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ESTADO CIVIL

EL ESTADO CIVIL: es la situación estable o permanente en la que se encuentra


una persona física en relación con sus circunstancias personales y con la legislación, y
que va a determinar la capacidad de obrar y los efectos jurídicos que posee cada individuo.
Existen distintos criterios para clasificar los estados civiles: por el matrimonio, el estado de
soltero, casado, viudo o divorciado.
EL ESTADO JURÍDICO: no es más que la posición jurídica de una persona natural
dentro de una comunidad social, sea esta la Nación, Estado de Nacionalidad, ser de una
determinada nacionalidad, Venezolano, Francés, Chileno entre otras, la familia, el estado de
familia, soltero, cónyuge, hijo, no son más que situaciones de echo de las que derivan
consecuencias jurídicas propias de ellas.

SON CARACTERES DEL ESTADO CIVIL


1.- Alternativo: O se tiene un estado civil o se tiene el otro, no se puede tener dos estados
civiles al mismo tiempo. Ejemplo, o se es casado o se es soltero, se es menor de edad o se
es mayor de edad nunca ambas cosas a la vez.
2.- No es un derecho subjetivo: El mismo no puede establecer o exigir la cualidad que
posee un sujeto, pero es de notar que existen disposiciones legales para exigir el estado civil
propio y refutar el de terceros.
3.- Es único y absoluto: Es único porque de un mismo hecho o condición solo puede
derivar una sola alternativa de estado civil. Y absoluto porque el estado civil puede
oponerse o hacerse valer frente a todos y ante todos.
4.- Interesa al orden público, es necesario, indisponible e imprescriptible: Es
necesario, porque toda persona debe tener un estado civil forzosamente, indisponible,
porque al principio la voluntad de las partes no puede, constituir, modificar, trasmitir,
reglamentar el estado civil. Imprescriptible, porque no se adquiere ni se extingue por el
cumplimiento de unos lapsos.
5.- No necesariamente sus consecuencias son de orden público: Aunque es de orden
civil no necesariamente sus consecuencias son de orden civil.
EFECTOS:
1.- Determina la capacidad jurídica de la persona: O de goce pero no la personalidad
jurídica de las personas que es atribuida a todos los individuos de la especie humana.
2.- Influye en la capacidad de obrar: Puede representar cambios drásticos al pasar de un
estado civil a otro.
3.- Influye en de deberes, derechos y poderes que tiene una persona: Del mismo modo
influye estos temas el cambio de estado civil.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL ESTADO CIVIL DE LAS PERSONAS EN
ROMA.

Del derecho romano viene la denominación derecho civil, ius civile, al que Justiniano
caracterizó como el derecho de la ciudad, de los ciudadanos romanos, contraponiéndolo al
ius gentium, éste último que correspondía al derecho común de todos los pueblos, en
relación a Roma.
En Roma inicialmente en el transcurso de los siglos, respecto al ser humano como sujeto de
derecho, se empleaban dos palabras; CAPUT, STATUS, significando la primera cabeza
individuo o miembro de la especie humana; y la segunda, situación jurídica en la que puede
encontrarse al ser humano, con repercusión inmediata a su capacidad jurídica. Los mismos
estatus hacían referencia a la posición del hombre, es decir, de una persona en cuanto a la
libertad, ciudadanía, y familia abarcando siempre las diferencias de la época en cuanto a la
existencia dilatada del hombre como tal y sus características enmarcadas además de las
marcadas diferencias en las clases sociales de la época romana, como en la diatriba de ser
un hombre libre o ser un esclavo.
 Status Libertatis: Estado de Libertad
 Status Civitatis: Estado de Ciudadanía
 Status Familiae: Estado de famila.

CONCEPCIONES MODERNAS
CONCEPTO AMPLIO: conjunto de condiciones o cualidades de la persona. Que
producen consecuencias jurídicas referidas a su posición dentro de una comunidad política,
familiar y a la persona misma es decir, independientemente en sus relaciones con los
demás.

LA POSESION DE ESTADO DE CONYUGE:

