si existen, el mı́nimo y
6, determine, si existen, las cotas superiores,
máximo de K
inferiores, infimo y supremo de
Liste dos ordenamientos topológicos
del poset K a) {{2}, {4}}
b) {{1, 2, 4}, {2, 3, 4}}
3. Sea el conjunto K = {0, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10}
y la relación R = {(x, y) ∈ K × 15. De un ejemplo de poset que tenga
K | x divide a y} sobre K.
a) un elemento mı́nimo pero no un máximo
4. Sea el conjunto K = {1, 2, 3, 4, 5, 6, 10,
12, 15, 20, 30, 60} y la relación R = {(x, y) ∈ b) un elemento máximo pero no un mı́nimo
K × K | x divide a y} sobre K. c) ni un máximo ni un mı́nimo
d) un elemento máximo y un mı́nimo
5. Sea el conjunto A = {u, e, s}, K = P(A) y la
relación R = {(x, y) ∈ K × K | x ⊆ y} sobre K. 16. Dibuje el diagrama de Hasse del poset
6. Sea el conjunto K = {{1}, {2}, {3}, {4}, {1, 3}, ({a, b, c, d}, ⊆).
{1, 4}, {2, 4}, {3, 4}, {1, 2, 4}, {2, 3, 4}} y la re- 17. Suponga que R es un orden parcial sobre A.
lación R = {(x, y) ∈ K × K | x ⊆ y} sobre Demuestre que R−1 es también un orden par-
K. cial en A.

145
5.5 R  E E  M́

18. Si R es un orden total sobre un conjunto A, 23. Sea R un orden parcial sobre A, B ⊆ A y
¿debe ser el caso que R−1 es un orden total? b ∈ B.
19. Sea B = {x ∈ Z | x > 1} y D = {(x, y) ∈
a) Demuestre que si b es el mı́nimo elemen-
B × B | x divide a y}. ¿Tiene B elementos mi-
to de B, entonces también es el ı́nfimo de
nimales? De ser ası́, ¿cuáles son? ¿Tiene B
B.
elemento mı́nimo? De ser ası́, ¿cuál es?
b) Demuestre que si b es el máximo elemen-
20. Suponga que R es un orden parcial en A, to de B, entonces también es el supremo
B ⊆ A y b ∈ B. El ejercicio 17 muestra que de B.
R−1 también es un orden parcial sobre A.
24. Sea R un orden parcial sobre A, B ⊆ A y U
a) Pruebe que b es un elemento máximo de el conjunto de todos las cotas superiores de
(B, R) si y solo si es el elemento mı́nimo B.
de (B, R−1 ).
b) Pruebe que b es un elemento maximal de a) Pruebe que si x ∈ U y xRy, entonces
(B, R) si y solo si es el elemento minimal y ∈ U.
de (B, R−1 ). b) Pruebe que todo elemento de B es una co-
ta inferior de U.
21. Demuestre la primera parte del teorema 6.
c) Pruebe que si x es el ı́nfimo de U, enton-
22. Si un subconjunto de un poset tiene exac- ces x es el supremo de B.
tamente un elemento minimal, ¿debe ser ese
elemento el mı́nimo? De una prueba o un 25. Demuestre que la intersección de dos órde-
contraejemplo para justificar su respuesta. nes parciales sobre A es un orden parcial.

5.5 Relaciones de Equivalencia


.......................................................................................................
Como notamos al inicio de este capı́tulo, existen relaciones que nos permiten decir que
dos elementos de un conjunto tienen “algo en común” por lo que podemos considerarlos
como “lo mismo”. La siguiente definición muestra las propiedades que debe poseer una
relación para que nos permita hacer dicha distinción.
R́  E
Sea R una relación sobre A. A R se le llama relación de equivalencia sobre A si y solo si
es reflexiva, simétrica y transitiva.

El ejemplo más básico de una relación de equivalencia sobre cualquier conjunto A es


la igualdad. Es decir, la relación G = {(x, y) | x = y}. Para mostrar que G es una relación
de equivalencia, notamos que es reflexiva ya que todo elemento es igual a sı́ mismo; es
simétrica ya que si x = y entonces y = x para cualquier x, y ∈ A; y es transitiva ya que si
x = y e y = z entonces debe cumplirse que x = z para todo x, y, z ∈ A.
En el otro extremo, tenemos que el producto cartesiano A × A es una relación de equi-
valencia (el lector deberı́a poder verificar esto). Sin embargo, esta relación no es muy util,
ya que toda pareja de elementos están relacionados entre sı́, y normalmente no querremos

146
U  E S 5. R

Figura 5.7: El grafo de una relación de equivalencia

ver a todos los elementos de un conjunto como “lo mismo”.

EJEMPLO 5.34
Regresando a uno de los ejemplos del inicio del capı́tulo, donde M es el conjunto de todas
las monedas y R = {(x, y) ∈ M × M | x tiene la misma denominación que y}, notamos que
R es reflexiva ya que toda moneda tiene la misma denominación que sı́ misma; es simétrica
ya que si una moneda x tiene la misma denomiación que otra y, entonces y tiene la misma
denominación que x; y es transitiva ya que si una moneda x tiene la misma denominación
que una y, y y tiene la misma denominación que una z, entonces x deberá tener la misma
denominación que z. 

EJEMPLO 5.35
Las siguientes relaciones son relaciones de equivalencia. Su prueba se deja como ejercicio
al lector.
a) Sea X cualquier conjunto finito, A = P(X), y N = {(x, y) ∈ A × A | x tiene el mismo
número de elementos que y}.
b) P = {(x, y) ∈ Z × Z | m − n es par }.
c) S = {(m, n) ∈ Z × Z | m y n son ambos pares o ambos impares}.

Los grafos de las relaciones de equivalencia muestran caracterı́sticas distintivas, como
se muestra en la figura 5.7. El grafo se divide en distintos subgrafos, cada uno de los cuales
es simétrico, transitivo y reflexivo, donde cada uno de los elementos de dichos subgrafos
está unido por una arista, y no hay dos subgrafos que se encuentren unidos por una arista.
Note que cada uno de los elementos de dichos subgrafos pueden considerarse como “lo
mismo” dentro de esta relación, por lo que definen una clase de equivalencia.
C  E
Sea R una relación sobre A, definimos el conjunto [x] = {y ∈ A | (x, y) ∈ R}. Si R es una
relación de equivalencia sobre A, llamamos a [x] la clase de equivalencia determinada
por x y denotamos por A/R al conjunto {[x] | x ∈ A} de todas las clases de equivalencia.

