Maestría

Maestría en administración de negocios con

especialidad en finanzas

Economía

Actividad 4. Análisis del documento

Creando valor compartido

Profesor: PhD Candidate Jesús Gerardo Rodríguez Beltrán

Alumno: Ernesto Alonso Pestaña Jiménez
Matricula: AL02921974
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Índice

Índice 2

Introducción 3

Objetivo 4

Contenido 5
El valor compartido 5
Más allá de las compensaciones 5
Las raíces del valor compartido 7
Como se crea el valor compartido 9
Reconcibiendo los productos y los mercados 9
Borrando el límite de los beneficios / sin fines de lucro 9
Redefinir la productividad en la cadena de valor 11
El papel de los emprendedores sociales 13
Habilitación del desarrollo del clúster local 16
Creación de valor compartido en la práctica 18
La próxima evolución en el capitalismo 21

Conclusiones 24

Bibliografía 28
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Introducción

En cuanto más empresas han comenzado a aceptar la responsabilidad corporativa, más

se le ha culpado por los fracasos de la sociedad. La legitimidad de los negocios ha

caído a niveles no vistos en la historia reciente. Esta disminución de la confianza en los

negocios lleva a los líderes políticos a establecer políticas que socavan la

competitividad y socavan el crecimiento económico. Una gran parte del problema radica

en las propias empresas, que permanecen atrapadas en un enfoque anticuado para la

creación de valor que ha surgido en las últimas décadas.

El gobierno y la sociedad civil a menudo han exacerbado el problema al tratar de

abordar las debilidades sociales a expensas de los negocios. Las empresas deben

tomar la iniciativa de volver a unir a la empresa y la sociedad. La solución radica en el

principio del valor compartido, que implica crear valor económico de una manera que

también crea valor para la sociedad al abordar sus necesidades y desafíos. Las

empresas deben volver a conectar el éxito de la empresa con el progreso social.

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Objetivo

Comprender que es el valor compartido, la importancia que este tiene en nuestra

sociedad y como este puede ser aplicado en las presas, el trabajo y la familia
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Contenido

El valor compartido

El valor compartido no es responsabilidad social, filantropía o incluso sostenibilidad,

sino una nueva forma de lograr el éxito económico. Un número cada vez mayor de

compañías conocidas por su enfoque duro de negocios, como GE, Google, IBM, Intel,

Johnson & Johnson, Nestlé, Unilever y Walmart, ya se han embarcado en importantes

esfuerzos para crear valor compartido. Sin embargo, nuestro reconocimiento del poder

transformador del valor compartido todavía está en su génesis. Darse cuenta de ello

requerirá que los líderes y gerentes desarrollen nuevas habilidades y conocimientos,

como una apreciación mucho más profunda de las necesidades sociales, una mayor

comprensión de las verdaderas bases de la productividad de la empresa y la capacidad

de colaborar a través de los límites de ganancias / organizaciones sin fines de lucro.

Pero una concepción estrecha del capitalismo ha impedido que las empresas

aprovechen todo su potencial para enfrentar los desafíos más amplios de la sociedad.

Más allá de las compensaciones

Las empresas y la sociedad se han enfrentado durante mucho tiempo. Esto se debe en

parte a que los economistas han legitimado la idea de que para proporcionar beneficios

sociales, las empresas deben moderar su éxito económico. Por lo tanto, la sociedad

debe imponer impuestos, regulaciones y sanciones para que las empresas

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«internalicen» estas externalidades, una creencia que influye en muchas decisiones de

políticas gubernamentales.

Esta perspectiva también ha dado forma a las estrategias de las propias empresas, que

han excluido en gran medida las consideraciones sociales y ambientales de su

pensamiento económico. Las empresas han tomado el contexto más amplio en el que

hacen negocios como una norma reguladora dada y resistida como invariablemente

contraria a sus intereses. Los programas de responsabilidad corporativa, una reacción a

la presión externa, han surgido en gran medida para mejorar la reputación de las

empresas y se consideran un gasto necesario. Los gobiernos, por su parte, a menudo

han regulado de una manera que hace que el valor compartido sea más difícil de lograr.

Implícitamente, cada parte ha asumido que la otra es un obstáculo para alcanzar sus

objetivos y ha actuado en consecuencia. Y abordar los daños y las limitaciones sociales

no necesariamente aumenta los costos para las empresas, ya que pueden innovar

mediante el uso de nuevas tecnologías, métodos operativos y enfoques de gestión, y

como resultado, aumentar su productividad y expandir sus mercados. Tampoco se trata

de «compartir» el valor ya creado por las empresas, un enfoque de redistribución. Un

buen ejemplo de esta diferencia de perspectiva es el movimiento de comercio justo en

las compras.