La posesión de estado de cónyuges es la situación de dos personas que viven


maritalmente, que cohabitan presentándose como marido y esposa y tenidos como
tales por la familia y la sociedad.
La posesión del estado de cónyuge busca convalidar las irregularidades formales que
puedan existir en la partida de matrimonio. Aunque en principio la única prueba válida del
matrimonio es la copia registrada y certificada del acta de su celebración, el ejercicio de la
acción de reconocimiento de la posesión de estado permite a los cónyuges solicitar al Juez
competente que declare la existencia del matrimonio, cuando concurran las siguientes
circunstancias:
– Que haya indicios de que por dolo o culpa del funcionario respectivo no se ha inscrito el
acta de matrimonio en el registro correspondiente.
– Que se presente prueba auténtica de la publicación o fijación del edicto matrimonial,
salvo en los casos en que la ley dispensa de ese requisito.
– Que exista prueba plena de posesión de estado conforme. La posesión de estado de
cónyuge, unida a otras condiciones, sirve para probar el matrimonio a falta del acta
respectiva. La posesión de estado conyugal es una de las pruebas que pueden hacerse valer
en juicio para obtener prueba supletoria de la partida de matrimonio.
FUNCIONES QUE DESEMPEÑA LA POSESIÓN DEL ESTADO DE CÓNYUGE
1.- Convalidad las irregularidades de forma que puedan existir en la partida de matrimonio.
2.- Aunque en principio la única prueba válida del matrimonio es la copia certificada del
acta de su celebración, la posesión de estado permite a los cónyuges solicitar al Juez
competente que declare la existencia del matrimonio, cuando concurran las siguientes
circunstancias:
 Que haya indicios de que por dolo o culpa del funcionario respectivo no se ha
inscrito el acta de matrimonio en el registro correspondiente.
 Que se presente prueba autentica de la publicación o fijación del cartel de
matrimonio, salvo en los casos en que la ley dispensa de ese requisito.
 Que exista prueba plena de posesión de estado conforme. La posesión de estado de
cónyuge, unida a otras condiciones, sirve para probar el matrimonio a falta del acta
respectiva.
3.- La posesión de estado del cónyuge es una de las pruebas que pueden hacerse valer en
juicio para obtener prueba supletoria de la partida de matrimonio en los casos previstos en
el art. 458 C.C.V.
La posesión de estado de cónyuge produce como principal EFECTO la prueba de la
titularidad del estado civil conyugal, haciendo valer una situación de hecho frente a la
sociedad para ser reconocida en derecho. La situación de hecho es la de dos personas que
viven maritalmente, cohabitan como esposos y son reconocidos como tales por la familia y
por la sociedad.
IMPORTANICA de advertir que la posesión de estado de cónyuges por sí sola no puede
reemplazar como prueba la presentación de una partida de matrimonio inscrita en el
Registro Civil respectivo, ya sea invocada por los cónyuges en sus relaciones con los
herederos del otro, ni tampoco por los hijos nacidos del matrimonio contra aquellos que
desconocen su condición de hijos matrimoniales.
FILIACIÓN: Es el derecho a obtener filiación de alguien, hijo de tal madre o de tal padre,
independientemente, la cualidad de esa filiación, legítima o natural (inquisición de
maternidad o paternidad), o el derecho a obtener decisión sobre el desconocimiento de la
filiación que alguien detenta de tal madre o de tal padre (acción de impugnación o
desconocimiento de maternidad o paternidad).
IMPORTANCIA
Es de suma importancia la filiación en el campo del derecho, pues junto con el matrimonio
forman los dos pilares fundamentales de esta rama del derecho.
Pues si bien el primero constituye la base de la familia organizada, la filiación lo es de
la estructura familiar: el parentesco, provenga o no de la unión matrimonio.
De la filiación derivan: el parentesco consanguíneo, la patria potestad. Los deberes-
derechos alimentarios el nacimiento de incapacidades. La vocación hereditaria ab intestato
y el apellido.
PRINCIPIOS QUE RIGEN LA FILIACION
 a) No existe filiación, si ésta no está legalmente probada: En efecto, nadie puede
alegar a su favor los efectos derivados de la filiación que pretenda respecto a
determinada o determinadas personas, si no la ha probado fehacientemente, por
cualquier medio idóneo reconocido por el derecho.
 b) Los efectos de la filiación son independientes del medio de prueba aportado: Es
decir que, probada que sea la filiación, aunque la Ley exija medios específicos en ciertos
casos, nacerán todos los efectos que de ella derivan.
 c) Los efectos de la filiación son independientes del momento de su prueba: De tal
manera que, probada la filiación, sus efectos abarcan tanto el presente como el futuro,
sin que sea exigible que tal prueba deba tener lugar en determinado momento.
CLASIFICACIÓN
Desechada ya que en nuestro Código Civil la distinción entre hijos nacidos dentro o fuera
del matrimonio, puesto que a todos por igual atribuye los mismos derechos, no cabe hablar
de hijos legítimos o naturales como contemplaba el Código anterior y siguen considerando
las leyes de muchos otros países. Venezuela, con las reformas del Código Civil, ha dado un
pase de avance en esta metería, pece a las criticas que puedan hacérsele y a los errores y
fallas de que sin duda adolece, que nos han hecho insistir en la necesidad de la
promulgación de un instrumento legal autónomo, independiente del Código Civil, en donde
se recoja en forma orgánica y sistemática toda la normativa jurídica que regula la familia:
un Código de familia. Por lo expuesto, sólo puede hoy clasificarse la filiación en paterna y
materna, según derive del padre o de la madre, sobre las cuales trataremos en temas
separados.
PRESUNCIONES RELATIVAS A LA FILIACION
Estas presunciones aparecen contenidas en la sección I, capítulo III del título V, articulo
213 al 216 del Código Civil, a saber:
 a) Se presume, salva prueba en contrario, que la concepción tuvo lugar en los ciento
veinte un días de los trescientos que precedieron al del nacimiento.
 b) La posesión de estado de hijo se establece por la existencia suficiente de hechos
que indiquen normalmente las relaciones de filiación y parentesco de un individuo con
las personas que se señalan como sus progenitores y la familia a que dicen pertenecer.
Los principales entre estos hechos son: que la persona haya usado el apellido de quien
pretende tener por padre a madre. Que estos la hayan dispensado el trato de hijo y él, a
su vez, la haya tratado como padre o madre, y que haya sido reconocido como hijo de
tales personas por la familia o la sociedad.
 c) La demanda para que se declare la paternidad o la maternidad, puede
contradecirse por toda persona que tenga interés en ello.
 d) El hijo nacido fuera del matrimonio, una vez reconocido, no puede ser llevado a
la residencia familiar sin el consentimiento del otro conyugue.
PRUEBAS DE LA FILIACIÓN
En principio, por la ley natural, todos tenemos un padre y una madre. Sin embargo, desde el
punto de vista del Derecho no es así; pues si bien podemos tener ambos progenitores, puede
suceder también que solo tengamos uno solo de ellos, el padre o la madre, según hayamos
podido probar la vinculación con él o ella. Así pues, la filiación depende esencialmente de
su prueba y esta prueba variará según se trate de hijos nacidos de matrimonio o fuera de él,
y también según se deba probar la paternidad o la maternidad. En efecto, esta última
depende del hecho notable del parto (mater Semper certa est), por lo que basta probar
la identidad de la persona con el producto del parto de la mujer que se pretende por madre.
La prueba de paternidad, en cambio, depende de la concepción y requiere demostrar:
 1) Las relaciones carnales del presunto padre con la madre que dio a luz. Y que tales
relaciones tuvieron lugar en la época de la concepción; prueba ésta casi imposible o
bastante difícil.
 2) Que durante la época de la concepción la mujer no tuvo relaciones con otros
hombres; prueba imposible por ser negativa. Por tanto, sólo podrá probarse la
concepción por expresa confesión del padre o como consecuencia de una sentencia
judicial que le establezca.
La filiación del hijo nacido del matrimonio, es un hecho natural reconocida por el derecho
amparado por la Ley. Nuestro legislador favorece esta filiación y el hijo nacido de padres
casados no necesita probar su condición, pues, "el marido se tiene como padre del hijo
nacido durante el matrimonio o dentro de los trescientos días siguientes a su disolución o
anulación" (Art. 201 C.C) (perte is est quem nuptiae demostrant).
Sentado ya que la filiación debe probarse, que esta prueba resulta necesaria en el caso de
los hijos extramatrimoniales, y que en los nacidos del matrimonio existe la presunción iuris
tantum, que solo puede desvirtuarse mediante juicio contradictorio, vamos a comentar
tales pruebas, la primera de las cuales nace de la manifestación del progenitor, expresa o
tácita, en el sentido de reconocer como hijo a determinada persona; y la segunda, de una
decisión judicial que así lo determine.
LA FILIACIÓN MATERNA
Conforme a lo expuesto en el tema anterior, se hable de filiación materna cuando se hace
referencia a la relación de parentesco consanguíneo en línea recta, de primer grado, entre
una mujer y su hijo o viceversa.
CARACTERES:
Son dos los caracteres esenciales de la maternidad:
 1) Es prioritaria frente a la maternidad.
 2) Vale, tanto para la filiación derivada de uniones matrimoniales, como para las
provenientes de uniones extramatrimoniales.
En efecto, para determinar la filiación paterna del hijo habido en matrimonio, es
indispensable probar el parto de la mujer y la identidad del individuo con el producto de
este parto; con lo que se establece la presunción "pater is est.".
Mientras que basta probar la identidad del individuo con el producto del parto de la mujer,
para establecer la filiación materna tanto para el hijo habido en matrimonio, como para el
nacido fuera de él.
PRUEBAS:
Base legal ante cualquier caso que amerite la circunstancia ante pleitos diferentes que surja
en la vista del camino.
Las pruebas de la maternidad pueden ser primarias y secundarias.
Son pruebas primarias:
 a) La partida de nacimiento.
 b) El reconocimiento hecho por la madre o por sus ascendientes.
 c) La posesión de estado del hijo.
Y son secundarias, a falta de las primarias:
 a) La sentencia recaída en juicio, y
 b) La declaración de testigos.
PRIMARIAS
 a) La partida de nacimiento; o sea, la copia certificada del Acta de la declaración de
nacimiento inscrita en los libros del Registro Civil, con identificación de la madre, es la
prueba fundamental de la filiación materna (Art. 197 C.C.).
 b) En defecto de la partida de nacimiento, se prueba la maternidad con la
declaración que hiciere la madre, o después de la muerte de ésta sus ascendientes, con el
fin de reconocer la filiación, en las condiciones y con las formalidades que señala el
Código civil en su (v. Capitulo III, Título V, Libro Primero del C.C.).
 c) La posesión de Estado se establece ésta por la existencia suficiente de hacho que
indiquen normalmente las relaciones de la filiación y parentesco del hijo con su madre y
con la familia a que pertenece o dice pertenecer. Siendo los principales entre estos
