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Vivimos en un mundo cada vez más digital en el que las nuevas tecnologías
están cambiando por completo nuestra manera de relacionarnos y
comunicarnos, de realizar nuestro trabajo, de acceder a nuevas
oportunidades profesionales y, por supuesto, de formarnos
profesionalmente o de facilitar los conocimientos a las nuevas generaciones
de ‘nativos digitales’ ¿Sabes qué es la Cultura Digital y cómo va a cambiar
nuestro mundo?
Artículos relacionados:
Por Clara Borges
¿Acaso hace 100 años podíamos interactuar con el otro lado del mundo tan
rápido como ahora? Obvio que no, se habrían burlado de nosotros si tan
solo lo hubiésemos pensado.
páginas web;
navegadores;
vínculos y URLs;
HTML.
Internet
pizarras digitales;
tablets;
mesas interactivas;
computadoras;
comercio electrónico;
correo electrónico;
búsqueda de información;
Redes sociales
Hoy en día existen innumerables tipos de redes sociales que han facilitado
el proceso de globalización social, entre las más importantes se
encuentran:
Facebook,
Instagram,
Snapchat,
Twitter,
YouTube,
Tumblr,
Pinterest,
entre otros.
Educación
Organizaciones
Finanzas
Emprendimientos
Con el uso de las redes sociales, las personas tienen acceso a una
novedosa forma de marketing denominado, marketing digital.
¡Hemos finalizado!
Al haber finalizado el artículo, seguro has notado que la Cultura Digital es
todo aquello que nos rodea cibernéticamente. Logró en tiempo récord
globalizar la economía, tecnología, política y cultura generando una
creciente intercomunicación entre todos los países del mundo.
La Cultura Digital
Blanca Suazo Debernardi
Administración
Tecnología
04.06.2018
21 minutos de lectura
La cultura digital es un concepto general que describe la idea de que la tecnología e Internet
configuran significativamente la forma en que interactuamos, nos comportamos, pensamos y
nos comunicamos como seres humanos en un entorno social. Es el producto de la tecnología
penetrante y el acceso ilimitado a la información, resultado de la innovación tecnológica
disruptiva en nuestra sociedad.
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6:00 a.m. La alarma del teléfono suena. 5 minutos más… ¿Dónde está el botón de repetición?
Descargué una nueva app despertador porque siempre voy tarde al trabajo. Es de esas que te
piden resolver una operación matemática. Voy a eliminarla, ¡Odio las matemáticas!
Salgo de la cama y me preparo para ir al trabajo. Mientras desayuno reviso el estado del
tiempo y el reporte del tráfico. No carga, el Wi-Fi ha estado fallando en los últimos días, ¡qué
horror! Ojalá no se caiga mientras juego Clash Royale.
Por fin estoy lista, cierro mí casa, no sé si tomar metro o pagar Uber. Checo la app en mí
Smartphone, no hay UberX cerca, UberBlack es muy caro. Tomo el metro, en el camino,
abro Instagram, Facebook, Snapchat y Twitter; reviso todo lo que me perdí desde la noche
anterior: aparecen más Youtubers colgando videos tontos, memes en Facebook del debate
presidencial, spoilers hablando de los posibles capítulos de la siguiente temporada de Game
of Thrones, Selfies, historias subidas de mí hermano de fiesta anoche.
Me rio un poco y levanto la vista, todo el mundo está con la cabeza gacha haciendo algo en el
teléfono celular, hay espectaculares que anuncian el nuevo IPhone. Me vibra la muñeca, es mí
reloj inteligente que me anuncia que estoy recibiendo una llamada de mí mamá. Calculé que
llegaré un poco tarde al trabajo, así que pido el desayuno a mí oficina desde mí celular.
Decido en lo que queda del viaje escuchar la música que descargué anoche. Justo cuando
salgo del metro, veo una tierna escena de una pareja de abuelitos besándose y hago un video
que subo a mí perfil de Facebook. Likes instantáneos.
Cultura Digital
El prefacio anterior describe la mañana típica de alguien que vive en una cultura en la que las
personas están rodeadas y consumidas por la tecnología: una cultura digital.
La cultura digital es un concepto general que describe la idea de que la tecnología e Internet
configuran significativamente la forma en que interactuamos, nos comportamos, pensamos y
nos comunicamos como seres humanos en un entorno social. Es el producto de la tecnología
penetrante y el acceso ilimitado a la información, resultado de la innovación tecnológica
disruptiva en nuestra sociedad.
La cultura digital es muchas cosas y aplicable a múltiples temas, pero todo se reduce a uno: la
relación entre los humanos y la tecnología. Estas ideas a menudo se pasan por alto ya que la
tecnología se convierte en una segunda naturaleza para nosotros. Los seres humanos están
utilizando tecnología moderna para mejorar o alterar la calidad de vida para adaptarse a
nuestro entorno cambiante y las necesidades humanas. Por ejemplo, hemos creado la
economía a pedido para adquirir los bienes y servicios que necesitamos de forma instantánea
y la computación en la nube para trabajar sobre la marcha. A medida que nuestras vidas se
vuelven cada vez más rápidas, innovamos para adaptarnos. Y debido a que la tecnología no
se detiene, como lo explica la ley de Moore [1], tenemos que compensar desarrollando nuestra
cultura según sea necesario.
Este artículo pretende llevarnos en un “viaje” por todos los actores que tienen que ver en la
Cultura Digital, conoceremos un poco de qué se está desarrollando en el mundo utilizando la
tecnología y también cuál es el futuro y las oportunidades laborales del futuro.
