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o indirectamente fines de lucro;...”.
CIENCIAS SOCIALES
ENSAYO GIOVANNI SARTORIy
LEONARDOMORLINO (comp.)

LA COMPARACIÓN
EN LAS CIENCIAS
SOCIALES
Versión de:

Juan Russoy Miguel A. Ruiz de Azua

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Título original:
La comparazione nelle scienze sociali

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Primera edición en uAlianzaUniversidadr: 1994
Primera edición 6¡ uEnsayor:1999

L O SA U T O R E S . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Reservadostodos los derechos. El contenido de esta ob¡a está protegido por la ky, que establece
penas de prisión y/o multas, además de las correspondientesindemniaciones por daños y
PREFACIO..... II
perjuicios, para quienes reprodujeren,plagiaren,distribuyeren o comunicaren públicamente, en
todo o en parte, una obra literaria, artísticao científica, o su transformación, interpretación <r
ejecución artísticafijada en cualquier ripo de soporre o comunicada a travésde cualquier medio, PROBLEMASY OPCIONES EN tA COMPARACIÓN, LeonardtMorlino. 13
sln la Precep¡va autonzaclon.

COMPARACIÓN Y MÉTODO COMPAMTIVO, GiouanniSartori....... 29

EL MÉTODO COMPARATIVO: DOS DECADASDE CAMBIOS, D¿-


uid Collier....... 5l

COMPARACIÓN Y EXPLICACIÓN,AngehPanebianco
...... 81

Bartolini.........
TIEMPO E INVESTIGACIÓN COMPARATIVA,Stefano 105

I-A COMPARACIÓN Y EL ESTADO DEL BIENESTAR:¿UN CASO


@ l99l by SocietáEditrice Il Mulino, Bologna 151
DE ÉXITO?, Maurizio Ferrera
@ Ed. cast.:Alianza Editorial, S. A. Mad¡id, 1994, 1999
Calle Juan Ignacio Luca de Tena, 11,28027 Madrid; télef. 91 393 88 88
ISBN: 84-206-2947 -2
Depósito legal: M. 29.200-1999
Fotocomposición F.FcA,s.A. 28850 Torrejón de Ardoz (Madrid)
Impreso en Lavel. Los Llanos, c/ Gran Canaria, 12. Humanes (Madrid)
Printed in Spain
1
28 LeonardoMorlino

Englewood Cliffs, PrenticeFl.aIl,7976, La comparazionenelle scienze so- COMPARACIÓN Y MÉTODO COMPARATIVO


ciali, B oloria, Il Mulino.
Sartori, G. (1971), "La politica comParata:Premessee problemi", en Riaista GioaanniSartori
Itali¿na di Scienza Politica, I, pp. 7-66.
- (1984), Guidelines
for Concept Analysls, en íd., comp., Social ScienceCon-
cepts:A systematicAnalysis, Beverly Hills, SagePublications, pp. 15-85.
Ragin, C., yD.Zaret (1983), Theory and Method in Comparatir"teResearch:
Tuo Strategies,en "Social Forces>',LXI, pp. 731-754.

Hace ya veinte años (casi) que escribí sobre política comparativa


y sobre el método en que se fundal. Escribí por qué era paftidario de
ella. Sin embargo, debo admitir que el resultado es hoy enormemente
inferior a las expectativasde entonces.¿Por qué?, ¿sedebe a una so-
brevaloración inicial?, ¿a que hemos tenido abundantestropiezos en
el curso del camino?, io se debe a otras razones?Responder estas
cuestionesnos conduce a un balance más general. ¿Dónde estamos?
¿Hacia dónde nos conviene ir? Es un debate a reabrir. En mi escrito'
digamos originario, me preguntaba en el siguiente orden: 1) por qué
comparar; 2) qué es comparable; 3) cómo comparar. Es conveniente
repetir las mismas preguntas en el mismo orden.

Por qué comparar

¿Por qué comparar? Entonces respondía: .La comparación es un


método de control de nuestras generalizaciones...oleyes del tipo s2...

1 Politica Comparata: Premessee Problemi" (1971,7-66). Es el escrito con el


"La
cual comenzabala Rioista ltaliana di Scienza Politica; y constituía, al menos en la
Comparación y método comparativo 31
30 Giovanni Sarton