hechos:
 1. Que el hijo haya usado el apellido de quien pretende tener por madre;
 2. Que esta le haya dispensado en trato de hijo, y
 3. Que haya sido reconocido como tal por la familia o por la sociedad.
Son estos los tres elementos, denominados nomen, tractatus y famma, bien conocidos ya
por nosotros.
SECUNDARIAS:
 a) Sentencia judicial: "cuando el hijo fue inscrito bajo falso nombres, o como nacido
de padres inciertos, o bien si se trata de suposición o sustitución de parto, la prueba de la
filiación materna puede efectuarse en juicio, con todo género de pruebas" (Art. 199
C.C.).
 b) La declaración de testigos para probar la maternidad, sólo será admisible cuando
exista un principio de prueba por escrito, o cuando los indicios resultantes de hechos ya
comprobados, sean bastante graves para determinar su admisión. El principio de prueba
por escrito resulta de documentos de familia, de registros y de cartas privadas de los
padres, de actos privados o públicos provenientes de una de las partes empeñados en la
litis o de persona que tuvieren interés en ella (Art. 199 C.C.).
La prueba contraria puede hacerse por todo los medios propios para demostrar que la
persona de quien se trata no es realmente el hijo de la mujer que el pretende tener por
madre (Art. 200 C.C.).
Consideraciones de estos medios probatorios:
 a) Cuando existe partida de nacimiento pero no posesión de estado, puede ejercerse
acción de impugnación de estado, para demostrar que la mujer que se señala como
madre en la Partida no lo es en realidad.
 b) Cuando haya posesión de estado pero no exista partida de nacimiento, bastará
esta posesión para probar la maternidad; los interesados pueden también ejercer acción
de impugnación de estado.
 c) Cuando existiendo partida de nacimiento y posesión de estado ésta se
contradicen, privará la partida en principio; pero el hijo puede siempre ejercer acción de
reclamación de estado para probar su filiación conforme con la posesión de estado, si es
que estima que esta su verdadera filiación.
 d) Cuando coincidiendo la partida de nacimiento con la posesión de estado,
necesitare probar quien es su madre, deberá intentar acción de reclamación de estado, a
fin de probar en juicio su filiación, utilizando cualquier genero de prueba.
 e) Igualmente podrá intentar esta acción, quien no tenga posesión de estado y la
partida de nacimiento fuere falsa o le hiciere aparecer como hijos de padres inciertos.
 f) También podrá intentar quien, careciendo de partida de nacimiento, alegare que
su posesión de estado es falsa por hacerle aparecer como hijo de otra mujer.
LA PATERNIDAD
Se entiende por paternidad la relación de parentesco consanguíneo, de primer grado en
línea recta, entre un hombre y su hijo o viceversa.
Pruebas de la paternidad
Las pruebas para determinar la paternidad, son distintas cuando se trata de hijos habidos en
matrimonio o fuera de él.
 1) En efecto, la prueba de la filiación respecto del hijo nacido del matrimonio de su
padre, se establece por una presunción iuris tantum, que solo puede ser destruida en
juicio contradictorio, mediante prueba en contrario; según esta presunción, "el marido se
tiene como padre del hijo nacido durante el matrimonio, o dentro de los trescientos (300)
días siguientes a su disolución o anulación" (Art. 201 C.C.). es decir; que a no ser que el
marido pruebe en juicio que le ha sido físicamente imposible tener acceso a su mujer
durante el período de la concepción o que en ese mismo período vivía separado de ella,
se le tendrá como padre del producto del parto de su conyugue.
Esta presunción, según la cual "pater is est quem nuptiae demonstrant" requiere, entonces,
la previa prueba de los elementos: matrimonio y maternidad. Partiendo del principio de que
los cónyuges cohabitan y se guardan fidelidad, el legislador presupone que el hijo de la
mujer casada lo es también de su marido, cualquiera sea la realidad de los hechos; y para
desvirtuarlo, será necesario demostrar lo contrario. Esta presunción es imperativa y esta
imperatividad impone las siguientes consecuencias:
 a) No importa que la partida de nacimiento señale otro padre, y
 b) Funciona aun en los matrimonios anulados, exceptuando sólo el caso en que la
mujer divorciada o viuda no espere el lapso de diez meses para contraer nuevas nupcias,
el caso de bigamia de la madre y el caso de ausencia declarada del padre.
Requisito sine qua non para que la presunción tenga vigencia es la concepción del hijo
dentro del matrimonio. Puesto que si ha tenido lugar antes, aunque el hijo haya nacido
durante éste, no podrá imputársele al marido.
Para determinar el momento de la concepción, por ser éste un hecho imposible de probar,
se ha recurrido a una hipótesis médica, conforme a la cual, el ser humano solo puede nacer
vivo y viable si su gestación ha durado no menos de 180 días (6 meses); y que el máximo
periodo de vida intrauterina es de 300 días (10 meses). Es de acuerdo con esta
hipótesis (que sabemos no siempre es exacta y hay numerosas pruebas de ello), como el
legislador venezolano, al que lo de los otros muchos países, ha establecido (Art. 201 y 202
C.C.) la presunción de paternidad, ubicando el periodo de la concepción en el lapso de 121
días que corresponde desde los 180 días mínimos a los 300 días máximo de vida
intrauterina. O sea, que si a 300 días restamos 180, nos quedaran 120; pero se fija el lapso
en 121 porque se tiene en cuenta el dies ad quem, que también debe ser computado.
Los términos de 180y 300 días y también el periodo legal de gestación, son presunciones
iuris et de iure y, por tanto, no admiten prueba en contrario.
 2) La filiación paterna de los hijos concebidos y nacidos fueras del matrimonio, se
establece legalmente por declaración voluntaria del padre. O después de su muerte por
sus ascendientes (Art. 209 C.C.).
Cuando no exista declaración voluntaria del padre, podrá probarse la paternidad
judicialmente, con todo género de pruebas, incluidos los exámenes o las experticias
hematológicas y haredobiologicas que hayan sido consideradas por el demando; siendo de
advertir que la negativa de este a someterse a tales pruebas será considerada como una
presunción en su contra (Art. 210 C.C.).
Así mismo, quedara establecida la paternidad cuando se pruebe la posesión de estado de
hijo o cuando se demuestre la cohabitación del padre durante el periodo de la concepción.
La declaración de la madre no basta para excluir la paternidad (Art. 212 C.C.).
ACCIONES RELATIVAS A LA FILIACIÓN
En torno a la filiación y dada la excepcional importancia de ésta en cuanto a la estructura de
la familia, el legislador ha establecido diversas acciones que confieren a su titular la
facultad de impugnar unas veces, y otras de reclamar determinada filiación, con el objeto de
establecer con toda precisión la que realmente le corresponde
Estas acciones relativas a la filiación, son acciones de estado, porque tienen por objeto
obtener una decisión judicial sobre el estado familiar de una persona; por 10 que más
correctamente podemos afirmar que son acciones declarativas de estado, puesto que la
decisión se contrae a declarar la preexistencia de un estado familiar.
CARACTERES COMUNES:
Las acciones sobre filiación varían, según incidan sobre la paternidad o sobre la maternidad
y según se trate de hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio; sin embargo, dada su
misma naturaleza, tienen estas acciones los siguientes caracteres comunes:
l. Son indisponib1es.
2. Son imprescriptibles, y J. Se tramitan mediante igual procedimiento judicial.
1. Son indisponibles por ser de orden público y, por tanto, no pueden renunciarse ni
relajarse por voluntad del sujeto activo. Lo que significa que una vez intentada la acción,
deberá continuar hasta sentencia definitiva; Sin que pueda caber en este procedimiento la
confesión ficta, ni el desistimiento, ni el convencimiento, ni la transacción. Tampoco tiene
cabida la prueba de juramento; y la confesión sólo tendría valor de indicio.
La doctrina se pronuncia, no obstante, por admitir esta indisponibilidad sólo en el caso que
exista interés moral en el sujeto activo; pues cuando haya únicamente interés económico,
opina que sí se puede disponer de la acción; y señala que hay interés económico cuando la
demanda es interpuesta no directamente por el interesado (hijo, padre o madre) sino por los
herederos de éste.
2. Son imprescriptibles, por cuanto el orden público tiene interés en el esclarecimiento del
verdadero estado familiar y, por tanto, no se limita en el tiempo el derecho a ejercer las
acciones que persiguen tal esclarecimiento. Sin embargo, en aras de la estabilidad
del grupo familiar y ante la incertidumbre que puede derivar del no ejercicio de las
acciones, éstas en ciertos casos están sometidas a lapsos de caducidad.
3. En cuanto al Procedimiento, todas las acciones relativas a la filiación se tramitan
mediante juicio ordinario, salvo especiales disposiciones de la ley; ya personalmente, o a
través de mandatario con poder especial, y se deben intentar ante el Juez de Familia del
domicilio del hijo, cualquiera sea 'la edad de éste, con intervención del Ministerio Público
(Art. 231 C.C.).
ACCIONES QUE INCIDEN SOBRE LA PATERNIDAD
Son dos las acciones de filiación que inciden sobre la paternidad:
Una que corresponde al padre y tiene por objeto desvirtuar la presunción de paternidad; es
la Impugnación de paternidad. Y otra que corresponde al hijo y tiene por objeto hacer que
el padre le reconozca su condición de tal: es la Inquisición de paternidad. La primera tiene
lugar sólo en el caso d~ existir matrimonio entre el padre y la madre del hijo cuya
paternidad se impugna. La segunda opera sólo en el caso de hijos extramatrimoniales,
cuando éstos pretenden que su presunto padre les reconozca como tales hijos.
IMPUGNACIÓN DE LA PATERNIDAD:
De conformidad con lo dispuesto en el Art. 201 del c.c., "el marido se tiene como padre del
hijo nacido durante el matrimonio o dentro de los trescientos (300) días siguientes a su
disolución o anulación". Es esta presunción iuris tantum, que puede ser destruida mediante
prueba en contrario, en juicio contradictorio tendiente a impugnar esta paternidad.
La acción de Impugnación de paternidad deberá intentarse por el presunto padre, dentro de
los seis (6) meses contados desde la fecha del nacimiento del hijo o de conocido
el fraude cuando se ha ocultado el nacimiento; es decir, que está afectada de un término de
caducidad, el cual sin embargo no comenzará a contarse, en caso de interdicción del
marido, sino después de su rehabilitación (Art. 206 C.C.). Si el marido muere sin haber
promovido la acción de desconocimiento, pero antes que haya transcurrido el término útil
para intentada, sus herederos tendrán dos (2) meses para impugnar la paternidad, contados
desde el día en que el hijo haya entrado en posesión de los bienes del de cujus o del día en
que los herederos hayan sido turbados por aquél en tal posesión (Art. 207 C.C.).
La acción de impugnación deberá intentarse conjuntamente contra el hijo y la madre, en
todos los casos; y si el hijo está entredicho, el Tribunal ante el cual se intente la acción le
nombrará un tutor ad hoc que le represente en el juicio (Art. 205 C.C.).
COSA JUZGADA CONCEPTO.
Constituye una institución jurídica de autoridad y fuerza que la ley le atribuye a las
