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UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCO

División Académica de Ciencias Agropecuarias

Programa Educativo de Medicina Veterinaria y Zootecnia.

Etología y Bienestar Animal.

“Proyecto final: Etología y bienestar animal”.

Alumna:
Yuliana Valdés Aguilera.
Matricula:
192C24053
Profesor:
M.C. José del Carmen de la Cruz Hernández

Grado: Aula:
2D A-6
22 de mayo de 2020
ÌNDICE

Resumen ............................................................................................................... 1
Introducción. ........................................................................................................ 1
¿Qué es la etología? ............................................................................................ 3
Concepto. .......................................................................................................... 3
Historia de la etología. ...................................................................................... 3
Consolidación de la etología como ciencia. ................................................... 7
Causalidad. ....................................................................................................... 8
Ontogenia. ......................................................................................................... 8
Función y evolución. ........................................................................................ 9
¿Cuál es el interés de la Medicina Veterinaria y Zootecnia por la Etología? . 10
¿Para qué le sirven a un Médico Veterinario Zootecnista los conocimientos de
Etología? ............................................................................................................ 11
¿Qué es el bienestar animal? ............................................................................ 12
Bienestar animal y estrés. .............................................................................. 13
Bienestar animal y salud. ............................................................................... 14
¿Por qué es importante el estudio del bienestar animal en la Medicina
Veterinaria y Zootecnia?.................................................................................... 14
¿Cómo emprender el estudio de la Etología y el bienestar animal? .............. 16
Bibliografía. ........................................................................................................ 18
Glosario. ............................................................................................................. 19
Resumen

La etología es una ciencia encargada de estudiar los distintos comportamientos que los
individuos han ido adoptando a lo largo de los años, y que se usa principalmente para
analizar sus características conforme la causalidad, ontogenia, función y evolución que
cada uno conlleva.
La etología se remonta desde la antigua Grecia antes d Cristo, cuando los grandes
exponentes y reyes adoptaban animales para mantenerlos en cautiverio o usarlos como
presa o luchadores. No obstante, la palabra etología se da a conocer hasta miles de milenos
después, con sus tres máximos exponentes: Konrad Lorenz, Karl R. von Frisch y Niko
Tinbergen recibieron el Premio Nobel por sus estudios sobre la conducta de los animales,
la etología comenzó a considerarse ciencia con pleno derecho, y la psicología comparada
se integró en esta nueva ciencia.
A partir del surgimiento de la etología, se dio lugar a otras investigaciones como la
psicología comparada, el conductismo y el bienestar animal.
El bienestar animal se refiere a la calidad de vida de un animal, desde bueno hasta malo,
donde influyen muchos factores, entre ellos la salud, el cual se caracteriza de igual manera
por ser un estado medible y cuantificable.
Si un animal tiene un bienestar alto, significa que se encuentra en un estado generalmente
bueno, ya sea corporal, cerebral y emocional. En cambio, si el individuo está en un estado
malo, se puede desencadenar factores como el estrés, patologías, enfermedades,
anormalidades del comportamiento como agresividad, estereotipias e incluso la muerte.

Introducción.

La etología y el bienestar animal, son dos asignaturas que se han añadido a las carreras
de medicina veterinaria y zootecnia, ya que se consideran parte esencial, pues estudian
comportamientos que tienen los animales en sus hábitats, tanto salvajes como domésticos.
¿Qué se espera del estudio de la etología y el bienestar animal? La etología se considera
como una ciencia que se caracteriza por cuestionar y responder el por qué de los
comportamientos animales, desde su ontogenia, es decir, los primeros inicios de la vida
animal como embrión, hasta su futuro desenlace, en donde el animal da fin a su etapa de
vida, ya sea por fines productivos o fines naturales.
En cuanto al bienestar animal, este se caracteriza por ser un estado medible y cuantificable,
es decir, puede variar de un rango desde muy bueno, hasta muy malo, donde si ese
bienestar se mantiene bueno durante un largo periodo de tiempo, se le puede llamar calidad
de vida. En tanto que, si el bienestar del animal es sumamente malo, puede desencadenar
factores estresantes o una mala salud, que propicie que los sistemas corporales, mentales
y cerebrales colapsen y provoquen un bienestar malo, el cual puede traer enfermedades,
patologías, e incluso la muerte.

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¿Por qué es importante hablar del estudio de la etología y el bienestar animal?
Sencillamente la etología le da las bases a un médico veterinario para comprender el porqué
del comportamiento, ya que un comportamiento anormal puede estar desencadenado por
un bienestar malo, y, por lo tanto, es necesario conocer la etología de cada individuo para
así evitar un rango de bienestar muy bajo y por tanto, estrés.
También, se discutirán algunos de los diferentes conceptos que se han abordado acerca
de la etología y el bienestar animal, puesto que muchos autores definen las palabras de
diferente manera, pero sin perder la esencia de lo que realmente se refiere.
La etología tiene una historia muy extensa que se remonta desde los primeros
establecimientos humanos en el antiguo Egipto, pasando por la edad media, y se ha ido
desarrollando milenio tras milenio ganado popularidad por parte del ámbito científico
quienes buscan dar respuesta a diferentes comportamientos que los animales han ido
adoptando conforme su evolución.

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¿Qué es la etología?
Concepto.