entonces...Digo un método de control porque obviamente no es el denominado "Política comparativa" está hoy en día densamentepo-
único" (1971, 8). No he cambiado de opinión y, entonces, tampoco blado por estudiosos que no han coteiado jamás nada con nada, que
descubríala pólvora. Sin embargo, con el paso de los años cadavez se no tienen ningún interés en comparar y que son no menos <<Parro-
habla menos, o directamente no se habla, de la función de control quiales" que los americanistas(que lo son a ultranza). El estado de la
que tiene la comparación. Przeworski llega incluso a sostenerque .la cuestión es que la mayoría de los comParatistas USA no comPara
investigación comparativa no consiste en comparaciones,sino en ex- naday, a fortiori, nada controla. ¿Cómo se sale?La vía de menor re-
plicaciones...El objetivo general de la investigación entre paísescon- sistencia consiste en fingir que no sucede nada, en declarar que se
siste en entender' (1987,35)2. Pero, y sin llegar al extremo de negar puede comparar sin comparar y en callar sobre el control. Probable-
que en la comparación se deba comparar, lo cierto es que la palabra mente Przeworski y los otros están convencidos de que es así. Pero
control es consideradaen desuso.Ragin escribe que el saber compa- no es así.
rado ..nos da la clave para comprender, explicar e interpret¿¡r, (1987, Decía que las explicacionesson dos. La segundaes seria -de na-
35); y Mayer "redefine' (en el título, en verdad sólo en el título) la turaleza gnoseológicao epistemológica- y se refiere específicamente
política comparativa como un campo, cuyo intento es ..construir una al control. Comparar es confrontar una cosa con otra; pero si se am-
teoría explicativa empíricamentefalsable" (1989, l2). ¿Cómo no estar biciona controlar, entonces la cuestión inmediata es: ¿qué cosa con-
de acuerdo? Todos queremos comprender, explicar e interpretar. trolamos?, ¿controlamos leyes?Si el término es entendido en sentido
Pero ¿por qué lo lograremos comparando?A menos que no se desee fisicalistao siguiendo cánonesrígidamente positivistas, entonceses lí-
afirmar absurdamente que sólo la comparación explica, Przeworski, cito oponerse. En este sentido Marradi (1985, 308) atacael programa
Ragin, Mayer y otros no nos explican cuál es la razón de ser de que que consiste en <<someter a control Iavalídez universal de una "ley",
por la vía comparada podamos conocer. En resumen, la pregunta observando que aquellos que lo suscribenno han "reflexionado seria-
(al mente sobre el significado del término "universal" (válido siemprey
"por qué comparar> sigue sin respuesta.Ahora bien, si la política
igual que la sociología) comparativa no posee una función heurística en caalquier lwgar)". Si es así, tiene razón. Sin embargo, el programa
específica,entonces tampoco merece que nos ocupemos más de ella. fisicalista ya fue abandonado.Hoy las ambiciones nomotéticas de las
cienciassocialesno son universales(en el sentido omniesPacialy om-
¿Qué ha ocurrido con el .control'? ¿Por qué no se lo menciona
ya? Una primera explicación (de dos) es del todo accidental y pura- nitemporal definido por Marradi) y se ProPonen leyes decleradas
mente americana.En la estructura didáctica de las universidadesesta- Iaw-libe, condicionadascon la forma si...entonces.Definamos ley así:
dounidenses la demarcación habitual es entre política americana y <una generalizaciín provista de poder explicathto que exPresauna re-
política comparativa, donde esteúltimo término se utiliza para <otros gularidad" (Sartori, 1984, 11). En tal caso diría que se derrumba la
países"y, en general,para uno solo. Por lo tanto quien estudia el pre- objeción epistemológicar.
sidencialismo USA es un americanista,mientras quien estudia sólo el Preciso pues así:parangonar sirve para controlar -verificar o fal-
presidencialismofrancés es llamado comparatista. Desafío a cual- sificar- si una generalización(regularidad) se corresponde con los
quiera a que me explique por qué ello es así. El hecho es que el sector casosa los cualesse aplica'. Se entiendeque comParamosPor muchí-
3 Marradi (1985, 310) objeta haciendo r¡5e isl de Galton": y afirma que
"problema
.el paralelismo entre los estadosde dos o más propiedades podría-deberse... a fenóme-
intención, un escrito En efecto, destacabaque la política comparativa
"programático". nos de difusión... por la vía de la conquista, imitación, etc.". Confieso que no entiendo
"se ubica en el centro de la ciencia política contempor¿nea>(bi,p.63). Sobre la situa-
ción de la ciencia política en general,ver mi evaluación va la ScienzaPolitica", las consecuenciasperjudiciales de la objeción de Galton. ciertamente, un <contagro>
"Dove no advertido ,to, ."pott" a explicaciones circulares; Pero una vez advertido puede in-
en Graziano (1986, 98-114)
2 corporarse a la explicación genética de una regularidad.
Que comparar no requiera comparación me impresiona en el mismo modo que lo ? Co-o se puede advertir, esta formulación no nos impone establecer ex ante a qué
hace un contrasentido, un absurdo. Y encuent¡o apresurada, agrego, la tesis del volu-
men de Przeworski y Teune (1970, 8) según la cual el objetivo de la investigación com- nivel (globalizante, intermedio o estrictamente "regional") generiliztr. Es razonable o
parada consiste en .sustituir con nombres de variables los nombres de sistemas so- en cualqui"r caso prudente recomendar, como hace Bendix (1963, 539), el desarrollo
clales>.
d. .orrcipto, y generalizaciones a un nivel intermedio entre lo que es verdadero en to-
32 Giovanni Sartorr Comparación y método comparativo 33

simas razones. Para osituarrr, para aprenderde las experienciasde los tonces es comparativa en su enfoquer. ¿Durkheim, Lasswell y Al-
otros, para tener términos de Parangón (quien no conoce otros Países mond se equivocan? No, pues si se lee con atención dicen que si
no conoce tampoco el propio), para explicar mejor, y Por otros moti- nuestro enfoque no es comparativo, entoncesno es científico. Un
vos. Pero la razón que nos obliga a comparar seriamente es el con- grande..si...,',del cual se debería inferir que todos les "parroquialis-
trol. Consideremos la proposición "las revoluciones son causadaspor ¡¿s" (en USA casi todos los americanistas,y muchisimos comparatis-
privaciones relativas" o bien .los sistemaspresidencialesson sistemas tas de profesión, definidos así por incauta definición de la disciplina)
de gobierno fuertes' o bien "los sistemasde mercado postulan la de- no hacen ciencia,son pseudopolitólogos. Debo decir que esta conclu-
mocracia>. ¿Verdadero o falso? Para saberlo necesitamosmirar a sión me satisface.Pero no me satisfacesi implica una descalificación
nuestro alrededor, es decir, controlar comparando. de un enorme número de investigadores.La tesis era (y es) que quien
no compara no hace ciencia; tesis que puede interpretarse así: en la
Queda pendiente el problema de cómo la comparación explícita
se relacione con la comparación implícita, y si por esta vía se pueda medida en que hacemos ciencia comparamos, aun de modo incons-
llegar a una comparación inconsciente. El control es más Íuerte y ciente. La posición es astuta; no obstante, resulta un embrollo. Una
atendible en la medida en que más se apoya en comparacionesexplí- cosa es admitir la comparación "implícita" (que es tal porque es cons-
citas y sistemáticas.Pero es claro que el estudio monográ{ico de un ciente) y otra cosa es avalar una comparación ..inconsciente>y por
americanistapuede ser implícitamente comparado.Seráasí si satisface ello mismo presente y operante por definición. No. El comparatista
la condición que Zelditch (1971.,305) formula técnicamente del si- inconsciente, o subsconciente,no compara nada y no subroga nada.
guiente modo: "la comparabilidad postula un universal lógico común En efecto, en base a la afirmación de que todos somos "inevitable-
a todas las unidades de un universo de comparación dado". Expre- mente comparatistas" ha florecido una lujuriosa selvaoscura de hipó-
sado en modo mas estricto, nimplícitamente comparado" imPlica el tesis y de generalizacionesque no son más que patentes necedades
uso de parámeuos (perspectiva y proporciones) recabadosde casos que no resistirían un momento si fueran expuestasal control compa-
comparables,y el empleo de categoríasde análisisno idiográficas, es rativo.
decir, derivadasde alguna teoría general o de algún esquemaconcep-
tual (franezu orle) general\zante5.
Hasta aquí, todo bien. Sin embargo, debemos detenernosen la te- Qué es comparable
sis que afirma que todos somos, por fuerza, voluntaria o involunta-
riamente, animalescomparantes.La cita obligada es Durkheim (1947, Si comparar no tiene una razón de ser especial,un objetivo espe-
37), quien escribía: ..La sociología comparativa no es una rama de la cífico (además del objetivo general de explicar), en¡onces se puede
sociología, es la sociología misma en la medida en que intenta expli- afirmar que no existe,en sentido propio, una metodología de la com-
car los hechos". Lasswell (1968, 3) retoma esta afirmación: "El enfo- paración,un método comparado.Al decir de Lijphart (1971,682),\a
que científico es inevitablemente comparativor. Con mayor cautela política comparativa es aquel sector de la ciencia política que se de-
Almond (1970,254) sostiene:"si la ciencia política es una ciencia,en- fine "mediante una edqueta metodológica más que sustantiva>.Del
mismo modo, Holt y Turner (1970, 5): <<ensu significado ordinario,
das las sociedadesy lo que resulta verdadero en una sociedad. La recomendación es cornParati,t)ose refiere a un método de estudio, no a un cuerpo sus-
preventiva, no metodológica. tantivo de saber". En conjunto digamos que la tesis metodológica ha
s El cricerio para distinguir lapolíticacomparativa de la que no lo es no lo propor-
resistido mejor el embate de los críticos que la tesis de que comparar
ciona el hecho de que se trete de solo caso,,o .muchos casos>>, sino por la diferen-
"un
cia entre esrudios incomparables (porque se fundan sobre categorías y parárnetros ad es controlar. En efecto, siguen apareciendolibros que declaran y uti-
Doc) y estudios comparables.Se trata de un criterio de fácil prueba: basta mirar la bi- lizan el método comparativo. Pero analicemos más detenidamente
bliografía de apoyo. La mayoría de los estudios monográficos sobre América Latina, esto.
Japón, etc., cita escritos sólo country-specific, con elegancia y, también, sin pudor se ig- Prácticamentenadie (o casi nadie) sostieneque el método compa-
nora la literatura general sobre parlamentos, burocracias,partidos, sistemaselectorales
y todo lo que el autor observa en el país estudiado. rativo sea una entidad en sí. Obviamente constituye una parte del
34 Giovanni Sartort Comparación y método comparativo 35

