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INTRODUCCIÓN

La literatura inglesa cuenta con uno de los libros más impresionantes e


inolvidables publicado en el siglo XIX. Se trata de “Alicia en el país de las
maravillas” (Alice in Wonderland, 1865), de Lewis Carroll. El verdadero nombre
de este profesor de matemáticas fue Charles Letwidge Dodgson y gracias a su
portentoso ingenio conocimos al Conejo Blanco, al Gusano de Seda, a la
Liebre Marceña y al Sombrerero Loco, a la Reina y al Rey de Corazones Rojos,
al Gato de Cheshire, entre otros.
Siete años después, Carroll da a conocer más aventuras de Alicia. Esta vez,
en el País del Espejo (Through the Looking-Glass and what Alice saw there) En
ellas otro conjunto de personajes interactuarán y se moverán desde la “lógica”
del absurdo: un imaginario que oscila entre lo desconcertante y lo paradójico,
pero también desde lo singular y lo divertido, y el objetivo del presente trabajo
es demostrar las características de la literatura infanto-juvenil en esta creación.
DESARROLLO

Un hombre solitario fue el profesor Charles Lutwidge Dodgson y ejerció su


carrera en la Universidad de Oxford durante la época victoriana. Se dedicó
también a la fotografía y como se sentía a gusto en compañía de las niñas las
retrataba frecuentemente.
Sus saberes de lógica, trignometría y otras materias del mundo de los
números, los expuso en diversos materiales, por los que fue reconocido. Pero
los que incrementaron universalmente su celebridad desde entonces hasta
nuestros días fueron los libros de las aventuras de Alicia.
El segundo, que fue conocido en 1872, contiene doce capítulos al igual que el
primero. Su título, de carácter valorativo, anuncia la apertura hacia un mundo
de fantasía, que se concibe como se sabe al final, en un sueño de Alicia.
Los capítulos son los siguientes y como se aprecia, algunos de ellos llevan
como título el nombre de algunos personajes.
Capítulos Primero. La casa del espejo
Capítulo II. El jardín de las flores parlantes
Capítulo III Insectos de espejo
Capítulo IV Tweeddledum y Tweedledee
Capítulo V Lana y agua
Capítulo VI Humpty Daumpty
Capítulo VII El León y el Unicornio
Capítulo VllI “Esto es invento mío”
Capítulo IX Alicia, reina
Capítulo X La sacudida
Capítulo XI El despertar
Capítulo XII ¿Quién lo soñó?

