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Acto administrativo

Daniel Esteban Arrazola Barboza

Rafael Enrique Céspedes Silgado

Facultad de ciencias universidad de sucre


Sincelejo-Sucre
15/10/2020

Contenido.

1. Teoría del acto administrativo.


2. Elementos de los actos administrativos.
3. Características.
4. Clasificación.
5. Requisitos para la validez del acto administrativo.
6. Validez, existencia y eficacia del acto administrativo.
7. Control administrativo y jurisdiccional.
8. El mérito del acto administrativo.
9. Actos internos y externos.
10. Ejecutividad y ejecutoriedad.
11. Publicidad del acto administrativo.
12. Clases de recursos que se presentan frente a actos administrativos.
13. Vicios que invalidan el acto administrativo.

Introducción.
El acto administrativo es una manifestación de la voluntad, la cual puede crear,
transmitir, modificar o extinguir derechos y obligaciones para la satisfacción del interés
general, pudiendo ser ejecutivo o declaratorio. El presente texto abordará como objetivo
la esencia del acto administrativo, su teoría, características, elementos, clasificación,
validez, entre otros aspectos relacionados. Una vez podamos comprender los primeros
cuatro temarios del escrito, es decir: la teoría del acto administrativo, elementos de los
actos administrativos, características y su clasificación, tendremos una amplia base para
manejar con más comodidad temas más complejos como lo podrían ser la validez, eficacia
y existencia del acto administrativo. Igualmente, al momento de ir avanzando en la
temática, el lector podrá comprender poco a poco conceptos adversos a la temática
general, y que le serán de gran ayuda al momento de plantear situaciones que sean
difíciles de comprender. Así pues, cedo la última parte de este primero párrafo
introductorio para dejar una profunda reflexión del famoso escritor estadounidense Henry
David Thoreau acerca de la vida del hombre en sociedad y su basto agotamiento
imperceptible: "Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente; enfrentar solo los
hechos esenciales de la vida y ver si podía aprender lo que ella tenía que enseñar. Quise
vivir profundamente y desechar todo aquello que no fuera vida...para no darme cuenta, en
el momento de morir, de que no había vivido".
Teoría del acto administrativo.
Concepto de acto administrativo: Para comprender de manera idónea la teoría del
acto administrativo, debemos comprender de manera básica en lo que constituye dicho
acto. Primeramente, antes de empezar a analizar en qué consiste el acto administrativo,
cuáles son sus características, elementos, clasificaciones, su validez, existencia, eficacia,
Etc. Empezaremos primeramente definiendo en qué consiste.
Comprendiendo entonces lo anteriormente dicho, comenzaremos definiendo al acto
administrativo, como una manifestación de la voluntad la cual puede encontrarse (Al igual
que en el derecho civil, para poner un ejemplo) de manera unilateral o bilateral. ¿Por qué
empezamos definiendo al acto administrativo como una manifestación de la voluntad?,
porque la persona la cual se encarga de manifestarlo es el Estado a través de la
administración pública, quien en lo que al Derecho concierne, corresponde a una persona
jurídica.