Internet
Fue en 1969 cuando se realizó la primera conexión de computadoras entre tres universidades
de California, Estados Unidos aunque fue hasta los 90´s que la internet (como también es
llamada) llegó a los hogares de la gente común
“Uno de los servicios que más éxito ha tenido en internet ha sido la World Wide Web (WWW o
la Web), hasta tal punto que es habitual la confusión entre ambos términos. La WWW es un
conjunto de protocolos que permite, de forma sencilla, la consulta remota de archivos de
hipertexto (…) Existen, por tanto, muchos otros servicios y protocolos en internet, aparte de la
Web: el envío de correo electrónico (SMTP), la transmisión de archivos (FTP y P2P), las
conversaciones en línea (IRC), la mensajería instantánea y presencia, la transmisión de
contenido y comunicación multimedia —telefonía (VoIP), televisión (IPTV)” (Wikipedia , 2018)
La Web
Hace 15 años parecía imposible que pudiéramos estar globalmente conectados. La web ha
evolucionado de manera asombrosa, tanto que muchas de las actividades que realizamos son
por medio de la web. Actividades como comprar comida, leer noticias, pagar servicios, entre
otros.
(Belloso, 2018)
La Web, como muchos otros avances tecnológicos ha evolucionado con el paso del tiempo,
actualmente de habla de Web 3.0 pero cada Web está marcada por algunos acontecimientos:
Web 1.0: es la primera web conocida, donde las páginas eran estéticas y planas, no
había mucha interacción entre ella y el usuario así mismo los contenidos no se
actualizaban.
Web 2.0 con las mejoras de velocidad del internet, transmitir datos de un tamaño
mayor es posible así que se empiezan a transmitir datos de mayor tamaño. Justo en
esta web aparecen las redes sociales.
Las aplicaciones en la Web 2.0 forman lo que comúnmente se conoce como software social,
pues los internautas se comunican de forma inmediata mediante canales de chat, redes
sociales o microblogging, producen contenidos en conjunto, sin límites de tiempo o espacio, y
a través de herramientas web. (Belloso, 2018).
Web 3.0, está web tiene la característica de ser más natural para ingresar a los
contenidos de internet, es decir, en las web anteriores debías conocer el lenguaje para
poder acceder a toda información.
TIC´s
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación son un grupo de tecnologías creadas
para gestionar información y mandarla de un lugar a otro. Esto toma en cuenta actividades
como almacenar, procesar y elaborar reportes con los datos que se alimentan
“Entre las más destacadas se encuentran: el internet de banda ancha y fibra óptica, los
teléfonos inteligentes de última generación, los televisores también inteligentes y de alta
definición, las bandas magnéticas de las tarjetas de crédito, los códigos QR, cámaras
digitales, reproductores de música, etc.
Con el veloz avance de la tecnología ahora es muy común encontrar institutos con los mejores
dispositivos para el manejo de la información, gracias a la tecnología digital cada día se
desarrollan nuevas formas de compartir conocimiento.” (Castro Arroyo, 2015)
Gracias a las TICs las empresas ahora tienen una herramienta muy fuerte para hacer
negocios y es que facilitan la comunicación con el cliente, se encargan de los pedidos, dan
promoción a los productos o tienen un mejor lazo con la administración pública. También
ayudan en el trabajo diario al optimizar recursos y tiempo.
Las TICs entonces son una herramienta que facilita el uso de la información, se pueden
aplicar en varios ámbitos como el comercial, laboral, educativo, entre otros.
Brecha Digital
La página Wikipedia (2018) dice que la brecha digital es la distancia en el acceso, uso y
apropiación de las tecnologías en varios niveles como el geográfico y el socioeconómico; así
mismo tienen que ver el género, la desigualdad, la cultura, entre otros factores. La brecha
digital también está relacionada con la calidad de la infraestructura, los dispositivos y las
conexiones así como el conocimiento del manejo de las herramientas. Lo más importante es
saber transformar la información circulante en conocimiento relevante.
“La brecha digital hace referencia a la «distinción entre aquellos que tienen acceso a Internet y
pueden hacer uso de los nuevos servicios ofrecidos por la World Wide Web, y aquellos que
están excluidos de estos servicios». Este término también hace referencia a las diferencias
que hay entre grupos según su capacidad para utilizar las TIC de forma eficaz, debido a los
distintos niveles de alfabetización, carencias, y problemas de accesibilidad a la tecnología.
También se utiliza en ocasiones para señalar las diferencias entre aquellos grupos que tienen
acceso a contenidos digitales de calidad y aquellos que no.” (Wikipedia, 2018)
AL es una de las regiones donde se han hecho políticas públicas que incluyen las tecnologías
en los sistemas educativos. Esto señala una mejora en la inclusión social, la democracia del
conocimiento y recudir la brecha digital
Redes Sociales
Los seres humanos siempre se han relacionado entre ellos: familia, amigos, pareja, y demás;
en redes sociales, las personas están interconectadas, interactúan y pueden tener varias
relaciones entre ellos. Las redes sociales en el internet son aplicaciones web que ayudan al
contacto entre personas. Estos individuos pueden ya conocerse o hacerlo mediante una red
social. Existen tres tipos de redes sociales:
1. Redes Sociales Genéricas: son las más conocidas y las más usadas por la gente:
Facebook, instagram, Google+, Twitter, entre otras.
2. Redes Sociales Profesionales: los miembros están relacionados técnicamente por su
perfil académico. Pueden servir para encontrar trabajo, ofrecer trabajo. Las más
populares son Linkedln, Viadeo y Xing.