método de las cienciassocialesen general.Del mismo modo sería ab- 15-1,6)sostienen que el método estadísticoestá sobrevalorado y que
surdo sostener que la lógica de la comparación es diferente de la ló- "el
método comparativo es superior al método estadístico por mu-
gica en general. Pero el árbol del saber crece, y al tronco s.e.agregan chas razones,,.Sea como fuere, sigue siendo verdadero que frente a
i"*", rrú".n"s o más extendidas. La lógica de John Stuart Mill no sus- ..muchas variables, pequeño N" (Lijphart, 1971,,686)la elección es
tituye la de Aristóteles, pero ciertamente ^grega a .la lógica clásica obligada: el tratamiento estadísticono se puede proponer. Y me pa-
oaríes inéditas. En este sentido, el método comparativo swb speciede rece también verdad, como sostienenRagin y Zaret (1983, 745), que
6. Para comenzar
método lógico deriva en gran parte de Mill ¿son ..el método histórico-cualitativo" no puede ser considerado ..una
comparablJslas manzanasy las peras?Desafío a cualquiera a respon- cruda aproximación a los métodos estadísticos': los respectivospro-
de. io. ciencia infusa, pues aún hoy hay quienes responden sí, quie- ductos son muy diferentes.Pero vamos a la sustancia.
.r", i"rpotden no y qui.t.t no saben qué manzanaso qué peras ele- ¿Qué es comparable? Regresemosa las manzanas y a las peras.
gir. pues sobre este punto la respuesraes que el método comParativo ¿Son comparableso no lo son? Se trata de un ejemplo fácil. Pero
Je justifica y desa.róla como una especializacióndel método cientí- ¿piedras y avestruces son comparables? Probablemente la mayoría
fico (científico-empírico o científico-lógico) en g-eneral' responderá no, para ser inmediatamente replicado con la obieción:
üuy diferente es l" cuestión de cómo se califique al-método com- para declararlos.incomparables', hemos debido, en algún momento,
parativá y de cómo se lo relacione con otros métodos de control que
'serían, compararlos. Recomencemosdesde lo más simple. Manzanas y peras
t.gritt fi;plt"rt, especialmenteel método experimental' por un son comparables respecto a algunas propiedades -aquellas que tie-
lado, y estadísiico,por otro (1971-,683-85)' Con estefin se nen en común- y no comparables respecto a otras. De este modo,
"t"*¿t"ál
pt.á. .,rolrr"ra repetir que tod^oes comparado y que todos (incluso el manzanas y peras son comparables como fruta, como comestibles,
pero trivial.
f el esiadístico) parangonan. Verdadero, como entidadesque crecen en los árboles; pero no son comparables,
""p.rim".,t"dor
La cuestión qr. los tres métoáos no son equivalentes ni, frecuen- por ejemplo, en cuanto a su forma. En principio entoncesla pregunta
"t 7.
temente, opcionales Conservo firmemente la opinión de que "las siempre se debe formular así: ¿comparable(bastantesimilar) respecto
cienciasdei hombre se valen de cuarro ... técnicasde verificación. Si- a qué propiedades o características,y no comparable (demasiadodis-
guiendo un orden de "fuerza de control" decreciente"' son: 1) el mé- tinto) respectoa qué otras propiedadeso características?
iodo experim ental,2) el método estadístico,3) el método comparado, De lo afirmado hasta este punto puede concluirse que comparar
v 4) el rnétodo histórico" (Sartori, 1971,8 y 8-13 passim)' La duda implica asimilar y diferenciar en los límites. Si dos entidadesson igua-
q,t" ,.t go es si el método esradístico,cuando es posible aplicarlo, se les en todo. en todas sus características.es como si fuesen la misma
deba preferir a métodos no estadísticos. entidad, y todo termina ahí8. A la inversa, si dos entidades son dife-
Aigunos autores (Frendreis, 1983,258; y en especialRagin, 1987' rentes en todo, entonces es inúdl compararlas, y del mismo modo
todo concluye aquí. Las comparacionesque sensatamentenos intere-
6 y más precisamentede sus cánonessobre la inducción, especialmcntee.l método san se llevan a cabo entre entidades que poseen atributos en parte
de la co.rcoráa.rcia y el método de la diferencia, que Cohen y N-agel reformulan así: 1) compartidos (similares) y en parte no compartidos (y declaradosno
*nada pUede .". de un fenómeno que no subsistacomo circunstancia en común c o m p a r a b l e s ) .S i g u e p r e s e n t el a c u e s t i ó n p l a n t e a d a p o r O s g o o d
"^U."
o"." ,odas las manifestaciones del fenóme¡¿" (1934, 255), y 2) "nada Puede ser causa (1967,7)z ¿cuándo es que lo mismo es en verdad lo mismo, y cuándo
ie un fenómeno si el fenómeno no ocurre, cuando ocurre la supuesta.nu5¿" (r"1, p.
25g).Eltercer canon de Mill, el mérodo de Ia variación concomitante, constituye una
es que lo diferente es en verdad diferente? Es una pregunta difícil en
derivación. una profesión en la que se repite la cantinela de que las diferencias
7 Bien entendido, se dan casos en los que el control puede ser tanto- cualitativo son todas de grado. Si esto es así entoncesel problema de Osgood es
como cuantitativo-estadístico.La hipótesis es que Ia cohesión intra-partidaria es una
función directa del grado de .o-p.ii"iótt inter-partidaria, de tal modo que a menor 8 El término entidad se refiere a cualquier unidad: sistemas enteros, <<segmentos>
competición debería"correspo.rd"i utr mayor fraccionalismo interno en los partidos. subsistémicos (la unidad preferida por La Palomba:a,1970), o tambien, por una simple
En Jste ejemplo l" .o-p".""ión es útil paia refinar la hipótesis de tal modo que se la característica. Las entidades en cuestión pueden ser cross-coantry, entre países, o bien
puede controlar correcumente mediante técnicas estadísticas' sér internas, toithin coantry, o también rnubi-leoel.
J6 Giovanni Sartori Comparación y método compara[rvo t/

