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Ud11 - Estructura de Las Aleaciones PDF
Ud11 - Estructura de Las Aleaciones PDF
Los metales puros, en general, no presentan aplicaciones industriales, y son las aleaciones de dos
o más metales, o de metales y metaloides, las que presentan unas propiedades mecánicas o
físico-químicas aceptables.
OBJETIVOS
Adquirir las competencias necesarias para identificar los diferentes tipos de soluciones y sus
características correspondientes.
CONOCIMIENTOS
• Metales y aleaciones.
• Compuestos químicos.
• Soluciones sólidas.
• Soluciones sólidas por sustitución.
• Solubilidad en soluciones sólidas por sustitución.
• Soluciones sólidas por inserción o intersticiales.
Los elementos metálicos presentan una estructura propia de cristalización en la cual los núcleos
de los átomos ocupan unas posiciones relativamente fijas, mientras que los electrones se sitúan
formando una nube electrónica, de manera que estos electrones no se encuentran vinculados a
ningún átomo concreto, siendo compartidos por todos ellos.
El objeto primordial que se persigue con las aleaciones es modificar algunas de las propiedades
de los metales puros para adecuarlos a las condiciones de servicio. Los fines a conseguir pueden
ser muy variados, siendo principalmente:
La obtención de una aleación exige que se cumplan ciertas condiciones, sin las cuales el
producto que se consigue no podrá decirse propiamente que constituye una aleación.
Condiciones
Que permita considerar que sus propiedades se reparten por igual en
toda su masa.
Homogeneidad Esta condición exige que exista solubilidad entre los elementos
Suficiente aleantes en estado líquido, capaz de garantizar la homogeneidad del
baño. Esta solubilidad es fácil de conseguir gracias al estado de
agitación que presenta el baño como consecuencia de la temperatura.
Las aleaciones metálicas aparecen formadas por granos cristalinos, normalmente de distinta
naturaleza y propiedades.
Se considera una aleación binaria en estado líquido, en la que los átomos de los aleantes
deberán estar íntimamente entremezclados para que se forme la aleación. Al solidificar este
líquido homogéneo y formarse los granos cristalinos se podrán presentar dos casos:
• Los átomos siguen entremezclados, y se obtienen cristales mixtos con átomos de los dos
aleantes: puede suceder que entre ciertos átomos existan enlaces iónicos u homopolares y se
engendre un compuesto químico. O que no existan tales enlaces y el enlace metálico dé lugar
a cristales mixtos. Los cristales así formados, que presentan átomos de ambos aleantes, por su
semejanza con una solución líquida, se denominan soluciones sólidas.
• Los átomos se separan unos de otros en la solidificación, engendrándose granos
cristalinos de uno y otro metal: en este caso, los granos de distinta composición estarán
entremezclados, y la homogeneidad del producto, aunque menor que en el caso anterior, aún
podrá seguir considerándose suficiente para constituir una aleación.
Cuando entre los átomos de los elementos que forman la aleación exista la posibilidad de
enlace no metálico, iónico o covalente, dichos enlaces darán lugar a una agrupación espacial
determinada, que engendrará cristales del compuesto químico correspondiente.
Ejemplo: el azufre con el aluminio, a temperaturas elevadas, producen una violenta reacción con
fuerte desprendimiento de calor y formación de sulfuro de aluminio, cuyas propiedades nada
tienen que ver ni con el aluminio ni con el azufre. El enlace ha dejado de ser entre partículas de
aluminio y partículas de azufre, siendo los átomos de azufre y aluminio los que se han unido
mediante un enlace homopolar para formar la red espacial de una sustancia en que aparecen
átomos de ambos cuerpos.
Para que los átomos de dos cuerpos se unan engendrando un compuesto químico, es
preciso que exista cierta forma de afinidad entre dichos átomos, que se denomina
afinidad química, la cual no sólo impone una forma especial de enlace y con ello
una red especial característica, sino que además exige cierta proporción definida en
los elementos componentes.
Una solución sólida es una estructura en la que se conserva la red espacial de uno de los
elementos componentes apareciendo átomos del otro elemento. La solución puede ser:
• Sólida por sustitución: sustituyendo átomos del componente que forma la red en sus
posiciones espaciales por átomos del otro componente.
• Sólida por inserción: intercalando átomos del otro elemento
en los espacios interatómicos de dicha red.
Para obtener una aleación es preciso partir de una disolución en estado líquido de los
elementos aleantes. La tendencia natural al solidificar sería que cada elemento buscase
cristalizar según su red característica. Esta tendencia se ve impedida por la necesidad de una
difusión de los átomos en el estado líquido.