En la definición anterior, el conjunto [x] está compuesto por todos los elementos de A
que están relacionados con x. Note que, como se muestra en los siguientes ejemplos, [x]

147
5.5 R  E E  M́

está definido para cualquier relación, sin importar que ésta sea una relación de equivalencia
o no.

EJEMPLO 5.36
La relación R = {(1, 1), (3, 3), (4, 4), (1, 2), (1, 3), (1, 4), (2, 4), (3, 5)} definida sobre A =
{1, 2, 3, 4, 5} no es una relación de equivalencia. Determine [1], [2], [3] y [4].
Solución. [1] = {1, 2, 3, 4}, [2] = {4}, [3] = {3, 5}, [4] = {4} y [5] = ∅. 

EJEMPLO 5.37
La relación R = {(1, 1), (2, 2), (3, 3), (4, 4), (5, 5), (2, 3), (3, 2), (4, 5), (5, 4)} es una relación
de equivalencia sobre A = {1, 2, 3, 4, 5}. Determine A/R.
Solución. [1] = {1}, [2] = [3] = {2, 3}, [4] = [5] = {4, 5}. 
Note la diferencia cualitativa entre los resultados del ejemplo 36 y el ejemplo 37. Los
conjuntos [m] del ejemplo 37 tienen la propiedad que todos son no vacı́os, cualquier pareja
de ellos es idéntico o disjunto, y cada elemento de A está contenido en al menos uno
de ellos. Los conjuntos [m] del ejemplo 36 no cumplen con alguna de las condiciones
anteriores. De hecho, el ejemplo 37 es un caso particular de un teorema general que dice
que todas las clases de equivalencia deben cumplir dichas propiedades. Sin embargo, antes
de probar esto, debemos introducir el concepto de partición.
P́
Sea A un conjunto cualquiera. Una colección F de subconjuntos de A es llamada una
partición si y solo si
a) S , ∅ para cada S ∈ F .
b) Si S 1 , S 2 ∈ F , entonces S 1 , S 2 → S 1 ∩ S 2 = ∅.
S
c) Para todo a ∈ A, existe algún S ∈ F tal que a ∈ S . Es decir, S ∈F S

Es decir, una colección F de subconjuntos de A es una partición si todos esos subcon-


juntos son no vacı́os, son iguales o disjuntos entre sı́ y su unión da como resultado A. Los
siguientes ejemplos muestran algunas particiones.

EJEMPLO 5.38
Sean N = {0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, . . .}, P = {0, 2, 3, 6, . . .} y I = {1, 3, 5, 7, . . .}, entonces {P, I}
es una partición de N ya que P , ∅ e I , ∅, P ∩ I = ∅ y P ∪ I = N. 

EJEMPLO 5.39
Sean C = {1, 2, 3, 4}, A1 = {2, 2, 2, 4}, A2 = {4, 2}, A3 = {3}, A4 = {1}. Entonces
{A1 , A2 , A3 , A4 } es una partición de C. 

EJEMPLO 5.40
Sean T = {1, 2, 3, . . . , 9, 10} y los subconjuntos A = {1, 3, 5}, B = {2, 6, 10} y C = {4, 8, 9}.

148
U  E S 5. R

Entonces {A, B, C} no es una partición de T , pues T , A ∪ B ∪ C. En efecto, 7 < A ∪ B ∪


C. 

EJEMPLO 5.41
Dado T = {1, 2, . . . , 9, 10} y los subconjuntos F = {1, 3, 5, 7, 9}, G = {2, 4, 10} y H =
{3, 5, 6, 8}. Entonces {F, G, H} no es una partición de T ya que F ∩ H = {3, 5} y F , H. 

EJEMPLO 5.42
Sean y1 , y2 , y3 e y4 las palabras “libro”, “danza”, “brillo” y “jeque”, respectivamente, A =
{l, a, i, u, j, n, z, b, o, d, q, e, r}, y sean los subconjuntos de A:

Pi = {x | x es una letra de la palabra yi }

Por lo que {P1 , P2 , P3 , P4 } es una partición de A. Nótese que P1 = {l, i, b, r, o} y P3 =


{b, r, i, l, l, o} no son disjuntos, pero no hay contradicción ya que P1 = P3 . 
Regresando una vez más al ejemplo 34 con la relación R de las denominaciones de las
monedas, podemos ver que las clases de equivalencia generadas por dicha relación forman
una partición. Todas las monedas deben tener una denominación, por lo que pertenecen
a alguna clase de equivalencia. Esto hace que la unión de las clases de en M/R da como
resultado el conjunto de monedas. Todas las denominaciones tienen alguna que las repre-
senta, por lo que todas las clases de equivalencia en M/R son no vacı́as. Finalmente, una
misma moneda no puede tener dos denominaciones, por lo que pertenece a una sola cla-
se de equivalencia y las clases de equivalencia generadas por R son disjuntas. De hecho,
es fácil ver que si dos clases de equivalencia generadas por M tienen algún elemento en
común es porque son iguales. Este es otro ejemplo que ilustra que el conjunto de clases de
equivalencia generadas por una relación de equivalencia es una partición. Los siguientes
lemas nos mostrarán porqué esto debe cumplirse siempre.

Lema 5.1. Sea R una relación de equivalencia sobre A. Entonces, para cualquier x ∈ A,
x ∈ [x] y [x] , ∅.

Demostración. Sea x un elemento cualquiera de A. Ya que R es reflexiva, se cumple que


xRx. Pero por la definición de clase de equivalencia, si xRx, entonces x ∈ [x]. Además, ya
que [x] tiene al menos un elemento, entonces [x] , ∅. 