3. Redes Sociales Verticales o temáticas: se basan a un tema concreto, puede ser un
hobbie, un rol o una actividad. Son famosas Pinterest, You Tube, Flickr, entre otros.
(Foto Nostra , 2018)
Las generaciones Y y Z
Se habla específicamente de ésas generaciones porque son las más estrechamente
relacionadas con la Cultura Digital, de hecho es uno de los factores que marcan la diferencia
entre estas:
Nacimos (sí, soy millennial) entre 1982 y 1994, estamos muy adaptados a la tecnología y la
vida virtual es parte de nuestra vida real. Somos un poco más cuidadosos que los centennials
de la privacidad. Los Millenials somos multitasking [2]y no workaholics[3] como nuestros padres
GenX
“Su motivación es diferente a lo que otras generaciones buscan, ya que a comparación de sus
sucesores, la generación X, ellos no están interesados en cumplir en el clásico modelo del
trabajo a la casa y de la casa al trabajo, pues sus intereses se ven reflejados en cumplir un
propósito más significativo para ellos: ser feliz.” (AIESEEC México, 2016)
Fans de la tecnología del entretenimiento, usamos salas de chat, pasamos por todos los
avances tecnológicos, el ladrillo-teléfono, los SMS, los reproductores de CD, MP3 y 4, DVD´s.
Una persona Ygen suele durar en su trabajo en promedio 2 años
“El 60% quiere un empleo que impacte al mundo, el 26% hace algún tipo de voluntariado y el
76% se preocupa por el impacto que tiene el ser humano en el planeta. Están acostumbrados
a solucionar problemas y necesidades de manera personal y enfocada. El acceso a la nube
les ha dado las herramientas necesarias para encontrar la manera de construir su propio
mundo. Son un poco soberbios; el 80% piensa que es una generación mejor adaptada a
cualquier situación. Ojo: el 72% no piensa recibir órdenes de un jefe, nunca. Están dispuestos
a emprender y ser sus propios jefes.” (Matesanz, 2015)
Esto ha sido logrado mediante códigos QR que la aplicación de We Chat (una especie de
Whats app chino) escanea y que obviamente está ligada a las tarjetas del usuario. Este
método de pago ya se empieza a usar en Italia, algunas galerías en París, Francia y un
supermercado de Londres, UK. Sobre todo para promover el turismo de los chinos. (Savio,
2018)
Una compañía israelí creo Ellie Q, un robot que es inteligente e intuitivo. Algunas de las
funciones que puede hacer por los ancianos es dar un paseo, programar música, recordarles
la hora de sus medicinas o conectarlos a contenido multimedia o con sus familias a través de
las redes sociales. (Tecnológico de Monterrey, 2017)
Ahora, ante el dilema de que el humano se fusione con las máquinas o permitirles que nos
gobiernen, el empresario sudafricano Elon Musk apuesta por lo primero creando Neurolink,
proyecto que espera poder conectar el cerebro humano a una interfase con una computadora
mediante una capa de inteligencia artificial.
La tecnología leería los pensamientos y los ejecutaría sin necesidad de oprimir botones. Se
espera que en 4 o 5 años este proyecto sea una realidad. Se espera que esto facilite manejar
un automóvil, redactar un documento, controlar maquinaria de las fábricas, controlar sistemas
de riego en los cultivos o incluso llegar a casa y activar dispositivos electrónicos como la
cafetera. (Jimenez, 2017).
Espejito, espejito…
Su nombre es Naked y escanea el cuerpo de la persona que se coloca frente a él mientras
crea una imagen 3D en un Smartphone o tableta.
“Ahí se puede ver qué partes del cuerpo se han ejercitado bien y cuáles necesitan mayor
trabajo en el gimnasio. Los ingenieros Farhad Farahbakhshian y Ed Sclater, fundadores de
Naked Labs , ofrencen una solución a un mal que afecta gravemente a la población mundial:
la obesidad” (Tecnológico de Monterrey, 2018)
Lo anterior son sólo algunos ejemplos de lo que se está haciendo en el mundo usando la
tecnología e insertándola en nuestro cotidiano día a día.
Para comenzar, daremos un pequeño repaso a las características de las revoluciones que ha
vivido el hombre –hasta ahora-
Industria 4.0
Llamada también Cuarta Revolución Industrial, consiste en la automatización de los procesos
gracias al uso de internet y de información en la “nube”. El término fue utilizado por primera
vez en el 2011 en la Feria de Hannover.
“El principio básico de la Industria 4.0 es que al conectar máquinas, piezas de trabajo y
sistemas, creando redes de sistemas inteligentes a lo largo de toda la cadena de valor, los
cuales se pueden controlar de forma autónoma.
Algunos ejemplos en la Industria 4.0 son las máquinas que pueden predecir fallas y poner en
marcha sistemas autónomos de mantenimiento o logísticas autoorganizadas las cuales
reaccionan a los cambios imprevistos en la producción.” (Wikipedia, 2018).
La cuarta revolución industrial influye en áreas como: servicios y modelo de negocios,
seguridad, productividad, ciclo de vida del producto, cadena de valor en la industria, educación
y habilidades de los trabajadores, ámbitos sociales y económicos, entre otros. Así mismo
puede tener efectos positivos en países en desarrollo como México o India.
Industria 5.0
En mira al futuro ya se prepara la Quinta Revolución Industrial, sus principales herramientas:
el internet de las cosas (IoT) y la computación cognitiva, en este sentido, se pretende que las
máquinas por medio de la Inteligencia Artificial puedan hacer procesos similares al
pensamiento humano.