Componentes
Disolvente Elemento que conserva su estructura cristalina.
Cuando los dos metales pertenecen al mismo tipo de red, la distinción entre disolvente y soluto
no puede hacerse tan fácilmente, y en tales casos se considera como disolvente el metal que
entra en mayor proporción atómica.
En las soluciones sólidas por inserción el disolvente es siempre el elemento en cuya red se
intercalan los átomos del otro cuerpo, que es el soluto.
En esta otra se representa una solución sólida por inserción en una red
cúbica de caras centradas, en la que el átomo del metal B se sitúa en
el hueco libre mayor existente entre los átomos del A.
Para que exista solución sólida es preciso que entre los componentes no exista afinidad de
carácter químico, pero sí que exista una forma especial de afinidad, que se podría llamar
afinidad de disolución, y que obedece a razones de semejanza atómica, o a veces, de
contraste, que induce a los átomos a mantener en el estado sólido la íntima unión que existía en
el estado líquido.
En las soluciones sólidas, así como en las líquidas, suele haber un límite de saturación o existir
solubilidad ilimitada.
Como consecuencia de la presencia de un átomo “extraño” la red sufre una cierta deformación
que será tanto más acusada conforme mayores sean las diferencias existentes entre el soluto
y el disolvente.
Esta deformación impide que otros átomos extraños se puedan alojar en posiciones cercanas a la
del átomo inicial, lo que a nivel macroscópico se traduce en una solubilidad parcial, es decir, la
red de disolvente es capaz de admitir una cierta cantidad de soluto, y cuando la alcanza, la
deformación impide que entre más cristalizando este exceso según su propia red formando un
grano independiente.
En la naturaleza se presentan todas las graduaciones posibles, desde la solubilidad total hasta la
insolubilidad, si bien lo más frecuente es que exista una solubilidad parcial.
Las principales diferencias existentes entre compuestos químicos y soluciones sólidas obedecen
a las propiedades, ya mencionadas, de los compuestos químicos, es decir:
La capacidad de sustitución en una red espacial, de los átomos propios por átomos extraños,
está claramente influenciada por la mayor o menor semejanza de ambos átomos.
Para estudiar las posibles solubilidades sólidas de metales diversos tendremos que examinar
como influyen en la estabilidad de la red espacial los distintos factores que pueden acusar
contrastes entre ambos átomos:
• Tamaño.
• Factor electroquímico.
• Temperatura.
• Factor valencia.
• Tipo de red.
Tamaño
La regularidad de la red espacial exige una constancia de dimensiones de todos sus elementos
constitutivos. La diversidad de tamaños produce una distorsión en la red primitiva, que sólo
será soportable dentro de ciertos límites.
Cuando se forma una solución sólida por sustitución, los átomos del metal disuelto aparecen en
la red del disolvente distribuidos en posiciones enteramente arbitrarias. Estos átomos generan
deformaciones locales y consecuentemente la aparición de tensiones internas, tanto de tracción
como de compresión en función de que el tamaño del ión del soluto sea menor o mayor que el
del ión del disolvente.
A nivel macroscópico, la aleación sufre una dilatación o contracción respecto al volumen inicial
del disolvente.
Al hablar del tamaño o diámetro de los átomos en la red hay que recordar que se entiende por tal
las mínimas distancias que separan los átomos de sus más próximos vecinos en la red espacial
propia del cuerpo.
Estas distancias y, por tanto, los diámetros atómicos, así definidos, se pueden expresar en
función del parámetro de la red para la diversas redes especiales, obteniéndose el siguiente
resultado:
a⋅ 3
• Red cúbica de cuerpo centrado: D =
2
a⋅ 2
• Red cúbica de caras centradas: D =
2
• Red hexagonal compacta: D = a
a⋅ 3
• Red de tipo diamante: D =
4
En función del parámetro de la red (a), se pueden determinar los diámetros atómicos de los
diversos metales mediante el estudio de sus espectros de difracción.
Ahora bien, estos diámetros atómicos no constituyen un valor constante del material, sino
que éste varía para una determinada agrupación atómica. Cuando los átomos se sitúan en
redes de distinto número de coordinación varía el diámetro atómico:
• En las redes cúbicas centradas en las caras y en la hexagonal compacta, cuyo número de
coordinación es 12, el diámetro atómico presenta un valor máximo.
• En una red cúbica centrada en el cuerpo, su número de coordinación es 8, y el diámetro
atómico experimenta una contracción del 3 %.
• En el sistema hexagonal no compacto (c/a ≠ 1’633) el número de coordinación es 6, y la
contracción, con respecto a los sistemas de número de coordinación 12, es de un 6 %.