El comercio justo tiene como objetivo aumentar la proporción de ingresos que se

destina a los agricultores pobres al pagarles precios más altos por los mismos cultivos.

En cambio, una perspectiva de valor compartido se centra en mejorar las técnicas de

cultivo y fortalecer el grupo local de proveedores de apoyo y otras instituciones para

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aumentar la eficiencia, el rendimiento, la calidad del producto y la sostenibilidad de los

agricultores. Los primeros estudios de los productores de cacao en Costa de Marfil, por

ejemplo, sugieren que si bien el comercio justo puede aumentar los ingresos de los

agricultores en un 10% a 20%, las inversiones de valor compartido pueden aumentar

sus ingresos en más del 300%. La inversión inicial y el tiempo pueden ser necesarios

para implementar nuevas prácticas de adquisición y desarrollar el grupo de apoyo, pero

el rendimiento será un mayor valor económico y beneficios estratégicos más amplios

para todos los participantes.

Las raíces del valor compartido

Una empresa necesita una comunidad exitosa, no solo para crear demanda de sus

productos, sino también para proporcionar activos públicos críticos y un entorno de

apoyo. Esta interdependencia significa que las políticas públicas que socavan la

productividad y la competitividad de las empresas son contraproducentes,

especialmente en una economía global donde las instalaciones y los empleos pueden

trasladarse fácilmente a otros lugares. Las ONG y los gobiernos no siempre han

apreciado esta conexión. Las empresas se centraron en atraer a los consumidores a

comprar más y más de sus productos.

Ante la creciente competencia y las presiones de rendimiento a corto plazo de los

accionistas, los gerentes recurrieron a oleadas de reestructuración, reducciones de

personal y reubicación en regiones de menor costo, mientras aprovechaban los

balances para devolver capital a los inversores. En este tipo de competencia, las
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comunidades en las que operan las empresas perciben pocos beneficios incluso

cuando aumentan las ganancias. En cambio, perciben que las ganancias son a su

costa, una impresión que se ha vuelto aún más fuerte en la recuperación económica

actual, en la que el aumento de las ganancias ha hecho poco para compensar el alto

desempleo, la angustia de las empresas locales y las graves presiones sobre los

servicios comunitarios. Las mejores compañías alguna vez asumieron una amplia gama

de roles para satisfacer las necesidades de los trabajadores, las comunidades y las

empresas de apoyo.

El acortamiento de los horizontes de tiempo de los inversores comenzó a reducir el

pensamiento sobre inversiones apropiadas. A medida que la empresa integrada

verticalmente dio paso a una mayor dependencia de proveedores externos, la

contratación externa y la deslocalización debilitaron la conexión entre las empresas y

sus comunidades. La teoría de la estrategia sostiene que para tener éxito, una empresa

debe crear una propuesta de valor distintiva que satisfaga las necesidades de un

conjunto elegido de clientes. Durante décadas, los empresarios han estudiado el

posicionamiento y las mejores formas de diseñar actividades e integrarlas.

Sin embargo, las empresas han pasado por alto las oportunidades para satisfacer las

necesidades sociales fundamentales y han entendido mal cómo los daños y las

debilidades sociales afectan las cadenas de valor. Al comprender el entorno

empresarial, los gerentes han centrado la mayor parte de su atención en la industria, o

en el negocio particular en el que compite la empresa. Sin embargo, lo que se ha

perdido es el profundo efecto que la ubicación puede tener sobre la productividad y la

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innovación. Las empresas no han comprendido la importancia del entorno empresarial

más amplio que rodea sus operaciones principales.

Como se crea el valor compartido

Las empresas pueden crear valor económico creando valor social. El concepto de valor

compartido restablece los límites del capitalismo. La capacidad de crear valor

compartido se aplica igualmente a las economías avanzadas y los países en desarrollo,

aunque las oportunidades específicas serán diferentes. Podría decirse que son las

mayores necesidades insatisfechas en la economía global.

Reconcibiendo los productos y los mercados

En los negocios, hemos pasado décadas aprendiendo cómo analizar y fabricar la

demanda, sin tener en cuenta la demanda más importante de todas. Demasiadas

empresas han perdido de vista la pregunta más básica: ¿Es nuestro producto bueno

para nuestros clientes? ¿O para los clientes de nuestros clientes?