Sobre la teoría del acto administrativo: Una vez hemos determinado el concepto
anterior, empezaremos entonces definiendo nuevamente al acto administrativo desde la
perspectiva del libro “Teoría del acto Administrativo” de Jorge Enrique Calafell. Calafell en
su concepto teórico, define al acto administrativo como: “Una manifestación de la
voluntad de la autoridad administrativa competente, fundada y motivada con una
finalidad especifica de crear, transmitir, modificar o extinguir derechos y obligaciones para
la satisfacción del interés general, pudiendo ser ejecutivo o declaratorio”. Partiendo
entonces de este nuevo concepto -que no se aleja mucho del anterior- Calafell explica de
manera detallada la esencia completa del mismo en seis puntos los cuales abordaremos a
continuación.
1. En cuanto al primer punto, Calafell se encarga de explicar acerca de la voluntad
subyacente en el acto administrativo. Clasifica entonces a esta de dos maneras, las cuales
son la voluntad unilateral y la bilateral. Para comprender cuándo nos hayamos entonces
frente a la una y frente a la otra, Calafell nos brinda dos ejemplos claros y sencillos de
ambas situaciones. Empieza entonces ubicando a la voluntad unilateral meramente como
un acto de poder, unas de las ejemplificaciones que Calafell utiliza en su explicación es el
de la expropiación, un fenómeno ubicado de manera eficaz dentro del Derecho público y
administrativo. De manera consiguiente, el autor ubica a la voluntad bilateral en su
concepto cuando se requiera explícitamente el acuerdo de voluntades, para su
ejemplificación, Calafell utiliza el ejemplo de los contratos administrativos.
2. En segundo lugar, el autor nos explica que la decisión y voluntad emanadas siempre
se originarán de un órgano administrativo que deberá se competente.
3. Como tercer punto, Calafell detalla que la voluntad al ser originada de un órgano
administrativo deberá entonces -para su legalidad- contener el fundamento y la
motivación como base constitucional (Comprendiendo entonces a la motivación de esta
como las auténticas razones por las cuales la administración adopta la decisión).
4. En el cuarto aspecto de su explicación, Calafell explica que el acto administrativo (Por
su esencia jurídica) puede crear, transmitir, modificar o extinguir derechos y obligaciones.
5. En quinto lugar, el autor nos comenta algo muy importante para el concepto del acto
administrativo, y es que este debe perseguir de manera determinada el bienestar e
interés general.
6. Para el sexto lugar, Calafell se extiende un poco para explicarnos acerca de los
conceptos que comprenden al acto administrativo como ejecutivo y administrativo, algo
que podemos detallar al final del concepto que se había establecido en principio. El
primero de estos corresponde entonces a actos que tienen la potestad de ser exigidos por
la administración ante las autoridades, en caso claro de que el sujeto pasivo (A quienes va
dirigido) no lleguen a cumplirlo, quiere decir entonces que este tipo de actos se debe
encontrar la ejecución de lo que manifiestan. En segundo lugar, Calafell comprende a los
actos administrativos declarativos como aquellos los cuales no entrañan una ejecución.
Una vez comprendido todos los aspectos detallados del concepto tomado del libro,
encontraremos entonces que con susodichos aspectos podremos comprender de manera
amena y sencilla la teoría del acto administrativo.
Elementos del acto administrativo.
El acto administrativo, como muchos otros actos jurídicos, debe de contener en su
esencia y forma de ciertos elementos para poder considerársele como tal. En el caso del
acto administrativo, se encuentran detallados los siguientes: Sujeto, competencia,
voluntad, objeto, motivo, mérito y forma. Para concretar entonces de qué tratan dichos
elementos, desglosaremos a continuación cada uno de ellos para explicarlos de forma
mediamente detallada.
Sujeto: El sujeto es aquel que declara la voluntad. Como lo hemos visto y detallado
anteriormente, el Estado establece una administración pública, la cual –como sujeto de
derechos- tiene la capacidad de declarar dicha voluntad siempre y cuando tenga la
competencia otorgada para ello.
De forma consiguiente, en lo que respecta al acto administrativo y al sujeto como uno
de sus elementos, también podremos encontrar que existen una subdivisión dentro de
este, el cual es que se puede encontrar a un sujeto de carácter activo y uno de carácter
pasivo.
El primero de estos se denomina sujeto activo, y como característica principal se
resalta su competencia, con la cual podrá legítimamente realizar la función administrativa
de manera natural. Por otra parte, el segundo sujeto se denominará como sujeto pasivo,
el cual es nada más y nada menos que aquel a quien va dirigido o ejecutado el acto
administrativo.
Competencia: La competencia se define como la forma en la cual se designan o
distribuyen los asuntos de una misma especialidad a los jueces. Esta es fijada de una
forma que puede variar dependiendo de ciertos aspectos, entre los cuales podríamos
encontrar principalmente al territorio, la materia y al grado. Dependiendo –en materia de
actos administrativos- si la autoridad o la administración tiene competencia o no, es que
se podrá llevar a cabo el acto administrativo.
Voluntad: La voluntad, como hemos comentado anteriormente, es aquella intención
objetiva o subjetiva la cual expresa la autoridad administrativa al momento de constituir el
acto. Como en todas las formas de expresarse, y en materia del acto administrativo, la
voluntad que emana de dicha autoridad administrativa debe procurar que no verse
viciada. Siguiendo con la misma idea, Calafell detalla en su libro dos tipos de vicios que se
pueden presentar frente a los actos administrativos, ellos son los vicios de índole objetiva
y subjetiva.
Los vicios con índole objetivo en la voluntad en los actos administrativos los subdivide
como dos, los cuales son:
A) Los vicios que provienen directamente del origen la voluntad, es decir, la persona
quien ha ejecutado el acto administrativo no goza de la calidad de funcionario o no hace
parte del órgano administrativo. Para detallarlo de forma más correcta, Calafell utiliza
como ejemplo las figuras del funcionario de hecho y el usurpador, el primero de estos es
aquella persona –que sin título o título errado- se hace pasar por funcionario del órgano
administrativo y el segundo es aquella persona, quien contra el Derecho reclama el
cumplimiento de su supuesto derecho o su derecho usurpado.
B) Los vicios que derivan en la preparación de la voluntad, este tipo de vicio encuentra
su mayor énfasis en que se produce por una mala dirección en la voluntad del funcionario
o del órgano administrativo, el cual –hiendo en contra del interés colectivo y de la
administración- decide no sujetarse al procedimiento y principios señalados por la ley.
Por otra parte, el autor también define un tipo de vicio con índole subjetiva. Este afecta
de una manera mediata a la finalidad administrativa de la voluntad, como, por ejemplo,
en los casos de desviación de poder y arbitrariedad, siendo la primera característica una
amenaza al principio de interés colectivo del que habíamos hablado anteriormente, ya
que, mediante este tipo de afectación de poder, el funcionario u órgano administrativo
estaría obrando en un interés particular en favor propio o de un tercero, lo cual iría en
contra del enfoque único de interés colectivo. Por otra parte, la arbitrariedad es una
afectación directa en contra de la objetividad, razón y actuar en Derecho que debe
disponer y obrar la administración o los funcionarios que hagan parte de esta.
Objeto: El objeto del acto administrativo comprende aquello sobre lo cual recae este
mismo, y para que este se constituya como tal, debe procurar cumplir cuatro
características, y es que debe ser determinado o determinable, licito, posible, física y
jurídicamente.
El motivo: El motivo motivación en el acto administrativo, como pudimos apreciar en
conceptos anteriores, es el porqué del acto administrativo, las auténticas razones por las
cuales la administración adopta la decisión, adjuntando también el por qué y para qué.
El mérito: El mérito de los actos administrativos, es el elemento que procura ordenar y
proporcionar todos los elementos que sean necesarios para que todos los fines públicos
propuestos de manera objetiva por el acto administrativo, se logren conseguir.
La forma: En cuanto al acto administrativo nos referimos, la forma es aquella
materialización que obtiene el acto, es decir la declaración final ya formulada y constituida
de susodicho acto de forma externa.
El fin: El fin del acto administrativo contempla el interés colectivo, lo cual en
consecuencia no permite a la administración alejarse de ese enfoque primario.