en verdad espinoso. Pero si aún recordamos el análisisper genus et la investigación. Tres años después Sempronio reaparece,más bien
differentiam y no desdeñamos las clasificaciones, entonces el pro- deprimido. La hipótesis, admite, no ha sido confirmada: es verdad
blema se resuelve inmediatamente. Clasificar es ordenar un universo que muchos perros-gatos emiten el sonido miau, pero otros muchos
en clasesque son mutuamente excluyentes;por lo tanto clasificar es no lo hacen. En cualquier caso, dice Sempronio, en el curso de la in-
establecer similitudes y diferencias. Se entiende que "igual> es una vestigación se me ha ocurrido una hipótesis alternativa: todos los pe-
noción relativa. Con mayor precisión, dos objetos que pertenecen a rros-gatos emiten el sonido bau, bau. Pasanotros tres años, se gastan
la misma clase son mas similares entre sí -respecto al criterio de 100.000dólares más, y nuevamentela hipótesis es refutada: es verdad
asignación preseleccionado- que los objetos que pertenecen a otras que muchos perros-gatos hacen bau, bau; pero otros muchos no lo
clases,lo que nos deja, en principio, con grados de similitud muy hacen.Sempronio está desesperado,y su director se siente incómodo,
elásticos.La regla de máxima es que mientras menor es el número de no sabe qué más sugerir. Al final le aconsejainrerpelar al oráculo de
las clases,mayor será la variación (disimilitud) intra-clase. A la in- Delfos. Sempronio llega a la cavernapor la noche, y el oráculo se sen-
versa, mientras mayor es el número de las clases,menor es su varia- tía cansado.Cansado de articular respuestassibilinas. Lo escucha,y
ción interna. Si dividimos los estadossólo entre Monarquía y Repú- movido por la piedad le dice: amigo mío, te diré la verdad sin velos; la
b l i c a o b t e n e m o s d o s c l a s e sd e m a s i a d o h e t e r o g é n e a sp a r a s e r d e simple verdad es que el perro-gato no existe.
alguna utilidad. Aun con clasespequeñas los casosclasificadoscon- ¿Cómo nace el perro-gato? Nace de cuatro fuentes que se refuer-
juntamente no son jamás del todo iguales. Es competencia de quien zan una con otra: I) el parroquialismo, II) el clasificar incorrecra-
clasificadecidir hasta qué punto sus clasesdeben ser inclusivas (pocas mente, III) el gradualismo y IV) el alargamientode los conceptos.
y con redes anchas)o 6ien discriminantes (estrechas). Por parroquialismo entiendo los estudios de un solo país lz
Lo esencial,repito, es que la pregunta "¿qué es comparable?" sea oacuo, que pura y simplemente ignoran las caregoríasde análisisper-
siempre formulada asíl.comparable ¿en qué aspecto?En esta óptica tenecientesa teorías generalesy que entoncesadoptan con despropó-
peras y manzanasson, en muchos aspectos(propiedades),compara- sito términos fabricados a medida y, al mismo tiempo, sin medida.
bles. Lo son también, pero menos, hombres y gorilas (por ejemplo, Por ejemplo, Sundquist (19S8) titula y desarrolla un escrito suyo
ambos son animales erectos con manos prensiles). Lo son hasta los serne "gobierno de coaliciónen los EstadosUnidos". El problema es
hombres y las ballenas (como mamíferos y animales que no pueden que la expresión gobierno de coalición se aplica, en todo el mundo, a
respirar bajo el agua). Se entiende que a medida que se pasa del pri- sistemasparlamentarios (no a los sistemaspresidencialesde tipo ame-
mer al tercer acoplamiento las incomparabilidades aumentan; pero ricano) en los cuales los gobiernos dependen del parlamento y están
hasta aquí no incurrimos en error. Los errores comienzan y se des- constituidos por alianzasde dos o mas partidos. Estas caracrerísticas
arrollan en torno al ,,perro-gato>;una invención mía que ilustro, para están ausentesen el caso que Sundquist denomina gobierno de coali-
romper el hielo, con una historia imaginaria (pero no tanto). ción. Nace de este modo un perro-gato (todavía peor, un perro-pez)
que muy pronto terminará enlos computers y complicará toda la teo-
ría de los gobiernos, correctamentedenominados, de coalición.
El perro-gato El perro-pez de Sundquist es un puro y simple error de nombre,
resultado de la ignorancia parroquial. El mal-clasificar conduce a
Sempronio ha llegado por fin a su disertación, al Ph.D. ameri- monstruos mas mas refinados. Piénseseen la etiqueta
"sofisticadosrr,
cano. Se le repitió hasta el cansancioque su tesis debe ser original y *sistemasmonopartidarios' que se utiliza para designar 1) los llama-
que debería girar en torno a una o mas hipótesis. Sempronio investiga dos oneparty Statesde los Estados Unidos, Japón y, a veces,a Suecia,
los gatos; pero ¿cómo se hace para ser original estudiando los gatos? Noruega y Ia India, 2) a México, a los paísescomunisraspre-1990. El
Piensa y piensa y elige el perro-gato; y su hipótesis es que todos los problema es que los primeros casos son -en la conceptualizaciín
perros-gatos emiten el sonido miau, miau. Su director de tesis dice propuesta por mí- sistemasde partido predominante que perrene-
..interesanter,.v una fundación contribuye con 100.000dólares para cen a contextos competitivos (Sartori,1.976, 192-201);México es un
Comparación y método compar¿tlvo
Giov¿nni Sartori