Borrando el límite de los beneficios / sin fines de lucro

El concepto de valor compartido desdibuja la línea entre organizaciones sin fines de

lucro y sin fines de lucro. Por ejemplo, WaterHealth International, una empresa de

rápido crecimiento con fines de lucro, utiliza técnicas innovadoras de purificación de

agua para distribuir agua limpia a un costo mínimo a más de un millón de personas en

las zonas rurales de India, Ghana y Filipinas. Sus inversores incluyen no solo el Fondo
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Acumen socialmente enfocado y la Corporación Financiera Internacional del Banco

Mundial, sino también el fondo de riesgo de Dow Chemical. El desenfoque de la

frontera entre organizaciones exitosas con fines de lucro y sin fines de lucro es uno de

los fuertes signos de que es posible crear valor compartido.

Igual o mayores oportunidades surgen al servir a comunidades desfavorecidas y países

en desarrollo. Hoy la atención se centra en India, China y, cada vez más, Brasil, que

ofrecen a las empresas la posibilidad de llegar a miles de millones de nuevos clientes

en la base de la pirámide, una noción persuasivamente articulada por CK Prahalad. Sin

embargo, estos países siempre han tenido grandes necesidades, al igual que muchos

países en desarrollo. Por ejemplo, los teléfonos celulares de bajo precio que brindan

servicios de banca móvil están ayudando a los pobres a ahorrar dinero de manera

segura y transformando la capacidad de los pequeños agricultores para producir y

comercializar sus cultivos.

En India, Thomson Reuters ha desarrollado un servicio mensual prometedor para los

agricultores que ganan un promedio de $ 2,000 al año. El servicio llega a

aproximadamente 2 millones de agricultores, y las primeras investigaciones indican que

ha ayudado a aumentar los ingresos de más del 60% de ellos, en algunos casos incluso

triplicando los ingresos. A medida que el capitalismo comienza a funcionar en las

comunidades más pobres, las nuevas oportunidades para el desarrollo económico y el

progreso social aumentan exponencialmente. Una exploración continua de las

necesidades sociales llevará a las empresas a descubrir nuevas oportunidades de

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diferenciación y posicionamiento en los mercados tradicionales, y a reconocer el

potencial de los nuevos mercados que antes pasaban por alto.

Estos requisitos pueden desencadenar innovaciones fundamentales que también tienen

aplicación en los mercados tradicionales. Las microfinanzas, por ejemplo, se inventaron

para satisfacer necesidades financieras insatisfechas en los países en desarrollo.

Redefinir la productividad en la cadena de valor

La cadena de valor de una empresa inevitablemente afecta y se ve afectada por

numerosos problemas sociales, como el uso de recursos naturales y agua, salud y

seguridad, condiciones de trabajo e igualdad de trato en el lugar de trabajo. Las

oportunidades para crear valor compartido surgen porque los problemas sociales

pueden crear costos económicos en la cadena de valor de la empresa.

Muchas de las llamadas externalidades en realidad afectan los costos internos de la

empresa, incluso en ausencia de regulación o impuestos sobre los recursos. La

innovación en la eliminación del plástico utilizado en las tiendas ha ahorrado millones

en menores costos de eliminación en los vertederos. La sinergia aumenta cuando las

empresas abordan los problemas sociales desde una perspectiva de valor compartido e

inventan nuevas formas de operar para abordarlos. Alguna vez se pensó que los

esfuerzos para minimizar la contaminación aumentaban inevitablemente los costos

comerciales, y que solo ocurrían debido a la regulación y los impuestos.

Hoy en día existe un consenso cada vez mayor de que las mejoras importantes en el

desempeño ambiental a menudo se pueden lograr con una mejor tecnología a un costo
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incremental nominal e incluso pueden generar ahorros en los costos netos a través de

una mejor utilización de los recursos, eficiencia del proceso y calidad. En cada una de

las áreas de la exhibición, una comprensión más profunda de la productividad y una

creciente conciencia de la falacia de las reducciones de costos a corto plazo están

dando lugar a nuevos enfoques. Las siguientes son algunas de las formas más

importantes en que el pensamiento de valor compartido está transformando la cadena

de valor, que no son independientes pero a menudo se refuerzan mutuamente.

Impulsado por los picos de precios de la energía y una nueva conciencia de las

oportunidades para la eficiencia energética, este nuevo examen estaba en marcha

incluso antes de que las emisiones de carbono se convirtieran en un foco global.