La etología, más que un concepto se refiere a una ciencia


que se dedica a la observación y descripción del
comportamiento animal, y otros conceptos relacionados
como son la salud, el bienestar y la conservación animal,
todo con el fin de conocer la manera en que los mecanismos
biológicos funcionan (Fraser y Broom, 1990), y sobre todo
que relación fisiológica tienen.
Etimológicamente la palabra Etología procede de las raíces
griegas ethos (costumbre) y logos (tratado). El nacimiento
de esta ciencia respondía al interés por profundizar en el
conocimiento de las costumbres animales; por comprender
la variedad de comportamientos que en diferentes
situaciones exhiben los individuos de diferentes especies, y
a los que en épocas pasadas únicamente se habían
dedicado meras descripciones. Una posible definición de Etología podría ser: el estudio
científico del comportamiento de los seres vivos. (Carranza, 1991).
Entonces, si se trata de analizar un comportamiento, ¿en qué consiste ese
comportamiento? El comportamiento está basado en decisiones. Decisiones que no tienen
por qué implicar ningún tipo de proceso consciente. Al hablar de decisiones nos referimos
igualmente a opciones tales como: seguir comiendo o iniciar una huida; elegir a un individuo
u otro como pareja reproductiva; seguir creciendo o empezar a reproducirse; desarrollar o
no un adorno de plumas en la cabeza; tener una cría macho o hembra, etc. Todas estas
cuestiones entrañan igualmente unos mecanismos (proceso fisiológico implicado en la
decisión), y un objetivo adaptativo en virtud del cual la selección natural ha diseñado el
modo en que el ser vivo resuelve el dilema. El comportamiento es pues el modo en que el
ser vivo resuelve los problemas a los que deben enfrentarse a lo largo de sus vidas.
Niko Tinbergen, uno de los padres de la Etología y premio nobel en 1972, junto con Konrad
Lorenz y Karl von Frish, explicaba que la etología se caracteriza por tratar de responder a
cuatro cuestiones fundamentales sobre el comportamiento: su causalidad o mecanismo
(causas), su desarrollo ontogénico (ontogenia), su historia filogenética (evolución) y por
ultimo su significado adaptativo (función).

Historia de la etología.

Describir la historia de la etología y el comportamiento animal es un tema tan extenso, por


eso se explican los principales estudiosos del tema.
El comportamiento de distintos animales es descrito desde época muy temprana,
principalmente en relación con la caza y el mantenimiento en cautividad (Herodoto,
Jenofonte, Oppiano). Se dio también entre los filósofos grecolatinos desde muy pronto el
interés por las diferencias entre el ser humano y los animales (Alcmeón, en el siglo VI a.C.),

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y mientras unos encontraban diferencias radicales en su capacidad intelectual (Heráclito, la
mayoría de los estoicos), para otros esas diferencias eran sólo de grado (Anaxágoras,
Crisipo, Aristóteles).
Con Aristóteles comienza una nueva era en el estudio de la naturaleza.
En su filosofía pampsiquista, en que todos los seres vivos disponían de
psique, se reconocían en los animales las capacidades de percepción,
emociones, memoria, aprendizaje e inteligencia, y no era partidario de la
dicotomía humanos-animales, ya que sus observaciones le habían
convencido de la existencia de diferencias tan sólo graduales entre todos
los seres vivos.
En su obra Historia de los animales (Peri ta zoa historiai), Aristóteles recoge información de
primera mano y de otra procedencia del comportamiento de más de 500 especies animales.
En esta obra presenta un modelo fijista (no evolutivo), gradual y producto del poder
generador de la Tierra. En el modelo gradual de creciente perfección de Aristóteles (la Scala
Naturae) los vegetales ocuparían los niveles inferiores y dispondrían de las facultades de
nutrición y reproducción. Estas facultades serían compartidas por los estadios intermedios
(los animales) y superior (el ser humano), niveles que dispondrían además de la facultad
de sensación.
Erasmus Darwin (1731-1802) (abuelo de Charles Darwin), P. J. Cabanis (1757-1809), y,
sobre todo, J. B. Lamarck (1744-1829), fundan la aparición de nuevas costumbres y
estructuras corporales en las necesidades de supervivencia que experimenta cada
individuo. Por más que el mecanismo era inexplicable (y ulteriormente demostrado
inexistente), el uso continuado de esos hábitos y estructuras los haría heredables, según lo
presenta el lamarckismo, y contribuiría de esta forma a la
transformación de las especies.
Así pues, cuando Charles Darwin (1809-1882) y Alfred Wallace (1823-
1913) publican conjuntamente en 1858 su teoría de evolución por
selección natural, y al año siguiente Darwin da a conocer en El origen
de las especies la abundante información en que basaba su teoría, se
configura un paradigma científico ya latente y casi dormido, y, aunque
tarda en ser totalmente reconocido, encuentra ya una disposición a
considerarlo, al menos en las personas menos presas de prejuicios.
El comportamiento para Darwin era parte integrante del cúmulo de adaptaciones, junto a
las anatómicas y fisiológicas, que posibilitan la reproducción y la supervivencia, y los
mecanismos evolutivos que lo generan son los mismos que actúan sobre otros aspectos de
la biología.
En Darwin y en la idea de la transformación gradual de unas especies en otras se desecha
la discontinuidad en la evolución de la mente, no precisándose ya tomar al hombre como
referencia, ya que se suponía también su comportamiento derivado del que mostraran sus
antepasados animales. En “The Expression of Emotions in Man and Animals”, de 1872,
Darwin se extiende en la comprensión del mecanismo de selección natural actuando sobre
el comportamiento, que había tratado más sucintamente en el capítulo sobre instinto de “El
origen de las especies”. En la obra de 1872 (uno de los primeros libros publicados con
fotografías) se trata el comportamiento de muchos animales y humanos, proponiéndose la