Por ejemplo, Douglas Rae (1971, 93) rechazaconcebir el biparti-


sistema hegemónico que permite una comPetición "limitad¿" (Sar-
dismo como una claseo como un tipo, y prefiere hablar de
tori, 1976,230-38); mientras los paísescomunistas son' o han sido, "competi-
ción bipartidaria' que define del siguiente modo: una situación tal
sistemasde partido único en el sentido preciso del término, y Porque
que primer partido obtiene en el Parlamento menos del lOol" de
han prohibido en el derecho, y en los hechos, cualquier otro partido "el
los escaños,y los dos primeros partidos obtienen juntos al menos el
(que no fuese,si había, un títere> admitido y exhibido como
"partido 90%iode los escaños'. ¿Es correcto? ¿Cómo lo sabe?Lo sabeporque
fachada).Dejando de lado la cuestión de la terminología, en cualquier
ha considerado los sistemasclasificadoscomo bipartidarios y ha he-
caso se trata de tres animales muy diferentes. Si los reuniéramos en
cho las cuentas.Pero aun así ¿por qué 90 en vez de, imaginemos,
uno obtendríamos un perro-gato-tigre. Supongamosque nos interese
88%",y 70 en vez de, digamos, 68% ? No hay razón urazonad,a,,para
descubrir la causa o causasque conducen al monopartidismo. Hun-
establecerlos cortes donde los estableceRae, y, por ende, no hay ra-
tington (1,970,l,l) hipotetiza que .los orígenes socialesde los siste-
z6n para no variarlos. Variándolos se trasladan los confines del caso
mas de partido único se adscriben ... a una bifurcación", es decir, que
.los sistemasde un partido ... tienden a ser el producto o de una acu- en cuestión y por ello se redefinen y redistribuyen los casos.¿Poco
mal? No, mal; porque Rae se propone averiguar si existen *leyes, so-
mulación de cleavages...o bien de la prevalencia de un alineamiento
bre los efectos de los sistemaselectorales;y variando los límites se
de cleaoagesobre otrosn. ¿Es cierto? ¿Es un error? No lo sabremos
jamás, porque ni ésta ni ninguna otra hipótesis podrá jamás pasar la hacen cuadrar o no cuadrar las leyes. En esta tarea Rae es brillante;
pero el punto de principio, o de método, es que las excepciones(y
red de nuestro monstruo de tres cabezas.La generalizaciónque quizá
por lo tanto desmentidos) a las reglas son frecuentemente colocadas
rige para los gatos no es válida más que en parte para los perros y casi
en los lugares de los cortes, de tal modo que basta variar un poco los
para nadapara los tigres. El error es aquí de clasificación (no sólo de
cat-offpoints paraborrar las excepcioneso, viceversa,para descubrir
terminología), porque diciendo partido único se recurre a un criterio
desmentidos. En lo esencialsl "gradualismo)>crea animales a sopli-
numérico de clasificación de los sistemaspartidarios: y un correcto
dos, que podemos manipular del mismo modo que el gobernador
clasificar que se deriva de un solo fundarnentum diaisionis, de un
Gerry manipulaba las circunscripciones electorales, dando lugar al
solo criterio, necesariamenteproduce clasesmutuamente excluyen-
arte -el gerrymandering- que ha inmortalizado su nombre.
tes, clasesque no consienten que <<uno>> y "más de uno, vayan jun-
Por último, y resumidamente, los perros-gatos son procreados
tos. Sólo una seudoclasepuede consentir que Japón y China, Sueciay
continuamente por eI concept stretching (Sartori, 197Q,1034; 1971,
México, Estados Unidos y Albania puedan ser asignadosa un mismo
20), el alargamiento de los conceptos. Tomemos el término <consti-
contenedor.
tución". Si el término ha sido estirado hasta el punto de significar
Un ulterior productor de perros-gatos es -decía- eI .gradua-
cualquier forma de estado, entonces la generalización
lismo', que a su vez es producto del abuso de la máxima según la cual "las constitu-
ciones obstaculizan las tiranías" es fuertemente desmentida (mientras
todas las diferenciasson diferenciasde grado, que pueden extenderse
resultaría confirmada cuando se refiere a la acepción estrecha o ga-
sobre un continuum de más-menos.De este modo no hay sanoso en-
rantista del término). Considéress "pluralismo". Si todas las socieda-
fermos. sino más o menos sanos-enfermos.Por esta vía, tal vez este-
des son declaradas,en alguna de la palabra, pluralistas, en-
mos en pie, o tal vez nos veamos obligados a estar en cama; frecuen-
tonces resulta indemostrable "."p.ión
que el pluralismo se relacione con la
temente vivimos en casa,pero nos ocurre también terminar en el
democracia. Considérese "movilización". Si la palabra se amplía
hospital. ¿Cuál es la demarcación, la frontera entre los dos estados?
hasta el punto de abarcartanto la participación como actividad vo-
En el ejemplo la respuestaes fácil: hemos inventado el termómetro de
luntaria, actuar por sí mismo, como actuar por la fierza, o hetero-
mercurio en el cual se estableceque el punto de división es aproxima-
movimiento (movilización en sentido propio), entonces tenemos un
damente en torno alos 37 grados. Pero en las cienciassocialesno hay
perro-gato graciasal cual la generalización(verdadera)de que la par-
termómetro y mucho menos existen "grados naturales,' que estabie-
ticipación caracterizaa la democracia puede ser (falsamente)decla-
cen la discontinuidad del continuo. Aquí los cut-off points, los pun-
rada falsa. Otro ejemplo de concepto alargadohasta el punto de con-
tos de división, son arbitrarios, y dejados a la decisión de cada uno'
40 Giovanni Sartori
Comparación y método comparativo 47
vertirse en nada es En su uso corriente la palabra no
"ideología>). Hasta aquí no hay problemas. Pero el control comparado se re_
tiene más contrario; todo es ideología por definición, sin posibilidad -.
fiere a hipótesis generalizantes,a .leyes' (casi-leyes)respecto de las
de prueba contraria; de este modo el pensamiento-falsoy la investi-
c u a l e s _ epl r o b l e m a s u r g e d e l a s e x c e p c i o n e s .M á s p r é c i s a m e n t e ,
gación de la verdad se confunden en una noche posthegelianaen la
cual toda lazoología estáconstituida por vacasgrises. ¿cuándoy cuántas excepcionesmatan una regla? El problema sigue
muy abierto, y si no lo ordenamos entoncestod-o el compaiu.
Entonces, con el perro-gato y derivados (perro-tigre, perro-peral,
-tanto en su porqué cuanto s¡ 5r¡ sfrn6- corre el riesgo
etc.) el control comparado se vacía de utilidad. Mientras más produ- de nau-
Itagaf,
cimos perros-gatos, menos capacessomos de generalizar y verificar
(o falsificar)sobre cualquiercosa.

