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En cuanto a la institución de la citación, tal y como la conocemos en los
actuales procedimientos civiles en general y laborales en particular, con sus
formalidades, su rigurosidad; y por consecuencia, su lentitud, fue eliminada.
Esta nueva ley adjetiva sustituye la referida citación por la notificación del
demandado. Además, dispone una variedad de alternativas para la práctica de
la misma, que consideramos hacer del conocimiento de nuestros distinguidos
clientes, a los fines de evitar las graves consecuencias que su vigencia pudiera
acarrearles.
“. . . . . también podrá darse por notificado quien tuviere mandato expreso para
ello, directamente por ante el Tribunal de Sustanciación, Mediación y Ejecución
del Trabajo respectivo”.
En conclusión, la nueva Ley Orgánica Procesal del Trabajo trae consigo cambios
substanciales en lo que al procedimiento del trabajo se refiere. En lo atinente a
la notificación del demandado para su comparecencia, rompe con el paradigma
que representa la citación; sin embargo, conlleva una serie de riesgos y
consecuencias que pudieran resultar sumamente graves para el empleador, por
lo cual se sugiere:
CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA
En el proyecto original la contestación de la demanda se hacía en la
audiencia de juicio. En las observaciones que hicimos en reunión de la Mesa
Técnica de Trabajo señalamos que ese acto debía ser anterior a la audiencia
de juicio para que el mismo Juez pudiera enterarse previamente de los alegatos
de las partes. Definitivamente, la disposición de la contestación de la demanda
quedó así:
Art. 135: Concluida la audiencia preliminar sin que haya sido posible la
conciliación ni el arbitraje, el demandado deberá, dentro de los cinco (5) días
hábiles siguientes, consignar por escrito la contestación de la demanda,
determinando con claridad cuáles de los hechos invocados en la demanda
admite como ciertos y cuáles niega o rechaza, y expresar asimismo, los hechos
o fundamentos de su defensa que creyere conveniente alegar. Se tendrán por
admitidos aquellos hechos indicados en la demanda respectiva, de los cuales, al
contestar la demanda, no se hubiere hecho la requerida determinación,
expuestos los motivos del rechazo, ni aparecieren desvirtuados por ninguno de
los elementos del proceso.
Si el demandado no diera contestación de la demanda dentro del lapso
señalado en este artículo, se le tendrá por confeso, en cuanto no sea contraria
a derecho la petición del demandante. En este caso, el tribunal remitirá de
inmediato el expediente al Tribunal de Juicio, quien procederá a sentenciar la
causa, sin más dilación, dentro de los tres (3) días hábiles siguientes, al recibo
del expediente, ateniéndose a la confesión del demandado.
No vemos la necesidad de esa remisión. La decisión, como era en el
proyecto original, debería dictarla el Juez de Sustanciación.
Este Juez puede acordar las medidas cautelares necesarias a fin de evitar
que se haga ilusoria la pretensión del demandante, siempre que a su juicio
exista presunción grave del derecho que se reclama.
AUDIENCIA DE JUICIO
Al quinto (5) día hábil al recibo del expediente, el Juez de Juicio, fijará,
por auto expreso, el día y la hora para la celebración de la audiencia de juicio,
dentro de un plazo no mayor de treinta (30) días hábiles, contados a partir de
dicha determinación.
Si el demandante no compareciere se considera que desiste de la acción.
Si fuere el demandado, se le tendrá por confeso con relación a los hechos
planteados por la parte demandante, en cuanto sea procedente en derecho la
petición del demandante. La decisión es apelable en ambos efectos.
La audiencia de juicio será presidida personalmente por el Juez. Se
evacuarán las pruebas. Las partes presentarán los testigos que hubieren
promovido en la audiencia preliminar, sin necesidad de notificación, pudiendo
ser repreguntados por las partes y por el Juez. Los expertos están obligados a
comparecer, previa notificación.
Evacuada la prueba de alguna de las partes, el Juez concederá a la
contraria, un tiempo breve para que haga oralmente las consideraciones que
crea oportunas.
Se concede la potestad al Juez de juicio para ordenar, a petición de parte
o de oficio, la evacuación de cualquier otra prueba que considere necesaria
para el mejor esclarecimiento de la verdad. Concluida la evacuación de las
pruebas, el Juez se retirará de la sala de audiencia por un tiempo que no
excederá de sesenta (60) minutos para decidir el caso.
Pronunciará la sentencia oralmente, expresando el dispositivo del fallo y
una síntesis precisa y lacónica de los motivos de hecho y de derecho, la cual
reducirá de inmediato, en cuanto a su dispositiva, a forma escrita. Si el Juez no
decide la causa inmediatamente después de concluido el debate oral, éste
deberá repetirse de nuevo, para lo cual fijará nueva oportunidad. Sin embargo,
en casos excepcionales, puede diferir la sentencia por un lapso no mayor de
cinco (5) días hábiles, después de evacuadas las pruebas. Dentro de los cinco
(5) días hábiles siguientes al pronunciamiento oral de la sentencia el Juez
deberá en su publicación, reproducir por escrito la sentencia completa.