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idea de que la expresión de los estados emocionales es adaptativa, y seleccionada como
cualquier otro carácter biológico. De los principios expuestos en el libro, el de antítesis en
la expresión de estados emocionales opuestos conserva mayor vigencia.
Bien pueden considerarse a Douglas Spalding (c. 1840-1877) y C. Lloyd Morgan (1852-
1936) como iniciadores de los estudios biológicos del comportamiento. Spalding se
adelantó mucho a su tiempo al reconocer la importancia de la relación entre el aprendizaje
y el instinto en el control del comportamiento y a tal fin, y por vez primera, aplicó el método
experimental al estudio del comportamiento animal (en el desarrollo, la conducta
antipredadora y los estímulos visuales y auditivos). Mediante el aislamiento y control de los
factores causales, Spalding alcanzó el concepto de maduración en la conducta, así como
el de los periodos críticos en el desarrollo del comportamiento, describiendo por primera
vez en pollos de gallina el fenómeno más tarde conocido como Impronta (Spalding, 1872,
1873; Haldane, 1954; Gray, 1962,1967). Spalding no disponía de una explicación
satisfactoria para los mecanismos evolutivos, y suponía que el instinto de los animales
resultaba de las experiencias acumuladas de las generaciones anteriores.
Comienzos de la etología.
La línea que vino a conocerse como Etología comienza con C. O.
Whitman (1842-1910) en Estados Unidos, quien, apoyándose en el
darwinismo, da los primeros pasos en la comprensión biológica de
la conducta, y concretamente en su selección natural, al demostrar
que el comportamiento que él llamó instintivo había de
desarrollarse de forma acorde con las estructuras morfológicas.
Sus meticulosas observaciones sobre el comportamiento
comparado de diversas especies y razas de invertebrados, anfibios
y palomas fueron expuestas en 1898 y, póstumamente, en 1919.
Continuador de los estudios de Whitman y discípulo suyo, W. Craig (1876-1954), también
en Estados Unidos, en base principalmente a los comportamientos instintivos que Whitman
había descrito en palomas, propuso en 1917 y 1918 el primer modelo teórico sobre la
estructura del comportamiento. Según Craig, una parte de la conducta (el estado de
agitación que denominaría comportamiento apetitivo) sería variable, flexible y de búsqueda,
y otra parte (el acto consumatorio) sería finalizadora de secuencias, de estructura fija, innata
y se realizaría en respuesta al estímulo hallado. Aunque los trabajos de Whitman y Craig
podrían haber marcado el inicio del estudio biológico del comportamiento, este interesante
inicio murió sin apenas ningún eco. No obstante, varias décadas después, sí tuvieron
alguna influencia sobre la Etología, iniciada independientemente en Europa.
Las observaciones de aves en estado natural por J. Huxley (1912), H. E. Howard (1920) y
F. H. A. Marshall (1936, 1942), en Inglaterra, mantuvieron el interés por el estudio biológico
de la conducta, mientras que, en Centroeuropa, por un lado J. von Uexküll (1864-1944), y
por otro y Oskar Heinroth (1871-1945) y su discípulo Konrad Lorenz (1903-1989), y en
Holanda por Nikolaas Tinbergen (1907-1988), darían lugar al nacimiento institucional de la
Etología.
Nacido en Estonia, von Uexküll desarrolló su trabajo en Heidelberg y en la Estación
Zoológica de Nápoles, dedicándose a estudios de fisiología y centrándose en su etapa más
definitiva en el problema de cómo los animales perciben subjetivamente su ambiente, y

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cómo esta percepción determina su comportamiento. En su obra Umwelt und Innenwelt der
Tiere (1909) introduce el término Umwelt para denotar el mundo subjetivo de percepción y
ejecución de cada animal. Según esta idea, cada animal se desarrollaría en un mundo
propio compuesto de ciertos “estímulos-clave” ambientales, los de importancia en la
realización de sus actividades vitales.
Oskar Heinroth, como vicedirector del bien provisto parque zoológico de Berlín, tuvo acceso
a una variedad de especies animales, y sus conclusiones tuvieron gran influencia sobre la
actividad y las ideas de los zoólogos. En su tratado sobre el comportamiento comparado de
anátidas, publicado en 1910 y 1911 y que marca el nacimiento de la etología comparada
(Vergleichende Verhaltensforschung), Heinroth compara la anatomía, movimientos,
sonidos y denotación comunicativa con las características reproductivas y sociales de los
miembros de la familia. A partir de esas observaciones, Heinroth demuestra la existencia
de cadenas de actos de comportamiento, fijas y características de cada especie. Estas
secuencias fijas de actos serían directamente heredadas de los progenitores, y claramente
separables de los comportamientos
adquiridos por aprendizaje (arteigene
Triebhandlungen). Es decir, en el
modelo conductual de Heinroth hay
clara distinción entre lo innato y lo
aprendido, lo que representa una cierta
continuidad de la antigua dicotomía
instinto-razón.
Es a partir de Heinroth que el término
Etología se utiliza en el significado de
estudio biológico y comparativo del
comportamiento. El término fue a su vez tomado de Alfred Giard (1846-1908), naturalista
de amplios intereses, que apoyó la vigencia tanto del lamarckismo como del darwinismo.
Etología clásica.
La entusiasta respuesta a la aparición de “Aves de Centroeuropa” por parte del joven
médico Konrad Lorenz, por entonces estudiante de Zoología en Viena, sería el inicio de
diez años de intensa relación, en que el continuo intercambio de ideas y de observaciones
entre él y Heinroth, principalmente sobre comportamiento de aves, tendría importantes
repercusiones científicas.
El impactante artículo de Lorenz en 1935 (Der Kumpan in der Umwelt des Vogels) presenta
ya prácticamente todas las ideas de la Etología Clásica. Apoyándose en von Uexküll y
Heinroth y en sus propias observaciones trata el fenómeno de la Impronta, por el que los
recién nacidos establecen una rápida e intensa relación con sujetos sociales o sus
sustitutos (Fig. 4). En la propuesta de Lorenz, la Impronta es el resultado de un instinto, y
se establece durante un “periodo crítico” muy restringido en el estadio juvenil muy temprano.
Asimismo, Lorenz esboza aquí sus ideas sobre los estímulos desencadenantes y el
Mecanismo Desencadenante Innato.
Es en fecha cercana, 1936, cuando Lorenz entabla contacto con Nikolaas Tinbergen, y en
1938 colaboran en una investigación sobre la respuesta de recuperación de huevos desde
la periferia al nido por el ánsar común (Anser anser) (Lorenz & Tinbergen 1939). Fruto de