Características del acto administrativo.


Como hemos descrito con anterioridad aquellos elementos que componen la esencia
del acto administrativo, hablaremos entonces de aquellas características que constituyen
la particularidad de estos mismos, es decir, aquellas singularidades que nos permiten
reconocer de manera práctica cuando estamos frente a un acto administrativo. Entonces
encontramos las siguientes:
a) Es un acto jurídico el cual expresa una declaración de voluntad. Como habíamos
tratado anteriormente, el acto administrativo comprende una manifestación del órgano
administrativo para generar efectos jurídicos sobre una situación particular o en concreto.
b) Es un acto de derecho público debido a la naturaleza de quien lo ejecuta y a quien va
dirigido, es decir, del órgano administrativo hacia una situación competente al interés
colectivo.
c) Lo dicta la administración pública o algún otro órgano estatal en ejercicio de la
función administrativa. Esta característica deriva del origen del acto administrativo, el
cual, como hemos explicado anteriormente, proviene de un órgano de carácter público
como lo es la administración o de uno diferente pero que cumpla con la capacidad y
competencia de ejercer la función administrativa.
d) Persigue de manera directa o indirecta, mediata o inmediata, el interés público. Es
decir, de forma directa o inmediata, permite crear, transmitir, modificar o extinguir
situaciones jurídicas concretas, y de forma indirecta mediata, buscará el objeto de realizar,
ejercer y cumplir de manera correcta la actividad y potestad del órgano administrativo, el
cual en dicho acto decide, certifica, opina, dispone o permite.
e) Está destinado a producir efectos jurídicos, es decir crear, transmitir, modificar o
extinguir situaciones jurídicas particulares o concretas, como habíamos tratado
anteriormente.
g) Son ejecutivos y administrativos. Siendo el primero entonces un acto que tiene la
potestad de ser exigido por la administración ante las autoridades, en caso claro de que el
sujeto pasivo (A quienes va dirigido) no lleguen a cumplirlo y el segundo como un acto que
no entraña una ejecución.

