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1. L´ogica de
Proposiciones
ii
Lecci´on 1
Lo´gica de Proposiciones
Contenido
1.1 Proposiciones y Tablas de Verdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.1.1 Proposici´on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.1.2 Valor de Verdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.1.3 Proposici´on Compuesta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.1.4 Variables de Enunciado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.1.5 Tablas de Verdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.2 Conexi´on entre Proposiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.2.1 Conjunci´on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.2.2 Disyunci´on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.2.3 Disyunci´on Exclusiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.2.4 Negaci´on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.2.5 Tautolog´ıas y Contradicciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.2.6 Proposici´on Condicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.2.7 Proposici´on Rec´ıproca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.2.8 Proposici´on Contrarrec´ıproca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.2.9 Proposici´on bicondicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.3 Implicaci´on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1.3.1 Implicaci´on L´ogica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1.3.2 Implicaci´on L´ogica y Proposici´on Condicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
1.3.3 Implicaciones L´ogicas m´as Comunes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
1.4 Equivalencia L´ogica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
1.4.1 Proposiciones L´ogicamente Equivalentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
1.4.2 Equivalencia L´ogica y Proposici´on Bicondicional . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.4.3 Equivalencias L´ogicas m´as Comunes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
En esta primera lecci´on de l´ogica estudiaremos uno de los dos niveles en los que se desenvuelve la
moderna l´ogica formal: la l´ogica de enunciados o de proposiciones.
1.1.1 Proposicio
´n
Llamaremos de esta forma a cualquier afirmaci´on que sea verdadera o falsa, pero no ambas cosas
a la vez.
(c) 3+2=6
Nota 1.1 Las proposiciones se notan con letras minu´sculas, p, q, r . . . . . . La notaci´on p :Tres
m´as cuatro es igual a siete se utiliza para def inir que p es la proposici´on “tres m´as cuatro es igual a
siete”.
(a) x + y >
5 (b) ¿Te
vas?
(d) x = 2
Soluci´on
En efecto, (a) es una afirmaci´on pero no es una proposici´on ya que ser´a verdadera o falsa
dependiendo de los valores de x e y e igual ocurre con la af irmaci´on (d). Los ejemplos (b) y (c) no
2
son af irmaciones, por lo tanto no son proposiciones.
•
Desde el punto de vista l´ogico carece de importancia cual sea el contenido material de los
enunciados, solamente interesa su valor de verdad.
1.1.2 Valor de Verdad
Ejemplo 1.3 D´ıgase cu´ales de las siguientes afirmaciones son proposiciones y determinar el valor
de verdad de aquellas que lo sean.
Soluci´on
Ejemplo 1.4 “La Matem´atica Discreta es mi asignatura preferida y Mozart fue un gran
compositor” es una proposici´on compuesta por las proposiciones “La Matem´atica Discreta es mi
asignatura preferida” y “Mozart fue un gran compositor”.
“El es inteligente o estudia todos los d´ıas” es una proposici´on compuesta por dos proposiciones: “El
es inteligente” y “El estudia todos los d´ıas”.
•
Nota 1.2 La propiedad fundamental de una proposici´on compuesta es que su valor de verdad est
´a completamente determinado por los valores de verdad de las proposiciones que la componen junto
con la forma en que est´an conectadas.
Es una proposici´on arbitraria con un valor de verdad no especificado, es decir, puede ser
verdad o falsa.
En el c´alculo l´ogico, prescindiremos de los contenidos de los enunciados y los sustituiremos por variables
de enunciado. Toda variable de enunciado p, puede ser sustituida por cualquier enunciado siendo sus
posibles estados, verdadero o falso. El conjunto de los posibles valores de una proposici´on p, los
representaremos en las llamadas tablas de verdad, ideadas por L.Wittgenstein1 .
1
Ludwig Wittgenstein (Viena 1889-Cambridge 1951), nacionalizado brit´anico en 1938. Estudi´o Ingenier´ıa Mec´anica
en
1.1.5 Tablas de Verdad
La tabla de verdad de una proposici´on compuesta P enumera todas las posibles combinaciones de
los valores de verdad para las proposiciones p1 , p2 , . . . , pn .
Ejemplo 1.5 Por ejemplo, si P es una proposici´on compuesta por las proposiciones simples p1 , p2
y
p3 , entonces la tabla de verdad de P deber´a recoger los siguientes valores de verdad.
p1 p2 p3
V V V
V V F
V F V
V F F
F V V
F V F
F F V
F F F
Estudiamos en este apartado las distintas formas de conectar proposiciones entre s´ı. Prestaremos
especial atenci´on a las tablas de verdad de las proposiciones compuestas que pueden formarse
utilizando las distintas conexiones.
1.2.1 Conjuncio
´n
Obs´ervese que de la def inici´on dada se sigue directamente que si p y q son, ambas, verdaderas
entonces
p ∧ q es verdad y que si al menos una de las dos es falsa, entonces p ∧ q es falsa. Por lo tanto su tabla
de
verdad vendr´a dada por
p q p∧q
V V V
V F F
F V F
F F F
Berlin, posteriormente investig´o Aeron´autica en Manchester. La necesidad de entender mejor las matem´aticas lo llev
´o a estudiar sus fundamentos. Dej´o Manchester en 1811 para estudiar l´ogica matem´atica con Russell en Cambridge.
Escribi´o su primer gran trabajo en l´ogica, Tractatus logico-philosophicus, durante la primera guerra mundial, primero
en el frente ruso y luego en el norte de Italia. Envi´o el manuscrito a Russell desde un campo de prisioneros en Italia.
Liberado en
1919, regal´o la fortuna que hab´ıa heredado de su familia y trabaj´o en Austria como profesor en una escuela
primaria. Volvi´o a Cambridge en 1929 y fue profesor en esta universidad hasta 1947, an˜o en que renunci´o. Su segundo
gran trabajo, Investigaciones filos´oficas fue publicado en 1953, es decir, dos an˜os despu´es de su muerte. Otras
obras p´ostumas de Wittgenstein son: Observaciones filos´oficas sobre los principios de la matem´atica (1956),
Cuadernos azul y marr´on (1958) y Lecciones y conversaciones sobre est´etica, sicolog´ıa y fe religiosa (1966).
Universidad de C Departamento de Matem
´adiz ´aticas
1.2.2 Disyuncio´n
p q p∨q
V V V
V F V
F V V
F F F
La palabra “o” se usa en el lenguaje ordinario de dos formas distintas. A veces se utiliza en el sentido
de “p ´o q, ´o ambos”, es decir, al menos una de las dos alternativas ocurre y, a veces es usada en el
sentido de “p ´o q, pero no ambos” es decir, ocurre exactamente una de de las dos alternativas.
Por ejemplo, la proposici´on “El ir´a a Madrid o a Bilbao” usa “o” con el u´ltimo sentido. A este tipo
de disyunci´on la llamaremos disyunci´on exclusiva.
1.2.3 Disyuncio´n
Exclusiva
Segu´n esta def inici´on una disyunci´on exclusiva de dos proposiciones p y q ser´a verdadera cuando
tengan distintos valores de verdad y falsa cuando sus valores de verdad sean iguales. Su tabla de
verdad es, por tanto,
p q p y_ q
V V F
V F V
F V V
F F F
Haciendo el razonamiento contrario si p y_ q es verdad, u´nicamente podemos asegurar que una de las
dos es verdad y si p y_ q es falsa, s´olo podemos deducir que ambas tienen el mismo valor de verdad. •
Nota 1.3 Salvo que especif iquemos lo contrario, “o” ser´a usado en el primero de los sentidos.
Esta discusi´on pone de manif iesto la precisi´on que ganamos con el lenguaje simb´olico: p ∨ q est´a
def inida por
su tabla de verdad y siempre signif ica p y/´o q.
1.2.4 Negacio´n
p ¬p
V F
F V
p1 : El Pentium es un microprocesador.
p3 : El Pentium no es un microprocesador.
p4 : 2 + 2 = 5
p5 : Es falso que 2 + 2 = 5
p6 : 2 + 2 = 4
Soluci´on
p q ¬q p ∧ ¬q ¬ (p ∧ ¬q)
V V F F V
V F V V F
F V F F V
F F V F V
Existen proposiciones que son verdaderas (falsas) simplemente por su forma l´ogica y no por su
contenido.
1.2.5 Tautolog´ıas y Contradicciones
P es una Tautolog´ıa si es verdadera para todos los valores de verdad que se asignen a
p1 , p2 , . . . , pn .
P es una Contradicci´on si es falsa para todos los valores de verdad que se asignen a p1 , p2 , . . .
Soluci´on
En efecto:
p ¬p p ∨ ¬p p ∧ ¬p
V F V F
F V V F
p q p −→ q
V V V
V F F
F V V
F F V
Obs´ervese que si p −→ q es verdad no puede deducirse pr´acticamente nada sobre los valores de
Universidad de C Departamento de Matem
´adiz
verdad ´aticas
de p y q ya que pueden ser ambas verdad, ambas falsas o la primera falsa y la segunda verdad. Ahora
bien, si el condicional p −→ q es falso, entonces podemos asegurar que p es verdadera y q falsa. •
Otras formulaciones equivalentes de la proposici´on condicional p −→ q son:
“p s´olo si q
”. “q si p”.
“p es una condici´on suficiente para q
”. “q es una condici´on necesaria para
p”. “q se sigue de p”.
“q a condici´on de
p”.
“q es una consecuencia l´ogica de p”
. “q cuando p”.
Analizaremos con detalle cada uno de los cuatro casos que se presentan en la tabla de verdad.
es una sentencia que se evalu´a como verdadera en el caso de que tanto el antecedente como
el consecuente sean verdaderos.
Ahora bien, obs´ervese que ha de evaluarse tambi´en como verdadero un condicional en el que
no exista una relaci´on de causa entre el antecedente y el consecuente. Por ejemplo, el
condicional
Es una implicaci´on falsa desde el punto de vista l´ogico. M´as adelante estudiaremos la
implicaci´on l´ogica.
2. Antecedente verdadero y consecuente falso.
En este caso parece natural decir que el condicional se evalu´a como falso. Por ejemplo,
supongamos que un pol´ıtico aspirante a Presidente del Gobierno promete:
Este condicional ser´a falso s´olo si ganando las elecciones, el pol´ıtico no baja los impuestos. A
nadie se le ocurrir´ıa reprochar al pol´ıtico que no ha bajado los impuestos si no ha ganado las
elecciones. Obs´ervese que el hecho de que p sea verdadero y, sin embargo, q sea falso viene,
en realidad, a
refutar la sentencia p −→ q, es decir la hace
falsa.
3. Antecedente falso y consecuente verdadero.
Nuestro sentido comu´n nos indica que el condicional p −→ q no es, en este caso, ni verdadero
ni falso. Parece il´ogico preguntarse por la veracidad o falsedad de un condicional cuando la
condici´on
expresada por el antecedente no se cumple. Sin embargo, esta respuesta del sentido comu´n no
nos sirve, estamos en l´ogica binaria y todo ha de evaluarse bien como verdadero, bien como
falso, es decir, si una sentencia no es verdadera, entonces es falsa y viceversa.
Veamos que en el caso que nos ocupa, podemos asegurar que el condicional no es falso. En efecto,
como dijimos anteriormente, p −→ q es lo mismo que afirmar que
“p es una condici´on suficiente para
q”
es decir, p no es la u´nica condici´on posible, por lo cual puede darse el caso de que q sea
verdadero siendo p falso. O sea, la falsedad del antecedente no hace falso al condicional y si no lo
hace falso, entonces lo hace verdadero. Por ejemplo,
¿Qu´e ocurrir´ıa si no estudio y, sin embargo, me cansara? Pues que la sentencia no ser´ıa inv
´alida, ya que no se dice que no pueda haber otros motivos que me puedan producir cansancio.
4. Antecedente y consecuente falsos.
La situaci´on es parecida a la anterior. La condici´on p no se verifica, es decir, es falsa, por lo que
el consecuente q puede ser tanto verdadero como falso y el condicional, al no ser falso, ser´a
verdadero.
Obs´ervese, anecd´oticamente, que es muy frecuente el uso de este condicional en el lenguaje
coloquial, cuando se quiere sen˜alar que, ante un dislate, cualquier otro est´a justificado.