“Si bien es cierto que el avance tecnológico implícito en esta quinta revolución industrial
destruirá puestos de trabajo, se reestructurarán algunos empleos para facilitar el trabajo
humano.” (Tech Talent Industry, 2018)
Algunas características de la Industria 5.0 son: uso de cobots[6] para poder producir de manera
personalizada y los ciborgs[7] que serán pieza clave de la industria 5.0; se dará
empoderamiento al humano ya que las máquinas harán las tareas peligrosas mientras él se
dedica a hacer actividades que sólo la razón humana entiende; rapidez y calidad al combinar
lo mejor del humano y las máquinas; se pretende usar energías renovables, lo que ayudará al
cuidado del ambiente.
De aquí se desprende el siguiente subtema, el mundo laboral en un mundo cada vez más
digital ¿Qué pasará con nosotros?
“En este Siglo XXI, hay muchas voces que se alzan para decirnos que, como anticipó el
economista norteamericano Jerey Rifkin en un famoso ensayo de 1995, “El fin del trabajo”
llegó. O está por llegar, según anuncia Klaus Schowab, director ejecutivo del Foro Económico
Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), en su libro
La cuarta Revolución Industrial: “Nos encontramos al principio de una nueva revolución que
está cambiando de manera fundamental la forma de vivir, trabajar y relacionarnos. Los
cambios son tan profundos que, desde la perspectiva de la historia humana nunca ha habido
una época de mayor promesa o potencial en peligro.”” (Baltazar & Linares, 2017)
Los jóvenes, los más afectados: un 30% en edad productiva ya están sin empleo y esto
golpea a los más preparados. La Organización Internacional del Trabajo prevé que pronto
aparecerá en desempleo tecnológico y que las principales causas son el aumento de los
robots y el salario. Es una preocupación real ya que el WEF calcula que sólo entre en 2015 y
2020 desaparecerán 7 millones de trabajos a consecuencia de las transformaciones
tecnológicas en la industria, servicios y los negocios. También se dice que 35% de las
habilidades profesionales van a cambiar; la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE) dice que el 9% de los trabajos está en “alto riesgo” de automatización.
Caminamos hacia un nuevo modelo económico que considera nuevas líneas económicas
donde el 65% de los niños que cursan la primaria tendrá trabajos en áreas que aún no existen
y aquí surgen preguntas del cómo podemos las generaciones de ahora garantizarles un
trabajo a las próximas.
“El presidente de Estados Unidos Donald Trump culpa a China, Japón, México y el TLC[9] de
las pérdidas de trabajos en su país, pero la tendencia se repite en todas las naciones de la
OCDE. Las International Comparisons of Anual Labor Force Statistics[10], por su parte,
demuestran que entre 2000 y 2010 la pérdida en el sector industrial varió de 35% en el Reino
Unido – el mayor- a 11% en Alemania – el menor-. En Japón fue de 20% y de 18% en
Corea” (Baltazar & Linares, 2017)
Una estimación a 2050 de la pérdida de los actuales trabajos reemplazados por robots se
presenta en la siguiente gráfica:
TRABAJADORES
En el siglo XXI donde la automatización basada en sistemas digitales está a la orden del día,
siempre alguien debe desarrollar, construir, mantener y reparar las máquinas inteligentes. La
potencialización del internet, la industria 4.0, entre otros, aumentan la demanda de
construcción de infraestructura funcional que traerá consigo el aumento de oportunidades en
electrónica, física, matemáticas, estadística y big data.
Si México quiere ser parte de la Cuarta Revolución Industrial y garantizar mejores y más
trabajos, debe invertir más en ciencia y tecnología, ya que actualmente sólo el .57% del PIB
está destinado a ello. Así mismo, debe impulsar a las universidades a desarrollar
conocimiento y de esta manera puedan crearse empresas y emprendimientos que ofrezcan
mejor paga. Lo anterior no se va a lograr si solamente dos o tres universidades en México
hacen investigación de primer mundo y mientras el 16% de la población económicamente
activa tiene una carrera universitaria.
Conclusión
Como vimos, la cultura digital va de la mano con nuestra vida cotidiana y es pieza clave en el
futuro, las personas estamos cada vez más acostumbradas a hacer menos y utilizar los
dispositivos electrónicos para ejecutar una acción o comunicarnos. Pronto, el cambio en
nuestras vidas será radical gracias a la tecnología. La cultura digital se expresa más en el uso
de las redes sociales, pero no es sólo eso, hay mucho a su alrededor como los avances
tecnológicos que pretenden fusionarnos con las máquinas y la creación de robots inteligentes.
Parece que cada vez más nos acercamos a una realidad parecida a un capítulo de la serie
Black Mirror. Solo esperemos que seamos una sociedad consciente que utilice de buena
manera la tecnología.
Debemos estar preparados cada día más y sabedores de que el uso de las herramientas
tecnológicas no es malo, es un avance al progreso que puede mejorar la calidad de vida,
empezando por las condiciones laborales y el bienestar. Como se menciona, sí,
desaparecerán trabajos pero eso dará pie a la nueva aparición de trabajos por eso hay que
ser competitivos.
