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El sistema capitalista está bajo asedio por lo que una de las causas de los problemas
sociales, ambientales y económicos se le atribuye a las empresas debido a que se
dice que las mismas prosperan a por el trabajo de la comunidad ya que han
adoptado la responsabilidad corporativa, provocando la pérdida de confianza en las
compañías, se ha observado que el problema proviene de las mismas compañías
ya que siguen en un enfoque anticuado de la creación de valor que optimiza el
desempeño financiero de corto plazo mientras pasan por alto las necesidades de
los clientes e ignoran las influencias más amplias que determinan su éxito en el
largo plazo.
Los gobiernos y la sociedad civil a menudo han exacerbado el problema al tratar de
abordar las debilidades sociales a costa de las empresas ya que esta no es una
solución viable para generar un alto bienestar de sus clientes, la depreciación de los
recursos naturales vitales para sus negocios, la viabilidad de sus proveedores clave,
entre otros aspectos, por lo que se debe asumir el liderazgo para volver a unir los
negocios con la sociedad. Las empresas deben de reconectar su éxito de negocios
con el progreso social por eso mismo es importante resaltar que el valor compartido
no es responsabilidad social ni filantropía y ni siquiera sustentabilidad sino es una
nueva forma de éxito económico, estando en el centro de las operaciones de las
empresas, por lo que se considera que puede generar una transformación en el
pensamiento de negocios.
El capitalismo es un vehículo para satisfacer las necesidades humanas, mejorar la
eficiencia, crear trabajo y generar riqueza, pero la concepción estrecha del mismo
han impedido que se exploten todo su potencial para la satisfacción de las
necesidades de la sociedad, por lo que el propósito de la corporación debe ser
redefinido como la creación del valor compartido no solo las utilidades, llevándonos
a una nueva etapa de innovación y crecimiento de la productividad en la economía
global, dándose una nueva forma de capitalismo y su relación con la sociedad, ya
que la creación del valor compartido le dará una mejor oportunidad para volver a
legitimar a las empresas.
Para una empresa el punto de partida para la creación de valor compartido está en
la identificación de todas las necesidades, beneficios y males que la sociedad podría
estar asociando con los productos de la firma. Las oportunidades no son estáticas,
cambian constantemente a medida que las tecnologías se van innovando. Con una
explotación continua de las necesidades de la sociedad, las empresas llegaran a
descubrir nuevas oportunidades que ayudaran a la diferenciación y el
reposicionamiento en los mercados, además de poder reconocer nuevos mercados
potenciales.