• Finalmente, en el sistema tipo diamante, con número de coordinación igual a 4, la
contracción es del 12 %.
La influencia del factor tamaño atómico en la solubilidad de dos metales ha sido ampliamente
estudiada por HUME-ROTHERY y sus colaboradores, quienes estudiaron las solubilidades en
cobre y plata de diversos metales, llegando a establecer el siguiente principio general:
Por el contrario, una amplia solubilidad sólo se halla entre los cuerpos cuyos diámetros atómicos
estén dentro de los límites de contraste señalados.
Ejemplo:
• El Zn, comprendido dentro de la zona favorable de tamaño de ambos metales, dará lugar a
una amplia solubilidad tanto con la plata como con el cobre. Experimentalmente se
comprueba que se disuelve hasta un 38’4 % en Cu y 40’2 % en Ag.
• El Cd y el Mg, están en la región favorable para su solubilidad en Ag y fuera de la zona
favorable del Cu. El Mg presenta buena solubilidad en Ag y muy restringida en Cu: 30 % en
Ag y sólo 6’5 % en Cu. En cuanto al Cd, su solubilidad en Ag es del 42’5 %, y sólo del 1’7
% en Cu.
No obstante, no sólo porque el factor tamaño sea favorable en dos metales se tiene una amplia
solubilidad. Existen varios factores que dejan sentir su acción, algunos con la suficiente
importancia como para neutralizar un factor tamaño favorable.
Factor Electroquímico
No debe existir entre los aleantes afinidad de carácter químico capaz de dar lugar a la formación
de un compuesto. La facilidad para la formación de un compuesto químico aumenta
conforme lo hace la diferencia entre los factores electroquímicos de dichos metales,
restringiendo la formación de soluciones sólidas.
Temperatura
• La dilatación del material, que trae consigo un aumento del parámetro de la red y la
disminución de la rigidez, especialmente cuando existen diferencias entre los tamaños
atómicos de los elementos.
• Indirectamente, la elevación de temperatura contrarresta parte del efecto del factor
electroquímico, debido a la menor rigidez de la red y a que una alta temperatura facilita la
disociación de los compuestos químicos que impiden la formación de las soluciones sólidas.
Factor Valencia
En general, cuando los demás factores son favorables, valencias iguales entre soluto y solvente
conducen a amplias solubilidades en estado sólido. Por el contrario, diferencias en la valencia
de los componentes restringe la solubilidad, tanto más cuanto mayor sea el contraste existente.
Balance Energético
Si en la red de un metal monovalente, se sustituye un átomo por otro de un metal
bivalente, el balance electrónico indica que la red se enriquecerá en un electrón de
más.
Al igual que una red espacial no puede soportar la distorsión mecánica que
produce la sustitución de átomos de distinto diámetro más allá de cierto límite,
tampoco la nube electrónica puede soportar la distorsión eléctrica que le produce la
introducción de nuevos electrones más allá de un determinado límite.
La nube electrónica que constituye el enlace metálico del cristal no admite, en los metales
monovalentes, concentraciones arbitrarias, sino que la máxima concentración estable es la de
140 % con respecto al número de átomos de la red.
Siendo (v) la valencia del soluto, la cantidad máxima (x) de átomos de soluto de un metal en otro
monovalente será, aproximadamente:
(100 − x ) + v ⋅ x = 140
Con metales de mayor valencia no puede considerarse que la concentración electrónica siga la
misma ley, si bien se comprueba que es admisible un aumento de concentración, ya que se
forman soluciones sólidas, siempre que el soluto sea de mayor valencia que el disolvente.
Tipo de Red
Que los elementos aleantes posean el mismo tipo de red cristalina favorece la formación de
soluciones sólidas.
A la vista de los factores anteriormente descritos, se pueden deducir las condiciones necesarias
para los distintos grados de solubilidad de las soluciones sólidas por sustitución.
Solubilidad Total
Sólo en los casos en que a los factores favorables a la solubilidad se une el de igualdad en los
tipos de red cristalina, se podrán obtener soluciones sólidas completas, o una solubilidad total.
Ejemplo
Ni y Cr son dos metales de:
• Análogo diámetro atómico: 2,48 y 2,50, respectivamente.
• Condiciones generales favorables a la solubilidad sólida.
• Redes cristalinas de distinto tipo: el Ni cristaliza en una red cúbica de caras centradas
y el Cr lo hace en una red cúbica de cuerpo centrado.
Resultado de las aleaciones:
• Las aleaciones ricas en Ni darán lugar a una solución sólida en la que con la red del Ni
aparezcan átomos de Ni y de Cr arbitrariamente distribuidos.