Clasificación del acto administrativo.


La forma en que los actos administrativos se clasifican pueden dividirse en diferentes
formas, entre ellas, mencionaremos las más generales explicando de corta y concisa cada
uno de los actos que la conforman.
A) Según la doctrina: En cuanto a la doctrina se refiere, los actos administrativos
pueden dividirse de cuatro formas: actos imperativos, actos conformadores, actos
declaratorios y actos registrales
Actos imperativos: Los actos imperativos según la doctrina son aquellos mediante los
cuales la administración dicta un mandato o una prohibición.
Actos conformadores: Los actos conformadores son aquellos mediante los cuales se
establece, modifica o extinguen una relación jurídica en concreto, como en el
nombramiento de un empleado o funcionario público.
Actos declaratorios: Los actos declaratorios son aquellos mediante los cuales el órgano
administrativo realiza una declaratoria de la cual se derivan consecuencias jurídico-
administrativas.
Actos registrales: Los actos registrales son aquellos cuyo objeto deriva el constituir
medios o instrumentos de carácter probatorio escritos, datos o pruebas que ya existen en
un registro público.
B) Por su naturaleza: En la clasificación de los actos administrativos por su naturaleza,
podemos encontrar que existen de dos tipos, los jurídicos y los materiales.
Actos jurídicos: Son aquellos en donde existe la expresión de la voluntad de la
administración, la cual es emitida con la intención de crear, modificar o extinguir
derechos.
Actos materiales: Son aquellos en donde se lleva acabo muchas atribuciones materiales
de la administración pública, ejemplo: construcción de calles, limpieza de las mismas, Etc.
C) Por las voluntades que intervengan en su formación: Los actos administrativos se
pueden clarificar también por las voluntades en que ellos intervengan, encontrando dos
divisiones principales la cuales son los actos unilaterales o simples y los plurilaterales o
complejos.
Actos unilaterales o simples: Los actos unilaterales simples son aquellos que emanan
de un solo órgano de la administración pública, el cual debe tener la competencia para
ello y que la titularidad la ostente un único funcionario.
Actos plurilaterales: Como su nombre lo indica son aquellos actos complejos que para
poder ser formados requieren la intervención de dos o más voluntades. Estos a su vez
tienen otra subdivisión, los cuales son actos colegiados, actos complejos o colectivos, acto
condición y acto jurídico o contractual.
- Actos colegiados: Los actos colegiados son aquellos que emanan de un solo órgano de
la administración, pero en los cuales es necesaria la concurrencia de varias voluntades.
- Actos complejos o colectivos: Los actos complejos o colectivos son aquellos que para
su formación requieren de la intervención y aprobación de dos o más órganos del estado
o de la participación decisiva de la comunidad en general.
- Acto condición: El acto de condición es aquel cuyo resultado busca volver aplicable a
un individuo, norma jurídica o un conjunto de ellas, que no le eran aplicables hasta
entonces.
- Acto jurídico o contractual: El acto jurídico o contractual es aquel que para su
formación requiere de dos o más voluntades las cuales buscan producir efectos jurídicos
diversos entre sí, no obstante, no requieren dos miembros de un mismo órgano
administrativo.
D) Por la relación de voluntad frente a la ley: Los actos administrativos se pueden
clasificar también por la relación de la voluntad creadora con la ley, y de esta manera se
podrían clasificar de dos tipos, acto obligatorio, vinculado o reglado y actos discrecionales.
Acto obligatorio, vinculado o reglado: El acto obligatorio, vinculado o reglado es aquel
acto que la ley prescribe como obligatorios para la administración, sin margen para
apreciar si debe actuar o no, o cual ha de ser el contenido del acto, o el momento de su
actuación.
Actos discrecionales: Los actos discrecionales son aquellos en los que la misma ley se
encarga de otorgar a las autoridades administrativas, cierto margen de actuación en el
sentido de dejarla libre para decidir en qué momento debe actuar.
E) Por su radio de acción: Los actos administrativos se pueden clasificar también por su
radio de acción, el cual los clasifica de dos formas: actos internos y externos.
Actos internos: Los actos internos son aquellos cuyos efectos derivan en la misma
administración pública, por lo tanto, sus efectos no afectan a los particulares. Como
tenemos un título más adelante para explicar estas detalladamente, mantendremos en
este y el siguiente concepto de no extendernos mucho.
Actos externos: Los actos externos son aquellos actos que inciden en la vida de los
particulares, es decir que, a diferencia de los actos internos, no solo regulan el
funcionamiento interno de la administración, sino que también regulan la actividad de los
particulares.
F) Por razón de su finalidad: Los actos administrativos también pueden clasificarse por
razón de su finalidad, y lo hacen de tres formas: actos preliminares y de procedimiento,
actos de decisión o resolución y actos de ejecución.
Actos preliminares y de procedimiento: Los actos preliminares y de procedimiento son
aquellos que se encuentran constituidos por todas las actividades preparatorias o
preliminares con vista a aportar todos los elementos necesarios para que se tome una
decisión definitiva por parte de la administración.
Actos de decisión o resolución: Los actos de decisión o resolución son aquellos que
constituyen las declaraciones unilaterales de voluntad de la Administración, que crea,
modifican, extinguen o reconocen una situación jurídica subjetiva.
Actos de ejecución: Los actos de ejecución son aquellos que tienen por objeto hacer