El lema anterior nos dice que todo elemento x pertenece a la clase de equivalencia [x] y
que ninguna clase de equivalencia es vacı́a. El siguiente nos muestra que la unión de todas
las clases de equivalencia de una relación de equivalencia nos debe dar como resultado el
conjunto sobre el cual está definida.

Lema 5.2. Sea R una relación de equivalencia sobre A, entonces


[
X=A
X∈A/R

149
5.5 R  E E  M́

Demostración. Ya que lo que se nos pide probar es una igualdad de conjuntos, debemos
S S
probar tanto que X∈A/R X ⊆ A como A ⊆ X∈A/R X. Para la primera, note que toda clase
de equivalencia en A/R es un subconjunto de A por definición, por lo que deberı́a estar
claro que su unión también debe ser un subconjunto de A. Para la segunda parte, suponga
que x es un elemento cualquiera de A. Entonces, por el lema 5.1, x ∈ [x] y se sabe que
[x] ∈ A/R, por lo que x ∈ X∈A/R X. Por lo tanto, A ⊆ X∈A/R X ası́ que X∈A/R X = A. 
S S S

Finalmente, el lema siguiente nos dice que dos clases de equivalencia son iguales o
son disjuntas entre sı́.

Lema 5.3. Sea R una relación de equivalencia sobre A. Entonces [x] , [y] → [x]∩[y] = ∅.

Demostración. Recuerde que la proposición que un conjunto es vacı́o es realmente una


proposición negativa, por lo que tanto el antecedente como la consecuencia de la propo-
sición compuesta a probar son negativos. Esto sugiere que probablemente será más facil
probar la contrarrecı́proca, por lo que asumiremos que [x] ∩ [y] , ∅ y probaremos que
[x] = [y].
Ya que [x] ∩ [y] , ∅, entonces existe z ∈ [x] ∩ [y], por lo que z ∈ [x] y z ∈ [y]. De-
mostraremos [x] = [y] por inclusión mutua. Primero suponga que w ∈ [x]. Ya que z ∈ [x],
z ∈ [y] y w ∈ [x] tenemos que xRz, yRz y xRw, respectivamente. Pero ya que xRz, sabe-
mos que zRx por simetrı́a. Luego ya que yRz y zRx, sabemos que yRx por transitividad.
Finalmente, ya que yRx y xRw, entonces yRw por transitividad. Por lo tanto, w ∈ [y], lo
que nos lleva a concluir que [x] ⊆ [y]. La inclusión inversa sigue un argumento idéntico,
por lo que [x] = [y]. 

Los tres lemas anteriores nos dicen que el conjunto de clases de equivalencia generados
por una relación de equivalencia cumple con las tres propiedades de una partición, por lo
que el siguiente teorema es un resultado directo de ellos.

Teorema 7. Sea R una relación de equivalencia sobre un conjunto A. Entonces A/R es


una partición de A.

EJEMPLO 5.43
En el ejemplo 37 vimos que [1] = {1}, [2] = [3] = {2, 3} y [4] = [5] = {4, 5}, por lo que,
por el teorema 7, A/R = {{1}, {2, 3}, {4, 5}} es una partición de A = {1, 2, 3, 4, 5}. 

EJEMPLO 5.44
Sea R la relación en Z definida por xRy si y solo si x ≡ y [mod 5], que se lee “x es
congruente con y módulo 5”, y que significa “x−y es divisible por 5”. El lector podrá com-
probar que R es una relación de equivalencia por lo que

150
U  E S 5. R

E0 = {x ∈ Z | x ≡ 0(mod5)}
= {x ∈ Z | x − 0 es divisible por 5}
= {x ∈ Z | x es divisible por 5}
= {. . . , −10, −5, 0, 5, 10, . . .}
E1 = {. . . , −9, −4, 1, 6, 11, . . .}
E2 = {. . . , −8, −3, 2, 7, 12, . . .}
E3 = {. . . , −7, −2, 3, 8, 13, . . .}
E4 = {. . . , −6, −1, 4, 9, 14, . . .}
Y Ası́ Z/R = {E0 , E1 , E2 , E3 , E4 } es una partición de Z . 

Teorema 8. Sea A un conjunto cualquiera y F una partición de A. Entonces existe una


relación de equivalencia R sobre A tal que A/R = F .

Ya que la conclusión del teorema 8 es una proposición existencial, debemos de tratar de


encontrar una relación de equivalencia tal que A/R = F . Para esto es útil notar que en una
clase de equivalencia [x] de una relación de equivalencia R definida sobre A, los elementos
de [x] están relacionados entre sı́ de todas las formas posibles; es decir, [x] × [x] ⊆ R. Para
ver esto, asumamos que x e y son miembros de [x]. Por reflexividad, sabemos que (x, x) y
(y, y) pertenecen a la relación. Además, ya que y ∈ [x], (x, y) ∈ R y, por simetrı́a, (y, x) ∈ R.
Con esto vemos que {x, y} × {x, y}. Es fácil ver que si existe otro elemento z ∈ [x], entonces
los pares ordenados (z, z), (x, z), (z, x) deben estar en R por reflexividad y simetrı́a, y ya que
(y, x) ∈ R y (x, z) ∈ R, entonces (z, y) ∈ R por transitividad y (y, z) ∈ R por simetrı́a, por lo
que todos los miembros de [x] × [x] deben pertenecer a R.
Note que, por el lema 5.1, el resultado anterior implica que R = X∈A/R X × X. Esto
S
sugiere que para la prueba del teorema 8 podemos construir a la relación R con todos los
pares (x, y) ∈ X × X para toda X ∈ F ; es decir, R = X∈F X × X.
S
Por ejemplo, considere la partición F = {{1, 2}, {4, 5}, {3}} sobre el conjunto A =
{1, 2, 3, 4, 5}. Si construimos la relación R tal y como se sugirió en el párrafo anterior,
tenemos:
[
R= (X × X)
X∈F

= ({1, 2} × {1, 2}) ∪ ({4, 5} × {4, 5}) ∪ ({3} × {3})


= {(1, 1), (2, 2), (1, 2), (2, 1)} ∪ {(4, 4), (5, 5), (4, 5), (5, 4)} ∪ {(3, 3)}
= {(1, 1), (2, 2), (1, 2), (2, 1), (4, 4), (5, 5), (4, 5), (5, 4), (3, 3)}
Se deja al lector verificar que la relación resultante es una relación de equivalencia y
que las clases de equivalencia son

[1] = [2] = {1, 2} [4] = [5] = {4, 5} [3] = {3}

151
5.5 R  E E  M́

Por lo que el conjunto de clases de equivalencia es A/R = {{1, 2}, {4, 5}, {3}}, que es preci-
samente lo mismo que la partición F con la que iniciamos. Debemos, sin embargo, probar
que esto se cumple para toda relación creada de una partición de esta manera.