Carroll que además de tartamudo, era zurdo, vivió siempre pendiente de no ser
señalado por estos “defectos” ya que podría ser marginado en aquella sociedad
inglesa, plena en su puritanismo y sus ambiciones imperialistas.
El mundo del espejo, como el país de las maravillas, constituyeron espacios de
liberación para su autor, el primero de mucha más satisfacción, pues la mano
derecha con la que fue obligado a escribir y a ejecutar otras acciones,
parecería ser la izquierda, al reflejarse en ese mundo paralelo.
Los movimientos, y hasta los pensamientos de los personajes secundarios de
este espacio, también expresan esa “lógica de lo invertido”, de lo paradójico. Y
como en el primer libro, éstos entran en la historia de manera imprevista, a
veces permanecen dialogando sólo unas líneas, a veces todo un capítulo,
luego desaparecen, y hay otros que intervienen más de una vez.
Si en Wonderland, además de la fauna parlanchina, y los seres fabulosos como
el Grifo y la Falsa Tortuga, están la reina, el rey y su séquito representados por
una baraja de naipes; los habitantes del espejo, en su mayoría son integrantes
(y contrincantes) en un juego de ajedrez, aunque sólo las reinas y los reyes,
con colores rojo y blanco, tienen la apariencia de esas piezas. Los alfiles,
caballos, torres y los peones son los personajes con que Alicia intercambia en
su recorrido. (Anexo 1)
Ella accede al territorio del otro lado del espejo, luego de jugar con los gaticos,
hijos de Dina, su mascota. Repara en el reflejo de la habitación en el espejo e
incluso le pregunta a la gatica negra si le gustaría ser la Reina roja. Sucede
entonces el momento en que la realidad de la historia se une con la ficción, al
atravesar Alicia la superficie especular y sorprenderse de la animación “al otro
lado”, pues los objetos, como el reloj lucían vivos y las piezas del ajedrez
paseaban y conversaban. Otro elemento que le resultó interesante fue el
poema Jabberwocky, que al ponerlo frente al espejo pudo leer, pues
“literalemente” decía ykcowrebbJ y sólo pudo leerlo y no entenderlo por las
extrañas palabras que lo componían.
Posteriormente, en el jardín de las flores parlantes, Alicia es invitada por la
Reina roja (que ha alcanzado estatura humana) a que se adentre en el partido
de ajedrez, y avance como peón de las piezas blancas. Al llegar a la octava
casilla, tendrá el gusto de convertirse en Reina, según las reglas del
mencionado juego.
Este aspecto lúdico, es uno de las más atrayentes de este texto, y hace que
sea disfrutable por todo tipo de público, aunque en el caso de niños de 9, 10 u
11 años la lectura debe ser guiada por un adulto, pues en la novela, además de
que es una traducción, abundan muchos juegos de palabras, neologismos, y
canciones con personajes simbólicos del folclor y la cultura anglosajona,
evidenciando esto último la hibridez genérica.
La cuarta edición, de 2010, por la Editorial Gente Nueva, contiene valiosas
notas aclaratorias, para comprender el argumento y otros aspectos fonéticos y
semánticos.
Mucho más decidida, pero con similares expresiones de inocencia y sorpresa,
es la Alicia que viaja por las casillas del ajedrez. El relato es conducido por un
narrador heterodiegético y omnisciente, y en breve momento del capítulo VI el
narrador es homodiégetico, pero en muchas ocasiones se verá cómo la
protagonista habla a sí misma y reflexiona sobre las extrañas cosas que
experimenta o le convocan a hacer, ya que para alcanzar un objetivo debe
invertir las operaciones físicas o sicológicas. Esto se aprecia en los ejemplos
siguientes:
Cuando encuentra a la Reina roja en el jardín de las flores parlantes, (Capítulo
II), ésta le dice que deben correr velozmente para quedarse en el mismo lugar.
La Reina blanca le explica, (Capítulo V) que las cosas que mejor recuerda son
las que no han pasado todavía, e intenta demostrarlo diciéndole que uno de los
mensajeros del Rey se encuentra en prisión sin haber cometido aun el crimen.
También la Reina blanca, comienza a atar en un dedo un pedazo de gasa y
luego a lamentarse al saber que se lo pichará pronto con el alfiler de su chal.
Cuando esto llega a suceder sonríe triunfalmente.
En el encuentro con el León y el Unicornio, símbolos del escudo de Gran
Bretaña, representando a Escocia e Inglaterra, respectivamente, (Capítulo VII),
Alicia debe ofrecerles el pastel, para que éste se divida en trozos y luego
cortarlo.