Reglas y excepciones
Cómo comparar
Repitamos la cuestión planteada en la siguiente forma:
¿en qué
medida una regla puede soporrar excepciones?El dicho
Supongamos que hemos establecido que una cosa es claramente
que las excepcionesconfirman la regla no está bien dicho; "o-ú.r^d.
en verdad
comparable con otra cosa, y en qué aspecto.Queda por establecer
se debe decir que la noción de excepción presupone la existenciade
cuál es la estrategiacomparativa a adoptar. ..A veces el comparatista
regularidades;lo que no nos ayuda mucho.
subrayará las similitudes, a veces las diferencias. Prestará atención a
Comencemos sosteniendo que si una ley o regla es concebida
las diferencias en los contextos que son similares, o... buscará analo-
gías en sistemasdiferentes" (Dogan y Pelassy, 1984, 127). Paralela- "determinísticamenterr,entonces una sola excepción es suficiente
para refutarla. Pero las leyes de las cienciassociaÉs no deben conce-
mente se dan dos enfoques: elegir sistemasmás semejanües,o bien
birse determinísticamente,es decir, siguiendo la fórmula: si está dada
elegir sistemasmás diferentese. En el primer caso el investigador
la causaentoncesestá dado el efecto. No: dada una causano es cierro
compara sistemas<<cercanos>, es decir, similares en la mayor cantidad
el efecto, no es conocido y seguro ex ante. En las ciencias sociales,
de característicasposibles, lo que le permite dejar de lado un alto nú-
siempre he sostenido (1979,52), no es válida la determinación causal,
mero de variables bajo la cláusula ceterisparibus, es decir, declarán-
sino la indeterminación causal.Aquí también se dan causas;pero cau-
dolas iguales. La presunción es que los factores comunes de países
sas cuyos eJectosno son ..necesarios>como lo son en las leyes natu-
relativamente homogéneos (las llamadas ..i¡s¿s,,,como Europa occi-
rales. En efecro, estamos habituados a decir que nuesrras géneraliza-
dental, América Latina, etc.) son irrelevantesa la hora de explicar las
ciones, nuestras cuasi-leyes,son
diferencias. El ideal sería encontrar entidades similares en todas las "probabilísticas". Sí, a condición de
que se relacionen con el significado de probabilidad. Si se trata de
variables excepto en una, es decir, excepto en aquella variable que nos
probabilidad en el sentido estadístico y matemático del término, en-
interesa investigar. Por el contrario, en el segundo caso el investiga-
tonces estamos haciendo trampas en el juego, porque las leyes esta-
dor relaciona sistemasque difieren en la medida de lo posible, en
dísticas son justamente leyes estadísticas;no leyes en el sentido que
todo salvo en el fenómeno que se investiga. En el ejemplo de Prze-
nos interesa, es decir, generalizaciones(regularidades) explicantes que
worski y Teune (1970,35), si las tasasde suicidio son las mismas en-
implican un scireper ca.usas, una comprensión fundada iobre causas.
tre zunos, suecosy rusos (en verdad sistemasmuy diferentes),enton-
Supongamosque la duración media de la vida seade 66 años, o que la
ces está claro que el fenómeno no se puede explicar por factores
frecuencia de los nacimientos femeninos es superior a Ia de los naci-
sistémicos,factores que deben ser ignorados.
mientos masculinos son leyes o probabilidades estadísticasque son
e Esta última, e\ most different slstems design, es la estrategia recomendada por verdaderaspero que no explican. Por lo tanto, cuando decimos que
Przev¡orski y Teune (1970). Bien. Pero no entiendo por qué esta estrategiadebe nece- las leyes de las cienciassocialesson probabilísticas decimos sólo que
sariamenteconsistir en "análisis de niveles múltiples" y observar "comportamientos a
son uleyes de tendencia". Lo que no resuelve para nada el problema
un nivel inferior al de sistema" (ioi, p. 3a).
que en verdad debe resolverse:cómo considerar las excepciones.
Comparación y método comparativo
42 Giovanni Sartori

escribir (reconcebir), Dante suena bien en inglés y Shakespeareen


En la medida en que las leyes en cuestión no son deterministas,se italiano. En resumen, traducir como creación de auténtica equivalen-
deriva que una o po""t excePcioneslas debilitan pero no son su{i- cia es difícil pero no imposible. En la actualidad está en auge la tesis
cientesp"r" ,.frrt"ilas. Establécido esro, supongamosque nuestrasle- de la "inconmensurabilidad de los conceptos> que niega a cualquier
y"t to.t del tipo si entonces,donde el "si" está constituido no por efecto esta posibilidad, incluso comparar. Es una tesis que encuentra
condiciones ,rrfi.i.ttt"t, sino (para seguir con el ejercicio mental en su apoyo epistemológico en Feyerabend (1975) y que puede formu-
cuesrión) por condiciones necesarias.En tal caso especificarlas con- larse, respecto de la comparabilidad, así: nuestros conceptos están
diciones necesariases especificar cuándo se aplica una ley o no; y tan impregnados de contexto, tan enraizados en su respectiva cul-
aumentar el número de las condiciones necesariases restringir su ám- tura, historia y localidad, que resultan ..inconmensurablesrl2.Pero
bito de aplicación. Para nuestros fines esto significa que las excepcio- como Feyerabend no me provoca ninguna impresiónr3especial,tam-
nes está; en función de las condiciones necesariasen el sentido de poco me impresiona la
que son reducidas (eliminables) agregando condiciones adicionales. "inconmensurabilidad> extrema, inspirada
por é1.Resulta más verdadera la tesis contraria de que los conceptos
i" ley de Galileo sobre la caída de los cuerpos fracasaen la prueba son generalizaciones camufladas, contenedores mentales que mez-
."p"ii-.ttt"l si no se circunscribe con la condición "caída en el va- clan el fluir incesantede percepcionessiempre diferentes y discretas.
cíó'. Por lo tanto un primer modo de afrontar el problema de las ex- Pero mientras los actualesdefensoresde la inconmensurabilidad exa-
cepciones es reducir él á*bito de aplicación de una ley precisando geran, y mucho, Dilthey y Rickert distinguían bien, hace más de un
meio. l"s condiciones. Otra manera de proceder es reformular una siglo, entre saber ideográfico, típico de la historiografía, y saber no-
ley de tal modo que se puedan incorporar las excepciones.ensu motético, típico de la ciencia natural. Aquí no se erige una prisión de
-ir-" formulaciónto. Solimente despuésde haber seguido las dos es- inconmensurables cerrados en sí mismos a modo de mónadas. sino
trategias hasta agotar sus posibilidades, una ley puede ser salvadaex- que se propone una alternativa entre estudio "configurativo> y estu-
1r.
-plicando
P..o las excépcionescon argumentos ad boc, circunstanciales dio generalizante;una alternativa que implica pérdidas y beneficios,
.t ningún caso una ley puede ser declarada"determinís- pero que permite también compensacionesrecíprocas. La investiga-
tica ... con las excepcionesmencionad¿5"(Riker, 1982,767). ción monográfica y el estudio del caso privilegian la densidad de la
comprensión individualizante, de un Verstebenen profundidad. Por
el contrario la investigación comparativa sacrifica la comprensión-
Inconmensurabilidad y generalidad en-contexto -y del contexto- a la inclusividad y en proporciones
generalizantes.
Vayamos a la objeción de fondo: ¿es en verdad posible comPa- Llegado al límite se debe elegir. En lapráctica las dos vías se pue-
rar? ¿Éxiste de verdad la parangonabilidad de la que hablamos? Es den en algún modo y medida combinarra. De hecho el comparatista
p".."ido a la obieción que se hace al traducir una-lengua a otra' Se-
gri" l" máxima los traductores son <traidores>' Claro que,.en algún 12 Más exactamente, en Feyerabend el contexto es teórico, mientras para los soció-
ientido, lo son. Cuando me traduzco a mí mismo me reescribo. Pero logos y politólogos que hoy cabalgansobre el tigre de la inconmensurabilidad el con-
también he encontrado traductores que mejoran el texto que tradu- texto es fundamentalmente histórico cultural. Sin embargo, sin Feyerabend a las espal-
cen. Si traducir es en alguna medida traicionar y en cierto modo re- das la inconmensurabilidad de sus vulgarizadores tendría menos aliento.
1r En Sartori (1984b) la contribución de Kotowski (pp. a03-a51) analiza el con-
cepto de revolución, concepto que debería ser particularmente sensible al "teoreti-
ro Ambas estrategiasson ilustradas con referencia a las influencra
"leyes" sobre la cismo" de Feyerabend: y en cambio no: la mayoría de las características de "revolu-
de los sistemas electorales en Sanori (1984a, 16,3'l', e passtm). ción" resulta compartida entre marxistas y no marxistas. Se puede ver en el volumen
rr En términos generalessigo a Lakatos (1970, 11,6),para el cual una teorí¿ T es fal-
citado mis críticas; pero especialmente las notas críticas de Lane (1987).
si{icada,y .nto.r."Jd.bemos rechazarla,osi y solo si otra teoría T' ha sido ProPuesta 1o Lo explica bien Bendix (introducción a Bendix, 1964 y 1978). En realidad Toc-
con las siguientes características:1) T'posee mayor contenido empírico que T"' 2) T' queville no es exclusivamente idiográfico, y Max \ü7eberjuega sobre ambos campos.
explica el?xito precedentede T... 3) pá.t" d.l contenido empírico de T' está corrobo- Sobre ambos, ver Smelser(1976, caps.2 y 5).
raoo>,
Giovanni Sartori Comparación y método comparativo 45