Propuesta de Tesis
Agradecimientos
A mis padres, Blanca Nieves y Francisco por ser el motor de mí vida; a mis hermanos
Francisco y Erick; a mí nonna Cristina por quererme tanto. A Joaquín
Ruíz, por el apoyo que me dio y sigue dando para cumplir el objetivo de desarrollarme. A mis
amigos y equipo de FIA: Alejandro Luna, Aldo Pedraza, Erick Acosta y Martín Baranda
Baltazar, E., & Linares, J. M. (2017). Se acabó el trabajo como lo conocemos. Tec Review(11),
40-49.
https://blogs.imf-formacion.com/blog/recursos-humanos/capitalhumano/multitasking-que-es-
sus-ventajas-e-inconvenientes/
https://rincondelatecnologia.com/tecnologia-para-novatos-ii-1-0-2-0-3-0cuantas-webs-existen/
https://www.gestiopolis.com/cultura-digital-tecnologias-de-la-informacion-yredes-sociales/
Clarín. (07 de 07 de 2017). Clarín. Obtenido de Clarín:
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Tecnológico de Monterrey. (2017). ¿Quieres compañía? Tec Review(14), 27. Recuperado el
09 de 05 de 2018
https://es.wikipedia.org/wiki/Internet
https://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_industrial_cuatro
[1] El cofundador de Intel, Gordon Moore, predijo en 1965 que el número de transistores por
pulgada en los circuitos integrados se duplicaría cada 18 meses y que esa tendencia
continuaría al menos durante dos décadas. Hoy, la Ley de Moore sigue vigente y se espera
que continúe estándolo con el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan fabricar chips de
cinco nanómetros. Así, hasta que la miniaturización de los componentes alcance su límite.
Cuando Moore hizo sus declaraciones, el chip más complejo contaba con 64 transistores.
Hoy, un Pentium IV tiene 55 millones. (Muy Interesante, 2018)
[2] Aplicado a las personas, se usa para definir a aquellos empleados que consideran que
pueden realizar varias tareas en a la vez con eficacia. A efectos prácticos, en las
organizaciones, la multitarea se refiere a a la capacidad humana de llevar a cabo muy
distintas actividades de forma prácticamente simultánea. (Barceló, s.f.)
[6] Robots colaborativos
La Cultura Digital es toda expresión que nace o se ve afectada por el hecho de vivir
en un entorno influido por las tecnologías de información.
(CEDAL – Gladys Daza Hernández, Colombia) – “La cultura abarca toda la realidad
y las relaciones que el hombre establece con ella y surge como respuesta del
hombre mismo a sus necesidades y aspiraciones desde las más elementales
hasta las más sofisticadas” (P. Carlos Bravo).
La cultura es por su naturaleza un fenómeno social y su actualización es posible a
través del individuo y de las relaciones intersubjetivas. Es un fenómeno complejo,
cuyas manifestaciones en el orden material, espiritual o simbólico están
sometidas a un proceso, o sea, se forma y modifica con base en la dinámica
histórica y vital de los pueblos.
Aunque se suele hacer la distinción entre cultura y civilización, configurada esta
última por la técnica al servicio de necesidades externas y utilitarias, sabemos que
cuando la civilización contribuye a un auténtico desarrollo del ser humano, pasa a
ser factor cultural.
La cultura es un proceso dinámico de construcción permanente a través de la
historia, en el cual los entornos materiales técnicos han tenido su repercusión en
las simbologías, creencias y valores de los pueblos. Y en este cambio de época del
siglo XXI, lo más característico de la ciencia y la tecnología es que se han
fusionado como un sistema ciencia-tecnología. Por ello algunos analistas hablan
de la tecnociencia y de cómo la educación es para una ciencia y una tecnología
responsable.
La revolución de la tecnología digital y la información modifican la relación con el
conocimiento, con el espacio y el tiempo. La compleja interacción socio – técnico
cultural que integra la idea de cultura digital exige investigar adecuadamente sus
consecuencias. (Lêvy Pierre, 2007, 9), de tanto o mayor alcance y trascendencia
que la revolución cultural operada por la escritura. Se considera la cultura digital
como un híbrido inseparable de entornos materiales electrónicos y entornos
simbólicos digitales. Así se diluye la frontera ente civilización y cultura, en la
medida que la educación de las tecnologías digitales se oriente hacia la
emancipación del ser humano.
Las tecnologías no sólo transforman al mundo, sino que influyen en la percepción
que los sujetos tienen de ese mundo (Scolari, 2008, 273).
Se crean nuevas subjetividades espacio – temporales.
Ese espacio resignificado donde interactúan comunidades virtuales y la distancia
se mide en clics, es el lugar donde evolucionan las nuevas formas de
comunicación; las tecnologías móviles están transformando nuestras
percepciones del tiempo y el espacio. Las tecnologías de la información y la
comunicación unidas a otros factores son mediadoras de la percepción del
mundo. Así, la cultura digital en construcción, es un fenómeno de cambio
informacional, comunicacional, cognitivo, emocional, sensorial, interactivo y de
comportamiento humano social provocado, dinamizado y promovido por el
desarrollo tecno científico y otros múltiples factores. En ese cambio de
comportamiento se resaltan las maneras de conocer, de ser, de hablar, de escribir,
de leer, de creer, de sentir, de ser y de estar en el mundo. Ese nuevo espacio de
pensamiento de la dimensión humana es, a la vez, un nuevo espacio de
construcción social de la realidad, de comprensión de los nuevos lenguajes.
La digitalización y la interactividad han planteado un desafío a la hegemonía del
lenguaje y la escritura como únicos medios de expresión de la racionalidad (Vizer,
2009, 240).
La cultura digital así entendida se populariza en la medida en que se amplíe la
inclusión digital, o sea, se generen propuestas que no marginen a diferentes
integrantes de la comunidad de escasos recursos. Para ello, se requieren políticas
públicas relacionadas con la construcción, administración, expansión,
ofrecimiento de contenidos y el desarrollo de capacidades locales y apoyos
cognoscitivos en las redes digitales públicas, académicas e inalámbricas en cada
país o región.