sentencias resueltas en juicios contradictorios, dándoles la característica de irrevocable, por
cuanto frente a ese fallo definitivamente firme, no cabe ya a las partes probar lo contrario,
no existiendo frente a ella medios de impugnación que permitan modificarla. De manera
que estas sentencias con autoridad de cosa juzgada se convierten en títulos fundatorios de
los derechos y por lo tanto pueden hacerse valer erga omnes, es decir no sólo ante las
autoridades judiciales y ante el tribunal que pronunció la sentencia ejecutoriada, sino
también ante las autoridades administrativas e incluso legislativas, con el fin de demostrar
la existencia del hecho o del derecho declarados por la cosa juzgada.
La doctrina ha determinado que hay dos clases de cosa juzgada:
 Cosa Juzgada formal: la cual se agota dentro de su mismo proceso impidiendo
nuevos planteamientos por la triple identidad de persona, objeto y causa, sin embargo,
admite cambios en su dispositivo. Por ejemplo, las sentencias provisionales que pueden
ser revocadas en otros procesos, es el caso de las medidas preventivas (embargo,
prohibición de enajenar y gravar y el secuestro), interdictos, alimentos en materia de
menores, juicios de interdicción e inhabilitación, etc. Lo juzgado en ellas puede ser
modificado en una decisión posterior.
 Cosa Juzgada Material: la cosa juzgada material o sustancial se mantiene inmutable,
sin poder ser modificada ni rectificada a través de otro proceso ni sentencia. Sólo podría
ser anulada mediante el recurso de invalidación (arts 327 y siguientes del C.P.C).
Es importante destacar que parte de la doctrina considera que la cosa juzgada es una sola,
es decir, que no existe cosa juzgada formal ni material, porque cuando la llamada cosa
juzgada formal que puede ser modificada por nuevos hechos, lo que se está juzgando son
otros hechos que nacieron posteriormente. La sentencia anterior conformó hechos pasados
de acuerdo al momento en que fue decidido el juicio.
REPRODUCCIÓN ASISTIDA
Este tema se presenta muy difícil en nuestro país, debido a que existe una gran distancia
entre el avance de la ciencia y nuestro derecho, en efecto, nuestra legislación sólo contiene
dos artículos que contemplen la reproducción asistida y ambos se encuentran en el código
civil Art. 210 CC: "A falta de reconocimiento voluntario, la filiación del hijo concebido y
nacido fuera del matrimonio puede ser establecida judicialmente con todo género de
pruebas, incluido los exámenes o las experticias hematológicas y heredo-biológicas que
hayan sido consentidos por el demandado. La negativa de éste a someterse a dichas pruebas
se considerará como una presunción en su contra.
Queda establecida la paternidad cuando se prueba la posesión de estado de hijo o se
demuestre la cohabitación del padre y de la madre durante el periodo de la concepción y la
identidad del hijo con el concebido en dicho periodo, salvo que la madre haya tenido
relaciones sexuales con otros hombres, durante el periodo de la concepción del hijo o haya
practicado la prostitución durante el mismo periodo; pero esto no impide al hijo la prueba,
por otros medios, de la paternidad que demanda"
Art. 204 CC: "El marido no puede desconocer al hijo alegando su impotencia, a menos que
sea manifiesta y permanente.
El desconocimiento no se admitirá, aun en ese caso, cuando la concepción ha tenido lugar
por la inseminación artificial de la mujer con autorización del marido".
TIPOS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA:
a.-        Inseminación Artificial: Se caracteriza porque se colocan en el útero de la mujer
los espermatozoides del hombre por un medio distinto al coito, es muy común en aquellos
casos en que los fluidos de la mujer tienen mucha acidez o cuando los espermatozoides del
hombre no tienen suficiente movilidad, siendo en ambos casos la consecuencia que los
espermatozoides mueren rápidamente, por lo cual se colocan artificialmente en el lugar
adecuado para aumentar las probabilidades de embarazo. Puede producirse en vida o ya
fallecido el hombre con semen de éste que haya sido previamente congelado, algunos
autores llaman a los hijos de estas uniones "post-póstumos". Consiste entonces en la
colocación de espermatozoides frente al cuello del útero o dentro del mismo por un medio
distinto al acto sexual.
.- Homóloga: Es el caso en el que se utilizan los gametos de la pareja que intenta tener
hijos, es decir, los espermatozoides del hombre y el óvulo de la mujer. Es la que se hace
con semen del marido.
.- Heteróloga: En este caso se utiliza un gameto de alguno de los integrantes de la pareja y
el otro gameto es de un tercero Ej. Ovulo de la mujer y semen de un hombre distinto al
marido.
En la inseminación artificial en vida, la fecundación del óvulo, la gestación del hijo y el
nacimiento de éste se producen durante el matrimonio. Cuando es realizada post mortem,
todo el proceso ocurre fuera del matrimonio, ya que la viuda ocurre al semen del marido
después de su muerte.
b.- Fertilización In Vitro: En el laboratorio se fecunda el óvulo y éste es insertado en el
útero de la mujer para que se desarrolle allí, la técnica consiste entonces, en poner en
contacto óvulos y espermatozoides extraídos previamente de la mujer y el hombre (hay
diferentes técnicas para ello) y colocarlos en un medio extraño al cuerpo de la mujer, donde
se produce la fecundación y los embriones se implantan luego en el cuello uterino o en el
útero de la mujer.
También puede ser homóloga o heteróloga, puede ocurrir además que ni el óvulo, ni el
semen sean de la pareja, sino de terceras personas. Es precisamente en este tipo de
reproducción en dónde se produce el problema de cuántos embriones se colocan en el
vientre materno y de si pueden algunos de ellos ser desechados, de desarrollarse todos.
Ej. A la mujer se le insertan 6 embriones fecundados y todos ellos dan resultados positivos
comenzando a desarrollarse en el vientre materno. Es probable que los médicos sugieran a
la mujer deshacerse de algunos de ellos y quedarse solamente con la cantidad de embriones
que desee, así si la mujer desea sólo un hijo podría desechar los otros 5 embriones Se trata,
en efecto, de la probabilidad de los embarazos múltiples, con todas las complicaciones
(económicas y físicas) que ello acarrea, lo cual ha traído como consecuencia que en la
actualidad no sólo existen bancos de semen y de óvulos, sino además de embriones,
enfrentando al mundo científico al problema del destino de dichos embriones. También se
discute la propia manipulación del embrión sobrante, su posible uso en otra pareja, e
inclusive la experimentación con ellos o su uso terapéutico, hipótesis en las cuales se afecta
su dignidad.
Con este tipo de fertilización también puede producirse el fenómeno del hijo post-póstumo,
lo cual ha llevado a que en ciertos países se limite la institución, así España ha limitado la
utilización del esperma del marido fallecido hasta los 6 meses siguientes a la muerte del
hombre, el resto de las legislaciones lo han prohibido por considerarlo extraño y preservar
la seguridad jurídica, así como para evitar casos exagerados Ej. Que 20 años después de
muerto el marido la mujer decida tener un hijo de éste y utilice el esperma que haya sido
congelado para tal fin El profesor considera que en casos como el del ejemplo sería ilógico
traer a la vida a un hijo que de antemano está condenado a no tener padre, colocándolo en
una situación de inferioridad frente a los demás niños, pero además el niño carecería
de herencia puesto que ésta ya se habría repartido, lo cual crearía una
gran inseguridad jurídica.
MATERNIDAD SUBROGADA:
Es el caso que conocemos coloquialmente con el nombre de "vientre en alquiler", se refiere
a la figura por medio de la cual una mujer gesta un hijo por encargo de otra o de una pareja
a quienes al nacer el hijo se los entregará como propio o dará en adopción. Esta figura está
prohibida en la gran mayoría de los países, castigándose incluso con cárcel a quienes
colaboren con la realización de un embarazo en estas condiciones (médicos y enfermeras),
pero curiosamente no reciben castigo los implicados directos (quien alquila el vientre y
quienes solicitan el alquiler). Sucede que generalmente es una negociación que se hace
por dinero, de allí que sea llamada vientre en alquiler, sin embargo, se han dado casos (muy
excepcionales) en los cuales una mujer engendra al hijo de otra sin que haya algún interés
económico de por medio. Las dos hipótesis fundamentales en este tipo de reproducción
asistida son que la madre sustituta proporcione solamente el útero para gestar al bebé o
cuando también proporciona los óvulos.
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA FILIACIÓN:
.- Toda filiación debe ser legalmente probada: Jurídicamente no puede hablarse de
filiación si no existe prueba de ella. Biológicamente todo individuo tiene un padre y una
madre, pero mientras el hecho biológico de la procreación no haya trascendido al plano
jurídico, legalmente no habrá un vínculo de filiación que una a dos personas, ello explica
por qué jurídicamente pueden existir personas que, por ejemplo, tengan madre pero no
tengan padre (es lo que se conocía como hijos naturales o de madres solteras en el código
anterior). Jurídicamente sólo existe filiación cuando está establecida legalmente.
.-  Los efectos de la filiación son independientes del medio que se use para
probarla: Los efectos que produce la filiación son siempre los mismos, cualquiera que
haya sido el medio jurídico empleado para su demostración.
.-  Los efectos de la filiación son independientes del tiempo de su prueba: Ya hemos
dicho que mientras la filiación no ha sido probada, no puede hablarse jurídicamente de su
existencia, pero cuando la filiación resulte jurídicamente determinada, sus efectos se
producen desde que el hijo existió y no a partir de la constatación de la filiación, porque la
prueba de la filiación la establece legalmente, más no la produce.
FORMAS DE DETERMINAR LA FILIACIÓN:
·         A través de la inscripción de su nacimiento en el Registro civil. La filiación con
respecto a la madre, generalmente, no arroja ninguna duda (salvo suplantación), pero para
el padre se establecen presunciones de paternidad (sobre todo para el caso de ruptura del
matrimonio por divorcio o muerte antes del nacimiento).
·         Mediante sentenciafirme. Este caso es aplicable para adopciones, o para
reclamaciones de paternidad. La sentencia también se inscribe en el Registro civil, con el
fin de dar publicidad a un hecho que tiene importantes consecuencias frente a terceros.
EFECTOS DE LA FILIACIÓN:
La filiación tiene importantes efectos jurídicos. Podemos citar, entre los más importantes,
los siguientes:
1. En el caso de derecho sucesorio, en algunos sistemas, la filiación obliga a la reserva de la
legítima y es el heredero legal prioritario (junto con el resto de hermanos).
2. En el caso de derecho de familia, la filiación origina la patria potestad, generando
multitud de derechos y deberes.
3. La filiación determina los apellidos de la persona, que se regirán en función de la
legislación concreta aplicable.
4. En derecho penal la filiación puede alterar la comisión de un delito, en algunos casos
como atenuante, y en otros como agravante.

