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CONCEPTOS SOBRE FILTRACIÓN

Ing. Enrique A. Meriño Visbal

El aire atmosférico contiene altas concentraciones de partículas sólidas, especialmente en


las ciudades, donde llega a contener rangos que pueden variar entre 100.000.000 y
350.000.000 por metro cúbico, es decir, un promedio de 200.000 partículas por litro de
aire.

Si bien estas cantidades parecen increíblemente altas, cabe anotar que el 98% de las
mismas son de tamaños inferiores al micrón (1 milésima de milímetro) y a su vez puede
considerarse que el 99.99% son de tamaños inferiores a los 3 micrones. Por ello no
pueden verse sin ayuda óptica, pues la partícula de menor tamaño que puede distinguir el
ojo humano oscila entre los 30 y 40 micrones.

Las partículas de tan pequeño tamaño, menores a un micrón, se mantienen en el aire sin
caer, pues las corrientes de aire las mantienen suspendidas indefinidamente, venciendo el
efecto de caída debido a la gravedad, mientras que las iguales o mayores a un micrón,
tardan un tiempo en caer. Por ejemplo, una partícula de 100 micrones tarda 3 segundos
en caer, la de 10 micrones tarda 5 minutos y la de 1 micrón tarda 8 horas y media en
depositarse en el suelo.

En espacios cerrados con concentraciones altas de público, como centrales de transporte,


cines, lugares de espectáculos, etc., la concentración de estas partículas es mucho
mayor, pues los seres humanos generamos entre 100.000 y 1.000.000 de partículas por
minuto, dependiendo de si estamos en reposo o en movimiento.

En salas donde se fuma, la concentración de partículas llega a cantidades enormes, pues


el humo del tabaco está formado por partículas de tamaño más pequeño que el micrón.

Una idea de lo que significa la contaminación en forma de partículas, la da el rayo de luz


que vemos en los cines. Ese rayo que se observa claramente, es visible por el reflejo de
las partículas suspendidas en el aire. Si el aire fuera limpio, solo veríamos el foco del
proyector y la imagen reflejada en la pantalla.

Ahora bien, muchas de las partículas son debidas al polvo arrastrado por el viento,
aunque la mayoría se debe a residuos de combustión como el generado por los
automotores, generadores de electricidad por combustión, calderas, etc.

El ser humano genera partículas biológicas del tracto respiratorio o por descamación de la
piel.

Las partículas biológicas como bacterias, polen, hongos, levaduras y virus provienen, no
solo de los seres vivientes (humanos, animales, plantas), si no que también son
generados por residuos de material orgánico.

La aplicación de los filtros de aire se puede dividir en 2 grandes especialidades:


1. Eliminar contaminación donde se produce
2. Suministrar aire para requerimientos de limpieza determinados

La especialidad que acá estaremos analizando es la segunda, es decir, la escogencia e


instalación de los filtros necesarios para proveer aire limpio para fines determinados.

La aplicación puede variar desde filtros relativamente sencillos, utilizados para evitar la
entrada de polvo y tierra que ensucian paredes, muebles, cortinas y alfombras, hasta
filtros de alta eficiencia conocidos como HEPA, ULPA y MEGA, capaces de eliminar las
partículas biológicas o radioactivas, usados en la ventilación de ambiente de llenado de
soluciones farmacéuticas inyectables, quirófanos estériles y reactores nucleares.

Con el desarrollo industrial, las aplicaciones de filtros de alta eficiencia son cada vez
mayores. Ejemplos de las mismas, son las aplicaciones en las industrias farmacéuticas y
alimenticias para evitar contaminar los productos o alimentos con bacterias y hongos, o la
filtración del aire de alimentación de las turbinas de gas para evitar el desgaste de los
alabes y el deterioro consiguiente.

Esta especialidad se ha dividido en varias Clases o Grados, dependiendo del número de


partículas que el ambiente mantiene en suspensión, después de que el aire haya sido
pasado por un sistema de filtración adecuada:

Clase Grado Partículas en suspensión Partículas en suspensión


 0.5 micrones  5.0 micrones
100 Grado A/B 3.500 / m3 (100 / ft3) 0 / m3 (0 / ft3)
10.000 Grado C 350.000 / m3 (10.000 / ft3) 2.000 / m3 (60 / ft3)
100.000 Grado D 3.500.000 / m3 (100.000 / ft3) 20.000 / m3 (600 / ft3)
1.000.000 N/A 35.000.000 / m3 (1.000.000 / ft3) 200.000 / m3 (6.000 / ft3)

La Clase esta regida por la norma U. S. Federal Standard 209E y el Grado esta regido por
la norma internacional G. M. P.

Esta Clase o Grado se complementa con la renovación por hora que se haga del volumen
de aire del recinto, en otras palabras, esta renovación sería la cantidad de veces que el
volumen de aire del recinto pasa por los filtros instalados.

Así vemos en la siguiente tabla, las renovaciones adecuadas para cada Clase o Grado:

Clase Grado Renovaciones por hora


100 Grado A/B 140-640
10.000 Grado C 40-60
100.000 Grado D 20-30
1.000.000 N/A 10-15

Finalmente, para lograr la Clase o Grado indicado anteriormente, además de cumplir con
la renovación del aire arriba mencionada, se deberá filtrar el aire de una forma adecuada,
teniendo en cuenta la siguiente tabla:
Clase Grado Eficiencia Eficiencia Filtro Eficiencia Posfiltro
Prefiltro
100 Grado A/B 95% (52.2-1999) 99.99% HEPA 99.9995% ULPA
10.000 Grado C 65% (52.2-1999) 95% (52.2-1999) 99.99% HEPA
100.000 Grado D 35% (52.2-1999) 65% (52.2-1999) 95% (52.2-1999)
1.000.000 N/A 70% (Arrestance) 35% (52.2-1999) N/A

Es de gran importancia que se tenga en cuenta que los filtros colocados para lograr la
calidad ambiental adecuada, son de vida limitada, ya que al ir reteniendo las partículas del
aire, se van saturando hasta el punto en que no dejan pasar el volumen del aire en la
cantidad adecuada para mantener la Clase o Grado especificado, perdiéndose dentro del
recinto la condición ambiental esperada.

Es por eso que se le coloca a los bancos de filtros una serie de manómetros que leen la
diferencia de presión del aire al pasar por el mismo, determinando así el grado de
saturación que tiene el filtro. Esta diferencia de presión, finalmente entrega el momento
critico en que se deba cambiar el filtro para poder continuar con la calidad ambiental
esperada.

La diferencia de presión critica está directamente relacionada con el tipo de filtro y con la
cantidad de aire que se hace pasar a través del mismo, por lo que no se puede normalizar
con un tiempo de uso la vida útil de un filtro, siendo la única forma de determinar su
integridad por medio del diferencial de presión existente en el mismo.

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