Esta inclusión digital no se reduce a la disponibilidad de computadores y teléfonos,
sino a la capacitación de las personas para el uso efectivo de estos recursos
tecnológicos mediante una educación tecnológica con sentido. Así se puede
realizar el acceso a la sociedad del conocimiento como un derecho universal.
La inclusión digital implica la conjunción de diversos mecanismos originados en
organizaciones, sector público, sector productivo, instituciones educativas y la
comunidad misma (Vega, 2009, 120).
El trabajo activo del usuario de la tecnología suele pasar por cuatro etapas:
La adquisición del artefacto tecnológico, la ubicación en un espacio físico y
mental, la interpretación, como construcción de significado del artefacto dentro del
contexto del usuario y el valor simbólico que le otorga, y por último, la integración,
o inserción de la tecnología en las prácticas sociales. Esto no se da en forma lineal
consecuente, sino que estas etapas pueden superponerse y demostrar una
dimensión compleja de las funciones cognitivas, prácticas y simbólicas del sujeto.
De este modo, la cultura digital supone una apropiación técnica, como dominio de
la información y el control sobre técnicas y objetos, así como una apropiación
simbólica, o sea, dominio de la expresividad y la comprensión, como formación de
la intersubjetividad.
El mundo simbólico expresivo implica una relación entre sujetos, relación
intersubjetiva, eminentemente comunicativa.
La mutua afectación entre sociedad, tecnología y cultura requiere una reflexión
más allá de la imagen instrumentalista que ha imperado, concibiendo las
tecnologías como simples herramientas o artefactos para unas determinadas
tareas (Rueda, 2007, 28).
Un análisis filosófico y antropológico cultural más profundo permite estudiar esta
afectación desde tres dimensiones: ontológica, pragmática y fenomenológica.
¿Qué hacemos con la tecnología? ¿Qué capacidad tienen las tecnologías para
impregnar el conjunto de todas nuestras dimensiones sociales y culturales?
La cultura es vida y es, por tanto, dinámica, en movimiento y transformación
permanente, tiene la propiedad de conservar, innovar, desechar y renovar los
elementos que la constituyen en el devenir histórico de las comunidades, de los
pueblos. Al no ser lineal, ni estática como el mundo mismo, no puede ser
comprendida la identidad cultural como lo inmutable, lo inamovible, sino todo lo
contrario, como lo que permanece cuanto todo se destruye.
La cultura digital no abarca sólo los nuevos medios de información y
comunicación como Internet, el correo electrónico, las redes sociales, etc., sino a
todos los medios tradicionales, ahora digitalizados, TV, radio, prensa, cine. Las
nuevas comunidades comunicativas que nacen por la universalización del acceso
a Internet presuponen la ocupación de nuevos espacios sociales cada vez más
diversificados (Wilches, 2001, 12).
¿Es la cultura digital una amenaza para la identidad cultural de las comunidades?
Sabemos que las culturas evolucionan de acuerdo con la capacidad crítica de las
diversas generaciones que ejercen una actividad selectiva, generalmente polémica,
respecto a lo transmitido; rechazan ciertos valores tenidos en gran estima por las
generaciones precedentes y desechan diversos puntos de vista, criterios y formas
de convivencia que quedan sometidos a la prueba de la experiencia histórica, que
hará posible valorar su autenticidad (Bravo, 1993, 75).
Por tanto, es todavía prematuro hacer un juicio sobre lo que significa esta prueba
de la experiencia histórica, aunque algunos estudios empíricos realizados en
diversas latitudes permitan aproximaciones sobre los cambios que ya se
experimentan, incluida la concepción de identidad, por su complejidad y evolución
dinámica. Ni la cultura objetiva como suma de realizaciones del ser humano, ni la
cultura subjetiva como formación y capacitación de individuos y grupos pueden
separarse entre sí, ni del proceso histórico en que surge, evoluciona y se transmite
y que constituye la tradición. De otra parte, la identidad se concibe hoy como raíz
en movimiento, en permanente cambio.
El eje transversal de la cultura digital es la comunicación, más allá del intercambio
de la información y del paso de lo analógico a lo binario de 0 y 1 de lo digital.
Es la capacidad humana del encuentro, la relación expresiva, la búsqueda del
sentido del ser solamente en comunicación con el otro. Nos dice Manuel Martín
Serrano que todos los comportamientos comunicativos son actuaciones
expresivas, es decir indicativas y que la experiencia comunicativa se convierte en
el objeto de la interacción comunicativa, de modo que no se concibe la posibilidad
de intercambiar con otras personas sin que intervenga la comunicación (Martín
Serrano, 2007, 190).
Aunque en la comunicación se maneje información, no todas las informaciones se
obtienen por vía comunicativa. Según este autor, cuando cualquier relación se
considera pertinente para construir modelos de la comunicación, se hace
todología de la comunicación.
Mientras que la información materializa la realidad, la espacializa, la comunicación
la desmaterializa, transformándola en un proceso eminentemente intersubjetivo,
regido por otras modalidades de tiempo.
Así, comunicación y cultura son dos dimensiones indisolublemente unidas, ya que
la cultura se constituye a base de comunicaciones repetidas; es preciso buscar la
cultura en la comunicación y no a la inversa, por cuanto es la capacidad simbólica,
expresiva la que configura el ser cultural.