El resultado ha sido mejoras sorprendentes en la utilización de energía a través de una

mejor tecnología, reciclaje, cogeneración y numerosas otras prácticas, todo lo cual crea

un valor compartido. Los sistemas logísticos están comenzando a rediseñarse para

reducir las distancias de envío, agilizar el manejo, mejorar la ruta del vehículo y

similares. Se espera que la revisión ambiciosa del minorista británico Marks & Spencer

de su cadena de suministro, que implica pasos tan simples como detener la compra de

suministros de un hemisferio para enviar a otro, ahorre al minorista £ 175 millones

anuales para el año fiscal 2016, mientras que reduciendo enormemente las emisiones

de carbono. En el proceso de reexaminar la logística, también se revisará la posibilidad

de subcontratar y ubicar .

Por ejemplo, Coca-Cola ya ha reducido su consumo mundial de agua en un 9% desde

una línea de base de 2004, casi a la mitad de su objetivo de una reducción del 20%
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para 2012. Dow Chemical logró reducir el consumo de agua dulce en su sitio de

producción más grande en uno mil millones de galones, suficiente agua para abastecer

a casi 40,000 personas en los Estados Unidos durante un año, lo que resulta en

ahorros de $ 4 millones. La demanda de tecnología de ahorro de agua ha permitido a

Jain Irrigation de India, un fabricante líder mundial de sistemas completos de riego por

goteo para la conservación del agua, lograr una tasa de crecimiento anual compuesta

del 41% en los ingresos en los últimos cinco años. El libro de jugadas tradicional exige

a las empresas que comercialicen y ejerzan el máximo poder de negociación sobre los

proveedores para reducir los precios, incluso cuando compran a pequeñas empresas o

agricultores de nivel de subsistencia.

Hoy, algunas compañías están comenzando a comprender que los proveedores

marginados no pueden seguir siendo productivos o mantener, y mucho menos mejorar,

su calidad. Al aumentar el acceso a los insumos, compartir tecnología y proporcionar

financiamiento, las empresas pueden mejorar la calidad y productividad de los

proveedores al tiempo que garantizan el acceso a un volumen creciente. Un buen

ejemplo de este nuevo pensamiento de adquisición se puede encontrar en Nespresso,

una de las divisiones de más rápido crecimiento de Nestlé, que ha tenido un crecimiento

anual del 30% desde 2000.

El papel de los emprendedores sociales

Las empresas no son los únicos actores en encontrar soluciones rentables a los

problemas sociales.
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Debido a que no están encerrados en un estrecho pensamiento empresarial tradicional,

los emprendedores sociales a menudo están muy por delante de las corporaciones

establecidas para descubrir estas oportunidades. Sin embargo, obtener un suministro

confiable de cafés especializados es extremadamente difícil. Trabajó intensamente con

sus productores, brindándoles asesoramiento sobre prácticas agrícolas, garantizando

préstamos bancarios y ayudando a obtener insumos como plantas, pesticidas y

fertilizantes. Nestlé estableció instalaciones locales para medir la calidad del café en el

punto de compra, lo que le permitió pagar una prima por mejores granos directamente a

los productores y así mejorar sus incentivos.

Integrado en el ejemplo de Nestlé hay una visión mucho más amplia, que es la ventaja

de comprar a proveedores locales capaces. Cuando las empresas compran localmente,

sus proveedores pueden fortalecerse, aumentar sus ganancias, contratar a más

personas y pagar mejores salarios, todo lo cual beneficiará a otras empresas de la

comunidad. Las empresas están comenzando a reexaminar las prácticas de distribución

desde una perspectiva de valor compartido. Como lo demuestran iTunes, Kindle y

Google Scholar , los nuevos modelos de distribución rentables también pueden reducir

drásticamente el uso de papel y plástico.

Del mismo modo, las microfinanzas han creado un nuevo modelo rentable de

distribución de servicios financieros a pequeñas empresas. Por ejemplo, Hindustan

Unilever está creando un nuevo sistema de distribución directa al hogar, dirigido por

mujeres emprendedoras desfavorecidas, en aldeas indias de menos de 2.000 personas.

El Proyecto Shakti, como se llama este sistema de distribución, beneficia a las

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comunidades no solo al brindarles a las mujeres habilidades que a menudo duplican

sus ingresos familiares, sino también al reducir la propagación de enfermedades

transmisibles a través del mayor acceso a productos de higiene. Este es un buen

ejemplo de cómo la capacidad única de las empresas para comercializar a los

consumidores difíciles de alcanzar puede beneficiar a la sociedad al poner productos

que alteran la vida en manos de las personas que los necesitan.