• Las aleaciones ricas en Cr aparecerán constituidas por la red del Cr en la que se han
sustituido algunos de sus átomos por otros de Ni.
• Para concentraciones comprendidas entre estos máximos aparecerán las dos redes, una
con solución sólida saturada de Cr en Ni y otra con solución sólida saturada de Ni en Cr.
No se puede decir que hay una solubilidad total, ya que ambas soluciones sólidas se saturan
con menos del 100 % del otro componente. En el ejemplo expuesto Ni-Cr, el Ni se satura
con 65 % de Cr y éste con 7 % de Ni. Las aleaciones comprendidas entre 65 y 93 % de Cr
en Ni estarán formadas por mezcla de ambas soluciones sólidas, unos cristales serán
cúbicos centrados en las caras de Ni con 65 % de Cr y otros centrados en el cuerpo de Cr
con 7 % de Ni.
Aleaciones y Diagramas de Fases (I)
16
Compuestos Químicos en Solución Sólida
No cabe, pues, otra solución que admitir que cuando un compuesto químico entra
en solución sólida, son en realidad los átomos que componen a dicho compuesto
los que se disuelven y realizan la sustitución atómica, lo que implica no sólo la
ruptura de los enlaces atómicos del compuesto, sino la desaparición de su red, lo que
sólo puede ser realizado destruyendo el compuesto químico.
Consiste en un caso particular de soluciones sólidas en las cuales los átomos de soluto no se
presentan de forma aleatoria dentro de la red cristalina sino formando una estructura
totalmente uniforme. Tales estructuras reciben el nombre de “súper-redes” y su formación
obedece a razones de estabilidad.
Estas dos condiciones son contradictorias, ya que la existencia de gran cantidad de átomos de
soluto exige elevada solubilidad, y el contraste de tamaños atómicos se opone a ello, por lo que
las estructuras de “súper-red” son escasas y sólo se presentan en metales cuyos diámetros
atómicos se hallan en el límite del factor tamaño favorable, o sea con diferencias próximas al
14 %, y que, siendo favorables los demás factores, pueden engendrar soluciones sólidas
suficientemente amplias.
Las “súper-redes” sólo pueden existir a bajas temperaturas, ya que al aumentar la temperatura
se suaviza la distorsión haciendo desaparecer la tendencia a esa ordenación.
Las aleaciones dan lugar a soluciones sólidas normales, o sea, desordenadas, cuando el
enfriamiento es rápido y sólo se produce la “súper-red” mediante un tratamiento apropiado,
consistente en un calentamiento suficientemente elevado seguido de un enfriamiento muy
lento y reposo que permite la reagrupación atómica.
Orden y desorden de las aleaciones Cu-Au. Estos metales presentan solubilidad total
a pesar que su factor tamaño está en los límites del 14 %. Ambos metales pertenecen
al tipo de red cúbica de caras centradas.
“La principal característica de la materia es la falta de materia”. El espacio que ocupan las
partículas elementales dentro del átomo resulta insignificante frente al volumen total del
mismo. Sin embargo, la existencia de la nube electrónica hace que el átomo se pueda considerar
como si fuera esférico y como consecuencia tendrá asociado un diámetro.
Cuando un átomo pasa a su estado iónico, cede parte de los electrones de las capas exteriores,
quedando cargado positivamente. Esto implica una reducción del diámetro del ión respecto al
átomo.
En la red, los átomos ocupan unas posiciones definidas dejando entre ellos unos huecos o
intersticios cuyo tamaño dependerá del tipo de red y del diámetro atómico del ión metálico.
Por ejemplo, la estructura cúbica centrada en las caras presenta intersticios de mayor
tamaño que la estructura cúbica centrada en el cuerpo.
En las soluciones sólidas intersticiales, el soluto se sitúa ocupando parte de los intersticios
formados en la red.
En general, sólo será posible formar este tipo de solución con solutos como el hidrógeno, boro,
carbono y nitrógeno, de muy pequeño diámetro atómico.
Los tipos de red con intersticios de mayor tamaño tendrán más facilidad para formar este
tipo de solución sólida.
Tipo fluorita: todos los puestos ocupados. Tipo cinc blenda: sólo 2 centros de cubos
en diagonal
Con los metales de red cúbica centrada en el cuerpo, la pequeñez de espacios interatómicos
hace muy improbable la formación de soluciones sólidas intersticiales y sólo unos pocos
elementos, por su pequeñez atómica, pueden actuar como soluto, siendo las solubilidades
alcanzadas muy bajas.
La mayor parte de las soluciones sólidas por inserción se dan en metales de red
cúbica centrada en las caras o hexagonal compacta.