Lema 5.4. Sea A un conjunto cualquiera, F una partición de A, y R = X∈F (X × X).


S
Entonces R es una relación de equivalencia sobre A.

Demostración. Probaremos que R es reflexiva y dejaremos la prueba sobre el resto de


propiedades para el lector. Sea x un elemento cualquiera de A. Ya que F es una partición
de A, X∈F X = A, por lo que x ∈ X∈F X. Entonces, podemos elegir algún X ∈ F tal
S S
S
que x ∈ X. Pero entonces, (x, x) ∈ X × X, ası́ que (x, x) ∈ X∈F X × X. Por lo tanto, R es
reflexiva. 

A la relación de equivalencia R resultante del lema 5.4 la llamaremos la relación de


equivalencia determinada por F .
Luego es necesario probar que para cualquier elemento x ∈ A, si x pertenece a algún
conjunto de la partición F , entonces dicho conjunto es la clase de equivalencia de x en la
relación de equivalencia determinada por F .

Lema 5.5. Sea A un conjunto cualquiera, F una partición de A y R la relación de equi-


valencia determinada por F . Si X ∈ F y x ∈ X, entonces [x] = X.

Demostración. Como es usual, para probar [x] = X debemos probar [x] ⊆ X y X ⊆ [x].
Primero suponga que y ∈ [x]. Entonces (x, y) ∈ R. Por la definición de R, debe existir algún
Y ∈ F tal que (x, y) ∈ Y × Y, y por lo tanto x ∈ Y e y ∈ Y. Ya que x ∈ X y x ∈ Y, X ∩ Y ,⊆
y debido a que todas las parejas de conjuntos de F son iguales o disjuntos, sabemos que
X = Y. Por lo tanto, ya que y ∈ Y, entonces y ∈ X y ya que y es un elemento cualquiera de
[x], podemos concluir que [x] ⊆ X.
Ahora, para probar que X ⊆ [x] suponga que y ∈ X. Entonces (x, y) ∈ X × X, ası́ que
(x, y) ∈ R y por lo tanto y ∈ [x], lo que termina nuestra prueba. 

Los dos lemas anteriores nos permiten ahora completar la demostración del teorema 8.

Demostración del Teorema 8. Sea R = X∈F (X × X). El lema 5.4 probó que R es una
S
relación de equivalencia, por lo que solo debemos comprobar que A/R = F . Para ver esto,
suponga que X ∈ A/R. Esto significa que X = [x] para algún x ∈ A. Ya que F es una
partición, sabemos que X∈F X = A, ası́ que x ∈ X∈F X y podemos elegir Y ∈ F tal que
S S
x ∈ Y. Pero por el lema 5.5, [x] = Y de donde X = Y ∈ F , ası́ que A/R ⊆ F .
Ahora suponga que X ∈ F . Entonces ya que F es una particion, X , ∅, por lo que
podemos elegir algún x ∈ X. Pero por el lema 5.5, X = [x] ∈ A/R, ası́ que F ⊆ A/R. Por
lo tanto, A/R = F . 

Una nota interesante sobre el teorema 8 es que si de una partición F genero a R, la


relación de equivalencia determinada por F , y de R genero una partición G (sabemos que
esto es posible por el teorema 7), entonces F = G. De la misma forma, si de una relación
de equivalencia S genero una partición F , y de esa partición genero a Q, la relación de

152
U  E S 5. R

equivalencia determinada por F , entonces S = Q. La demostración de esto último se deja


como ejercicio al lector.

Ejercicios
.......................................................................................................

1. Demuestre que las relaciones de los ejemplos a) Demuestre que R es una relación de equi-
35 y 44 son relaciones de equivalencia. De valencia sobre N .
ser posible, determine el número de clases b) Determine [0], [2], [49]
de equivalencia distintas definidas por la re- c) Demuestre que existen infinitas clases de
lación. equivalencia.
2. Sea A = {a, b, c, d, e, f, g}. Decir si las si-
guientes familias de conjuntos son o no parti- 6. Sea p ≥ 1 un entero, y sea R = {(m, n) ∈
ciones de A. Z × Z | p divide a m − n}.

a) {{a, c, e}, {b}, {d, g}} a) Demuestre que R es una relación de equi-
valencia sobre Z .
b) {{a, e, g}, {c, d}, {b, e, f }}
b) Determine [0], [1], [−1], [p], [−p] y [p +
c) {{a, b, e, g}, {c}, {d, f }} 1].
d) {{a, b, c, d, e, f, g}} c) Pruebe que [0], [1], . . ., [p − 1] son todas
clases de equivalencia distintas.
3. Sea A = {1, 2, 3, 4}. Determine si las siguien-
d) Pruebe que [0], [1], . . ., [p − 1] son todas
tes Ri son relaciones de equivalencia. De ser-
las clases de equivalencia.
lo, encuentre A/Ri

a) R1 = {(1, 1), (1, 2), (1, 3), (2, 1), (2, 2), 7. Sea R sobre N × N definida por
(3, 1), (2, 3), (3, 3), (4, 4), (3, 2)}
(m, n)R(p, q) ↔ mq = np
b) R2 = {(1, 1), (2, 1), (2, 2), (3, 3), (4, 4),
(4, 3)} a) Demuestre que R es una relación de equi-
c) R3 = {(1, 1), (1, 2), (2, 1), (2, 2), (3, 1), valencia sobre N × N.
(3, 3), (1, 3), (4, 1), (4, 4)} b) Liste tres miembros para cada una de las
clases de equivalencia [(1, 1)], [(1, 2)] y
4. Sea R una relación sobre N definida por [(2, 5)].
{(m, n) ∈ N × N | 3 divide a m − n} c) ¿Qué forma tienen los elementos de
[(p, q)] para cualquier par p, q ∈ N?
a) Demuestre que R es una relación de equi-
valencia sobre N . 8. Demuestre que R = {(x, y) ∈ R × R | xy ≥ 0}
b) Determine [1], [2], [3] no es una relación de equivalencia sobre R .
c) Determine [4], [5], [6]
9. Demuestre que R = {(m, n) ∈ N ×
d) ¿Cuántas clases de equivalencia existen N | 3 divide a m + n} no es una relación de
en esta relación? Demuestre su respuesta. equivalencia sobre N .
5. Sea R una relación sobre R definida por 10. Encuentre todas las particiones del conjunto
{(x, y) ∈ R × R | x2 = y2 }. A = {1, 2, 3}.