cumplir las resoluciones y decisiones del órgano administrativo en caso que los
administrados no las cumplan de manera voluntaria, como habíamos comentado
anteriormente.
G) Por su contenido y efectos jurídicos: Los actos administrativos también pueden
clasificarse por su contenido y efectos jurídicos, de esta manera encontraremos que
puede llegar a clasificarse primeramente entres tipos: actos destinados a ampliar la
esfera jurídica de los administrados (Que a su vez están subdivididos en: actos de
admisión, acto de aprobación, actos de dispensa, autorización, licencia o permiso y las
concesiones), actos destinados a limitar la esfera jurídica de los administrados (Que a su
vez están subdivididos en: ordenes administrativas, las expropiaciones, las confiscaciones,
la nacionalización, las servidumbres administrativas, sanción administrativa y los actos de
ejecución forzada) y actos que hacen constar la existencia de una situación jurídica (Que
a su vez están divididos en actos de registro, actos de certificación, actos de
autentificación, actos de notificación y actos de publicación).
Actos destinados a ampliar la esfera jurídica de los administrados: Los actos
destinados a ampliar la esfera jurídica de los administrados son aquellos mediante los
cuales, a los administrados se les reconoce derechos o beneficios, remueven obstáculos
para el ejercicio de un derecho.
-Actos de admisión: Los actos de admisión son aquellos que tienen por objeto permitir
que los administrados entrar a formar parte a una situación, gozando de los derechos y
ventajas de dicha situación.
-Acto de aprobación: El acto de aprobación es aquel que constituye un medio de
control preventivo a favor de la administración, el cual tiene por objeto impedir que se
realicen actos contrarios a la ley o al interés en general
-Actos de dispensa: Los actos de dispensa son aquellos en virtud del cual se exime o
exonera a los administrados del cumplimiento de una obligación legal.
-Autorización, licencia o permiso: La autorización, licencia o permiso es mediante el
cual se levanta o remueve un obstáculo o impedimento que la norma legal ha establecido
para el ejercicio de un derecho particular.
-Las concesiones: La concesión es el acto de autoridad por medio del cual se faculta a
los administrados para el establecimiento, explotación o aprovechamiento de bienes de
dominio público.
Actos destinados a limitar la esfera jurídica de los administrados: Los actos destinados
a limitar la esfera jurídica de los administrados como clasificación contienen siete clases
más, los cuales son: las ordenes administrativas, las expropiaciones, las confiscaciones, la
nacionalización, las servidumbres administrativas, sanción administrativa y los actos de
ejecución forzada.
-Las ordenes administrativas: Las ordenes administrativas son aquellos actos que
imponen a los administrados una obligación de dar, hacer o de no hacer, y dependiendo
de estos, se denominarán mandatos o prohibiciones.
-Las expropiaciones: Las expropiaciones son actos mediante los cuales la
administración o un particular subroga en sus derechos (concesionario) adquiere la
propiedad de un bien ajeno mediante la indemnización correspondiente.
-Las confiscaciones: Las confiscaciones consisten en una sesión forzada de los derechos
de propiedad establecida en leyes fundamentalmente relacionadas con determinadas
sanciones de orden político.
-La nacionalización: La nacionalización consiste en una transferencia al estado, de
empresas o propiedades privadas que se consideran de gran interés y trascendencia
estatal para que sea este quien las explote en razones económicas, sociales o políticas.
-Las servidumbres administrativas: Las servidumbres son una carga impuesta sobre un
inmueble en beneficio del estado o la sociedad.
-La sanción administrativa: La sanción administrativa corresponde a un acto por medio
del cual se castiga la infracción de las leyes o el incumplimiento de las órdenes
administrativas.
-Los actos de ejecución forzada: Los actos de ejecución forzada son aquellos por medio
de los cuales se obliga a los administrados a obedecer coactivamente las disposiciones
administrativas.
Actos que hacen constar la existencia de una situación jurídica: Los actos que hacen
constar la existencia de una situación jurídica son aquellos que como su nombre lo indica,
permiten a la administración hacer constar la existencia de un hecho, situación o el
cumplimiento de requisitos exigidos por leyes administrativas. Estos están subdivididos a
la vez por 5 clases, las cuales son: actos de registro, actos de certificación, actos de
autentificación, actos de notificación y actos de publicación.
-Actos de registro: Los actos de registro son aquellos mediante los cuales se inscriben
determinadas situaciones jurídicas para que produzca efectos jurídicos. La inscripción en
el registro surte efectos para tercero y es un requisito legal para concretizar o concluir un
acto jurídico.
-Actos de certificación: Los actos de certificación son aquellos mediante los cuales la
administración da fe de una situación jurídica, como en el certificado de nacimiento,
matrimonios.
-Actos de autentificación: Los actos de autenticación, como su nombre lo indica, son
aquellos mediante los cuales la administración da testimonio de la validez legal y
legitimidad de documentos o bien de la firma de los funcionarios públicos.
-Actos de notificación: Los actos de notificación son aquellos mediante al cual la
administración da a conocer las resoluciones administrativas que ha adoptado.
-Actos de publicación: Los actos de publicación, como su nombre lo indica, son
aquellos mediante los cuales la administración da a conocer a los administrados
determinadas situaciones que conciernen al interés general o que interesan a muchas
personas.