El Proyecto Shakti ahora representa el 5% de los ingresos totales de Unilever en India y

ha extendido el alcance de la compañía a las zonas rurales y ha construido su marca en

regiones oscuras de los medios, creando un gran valor económico para la compañía.

Muchas empresas, por ejemplo, tradicionalmente buscaban minimizar el costo de la

cobertura de atención médica «costosa» de los empleados o incluso eliminar la

cobertura de salud por completo. Hoy, las compañías líderes han aprendido que debido

a la pérdida de días de trabajo y la disminución de la productividad de los empleados, la

mala salud les cuesta más que los beneficios de salud. Además, Johnson & Johnson se

ha beneficiado de una fuerza laboral más actual y productiva.

El pensamiento empresarial ha aceptado el mito de que la ubicación ya no importa,

porque la logística es barata, la información fluye rápidamente y los mercados son

globales. La preocupación por las comunidades locales en las que opera una empresa

se ha desvanecido. Ese pensamiento demasiado simplificado ahora se ve desafiado, en

parte por el aumento de los costos de las emisiones de energía y carbono, pero

también por un mayor reconocimiento del costo de productividad de los sistemas de

producción altamente dispersos y los costos ocultos de la adquisición distante

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discutidos anteriormente. Ha descubierto que los ahorros en los costos de transporte y

la capacidad de reabastecerse en cantidades más pequeñas compensan los precios

más bajos de las granjas industriales más alejadas.

Habilitación del desarrollo del clúster local

Al hacer este movimiento, Olam también estableció relaciones preferidas con los

agricultores locales. En realidad, los competidores internacionales más fuertes a

menudo serán aquellos que puedan establecer raíces más profundas en comunidades

importantes. Las empresas que pueden adoptar este nuevo pensamiento de ubicación

crearán un valor compartido. Sin embargo, a medida que las empresas se desconectan

cada vez más de sus comunidades, su influencia en la solución de estos problemas ha

disminuido incluso a medida que sus costos han aumentado.

Las empresas crean valor compartido mediante la creación de clústeres para mejorar la

productividad de la empresa al tiempo que abordan las brechas o fallas en las

condiciones marco que rodean al clúster. Los esfuerzos para desarrollar o atraer

proveedores capaces, por ejemplo, permiten los beneficios de adquisición que

discutimos anteriormente. El pensamiento de grupo también ha faltado en muchas

iniciativas de desarrollo económico, que han fallado porque involucran intervenciones

aisladas y pasaron por alto inversiones complementarias críticas. Un aspecto clave de

la construcción de clústeres en los países en desarrollo y desarrollados por igual es la

formación de mercados abiertos y transparentes.

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Permitir mercados justos y abiertos, que a menudo se realiza mejor en conjunto con

socios, puede permitir a una empresa asegurar suministros confiables y ofrecer a los

proveedores mejores incentivos para la calidad y la eficiencia, al tiempo que mejora

sustancialmente los ingresos y el poder adquisitivo de los ciudadanos locales.

Los esfuerzos de una empresa para mejorar las condiciones marco del clúster se

extienden a otros participantes y a la economía local. En Nespresso, Nestlé también

trabajó para construir clusters, lo que hizo que sus nuevas prácticas de adquisición

fueran mucho más efectivas. Se propuso construir empresas y capacidades agrícolas,

técnicas, financieras y logísticas en cada región cafetera, para apoyar aún más la

eficiencia y la producción local de alta calidad.

También trabajó en asociación con Rainforest Alliance, una ONG internacional líder,

para enseñar a los agricultores prácticas más sostenibles que hacen que los volúmenes

de producción sean más confiables. Un buen ejemplo de una compañía que trabaja

para mejorar las condiciones marco en su clúster es Yara, la compañía de fertilizantes

minerales más grande del mundo. Las mejoras ayudarán a Yara a hacer crecer su

negocio, pero respaldaron todo el clúster agrícola, creando enormes efectos

multiplicadores. El Triángulo de Investigación de Carolina del Norte es un ejemplo

notable de colaboración pública y privada que ha creado un valor compartido al

desarrollar grupos en áreas como la tecnología de la información y las ciencias de la

vida.