Ejemplo 1.9 Sean p, q y r las proposiciones “El nu´mero N es par”, “La salida va a la pantalla”
y “Los resultados se dirigen a la impresora”, respectivamente. Enunciar las formulaciones equivalentes
de las siguientes proposiciones.
(a) q −→ p.
(b) ¬q −→ r.
(c) r −→ (p ∨ q).
Soluci
´on
(a) q −→ p.
− Si la salida va a la pantalla, entonces el nu´mero N es par.
− La salida ir´a a la pantalla, s´olo si el nu´mero N es par.
− El nu´mero N es par si la salida va a la pantalla.
− Una condici´on suficiente para que el nu´mero N sea par es que la salida vaya a la pantalla.
− Una condici´on necesaria para que la salida vaya a la pantalla es que el nu´mero N sea par.
(b) ¬q −→ r.
− Si la salida no va a la pantalla, entonces los resultados se dirigen a la impresora.
− La salida no va a la pantalla s´olo si los resultados se dirigen a la impresora.
− Los resultados se dirigen a la impresora si la salida no va a la pantalla.
− Una condici´on suficiente para que los resultados se dirijan a la impresora es que la salida
no
vaya a la pantalla.
− Una condici´on necesaria para que la salida no vaya a la pantalla es que los resultados se
dirijan a la impresora.
(c) r −→ (p ∨ q).
− Si los resultados se dirigen a la impresora, entonces el nu´mero N es par o la salida va a
la pantalla.
− Los resultados se dirigen a la impresora s´olo si el nu´mero N es par o la salida vaya a la
pantalla.
− El nu´mero N es par o la salida va a la pantalla si los resultados se dirigen a la impresora.
− Una condici´on suficiente para que el nu´mero N sea par o la salida vaya a la pantalla es
que
los resultados se dirijan a la impresora.
− Una condici´on necesaria para que los resultados se dirijan a la impresora es que el nu´mero
N
sea par o que la salida vaya a la pantalla.
p : Est´a nevando.
q : Ir´e a la ciudad.
r : Tengo tiempo.
(a) Escribir, usando conectivos l´ogicos, una proposici´on que simbolice cada una de las af
irmaciones siguientes:
(a.1) Si no est´a nevando y tengo tiempo, entonces ir´e a la
ciudad. (a.2) Ir´e a la ciudad s´olo si tengo tiempo.
(a.3) No est´a nevando.
(a.4) Est´a nevando, y no ir´e a la ciudad.
(b) Enunciar las af irmaciones que se corresponden con cada una de las proposiciones
siguientes: (b.1) q ←→ (r ∧ ¬p)
(b.2) r ∧ q
(b.3) (q −→ r) ∧ (r −→ q)
(b.4) ¬(r ∨ q)
Soluci´on
Por ejemplo, la contrarrec´ıproca de la proposici´on “Si Mar´ıa estudia mucho, entonces es buena
estudi- ante” es “Si Mar´ıa no es buena estudiante, entonces no estudia mucho”.
Soluci´on
•
1.2.9 Proposicio´n bicondicional
“p si y s´olo si
q”
se le llama “proposici´on bicondicional” y se nota por
p ←→ q
p s´olo si q y p si
q
o lo que es igual
si p, entonces q y si q, entonces p
es decir,
(p −→ q) ∧ (q −→ p)
p q p −→ q q −→ p ←→ q
p V
V V V V F
V F F V F
F V V F V
F F V V
Si p, entonces q
Si q, entonces p
1. Si T es rect´angulo, entonces a2 + b2 = c2
o tambi´en,
Una condici´on necesaria para que T sea rect´angulo es que a2 + b2 = c2
2. Si a2 + b2 = c2 , entonces T es rect
´angulo o tambi´en,
Una condici´on suf iciente para que T sea rect´angulo es que a2 + b2 = c2
Una condici´on necesaria y suf iciente para que T sea rect´angulo es que a2 + b2 = c2
Nota 1.5 Los valores de verdad de una proposici´on compuesta, pueden determinarse a menudo,
con- struyendo una tabla de verdad abreviada. Por ejemplo, si queremos probar que una proposici´on
es una contingencia, es suficiente con que consideremos dos l´ıneas de su tabla de verdad, una que
haga que la proposici´on sea verdad y otra que la haga falsa. Para determinar si una proposici´on es
una tautolog´ıa, bastar´ıa considerar, u´nicamente, aquellas l´ıneas para las cuales la proposici´on
pueda ser falsa.
´ıa. Soluci´on
p q p∧q (p ∧ q) −→ p
V V V V
V F F V
F V F V
F F F V
Observemos ahora lo siguiente: Una proposici´on condicional s´olo puede ser falsa en caso de que siendo
la hip´otesis verdadera, la conclusi´on sea falsa, por tanto si queremos ver si (p ∧ q) −→ p es una
tautolog´ıa, bastar´ıa comprobar los casos en que p ∧ q sea verdad, ya que si es falsa, entonces (p ∧ q)
−→ p es verdad,
consecuentemente una tabla de verdad abreviada para este ejercicio ser
´ıa:
p q p∧q (p ∧ q) −→ p
V V V V
•
(a) (p −→ q) ∧ (q −→ p)
(b) [p ∧ (q ∨ r)] −→ [(p ∧ q) ∨ (p ∧
r)] (c) (p ∨ ¬q) −→ q
(d) p −→ (p ∨
q) (e) (p ∧ q)
−→ p
(f ) [(p ∧ q) ←→ p] −→ (p ←→ q)
(g) [(p −→ q) ∨ (r −→ s)] −→ [(p ∨ r) −→ (q ∨ s)]
Soluci´on
(a) (p −→ q) ∧ (q −→ p)
p q p −→ q q −→ p (p −→ q) ∧ (q −→ p)
V V V V V
V F F V F
F V V F F
F F V V V
p q ¬q p ∨ ¬q (p ∨ ¬q) −→ q
V V F V V
V F V V F
F V F F V
F F V V F
p q p∧q (p ∧ q) −→ p
V V V V
p q p∧q (p ∧ q) ←→ p p ←→ q [(p ∧ q) ←→ p] −→ (p ←→ q)
V V V V V V
V F F F F V
F V F V F F
F F F V V V
p q r s (p −→ q) ∨ (r −→ s) (p ∨ r) −→ (q ∨ s) −→
V F V F (F ) F (F ) (V ) F (F ) V
V F F F (F ) V (V ) (V ) F (F ) F
F F V F (V ) V (F ) (V ) F (F ) F
1.3 Implicacio´n
Obs´ervese que esto es equivalente a decir que P =⇒ Q es falso si P es falso cuando Q es falso, ya que
si
P es verdad siendo Q falso, no se cumplir´ıa la def inici´on anterior. •
Ejemplo 1.15 Dadas las proposiciones p y q, demostrar que la negaci´on de p ´o q implica l
´ogicamente la negaci´on de p.
Soluci
´on
Lo que se pide es probar que ¬(p ∨ q) =⇒ ¬p, es decir si cada vez que ¬(p ∨ q) es verdad, ¬p tambi´en
lo es. En efecto, si ¬(p ∨ q) es verdad, entonces p ∨ q es falso, de aqu´ı que p sea falso y,
consecuentemente,
¬p sea verdad.
Tambi´en podemos decir que si ¬p es falso, entonces p es verdad, luego p ∨ q es verdad (cualquiera
que sea el valor de verdad de q) y, por lo tanto, ¬(p ∨ q) es falso.
•
Nota 1.6 Ahora podremos entender algo mejor lo que coment´abamos en 1. de 1.2.6. En efecto,
de que “Garc´ıa Lorca fue un poeta” sea verdad no puede deducirse que Gauss fuera matem´atico,
aunque lo fue y muy bueno.
De todas formas, es cierto que existe una semejanza entre el s´ımbolo =⇒ para la implicaci´on l´ogica
y el s´ımbolo −→ para la proposici´on condicional. Esta semejanza es intencionada y debido a la
manera en que se usa el t´ermino implica, en el lenguaje ordinario es natural leer p −→ q como “p
implica q”. El
siguiente teorema justif ica este proceder.
Demostraci´on
Veamos que P =⇒ Q s´olo si P −→ Q es una tautolog´ıa.
En efecto, supongamos que P implica l´ogicamente Q. Entonces, de acuerdo con la def inici´on, cuando
P
es verdad, Q tambi´en lo es y cuando Q es falso, P es falso, por tanto, la tabla de verdad de P −→
Q
conteniendo u´nicamente estas opciones es:
P Q P −→ Q
V V V
F F V
Debido a este teorema, los l´ogicos pref ieren adoptar el lenguaje comu´n como el lenguaje de la l
´ogica y leen p −→ q como “p implica q”. En este caso, ellos utilizan la palabra implica como el
nombre de un
conectivo l´ogico y como el nombre de una relaci´on paralela entre proposiciones.
Nota 1.7 Resolvemos ahora el ejemplo anterior viendo que ¬(p ∨ q) −→ ¬p es una tautolog´ıa. Su
tabla de verdad es:
p q p∨q ¬ (p ∨ q) ¬p ¬ (p ∨ q) −→ ¬p
V V V F F V
V F V F F V
F V V F V V
F F F V V V
La tabla siguiente presenta algunas implicaciones l´ogicas con los nombres que usualmente reciben.
./ Adici´on.
P =⇒ (P ∨ Q)
./ Simplif icaci
´on. (P ∧ Q) =⇒ P
./ Ley del Modus Ponendo Ponens (Modus Ponens). Dado un condicional y af irmando
(“Po- nendo”) el antecedente, se puede af irmar (“Ponens”) el consecuente.
[(P −→ Q) ∧ P ] =⇒
Q
./ Ley del Modus Tollendo Tollens (Modus Tollens). Dado un condicional y negando (“Tollendo”)
el consecuente, se puede negar (“Tollens”) el antecedente.
[(P −→ Q) ∧ ¬Q] =⇒
¬P
[(P −→ Q) ∧ (Q −→ R)] =⇒ (P −→ R)
[(P ←→ Q) ∧ (Q ←→ R)] =⇒ (P ←→
R)
./ Contradicci
´on. (P −→ C ) =⇒ ¬P
Soluci´on
observamos que es una tautolog´ıa luego por el teorema 1.3.2 ¬P ∧ (P ∨ Q) implica l´ogicamente
¬Q.
se observa que P ∧ (¬P ∨ ¬Q) −→ ¬Q es una tautolog´ıa luego, por 1.3.2, P ∧ (¬P ∨ ¬Q) =⇒
¬Q •
Soluci´on
Veamos que ¬P es verdad cuando (P −→ Q) ∧ ¬Q es verdad.
Obs´ervese tambi´en que otra forma de demostrar lo mismo es probar que P es verdad partiendo de
que
Q lo es y probar que si Q es falso, entonces P tambi´en lo es.
•
2
Ejemplo 1.18 Demostrar las Leyes de De Morgan.
(a) ¬(p ∨ q) ⇐⇒ ¬p ∧ ¬q
(b) ¬(p ∧ q) ⇐⇒ ¬p ∨ ¬q
Soluci´on
(a) ¬(p ∨ q) ⇐⇒ ¬p ∨ ¬q.
En efecto, si ¬(p ∨ q) es verdad, entonces p ∨ q es falso luego p y q son, ambas, falsas y, por lo tanto, ¬p
es verdad y ¬q es verdad. Consecuentemente, ¬p ∧ ¬q es verdad.
Por otra parte, si ¬(p ∨ q) es falso, entonces p ∨ q es verdad luego una de las dos proposiciones ha de
ser verdad y su negaci´on falsa, luego ¬p ∧ ¬q es, en cualquier caso, falso.
(b) ¬(p ∧ q) ⇐⇒ ¬p ∨ ¬q
En efecto, si ¬(p ∧ q) es verdad, entonces p ∧ q es falso luego una de las dos proposiciones ha de ser
falsa y su negaci´on verdad, luego ¬p ∨ ¬q es verdad en cualquiera de los casos.
Por otra parte, si ¬(p ∧ q) es falso, entonces p ∧ q es verdad, luego p es verdad y q es verdad, de aqu´ı
que
¬p y ¬q sean, ambas, falsas y, consecuentemente, ¬p ∨ ¬q sea falso. •
Demostraci´on
Veamos que P ⇐⇒ Q s´olo si P ←→ Q es una tautolog´ıa.
(P ∧ P ) ⇐⇒ P
(P ∨ P ) ⇐⇒
P
./ Leyes de De Morgan.