De la sentencia se admitirá apelación dentro de los cinco (5) días hábiles
siguientes al vencimiento del lapso para la publicación del fallo en forma escrita.
La audiencia deberá ser reproducida en forma audiovisual, pero si no es posible
se dejará constancia de esa circunstancia.
El procedimiento de segunda instancia tiene su audiencia oral. Sólo se
permite la comparecencia de los expertos, no así la de los testigos. También la
audiencia debe reproducirse con la excepción señalada.
RECURSO DE CASACIÓN
Solo se admite de conformidad con el artículo 167:
La nueva LOPTRA (art. 168) determina que se declarará con lugar el
recurso de casación:
PODER JUDICIAL
Tribunal Segundo de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Mérida
SENTENCIA INTERLOCUTORIA
ANTECEDENTES PROCESALES
I
MOTIVACIÓN PARA DECIDIR
Se evidencia de las actas procesales, que la presente causa fue recibida por la
Coordinación del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Mérida, en
fecha de 14 de agosto de 2007 y, mediante distribución de esta misma fecha, su
conocimiento correspondió al Tribunal Tercero de Primera Instancia de
Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo de esta Circunscripción
Judicial, quien admitió la demanda en fecha 18 de septiembre de 2007.
Posteriormente, los días 11 de octubre de 2007 y 13 de noviembre de 2007 se
llevó a cabo la audiencia preliminar, sin lograrse la mediación, siendo remitida la
causa a la fase de juzgamiento.
Ahora bien, en esta instancia se fijó el día 23 de enero de 2008 para llevarse a
cabo la audiencia de juicio. No obstante, tal día se repuso la causa a la etapa de
la admisión de la demanda, en virtud de que no estaba identificada en actas
procesales de manera precisa la parte demandada. Igualmente, en el libelo de
demanda no se indicó que se tratara de una sociedad de hecho o irregular, a
pesar de indicar el accionante que fue Contador de la demandada por un lapso
de veinticuatro años (24) y siete (7) meses (folios 2 y 3 del expediente) y, tener
al día, de acuerdo con la normativa legal la sociedad mercantil accionada.
“… Por otra parte, el artículo 124 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo,
dispone que:
“Si el Juez de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo, comprueba que
el escrito libelar cumple con los requisitos exigidos en el artículo anterior,
procederá a la admisión de la demanda, dentro de los dos (2) días hábiles
siguientes a su recibo. En caso contrario, ordenará al solicitante, con
apercibimiento de perención, que corrija el libelo de la demanda, dentro del
lapso de los dos (2) días hábiles siguientes a la fecha de la notificación que a tal
fin se le practique. En todo caso, la demanda deberá ser admitida o declarada
inadmisible dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes al recibo del libelo por
el Tribunal que conocerá de la misma. La decisión sobre la inadmisibilidad de la
demanda deberá ser publicada el mismo día en que se verifique.
De la negativa de la admisión de la demanda se dará apelación, en ambos
efectos, por ante el Tribunal de Sustanciación, Mediación y Ejecución del
Trabajo y para ante el Tribunal Superior del Trabajo competente, si se intenta
dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes al vencimiento del lapso
establecido para la publicación de la sentencia interlocutoria que decidió la
inadmisibilidad de la demanda. Al siguiente día de recibida la apelación, el
Tribunal de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo remitirá el
expediente al Tribunal Superior del Trabajo competente”.
Asimismo, el artículo 134 eiusdem prevé que: “Si no fuera posible la
conciliación, el Juez de Sustanciación, Mediación y Ejecución deberá, a través
del despacho saneador, resolver en forma oral todos los vicios procesales que
pudiere detectar, sea de oficio o a petición de parte, todo lo cual reducirá en un
acta”.
En relación con el despacho saneador consagrado en la nueva legislación,
específicamente, en las citadas normas, la Sala observa:
En las Jornadas Iberoamericanas de Derecho Procesal que constituyen un
prominente foro jurídico, se ha tratado, reiteradamente, el instituto del
despacho saneador, que tiene su antecedente en la audiencia preliminar del
proceso austriaco y que fue adoptado por la legislación portuguesa, desde
comienzos de 1990 e instaurado posteriormente en el derecho brasileño.
En términos generales el despacho saneador constituye una manifestación
contralora encomendada al juez competente, a través de la facultad de revisar
la demanda in limine litis, con el fin de obtener un claro debate procesal o evitar
la excesiva o innecesaria actividad jurisdiccional que pueda afectar el proceso.
La naturaleza jurídica de esta institución puede ser establecida a partir del
objeto de la misma, que es, como se dijo, depurar el ulterior conocimiento de
una demanda cuando adolece de defectos en el libelo o vicios procesales. Por
ello se ha atribuido al juzgador, como director del proceso y no como
espectador, no sólo la facultad sino también la obligación, de controlar que la
demanda y la pretensión en ella contenida, sean adecuadas para obtener una
sentencia ajustada a Derecho. Comúnmente esta actividad contralora del juez es
exigida en la primera etapa del proceso, dependiendo del defecto que la motive.
II
DISPOSITIVO
Por las razones antes expuestas, este Tribunal Segundo de Primera Instancia de
Juicio del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Mérida, administrando
justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley declara: