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SEMESTRE 2/2022
EL PROCESO DE
ESTRUCTURA
MONITORIA EN EL
EL PROCESO DE
CÓDIGO PROCESAL
GENERALES
CONCEPTO
El proceso monitorio es una creación del derecho intermedio
italiano que surge como una respuesta alinterminable solemnis
ordo iudicarius y se caracteriza porque se inspira en la necesidad
de proceder demanera rápida y con ahorro de tiempo y de
esfuerzos procesales a la ejecución. Su origen se
encuentra,según Salvioli, en el transcurso del siglo XII cuando
aparecieron los primeros praeceptum de solvendo sinecausa
cognitione llamados también iudìculus monitorius, que se
caracterizaban porque el juez resolvía el thema decidendum a
sola afirmación del acreedor o a la presentación de un
documento, y sin oír al deudor,es decir que resolvía inaudita
altera pars .
Como consecuencia, si el deudor pagaba, todo concluía, pero
sicontrariamente se oponía al mandato de pago, el preceptum
se resolvía en simple citación y la causa seconvertía en una
relación procesal ordinaria.
CONCEPTO
Para Piero Calamandrei el proceso
monitorio es aquel en virtud del cual
de la simple petición escrita u oral del
acreedor el juez competente libra, sin
oír al deudor, una orden condicionada
de pago dirigida al mismo deudor, con
advertencia que el mismo pueda
hacer oposición dentro del término de
un plazo establecido por ley, a contar
desde la notificación.
CONCEPTO
Aplicabilidad restringida: La
característica referida a que el
monitorio es un instrumento procesal
esencialmente reservado para hacer
valer derechos de crédito se ve
reflejada en la denominación adoptada
por varias legislaciones en cuanto a las
partes de este procedimiento: acreedor
y deudor. .
CARACTERÍSTICAS DEL PROCESO MONITORIO
CONTRATACIÓN.
g) OTROS EXPRESAMENTE SEÑALADOS POR LEY.
SU NATURALEZA JURÍDICA
Dada la ubicación sistemática en la que el legislador colocó al
proceso monitorio y, sobre todo, a su particular procedimiento, se
evidencia que, en Bolivia, es un proceso especial de conocimiento.
Apoyan esta postura el hecho que la sentencia dictada en estos
procesos tiene calidad de cosa juzgada que impide un nuevo y
posterior proceso sobre lo mismo (con excepción del ejecutivo
que, como veremos su naturaleza es de ejecución y no de
cognición).
Se dice que el monitorio tiene una naturaleza jurídica híbrida. Sobre
todo, en aquellos países en los que solo cuando existe oposición del
deudor al mandato de pago se abre la vía de conocimiento. Pero,
esto no puede predicarse del monitorio boliviano, en el que están
nítidamente distinguidas las fases de cognición y ejecución.
Cognición que existe desde el primer momento ya que el juez no
debe juzgar según la mera alegación de un derecho sino en
atención a documentos ciertos.
FINALIDAD
El proceso monitorio de los arts. 375 y ss. CPC se aparta de la principal finalidad por
la que fue adoptado en múltiples países antes que Bolivia, y que incluso fue
establecida como fundamental en la Comunidad Europea: la tutela rápida y
privilegiada del crédito. Enfocado sobre todo a obtener de forma rápida y sencilla un
título ejecutivo que permita ejecutar obligaciones dinerarias.
El monitorio del CPC busca obviamente la rápida formación de un título ejecutivo de
naturaleza jurisdiccional, pero no sobre obligaciones dinerarias, sino, sobre todo,
respecto de obligaciones de dar. Así lo vemos por ejemplo, en el monitorio por
incumplimiento de obligación de dar, cuya finalidad es “pedir la entrega de un bien
mueble o inmueble que no fuere una suma de dinero” (art. 388.I CPC), el de entrega
de herencia, que se utiliza “para que haga efectiva la entrega de los bienes a los
causahabientes” (art. 389 CPC) y, el desalojo en régimen de libre contratación, que
“tiene por finalidad el desalojo de inmuebles” (art. 392.I CPC).
Por su parte, la sentencia en el caso de resolución de contrato por falta de pago (art.
390 CPC) es más bien constitutiva, y el proceso sobre cese de la copropiedad busca
más bien la división y en su defecto la subasta del bien (art. 391 CPC).