Esa región, que se ha beneficiado de la inversión continua tanto del sector privado

como del gobierno local, ha experimentado un gran crecimiento en el empleo, los

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ingresos y el desempeño de la compañía, y le ha ido mejor que la mayoría durante la

recesión. Para apoyar el desarrollo de clústeres en las comunidades en las que operan,

las empresas necesitan identificar brechas y deficiencias en áreas como logística,

proveedores, canales de distribución, capacitación, organización del mercado e

instituciones educativas. Luego, la tarea es centrarse en las debilidades que

representan las mayores limitaciones para la productividad y el crecimiento de la

empresa, y distinguir aquellas áreas en las que la empresa está mejor equipada para

influir directamente de aquellas en las que la colaboración es más rentable. Aquí es

donde las oportunidades de valor compartido serán mayores.

Las iniciativas que abordan las debilidades del clúster que limitan a las empresas serán

mucho más efectivas que los programas de responsabilidad social corporativa

centrados en la comunidad, que a menudo tienen un impacto limitado porque abarcan

demasiadas áreas sin centrarse en el valor. Pero los esfuerzos para mejorar la

infraestructura y las instituciones en una región a menudo requieren una acción

colectiva, como lo demuestran los ejemplos de Nestlé, Yara y Research Triangle.

Creación de valor compartido en la práctica

No todas las ganancias son iguales, una idea que se ha perdido en el enfoque estrecho

a corto plazo de los mercados financieros y en muchas ideas de gestión. Las ganancias

que involucran un propósito social representan una forma más elevada de capitalismo,

una que permitirá a la sociedad avanzar más rápidamente al tiempo que permitirá que

las empresas crezcan aún más.

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El resultado es un ciclo positivo de prosperidad de la empresa y la comunidad, que

conduce a ganancias duraderas. Crear valor compartido supone el cumplimiento de la

ley y las normas éticas, además de mitigar cualquier daño causado por el negocio, pero

va mucho más allá. La oportunidad de crear valor económico a través de la creación de

valor social será una de las fuerzas más poderosas que impulsará el crecimiento en la

economía global. Este pensamiento representa una nueva forma de entender a los

clientes, la productividad y las influencias externas en el éxito corporativo.

Crear valor compartido será más efectivo y mucho más sostenible que la mayoría de los

esfuerzos corporativos actuales en el ámbito social. Un enfoque de valor compartido

habría llevado a las compañías de servicios financieros a crear productos innovadores

que aumentaran prudentemente el acceso a la propiedad de la vivienda. Esto fue

reconocido por la empresa constructora mexicana Urbi, que fue pionera en un plan de

«alquiler con opción de compra» de financiamiento hipotecario. Inevitablemente, las

oportunidades más fértiles para crear valor compartido estarán estrechamente

relacionadas con el negocio particular de una empresa y en las áreas más importantes

para el negocio.

Aquí, una empresa puede beneficiarse más económicamente y, por lo tanto, mantener

su compromiso a lo largo del tiempo. Aquí también es donde una empresa aporta la

mayor cantidad de recursos, y donde su escala y presencia en el mercado la equipan

para tener un impacto significativo en un problema social. Estos extraños han podido

ver las oportunidades más claramente. En el proceso, la distinción entre con fines de

lucro y sin fines de lucro es borrosa.

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El valor compartido es definir un nuevo conjunto de mejores prácticas que todas las

empresas deben adoptar. La esencia de la estrategia es elegir un posicionamiento

único y una cadena de valor distintiva para cumplir. El valor compartido abre muchas

nuevas necesidades que satisfacer, nuevos productos que ofrecer, nuevos clientes que

atender y nuevas formas de configurar la cadena de valor. Y las ventajas competitivas

que surgen de la creación de valor compartido a menudo serán más sostenibles que los

costos convencionales y las mejoras de calidad.

Las oportunidades para crear valor compartido son generalizadas y crecientes. Ha

tomado una década, pero la iniciativa Ecomagination de GE, por ejemplo, ahora está

produciendo una corriente de productos y servicios de rápido crecimiento en toda la

compañía. Una lente de valor compartido se puede aplicar a todas las decisiones

importantes de la empresa. Si una empresa puede mejorar las condiciones sociales, a

menudo mejorará las condiciones comerciales y, por lo tanto, desencadenará lazos de

retroalimentación positiva.

Las tres vías para crear valor compartido se refuerzan mutuamente. La creación de

valor compartido requerirá métricas concretas y personalizadas para cada unidad de

negocios en cada una de las tres áreas. Si bien algunas empresas han comenzado a

rastrear varios impactos sociales, pocas aún los han vinculado a sus intereses

económicos a nivel comercial. La creación de valor compartido implica formas nuevas y

mejoradas de colaboración.