153
5.5 R  E E  M́

11. Encuentre todas las relaciones de equivalen- a) Pruebe que S es una relación de equiva-
cia del conjunto A = {1, 2, 3}. lencia sobre B.
12. Complete la demostración del lema 5.4. b) Pruebe que para todo x ∈ B, [x]S = [x]R ∩
B.
13. Describa las particiones del conjunto A =
{a, b, c, d, e, f } correspondientes a las siguien- 19. Suponga que F es una partición de A, G es
tes relaciones de equivalencia: una partición de B, y A ∩ B = ∅. Demuestre
que F ∪ G es una partición de A ∪ B.
a) E1 = {(a, a), (b, b), (c, c), (d, d), (e, e),
( f, f ), (a, d), (d, a), (d, f ), ( f, d), (a, f ), 20. Sea R una relación de equivalencia sobre
( f, a)} A, S una relación de equivalencia sobre B, y
b) E2 = {(a, a), (b, b), (c, c), (d, d), (e, e), A ∩ B = ∅.
( f, f )}
a) Demuestre que R ∪ S es una relación de
c) E3 = {(a, a), (b, b), (c, c), (d, d), (e, e), equivalencia sobre A ∪ B.
( f, f ), (a, b), (b, a), (c, e), (e, c), (d, f ),
b) Demuestre que para todo x ∈ A, [x]R∪S =
( f, d)}
[x]R y que para todo y ∈ B, [y]R∪S = [y]S .
d) E4 = A × A
c) Demuestre que (A ∪ B)/(R ∪ S ) = (A/R) ∪
e) E5 = {(a, a), (b, b), (c, c), (d, d), (e, e), (B/S ).
( f, f ), (c, d), (d, c), (c, e), (e, c), (c, f ),
( f, c), (d, e), (e, d), (d, f ), ( f, d), (e, f ), 21. Suponga que F y G son particiones del con-
( f, e)} junto A. Definimos una nueva familia de con-
juntos F · G tal que Z ∈ F · G si y solo si
14. Describa, listando todos los pares ordena- Z ∈ P(A), Z , ∅ y (∃X ∈ F )(∃Y ∈ G)(Z =
dos, las relaciones de equivalencia sobre el X ∩ Y). Demuestre que F · G es una partición
conjunto A = {a, b, c, d, e, f } determinadas de A.
por las siguientes particiones:
22. Sean F = {R− , R+ , {0}} y G = {Z, R − Z}
a) F1 = {{a, c, e}, {b, d, f }} particiones de R . Liste los elementos de
b) F2 = {{a}, {b}, {c, d, f }, {e}} F · G.
c) F3 = {{a, b, c, d, e, f }} 23. Sean S y R relaciones de equivalencia sobre
d) F4 = {{a, c}, {e, f }, {b}, {d}} A y T = R ∩ S.
e) F5 = {{a}, {b}, {c}, {d}, {e}, { f }} a) Demuestre que T es una relación de equi-
valencia
15. Describa la relación de equivalencia sobre
Z determinada por la partición {A, B}, donde b) Demuestre que para todo x ∈ A, [x]T =
A = {x | x ≤ 0}, B = {x | x > 0}. [x]R ∩ [x]S .
c) Demuestre que A/T = (A/R) · (A/S ).
16. Suponga que R y S son relaciones de equi-
valencia sobre A y A/R = A/S . Demuestre 24. Dado un conjunto A cualquiera, ¿qué es la
que R = S . intersección de todas las relaciones de equi-
17. Suponga que R es una relación de equivalen- valencia sobre A?
cia sobre A. Sea F = A/R, y sea S la relación 25. Suponga que F es una partición de A y G es
de equivalencia determinada por F . En otras una partición de B. Definimos una nueva fa-
palabras, S = X∈F (X × X). Demuestre que
S
milia de conjuntos F ⊗ G tal que Z ∈ F ⊗ G
S = R. si y solo si Z ∈ P(A × B) y (∃X ∈ F )(∃Y ∈
18. Suponga que R es una relación de equiva- G)(Z = X × Y). Demuestre que F ⊗ G es una
lencia sobre A y B ⊆ A. Sea S = R ∩ (B × B). partición de A × B.

154
U  E S 5. R

26. Sea F = {R− , R+ , {0}} una partición de R . a) Demuestre que T es una relación de equi-
Liste los elementos de F ⊗ G. valencia sobre A × B.
27. Sean R una relación de equivalencia sobre b) Demuestre que si a ∈ A y b ∈ B, entonces
A y S una relación de equivalencia sobre B. [(a, b)]T = [a]R × [b]S .
Defina una relación T sobre A × T como c) Demuestre que (A × B)/T = (A/R) ⊗
(a, b)T (c, d) si y solo si (a, b) ∈ (A × B), (B/S ).
(c, d) ∈ (A × B), aRc y bRd.