LA FILIACIÓN
La filiación produce diversos efectos jurídicos de gran importancia, tales como la
nacionalidad, el estado civil y el derecho de alimentos. La filiación es el vínculo jurídico
que une al padre o madre con su descendencia, que genera derechos y deberes recíprocos.
La filiación une a las personas que descienden unas de otras, el concepto más aceptado nos
indica que la relación de filiación es la que se da entre padres e hijos, es decir, entre
generantes y generados. Constituye un hecho natural, ya que tiene su base en un hecho
natural como es la procreación, y un hecho jurídico, puesto que determina las
consecuencias jurídicas; de aquí que pueda distinguirse entre la filiación biológica y la
filiación jurídica.
1.- Filiación biológica: Es el vínculo natural que existe entre generante y generado. Se da
siempre, en todas las personas, pues todo individuo es, necesariamente, hijo de un padre y
de una madre.
2.- Filiación jurídica: Es el vínculo de derecho existente entre padres e hijos, derivado de
la relación biológica que supone la generación. La filiación jurídica, a diferencia de la
biológica, no siempre existe, ya que el derecho, para reconocer efector jurídicos al hecho
natural de la procreación requiere su comprobación.
Tipos de filiación:
Filiación materna y paterna: Como toda filiación surten efectos una vez probadas, siendo
más sencillo comprobar la maternidad que la paternidad.
3.- Filiación Consanguínea: En la filiación consanguínea podemos encontrar dos tipos
principales de hijos, ellos son: los hijos legítimos (nacidos dentro del matrimonio) y los
hijos naturales (nacidos fuera del matrimonio) Art. 77 CRBV: "Se protege el matrimonio
entre un hombre y una mujer, fundado en el libre consentimiento y en la igualdad absoluta
de los derechos y deberes de los cónyuges. Las uniones estables de hecho entre un hombre
y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los mismos
efectos que el matrimonio".
La filiación puede generarse mediante el acto natural de la procreación, o mediante el acto
jurídico de la adopción. En algunos sistemas jurídicos existen diferencias en el tratamiento
legal de los hijos biológicos y los adoptados.
En el caso de la filiación de origen biológico, también se distingue entre la filiación
matrimonial, cuando los progenitores están casados entre sí, y la filiación no matrimonial (o
extramatrimonial), en caso contrario. En algunos ordenamientos jurídicos existen
diferencias en el tratamiento, dependiendo del tipo de filiación, donde el hijo de filiación no
matrimonial (antiguamente llamado hijo ilegítimo) puede tener menos derechos que el de
filiación matrimonial.
Filiación Matrimonial:
Es el vínculo jurídico simultáneo que une al hijo con su padre y con su madre cuando éstos
están casados para la época de la concepción del hijo o para la fecha de su nacimiento. De
este tipo de filiación surge un vínculo entre el hijo, su padre y su madre, porque los padres
están, a su vez, unidos por el matrimonio o, por lo menos, lo estuvieron en el momento de
la concepción o el nacimiento del hijo.
Elementos: En presencia de todos los elementos que se nombrarán a continuación, surge la
filiación matrimonial.
Existencia del matrimonio entre los padres.
- Paternidad.
-Maternidad.
La concepción o el nacimiento del hijo dentro del matrimonio.
Lo más lógico sería tomar en cuenta el momento de la concepción del hijo, a los fines de
determinar la filiación, pero insiste en su dificultad probatoria. Por otra parte, es importante
destacar que si un hijo es concebido antes del matrimonio se considerará proveniente de
una pareja casada, por lo cual, la filiación será matrimonial.
La prueba del matrimonio: La prueba de la filiación matrimonial implica la prueba de sus
cuatro elementos, los cuales son: el acta o partida de matrimonio (para comprobar que el
hijo proviene de la pareja casada), la maternidad, la paternidad y la concepción del hijo
durante el matrimonio Art. 213 CC: "Se presume, salvo prueba en contrario, que la
concepción tuvo lugar en los primeros ciento veintiún (121) días de los trescientos (300)
que preceden el día del nacimiento".

Art. 214 CC: "La posesión de estado de hijo se establece por la existencia suficiente de
hechos que indiquen normalmente las relaciones de filiación y parentesco de un individuo
con las personas que se señalan como sus progenitores y la familia a la que dice pertenecer.

LOS PRINCIPALES ENTRE ESTOS HECHOS SON:


- Que la persona haya usado el apellido de quien pretende tener por padre o madre.
- Que éstos le hayan dispensado el trato de hijo, y él, a su vez, los haya tratado como padre
y madre.
- Que haya sido reconocido como hijo de tales personas por la familia o la sociedad" Con
ocasión de este artículo el profesor nos recomienda repasar de nuevo los elementos de la
posesión de estado y nos indica que ella ocurre cuando una persona se comporta como si
fuera el dueño de tal estado Ej. Que Luis se comporte como si fuera hijo de Andrés y
María, aunque en la realidad no lo sea.
Art. 215 CC: "La demanda para que se declare la paternidad o maternidad, puede
contradecirse por toda persona que tenga interés en ello".
Art. 216 CC: "El hijo nacido fuera del matrimonio, una vez reconocido no puede llevarse a
la residencia familiar sin el consentimiento del otro cónyuge".
Art. 458 CC: "Si se han perdido o destruido en todo o en parte los registros; si son
ilegibles; si no se han llevado los registros de nacimiento o de defunción, o si en estos
mismos registros se han interrumpido u omitido los asientos, podrá suplirse el acta
respectiva con cualquiera especie de prueba. Las partidas eclesiásticas tendrán el valor de
presunciones.
La prueba supletoria será admisible, no sólo cuando se trate de nacimientos, matrimonios y
defunciones, sino también para acreditar todos los otros actos que deben inscribirse en los
registros del estado civil, cuando concurran respecto de estos actos las mismas
circunstancias ya previstas.
Si la falta, destrucción, inutilización total o parcial, o la interrupción de los registros
proviene de dolo del requeriente, no se le admitirá la prueba autorizada por este artículo"
Este artículo es sumamente importante, porque viene a despejarnos la duda de cómo
podemos probar el matrimonio entre los padres si se han extraviado o destruido
los archivos que contenían el acta de matrimonio y la pareja no tiene una copia de ésta.
EFECTOS DEL MATRIMONIO
El matrimonio produce una serie de efectos jurídicos entre los cónyuges y frente a terceras
personas, de los cuales los fundamentales son las obligaciones conyugales, el parentesco y
el régimen económico del matrimonio. Además, en la mayoría de países produce de
derecho la emancipación del contrayente menor de edad, con lo cual éste queda libre de la
patria potestad de sus padres y podrá en adelante actuar como si fuera mayor, aunque
posteriormente se divorcie.
Precisamente, por el mismo hecho de tratarse de un contrato, el matrimonio suscita una
serie de efectos, tan peculiares como él mismo. Un efecto general, y de carácter
fundamental en esta materia está constituido por la creación de un nuevo estado para con
los sujetos: el estado conyugal; generando un vínculo que es algo más que un parentesco,
ya que es una unión más íntima, un vínculo matrimonial. Esta naciente condición de
cónyuges determina un entretejido de recíprocos derechos y deberes, originando asimismo
relaciones tanto personales como patrimoniales.
En cuanto a las relaciones personales, es necesario hacer referencia a los derechos y
deberes de los esposos, mencionados anteriormente. Estos están consagrados en el Código
Civil Venezolano (CCV), el cual en su artículo 137 establece que:
.- Con el matrimonio el marido y la mujer adquieren los mismos derechos y asumen los
mismos deberes. Del matrimonio deriva la obligación de los cónyuges de vivir juntos,
guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente.
.- La mujer casada podrá usar el apellido del marido. Este derecho subsiste aún después de
la disolución del matrimonio por causa de muerte, mientras no contraiga nuevas nupcias.
.- La negativa de la mujer casada a usar el apellido del marido no se considerará, en ningún
caso, como falta a los deberes que la ley impone por efecto del matrimonio.
.- De igual modo, en el primer aparte del artículo 139 se contempla que:
El marido y la mujer están obligados a contribuir en la medida de los recursos de cada uno,
al cuidado y mantenimiento del hogar común, y a las cargas y demás gastos matrimoniales.
Gracias a tales disposiciones se puede decir que el legislador venezolano incluye el
Principio de la Igualdad del Hombre y la Mujer dentro de esta normativa, ya que ambos
asumen idénticos deberes, los cuales constituyen derechos de los que goza el otro. Esos
deberes serán de carácter legal (se encuentran consagrados en la ley), ético (se confían al
afecto y a la conciencia del marido y de la mujer), recíproco (cada uno de los esposos los
tiene para con el otro, y de orden público (no son relajables por el deseo de los cónyuges).
Es importante destacar que la fijación del domicilio conyugal debe ser designado con
arreglo al mutuo acuerdo de los esposos, tal como reza en el artículo 140 del CCV.
VALIDEZ DEL MATRIMONIO
Según el Código Civil de Venezuela CCV en su artículo 44 tipifica:
El matrimonio no puede contraerse sino entre un solo hombre y una sola mujer. La Ley no
reconoce otro matrimonio contraído en Venezuela sino el que se reglamenta por el presente
Título, siendo el único que producirá efectos legales, tanto respecto de las personas como
respecto de los bienes.
Para que el matrimonio en Venezuela posea validez es necesario que cumpla con los
requisitos correspondientes establecidos en la sección III del título IV, y se establecen los
siguientes:
Artículo 46: No pueden contraer válidamente matrimonio la mujer que no haya cumplido
catorce (14) años de edad y el varón que no haya cumplido dieciséis (16) años.
Artículo 47: No puede contraer válidamente matrimonio el que adolece de impotencia
manifiesta y permanente.
Artículo 48: Tampoco puede contraer válidamente matrimonio el entredicho por causa de
demencia ni el que no se halle en su juicio. Si la interdicción ha sido únicamente
promovida, se suspenderá la celebración del matrimonio hasta que la autoridad judicial
haya decidido definitivamente.
Artículo 49: Para que el consentimiento sea válido debe ser libre. En el caso de rapto no
será válido el consentimiento si no se presta o ratifica después de devuelta la persona a su
plena libertad. Se reputa que no hay consentimiento cuando existe error respecto de la
identidad de la persona.
Artículo 50: No se permite ni es válido el matrimonio contraído por una persona ligada por
otro anterior, ni el de un ministro de cualquier culto a quien le sea prohibido el matrimonio
por su respectiva religión.
Artículo 51: No se permite ni es válido el matrimonio entre ascendientes y descendientes ni
entre afines en línea recta.
Artículo 52: Tampoco se permite ni es válido el matrimonio entre hermanos.
Artículo 53: No se permite el matrimonio entre tíos y sobrinos, ni entre tíos y los
descendientes de los sobrinos. Tampoco se permite el matrimonio entre cuñados cuando el
que produjo la afinidad quedó disuelto por divorcio.
Artículo 54: No es permitido ni válido el matrimonio del adoptante con el adoptado y sus
descendientes, entre el adoptante y el cónyuge del adoptado, ni entre el adoptado y el
cónyuge del adoptante, mientras dure la adopción.
Artículo 55: No se permite ni es válido el matrimonio entre el condenado como reo o
cómplice de homicidio ejecutado, frustrado o intentado contra uno de los cónyuges, y el
otro cónyuge. Mientras estuviere pendiente el juicio criminal, tampoco podrá celebrarse el
matrimonio.
Artículo 56: No podrá contraer matrimonio el encausado por rapto, violación o seducción,
mientras dure el juicio criminal que se le forme y mientras no cumpla la pena a que haya
sido condenado, a no ser que lo celebre con la mujer agraviada.
Artículo 57: La mujer no puede contraer válidamente matrimonio sino después de diez (10)
meses contados a partir de la anulación o disolución del anterior matrimonio, excepto en el
caso de que antes de dicho lapso haya ocurrido el parto o produzca evidencia médica
documentada de la cual resulte que no está embarazada.
Artículo 58: No se permite el matrimonio del tutor o curador o alguno de sus descendientes
con la persona que tiene o han tenido bajo su protección, en tanto que, fenecida la tutela o
curatela, no haya recaído la aprobación de las cuentas de su cargo; salvo que el Juez ante
quien se constituyó la tutela o el del domicilio del tutor, por causas graves, expida la
autorización.