Requisitos para la validez del acto administrativo.


El concepto de la validez de un acto administrativo podríamos definirlo simple y
llanamente como un correcto resultado de adecuación, sumisión y cumplimiento a la hora
de la elaborar y expedir de un acto administrativo. Entonces, podemos hablar que un acto
administrativo es válido cuando ha sido expedido conforme a la normativa jurídica, lo cual
significa que ha acatado al bloque de legalidad. Ahora bien, la Teoría del Estado
(Universidad cooperativa de Colombia 2016), se nos establecen ciertos requisitos –que
hemos visto con anterioridad- mediante los cuales podremos determinar la validez del
acto administrativo, los cuales son:
Legalidad: Que el acto sea conforme a la Constitución Política y a la ley.
Competencia: Que sea expedido por un órgano el cual posea competencia.
Motivación: Que exponga razones las auténticas razones de Derecho y de hecho por las
cuales la administración adopta la decisión.
Forma: Que sea la prevista por la legislación, aquella declaración final ya formulada y
constituida de susodicho acto de forma externa.
Fin: Que busque un fin previsto en la norma, es decir el interés general.

Validez, existencia y eficacia del acto administrativo.


Siguiendo con el mismo concepto anterior, podremos encontrar que también existen
otros dos los cuales son de suma importancia para el acto administrativo, los cuales son su
existencia y eficacia. Primeramente, ubicándonos nuevamente con la Teoría del Estado
(2016), encontraremos que el autor nos establece para la existencia del acto
administrativo, que este posea sus elementos esenciales, los cuales hemos visto con
anterioridad en el título tercero, estos son:
-Sujeto.
-Competencia.
-Objeto.
-El motivo.
-El mérito.
-La forma.
-El fin.
Comprendiendo entonces los requisitos para la existencia y validez del acto
administrativo podremos determinar cuando el acto es existente y valido, valga la
redundancia. Ahora bien, en cuanto al concepto de eficacia comprenderemos entonces
que ello es lo que hace apto y capaz al acto para producir los efectos para los cuales se le
dio vía jurídica. Se proyecta al exterior del acto en búsqueda de sus objetivos (Según su
objeto) y logro de sus finalidades (Según su fin natural). Es la capacidad del acto para
producir efectos, no desde un punto de vista potencial, sino efectivo.