Los juegos de palabras, que tienen en cuenta aspectos fonéticos y semánticos


se aprecian en el propio capítulo VII. Los mensajeros del Rey blanco, Hatta y
Haigha, (quienes, mediante la ilustración, se advierte que son el Sombrero loco
y la Liebre Marceña del País de las Maravillas) conversan con movimientos
muy expresivos, (actitudes anglosajonas, según el Rey). Sus nombres “Hatta” y
“Haigha”, son formas burlescas de la pronunciación con mucho remilgo de “hat”
(sombrero) y “hare” (liebre).
Con los nombres de otros personajes, también el autor realiza juegos de
palabras, que son comprensibles y disfrutables para quien conozca el idioma
original. En el Capítulo III “Insectos de espejo”, un Mosquito le comenta a Alicia
sobre la Mariposa de Pan con Mantequilla, o sea “Bread and Butterfly”, y el
Tábano-mecedor , (“Rocking-horse-fly”). Pero el nombrarlos solamente, no es
suficiente para que el lector pueda tener una idea precisa del aspecto estas
criaturas, y es donde nuevamente resultan valiosas las ilustraciones. ( Anexo )
Humpty Dumpty, (Capítulo VI) es un personaje orgulloso de su nombre y afirma
enfáticamente que alude al aspecto que tiene: en forma de curva por encima y
redondeado por abajo. Trata desdeñosamente a Alicia al decirle que el nombre
de ella no significa nada y que llamándose así podría tener cualquier forma.
Pero esta no es la única contradicción entre ambos. Luego de intentar aclarar
lo relacionado con la celebración del “no cumpleaños”, 364 días exceptuando el
del nacimiento, Humpty Dumpty (Cabezota o Zanco Panco, en diversas
traducciones) asevera que gracias a ello Alicia “se ha cubierto de gloria”.
Desconcertada la niña le dice que no entiende lo de la “gloria”, a lo que el
extravagante personaje replica: “gloria” significa “argumento contundente o que
deja muy aplastado”. Con más desconcierto Alicia hace la observación de no
se puede otorgar significados a las palabras de forma arbitraria y Humpty
Dumpty argumenta que no importa el significado, lo que importa es quien
manda.
“Algunas palabras tienen su genio” –comenta el ser con forma de huevo- “en
especial los verbos…, son los más engreídos…, con los adjetivos se puede
hacer lo que quiera, pero con los verbos…, sin embargo, ¡yo me las arreglo
para manejarlas a todas! ¡Impenetrabilidad!” Eso es lo yo siempre digo.”
Es el momento en que Alicia le pregunta sobre las raras palabras leídas en el
poema “Jabberwocky” (Disparates). (Anexo)

            'Twas brillig, and the sylith toves


              Did gyre and gimble in the wabe;
            All mimsy were the borogoves,
              And the mome raths outgrabe.

(Traducción)

Brillaba, brumeando negro, el sol


Agiliscos giroscaban los limazones,
Banerrando por váparas lejanas,
Mimosos se fruncían los borogobios
Mientras el momio rantas murgiflaba.

Humpty Dumty a estas palabras las denomina palabras maleta, o palabras


percha (portmanteau words)., lo cual es el resultado de la contracción de dos
palabras.

El novelista y crítico literario Anthony Burgess señala al respecto: “…el encanto


de los libros sobre Alicia radica en la imaginación creadora en virtud de la cual
el tiempo y el espacio pueden volverse plásticos y hasta el leguaje se aparta de
su curso cotidiano de comunicación directa. Hay un poema extraño que
Humpty Dumpty explica a Alicia y que resume las posibilidades del sueño. Es
una suerte de jeringonza o trabalenguas (…) James Joyce advirtió las
posibilidades de esa especie de jerigonza y en su gran novela Finnegans
Wake, que relata el sueño de un adulto emplea la misma técnica verbal. Lo que
con Carroll comenzó siendo un juego, en Joyce constituye el esfuerzo más
serio que se haya realizado jamás por mostrar cómo funciona la mente humana
durante el sueño.”
Para la presentación de todo este espacio fabuloso y surrealista, fue necesaria
la participación de un gran ilustrador (y para recordar cuán importantes son las
ilustraciones gráficas en un libro para niños, solo hay leer las primeras palabras
que pronuncia la protagonista en Alice in Wonderland) y en este caso Jonh
Tenniel , quien vertió su talento para recrear ambientes y personajes.
Algunos investigadores señalan que hubo divergencias entre el autor de
Alicia… y el ilustrador, en relación con el resultado final. La más señalada hace
referencia a la continuación del capítulo IX, excluida de algunas ediciones,
pues Tenniel objetó que no podía pintar una avispa con peluca, personaje con
el que conversa Alicia antes de llegar a la octava casilla. Se conoce también
que para la inclusión de la imagen del monstruo en Jabberwocky, fue
necesaria la observación y la aprobación de una comisión de las damas más
distinguidas de la sociedad, quienes consideraban que “un ser demasiado
grotesco podría afectar la sensibilidad de los lectores más pequeños”.
“A través del Espejo y lo que Alicia encontró allí” presenta un orden “lógico” si
se compara con la novela que le antecede. El objetivo de la protagonista
(dentro de su sueño) llega a cumplirse. Tal es su tema: la posibilidad de
realización personal en medio de disimiles contingencias, aunque estas
pertenezcan a un mundo fantástico y onírico.
Teniendo en cuenta lo declarado por el autor en el prefacio, el avance a la
octava casilla del peón Alicia se produce en 11 movimientos, y exhorta a los
lectores a ejecutarlo paso a paso en un tablero. (Anexo)
También resultan atrayentes las cancioncillas y poesías, y se advierte que no
todas pertenecen al universo del nonsense por los mensajes que transmiten.
Entre ellas está el relato sobre “La morsa y el carpintero”, quienes se
aprovechan de la ingenuidad de las jóvenes ostras para devorarlas. En el caso
de los versos que hacen referencia a Humpty Dumpty, el cual cae de lo alto de
un muro, el autor lo muestra como arrogante y pretencioso, cualidades que se
contraponen a su fragilidad física y hacen que ignore el riesgo que corre.
Debido a la presencia de estos defectos “tan humanos” en algunos personajes,
es que este libro puede incluirse como estudio alternativo en diferentes niveles
de enseñanza. El autoritarismo, la excesiva ambición, el egoísmo, el
hipercriticismo, son posturas que pueden trastornar negativamente el desarrollo
de cualquier colectivo, pero identificarlos y afrontarlos desde el humor (como
ocurre en muchos momentos de la obra) y la comprensión, produce relaciones
fructíferas.
Se observa, no obstante, que no sólo antivalores pueden apreciarse en el texto.
Los personajes que muestran físicamente mayor edad: el Rey y el Caballero
blancos, y la Avispa del capítulo IX se muestran más reflexivos, apacibles y un
poco quejumbrosos. Los diálogos de Alicia con ellos, son más sosegados y
ésta manifiesta serenidad y compasión. En estas relaciones es posible entrever
la dedicación y sensibilidad que mostraba el profesor Carroll hacia su pequeña
amiga y sus hermanas.
Finalizada la historia se lee un poema, que como el del inicio, hace referencia a
lo maravilloso que resulta escuchar cuentos durante la niñez y a la percepción
de la vida como un sueño. El poema del final compone con las letras iniciales
de los versos un acróstico: ALICE PLEASANCE LIDDEL.
CONCLUSIONES