Artículo 59: El menor de edad no puede contraer matrimonio sin el consentimiento de sus
padres. En caso de desacuerdo entre los padres, o de imposibilidad de manifestarlo,
corresponderá al Juez de Menores del domicilio del menor autorizar o no el matrimonio,
oída la opinión de los padres si fuere posible. Contra estas decisiones no habrá recurso
alguno.
Artículo 60: A falta del padre y de la madre se necesita el consentimiento de los abuelos y
abuelas del menor. En caso de desacuerdo bastará que consientan en el matrimonio dos de
ellos. Si esto no fuere posible, corresponderá al Juez de Menores del domicilio del menor
autorizar o no el matrimonio, oída la opinión de los abuelos y abuelas. Contra esta decisión
no habrá recurso alguno.
Artículo 61: A falta de padres, abuelos y abuelas, se necesita el consentimiento del tutor; si
éste no existe, se pedirá la autorización del Juez de Menores del domicilio del menor.
Artículo 62: No se requerirá la edad prescrita en el artículo 46:
1. A la mujer menor que haya dado a luz un hijo o que se encuentre en estado de gravidez.
2. Al varón menor cuando la mujer con la que quiere contraer matrimonio ha concebido un
hijo que aquél reconoce como suyo o que ha sido declarado judicialmente como tal.
Artículo 63: Contra la negativa de consentimiento por parte de los llamados por la Ley a
darlo no habrá recurso alguno, salvo que la negativa fuere del tutor, caso en el cual podrá
ocurrirse al Juez de Primera Instancia del domicilio del menor para que resuelva lo
conveniente.
Artículo 64: Se entiende que faltan el padre, la madre o los ascendientes, no sólo por haber
fallecido, sino también por los motivos siguientes;
1º Demencia perpetua o temporal, mientras dure.
2º Declaración o presunción de ausencia, o estada en países extranjeros de donde no puede
obtenerse contestación en menos de tres meses.
3º La condenación a pena que lleve consigo la inhabilitación, mientras dure ésta.
4º Privación, por sentencia, de la patria potestad.
Artículo 65: Los Jueces de Primera Instancia en lo Civil pueden dispensar el impedimento
que existe entre los tíos y sobrinos de cualquier grado y entre los cuñados.
TEORÍAS DE LA CONCEPCIÓN Y EL ALUMBRAMIENTO
La concepción significará que si el hijo ha sido procreado dentro del matrimonio, entonces
será tenido como matrimonial, aun cuando el nacimiento se produzca fuera del matrimonio;
mientras que el alumbramiento significará que el hijo nacido dentro el matrimonio será
matrimonial, aun cuando hubiera sido concebido fuera del matrimonio. Pues bien,
ambas teorías por separado llevan implícitas injurias, así, si adoptamos la teoría de la
concepción, se considerará extramatrimonial al hijo concebido fuera del matrimonio pese a
que nazca dentro de él, y si adoptamos la teoría del alumbramiento, se considerará
extramatrimonial al hijo nacido fuera del matrimonio pese a que fue concebido dentro de él.
3.1. TEORÍA MIXTA.
Habiendo demostrado la injusticia de ambas teorías en su aplicación por separado, resulta
necesario en beneficio del hijo combinar ambas teorías. El artículo 361 del Código
Civil refiere que el hijo nacido durante el matrimonio o dentro de los 300 días siguientes a
su disolución tiene por padre al marido, en consecuencia, serán, matrimoniales los hijos
nacidos durante el matrimonio aunque hubieran sido concebidos fuera de él, y lo serán los
nacidos después de la disolución del matrimonio si han concebido durante su vigencia. Sin
embargo, una aplicación estricta del artículo 361 del Código Civil puede llevarnos a
situaciones injustas, por cuanto bajo esta presunción, pueden imputarse hijos a maridos que
no se consideren padres de ellos, en razón de no haber cohabitado con la mujer en la época
de la concepción, y por lo tanto dicho marido de la mujer que alumbró el hijo, al no
considerarse padre de él, debe tener acción para enervar esta presunción; y en efecto,
la ley le concede acción pero no en forma irrestricta, limitándose a supuestos que enerven
esta relación paterno filial.
3.2. PLAZO MÁXIMO Y MÍNIMO DE GESTIÓN
La fórmula de artículo 361 del Código Civil es en beneficio del hijo, sin embargo es
necesario, como ya lo hemos manifestado, abrir la posibilidad de que el marido que no se
crea padre del hijo que alumbró su mujer pueda negarlo. Pero cuáles serán sus argumentos
para impugnar al hijo, obviamente estos deberán estar referidos a la negativa de él, de haber
tenido trato íntimo con su mujer y en particular en el período de la concepción. Pues bien,
estas exigencias nos llevan a considerar el plazo de gestación, dentro del cual debe
comprenderse la concepción y el alumbramiento; sobre el particular no es posible
establecer un plazo único de gestación, pues ello dependerá del organismo de la mujer, sin
embargo resulta necesario fijar un plazo mínimo y máximo, y así lo ha entendido el
derecho, estableciendo plazos de 180 días y 300 como mínimo y máximo de gestación.
3.3. LA PRESUNCIÓN PATER IS Y SU APLICACIÓN.
Desde Roma nos llega la presunción pater is quem nuptiae demostrant y que
etimológicamente significa padre es quien las nupcias demuestran, y que se traduce en el
hecho de que si una mujer casada alumbra un hijo, se tiene como padre de éste a su marido,
sin embargo, el hecho de que una mujer casada conciba o alumbre un hijo o no significa
necesariamente que ese hijo sea de su marido. Sobre el particular veamos dos hipótesis:
 Nacimiento producido después de 180 días de celebrado el matrimonio o antes
de vencidos los 300 siguientes a su disolución o anulación.- En este caso el hijo
gozará de la llamada presunción pater is est que nuptiae demonstrant, y ello es así por
los deberes que impone el matrimonio, por lo tanto, si se produce el nacimiento de un
hijo dentro de esos plazos, el hijo se reputará del marido de la mujer casada que lo
alumbró.
 Nacimiento se produce antes de cumplir los 180 de la celebración de
matrimonio o después de los 300 días de disuelto o anulado el matrimonio.- Aquí la
concepción ha ocurrido fuera del matrimonio, por lo tanto el hijo no goza de la
presunción pater is, pues las relaciones extramatrimoniales no pueden presumirse. Por
otro lado, tratándose del hijo que nace después de los 300 días de haber terminado el
matrimonio, no hay mayor problema en reconocer que ese hijo será extramatrimonial
aun cuando el padre sea el marido de su ex mujer.
ACCIONES DE ESTADO CON RESPECTO A LA FILIACIÓN MATRIMONIAL
En sede matrimonial, quien se considera hijo y no goza de la calidad de tal puede reclamar
tal condición, o quien no se considera padre de un determinado hijo puede impugnar la
condición del hijo, entonces estamos ante acciones de reclamación y de negación o
impugnación. En la reclamación encontramos la de filiación matrimonial, y en la de
negación o impugnación encontramos la negación de la paternidad.
CONTESTACIÓN DE LA PATERNIDAD
En doctrina se distingue la negación o desconocimiento de la paternidad, de la
impugnación. La primera ocurre cuando el hijo tenido por mujer casada no está amparado
por la presunción pater is, de modo que el marido se limita a expresar que no es suyo el
hijo de su mujer, y es a la madre y al hijo a quienes corresponde probar lo contrario. La
impugnación corresponde al marido cuando el hijo tenido, por su mujer y a quien no
considera suyo, está amparado por la presunción pater is, recayendo la carga de la prueba
en el marido.
CASOS DE NEGACIÓN DE LA PATERNIDAD
El artículo 363 del Código Civil modificado por la ley 27048, que el marido que no se crea
padre del hijo de su mujer puede negarlo en los siguientes casos:
6.1. Cuando el hijo nace antes de cumplidos los 180 días siguientes a la celebración del
matrimonio.- Obviamente aquí la concepción se ha dado antes del matrimonio, por lo tanto
ese hijo no goza de la presunción pater is, por cuanto, como ya lo hemos señalado, la ley no
puede presumir relaciones extramatrimoniales, por lo tanto el marido sólo probará la fecha
del matrimonio y la del nacimiento del hijo (artículo 370), recayendo la carga de la prueba
en al madre y el hijo, y además porque no resulta lógico acreditar que no se supo algo o que
no ocurrió algo.
Sin embargo por excepción se limita esta acción, y estos son los caso del artículo 366 del
Código Civil. Así, si antes del matrimonio el marido ha tenido conocimiento del embarazo,
entonces su conducta traducida en la celebración el matrimonio con esa mujer, revela que él
se considera responsable del embarazo, o admite expresa o tácitamente que es su hijo.
6.2. Cuando sea manifiestamente imposible, dadas las circunstancias, que haya
cohabitado con su mujer en los primeros 121 días de los 300 anteriores al del
nacimiento del hijo.- Esta causal está referida a los plazos mínimo y máximo de gestación,
y en particular la concepción. Entonces, cuando el marido acredite que fue imposible tener
trato íntimo con su mujer en el período de la concepción, podrá resultar victorioso. Ahora
bien, esta imposibilidad podría ser ausencia, privación de libertad, enfermedad, accidente,
separación de hecho, pero en cualquiera de estos casos la prueba recae en el marido, pues
en este supuesto la presunción pater is tiene plena vigencia. Un ejemplo fácil de aplicación
de esta causal lo tendríamos con un hijo nacido un 31 de octubre del 2000, entonces el
marido de la mujer que alumbró a ese hijo deberá probar que fue imposible haber
cohabitado con su mujer en los meses enero, febrero, marzo y abril del 2000 que viene a ser
el período de concepción y que abarcan los 121 días a que alude el código.
6.3. Cuando esté judicialmente separado durante los primeros 121 días de los 300
anteriores al del nacimiento del hijo.- Según el artículo 332 del Código Civil, la
separación judicial suspende el deber de cohabitación; tanto marido y mujer ya no tienen la
obligación de tener trato íntimo. Al marido le bastará probar con la resolución judicial de
separación y la partida de nacimiento del pretendido hijo, con la cual estará acreditando que
la concepción se dio cuando ya estaba separado judicialmente de su mujer. Si la mujer
alega que, no obstante la separación judicial, cohabitaron durante el período de la
concepción, o que los cónyuges se reconciliaron después de la resolución de separación,
sobe ella recaerá la obligación de probar tales hechos.
6.4. Cuando adolezca de impotencia absoluta.- Debió estar comprendido dentro del
segundo inciso. Aquí la importancia que s e regula es la coeundi, esto es, la importancia de