Control administrativo y jurisdiccional.


Para obtener una verdadera conveniencia, eficacia, legalidad y responsabilidad en la
actividad administrativa, la ley y la constitución establecen diversos controles con
contenido y carácter propio, entre estos encontramos al control administrativo y al
control jurisdiccional. El primero de estos es aquel que está constituido como una
posibilidad que la ley reconoce a la Administración de revisar bien sea de oficio o a
petición de parte interesada, sus propias decisiones, por motivos de oportunidad o
conveniencia y de legalidad (García moreno 1987). De manera contigua, encontraremos
también al control jurisdiccional, el cual es un tipo de atribución al Consejo de Estado por
intermedio de su Sala de lo Contencioso Administrativo, y a los Tribunales Administrativos
que funcionan en cada uno de los Departamentos para ejercer un control jurisdiccional
sobre los actos administrativos emitidos, ahora bien, para ejercerlo, existen dos vías; por
vía de acción a través de los distintos medios de control (Es decir por medio de acciones
contencioso-administrativas) y por vía de excepción, es decir, cuando el juez inaplica actos
administrativos por ser estos contrarios a la constitución o la ley.

El mérito del acto administrativo.


Como habíamos explicado con anterioridad, el mérito del acto administrativo es el
aquel elemento en este que procura ordenar y proporcionar todos los elementos que sean
necesarios para que todos los fines públicos propuestos de manera objetiva por el acto
administrativo, se logren conseguir.

Actos internos y externos.


Al definir anteriormente en el texto las clasificaciones de los actos administrativos,
habíamos determinado aquel que era por su rango de acción, entre los cuales
encontrábamos a los actos internos y los actos externos. Los primeros de estos (Los
internos) se caracterizan principalmente por ser aquellos cuyos efectos derivan en la
misma administración pública, por lo cual, sus efectos no afectan a los particulares. Los
segundos (Los externos) son aquellos actos que inciden en la vida de los particulares, es
decir que, a diferencia de los actos internos, no solo regulan el funcionamiento interno de
la administración, sino que también regulan la actividad de los particulares.

Ejecutividad y ejecutoriedad.
Los conceptos de la ejecutividad y ejecutoriedad de los actos administrativos, aunque
suenen similares, deben comprenderse de manera separada, puesto que ambos
corresponden a conceptos autónomos, pero unidos por el privilegio de ejecución del cual
gozan los actos administrativos, siendo así entonces empezaremos primeramente a definir
el concepto de ejecutividad. La ejecutividad en sí constituye a una propiedad yacente en
los actos administrativos, la cual implica la capacidad de estos para producir efectos y la
obligación de ser acatado por los destinatarios (Es decir, a quien van dirigidos). Por otro
lado, la ejecutoriedad es un tipo de fuerza ejecutoria de la cual goza el acto
administrativo, esta implica una facultad que tiene la administración de producir los
efectos jurídicos del mismo.

Publicidad del acto administrativo.


El principio por el cual se rige la publicidad del acto administrativo es uno de los decimo
trece (13) que constituyen el artículo 3 de la ley 1437 del año 2011 mediante el cual se
expide el Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo. El
artículo constituye entonces la publicidad de los actos administrativos de la siguiente
manera: “9. En virtud del principio de publicidad, las autoridades darán a conocer al
público y a los interesados, en forma sistemática y permanente, sin que medie petición
alguna, sus actos, contratos y resoluciones, mediante las comunicaciones, notificaciones y
publicaciones que ordene la ley, incluyendo el empleo de tecnologías que permitan
difundir de manera masiva tal información de conformidad con lo dispuesto en este
Código. Cuando el interesado deba asumir el costo de la publicación, esta no podrá
exceder en ningún caso el valor de la misma”.