¬(P ∨ Q) ⇐⇒ (¬P ∧ ¬Q)
¬(P ∧ Q) ⇐⇒ (¬P ∨ ¬Q)
./ Leyes de dominaci
´on. P ∨ T ⇐⇒ T
P ∧ C ⇐⇒ C
P ∧ T ⇐⇒ P
./ Leyes de identidad. P ∨ C ⇐⇒ P
¬¬P ⇐⇒ P
./ Doble negaci´on.
(P −→ Q) ⇐⇒ (¬P ∨
./ Implicaci´on. Q)
[P −→ (Q −→ R)] ⇐⇒ [(P ∧ Q) −→
./ Exportaci´on.
R] (P −→ Q) ⇐⇒ (¬Q −→ ¬P )
./ Contrarrec´ıproca.
(P −→ Q) ⇐⇒ [(P ∧ ¬Q) −→
C]
./ Reducci´on al
absurdo.
Soluci´on
Veamos que ambos condicionales tienen los mismos valores de verdad. En efecto, si P −→ Q es verdad,
entonces P puede ser verdad o falso. Pues bien,
P Q P −→ Q ¬Q ¬P ¬Q −→ ¬P (P −→ Q) ←→ (¬Q −→ ¬P )
V V V F F V V
V F F V F F V
F V V F V V V
F F V V V V V
absurdo. Soluci´on
Por otra parte, si (P ∧ ¬Q) −→ C es falso, entonces P ∧ ¬Q ha de ser verdad (C siempre es falso)
luego P es verdad y ¬Q tambi´en, de aqu´ı que Q sea falso y P −→ Q sea falso.
En efecto,
En efecto,
Ejemplo 1.22 Establecer las siguientes equivalencias simplif icando las proposiciones del lado izquierdo.
(a) [(p ∧ q) −→ p] ⇐⇒ T
(b) ¬(¬(p ∨ q) −→ ¬p) ⇐⇒ C
(c) [(q −→ p) ∧ (¬p −→ q) ∧ (q −→ q)] ⇐⇒ p
(d) [(p −→ ¬p) ∧ (¬p −→ p)] ⇐⇒ C
´ıa. Soluci´on
(a) [(p ∧ q) −→ p] ⇐⇒ T
Ejemplo 1.23 Si l:: y ◦ son dos operadores l´ogicos, se dice que l:: es distributivo respecto de ◦ si
las proposiciones pl::(q ◦ r) y (pl::q) ◦ (pl::r) son l´ogicamente equivalentes.
Probar, usando tablas de verdad, que ∧ y ∨ son, cada uno, distributivos respecto del otro y que −→ es
distributivo sobre s´ı mismo.
Soluci´on
(a) Probaremos que p ∧(q ∨r) ⇐⇒ (p ∧q) ∨(p ∧r), para lo cual veremos que la proposici´on
bicondicional
correspondiente es una tautolog´ıa. En efecto,
Por tanto, p ∨ (q ∧ r) ⇐⇒ (p ∨ q) ∧ (p ∨ r)
(b) Probaremos ahora que p ∨ (q ∧ r) ⇐⇒ (p ∨ q) ∧ (p ∨ r), para lo cual veremos que la proposici
´on bicondicional correspondiente es una tautolog´ıa. En efecto,
Por tanto, p ∨ (q ∧ r) ⇐⇒ (p ∨ q) ∧ (p ∨ r)
(c) Probaremos, finalmente, p −→ (q −→ r) ⇐⇒ (p −→ q) −→ (p −→ r), para lo cual veremos que
la
proposici´on bicondicional correspondiente es una tautolog´ıa. En efecto,
p q r q −→ r p −→ (q −→ r) p −→ q p −→ r (p −→ q) −→ (p −→ r) ←→
V V V V V V V V V
V V F F F V F F V
V F V V V F V V V
V F F V V F F V V
F V V V V V V V V
F V F F V V V V V
F F V V V V V V V
F F F V V V V V V
Por tanto, p −→ (q −→ r) ⇐⇒ (p −→ q) −→ (p −→ r)
•
Apuntes de L´ogica Matem´atica
2. L´ogica de
Predicados
Lo´gica de
Predicados
Contenido
2.1 Definiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
2.1.1 Predicado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
2.1.2 Universo del Discurso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
2.1.3 Predicados y Proposiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
2.2 Cuantificadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
2.2.1 Cuantificador Universal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
2.2.2 Valor de Verdad del Cuantificador Universal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
2.2.3 Cuantificador Existencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
2.2.4 Valor de Verdad del Cuantificador Existencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
2.2.5 Alcance de un Cuantificador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
2.3 C´alculo de Predicados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
2.3.1 Implicaci´on L´ogica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
2.3.2 Equivalencia L´ogica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
2.3.3 Leyes de De Morgan Generalizadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
2.3.4 Regla general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
2.3.5 Proposiciones al Alcance de un Cuantificador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
2.3.6 Predicados al Alcance de un Cuantificador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
2.3.7 Asociatividad y Distributividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
2.1 Definiciones
Cualquier teor´ıa cient´ıf ica aspira a enunciar leyes, postulados, def iniciones, teoremas, etc... con
una validez m´as o menos universal y, en cualquier caso, bien precisada. A menudo interesa af irmar que
todos los individuos de un cierto campo tienen la propiedad p o que algunos la tienen.
El c´alculo proposicional no es suf icientemente fuerte para hacer todas las af irmaciones que se
necesitan en matem´aticas. Por ejemplo, afirmaciones como “x = 5” ´o “x ?': y” no son
proposiciones ya que no son necesariamente verdaderas o falsas. Sin embargo, asignando valores
concretos a las variables x e y, las af irmaciones anteriores son susceptibles de ser verdaderas o
falsas, es decir, se convierten en proposiciones.
El vive en el campo.
x es alta y rubia.
x vive en y
2.1.1 Predicado
Es una afirmaci´on que expresa una propiedad de un objeto o una relaci´on entre objetos.
Estas afirmaciones se hacen verdaderas o falsas cuando se reemplazan las variables (objetos) por
valores espec´ıficos.
Ejemplo 2.1 La af irmaci´on “p(x) : x es alta y rubia” es un predicado que expresa la propiedad
del objeto x de ser “alta y rubia”. Si sustituimos la variable x por un valor determinado, por ejemplo
Laura, entonces el predicado se transforma en la proposici´on “Laura es alta y rubia” que podr´a ser
verdadera o falsa. El predicado “q(x) : x vive en y” expresa una relaci´on entre los objetos x e y. Si
sustituimos x por Pedro e y por Madrid, obtendremos la proposici´on “Pedro vive en Madrid”.
•
Ejemplo 2.2 Los predicados se usan frecuentemente en sentencias de control en lenguajes de progra-
maci´on de alto nivel. Por ejemplo, la sentencia
Si x > 5, entonces z := y
incluye el predicado “x > 5”. Cuando se ejecuta la sentencia, el valor de verdad de la af irmaci´on “x >
5” se determina usando el valor que tenga la variable x en ese momento. El predicado se convierte en
una proposici´on cuyo valor verdadero es verdad o falso.
•
Llamaremos de esta forma al conjunto al cual pertenecen los valores que puedan tomar las variables.
Lo notaremos por U y lo nombraremos por conjunto universal o, simplemente, universo. Debe
contener, al menos, un elemento.
Ejemplo 2.4 En una posible evaluaci´on del predicado “p(x) : x > 5”, elegir´ıamos probablemente
un conjunto num´erico, por ejemplo los nu´meros enteros, como universo del discurso. No tendr´ıa
sentido elegir el conjunto de los colores del arco iris ya que podr´ıamos encontrarnos con situaciones
tales como “azul > 5”.
•
Para transformar un predicado en proposici´on, cada variable del predicado debe estar “ligada”.
Ejemplo 2.5 Consideremos el predicado p(x, y) : x + y = 5 en el universo de los nu´meros enteros.
En principio las variables x e y pueden tomar cualquier valor entero, es decir est´an “libres”.
En ambos casos, las variables x e y han pasado de estar libres a estar ligadas. Hemos ligado las
variables asign´andoles unos valores determinados del universo del discurso.
•
Ejemplo 2.6 Las variables enteras x e y tienen los valores iniciales 3 y 8, respectivamente.
Determinar los valores de x e y despu´es de la ejecuci´on de cada una de las proposiciones siguientes.
(El valor de x despu´es de la ejecuci´on de (a) se convierte en el valor de x para la proposici´on del
apartado (b) y as´ı sucesivamente). (La operaci´on Div devuelve la parte entera de un cociente; por
ejemplo, 8 Div 4=2 y 9
Div 2=4).
(a) Si y − x = 5, entonces x = x −
2;
(b) Si [(2y = x) y (x Div 4 = 1)], entonces x = 4y −
3;
(c) Si [(x < 8) ´o (y Div 2 = 2)], entonces x = 2y, de lo contrario y =
2x; (d) Si [(x < 20) y (x Div 6 = 1)], entonces y = y − x − 5;
(e) Si [(x = 2y) ´o (x Div 2 = 5)], entonces y = y +
2; (f ) Si [(x Div 3 = 3) e (y Div 3 ¡= 1)] entonces y
= x; (g) Si yx ¡= 35, entonces x = 3y + 7;
Soluci
´on
(a) y − x = 5 −→ x := x − 2;
y − x = 8 − 3 = 5, es decir la hip´otesis es verdadera. Consecuentemente se sigue la conclusi´on
y
x := x − 2 = 3 − 2 = 1. Los nuevos valores de x e y son, por tanto,
x:=1, y:=8
(f ) (x Div 3 = 3) ∧ (y Div 3 ¡= 1) −→ y := x;
x Div 3 = 3 es falsa e y Div 3 ¡= 1 es verdadera, por lo tanto la hip´otesis
(x Div 3 = 3) ∧ (y Div 3 ¡=
1)
es falsa y los valores de x e y no cambian.
(g) yx ¡= 35 =⇒ x := 3y + 7;
Como yx = 10 · 16 = 160 ¡= 35, la hip´otesis es verdadera de aqu´ı que se siga la conclusi
´on y
x := 3y + 7 = 3 · 10 + 7 = 37. Los valores f inales de x e y son, por tanto,
x:=37, y:=10
Nota 2.1 En los lenguajes de programaci´on, aparecen estructuras de decisi´on del tipo
“Si...Entonces”. En este contexto, el condicional “si p entonces q” signif ica que se ejecutar´a q u
´nicamente en caso de que p sea verdadera. Si p es falsa, el control pasa a la siguiente instrucci´on del
programa. •
Ejemplo 2.7 Para cada segmento de programa contenido en los apartados siguientes, determinar el
nu´mero de veces que se ejecuta la sentencia x := x + 1
(a) y := 1
Si y < 2 ´o y > 0 entonces
x := x + 1
de lo contrario
x := x + 2
(b) y := 2
Si (y < 0 e y > 1) ´o y = 3 entonces
x := x + 1
de lo contrario
x := x + 2
(c) y := 1
Hacer mientras y < 3
Comienzo
x := x + 1
y := y + 1
Fin
(d) y := 1
Hacer mientras (y > 0 e y < 3) ´o y = 3
Comienzo
x := x + 1
y := y + 1
Fin
(e) y := 1
Hacer mientras y > 0 e y < 4
Comienzo
Si y < 2 entonces
y := y + 1
de lo contrario
y := y + 2
x := x + 1
Fin
Soluci´on
(a) Sean
p(y) : y < 2
q(y) : y > 0
´ıa y:=1
Si p(y) ∨ q(y) es verdad entonces
x := x + 1
Si p(y) ∨ q(y) es falso entonces
x := x + 2
(b) Sean
p(y) : y < 0
q(y) : y > 1
r(y) : y = 3
y := 2
Si [p(y) ∧ q(y)] ∨ r(y) es verdad entonces
x := x + 1
Si [p(y) ∧ q(y)] ∨ r(y) es falso
entonces
x := x + 2
Pues bien, para que [p(y) ∧ q(y)] ∨ r(y) sea una proposici´on verdadera, bastar´a con que lo sea
una
de las dos. Como el valor de y es 2, r(y) ser´a una proposici´on falsa, de aqu´ı que tenga que
ser verdad la conjunci´on p(y) ∧ q(y) para lo cual lo tendr´an que serlo ambas, lo cual es
imposible ya
que cuando p(y) sea verdad, q(y) ser´a falsa y viceversa. Consecuentemente, la sentencia x := x +
1 no se ejecuta ninguna vez.
y := 1
Hacer mientras p(y) sea verdad
Comienzo
x := x + 1
y := y + 1
Fin
El predicado p(y) ser´a una proposici´on verdadera para aquellos valores de y que sean
estrictamente menores que 3 y dado que el valor inicial de y es 1 y aumenta en una unidad (y :=
y + 1) cada vez que se ejecutan las sentencias entre comienzo y fin, la sentencia x := x + 1 se
ejecutar´a dos veces.