Como se observa, el monitorio boliviano no busca ser una tutela rápida y privilegiada
del crédito de sumas de dinero. Es más bien, un proceso de cognición especial
limitado únicamente a las cinco pretensiones indicadas en el art. 376 CPC.s.
Parte 1.1
EL PROCESO
DEMANDA Y SENTENCIA INICIAL.
PRESENTACIÓN DE DOCUMENTOS CONSTITUTIVOS.
Para su admisión, salvo los monitorios de desalojo y entrega del bien derivado de contrato
verbal, la pretensión monitoria debe ir acompañada -necesariamente- de un documento en el
que aquella se sustente. Es decir, no puede activarse la vía monitoria ante la sola alegación del
derecho pretendido. Es necesaria su acreditación mediante prueba documental. Ahora bien, el
art. 377 CPC limita el tipo de documento que puede presentarse: auténtico (en realidad
público) o legalizado. Por lo que, -en principio- si entendemos como tal, “el extendido con las
solemnidades legales por un funcionario autorizado para darle fe pública y se inscribe en un
protocolo” (art. 1287 CC), no podría activarse el monitorio con base en documento privado.
Si la idea del monitorio es una tutela rápida, debiera permitirse la presentación de documentos
públicos o privados ya que, en realidad lo que se busca con el monitorio no es la oposición del
demandado, sino más bien que este acepte la existencia de la obligación. Si las partes actúan
de buena fe la obligación existirá en los parámetros indicados en los documentos aportados,
independientemente de su soporte o su naturaleza pública o privada. Por lo tanto, la buena fe
del demandado también exige que éste la acepte y cumpla la obligación exigida.
Esto que a primera vista puede parecer una ilusión, dada la acostumbrada litigiosidad, es
precisamente la finalidad del monitorio. El proceso se sustenta en pretensiones específicas
que hacen suponer que no existirá oposición del demandado. Lo que no significa que,
jurídicamente -y los hechos-, el demandado tenga la posibilidad de defenderse.
LA FUNDABILIDAD DE LA PRETENSIÓN
La Ley exige que el juez valore no solo los aspectos formales documento base de
la acción, como lo hace en los procesos de ejecución (que sea título ejecutivo,
su liquidez y vencimiento), sino que valore la prueba documental en relación a la
fundabilidad de la pretensión. Es decir, exige al juzgador una cognición plena
sobre el derecho discutido y hecho valer en el monitorio.
No se trata solo de comprobar la existencia de los presupuestos generales de la
acción y los requisitos específicos de admisibilidad. Se trata de una auténtica
sentencia que resuelve y define el fondo de la controversia, ya que el art. 395
CPC exige que se cumplan los requisitos de toda sentencia que pone fin a un
proceso en primera instancia. Esta resolución adquirirá firmeza, ejecutabilidad
y será cosa juzgada si no se oponen excepciones o si estas son rechazadas.
Dado el alcance de la cognición, lo resuelto por el juez en la sentencia inicial
aconsejan, a fin de no lesionar el derecho a la defensa, la amplia defensa del
demandado. Es decir, sin límite tasado de excepciones.
PREVIA VERIFICACIÓN DE LOS PRESUPUESTOS
La admisión de la demanda no es automática. El juez deberá revisar que se cumplen los
presupuestos procesales aplicables a todo tipo de proceso (v.gr., jurisdicción y
competencia, etc.). Pero también que la pretensión que se intenta sea una de las
autorizadas por el art. 376 CPC y, por lo tanto, “tramitable” por la vía monitoria. De no ser así,
deberá encauzar el procedimiento (ordinario o extraordinario, según corresponda) o, si
procede, rechazarla in limine por improponible (art. 24.1 CPC).
Estos presupuestos son:
1.Generales. Respecto de los presupuestos generales, el artículo establece que el juez debe
apreciar de oficio su competencia (conforme las reglas de los arts. 12 y ss. CPC), y la
capacidad y legitimación de las partes (de acuerdo a las normas de los arts. 27 y ss. CPC). A
lo que hay que agregar que deberá también hacerlo con la representación, cosa juzgada y
transacción, conforme autoriza el art. 128.II CPC.