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la cooperación entre ambos son varios modelos causales de la estructura del
comportamiento (Lorenz, 1950; Tinbergen, 1951) y múltiples observaciones y
experimentos, que constituyen el cuerpo principal de la Etología clásica.
Si Lorenz es el principal impulsor de la Etología (en base sobre todo a su producción teórica
y a su capacidad de estimular el interés), es Niko Tinbergen quien la dirige hacia sus
objetivos: mediante la observación y hábil experimentación con los animales en su medio
natural, él y sus seguidores se acercan a las fuerzas selectivas naturales que modelan el
comportamiento (y con frecuencia las identifican), en consonancia con la definición que el
propio Tinbergen hace de la Etología, como el estudio biológico del comportamiento
(Tinbergen 1951, 1963).
Las contribuciones de Lorenz y Tinbergen, así como las de Karl von Frisch (1886-1982)
sobre capacidad sensorial en peces, insectos, y sobre todo en la abeja, y la orientación y
comunicación en ésta (1946, 1949, 1965) fueron premiadas con el Nobel de Medicina en
1973.

Consolidación de la etología como ciencia.

C.O Whitman (1898), se interesó en el proceso evolutivo propuesto por Darwin, esta vez
enfocado para comprender biológicamente la conducta y demostrar que el comportamiento
debía desarrollarse de acuerdo a las estructuras morfológicas.
Un discípulo de Whitman, W. Craig (1918), puso en pie el primer modelo teórico sobre la
estructura del comportamiento; según Craig, había dos partes de la conducta: el
comportamiento apetitivo y el acto consumatorio. En este primero, la conducta sería
variable, flexible y de búsqueda, mientras que en el acto consumatorio, seria finalizadora,
de estructura fija y se realizaría en respuesta al estímulo hallado.
Sin embargo, todos estos estudios se vieron marcados con la llegada de O. Heinroth y su
discípulo K. Lorenz, pues en su tratado sobre las conductas de patos y gansos (1910),
Heinroth usó por primera vez el termino Etología, demostrando que su significado era la
existencia de cadenas de comportamientos fijas y características de cada especie.
El origen de la etología como ciencia se consolidó a partir que Lorenz, Tinbergen y Von
Frisch iniciaron estudios para la etología clásica, de la cual, se interesaba en conocer los
instintos animales en estado silvestre.
La etología tiene raíces en dos estudios, lo etologista y lo psicologista (Slater, 1985). Las
dos tendencias marcaban una rivalidad, ya que sus principales enfoques eran el
comportamiento. Sin embargo, los etólogos pusieron más enfoque en la evolución del
comportamiento, mientras que los psicólogos evaluaron los elementos de aprendizaje y el
desarrollo de las pautas del comportamiento. Los dos estudiaban el comportamiento, los
etólogos con una variedad de especies en vida libre y los psicólogos con algunas pocas
especies controladas y bajo estudios.

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Entonces, a partir de los estudios realizados por Niko Tinbergen, Konrad Lorenz y Karl Von
Frisch, se reconoció la Etología como una disciplina científica y se usa actualmente como
herramienta.

Causalidad.
Se refiere a entender la manera en la que el comportamiento se da, por medio de la
combinación del estado interno del organismo con estímulos externos percibidos a través
de procesos sensoriales. Esto implica conocer los centros nerviosos y las vías de
comunicación nerviosa entre procesos sensoriales y motores relacionados con el
comportamiento. Un ejemplo, es el estado motivacional; la motivación se ha definido como
un proceso dentro del cerebro que controla qué comportamientos y cambios fisiológicos se
presentan, y cuándo se presentan, o bien la tendencia para realizar un comportamiento.
Otra definición que ofrece el etólogo Patrick Colgan (1989) es: “el tema de la motivación
animal se ocupa de cómo y por qué los animales realizan unas actividades concetras; que
mecanismos internos generan la conducta, cómo influyen sobre estos mecanismos los
estímulos procedentes del ambiente exterior, y cómo beneficia la conducta en cuestión al
animal”.

Ontogenia.
Desde el instante mismo de su concepción hasta su muerte, es decir, durante la totalidad
de su trayectoria de vida (que comprende una etapa prenatal y otra postnatal,
subdividiéndose ésta última a su vez en un período de inmadurez y otro de madurez sexual),
todo organismo experimenta cambios. Esta es una propiedad básica y característica de
todos los seres vivos.
Uno de los cambios más obvios que tiene lugar durante la ontogenia de un individuo es el
que se produce a nivel morfológico. Una de las propiedades más características del
desarrollo ontogenético es la del crecimiento (un cambio cuantitativo), es decir, el proceso
de división celular que produce un aumento de tamaño de las estructuras orgánicas (i. e.,
tejidos, órganos, aparatos, etc.) de que consta un ser vivo en las distintas etapas de su
trayectoria vital.
Sin embargo, el desarrollo no sólo implica división y proliferación, como sugerían las teorías
preformacionistas del siglo XVIII, sino también diferenciación y especialización, como
sostienen las diversas concepciones epigenéticas actuales (p. ej., Gottlieb, 1976, 1991;
Oppenheim, 1982; Oyama, 1982). La existencia de diferenciación (un cambio cualitativo)
implica que, en distintas etapas de la ontogenia, un organismo puede poseer o carecer de
ciertas estructuras orgánicas. Estas estructuras pueden ser internas y/o externas, y no
solamente determinan su apariencia morfológica sino también la fisiología de sus funciones
vitales.
El desarrollo del comportamiento no comienza en la fase postnatal, es decir, después de la
eclosión (en las aves) o del nacimiento (en los mamíferos), sino que se inicia durante la
fase prenatal (p. ej., Oppenheim, 1974; A. Bekoff, 1981; Oppenheim y Haverkamp, 1986;
Hall y Oppenheim, 1987; Smotherman y Robinson, 1988). Una característica
del comportamiento de los embriones de todas la aves y mamíferos que se han estudiado
es que, tras una fase inicial de quiescencia, el embrión comienza a mostrar actividad
motora. Al quinto día del desarrollo en el interior del huevo, la actividad del embrión de pollo

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ocupa un 15% del tiempo, realizando de tres a cuatro movimientos por minuto. Hacia el
duodécimo día de desarrollo prenatal la actividad ha alcanzado un valor del 75-80% del
tiempo, con una frecuencia de 21 a 22 movimientos por minuto. Finalmente, la actividad
motora comienza a descender a medida que se acerca la fecha de la eclosión (día vigésimo
primero) (A. Bekoff, 1981).