Si bien es posible que una empresa aproveche algunas oportunidades de valor

compartido por su cuenta, otras se beneficiarán de los conocimientos, las habilidades y

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los recursos que atraviesan los límites de ganancias / sin fines de lucro y privados /

públicos. Los principales competidores también pueden necesitar trabajar juntos en

condiciones marco precompetitivas, algo que no ha sido común en las iniciativas de

RSE impulsadas por la reputación. La colaboración exitosa estará basada en datos,

claramente vinculada a resultados definidos, bien conectada a los objetivos de todas las

partes interesadas, y rastreada con métricas claras.

La próxima evolución en el capitalismo

El valor compartido es la clave para desbloquear la próxima ola de innovación y

crecimiento empresarial.

También volverá a conectar el éxito de la empresa y el éxito de la comunidad en formas

que se han perdido en una era de enfoques de gestión restringidos, pensamiento a

corto plazo y profundización de las divisiones entre las instituciones de la sociedad. Ha

llegado el momento de una visión ampliada de la creación de valor. Una serie de

factores, como la creciente conciencia social de los empleados y ciudadanos y la

creciente escasez de recursos naturales, generarán oportunidades sin precedentes

para crear valor compartido. Pero ese propósito no debería surgir de la caridad sino de

una comprensión más profunda de la competencia y la creación de valor económico.

Esta próxima evolución en el modelo capitalista reconoce nuevas y mejores formas de

desarrollar productos, servir a los mercados y construir empresas productivas. Crear

valor compartido representa una concepción más amplia de la mano invisible de Adam

Smith. No es filantropía sino un comportamiento egoísta crear valor económico creando

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valor social. Si todas las empresas persiguieran individualmente el valor compartido

relacionado con sus negocios particulares, se servirían los intereses generales de la

sociedad.

La creación de valor compartido representa un nuevo enfoque para la gestión que

atraviesa las disciplinas. Debido a la división tradicional entre las preocupaciones

económicas y las sociales, las personas en los sectores público y privado a menudo

han seguido caminos educativos y profesionales muy diferentes. Como resultado, pocos

gerentes tienen la comprensión de los problemas sociales y ambientales necesarios

para ir más allá de los enfoques de RSE actuales, y pocos líderes del sector social

tienen la capacitación gerencial y la mentalidad empresarial necesaria para diseñar e

implementar modelos de valor compartido. La mayoría de las escuelas de negocios aún

enseñan la visión limitada del capitalismo, a pesar de que cada vez más graduados

tienen hambre de un mayor sentido de propósito y un número cada vez mayor se

sienten atraídos por el emprendimiento social.

Se han perdido los resultados oportunidad y cinismo público. Los planes de estudio de

las escuelas de negocios deberán ampliarse en varias áreas. Y las finanzas deberán

repensar cómo los mercados de capital pueden apoyar la creación de valor real en las

empresas, su propósito fundamental, no solo beneficiar a los participantes del mercado

financiero. Pero el valor compartido ofrece a las corporaciones la oportunidad de utilizar

sus habilidades, recursos y capacidad de gestión para liderar el progreso social de una
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manera que incluso las organizaciones gubernamentales y sociales mejor

intencionadas rara vez pueden igualar.

En el proceso, las empresas pueden ganarse nuevamente el respeto de la sociedad.

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Conclusiones

El valor compartido es una estrategia de gestión que se centra en que las empresas

creen valor empresarial medible mediante la identificación y la solución de problemas

sociales con los que la empresa se cruza mediante el ejercicio de sus labores. El

objetivo de los valores compartidos es crear nuevas oportunidades para las empresas

que les permitan aprovechar la competencia para hacer frente a problemas sociales.

En el artículo se mencionan tres formas fundamentales de crear valor compartido:

1. Reconcibiendo productos y mercados: ​En este caso el objetivo de la empresa

debería ser crear nuevos productos y mercados con los cuales se puedan

satisfacer las necesidades no satisfechas de la sociedad, mediante la creación

de productos y servicios rentables.

2. Redefiniendo la productividad de la cadena de valor: ​En este caso al hacer

más eficiente la cadena de valor podemos contrarrestar los efectos ambientales

de la mala gestión de la cadena de suministros y a su vez aumentar la eficiencia

de la empresa.

3. Desarrollo de clusters locales: ​Los clusters locales fomentan el contexto

competitivo en las regiones clave donde las empresas operan, de esta forma se

contribuye al crecimiento y la productividad de la empresa.