“A través del espejo y lo que Alicia encontró allí” constituye una obra
trascendental dentro de la literatura infanto-juvenil. El universo onírico y
fantástico creado por Lewis Carroll, junto al aspecto lúdico de la diégesis,
propician un amplio disfrute, el cual se intensifica para quien lea no sólo las tra-
ducciones, sino también el texto en el idioma original. Causan regocijo además,
el humor presente en diálogos y situaciones, en las que se ven envueltos
curiosos personajes que siguen la “lógica del absurdo”. Por las cualidades que
poseen, las relaciones entre ellos, y las enseñanzas derivadas de las mismas,
esta obra merece ser incluida como estudio alternativo en los planes de estudio
de la enseñanza media, y lo más valioso de la misma, es que expone toda una
travesía para lograr la realización de un sueño.
BIBLIOGRAFÍA

Belic, O (1983). Introducción a la teoría literaria. La Habana: Editorial Arte y


Literatura
Carroll, L (1975). Alicia en el país de las maravillas. La Habana: Editorial Gente
Nueva.
Carroll, (2010). Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas. A través
del espejo y lo que Alicia encontró allí. La Habana: Editorial Gente Nueva.
Elizagaray, A. (1977). Niños, autores y libros. La Habana: Editorial Gente
Nueva.
Hazard, P (1989). Los niños, los libros y los hombres. La Habana: Editorial
Gente Nueva
Hernández, J et. al. (2011) Introducción a los estudios literarios. La Habana:
Editorial Pueblo y Educación.
UNIVERSIDAD DE CIENCIAS PEDAGÓGICAS “Enrique José Varona”

Departamento de ESPAÑOL-LITERATURA

Asignatura: LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

Trabajo Extraclase : Análisis de la novela de Lewis Carrol

A TRAVÉS DEL ESPEJO Y LO QUE ALICIA ENCONTRÓ ALLÍ

Estudiante: Ángel Gabriel Ferrán Cárdenas Quinto año CPE

Curso: 2018-2019
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Burgess, A. (1989). Alicia o la lógica del “disparate”. En: El Correo de la


UNESCO.

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