El debilitamiento de las identidades puede verse también como la posibilidad de
transitar al establecimiento del diálogo intercultural, interreligioso, interdisciplinar,
interideológico, intergenérico, etc. (López, 2009, 12).
Es innegable que las tecnologías digitales ofrecen a los individuos una mayor
amplitud de opciones para comprometerse social y culturalmente, y tienen acceso
a elementos culturales que les llegan del todo el mundo.
Así, Internet es más que un medio, es un nuevo modo de relacionarse con los
públicos y en él prima el diálogo, se ha pasado progresivamente de las
transacciones a la relación, de la información en una dirección a la conversación,
del control a la participación, del video doméstico al video on line y de entornos
reducidos a la eclosión de las redes sociales.
Todos estos cambios exigen la intervención educativa para humanizar las
tecnologías y ponerlas al servicio de la emancipación del ser humano en su
interacción comunicativa.
En síntesis, más que una definición reduccionista de la cultura digital, necesitamos
una conceptualización holística del fenómeno inscrito en este mundo complejo,
cambiante y caótico, como posibilidad de entender la renovación creativa de la
realidad y de la íntima conexión entre comunicación y ética.
Es una relación intrínseca y esencial que las debe mantener como necesariamente
complementarias. De allí los esfuerzos de reflexión que se han dado en el mundo
académico en lo referente a la tecno ética, net ética, ciber ética, etc., para llegar al
gran consenso de que el punto de partida de toda ética es el reconocimiento del
otro como diferente. (Hoyos, 2009, 22).
Ese reconocimiento en la diferencia nos conduce a la esencia de la dignidad
humana que subyace en la interacción comunicativa independientemente del
medio a través del cual se establezca la relación o diálogo.
Manuel Castells nos llama la atención sobre la galaxia Internet como nuevo
entorno de comunicación, considerando ésta como la esencia de la actividad
humana. Así una nueva estructura social, la sociedad red se está estableciendo en
todo el planeta en formas diversas y consecuencias diferentes para la vida de las
personas, según su historia, cultura e instituciones (Castells, 2001, 305).
Aquí la diversidad cultural marca la diferencia y el temor a la homogenización
carece de sentido, por cuanto, la cultura es una construcción colectiva que
trasciende a las preferencias individuales, a las imposiciones del mercado y a las
modas del momento.
Desde la década de los ochenta, la tecnología electrónica condujo a todos los
sistemas de comunicación a un gran sistema convergente, según analistas como
Ithiel de Sola Pool, y ahora que hablamos de convergencia digital, se está
reafirmando que la digitalización ha facilitado la convergencia tecnológica como la
capacidad de las infraestructuras para adquirir, procesar, transportar y presentar
simultáneamente voz, datos y videos sobre una misma red y un terminal integrado
y así surgen aplicaciones y servicios que confluyen en los sectores de la
informática, las telecomunicación y el audiovisual (García, 2009: 105).
En todos los medios hay sitios para las culturas locales y también para las
expresiones de la cultura transnacional, conformando un entorno plenamente
convergente en el que se puede acceder con gran variedad de contenidos.
Para los analistas del fenómeno de la cultura digital, nos encontramos ante
transformaciones tecnológicas de la cultura contemporánea en un proceso de
fuerte individualización de la subjetividad. Somos parte de la mundialización de la
cultura digital, no es un fenómeno externo, lejos de nosotros, sino que somos parte
de ella en la medida en que penetra la vida cotidiana de la gente. Es un proceso
que se hace y se deshace incesantemente desde las propias dinámicas y
transformaciones de las culturas nacionales o locales.
Conclusión
Este acercamiento a una conceptualización de la cultura digital conduce a unos
planteamientos conclusivos.
La peculiaridad de la revolución digital no reside tanto en la cantidad de máquinas
que se han introducido en la sociedad, sino en la configuración de nuevos entornos
comunicativos y simbólicos, en los nuevos modos de percepción, lenguaje,
sensibilidades y escrituras y en las nuevas formas de circulación del saber.
Está en proceso de cambio la capacidad de la humanidad para procesar símbolos.
Ni el determinismo tecnológico, ni el pesimismo cultural ayudan a comprender el
fenómeno en profundidad.
Una cultura digital centrada en una visión humanista y emancipadora exige una
educación permanente de las personas que se mueven en los flujos migratorios
digitales (nativos y emigrantes) para que la apropiación de la tecnología conduzca
a la promoción, a la equidad de oportunidades y a una convivencia social de
calidad.
Investigar cómo incide esta nueva cultura en construcción en nuestras sociedades
latinoamericanas es una tarea inaplazable de las ciencias sociales, de las
instituciones educativas y evangelizadoras para responder más acertadamente
con nuevas estrategias pedagógicas a las exigencias de las nuevas generaciones.
Hoy se hace ineludible una nueva forma de ejercer la docencia, de comprender la
mutua afectación entre tecnología, sociedad y cultura.
Hay generaciones enteras nacidas a finales del siglo XX, que formarán la
fuerza de trabajo en los próximos años. Estas generaciones han crecido
con más influencia de cultura digital que dominante y la trasladarán a la
actualidad, haciéndola prevalecer poco a poco, al menos en algunas de sus
manifestaciones, alterando así empresas y relaciones económicas
tradicionales.