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Es importante notar que el valor compartido no es la redistribución de las ganancias de

la empresa a través de la filantropía, se centra principalmente en crear valor tanto

económico como social mientras se trabaja en el cauce natural de la empresa. Con este

concepto se crea un nuevo papel para los negocios que va más allá de los modelos

tradicionales de responsabilidad social, en lugar de centrarse en la mitigación de los

daños por las operaciones de la empresa, se trata de generar valor compartido que se

acople con la innovación de las empresas para promover el progreso social.

¿Crees que en México las empresas pueden aplicar valor compartido?

Hay una frase que siempre está en mi cabeza, posiblemente a causa de tanto material

de autosuperación al que he estado expuesto, ​“El querer es poder” ​y la uso en este

contexto, porque sin lugar a duda las empresas no requieren de grandes prestaciones

economicas o politicas para poder comenzar a generar valor compartido.

Sin lugar a duda las empresas pueden generar valor compartido en nuestra sociedad,

sin embargo el cómo y el cuándo depende de cada una de las empresas y que tan

comprometidos están los directivos de las corporaciones para generar valor y mejores

condiciones para nuestro país.

¿Qué opinas sobre 4T y el presidente López y crees que México puede crecer 4%

en los próximos años ?, explique si es posible o no posible y por qué?

La 4T es un movimiento político que tiene como objetivo hacer un cambio en la

mentalidad política del país, con el se busca eliminar el modelo neoliberal con el que se
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ha gobernado a nuestro país en los últimos años. Andres Manuel Lopez Obrador,

presidente de México, es el principal promotor de esta cuarta transformación, una de

sus principales afirmaciones es que durante su gobierno México crecería el 4%.

Desde mi punto de vista si la situación económica y política de nuestro país sigue el

mismo rumbo que ha seguido durante este año, no será posible que México pueda

crecer al 4% como afirma nuestro presidente, el principal problema del estancamiento

económico de nuestro país es la desconfianza que la administración de nuestro

gobierno ha generado en el extranjero y que ha hecho que la inversión disminuya.

Por otro lado el plan de austeridad que tanto presume nuestro presidente está haciendo

que el desarrollo del país se desacelera, ya que en los últimos meses no ha habido

gran inversión en infraestructura.

Tengo la esperanza de que el rumbo económico y las políticas actuales cambien de tal

forma que se recupere la confianza en los mercados y se den las condiciones

necesarias para atraer inversión extranjera y de esta forma nuestro país pueda crecer.

Desde el punto de vista económico, intente definir la importancia de la confianza

en la inversión.

La confianza es fundamenta en un mundo globalizado, de la confianza que un pais

tiene se derivan desciciones que en el largo plazo afectan la conducta de los

inversionistas nacionales e internacionales lo que a su vez se traduce en recursos que

permiten que la economia del país cresca, gracias a ello se generan empleos.
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Esa es la importancia fundamental de la confianza, al transmitir confianza tanto a la

población del país como en el extranjero se propicia que se inviertan recursos en el

país, ya que se tiene la sensación de que la inversión permanecerá estable en periodos

largos de tiempo, particularmente cuando se trata de montos muy importantes que son

visualizados como inversiones que requieren un retorno y estabilidad en el tiempo.

Es por ello que los gobiernos deben mantener discursos y mensajes consistentes,

basados en datos, que transmitan confianza en general a la población y a los actores

económicos, para que éstos sean capaces de tomar decisiones más estables, sin que

éstas se vean influenciadas por temores sobre el comportamiento futuro de un gobierno

y su impacto sobre la economía.

¿Cómo aplicarías el valor compartido en tu trabajo y tu familia?

El valor compartido no es algo inherente a la empresas, también puede ser aplicado en

la vida personal y laboral, no tiene que ser cambios radicales, ya que el más pequeño

cambio puede generar un efecto mariposa y se puede convertir en un cambio mucho

más grande.

Por ejemplo, si como familia implementamos rutinas que permitan ser más eficientes en

nuestro consumo de agua, aunque no parezca mucho, trabajando en la responsabilidad

compartida, parece que no fuese mucho, sin embargo si cada familia implementara este

tipo de rutinas entre todos podríamos generar un cambio muy importante en nuestra

sociedad. Ese es el objetivo del valor compartido.

 Maestría

Bibliografía

● Porter, M., & Kramer, M. (2011). Creating shared value [Ebook]. Harvard

Business Review.