(d) Sean
p(y) : y > 0
q(y) : y < 3
r(y) : y = 3
y := 1
Hacer mientras [p(y) ∧ q(y)] ∨ r(y) sea verdad
Comienzo
x := x + 1
y := y + 1
Fin
Pues bien, los valores de y que hacen del predicado [p(y) ∧ q(y)] ∨ r(y) una proposici´on
verdadera ser´an aquellos que conviertan en proposiciones verdaderas, al menos, a uno de los dos
predicados,
[p(y) ∧ q(y)] ´o r(x).
Los valores de la variable y que hacen de p(y) ∧ q(y) una proposici´on verdadera son
aquellos que hacen proposiciones verdaderas a los dos predicados p(y) y q(y), es decir y > 0 e
y < 3, o lo que es igual y = 1 ´o y = 2.
Para que el predicado r(y) sea una proposici´on verdadera, la variable y ha de valer
3. Consecuentemente, [p(y) ∧ q(y)] ∨ r(y) es verdad para
y= 1∨y= 2∨y= 3
Dado que el valor inicial de y es 1 y aumenta en una unidad cada vez que se ejecuta
comienzo...fin, la sentencia x := x + 1 se ejecutar´a tres veces.
(e) Sean
p(y) : y > 0
q(y) : y < 4
r(y) : y < 2
Podemos escribir el segmento de programa en la forma:
y := 1
Hacer mientras p(y) ∧ q(y) sea verdad
Comienzo
Si r(y) es verdad entonces
y := y + 1
Si ¬r(y) es verdad entonces
y := y + 2
x := x + 1
Fin
El primer y el segundo condicional entre comienzo y fin se ejecutar´an para los valores de
la variable y que hagan de los predicados p(y) ∧ q(y) ∧ r(y) y p(y) ∧ q(y) ∧ ¬r(y),
respectivamente,
proposiciones verdaderas. Pues bien,
p(y) ∧ q(y) ∧ r(y) : (y > 0) ∧ (y < 4) ∧ (y <
2)
es decir,
p(y) ∧ q(y) ∧ r(y) : y = 1
x := 10
y := 1
Hacer mientras y � 7
Comienzo
z := 1
Hacer mientras z � y + 3
Comienzo
Si [(x > 8) ´o ((y > 5) y (z < 10))] entonces imprimir
x z := z + 1
Fin
x := x − 1
y := y + 1
Fin
Soluci´on
Sean
p(y) : y � 7
q(z, y) : z � y +
3
r(x) : x > 8
s(y) : y > 5
t(z) : z < 10
los predicados cuyas variables son x, y, z perteneciendo las tres al universo de los enteros
x := 10
y := 1
Hacer mientras p(y) sea verdad
Comienzo
z := 1
Hacer mientras q(z, y) sea verdad
Comienzo
Si [r(x) ∨ (s(y) ∧ t(z))] es verdad entonces imprimir x
z := z + 1
Fin
x := x − 1
y := y + 1
Fin
p(y) ∧ q(z, y) ∧ r(x) ser´a verdad u´nicamente para aquellos valores de x, y, z que hagan de los
tres predicados, tres proposiciones verdaderas.
Si observamos los valores iniciales de las tres variables, p(y) ser´a verdad siete veces y por cada
una de ellas, q(z, y) ser´a verdad y + 3 veces. Sin embargo, la variable x s´olo puede tomar dos
valores. En efecto, como su valor inicial es 10, tendremos
x := 10 ∧ r(x) : x > 8
de donde resulta que
r(x) : (x = 9) ∨ (x = 10)
Por lo tanto,
p(y) ∧ q(z, y) ∧ r(x) ⇐⇒ [p(y) ∧ q(z, y) ∧ (x = 10)] ∨ [p(y) ∧ q(z, y) ∧ (x =
9)]
Ahora bien, para x = 10 y para x = 9, la variable y toma los valores 1 y 2, respectivamente, luego
p(y) ∧ q(z, y) ∧ r(x) ⇐⇒ [p(1) ∧ q(z, 1) ∧ (x = 10)] ∨ [p(2) ∧ q(z, 2) ∧ (x =
9)]
Como p(1) : 1 � 7 y p(2) : 2 � 7 son verdad siempre, las dos proposiciones entre corchetes ser
´an verdad cuando lo sean q(z, 1) y q(z, 2), respectivamente. Resumiendo
p(y) ∧ q(z, y) ∧ r(x) ⇐⇒ q(z, 1) ∨ q(z, 2) ⇐⇒ (z � 4) ∨ (z �
5)
Por otra parte, p(y) ∧ q(z, y) ∧ s(y) ∧ t(z) al igual que la anterior, ser´a verdad u´nicamente
para
los valores de las variables que hagan de los cuatro predicados, cuatro proposiciones verdaderas.
Ahora bien, observemos lo siguiente:
p(y) ∧ s(y) ⇐⇒ (y � 7) ∧ (y > 5) ⇐⇒ (y = 6) ∨ (y =
7)
luego,
p(y) ∧ q(z, y) ∧ s(y) ∧ t(z) ⇐⇒ [(y = 6) ∧ q(z, y) ∧ t(z)] ∨ [(y = 7) ∧ q(z, y) ∧ t(z)]
⇐⇒ [q(z, 6) ∧ t(z)] ∨ [q(z, 7) ∧ t(z)]
⇐⇒ [q(z, 6) ∧ (z < 10)] ∨ [q(z, 7) ∧ (z < 10)]
⇐⇒ [(z � 9) ∧ (z < 10)] ∨ [(z � 10) ∧ (z < 10)]
⇐⇒ (z � 9) ∨ (z � 9)
En def initiva,
[p(y) ∧ q(z, y) ∧ r(x)] ∨ [p(y) ∧ q(z, y) ∧ s(y) ∧ t(z)] =⇒ (z � 4) ∨ (z � 5) ∨ (z � 9) ∨ (z �
9)
Luego x se imprime un total de veintisiete veces. •
2.2 Cuantificadores
As´ı pues, “para todo x, p(x)” se escribe “ ∀x, p(x)”. El s´ımbolo ∀x puede interpretarse tambi´en
como
“para cada x”, “para cualquier x” y “para x arbitrario”.
Ejemplo 2.9 En el universo del discurso de los nu´meros enteros, la proposici´on “todo nu´mero
es estrictamente menor que el siguiente” puede escribirse en la forma ∀x, x < x + 1. •
Ejemplo 2.10 Sean p(x, y, z) : xy = z, q(x, y) : x = y y r(x, y) : x > y y sea el universo del
discurso
U , el conjunto de los nu´meros enteros. Transcribir las siguientes proposiciones a notaci´on l´ogica.
(c) Si xy = 0, entonces x = 0 ´o y =
Soluci´on
(c) Si xy = 0, entonces x = 0 ´o y = 0.
∀x, ∀y [p(x, y, 0) −→ q(x, 0) ∨ q(0,
y)]
(j) Si x < y, entonces para algu´n z tal que z < 0, xz > yz.
∀x, ∀y [r(y, x) −→ ∃z : (r(0, z) ∧ ∀u, ∀v (p(x, z, u) ∧ p(y, z, v) −→ r(u,
Sea p(x) un predicado cuya variable x toma valores en un universo del discurso U .
∀x, p(x) es verdad si el predicado p(x) es una proposici´on verdadera para todos los valores de
x
en el universo U .
∀x, p(x) es falsa si hay, al menos, un valor de x en U para el cual el predicado p(x) sea
una proposici´on falsa.
Ejemplo 2.11 Estudiar en el universo de los nu´meros enteros, el valor de verdad de las
siguientes af irmaciones:
Soluci´on
La frase “existe [al menos]” se simboliza con ∃, s´ımbolo que recibe el nombre de cuantificador
existencial. Por tanto, “existe un x, tal que p(x)” se escribe “∃x : p(x)” y puede leerse tambi´en como
“para algu´n
x, p(x)” o “existe, al menos, un x, tal que p(x)”.
Sea p(x) un predicado de variable x que toma valores en un universo del discurso U .
∃x : p(x) es verdadera, si el predicado p(x) es una proposici´on verdadera para, al menos, uno
de los valores de x en U .
∃x : p(x) es falsa, si el predicado p(x) es una proposici´on falsa para todos los valores de x en U
.
Nota 2.2 Un cuadro resumen de los valores de verdad de los cuantif icadores podr´ıa ser el siguiente:
Verdad Falso
∀x, p(x) p(x) es verdad para cada x p(x) es falsa para, al menos, un x
∃x : p(x) p(x) es verdad para, al menos, un x p(x) es falsa para todos los valores de x
Ejemplo 2.12 Estudiar en el conjunto de los nu´meros enteros, el valor de verdad de las af
irmaciones siguientes:
(a) ∃x : x < x + 1
(b) ∃x : x = 5
(c) ∃x : x = x + 1
Soluci´on
(a) ∃x : x < x + 1
La proposici´on es “existe, al menos, un entero que es menor que el siguiente”.
El predicado p(x) : x < x + 1 es una proposici´on verdadera para cualquier entero x, por tanto,
la proposici´on cuantif icada es verdad.
(b) ∃x : x = 5
La traducci´on de la proposici´on al lenguaje ordinario es “existe, al menos, un entero igual a 5”.
El predicado p(x) : x = 5 es una proposici´on verdadera cuando x toma el valor 5, luego
la proposici´on cuantif icada es verdad.
(c) ∃x : x = x + 1
La proposici´on es “existe, al menos, un nu´mero entero que es igual al siguiente”
El predicado p(x) : x = x + 1 es una proposici´on falsa para cualquier nu´mero entero x, por
tanto la proposici´on cuantif icada es falsa. •
Ejemplo 2.13 En cada una de las expresiones simb´olicas siguientes, describir el alcance de
cada cuantif icador y decir que variables est´an ligadas y cu´ales est´an libres.
Soluci´on
(c) Los alcances son los mismos que en (b). La y en r(y) est´a libre, pero en t(x, y) est´a ligada. •
Ejemplo 2.14 Consideremos el universo de los nu´meros enteros y sea p(x, y, z) el predicado x − y =
z. Transcribir las siguientes af irmaciones a notaci´on l´ogica.
(a) Para cada x e y, existe algu´n z tal que x − y = z.
(b) Para cada x e y, existe algu´n z tal que x − z =
y. (c) Existe un x tal que para todo y, y − x = y.
(d) Cuando el 0 se resta de cualquier entero, el resultado es el entero original.
(e) 3 restado de 5 da 2.
Soluci´on
(e) 3 restado de 5 da 2.
p(5, 3, 2)
•
Ejemplo 2.15 Sean p(x, y, z), q(x, y, z) y r(x, y) los predicados “x + y = z”, “x · y = z” y “x <
y”,
respectivamente.
Soluci´on
Soluci´on
Nota 2.3 Una af irmaci´on con variables cuantif icadas se puede expresar mediante las
proposiciones que se obtienen asignando valores a las variables de los predicados que ocurren en la af
irmaci´on.