realizar el coito. Esta importancia absoluta debe haber existido durante el período de la
concepción. La carga de la prueba recae en el marido.
6.5. Cuando se demuestre a través de la prueba del ADN u otras pruebas de validez
científica con igual o mayor grado de certeza que no existe vínculo parental.- Este
nuevo inciso ha sido adicionado por la ley 17048 del 28 de diciembre de 1998. Refiere la
norma que el juez desestimará las presunciones de los incisos precedentes, cuando se
hubiera realizado una prueba genética u otra de validez científica con igual o mayor grado
de certeza. Recogiendo los últimos avances en genética, el legislador ha introducido una
prueba científica para negar la paternidad, y ello nos parece oportuno y conveniente, en
razón de que se daban muchos casos en que el marido no se encontraba en ninguno de los
supuestos del artículo 363 del Código Civil, por lo que quedaba sin posibilidad de acción.
Sin embargo ahora con esa prueba, podrá recurrirse a la prueba científica, pese a que la
madre y el hijo gocen de la presunción pater is.
PLAZO PARA ACCIONAR
Es breve para favorecer la filiación matrimonial y para no prolongar una situación de
incertidumbre. El artículo 364 del Código Civil dice que debe ser interpuesta por el marido
dentro del plazo de 90 días contados desde el día del parto, si estuvo presente en el lugar, o
desde el día siguiente de su regreso, si estuvo ausente, presumiéndose que conoció el hecho
del parto el mismo día a aquel que regresó. Este plazo es fatal y juega incluso en el caso del
inciso 5º del artículo 363, que el supuesto padre puede tomar conocimiento de la falsedad
de esa imputación vencido el plazo, e incluso al tener dudas sobre esa paternidad, dudas
que le sobrevienen vencido el plazo, realiza una prueba científica en la que se descarta su
paternidad y pese a ello no podría accionar, concluyéndose que nuestros legisladores siguen
prefiriendo la verdad legal antes que la verdad biológica.
3.2. PLAZO MÁXIMO Y MÍNIMO DE GESTIÓN
La fórmula de artículo 361 del Código Civil es en beneficio del hijo, sin embargo es
necesario, como ya lo hemos manifestado, abrir la posibilidad de que el marido que no se
crea padre del hijo que alumbró su mujer pueda negarlo. Pero cuáles serán sus argumentos
para impugnar al hijo, obviamente estos deberán estar referidos a la negativa de él, de haber
tenido trato íntimo con su mujer y en particular en el período de la concepción. Pues bien,
estas exigencias nos llevan a considerar el plazo de gestación, dentro del cual debe
comprenderse la concepción y el alumbramiento; sobre el particular no es posible
establecer un plazo único de gestación, pues ello dependerá del organismo de la mujer, sin
embargo resulta necesario fijar un plazo mínimo y máximo, y así lo ha entendido el
derecho, estableciendo plazos de 180 días y 300 como mínimo y máximo de gestación.
3.3. LA PRESUNCIÓN PATER IS Y SU APLICACIÓN.
Desde Roma nos llega la presunción pater is quem nuptiae demostrant y que
etimológicamente significa padre es quien las nupcias demuestran, y que se traduce en el
hecho de que si una mujer casada alumbra un hijo, se tiene como padre de éste a su marido,
sin embargo, el hecho de que una mujer casada conciba o alumbre un hijo o no significa
necesariamente que ese hijo sea de su marido. Sobre el particular veamos dos hipótesis:
 Nacimiento producido después de 180 días de celebrado el matrimonio o antes
de vencidos los 300 siguientes a su disolución o anulación.- En este caso el hijo
gozará de la llamada presunción pater is est que nuptiae demonstrant, y ello es así por
los deberes que impone el matrimonio, por lo tanto, si se produce el nacimiento de un
hijo dentro de esos plazos, el hijo se reputará del marido de la mujer casada que lo
alumbró.
 Nacimiento se produce antes de cumplir los 180 de la celebración de
matrimonio o después de los 300 días de disuelto o anulado el matrimonio.- Aquí la
concepción ha ocurrido fuera del matrimonio, por lo tanto el hijo no goza de la
presunción pater is, pues las relaciones extramatrimoniales no pueden presumirse. Por
otro lado, tratándose del hijo que nace después de los 300 días de haber terminado el
matrimonio, no hay mayor problema en reconocer que ese hijo será extramatrimonial
aun cuando el padre sea el marido de su ex mujer.
ACCIONES DE ESTADO CON RESPECTO A LA FILIACIÓN MATRIMONIAL
En sede matrimonial, quien se considera hijo y no goza de la calidad de tal puede reclamar
tal condición, o quien no se considera padre de un determinado hijo puede impugnar la
condición del hijo, entonces estamos ante acciones de reclamación y de negación o
impugnación. En la reclamación encontramos la de filiación matrimonial, y en la de
negación o impugnación encontramos la negación de la paternidad.
CONTESTACIÓN DE LA PATERNIDAD
En doctrina se distingue la negación o desconocimiento de la paternidad, de la
impugnación. La primera ocurre cuando el hijo tenido por mujer casada no está amparado
por la presunción pater is, de modo que el marido se limita a expresar que no es suyo el
hijo de su mujer, y es a la madre y al hijo a quienes corresponde probar lo contrario. La
impugnación corresponde al marido cuando el hijo tenido, por su mujer y a quien no
considera suyo, está amparado por la presunción pater is, recayendo la carga de la prueba
en el marido.
CASOS DE NEGACIÓN DE LA PATERNIDAD
El artículo 363 del Código Civil modificado por la ley 27048, que el marido que no se crea
padre del hijo de su mujer puede negarlo en los siguientes casos:
6.1. Cuando el hijo nace antes de cumplidos los 180 días siguientes a la celebración del
matrimonio.- Obviamente aquí la concepción se ha dado antes del matrimonio, por lo tanto
ese hijo no goza de la presunción pater is, por cuanto, como ya lo hemos señalado, la ley no
puede presumir relaciones extramatrimoniales, por lo tanto el marido sólo probará la fecha
del matrimonio y la del nacimiento del hijo (artículo 370), recayendo la carga de la prueba
en al madre y el hijo, y además porque no resulta lógico acreditar que no se supo algo o que
no ocurrió algo.
Sin embargo por excepción se limita esta acción, y estos son los caso del artículo 366 del
Código Civil. Así, si antes del matrimonio el marido ha tenido conocimiento del embarazo,
entonces su conducta traducida en la celebración el matrimonio con esa mujer, revela que él
se considera responsable del embarazo, o admite expresa o tácitamente que es su hijo.
6.2. Cuando sea manifiestamente imposible, dadas las circunstancias, que haya
cohabitado con su mujer en los primeros 121 días de los 300 anteriores al del
nacimiento del hijo.- Esta causal está referida a los plazos mínimo y máximo de gestación,
y en particular la concepción. Entonces, cuando el marido acredite que fue imposible tener
trato íntimo con su mujer en el período de la concepción, podrá resultar victorioso. Ahora
bien, esta imposibilidad podría ser ausencia, privación de libertad, enfermedad, accidente,
separación de hecho, pero en cualquiera de estos casos la prueba recae en el marido, pues
en este supuesto la presunción pater is tiene plena vigencia. Un ejemplo fácil de aplicación
de esta causal lo tendríamos con un hijo nacido un 31 de octubre del 2000, entonces el
marido de la mujer que alumbró a ese hijo deberá probar que fue imposible haber
cohabitado con su mujer en los meses enero, febrero, marzo y abril del 2000 que viene a ser
el período de concepción y que abarcan los 121 días a que alude el código.
6.3. Cuando esté judicialmente separado durante los primeros 121 días de los 300
anteriores al del nacimiento del hijo.- Según el artículo 332 del Código Civil, la
separación judicial suspende el deber de cohabitación; tanto marido y mujer ya no tienen la
obligación de tener trato íntimo. Al marido le bastará probar con la resolución judicial de
separación y la partida de nacimiento del pretendido hijo, con la cual estará acreditando que
la concepción se dio cuando ya estaba separado judicialmente de su mujer. Si la mujer
alega que, no obstante la separación judicial, cohabitaron durante el período de la
concepción, o que los cónyuges se reconciliaron después de la resolución de separación,
sobe ella recaerá la obligación de probar tales hechos.
6.4. Cuando adolezca de impotencia absoluta.- Debió estar comprendido dentro del
segundo inciso. Aquí la importancia que s e regula es la coeundi, esto es, la importancia de
realizar el coito. Esta importancia absoluta debe haber existido durante el período de la
concepción. La carga de la prueba recae en el marido.
6.5. Cuando se demuestre a través de la prueba del ADN u otras pruebas de validez
científica con igual o mayor grado de certeza que no existe vínculo parental.- Este
nuevo inciso ha sido adicionado por la ley 17048 del 28 de diciembre de 1998. Refiere la
norma que el juez desestimará las presunciones de los incisos precedentes, cuando se
hubiera realizado una prueba genética u otra de validez científica con igual o mayor grado
de certeza. Recogiendo los últimos avances en genética, el legislador ha introducido una
prueba científica para negar la paternidad, y ello nos parece oportuno y conveniente, en
razón de que se daban muchos casos en que el marido no se encontraba en ninguno de los
supuestos del artículo 363 del Código Civil, por lo que quedaba sin posibilidad de acción.
Sin embargo ahora con esa prueba, podrá recurrirse a la prueba científica, pese a que la
madre y el hijo gocen de la presunción pater is.
PLAZO PARA ACCIONAR
Es breve para favorecer la filiación matrimonial y para no prolongar una situación de
incertidumbre. El artículo 364 del Código Civil dice que debe ser interpuesta por el marido
dentro del plazo de 90 días contados desde el día del parto, si estuvo presente en el lugar, o
desde el día siguiente de su regreso, si estuvo ausente, presumiéndose que conoció el hecho
del parto el mismo día a aquel que regresó. Este plazo es fatal y juega incluso en el caso del
inciso 5º del artículo 363, que el supuesto padre puede tomar conocimiento de la falsedad
de esa imputación vencido el plazo, e incluso al tener dudas sobre esa paternidad, dudas
que le sobrevienen vencido el plazo, realiza una prueba científica en la que se descarta su
paternidad y pese a ello no podría accionar, concluyéndose que nuestros legisladores siguen
prefiriendo la verdad legal antes que la verdad biológica.

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