Función y evolución.
Entre los problemas biológicos que todo organismo debe resolver satisfactoriamente
si pretende sobrevivir y reproducirse en un determinado escenario ecológico se pueden
mencionar: comer (p. ej., qué constituye un buen bocado o una buena presa, y qué debe
ser evitado por nocivo; cómo optimizar la explotación de los recursos alimenticios; cómo
capturar a las presas) y no ser comido (p. ej., qué constituye un predador y cómo escapar
de él); la posesión de un conocimiento preciso de su espacio vital, con detalles sobre las
rutas y rutinas tanto de sus presas como de sus predadores, y de la localización en el mismo
de elementos importantes (p. ej., los abrevaderos, los lugares para protegerse del sol o de
la lluvia, o para escapar de los predadores, etc.); la reproducción (p. ej., quién constituye
una pareja sexual adecuada, y cómo aparearse); y el cuidado de las crías (p. ej., cuál es el
estilo parental que mejor puede asegurar la supervivencia de las crías).
El concepto de función se puede plantear haciéndonos la pregunta de por qué un animal
realiza ese comportamiento. La función adaptativa de un comportamiento será importante
para la supervivencia del animal y su éxito reproductivo. Por ende, los animales que posean
esa característica de comportamiento serán más aptos.
Como cualquier otra característica biológica, los comportamientos han evolucionado por
selección natural. En los animales domésticos, a pesar de la selección genética a que han
sido sometidos conservan la mayoría de las características genéticas desarrolladas a lo
largo de millones de años de evolución.

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¿Cuál es el interés de la Medicina Veterinaria y Zootecnia por la
Etología?
En la actualidad, los aspectos etológicos
veterinarios han resurgido con un mayor
interés en la profesión veterinaria,
notándose la importancia de este tópico
con sus clientes y pacientes, ya que el
bienestar de estos y el éxito de
resolución de problemas concomitantes
a problemas comportamentales hacen
más competente y especializado al
veterinario. La atención a los signos y
problemas comportamentales son una
parte esencial en la medicina veterinaria,
siendo los signos y cambios comportamentales primeras manifestaciones para notar y
comprender los problemas físicos de una mascota. Sin embargo, no solo el comportamiento
es un tema importante para comprender y correlacionar problemas físicos con signos
comportamentales, además de esto juega un importante rol en el vínculo entre el propietario
y su mascota.
La Etología moderna, entendida como el estudio biológico del origen y evolución de la
conducta o comportamiento animal en su ambiente natural (Rodero, 1999), connota
aspectos fisiológicos, ecológicos y comparativos. Los estudios etológicos requieren de una
precisa metodología de observación dentro de una ciencia interdisciplinaria en la que
interactúan la Biología, la Fisiología, la Zoología, la Psicología Animal, la Antropología, la
Ecología, la Primatología, la Genética, la Neurobiología y por cierto, el estudio de la
Evolución.
La Etología es también una subdisciplina de la Psicobiología, que aborda el estudio de la
conducta espontánea de los animales en su medio natural. Considera que la conducta es
un conjunto de rasgos fenotípicos que están influenciados por factores genéticos y son fruto
de la selección natural. A la Etología le preocupa especialmente comprender hasta qué
punto la conducta es un mecanismo de adaptación, para lo cual trata de establecer en qué
medida esta influye, por ejemplo, sobre el éxito reproductivo de una especie. En otras
palabras, la Etología pretende describir la conducta natural, como se produce (sus causas),
que función adaptativa cumple (para qué) y su filogenia o evolución (porqué).

10
¿Para qué le sirven a un Médico Veterinario Zootecnista los
conocimientos de Etología?

En las últimas décadas ha tomado un gran auge en los países desarrollados el estudio de
la etología de los animales domésticos y silvestres en cautiverio, como herramienta
científica para mejorar su entendimiento y manejo. El resultado es la evolución de los
parámetros éticos que manejan quienes trabajan con los animales y en muchos casos el
mejoramiento de los estándares de bienestar animal.
El desarrollo de la etología aplicada se ha venido dando rápidamente durante los últimos
treinta años, principalmente desde que diferentes especies de animales de granja,
particularmente cerdos, aves y bovinos, se comenzaron a explotar en grandes grupos
alojados en sistemas intensivos de producción, debido a las crecientes necesidades
alimentarias del humano. En este tipo de explotaciones pecuarias a la incidencia de algunas
enfermedades ha ido en aumento, y se han generado problemas de producción y bienestar
animal debido a la incapacidad de adaptación fisiológica y conductual de los animales a las
condiciones de explotación intensivas.
Sin duda, una de las áreas de la Etología aplicada que más rápidamente se ha desarrollado
es la de Etología clínica veterinaria en perros y gatos. Hasta hace muy poco tiempo no eran
muchos los médicos veterinarios que sabían diagnosticar o tratar problemas de
comportamiento. Con la información que ha generado recientemente sobre este tema, llama
la atención la alta incidencia de problemas de comportamiento en animales de compañía,
y el riesgo que dichos problemas representan para la salud pública. Por ello, actualmente
la etología clínica debe ser un tema obligado en el plan de estudios del Médico Veterinario
que se forme en las áreas clínicas.

11
¿Qué es el bienestar animal?

