Un biorreactor de biomasa fija se trata de una columna con un sólido o lecho por el cual se hace

pasar un fluido ya sea líquido o gas, el lecho actúa como un filtro y es ahí donde tienen lugar las
reacciones de descomposición, asimilación y desarrollo de biomasa. Los microorganismos se
encuentran en una matriz empaquetada y por lo general la alimentación se produce de forma
vertical en sentido ascendente, estos sistemas generalmente operan de forma vertical.

Dado el lecho filtrante es el hábitat de la población microbiana y considerando el

volumen de estos sistemas se recomienda considerar materiales de gran
disponibilidad en el sitio de operación del sistema y con un bajo costo. 

El medio de cultivo puede alimentarse por la parte superior o inferior de la

columna y forma una fase liquida continua entre las partículas. En estos lechos,
el daño debido al desgaste de las partículas es mínimo en comparación con los
reactores agitados. La capacidad de degradación de los microorganismos involucrados
en estos procesos depende de las características de los contaminantes.

Los reactores de lecho empaquetado han sido utilizados a nivel comercial con
células y enzimas inmovilizadas para la producción de aspartato y fumarato, la
conversión de penicilina a acido 6-aminopenicilánico y en la resolución de
isómeros de aminoácidos.

Para el diseño de este tipo de biorreactores se debe de tomar en cuenta:

 Los sustratos a transformar deben ser biodegradables y no tóxicos.

 Los sustratos deben de ser solubles o moderadamente solubles.
 El metabolismo microbiano se favorece a bajas concentraciones de sustrato.
4.
La lista de especies presentes en estos sistemas es larga y depende de diversos
aspectos como el inóculo inicial, el material filtrante, los contaminantes a tratar y el
tiempo de aclimatación. En esta tabla se presenta una lista de microorganismos
comúnmente utilizados para el tratamiento biológico de gases.