− Si el universo del discurso es f inito esta relaci´on puede hacerse expl´ıcita. Por ejemplo,
supongamos que el universo consiste en los enteros 1,2,3 y 4, entonces la proposici´on:
∀x, p(x)
equivale a la proposici
p(1) ∧ p(2) ∧ p(3) ∧ p(4)
la cual es verdad, ya que al menos uno de los operandos, por ejemplo p(5), es verdad. •
Ejemplo 2.17 Sea el universo del discurso U = {0, 1}. Encontrar conjunciones y disyunciones f initas
de proposiciones que no usen cuantif icadores y que sean equivalentes a las siguientes:
Soluci´on
(b) La proposici´on cuantif icada ∀x [∀y (p(x, y))] puede expandirse en la forma:
[∀y, p(0, y)] ∧ [∀y, p(1, y)]
es decir,
(p(0, 0) ∧ p(1, 0)) ∨ (p(0, 1) ∧ p(1, 0)) ∨ (p(0, 0) ∧ p(1, 1)) ∨ (p(0, 1) ∧ p(1, 1))
es decir,
(p(0, 0) ∨ p(0, 1)) ∧ (p(0, 1) ∨ p(1, 0)) ∧ (p(0, 0) ∨ p(1, 1)) ∧ (p(0, 1) ∨ p(1, 1))
(e) La proposici´on con cuantif icadores ∃y [∃x : p(x, y)] puede expandirse a:
[∃x : p(x, 0)] ∨ [∃x : p(x, 1)]
En el ejemplo siguiente veremos como el orden en que se ligan las variables es vital y puede
afectar profundamente el signif icado de una af irmaci´on.
Ejemplo 2.18 Si el universo del discurso es el conjunto de las personas casadas, evaluar las af
irmaciones siguientes:
Soluci´on
es verdad.
(b) ∃y : [∀x (x est´a casada con
y)]
La transcripci´on es “Existe una persona y del universo del discurso tal que todas las dem´as est
´an casadas con ella”.
Pues bien, la proposici´on
∀x(x est´a casada con
y)
es falsa para cualquier y que tomemos en el universo, por tanto,
∃y : [∀x (x est´a casada con
y)]
es una proposici´on
falsa. (c) ∀x [∃y : (x + y =
0)]
“Dado cualquier nu´mero entero, existe otro tal que la suma de ambos es cero”.
Pues bien, dado cualquier nu´mero entero x, la proposici´on
∃y : x + y = 0
es verdad ya que siempre puede encontrarse otro entero y que cumpla la ecuaci´on x+y = 0 (bastar
´ıa tomar y = −x). Por lo tanto la proposici´on
∀x [∃y : (x + y = 0)]
es verdad.
(d) ∃y : [∀x (x + y = 0)]
“Existe, al menos, un nu´mero entero y tal que su suma con cualquier otro nu´mero entero es
cero”.
La proposici´on
∀x, x + y = 0
es falsa para todos los y del universo del discurso. En efecto, bastar´ıa tomar un x ¡= 0 y x ¡=
−y
para que x + y ¡= 0. Por lo tanto,
∃y : [∀x (x + y = 0)]
es una proposici´on
falsa.
Obs´ervese que las dos parejas de proposiciones se diferencian u´nicamente en el orden de los cuantif
icadores universal y existencial y, sin embargo, sus valores de verdad son distintos. •
Nota 2.4 Cuando se asignan valores a las variables de un predicado para transformarla en una
proposici´on, los valores de verdad de ´esta pueden cambiar dependiendo del universo del discurso
que
se elija. Por ejemplo, la proposici´on “∀x, x es negativo” ser´a verdad si el universo del discurso son
los
nu´meros enteros negativos y falsa si son los enteros positivos. En el ejemplo siguiente buscamos
universos
que hagan que determinadas proposiciones sean verdaderas. •
Ejemplo 2.19 Especif icar un universo del discurso para el cual las proposiciones siguientes sean
verdad. Elegir el universo como un conjunto de nu´meros enteros tan grande como sea posible.
(a) ∀x, x > 0
(b) ∀x, x = 3
(c) ∀x [∃y : (x + y =
248)] (d) ∃y : [∀ (x, x + y
< 0)]
Soluci´on
(a) La proposici´on ∀x, x > 0 signif ica que x sea mayor que cero, cualquiera que sea x, luego U es
el
conjunto de los enteros positivos.
(b) ∀x, x = 3, significa que cualquiera que sea x, valga 3, luego U es el subconjunto de los enteros
formado u´nicamente por el 3.
(c) ∀x [∃y (: x + y = 248)]. El universo del discurso que hace que esta proposici´on sea verdad es
el conjunto de los enteros, ya que dado cualquier entero x, bastar´ıa tomar y = 248 − x para
que la proposici´on ∃y : x + y = 248 fuese verdad.
(d) ∃y : [∀x (x + y < 0)]. El universo que hace verdadera esta proposici´on es el de los enteros
negativos, ya que fijando un y en ´el la proposici´on ∀x(x + y < 0) es verdad.
•
2.3 C´alculo de
Predicados
La versi´on de la l´ogica que trata con proposiciones cuantif icadas se llama l´ogica de predicados.
La introducci´on de cuantif icadores no s´olo ampl´ıa la fuerza expresiva de las proposiciones que se
pueden construir, sino que tambi´en permite elaborar principios l´ogicos que explican el razonamiento
seguido en casi todas las demostraciones matem´aticas.
Una transcripci´on cuidadosa de los desarrollos matem´aticos incluyen, a menudo, cuantif icadores,
predi- cados y operadores l´ogicos.
Ejemplo 2.20 Consideremos como universo del discurso el conjunto de los nu´meros enteros y
sean
p(x) : x es no negativo.
q(x) : x es par.
r(x) : x es impar.
s(x) : x es primo.
Obs´ervese que en el ejemplo anterior, los cuantif icadores est´an al comienzo de cada af irmaci´on.
Sin embargo, no siempre es as´ı, los cuantif icadores pueden ir en cualquier parte y su situaci´on es
importante.
Soluci´on
∀x [∀y (p(x, y, x) −→ x =
0)]
Los ejemplos anteriores ilustran la gran variedad de formas en las que pueden hacerse af irmaciones
que contengan predicados, cuantif icadores y operadores l´ogicos.
Nota 2.5 El valor de verdad de una proposici´on compuesta depende, generalmente, del
conjunto universal donde las variables ligadas est´an cuantif icadas. Sin embargo, existen ejemplos
importantes donde el valor de verdad no depende ni del universo del discurso ni de los valores que las
variables tomen en el mismo.
2.3.1 Implicacio´n Lo
´gica
Sean A1 y A2 dos afirmaciones que contienen predicados. Diremos que A1 implica l´ogicamente A2
si para cualquier universo del discurso que elijamos y para cualquier valor de las variables en el
mismo, A2 es verdad cuando A1 lo sea.
Sean A1 y A2 dos afirmaciones que contienen predicados. Diremos que A1 equivale l´ogicamente
a A2 si para cualquier universo del discurso que elijamos y para cualquier valor de las variables en
el mismo, A1 y A2 tienen los mismos valores de verdad.
Obs´ervese que las def iniciones son an´alogas a las dadas para la implicaci´on y equivalencia l
´ogica de proposiciones. Ahora se exige que las condiciones se verif iquen para cualquier universo del
discurso y cualquier valor de las variables en el mismo.
Veamos que en todos los casos las dos proposiciones tienen los mismos valores de verdad.
Si ∃x : p(x) es verdad, entonces p(x) es verdad para algu´n valor de x en U , luego existe un x en
U
para el cual ¬p(x) es falso, es decir, ∀x, ¬p(x) es falso y, consecuentemente, ¬∀x, ¬p(x) es
verdad.
Si ∃x : p(x) es falso, entonces p(x) es falsa para todos los valores de x en U , es decir ¬p(x) es
verdad, luego ∀x, ¬p(x) es verdad y, por lo tanto, ¬∀x¬p(x) es falso.
Tenemos, pues, que cada una de las proposiciones anteriores son verdaderas independientemente
del conjunto universal que elijamos y las variables de predicado que utilicemos, por lo tanto de acuerdo
con la definici´on, son l´ogicamente equivalentes.
•
Nota 2.6 Obs´ervese que segu´n lo que acabamos de probar, la equivalencia 1. es cierta para
cualquier predicado luego ser´a cierto para ¬p(x). Entonces,
¬∀x, ¬p(x) ⇐⇒ ∃x : ¬¬p(x)
y si sustituimos ¬¬p(x) por p(x), resulta
¬∀x, ¬p(x) ⇐⇒ ∃x : p(x)
que es la cuarta ley de De Morgan, de la cual, negando ambos miembros, y en virtud de la equivalencia
l´ogica entre una proposici´on y su contrarrec´ıproca, obtenemos,
¬¬∀x, ¬p(x) ⇐⇒ ¬∃x : p(x)
es decir,
∀x, ¬p(x) ⇐⇒ ¬∃x : p(x)
que es la segunda ley de De Morgan. Si ahora se la aplicamos a ¬p(x), obtendremos
∀x, ¬¬p(x) ⇐⇒ ¬∃x : ¬p(x)
o sea,
∀x, p(x) ⇐⇒ ¬∃x : ¬p(x)
que es la tercera ley de De Morgan. •
Nota 2.7 Las leyes de De Morgan generalizadas pueden utilizarse repetidamente para negar cualquier
proposici´on con cuantif icadores.
Soluci´on
Ejemplo 2.23 Negar la af irmaci´on “todas las empresas fabrican algu´n componente de todos los
orde- nadores”.
Soluci´on
“pueden encontrarse una empresa y un ordenador tales que si un componente cualquiera est
´a fabricado por la empresa, entonces no pertenece al ordenador”.
“existen una empresa y un ordenador tales que la empresa no fabrica ningu´n componente
del ordenador”
o tambi´en
Ahora estudiaremos de que forma afectan a los cuantif icadores lo conectores l´ogicos conjunci´on y disyunci
´on.
Si una proposici´on est´a dentro del alcance de un cuantificador mediante una conjunci´on o
una disyunci´on, entonces puede situarse fuera del alcance del mismo.
(a) ∀x [p(x) ∨ q] ⇐⇒ [∀x, p(x)] ∨
q
(b) ∃x : [p(x) ∨ q] ⇐⇒ [∃x : p(x)] ∨
q (c) ∃x : [p(x) ∧ q] ⇐⇒ [∃x : p(x)] ∧
q (d) ∀x [p(x) ∧ q] ⇐⇒ [∀x, p(x)] ∧ q
Demostraci´on
Supondremos que U es un universo del discurso arbitrario, p(x) cualquier predicado, x un elemento
cualquiera de U y q una proposici´on cualquiera.
(a) ∀x [p(x) ∨ q] ⇐⇒ [∀x, p(x)] ∨ q.
Veamos que ambas proposiciones tienen los mismos valores de verdad.
Si ∀x [p(x) ∨ q] es verdad, entonces p(x) ∨ q es verdad para todos los valores de x en U luego
una de las dos proposiciones ha ser verdad para todo x.
− Si p(x) es verdad para todos los valores de x en U , entonces ∀x, p(x) es verdad y,
consecuente- mente [∀x, p(x)] ∨ q es verdad.
− Si q es verdad, entonces [∀x, p(x)] ∨ q es verdad.
luego en ambos casos, [∀x, p(x)] ∨ q es verdad.
Si ∀x [p(x) ∨ q] es falso, entonces existe al menos un x para el cual p(x) ∨ q es falso de aqu´ı
que p(x) sea falso para ese x y q tambi´en, luego [∀x, p(x)] es falso, q es falso y,
consecuentemente, [∀x, p(x)] ∨ q es falso.
(b) ∃x : [p(x) ∨ q] ⇐⇒ [∃x : p(x)] ∨ q.
Veamos si ambas proposiciones tienen los mismos valores de
verdad.
Si ∃x : p(x) ∨ q es verdad, entonces existe un x, para el cual p(x) ∨ q es verdad, luego una de las
dos proposiciones ha de ser verdad.
− Si p(x) es verdad para algu´n x, entonces ∃x : p(x) es verdad y, consecuentemente, [∃x : p(x)]
∨q
tambi´en lo es.
− Si q es verdad, entonces [∃x : p(x)] ∨ q tambi´en lo es.
es decir, en cualquier caso [∃x : p(x)] ∨ q es verdad.
Si ∃x : [p(x) ∨ q] es falso, entonces p(x) ∨ q es falso para todos los valores de x, luego p(x) es
falso para cualquier x de U y q tambi´en, es decir ∃x : p(x) es falso y q falso, luego [∃x : p(x)] ∨ q
es falso.
(c) ∃x : [p(x) ∧ q] ⇐⇒ [∃x : p(x)] ∧ q.
Si ∃x : [p(x) ∧ q] es verdad, entonces p(x) ∧ q es verdad para algu´n valor de la variable x, luego
p(x) y q han de ser verdad para este x de aqu´ı que ∃x : p(x) sea verdad y q tambi´en y,
consecuentemente, [∃x : p(x)] ∧ q es verdad.