El término BIENESTAR ANIMAL designa “el modo


en que un animal afronta las condiciones de su
entorno, el cual está en buenas condiciones de
bienestar si (según indican pruebas científicas)
está sano, cómodo, bien alimentado, en
seguridad, puede expresar sus formas innatas de
comportamiento y si no padece sensaciones
desagradables de dolor, miedo o desasosiego”.
(Broom, 1986) dice que el bienestar de un
individuo es su estado con relación a sus intentos por afrontar el ambiente. Este concepto
se refiere al estado del individuo en una escala de buena a malo. Este es un estado medible
y cuantificable.
Si en un momento particular un individuo no tiene problemas al enfrentar algo, ese individuo
probablemente está en un estado general bueno, incluyendo su estado emocional,
fisiológico, cerebral y de comportamiento. Otro individuo puede estar teniendo problemas
en la vida a tal grado de que no pueda afrontarlos con éxito. El afrontar algo con éxito
implica tener control de la estabilidad mental y corporal, mientras que el fracaso prolongado
para enfrentar algún cambio del ambiente resulta en fallas en el crecimiento, fallas en la
reproducción o incluso en la muerte. Un tercer individuo puede tener problemas, pero,
usando un conjunto de mecanismos para afrontarlos, es posible que pueda lidiar con ellos,
pero con dificultad.
Las premisas básicas en que se fundamenta el bienestar de los animales son:

 Que se deben respetar las “CINCO LIBERTADES”, es decir garantizar una vida: 1)
libre de hambre, de sed y de malnutrición, 2) libre de miedo y estrés sostenidos, 3)
libre de incomodidad, 4) libre de dolor, lesión y/o enfermedad y 5) libre para
manifestar un comportamiento natural, contribuyendo al bienestar del animal y así
la maximización de su productividad.
 Que existe una relación crítica entre la salud de los animales y su bienestar, siendo
por esto importante la adopción de planes sanitarios preventivos y la oportuna
atención veterinaria cuando corresponda.
 Que el empleo de animales para trabajo, producción, deporte, investigación y
educación, entre otros, contribuye de manera decisiva en el bienestar de las
personas y, por lo tanto, su crianza y manejo conlleva la RESPONSABILIDAD
ÉTICA en cuanto a cuidar su bienestar.
 Que se debe minimizar el sufrimiento y agonía de un animal convaleciente,
realizando un sacrificio humanitario de manera inmediata cada vez que sea
necesario.

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Bienestar animal y estrés.

El estrés se define como aquella parte del


nivel de bienestar negativo que involucra el
fracaso para poder enfrentar los cambios
del ambiente. También, se refiere como un
efecto ambiental sobre un individuo que
sobrepasa sus sistemas de control y reduce
su habilidad inclusiva, o tiene alta
probabilidad de hacerlo (Johnson y Broom,
1993). En tanto que el bienestar se mide en
un rango de estado de muy bueno a malo,
siempre que hay estrés, el bienestar es
malo.
Si los sistemas de control que regulan el
estado corporal y responden a los peligros
no son capaces de prevenir un
desplazamiento del estado del organismo hacia es ilógico y perjudicial para la evaluación
del bienestar animal fuera de un rango tolerable, se llega a una situación de especial
importancia biológica.
Un animal manifiesta ESTRÉS cuando presenta restricciones en sus movimientos, es
manejado inadecuadamente y se generan eventualmente fatiga, dolor y/o lesiones,
aparecen objetos o personas ajenas al ambiente habitual, o padece hambre, sed o falta de
confort térmico, entre otras. Si el estrés se mantiene en el tiempo se conoce como
DISTRÉS.
Los animales –incluyendo los destinados a la producción de alimentos– tienen una
estructura cerebral que les permite sentir el temor y el dolor de manera similar a los
humanos. Esta es una de las causas más importantes de estrés, que genera menores
niveles de producción y calidad de los productos. Por eso, malas prácticas de manejo,
instalaciones inadecuadas o lesiones accidentales pueden generar estrés y derivar en
agresividad y problemas de manejo, caída de la fertilidad, susceptibilidad a las
enfermedades y, productivamente, una menor cantidad y/o calidad de leche, carne, huevos
o lana.
En particular, el descenso de calidad en las carnes puede llevar a presentaciones tipo
oscura, dura y seca (DFD por su sigla en inglés) o tipo blanca, pálida y exudativa (PSE por
su sigla en inglés) y una mayor presencia bacteriana que acorta la vida útil del alimento
para el consumidor.
Por otro lado, los hematomas y lesiones pueden producirse por diferentes errores de
manejo, pudiendo ser de leves y superficiales a grandes y severos. A su vez, pueden
suponer una pérdida de producto no apto para el consumo que debe ser decomisado debido
a su aspecto y textura, nivel de contaminación e imposibilidad de procesamiento.
Minimizar la generación de estrés es la clave del manejo de los animales en un marco de
bienestar y de producción sustentable y rentable, cobrando especial importancia su

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atención en PRODUCCIONES INTENSIVAS como engordes a corral, tambos bovinos,
bubalinos y caprinos, o de aves, cerdos o lagomorfos en confinamiento.

Bienestar animal y salud.

La salud, al igual que el bienestar, es un estado que se caracteriza por variar de un rango
desde bueno hasta malo. La salud es el estado de los sistemas corporales, incluyendo a
aquellos cerebrales, que combaten patógenos, lesiones tisulares o desordenes fisiológicos.
La salud es un concepto que forma parte del bienestar y por ende la enfermedad tiene
siempre efectos adversos sobre el bienestar.
Un animal convaleciente debe ser atendido por un veterinario a la brevedad posible y,
además de atender cada patología específica, se debe evaluar la existencia de dolor y,
eventualmente, paliar el mismo mediante la administración de productos veterinarios y otras
técnicas existentes.
En caso de un animal con una patología terminal, se debe minimizar el sufrimiento mediante
un SACRIFICIO HUMANITARIO (eutanasia) inmediato, desplazando al animal lo menos
posible y, de ser necesario, con asistencia mecánica.

¿Por qué es importante el estudio del bienestar animal en la


Medicina Veterinaria y Zootecnia?