155
5.5 R  E E  M́

156
CAPITULO

6 F
En este punto, es muy probable que el lec- que muchos estudiantes no tienen una idea cla-
tor haya tenido alguna experiencia trabajando ra de qué es una función, aunque puedan saber
con funciones y, de hecho tenga algunas ideas mucho sobre funciones y, sobre todo, tengan la
preconcebidas sobre ellas, en especial sobre la habilidad de “identificar una cuando la ven”. En
mecánica de trabajar con las funciones y los este capı́tulo intentamos cubrir algunas deficien-
propósitos para los cuales se utilizan. Sin em- cias en esta área y construir las bases para areas
bargo, estas concepciones, normalmente adquiri- importantes de matemática avanzada. El material
das a nivel de precálculo y cálculo, normalmen- cubierto aquı́ es fundamental para areas como el
te no proveen las pistas necesarios para sus usos álgebra abstracta, cálculo avanzado y topologı́a
en matemáticas avanzadas. Más aún, la cober- elemental.
tura introductoria normalmente es tan imprecisa

157
6.1 I́ E  M́

6.1 Introducción
.......................................................................................................
Una función en el contexto matemático es un procedimiento, o una regla, para asignar
a cualquier objeto a de un conjunto, un único objeto b de otro conjunto. Por lo tanto, una
función no es más que un tipo especial de las relaciones, donde todo objeto a del dominio
está relacionado a exactamente un elemento b del rango. La siguiente definición expresa
precisamente esta caracterı́stica.
F́
Una relación F es llamada una función (o mapeo o correspondencia) si y solo si aFb1 y
aFb2 implica b1 = b2 para cualquier b1 y b2 .

Si F es cualquier relación, por la definón 5.2 de la sección 5.2, sabemos que para
cada a ∈ ranF, existe al menos un b ∈ ranF tal que (a, b) ∈ F. Ası́ mismo, si F es una
función, por la definición anterior tenemos que para cada a del dominio de F existe un
a lo mucho un b tal que aFb. En otras palabras, cada elemento a en el dominio de la
función F tiene un único elemento correspondiente b en el rango de F tal que (a, b) ∈ F.
A este único elemento b se le llama “el valor de F en a” , “la imagen de a bajo F”, “el
resultado de aplicar F a a”, o simplemente “F de a”, denotado por F(a). Diremos que F(a)
no está definida si a < domF.
Siguiendo la notación usual, representaremos a las funciones por letras minúsculas co-
mo f , g y h. Además, si f es una función tal que dom f = A y ran f ⊆ B, la representaremos
como f : A → B.
Como cualquier otra relacion, o, más generalmente, como todo conjunto, una función
puede especificarse listando sus elementos. Desde luego, como se mencionó anteriormen-
te, esta forma de describir a las relaciones es práctica únicamente cuando f tiene un núme-
ro finito y pequeño de parejas ordenadas.

EJEMPLO 6.1
Sea A = {1, 2, 3}, B = {a, b, c} y f = {(1, a), (2, a), (3, c)}. ¿Es f una función de A a B?
Solución. Si, ya que todos los elementos de A están relacionados con un único elemento
de B bajo f : 1 está relacionado con a, 2 está relacionado con a y 3 está relacionado con c.

Note que la definición de función no requiere que todos los elementos de B sean utili-
zados como segundos elementos de las parejas ordenadas de f . Es por esto que no importa
que a esté relacionado con dos elementos de A, o que c no aparezca en las parejas ordena-
das de f .
Siguiendo la notación estándar, la función f de este conjunto puede también ser des-
crita como f (1) = a, f (2) = a y f (3) = c.

EJEMPLO 6.2
Sea A = {1, 2, 3}, B = {a, b, c} y g = {(1, a), (2, b), (1, c)}. ¿Es f una función de A a B?
Solución. No, g no es una función por dos razones. Primero, 1 está relacionado tanto con

158
U  E S 6. F

a como con c, lo que contradice el requerimiento que todos los elementos de A deben estar
relacionados a lo mucho con un elemento de B. Además, 3 no está relacionado con ningún
elemento de B, lo que contradice el requerimiento que todos los elementos de A deben
estar relacionados con al menos un elemento de B. 
Los dos ejemplos anteriores muestran que f , descrita listando sus elementos, es una
función si y solo si cada elemento de A aparece como primer elemento de exactamente una
pareja ordenada de f .

EJEMPLO 6.3
Sea P el conjunto de todas las personas del mundo, f = {(a, b) ∈ P × P | a es el padre
biológico de b}. ¿ Es f una función de P a P?
Solución. No, ya que algunas personas no tienen hijos y otras tienen más de un hijo, f no
puede ser una función de P a P. 

EJEMPLO 6.4
Sea P el conjunto de todas las personas del mundo, f = {(a, b) ∈ P × P(P) | b es el
conjunto de todos los hijos de a}. Determine si f es una función o no.
Solución. Si, es una función ya que a cada persona se le asigna el conjunto b ⊆ P, siendo
b el conjunto de sus hijos. A diferencia del ejemplo anterior, a cada persona le asignamos
no cada uno de sus hijos, sino el conjunto de sus hijos, incluso si este es vacı́o (si no tiene
hijos). Incluso si a no tiene exactamente un hijo, es aún cierto que hay exactamente un
conjunto que contiene a los hijos de a y ningún otro. 

EJEMPLO 6.5
Sea f = {(x, y) ∈ R × R | y = x2 }. Determine si f es una función de R a R .
Solución. Si, ya que para todo número real x existe un único y = x2 tal que (x, y) ∈ f . 

EJEMPLO 6.6 √
Sea f = {(x, y) ∈ R × R | y = x}. Determine si f es una función de R a R .

Solución. No, f no es una función dado que si x ∈ R− , no existe un y ∈ R tal que y = x,
por lo que no a todos los elementos del conjunto de partida se les asigna algún elemento
del conjunto de llegada. 
Cuando se define a una función f : A → B por comprensión, la regla de la relación
debe determinar el valor de f (a) para todos los valores de a ∈ A. Además, ya que dicha
regla
Ya que toda función es una relación, todos los principios que estudiamos en el capı́tulo
5 aplican a las funciones. Por ejemplo, gráficamente, que una relación sea una función
significa que todos los elementos del conjunto A debe partir exactamente una flecha ha-
cia algún elemento del conjunto B, como se muestra en la figura 6.1a. La figura 6.1b no
representa a una función ya que de 1 parten dos flechas hacia diferentes elementos de B,
mientras que la figura 6.1c no es una función ya que de 1 no parte ninguna flecha hacia B.
Note, sin embargo, que la figura 6.1d sı́ es una función ya que, aunque parten dos flechas

159
6.2 C́  F E  M́

(a) (b)

(c) (d)

Figura 6.1: Representaciones gráficas de relaciones

de un solo elemento de A, ambas llegan a un mismo elemento de B, lo que no contradice


la definición de función.
Ası́ mismo, los conceptos de rango y dominio estudiados en el capı́tulo 5 aplican a las
funciones.