Si [∃x : p(x) ∧ q] es falso, entonces p(x) ∧ q es falso para todos los valores de la variable x, luego
p(x) y q han de ser, ambos, falsos para todos esos valores, de aqu´ı que ∃x : p(x) sea falso y q
tambi´en. Consecuentemente, [∃x : p(x)] ∧ q es falso.
Tambi´en podemos probarlo de otra forma. En efecto, en el apartado (a) hemos visto
que
∀x [p(x) ∨ q] ⇐⇒ [∀x, p(x)] ∨
q
de aqu´ı que sustituyendo los predicados por sus negaciones,
tengamos
∀x [¬p(x) ∨ ¬q] ⇐⇒ [∀x, ¬p(x)] ∨
¬q
Si ∀x(p(x) ∧ q) es verdad, entonces p(x) ∧ q es verdad para todos los valores de x en U de aqu
´ı que p(x) y q sean, ambos, verdad para cualquier x. Por lo tanto, ∀x, p(x) es verdad y q tambi
´en y, consecuentemente, [∀x, p(x)] ∧ q es verdad.
Si ∀x [p(x) ∧ q] es falso, entonces hay algu´n valor de la variable x para el cual p(x) ∧ q es falso,
de aqu´ı que una de las dos proposiciones sea falsa.
− Si p(x) es falsa para algu´n valor de la variable x, entonces ∀x, p(x) es falsa y,
consecuentemente, [∀x, p(x)] ∧ q ser´a falsa, independientemente del valor de verdad de q.
− Si q es falsa, entonces [∀x, p(x)] ∧ q es falsa.
Al igual que el apartado anterior, lo probaremos de otra forma. En efecto, en el apartado (b) vimos
que
∃x : [p(x) ∨ q] ⇐⇒ [∃x : p(x)] ∨ q
es decir,
¬∃x : [¬p(x) ∨ ¬q] ⇐⇒ [¬∃x : ¬p(x)] ∧ q
de aqu´ı que, por las Leyes de De Morgan generalizadas, tengamos
∀x, ¬ [¬p(x) ∨ ¬q] ⇐⇒ [∀x, ¬¬p(x)] ∧ q
o sea,
∀x [¬¬p(x) ∧ ¬¬q] ⇐⇒ [∀x, p(x)] ∧
q
y, consecuentemente,
∀x [p(x) ∧ q] ⇐⇒ [∀x, p(x)] ∧
q
•
Soluci´on
Los predicados con variables no ligadas por un cuantificador que est´en dentro del alcance del
mismo mediante una conjunci´on o una disyunci´on pueden situarse fuera del alcance del
cuantificador.
(a) ∀x [p(x) ∨ q(y)] ⇐⇒ [∀x, p(x)] ∨
q(y) (b) ∀x [p(x) ∧ q(y)] ⇐⇒ [∀x, p(x)]
∧ q(y)
(c) ∃x : [p(x) ∨ q(y)] ⇐⇒ [∃x : p(x)] ∨ q(y)
(d) ∃x : [p(x) ∧ q(y)] ⇐⇒ [∃x : p(x)] ∧ q(y)
Demostraci´on
Demostraci´on
Sea U un universo del discurso cualquiera y p(x), q(x) dos predicados arbitrarios, siendo x
cualquier elemento de U
es una proposici´on verdadera, en tanto que “existe, al menos, un nu´mero entero que es, al
mismo tiempo, par e impar”, es decir,
∃x : [p(x) ∧ q(x)]
es una proposici´on falsa, luego no se verif ica la implicaci´on
contraria. (c) ∃x : [p(x) ∨ q(x)] ⇐⇒ [∃x : p(x)] ∨ [∃x : q(x)]
Veamos que si la segunda es falsa, entonces la primera tambi´en lo es (equivale a probar que si
la primera es verdad, la segunda tambi´en). En efecto, si [∃x : p(x)] ∨ [∃x : q(x)] es falsa,
entonces
∃x : p(x) es falsa y ∃x : q(x) tambi´en, luego p(x) y q(x) son, ambas, falsas para todos los
valores de x en U , de aqu´ı que para cualquier valor de x, p(x) ∨ q(x) sea falsa y,
consecuentemente,
∃x : [p(x) ∨ q(x)] es una proposici´on
falsa.
Por otra parte, si ∃x : [p(x) ∨ q(x)] es falsa, entonces p(x) ∨ q(x) es falsa para todos los valores de
x en U , luego p(x) es falsa y q(x) es falsa para cualquier x, de aqu´ı que ∃x : p(x) sea falsa, ∃x :
q(x) tambi´en y, consecuentemente, [∃x : p(x)] ∨ [∃x : q(x)] sea una proposici´on falsa.
Veamos otra forma de demostrar lo mismo. En el apartado (a), hemos visto que
∀x [p(x) ∧ q(x)] ⇐⇒ [∀x, p(x)] ∧ [∀x,
q(x)]
siendo cierto este resultado para cualquier predicado, luego tambi´en lo ser´a para sus negaciones,
es decir,
∀x [¬p(x) ∧ ¬q(x)] ⇐⇒ [∀x, ¬p(x)] ∧ [∀x,
¬q(x)]
negando ahora ambos miembros, resulta
¬∀x [¬p(x) ∧ ¬q(x)] ⇐⇒ ¬ [(∀x, ¬p(x)) ∧ (∀x,
¬q(x))]
decir,
as´ı
de aqu´ı que
pues, es
¬([¬p(x) ∧ ¬q(x)]] ⇐⇒ [¬∀x, ¬p(x)] ∨ [¬∀x, ¬q(x)]
∃
x ∃x : [¬¬p(x) ∨ ¬¬q(x)] ⇐⇒ [∃x : ¬¬p(x)] ∨ [∃x : ¬¬q(x)]
luego,
[¬∃x : ¬p(x)] ∨ [¬∃x : ¬q(x)] =⇒ ∀x¬ [¬p(x) ∧
es decir,
¬q(x)] [∀x, ¬¬p(x)] ∨ [∀x, ¬¬q(x)] =⇒ ∀x [¬¬p(x) ∨
de donde se sigue que
¬¬q(x)] [∀x, p(x)] ∨ [∀x, q(x)] =⇒ ∀x [p(x) ∨ q(x)]
Por razones an´alogas a las del apartado (b) no se da la equivalencia l´ogica. •
Apuntes de L´ogica Matem´atica
3. Razonamientos y Demostraciones
Razonamientos y Demostraciones
Contenido
3.1 Razonamientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
3.1.1 Razonamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
3.1.2 Razonamiento V´alido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
3.1.3 Falacia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
3.2 Inferencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
3.2.1 Regla de Inferencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
3.2.2 Reglas de Inferencia m´as Usuales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
3.3 Demostraciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
3.3.1 Teorema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
3.3.2 Corolario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
3.3.3 Lema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
3.3.4 Demostraci´on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
3.4 Razonamientos y Cuantificadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
3.4.1 Definiciones Matem´aticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
3.4.2 Regla de Particularizaci´on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
3.4.3 Regla de Generalizaci´on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
3.5 M´etodos de Demostraci´on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
3.5.1 Demostraci´on Vac´ıa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
3.5.2 Demostraci´on Trivial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
3.5.3 Demostraci´on Directa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
3.5.4 Demostraci´on por la Contrarrec´ıproca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
3.5.5 Demostraci´on por Contradicci´on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
3.5.6 Bu´squeda de Contraejemplos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
Las demostraciones son una forma de comunicaci´on cuyo objetivo es convencer de la veracidad de
las af irmaciones que se hacen. La l´ogica sirve como fundamento antecedentemente, salvo cuando haya
alguna laguna comunicativa. Esto es, por lo general no ser´a necesario pensar conscientemente en la l
´ogica, aunque si una prueba en particular parece complicada, entonces deber´a ser analizada con
cuidado. ¿Cu´ales son exactamente las hip´otesis? ¿se utilizan supuestos ocultos? ¿estamos ante una
demostraci´on no directa?
3.1 Razonamientos
Estudiamos en este apartado el signif icado formal del concepto de “razonamiento v´alido” y lo
utilizamos para demostrar la veracidad de proposiciones a trav´es de las reglas de inferencia.
3.1.1 Razonamiento
El razonamiento anterior se dice que es v´alido si la conclusi´on Q es verdadera cada vez que todas
las premisas P1 , P2 , . . . , Pn lo sean.
Nota 3.1 Obs´ervese que esto signif ica que las premisas implican l´ogicamente la conclusi´on, es
decir, un razonamiento ser´a v´alido cuando
P1 ∧ P2 ∧ · · · ∧ Pn =⇒
Q
Tambi´en, y de acuerdo con ??, podemos decir que el razonamiento es v´alido si el condicional
P1 ∧ P2 ∧ · · · ∧ Pn −→
Q
es una tautolog´ıa. Esto, a su vez, nos permite aceptar como v´alido el razonamiento en el caso
56
de que alguna de las premisas sea falsa. En efecto, si alguna de las Pi , i = 1, 2, . . . , n es falsa,
entonces
P1 ∧P2 ∧· · ·∧Pn ser´a falsa, luego el condicional P1 ∧P2 ∧· · ·∧Pn −→ Q es verdadero,
independientemente
del valor de verdad de la conclusi´on Q.
tira al tren.
Florinda se tira al tren siempre y cuando Torcuato no se haga cura.
Por lo tanto, si Torcuato se casa, entonces no se hace cura.
Soluci´on
Sean
p : Torcuato se casa.
q : Florinda se tira al tren.
r : Torcuato se hace cura.
Veamos si el razonamiento es v´alido comprobando que es una tautolog´ıa. Obs´ervese que la u´nica
opci´on en la que el condicional puede ser falso es que siendo verdad la hip´otesis,
(p −→ q) ∧ (q ←→ ¬r)
,
la conclusi´on, p −→ ¬r sea falsa.
Ahora bien, p −→ ¬r es falsa, si p es verdad y ¬r es falso. Por otra parte, para que
(p −→ q) ∧ (q ←→ ¬r)
,
sea verdad, han de serlo ambas proposiciones y al ser falso ¬r, q tambi´en ha de serlo, por lo tanto
la tabla de verdad reducida, ser´a
Veamos ahora si
[(p −→ q) ∧ (q ←→ ¬r)] =⇒ (p −→ ¬r)
En efecto, si (p −→ q) ∧ (q ←→ ¬r) es verdad, entonces las dos proposiciones p −→ q y q ←→ ¬r han
de
ser, ambas, verdad. Estudiemos las opciones que se presentan segu´n los valores de verdad de q.
3.1.3 Falacia
Ejemplo 3.2 La falacia de af irmar la conclusi´on. Estudiar la validez del siguiente razonamiento:
Soluci´on
Sean
p : El mayordomo es el asesino.
q : El mayordomo se puso muy nervioso cuando lo interrogaron.
p q p −→ q (p −→ q) ∧ q [(p −→ q) ∧ q] −→
F V V V p
F
58
Veamos ahora si [(p −→ q) ∧ q] =⇒ p.
Si(p −→ q) ∧ q es verdad, entonces, p −→ q y q son, ambas, verdad, por lo tanto p puede ser verdad
o falsa y, consecuentemente, (p −→ q) ∧ q no implica l´ogicamente p, es decir el razonamiento no es v
´alido.
El nerviosismo del mayordomo pudo estar no en su culpabilidad sino en cualquier otra causa. •
Ejemplo 3.3 La falacia de negar el antecedente. Estudiar la validez del siguiente razonamiento:
Si las manos del mayordomo est´an manchadas de sangre, entonces es
culpable. El mayordomo est´a impecablemente limpio.
Por lo tanto, el mayordomo es inocente.
Soluci´on
Sean
Razonando igual que en el ejercicio anterior, una tabla de verdad abreviada ser´ıa:
p q p −→ q ¬p (p −→ q) ∧ ¬p ¬q [(p −→ q) ∧ ¬p] −→
F V V V V F ¬q
F
El argumento ignora la obsesi´on compulsiva del mayordomo por la limpieza, lo cual le lleva siempre
a lavarse las manos inmediatamente despu´es de cometer un crimen.
•
3.2 Inferencia
Dado que no siempre es factible construir una tabla de verdad para comprobar la validez de un ra-
zonamiento (cuando el nu´mero de proposiciones es elevado, la tabla puede ser excesivamente
larga), utilizaremos u´nicamente el procedimiento de probar que se da la implicaci´on l´ogica.
