Está en la página 1de 4

Anderson, Benedict. «El origen de la conciencia nacional» y «Raíces culturales».

En
Comunidades imaginadas. Eduardo L. Suárez, traductor. Fondo de Cultura Económica.,
1991, pp. 26-31, 63 – 76.

El escritor Benedict Richard Anderson, nacido en China para el año de 1936; se dedicó al estudio

del significado de nacionalismo y las diferentes maneras en las que se utilizaban en la sociedad.

[1] En el texto de Comunidades imaginadas de Benedict Anderson, se presenta una discusión y

caracterización de conceptos tan determinantes como; nación, nacionalidad y nacionalismo

basados en un significado histórico de cómo se construyeron y cotidianizaron en la vida diaria

casi como una influencia cultural. Cuando Benedict Anderson comenta su teoría sobre el

nacionalismo como un fenómeno presentado por la modernidad, él no ignora la presencia de

elementos antiguos de comunidades más pequeñas y es ahí donde también presenta su pensar

sobre la necesidad de una utopía en el nacionalismo, ya que el piensa que el nacionalismo esta

relacionado con las diferencias existentes en la población como la comunicación, la escritura, etc.

[2] La manera en la que Benedict trata el significado de dichas palabras es basado en gran manera

al desarrollo presentado por la sociedad, es este momento donde se está pensando o imaginando

un estado social más moderno y estructurado; el que permite generar espacios para reconocer y

adjuntar conceptos de organización, orden y control como principales en la formación de un

mundo con más identidades culturales, las cuales pudieran lograr mejores resultados frente a las

identidades anteriormente planteadas por la política y economía que buscaban ser la guían para el

comportamiento y dirección de la sociedad.[2] De acuerdo con las declaraciones presentadas

anteriormente sobre que los significados más representativos que se le dan a nación vienen

ligados con la política y economía, pero que sobre todo se han fomentado y mantenido debido al

frecuente uso del nacionalismo en la actualidad para referirse a nuevas identidades e ideologías

sociales sin realmente entrar a dar un significado adecuado. Es ahí donde entra una de las
temáticas tratadas por Anderson sobre el origen de la conciencia nacional en el cual se trata la

aparición de la publicidad como modo de fomentación en la lectura y en el conocimiento de

nuevos términos como nacionalismo que se trataban por los diferentes autores y como desde un

inicio la forma, la labor que se le dieron a estas palabras tan importantes viene ligada con

situaciones más capitalistas o económicas como son los libros.[2]

Es el espíritu nacionalista el que aparece cuando en los diferentes textos se trata el

comportamiento y la unión de diferentes personas con idiomas y raíces muy diferentes pero que

sobre todo mantenían sus ideales sobre su nación o comunidad. Este comportamiento de las

personas tanto en la idea de nación común y la idea de comunidad imaginada en donde se trata a

esta comunidad como una unidad de personas con la mente puesta en la misma idea y que,

aunque los miembros pertenecientes a una nación no tienen contacto directo entre todos, si se

observa una unión en ideas o comportamientos. Además de ser estas comunidades imaginadas un

esquema de comportamiento tampoco se planea buscar que todos los elementos en el mundo se

pueden sentir o pertenecer a este grupo; en esta parte Anderson como en casi todo su texto se

comenta las diferencias en las comunidades como en la religión y la política que creen que es

obligatorio para mantener el carácter de comunidad que todo el mundo pertenezca. Con lo

anterior y agregando la información que Anderson comentaba acerca de que para él era

primordial de algún modo que existiera una utopía en las diferentes comunidades y que de la

unión de diferentes ideas se puede generar un verdadero significado a nación, nacionalismo y

nacionalidad.[2] Cuando se habla de la diferenciación existente entre sociedades, comunidades o

naciones actuales, también se puede corroborar lo que presentaba el en la parte del origen de la

conciencia nacionalista sobre como la diferenciación existente en la lingüística y en el idioma en

la época siendo francés, inglés o alemán; generaban de mejor manera que se tuviera como esta
contrariedad que hacía más notoria una nación y una idea de nación para cada uno de los

integrantes de la misma, debido a su capacidad para generar esa conciencia nacional de defensa u

orgullo por sus raíces o ideales lograba darle el verdadero significado a esta palabras.

Aunque se trata en el tema que el significado de nacionalismo y sus diferentes conjugaciones

viene desde la parte más económica, basada en el capitalismo; es de todos modos claro que

aunque se busca darle un sentido más cultural y social, este siempre va estar ligado a la parte

capitalista debido a que su apogeo y conocimiento esta relacionado con la creación y expansión

del uso de la imprenta y la publicidad que se comenzó en diferentes libros, revistas o periódicos

en la época. Y en esta parte publicitaria donde los libros y publicaciones eran mucho más rápido

y un poco más accesibles para la gente, se presentó la expansión de la idea de nación porque

todos podían estar más cerca, enterarse de las mismas cosas y sentirse sobre todo como una

verdadera nación a la que todos estaban unidos. Con esta idea de una nación, de tener una

nacionalidad o de ser nacionalista se une con los pensamientos que al unirse en una mismo lugar

con personas que presentas diferencias como lingüísticas o religiosas hacen que en cada una de

las personas que pertenecen a una comunidad que serán una nación, se sientas identificados y

quieran sobre todo defender y afrontar ese papel de nacional como parte de si frente a otras

personas que seguramente también van a adoptar este papel de conciencia nacional ante el

mundo.

Bibliografía:

1. Úrsula Piñero. BENEDICT ANDERSON: UNA VIDA Y UNA OBRA MAS ALLA DE LAS

FRONTERAS (OBITUARIO). Universitat de Barcelona, 2015.


2. Benedict Anderson. Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión

del nacionalismo. Eduardo L. Suárez, traductor. Fondo de Cultura Económica., 1991, pp.

26-31, 63 – 76.

Isabella Noreña Quintero


201616109

También podría gustarte