6.2 Clasificación de Funciones


.......................................................................................................
F I
Sea una función f : A → B se dice que f es inyectiva si dos elementos cualesquiera de A
tienen imágenes distintas. Es decir, f es inyectiva si

a , a0 → f (a) , f (a0 )

o equivalentemente
f (a) = f (a0 ) → a = a0

EJEMPLO 6.7

160
U  E S 6. F

Sea f : R → R definida por f (x) = x2 . Entonces f no es inyectiva porque 2 , −2 y sin


embargo f (2) = f (−2) = 4. 

EJEMPLO 6.8
Sea f : R → R definida por f (x) = x3 . Entonces f es inyectiva ya que

f (a) = f (a0 ) → a3 = a03


√3 √3
→ a3 = a03
→ a = a0


EJEMPLO 6.9
La función f que asigna a cada paı́s su ciudad capital es inyectiva puesto que diferentes
paises tienen capitales diferentes. 

EJEMPLO 6.10
Sea f : N → N definida por f (n) = 2n. Entonces f es inyectiva dado que

f (n1 ) = f (n1 ) → 2n1 = 2n2


→ n1 = n2

F S
La función f : A → B se dice que es sobreyectiva si todo elemento de B es imagen de al
menos un elemento de A.
Es decir, f es sobreyectiva si para todo b ∈ B, existe al menos un a ∈ A tal que f (a) = b.

Si f es una función sobreyectiva de A en B, suele decirse también que “ f es una función


de A sobre B” o bien que “ f aplica A sobre B”.
Note que la definición anterior puede escribirse simbólicamente como:
(∀b ∈ B)(∃a ∈ A)( f (a) = b)
La definición tambien implica que si una función f : A → B es sobreyectiva, entonces
f (A) = B.

EJEMPLO 6.11
Sea f : R → R definida por la fórmula f (x) = x2 , f no es sobreyectiva porque los números
negativos no están en el dominio de imágenes de f . Por ejemplo, −3 no es imagen de algún
número real. 

EJEMPLO 6.12
Sea f : A → B definida por el diagrama:

161
6.2 C́  F E  M́

Entonces f no es sobreyectiva porque f (A) , B. 

EJEMPLO 6.13
Sea f : A → B definida por

Entonces f (A) = B = {x, y, z} y, por lo tanto, f es sobreyectiva. 

EJEMPLO 6.14
Sea f : R → R definida por f (x) = 3x − 5. Demuestre que f es sobreyectiva:
Demostración. Sea y ∈ R. Necesitamos hallar una x ∈ R tal que f (x) = y. Es decir,

3x − 5 = y
3x = y + 5
y+5
x=
3
Esta es la x buscada puesto que

y+5
!
f (x) = f
3
y+5
!
=3· −5
3
=y+5−5
=y

162
U  E S 6. F

F́ I́
Sea A un conjunto cualquiera. La función f : A → A definida por f (x) = x se llama
función idéntica o función identidad sobre A. Se denota por 1A .

Algunos ejemplos de funciones idénticas son 1N , 1Z y 1R .

F́ C
Una función f de A en B se llama función constante si a cada elemento de A se le asigna
el mismo elemento b ∈ B.

Note que una función f : A → B es una función constante si la imagen de f consta de


un solo elemento.

EJEMPLO 6.15
Sea f : A → B definida por el diagrama

Entonces no es constante, ya que la imagen esta formada por los elementos 1 y 2. 

EJEMPLO 6.16
La función f : A → B definida por

Sı́ es una función constante ya que f (A) = {3} 

163
6.3 C́  F E  M́

F́ Cı́
Consideremos unos conjuntos S y A ⊆ S . La función en S que asigna el valor 1 a los
elementos de A y el valor 0 a los demás elementos de S , se llama función caracterı́stica
de A y se denota XA . Ası́,

1 si x ∈ A

XA (x) = 

0 si x ∈ S − A

Nótese que la función XA : S → {0, 1} es sobreyectiva, a menos que A = S o A = ∅. Si


A o S − A tienen al menos dos elementos, entonces XA no es inyectiva.

6.3 Composición de Funciones


.......................................................................................................
C́
Sean las funciones f : A → B y g : B → C. Se define una función g ◦ f : A → C, llamada
composición de f y g, por (g ◦ f )(a) = g( f (a)) para todo a ∈ A.

El siguiente esquema ilustra el efecto que la composición g ◦ f produce, al aplicarse a


un elemento a ∈ A:
Note que la función g ◦ f suele también llamarse “g composición f ” o bien “la com-
posición de f y g”.

EJEMPLO 6.17
Sean f : A → B y g : B → C definidas por los diagramas
Calculando g ◦ f : A → C, obtenemos:

(g ◦ f )(a) = g( f (a)) = g(y) = t


(g ◦ f )(b) = g( f (b)) = g(z) = t
(g ◦ f )(c) = g( f (c)) = g(y) = t

EJEMPLO 6.18
Sean las funciones f : R → R y g : R → R, definida respectivamente por f (x) = x2 y
g(x) = x + 3. Entonces,

( f ◦ g)(2) = f (g(2)) = f (5) = 25


(g ◦ f )(2) = g( f (2)) = g(4) =7
de estos cálculos se observa que f ◦ g , g ◦ f . En efecto, las fórmulas generales para
estas funciones son:

164
U  E S 6. F

( f ◦ g)(x) = f (g(x)) = f (x + 3) = (x + 3)2


(g ◦ f )(x) = g( f (x)) = g(x2 ) = x2 + 3


EJEMPLO 6.19 √
Sean f : (0, ∞) → (0, ∞) y g : (0, ∞) → (0, ∞) definida por f (x) = x y g(x) = 1
x.
Entonces, f ◦ g = g ◦ f , ya que