Diremos
cuando que las
todas la proposici´on
Pi , i = 1, 2, .Q. . se
, n infiere
lo sean,deeslas proposiciones
decir, cuando P1 P∧1 P
, P∧2 , ·. ·. ·. ∧
, PPn si Q es verdad
2 n =⇒ Q.
Obs´ervese que esto es lo mismo que decir que el razonamiento P1 ∧ P2 ∧ · · · ∧ Pn −→ Q sea v´alido.
La escribiremos en la forma siguiente:
P1
P2
.
Pn
∴ Q
El s´ımbolo ∴ se lee “por lo tanto”. Cada regla de inferencia tendr´a su origen en una implicaci´on l
´ogica.
3.2.2 Reglas de Inferencia m´as Usuales
Presentamos a continuaci´on, una tabla con las reglas de inferencia m´as usuales y las tautolog´ıas
con las que est´an relacionadas en el lenguaje de las proposiciones.
P ∧Q (P ∧ Q) =⇒ P Simplif icaci´on
∴ P
P
P −→ Q [P ∧ (P −→ Q)] =⇒ Q Modus Ponens
∴ Q
P −→ Q
¬Q [(P −→ Q) ∧ ¬Q] =⇒ ¬P Modus Tollens
∴ ¬P
P −→ Q Silogismo
Q −→ R [(P −→ Q) ∧ (Q −→ R)] =⇒ (P −→
Hipot´etico
∴ P −→ R R)
P∨Q
¬P Silogismo
∴ ¬P [(P ∨ Q) ∧ ¬P ] =⇒ Disyuntivo
Q
P
Q Conjunci´on
∴ P∧Q
P −→ Q
R −→ S
P∨R [(P −→ Q) ∧ (R −→ S) ∧ (P ∨ R)] =⇒ (Q ∨ S) Dilema
∴ Q∨S Constructivo
P −→ Q
R −→ S
¬Q ∨ ¬S
∴ ¬ P ∨ ¬R [(P −→ Q) ∧ (R −→ S) ∧ (¬Q ∨ ¬S)] =⇒ (¬P ∨ ¬R) Dilema
Destructivo
¬P −→
C (¬P −→ C ) =⇒ P Contradicci´on
∴ P
P∧Q
[(P ∧ Q) ∧ (P −→ (Q −→ R))] =⇒ Demostraci´on
P −→ (Q −→
R Condicional
R)
∴ R
P −→ R Demostraci
Q −→ R [(P −→ R) ∧ (Q −→ R)] =⇒ [(P ∨ Q) −→ ´on por
∴ (P ∨ Q) −→ R R] Casos
Ejemplo 3.4 Para cada una de los siguientes conjuntos de premisas, decir cu´ales son las
conclusiones
relevantes y las reglas de inferencia utilizadas en cada caso.
Soluci´on
El argumento ser´ıa,
(p ∨ q) ∧ ¬q.
p∨q
¬q
∴ p
es decir,
“Estoy gordo”.
(
p
−
→
q
)
¬
q
(
p
−
→
q
)
¬
q
=
⇒
¬
p
p −→ q
¬q
∴ ¬p
es decir,
“No he corrido”.
(c) Si el mayordomo lo hizo, entonces tiene las manos sucias. Las manos del mayordomo no est
´an sucias.
Sean
p : El mayordomo lo hizo.
q : El mayordomo tiene las manos sucias.
El argumento propuesto ser´ıa:
(p −→ q) ∧ q
y la regla de inferencia
p −→ q
q
∴ Las u´nicas conclusiones son las hip´otesis
(d) El cielo azul me pone contento y el cielo gris me pone triste. El cielo est´a azul o gris.
Sean
p : El cielo est´a
azul. q : El cielo est
´a gris. r : Estoy
contento.
s : Estoy triste.
El argumento ser´ıa: [(p −→ r) ∧ (q −→ s)] ∧ (p ∨
q)
Por el dilema constructivo,
[(p −→ r) ∧ (q −→ s)] ∧ (p ∨ q) =⇒ (r ∨
s)
siendo la regla de inferencia,
p −→
r q −→
sp∨q
∴ r ∨s
es decir,
(e) Todas las funciones trigonom´etricas son peri´odicas y todas las funciones peri´odicas son
continuas.
Sean
p : Funci´on trigonom´etrica.
q : Funci´on peri´odica.
r : Funci´on continua.
p −→
q q −→
r
∴ p −→ r
es decir,
3.3 Demostraciones
3.3.1 Teorema
Consiste en una proposici´on P , llamada hip´otesis y otra proposici´on Q que ser´a la conclusi´on.
3.3.2 Corolario
3.3.3 Lema
Es un teorema que no tiene especial inter´es en s´ı mismo pero que es u´til para probar algu
´n otro teorema.
3.3.4 Demostracio´n
Nota 3.2 Obs´ervese que, de acuerdo con estas def iniciones, un teorema es verdadero si, y s´olo si
la proposici´on condicional
P −→ Q
es una tautolog´ıa o tambi´en
P =⇒ Q
si o tambi´en si
P
∴ Q
es v
´alido.
Ejemplo 3.5 Determinar cu´ales de los razonamientos siguientes son v´alidos. Construir
demostraciones para los razonamientos que lo sean y para los que no lo sean, explicar por qu´e la
conclusi´on no se sigue de la hip´otesis.
p∧q p∨q p −→ q
p −→
(a) p −→ (b) p −→ (c) r
r r ∴ r −→ q
∴ r ∧q ∴ r ∨q
Soluci´on
(a) En efecto,
(p ∧ q) ∧ (p −→ r) ⇐⇒ (q ∧ p) ∧ (p −→ r) {Conmutatividad de ∧}
⇐⇒ q ∧ [p ∧ (p −→ r)] {Asociatividad de ∧}
=⇒ q∧r {Modus ponens}
=⇒ r ∧q {Conmutatividad de ∧}
El razonamiento es v´alido.
(b) En efecto,
(p ∨ q) ∧ (p −→ r) =⇒ (¬q −→ p) ∧ (p −→ r) {Implicaci´on}
=⇒ ¬q −→ r {Silogismo hipot´etico}
=⇒ ¬¬q ∨ r {Implicaci´on}
⇐⇒ q∨r {Doble negaci´on}
⇐⇒ r ∨q {Conmutatividad de ∨}
Ejemplo 3.6 Formular simb´olicamente los siguientes razonamientos y determinar cu´ales son v
´alidos. Tomar:
p : Estudio mucho.
q : Obtengo C como calif icaci´on.
r : Me hago rico.
Soluci´on
p −→
qp
∴ q
p −→ q
¬r −→ ¬q
∴ r
Observemos lo siguiente:
(p −→ q) ∧ (¬r −→ ¬q) ⇐⇒ (p −→ q) ∧ (q −→ r) {Contrarrec´ıproca}
=⇒ p −→ r {Silogismo Hipot´etico}
Observemos lo siguiente:
[p −→ (q ∨ r)] ∧ (¬q ∧ ¬r) ⇐⇒ [p −→ (q ∨ r)] ∧ [¬ (q ∨ r)] {De Morgan}
=⇒ ¬p {Modus Tollens}
Ejemplo 3.7 Expresar verbalmente los razonamientos dados y establecer la validez de los
mismos. Tomar:
p −→
rp
(a) −→ q
∴ p −→ (r ∧ q)
p −→ (r ∨ q)
(b) r −→ ¬q
∴ p −→ r
p −→
rr
(c) −→ q
∴ q
¬r −→
¬p r
(d)
∴ p
p −→
rr
−→ q
(e)
p
∴ q
Soluci´on
razonamiento es
Si 1Gb es mejor que nada, entonces compraremos un ordenador nuevo o
mayor capacidad de memoria.
Si compramos un ordenador nuevo, entonces no compraremos mayor capacidad
de memoria.
∴ Si 1Gb es mejor que nada, entonces compraremos un ordenador nuevo.
Pues bien, si p −→ r es falso, entonces p es verdad y r es falso, luego r −→ ¬q es verdad
indepen- dientemente del valor de verdad de q y el valor de verdad de [p −→ (r ∨ q)] ∧ (r −→
¬q) depender´a del de p −→ (r ∨ q) que, a su vez, depende del que tenga q.
Consecuentemente, el razonamiento no es v
(p −→ q)
68
verdad. si p es falso, q puede ser verdad o
falso.
Consecuentemente, el razonamiento no es v
´alido.
(d) La forma verbal del razonamiento ser´ıa:
Si no compramos un ordenador nuevo, entonces 1GB no es mejor que nada.
Compraremos un ordenador nuevo.
∴ 1Gb es mejor que nada.
Estudiemos su validez.
Si [(¬r −→ ¬p) ∧ r] es verdad, entonces ¬r −→ ¬p y r han de ser, ambas, verdad, de aqu´ı que
¬r
sea falsa y ¬p y, por lo tanto, p pueda ser verdad o falsa.
As´ı pues, de la veracidad de [(¬r −→ ¬p) ∧ r] no se sigue la veracidad de p, luego la
primera
proposici´on no implica l´ogicamente la segunda y, consecuentemente, el razonamiento no es v
´alido.
(p −→ r) ∧ (r −→ q) ∧ q =⇒ (p −→ q) ∧ p {Silogismo Hipot´etico}
=⇒ q {Modus Ponens}
La mayor´ıa de los razonamientos que hemos visto hasta ahora trataban con proposiciones y no
con predicados adem´as poco, o nada, ten´ıan ver con cuestiones de tipo matem´atico.
En casi todos los teoremas matem´aticos aparecen de forma natural los predicados y los cuantif
icadores, as´ı pues si queremos utilizar el procedimiento l´ogico aprendido en los razonamientos
para demostrar este tipo de teoremas, habr´a que utilizar proposiciones cuantif icadas en los
razonamientos. En este apartado introducimos predicados y cuantif icadores en los razonamientos y
vemos como todo lo que hemos aprendido hasta ahora puede utilizarse sin m´as que an˜adir un par
de reglas.
En ambos casos se est´an utilizando proposiciones cuantif icadas con el cuantif icador universal. En
efecto, sean
p(x) : x tiene tres lados iguales.
q(x) : x es un tri´angulo equil´atero.
y el segundo
∀x [q(x) −→ p(x)]
Pues bien, observemos que una de ellas es la rec´ıproca de la otra y si tenemos en cuenta que
una proposici´on y su rec´ıproca no son, en general, l´ogicamente equivalentes ¿cu´al de las dos def
iniciones es la correcta?
La respuesta es que ambas lo son, en el sentido de que los dos libros utilizan el condicional como un
bicondicional, o sea,
∀x [p(x) ←→ q(x)]
es decir, los dos est´an diciendo
que
Ejemplo 3.8 En el universo de los nu´meros enteros, podemos def inir el concepto de divisibilidad
de la forma siguiente:
Pues bien, si
p(x, y) : x es mu´ltiplo de
y q(x, y) : x es divisible por
y
es decir,
“Para cada par de enteros x e y, diremos que x es divisible por y si, y s´olo si x es mu´ltiplo de
y”
“x es mu´ltiplo de y si, y s´olo si puede encontrarse otro nu´mero entero k tal que x =
ky”
Si llamamos r(x, y) : x = ky, en notaci´on simb´olica ser´ıa
“Para cada par de nu´meros enteros x e y, diremos que x es divisible por y si, y s´olo si
existe un entero k tal que x = ky”
Ejemplo 3.9 Utilizaremos la def inici´on anterior para adaptar la de nu´mero entero par.
Recordemos que un nu´mero entero es par si es divisible por 2. Consideremos, pues, el universo de
los nu´meros enteros y def inamos
Si ahora tenemos en cuenta el signif icado de “divisible por” dado en el ejemplo anterior, tendremos
que
“Para cada entero x, x es par si, y s´olo si puede encontrarse un entero k tal que x =
2k”
Por ejemplo supongamos que el universo del discurso est´a formado por los nu´meros 16, 26 y 36 y que
nos piden probar que todos son pares. Podr´ıamos hacer lo siguiente:
Obs´ervese que hemos demostrado la proposici´on probando el resultado para todos y cada uno de
los elementos del universo del discurso.