El bienestar de los animales, tanto de los de compañía como los de producción, de trabajo,
de deporte, de espectáculos, de diversión, de vida silvestre, de zoológicos y los usados en
la experimentación y enseñanza, se ha vuelto un tema muy discutido en grupos importantes
de la ciudadanía, entre Médicos Veterinarios Zootecnistas, Ingenieros Agrónomos y en los
ámbitos gubernamentales en muchos países, con repercusiones nacionales e
internacionales.
Existen varias definiciones, una, muy difundida es la de Broom: “El bienestar de un individuo
es su estado en relación con sus intentos de afrontar el ambiente”.
Otra, que parece más fácil de entender, la de Hughes: “El bienestar es el estado de salud
física y mental completo donde el animal está en armonía con su ambiente”.
Mc Millan define el término de salud mental como “un estado de equilibrio mental y
emocional caracterizado por la ausencia de trastornos mentales o por un ajuste adecuado
en especial en lo que refiere a sentirse confortable y capaz de enfrentarse a las exigencias
de la vida”.
Mc Millan enfatiza la importancia de la salud mental dentro del concepto de bienestar o de
la calidad de vida y asegura que el bienestar físico es solamente una parte de un conjunto
de factores necesarios para un programa de cuidado efectivo de animales.

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Duncan por su parte subraya que para que un animal se encuentre en un estado de
bienestar no deben considerarse únicamente sus necesidades fisiológicas, sino de manera
primordial sus sentimientos. Explica que el sentimiento es una actividad específica del
sistema sensorial, del cual el animal se da cuenta y postula que el bienestar depende de lo
que los animales sienten.

Cualquier definición de bienestar animal se debe referir al estado biológico del animal y no
a algo que se le proporciona o no. Teniendo esto en cuenta, es un estado que se puede
medir y que se basa en estudios fisiológicos y de conducta de los animales.
En consecuencia, el bienestar animal no es, como se pensó durante mucho tiempo, una
actividad de personas aficionadas y bienintencionadas, sino una ciencia que los
profesionales de la Medicina Veterinaria y Zootecnia deben conocer a fondo.
Una veterinaria inglesa, Ruth Harrison en su libro Animal Machines, alertó a comunidades
científicas y a la ciudadanía en general, respecto a lo que pasaba en las explotaciones
“industriales” dedicadas a criar animales en forma intensiva para consumo. A consecuencia
de su libro, la Asociación de Médicos Veterinarios de la Gran Bretaña encargó a un grupo
de expertos, encabezados por el profesor Rogers Brambell un estudio exhaustivo sobre la
condición de animales en estas explotaciones. Como resultado, se plantearon
consideraciones y recomendaciones resumidas en el informe Brambell, que a su vez generó
una legislación del gobierno inglés al respecto.
Webster propuso una lista de 5 puntos, que llamó “Las 5 libertades”, y que resumen las
necesidades mínimas que deben tener todos los animales. Estas 5 libertades son
aceptadas hoy en día por la Asociación Mundial de Médicos Veterinarios y de muchas
organizaciones nacionales e internacionales. En ellas se establece que los animales deben
estar:
• libres de sed, hambre y mala nutrición, proporcionándoles libre acceso a agua fresca y
una dieta que los mantenga en condiciones de salud y vigor.
• libres de incomodidades, proporcionándoles un ambiente apropiado, lo que incluye
protección y un área de descanso confortable.
• libres de dolor, lesiones y enfermedad, por medio de la prevención o de un diagnóstico y
tratamiento rápidos.
• libres para expresar su comportamiento normal, proporcionándoles espacio suficiente,
facilidades apropiadas y la compañía de animales de su misma especie.
• libres de miedo y de “distress” (sufrimiento emocional) asegurándoles condiciones que
eviten sufrimiento mental.
En el ámbito de productores y médico veterinarios zootecnistas dedicados a los animales
de abasto, el interés en el comportamiento animal se despertó cuando se hizo evidente que
tanto la calidad como la cantidad del producto que se ofrece al consumidor están
estrechamente relacionadas con su bienestar.
Los médicos veterinarios que se dedican a los animales de producción saben que muchas
de las prácticas de crianza, engorda, transporte y matanza no se realizan con ética
profesional, en especial de acuerdo con el juramento que se hace a la hora de recibir el

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título universitario de médico veterinario zootecnista, pero tampoco favorecen la calidad del
producto que se quiere obtener.
En un animal que sufre de estados avanzados de estrés, como sucede en aquéllos que se
sacan de su ambiente acostumbrado, aplicando métodos que no toman en cuenta su
comportamiento natural, lo que los asusta y les causa miedo, se desencadenan
mecanismos endocrinos, uno de los cuales es la movilización de glucógeno muscular que
se transforma en glucosa para hacer frente a las necesidades energéticas inmediatas. Por
lo tanto, la carne de estos animales carecerá de glucógeno, que es una de las sustancias
importantes para que “madure” bien. A partir del glucógeno, y después de muerto el animal,
se forma en la carne ácido láctico que baja el pH, inhibiendo así el crecimiento de gérmenes
y prolongando la vida de anaquel. La carne de un animal estresado, con pocas reservas de
glucógeno, tiene un pH alcalino, es dura y no se conserva bien por la contaminación
bacteriana, y el consumidor la rechazará.
Además de las razones para introducir prácticas de bienestar animal en la producción de
los animales de abasto de México que eviten pérdidas al productor, existen otras, de gran
interés para la economía nacional y el comercio internacional.
Para las escuelas y facultades de Medicina Veterinaria y Zootecnia será un reto incluir
Bienestar animal en el plan de estudios, porque, como se ha dicho, requiere de otros
conocimientos, además de los que se adquieren rutinariamente durante los años de estudio,
que no se enseñan con la profundidad necesaria en las instituciones del país.

¿Cómo emprender el estudio de la Etología y el bienestar animal?