2.Específicos. Según el tipo de pretensión monitoria de que se trate. Por ejemplo, en el
monitorio de cumplimiento de obligación de dar, el actor deberá acreditar la existencia de
la obligación del demandado y, en su caso, el cumplimiento por su parte de la prestación
(art. 388.I CPC). En el de cese de la copropiedad, la imposibilidad de cómoda división del
bien (art. 391 CPC).
SE ACOGE LA DEMANDA MEDIANTE SENTENCIA
INICIAL
La Ley procesal en ningún momento pide una renuncia expresa. Por el contrario, la
manifestación expresa del art. 294 CPC es sobre la voluntad de conciliar.
Por otro lado, dada la escueta y deficiente regulación del proceso monitorio en el CPC, la Ley
deja sin resolver algunas cuestiones de importancia, como ser: (1) si es posible ampliar o
modificar la demanda o, (2) acumular pretensiones.
De nuestra parte consideramos que ambas opciones son posibles. La ampliación o modificación
podrá hacerse, dada la inversión del contradictorio, hasta antes de la sentencia inicial; téngase
en cuenta que el demandado será citado con la demanda y la sentencia. Respecto de la
segunda, considero que son acumulables pretensiones monitorias entre sí, en caso que lo que
se busque sea sustanciarlas bajo los trámites de los arts. 375 y ss. CPC. Es una exigencia expresa
de los arts. 114.3 y 345.II.3 CPC.
Sin embargo, y siempre hablando de la acumulación inicial de pretensiones, considero que
pueden demandarse y sustanciarse pretensiones monitorias y no monitorias, pero no por la vía
de los arts. 375 y ss. CPC, sino por las del proceso ordinario. Dos razones sustentan esta opción:
(1) se gana en economía procesal, ya que no se sustanciarán dos procedimientos (uno
monitorio y otro ordinario, sino uno solo) y,
(2) gana también el demandado al sustanciarse ambas pretensiones por una vía más garantista.
SE ACOGE LA DEMANDA MEDIANTE SENTENCIA
INICIAL
2) Admisión o rechazo de la demanda. Presentada la demanda, conforme las facultades
indicadas en el art. 113 CPC, el juez podrá pedir su subsanación o rechazarla por
manifiestamente improponible, así como dar el cauce procedimental adecuado
(ordenar que la pretensión se tramite por la vía del ordinario y no del monitorio).
3) Sentencia inicial. A la presentación de la demanda el juez todavía no decreta el
traslado de la misma, sino que directamente dicta sentencia sobre el fondo de la
pretensión. Este fallo inicial no requiere audiencia alguna y se sustenta solamente en la
valoración de la prueba documental aportada por el demandante.
Es una sentencia, si vale el término, condicionada; es decir, en caso de no existir
oposición la sentencia devendrá en firme y con calidad de cosa juzgada. Por ello la
importancia de la labor del juez al momento de calificar el cumplimiento de los
presupuestos procesales y los requisitos propios de la pretensión que se intenta.
Esta sentencia deberá cumplir, al igual que la del ordinario, con las exigencias del art.
213 CPC (art. 395.I CPC).
Parte 1.2
EL PROCESO
CITACIÓN AL DEMANDADO.
CITACIÓN AL DEMANDADO.
CONCORDANCIAS
BIBLIOGRAFÍA
VARGAS MONTAÑO V., El proceso de estructura
monitoria (pp. 275 a 333), en Segundas Jornadas sobre
el Nuevo Proceso Civil, Ed. Kipus, Cochabamba -
Bolivia, mayo 2016.
CORDERO MIRANDA M., Procesos de estructura
monitoria (pp. 85 a 110), en El Nuevo Proceso Civil [I
Jornadas Nacionales], Ed. Kipus, Cochabamba – Bolivia,
septiembre 2014.
GERARDO DIANA A., Il Procedimento Monitorio.
Decreto ingiuntivo, Giudizio di opposizione. Recupero
crediti per insoluto su estero, Seconda edizione,
CEDAM, Italia, 2013.
Fuente: art. 431 Anteproyecto Código Procesal Civil.
CONCORDANCIAS
Los presupuestos generales a los que se refiere el
artículo son los presupuestos procesales –apreciables
de oficio- relativos al órgano judicial, las partes y el
objeto del proceso, cuyo incumplimiento o ausencia
genera la posibilidad de interponer la respectiva
excepción (art. 128 CPC).