Ahora bien, si el universo tuviera, por ejemplo, cincuenta nu´meros, entonces este procedimiento
ser´ıa largo y tedioso y, au´n m´as, si el universo fueran todos los enteros pares, este
procedimiento no ser´ıa
factible. •
Nota 3.3 Al igual que def inimos los nu´meros enteros pares, podemos def inir los impares en la
forma siguiente:
“Para cada entero x, x es impar si, y s´olo si puede encontrarse un entero k tal que x = 2k +
1”
•
3.4.2 Regla de Particularizacio´n
Ejemplo 3.10 Estudiar, en el universo de todos los alumnos de la Universidad de C´adiz, la validez
del siguiente razonamiento.
Soluci´on
Sean
y llamemos f a Florinda.
∀x [p(x) −→ q(x)]
p(f )
∴ q(f )
Pues bien,
∀x [p(x) −→ q(x)] ∧ p(f ) =⇒ [p(f ) −→ q(f )] ∧ p(f {Regla de Particularizaci´on}
) =⇒ q(f ) {Modus Ponens}
Ejemplo 3.11 Consideremos el universo de los nu´meros enteros, elijamos un nu´mero a que no
sea mu´ltiplo de 2 y estudiemos la validez del siguiente razonamiento.
El nu´mero a no es mu´ltiplo de 2.
Si un nu´mero es par, entonces es divisible por 2.
Si un nu´mero es divisible por 2, entonces es mu´ltiplo de
2. Por lo tanto, el nu´mero a no es par.
Soluci´on
Sean
p(x) : x es par.
q(x) : x es divisible por 2.
r(x) : x es mu´ltiplo de 2.
Pues bien,
(¬r(a)) ∧ [∀x [p(x) −→ q(x)]] ∧ [∀x [q(x) −→ r(x)]] =⇒ (¬r(a)) ∧ [p(a) −→ q(a)] ∧ [q(a) −→
r(a)]
=⇒ (¬r(a)) ∧ [p(a) −→ r(a)]
=⇒ ¬p(a)
es decir, el razonamiento es v
´alido.
Nota 3.4 Como hemos visto en los ejemplos anteriores, la regla de particularizaci´on nos ha
permitido deducir conclusiones particulares partiendo de premisas o hip´otesis generales. Sin embargo,
en la inmensa mayor´ıa de los teoremas matem´aticos hay que llegar a conclusiones generales. Por
ejemplo, tendremos que probar que p(x) es verdad para todos los valores de un cierto universo del
discurso, es decir probar
que ∀x, p(x) es verdad, para lo cual habr´a que establecer la veracidad de la proposici´on p(a) para
cada
elemento a del universo y como ya hemos comentado anteriormente, en la mayor parte de los universos
esto no es factible. Lo que haremos para solventar esta cuesti´on es probar que p(a) es verdad pero
no para el caso en que a sea un elemento particular sino para el caso en que a denote un elemento
arbitrario
o gen´erico del universo.
•
Si un predicado es una proposici´on verdadera para cualquier elemento elegido de forma arbitraria
en nuestro universo del discurso, entonces es verdadera para todos los elementos del universo.
Obs´ervese que aqu´ı decimos que si p(a) es verdadera, siendo a un elemento arbitrario del
universo, entonces ∀x, p(x) es verdad.
Obs´ervese tambi´en que un elemento arbitrario o gen´erico del universo ha de ser uno que tenga todas
las caracter´ısticas comunes de los elementos del universo de esta forma lo que probemos o hagamos
para a ser´a aplicable a todos los elementos.
Ejemplo 3.12 Dados los predicados p(x), q(x) y r(x) donde la variable x pertenece a un
universo cualquiera, estudiar la validez del siguiente razonamiento.
∀x [p(x) −→ q(x)]
∀x [q(x) −→ r(x)]
∴ ∀x [p(x) −→ r(x)]
En efecto,
[∀x [p(x) −→ r(x)]] =⇒ [(p(a) −→ q(a)) ∧ (q(a) −→ r(a))]
−→ q(x)] =⇒ [p(a) −→ r(a)]
∧ ∀x [q(x)
=⇒ ∀x [p(x) −→ q(x)]
En la primera implicaci´on hemos utilizado la regla de particularizaci´on pero para un elemento a gen
´erico es decir elegido arbitrariamente, despu´es hemos aplicado la regla del silogismo hipot´etico para
proposiciones y f inalmente hemos aplicado la regla de generalizaci´on.
En la pr´actica el razonamiento se har´ıa de la forma siguiente:
Si
[∀x (p(x) −→ q(x)) ∧ ∀x [p(x) −→ q(x))]
es verdad, entonces ambas ser´an verdaderas para todos los valores de x en el universo del discurso.
Pues bien, sea a un elemento elegido arbitrariamente en el universo. Segu´n lo que acabamos de
decir,
ser´an, ambas, verdad. (En realidad hemos aplicado la regla de particularizaci´on para un elemento gen
´erico
a).
ser´a verdad y como a es un elemento arbitrario del universo, ser´a verdad para todos los elementos
del mismo, es decir,
∀x [p(x) −→ r(x)]
es verdad. (Aqu´ı hemos aplicado la regla de generalizaci´on). •
Estudiamos en esta secci´on, la estructura de las demostraciones as´ı como las estrategias para su
con- strucci´on. Aunque no sea posible considerarlas todas, describiremos algunas de las t´ecnicas de
demostraci´on m´as comunes, daremos ejemplos de su uso y las relacionaremos con las reglas de inferencia
anteriormente descritas.
Hemos visto con anterioridad que una demostraci´on era un razonamiento que establece la veracidad
de un teorema, es decir demostrar un teorema equivale a probar que la proposici´on condicional P −→
Q es una tautolog´ıa o lo que es igual probar que P =⇒ Q.
Veremos algunas de las t´ecnicas utilizadas para probar implicaciones. Debido a que dichas t´ecnicas
son bastante comunes nos referiremos a ellas por sus nombres.
Una demostraci´on de este tipo se construye estableciendo que el valor verdadero de la hip´otesis P
es falso.
En efecto, si podemos establecer la falsedad de P , entonces el condicional P −→ Q siempre es
ver- dad independientemente del valor de verdad de la conclusi´on Q, luego P −→ Q es una
tautolog´ıa y, consecuentemente, P =⇒ Q
Aunque parece que tiene poco valor, este m´etodo de demostraci´on es importante para establecer
limita- ciones o estudiar casos especiales.
•
3.5.2 Demostracio´n
Trivial
L´ogica Matem Francisco Jos´e Gonz´alez Guti
´atica ´errez
Se construye una demostraci´on de este tipo, probando que el valor verdadero de la conclusi´on
es verdad.
Si es posible establecer la veracidad de la conclusi´on Q, entonces el condicional P −→ Q ser´a
una tautolog´ıa independientemente del valor de verdad que tenga la hip´otesis, luego P =⇒ Q, la
demostraci´on
es correcta y el teorema cierto.
Al igual que la demostraci´on vac´ıa, la demostraci´on trivial tiene una aplicaci´on limitada y au´n
as´ı es bastante importante. Se utiliza frecuentemente para establecer casos especiales de af irmaciones.
•
par. Demostraci´on
donde
p(n) : n es par.
Si n es par, entonces por la def inici´on que vimos en el ejemplo 3.3.9, existir´a un nu´mero
entero k
tal que
n = 2k
n2 = 4k 2 = 2(2k 2 )
y como el cuadrado de un nu´mero entero tambi´en es entero, 2k 2 ser´a entero (lo llamaremos
m). As´ı pues, hemos encontrado un entero m tal que
n2 = 2m.
n2 es par.
Ejemplo 3.14 Demostrar, para cada entero n, que si 5n + 3 es par, entonces n es impar.
Demostraci´on
´ıproca. Si
p(n) : n es par
q(n) : n es impar
es decir,
5n + 3 /= 5(2k + 1) + 3, ∀k ∈
Z
de aqu´ı
que
5n + 3 /= 2(5k + 4), ∀k ∈
L´ogica Matem Francisco Jos´e Gonz´alez Guti
´atica
Z ´errez
y como si k es entero, 5k + 4 tambi´en lo es (lo llamaremos m), tendremos que
5n + 3 /= 2m, ∀m ∈
Z
Consecuentemente, y de acuerdo con la def inici´on dada en el ejemplo 3.3.9, 5n + 3 no es par y
la demostraci´on concluye.
La demostraci´on de un teorema diremos que es por contradicci´on cuando suponiendo que la conclusi
´on, Q, es falsa y utilizando la hip´otesis P , y otros teoremas y equivalencias l´ogicas establecidas
previamente, se llega a una contradicci´on.
Est´a basada en la equivalencia l´ogica conocida como reducci´on al absurdo, es por ello que este m
´etodo de demostraci´on es conocido, tambi´en, como demostraci´on por reducci´on al absurdo.
P −→ Q ⇐⇒ (P ∧ ¬Q) −→
C
donde C es una contradicci´on. Por lo tanto, si probamos que (P ∧ ¬Q) −→ C es una tautolog´ıa
tendremos que P −→ Q tambi´en lo es y, consecuentemente, P =⇒ Q. •
Ejemplo 3.15 Demostrar que si el cuadrado de un nu´mero entero es impar, entonces el nu´mero
es impar.
Demostraci´on
El teorema a demostrar es
Si
p(n) : n es impar
∀n p(n2 ) ∧ ¬p(n) −→
C
donde C es una contradicci´on.
n2 es impar y n es par
de aqu´ı que por la def inici´on de nu´mero impar (Nota 3.3) y la de par dada en el ejemplo
3.3.9, tengamos que existan dos nu´meros enteros k y l tales que
n2 = 2k + 1 y n = 2l
luego,
n2 = 2k + 1 y n2 = 4l2
por lo tanto,
2k + 1 = 4l2
Lo que nos ha llevado a la contradicci´on es la suposici´on de que n no era impar, por lo tanto ´esta es
falsa siendo cierta la contraria, es decir, n es impar.
Este tipo de demostraci´on, ´ıntimamente relacionada con el cuantif icador universal, aparece
cuando se quiere probar que una proposici´on del tipo ∀x, p(x) es falsa. Normalmente diremos que
se refuta la proposici´on ∀x, p(x).
En efecto, ∀x, p(x) ser´a falsa cuando exista, al menos, un elemento a en el universo del discurso para
el cual p(a) sea una proposici´on falsa. Hemos encontrado, pues, un ejemplo que contradice el que ∀x,
p(x)
sea verdad por lo cual le llamaremos contraejemplo.
En el caso de un teorema el planteamiento ser´ıa como sigue: ∀x [p(x) −→ q(x)] es falso si existe
un elemento a en el universo para el cual la proposici´on condicional p(a) −→ q(a) sea falsa, es decir
tal que
p(a) sea verdad y, sin embargo, q(a) sea falsa.
Ejemplo 3.16 En el universo de los nu´meros enteros positivos, demostrar o refutar la
siguiente proposici´on: “la suma de dos cuadrados perfectos es tambi´en un cuadrado perfecto.”
Soluci´on
Recordemos que un entero positivo x es un cuadrado perfecto si puede encontrarse otro entero positivo
y tal que x = y 2 .
Pues bien, si
es
∀m, ∀n [(p(m, 0) ∧ p(n, 0)) −→ p(m,
n)]
y un contraejemplo,
∃a, ∃b : [p(a, 0) ∧ p(b, 0) ∧ ¬p(a, b)]
es decir,
“pueden encontrarse dos enteros positivos a y b tales que sean cuadrados perfectos y que,
sin embargo, su suma no lo sea.”
Pues bien, elijamos dos cuadrados perfectos arbitrariamente, por ejemplo el 25 y el 36 . Entonces,
25 + 36 = 61 /= y 2 ,
∀y
por lo tanto, y de acuerdo con la def inici´on de cuadrado perfecto dada, 61 no es un cuadrado
perfecto. As´ı pues, ya tenemos el contraejemplo
Nota 3.5 Segu´n hemos visto podemos demostrar un teorema de forma directa o indirecta
(contrar- rec´ıproca y contradicci´on). Si podemos demostrarlo de forma directa, resultar´a, en
general, menos engorroso que utilizar m´etodos indirectos. Podemos empezar intentando un m´etodo
directo y si no re- sulta, buscar un contraejemplo que refute el teorema. Si la bu´squeda del
contraejemplo tambi´en falla,
entonces intentar´ıamos la demostraci´on a trav´es de m´etodos indirectos.
•