El estudio del comportamiento de los animales domésticos, ha despertado gran interés los
últimos 30 años en el panorama ganadero y estudiantil. Esto debido a tres razones
fundamentales: la primera, relacionada a una gran cantidad de evidencias científicas que
relacionan al comportamiento con problemas de productividad y salud animal.
La segunda, a la creciente tendencia de transición a sistemas de producción en ámbitos de
sostenibilidad ecológica, económica y social.
Y la tercera, a la constante presión social que pugna por modelos de producción con raíces
éticas.
Actualmente el bienestar animal (BA), se erige como una de las áreas de mayor impacto en
las ciencias veterinarias, estrechamente vinculada a la salud física y mental de los animales
sometidos a diversos grados de control por el hombre. Sin embargo, a pesar del uso
continuo del término “bienestar animal”, aún existen discrepancias semánticas en su uso y
aplicación de dicho término. Uno de los problemas más comunes en el uso del término
bienestar en español, es su acepción de término absoluto, el cual describe un estado total
de confort, vida plena con referencia a la protección animal o “derechos de los animales”,
causando de entrada un conflicto moral y formativo en muchos profesionales del sector.
Esta interpretación errónea es uno de los motivos más grandes que impiden a los gobiernos
en América Latina promover cambios sustanciales en las políticas de producción y salud

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animal. Otra interpretación de bienestar animal que es la correcta, es su comprensión como
termino relativo, es estado dinámico de retroalimentación del animal con su ambiente, que
discutiremos ampliamente más adelante. Por otra parte, las expectativas de bienestar
animal varían enormemente al estar influenciadas por la situación socioeconómica y cultural
del país, estado o provincia y región.
Se define a la etología, como la ciencia que estudia las bases biológicas del comportamiento
animal, a través de la comprensión de las causas inmediatas de la conducta. La etología se
auxilia a su vez de una serie de ramas, que son la etología cognoscitiva, la sociobiologia,
la neuroetologia, la ecología del comportamiento y la etología aplicada. La etología
aplicada, estudia el comportamiento de los animales de interés para el humano, enfatizando
su aplicación a la resolución práctica de
problemas de manejo y salud, entre otros.
Por lo tanto, el comportamiento de los
animales domésticos debe ser entendido en
relación a su evolución y función en el
entorno productivo. Los etólogos han
enfocado el estudio del comportamiento a los
mecanismos que lo controlan. Es decir,
responder a las cuatro preguntas iniciales
que enunció Konrad Lorenz, padre de la
etología moderna y premio Nóbel de
fisiología en 1973.

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Bibliografía.

1. Álvarez, F. (1994). Una historia de la etología. Etología, introducción a la ciencia del


comportamiento, 25-38.

2. López, Sònia & Asensio, Norberto & Call, Josep & Caperos, José & Collel,
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Sánchez, Susana & Tassino, Bettina & Turbon, Daniel. (2014). Etología. La ciencia
del comportamiento animal..

3. Aluja, A. S. D. (2011). Bienestar animal en la enseñanza de Medicina Veterinaria y


Zootecnia:¿ Por qué y para qué?. Veterinaria México, 42(2), 137-147.

4. Saldarriaga, J. C. (2006). Evaluación de aspectos etológicos veterinarios y vínculo


humano animal. Revista CES Medicina Veterinaria y Zootecnia, 1(1), 33-41.

5. Uribe Mallarino, M. T., Lozano Ortega, I., & Calderón Maldonado, N. A. (2007).
Importancia de la etología en la formación de los estudiantes de medicina
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animal: Hacia una interpretación integral. REDVET. Revista Electrónica de
Veterinaria, 9(10B), 1-8.

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Introducción a la Ciencia del Comportamiento. Cáceres, España. Universidad de
Extremadura. Pp 25-26.

8. Galindo, Francisco. (2004). Origen de la etología aplicada. En: Galindo, F.A.


Etología aplicada. México, D.F. UNAM. Pp 20-21.

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Glosario.

Acto consumatorio. Consiste en la satisfacción de la apetencia, es decir, dar respuesta a


un estímulo. De acuerdo al ejemplo anterior, la consumación se produce cuando se ingiere
el alimento.
Bienestar. Estado del individuo cuyas condiciones físicas y mentales le proporcionan un
sentimiento de satisfacción y tranquilidad.
Calidad de vida. La calidad de vida es la percepción que un individuo tiene de su lugar en
la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en
relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas, sus inquietudes.
Comportamiento. El comportamiento animal incluye todos las maneras en que
los animales interactúan con otros organismos y el medio físico.
El comportamiento también puede definirse como un cambio en la actividad de un
organismo en respuesta a un estímulo, una señal externa o interna, o una combinación de
señales.
Comportamiento apetitivo. Comienza cuando se desencadena la respuesta. Por ejemplo
la búsqueda del alimento.
Distress. El término “distress” puede traducirse como angustia, sufrimiento (físico o
mental), malestar, dolor, tensión, compromiso, ansiedad, desasosiego, zozobra, pena,
aflicción, desolación, miseria, peligro o apuro, según el contexto.
Estrés. El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de
cualquier situación o pensamiento que haga sentir frustrado, furioso o nervioso.
El estrés es la reacción del cuerpo a un desafío o demanda.
Etología. El estudio del comportamiento de las especies animales, todas, incluido el
hombre, en su medio natural.
Eutanasia. Muerte sin dolores, molestias ni sufrimientos físicos.
Fenotípicos. El fenotipo constituye los rasgos observables de un individuo, tales como la
altura, el color de ojos, y el grupo sanguíneo.
Filogenética. La filogenética es la disciplina encargada de clasificar a los seres vivos dando
cuenta de su historia evolutiva.
Lamarckismo. Se llama Lamarckismo o Teoría de Lamarck a la teoría científica sobre la
evolución de las especies, propuesta por el naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck en
su libro Filosofía zoológica de 1809.
Modelo fijista. El fijismo o teoría fijista es una creencia que sostiene que las especies
actualmente existentes han permanecido básicamente invariables desde la Creación. Las
especies serían, por tanto, inmutables, tal y como fueron creadas.
Ontogenia. Formación y desarrollo individual de un organismo, referido en especial al
período embrionario.

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