( f ◦ g)(x) = f (g(x)) = f ( x) = √1x
(g ◦ f )(x) = g( f (x)) = g( 1x ) = √1x

Note que en general, la composición de funciones no es conmutativa, es decir, f ◦
g , g ◦ f . Sin embargo, hay casos excepcionales, como en el ejemplo anterior, en que si
conmuta.
Sea f : A → B, entonces 1B ◦ f = f y f ◦ 1A = f , de modo que la composición de
cualquier función y la función idéntica es la función misma.
Teorema 6.1. Sea f : A → B, g : A → C y h : C → D, entonces (h ◦ g) ◦ f = h ◦ (g ◦ f ).
Demostración.
[(h ◦ g) ◦ f ](a) = (h ◦ g)( f (a))
= h(g( f (a)))
= h((g ◦ f )(a))
= [h ◦ (g ◦ f )](a)
de donde (h ◦ g) ◦ f = h ◦ (g ◦ f ). 
En vista del teorema anterior, se puede escribir h ◦ g ◦ f : A → B sin ningún paréntesis.

EJEMPLO 6.20 √
Sean f : R → R, g : R → R y h : R → R, definidas por f (x) = x4 , g(x) = x + 1 y
h(x) = x2 + 72. Encuentre, h ◦ g ◦ f .
Solución

h ◦ g ◦ f (x) = h(g( f (x)))


= h(g(x4 ))
p
= h( (x4 )2 + 1)

= h( x8 + 1)

= ( x8 + 1)2 + 72
= x8 + 1 + 72
= x8 + 73

165
6.4 F  E  M́

6.4 Funciones invertibles


.......................................................................................................
F́ 
Dada una función f : A → B, una función f −1 : B → A es la inversa de f si f −1 ◦ f = 1A
y f ◦ f −1 = 1B . En otras palabras, f −1 ( f (x)) = x para toda x ∈ A y f ( f −1 (y)) = y para
toda y ∈ B.
Se dice que una función es invertible si tiene inversa.

EJEMPLO 6.21
Defı́nase f : A → B por el diagrama
Y sea g : B → A definida por
Entonces, se puede verificar fácilmente que f ◦ g = 1B y que g ◦ f = 1A . De modo que
g = f −1 . 

EJEMPLO 6.22 √
Las funciones f : [0, ∞) → [0, ∞) y g : [0, ∞) → [0, ∞) tales que f (x) = x2 y g(x) = x
son inversos entre si puesto que,

(g ◦ f )(x) = g( f (x))
= g(x2 )

= x2
=x

( f ◦ g)(x) = f (g(x))

= f ( x)

= ( x)2
=x

EJEMPLO 6.23

166
U  E S 6. F

La función f : R − {0} → R − {0} tal que f (x) = 1


x es su propia inversa, ya que:
( f ◦ f )(x) = f ( f (x))
1
= f( )
x
1
= 1
x
=x


EJEMPLO 6.24
Sean f : A → B y g : B → C funciones con inversa f −1 : B → A y g−1 : C → B.
Demostrar que la composición g ◦ f : A → C tiene como inversa a f −1 ◦ g−1 : C → A.
Solución
Haciendo uso de la propiedad asociativa de la composición de funciones, se tiene que
(g ◦ f ) ◦ ( f −1 ◦ g−1 ) = g ◦ ( f ◦ ( f −1 ◦ g−1 )
= g ◦ (( f ◦ f −1 ) ◦ g−1 )
= g ◦ (1B ◦ g−1 )
= g ◦ g−1
= 1C
También,

( f −1 ◦ g−1 ) ◦ (g ◦ f ) = f −1 ◦ (g−1 ◦ (g ◦ f ))
= f −1 ◦ ((g−1 ◦ g) ◦ f )
= f −1 ◦ (1B ◦ f )
= f −1 ◦ f
= 1A
Por lo tanto, (g ◦ f )−1 = f −1 ◦ g−1 . 

Teorema 6.2. La función f : A → B es invertible si y solo si f es inyectiva y sobreyectiva.


Demostración. Demostremos primero que “Si f es invertible, entonces es inyectiva y so-
breyectiva”.
Si f es invertible, existe una función f −1 : B → A tal que f −1 ◦ f = 1A y f ◦ f −1 = 1B .
) Verifiquemos que f es inyectiva. Sean x1 , x2 ∈ A, entonces:
f (x1 ) = f (x2 ) → f −1 ( f (x1 )) = f −1 ( f (x2 ))
→ 1A (x1 ) = 1A (x2 )
→ x1 = x2

167
6.4 F  E  M́

por lo que f es inyectiva.


) Verifiquemos que f es sobreyectiva. Sea y ∈ B. Entonces, x = f −1 (y) ∈ A y f (x) =
f ( f −1 (y)) = 1B (y) = y.
Como y es arbitraria, resulta que toda y ∈ B esta en f (A), por lo que f es sobreyectiva.

La otra parte de la demostración, “Si f es inyectiva y sobreyectiva, entonces f es


invertible”, se deja como ejercicio al lector. 

EJEMPLO 6.25
Sea f : R → R dada por f (x) = x3 + 1. Determine si f es invertible.
Solución.

) Veamos que f es inyectiva:

f (x1 ) = f (x2 ) → x13 + 1 = x23 + 1


→ x13 = x23
q q
→ x13 = x23
3 3

→ x1 = x2

Luego f es inyectiva.

) Verifiquemos que f es sobreyectiva. Sea y ∈ R, necesitamos encontrar una x ∈ R tal


que f (x) = y. Esto es, x3 = y, lo que implica x3 = y − 1 y x = 3 y − 1. En efecto, esta
p

es la x buscada:
f (x) = f ( y − 1)
p3

= ( y − 1)3 + 1
p3

= (y − 1) + 1
=y
y f es sobreyectiva.
Por el teorema anterior, f es invertible. Para encontrar su inversa, de la ecuación,

f ( f −1 (y)) = y ∀y ∈ B

se tiene
[ f −1 (y)]3 + 1 = y
[ f −1 (y)]3 = y − 1
f −1 (y) = y − 1
p3

168

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