Podría parecer que esto es una utopía sin consecuencias en la vida real,
pero piense el lector que fenómenos como Wikipedia están basados en
esta filosofía de la generosidad y realizada por voluntarios, y que la
extensión de Linux ha supuesto que el mayor porcentaje de servidores web
en la red tenga sistema operativo Linux o Unix, como los famosos
servidores Apache; o que sitios como Google posean en sus servidores
sistemas operativos Linux, así como los más de 60.000 servidores de
Facebook. Es decir, gran parte del tráfico de Internet transita hoy por
servidores con sistema operativo de fuente abierta, el mayor ejemplo de
trabajo colaborativo y abierto en el mundo tecnológico. Pura cultura digital
en el corazón mismo de la infraestructura de Internet.
La otra gran influencia en la actual cultura digital desde su origen son los
emprendedores. En aparente contradicción con la descripción anterior de
los hackers, la verdad es que muchos de los emprendedores que han dado
vida a las grandes empresas del universo Internet actual eran realmente
hackers como Bill Gates, Mark Zuckerberg, Steve Jobs, Steve Wozniak.
Sergey Brin, Larry Page, Jack Dorsey, Chad Hurley, etcétera. Empresas
que ahora están entre las 10 primeras por capitalización bursátil nacieron
en habitaciones de universidad, garajes… Esta es la nueva mitología de la
época, apasionados de la tecnología que se convierten en magnates a
través del emprendimiento. La aportación de esta visión a la cultura digital
es la del derecho a una compensación por el trabajo bien hecho, con
tecnología. La capacidad de cambiar el mundo con tecnología y redefinir
las reglas. Ha cambiado más nuestra manera de entender la intimidad y la
identidad digital el uso de redes sociales que todos los cambios legislativos
de los últimos cinco años. Lo que se puede hacer presiona constantemente
con lo que se debe o no hacer, esta es la tensión constante en esta época
entre tecnología y legislación.
La idea de hacerse rico con tecnología, con creatividad basada en la
tecnología, es también parte de la mitología de esta nueva etapa. Personas
como Steve Jobs se han convertido casi en seres de culto, y con cuya
biografía, comprada por millones de personas en todo el mundo, está a
punto de estrenarse incluso una película. Su muerte prematura, lo colocó
definitivamente en el imaginario del siglo XXI como el arquetipo de la
genialidad.
La generación milenio
Por eso hay toda una generación, la denominada generación del milenio,
que ha crecido en medio de este ambiente tecnológico. Ya hay estudios
sobre cómo se comportan sus miembros, que han incorporado a su vida
todas las posibilidades de la tecnología existente, de la movilidad, del
acceso a la información en todo tiempo y lugar, de la comunicación
continua y la incorporación al mercado de trabajo (si tienen suerte) en las
próximas décadas. Traerán consigo esa cultura digital adherida al
desarrollo de servicios, tecnologías y aplicaciones actuales. Se calcula que
hacia 2014, el 47 por cien de la fuerza de trabajo pertenecerá a esta
generación del milenio (artículo de Andrés Hatum en la Harvard Business
Review de noviembre de 2011). Repasemos lo que según Hatum aportarán
estos nuevos trabajadores y dónde encontraremos muchas de las claves de
la cultura digital, que se irá imponiendo en los próximos años en ámbitos
ya fuera de los puramente tecnológicos, como los de la cultura hacker.
En resumen
Los conceptos que han sido la base de la anterior cultura, los valores
básicos de propiedad intelectual, identidad y privacidad, se están
redefiniendo por la práctica y por las posibilidades de la tecnología, y serán
objeto de controversia y de debate en los próximos años, hasta encontrar
un término adecuado a la nueva etapa y que mantenga aquellas
características que estimulen el crecimiento de ideas y negocios y aporten
seguridad a todas las partes. Conceptos como el creative common,
entornos abiertos de desarrollo y copyleft son manifestaciones de esta
tendencia. En suma una mayor apertura y transparencia que irá
extendiéndose a todos los ámbitos será otra de las características que se
impondrá con la nueva cultura digital y que afectará a ámbitos tan alejados
de la tecnología como la participación política o el comportamiento social
de las empresas.
El análisis frente a la experimentación de bajo coste será otra de las
tensiones de esta etapa de transición. La cultura digital en cuestiones de
proyectos empresariales está marcada por la máxima de “fracasa rápido,
fracasa pronto… pero fracasa barato” , esto da mucha plasticidad al
entorno empresarial de esta nueva etapa, y debería enlazar con un cambio
en la educación adecuado a esta nueva cultura, más centrado en el
aprendizaje por proyectos, en el aprender por el hacer (learning by doing).
Las nuevas generaciones son mas activas pero más impacientes frente a
nuestra parálisis por el análisis, y se enfrentan a la incertidumbre haciendo
algo, frente a nuestro tradicional análisis para prever lo que viene. Esta
actividad también lleva a que el trabajo ocupa casi todo el tiempo
disponible, pero con una distribución administrada por el trabajador, más
en línea con la tendencia hacia modelos de autónomos y freelances que se
unen por proyectos y trabajan más enfocados en los objetivos y los plazos
que en los horarios.
Entramos en una nueva etapa económica, que año tras año estará más
marcada por esta cultura digital, que es nuestra mejor oportunidad de salir
de la crisis y que ofrece nuevos territorios, nuevas habilidades y nuevas
profesiones que desarrollar. Solo la cultura digital tiene hoy la capacidad
de regenerar nuestra sociedad de sus viejos vicios económicos mediante
esta renovación de valores y, sobre todo, de actitudes frente al trabajo, las
relaciones y el consumo. En ese mundo digital necesitamos una “España
digital” y eso pasa por renovar nuestra cultura dominante. Ese es nuestro
reto para los próximos años, hacer bien y con pocas tensiones esta
transición entre culturas, pues es algo que sucederá inevitablemente,
aunque solo sea, por pura renovación generacional