Clases de recursos que se presentan contra a actos administrativos


Los recursos establecidos en contra de actos administrativos se encuentran
contemplados en el artículo 74 de la ley 1437 del año 2011 mediante el cual se expide el
Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo. En él se
contemplan de la siguiente manera: “Artículo 74. Recursos contra los actos
administrativos. Por regla general, contra los actos definitivos procederán los siguientes
recursos:
1. El de reposición, ante quien expidió la decisión para que la aclare, modifique,
adicione o revoque.
2. El de apelación, para ante el inmediato superior administrativo o funcional con el
mismo propósito.
No habrá apelación de las decisiones de los Ministros, Directores de Departamento
Administrativo, superintendentes y representantes legales de las entidades
descentralizadas ni de los directores u organismos superiores de los órganos
constitucionales autónomos.
Tampoco serán apelables aquellas decisiones proferidas por los representantes legales
y jefes superiores de las entidades y organismos del nivel territorial.
3. El de queja, cuando se rechace el de apelación.
El recurso de queja es facultativo y podrá interponerse directamente ante el superior
del funcionario que dictó la decisión, mediante escrito al que deberá acompañarse copia
de la providencia que haya negado el recurso.
De este recurso se podrá hacer uso dentro de los cinco (5) días siguientes a la
notificación de la decisión.
Recibido el escrito, el superior ordenará inmediatamente la remisión del expediente, y
decidirá lo que sea del caso”.
De la misma manera, cuando el recurso que se quiera interponer no sea válido, la
misma norma entrará a regular la situación para aclararlo, esto se contempla en el artículo
siguiente, el 75. “Artículo 75. Improcedencia. No habrá recurso contra los actos de
carácter general, ni contra los de trámite, preparatorios, o de ejecución excepto en los
casos previstos en norma expresa”.

Vicios que invalidan los actos administrativos.


Al hablar en antiguas oportunidades, habíamos comentado de manera detallada acerca
delos vicios, como los eran en el caso del objeto como elemento del acto administrativo,
en esta ocasión entonces hablaremos acerca de los vicios los cuales invalidad en sí al acto
administrativo el artículo 137 del nuevo código contencioso administrativo ha establecido
como vicios o causales de anulación las siguientes: “Artículo 137. Nulidad. Toda persona
podrá solicitar por sí, o por medio de representante, que se declare la nulidad de los actos
administrativos de carácter general. Procederá cuando hayan sido expedidos con
infracción de las normas en que deberían fundarse, o sin competencia, o en forma
irregular, o con desconocimiento del derecho de audiencia y defensa, o mediante falsa
motivación, o con desviación de las atribuciones propias de quien los profirió. También
puede pedirse que se declare la nulidad de las circulares de servicio y de los actos de
certificación y registro. Excepcionalmente podrá pedirse la nulidad de actos
administrativos de contenido particular en los siguientes casos:
1. Cuando con la demanda no se persiga o de la sentencia de nulidad que se produjere
no se genere el restablecimiento automático de un derecho subjetivo a favor del
demandante o de un tercero.
2. Cuando se trate de recuperar bienes de uso público.
3. Cuando los efectos nocivos del acto administrativo afecten en materia grave el orden
público, político, económico, social o ecológico.
4. Cuando la ley lo consagre expresamente”.
Bibliografía.
1. Teoría del acto administrativo Jorge Enrique Calafell.
https://revistas-
colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/juridica/article/view/11228/10280
2. Clasificación de los actos administrativos.
https://administrativo2011.files.wordpress.com/2011/06/clasificacion-del-acto-
administrativo.pdf,
https://www.monografias.com/trabajos96/actoadministrativo/actoadministrativo.shtml#c
lasificaa.
3. Requisitos de validez del acto administrativo.
https://www.studocu.com/co/document/universidad-cooperativa-de-colombia/teoria-
del-estado/practica/elementos-y-requisitos-del-acto-administrativo/2608209/view
4. Control administrativo y jurisdiccional.
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5483952.pdf,
https://www.gerencie.com/control-jurisdiccional-de-los-actos-
administrativos.html#:~:text=%C2%ABEn%20los%20procesos%20que%20se,Constituci
%C3%B3n%20Pol%C3%ADtica%20o%20la%20ley.
5. Ley 1437 de 2011. Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo.
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley_1437_2011_pr001.html#77

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