debe recoger la información de estudios monográficos y "configura- de relacionar universales y particularidades es organizar nuestras
tivos, asílomo el especialistade un solo país que ignora el aporte categorías a lo largo de escalasde abstracción regídas por la regla de
comparado se empobrece (y peor). Este asPectoha sido formulado transformación (tanto en dirección ascendentecomo descendente)
po. Lips.t (1963,9-10) así: "El analistade la sociedad por la cual la connotación y la denotación de los conceptos está en
"o.r.titid., relación inversa. De este modo con la finalidad de hacer un con-
debe elegir é.ttre utt enfoque primariamente histórico o primaria-
mente comparado (...) pero no puede ignorar el otro. Sin el examen cepto más general -incrementando también su capacidad de via-
j a r - d e b e m o s r e d u c i r s u s c a r a c t e r í s t i c a so p r o p i e d a d e s .A l a i n -
de... difereiles países es imposible saber en qué medida un factor
dado poseael efecto que se le atribuye en un solo país".- v e r s a , c o n l a f i n a l i d a d d e h a c e r u n c o n c e p t o m á s e s p e c í f i c o- y
Hablando metodológicamente, en cualquier caso, la elección en- entonces contextualmente más adecuado- debemos aumentar las
tre individualizar y generalizar es una elección que se impone. Por lo propiedades o características.No me detengo más en este punto
tanto es de interés establecer,siempre en clave de método, cómo con- porque ya he consideradoabundantementela escalade abstracción
vertir o al menos relacionar los dos procedimientos. En un pasaje en otros trabajos. Pero es como predicar para sordos. En parte es
muy citado Verba nos Presentasu convergenciacomo una especiede porque para llevar a cabo transformacionesde objetos se requiere
remolino vicioso, de enroscamientoque termina en estrangulamiento un mínimo de adiestramiento lógico (que cada vez brilla más por su
(de la política comparada). El pasaje merece ser enteramente trans- ausencia).Pero también se debe a que es infinitamente más fácil in-
cripto.-..Paraser comParativistas,se nos dice, deben formularse gene- vocar la inconmensurabilidad o bien deiar que los ordenadores lo
ralizacioneso leyes comprensivas(covering laws) que se aplican a to- haganpor nosotros16.
dos los casosde un determinado tipo (...) Pero ¿dónde están las leyes
generales?Las generalizacionesse decoloran cuando Prestamosaten-
iión a los casosindividuales. Agregamos variablesintervinientes a va- El estudio de caso
riables intervinientes y como los casosson Pocos entoncesllegamos a
una explicación hecha a medida para cadacaso. El resultado termina Antes de concluir debemos detenernos en cómo la comparación
por tener sabor idiográfico o configurativo... A medida que-volvemos se relaciona con el estudio de caso entendido específicamentecomo
a introducir más y más variablesen el análisiscon el fin de llegar a ge- casestudy heurístico, crucial, o también desviantelT.En esenciael
neralizacionesaplicablesa una amplia serie de sistemaspolíticos, ter- caso se elige expresamenteo porque nos resulta útil para generar hi-
minamos por introducir tantas que obtenemos casosúnicos" (Verba, pótesis o porque es .crucial' a la hora de confirmar o no confirmar
1967, t1.3). una teoría. Cuando es así es claro que análisisde caso y análisiscom-
Todo lo dicho hasta ahora es una muestra de cómo nos hemos parativo son búsquedas complementarias que se refuerzan entre sí.
enredado y hemos enredado todo; el problema es que no d¿.nin- Es también claro que los estudios de caso en cuestión deben ser, para
guna recet; para salir. "¿Dónde están las ley-esgenerales.?"- Obvia- ser tales, irnplícitamente comparatirtos.Lo que no quita que el estu-
á.trt" (la prégunta de Verba es retórica) no hay, ni puede-haberlas, dio de un solo caso no pertenezca al método compara.tieo. Un solo
puesto qné h"it" hoy no hemos aclarado nuestras ideas sobre cómo 16 lJna vía allanadapor la anotación de Przeworski y Teune (1970, 1,2)sobre que
iormulailas tt, y aunque tuviésemos una ley en la palma de la mano, <<engran parte los problemas de unicidad eersus unlersalidad son redefinibles como
produciríamos-de inmediato un Perro gato. "Agregar variable inter- problemas de medición". Seríaagradable;pero no es verdad.
r7 El máximo propugnador del casestudy es Eckstein (1975).El problema ha sido
,ri.ti"nt. a variable interviniente, resulta ciertamente un modo con-
discutido también por Lijphan (1971, 1.975).Los dos autores divergen más en la termi-
traproducente de afrontar el problema. Hace tiempo (Sartori' 1970,
nología que en la sustancia. En efecto, Lijphart insiste sobre el caso bypotbesis genera-
to4o-+s; 1975, 16-1.9;1984b,44-46) propuse que un método capaz ting, mientras Eckstein entiende por <<caso crucial" un caso preelegido con la finalidad
de confirmación-no-confirmación de una teoría. Por otra parte, el primero explicita la
noción de bien ejemplificada por Lipset (1956), que estudia justa-
15 Desarrollo el punto, en referencia a ias leyes de Duverger sobre los sistemas "caso desviante",
mente una de la ley de hierro de la oligarquía de Michels.
electorales,en 1984a,11-16. "desviación"
46 Giovanni Sartorr Comparación y método comparalrvo 47

caso, aun tratándose de un caso crucial, no basta para confirmar una inversa,de los procesosde democratización18. Pero también en los
generalizaciín (aunque aumente su plausibilidad) y tamPoco alcanza trabajos de más brillo la formulación de las hipótesis, cuando se hace,
para refutarla (si bien la debilita). Pero mantener la distinción entre es tímida y el control comparativo es siempre suavizado. ¡Qué pena!
casestudy y comparación no implica en modo alguno que esta úl- Con un mínimo incremento de conciencia y de seguridad metodoló-
tima sea,heurísticamente,superior al primero. Sólo estableceque gica podríamos hacer mucho más. Los frutos están a la vuelta de la
cuando se llega al control del conjunto, entonces la comparación es esquina.¿Por qué no cogerlos?
útil.
¿Es útil, o debería ser útil? Ya en la segundamitad de los años se-
senta Verba (1967, 113) se preguntaba: <¿Por qué con tanto movi- Referencias bibliográficas
miento, ha habido tan poco movimiento hacia adelante?".Y resPon-
día: .en parte la respuestase encuentra en lo áspero ftoughness) del Almond, G. (1970),Political Theory and Political Science,ahoraen Politi-
problema". Sí, pero sólo en parte. La respuestaentera es que justa- cal Deoelopment:Essaysin Heuristic Tbeory,Boston,Little, Brown &
-ent. porque la comparación hecha seriamente es tougb, es difícil, Co.
precisamentepor ello una disciplina sin disciplinal6gíca, metodoló- Bendix,R. (1963),Concepts and Generalizations in ComparathteSociological
Studies,en "AmericanSociological Review",XXVIII, pp.532-39.
gica y terminológica naufraga rápidamente. En los mares cerrados se - (1964),Nation Building and Citizenshzp,Nueva York, \liley. Trad. esp.
puede navegar aúna ojo. Pero en los mares abiertos -los mares de la
EstadoNacionaly ciudadanía(1974),BuenosAires,Amorrortu.
comparación- quien navegaal azar y sin brújula corre el riesgo, en - (1978),Kingsor People,Berkeley,Universityof CaliforniaPress.
cada momento, de naufragar. Se nos dice (lo recordaba al comenzar) Cohen, M. B. y E. Nagel (1934),An Introduction to Logic and Scientific
que la política comparativa no consiste en comParaciones.Al mismo Method,Londres,Routledgeand KeganPaul.Trad. esp.Introdaccióna
tiempo nadie nos explica (probablemente Porque la ..nueva metodo- la lógicay al métodocientífico(1983),BuenosAires,Amorrortu.
logíi" ha perdido el logosy casi se reconoce sólo en la estadística) Dogan,M.y D. Pelassy(1984),How to compareNations:Stategiesin Com-
cómo considerar peras y manzanasy todavía menos el perro-gato. El paratioePolitics,Chatham,ChatamHouse.
más reciente Verba (1985, 28) se consuela escribiendo que "en reali- Durkheim, E. (1947),Les Reglesde la MétbodeSociologique, París,Presses
Universitairesde France. Trad. esp.: Las reglas del método sociológico
dad las cosasvan mejor... pero el progreso no nos basta nunca, y el
(1978),BuenosAires,La Pléyade.
progreso crea nuevos problemas y nuevasfrustraciones"; y por ende
Eckstein,H. (1975),CaseStudyand Tbeoryin PoliticalScience, en F. I. Gre-
si "la política comparativa es, y ha sido, desilusionante'.'lo es en rela- ensteiny N. W. Polsby (comp.),Handbooh of PoliticalScience, vol. 7,
ción a las esperanzas...originarias, no... en sus resultados efectivos". cap.3. Reading,Addison-\iüesley.
No, no estoy de acuerdo. Feyerabend, P. (1975),AgainstMetbod,Londres,Verso.Trad. esp.,Tratado
Verba exageraen la absolución. Claro que tampoco yo debo exa- contra el método:esquemade una teoría anarquistadel conocimiento
gerar en la crítica. Mis reservas se refieren en Particular al desarrollo (1981),Madrid,Tecnos.
de la ciencia política en Estados Unidos, y a la absurda distinción Fisichella,D. (comp.)(1985),MetodoScientifico e RicercaPolitica,Roma,La
-mencionada al comienzo- entre americanistasy comParatistas,o NuovaItaliaScientifica.
mejor a la absurda interpretación que ha resultado de ello' En Italia Frendreis,J. P. (1983),Explanationof Variationand'Detectionof Covaria-
tion: Tbe purposeand Logic of ComparatitteAnalysis,en "ComParative
los comparatistasmultinacionales,por así decir, no son legiones;pero
PoliticalStudies",XVI, pp. 255-72.
casi todos nuestros politólogos son "implícitamente> comParatistas
Graziano,L. (comp.)(1986),La ScienzaPoliticain ltalin: Bilancioe Prospet-
en el sentido de que sus parámetros son comparados' En segundo lu- thte,Milán,Angeli.
gar, y en general, mis críticas se refieren especialmente ala infra-utili'
zación del método comparativo. No sostengo-sería absurdo- gue 18Me vienen a la mente los nombres de Giuseppe di Palma'
Juan Linz, Seymour
no se realizan excelentestrabajos de amplia y explícita comparación. M. Lipset, Arend Lijphart, Leonardo Morlino, Philippe Schmitter. Y ciertamente el
Tal es hoy, por ejemplo, el estudio de las crisis democráticaso, a la elenco debe ser completado.
ii¡l ilei illg}i$ii:
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s'gilssíií¡fii lu$i
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